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CACAO
ALI ME NTOS Y B EB IDAS D E LOS P U E B LOS I N D Í G E N AS D E MÉ X ICO 1
4 CDI
641.21
A55
N.1
Cacao [texto] / Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas; textos de José Luis Reyes Utrera ;
coordinador de la serie Víctor Manuel Rojo Leyva. -- México : cdi, 2015.
173 p. : ilustraciones, mapas, fotografías. -- (Alimentos y bebidas de los pueblos indígenas de México ; 1).
Incluye bibliografía.
Incluye glosario.
ISBN 978-607-718-038-8
ISBN 978-607-718-037-1 (Serie)
1. BEBIDAS INDÍGENAS 2. CACAO - USO Y APROVECHAMIENTO 3. CACAO (EN RELIGIÓN, FOLKLORE, ETC.) 3. PUEBLOS
INDÍGENAS DE MÉXICO - ALIMENTOS Y BEBIDAS 4. ZAPOTECOS - ALIMENTOS Y BEBIDAS 5. CHONTALES DE TABASCO
- ALIMENTOS Y BEBIDAS 6. PUEBLOS INDÍGENAS DE MÉXICO - RITOS Y CEREMONIAS 7. CHONTALES DE TABASCO - ALI-
MENTOS Y BEBIDAS 8. ZAPOTECOS - ALIMENTOS Y BEBIDAS 9. CACAO - CULTIVO 10. CACAO - PRODUCCIÓN 10. CACAO
- COMERCIO I. Reyes Utrera, José Luis, textos. II. Rojo Leyva, Víctor Manuel, coordinador III. t. IV. Ser.
Fotografías: Fototeca Nacho López de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Hermes Quetzalcóatl
Queda prohibida la reproducción parcial o total del contendo de la presente obra, sin contar previamente con la autorización
de los titulares en términos de la Ley Federal del Derecho de Autor y, en su caso, de los tratados internacionales aplicables.
La persona que infrinja esta disposición se hará acreedora a las sanciones legales correspondientes.
Foto de la portada: Horchata de cacao. Dulce Patria, Martha Ortiz. Hermes Quetzalcóatl, 2015.
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Directora General
Coordinador de Asesores
CACAO
Silvia Gómez Díaz
Índice
Carta de la Directora 4
Introducción 6
Reflexiones 150
CACAO
Algunos museos y festivales relacionados con el cacao en México 172
4
Carta de
la Directora
La serie Alimentos y bebidas de los pueblos indígenas de México es un homenaje que la
Comisión Nacional para el Desarollo de los Pueblos Indígenas (cdi), hace a la población
que ha desarrollado y preservado las culturas gastronómicas y rituales de las que hoy
nos sentimos tan orgullosos como nación mexicana. Con ello me refiero al cacao, semilla
versátil que se utiliza para preparar platillos como el mole y el chocolate, entre otras, que se
consumen cotidianamente así como en momentos ceremoniales y festivos por ejemplo, la
Semana Santa y el Día de Reyes.
Para el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto es prioritario dar a conocer
la riqueza del patrimonio cultural que posee México, fomentar el orgullo de nuestra
identidad nacional así como revalorar a los pueblos indígenas como parte fundamental
de un país pluricultural. De este modo, el proyecto editorial se inserta dentro del
Programa Especial de los Pueblos indígenas 2014-2018 que se suma al compromiso
presidencial de “lograr que los pueblos y las comunidades indígenas vivan en
condiciones sociales y económicas dignas, dentro de un marco de igualdad y respeto”.
CACAO
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Introducción
Marvin Harris
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CACAO
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En el primer capítulo se hace una revisión del surgimiento del uso del
cacao, de su preparación y de su difusión del sureste al centro de México
a través de las redes comerciales; también se exploran sus usos sociales,
rituales, curativos –principalmente entre los mexicas y los mayas– y como
moneda a partir de la información legada por los cronistas.
CACAO
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Popol Vuh
CACAO
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1. Martín González de la Vara, Historia del chocolate en 2. Ver Brondo Ocampo et al., La producción de cacao en
México (México: Maass Ediciones, 1992), 7. México. Investigación del cacao en México (México:
unam, 2012), 1. Disponible en: http://www.infocafes.
com/descargas/biblioteca/150.pdf1
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Cacao
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Comalcalco,Tabasco
David Trujillo, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
CACAO
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Plantío de cacao
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Raya de Cupilco, Comalcalco,Tabasco
David Trujillo, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
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área maya central las evidencias de su empleo se remontan al año 600 d.C. en Colha,
Belice, donde los análisis químicos realizados a unos residuos hallados en el interior de
unos jarrones funerarios indicaron la presencia de teobromina3, que es una sustancia
contenida en el cacao.4 También existen evidencias arqueológicas que muestran
residuos remotos de una bebida preparada a base de cacao en una vasija de
cerámica hallada en el sitio sagrado del Cerro Manatí, Veracruz, dentro de la zona
nuclear olmeca5; sin embargo, ciertos autores sostienen que los datos sobre esta
historia primitiva del cacao son sólo conjeturas, aunque aceptan que su consumo ya
se acostumbraba en el momento de la llegada de los españoles a América e incluso
algunos siglos antes6; asimismo, hay interpretaciones que establecen que fueron
los mayas los que iniciaron el consumo de la bebida de cacao. En el Popol Vuh, que
recopila narraciones míticas e históricas del pueblo k’iche’, por ejemplo, se hace
referencia al uso tanto del cacao como de la variedad conocida como pataxte, que se
sabe también era utilizada como bebida.
3. La teobromina fue descubierta en 1841 en los 4. Philippe Nondedeo, “El chocolate entre fiestas y
granos del cacao por el químico ruso Alejandro rituales mayas”, Artes de México: Chocolate. Cultivo y
Woskresensky. Es un componente químico cultura del México antiguo 103 (2011): 39.
emparentado con la cafeína que pertenece al grupo
conocido como metilxantinas. La teobromina es un
alcaloide estimulante del sistema nervioso central, 5. Amalia Attolini Lecón, “Cuentas, dares y tomares del
de modo que al consumirlo produce sensación de cacao: delicia, convite, rito mesoamericano. Aspectos
bienestar, actúa como diurético suave y relaja los vasos antropológicos”, Revista Digital Universitaria 12 (4)
sanguíneos y los músculos lisos. A diferencia de la (2011). Disponible en: http://www.revista.unam.mx/
cafeína, la teobromina no es adictiva y se le encuentra vol.12/num4/art38/index.html
en el cacao, en la nuez de cola, en el guaraná y en el
CACAO
mate. En María, “Qué es la teobromina”, HSNblog.
Nutrición, salud y deporte (2012). Disponible en http:// 6. G. A. R. Wood, Cacao (México: Compañía Editorial
blog.hsnstore.com/que-es-la-teobromina/ Continental, 1982), 15.
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Cacao
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Comalcalco,Tabasco
David Trujillo, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
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Sobre la forma y ocasiones en las que el cacao se consumía en los años anteriores a la
llegada de los españoles, Philippe Nondedeo menciona que se tomaba, principalmente, en
grandes banquetes realizados para celebrar acontecimientos de miembros importantes de
la elite como bodas, el acceso al trono, la presentación del heredero o las victorias militares,
que eran el pretexto para llevar a cabo grandes festines. En este periodo, de acuerdo con
las menciones inscritas en los vasos, la preparación más común y más apreciada era la del
chocolate puro, llamado tzih kakaw.7
Siguiendo a Philippe Nondedeo, el consumo del chocolate durante los actos sociales
era parte medular de un sistema y de una estrategia social, política y económica que unía
a los participantes de estos banquetes con el anfitrión, ya que los invitados contraían una
deuda con él por el bien que habían recibido como regalo: según el grado de riqueza del
anfitrión y el estatus del invitado, éste podía recibir un costal de semillas de cacao.8
Como se mencionaba anteriormente, el cacao fue difundido entre los aztecas hacia el año
1400 d. C.; respecto a esto, Nikita Harwich sostiene que los mexicas entraron en contacto con las
antiguas ciudades mayas entre los siglo xii y xv, y a partir de ese momento adoptaron la bebida
de cacao. Tiempo después, su consumo se extendió mediante el impulso de los comerciantes y
conquistadores nahuas originando el desarrollo de nuevas regiones chocolateras en las costas
del Pacífico como la provincia de Nicoya en el territorio actual de Costa Rica hasta las tierras
bajas de Colima en México.9
7. Philippe Nondedeo, op. cit., 40-41. 9. Nikita Harwich, “Comercio del cacao de los mexicas a la
CACAO
Nueva España”, Artes de México 103 (2011), 49.
8. Ibídem, 41.
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Cacao
Carlos Contreras de Oteyza, 1989
Fototeca Nacho López, cdi
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Sucedió en aquella época en la que los dioses aún andaban por el mundo, cuando un
príncipe azteca, por supuesto, tuvo que alejarse de la ciudad donde vivía con su esposa
para ir a defender aquella parte de su territorio que estaba más distante. Al hacerlo confió
a la princesa el gran tesoro del que era propietario. Sabedores sus enemigos de que
había partido atacaron a la princesa, su esposa, con la esperanza de que ésta les revelase
dónde había escondido aquel emporio de riquezas. De nada valieron las amenazas ni los
tormentos de los que le hicieron objeto los ladrones, porque ella con gran entereza se
negó a confesar en qué lugar estaba el tesoro. Cegados por la rabia de no conseguir su
Su sangre generosa regó y fertilizó la tierra donde cayó muerta y de ella, por
expreso deseo de Quetzalcóatl, nació el árbol del cacao, cuyo fruto, al decir de quienes
interpretaron el regalo del dios azteca, era amargo como el sufrimiento que la princesa
había padecido por amor, fuerte como la virtud de la que había hecho gala en la trágica
En tierra firme quedaba para siempre, el árbol del cacao, el preciado don de
Quetzalcóatl a los hombres, el dios que al desaparecer del mundo de los humanos
por el este, o lugar ‘de donde sale el Sol’ hacia Tlapallán, el País Rojo, por las aguas
del Golfo de México, prometió volver un día, por aquel mismo lugar, después de
que muchas lunas y soles se hubieran ido para regresar siempre […]10
Cacao
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Comalcalco,Tabasco
David Trujillo, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
CACAO
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Con la difusión del cacao a otras regiones se diversificaron también las costumbres
de su consumo; por ejemplo, al contrario de los mayas, que tomaban el chocolate frío,
el xocoatl de los mexicas se consumía caliente o tibio. Después se desarrolló el gusto
por otros alimentos que modificaban un poco su amargura como la vainilla, los granos
de pochote, algunas especies de chile y el achiote; ya desde entonces esta bebida se
espesaba con harina de maíz hervida y se obtenía una especie de atole que puede ser
el antecedente de varias bebidas consumidas actualmente.11
Para beber el cacao, los aztecas primero tostaban los granos y los trituraban hasta
reducirlos a polvo; en ocasiones los molían con otras semillas. El polvo era puesto en un
vaso al que después se le añadía agua, se batía la mezcla con una cuchara y se pasaba a
otro recipiente para recibir la espuma que se formaba. Luego, como ya se ha mencionado,
se le agregaban ingredientes como vainilla o plantas y flores aromáticas para modificar su
sabor y obtener bebidas de diferentes colores (rojas, naranjas o blanquizcas).12
Aun cuando el chocolate era considerado un producto de lujo cuyo consumo regular
se reservaba a las elites, Bernal Díaz del Castillo registra la presencia de cacao en el
mercado de Tlatelolco, el más importante de México-Tenochtitlán, y da cuenta de que
su uso era generalizado en la población:
11. Nikita Harwich, op. cit., 50. 12. J. Durand-Forest, “El cacao entre los aztecas”, Estudios de
cultura náhuatl, vol. vii (México: unam, 1967), 163.
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CACAO
Fototeca Nacho López, cdi Fototeca Nacho López, cdi
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Cacao y canela
Pueblo indígena zapoteco
Tlacolula, Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
[…] y desque llegamos a la gran plaça que se dize el Tatelulco, como no avíamos visto tal
cosa, quedamos admirados de la multitud de gente y mercaderías que en ella avía y del
gran conçierto y regimiento que en todo tenían. Y los prinçipales que ivan con nosotros
nos lo ivan mostrando: cada género mercaderías estaban por sí y tenían situados y
Començemos por los mercaderes de oro y plata y piedras ricas y plumas y mantas y
cosas labradas y otras mercaderías e indios esclavos y esclavas; digo que traían tan[tos]
dellos a vender [a] aquella gran plaça como traen los portugueses // los negros de
Guinea, e traíanlos atados en unas varas largas con colleras a los pescueços porque no se
les huyesen, y otros dexavan sueltos. Luego estavan otros mercaderes que vendían ropa
más basta y algodón e cosas de hilo torçido, y cacahuateros que vendían cacao”. 13
25
Este uso generalizado también fue registrado por Fray Bernardino de Sahagún, el
misionero franciscano que recopiló vastas cantidades de información etnográfica y
describió la práctica de la venta de la bebida preparada a partir del cacao:
La que venden cacao hacho para beber muélelo primero en este modo, que la
primera vez quiebra o machuca las almendras; la segunda vez van un poco más
molidas; la tercera vez y postrera muy molidas, mezclándose con granos de maíz
cocidos y lavados; y así molidas y mezcladas les echan agua, en algún vaso. Si les
echaron poco, hacen lindo cacao; y si mucha, no hace espuma. Y para hacerlo bien
colado se levanta para que chorree, y con esto se levanta la espuma, y se echa aparte; a
las voces espésase demasiado; mézclase con agua después de molido. Y el que lo sabe
hace bien hecho, vende el cacao lindo, y tal que sólo los señores le beben: blando,
espumoso, bermejo, colorado y puro, sin mucha masa. A las veces le echan especies
aromáticas, y aún miel de abejas y alguna agua rosada. Y el cacao que no es bueno
tiene mucha masa y mucha agua, y ansí no hace espuma, sino unos espumarajos.14
CACAO
13. Bernal Díaz del Castillo, Historia verdadera de la conquista 14. Fray Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas
dela Nueva España (México: Colmex-unam, 2005), 235. de Nueva España, vol. ii (México: Conaculta, 2000), 919.
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Vendedora de tejate
Pueblo indígena zapoteco
Tlacolula , Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
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rico, hacía una fiesta o banquete a todos los mercaderes principales y señores […]
Primeramente compran mucho cacao, y también aquella especie muy olorosa que se
muchas gallinas y gallos de papada, y mucha loza, toda la que era menester para
para beber, y palos para revolver el cacao, y mucha leña para guisar la comida, y cañas
de maíz, y otras cañas que se llaman tlachinolácatl para cocer los tamales. Todo esto lo
juntaban en su casa. […] Tras esto llevan luego la comida, y llevan en la mano derecha
el plato que se llama molcáxitl, en que llevan carne guisada con chilli. No le toman por
[hui] tl lleno de tamales. No le lleva trabado por la orilla, sino en medio de la palma.
Luego, tras esto, sirven el cacao, que es lo postrero: en la mano derecha lleva la xícara,
que se llama ayotectli; no la toca en la orilla, sino en la palma; y el palo para revolver el
cacao, y también el rodeo para sentar la xícara, llévalo en la mano izquierda. Esto daba
a los principales y señores: pero a los demás sirvíanlos con xícaras de barro.15
CACAO
15. Ibídem, 817-818.
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Tejate
Pueblo indígena zapoteco
Tlacolula, Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
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Coatlicue, la madre del dios, para llevarle el saludo de su hijo y de los mexicas. Estuvo de
historiador oficial, buscaron a sesenta viejos magos, para que emprendieran el viaje.
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16. Alfredo López Austin, El conejo en la cara de la luna.
Ensayos sobre mitología de la tradición Mesoamericana
(México: ini-Conaculta, 1994), 151.
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laguna grande, en medio de la cual estaba el cerro Culhuacan. Recuperaron los magos
su forma humana y pasaron en canoa a la isla. Los pescadores, que hablaban su misma
lengua náhuatl, les peguntaron cuál era el motivo de su viaje. Respondieron los magos
como enviados de Motecuhzoma y Tlacaélel, el viejo dijo ignorar quiénes eran estos dos
personajes, porque habían sido otros los dirigentes que habían salido de Chicomóztoc
siglos atrás. Nombró entonces a los guías de la migración. Dijeron los magos que
conocían por la historia aquellos hombres, pero que eran hombres que habían muerto
mucho tiempo atrás. El viejo quedó sorprendido por la noticia: ‘¿Quién los mató? Porque
en este lugar todos los que ellos dejaron somos vivos; ninguno ha muerto.’
Tras una larga conversación, el viejo indicó a los magos que lo siguieran hacia el
sitio donde estaba Coatlicue. Fueron tras el viejo que ascendió ligero por la cuesta.
Los magos, en cambio, se hundían en la arena hasta la rodilla primero, hasta la cintura
después. El viejo preguntó: ‘¿Qué les pasa mexicas? ¿Qué los ha hecho tan pesados?
¿Qué comen ustedes en su tierra?’ y ellos le tuvieron que contestar: ‘Señor comemos
las viandas que allá se crían, y bebemos cacao.’ El viejo les respondió: ‘Esas comidas y
bebidas los tienen, hijos, graves y pesados, y no los dejan llegar a ver el lugar donde
estuvieron sus antepasados, y eso les ha acarreado la muerte.’ Tomó después una de las
cargas sobre sus hombros, subió con ella como si fuera una paja, y volvió después por
El relato continúa con la llegada de los magos ante la diosa, la entrega del mensaje y
la recepción de la respuesta, una nueva reprimenda por ingerir cacao, el regreso de los
Fray Diego de Landa, en su obra Relación de las cosas de Yucatán, describió una ceremonia
conocida como Emku (bajada de Dios), que era considerada una forma de bautismo:
muchachos habían elegido para esta fiesta y con un hueso que el sacerdote le daba iba a
los muchachos y amagaba a cada uno nueve veces en la frente; después mojábales con
el agua de un vaso que llevaba en la mano y untábales la frente y las fracciones, y entre
los dedos de los pies, y de las manos, sin hablar palabras. Esta agua la hacían de ciertas
flores y de cacao mojado y desleído con agua virgen, que ellos decían, traída de los
CACAO
17. Ibídem, 57-58. 18. Philippe Nondedeo, op. cit., 43.
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Acabada esta untura se levantaba el sacerdote y les quitaba los paños blancos de la
cabeza y otros que tenían colgados a las espaldas en que cada uno traía atadas unas
pocas plumas de unos pájaros muy hermosos y algunos cacaos todo lo cual recogía
uno de los chaces, y luego el sacerdote cortaba a los niños, con una navaja de piedra, la
cuenta que habían traído pegada en la cabeza; tras esto iban los demás ayudantes del
sacerdote con un manojo de flor y un humazo que los indios usan chupar y amagar con
cada uno de ellos nueve veces a cada muchacho y después dábanles a oler las flores y
a chupar el humazo. Luego recogían los presentes que las madres traían y daban de
ellos a cada muchacho un poco para comer allí, que de comida eran los presentes,
y tomaban un buen vaso de vino y el resto del presente ofrecíanlo a los dioses con
llamando a otro oficial que les ayudaba, que llamaba coyom, dábanle (el vino) a que
Hecho esto se despedían primero las muchachas a las cuales iban sus madres a
quitarles el hilo con que habían andado atadas por los riñones hasta entonces, y la
conchuela que traían en la puridad lo cual era como una licencia de poderse casar
cuando quiera que los padres quisiesen. Después despedían a los muchachos, e idos,
venían los padres al montón de las mantillas que habían traído y repartíanlas, por su
mano, a los circunstantes y oficiales. Acababa después la fiesta con comer y beber largo.19
Respecto a esta ceremonia, Cecilia Cortina Campero sostiene que, de acuerdo con estudios
realizados sobre las inscripciones halladas en los vasos y otras piezas votivas de cerámica es
posible identificar el uso del cacao en este ritual como un elemento simbólico de la fertilidad.20
19. Fray Diego de Landa, Relación de las cosas de Yucatán 20. Cecilia Cortina Campero, El cacao: metáfora mexicana
(México: Porrúa, 1966), 46-47. (México: Grupo Consa, 2001), 20.
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CACAO
Guillermo Aldana, 2000
Fototeca Nacho López, cdi
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Cacao
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Comalcalco,Tabasco
David Trujillo, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
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Los mayas relacionaban el cacao con algunas de sus deidades entre las cuales se
encontraba Ek Chuah, dios negro adorado por los mercaderes asociado a la Estrella Polar.
Según Martín González de la Vara, los mayas daban otros usos sociales al cacao
además del bautismo; por ejemplo, se consumía en los casamientos y era indispensable
para pedir la mano de la novia, ya que el novio debía entregar 320 granos de cacao a
sus futuros suegros para que aceptaran la boda. En estas festividades se podía regalar
el cacao a toda la concurrencia junto con jícaras mientras que las sobras se daban, por
lo general, a las mujeres que lo habían molido y preparado.21
Sobre otros usos ceremoniales del cacao, González de la Vara menciona que:
Los tintes rojizos del cielo al atardecer y al amanecer eran sangre que el Sol perdía
era necesario que los hombres le entregaran la suya. En ese sentido, la bebida
preparada con cacao, como objeto precioso que era, podía suplir la sangre
humana. Por ello es muy común que el cacao y el chocolate aparezcan como
21. Martín González de la Vara, op. cit., 21. 22. Ibídem, 22.
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CACAO
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En relación con las propiedades medicinales y curativas del cacao, Fray Bernardino de
Sahagún registró en su obra múltiples usos para estos fines; por ejemplo, para aliviar los
cólicos se utilizaba el agua de la corteza de un árbol llamado iztacquáuitl hervida con
un poco de cacao, mientras que para los dolores y las enfermedades estomacales se
administraba cacao mezclado con uei nacaztli y tlilxóchiltl.23
Por su contenido calórico, se daba cacao a las personas enfermas de tisis con la
esperanza de que se recuperaran; también se usaba para tratar algunas enfermedades
del hígado. Las recetas medicinales con cacao eran numerosas y se recomendaban
para una amplia gama de enfermedades: con semillas de hule disueltas se curaba
la disentería; mezclado con chile se consideraba eficaz contra algunos desórdenes
gastrointestinales; con tonacaxóchitl ayudaba a controlar las fiebres y combinado con
algunas hierbas y hongos se utilizaba para atacar fiebres y expectoraciones anormales.24
La semilla de cacao también era considerada una especie de moneda que expresaba
el valor de cualquier bien; en general, todo se compraba con ella e incluso el pago de los
tributos al soberano podía realizarse con ella.
23. J. Durand-Forest, op. cit., 172-173. 24. Martín González de la Vara, op. cit., 24.
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CACAO
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
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Cacao
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Comalcalco,Tabasco
David Trujillo, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
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CACAO
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De acuerdo con Mario Humberto Ruz, fue debido a los ataques piratas que motivaron
la desbandada de los pueblos de la Chontalpa28 que los hispanos obligaron a los
asentamientos zoques de la sierra y a los de las riberas del Usumacinta a esforzarse en
el cultivo del cacao. Luego, cuando la presión demográfica y la inserción en el mercado
mundial tornaron atractivo adueñarse de las tierras en vez de limitarse a comercializar
con la producción indígena, los hispanos y los mestizos procedieron a despojar a los
pueblos de sus tierras o a comprárselas a los caciques y principales como ocurrió en
Ayapa, Jalpa, Tapijulapa y Teapa.29
Simbología
Golfo de México
Campeche
Veracruz Tabasco
Oaxaca
Chiapas
Guatemala
Océano Pacífico
Producción de cacao
CACAO
Fuente: Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas
Servicio de información Agroalimentaria y Pesquera (Sagarpa)
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Tostando cacao
Pueblo indígena zapoteco
Teotitlán del Valle, Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
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Cacao
Pueblo indígena zapoteco
Teotitlán del Valle, Oaxaca
CACAO
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
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II
CACAO
Recopila Ana M. de Benítez, Del cacao al chocolate
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Chontales de Tabasco
CACAO
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
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Simbología
Pueblos Indígenas
Zapoteco
Chontal de Tabasco
Golfo de México
Puebla Campeche
Veracruz
Tabasco
Oaxaca
Chiapas
Danzante chontal
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Tecolutilla, Comalcalco, Tabasco
CACAO
Lorenzo Armendáriz, 1987
Fototeca Nacho López, cdi
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A los chontales de Tabasco también se les conoce como maya chontales, aunque
ellos se autodenominan a sí mismos yoko yinikob, que se traduce como hombres
verdaderos, y yoko ixikob, que significa mujeres verdaderas; a su lengua le llaman yoko
t’aan, que quiere decir lengua verdadera.1
El territorio de los chontales se caracteriza por su clima cálido y lluvioso con vegetación
exuberante que comprende selvas, sabanas, pantanos y manglares. Mediante la
práctica de la agricultura de roza, tumba y quema, los chontales modifican la vegetación
dando lugar a ecosistemas conocidos como acahual o de vegetación secundaria.2
Economía chontal
1. José Manuel Flores López, Chontales de Tabasco (México: 3. José Manuel Flores López, op. cit., 12.
cdi, 2006), 5.
CACAO
Lorenzo Armendáriz, 1986
Fototeca Nacho López, cdi
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Pesca en canoa
Pueblo indígena chontal de Tabasco
La diversidad cultural es una riqueza considerable, un recurso
Tucta, Nacajuca, Tabasco
Lorenzo Armendáriz, 1986 inherente al género humano, que debe percibirse y reconocerse
Fototeca Nacho López, cdi como tal. No existe, por cierto, ninguna escala de valores entre las
Irina Bokova
Previo al auge petrolero, las comunidades indígenas tenían una economía dirigida
básicamente al autoconsumo, basada principalmente en la agricultura, aunque
varios de ellos practican la pesca. Las comunidades continúan realizando actividades
complementarias como la producción de artesanías, la cría de animales domésticos, la
ganadería a muy baja escala y el trabajo a jornal en sus localidades o fuera de ellas (en
ingenios cañeros o plantaciones de plátano existentes en otros municipios).4
El medio físico de la región sufrió cambios importantes: las tierras fueron afectadas por las
instalaciones para la explotación petrolera y hubo derrames de petróleo crudo, sales, aceites,
así como contaminación atmosférica; sin embargo, estos daños no fueron exclusivos de la
actividad petrolera ni se iniciaron con ella, la degradación ambiental también fue el resultado
de una intensa deforestación, así como de procesos asociados a la producción platanera y,
sobre todo, a la ganadería extensiva.5
CACAO
Lorenzo Armendáriz, 1986
Fototeca Nacho López, cdi
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En un investigación sobre la relación de los chontales de Tabasco con el agua, José Luis
Martínez Ruiz sostiene que, a pesar de la urbanización, el crecimiento del sector terciario y la
petrolización de la economía estatal, prevalecen las actividades agropecuarias, artesanales y de
pesca como un componente del sustento familiar. Así, asociadas a estas actividades prevalecen
también los rituales, las festividades y las creencias indígenas en torno a los dueños del monte
y del agua a los que se conoce como yumkas —de yum (dueño) y kab (tierra)—, que son los
encargados de la lluvia, los rayos y, por lo tanto, las buenas cosechas y la salud.7
Los chontales habitantes del pantano son agricultores, pescadores, recolectores y hacen
uso múltiple de los ecosistemas; los huertos familiares constituyen agroecosistemas que se
forman paulatinamente desde el establecimiento de la vivienda y en ellos se pueden observar
especies arbóreas, hierbas y enredaderas, ya sean silvestres o cultivadas. La mayoría de estas
especies son empleadas en la alimentación, la curación, la construcción, la fabricación de
utensilios domésticos e, incluso, con fines suntuarios y religiosos. Aparte de la milpa y los huertos
familiares, muchos disponen de pequeñas huertas mixtas en las que cultivan plátano, cacao y
coco, aunque en años recientes la producción de alimentos como el cacao han disminuido.8
6. J. J. Osorio Sánchez et al., “Perspectiva actual de los 7. José Luis Martínez Ruiz, Pueblos indígenas de México y
camellones chontales de Tucta Nacajuca, Tabasco”, Kuxulkab’ agua: yokotanes de Tabasco, 1-2. Disponible en: http://www.
Revista de Divulgación, 9 (18) (2004), 10-18. Disponible en: unesco.org.uy/mab/fileadmin/phi/aguaycultura/Mexico/04_
http://www.publicaciones.ujat.mx/publicaciones/kuxulkab/ chontales_de_Tabasco.pdf
ediciones/18_2004/b_Osorio%20etal_2004.pdf10
Ganado
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Guatacalca, Nacajuca, Tabasco
CACAO
Autor no Identificado, ca. 1990
Fototeca Nacho López, cdi
58
Ceremonias
El principal santuario de los grupos indígenas y campesinos de Tabasco y otras áreas del
sureste mexicano se ubica en Tila, localidad chol del municipio del mismo nombre en el
estado de Chiapas que colinda con el municipio de Macuspana; a este santuario asisten
los devotos en peregrinación para rendir culto al Señor de Tila, representado por el Cristo
Negro.9 Otro culto que motiva peregrinaciones es la celebración de San Isidro Labrador,
la cual se conmemora en la Iglesia de Cupilco, Comalcalco.
CACAO
10. Ibídem, 2.
60
Los zapotecos
Denominación
La palabra “zapoteco” deriva de la voz náhuatl zapotecatl, que significa pueblo del
zapote. Esta denominación les fue impuesta por los mexicas, quienes los nombraron
así debido a la abundante cantidad de árboles de zapote que había en su territorio,
sin embargo, los zapotecos se identifican a sí mismos como binnizá o “gente que
provino de las nubes”.
Organización zapoteca
Los zapotecos se localizan en Oaxaca, entidad que se caracteriza por su diversidad cultural y
lingüística, y su lengua es la que cuenta con el mayor número de hablantes en toda la región.
61
Preparando pozol
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Tapotzingo, Nacajuca, Tabasco
CACAO
Lorenzo Armendáriz, 1985
Fototeca Nacho López, cdi
62
Los zapotecos se asentaron en los Valles Centrales, desde donde se expandieron hacia
las regiones denominadas Sierra Norte, Sierra Sur y el Istmo.12 Son un pueblo que a pesar
de convivir con otros pueblos indígenas e, incluso, con población no indígena (que los
supera numéricamente), ha mostrado la capacidad para reconstruir y reafirmar su cultura
e identidad a partir de diversas prácticas y conocimientos tradicionales.
Para el pueblo zapoteco el sistema de cargos que integra la vida festiva y social, así
como el tequio (o trabajo colectivo) y la guelaguetza (sistema de ayuda mutua), son
instituciones tradicionales que organizan la vida interna comunitaria y se expresan de
manera muy variada entre una comunidad y otra.13
12. Dolores Coronel Ortiz, Zapotecos de los Valles Centrales de 13. Por ejemplo, destacan las mayordomías y las velas,
Oaxaca (México: cdi, 2006), 6. celebraciones relacionadas con el aniversario del santo
patrón de cada comunidad.
63
Medicina tradicional
CACAO
64
Economía
La economía de los zapotecos de los Valles Centrales se caracteriza por una compleja
mezcla de producción doméstica destinada al autoconsumo y al intercambio comercial
en la que se incluyen actividades agropecuarias y labores artesanales.16
Los mercados también son los lugares propios para conocer y disfrutar de la gastronomía
local, ya que en ellos se venden diferentes tipos de pan, chocolate y atole; ricos y variados
moles (negro, colorado, amarillo, verde); tamales envueltos en hojas de plátano o de maíz;
enchiladas y empanadas; las tlayudas con quesillo de Etla, chorizo, tasajo o carne enchilada;
chapulines; verduras como el “chepil” o guías de calabaza y bebidas refrescantes como el
tejate18 o el bupu en la región del Istmo, que entre sus ingredientes contienen cacao.
CACAO
16. Ibídem, 39.
66
Ritual
Pueblo indígena zapoteco
Istmo de Tehuantepec,
Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca
Nacho López, ca. 1980
Fototeca Nacho López, cdi
67
Las familias que integran cada comunidad se relacionan entre sí a través de redes
sociales que se construyen por medio de alianzas matrimoniales y de compadrazgo,
de modo que aunque el matrimonio mediante el ritual tradicional ha disminuido, en
algunos lugares sigue vigente y la función principal del compadrazgo es estabalecer
canales de intercambio y reciprocidad que amplíen las condiciones de supervivencia de
cada uno de los grupos familiares.
CACAO
68
Decorando un cántaro
Pueblo indígena zapoteco
San Bartolo Coyotepec, Oaxaca
Autor no identificado, 1979
Fototeca Nacho López, cdi
69
Tejate
Pueblo indígena zapoteco
Tlacolula, Oaxaca
CACAO
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
70
III
CACAO
72
El árbol del cacao (Theobroma cacao L.) pertenece a la familia esterculiáceae. La planta
alcanza una altura promedio de seis metros, tiene hojas de hasta treinta centímetros de
longitud y pequeñas flores rosas que se forman en el tronco y en las ramas maduras.
Las semillas de cacao, de sabor amargo, son de color púrpura o blancuzco.1
1. Financiera Rural, Monografía del cacao, (México: Dirección General Adjunta de Planeación Estratégica y Análisis Sectorial, 2009).
Disponible en: http://www.financierarural.gob.mx/informacionsectorrural/Documents Monografias/ Monograf% C3% ADas%20
Anteriores/ Monograf% C3%ADa Cacao %28ago 2009%29LC.pdf
73
Cacao
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Raya de Cupilco, Comalcalco,Tabasco
David Trujillo, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
CACAO
74
Cultivo
Chocolate
Pueblo indígena zapoteco
Tlacolula, Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
Producción
CACAO
5. G. A. R. Wood, op. cit., 255. 6. Miguel Ángel Ramírez Martínez, op. cit., 147.
76
Plantíos de cacao
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Raya de Cupilco, Comalcalco,Tabasco
David Trujillo, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
77
CACAO
78
Cacao
Carlos Contreras de Oteyza, 1990
Fototeca Nacho López, cdi
79
CACAO
7. G. A. R. Wood, op. cit., 258. 8. Miguel Ángel Ramírez Martínez, op. cit, 198-199.
80
Cacao
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Raya de Cupilco,
Comalcalco,Tabasco
David Trujillo, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
81
Entre los pueblos indígenas de México se mantiene el uso del cacao en diferentes
bebidas como el chocolate, el puzunque, el tejate, el bupu y el pozol o chorote.9
A continuación se describen algunas de ellas.
Pozol
El pozol es una bebida tradicional de diversos pueblos como los chontales de Tabasco,
los choles, los mayas, los lacandones, los tzotziles, los tzeltales, los zoques, los mames y
los zapotecos. En el estado de Tabasco su consumo se encuentra tan extendido entre la
población no indígena que es posible encontrarlo en múltiples lugares, ya sea preparado
o en masa para llevar.
CACAO
9. En Tabasco es la bebida preparada en frío con maíz cocido y
cacao tostado y molido; puede llevar, además, azúcar.
82
La palabra pozol proviene del náhuatl pozolli, que significa espumoso, aunque cada
pueblo tiene una forma de nombrarlo; por ejemplo, los zoques lo llaman popó huhcuy
(pozol blanco) y los tzeltales de Bachajón, Chiapas, lo nombran mats’. Esta bebida se
compone básicamente de maíz y cacao.
Existen diversas variantes como el pozol con leche, el pozol con pulpa de guanábana,
el pozol agrio, el pozol blanco (preparado con maíz “nuevo” o tierno) y el pozol de
pellejo o chorote, que se elbora cociendo el maíz sin cal para que no se pele y se le
agrega el cacao a la hora de molerlo.10
CACAO
10. Cristina Alejandra Rentería Garita, La colonización, (Tesis de Maestría en Antropología Social: Universidad
adaptación y desarrollo económico de la selva a través Iberoamericana, 2006), 124-125.
de la ganadería: el caso de la frontera Tabasco-Chiapas
84
Allí estaban también las pozoleras con sus apastes de barro llenos de la
preciada bebida; una de ellas, Manuela, era una mujer madura y fuerte,
vestida con blusa escotada y gruesas cadenas de oro al cuello, así como
Cacao
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Mazateupa, Nacajuca, Tabasco
Gabriela Gutiérrez Lomasto
Teúl Moyrón, 2004
Fototeca Nacho López, cdi
85
CACAO
86
Tejate
Los zapotecos de los Valles Centrales acostumbran tomar una bebida conocida como
tejate, que es una palabra que proviene del náhuatl y significa agua harinada. Se dice que
los reyes zapotecas acostumbraban tomarla desde épocas prehispánicas; también se dice
que la bebida se consumía cuando iniciaba la siembra o al realizar la cosecha del maíz.
El tejate solía ser parte fundamental de la dieta de la población rural de los Valles
Centrales; inclusive formaba parte del pago a los jornaleros dedicados a la siembra, la
escarda y la cosecha del maíz. Los campesinos de la región aún acostumbran tomar esta
bebida y se vende en los mercados de algunas ciudades de Oaxaca, donde es posible
encontrarla en grandes ollas de barro.
Los ingredientes para preparar el tejate son: maíz tostado, ceniza, semillas de cacao
fermentadas, una semilla de mamey, rosita o flor de cacao11 y azúcar de caña para endulzar.
Para elaborarlo, primero se tuestan la semilla de mamey, los granos de cacao y la
rosita, ya que el tostado permite a los alimentos conservar su sabor; después se
muelen en el metate para darle una consistencia fina a la masa. Se pone a hervir el
maíz en agua con cenizas hasta que se desprende su cascarilla y ya frío se lava, se le
quita la cascarilla, se vuelve a lavar y se muele en el metate hasta obtener una masa
suave a la que se le conoce como masa blanca.
CACAO
11. Flor blanca y perfumada de un árbol llamado rosital que se
utiliza como saborizante y aromatizante.
88
Vendedoras de tejate
Pueblo indígena zapoteco
Tlacolula, Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
89
Tejate
Pueblo indígena zapoteco
Tlacolula, Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
Se mezclan ambas masas, se les vuelve a moler y como paso vital en
la elaboración se agrega agua fría. Las mujeres amasan, agregan agua
y hundiendo los brazos en las ollas, remueven con energía y paciencia.
Cuando la mezcla requiere más agua levantan los brazos y dejan caer
el agua con una jícara, lo cual permite incorporar aire en la mezcla y
CACAO
generar espuma, que es la evidencia de un buen tejate.
90
Tostando cacao
Pueblo indígena zapoteco
Tlacolula, Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
91
Prendiendo el fogón
Pueblo indígena zapoteco
Tlacolula, Oaxaca
CACAO
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
92
Moliendo cacao
Pueblo indígena zapoteco
Tlacolula, Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
93
Se dice que esta bebida tiene su origen en San Andrés Huayapam, en los Valles
Centrales de Oaxaca, por lo que cada año, en el mes de abril, se realiza la Feria del
Tejate en este lugar. El día de la fiesta, desde temprano, se reúnen decenas de mujeres
tejateras que preparan y ofrecen la deliciosa bebida a los visitantes.
CACAO
94
Bupu
Otra bebida que los zapotecos de la región del Istmo acostumbran tomar es el bupu. Esta
bebida se preparaba en ocasiones especiales como la labrada de la cera en las mayordomías
y se ofrecía en las entradas de las iglesias los días jueves y viernes santos con el fin de generar
una convivencia entre las personas que asistían al templo.
El bupu se elabora en una olla de barro que se fabrica especialmente con este fin y se utiliza
sólo por seis meses; los ingredientes con los que se hace son: cacao, piloncillo, canela, flor de
mayo y flores de jazmín silvestre o del Istmo.
Aunque cada vez con menor frecuencia, esta bebida suele consumirse en las velas,
aquellas fiestas de carácter religioso en las que participa casi toda la comunidad cooperando
con dinero o con trabajo físico, particularmente en las actividades que anteceden al baile
principal. Los festejos terminan con una misa en la casa de los mayordomos, de donde parte
un desfile de carros alegóricos acompañados de una banda musical; durante el desfile se
lanzan juguetes de barro y hojalata, y frutas, que es lo que se conoce como “regada de frutas”.
Aunque actualmente son pocas las familias que preparan esta bebida, algunos zapotecos se
han encargado de transmitir la receta de generación en generación para que no se pierda e,
incluso, desde hace unos años el bupu se vende diariamente en el mercado de Juchitán.
95
CACAO
12. Enrique Galindo et al., Producción de espuma en el
chocolate con el molinillo tradicional. Disponible en: http://
www.revista.unam.mx/vol.1a5/num5/art37/
96
CACAO
98
IV
CACAO
100
Como se mencionó al inicio de este documento, existe una gran riqueza cultural en las
prácticas asociadas al consumo y preparación de las bebidas tradicionales derivadas
del cacao, de modo que en este apartado se describirán algunas costumbres de los
chontales de Tabasco, los zapotecos y otros pueblos y comunidades originarias de
México que dan fe de esta riqueza.
Por su parte, los hombres se encargan de recolectar el maíz y el cacao para que una
vez reunida la cantidad necesaria las mujeres puedan desjolochar1 el maíz, envasarlo en
costales de henequén y quebrar el cacao para lavarlo y ponerlo a secar de cinco a seis días.
CACAO
Lorenzo Armendáriz, 1986
Fototeca Nacho López, cdi
102
2. Quien entrega las ofrendas en la iglesia. 3. Información proporcionada por Bernardo Bernardino Montero
del Centro Coordinador para el Desarrollo Indígena (CDI) de
Nacajuca, Tabasco.
103
CACAO
104
En Tucta, una localidad chontal del municipio de Nacajuca, la celebración del santo
patrono Santiago Apóstol se realiza en el mes de julio. El mayordomo, elegido en
asamblea y auxiliado por un secretario, un tesorero y cuatro o seis vocales encargados
de avisar a la población las fechas de las asambleas y demás actividades religiosas,
encabeza la celebración. En esta fiesta también se realizan enramas dedicadas al santo
patrón para solicitar el bienestar de la familia; las ofrendas comprenden maíz, cacao, fruta,
gallinas y pavos. Como parte de las actividades de preparación, un auxiliar visita las casas
en un triciclo para recolectar maíz, cacao, azúcar, frijol negro, manteca y aceite, que son
los ingredientes con los que se elaboran los tamales de frijol y el pozol. A las mujeres
voluntarias que ayudan en el trabajo de preparación el “patrón” les da una pelota de
chorote (que es masa de maíz y cacao envuelta en hoja de popal).4
El 26 de julio, día en el que termina la fiesta, desde las nueve de la mañana se reúne en el
templo la directiva de la ermita, es decir: el “patrón”, el tesorero, el coordinador y el rezador,
todos con sus esposas, quienes preparan pozol. Los acompaña un grupo de tamborileros,
así como hombres, mujeres, jóvenes y niños. Se colocan dos imágenes de Santiago Apóstol
junto al altar y se hace una ofrenda que comprende cuatro jarros de barro con pozol, tres de
dulce, uno de plátano, dos de camote, masa de chorote, una tina con dulce de papaya, dos
veladoras y un sahumerio. El rezador sahúma la ofrenda al mismo tiempo que los tamborileros
tocan y después se realiza la ceremonia de “subir al santo”, durante la cual la gente besa las
imágenes dispuestas para ello; las toca, pasa albahaca y se despide. Finalmente, el “patrón”
da las gracias por el apoyo, se retiran los adornos y se reparten las veladoras entre la gente.5
CACAO
en Antropología Social :Universidad Iberoamericana,
2007) Disponible en: http://www.bib.uia.mx/tesis/
pdf/014848/014848_00.pdf98-102
106
Día de Muertos
De acuerdo con José Manuel Flores López, la religión de los chontales comprende
en su sistema de creencias el culto a los “Dueños de la naturaleza” que son, entre otros:
Yum pa’, dueño de las lagunas y los ríos; Yum tee, dueño de los bosques; Yum chab,
dueño de la miel y Yum ka’, dueño de la tierra, a quien se atribuye el dominio de todas las
cosas existentes en la naturaleza, incluidos los animales y las milpas; es a ellos a quienes
los especialista ceremoniales se dirigen para establecer pactos con el fin de recibir,
conservar o ampliar sus poderes, de modo que se les ofrendan alimentos y bebidas
como aguardiente de caña, dulces y pozol preparado con maíz, cacao y agua.7
6. M. A. Rubio y M. Martínez, “De sombras, sapos y espíritus. 7. José Manuel Flores López, op. cit., 45-46.
Relatos sobre el día de muertos entre los chontales
de Tabasco y los pames de Querétaro”, Patrimonio
cultural y turismo. Cuadernos, 16. Disponible en: http://
www.conaculta.gob.mx/turismocultural/cuadernos/
cuaderno16_1.php
107
San Isidro
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Comalcalco, Tabasco
CACAO
Guillermo Aldana, 2000
Fototeca Nacho López, cdi
108
CACAO
110
CACAO
Guillermo Aldana, 2000
Fototeca Nacho López, cdi
112
Se cuenta que en aquellos tiempos se extravió en la montaña un hombre joven cuando fue a
traer leña. Dicen que se adentró en la montaña buscando leña, se alejó, cuando oyó el tambor,
empezó a buscarlo, más adelante, vio humo, oyó cerca las voces de mujeres y el canto de un
gallo, pero no ubicaba de donde venían esos sonidos. Entonces, atravesado en el camino vio
un bejuco que no cortó. Pasó por abajo. Solamente eso hizo y se encontró un gran movimiento
para una fiesta, no se asustó cuando un viejo de cabeza blanca lo llamó como su hijo, lo invitó a
pasar a la casa. Entró. Le dieron para sentarse un armadillo. Una viejita le ofreció chorote.
La plática de las mujeres que ayudaban en el trabajo era un yoko t’an (el idioma de los
chontales de Tabasco). Mientras tanto, afuera, vio un gran movimiento de personas entre los
animales como pavos, pollos, venados, jabalíes... había muchos animales. Se hicieron los tamales,
lo invitaron a comer, lo invitaron a que no se fuera muy pronto... Mientras tanto, en el pueblo, se
dice que a este hombre lo buscaron muchos días. Cuando no llegó el día que fue a buscar leña,
salieron a buscarlo sus compañeros, que le gritaban; otros lo buscaron con tambor. Cuando se
dieron cuenta de que no lo encontraban, desistieron la búsqueda. Pero resulta que una semana
después de que se perdió, en su casa lo vieron llegar, con un cargamento de tamales, plátanos
sancochados, dulces... Le dijeron que lo habían llorado porque pensaron que se había perdido
para siempre. Él no lo creía, diciendo que no se había tardado mucho tiempo; que el mismo día
CACAO
114
CACAO
116
Ofrenda
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Tecolutilla, Comalcalco, Tabasco
CACAO
Lorenzo Armendáriz, 1987
Fototeca Nacho López, cdi
118
Colocación de ofrenda
en la techumbre de la iglesia
Pueblo indígena
chontal de Tabasco
Tapotzingo, Nacajuca, Tabasco
César Ramírez, 1985
Fototeca Nacho López, cdi
Cortando palma
Pueblo indígena chontal de Tabasco
Tapotzingo, Nacajuca, Tabasco
Lorenzo Armendáriz, 1985
Fototeca Nacho López, cdi
CACAO
120
CACAO
122
Los zapotecos
Como parte de sus costumbres, los zapotecos consumen diversas bebidas derivadas
del cacao, de las cuales la más generalizada es el chocolate. En lugares como Asunción
Ocotlán, en los Valles Centrales, las celebraciones principales son la fiesta patronal, Todos
los Santos o Día de Muertos y las fiestas de fin de año que comprende posadas, Navidad
y Año Nuevo. En todas estas fiestas se realizan actos colectivos como la celebración de
la misa y, de acuerdo con la fiesta, se llevan a cabo bailes, calendas, visitas al panteón,
procesiones y posadas. Los alimentos que se preparan incluyen mole y chocolate.10
Moliendo cacao
Pueblo indígena zapoteco
Santana del Valle, Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
CACAO
124
Haciendo tlayudas
Pueblo indígena mixe
El Zarzal, San Juan Guichicovi, Oaxaca
Carla Torres, 1992
Fototeca Nacho López, cdi
125
Rituales y migración
Carnaval
Entre los zapotecos del Valle de Tlacolula, Beatriz Muñoz Goetsch registró el uso del chocolate
en el contexto del carnaval, especialmente en la danza en la casa del Centurión y en el ritual
de la velada, donde al final de las secuencias de la danza los Gules o Viejos de la Máscara,
acompañados de un conjunto de personajes heterogéneos, pasan a sentarse a una larga mesa
donde los familiares varones del Centurión, encarnado por un niño, actúan como anfitriones
ofreciendo a los Viejos y a su equipo de danzantes una cena de pan dulce y chocolate en la que
se intercambian discursos y se manifiestan aspectos protocolarios y jerárquicos.13
12. Ibídem, 176-179. 13. Beatriz Muñoz Goetsch, La sombra del mundo: escenarios
zapotecos de teatralidad e interacción ritual (Tesis de Doctorado
CACAO
en Antropología de América: Universidad Complutense
de Madrid, 2012), 452. Disponible en: http://eprints.ucm.
es/16510/1/T33877.pdf
126
Tostando cacao
Pueblo indígena zapoteco
Tlacolula , Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
127
El chocolate también forma parte de la vida cotidiana de los zapotecos del Istmo:
alrededor de las cuatro o cinco de la mañana, antes de iniciar sus actividades, toman
un desayuno ligero que comprende una taza de café o de chocolate disuelto en agua
acompañado de pan.14
En Oaxaca existe una gran variedad de bebidas elaboradas a base de cacao en distintas
localidades zapotecas por ejemplo: el atole de espuma (zian geaz) en Teotitlán del
Valle, que se prepara únicamente en las mayordomías; el pozontle (kua pazonk) en
San Bartolomé Zoogocho, de carácter festivo a excepción de los funerales; el pozontle
(kua xix) en Yalálag (Villa Hidalgo), que es una bebida ceremonial acostumbrada en los
tiempos de siembra y cosecha del maíz, ofrendada a la madre tierra y servida en fiestas
religiosas; el chone en San Bartolo Coyotepec, que es un atole que se consume el Día
de Muertos y el jueves santo durante la celebración de la Semana Santa; el popo de
los chinantecos de San Felipe Usila, que se toma durante la fiesta de los Fieles Difuntos
y en las posadas de diciembre; el atole con espuma (chaw popox) entre los huaves de
San Mateo del Mar, que se sirve en las mayordomías, en especial cuando se labran las
velas, cuando se lleva la ofrenda a la Virgen de la Candelaria y cuando toman posesión
las nuevas autoridades; y el winxatsy de los mixes de Santa María Tlahuitoltepec, que es
una bebida fermentada de pulque, con espuma de achiote y maíz y cacao tostados, que
se toma después de la comida principal en celebraciones familiares o comunitarias.15
CACAO
14. C. Henestrosa, op. cit, 158. 15. http://www.eljolgoriocultural.org.mx/index.php/del-impreso/
zona-fahho/item/1393-el-cacao-y-sus-brebajes
128
Chocolate
Pueblo indígena zapoteco
Tlacolula, Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
Preparando chocolate
Pueblo indígena zapoteco
Santana del Valle, Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
CACAO
130
Chocolate
Pueblo indígena zapoteco
Tlacolula, Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
131
CACAO
16. A. Oseguera, Chontales de Oaxaca (México: cdi-pnud, 2004),
35-37.
132
Sirviendo chocolate
Pueblo indígena zapoteco
Tlacolula, Oaxaca
Lorenzo Armendáriz, 2014
Fototeca Nacho López, cdi
133
17. U. López García, Sa’vi: discursos ceremoniales de Yutsa To’on 18. Mario Humberto Ruz, op. cit., 21-25.
CACAO
(Apoala) (Tesis de Doctorado en Arqueología: Universidad de
Leiden, 2007). Disponible en: https://openaccess.leidenuniv.nl/
handle/1887/12463
134
Los mayas tienen la creencia de que el nacimiento es un hecho peligroso, de modo que
consideran necesario realizar diferentes prácticas rituales de protección; por ejemplo, se
piensa que la madre al dar a luz se ha enfriado, por lo que se baña y alimenta con agua y
comida caliente que comprende carne de gallina, huevos y chocolate.19
Marianne Gabriel registró que entre los mayas contemporáneos de Yucatán el cacao está
relacionado con la práctica de ceremonias agrícolas y de protección. El h-men usa como
ofrenda trece granos de cacao que tuesta, muele y esparce en forma de cruz, mientras
invoca a la Santísima Trinidad, en las jícaras que han sido llenadas previamente de saká o
balché. Finalmente, según la forma que adquieren los trozos de cacao sobre la bebida se
realiza el pronóstico sobre el resultado de la ceremonia.20
19. F. Navarrete Linares, La vida cotidiana en tiempos de los 20. Marianne Gabriel, El uso ritual de alcohol, tabaco, cacao e
mayas (México: Editorial Planeta, 1996), 48. Disponible en: incienso en las ceremonias agrarias de los mayas yucatecos
https://histomesoamericana.files.wordpress.com/2011/03/ contemporáneos (México: vi Congreso Internacional de
navarrete-la-vida-cotidiana-de-los-mayas.pdf Mayistas, 2004), 177-178. Disponible en: http://www.iifl.
unam.mx/html-docs/cult-maya/29/gabriel.pdf
135
Por su parte, David de Ángel García encontró que entre los mayas de Nunkiní, municipio
de Calkiní, Campeche, se mantienen vigentes diversas prácticas rituales familiares entre las
que destacan hanliko’ol (comida de milpa), han’li-solar (comida de solar), uk’likool (bebida
de milpa) y uk’lisolar (bebida de solar); todas estas celebraciones tienen en común estar
destinadas a ofrecer alimentos a los dueños del espacio que habitan los seres humanos y
del cual obtienen su sustento a través del trabajo. En estos rituales, realizados en las milpas
y casas, los seres sagrados destinatarios de las ofrendas (que comprenden pavos, maíz,
frijol, semilla de calabaza, cacao, licor y copal) son los yumtzilo (señores o dueños), los Balam
k’áaxo’ob (cuidadores del monte), los aluxo’ob y los kalam k’áaxo’ob.21
En esta localidad, García también encontró que los mayas invocan a deidades
cristianas como San Diego, el santo patrón de la comunidad, con el fin de obtener
su bendición o protección. Las personas acuden a la iglesia, le cantan las mañanitas
acompañados de músicos y realizan una recepción pública en su domicilio particular en
la que ofrecen a los visitantes tamales, galletas, café y chocolate.22
21. David de Ángel García, El santo patrón y el Ts’uulli k’áak: 22. Ibídem, 227.
etnografía de dos entidades sagradas en una comunidad
CACAO
maya de Campeche (Tesis de Doctorado en Antropología de
América: Universidad Complutense de Madrid, 2013), 81-82.
Disponible en: http://eprints.ucm.es/24016/1/T35028.pdf
136
CACAO
138
139
CACAO
140
CACAO
142
Horchata de cacao.
Dulce Patria, Martha Ortiz
Hermes Quetzalcóatl, 2015.
CACAO
144
CACAO
146
E. O. ¿Hay alguna experiencia que hayas tenido con el cacao y que nos
quieras compartir?
CACAO
la vainilla, pues de ahí son. Mientras caminaba me imaginaba los rugidos
148
del jaguar y todas las historias de esta región de nuestro país que forman
parte de nuestro origen; de hecho, inspirada en este edén, en marzo
hago un menú especial que se llama El rugido del jaguar, que es cocina
tabasqueña. Me encantó, además, ver las ofrendas a San Isidro, a quien
le piden que llueva para que siga creciendo el cacao; inspirada en esta
tradición hice un postre a partir del pozol que se llama La lluvia que apaga
el fuego, ese es otro de mis postres con cacao que me gusta.
CACAO
150
Reflexiones
151
CACAO
* Que conllevan la apropiación de nuevas costumbres y la utilización de otras bebidas.
152
Glosario
153
Acahual. Yerbas silvestres que cubren los barbechos después de la cosecha del cultivo.
Achiote. (Bixa orellana). Probablemente del náhuatl achioltl, es una especia o semilla del
arbusto que lleva el mismo nombre. La semilla es pequeña, de color rojo, sabor amargo
y se usa como colorante y saborizante.
CACAO
animales o delatar a los ladrones.
154
Balché. En maya significa “árbol oculto”. Es una planta de uso ritual entre los lacandones de
Chiapas y los mayas de Yucatán. El término también se utiliza para denominar a la bebida
preparada a base de la corteza de este árbol. El balché es un vino considerado sagrado que
se prepara fermentando la corteza del árbol con miel y agua; su elaboración siempre está a
cargo de los hombres venerados como sabios, intermediarios entre el hombre y la divinidad
en rituales como la petición de lluvias.
Bupu. La palabra bupu es de origen zapoteca que en español significa “espuma”; es una bebida
tradicional de este pueblo. Su preparación incluye diferentes ingredientes entre los que se
encuentran el cacao, flores de jazmín, piloncillo, canela y flor de mayo.
Cacao. (Del maya kakau, de kaj-kab, de kaj, amargo y kab, jugo). El grano de cacao es una
especie de almendra formada por dos cotiledones, un tegumento y un germen; tiene de
veinte a veinticinco milímetros de longitud y de doce a dieciséis milímetros de grosor;
su color varía entre el café grisáceo y el café rojizo. El germen es rico en pigmentos y los
cotiledones pueden ser de color violeta obscuro a pizarroso. Posee un alto contenido de
grasa, almidón y un alcaloide conocido como teobromina, similar a la cafeína, que le confiere
su sabor amargo y características estimulantes.
Cha’a Chak. Ceremonia maya de petición de lluvias relacionada con el cultivo de la milpa.
Chagol. (Chagola). Entre los zapotecos del Istmo, casamentero, que es el animador de la celebración.
Chako’ob. Son los regadores de las milpas o los señores de la lluvia en la cosmovisión maya;
hacen llover ante las plegarias de los especialistas rituales.
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Chepil. Clase de chipilín silvestre de Oaxaca; planta papilionácea cuyas hojas se usan en
lugares como Tabasco para hacer tamales. Por extensión también se llama así a los tamales que
se hacen mezclando en la masa común las hojas de esta planta.
Chibompam. Para los chontales de Tabasco son seres sobrenaturales que habitan el entorno
considerados los “dioses de la tierra”; son también dueños de las lagunas y de los manglares.
Estos seres tienen como misión impedir la destrucción y sobreexplotación del medio ambiente.
Chicomoztoc. Significa “siete cuevas” (lugar del que los aztecas creían provenir) y era la palabra
náhuatl para nombrar el útero. En la mitología azteca sobre la creación, los mexicas dejaron las
entrañas de la tierra y se establecieron en Aztlán.
Chiquihuite. Es el nombre que reciben en México algunos géneros de cesto o canasta tejidos
con palma o tule que se utilizan para contener, principalmente, alimentos como tortillas o
frutos.
Chorotada. (De chorote). Fiesta de los chontales en la que se acostumbra tomar la bebida
conocida como chorote.
Chorote. En Tabasco, bebida preparada en frío con maíz cocido y cacao tostado y molido que
pude llevar, además, azúcar; propiamente es el pozol de cacao.
Cocoa. (Del inglés cocoa, modificación del español cacao). Polvo de cacao; semilla de cacao
asada y molida.
Desjolochar. En Tabasco a la hoja del maíz se le llama joloche, por lo que desjolochar es
quitarle las hojas al elote o mazorca.
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Itzamkanac-Acalan. Existe una discusión sobre la ubicación de esta localidad histórica, pero
es probable que se encontrara adyacente a la Laguna de Términos, en el Golfo de México,
en la zona próxima a la reserva de la biosfera Pantanos de Centla. También se dice que
Itzamkanac, nombre de origen chontal, era la capital de los pueblos de Acalan.
Molcáxitl. Voz nahua que significa molcajete. Es un utensilio de piedra o barro tipo mortero
que se utiliza con el propósito de triturar o moler diferentes productos alimenticios como
vegetales y granos para la preparación de las salsas y otros alimentos.
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P’isa. Los mayas llaman así a las “santas hostias” preparadas con maíz y cacao para que
comulguen los asistentes casi al final de la ceremonia.
Pochote. Nombre de una ceiba que produce un algodón de color amarillo que crece en
zonas tropicales.
Popal. Término utilizado para nombrar un tipo de planta herbácea que crece en los depósitos de
aguas estancadas en zonas tropicales como Tabasco, que tienen hojas similares a las del plátano.
Pozol. La palabra pozol proviene del náhuatl pozolli que significa espumoso, aunque cada
pueblo tiene una forma de nombrarlo. El pozol es una bebida tradicional elaborada en
general con maíz y cacao que se acostumbra entre los chontales de Tabasco, los choles,
los mayas, los lacandones, los tzotziles, los tzeltales, los zoques, los mames y los zapotecos,
habitantes del sureste mexicano. Hoy en día su consumo se encuentra ampliamente
extendido entre la población no indígena.
Pozontle. Pozonque. Bebida hecha de cacao molido y batido en frío con masa de maíz propia
de Guerrero y Oaxaca; semejante al chorote de Tabasco, al pozol de allí mismo o incluso al
chocolate.
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Regada de frutas. Festividad de los zapotecos del Istmo de Tehuantepec; en ella los zapotecos
toman las calles y las mujeres dan obsequios: “riegan” frutas, dulces y juguetes a los asistentes.
Saká. Parte de utilidad pecuniaria que corresponde al dueño del gallo o al que le cuida en la
pelea de la que se ajustó y apuntó en la coima. Gran saco hecho con toda la piel de una res.
Toma de agua para los riegos en las acequias y en los apantles.
Tasajo. Es un tipo de carne de res salada, normalmente secada al sol o ahumada, acostumbrada
en lugares como el estado de Oaxaca.
Tejate. Esta bebida tradicional tiene mucha importancia en la cocina, historia, nutrición y cultura
del maíz en los Valles Centrales de Oaxaca.
Teobromina. La teobromina fue descubierta en 1841 en los granos de cacao por el químico
ruso Alejandro Woskresensky. Es un componente químico emparentado con la cafeína que
pertenece al grupo conocido como metilxantinas, por lo que es un alcaloide estimulante del
sistema nervioso central. Su consumo tiene beneficios como sensación de bienestar, acción
diurética suave, relajación de los vasos sanguíneos y músculos lisos, entre otros. A diferencia de
la cafeína, la teobromina no es adictiva. Esta sustancia se encuentra en el cacao, en la nuez de
cola, en el guaraná y en el mate.
Tesgüino. Bebida de gran importancia para los rarámuri (también conocidos como
tarahumaras), los wixarikas (huicholes), los tepehuanes del norte y los guarijíos de Sonora. El
tesgüino se prepara con maíz diluido en agua, que representa un importante complemento
en la alimentación. Suele consumirse en diferentes fiestas como las tesgüinadas y darse
como remuneración por tareas llevadas a cabo por las comunidades.
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Tlayuda. Tortilla de maíz muy grande acostumbrada entre los zapotecos del Istmo de Oaxaca.
Tlilxóchitl. Variante de tlilsúchil. Palabra de origen nahua con la cual se nombra en algunas
partes del país a la vainilla, planta aromática de tierra caliente.
Ts’an balché o Ts’an vino. Entre los mayas, especialistas ceremoniales encargados de dirigir la
preparación de la bebida sagrada de corteza de balché.
Vino de sahuaro. Es una bebida consumida por el pueblo tohono o’odham, habitante del
desierto de Sonora. Su nombre procede de la cactácea que produce la pitahaya, a partir de la
cual se elabora la bebida mediante un proceso de fermentación. Suele utilizarse en ceremonias
para atraer lluvias, aunque actualmente empieza a ser parte del consumo doméstico.
Xicalanco. (Xicalanca). Tribu indígena del país que habitó la costa del Golfo entre Tabasco y
Campeche y cuyo origen no es muy claro en los registros etnográficos; se cree que procedía
de las tribus del sur, olmecas o zapotecas, y que más tarde fue tributaria de los aztecas.
Yum Chaac. Entre los mayas, dios que descarga la Santa Lluvia.
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Agradecimientos
Agradecemos el apoyo de las maestras chocolateras del pueblo indígena
zapoteco así como a Martha Ortíz del restaurante Dulce Patria por su tiempo y
colaboración para hacer realidad este libro.
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