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TEMA I: LA ORACIÓN

Conceptos Generales
En gramática y sintaxis, se denomina oración a un conjunto ordenado y lineal de palabras,
que expresan en su totalidad una información completa y reconocible. Se trata de la
unidad más pequeña del discurso, la cual constituye un enunciado autónomo, es decir,
una proposición lógica que incluso si la sacamos de su contexto, continuará expresando
una información.

Las oraciones pueden ser:

 Comunicativas. De acuerdo a la intención.


 Simples y Compuestas. De acuerdo a las ideas.
 Nucleares (SUJ-PRE) y Transformadas (PRE-SUJ). De acuerdo al orden o disposición
de los elementos.
 Coordinadas o Subordinadas. De acuerdo al sentido.
Se forma por dos grandes superestructuras:

 Sujeto. Puede aparecer como un sintagma nominal, por medio a un verbo


conjugado, mediante un pronombre interrogativo o demostrativo. Tiene
subestructuras: núcleo (nombre o sustantivo), modificador directo del núcleo del
sujeto (adjetivos, demostrativos, determinantes, pronombre posesivo),
modificador indirecto (sintagma nominal regido por un determinante y le sigue un
sustantivo), aposición (estructura oracional que se separa del contexto oracional
mediante un signo de puntuación, generalmente antecede al núcleo), apostrofe
(invocación que se le hace al sujeto).
 Predicado. Constituyente oracional que revela lo que hace el sujeto. Tiene
subestructuras: núcleo (verbo), objeto directo (expresa el destinatario receptor de
la acción), complementos (sintagma nominal regido por una preposición como
adverbios, complementos circunstanciales), objeto indirecto (sintagma nominal
regido por una preposición), atributos.

Orden Sintáctico y Lógico de la Oración


El orden sintáctico, primero el sujeto, luego el verbo y después los complementos solo es
importante en caso de dudas, puesto que los autores imponen su propio criterio. Éste se
rige más por criterios de estilo e intereses particulares que por una tal estructura
gramatical lógica.
 En español, el inicio de la oración es muy importante, puesto que allí, es donde se inscribe
preferentemente el sujeto, sin ser esto indispensable. Puede ocurrir que no sea así, pues
este no interesa a quien escribe, entonces le da énfasis a un complemento u otra frase
que cumple funciones diferentes al de sujeto.
 En el momento de elegir un determinado orden de los componentes de la oración, deben
tomarse en cuenta, tanto el interés psicológico, expresivo, del hablante, sus exigencias y
gustos literarios, su estilo, así como la claridad necesaria en la formulación de su mensaje.

La Colocación de los Modificativos


Los modificadores van delante o detrás del nombre, siempre y cuando concuerden en
género y numero con el nombre o sustantivo.
Son «modificativos» aquellos vocablos o frases breves que alteran -modifican- de algún
modo el sentido del pensamiento. La mayoría de ellos son adverbios o frases adverbiales.

El problema práctico que se nos plantea con los modificativos es el de su exacta


colocación. Lo cual quiere decir que dichos modificativos deben colocarse lo más cerca
posible de la palabra o frase que modifican.

Entre las palabras modificativas, requieren especial atención: apenas, entonces, luego,


casi, solamente, enseguida, después, etc.

Considérese el siguiente ejemplo:

«Apenas unas cincuenta personas de la grada 7, de pie, pudieron ver


bien el partido»

En esta frase quiero decir que, entre los espectadores de la grada 7,


sólo unos cincuenta, los que se pusieron de pie, pudieron ver bien el partido..

En cambio, si escribo:

«Unas cincuenta personas de la grada 7, de pie, apenas si pudieron


ver el partido», digo casi lo contrario: que, entre los espectadores de la grada 7, hubo
unos cincuenta que casi no vieron el partido. Se supone que el resto de los espectadores
de la grada 7, la vieron bien.
Repetición Innecesaria de Palabras e Ideas en la Oración
Cuando al escribir, se repite mucho una palabra o una idea, se da la impresión de pobreza
de vocabulario, de inexperiencia. Lo cual no quiere decir que sea preciso evitar la
repetición a todo trance. A este fenómeno le podemos llamar pleonasmo o redundancia.
La repetición de palabras conviene evitarla, sobre todo, cuando dichas palabras están
demasiado próximas la una de la otra, salvo en el caso de que tales repeticiones sirvan
para dar más fuerza o emoción a la frase. Se admite cuando se quiere llamar la atención
sobre una idea.
Ejemplo: "Hoy no se habla de otra cosa que de divertirse. Todos queremos divertimos. Yo
me divierto, tú te diviertes, él se divierte, es el verbo que todos conjugamos hoy... La
diversión es la diosa falsa a la que todos rendimos pagana adoración..."
La repetición de ideas y palabras de manera innecesaria hay que evitarla porque debilita el
estilo. Sólo se justifica cuando la segunda expresión sirve para modificar la primera,
alterándola o corrigiéndola.

Los Signos de Puntuación (solo en caso de detectarse la necesidad)

Los signos de puntuación son señales o marcas graficas que permiten al redactor
estructurar un discurso escrito, y al lector facilitar la comprensión. Su correcto uso
permite la coherencia del texto. Estos responden a la necesidad que se tiene en la
comunicación de ordenar las ideas de acuerdo a su valor, es decir, permiten jerarquizar el
texto e influir de forma decisiva en el ritmo narrativo además de aportar claridad al mismo
eliminando ambigüedades o malentendidos cuando aparecen mal colocados.  Estos son:

El punto (.)

Se utiliza para señalar una pausa larga que marca el final de una frase. Después de punto,
salvo en el caso del utilizado en las abreviaturas, se utiliza mayúscula. Se distinguen:

 Punto y seguido.

Separa enunciados dentro del mismo párrafo. Después de un punto y seguido se continúa
escribiendo en la misma línea y, en el caso de que esté al final de renglón, se continúa en
el siguiente sin dejar margen o sangrar el texto.

 Punto y aparte.

Separa dos párrafos distintos que desarrollan contenidos o ideas diferentes dentro de una
misma línea de razonamiento o de la unidad del texto. Después de punto y aparte se debe
cambiar de línea y comenzar a escribir después de dejar un margen o sangrado a la
izquierda, mayor que el de resto de las líneas que componen el párrafo. Cuando se trata
de distintos aspectos de un mismo asunto o idea la elección entre el punto y seguido y el
punto y aparte es subjetiva.

 Punto final.

Es el que cierra el texto, ya sea al final de un apartado o el texto en su totalidad.


La coma (,)

Representa una pausa breve que se hace al hablar y sirve también para organizar
sintácticamente la frase.

 Se utiliza para separar oraciones con el mismo valor gramatical. También se


pueden utilizar las conjunciones. Ejemplo: abrir el correo, contestar los mensajes,
realizar los pedidos y tramitar las reclamaciones.
 Para separar palabras de una enumeración dentro de un mismo enunciado.
Cuando la enumeración es completa, el último elemento va introducido por una
conjunción (y, e, o, u, ni), delante de la cual no se escribe coma. Ejemplo: Se traerá
papel, lápiz y goma.
 Si la enumeración es incompleta y se escogen algunos elementos representativos,
no se escribe conjunción en el último término, sino coma. La enumeración se cierra
con etcétera, puntos sucesivos o simplemente punto. La palabra etcétera o su
abreviatura etc. se separa con coma del resto del enunciado si continúa la
frase. Ejemplo: Los folios, lápices, rotuladores, etc., tendrán que ser colocados
adecuadamente.

Punto y coma (;)

Señala una pausa mayor que la de la coma, pero inferior a la marcada por el punto.

La primera palabra que sigue al punto y coma debe escribirse siempre con minúscula.
Presenta un alto grado de subjetividad en su empleo ya que puede ser sustituido por el
punto y seguido o la coma.

 Se utiliza para separar dos o más elementos de una frase si ya incluyen


comas. Ejemplo: los pantalones serán grises; la camisa, blanca; los zapatos,
negros; y la chaqueta, azul.
 Precediendo a conjunciones y locuciones adversativas como, por tanto, por
consiguiente, aunque, mas, pero, sin embargo, … si las frases tienen cierta
longitud. Ejemplo: Las ventas subieron a lo largo de todo el trimestre; sin embargo,
el balance final no fue positivo.
 Para separar oraciones sintácticamente independientes que guardan entre sí una
estrecha relación semántica. Ejemplo: Tendremos que parar la producción; no han
llegado los suministros.

Puntos sucesivos (…)

Suponen una interrupción de la oración o un final impreciso. Se escriben tres puntos y


siempre pegados a la palabra o el signo que los precede, separados por un espacio de la
palabra que los sigue; pero si lo que sigue a los puntos sucesivos es un signo de
puntuación, no se deja espacio entre ambos. Detrás de ellos se pude escribir mayúscula
inicial cuando cierran un enunciado o minúscula si el enunciado continúa.

Dos puntos (:)

Detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue. Después de los dos puntos
se escribe generalmente con minúscula, salvo en las siguientes situaciones: el
encabezamiento de una carta, cuando se reproduce una cita textual, cuando aparece un
nombre propio y en las clasificaciones ordenadas por apartados.

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