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SERIE RECURSOS HIDROBIOLÓGICOS

Y PESQUEROS CONTINENTALES
DE COLOMBIA

X. HUMEDALES INTERIORES
DE COLOMBIA:
IDENTIFICACIÓN,
CARACTERIZACIÓN Y
ESTABLECIMIENTO DE LÍMITES
SEGÚN CRITERIOS BIOLÓGICOS
Y ECOLÓGICOS

Carlos A. Lasso, Francisco de Paula Gutiérrez


y Diana Morales-B.
(Editores)
© Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Diseño y diagramación: zOOm diseño S.A.S
Alexander von Humboldt, 2014.
REPÚBLICA DE COLOMBIA
Los textos pueden ser citados total o parcialmente Impresión: JAVEGRAF - Fundación Cultural
citando la fuente. Javeriana de Artes Gráficas. JUAN MANUEL SANTOS CALDERÓN
Presidente de la República
Contribución IAvH # 501 Impreso en Bogotá, D.C., Colombia, Abril de 2015 -
1.000 ejemplares
SERIE EDITORIAL RECURSOS
HIDROBIOLÓGICOS Y PESQUEROS Citación sugerida
CONTINENTALES DE COLOMBIA Obra completa: Lasso, C. A., F. de P. Gutiérrez y D.
FONDO ADAPTACIÓN
Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Morales-B. (Editores). 2014. X. Humedales interiores
Alexander von Humboldt (IAvH) de Colombia: identificación, caracterización y
establecimiento de límites según criterios biológicos GERMÁN ARCE
Editor: Carlos A. Lasso y ecológicos. Serie Editorial Recursos Hidrobiológicos Gerente General
y Pesqueros Continentales de Colombia. Instituto de
Revisión científica: Donald Taphorn y Antonio Investigación de Recursos Biológicos Alexander von
Machado-Allison Humboldt (IAvH). Bogotá, D.C. Colombia, 255 pp. ALFREDO MARTÍNEZ DELGADILLO
Subgerente Gestión del Riesgo
Revisión de textos: Carlos A. Lasso, Francisco de Capítulos: Morales-B., D., F. de P. Gutiérrez y C.
Paula Gutiérrez y Diana Morales-B. A. Lasso. Humedales: identificación y definiciones.
Pp. 50-65. En: Lasso, C. A., F. de P. Gutiérrez y D.
ANDRÉS PARRA BELTRÁN
Fotos portada: Mónica A. Morales-B., Iván Mikolji Morales-B. (Editores). 2014. X. Humedales interiores Asesor Sectorial Medio Ambiente
y Fernando Trujillo de Colombia: identificación, caracterización y
establecimiento de límites según criterios biológicos SONIA SILVA SILVA
Foto contraportada: Iván Mikolji y ecológicos. Serie Editorial Recursos Hidrobiológicos
y Pesqueros Continentales de Colombia. Instituto de Asesora Subgerencia Gestión del Riesgo
Foto portada interior: Diana Morales-B. Investigación de Recursos Biológicos Alexander von
Humboldt (IAvH). Bogotá, D.C. Colombia.
Ilustraciones: Fredy A. Ochoa F.

INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN DE RECURSOS BIOLÓGICOS


ALEXANDER VON HUMBOLDT
Humedales interiores de Colombia: identificación, caracterización y establecimiento de límites según criterios
biológicos y ecológicos / editado por Carlos A. Lasso, Francisco de Paula Gutiérrez y Diana Morales B.; Serie
Recursos Hidrobiológicos y Pesqueros Continentales de Colombia, X -- Bogotá: Instituto de Investigación de BRIGITTE L. G. BAPTISTE
Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, 2014. Directora General
255 p.: il., col.; 16.5 x 24 cm.
Incluye bibliografía, tablas e índices GERMÁN I. ANDRADE
ISBN: 978-958-8889-28-3 Subdirector de Investigaciones

1. Humedales -- Colombia 2. Humedales -- caracterización 3. Humedales -- delimitación 4. Humedales interiores JERÓNIMO RODRÍGUEZ
5. Ecosistemas lénticos 6. Ecosistemas lóticos I. Lasso, Carlos A. (Ed.) II. Gutiérrez, Francisco de Paula (Ed) III.
Morales-B., Diana (Ed) IV. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. Subdirector de Servicios Científicos y Proyectos Especiales (2014)

CDD: 333.91816 Ed. 23 CARLOS E. SARMIENTO


Número de contribución: 501
Coordinador Proyecto “Insumos técnicos para la delimitación de páramos y
Registro en el catálogo Humboldt: 14940
humedales” 
Catalogación en la publicación – Biblioteca Instituto Humboldt – Nohora Alvarado
ÚRSULA JARAMILLO
Coordinadora Componente de Humedales
Responsabilidad. Las denominaciones empleadas y la presentación del material en esta publicación no implican
la expresión de opinión o juicio alguno por parte del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander
Proyecto Fondo Adaptación
von Humboldt. Así mismo, las opiniones expresadas no representan necesariamente las decisiones o políticas del
Instituto, ni la citación de nombres, estadísticas pesqueras o procesos comerciales. Todos los aportes y opiniones
expresadas son responsabilidad de los autores correspondientes.
D. Morales-B.
COMITÉ CIENTÍFICO
• Anabel Rial Bouzas (BioHábitat A. C., Venezuela y consultora independiente)
• Aniello Barbarino (Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias–INIA,
Venezuela)
• Antonio Machado-Allison (Universidad Central de Venezuela)
• Carlos Barreto-Reyes (Fundación Humedales, Colombia)
• Carlos A. Rodríguez Fernández (Fundación Tropenbos, Colombia)
• Célio Magalhães (Instituto Nacional de Pesquisas da Amazonia INPA/CPBA, Brasil)
• Donald Taphorn (Universidad Experimental de los Llanos–Unellez, Venezuela)
• Edwin Agudelo-Córdoba (Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas–
Sinchi, Colombia)
• Fernando Trujillo (Fundación Omacha, Colombia)
• Francisco de Paula Gutiérrez (Universidad Jorge Tadeo Lozano, Colombia)
• Germán Galvis Vergara (Universidad Nacional de Colombia)
• Hernando Ramírez-Gil (Universidad de los Llanos–Unillanos, Colombia)
• Hernán Ortega (Universidad Nacional Mayor de San Marcos–UNMSM, Perú)
• Jaime De La Ossa (Universidad de Sucre, Colombia)
• John Valbo Jørgensen (Departamento de Pesca y Acuicultura, FAO)
• Josefa C. Señaris (Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, Venezuela)
• Luz F. Jiménez-Segura (Universidad de Antioquia, Colombia)
• Mauricio Valderrama Barco (Fundación Humedales, Colombia)
• Myriam Lugo Rugeles (Universidad Nacional de Colombia)
• Ramiro Barriga (Instituto Politécnico de Quito, Ecuador)
• Ricardo Restrepo M. (Universidad Santo Tomas de Aquino–USTA, Colombia)
• Rosa E. Ajiaco-Martínez (Universidad de los Llanos–Unillanos, Colombia)

Río llanero, Arauca. Foto: F. Trujillo


F. Trujillo
TABLA DE CONTENIDO

Siglas y acrónimos institucionales 9

Presentaciones 11

Prólogo 15

Resumen ejecutivo 17

Executive summary 23

Autores y afiliaciones 29

Agradecimientos 31

1. Introducción 33

2. Ecosistemas acuáticos continentales: generalidades 41

3. Humedales: identificación y definiciones 51

4. Humedales interiores de Colombia: principales investigaciones,


tipologías y propuestas de clasificación 67

5. Uso de la biota acuática en la identificación, caracterización y


establecimiento de límites en humedales interiores 89

6. Integridad biótica de los humedales colombianos: una visión desde la


calidad del agua 177

Plantas acuáticas arraigadas. Foto: F. Trujillo 7


F. Trujillo
7. Amenazas y vulnerabilidad 193

8. Conclusiones: aplicación de los criterios biológicos y ecológicos para


la identificación, caracterización y establecimiento de límites en
humedales 227

9. Anexos 233
SIGLAS Y ACRÓNIMOS
INSTITUCIONALES
SIGLA O
SIGNIFICADO
ACRÓNIMO
Aquatic-terrestrial transition zone (zona de transición acuático-
ATTZ
terrestre)
CAR Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca
Cardique Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique
CDB Convenio de Diversidad Biológica
Code of Federal Regulations (Estados Unidos, Código de Regulación
CFR
Federal)
COP Conference of the Parties (Conferencia de las Partes)
Cormagdalena Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena
Corpamag Corporación Autónoma Regional del Magdalena
Corpoguajira Corporación Autónoma Regional de La Guajira
Corpomojana Corporación para el Desarrollo Sostenible de La Mojana y San Jorge
CRA Corporación Autónoma Regional del Atlántico
CVS Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge
CVC Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca
DAMA Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente – Bogotá
Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente –
DAMAB
Barranquilla
DBO Demanda bioquímica de oxígeno
DER Documento Estratégico Rector (México)
DMA Directriz Marco del Agua (Europa)
DNP Departamento Nacional de Planeación (Colombia)
DQO Demanda química de oxígeno
Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit
GIZ
(Cooperación Alemana para el Desarrollo)
ICA Instituto Colombiano Agropecuario
ICAMPFF Índice de calidad del agua marina para la preservación de flora y fauna

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C. Bran
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

SIGLAS Y ACRÓNIMOS

C. Bran

SIGLA O
SIGNIFICADO
ACRÓNIMO
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de
Ideam
Colombia
Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von
IAvH
Humboldt (Colombia)
Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives de
Invemar
Andréis (Colombia)

PRESENTACIONES
Intergovernmental Oceanographic Sub-Commission for the
IOCARIBE Caribbean and Adjacent Regions (Sub-comisión Intergubernamental
Oceanografica para el Caribe y Regiones Adyacentes)
Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para
IPSE
las Zonas no Interconectadas (Colombia)
ENSO El Niño Southern Oscillation (El Niño Oscilación del Sur)
EU European Union (Unión Europea)
Food and Agriculture Organization of the United Nations
FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura)
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, (Colombia,
MADS
2011-actual)
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (Colombia,
MAVDT
2002-2010) Colombia anfibia configuraba un ciclo de estaciones más be-
Millenium Ecosystems Assessment (Evaluación de los Ecosistemas del Tal vez por efectos de la conquista y la cul- nignas que el crudo invierno castellano,
MEA
Milenio) tura hispánica, las grandes extensiones dirían algunos, dando la oportunidad de
MMA Ministerio Medio Ambiente (Chile) continentales de agua que caracterizaban apropiarse, durante las épocas secas, de
National Oceanic and Atmospheric Administration (Estados Unidos, las planicies colombianas fueron uno de la fertilidad que las aguas traían y deposi-
NOA
Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) los obstáculos más grandes al despliegue taban en el suelo durante la época de cre-
ONU Organización de las Naciones Unidas de sus fuerzas militares desde el siglo XVI, cientes. Este proceso, que los pueblos indí-
OPS Organización Panamericana de la Salud y se convirtieron en el problema más crí- genas usaron profusamente para cultivar
OMS Organización Mundial de la Salud tico para los proyectos de domesticación especies de ciclo corto y construir sistemas
PIB Producto Interno Bruto del territorio en una visión que aún persis- de camellones, campos elevados, canales,
PNUMA Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente te. Tanto así, que la noción de desarrollo, pozas y zanjones, fue el que dio de comer
PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo durante centenares de años, se asimiló a a millones en América y que hoy, al haber
Semarnat Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (México) la de desecación y apropiación de la tierra desaparecido, los tiene pasando hambre.
Sinchi Instituto Amazonico de Investigaciones Científicas Sinchi (Colombia) por parte de particulares, instituciones
y de casi toda la población: el método se Nos enseñan incluso, desde los textos del
SST Sólidos suspendidos totales
combinaba bien con el arrasamiento de colegio, que en Colombia “no hay estacio-
United States Agency for International Development (Agencia de los
USAid bosques por el fuego, y solo las comunida- nes”, terrible error de quienes utilizaron
Estados Unidos para el Desarrollo Internacional)
des de pescadores, cuyos sistemas de vida con simpleza extrema la variación anual
United States Environmental Protection Agency (Agencia de Protección
U.S. EPA estaban entrelazados con la inundación, de la temperatura y la ausencia de nieve
Ambiental de Estados Unidos)
UICN Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza resistían. como indicadores de estabilidad climática,
asociada míticamente al paraíso. El agua,
WRI World Resources Institute (Instituto de Recursos Mundiales)
La existencia del pulso de inundación como caprichosa, fue un defecto del modelo, una
WWF World Wildlife Fund (Fondo Mundial para la Naturaleza)
una característica fundamental de la diná- parte secundaria y una manifestación de
ZCIT Zona de Convergencia Intertropical mica ecológica de las regiones ecuatoriales, ira celestial.

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X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

PRESENTACIONES
C. Bran

Con el tiempo, lo “ganado” no fue solo el Entender los lazos entre la vida y la inun- El Fenómeno de La Niña 2010-2011 con humedales en la gestión territorial, para el
ternero parido, sino el suelo arrebatado dación fue lo que creó las civilizaciones; en sus reconocidas consecuencias sobre vi- funcionamiento y equilibrio de los ecosis-
a la inundación, pues las vacas custodia- Colombia la Zenú en el Caribe, la Muisca das humanas, poblaciones, infraestruc- temas y su contribución al desarrollo so-
ron las grandes extensiones conquistadas, en el altiplano, solo por nombrar dos. En tura y en general la economía del país, cial y productivo de la nación.
imponiendo el sello de la propiedad más el mundo, miríadas. No entenderlos, por hizo palpable la necesidad de fortalecer
que el de la prosperidad: gran parte del la- tanto, puede ser la receta de su fin: el agua las capacidades de las comunidades y los Hoy sabemos que los humedales podrían
tifundio especulador y de la inequidad en no cesará, y en una atmósfera con cer- ecosistemas para absorber los efectos de ocupar más del 20% de la superficie con-
nuestro país nació con el desplazamiento ca de 500 partes por millón de CO2, algo fenómenos climáticos y para recuperarse tinental del país. Las llanuras aluviales
del agua, los peces y sus gentes, y por ello nunca experimentado por la humanidad, de los impactos negativos que esos efectos y planos de inundación del Magdalena
aún hoy la práctica del relleno y el jarillón se convertirá cada vez más en una fuerza puedan causar. Medio, Chocó, Orinoquia, Amazonia e
se entiende como ganancia. La especula- errática, hinchada por el exceso de calor incluso los Altiplanos de la Cordillera
ción de tierras, multiplicada por mil en el atmosférico, enloquecida por gradientes Verdaderos ecosistemas estratégicos como Oriental, están sujetos a una dinámica de
espacio urbano hace que el agua estorbe, térmicos cada vez más extremos, despier- son los humedales, necesitan ser conoci- inundación recurrente que puede llegar a
proporcionalmente. ta como una furia mitológica. dos y reconocidos a fondo, conservados ocupar estacionalmente más del 80% de
y gestionados para el bienestar de todos su superficie. Esto le ha permitido afirmar
Pero el agua está siempre ahí, y los alisios Este libro representa una pequeña parte los colombianos. Preparándonos en con- al Instituto Humboldt que Colombia es
mueven la tormenta y garantizan, en su del reconocimiento a esos lazos entre agua secuencia, el Fondo Adaptación, por soli- sin duda un país anfibio. Esta afirmación,
choque milenario con los vientos del Pací- y biodiversidad, una visión parcial e in- citud del Ministerio de Ambiente y Desa- más allá de las tareas asociadas a la deli-
fico, noches de aguaceros infinitos, tiem- completa que con voluntad de autor detrás rrollo Sostenible, destinó recursos para el mitación en términos administrativos y
po de algarabía de ranas, de felicidad de de cada capítulo busca entender el efecto proyecto Insumos para la delimitación jurídicos, busca llamar la atención sobre el
tortugas que salen de sus hoyos fangosos del ir y venir de la inundación en plantas de ecosistemas estratégicos: Páramos reconocimiento del enorme reto, político
a compartir las subiendas, de comida y de y animales, detrás del ir y venir de ambos, y Humedales, buscando ampliar la base y económico que supone la conservación
renovación. El desierto que amenaza la en la ausencia y la persistencia del agua: de conocimiento de estos ecosistemas y de la biodiversidad y el ordenamiento de
sequía se contiene cada año, a veces con imposible trazar un solo límite. generar las bases conceptuales y metodo- las actividades de producción en dichos
más éxito, a veces sin lograrlo: mueren los lógicas necesarias para su identificación y territorios.
más débiles en las manadas de chigüiros, Colombia es un país anfibio, donde el ver- delimitación.
celebran sus comensales. Y en el balance de de sus selvas y plantaciones es posible Con la presente obra, el Instituto Alexan-
de años secos o lluviosos se configura la porque encima y debajo corre un gran río Tradicionalmente Colombia ha enfocado der von Humboldt busca difundir múlti-
evolución del clima, del suelo, de la vege- de manera permanente. la gestión de su territorio entendiéndolo ples aportes de reconocidos especialistas
tación. Ahora, sin embargo, “los tiempos como un país seco. Basado en ese para- y con ello propone una serie de criterios
están cambiados”, dice la gente del campo, digma se han implementado durante años conceptuales y metodológicos asociados al
y la gente de la ciudad asiente, pero cele- Brigitte L. G. Baptiste actividades de producción y desarrollo de estudio de la biota acuática, para la carac-
bra el sol más que el agua: los días “boni- Directora General infraestructura que han requerido la alte- terización e identificación de límites en los
tos” son azules, la pesadilla el aguacero; la Instituto de Investigación de Recursos ración, muchas veces irreversible, de la es- humedales interiores de Colombia.
inundación, el desastre. Biológicos Alexander von Humboldt tructura y dinámica de los humedales del
país. Esta orientación sin duda ha llevado
a la disminución de la capacidad de regula-
ción hídrica y la pérdida de otros servicios Carlos Enrique Sarmiento P.
ecosistémicos prestados por los humeda- Coordinador
les, lo que ha tenido fuertes repercusiones Proyecto “Insumos técnicos para la
sobre las actividades económicas, sociales delimitación de páramos y humedales”
y culturales que se desarrollan en esas Subdirección de Servicios Científicos y
áreas. El reto entonces sigue siendo in- Proyectos Especiales
corporar la importancia estratégica de los Instituto Alexander von Humboldt

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F. Trujillo
C. Bran

PRÓLOGO
Fronteras difusas del Mediterráneo- la identificación, deli-
Está en boga el  uso del concepto de “eco- mitación y gestión de conservación estric-
sistema estratégico” aplicado a la zonifica- ta, de unos pocos, dispersos y amenazados
ción del territorio  para excluir actividades humedales. Nada más ajeno a la visión de
humanas, que tiene el riesgo de cercenar un país en gran parte anfibio, con al me-
las funciones sociales y ecológicas. Es nos dos decenas de millones de hectáreas
como si hubiéramos regresado a los años de humedales.    En este sentido, además
setenta, cuando el imperativo ambiental del mapeo y  caracterización de los hume-
único, se materializaba en declarar áreas dales que adelanta el Instituto Humboldt
de conservación,    para la exclusión de financiado por el Fondo de Adaptación,
una presencia humana siempre conside- son muy oportunos estudios comple-
rada como negativa. Por supuesto, la de- mentarios, que presentan una señal de
claración    y gestión de áreas protegidas, cautela frente al mismo proceso de deli-
con filtros diferenciales para la actividad mitación. “Humedales interiores de Co-
humana en sus fronteras, seguirá siendo lombia: identificación, caracterización y
prioridad de gestión ambiental. Pero    se establecimiento de límites según criterios
trata de porciones menores del territorio biológicos y ecológicos”, es uno de ellos. Es
que tienen valores superiores de conser- el resultado de un análisis biológico y eco-
vación, y que generan amplios beneficios lógico en los humedales interiores. ¿Hasta
más allá de sus fronteras. En pleno siglo qué punto la delimitación de los humeda-
XXI, las ciencias ambientales nos develan les debe tener en cuenta los requerimien-
en forma de numerosas verdades incomo- tos de hábitat de las especies que los ha-
das, los procesos ecológicos en escalas su- bitan?    El trabajo demuestra que la biota
periores, muchas de las cuales quedarían acuática y anfibia es elemento clave en la
cercenadas si no enfrentamos la gestión identificación, caracterización y estableci-
ecológica de la totalidad del territorio. miento de  las fronteras difusas en la cua-
les se manifiestan con gran singularidad
Los humedales aparecen como la más fla- los procesos biológicos, ecológicos y socia-
grante excepción a esta visión fragmen- les asociados con los humedales. Más allá
tada. En el imaginario político parecería de los modelos espaciales de ecosistemas,
suficiente -como si viviéramos en la región que ya sabemos no son solo “estratégicos”

Río andino. Foto: I. Mikolji 15


C. Lasso
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

PRÓLOGO

C. Bran

para proveer bienes y servicios, sino “es- Y los seres humanos, allí, interpretando,
tructurantes” para mantener la salud del haciendo uso, transformando y cautelan-
territorio, a través de la  flora y fauna, y do, esta parte del territorio. Lo novedoso
sus habitantes, los humedales aparecen es que con estos estudios, ya no pode-
como sistemas complejos, abiertos, diná- mos considerar solo las plantas acuáticas
micos e integrados, en donde los patrones como el único elemento diagnóstico de
ecológicos y la diversidad biológica son la naturaleza y carácter ecológico del hu-
determinantes de su estructura, función medal. Sería una simplificación burda, e
y mantenimiento. Y no es solo la rique-
za o diversidad de especies, que en ellos
habitan. Se trata de la diversidad de las
inadecuada. En este sentido, se presenta
un conjunto amplio de grupos biológicos,
útiles y complementarios  para este tipo
RESUMEN EJECUTIVO
funciones ecológicas de las especies, que de diagnósticos, y eventuales delimita-
en su conjunto determinan la funciona- ciones con fines de gestión ambiental. Es
lidad del sistema ecológico como un todo. claro, que las cotas máximas de inunda-
Aparece así documentada la naturaleza ción, espacios en donde se prolongan así El documento “Humedales interiores de Los ecosistemas de humedal son conside-
misma de los humedales, en su profu- sean estacionalmente las condiciones de Colombia: identificación, caracterización y rados unidades funcionales en donde es
sión de formas y funciones, a través de humedad, no pueden quedar por fuera de establecimiento de límites según criterios necesaria la conectividad longitudinal y
las plantas acuáticas, algas y fitoplanc- la gestión de los espacios de humedales. biológicos y ecológicos”, es uno de los in- lateral, que permite la conexión entre há-
ton, zooplancton, macro invertebrados, Al fin y al cabo, se trata de la gran fronte- sumos técnicos del proyecto con el Fondo bitats en función de la pendiente natural y
Adaptación, resultado del análisis biológi- altitud (cuenca aguas arriba y abajo), hacia
peces, anfibios, serpientes, tortugas, ra difusa, de la tierra anfibia gobernada
co y ecológico de los humedales interiores los ecosistemas adyacentes terrestres (la-
crocodílidos, aves y mamíferos, que han por los pulsos de inundación, que debe-
de Colombia con énfasis en la utilidad de la teral) y dentro del cuerpo de agua (entre las
evolucionado ante las condiciones fisico- mos reconocer y manejar ecológicamente.
biota acuática como elemento clave para el zonas someras y profundas). Estas cone-
químicas del ambiente y de las comuni- ¡Y sin duda hay  muchas especies, para ar-
proceso de identificación, caracterización xiones varían naturalmente en una escala
dades en las que se encuentran inmersos. gumentar esta interdependencia!
y reconocimiento de los límites en los hu- temporal debido a los cambios climáticos
medales. Fue elaborado por el Programa (lluvia - sequía o aguas altas - bajas), que
de Biología de la Conservación y Uso de la desencadena un comportamiento pulsátil
German I. Andrade Biodiversidad del IAvH, con la contribución necesario para mantener la riqueza bioló-
Subdirector de Investigaciones de 17 profesionales de nueve instituciones, gica, los servicios ecosistémicos y las fun-
Instituto de Investigación de Recursos y desarrolla a profundidad las reflexiones ciones ecológicas.
Biológicos Alexander von Humboldt iniciadas en la Mesa de Trabajo: aspectos
Profesor de gestión de  ecosistemas, biológicos y ecológicos, del simposio: Cons-
En este sentido, se analiza y examina la
Facultad de Administración, trucción colectiva de criterios para la el es-
validez y utilidad de las especies y sus
Universidad de los Andes tablecimiento de límites de humedales: re-
características en el proceso de identifi-
tos e implicaciones del país, llevado a cabo
cación, caracterización y establecimiento
en la ciudad de Barranquilla entre el 18 y 20
de septiembre de 2013. de límites en los humedales interiores de
Colombia. Se incluyen las plantas acuá-
En el documento se asumen los principios ticas, algas y fitoplancton, zooplancton,
generales de los ecosistemas acuáticos macroinvertebrados, peces, anfibios,
como sistemas complejos, abiertos, diná- serpientes, tortugas, crocodílidos, aves
micos e integrados, en donde los patrones y mamíferos, vistos como elementos
ecológicos y la diversidad biológica son que han evolucionado ante las condicio-
el resultado de un proceso biogeográfico, nes fisicoquímicas del ambiente y de las
que a su vez es afectado por los procesos comunidades en las que se encuentran
antrópicos. inmersos.

16 17
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

RESUMEN EJECUTIVO

F. Trujillo

La presencia de una biota particular u Después de la identificación del hume- de aguas, aguas bajas o estiaje y subida de 3. Zooplancton: opcional.
organismos asociados y adaptados al am- dal o complejo de humedales viene la ti- aguas, pero esto no es siempre posible, por Incluye el inventario de especies,
biente acuático o semiacuático (presencia pificación (tipología). Para efectos de la lo que se recomiendan evaluaciones bioló- grupos (protozooarios, cladóceros
permanente u estacional de acuerdo a su aplicación de los criterios bioecológicos gicas rápidas de la biodiversidad en con- y copépodos); abundancia (densi-
ciclo de vida), indica la existencia de un se recomienda al menos lo siguiente: junto con el componente social (aspectos dad); análisis biogeográfico a escala
humedal. Hay microorganismos de los socio-ecosistémicos). regional (longitud, latitud, altitud y
cinco reinos, Monera, Protista, Fungi, 1. Ubicación biogeográfica (cuenca, sub- conectividad).
Plantae y Animalia, así como especies de cuenca, microcuenca): Amazonas, Si las condiciones lo permiten, lo ideal se-
mayor tamaño del Reino Vegetal y Animal Orinoco, Caribe, Magdalena-Cauca, ría hacerlo en los cuatro hidroperiodos. 4. Macroinvertebrados acuáticos
característicos e indicadores del humedal. Pacífico. Si esto no es posible, entonces habría que (insectos acuáticos, crustáceos,
2. Interior o costero (agua dulce, salada, considerar las dos épocas más contras- moluscos) y esponjas: obligatorio.
Aquellas especies (peces, plancton, algu-
salobre). tantes (lluvias-sequía o aguas altas-bajas) Incluye tipos según el hábitat (de
nos macroinvertebrados acuáticos, etc.),
3. Nombre autóctono. para tener una panorama global y final- agua superficial y freatónicos) y estra-
que cumplen todo su ciclo de vida dentro
4. Humedal natural, creado por el hom- mente por razones de efectividad (curvas tegias de acuerdo a la temporalidad
del agua (respiración branquial obligada),
bre (artificial) o muy intervenido de acumulación de especies), hacerlo solo del hábitat (obligados, preferenciales
muestran claramente que estamos frente (transformado o regulado). y facultativos); el inventario de espe-
en la época seca.
a un ambiente acuático, pero la constata- 5. Tipo de flujo: léntico versus lótico (o cies de los diferentes grupos: insectos
ción de su presencia e identificación re- ambos). acuáticos (especialmente Diptera,
Los componentes de la biota a considerar
quieren de aproximaciones metodológicas 6. Permanencia del agua: humedal esta- que incluye Simulidae-Chironomi-
son los siguientes:
más detalladas que no necesariamente se cional y/o permanente. dae; Coleoptera, Elmidae-Dytiscidae;
pueden hacer al momento de identificar el 7. Tipología de aguas: blancas, claras y Hemiptera, Corixidae-Notonectidae;
1. Plantas acuáticas: obligatorio.
humedal. Es por ello entonces, que el gru- negras. Solo aplica con total propie- Odonata ; Trichoptera-Leptoceridae);
Incluye el inventario de especies
po biológico por excelencia y de más fácil dad en algunas cuencas (Amazonas, (composición), hábitos (zonificación crustáceos (camarones y cangrejos);
aplicación para la detección de un hume- Orinoco). Para las demás se requieren interna del humedal), ecofenos, grado moluscos (caracoles y bivalvos) y es-
dal, es el de las plantas acuáticas. Su domi- hacer ajustes. ponjas. También son útiles los exoes-
de permanencia en el humedal y co-
nancia en estos ambientes, fácil visualiza- queletos, restos quitinosos y cápsulas
bertura. No olvidar la caracterización
ción y su estrecha relación con la presencia Partiendo de una base cartográfica o siste- cefálicas (insectos), huevos y conchas
de la Zona de Transición Acuático-
de agua o humedad en el suelo, es el factor ma de información geográfica apropiada, de caracoles, restos de caparazones
Terrestre (ATTZ) y en especial de los
definitorio para la detección del hume- entendiendo los aspectos hidrológicos, (cangrejos) y esponjas.
bosques inundables.
dal incluso en condiciones de afectación así como la geomorfología, edafología y
antrópica severa del mismo. Este criterio geoquímica del humedal, el siguiente paso 5. Peces: obligatorio.
2. Algas y fitoplancton: opcional.
es la caracterización de la biodiversidad Incluye el inventario de especies, en-
es de consenso y aceptación entre los es- Incluye el inventario de especies, ti-
del humedal. samblajes en el gradiente altitudinal
pecialistas en la materia a nivel mundial. pos biológicos según sus estrategias
o lateral (beta diversidad); número de
Deben considerarse entonces tanto las de vida (planctónicas, perifíticas,
Existen múltiples enfoques metodológicos especies o riqueza (alfa diversidad);
plantas estrictamente acuáticas (hidrófi- en la literatura para la caracterización de meroplanctónicas, neustónicas, fa- dinámica hidrológica y su influencia
tas), como las que se encuentran en ambos la biota acuática. Cada uno de ellos tie- gocíticas, osmotróficas, saprotróficas, sobre la estructura de los ensambla-
medios (anfibias o helófitas), incluyendo nen diferentes objetivos y niveles de pro- criofílicas, alcalófilas, halófilas, etc.); jes; interacción entre la estacionali-
las variaciones o fenotipos de una misma fundidad, pero su aplicación dependerá biomasa, producción; productividad dad (climática), conexión hidrológica,
especie (ecofenos); hábitos (arraigadas en gran medida del tiempo y los recursos fitoplanctónica y determinaciones de área y volumen del cuerpo de agua.
emergentes, arraigadas flotantes, flo- disponibles. Lo ideal es caracterizar todos clorofila (este último a escala de pai-
tantes libres y sumergidas) y su grado de los grupos acuáticos y semiacuáticos en saje); frústulos, tecas, quistes y restos 6. Anfibios: obligatorio.
permanencia en el humedal: apenas unos las diferentes hidrofases o épocas climá- de pared celulósica cuando la presen- Incluye el inventario de especies,
días (efímeras), unos meses (temporales) o ticas, dependiendo del humedal en cues- cia de agua no es evidente en hume- particularmente para las especies
todo el año (permanentes). tión: lluvias-sequía o aguas altas, bajada dales esporádicos e intermitentes. estrictamente acuáticas; estructura

18 19
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

RESUMEN EJECUTIVO

F. Trujillo

(abundancia, densidad y biomasa); de alimentación) y de refugio (madrigue- suficiente por si solo. No obstante, el esta- de las poblaciones, el mantenimiento del
función (dinámica trófica); atención ras, refugios), con la particularidad de que blecimiento apropiado de límites de cual- equilibrio dinámico del ecosistema y la
especial a las fases acuáticas obligadas en este caso los mamíferos usan extensio- quier humedal, precisa además de otros calidad del suelo, el agua y el aire. De esta
durante el ciclo de vida (renacuajos). nes de cientos o miles de kilómetros (co- grupos biológicos y de los criterios físicos: manera, conservar la biodiversidad de los
rredores biológicos). hidrológicos, geomorfológicos, edafoló- humedales permite a su vez, mantener
7. Serpientes: opcional. gicos y geoquímicos. La combinación de las funciones ecológicas y los servicios vi-
Incluye el inventario de especies, par- Para el establecimiento de los límites todas estas aproximaciones junto con los tales para el bienestar de las poblaciones
ticularmente para las especies estric- del humedal es necesario considerar la aspectos socio-ecosistémicos garantizará humanas.
tamente acuáticas; hábitos reproduc- máxima amplitud del pulso de inunda- un proceso adecuado para reconocer los
tivos y tróficos (independientes o no ción de acuerdo a la definición de Junk et límites de cualquier humedal. Se incluye información adicional sobre las
del medio acuático). al. (1989). Otra forma de expresar lo mis- generalidades de los ecosistemas acuáticos
mo, tal como aparece en la literatura y el La información analizada, da cuenta de continentales; definiciones de humedal;
8. Tortugas y crocodílidos: obligatorio. lenguaje que manejan los especialistas de la importancia de la biota acuática en el aspectos generales de los humedales inte-
Incluye el inventario de especies; diferentes ciencias, es lo que se denomi- proceso de identificación, caracterización riores de Colombia incluyendo las princi-
considerar los hábitos estrictamente na cota histórica de máxima inundación. y establecimiento de límites en los hume- pales investigaciones, tipologías, propues-
acuáticos o semiacuáticos; estrate- Esta obviamente variará de un cuenca a dales. También explica la función que tie- tas de clasificación, integridad biótica,
gias reproductivas y tróficas; incluir otra y dependerá en gran medida del tipo o nen en los humedales los diferentes gru- calidad del agua, amenazas y vulnerabili-
tanto el cuerpo de agua como la ATTZ complejo de humedales, pero en cualquier pos biológicos y cómo estos contribuyen dad, brindando un contexto nacional so-
a efectos reproductivos (nidos) y de caso debe contar con información hidroló- al intercambio de nutrientes, el control bre estos ecosistemas.
refugio (madrigueras, guaridas). gica (niveles) y climática suficiente -series
históricas de datos cuanto más completas
9. Aves: obligatorio. o antiguas mejor-, antes de tomar una de-
Incluye el inventario de especies; cisión. Como puede observarse este es un
considerar los hábitos estrictamente criterio netamente hidrológico.
acuáticos o semiacuáticos; estrate-
gias reproductivas (colonias repro- Los grupos biológicos pueden aportar de
ductivas asentadas en humedales) diferente manera y utilidad al proceso de
y tróficas; migraciones (humedales delimitar. Hay elementos de la historia
como áreas de paso, descanso, refugio de vida de las especies que apuntan hacia
y alimentación). eso de manera directa (la presencia de in-
dividuos vivos que habitan el cuerpo de
10. Mamíferos: obligatorio (especies es- agua) e indirectos (restos de estos orga-
trictamente acuáticas o semiacuáti- nismos, exoesqueletos, huevos, refugios,
cas) y/o opcional (especies asociadas madrigueras y nidos, entre otros), en la
a humedales). Incluye el inventario zona de transición acuático-terrestre
de especies; considerar los hábitos (ATTZ). Ahora bien, para la biota acuática
estrictamente acuáticos (delfines, es consenso global que las plantas acuáti-
manatíes) o semiacuáticos (p. e. mur- cas al evidenciar claramente esta ATTZ,
ciélagos, chigüiros, dantas, etc.) y permiten “marcar o trazar” el límite del
especies asociadas a humedales (mus- humedal, siempre y cuando esta no haya
télidos, félidos, edentados, etc.); es- sido removida por eventos antrópicos o
trategias reproductivas. Al igual que naturales recientes de gran magnitud. En
para algunos reptiles es fundamental cualquier caso, este criterio es el de más
considerar toda la ATTZ para temas fácil aplicación y entendimiento entre los
reproductivos (nidos), tróficos (áreas diferentes grupos biológicos, pero no es

20 21
M. A. Morales-B.
EXECUTIVE SUMMARY
The document “Inland wetlands of Colom- Wetland ecosystems are considered
bia: identification, characterization and functional units in which longitudinal
use of biological and ecological criteria to and lateral connectivity are required to fa-
establish boundary limits” is one of the cilitate the connection between upstream
technical products of this partnership. It and downstream habitats along natural
is the result of biological and ecological altitudinal gradients, with adjacent te-
analyses of the inland wetlands of Co- rrestrial ecosystems (lateral) as well as
lombia, with emphasis on the usefulness within the body of water (between sha-
of aquatic biota as key elements in the llow and deep water). These connections
process of identification, characterization vary naturally on the temporal scale due
and delimitation of the wetland’s boun- to seasonal changes (rainy season vs. dry
daries. It was created by the “Programa season or high water vs. low water levels),
de Biología de la Conservación y Uso de that trigger a pulsating rhythm necessary
for maintenance of biological species rich-
la Biodiversidad del IAvH”, with contri-
ness, environmental services and ecologi-
butions of 17 professionals from nine ins-
cal functions.
titutions, and take into account the con-
clusions from the workgroup: Biological
Under these assumptions an analysis and
and Ecological Aspects of the Symposium examination of the validity and utility of
“Collective construction of criteria to es- the species and their characteristics in the
tablish boundaries of inland wetlands: process of identification, characterization
challenges and implication for the nation” and boundary delimitation of interior
that was held in the city of Barranquilla wetlands of Colombia was undertaken.
from 18 - 20 September, 2013. Aquatic plants, algae and phytoplankton,
zooplankton, macroinvertebrates, fishes,
In the report aquatic ecosystems are con- amphibians, serpents, turtles, crocodi-
sidered to be complex, open, dynamic, lians, birds and mammals were included
integrated systems in which ecological in the analyses, and seen as emergent that
patterns and biological diversity are a have evolved under the physical and che-
result of biogeographic processes that mical environmental conditions of their
at the same time are affected by human habitats and in conjunction with the com-
activities. munities in which they are immersed.

Laguna de Fuquene. Foto: F. Ochoa 23


X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

EXECUTIVE SUMMARY

D. Morales-B.

The presence of a particular biota or or- of wetland (typology). With regards to of socioeconomic aspects. If conditions Include types by habitat (superficial
ganisms associated with and adapted to the biota and the application of bioeco- permit, the ideal characterization would vs. ground water) and life strategy
an aquatic or semiaquatic environment logical criteria at least the following are include all four hydroperiods. If this is depending on seasonality of habitat
(whether permanent or seasonal in agre- recommended: not possible, the two extremes should be (obligate, preferential, facultative);
ement with their life cycle) indicates the studied to get a global panorama. If only species inventories of the different
existence of a wetland. There are microor- 1. Biogeographic location (drainage, one study is possible it is best to do this groups: aquatic insects (especially
ganisms of the five animal kingdoms, Mo- subdrainage, microdrainage): Ama- in the dry season, when sampling is more Diptera, including Simulidae-Chi-
nera, Protista, Fungi, Plantae and Anima- zonas, Orinoco, Caribbean, Magdale- effective. ronomidae; Coleoptera, Elmidae
lia, as well as larger-sized species of the na-Cauca, Pacific. - Dytiscidae; Hemiptera, Corixidae-
plant and animal kingdoms characteristic 2. Inland or coastal (fresh, brackish or The component of the biota that should be Notonectidae; Odonata; Trichoptera-
and indicative of wetlands. Those species sea water). characterized are: Leptoceridae); crustaceans (shrimp
that complete their entire life cycle in 3. Local name. and crabs); mollusks (snails and bival-
water (breathing only with gills) such as 4. Natural vs. artificially constructed 1. Aquatic plants: obligatory. ves) and sponges. Also useful: exos-
fish, plankton, and many aquatic macroin- wetland or very impacted by trans- Include species inventory (composi- keletons, chitinous pieces, cephalic
vertebrates show clearly that we are in an formation or regulation. tion), habit (internal zonification of capsules, snail eggs and shells, crab
aquatic environment but the verification 5. Type of flow: lentic versus lotic (or the wetland), ecophenotypes, degree carapaces and sponges.
of their presence and identification requi- both). of permanence and cover. Characteri-
res special methodologies that may not be 6. Permanence of water: seasonal or zation of the ATTZ should not be for- 5. Fish: obligatory.
feasible at the time the wetland is disco- permanent. gotten, especially in flooded forests. Include species inventory, assem-
vered. And so, we find that aquatic plants 7. Water type: white, clear or black. This blages along the altitudinal gradient
are an excellent wetland indicator and are criterion only applies in some basins 2. Algae and phytoplankton: optional.
(beta diversity); number of species
easily studied. Their dominance in these such as the Amazon or Orinoco, for Include species inventory, biological
or richness (alpha diversity); hydro-
environments, easy observation and close other adjustments are required. types according to life history stra-
logical dynamics and its influence
correlation with the presence of standing tegy (planktonic, periphyton, mero-
on assemblage structure; seasonal
water or humid soils is a defining factor Using adequate cartographic resources planktonic, neuston, phagocytes, os-
interactions (climate) hydrological
for the initial detection of wetlands even or a geographic information system to motrophic, saprophytic, cryophylic,
connections, area and volume of the
when they are severely altered by human observe and understand hydrological as- alcalinophylic, halophylic etc.), bio-
water body.
activities. This criterion is agreed upon pects such as geomorphology, edapholo- mass, production, phytoplankton
and accepted by specialists throughout gy and geochemistry of the wetland, the productivity and chlorophyll deter-
the world. And so, both strictly aquatic next step is the characterization of the mination (on a landscape scale); frus- 6. Amphibians: obligatory.
plants (hydrophytes), as well as semi- wetland. tules, thecae, cysts and cellulose wall Include species inventory, parti-
aquatics (amphibious or helophytes) must debris when the presence of water is cularly the strictly aquatic species;
be taken into consideration, including There are many methodological focuses not evident in sporadic and intermit- structure (abundance, density and
phenotypic variations of the same species in the literature for the characterization tent wetlands. biomass); function (trophic dyna-
(ecophenotypes); growth form (rooted of aquatic biota. Each has different objec- mics); special attention should be
emergents, rooted floating, free floating tives and complexities, but their applica- 3. Zooplankton: optional. given to the obligate aquatic phase
and submerged) and the degree of perma- tion will depend in great measure on the Include species inventory, groups during life cycle (tadpoles).
nence in the wetland must also be consi- time and resources available. Ideally, all (protozoa, cladocera, copepoda etc.);
dered: some last just days (ephemerals), aquatic and semiaquatic groups would be abundance (density); biogeographic 7. Serpents. Optional.
some for months (seasonal) or some all characterized during all hydro-phases or analysis on a regional scale (latitude, Include species inventory, particu-
year round (permanent). seasons, depending on the wetland un- longitude, altitude and connectivity). larly aquatic species; trophic and re-
der study: rainy season vs. dry, high vs. productive habits (independent or
The next step after the identification low water, but this is not always possible, 4. Aquatic macroinvertebrates (in- not of the aquatic environment).
of the wetland or wetland complex is the and so rapid biological evaluations are re- sects, crustaceans, mollusks,
preliminary classification of the type commended in conjunction with a study sponges): obligatory. 8. Turtles y crocodilians. Obligatory.

24 25
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

EXECUTIVE SUMMARY

D. Morales-B.

Include species inventory; consider levels and long-term climate data series they provide to support the well-being of wetland definitions, general aspects on
strictly aquatic and semiaquatic ha- are needed to make an informed decision. human populations. Colombian inland wetlands, main re-
bits; trophic and reproductive stra- It is basically a hydrological criterion. search, typologies, classification propo-
tegies; include the water body as well Additional general information about sals, biotic integrity, water quality, threats
as ATTZ effects on nests and hiding Different biological groups are useful in aquatic ecosystem is included as well as and vulnerabilities.
places. different ways to inform about the boun-
daries of a wetland. Some life history as-
9. Birds. Obligatory. pects directly indicate this (such as the
Include species inventory; consider presence of live individuals present in the
aquatic and semiaquatic habits; re- body of water) and other that do so indi-
productive strategies (breeding co- rectly (shells or skeletons, eggs, burrows
lonies present in wetland); trophic or nests etc.) in the Aquatic-Terrestrial
habits; migratory species (wetlands Transition Zone (ATTZ). A global consen-
used as resting or feeding areas for sus exists using aquatic plants as clear
migrants). evidence of the ATTZ to permit tracing
the boundaries of wetlands (so long as the
10. Mammals. Obligatory (for aqua- aquatic plants have not been removed or
tic and semiaquatic species); and/ impacted by human activities or unusual,
or optional (species associated with recent natural events). Whatever the case,
wetlands). Include species inventory; while this criterion is the easiest to apply
consider strictly aquatic habits (dol-
and understand it is not sufficient on its
phin, manatee) or semiaquatic (bats,
own. Other biological groups and physical
capybara, tapir etc.) and presence,
characteristics (hydrological, geomorpho-
feeding and reproductive strategies
logical, edaphological y geochemical) must
of those species associated with wet-
also be taken into consideration to deter-
lands (mustelids, felids, edentates,
mine the limits of a wetland. The combi-
etc.). Just as with some reptiles it is
nation of all these elements along with
fundamental to take into considera-
tion al the ATTZ for consideration of the socioeconomic aspects will guarantee
reproductive (nesting), trophic (fee- an acceptable process for recognizing the
ding areas) and refuge (burrows, etc), boundaries of any wetland.
keeping in mind that larger mammals
can use large extensions as territories The information analyzed reveals the im-
that cover hundreds of miles (biologi- portance of the aquatic biota in the pro-
cal corridors). cess of identification, characterization
and boundary recognition of wetlands. It
To establish the boundaries of a wetland also explains the role that wetlands play
it is necessary to consider the maximum in the lives of different biological groups
amplitude of the flood pulse as defined by and how they contribute to the interchan-
Junk et al. (1989). Another way of expres- ge of nutrients, control of populations,
sing this, as seen in many literature refe- and maintenance of dynamic equilibrium
rences, is the historical level of maximum of the ecosystem with respect to soil, wa-
flooding (maximum high water level). This ter and air quality. The conservation of the
obviously varies greatly among wetlands, biodiversity found in wetlands maintains
the ecological function of vital services Caño Negro (cuenca Orinoco). Foto: M. A. Morales-Betancourt
but in any case, historical records of water

26 27
D. Morales-B.
AUTORES Y AFILIACIONES
BioHábitat A.C., Venezuela y Mónica A. Morales-Betancourt
consultor independiente mmorales@humboldt.org.co

Anabel Rial B. Diana Morales-B.


rialanabel@gmail.com dianamoralesb@yahoo.com
   
Fundación Omacha, Colombia Instituto Venezolano de
Investigaciones Científicas
Fernando Trujillo Centro de Ecología
fernando@omacha.org
  J. Celsa Señaris
Fundación Serpentario Nacional,
jsenaris@ivic.gob.ve
Colombia 
 
Universidad de Antioquia, Colombia
Oscar Daniel Medina Barrios
Grupo de Ictiología, Instituto de Biología
oscarmedina@serpientesdecolombia.org
 
Instituto de Investigación de Luz Fernanda Jiménez Segura
Recursos Biológicos Alexander von luz.jimenez@udea.edu.co
Humboldt  
Instituto de Biología
Programa Gestión e Información del
Conocimiento Juan Luis Parra
juanl.parra@udea.edu.co
Andrés R. Acosta-Galvis
aacosta@humboldt.org.co Grupo de Investigación en Limnología
Básica y Experimental, Biología y
Programa de Biología de la Conservación Taxonomía Marinas (LimnoBasE y
y Uso de la Biodiversidad BioTaMar)

Carlos A. Lasso John Jairo Ramírez Restrepo  


classo@humboldt.org.co johnra77@gmail.com
 

Manglares de Nariño. Foto: D. Cruz-Antia 29


C. Lasso
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

PARTICIPANTES Y AUTORES

C. Bran

Universidad Jorge Tadeo Lozano, Universidad Nacional de Colombia,


Colombia Sede Amazonia
Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Amazónico de Investigaciones
Ingeniería Grupo de Investigación Limnología
Departamento de Ciencias Biológicas y Amazónica -Imani
Ambientales  
Santiago R. Duque
Francisco de Paula Gutiérrez srduquee@unal.edu.co
francisco.gutierrez@utadeo.edu.co

Grupo de Investigación en Limnología


Universidad Pedagógica y Tecnológica
de Colombia
AGRADECIMIENTOS
Escuela de Ciencias Biológicas
Magnolia Longo Unidad de Ecología en Sistemas Acuáticos
magnoliac.longos@utadeo.edu.co - UDESA
  Agradecemos a la Directora del Institu- Parsons, Enrique Peña, José Andrés Posa-
Nelson Javier Aranguren Riaño to de Investigación de Recursos Bioló- da, Marcela Portocarrero, Mario Quijano,
nelson.aranguren@uptc.edu.co gicos Alexander von Humboldt (IAvH), Jhon J. Ramírez, Juan Manuel Rengifo,
Brigitte L. G. Baptiste, al Subdirector de Camilo Rincón, Liz Karen Ruiz, Fernando
Investigaciones, German Andrade y a la Trujillo, Saulo Usma, Jorge Velásquez, Or-
Coordinadora de Integración e Investiga- lando Vargas, Ricardo Venegas y Germán
ción Científica, Paola Avilán, por el apoyo Galvis.
brindado. De igual manera al Subdirec-
tor de Servicios Científicios y Proyectos A los miembros del Comité del Proyecto
Especiales, Jerónimo Rodríguez (2014) y Fondo Adaptación por sus observaciones
a los integrantes la Unidad Ejecutora del y sugerencias al documento. A los colegas
componente de humedales en el marco del que aportaron con sus fotografías: Andrés
“Proyecto insumos para la delimitación de Acosta, Nelson Aranguren, Ivan Mikolji,
ecosistemas estratégicos: páramos y hu- Marisol Beltrán, Carlos Bran, Daniel
medales”. Al Ministerio de Ambiente y De- Cruz-Antia, Hernando García, Sandra
sarrollo Sostenible y al Fondo Adaptación, Hernández, Mario Medina, Francisco
por su apoyo. Castro, Francisco Mijares, Gladys Reinoso,
Enrique Martínez, Ligia Blanco, Rafael
A los participantes de la Mesa Biológica Martínez, Lina Mesa, Monica A. Morales-
del “Simposio-Taller de Expertos” Cons- Betancourt, Jaime De La Ossa, Oscar M.
trucción Colectiva de Criterios para la Lasso-Alcalá, Marian Cabrera, Mario
Delimitación de Humedales: retos e impli- García, Magnolia Longo, Fredy A. Ochoa,
caciones del país” (2013): Edwin Agudelo, Ignacio Palomo, Nicolás Poulet, Anabel
Nelson Aranguren, Juan Felipe Blanco, Rial, Giancarlo Sánchez-Garcés, J. Celsa
Dalila Caicedo, Clara Caro, Karina Caste- Señaris, Fernando Trujillo y Gonzalo
llanos, Mireya Córdoba, Andrés Duque, Urrea.
Santiago Duque, Marlen González, Luis
Carlos Gutiérrez, Rafael Hernández, Luz Agradecemos también a los demás colegas
Fernanda Jiménez, Magnolia Longo, Fa- del IAvH y a todos los que compartieron su
bio Lozano, Marcela Núñez, Rodulfo Os- conocimiento y colaboraron en el desarro-
pina, Vivian Páez, Jaime Palacio, Ximena llo de este trabajo.

30 31
H. García
1. INTRODUCCIÓN
Carlos A. Lasso, Francisco de Paula Gutiérrez, Diana Morales-B. y
Juan Parra

Los humedales han sido parte de la evolu- La alteración del hábitat ocurre princi-
ción de las sociedades humanas en todo el palmente por la modificación del flujo del
mundo, dado que en ellos se encuentran agua (producto de reservas para el alma-
los recursos vitales y ocurren procesos im- cenamiento de agua o por la construcción
portantes para la supervivencia humana, de hidroeléctricas), así como por la trans-
desde la producción de alimento mediante formación de áreas para la agricultura y
la pesca, cultivos de arroz y frutos entre la remoción de vegetación, que dan como
otros, hasta la producción de madera, cap- resultado, un cambio en la escorrentía y
tura de carbono, purificación del agua y la el patrón de drenaje (Gutiérrez 2011). Por
creación (hace millones de años) de reser- otro lado, la invasión de especies sean exó-
vas de combustible fósil (Mitsch y Gosse- ticas o trasplantadas, cambia el balance
link 2000). Pese a que se han reconocido ecológico al alterar las dinámicas de de-
los múltiples beneficios de los humedales predación y competencia, lo que en la ma-
para la sociedad, estos siguen desapare- yoría de los casos repercute también en la
ciendo a un ritmo acelerado, dado en gran destrucción del hábitat (Gutiérrez 2006,
medida por algunas visiones profesionales Diaz-Espinosa 2012). Dada la elevada co-
(p. e. la salud e ingeniería), que conside- nectividad de los sistemas acuáticos, los
ran a estos ecosistemas como amenazas, impactos que desencadenan estos eventos
direccionando políticas y sus acciones se evidencian más rápidamente que en los
hacia la destrucción de los mismos. Va- ecosistemas terrestres (Springate-Bagins-
rias de las especies acuáticas y asociadas ki et al. 2009).
a los humedales se encuentran en la ac-
tualidad amenazadas a nivel global por la Las acciones antrópicas sobre los hume-
sobrexplotación, contaminación del agua, dales tienen efectos negativos tanto en
modificación de los pulsos de inundación, las especies silvestres, como en las mis-
destrucción o degradación de los hábitats mas comunidades humanas, ya que se
y la invasión de especies de origen exótico ven afectados los servicios ecosistémicos
(Springate-Baginski et al. 2009). de los cuales se benefician (Chapin et al.

Río Putumayo, humedal lótico de aguas blancas, Amazonas. Foto: M. Morales-Betancourt 33


X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

INTRODUCCIÓN

M. A. Morales-B.

2009, Ideam 2012, Garzón y Gutiérrez territorio, y es el eje articulador de la di- sobre Diversidad Biológica 2004). Por su de que las sociedades humanas dependen de
2013). La no consideración e inclusión de námica natural y social, ya que varía en parte, la iniciativa de Millenium Ecosystems numerosos servicios proporcionados por los
los humedales en las decisiones políticas, función de gradientes complejos en el es- Assessment (World Resources Institute -WRI ecosistemas de aguas continentales y que la
económicas y de desarrollo, es la principal pacio y tiempo, y responde a las activida- 2003, MEA 2005), hace énfasis en los bie- diversidad biológica apuntala dichos servi-
causa que ha llevado a la degradación de des humanas (Vitousek et al. 1977, Chapin nes y servicios actuales y futuros, que son cios de los ecosistemas” (Secretaría del Con-
estos ecosistemas (Figura 1) (Springate- et al. 2000, Ideam 2012). Por ello, el en- necesarios para el ser humano. Adicional- venio sobre la Diversidad Biológica- CDB
Baginski et al. 2009). foque ecosistémico ha sido adoptado en mente, muestra alertas sobre las conse- 2010, p. 1-2).
diversos documentos orientadores como cuencias de las decisiones humanas. Estos
Su manejo requiere de un entendimiento el Convenio sobre la Diversidad Biológica dos enfoques ejemplifican como la planifi- Así mismo, el MEA (2005), concluyó que a
interdisciplinario que incluye diversos te- - CDB (Organización de las Naciones Uni- cación debe ser pensada tanto para la con- largo plazo serán tres los problemas prin-
mas del contexto físico, a nivel de ecosis- das - ONU, 1992) y el Millenium Ecosystems servación de las especies nativas y sus eco- cipales relacionados con la gestión de los
temas, de especies y aquellos relacionados Assessment -MEA (2005). sistemas, como para mantener los modos ecosistemas a nivel mundial y que afecta-
con los servicios ecosistémicos, los modos de vida de la comunidades humanas loca- rán de manera importante a las personas
de vida local, la política, gobernanza, insti- En el CDB, el enfoque ecosistémico se utili- les (Springate-Baginski et al. 2009). y disminuirán de manera significativa los
tuciones y los mercados que afectan el eco- za como marco principal de referencia para beneficios que se obtienen de los ecosiste-
sistema (Springate-Baginski et al. 2009). las actividades del convenio, lo que permi- En 2010 en la COP 10 del CDB se concluyó: mas. A continuación se describen cada una
te la gestión integral del territorio al in- “se observa con preocupación que las presio- de ellos.
El concepto de ecosistema es fundamen- cluir aspectos sociales, económicos, ecoló- nes cada vez más aceleradas de los impulsores
tal para el manejo y planificación del gicos y culturales (Secretaría del Convenio de cambio en los ecosistemas de aguas conti- “En primer lugar, los servicios de los ecosis-
nentales (…), el ritmo constante y cada vez temas examinados aproximadamente el 60%
mayor de pérdida general de diversidad bioló- (15 de 24) se están degradando o se usan de
gica de los ecosistemas de aguas continentales manera no sostenible, con inclusión del agua
dulce, la pesca de captura, la purificación del
y servicios críticos de ecosistemas conexos ya
aire y del agua, la regulación del clima regio-
están generando importantes costos sociales,
nal y local, los riesgos naturales y las pestes.
económicos y ambientales, que se proyecta
Los costos totales de la pérdida y la degrada-
aumentarán vertiginosamente. Estos servi-
ción de estos servicios de los ecosistemas son
cios incluyen el abastecimiento de agua y la
difíciles de medir, pero los datos disponibles
mitigación de fenómenos hidrológicos extre-
demuestran que son considerables y que van
mos; a su vez, expresa su preocupación por los en aumento. Muchos servicios de los ecosiste-
enormes cambios antropogénicos que se están mas se han degradado como consecuencia de
dando en el ciclo hidrológico de la Tierra a es- actuaciones llevadas a cabo para aumentar el
cala mundial, regional y local, provocados por suministro de otros servicios, como los alimen-
el uso directo del agua y el cambio del uso de tos. Estas elecciones y arreglos suelen despla-
la tierra. El hecho de que en muchas regiones zar los costos de la degradación de un grupo
ya se han alcanzado o sobrepasado los límites de personas a otro, o traspasan los costos a las
de sostenibilidad de los recursos de las aguas generaciones futuras”( MEA 2005, p. 5).
superficiales y las aguas subterráneas, que la
demanda de agua sigue aumentando, que es- “En segundo lugar, se ha establecido, y aunque
tas tendencias se están haciendo más pronun- los datos son incompletos, los cambios que se
ciadas en algunas zonas como consecuencia han hecho en los ecosistemas están aumen-
del cambio climático y que las tensiones sobre tando la probabilidad de cambios no lineales
la diversidad biológica relacionadas con el en los mismos (incluidos cambios acelerados,
Figura 1. Los espejos de agua han ido desapareciendo dado los aportes excesivos de sedi- agua y los servicios de los ecosistemas aumen- abruptos y potencialmente irreversibles), que
mento y nutrientes que han generado crecimiento anormal de plantas acuáticas (Lorica, tan a un ritmo vertiginoso, [por lo que solicita tienen consecuencias importantes para el
Córdoba, Vertiente Caribe). Foto: D. Morales-B. a los países parte, hacer] hincapié en el hecho bienestar humano. Algunos ejemplos de estos

34 35
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

INTRODUCCIÓN

M. A. Morales-B.

cambios son la aparición de enfermedades, las después, aún no existe un mapa oficial reconocer la importancia de los humedales firmó el Convenio No. 005 de 2013 entre
alteraciones bruscas de la calidad del agua, la de humedales para Colombia a pesar de la interiores y tomar medidas para determi- el Fondo Adaptación y el Instituto Alexan-
creación de “zonas muertas” en las aguas cos- mayor disponibilidad de información. No nar su distribución geográfica, extensión, der von Humboldt (IAvH), con el fin de
teras, el colapso de las pesquerías y los cambios obstante, en la actualidad y en el marco de funciones y dependencia de las comunida- elaborar insumos técnicos y recomenda-
en los climas regionales” (MEA 2005, p. 5). este proyecto con el Fondo de Adaptación des, tal que permita gestionar estrategias ciones para el establecimiento de límites
y MADS, se están haciendo esfuerzos muy y acciones que eviten su deterioro y aporte de ecosistemas estratégicos (páramos y
“En tercer lugar, la degradación de los ser- importantes a este respecto. directrices para su manejo basado en sus humedales), en el marco de las actividades
vicios de los ecosistemas (es decir la merma características funcionales con una visión del Instituto de Investigación de Recursos
persistente de la capacidad de un ecosistema En el territorio colombiano el deterioro de ecosistémica. Biológicos Alexander von Humboldt en
de brindar servicios) está contribuyendo al algunos de estos ecosistemas no permite los convenios interadministrativos, con el
aumento de las desigualdades y disparidades una adaptación eficaz al cambio climático. Sin duda, no es una tarea fácil. La sola Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sos-
entre los grupos de personas, lo que, en oca- Las sequías extremas registradas en el fe- revisión de definiciones sobre humedales tenible (018 12-092) y con el Fondo Adap-
siones, es el principal factor causante de la nómeno del Niño (2009-primer trimestre muestra la enorme diversidad de aproxi- tación (005 13-014).
pobreza y del conflicto social. Esto no signi- 2010), generaron un déficit de lluvias de maciones que hay para estudiar y gestio-
fica que los cambios en los ecosistemas, como hasta el 80% y un incremento de tempe- nar dichos ecosistemas. Como sucede con Así, en el 2014 se publicó el documento so-
el aumento de la producción de alimentos, no ratura de 3 oC (Corporinoquia 2014). Nue- muchos otros conceptos (ver Sites y Mars- bre la memoria de construcción colectiva
han contribuido también a que muchas perso- vamente, en el primer periodo del 2014, se hall 2004), la manera práctica de aplicar el de criterios para la delimitación de hume-
nas salgan de la pobreza o del hambre, pero registraron altas temperaturas en la zona concepto de humedal, presenta un abanico dales (Cortés-Duque y Rodríguez 2014) y
esos cambios han perjudicado a muchos otros norte y oriente del país, así como lluvias de estrategias que van desde enfatizar la “Principios y criterios para la delimitación
que no alcanzaron los niveles habituales
individuos y comunidades, cuya apremiante opinión de especialistas, hasta el uso de de humedales contientales”, una herra-
en el occidente, generando problemas en
situación muchas veces se ha pasado por alto” escenarios y modelos basados en datos de mienta para fortalecer la resiliencia y la
la producción agropecuaria y en el abas-
(MEA 2005, p. 5). campo, los cuales no siempre están dispo- adpatación al cambio climático en Colom-
tecimiento de agua en varios municipios
nibles (Berkowitz 2011). bia (Vilardi et al. 2014).
(Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sos-
En Colombia, el manejo de los humedales
tenible – MADS 2014). Hacia finales de
interiores se direcciona a partir de la Po- La aplicación de diferentes criterios para Con el referente anterior este trabajo tiene
año, se espera que el fenómeno de El Niño
lítica Nacional para Humedales Interiores definir los humedales puede traer distin- como fin, brindar un marco para la aplica-
se comience a sentir en diferentes partes
de Colombia (Ministerio de Medio Am- del país (Ideam 2014). tas consecuencias, tanto para su protec- ción de los criterios biológicos y ecológi-
biente –MMA 2002), en donde se establece ción, como para el mantenimiento de los cos para la identificación, caracterización
un diagnóstico general, principios y obje- Estas sequías, repercuten en altos costos servicios que brindan. Por lo tanto, es de y el establecimiento de límites de estos
tivos, estrategias, líneas programáticas, por la falta de disponibilidad de agua, suma importancia considerar de manera ecosistemas. Busca además determinar y
metas, acciones, instrumentos para su im- pérdida de cosechas, reducción en la pro- detallada cada uno de los posibles criterios socializar la información base con la que
plementación, estrategia financiera y vi- ducción, así como los subsidios y proble- a utilizar y elegir aquellos que permitan se pueda desarrollar y ahondar sobre las
sión sobre su implementación a 2014. Sin mas de salud por la baja calidad del agua implementar una definición amplia pero condiciones actuales y el funcionamiento
embargo, pese a que hemos llegado coin- disponible. De igual forma, el Fenómeno adecuada. El uso de criterios biológicos y de los ecosistemas y la biodiversidad a di-
cidentemente al 2014 y varias corporacio- de La Niña (2010-2011) provocó lluvias, ecológicos para identificar humedales, se ferentes escalas espacio-temporales, don-
nes autónomas regionales y de desarrollo inundaciones, avalanchas, deslizamien- ha basado casi que exclusivamente en la de los procesos y las funciones ecológicas
sostenible formularon planes para el ma- tos y vendavales, lo que también generó descripción de las comunidades de plantas que allí ocurren, se constituyen en un re-
nejo de estos ecosistemas, no se evidencia impactos importantes en el agro por la acuáticas, pese a que otros grupos pueden ferente para la gestión integral a mediano
en términos generales, impactos positivos pérdida de cosechas y la caída del precio aportar a su identificación, caracteriza- y largo plazo.
sobre las condiciones de los humedales. en la leche, además de pérdidas humanas ción e incluso el establecimiento de los
y personas damnificadas (Departamento límites. Este documento está esructurado en ocho
En el 2002, el Ministerio del Medio Am- Nacional de Planeación –DNP 2013). secciones que pueden agruparse en tres
biente (2002) determinó que en Colombia Entendiendo y respondiendo a lo anterior, grandes temas: breve revisión contextual,
existían más de 20 millones de hectá- Todo esto evidencia la necesidad de una y gracias a la gestión del Ministerio de Am- criterios y consideraciones para su apli-
reas de humedales y hoy día, doce años apropiación por parte del Estado, de biente y Desarrollo Sostenible (MADS), se cación. Las ocho secciones corresponden

36 37
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

INTRODUCCIÓN

M. A. Morales-B.

a: 1) Los ecosistemas acuáticos continen- • Chapin F. S., S. R. Carpenter, G. P. Kofinas, Recursos Biológicos Alexander von Hum- www.minambiente.gov.co/contenido/con-
tales: generalidades; donde se explica los C. Folke, N. Abel, W. C. Clark, P. Olsson, boldt. Bogotá, Colombia. 156 pp. tenido.aspx?catID=1384&conID=9106.
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y las características fundamentales de es-
E. Pinkerton, W. Steffen y F. J. Swanson. Jorge. Pp. 75 – 100. En: Lasso, C. A., F. de Inc., New York. 722 pp.
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ral. 2) Humedales: identificación y defini- net. Trends in Ecology and Evolution 25 (4): Ajiaco (Eds.). II Pesquerías continentales Biológica –CDB. Programa de las Naciones
ciones. Se revisa a manera de ejemplo las 241-249. de Colombia: cuencas del Magdalena-Cau- Unidas para el Medio Ambiente, Río de Ja-
experiencias de Francia, México, Estados • Chapin F. S., E. S. Zavaleta, V. T. Eviner, R. ca, Sinú, Canalete, Atrato, Orinoco, Ama- neiro. 30 pp.
Unidos y Venezuela, para evidenciar la va- L. Naylor P. M. Vitousek, H. L. Reynolds, zonas y vertiente del Pacífico. Serie Edito- • Sites, J. W. y Marshall, J. C. 2004. Ope-
riedad de aproximaciones. 3) Humedales D. U. Hooper, S. Lavorel, O. E. Sala, S. E. rial Recursos Hidrobiológicos y Pesqueros rational criteria for delimiting species.
interiores de Colombia. Permite mostrar Hobbie, M. C. Mack y S. Díaz. 2000. Con- Continentales de Colombia. Instituto de Annual Review of Ecology, Evolution, and Sys-
sequences of changing biodiversity. Nature Investigación de los Recursos Biológicos tematics 35: 199–227.
los principales aportes que se han efec-
405: 234-242. Alexander von Humboldt (IAvH). Bogotá, • Secretaría del Convenio sobre la Diversi-
tuado en relación al estudio y manejo de • Corporinoquia. 2014. Memorias del taller D. C., Colombia. dad Biológica –CDB. 2004. Enfoque por
los humedales interiores en el país. 4) Uso Condiciones actuales y la probable ocu- • Instituto de Hidrología, Meteorología y Es- ecosistemas. Secretaría del Convenio sobre
de la biota. Este capítulo es el eje o núcleo rrencia del fenómeno de El Niño 2014- tudios Ambientales de Colombia - Ideam. la Diversidad Biológica, Montreal. 50 pp.
central del documento, basado en un en- 2015, Ideam. Yopal. 6 pp. 2014. Boletín informativo sobre sobre el • Secretaría del Convenio sobre la Diversi-
foque biogeográfico, biológico y ecológico. • Cortés-Duque. J. y J. Rodríguez (Comp.). monitoreo de los fenómenos de variabili- dad Biológica –CDB. 2010. X/28. Diversi-
Así, especialistas en los diferentes grupos 2014. Memorias simposio taller de exper- dad climática “El Niño” y “La Niña”. Boletín dad biológica de las aguas continentales.
biológicos (plantas acuáticas, algas y fito- tos. Construcción colectiva de criterios No. 67. 5 pp. Conferencia de las partes en el convenio
para la delimitación de humedales: retos e • Instituto de Hidrología, Meteorología y
plancton, zooplancton, peces, anfibios, sobre la diversidad biológica, décima reu-
implicaciones para el país. Instituto de In- Estudios Ambientales de Colombia -Ideam.
serpientes, tortugas, crocodílidos, aves y nión, Nagoya, Japón, 18–29 octubre 2010.
vestigación de Recursos Biológicos Alexan- 2012. Informe final producto: metodología
mamíferos), analizan los elementos que Disponible en: https://www.cbd.int/doc/
der von Humboldt. Bogotá D. C. Colombia. consolidada para la elaboración del mapa
permiten incluir la biota acuática dentro decisions/cop-10/cop-10-dec-28-es.doc.
137 pp.
de ecosistemas. Convenio interadministra- • Springate-Baginski, O., D. Allen y W.
de los criterios de identificación, caracte- • Diaz- Espinosa A. M., Díaz-Triana, J. E. y
tivo de asociación No. 015 (MADS) y 011 Darwall (Eds.). 2009. An integrated wet-
rización y definición de límites de los hu- O. Vargas (Eds.) 2012. Catálogo de plan-
(IDEAM), de 2012. 87 pp. land assesment kit. UICN, Gland. 144 pp.
medales interiores. 5) Integridad biótica: tas invasoras de los humedales de Bogotá.
• Maxa, M. y Bolstad, P. 2009. Mapping • Vilardi, S. P., V. Jaramillo, G. Florez, J. Cor-
una visión desde la calidad de agua. Se Grupo de restauración ecológica de la Uni-
northern wetlands with high resolution tés-Duque, L. Estupiñán, J. Rodríguez, O.
versidad Nacional de Colombia y Secretaria
discuten consideraciones fundamentales satellite images and LiDAR. Wetlands 29: Acevedo, W. Samacá, A. Santos, S. Peláez y
de Ambiente. Bogotá. 248 pp.
que deben tenerse en cuenta para abordar • Departamento Nacional de Planeación –
248–260. C. Aponte 2014. Principios y criterios para
la diversidad biológica de los humedales y • Millennium Ecosystems Assessment -MEA. la delimitación de humedales continenta-
DNP. 2013. Documento consejo nacional
la calidad del recurso hídrico tanto para 2005. Ecosystems and human wellbeing: les: una herramienta para fortalecer la res-
de política económica y social – Conpes
la biota, como para las poblaciones huma- Wetlands and water synthesis. World Re- ilencia y la adaptación al cambio climático
3776. Declaratoria de importancia estra-
sources Institute, Washington, DC. Dis- en Colombia. Instituto de Investigación de
nas. 6) Amenazas y vulnerabilidad. Se pre- tégica del proyecto construcción y recons-
trucción de las zonas afectadas por la ola ponible en: www.millenniumassessment. Recursos Biológicos Alexander von Hum-
senta un breve recuento sobre las princi- org/documents/ document.358.aspx.pdf.
invernal – Decreto 4580 de 2010 nacional. boldt. Bogotá D.C. 100 pp.
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26 pp. • Vitousek M., H. A. Mooney, J. Lubchenco y
de los humedales y sus usos. Por último, 2002. Política Nacional para Humedales J. M. Melillo. 1977. Human domination of
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se hace una síntesis de las principales con- Interiores de Colombia. Ministerio del Me- earth’s ecosystems. Science 277: 494–499.
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dación Alma e Instituto de Investigación • Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sos- World Resources 2002-2004: Decisions for
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593–601. los impactos. Instituto de Investigación de

38 39
F. A. Ochoa F.
2. Ecosistemas acuáticos
continentales: generalidades
Francisco de Paula Gutiérrez, Diana Morales-B. y Carlos A. Lasso

La definición de ecosistema fue propuesta géticos, modelos de biodiversidad, mode-


por Tansley (1935), como un sistema inte- los ecológico-económicos, etc.) y cómo los
grado compuesto por la interacción de fac- diferentes niveles de la sociedad (político,
tores bióticos y abióticos con flujos de ener- científico, popular, etc.), usan este concep-
gía (Odum 1972) y nutrientes (Bormann y to de acuerdo a sus necesidades e intereses
Linkens 1967, Pianka 2011). Esta defini- (Pickett y Caldenasso 2002).
ción surge con Clements en 1916, desde el
análisis de los complejos de organismos in- Para el objeto del presente documento
teractuantes en una región -denominados adoptamos la definición de ecosistemas del
biomasa-, la integración de estos con los Convenio de Diversidad Biológica (1992):
factores físicos -denominado ambiente del “un complejo dinámico de comunidades vege-
bioma- y finalmente, por la interrelación tales, animales y microorganismos en su medio
del sistema físico y el sistema biológico en no viviente que interactúan como una unidad
una misma dimensión (Tansley 1935), lo funcional” (Artículo 2). Bajo esta definición
que genera propiedades emergentes (Ber- y para efectos prácticos, se consideraran los
talanffy 1950, Jørgensen 2009a). Esta par- siguientes principios generales:
ticularidad hace que el universo complejo
del sistema objeto de estudio, no pueda ser • La biodiversidad es la base de organi-
conocido de forma completa. La incerti- zación de los ecosistemas y por ende
dumbre es parte inherente de los mismos este es el fundamento para organizar
ya que su ajuste y los cambios constantes los territorios y crear escenarios futu-
producen efectos estocásticos que afectan ros ante el cambio global (Jørgensen
nuevamente a los organismos y elementos 2009a).
del sistema (Farina 2010). Con el desarrollo • Los ecosistemas son sistemas comple-
de nuevas teorías ecológicas y los nuevos jos y abiertos, integrados en un entorno
retos de la investigación, el concepto se ha del cual reciben la energía que la trans-
modificado, explicando cómo es su funcio- fieren a otros compartimentos (Jør-
namiento, las interacciones (modelos ener- gensen 2009b).

Parque Natural Chingaza. Foto: M. Cabrera 41


X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

ECOSISTEMAS ACUÁTICOS

F. A. Ochoa F.

• Los ecosistemas son dinámicos y esta en Colombia, en el marco de la estructura


dinámica se relaciona con un incre- ecológica principal -EEP1. Estos son:
mento de la estructura física (bio-
masa) o un incremento de la red de • Ríos
interacciones (crecimiento y perturba- • Lagos y humedales de montaña
ciones) (Jørgensen 2009b). • Planicies de inundación o complejos
• Los ecosistemas están interconectados cenagosos (humedales pulsátiles)
y son redes complejas de interacción • Embalses y distritos de riego
entre poblaciones (Jørgensen 2009b).
• Los ecosistemas no son unidades aje- Dimensiones
nas a la biota sino que por el contrario, Los sistemas ecológicos de agua dulce tan-
la biota y los ecosistema interactúan y to lóticos como lénticos, se diferencian
generan información, en algunas oca- fundamentalmente de los ecosistemas te-
siones objeto de representación carto- rrestres por su alta variabilidad en forma,
gráfica. por la naturaleza de su dinámica interna y
• Un ecosistema es representando por por los cambios frecuentes que experimen-
grupos de comunidades biológicas que tan, tanto a escala espacial como temporal
se encuentran en ambientes físicos (p. e. cambios en el cauce del río y cambios
similares y son influenciados por los en patrones estacionales del régimen de
mismos procesos ecológicos. caudal). La dinámica interna de interacción
• Los patrones ecológicos y la diversidad de los componentes de estos sistemas se
responden en gran medida a la variabi- manifiesta en cuatro dimensiones: longitu-
lidad natural del territorio, represen- dinal, lateral, vertical y temporal (Téllez et
tada por gradientes climáticos, geoló- al. 2012).
gicos, hídricos, etc.
• Las actividades humanas inciden en Dimensión longitudinal
las respuestas de los ecosistemas ante La dimensión longitudinal del sistema hace
factores de cambio (Josse et al. 2003). referencia en el contexto geográfico, a la
transición de hábitats que se establecen en
Partiendo de lo anterior, se puede abordar función de la altura y pendiente natural,
el tema más específico de los ecosistemas desde el nacimiento del río hasta su desem-
acuáticos continentales o ecosistemas bocadura. A lo largo del gradiente existen
de agua dulce, como unidades ecológicas cambios en las variables abióticas con re- Figura 1. Dimensión longitudinal. Expresa los cambios abióticos y bióticos en el gradiente
funcionales asociadas al agua que inter- percusiones bióticas, se forman diferentes altitudinal y/o longitudinal del sistema. Fuente: Fredy A. Ochoa F., adaptado de Téllez et
cambian materia (nutrientes), energía e tipos de hábitats físicos para las especies, los al. (2012).
información. Incluyen una gran variedad cuales son producto de procesos físicos como
de ambientes con una dinámica espacial y el transporte de sedimentos, escorrentía y
temporal particular o propia de cada uni- patrones del régimen hidrológico (Smith y
dad (Thieme et al. 2007). Smith 2001) (Figura 1). Dimensión lateral les. Esta dinámica responde al régimen del
Explica los movimientos de organismos caudal y está influenciada por diferentes
Se podría conceptuar de manera integral, desde el cauce principal hacia los ecosiste- factores físicos como la morfología del cau-
considerando los paisajes dominantes 1 La EEP son los ecosistemas (o conjunto de ellos), mas terrestres adyacentes (bosques ripa- ce de un río o bióticos como el desarrollo
que garantizan la integridad de la biodiversidad
determinados por los informes nacionales y aseguran la provisión de servicios ambientales
rios y bosque inundables, meandros, cié- de vegetación riparia que estimula y permi-
(Ideam 2007), que existen cuatro tipos para satisfacer las necesidades de las personas nagas, lagunas, etc.), en los que ocurre un te el movimiento (Ward 1989, Téllez et al.
de ecosistemas acuáticos continentales (van der Hammen y Andrade 2003). intercambio de nutrientes y otros materia- 2012) (Figura 2).

42 43
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

ECOSISTEMAS ACUÁTICOS

F. A. Ochoa F.

Dimensión vertical referencia tanto a los cambios en el caudal


En esta se establece una zonación del sis- como a la temperatura y ciclos de vida, en-
tema por los cambios abióticos que hay en tre otros (Ward 1989) (Figura 3).
una columna de agua o entre las áreas so-
meras y profundas, lo que genera el esta- Estos tipos de ecosistemas están íntima-
blecimiento de comunidades diferenciadas, mente ligados a los pulsos de los flujos del
que interactúan entre sí de manera directa agua (pulso de inundación), entendidos
o indirecta a través de la cadena trófica y como las variaciones naturales causadas
los ciclos biogeoquímicos (Smith y Smith por la inundación y el periodo sin o con
2001). menos lluvia, asociadas a dinámicas o por
la estacionalidad pluviométrica que define
Dimensión temporal el ciclo hidrológico de los ríos. Este com-
Denota cambios en diferentes periodos portamiento pulsátil predecible o imprede-
de las dimensiones anteriores y por ende cible, genera heterogeneidad ecológica, que
de las características del ecosistema. Hace puede reflejarse en la riqueza biológica y
de servicios ecológicos y ambientales (Wel-
comme 1979, 1985, Vanotte et al. 1980,
Sioli 1984, Junk 1997, 2000, Junk et al.
1989, Junk y Wantzen 2004). En el tramo
de la llanura aluvial de muchos ríos de Sura-
mérica, el concepto de pulso de inundación
de Junk et al. (1989), permite explicar las
fuerzas que producen los cambios limnoló-
gicos y biológicos más importantes, entre
ellas las variaciones del nivel de las aguas
que conectan y separan los ríos de sus
lagos, lagunas, ciénagas, etc., de la llanura
aluvial e inciden en la estructura de la zona
transicional. Figura 3. Dimensión temporal. Se refiere a los cambios en la dimensión longitudinal,
lateral y vertical, que ocurren por la modificación periódica (temporal) de la temperatura,
Clasificación, efectos latitudinales y precipitación y los ciclos de vida de los organismos. Fuente: Fredy A. Ochoa F. (elaboración
jerarquías hidrográficas propia).
Para efectos prácticos de su estudio, los eco-
sistemas acuáticos son divididos frecuente-
mente en lénticos o lacustres (confinados
en cubeta) y lóticos o fluviales (que fluyen a genera dos periodos de precipitación que cipitación se ve afectada en el área de in-
lo largo de un cauce) (Margalef 1983). representan el 60% de la escorrentía. Se fluencia de la costa Pacífica de Suramérica
produce entonces, una temporalidad en la por el fenómeno ENSO (El Niño Southern
En los sistemas lóticos (aguas corrientes), precipitación que tipifica los ríos y arroyos Oscillation), debido a la presión alta que se
existen características físicas y químicas de dicha región, con cambios en las des- mantiene en el este del Océano Pacífico.
Figura 2. Dimensión lateral. Explica la particulares de la región tropical. Entre cargas intra-anuales y una temporalidad Esto genera un calentamiento inusual en la
conexión del cauce y los cuerpos de agua ellas destaca la latitud, ya que existe una bien definida que cambia la profundidad y corriente marina en el oeste del Pacífico y
con sus ecosistemas adyacentes, tanto te- alta precipitación debido a la circulación velocidad de la corriente, en conjunto con condiciones secas en el continente. Por el
rrestres como acuáticos. Fuente: Fredy A. Hadley, especialmente en el área de la Zona la temperatura, química del agua y tasas contrario, durante La Niña la corriente se
Ochoa. F. (elaboración propia). de Convergencia Intertropical - ZCI, lo que metabólicas. La temporalidad de la pre- enfría y en el continente se incrementan

44 45
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

ECOSISTEMAS ACUÁTICOS

F. A. Ochoa F.

las precipitaciones, creando inundaciones resiliencia y condicionan su integridad son: características y los componentes físicos, a las cuencas hidrográficas (MMA-Centro
en algunos lugares. El efecto de la altitud régimen hidrológico, conectividad longi- químicos y biológicos cambien, lo hacen de de Ecología Aplicada 2011, E. U. Parliament
sobre el aire y los cuerpos de agua es consi- tudinal o gradiente de continuidad aguas manera consecuente los procesos y los ser- and Council 2000, U. S. EPA 2010, Secre-
derable, ya que existe una relación inversa arriba y aguas abajo y continuidad lateral, vicios ecosistémicos y humanos, tal como taría de la Convención Ramsar 2010), de-
entre la altitud y la temperatura del aire morfología del cauce, composición y es- se plantea en los conceptos ecohidrológicos ben ser incluidos en los planes de manejo
y por ende del agua, que en el caso de los tructura biótica, interacciones (entre es- modernos (Rodríguez-Iturbe 2000). de cuencas y entendidos a escala de paisaje
ambientes lóticos de menor tamaño y ma- pecies y elementos y las relaciones funcio- (MEA 2005).
yor elevación, tiene efecto más marcado en nales entre especies) y por último, régimen Por ello, los ecosistemas acuáticos deben
el metabolismo y la capacidad del agua de químico del agua (Téllez et al. 2012). ser representados en una escala que no Bibliografía
contener el oxigeno disuelto. De esta ma- puede ser inferior a la de cuenca (Ideam • Bertalanffy, L. V. 1950. An outline of general
nera los cuerpos de agua presentan gene- Lo anterior evidencia que este tipo de eco- 2010). Así, se establece una red de drenaje system theory. British Journal for the Philo-
ralmente alta demanda de oxígeno (Dud- sistemas no se limitan al cuerpo de agua su- donde la topografía crea cauces que se van sophy of Science 1:134-165.
geon 2008). perficial, sino que lo conforman igualmen- uniendo, en relación al río principal (Rol- • Bormann F. H. y G. E. Linkens. 1967. Nu-
trient cycling. Science 155 (3761): 424-429.
te, los sistemas subterráneos y terrestres dán y Ramírez 2008). En este sistema, los • Cowardin, L. M., V. Carter, F. C. Golet y E.
En los ecosistemas acuáticos continentales de toda la cuenca y las poblaciones huma- órdenes de drenaje reflejan el grado de ra- T. LaRoe. 1979. Classification of wetlands
los atributos ecológicos que determinan la nas presentes en ella. En la medida que las mificación o bifurcación dentro de una red and deepwater habitats of the United Sta-
y pueden determinarse mediante los crite- tes. FWS/OBS-79/31. Washington: Fish and
rios expuestos por varios autores. Una pro- Wildlife Service, U.S. Department of Inte-
puesta ampliamente utilizada es la de Hor- rior.
ton (1945), que consiste en atribuirle un • Dudgeon, D. 2008. Tropical stream ecology.
Elsevier: London. 316 pp.
número de orden a los cauces, permitiendo • E. U. Parliament and Council, 2000.
analizar así, los impactos acumulativos en Directive 2000/60/CE: 23/10/2000 water
cada cuenca. frame- work directive. European Journal of
Communication. L327, 1–71.
En esta clasificación jerárquica se recono- • Farina, A. 2010. Ecology, cognition and
cen las siguientes corrientes (Figura 4): landscape: linking natural and social sys-
tems. Dordrecht: Springer. 161 pp.
• Corrientes de primer orden: pequeños
• Horton, R. E. 1945. Erosional deve-
cursos o cauces que no tienen tributa- lopment of streams and their draina-
rios. ge basins: hydrophysical approach to
• Corrientes de segundo orden: cuan- quantitative morphology. Geological So-
do dos corrientes de primer orden se ciety of America Bulletin 56: 275-370. DOI:
unen. 10.1130/0016-7606(1945)56[275:EDOSAT
• Corrientes de tercer orden: cuando dos ]2.0.CO;2
• Instituto de Hidrología, Meteorología y
corrientes de segundo orden se unen.
Estudios Ambientales de Colombia- Ideam.
2007. Atlas Climatológico de Colombia. Bo-
Las cuencas al ser unidades jerárquicas ani- gotá: IDEAM, 219 pp.
dadas en escala, representan un complejo • Instituto de Hidrología, Meteorología y Es-
que agrupa a los ecosistemas acuáticos co- tudios Ambientales de Colombia. 2010. Le-
nectados hidrológicamente por los planos yenda Nacional de Coberturas de la Tierra.
de drenaje y por lo tanto, corresponden Metodología CORINE Land COVER adapta-
da para Colombia Escala 1:100.000. 72 pp.
a la unidad lógica para el manejo y la con-
• Josse, C., F. Cuesta, G. Navarro, V. Barrena,
Figura 4. Jerarquía hidrológica (órdenes) según Horton (1945). Cada uno de los cauces o servación de los ecosistemas, las especies E. Cabrera, E. Chacón-Moreno, W. Ferreira,
corrientes reciben un número determinado dependiendo de los afluentes que reciba, ini- y las sus funciones (Wishart y Davis 2003, M. Peralvo, J. Saito, y A. Tovar. 2009. Eco-
ciando por los de primer orden en las secciones altas de la cuencas o red hidrográfica. Fuen- Thieme et al. 2007). Por tanto, los humeda- sistemas de los Andes del Norte y Centro.
te: Fredy A. Ochoa F. (elaboración propia). les al ser ecosistemas acuáticos integrados Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezue-

46 47
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

ECOSISTEMAS ACUÁTICOS

F. A. Ochoa F.

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48 49
D. Morales-B.
Diana Morales-B.

3. HUMEDALES:
identificación y definiciones
Diana Morales-B., Francisco de Paula Gutiérrez y Carlos A. Lasso

Las diferentes definiciones de humedales minan las comunidades vegetales que se


hacen referencia a áreas, tierras o zonas encuentran en el humedal (Mitsch et al.
con ciertas características relacionadas 2009). No obstante, otros factores pue-
con presencia de agua (Mitsch y Gosselink den intervenir en los patrones espaciales
2000, Cowardin et al. 1979, Zoltai 1979, y temporales de las especies animales (van
Niering 1985, Rivera-Gutiérrez y Caicedo der Valk 2006). La zonación de las plantas
2002) y en sus definiciones muchas veces está determinada en gran medida por la
se describen como ecosistemas (Zoltai y geo-pedología, la físico-química del agua y
Tarnocai 1975). Entre los elementos que el relieve, restringiendo así las especies cu-
permiten distinguir los humedales, están yas formas de vida puedan sobrellevar las
las características estructurales y funcio- condiciones fluctuantes (Collantes y Faggi
nales, sin embargo los criterios utilizados 1999).
más frecuentemente son únicamente la hi-
drología, la vegetación y los suelos (Keddy
Los suelos permiten evidenciar los perio-
2000).
dos anaeróbicos que experimentan, dada
la saturación temporal o permanente de
La presencia de agua en la superficie y los
suelos, expresa de manera directa las con- agua, por lo que se han convertido en uno
diciones del humedal. Adicionalmente, las de los factores de clasificación, especial-
plantas, en el caso de ecosistemas no trans- mente en el hemisferio norte (China, Ru-
formados, constituyen un elemento clave sia, Canadá, Estados Unidos, Europa). Sin
tanto para su identificación y definición, embargo, en el caso de Brasil, se propone la
como para el establecimiento de límites. omisión de este parámetro como factor de
Estas formas de vida toleran y reflejan la identificación, debido a los periodos exten-
condición de los suelos con un nivel de agua sos de aguas altas y bajas (inundación y se-
elevado tanto de forma permanente como quía), que no evidencian en todos los casos
periódica (Mitsch y Gosselink 2000). el límite del área de humedal, como ocurre
en el Amazonas, el Pantanal y algunas pla-
La hidrología del paisaje influye y cambia nicies inundables del Neotrópico (Junk et
el ambiente físico-químico y ambos deter- al. 2013).

Laguna del Cocuy. Foto: F. A. Ochoa F. 51


X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

HUMEDALES: IDENTIFICACIÓN Y DEFINICIONES

F. A. Ochoa F.

El componente vegetal es de uso frecuen- principales hábitats de humedales represen- Sistema Subsistema Clase Clasificación
te en la mayoría de clasificaciones, con tados en cada sitio” (Ramsar 2012, párr. 4)
D - Costas marinas rocosas; incluye
excepción de la clasificación hidrogeomór- (Tabla 1). Rocosas
islotes rocosos y acantilados.
fica (Brinson y Rheinhardt 1996). En una
E - Playas de arena o de guijarros;
primera escala o de manera general, las La Convención sobre los Humedales (Ram- Agua salina Costas incluye barreras, bancos, cordones,
clasificaciones utilizan las comunidades ve- sar-Irán, 1971), establece la siguiente defi- Playas de arena o
puntas e islotes de
guijarros
getales como uno de los determinantes al nición sobre los humedales: arena; incluye sistemas y hondonales
igual que los suelos, ya que la especies pre- de dunas.
sentes tendrán características particulares Párrafo 1 del artículo 1: “a los efectos de la Bajos (lodo, arena o G - Bajos intermareales de lodo, arena
de adaptación a las condiciones del suelo, presente Convención son humedales las ex- con suelos salinos) o con suelos salinos (“saladillos”).
aunque estas comunidades no son factores tensiones de marismas, pantanos y turberas, H - Pantanos y esteros (zonas
emergentes que expresen necesariamente o superficies cubiertas de aguas, sean éstas inundadas) intermareales; incluye
marismas y zonas inundadas con
las condiciones funcionales del humedal de régimen natural o artificial, permanentes Pantanos y esteros agua salada, praderas halófilas,
(Brinson y Rheinhardt 1996). o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salitrales, zonas elevadas inundadas
salobres o saladas, incluidas las extensiones de Intermareal
con agua salada, zonas de agua dulce
La clasificación provee uniformidad en los agua marina cuya profundidad en marea baja y salobre inundadas por la marea.
conceptos y terminologías para la tipología no exceda de seis metros”. I - Humedales intermareales
Agua salina o
de humedales en una región determinada, arbolados; incluye manglares,
salobre
permitiendo identificarlos y delimitarlos El párrafo 1 del artículo 2 estipula que los Bosques pantanos de “nipa”, bosques
inundados o inundables mareales de
(Mitsch y Gosselink 2000). La Convención humedales: “podrán comprender sus zonas agua dulce.
sobre los Humedales de Importancia Inter- ribereñas o costeras adyacentes, así como las
J - Lagunas costeras salobres/saladas;
nacional (Convención de Ramsar) propone islas o extensiones de agua marina de una lagunas de agua entre salobre y salada
una clasificación de tipos de humedales que profundidad superior a los seis metros en Lagunas
con por lo menos una relativamente
“tiene como objeto aportar un marco muy am- marea baja, cuando se encuentren dentro del angosta conexión al mar.
plio que facilite la identificación rápida de los humedal”. F- Estuarios; aguas permanentes de
Estuarios estuarios y sistemas estuarinos de
deltas.
Zk (a) - Sistemas kársticos y otros
Agua salina,
Subterránea sistemas hídricos subterráneos,
salobre o dulce
marinos y costeros.
Tabla 1. Clasificación de la ficha informativa de los humedales de Ramsar versión, 2009-
K - Lagunas costeras de agua dulce;
2014. Agua dulce Lagunas incluye lagunas deltaicas de agua
dulce.
Humedales marino/costeros
Humedales continentales
Sistema Subsistema Clase Clasificación
A - Aguas marinas someras
permanentes, en la mayoría de los Sistema Subsistema Clase Subclase Clasificación
< 6 m de profundidad casos de menos de seis M - Ríos/arroyos permanentes;
metros de profundidad en marea baja; Ríos, arroyos
incluye cascadas y cataratas.
se incluyen bahías y estrechos.
Agua salina Permanente Permanentes Deltas L - Deltas interiores (permanentes).
B - Lechos marinos submareales; se Corrientes de
Agua dulce Manantiales,
Vegetación incluyen praderas de algas, praderas agua Y - Manantiales de agua dulce, oasis.
submarina de pastos marinos, praderas marinas oasis
mixtas tropicales . Estacionales/ N -- Ríos/arroyos estacionales/
Ríos, arroyos
Arrecifes de coral C - Arrecifes de coral. intermitentes intermitentes/irregulares.

52 53
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

HUMEDALES: IDENTIFICACIÓN Y DEFINICIONES

F. A. Ochoa F.

Sistema Subsistema Clase Subclase Clasificación Sistema Subsistema Clase Subclase Clasificación
O - Lagos permanentes de agua dulce U - Turberas no arboladas; incluye
(de más de 8 ha); incluye grandes turberas arbustivas o abiertas
> 8 ha
madreviejas (meandros o brazos Pantanos No arboladas (“bog”), turberas de gramíneas o
muertos de río). sobre suelos Permanentes carrizo (“fen”), bofedales, turberas
Tp - Pantanos/esteros/charcas de turba bajas.
Permanentes permanentes de agua dulce; charcas Xp - Turberas arboladas; bosques
Arboladas
(de menos de 8 ha), pantanos y inundados turbosos.
Agua dulce
< 8 ha esteros sobre suelos inorgánicos, con Va - Humedales alpinos/de
vegetación emergente en agua por montaña; incluye praderas alpinas
Pantanos Gran altitud (alpino)
lo menos durante la mayor parte del y de montaña, aguas estacionales
período de crecimiento. sobre suelos originadas por el deshielo.
Lagos y inorgánicos o
P - Lagos estacionales/intermitentes de turbera Vt - Humedales de la tundra;
lagunas
de agua dulce (de más de 8 ha); Tundra incluye charcas y aguas estacionales
> 8 ha originadas por el deshielo.
incluye lagos en llanuras de
inundación. Q - Lagos permanentes salinos/
Permanentes
Ts - Pantanos/esteros/charcas salobres/alcalinos.
Estacionales/
estacionales/intermitentes de agua Lagos R - Lagos y zonas inundadas
intermitentes
  dulce sobre suelos inorgánicos; Estacionales/intermitentes estacionales/intermitentes salinos/
incluye depresiones inundadas Agua salina, salobres/alcalinos.
< 8 ha
(lagunas de carga y recarga), salobre o Sp - Pantanos/esteros/charcas
“potholes”, praderas inundadas alcalina Permanentes permanentes salinas/salobres/
estacionalmente, pantanos de Pantanos, alcalinos.
ciperáceas. esteros y
charcas Ss - Pantanos/esteros/charcas
Tp - Pantanos/esteros/charcas Estacionales/intermitentes estacionales/intermitentes salinos/
Agua dulce permanentes de agua dulce; charcas salobres/alcalinos.
(de menos de 8 ha), pantanos y
Dominio de Agua fresca, Geotérmica Zg - Humedales geotérmicos.
Permanentes esteros sobre suelos inorgánicos, con
la vegetación salina, Zk (b) - Sistemas kársticos y otros
vegetación emergente en agua por
salobre o Subterránea sistemas hídricos subterráneos,
lo menos durante la mayor parte del
alcalina continentales.
período de crecimiento.
W - Pantanos con vegetación
arbustiva; incluye pantanos y
Dominio del esteros de agua dulce dominados
arbusto por vegetación arbustiva, turberas
Permanentes/ arbustivas (“carr”), arbustales de
Pantanos
estacionales/ Alnus sp; sobre suelos inorgánicos. Otros sistemas de clasificación se realizan interés. Aunque un mismo humedal puede
sobre suelos con el fin de adelantar inventarios. Cada ser identificado y clasificado por diferentes
intermitentes Xf - Humedales boscosos de agua
inorgánicos
dulce; incluye bosques pantanosos clasificación establece una definición de propuestas, el límite resultante va a dife-
Dominio del
de agua dulce, bosques inundados humedal, por lo que no en todos los inven- rir, incluso si el sistema de clasificación es
árbol
estacionalmente, pantanos tarios quedan incluidos todos los humeda- el mismo pero el procedimiento metodo-
arbolados; sobre suelos inorgánicos. les (Costa et al. 1996). En estos se realiza lógico se modifica (Brinson y Rheinhardt
Ts - Pantanos/esteros/charcas una identificación para su posterior prio- 1996).
estacionales/intermitentes de agua
rización en la conservación o restauración
dulce sobre suelos inorgánicos;
Estacionales/ Dominio de incluye depresiones inundadas (ver Rosa 2009, U. S. EPA 2010). Es por esto que la conectividad de los hu-
intermitentes la vegetación (lagunas de carga y recarga), medales en nuestra región requiere de una
“potholes”, praderas inundadas Así, las clasificaciones con objetivos dife- aproximación a escala de paisajes de hume-
estacionalmente, pantanos de rentes a los de inventarios, incluyen otros dales (Benzaquén et al. 2013), pues dejan
ciperáceas. indicadores que enfatizan los factores de de ser ecotonos para ser ecosistemas diná-

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X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

HUMEDALES: IDENTIFICACIÓN Y DEFINICIONES

F. A. Ochoa F.

micos (Neiff 1999) y abordarlos de manera plantas hidrófilas (Figura 1 y 2). Las plan-
individual, pondría en riesgo la integridad tas se identifican tomando como base las
del sistema (Benzaquén et al. 2013), así listas elaboradas para cada región biogeo-
como el mantenimiento de sus servicios y gráfica. En ausencia de vegetación hidrófi-
funciones (MEA 2005). la, la morfología del suelo es suficiente para
definir un humedal. El establecimiento de
Definirlos no es una labor sencilla y ello de- límites del humedal se realiza utilizando
penderá del objetivo de la definición en si el nivel freático máximo o las frecuencias
misma, ya que los elementos interactuan- y amplitudes de las mareas, aplicado en lu-
tes del humedal son, a su vez, parte de un gares en donde se observaron los criterios
sistema mayor (O’Neill et al. 1989) e inter- de morfología de los suelos y vegetación,
cambian diferentes elementos permanen- definidos anteriormente. No se incluyen
temente (Farina 2010), se encuentren o no cursos de agua, canales o infraestructura
limitados de manera intangible o física, por creada para el tratamiento de aguas resi-
unos parámetros o criterios que respondan duales o pluviales (Art. R211-108).
a las necesidades u objetivos del reconoci-
miento de los límites. México
Este país cuenta con un Documento Estra-
En varios países las definiciones cambian tégico Rector (DER) (2008) para llevar a
y asignan mayor peso a una característica cabo el Inventario Nacional de Humedales.
respecto a otra y algunas son más inclu- El documento define que “los humedales
yentes en la diversidad de ambientes, que son las zonas de transición entre los sistemas Figura 1. Humedal de montaña, Francia. Foto: N. Poulet.
otras. A continuación se describen algunos acuáticos y terrestres, que constituyen áreas
enfoques de los países que ejemplifican de inundación temporal o permanente, tanto
esta variación: Francia, México, Estados continentales como costeras, sujetas o no a
Unidos de América, Brasil y Venezuela. La la influencia de mareas” (p. 10). La identi-
ficación de los humedales se rige por tres
información referente a Colombia es abor-
características: “ 1) como componentes del
dada en el siguiente capítulo.
paisaje, naturales o artificiales, se caracteri-
zan básicamente por contener suelos predomi-
Francia nantemente hídricos y comunidades vegetales
El Código del Ambiente (Code de hidrófilas o hidrófitas, además de presentar
l’environnement1) define los humedales fauna, microflora y usos humanos diferentes a
como tierras explotadas o no, generalmen- los de los espacios adyacentes; 2) el contenido
te inundadas o anegadas por agua dulce de humedad debe ser determinante en los pro-
o salobre, permanente o temporal. La ve- cesos físico-químicos y biológicos observados
getación, cuando existe, es dominada por (es decir, se promueven procesos de humedal
plantas hidrófilas por lo menos durante o acuáticos) de acuerdo con los indicadores que
una parte del año (Art. L.211-1). Los crite- se registren para suelos y vegetación, entre
rios que utiliza son la morfología del suelo otros; 3) los humedales son estructuras auto-
con agua de origen natural y la presencia de organizadas, que colectan, almacenan y trans-
portan agua, en partes del ciclo hidrológico,
así como materia y energía. Pueden ser identi-
1 Disponible en Legifrance: http://www.legi-
france.gouv.fr/affichCode.do?cidTexte=LEGITE
ficados como unidades funcionales, que tienen Figura 2. Humedal lótico en Francia, con presencia de plantas sumergidas que sirven de
XT000006074220 valor económico y/o ecológico, sin perder de bioindicador. Foto: N. Poulet.

56 57
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

HUMEDALES: IDENTIFICACIÓN Y DEFINICIONES

F. A. Ochoa F.

vista que son, a su vez, componentes integra- homogéneos y retoma documentos dife-
les de unidades funcionales y procesos de ma- rentes que se adaptan o aplican a las con-
yor escala, como son las cuencas hidrológicas, diciones presentes el país (Figura 3 y 4).
las ecorregiones y los ciclos hidrológicos, con Utiliza “los ámbitos, sistemas y subsistemas
los cuales se dan conexiones e interrelaciones de la Convención de Ramsar (1996), las clases
ecológicas y funcionales, cuyo mantenimiento de Cowardin et al. (1979), el sistema acuático
resulta imprescindible para asegurar el ade- subterráneo de Abarca y Cervantes (1996),
cuado funcionamiento de los humedales” (p. los humedales artificiales de la Convención de
10). Los criterios de el establecimiento de Ramsar y los descriptores de Semeniuk y Se-
límites incluyen tres elementos: 1) inunda- meniuk (1995)”.
ción o saturación del suelo de forma perma-
nente o temporal (criterio hidrológico); 2) Estados Unidos de América
presencia de vegetación hidrófila o freató- El los Estados Unidos se manejan diver-
fitas (criterio botánico con base en tipos de sas definiciones científicas y legales. Las
vegetación) y 3) suelos hídricos (criterios primeras, ampliamente adoptadas, se rea-
edafológicos con base en tipos de suelo). Se lizaron por el Cuerpo de Ingenieros de la
especifica que un humedal puede tener uno Armada Estadounidense (U.S. Army Corps
o más criterios y su el establecimiento de of Engineers), para dar ejecución a su deber
límites incluye el gradiente de los paisajes legal estipulado en el Clean Water Act y el
húmedos. La clasificación es jerárquica, se Food Security Act. El Cuerpo de Ingenieros
Figura 3. Lagunas de Montebello (Chiapas, México), son un complejo de 59 lagunas que basa en la similitud de atributos naturales debe aprobar las áreas de humedal que pue-
varían de color dada la diferencia mineral del sustrato. Foto: D. Morales-B.

Figura 4. En Michoacán (México), algunos humedales lénticos presentan niveles de eutro- Figura 5. Green river (Colorado, Estados Unidos), principal afluente del río Colorado. El
fización tan elevados, que se debe realizar extracción continua de plantas para permitir la manejo de esta cuenca ha generado gran controversia entre las comunidades locales por
navegación, quedando el espejo de agua visible en las cuadriculas donde se han realizado la alteración de los regímenes de caudal, que modifican el movimiento de sedimentos y las
las labores de mantenimiento. Foto: D. Morales-B. características físico-químicas del agua. Foto: D. Morales-B.

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X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

HUMEDALES: IDENTIFICACIÓN Y DEFINICIONES

F. A. Ochoa F.

rado de agua o cubierto por agua somera du- país, de acuerdo a las condiciones hidroló-
rante el periodo de crecimiento de cada año2” gicas: “ecosistemas de interfase entre los am-
(Cowardin et al. 1979) (Figura 5 y 6). bientes acuáticos y terrestres, continentales o
costeros, naturales o artificiales, que perma-
Brasil necen total o periódicamente inundados por
El gobierno brasileño adoptó la definición aguas poco profundas (someras) o con suelos
de Ramsar y sigue la clasificación de hume- saturados. Pueden ser dulceacuícolas, salados
dales de interior de la Amazonia según los o salobres. Los humedales son hábitat para
criterios propuesto por Junk et al. (2011), plantas específicas y comunidades anima-
excluyendo las características físico-quími- les, adaptadas a las dinámicas hidrológicas”
cas de las aguas. Sin embargo, Junk et al. (Junk et al. 2013, p. 8).
(2013), propusieron recientemente una
definición más precisa que abarca todo el Esta nueva propuesta de clasificación se
planteó debido a que los sistemas existen-
tes no se adaptaban a la realidad del país,
2 El periodo de crecimiento de cada año, ocurre ya que no reflejaban la heterogeneidad
cuando los cultivos y las plantas nativas y orna-
geomórfica de las planos de inundación de
mentales pueden crecen como consecuencia del
clima y la elevación que se presenta en un área los grandes ríos y sus deltas. Los sistemas
en particular. de clasificación internacional, suelen incluir

Figura 6. La alteración de los regímenes hidrológicos en Estados Unidos, afecta los eco-
sistemas lénticos y su conexión lateral con ecosistemas lóticos. En el Dinosaur National
Monument (Utah), se realiza un manejo hidráulico evitando los cambios naturales en los
niveles del agua. Foto: D. Morales-B.

den rellenarse o las áreas que pueden lim- vegetación. Se hace la aclaración “en cir-
piarse con fines de navegación. Para esto cunstancias normales” debido a que la ve-
se realizó una primera definición en 1977 getación pudo ser removida o alterada por
como “aquellas áreas que normalmente se eventos naturales o humanos. Se excluyen
caracterizan por la prevalencia de vegetación las áreas de Alaska con potencial de desa-
que requiere condiciones de suelo saturados rrollo para la agricultura, con predominan-
para su crecimiento y reproducción” (42 Fed. cia de suelos congelados (permafrost) (16
Reg.3712X, 1977) y una posterior en 1984 CFR 801(a) (16),1985). Para inventarios
(33CFR 328.3(b), 1984). La segunda ley se utiliza la definición del Fish and Wildlife
busca la protección de estos ecosistemas en Service: “los humedales son áreas transitorias
áreas agrícolas y los define como áreas con entre sistemas acuáticos y terrestres donde
predominancia de suelos hídricos, inun- el nivel freático está en o cerca de la superfi-
dadas o saturadas superficialmente en el cie o se encuentran cubiertos de agua somera
suelo, con frecuencia y duración suficiente y deben tener al menos uno de los siguientes Figura 7. Salto Corumbá (Estado de Goias, Brasil), un gran atractivo ecoturístico en el
para mantener la prevalencia de vegetación atributos: 1) soportar al menos periódicamen- área de la divisoria de la cuenca del río Amazonas y del río La Plata. El río recibe en otros
hidromórfica típica, adaptada a la vida en te, vegetación hidrofítica predominante; 2) el sectores aguas servidas de diferentes asentamientos humanos. Se ha extraído en algunos
condiciones de suelos saturados que bajo sustrato es fundamentalmente suelo del tipo puntos grandes cantidades de arena y grava para construcciones incluyendo la ciudad de
circunstancias normales mantiene esta hídrico no drenado y 3) el sustrato está satu- Brasilia. Foto: D. Morales-B.

60 61
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

HUMEDALES: IDENTIFICACIÓN Y DEFINICIONES

F. A. Ochoa F.

Figura 9. Río en el piedemonte andino venezolano. Foto: O. M. Lasso-Alcalá.


Figura 8. Río Paracatu, bioma del Cerrado. Desemboca en el río São Francisco después de
485 km de recorrido. Foto: D. Morales-B.

los suelos hídricos como un indicador esen- Venezuela


cial, lo cual, dadas las condiciones de Brasil, Marrero realizó un estudio comprensivo
no es incluyente para las áreas donde existe sobre los humedales de los llanos venezo-
una fase de inundación prolongada seguida lanos (2011a) y otro, donde propone méto-
por fases terrestres igualmente extensas dos para identificar, caracterizar y delimitar
(incluso de más de un año), ya que estos lar- los humedales de agua dulce de Venezuela
gos periodos hidroclimáticos no permiten (2011b). En estos documentos se estable-
evidenciar la acumulación de materia orgá- cen tres atributos básicos de identificación
nica. La clasificación de Junk et al. (2013) es para todos los humedales: “1) si el área está
jerárquica y se basa en dos atributos: hidro- cubierta con una lámina de agua permanente,
logía y vegetación. Se prioriza la hidrología o se anega de manera periódica, o al menos
debido a que esta es la principal característi- presenta una alta tasa de saturación con agua
ca que determina un humedal. Se reconoce y en consecuencia se presentan evidencias de
el sistema costero, interior y artificial, con rasgos hidrológicos asociados con inundación
sus características hidrológicas (Junk et al. u otra forma de sobreflujo de agua; 2) si los
2011), incluyendo los tipos de aguas para la suelos han desarrollado propiedades químicas
región de la Amazonia y la estructura de la o físicas que indiquen rasgos hidromórficos
comunidad y ocurrencia de plantas superio- (suelos hídricos o hidromórficos) y 3) si al me-
res (Figura 7 y 8). nos 50% de las especies dominantes que crecen Figura 10. Bosque inundable del río Ventuari, cuenca del Orinoco. Foto: C. A. Lasso.

62 63
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

HUMEDALES: IDENTIFICACIÓN Y DEFINICIONES

F. A. Ochoa F.

en el lugar son hidrófitas o vegetación hidro- el régimen hidrológico. Para grupos de hu- assessment and mitigation. Ecological • Mitsch W. J., J. G. Gosselink Anderson y L.
fílica” (Marrero 2011b, p. 36). Se reconoce medales sigue la propuesta de Scott (1989), applications 6 (1): 69-70. Zhang. 2009. Wetland ecosystems. 256 pp.
que si existe perturbación, uno o dos atri- • Collantes, M. B. y A. M. Faggi. 1999. Los hu- • Neiff., J. J. 1999. El régimen de pulsos en
pero adaptado (toponimia y descripción) a
medales del Sur de Sudamérica. Pp. 14-24. ríos y grandes humedales de Sudamérica.
butos pueden no presentarse. Debido a la Venezuela. Para hidroperiodos y el régimen En: A. I. Malvárez (Ed). Tópicos sobre hu- Pp. 90-139. En: A. I. Malvarez y P. Kandus
pérdida de rasgos morfológicos de los sue- hidrológico, se sigue el Plan Andaluz de medales subtropicales y templados de Sud- (Eds.). Tópicos sobre grandes humedales
los hídricos y otros indicadores hidrológi- Humedales (2002). El diagrama de flujo américa. Montevideo: Unesco. sudamericanos Montevideo: Unesco.
cos que dificultan el estudio de humedales donde se explica el procedimiento es una • Costa, L. T., J. C. Farinha, N. Hecker y P. • Rial, A. 1998. Adicionales a la flora del
en zonas tropicales (Tiner 1999), se reco- versión adaptada del Riverine Wetland Field Tomás-Vives. 1996. Mediterranean wetland
estado Apure, llanos inundables del Orinoco,
mienda seguir métodos auxiliares. Para el inventory: a reference manual. Instituto da
Book (2008). Conservaçao da Natureza y Wetlands Inter-
Venezuela. Memoria de la Sociedad de Ciencias
primer atributo los métodos auxiliares son Naturales La Salle 150 (58): 59-68.
national, Lisboa, Portugal. 90 pp.
los indicadores de saturación de sustratos e La caracterización se hace entendiendo el • Cowardin, L. M., V. Carter, F. C. Golet, y E. • Rial, A. y C. A. Lasso. 1998. Ricciocarpus
inundación, como la proximidad a cuerpos contexto de la cuencas. Es necesario reali- T. LaRoe. 1979. Classification of wetlands natas (L.) Corda (Ricciaceae) in Venezuela:
de agua; historia ambiental presente en la and deepwater habitats of the United Sta- Taxonomical and ecological observations.
zar un reconocimiento de hábitats o micro-
población local; marcas de inundación len- tes. FWS/OBS-79/31. Washington: Fish and Memoria de la Sociedad de Ciencias Naturales
hábitats para diseñar el estudio en campo, La Salle 149 (58): 85-88.
ta como algas secas en ramas de árboles o Wildlife Service, U.S. Department of Inte-
el cual debe tener en cuenta la zonificación rior. 131 pp. • Rial, A. y V. Pott. 1999 Landoltia punctata
esponjas (coincidiendo con el análisis para horizontal y vertical (físico-química y bió- • Farina, A. 2010. Ecology, cognition and en Venezuela. Memoria de la Sociedad de
Colombia), detritus y rocas de gran tamaño tica). Los parámetros biológicos se centran landscape: linking natural and social sys- Ciencias Naturales La Salle 152 (59): 25-28.
en inundaciones súbitas, costas, grietas y en las plantas acuáticas (composición de tems. Dordrecht: Springer. 163 pp. • Rial, A. y C. Fedón 1999. Nuevos registros
depósitos minerales que indican el secado especies, estratos, índice de dominancia y • Junk, W. J. , M. T. F. Piedade, F. Lourival, de ciperáceas para el estado Apure, llanos
de los suelos, marcas de fluctuación, hoyos F. Wittman, P. Kandus, L. D. Lacerda, R. L. inundables del Orinoco, Venezuela. Memoria
abundancia relativa), pero se sugiere reali- Bozelli, F. A. Esteves, C. Nunes da Cunha, L.
de inspección y marcas de lixiviación. Se- de la Sociedad de Ciencias Naturales La Salle
zar un estudio detallado incluyendo otros Maltchik, J. Schöngart, Y. Schaeffer-Novelli
gundo atributo: perfil edáfico y el uso de la 152 (59): 35-42.
indicadores como clorofila a, fitoplancton, y A. A. Agostinho. 2013. Brazilian wetlands:
tabla de colores de Munsell. Tercero: para la • Rivera-Gutiérrez, M. y D. Caicedo (Eds).
perifiton, zooplancton, macroinvertebra- their definition, delineation, and classifica-
2002. Manejo de humedales, memorias cur-
vegetación utiliza las definiciones de Reed tion for research, sustainable management,
dos acuáticos y vertebrados (peces princi- so de entrenamiento. Bogotá: Ministerio del
(1998), sin seguir su metodología, con el and protection. Aquatic Conservation: Mari-
palmente, aunque se pueden evaluar tam- Medio Ambiente. 49 pp.
argumento de la ausencia de inventarios de ne and Freshwater Ecosystems 24 (1): 5-22.
bién anfibios, aves y mamíferos). • Junk, W. J., M. T. F. Piedade, J. Schöngart, • Rosa, M. R. 2009. Processo de priorização
plantas acuáticas para Venezuela, y la zona
M. Cohn-Haft, J. M. Adeney y F. Wittmann. das áreas úmidas brasileiras [archivo PDF].
de transición o ecotono es determinada por
Finalmente, para la el establecimiento de 2011. A classification of major naturally- Ministério do Meio Ambiente. 48 pp.
la distribución espacial de los gremios de • United States Environmental Protection
límites se propone la metodología de Lyon ocurring Amazonian lowland wetlands.
plantas, pero no determina el límite del hu- Wetlands 31: 623-640. Agency - U.S. EPA. 2002. Wetlands classifi-
medal debido a su plasticidad. Hoy día, es (1993), manejando información secunda-
• Keddy, P. A. 2000. Wetland ecology, princi- cation. Methods for evaluating wetland con-
conocido que existen inventarios más com- ria y verificación en campo, la cual puede ples and conservation Cambridge: Cambrid- ditions. EPA-822-R-02-017. Washington:
pletos de plantas acuáticas para el país (p. incluir el uso de sensores remotos y SIG ge University Press. 516 pp. Office of water, EPA. 36 pp.
e. Velásquez 1994, Rial y Lasso 1998, Rial para incorporar y analizar la información • Marrero, C. 2011a. Los humedales de los lla- • Van der Valk, A. G. 2006. The biology of
y Rott 1999, Rial y Fedón 1999, Rial 2009), secundaria y primaria. nos venezolanos. Unellez, Barinas. 159 pp. freshwater wetlands. New York: Oxford
• Marrero, C. 2011b. Métodos para identifi- University Press. 173 pp.
incluído el fenómeno de la plasticidad ex- car, caracterizar y delimitar los humedales
plicado por Rial (1998, 2004 a, b y 2014). Bibliografía de agua dulce de Venezuela. Unellez, Bari-
• Velásquez, J. 1999. Plantas acuáticas vascu-
• Benzaquén, L., D. E. Blanco, R. F. Bó, P. Kan- lares de Venezuela. Universidad Central de
nas. 216 pp.
dus, G. F. Lingua, P. Minotti, R. D. Quintana, Venezuela. Consejo de desarrollo Científico
La identificación del tipo de humedal se • Millennium Ecosystems Assessment - MEA.
S. Sverlij y L. Vidal (Eds). 2013. Inventario 2005. Ecosystems and human wellbeing: y Humanístico - UCV. Caracas. 992 pp.
hace una vez se determine la cuenca hi-
de los humedales de la Argentina, sistema Wetlands and water synthesis. World Re- • Zoltai, S. C. y C. Tarnocai. 1975. Basis for re-
drográfica donde este se ubica. Se plantean de paisaje de humedales del corredor fluvial gional wetland studies. Pp. 49- 57. En: G.P.
sources Institute, Washington, DC. Dispo-
dos opciones: matrices de características Paraná-Paraguay. Buenos Aires: Secretaría Williams y J. Curran (Eds.). Procedings of
nible en: www.millenniumassessment.org/
básicas o diagrama de flujo, siendo esta de Amiente y Desarrollo Sustentable de la documents /document.358.aspx.pdf. the sixteenth muskeg research conference,
última recomendada para estudios menos Nación. 376 pp. • Mitsch W. J. y J. G. Gosselink 2000. Wet- October 7, 1975. Technical memorandum
detallados. Las matrices describen grupos • Brinson, M. y R. Rheinhardt. 1996. The lands (Third edition). New York: John Wiley No. 116. Ottawa: Canadian Forest Service
de humedales con base en el hidroperiodo y role of reference wetlands in functional & Sons, Inc. 600 pp. Publications.

64 65
M. A. Morales-B.
4.
Humedales interiores de Colombia:
principales investigaciones, tipologías
y propuestas de clasificación
Francisco de Paula Gutiérrez, Diana Morales-B. y Carlos A. Lasso

Antecedentes estos ecosistemas acuáticos, en razón a la


A nivel internacional se reconocen den- adopción de la convención Ramsar de 1971
tro de las principales regiones del mundo, (ratificada por la Ley de 357 de 1997), con
áreas extensas de humedales a lo largo de el propósito básico de conservarlos para las
los grandes ríos y muy especialmente en rutas migratorias de aves del hemisferio
la región tropical de Suramérica. Mitsch y norte, aunque la concepción original fue
Gosselink (2000) identifican dos grandes modificada y se incluyeron todos los taxo-
tipos: a) los humedales de las sabanas con nes que allí residen (Ministerio del Medio
plantas herbáceas y palmas dispersas con Ambiente e IAvH 2002).
importancia como hábitat para las aves y
otras especies acuáticas propias del área; y La Política para los Humedales Interiores
b) el Amazonas, donde se integran con hu- de Colombia (Ministerio del Medio Am-
medales de planos inundables y boscosos, biente 2002, Naranjo et al. 1999), adoptó
ambos con periodos marcados de lluvias y la definición de la Convención de Ram-
sequía. sar: “son humedales aquellas extensiones
de marismas, pantanos, turberas o aguas de
En Colombia los estudios relacionados con régimen natural o artificial, permanentes o
los humedales interiores son relativamente temporales, estancadas o corrientes, dulces,
escasos, parciales o puntuales y se han di- salobres o saladas, incluyendo las extensiones
reccionado al manejo de los mismos. Desa- de agua marina cuya profundidad en marea
fortunadamente, en la mayoría de los casos baja no exceda de seis metros (Fide Scott y
no se ha superado la formulación de planes, Carbonell, 1986)” (Ministerio del Medio
es decir, no se ha logrado el proceso de im- Ambiente 2002, Naranjo et al. 1999, p. 16).
plementar la ordenación y las acciones de
manejo. En el marco legal colombiano, se Una de las primeras aproximaciones de
han realizado esfuerzos en la conceptua- clasificación -de índole biogeográfica- ,
lización, protección y reconocimiento de fue propuesta por Donato (1991), quien

Sagittaria guayanensis. Orinoquia. F. Trujillo 67


X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

D. Morales-B.

consideró las condiciones altitudinales, cli- marcados los efectos de contaminación en Tabla 1. Humedales de ámbito interior. Fuente: Scott y Carbonell (1999), en Naranjo et al.
máticas, geográficas y biológicas. Esta cla- los ríos Bogotá, Cauca, Medellín y en el pro- (1999).
sificación reconoce cuatro categorías deno- pio Magdalena. Por último menciona que la
minadas Provincias: alta montaña tropical Provincia costera presenta un nivel elevado Ámbito Sistema Subsistema Clase Subclase
(páramo), andina, tierras bajas y costera. de deterioro en la Ciénaga Grande de Santa
Las provincias podrían subdividirse a su Marta, la Bahía de Cartagena y la Ciénaga Ríos / arroyos permanentes
vez, especificando variaciones a una escala de La Virgen (Donato 1991). Perenne Emergente Deltas interiores /ríos /
menor. Fluvial
arroyos intermitentes
Naranjo et al. (1999) adoptan en el docu-
En los humedales de la Provincia de alta mento “Humedales interiores de Colombia: Intermitente Emergente Planicies inundables
montaña tropical, se presenta una condi- bases técnicas para su conservación y uso
Permanente Lagos dulces permanentes
ción oligotrófica, con variables químicas sostenible”, la definición adoptada por la
distintas entre las lagunas de la cordillera Convención de Ramsar. Se sigue la clasi- Estacional Lagos dulces estacionales
Lacustre
Occidental y Central, con respecto a las ficación por niveles jerárquicos de Scott y
Permanente/ Lagos y pantanos salinos per-
de la cordillera Oriental. En la Provincia Carbonell (1999) y de acuerdo con ello, la
Estacional manentes/ estacionales
andina, los sistemas se encuentran muy sección aplicable a los humedales de inte-
intervenidos, con algunas lagunas eutro- riore. Se excluye el ámbito marino y costero Pantanos y ciénagas dulces
fizadas (por efecto antrópico) en estado (Tabla 1). permanentes
Interior
de colmatación avanzada. En las Provin-
Emergente Turberas abiertas
cias de tierras bajas especifica que para De acuerdo a la diversidad biogeográfica,
la Orinoquia, la estacionalidad climática tipológica y funcional, se identificaron 27 Humedales alpinos y de
es marcada y la contaminación se refleja complejos de humedales a escala nacional Permanente tundra
en sus condiciones. Se dividen en dos sis- (1:1’500.000), clasificados geográficamen- Palustre1 Arbustivo Pantanos arbustivos
temas: a) lóticos, con origen en la altilla- te de acuerdo a las “Ecorregiones de Agua
nura, temperaturas altas, pH ácido, alto Dulce”, propuestas por WWF y Wetlands Bosque pantanoso dulce
ingreso de plaguicidas, y b) un segundo International (Oslon et al. 1997), en las Boscoso
grupo léntico, con origen en la cordillera, cuales se ajustan en parte a las cuencas hi- Turbera boscosa
pH neutro, con una carga elevada de pes- drográficas del país (Tabla 2), aunque no Ojos de agua/oasis
ticidas (aldin, lindano y metilparation) en incluye por ejemplo el río Orinoco. Estacional Emergente
el agua, el sedimento y los peces. Reseña Ciénaga estacional dulce
que en ambos sistemas la contaminación La investigación sobre los humedales en Geotérmico Humedales geotérmicos
por las diversas actividades asociadas a la Colombia ha sido profusa. Sin embargo,
industria del petróleo, genera alteraciones está focalizada en algunas regiones y en
1 De acuerdo con Cowardin et al. (1979) un ecosistema palustre incluye humedales dominados por árboles, ar-
en la productividad, el olor, color, tempe- ciertos grupos taxonómicos, sin que exista bustos, emergentes persistentes, musgos o líquenes y todos aquellos similares en áreas con salinidad menor
ratura, turbidez, oxígeno disuelto, niveles una compilación de la misma. A continua- a 0.5% o humedales sin dicha vegetación que presenten: 1) área menor a 8 ha; 2) que no presente bordos o
de nitrógeno, fósforo y potasio, modifi- ción se reseñan algunas de las contribucio- diques, 3) profundiad máxima menor a 2 m en aguas bajas y 4) salinidad menor a 0.5%. Se encuentran a ori-
llas de lagos, canales ribereños, estuarinos, en terrenos aluviales o aislados, en islas, lagos o ríos; limitado
cando la calidad del agua y aumentando nes de mayor importancia agrupadas por
por tierras altas u otro sistema.
la comunidad de cianofíceas, que genera cuencas hidrográficas.
impacto en otras especies aprovechables,
como los peces (Donato 1991). Cuenca del Amazonas
Destacan los trabajos sobre limnología Urrego et al. 2013), el proyecto “Acciones incluyó investigación de seis especies
Dicho autor, menciona que los sistemas de (Duque et al. 1997); bosques inundables para el uso y conservación de la fauna acuáticas amenazadas: delfín rosado (Inia
la cuenca del Magdalena-Cauca, fluctúan del medio Caquetá (Urrego 1997); acuática amenazada de la Amazonía geoffrensis), delfín gris (Sotalia fluviatilis),
con una estacionalidad distinta. Son muy cananguchales (Lasso et al. 2013b, Colombiana - FACUAM Fase I”, el cual nutria gigante (Pteronura brasiliensis),

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X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

D. Morales-B.

Tabla 2. Complejos de humedales a escala nacional. Fuente: Naranjo et al. (1999).

Región Complejos Especificaciones


Ciénagas, bañados, planicies inundables incluyendo las del
Río Atrato
río León
Ciénagas, bañados, planicies aluviales, delta de Tinajones y
Río Sinú
río Sinú
Depresión Humedales formados por los ríos San Jorge, Cauca y
Momposina Magdalena
Canal del Dique Planicies inundables hasta la desembocadura
Caribe a b
Planicies inundables posteriores a la desembocadura del
Bajo Magdalena
Cauca
Delta río
Desembocadura y Ciénaga Grande de Santa Marta
Magdalena
Alto río Cauca Rápidos y planicies aluviales
Magdalena medio Llanura aluvial y ciénagas desde La Dorada hasta Cesar
Alto Magdalena Arrozales, represas y laguna El Juncal
Pacífica Interior Lagunas La Tola, El Trueno y andén Pacífico en Nariño
Central Páramos y lagos glaciales de la cordillera
Humedales altoandinos en páramos, Tota, Fúquene y La
Oriental c d
Montañosa Herrera
Macizo Nacimiento del Cauca, Magdalena, Patía y Putumayo, Lago
colombiano de la Cocha y humedales de páramo
Figura 1. a) Río Putumayo. b) Arracachales, laguna Bermeo. Putumayo. c) Jagüeyes para
Río Arauca
ganadería. Putumayo. d) Río Putumayo, cuenca del Amazonas. Fotos: M. A. Morales-Betan-
Río Meta Llanuras aluviales inundables y madreviejas court.
Río Casanare
Orinoquia Río Vichada Planos inundables y lagunas permanentes
Río Tomo Planos inundables y laguna spermanentes
manatí (Trichechus inunguis), caimán negro Cuenca del Orinoco
Río Guaviare Llanuras aluviales inundables y madreviejas (Melanosuchus niger) y tortugas charapa y Desctacan los relacionados con la conser-
Río Inírida terecay (Podocnemis expansa, Podocnemis vación en la Reserva de Biosfera El Tupa-
Río Vaupés unifilis), para elaborar el plan de acción rro (Gómez et al. 2007); cuenca baja del
Llanuras aluviales, madreviejas, ciénagas, bosques para la conservación de estas especies río Inírida (IAvH et al. 2007, Trujillo et
Río Apaporis (Bermúdez-Romero et al. 2010). En la al. 2014); biodiversidad del departamen-
nundables
Llanuras aluviales, madreviejas, ciénagas, bosques figura 1 se muestran algunos humedales to del Casanare (Usma y Trujillo 2011) y
Río Caguán del río Putumayo. los talleres binacionales sobre biodiver-
Amazonia inundables
sidad de la cuenca del Orinoco (Lasso et
Llanuras aluviales, madreviejas, ciénagas, bosques
Río Putumayo Recientemente, Trujillo y Duque (2014) re- al 2010, Lasso et al. 2011c). De estas últi-
inundables
cogen información sobre los humedales de mas, hay que destacar las definiciones de
Llanuras aluviales, madreviejas, ciénagas, bosques
Río Amazonas Tarapoto, incluyendo datos limnológicos, las subregiones biogeográficas y ambientes
inundables
florísticos, peces, anfibios, reptiles, mamí- acuáticos de la cuenca (Machado-Allison
Catatumbo Río Catatumbo Ciénagas permanentes, madreviejas y planos inundables et al. 2010); las ecorregiones (Rosales et
feros y y uso de recursos.

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a a b

c
c d
Figura 2. a) En el río Bita, como en otros
ríos de la cuenca del Orinoco, se produce Figura 3. a) Los jagüeyes en la cuenca Caribe, de origen antrópico, tienen una gran impor-
una drástica reducción en el nivel de las tancia para la conservación de las especies, generando el efecto de “stepping stones” y brindan
aguas durante el verano dejando algunas recursos a la fauna silvestre y acuática. Foto: M. A. Morales-Betancourt. b) Humedal de la
áreas de humedales aisladas. Foto: M. A. planicie Caribe. Foto: J. De La Ossa. c) Humedal temporal, PNN Makuira. Guajira. Foto: C. A.
Morales-Betancourt. b) Humedal en Casa- Lasso. d) Jagüey, planicie Caribe. Foto: J. De La Ossa.
nare. Foto: F. Trujillo. c) Jagüey desborda-
do. Casanare. Foto: F. Trujillo. d) Río llane- d
ro. Arauca. Foto: F. Trujillo.
Buenavista y la laguna de Navío Quebrado Cuenca Magdalena-Cauca
en La Guajira (Ricerca e Cooperazione y Hay trabajos muy completos sobre las lagu-
Corpoguajira 2002, Universidad de Bogotá nas Fúquene, Cucunuba y Palacio (Franco y
Jorge Tadeo Lozano 2001) y la importan- Andrade 2007); lagunas de páramos (Guhl
al. 2010) y la evaluación y oferta regional 49 humedales naturales y siete creados o cia de los jagüeyes (Botero et al. 2009) y los 1982); fauna asociada al delta estuarino del
de humedales de la Orinoquia (Caro et al. transformados por el hombre (Lasso et al. estudios de Rangel en distintos departa- río Magdalena (Moreno-Bejarano y Álva-
2010). Es importante desatacar los traba- 2014a) (Figura 2). mentos y complejos de humedales (2012a, rez-León 2003); la historia de transforma-
jos de morichales (González y Rial 2013, 2012b, 2013) (Figura 3). ción de los humedales en Bogotá (DAMA
Mesa y Lasso 2013 y Lasso et al. 2013b, Cuenca o vertiente Caribe 2000); el portafolio de las áreas de conser-
entre otros). Por último, en la actualidad el Existe información sobre los manglares En este momento el IAvH lidera una iniciati- vación de agua dulce (Téllez et al. 2012), y
IAvH lidera una iniciativa sobre la clasifica- de la Ciénaga Grande de Santa Marta (Ka- va editorial sobre los ríos y arroyos costeros el deterioro del Magdalena medio (Garzón
ción, topología y descripción de todos los petsky 1977, Garay et al. 2004); proyectos de las vertientes Pacífico y Caribe, incluyen- y Gutiérrez 2013, Vilardy y Cortés Duque
humedales de la Orinoquia que incluyen de protección y recuperación de la laguna do la región insular (Lasso et al. 2015). 2014), entre otros (Figura 4).

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a b a b

c d
d
Figura 4. a) Concentración de cotúas, ciénaga de Paredes. Foto: F. Cáceres. b) Ciénaga de Pa-
redes. Foto: F. Cáceres. c) Ciénaga El Llanito. Foto: E. Briceño. d) Buchón, ciénaga El Llanito,
cuenca del Magdalena. Foto: E. Briceño. Figura 5. a) Boca del río Cajambre. Valle
del Cauca. b) Río Cajambre. Valle del Cau-
ca. c) Asentamientos sobre el río Cajambre.
Valle del Cauca. d) Bahía La Sierpe, Málaga.
Cuenca o vertiente Pacífico Estudios a nivel nacional Valle del Cauca, cuenca del Pacífico. Fotos:
Se destacan el libro de peces dulceacuí- Hay documentos que integran información c H. García.
colas del Chocó (Maldonado-Ocampo et general sobre la biodiversidad de los hume-
al. 2012), así como los trabajos de Laíz y dales colombianos. Este es el caso del es-
Borda (1999), Ortega-Lara et al. (2006) y tudio sobre la flora acuática y mamíferos
Sánchez-Garcés et al. (2006). También es- asociados a los humedales de las cuencas cies acuáticas exóticas y trasplantadas (Gu- por las corporaciones ambientales y para el
tán los documentos derivados de proyectos Orinoco, Magdalena y Cauca (Trujillo et tiérrez et al. 2012), morichales y canangu- desarrollo sostenible, con la colaboración
de conservación del Chocó biogeográfico al. 2010a) y la Serie Editorial Recursos Hi- chales de la Orinoquia y Amazonia (Lasso en algunos casos, de organizaciones de la
y varias de sus especies bandera lideradas drobiológicos y Pesqueros Continentales de et al. 2013b), así como revisiones taxonó- sociedad civil.
por fundaciones, entre ellas Fundación Colombia editado por el IAvH, que la ha in- micas (Mesa y Lasso 2011).
Darién, Fundación Natura, MarViva, Fun- cluido hasta el momento además temas de A manera de ejemplo se encuentran las ci-
dación Malpelo, Conservación Internacio- pesca continental (Lasso et al. 2011a, Lasso Adicionalmente, otras fuentes importantes tadas a continuación.
nal y Fundación Omacha, corporaciones et al. 2011b) y pesca ornamental (Ajiaco- de información son los planes de manejo
autónomas regionales (Corponariño, CVC, Martínez et al. 2012), tortugas (Páez et al. de cuencas y humedales, revisados y com- En la cuenca del Amazonas hay planes de
CodeChocó) y otras entidades del estado 2012), crocodílidos (Morales-Betancourt et pilados por Morales-Betancourt (2012), los manejo a nivel de cuencas, quebradas, ríos
(PNN e IIAP) (Figura 5). al. 2013), rayas (Lasso et al. 2013a), espe- cuales han sido realizados en su mayoría y humedales, realizados a solicitud de las

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HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

D. Morales-B.

corporaciones autónomas regionales. Se mientos de la Directriz Marco del Agua al del sistema A, con algunas variaciones. Revisadas las referencias más ilustrati-
destaca el realizado de la Quebrada Areno- Europea (DMA), que corresponde a una ti- La región ecológica se modifica por la coor- vas de la literatura nacional respecto a los
so y Resaca, el río Hacha y Solita y la cuenca pología biológica de ecosistemas fluviales. denadas geográficas. Se incluyen además humedales interiores y a los ecosistemas
alta del río Mocoa (disponibles en el sitio Esta utiliza como primera medida, las con- entre otros descriptores optativos, la dis- acuáticos en general, se pueden identificar
web de Corpoamazonia) y el Plan de mane- diciones de referencia como un estado en el tancia al nacimiento, la concentración de cuatro factores de estado como los respon-
jo ambiental de los humedales localizados presente o en el pasado, que corresponde cloruros y la precipitación. Debido a que se sables para explicar la distribución y dife-
en el sistema de várzea comprendido en el a bajos niveles de presión e impacto antró- fundamentan en la selección de hábitat de renciación de las unidades de ecosistemas
interfluvio de los ríos Loretoyacu y Ama- pico, sin los efectos de la industrialización, las especies tanto de flora como de fauna, acuáticos y por ende de los humedales: (1)
zonas (Universidad Nacional – Fundación urbanización e intensificación de la agricul- el sistema representa de manera más preci- clima; (2) geomorfología y suelos; (3) co-
Omacha 2007). En la cuenca del Orinoco tura. Un segundo aspecto que aborda, es la sa, la continuidad física e hidromorfológica bertura de la tierra y (4) la biota.
se han elaborado planes de manejo de los determinación del tipo de ecosistemas, los de la cuenca hidrológica a lo largo de un eje
humedales Coroncoro, El Charco, Cala- cuales varían de acuerdo al número de tipos longitudinal (Vannote et al. 1980, Brinson Colombia
trava, Juanambu y Caraco ubicados en el de masas de agua. Estas pueden variar sus- 1993) o de un eje transversal, tal como lo
La aproximación para generar cartografía
Meta (Barrera-Torres 2008) y laguna La tancialmente entre regiones, dependiendo define el pulso de inundación en secciones
de los ecosistemas a escala regional del
Primavera en Vichada (Trujillo et al. 2010 de la complejidad de las condiciones geo- bajas de los ríos (Junk et al. 1989).
país, está soportada en una aproximación
b). En el Caribe algunos ejemplos son la cié- gráficas, geológicas e hidrológicas (Pardo et de sistemas, es decir, de arriba (jerarquías
naga de La Caimanera (CVS y Conservación al. 2010). Es válido entonces como delimitantes, las
superiores) hacia abajo (jerarquías inferio-
Internacional Colombia 2009), ciénaga de condiciones geomorfológicas y climáticas
res), centrada en la identificación de patro-
Mallorquín (CRA et al. 2006), valle del río La tipología que siguen estos lineamien- a una escala jerárquica superior y luego de
nes espaciales determinados básicamente
Sinú (IDEAM 1998), bajo Sinú (Corpomo- tos, está basada en descriptores de carácter ello, las características determinantes de
los ecosistemas, basándose en los princi- por los factores de estado (clima, geología,
jana 2000, Correa-Velásquez et al. 2008) y geográfico, geológico, hidrológico, físico y agua, suelos, biota, etc.). Este enfoque co-
ciénaga de Zapatosa (Rangel et al. 2013). pios de coberturas de la tierra.
químico. De esta forma, se presupone que rresponde a la llamada aproximación gené-
En la cuenca del Magdalena-Cauca hay una los factores físicos y químicos determinan tica (Bailey 2009) o al enfoque deductivo
mayor cantidad de documentos de planifi- Así, las variables que pudiesen ser consi-
las características de cada masa de agua y aplicado en varios mapas de ecosistemas
cación, entre ellos, el del valle del río Cauca deradas para el mapeo de los ecosistemas
por ende, la estructura y la composición de (Sayre et al. 2009, Baéz et al. 2010), que se
(Salazar et al. 2009), los correspondientes a acuáticos continentales podrían ser:
sus asociaciones biológicas (Hering et al. centran en comprender los procesos que
los del territorio CAR (CAR 2011) y los hu- 2010). causan y controlan el patrón de los ecosis-
medales del Totumo, El Guájaro y El Jobo Regionalización ecológica: corresponde a
macrozonas que tienen una interpretación temas en un lugar determinado y así deli-
(CRA-Cardique 2002). Finalmente, en la Se puede optar por dos sistemas de tipifica- mitar las unidades de estos ecosistemas,
cuenca del Pacífico los documentos mas ecológica e hidrográfica asociada con los
ción (Pardo et al. 2010): ecosistemas acuáticos continentales. a partir de la identificación y variación en
relevantes son el Plan de manejo del sitio
el espacio y tiempo de su estructura ver-
Ramsar Delta del río Baudo (Villa-Rivera Sistema A. Basado en las regiones ecoló- Factores delimitadores: corresponden bá- tical. Estas aproximaciones consideran las
et al. 2009) y los planes de manejo de los gicas y los valores establecidos para un gru- sicamente a cuerpos de agua incluyendo los unidades de ecosistemas como unidades
territorios colectivos. Adicionalmente se po de descriptores físicos. Los descriptores planos de inundación. Estos delimitadores discretas, donde se asume que los procesos
reconoce el aporte de los planes de manejo del sistema son: región ecológica, posición están relacionados con el clima, la geología ecológicos y las comunidades bióticas son
para áreas con algún nivel de protección en en función de la altitud, tamaño en función y la cobertura de la tierra en la categoría de particulares y responden a los factores for-
área de influencia de humedales. de la superficie de la cuenca de alimenta- aguas continentales. madores que originaron la unidad.
ción y geología. Se establecen límites para
Cartografía de los ecosistemas la altitud y el tamaño de cuenca de drenaje. Tipología: tipos de ríos, planos de inunda- La identificación de ecosistemas en mapas
acuáticos con miras al estableci- ción y humedales en términos de altitud, se ha desarrollado particularmente para
miento de límites Sistema B. Flexibilidad en la definición de tamaño de la cuenca, geología y de los crite- incorporar políticas nacionales relaciona-
Otra vía de análisis, es la elaboración de parámetros a medir (algunos obligatorios y rios propuestos por Junk et al. (2011) para das con humedales (Etter 1998, Ministerio
cartografía sobre los ecosistemas acuáti- otros opcionales) y no se establecen valores planos inundables en el sentido amplio, y de Ambiente y IAvH 1999, Ministerio del
cos, para lo cual hay múltiples metodolo- numéricos, por lo que este sistema tiene por Cowardin (1979), para humedales en Medio Ambiente 2002), establecer tenden-
gías. Se puede hacer siguiendo los linea- mayor uso. Utiliza descriptores similares particular. cias sobre los recursos naturales, conservar

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derando como se ha hecho con la inclusión ces que son permanentes, intermitentes
de los biomas y coberturas de la tierra, que y/o estacionales, localizados al interior del
son parámetros iniciales (Brinson 1993, continente. Esta categoría está constituida
Meidinger 2003). Cualquier clasificación y por ríos, lagunas, lagos, ciénagas naturales,
mapeo de ecosistemas de agua dulce o de canales y cuerpos de agua artificiales.
humedales de aguas interiores deben partir
de la Leyenda Nacional de Coberturas de la Las zonas inundables periódicamente com-
Tierra, metodología CORINE Land Cover, prenden aquellas coberturas constituidas
adaptada para Colombia a escala 1:100.000 por terrenos anegadizos, que pueden ser
(Ideam 2010). Esta se aplicó a los hábitats temporalmente inundados y estar parcial-
a b de humedales del piedemonte amazónico, mente cubiertos por vegetación acuática y
donde se identificaron pantanos arbusti- localizados al interior del continente. En
vos herbáceos interfluviales de chusquias, esta categoría también se incluyen las áreas
humedales riparios o bosques riparios, con vegetación de tipo arbóreo, localiza-
complejos de humedales periódicos o pan- das en las franjas adyacentes a los cuerpos
tanos y bosques inundables, madreviejas de agua (lóticos), y que corresponden a las
o lagunas y humedales en islas periódicas vegas de divagación y llanuras de desborde
(Ricaurte et al. 2012). con procesos periódicos de inundación. Los
ecosistemas a definir en estas zonas inun-
De acuerdo al trabajo del Ideam (2010), dables están asociadas a zonas pantanosas,
c d es clave hacer referencia al capítulo 5 “Su- turberas, vegetación acuática sobre cuerpos
perficies de agua continentales”, las co- de agua, bosque denso alto inundable, bos-
berturas del capítulo 4 correspondiente a que denso bajo inundable, bosque abierto
“Áreas húmedas” y el capítulo 3 “Bosques alto inundable, bosque abierto bajo inunda-
y áreas seminaturales”, específicamente los ble y herbazal denso inundable (Figura 6).
correspondientes a bosques inundables y
herbazales inundables, ya que deberán vin- Por último, la Leyenda Nacional de Cober-
cularse los biomas que dan cuenta de los turas de la Tierra (Ideam 2010), describe
aspectos físicos relacionados con el clima las coberturas asociadas a estos ecosiste-
y el relieve, para identificar los ecosistemas mas. Dada la importancia de la misma para
de agua dulce. efectos de este documento, a continuación
e f se incluyen los principales consideraciones
La caracterización de coberturas oficial de dicha aproximación.
Figura 6. a) Bosque de galería inundado. Amazonas. Foto: M. A. Morales-Betancourt. b) para Colombia a escala 1:100.000, permite
Bosque inundable, Yahuarcaca. Amazonas. Foto: M. A. Morales-Betancourt. c) Morichal, seleccionar los ecosistemas que están aso-
Casanare. Foto: F. Trujillo. d) Vegetación acuática en lagos de la Amazonia. Foto: M. A. Mora- ciados a cuerpos de agua o a zonas periódi- a) Bosques y áreas seminaturales
les-Betancourt. e) Laguna inundable de origen pluvial Casanare. Foto: F. Trujillo. f) Laguna camente inundables. Estas áreas, combina- “Comprende un grupo de coberturas vegeta-
construída por la industria petrolera. Foto: F. Trujillo. das con los biomas, permitirán contar con les de tipo boscoso, arbustivo y herbáceo, de-
unidades discretas cuyas diferenciaciones sarrolladas sobre diferentes sustratos y pisos
lleven a definir lo que en primera instancia altitudinales que son el resultado de procesos
(uso y manejo) y más recientemente, para Crear cartografía de los ecosistemas acuá- se han denominado ecosistemas de agua climáticos; también por aquellos territorios
entender los efectos de periodos invernales ticos de agua dulce, tiene que ver con la dulce, que pueden asimilarse a humedales constituidos por suelos desnudos y aflora-
atípicos (Ministerio de Ambiente y IAvH definición de una clasificación que pueda de aguas interiores (Hernández y Sánchez mientos rocosos y arenosos, resultantes de la
1999, Ministerio del Medio Ambiente ser traducida a referentes espaciales explí- 1992). Los análisis dentro de los cuerpos ocurrencia de procesos naturales o inducidos
2002, Ideam 2010, Sinchi 2012). citos en toda la geografía nacional, consi- de agua deben incluir las superficies y cau- de degradación” (p. 39).

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Bosque denso alto inundable. “Correspon- regularmente distribuidos, los cuales forman permanecen inundadas durante la mayor par- categoría se encuentran los siguientes ele-
de a áreas con vegetación de tipo arbóreo ca- un estrato de copas (dosel) discontinuo, con te del año; pueden estar constituidas por zo- mentos” (p. 65).
racterizada por un estrato más o menos conti- altura del dosel superior a cinco metros e infe- nas de divagación de cursos de agua, llanuras
nuo cuya área de cobertura arbórea representa rior a 15 metros, cuya área de cobertura arbó- de inundación, antiguas vegas de divagación Ríos (50 m). “Un río es una corriente natural
más de 70% del área total de la unidad, con rea representa entre 30% y 70% del área total y depresiones naturales donde la capa freáti- de agua que fluye con continuidad, posee un
altura del dosel superior a 15 metros y que se de la unidad. Se encuentra localizado en las ca aflora de manera permanente o estacional. caudal considerable y desemboca en el mar, en
encuentra localizada en las franjas adyacen- franjas adyacentes a los cuerpos de agua (lóti- Comprenden hondonadas donde se recogen un lago o en otro río. Se considera como uni-
tes a los cuerpos de agua (lóticos), las cuales cos), las cuales corresponden principalmente a y naturalmente se detienen las aguas, con dad mínima cartografiable aquellos ríos que
corresponden principalmente a las vegas de las vegas de divagación y llanuras de desborde fondos más o menos cenagosos. Dentro de presenten un ancho del cauce mayor o igual a
divagación y llanuras de desborde con proce- con procesos de inundación periódicos con una los pantanos se pueden encontrar cuerpos de 50 m” (p. 65).
sos de inundación periódicos con una duración duración de más de dos meses” (p.45). agua, algunos con cobertura parcial de vege-
mayor a dos meses” (p. 42). tación acuática, con tamaño menor a 25 ha, Lagunas, lagos y ciénagas naturales.
Bosque de galería y ripario. “Se refiere a y que en total representan menos de 30% del “Superficies o depósitos de agua naturales de
Bosque denso bajo inundable. “Correspon- las coberturas constituidas por vegetación área total del pantano” (p. 61). carácter abierto o cerrado, dulce o salobre, que
de a áreas con vegetación de tipo arbóreo ca- arbórea ubicada en las márgenes de cursos de pueden estar conectadas o no con un río o con
racterizada por un estrato más o menos conti- agua permanentes o temporales. Este tipo de Turberas. “Son terrenos bajos de tipo pan- el mar. En la zona andina hay cuerpos de agua
nuo cuya área de cobertura arbórea representa cobertura está limitada por su amplitud, ya tanoso, de textura esponjosa, cuyo suelo está (lagos y lagunas) situados en alta montaña que
más de 70% del área total de la unidad, y con que bordea los cursos de agua y los drenajes compuesto principalmente por musgos y ma- constituyen las áreas de nacimiento de ríos.
altura del dosel entre 5 y 15 metros y que se naturales. Cuando la presencia de estas fran- terias vegetales descompuestas. Se encuen- En las planicies aluviales se forman cuerpos
jas de bosques ocurre en regiones de sabanas de agua denominados ciénagas, que están aso-
encuentra localizada en las franjas adyacen- tran frecuentemente en áreas andinas en
se conoce como bosque de galería o cañadas, ciadas con las áreas de desborde de los grandes
tes a los cuerpos de agua (lóticos), las cuales terrenos situados por encima de los 3.200 m
las otras franjas de bosque en cursos de agua ríos. Las ciénagas pueden contener pequeños
corresponden principalmente a las vegas de s.n.m.” (p. 62).
de zonas andinas son conocidas como bosque islotes arenosos y lodosos, de formas irregula-
divagación y llanuras de desborde con procesos
ripario” (p. 46). res alargadas y fragmentadas, de pequeña área,
de inundación periódicos con una duración su- Vegetación acuática sobre cuerpos de
los cuales quedan incluidos en el cuerpo de agua
perior a dos meses” (p. 43). agua. “Bajo esta categoría se clasifica toda
Herbazal denso inundable. “Corresponde siempre que no representen más de 30% del
aquella vegetación flotante que se encuentra
a una cobertura natural constituida por un área del cuerpo de agua” (p. 66).
Bosque abierto alto inundable. “Cobertura establecida sobre cuerpos de agua, recubrién-
herbazal denso, el cual se desarrolla en áreas
constituida por una comunidad vegetal do- que están sujetas a periodos de inundaciones, dolos en forma parcial o total. Comprende ve-
Canal. “Cauce artificial abierto que contiene
minada por elementos típicamente arbóreos las cuales pueden presentar o no elementos ar- getación biotipológicamente clasificada como agua en movimiento de forma permanente,
regularmente distribuidos, los cuales forman bóreos y/o arbustivos dispersos. Se recomien- Pleustophyta, Rizophyta y Haptophyta. En que tiene un ancho mínimo de 50 m y que
un estrato de copas (dosel) discontinuo, con al- da el uso de información secundaria de apoyo Colombia, esta cobertura se encuentra asocia- puede enlazar o no dos masas de agua. Com-
tura del dosel superior a 15 metros, cuya área para complementar el análisis pictórico para la da con lagos y lagunas andinos en proceso de prende los canales de navegación y los de los
de cobertura arbórea representa entre 30% y identificación de las áreas inundables” (p. 50). eutrofización y en las zonas bajas asociada con distritos de riego” (p. 66).
70% del área total de la unidad y que se en- cuerpos de agua localizados en las planicies de
cuentra localizada en las franjas adyacentes b) Áreas húmedas continentales inundación o desborde” (p. 62). Cuerpos de agua artificiales. “Esta cober-
a los cuerpos de agua (lóticos), las cuales co- “Las áreas húmedas hacen referencia a los di- tura comprende los cuerpos de agua de carác-
rresponden principalmente a las vegas de di- ferentes tipos de zonas inundables, pantanos y c) Superficies de agua / ter artificial, que fueron creados por el hombre
vagación y llanuras de desborde con procesos terrenos anegadizos en los cuales el nivel freá- aguas continentales para almacenar agua usualmente con el pro-
de inundación periódicos con una duración de tico está a nivel del suelo en forma temporal o “Son cuerpos de agua permanentes, intermi- pósito de generación de electricidad y el abas-
más de dos meses” (p.44). permanente. Fueron diferenciados los siguien- tentes y estacionales que comprenden lagos, tecimiento de acueductos, aunque también
tes tipos” (p. 61) lagunas, ciénagas, depósitos y estanques para prestar otros servicios tales como control
Bosque abierto bajo inundable. “Cobertu- naturales o artificiales de agua dulce (no de caudales, inundaciones, abastecimiento de
ra constituida por una comunidad vegetal do- Zonas pantanosas. “Esta cobertura com- salina), embalses y cuerpos de agua en movi- agua, riego y con fines turísticos y recreativos”
minada por elementos típicamente arbóreos prende las tierras bajas, que generalmente miento, como los ríos y canales. Dentro esta (p. 67).

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X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

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86 87
D. Morales-B.
M. A. Morales-Betancourt

5.
Uso de la biota acuática en la identificación,
caracterización y establecimiento de límites en
humedales interiores

5.1 Marco biogeográfico Hernández-Camacho et al. (1992), propu-


sieron nueve unidades biogeográficas para
Carlos A. Lasso, Monica A. Morales- Colombia: Territorios Insulares Oceánicos
Betancourt y Diana Morales-B. Caribeños; Territorios Insulares Oceánicos
del Pacífico; Cinturón Árido Pericaribeño;
En Suramérica, Canevari et al. (2001), Macizo de la Sierra Nevada de Santa Marta;
identificaron 19 ecorregiones de humeda- Provincia Biogeográfica Choco-Magdalena;
les. En esta clasificación se reconocieron Provincia Biogeográfica de la Orinoquia;
las cuencas de los río Amazonas, Orinoco Provincia Biogeográfica de la Guayana;
y humedales asociados; la costa Pacífica de Provincia Biogeográfica de la Amazonia y
Colombia y Ecuador; la región Andes del Provincia Biogeográfica Norandina.
norte y costas del Caribe, coincidiendo en
gran medida con el mapa de zonificación Por otro lado, las cinco áreas o cuencas
hidrográfica de Colombia elaborado por el hidrográficas reconocidas de acuerdo a la
Ideam (2013) (Figura 1). Las ecorregiones zonificación realizada por el Ideam (2013)
de humedales fueron establecidas consi- son: Amazonas, Orinoco, Caribe, Magdale-
derando la biodiversidad, especialmente na-Cauca y Pacífico (Figura 1), las cuales se
las especies endémicas, raras, en peligro pueden agrupar en dos grandes regiones:
de extinción, carismáticas, de valor eco- cisandina (áreas que drenan hacia la cuen-
nómico; fenómenos biológicos relevantes; ca del Amazonas y Orinoco) y transandina
beneficios económicos y sociales; las ame- (áreas que drenan hacia la vertiente de Ca-
nazas e impactos de la actividad humana ribe, Magdalena-Cauca y Pacífico) (Hernán-
y el potencial de conservación en función dez-Camacho et al. 1992). Estas áreas son
de la condición del sitio y de la cuenca de resultado del proceso geológico y paleohi-
captación; la población humana y la exis- drográfico que fue moldeando el territorio
tencia de planes de conservación, entre colombiano, dando origen a las cuencas ac-
otros (Canevari et al. 2001). Aún incluyen- tuales como se explica detalladamente en
do estas variables, los humedales se siguen Flórez (2003) y Galvis et al. (2012).
agrupando en una zonificación hidrológica
que da cuenta finalmente, del marco bio- En la Era Mesozoica (Cretáceo) existía una
geográfico del país. separación clara entre África y Suramérica,

Refugios utilizados por los corronchos o cuchas para poner sus huevos. Foto: M. A. Morales-B. 89
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

USO DE LA BIOTA ACUÁTICA

M. A. Morales-Betancourt

la cordillera Central había emergido como 5.2 Cuencas hidrográficas


una isla y mantenía unida la Serranía de En Colombia la primera vez mención rela-
San Lucas y la Sierra Nevada de Santa Mar- tiva a la ordenación de las cuencas hidro-
ta. El norte del continente continuó emer- gráficas y la necesidad de establecer pla-
giendo, el Escudo Guayanés y la cordillera nes para su manejo se hace en 1974 con el
Central drenaban a una zona de pantanos y Decreto Ley 2811. Posteriormente, tras la
turberas que se consolidó como el Sistema nueva Constitución de 1991 y en el marco
Pebas, una megacuenca semi-endorreica, de la Ley 99 de 1993, se articula su mane-
que abarcaba desde Bolivia hasta el Lago de jo dentro de los Planes de Ordenamiento
Maracaibo, y que posteriormente comenzó Territorial-POT con la Ley 388 de 1997 y
a drenar hacia el Caribe (Cadena 2012). Al con subsiguientes decretos, que reglamen-
inicio de la era Cenozoica (Paleoceno), la tan su zonificación y los casos de cuencas
cordillera Occidental era una cadena volcá- compartidas entre diferentes entidades
nica submarina. Posteriormente, durante con jurisdicción en ellas. En 2010, la Políti-
el Eoceno, emergieron la Serranía de San ca Nacional de Gestión Integral de Recurso
Jacinto al norte, y la serranía de Los Pa- Hídrico, incluye el enfoque de cuenca (MA-
raguas, cerros Tatamá, y mas al surorien- VDT 2010).
te, los Farallones de Citará. En el Mioceno
tuvo lugar la mayor actividad volcánica. En concordancia con la normativa y po-
Se inicia el levantamiento de la cordillera líticas nacionales, primero el Inderena y
Oriental en la región entre Huila y Caquetá posteriormente el Ideam, se han encarga-
y se desprende la Sierra Nevada de Santa do de brindar lineamientos técnicos sobre
Marta de la Serranía de San Lucas, pero no este tema. En 1982 el Inderena publicó las
así la Serranía del Perijá, por lo que durante memorias del “Primer congreso nacional
este periodo el río Magdalena todavía dre- de cuencas” (Inderena - ISA 1982) y el fo-
naba al Lago Maracaibo. Posteriormente, la mento al tema fue tal, que en 1983 la CVC
plataforma continental del norte colapsó y compila la información referente a cuen-
el río Magdalena se dirigió hacia la depre- cas a nivel nacional (Hernández de Caldas
sión Momposina. Se inició la formación del 1983). Tras la creación del Ideam en 1993,
istmo de Panamá; las serranías del Darién, el instituto establece la “Guía técnico
Baudó y Dabeiba se elevaron creando las científica para la ordenación de cuencas
primeras cuencas del Chocó biogeográfico, hidrográficas” (Ideam 2004a, 2008), ac-
pero se mantuvo la separación del Atrato tualizada posteriormente por el Ministe-
entre América del Sur y Centroamérica. rio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
Los procesos más recientes incluyeron el en 2013.
levantamiento del Macizo de Garzón, de la
cordillera Oriental y la formación del valle En 2012 por el Decreto 1640 se establecen
del alto Magdalena; la división de la Sierra como primera unidad hidrográfica, cinco
Nevada de Santa Marta de la Serranía de macrocuencas o áreas hidrográficas: Ca-
San Lucas y el levantamiento del Arco del ribe, Magdalena-Cauca, Orinoco, Amazo-
Vaupés, que dividó el Orinoco del Amazo- nas y Pacífico (artículo 4 y artículo 10), de
nas y el desborde de este último, dando acuerdo al mapa de zonificación ambiental
Figura 1. Zonificación hidrológica de Colombia. Fuente: Ideam (2013). origen a la desembocadura actual (Flores del Ideam (artículo 16). A continuación se
2003, Galvis et al. 2012). hace una breve reseña de cada una de ellas.

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X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

USO DE LA BIOTA ACUÁTICA

M. A. Morales-Betancourt

Amazonas ciembre-enero, con algunas variaciones en tran altas concentraciones de nutrientes y En la región del Amazonas hay importan-
La cuenca del Amazonas incluye nue- la región, así como una temperatura media pH cercano al neutro (tipo I), como el río tes zonas de humedales, como es el caso
ve zonas o subcuencas: Guainia, Vaupés, de 25,3oC (Sinchi 2006). Amazonas. Las aguas blancas que reciben de los ríos Caquetá, Putumayo y Apapo-
Apaporis, Caquetá, Yari, Caguán, Putuma- aportes significativos de ríos de aguas ne- ris. Para los dos primeros hay bosque alto
yo, Napo y Amazonas (Ideam 2013), con Se reconocen tres tipos aguas de acuerdo a gras, se conocen como tipo II, por los cam- inundado y para el último, bosque denso
447.274 km2 , que equivalen al 3,7% de los su origen según Sioli 1965: blancas, claras bios físico-químicos que producen la en- inundable. Son característicos los bosques
bosques húmedos tropicales del mundo y negras. Adicionalmente, para la Amazo- trada de estos afluentes. Entre este tipo de inundables de aguas blancas (várzeas) y los
(Agudelo et al. 2011) (Figura 2). nia colombiana, Duque et al. (1996), con- aguas están los ríos Putumayo y Caquetá. bosques inundables de aguas negras (iga-
sideran dos tipos de aguas blancas (tipo I pos) (Sinchi 2007).
Se caracteriza por un clima que responde y tipo II). Las aguas claras tienen origen en el área del
a los vientos alisios cálidos y húmedos del Escudo Guayanés, contienen menos ácidos Orinoco
noreste y sureste, que llegan cerca a la zona Las aguas negras son de origen amazónico húmicos y tienen características interme- La cuenca del Orinoco en Colombia incluye
del Ecuador terrestre, pero que se devuel- tienen transparencia elevada (más de 50 dias entre los dos anteriores. Este es el caso de acuerdo al Ideam (2013), las áreas del
ven sin encontrarse, lo que genera un área cm), alto contenido húmico y fúlvico, son de loa ríos Ajajú, San Jorge y Tauraré (Mar- propio río Orinoco (Figura 3), además del
nubosa (Zona de Convergencia Intertro- pobres en nutrientes y tienen pH ácido, tínez y Sánchez 2007). Rail y Hill (1980) Inírida, Guaviare, Vichada, Tomo, Meta,
pical -ZCIT) y efectos en el caudal y nivel como ejemplo los ríos Mirití, Paraná, Cara- proponen además aguas mixtas en los pun- Casanare y Arauca, con 347.165 km2, don-
del agua (Sinchi 2007). Presenta radiación Paraná e Igara-Paraná. Las aguas blancas tos de confluencia entre las aguas blancas de las principales zonas de humedales se
directa durante casi todo el año, una pre- son de origen andino, tienen muchos sedi- y algunos de los otros dos tipos: claras o distribuyen en las subcuencas del Meta,
cipitación media anual de 3.307 mm, con mentos suspendidos y disueltos, por lo que negras (Pinilla 2005). Casanare y Guaviare (Ideam 2010).
máximas en mayo-junio y mínimas en di- son poco transparentes (15-30 cm), mues-

Figura 2. Río Amazonas, cerca de Leticia. Foto: M. A. Morales-Betancourt. Figura 3. Raudal Las Ventanas, río Orinoco. Foto: M. A. Morales-Betancourt.

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X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

USO DE LA BIOTA ACUÁTICA

M. A. Morales-Betancourt

La temperatura varía entre 28 a 8oC en la Los tipos de agua corresponden a los men- (CVS 2004). En el Atrato, la variación de la Magdalena-Cauca
parte alta de la cordillera Oriental, pero en cionados para el Amazonas: blancas, más precipitación repercute en todo el sistema La cuenca del Magdalena-Cauca a pesar de
general el clima es cálido y cubre una gran productivas con origen en la cordillera debido a la estacionalidad de las lluvias, así encontrarse en la vertiente Caribe, se se-
extensión de la cuenca (Ideam 2004b). La Oriental (Guaviare, Meta y Arauca); claras, el caudal aumenta de abril hasta octubre, para de esta por su importancia política y
mayor precipitación tiene lugar en la ver- con origen en la regiones planas cubiertas generando un valle inundado durante todo económica (Ideam 2013) (Figura 5). Esta
tiente este de la cordillera Oriental, entre de bosque (Bita, Daguas-Mesetas, Mata- el año, y solo permanece la parte alta sin cuenca genera el 86% del Producto Interno
los departamentos de Meta y Cundinamar- ven, Tomo, Tuparro y Vichada); y negras inundación (Gutiérrez et al. 2011). Bruto (PIB), 75% de la producción agrope-
ca (4.300 mm), le siguen los otros departa- con origen en plenillanuras del Escudo cuaria (90% de la producción cafetera), el
mentos del piedemonte andino y la región Guayanés (Atabapo e Inírida) (Rosales et Presenta una zona extensa de humedales 77% del agua para el consumo, el 70% de la
centro y sur del departamento del Vichada al. 2010). costeros, donde destacan los del bajo Sinú y energía de origen hidráulico y 90% de ori-
(Rosales et al. 2010). Este departamento Atrato, la Ciénaga Grande de Santa Marta, gen termoeléctrica. En resumen, presenta
incluye la región más cálida con tempera- Caribe las lagunas de montaña en la Sierra Neva- una presión antrópica alta y es, a su vez,
tura promedio anual de 28 oC en la zona La cuenca del Caribe incluye las siguientes da de Santa Marta y una importante área estratégica en provisión de servicios de
noreste, mientras que la cordillera Oriental zonas: Atrato-Darién, Caribe-Litoral, Sinú, en La Mojana. Se considera una de las re- control y amortiguación de inundaciones
registra las temperaturas más bajas (Rosa- Caribe-La Guajira, Catatumbo y la zona de giones con mayor transformación del eco- (Téllez et al. 2012).
les et al. 2010). las islas del Caribe (Ideam 2013). La sub- sistema natural, del cual se estima que se
cuenca del Catatumbo si bien es incluida mantiene sólo un 27,6% sin alteración sig- El río Magdalena nace en el Macizo Co-
La precipitación es monomodal, con perio- en la vertiente o cuenca del Caribe, forma nificativa (Morales-Betancourt et al. 2012). lombiano a 3.685 m s.n.m. y el río Cauca
do de lluvias de abril-diciembre, lo cual pro- parte de la cuenca del Lago de Maracaibo
duce aumento del caudal de nueve a doce en Venezuela, con la que comparte mayor
metros en los ríos Orinoco y Guaviare y el afinidad biogeográfica a nivel faunístico
incremento de tres a seis en los ríos Arau- (Lasso obs. pers.). Su variabilidad geográfi-
ca es notable, la mayor parte del territorio
ca y Meta. Entre enero-marzo se presenta
son planicies bajas, pero a su vez presenta
el periodo seco. La variación del caudal no
la mayor altura del país en el Pico Cristóbal
implica sólo un cambio en el volumen o la
Colón en la Sierra Nevada de Santa Marta
profundidad, sino que además genera cam-
(5.775 m s.n.m.) (Ideam 2012). Incluye
bios físico-químicos que hacen parte de los
además, las serranías de Ayapel y Perijá al
procesos de los sistemas ecológicos (Ramí-
sureste y la serranía del Perijá al este. Este
rez-Gil y Ajiaco-Martínez 2011).
relieve genera un clima cálido pero húme-
do, contrastando con las demás áreas más
La Orinoquia colombiana, tiene una dife- secas (Morales-Betancourt et al. 2012).
rencia geomorfológica significativa a lo lar- La temperatura varía desde los 32oC en la
go de la cuenca con variaciones en el relieve Guajira hasta los 24oC en las estribaciones
entre 5.350 m s.n.m. y 51 m s.n.m., desde de las serranías (Ideam 2004a).
montañas en la cordillera de los Andes, la
Serranía de La Macarena y sus piedemon- Ejemplo de esta variación climática es la
tes, penillanuras del Guainía y el Vichada, cuenca del río Sinú (Figura 4). En su tramo
hasta llanuras inundables en el Arauca, Ca- final cerca al mar, la precipitación es menor
sanare y la altillanura (llanura no inunda- de 800 mm/año y la temperatura nunca
ble), en Meta-Vichada. Así, junto con otras se encuentra por debajo de los 28oC; en la
variables se definen que pueden agruparse zona del valle la precipitación varia entre
en cuatro regiones: la Orinoquia andina, la los 1.000 y 2.000 mm; hacia la cordillera la Figura 4. El bajo Sinú (Caribe) se encuentra transformado por multiples procesos antró-
Orinoquia llanera, la Orinoquia guayanesa temperatura entre 24 a 28oC y la precipita- picos asociados a la alteración del cauce, su caudal y la cobertura vegetal adyacente. Foto:
y el delta. ción se registra sobre los 3.000 mm al año D. Morales-B.

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X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

USO DE LA BIOTA ACUÁTICA

M. A. Morales-Betancourt

Figura 5. Río Magdalena. Foto: E. Briceño.

a 4.000 m s.n.m. en el Páramo de Sotará Pacífico Figura 6. Río Patía. Foto: M. Longo.
en el Macizo Central (Téllez et al. 2012). El La vertiente del Pacífico se divide en las
área incluye las zonas: alto Magdalena, Sal- siguientes subcuencas: Mira, Patía, (Figu-
daña, medio Magdalena, Sogamoso, Cauca, ra 6) Tapaje Amarales-Dagua, San Juan,
Nechí, bajo Magdalena-Cauca-San Juan, Baudó, Pacífico directo e islas del Pacífico La región tiene el rendimiento hídrico más del terreno, en los ecosistemas acuáticos
Cesar y bajo Magdalena (Ideam 2013), para (Ideam 2013). El área total de drenaje es de alto del país, estimado en 124 l/s-km2. De los organismos se organizan tridimensio-
un total de 273.459 km2 (Téllez et al. 2012). 76.365 km2 integrado por más de 200 ríos, todo el volumen drenado, el 64% corres- nalmente, haciendo aún más complejos los
La temperatura varía entre los 28oC en la cortos y de gran caudal con clima principal- ponde a la zona de Amarales-Dagua (caudal patrones de flujo de energía y ciclos de ma-
zona de los valles a 4oC en las áreas de pá- mente perhúmedo (Gutiérrez et al. 2011), medio anual 3.212 mm) y San Juan (cau- teria. La dimensión vertical de la profundi-
ramo (Ideam 2004b). El mayor aporte de debido a la alta precipitación de la región, dal medio anual 2431 mm). Durante años dad ofrece entonces un recurso adaptativo
caudal en la misma corresponde al Magda- lo que se evidencia en los datos estimados secos, se estima que el volumen de la esco- sobre el cual los seres vivos pueden discri-
lena medio (35%), aunque su rendimiento para el municipio de Lloró con 13.300 mm, rrentía disminuye hasta en un 36% (Ideam minar el uso del espacio para desarrollar
es de los más bajos (35 l/s-km2). El mayor la mayor precipitación anual del mundo 2010). sus funciones vitales y/o evitar la compe-
volumen se observa en noviembre, aunque (National Oceanic and Atmospheric Admi- tencia y depredación. Esta ocupación di-
hay que tener en consideración, que en nistration -NOAA 20091). 5.2 Biota acuática: generalidades ferencial del espacio a lo largo del ciclo de
años secos la escorrentía se reduce en un vida hace que el espacio vital se discrimine
55% (Ideam 2010). Otra particularidad de Santiago R. Duque y Carlos A. Lasso en fronteras reales - aunque no sean visi-
la cuenca es que la escorrentía aporta una bles al ojo humano -, dentro de lo que pare-
gran carga de sólidos suspendidos, gene- 1 National Oceanic and Atmospheric Administra- A diferencia de los ecosistemas terrestres, ce ser el medio físico homogéneo del agua
tion - NOAA. 2009. Global Measured Extremes
rando una descarga de 560 t km-2 y r-1, tres of Temperature and Precipitation. Disponible en donde las especies cuentan solo con dos (Briceño-Vanegas 2012). Esto hace mucho
veces más que el río Amazonas (Restrepo en: http://www.ncdc.noaa.gov/oa/climate/glo- dimensiones para establecer y ocupar te- más complejo el proceso del establecimien-
et al. 2006). bal extremes.html#hightemp rritorios a lo largo y ancho de la superficie to de límites del humedal.

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USO DE LA BIOTA ACUÁTICA

M. A. Morales-Betancourt

El uso de criterios biológicos y ecológicos únicos de ecosistemas contemplados den-


se ha basado principalmente en la descrip- tro de lo que se concibe o entiende como
ción de las comunidades de plantas acuáti- un humedal.
cas. Sin embargo, hay otros organismos, en
muchos casos menos conocidos, que son de Quizá en organismos de mayor tamaño
utilidad y revisten validez para el proceso entre los Reinos Vegetal y Animal, se pue-
no solo de identificación y/o caracteriza- den identificar algunos grupos que son do-
ción, sino del establecimiento de límites en minantes en los humedales, como son las
los humedales. Por supuesto, la utilidad de plantas acuáticas, especies relacionadas
cada uno de ellos varía en función de la bio- íntimamente con la humedad del suelo y/o
logía y ecología de las especies, así como del la presencia de una película de agua. Tam-
tipo de humedal. bién animales, en particular los peces y una
parte de los anfibios, reptiles, aves y ma-
En este capítulo se revisa el papel que tie- míferos (Figura 7), que dependen en gran
nen los diferentes grupos biológicos en medida de la presencia de un humedal para
este proceso, especialmente en Colombia la supervivencia.
y se exponen los criterios relacionados con
las mismos. En las plantas acuáticas, también llamadas
macrófitas, estaría sin duda el mejor indica-
Uso de las especies en el proceso de la dor del humedal, ya que son organismos no
identificación “móviles” por si mismos, que germinan, cre- Figura 7. Manatí amazónico (Trichechus inunguis). Foto: M. A. Morales-Betancourt.
cen y se reproducen en estrecha relación con
Postulado: especies que permiten determi- el agua, en especial en lugares donde el nivel
nar qué es un humedal, sin importar el tipo del freático es superficial. Es decir, la estructura
mismo, pues parte o todo su ciclo de vida, se y tipos de plantas acuáticas presentes, guar- tipo de humedal de otro… Por ejemplo, la do- bacterioplancton, el fitoplancton, el mico-
relaciona o dependen de este… dan relación con la presencia del agua en minancia de una especie determinada (cober- plancton de los hongos y el zooplancton.
uno o varios momentos del ciclo anual. tura, abundancia y biomasa)… Por ser errantes, ellos describen bastante
En los ecosistemas acuáticos continentales, bien a los humedales lénticos o leníticos o
en especial en los denominados humedales, Es importante indicar que la presencia de Las especies acuáticas se presentan gene- sea, sistemas acuáticos de aguas más bien
hay un elevado número de especies que se dichas especies supone la existencia de un ralmente en asociaciones, es decir, grupos estancadas como charcas, lagunas, madre-
desarrollan o cumplen parcial o totalmen- humedal, en especial en sistemas muy in- particulares de organismos que tienen viejas, lagos, embalses, algunos morichales
te su ciclo de vida en el ambiente acuático. fluenciados por condiciones hidroclimáti- relación con las condiciones ambienta- o cananguchales y esteros, entre otros.
Entre ellos están los microorganismos de cas que cambian el nivel de las aguas y la les imperantes y entre ellas mismas, bien
los cuatro reinos, Mónera, Protista, Fungi expansión o retracción del mismo humedal sean intraespecíficas (entre individuos de Existen otras comunidades más recien-
y Animalia, así como también especies del (Figuras 8). Así, la presencia y ubicación de la misma especie) o interespecíficas (entre temente denominadas “ensamblajes” en
Reino Vegetal y organismos de mayor ta- las macrófitas podrían ser un buen elemen- diferentes especies). Pueden ser asociacio- donde hay una verdadera interacción entre
maño entre los animales. Pero muchos de to a tener en cuenta para indicar que existe nes ecológicas o incluso taxonómicas (taxo- los individuos de una especie y entre las es-
estos organismos, en especial los de peque- o existió un humedal. cenosis) y evolutivas (biocenosis). Algunas pecies. En los mismos sistemas lénticos an-
ño tamaño, por su alta capacidad de repro- veces estas asociaciones son “laxas”, es de- tes indicados, se puede hablar del perifiton,
ducción, bien sea sexual o no (vegetativa, Uso de las especies en el proceso de la cir, los individuos y las especies que los con- que son formas de organismos, también en
asexual, entre otras), pueden poblar con caracterización forman dependen más del medio donde vi- su mayoría microscópicos que se asocian a
facilidad cualquier entorno húmedo y con ven. Sería este el caso de asociaciones como un sustrato, el cual puede ser inorgánico u
poca agua, incluyendo charcas aisladas y Postulado: especies o características y pro- el plancton (“errante”) que hace relación a orgánico. En el perifiton se reconocen tres
reservorios estacionales en zonas tanto na- piedades asociadas a las especies, que per- organismos, en general de pequeño tama- tipos: bacterioperifiton, fitoperifiton y zoo-
turales como urbanas. Por lo tanto, no son miten describir, caracterizar y diferenciar un ño (microscópicos), donde encontramos el perifiton. Otros nombres técnicos se utili-

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b
b

Figura 8. a) Las grandes lajas o rocas


del Escudo Guayanés en el río Orinoco
y las comunidades de plantas acuáticas
(Podostemaceae) adheridas a estas, sirven
de testigo para ejemplificar la subida de las
aguas a lo largo del ciclo hidrológico anual.
b) En humedales estacionales como los
arroyos presentes en el PNN Makuira (La c
Guajira), las marcas del nivel hidrométrico
son evidencia de la presencia del humedal. a
a
Fotos: C. A. Lasso.

Figura 9. a) Sagittaria guayanensis.


Orinoquia. b) Eleocharis sp. Orinoquia. c)
zan para estas comunidades dependiendo específicos para los humedales, ya que en Pontederiaceae y morichales. Orinoquia.
del tipo de sustrato donde se desarrollan. especial, en los insectos, hay órdenes don- d) Plantas sumergidas en un morichal.
Pero en general, el perifiton está presente de una parte de su ciclo de vida ocurre en Orinoquia. Fotos: F. Trujillo.
en todo tipo de humedal lenítico, así como el agua (la mayor parte del tiempo). Aquí d
en muchos de los ecosistemas lóticos, don- podríamos hablar de los órdenes Odonata,
de se incluyen los ríos, quebradas y arroyos. Trichoptera, Plecoptera y Ephemeroptera,
En estos últimos pueden llegar a ser la úni- entre otros. Ahora bien, no siempre son las
ca comunidad de microorganismos produc- mismas especies la que habitan las aguas
tores primarios del ecosistema, en especial estancadas o aguas corrientes, pero para dulce) y más recientemente las esponjas reconocer tipos de humedales particulares
en pequeños ríos y arroyos. poder discernir, con base en las especies de dulceacuícolas. (ciertas especies sedentarias no migrado-
macroinvertebrados qué tipo de humedal ras). En este caso habría mayor claridad
Otros organismos de mayor tamaño, en es- puede ser, es requisito indispensable con- Los peces son sin duda, con unas muy de la presencia de una o varias especies de
pecial dentro de los animales y que también tar con el inventario de la fauna acuática pocas excepciones (p. e. peces pulmona- peces en relación con uno o varios tipos de
tienen relación estrecha con el sustrato, son de macroinvertebrados de una zona a nivel dos: Lepidosiren paradoxa), los organismos humedales.
los macroinvertebrados, que pueden ser de especies, lo cual casi nunca ocurre. A que viven y dependen completamente del
parte del bentos o fondos de sistemas tan- este grupo se le suman los crustáceos decá- agua, de los humedales y las aguas tanto No pueden dejarse de lado los anfibios,
to leníticos como lóticos o estar asociados podos (cangrejos y camarones), moluscos corrientes como lénticas para vivir. A ni- reptiles, aves y mamíferos, con diferentes
a las macrófitas. Estos, son sin duda, muy (caracoles, almejas y mejillones de agua vel de especies algunos pueden llegar a niveles de dependencia del humedal.

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Más que decir qué tipo de humedal es, la acción de delimitar es establecer una línea casi es decir, suelos que se formaron en relación fundamentalmente; peces; anfibios (ranas,
biota acuática como la reseñada aquí, rela- imperceptible en algunos casos, que separa a la presencia del agua. sapos, cecílidos); reptiles (tortugas, croco-
ciona condiciones metabólicas del sistema, este ecosistema de otros adyacentes. dílidos y serpientes); aves y mamíferos.
estado de conservación y niveles diferen- Es importante aclarar que hoy día hay mu-
ciales de impacto natural o humano. Por La biota acuática que mejor relaciona al hu- chos lugares, que aunque tienen suelos hi- 5.2.1 Plantas acuáticas
consiguiente, en todos los grupos existen medal y sus límites sin duda alguna, son las dromórficos, ya no presentan humedales
asociaciones de especies y grupos funcio- plantas acuáticas (macrófitas incluyendo dada su desaparición por efectos antrópi- Anabel Rial B. y Carlos A. Lasso
nales, que se pueden analizar a la luz de ín- árboles y arbustos de los bosques inunda- cos e incluso naturales (procesos de suce-
dices ecológicos y multimétricos como los bles (Figura 9 y 10). Estas, a nivel de es- sión). En el caso de las macrófitas, estas El concepto de planta acuática ha sido en-
índices de integridad biótica o ecológica. pecies, indican claramente la presencia de indican sectores de terreno que son anega- tendido y aplicado de diversos modos des-
agua en niveles superficiales en alguna épo- dos o inundados (origen fluvial o pluvial) de hace más de 2000 años. Sin embargo,
Uso de las especies en el proceso del ca del año, recordando que los humedales durante el ciclo anual y/o el nivel freático, su aplicación en la identificación, caracte-
establecimiento de límites tienen cambios importantes de expansión que siempre es superficial. rización y el establecimiento de límites de
y contracción muy pronunciados, especial- humedales es más reciente, especialmen-
Postulado: especies que permiten conocer mente los de la zona ecuatorial. Las macró- El resto de la biota acuática, por su tama- te en nuestro continente (Tiner 1993). El
cuál es el área o volumen que corresponde al fitas se desarrollan en los lugares donde les ño (muy pequeño) o por su movilidad en mayor conocimiento de los ecosistemas
humedal -dimensión física y/o geográfica- (p. favorecen la condiciones, en espacial edáfi- ciertos grupos, no permite relacionar tan acuáticos en las últimas décadas ha am-
e. lugar donde anida una especie, área de ali- cas y en muchos casos tienen una relación claramente el límite de un humedal. Sin pliado su significado, pues la diversidad de
mentación o límite de distribución), ya que la muy estrecha con los suelos hidromórficos, embargo, como se verá más adelante, cier- ambientes y sus variaciones en el tiempo,
tas especies (o partes y/o restos de estas), en concordancia con el régimen hidrológi-
como por ejemplo las conchas de caracoles co, son espacio y tiempo, para una amplia
y almejas, restos quitinosos de insectos, es- gama de formas de vida y fases ecológicas
ponjas adheridas a los árboles y rocas en el de plantas acuáticas. En este capítulo nos
plano de inundación, algas multicelulares, referimos a plantas acuáticas cuando se
etc., son de gran utilidad no solo para la trata de vegetales cuya plasticidad geno-
identificación y caracterización del hume- típica les permite completar su ciclo vital
dal, sino para conocer los límites, ya que es- en ambientes con inundaciones y sequías
tas extienden su distribución de acuerdo a alternantes mediante diversos fenotipos
la disponibilidad y extensión del espejo de y adaptaciones ecológicas que se expresan
agua, lo que denominamos cota máxima o en las distintas fases (ecofases) del hidro-
nivel máximo de inundación en la Zona de periodo (sequía, entrada de aguas, aguas
Transición Acuático-Terrestre (ATTZ). altas, bajada de aguas). Su empleo en la ti-
pificación y el establecimiento de límites de
Por otro lado, hay otros grupos cuyos hábi- humedales es bien conocida y ha ganado el
tos son clave para la el establecimiento de consenso entre los especialistas alrededor
límites. Estos incluyen directamente a las de su importancia (Rial 2003).
especies de anfibios, reptiles, aves y mamí-
feros o a evidencias de su existencia y uso Las plantas acuáticas y su utilidad en la
del humedal (nidos, áreas de descanso, re- identificación, caracterización y estable-
fugios, guaridas, restos fecales, etc.). cimiento de límites en los humedales
Ciertamente las plantas que viven perma-
Los componentes bióticos considerados in- nentemente en el agua pueden conside-
cluyen: plantas acuáticas; algas planctóni- rarse estrictamente acuáticas o hidrófitas,
Figura 10. La evidencia del máximo nivel hidrométrico se registra, en este caso, sobre los cas; zooplancton; macroinvertebrados (in- y existe un término para las que viven en
troncos del bosque en las zonas de ribera de afluentes del río Amazonas. Foto: C. A. Lasso. sectos, crustáceos, moluscos) y esponjas, ambos medios (anfibias o helófitas). Pero si

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b a b

a c c d

Figura 12. a) Especies arraigadas flotantes (Utricularia cf foliosa, flor amarilla) y flotantes
libres (Salvinia auriculata, Pistia stratiotes), Amazonas. Foto: M. A. Morales-Betancourt. b)
Ricciocarpus natans, Yahuarcaca, Amazonas. Foto: M. A. Morales-Betancourt. c) Arraca-
chos, Montrichardia sp, Amazonas. Foto: M. A. Morales-Betancourt. d) Victoria amazonica.
Río Amazonas, Perú. Foto: C. A. Lasso.

se observa detenidamente a estos vegetales de la misma especie en suelo seco (ecofase


d e en los humedales neotropicales, se verá que terrestre) e inundado (ecofase acuática)
las variaciones en la cantidad y calidad del (Neiff et al. 2004, Rial 2009) y es una carac-
agua durante el ciclo anual (pulso) determi- terística que define a las plantas acuáticas
nan la existencia de más de una forma en la de los grandes humedales sometidos a pul-
Figura 11. a) Ecofase acuática y b) ecofase terrestre de Caperonia palustris. Foto: A. Rial, c) misma planta, es decir, la presencia natural sos de inundación anual. Lo anterior, tiene
Caña brava (Gynerium saggittatum) río Amazonas, especie que puede permanecer inundada de todos los fenotipos de un individuo, pro- importantes implicaciones en la caracteri-
por el río durante varios meses. Foto: M. A. Morales-Betancourt. d) Plantas asociadas a ducidos dentro de un hábitat y dados por zación y establecimiento de límites en los
raudales o rápidos del río Orinoco (Podostemaceae), que permanecen con su verdor cuando un solo genotipo (Neiff et al. 2004) (Figura humedales, pues tanto la riqueza de plan-
están cubiertas por el río, florecen al bajar el nivel del agua, para luego secarse durante la 11 a-b). Estas formas diferentes que pue- tas acuáticas como sus ecofases pueden
época de aguas bajas. Foto: M. A. Morales-Betancourt. e) Plantas flotantes muy comunes en den confundir al que procura su identifica- emplearse como indicadores y descriptores
los humedales del Neotrópico: Pistia stratiotes y Salvinia auriculata. Foto: G. Galvis. ción taxonómica, no son más que ecofenos del ambiente (Figura 11, 12 y 13).

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acuática se amplía en este documento -ba- del agua durante el ciclo anual, su vegeta-
sado en Rial (2009)-, con el fin de describir ción será la expresión de este balance. La
y delimitar los humedales en la mejor re- dependencia vital de estos organismos con
presentación de su flora como recurso hi- el agua, señala la dificultad que entraña
drobiológico. conservar lo que apenas se conoce, pues la
riqueza, función ecológica y valor como re-
Siguiendo entonces los criterios estable- curso hidrobiológico de las plantas acuáti-
cidos y mejor conocidos para la cuenca del cas y sus sistemas, son aun poco conocidos
Orinoco tanto en Colombia como Venezue- en Colombia y Suramérica.
la (Rial 2003, 2004a, 2004b, 2009, 2014a),
en relación a otras cuencas hidrográficas, se Para conservar la riqueza de flora y la fun-
a b
considerará como planta acuática, al con- cionalidad de las comunidades vegetales
junto de plantas de los ecosistemas inun- asociadas a los humedales, el primer objeti-
dables o anegables que completan sus ciclos vo debe ser la preservación de la naturaleza
vitales durante el ciclo hidrológico anual: a) de los cuerpos de agua que las albergan. En
indistintamente en agua o en suelos casi se- tal sentido, los criterios necesarios son dos:
cos y sobreviviendo al siguiente ciclo; b) me- calidad y cantidad de agua, ambos depen-
diante modificaciones morfológicas (ecofe- dientes de las alteraciones que produzcan
nos) visibles en ambos periodos (lluvia y las actividades humanas en los ambientes
sequía) y con floración durante la ecofase naturales y de los ciclos naturales (p. e. El
acuática y c) sin variaciones morfológicas Niño y La Niña).
y con floración durante la ecofase terrestre.
c d Por naturaleza, en los grandes humedales
Las plantas acuáticas como indicadoras de Suramérica, el flujo (cantidad) y carac-
de la calidad del agua y la integridad terísticas fisicoquímicas del agua (calidad)
Figura 13. a) Lemna sp. y Salvinia auriculata, Amazonas. Foto: G. Galvis. b) Buchón (Eichor- biótica dependen del régimen climático; del pulso
nia crassipes), Amazonas. Foto: C. A. Lasso. c) Bora o buchón (Eichornia crassipes) y grama- Ya se sabe que las plantas acuáticas son los de inundación cuya duración y frecuencia
lote (Paspalum sp), Lagos de Yahuarcaca, Amazonas. Foto: M. A. Morales-Betancourt. d) productores primarios, además de filtrado- anual durante el ciclo bimodal, es una con-
Bora o buchón (Eichornia crassipes) en un sistema eutrofizado por desechos pecuarios, Isla ras de sedimentos, de sustancias tóxicas y dición que ha de mantenerse si se quiere
de Trinidad. Foto: C. A. Lasso. liberadoras de nutrientes, refugio, hábitat, preservar la riqueza, abundancia y funcio-
sitio de desove y anidación de la fauna sil- nalidad de estos ecosistemas.
vestre y acuática. Pero no siempre tenemos
en cuenta que las plantas acuáticas condi- Mantener la calidad y cantidad de agua de
Por otra parte, habría que tener en cuenta nentes), y que caracterizan regiones, am- cionan las propiedades físico-químicas del los humedales depende básicamente, como
que gran parte de las plantas de los hume- bientes o microhábitats, como parte de las agua y la estructura de otras comunidades se ha dicho, de que ocurran normalmente
dales, que no se consideran acuáticas por diversas comunidades que se alternan du- bióticas (Jeppsen et al. 1998), porque re- el flujo de agua y el balance de nutrientes
muchos autores -por no estar en el agua rante el ciclo anual. gulan el intercambio entre los ecosistemas durante el régimen anual de lluvia-sequía.
permanentemente-, precisan del ciclo de terrestres y acuáticos (Wetzel 1990, Mitsch Para esto hay que observar las principales
inundación y sequía, y son por tanto indi- Conocer la riqueza y diversidad de formas y Gosselink 1993). fases del ciclo: entrada de aguas, aguas al-
cadoras de áreas inundables, bien por ane- de la flora acuática de estos ambientes, su- tas, bajada de aguas y sequía, es decir, los
gamiento de lluvia o por desborde de otros jetos a algún grado de inundación temporal La flora acuática de cualquier humedal res- momentos del año en los que sube el nivel
cuerpos de agua. Son especies que perma- o permanente, ayudará a entender la diná- ponde al ciclo hidrológico y depende de la freático y los caudales de caños, ríos, arro-
nencen bajo algún nivel de saturación hí- mica espacio-temporal que determina la integridad de los cuerpos de agua en los yos, quebradas, etc.; cuando se anega la sa-
drica: apenas unos días (efímeras), unos vida en los humedales. Así que más allá de que habita. Si estos últimos se hallan en bana o áreas adyacentes con agua de lluvia,
meses (temporales) o todo el año (perma- la convención semántica, el término planta buen estado, con óptima cantidad y calidad y/o se inundan las planicies con el desborde

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de los ríos circundantes. En este momento dales de un área o región, situados a pocos
las aguas enriquecen dichas áreas y se mue- metros o a kilómetros, haciendo posible
ven los nutrientes de un sitio de a otro has- asociar gradientes, pulsos de inundación
ta que deja de llover y descienden los cau- y otras características, con la riqueza de
dales hasta la próxima sequía, cerrando por plantas en determinados cuerpos de agua,
dos o tres meses el ciclo que se reanudará, los cuales deben ser entonces, preservados
nunca de igual modo, con las primeras íntegramente, es decir, en el conjunto de
lluvias del año siguiente (Figura 14). Este sus atributos.
pulso de inundación y sequía que ocurre
en los humedales, se altera en cuanto las Así, el área o volumen debe ser un crite-
actividades humanas interfieren en: a) la rio útil a la hora de escoger prioridades de
a b
duración y frecuencia de las inundaciones conservación y llevar a cabo ejercicios de el
y anegamientos, mediante la intervención establecimiento de límites. Los humedales
de caudales, desagües, recambios y recar- suelen ser complejos de ambientes y en
gas naturales (diques, represas, carreteras, consecuencia con una considerable diver-
etc.); y b) el aporte de nutrientes externos, sidad de plantas acuáticas. Por ejemplo, en
incluso hasta la eutroficación (por activida- los humedales de las cuatro regiones (An-
des domésticas, agropecuarias, industria- des, Guayana, Llanos y Delta) de la cuenca
les y energéticas). del Orinoco, se estiman unas 400 especies
(Rial en prep.) y solo en la sabana inundable
De modo que las comunidades de plan- (complejo de ambientes) habita la mitad de
tas acuáticas están amenazadas por las ellas, y aunque esta diversidad es un atribu-
transformaciones del medio más que por to importante para estos procesos, lo es aun d
otras causas. Así, solo se podrá conservar más la diferencia entre los distintos hábi-
si se conoce el funcionamiento de estos tats o humedales a nivel regional. Gradien-
sistemas pulsátiles y su riqueza natural, tes físicos y químicos, altitud, geomorfolo-
mediante observaciones e inventarios a gía, factores edáficos y muy especialmente
lo largo del año y en varios años. De esta el hidroperiodo y el régimen hidrológico
manera será posible registrar lo que sucede (inundación-sequía), son factores determi-
en un ambiente cuyas variaciones anuales nantes de la composición de especies que
(profundidad, condiciones fisicoquímicas, se deben considerar para decidir el modo y
temperatura, etc.) dan lugar al reemplazo alcance de la intervención.
de comunidades vegetales, incluso a un
clímax dinámico (Rial 2002) y una riqueza De esta manera, cualquier alteración en el
de especies dada por la oferta de microhá- régimen hidrológico (duración, frecuencia, c e
bitats espacio-temporales, factores funda- etc.) tendrá efectos en la composición, ri-
mentales que deben considerarse si se de- queza y abundancia de plantas acuáticas de
sea delimitar un humedal. esta cuenca, así como en su fauna asociada Figura 14. a) Relación entre el río y/o laguna y el bosque o margen inundable. A primera
y funciones ecológicas, ya que la variación vista el buchón (Eichornia crassipes), el gramalote (Paspalum repens) y al fondo los yaru-
La riqueza (diversidad α) es pues, un atri- de la lámina de agua a lo largo del tiempo, mos (Cecropia sp) con la marca del nivel hidrométrico. Foto: M. A. Morales-Betancourt.
buto importante para efectos de identifica- influye en la composición de especies de las b) Bosque inundable aguas claras, Lagos de Yahuarcaca, Amazonas. Foto: M. A. Morales-
ción, caracterización y el establecimiento comunidades (Gerritsen y Greening 1989, Betancourt. c) Bosque inundable aguas blancas. Foto: M. A. Morales-Betancourt. d) Bosque
de límites, pero la diversidad β lo es aún Rial 2006, 2014b), a través de procesos inundable aguas claras, afluente río Orinoco (Bojonawi). Foto: C. A. Lasso. e) Bosque
más, pues se acerca a la composición real ecológicos tales como germinación y patro- inundable aguas claras y blancas, confluencia ríos Orinoco y Bita. Se observa solo el dosel
de especies en distintos ambientes-hume- nes de reclutamiento del banco de semillas del bosque inundado. Foto: C. A. Lasso.

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(Van der Valk y Davis 1978, Welling et al. culoides Lam. se adaptan bien a cuerpos de tas con el ambiente hidrológico, asumiendo lisis, la permanencia en el tiempo de las
1988) o crecimiento y productividad de es- agua confinados, así que en muchos casos, que los valores de diversidad (alfa, beta y especies de plantas acuáticas, pudiendo ser
pecies (Gordon y Velásquez 1989). De este pueden ser indicadores de cuerpos de agua gamma) en un paisaje ribereño, atienden a efímeras (permanecen apenas unos días),
modo, las diversas comunidades que se su- eutrofizados. Otras especies son nitrófilas las variables físicas: inundación (I), dinámi- temporales (permanecen unos meses) o
ceden durante el ciclo lluvia-sequía, depen- y por tanto indicadores de altos conteni- ca del canal (CD) y fertilidad del suelo (Fs), permanentes (permanecen todo el año).
den de la existencia de semillas viables en dos de N en el suelo y agua, es el caso de actuando a través de funciones ecológicas
el suelo, especialmente muchas bioformas algunas pontederiáceas como Heterenthera (terrestrialización, unicidad y sucesión). Como criterio par el establecimiento de
efímeras que se regeneran a partir de la reniformis Ruiz y Pavón o Heteranthera limo- Este análisis llevado a una escala superior, límites debe considerarse la cobertura por
disponibilidad en el banco de semillas (Van sa (Sw.) Willd. Si bien Eichhornia crassipes permite evaluar la conservación de la bio- especie en el humedal. Medida que estima
der Valk 1981, Van der Valk y Davis 1978). tiene una magnífica capacidad adaptativa diversidad a diferentes niveles y con ello la abundancia para efectos, por ejemplo, de
De allí que el conocimiento de las relacio- al medio, lo cierto es que en la naturaleza, inferir sobre el estado de las funciones del cálculo de la diversidad y cuyas variaciones
nes entre las semillas almacenadas en el habita en aguas limpias y el aumento en su humedal y sus servicios ecosistémicos. Su en los cuatro periodos hidrológicos son
suelo, la vegetación y el ambiente sea tam- abundancia puede relacionarse con facto- empleo en la cuenca del Orinoco ha sido de comunes, por lo cual deben considerarse
bién importante para predecir los cambios res de colmatación de cuerpos de agua. gran utilidad. Para el caso de la Amazonia estos cambios anuales e interanuales con
que se operan en la vegetación (Baldwin et se recomienda considerar los criterios de periodos de retorno de al menos 15 años.
al. 1996), y consecuentemente en la vege- Los humedales ribereños y la zona de Urrego (1997). La tipificación de cada cobertura vegetal
tación potencial de los humedales. transición entre el sistema acuático y te- asociada al humedal, se determinará con
rrestre Conclusiones base en su composición, estructura y fun-
Se podrían mencionar algunos ejemplos El intercambio biótico intenso entre el pla- La descripción de la vegetación acuática, ción, tal como refleja la literatura sobre el
de plantas acuáticas que indican algunas no inundable adyacente al cauce principal entendida como la riqueza de especies y tema y con las recomendaciones de la Mesa
características que pueden servir para de- de un sistema lótico (p. e. río, caño, quebra- bioformas que se encuentran dentro de de Trabajo antes citada.
limitan en un humedal. Por ejemplo Thalia da, arroyo, etc.) o del espejo de agua de un un cuerpo de agua, es decir, inventarios
geniculata L., que forma colonias conoci- sistema léntico (p. e. laguna, embalse, lago, de especies y hábitos: arraigadas emergen- La determinación de la ATTZ entre los am-
das ocasionalmente como bijaguales. Esta etc.), da como resultado por lo general, una tes, arraigadas flotantes, flotantes libres bientes acuáticos y terrestres debería tener
planta acuática desarrolla sus juveniles de diversidad de especies más elevada en el y sumergidas, es útil en la identificación, en cuenta: a) la presencia de plantas acuá-
pequeño porte y con una línea transver- sistema río-laguna y plano de inundación, caracterización, establecimiento de límites ticas en sus diversas ecofases tal como se
sal púrpura en la hoja, en las márgenes y que en las áreas periféricas inundadas bá- e incluso en la zonificación interna del hu- expone aquí; b) las etapas de la comunidad
zonas someras de bajos y lagunas en pre- sicamente por aguas de lluvia (Lasso et al. medal. Al realizar los inventarios, se deben que se suceden durante los periodos críti-
sencia de agua, pero a medida que transcu- 1999). La extensión y dinámica de la Zona considerar las variaciones espacio-tempora- cos del ciclo natural del humedal, concepto
rre el ciclo anual y se secan los cuerpos de de Transición Acuático-Terrestre (ATTZ) les de los ambientes acuáticos (lluvia-sequía de “clímax dinámico” de la vegetación acuá-
agua, la planta crece hasta alcanzar incluso depende del pulso de inundación (Junk et y consecuentes hidroperiodos), así como las tica (Rial 2002); c) el área más dinámica
los 2 m de altura para florecer y fructificar al. 1989), está asociada con la duración, respuestas de su flora (ecofenos, ecofases). de los humedales, su litoral movible; “mo-
en suelos secos o encharcados. También regularidad, frecuencia y amplitud de este veable shoreline” (Rial 2014a), definiendo
son indicadores del avance de la sequía en último, regulando los patrones de distribu- Para efectos prácticos, se recomienda consi- transectos que inicien en el borde del espe-
el humedal, las flores vistosas color lila de ción espacial de las especies (Figura 14). Por derar el concepto de planta acuática de Rial jo de agua en sequia y variando su posición
Hydrolela spinosa L. que inician su creci- otro lado, las áreas ribereñas influenciadas (2003), discutido y sometido a consenso inicial a medida que avanza el ciclo anual y
miento en el agua y alcanzan la floración y por inundaciones anuales, son ecosistemas por los especialistas durante el “Simposio aumenta el nivel del agua.
fructificación en suelos secos. Las plantas estructuralmente más complejos y más pro- construcción colectiva de criterios para la
sumergidas siempre son indicadoras de ductivos en biomasa animal y vegetal, que el establecimiento de límites de humedales: Por último, resultaría útil diferenciar y des-
una cierta transparencia del agua, con lo las áreas adyacentes de tierra firme (Rosales retos e implicaciones del país, en la Mesa tacar la flora acuática como componente
que ello pueda implicar, así como las arrai- 2000). La diversidad de los bosques ribere- de Trabajo: aspectos biológicos, 2013”, que - indicador de los ecosistemas del país re-
gadas emergentes son más abundantes en ños es explicada por Colonello y posterior- incluye los distintos ecofenos de una mis- feridos por el Ideam. Es decir, considerar
humedales de orillas aptas para la coloniza- mente por Rosales (2000), quien propone ma especie en suelo seco (ecofase terrestre) a estas comunidades vegetales como par-
ción de estas bioformas. Algunas especies un “Modelo Conceptual Ecohidrológico”, e inundado (ecofase acuática) y que toma te diferenciable del resto de los sistemas
como Salvinia auriculata Aubl. o Azolla fili- que se basa en las interacciones de las plan- en cuenta para efectos de inventario y aná- ecológicos: boscosos (manglares, bosques

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riparios) y no boscosos, vegetación azonal, regímenes de lluvia, vientos y humedad y Tabla 1. Tipos de algas.
otros ambientes marino-costeros conti- están habitadas por una altísima diversi-
nentales e incluso en los agro-ecosistemas. dad de algas planctónicas. Alga Descripción
Son aquellas que pertenecen al plancton (plagctóz: errante, vagabundo),
5.2.2 Algas y fitoplancton El problema
cuyos miembros son denominados colectivamente plancton vegetal o
Pero ¿qué es un alga planctónica? ¿A qué cri-
fitoplancton (juton: planta, vegetal) conformado por plantas adaptadas
John Jairo Ramírez-Restrepo terios debe ajustarse para cumplir tal con- Algas
a vivir en suspensión, en el mar o en agua dulce y con un movimiento
dición? En primera instancia, hay que decir planctónicas
pasivo generado por la acción del viento y las corrientes. Muchas de las
Por sus características, el agua ocupa casi que las algas no son registradas como un algas halladas en plancton pueden, en ocasiones, provenir del despren-
cualquier depresión que se encuentre en la concepto filogenético, pero que representan dimiento desde el epipelon o desde el epifiton.
corteza terrestre. Y si se acepta que la vida una colección ecológica y significativa de or-
en el planeta Tierra se originó en ella, y que ganismos. Además, como las algas pueden Según Wetzel (1983), el perifiton (peri, alrededor; fiton, vegetal) es una
una vez presente fue, sigue y seguirá sien- ser planctónicas, meroplanctónicas, neus- co­munidad compleja de microorganismos vivos o muertos, en la que
do colonizada por organismos tan diversos además de algas, hay bacterias, hongos, animales y detritos orgánicos
tónicas, bentónicas, aerofíticas y perifíticas
como los sitios donde se asientan, se pue- e inorgánicos, fijados a un sustrato orgánico o inorgánico. Para Lock
(Tabla 1), y como no son “estrictamente
et al. (1984) es el conjunto de bacterias, algas, hongos y protozoos em-
de concluir que en cualquier sitio del globo acuáticas” (también se hallan en suelos hú- Algas del perifi-
bebidos en una matriz de polisacáridos. Una denominación paralela,
terráqueo existe una extensa gama de hu- medos, en las orillas del desierto y en eco- ton o perifíticas
no muy usada por los biólogos, es la de biopelícula, biofilm o película
medales que cobija una riqueza orgánica di- sistemas sometidos a desecación periódica),
microbiana que nombra al agregado de microorganismos y productos
fícil de imaginar. Sin embargo, la variedad establecer una definición de fitoplancton es extracelulares asociados a un sustrato. Ambos términos son usados
y complejidad de los mismos, al igual que una necesidad insoslayable. Además, hacer- como sinónimos aunque perifiton se usa más para el complejo que se
la de los organismos que contiene, es mu- lo evitará al limnólogo y al fitoplanctólogo, forma sobre plantas.
cho mayor en unas zonas del planeta que al menos temporalmente, la confusión que
se le presenta cuando llega a la orilla del sis- Algas que solo durante una parte (merhz: parte) de su existencia son
en otras. Colombia es una de estas regio-
tema acuático, esto es, cuando “ya no hay planctónicas. También se define como plancton no permanente. Gene-
nes. Nuestro país, dada su heterogeneidad Algas
humedal”. ralmente las matas algales se originan como epifiton que es desprendi-
de pisos altitudinales, posee una amplia meroplanctónicas
do por la turbulencia del agua y pueden flotar debido a la presencia de
gradación de ecosistemas acuáticos tan- burbujas gaseosas dentro de la mata.
to leníticos como lóticos. Muchos de ellos La definición a la que se acudirá en este
trabajo, es de cuño altamente restrictiva Conjunto de algas que habitan en el neuston, por tanto, se localizan en
se hallan en zonas geológicas de origen
(no vaga ni ambigua) y, por su lenguaje la capa superficial que separa el agua de la atmósfera (interfase aire-
reciente, otros en zonas más antiguas, lo
objeto, dirigida al referente a ser definido, agua). Se dividen en: a) epineustónicas, designa a las algas organismos
que les confiere propiedades físicas y quí- Algas neustónicas que viven en la fase aérea (sobre la película de agua), y b) hiponeustóni-
no caracterizado ni descrito. Además, uti-
micas individuales. Algunos ostentan un cas, las que habitan la fase acuosa (por debajo de la película). Entre las
liza un lenguaje ad hoc característico de la
extenso espejo de agua y en otros esta zona algas más comunes que componen el medio neustónico se encuentran
disciplina particular a la que se encuentra
está oculta por millares de plantas acuáti- las diatomeas, las crisofíceas y las xantofíceas.
adscrito dicho objeto: el fenómeno mate-
cas que compiten por recursos y luz con el
rial, ‘tangible’ y particular ‘alga planctóni- Complejo de comunidades algales fotoautotróficas que viven asociadas
fitoplancton, pero que dan lugar a nuevos ca’, esto es, perteneciente al fitoplancton. a un sustrato en el fondo de los cuerpos de agua. En él se pueden distin-
hábitats que albergan una vasta riqueza de Un alga de este tipo es aquella que se cir- guir varios tipos de subcomunidades: a) algas epipélicas, que son aque-
algas ya no planctónicas, sino metafíticas y cunscribe a una agrupación interactuante llas que crecen sobre el sedimento; b) algas epilíticas, las que crecen
perifíticas. Algas bentónicas
de plantas microscópicas adaptadas a vivir sobre superficies rocosas; c) algas epifíticas, las que crecen sobre super-
o fitobentos
en suspensión, en el mar o en el agua dulce, ficies de vegetales, d) algas epizoicas, las que crecen sobre superficies
Todos los sistemas acuáticos pertenecien- y sometidas a movimiento pasivo generado animales; e) algas endófitas, las que crecen dentro de células o tejidos
tes a este complejo son humedales y se lo- fundamentalmente por la acción del vien- vegetales; y f) algas episámmicas, que son las algas que crecen sobre
calizan en una pequeña porción terrestre: to y la corriente. Esta definición excluye a granos de arena.
las zonas ecuatorial y tropical colombianas, las algas meroplanctónicas que solo pasan
regiones que varían sustancialmente en los una parte de su vida en el plancton, y a las

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Alga Descripción
Algas que colonizan una amplia variedad de ambientes terrestres, in-
cluyendo rocas, suelo, paredes y trocos de árboles. Las algas verde-azu-
Algas aerofíticas les o Cyanobacteria son especialmente comunes en ambientes terres-
tres donde actúan reteniendo arcilla y limo y adicionando cantidades
ingentes de carbono orgánico y de nitrógeno al suelo.
Son las que absorben partículas alimenticias dentro de vacuolas diges-
Algas fagocíticas
tivas.
Aquellas que requieren pequeñas cantidades de material orgánico, pero
Algas no como fuente de energía; generalmente es una vitamina, vitamina
auxotróficas B12, por ejemplo. Muchos flagelados, como las euglenofitas y las cripto- a b
fitas pertenecen a este grupo.
Figura 15. a) Micrasterias arcuata, b) Euastrum gemmatum. Ambas especies de quebradas
Algas que absorben nutrientes solubles a través de la membrana celular.
Algas con corrientes lentas. Foto: M. Medina.
De acuerdo a esta definición, la mayoría de las algas son osmotróficas,
osmotróficas
además de fotosintéticas.
Algas Grupos específicos de algas que viven heterotróficamente sobre mate-
saprotróficas rial muerto.
1974, 1983, Reynolds 1984, Harris 1986, bros del ensamblaje fitoplanctónico no
Son especies que prosperan en hábitats extremadamente fríos como las
Reynolds 2006, Ramírez 2000). requieren de luz para vivir pues pueden
aguas congeladas. Chlamydomonas nivalis es una microalga verde de este
ser fagocíticos, auxotróficos, osmotrófi-
tipo pero poseedora de esporas de color rojizo debido al carotenoide as-
Aparejada a esta definición, ha de ir otro cos y saprofíticos; otros pueden vivir con
Algas criofílicas taxantina, que sirve al alga para bloquear los rayos UV que actúan ma-
concepto (que al fin y al cabo no es más porciones muy pequeñas de agua, como
yormente en este tipo de hábitats. Por tanto, colorear la nieve no es la
única función de esta alga: también protege a la nieve de las radiaciones
que una definición y que, como aquella, es puede hacerlo el alga verde-azul Nostoc, y
solares y del calor. producto de una abstracción), tan o más otros pueden medrar en hábitats extremos
taxativo que el de fitoplancton (Figura 15). como aguas termales (algunas cianofitas
Habitan ambientes con pH por encima de 9, y suelos cargados de carbo- Se refiere a la definición de humedal, que lo hacen) y nieve (las criofílicas). Y, por si
natos y lagos salinos. Necesitan aislar el interior de la célula del medio por su dificultad para ser aplicada a un pai- fuera poco, otros componentes de las algas
alcalino exterior ya que algunas moléculas, especialmente las hechas a
Algas alcalófilas o saje tan diverso como lo es el colombiano, toleran suelos cargados de carbonatos (al-
partir de ARN, se rompen con pH superior a 8. Como en el caso de los
alcalófitas debe ir mucho más allá de lo propuesto en calófilas) y lagos salinos (algas halófilas) y,
acidófilos las células se protegen con extremo-enzimas que se localizan
la convención Ramsar. Si se parte del hecho en consecuencia, han de resistir amplios in-
en o cerca de la pared celular o también con secreciones externas; como
de que deben considerarse como humeda- tervalos de variables vitales para ellas como
ejemplo tenemos a Spirulina platensis.
les no sólo áreas inundadas o saturadas de temperatura, turbidez, pH, y concentracio-
Viven en ambientes en los que el contenido de sal sea del 8 por ciento o agua superficial o subterránea, sino tam- nes de CO2, (Lund y Lund 1995, Graham
Algas halófilas o mucho mayor; por ejemplo, Dunaniella salina, alga que crece muy cerca bién aquellas efímeras e intermitentes, et al. 2009, Bellinger y Sigee 2010), entre
halófitas del límite de saturación y es la responsable de que muchas salinas se dando con ello paso para afirmar que efec- otras. Luego, que el humedal sea subterrá-
vean rojizas. tivamente las algas planctónicas permiten neo, efímero, o permanente no es un esco-
identificar, caracterizar y establecer los llo para un alga.
límites de un humedal y sus dislates entre
lo húmedo y lo terrestre, tan característicos Aparentemente, el problema ha sido re-
neustónicas (que efectivamente flotan en plancton sino que pueden pasar gran parte de este mundo del devenir de Heráclito. suelto, ya que al interrogante ¿son im-
el agua) e incluye a: a) organismos como de su vida o de su ciclo vital en los sedi- portantes, útiles y válidas las algas del
algunas diatomeas que, por el peso de sus mentos, y b) plantas no necesariamente fo- Algunos pueden preguntarse qué lleva a fitoplancton para identificar, caracterizar
frústulos, no necesariamente están siem- tosintéticas como algunos miembros de las afirmar tan categóricamente lo anterior. y establecer límites en humedales, no solo
pre suspendidas formando parte del fito- euglenofitas (Hutchinson 1967, Margalef Pues que, como ya se vio, algunos miem- en Colombia, sino en cualquier lugar?, se

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ha respondido afirmativamente. Todo lo Conclusiones


dicho avala la respuesta siempre y cuando, A manera de conclusión, hay que preguntar
se reitere, se acepten los dos conceptos es- si bastará sólo con que haya una profusa y
tablecidos atrás. exuberante composición algal para la iden-
tificación, caracterización y establecimien-
Pero ahora surgen nuevos cuestionamien- to de límites en humedales. Es evidente
tos. Por ejemplo, puede suceder que el es- que la sola presencia no será suficiente y
pejo de agua este pletórico de vida de otro se requerirán atributos estructurales y fun-
tipo: las plantas acuáticas, avezadas com- cionales que llevarán no solo a identificar
petidoras por luz y nutrientes, elementos y delimitar claramente el humedal, sino al
vitales a cualquier alga fotosintética del establecimiento de la calidad ecológica y
plancton. O que no se trate de un sistema tipo de sus aguas a una escala local. Se hace a b
lenítico, sino de uno lótico. ¿Aún serán alusión a la diversidad, la biomasa, la pro-
significativas, útiles y válidas las algas fito- ducción y la productividad del comparti-
planctónicas para cumplir con lo propues- miento fitoplanctónico, su estado trófico y
to? Sí y no. Sí, porque todavía estarán ahí, su capacidad de disipar los embates entró-
con menor riqueza, densidad y biomasa, picos del entorno. A una escala paisajística,
pero si hay agua, estarán ahí. Y no, porque podrían ser útiles las determinaciones de
otros ensamblajes y asociaciones algales, ya clorofila y otros pigmentos característicos
no fitoplanctónicas, pasarán a ser más úti- de los grupos algales fitoplanctónicos, que
les para caracterizar y definir el humedal. podrían emplearse además para caracteri-
Se refiere entonces a los ya mencionados zar, monitorear y manejar el humedal así
en el primer parágrafo de este discurso, el como para delimitarlo. No obstante, en los
metafíton y el perifíton. Las algas pertene- humedales cubiertos por plantas acuáticas,
cientes al primer tipo estarán ‘posadas’ en éstas pueden llegar a desplazar competiti- d
medio de la maraña subtendida por otras vamente a las algas planctónicas. Bajo estas
algas -como Cladophora (Figura 16 a), Mou- condiciones ya las algas de este tipo no ser-
geotia (Figura 16 b), Oedogonium (Figura 16 virían para delimitar el humedal y tampoco
c), Spirogya (Figura 16 d), Temnogametum, para identificarlo.
entre otras. Destacan aquí por su riqueza
las desmidiáceas unicelares Cosmarium, Finalmente, en los humedales intermiten-
Staurastrum y Micrasterias (Figura 16 f). tes y los esporádicos ¿qué usar si puede lle-
Las del segundo tipo son las adheridas a un gar a ocurrir que las algas no estén donde
sustrato que bien puede ser las raíces de las se supone porque no hay agua? En estos
macrófitas acuáticas, tipo buchón de agua casos, pueden usarse algunos tipos de algas
(Eichhornia spp); lenteja de agua (Pistia spp) que proporcionan evidencia, no sólo de su
u otra, o sustratos más sólidos como gui- presencia sino de su abundancia, por po-
e
jarros, rocas, plásticos, restos de madera, seer ‘cubiertas duras’ como los frústulos de
entre otros, presentes principalmente en las diatomeas, las tecas y ‘quistes’ de los di-
ríos, quebradas y otros sistemas lótico. A noflagelados, los restos de la pared celulósi-
ellos se adhieren ‘macroalgas’ como las clo- ca de Botryococcus, los quistes de crisofitas, Figura 16. Algas de importancia para
rofitas ya mencionadas para el metafiton, y y los restos fósiles de cianobacterias. Todos identificar, caracterizar y delimitar
otras como la rodofitas Batrachospermum y atestiguan que ahí estuvieron las infatiga- humedales. a) Cladophora, b) Mougeotia,
Audouinella, las diatomeas como Aulacosei- bles algas brindándo un ejemplo de persis- c) Oedogonium, d) Spirogya, e) Cosmarium.
ra y Melosira (Figura 16 g), y las cianofitas tencia y utilidad que trasciende la barrera Fotos: M. Medina.
c
Oscillatoria (Figura 16 h), entre otras. de lo temporal y de lo humano.

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5.2.3 Zooplancton una gran variedad de protozoos, rotíferos,


cladóceros y algunos copépodos se conside-
Nelson Javier Aranguren Riaño ran dinamizadores del reciclaje de nutrien-
tes en el metabolismo de los ecosistemas,
La complejidad de los ecosistemas acuáti- por usar vías detríticas como alternativa
cos se hace evidente en la trama biológi- de fuente de recursos. Esta consideración
ca que allí tiene lugar. El abordaje de esta es relevante porque la vía detrítica es fun-
complejidad basado en un criterio de orde- damental en el balance energético, de pro-
namiento espacial en el que las comunida- ductividad e incluso es determinante del
des biológicas están aisladas, dificulta una mantenimiento de la diversidad en los eco-
comprensión objetiva de la dinámica y fun- sistemas (Moore et al. 2004).
a
cionalidad de estos ecosistemas (Schindler
y Scheuerell 2002). Se debe reconocer la in- A pesar de que no es un grupo con alta ri-
tegralidad entre los procesos físicos, quími- queza de especies en sistemas de agua dul-
f cos y biológicos para lograr una mejor apro- ce, el estudio del zooplancton en aspectos
ximación al conocimiento de la naturaleza como distribución geográfica, roles de las
y evolución de los ecosistemas acuáticos. especies y bioindicación, es fundamental
para la determinación de la calidad ecoló-
Los organismos asociados al zooplancton gica de los ecosistemas acuáticos, así como
presentan una amplia variedad taxonómica para definir estrategias de conservación y
y ecológica (Figura 17). Son un buen ejem- gestión.
plo del acoplamiento e integralidad funcio-
nal en los ecosistemas acuáticos, al punto Aunque la investigación en Colombia se ha b
que muchas de sus poblaciones no solo concentrado en localidades de las regiones
desarrollan las actividades biológicas en la Andina, Caribe y Amazónica, hay un cono-
zona de aguas libres, sino también lo hacen cimiento significativo de la diversidad ta-
g
en la zona de vegetación de las orillas, con- xonómica del zooplancton, especialmente
formando lo que Wetzel (2001) denomina de rotíferos, cladóceros y copépodos. Al-
zooplancton del litoral. gunos de los trabajos publicados incluyen
información de riqueza, composición y dis-
A continuación se reseña brevemente la im- tribución geográfica de especies, y sobre la
portancia y utilidad del zooplancton en el relación con aspectos del hábitat (p. e. Ruíz
proceso de identificación, caracterización y y Roldán 2001, Gaviria y Aranguren 2007,
establecimiento de límites en humedales. Montoya y Aguirre 2009 y Roldan 2009).
Además, se ha explorado sobre los factores c
Papel del zooplancton en los humedales ambientales de regulación de dicha diver-
Tradicionalmente se destaca el rol de estos sidad. Esto permite reconocer en algún
h organismos en el flujo de energía del eco- grado, el efecto de tensores ambientales y
sistema acuático, especialmente por par- por tanto evaluar la vulnerabilidad de la in- Figura 17. a) Copépodo importante en
ticipar activamente en la transferencia de tegralidad ecológica de los ambientes acuá- las redes tróficas de lagunas altoandinas.
Continuación figura 16. Algas de los recursos provenientes de la producción ticos. Factores de orden regional y local b) Copépodo omnívoro común en lagunas
importancia para identificar, caracterizar primaria por algas a niveles tróficos supe- afectan el establecimiento de las especies cálidas del Neotropico. c) Moina micrura,
y delimitar humedales. f) Micrasterias, riores, en los que se incluyen los peces (Es- del zooplancton, entre los que se destacan cladócero importante en procesos de reci-
g) Melosira y h) Oscillatoria. Fotos: J. J. teves 2011). Sin embargo, pueden tener un la localización (latitudinal y altitudinal), el claje de nutrientes en lagunas cálidas del
Ramírez Restrepo. efecto integrador más importante ya que tamaño y antigüedad del cuerpo de agua o Neotrópico. Foto: N. J. Aranguren Riaño.

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humedal, el nivel de productividad, el ais- partiendo de la escala temporal de respues- como variables relacionadas con otros gru- De ahí que, por lo general, sean empleados
lamiento ante eventos de inmigración, el ta, bien sea individual o poblacional ante pos biológicos con los cuales se hacen sobre más para caracterizar, evaluar y hacer se-
grado y frecuencia de perturbaciones natu- la expresión y variabilidad del ambiente todo caracterizaciones. Por tanto, para la guimiento y manejo, y no para la identifica-
rales o antrópicas y la estabilidad temporal (Aranguren et al. 2011). clasificación y el establecimiento de límites ción y el establecimiento de los límites del
en las condiciones del hábitat (Aranguren de los humedales frente a los ecosistemas humedal como tal (Figura 18 a 21).
et al. 2011). De esta forma, cada sistema es Conclusiones terrestres ribereños, es recomendable em-
tan particular, que la composición, dinámi- El zooplancton que incluye grupos como plear factores que estén siempre presentes Sin embargo, es importante considerar al-
ca y función del zooplancton es reflejo de protozoarios, rotíferos, cladóceros y copé- y que sean medibles (p. e. vegetación acuá- gunas estrategias de los macroinvertebra-
esta. podos, al igual que el fitoplancton, consti- tica y ribereña). dos en el caso que se requiera incluirlos en
tuye un factor regulador clave en la diná- la identificación y establecimiento de lími-
Otro aspecto importante es la relación po- mica energética y flujo de nutrientes en los En el caso de los macroinvertebrados comu- tes en los humedales. Estos organismos en-
sitiva que puede existir entre la diversidad humedales con implicación sobre la expre- nidad que incluye organismos pertenecien- tonces pueden ser divididos en dos grupos
regional y la diversidad local. Los ecosis- sión de la biodiversidad en sus diferentes tes a insectos acuáticos, cangrejos, cama- según el hábitat donde se los encuentre: a)
temas acuáticos no se pueden considerar escalas. A pesar de que se ha utilizado con rones, almejas, caracoles, entre otras, y las macroinvertebrados que habitan en el agua
como componentes aislados del paisaje. El mayor frecuencia como un bioindicador esponjas de agua dulce, es de importancia superficial y b) macroinvertebrados freató-
flujo de organismos facilitado por agentes de la calidad ecológica de los ecosistemas utilizar los datos de composición, estructu- nicos (organismos que viven permanente o
físicos y biológicos, la dispersión desde acuáticos, la suma de ciertos elementos de ra y funcionalidad de los ensamblajes para temporalmente en el nivel freático). A es-
centros de diversificación regional y la he- índole biogeográfico a escala regional (lati- realizar la identificación, caracterización y tos se pueden sumar la complejidad de los
terogeneidad espacial, son determinan- tud, altitud, conectividad), unidos a facto- establecimiento de límites en los humeda- moluscos y crustáceos, y en especial de las
tes para la comprensión de los principios res ecológicos locales como productividad, les, teniendo en consideración la escala del esponjas de agua dulce con sus estrategias
funcionales de los ecosistemas y de cómo tipo y temporalidad del cuerpo de agua, así paisaje a la que se vaya a trabajar. particulares.
operan los filtros selectivos que explican como su relación con la dinámica hidrológi-
la distribución y roles de las diferentes po- ca (pulsos) e incluso perturbaciones antró- Insectos acuáticos Los macroinvertebrados que habitan las
blaciones. Esto es fundamental para esta- picas, determinan la composición taxonó- Este grupo da información particularmen- aguas superficiales también pueden ser di-
blecer la calidad ecológica de un ambiente mica, la estructura y función de las especies te a escalas locales y son un complemento vididos en tres categorías según sus hábitos
acuático, así como para realizar ejercicios que conforman el zooplancton, condición de las variables usadas a escala de paisaje. de vida y el tipo de ecosistema en el que se
de priorización, manejo y conservación. que puede ser usada para la identificación,
caracterización, tipificación y en esta medi-
Para finalizar, se recomienda considerar en da, la el establecimiento de límites de los
el estudio del zooplancton, la diversidad humedales.
de historias evolutivas de los diferentes
grupos taxonómicos que lo conforman. La 5.2.4 Macroinvertebrados acuáticos
organización espacial de las comunidades (insectos acuáticos, crustáceos,
es un criterio de ordenación, es una forma moluscos) y esponjas
de aproximación a la complejidad, pero no
la explica. Por tanto, podrían ponderarse Magnolia Longo y Carlos A. Lasso
otros aspectos de la biología de las especies
como ciclos de vida, dinámica poblacional, El establecimiento de límites en humeda-
patrones de distribución geográfica, ro- les debe contemplar el uso de variables que
les tróficos análisis de redundancia, entre operen a gran escala y de procesos que se
otros. En caso de abordar el estudio a un den de la macro a la microescala (top down),
bajo nivel de resolución taxonómico como para así establecer la frontera humedal-
grupos de protozoos, rotíferos, cladóceros ecosistema terrestre ribereño. Esto debe
y copépodos, no hay que desconocer los di- incluir variables botánicas, hidrológicas, Figura 18. Plecoptera-Perlidae, grupo de alta sensibilidad a cambios ambientales. Foto: O.
ferentes potenciales evolutivos y biológicos, geológicas y de suelo, principalmente, así M. Lasso-Alcalá.

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similitudes en cuanto a la composición de obstante, es oportuno señalar que el cono-


macroinvertebrados. En estos sistemas es cimiento al respecto en Colombia es aún
más común encontrar organismos pertene- muy limitado.
cientes a las familias Simuliidae (Diptera),
Chironomidae (Diptera), Elmidae (Coleop- En los humedales intermitentes y los es-
tera), Dytiscidae (Coleoptera), Corixidae porádicos se requieren esfuerzos mayores
(Hemiptera), Notonectidae (Hemiptera), para ser identificados y delineados, precisa-
Odonata, Leptoceridae (Trichoptera) e mente por la falta de agua en ciertos perio-
incluso camarones (Decapoda) (Boulton dos. En estos casos, apoyarse con restos de
2003, Gómez-Aguirre et al. 2009), donde los exoesqueletos (p. e. exoesqueletos qui-
hay dominancia clara del conjunto Odo- tinosos y cápsulas cefálicas) y huevos de los
nata-Coleoptera-Hemiptera (OCH). No macroinvertebrados, puede ser una ayuda

Figura 19. Paraplea (Notonectidae, Hemiptera). Foto: M. Longo.

encuentren (perenne, intermitente o espo- completan un único ciclo vital a lo largo a


rádico): obligados, preferenciales y faculta- de un año), alta movilidad en los adultos,
tivos. Por ejemplo, algunos géneros tienen crecimiento rápido durante las estaciones
adaptaciones para resistir la desecación y húmedas y puesta de huevos en sustratos Figura 20. a) Acroneura, b) Cyanogomphus
desarrollarse exitosamente en sistemas in- húmedos (no saturados de agua) durante la conchinus. Fotos: L. Blanco.
termitentes (organismos preferenciales), finalización del verano (Clifford 1966) o de b
mientras que otros géneros de la misma las épocas de lluvias bajas. Los ecosistemas
familia no tienen dichas adaptaciones y por efímeros generalmente no tienen presencia
tanto están restringidos a sistemas peren- de invertebrados acuáticos, o presentan un
nes; muchos taxa son comunes a ambos número limitado de especies adventicias
tipos de sistemas temporales e intermiten- (especies que ocurren ocasional o acciden-
tes, siendo entonces “facultativos”. talmente en un lugar), las cuales pueden
completar sus ciclos de vida rápidamente
En los ecosistemas intermitentes (lóticos y antes de que los lechos se sequen (Bonada
leníticos), la fauna predominante es domi- et al. 2007).
nada por organismos con estadios aéreos,
los cuales se mueven desde los sistemas pe- Así, los ecosistemas lóticos intermitentes y
rennes. Estas presentan adaptaciones para los humedales de carácter lenítico, por sus a b
sobrevivir en dichos sistemas, tales como: cambios en los niveles de agua y por com-
ciclo de vida univoltino (especies que partir hábitats de flujo lento, presentan Figura 21. Odonata. a) Zigoptera y b) Anisoptera. Foto: O. M. Lasso-Alcalá.

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adicional o incluso el método apropiado tituyan en buenos elementos a la hora de


para realizar dichas actividades (Euliss et identificar, caracterizar y establecer límites
al. 2001). Más adelante se verá claramente en los humedales (Figura 22 a-b). En este
este ejemplo con el caso de los cangrejos, último sentido, no solo los animales vivos
caracoles, almejas o mejillones y esponjas. son de interés, sino que los caparazones,
que se encuentran en tierra firme cuando
Por su parte, los macroinvertebrados fre- realizan la muda o cuando se retiran las
atónicos se encuentran principalmente en aguas, sirven para indicar hasta donde lle-
ecosistemas acuáticos localizados en re- gó el agua de desborde, sea esta de origen
giones secas y/o desérticas, y en sistemas fluvial o pluvial. También tienen el hábito
como esteros, planicies de inundación y de enterrarse en zonas húmedas cuando
se secan los cuerpos de agua (Lasso obs. a b
estuarios. No obstante, también son co-
munes en zonas húmedas, a lo largo de pers.). Por otro lado, los camarones son
los cauces de los ríos y sobre zonas donde también muy útiles -aunque no tanto como
el nivel freático está a muy poca profun- los cangrejos-, pues cumplen muchos de
didad respecto de la superficie del suelo los requisitos mencionados anteriormente
(cripto-humedales). Estos macroinverte- para los cangrejos: diversidad y alto ende-
brados se componen fundamentalmente mismo, función ecológica, importancia en
de crustáceos, gusanos e insectos. Así que la dieta de subsistencia y validez como bio-
su presencia también es un indicador de la indicadores. Dentro de esta familia destaca
el género Macrobrachium con 20 especies
“presencia” de humedad y por tanto de un
conocidas para el país (Valencia y Campos
humedal.
2007) (Figura 22 c-d).
c d
Crustáceos, moluscos y esponjas
Los moluscos (caracoles y almejas, ostras
Colombia cuenta con una enorme diversi-
de agua dulce o mejillones de río), repre-
dad en cuanto a la decapofauna (cangre-
sentan otro elemento clave para el proceso
jos y camarones) se refiere. En la actuali- de identificación, caracterización y el esta-
dad hay más de 100 especies de cangrejos blecimiento de límites. Sus hábitos acuáti-
dulceacuícolas agrupadas en dos familias: cos los convierten en buenos indicadores,
Trichodactylidae y Pseudothelphusidae puesto que se pueden encontrar tanto
(Campos 2005), lo que convierte al país en individuos vivos como conchas de cara-
uno de los tres más diversos a nivel mun- coles y almejas en el sustrato cuando las
dial. Aunado a esto, el nivel de endemismo aguas bajan o se retiran, indicando enton-
es muy elevado. Los cangrejos son impor- ces hasta donde llegaba el humedal (cota
tantes desde diferentes puntos de vista: ta- máxima de inundación). Su nivel de ende- e f
xonómico, biogeográfico, biológico y social. mismo es importante y juegan un papel
Tienen una función esencial en la cadena clave en las comunidades acuáticas al ser
trófica de los ecosistemas acuáticos y en presas o procesadores de materia orgáni-
particular de los humedales, pues contribu- ca (algas, perifiton, etc.). En Colombia se
yen a acelerar la descomposición del mate- han reportado cerca de 60 especies (unos
rial orgánico y son bioindicadores de aguas 21 bivalvos y 40 gastrópodos) (Linares y Figura 22. a) Dilocarcinus pagei, lagos de Yaguarcaca, Amazonas. Foto: M. A. Morales-
no contaminadas. También contribuyen a Vera 2012). Entre los caracoles de utilidad Betancourt. b) Trichodactylidae. Foto: F. Trujillo. c) Macrobrachium amazonicum, hembra
la dieta en áreas remotas (Campos op. cit.). para la el establecimiento de límites, están ovada en el Orinoco. Foto: O. M. Lasso-Alcalá. d) Macrobrachium carcinus, hembra ovada.
Su alto nivel de endemismo junto a su po- todas las especies del género Pomacea así Foto: C. A. Lasso. e) Procambarus clarkii y f) Cherax-quadricarinatus, crustáceos introducidos
der de bioindicación ayuda a que se cons- como Marisa cornuarietis y Melanoides tu- en Colombia. Ilustraciones: Liberum Donum Studios.

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M. A. Morales-Betancourt

berculata, ya que las conchas son fáciles de y los cubre con su concha mientras dura la
observar e identificar cuando se retiran las sequía (Martínez-E. com. pers.) (Figura 23
aguas (Figura 23 a-d). Además, sus estra- c-d). Melanoides tuberculata aprovecha la
tegias reproductivas están íntimamente época de lluvias para congregarse y repro-
relacionadas con el nivel de inundación. ducirse, con lo cual la eclosión de los hue-
Por ejemplo, M. cornuarietis pone larvas vos ocurre durante el verano y/o sequía
de cáscaras calcáreas de huevos dentro del (en zonas húmedas); posteriormente, con
agua (Figura 24 a). Otros como Pomacea las lluvias más fuertes, los individuos se
canaliculata lo hace siempre encima del dispersan en toda el área del humedal, y
agua. Pomacea glauca (Figura 25) y Poma- a lo largo de las quebradas (Longo et al.
a
cea urceus depositan los huevos en tierra 2010).

Figura 24. Huevos: a) Marisa conuarietis,


b) Pomacea dolioides. Fotos: R. Martínez-E.
b

a b

Figura 25. Ovimasa de Pomacea glauca, color verde esmeralda (Cumaná, Estado Sucre,
Figura 23. a) y b) Pomacea urceus. Foto: M.
Venezuela). Foto: R. Martínez-E.
Morales-Betancourt. c) Hembra estivante
con la cría (Camaguán, Estado Guárico,
Venezuela). d) Hembra estivando con las
crías protegidas en verano (Camaguán, Las conchas de los bivalvos son la gran uti- los anexos 1 y 2 se listan las especeis de
Estado Guárico, Venezuela). Fotos: E. lidad para indicar hasta donde pueden lle- crustáceos y moluscos, y su distribución
Martínez. gar el límite de un humedal, especialmente por cuencas.
c
en sistemas pulsatil (Figura 26 a y d). En

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M. A. Morales-Betancourt

a b

a b

c d Figura 27. Esponjas: a) Drulia uruguayenis (parte superior) y Metania fittkaui (parte infe-
rior), río Bita. b) Drulia uruguayensis, río Inírida. Fotos: M. A. Morales-Betancourt.
Figura 26. a) Castalia orinocensis. Río Orinoco. Foto: C. A. Lasso. b) Acostea rivolii, especie
endémica de la cuenca del Magdalena. Foto: G. Reinoso. c) Mycetopodidae, Arauca. Foto: F.
Mijares. d) Drulia conifera (esponja). Orinoco. Foto: M. A. Morales-Betancourt. Conclusiones elevado el número a 1637 (Álvarez-León
Tanto los insectos como otros macroinver- et al. 2013). Del análisis de estos trabajos,
tebrados acuáticos (crustáceos, moluscos) incluyendo la distribución de las especies
y las esponjas, pueden ser utilizados para entre las diferentes cuencas, se pueden es-
Por último, requieren mención especial, el humedal en función de la cota máxima identificar, caracterizar y establecer límites tablecer patrones según los endemismos.
las esponjas de agua dulce. Este grupo de de inundación. Un ejemplo representativo en humedales. Su validez y utilidad depen- Así, aunque muchos humedales en Colom-
poríferos presenta particularidades bioló- de este fenómeno lo constituye el río Ori- den del objetivo del proceso. Sin embargo, bia sean similares desde el punto de vista
gicas y evolutivas muy interesantes que se noco y los humedales de la región de la al- algunos taxa son más útiles para medir ca- geomorfológico (físico) e hidrológico (fun-
manifiestan claramente en sus diferentes tillanura, donde hay unas cinco especies de lidad del agua y/o integridad biótica, mien-
cional), hay una impronta biogeográfica a
estrategias de vida. Pueden vivir adheridas esponjas que servirían como indicadores tras que otros sirven directamente para el
la cual se suma el gradiente altitudinal y los
a rocas, troncos sumergidos, barrancos de para delimitar. Drulia uruguayensis y dos establecimiento de límites.
sistemas de circulación (lótico vs. léntico),
ríos y lagunas, y sobre todo, en las ramas, especies de Metania (M. fittkaui y M. reticu-
que condicionan o determinan en gran me-
troncos y hojas del bosque inundable de lata), se adhieren en la vegetación a ramas 5.2.5 Peces
los tres tipos de aguas (blancas, claras y de los bosques inundables y por ende son dida la distribución de los peces en los hu-
negras). Es frecuente observarlas pegadas bioindicadores evidentes del nivel máximo Luz Fernanda Jiménez-Segura y medales interiores de Colombia. Partiendo
a estos árboles y arbustos a diferentes altu- de inundación y de la ATTZ (Figura 27 a-b). Carlos A. Lasso de este hecho, se presenta el ejemplo de la
ras, lo que marca claramente el nivel máxi- Por su parte, Drulia conífera que habita en cuenca Magdalena-Cauca como una unidad
mo de inundación del río o laguna. Este las grandes lajas rocosas del río Orinoco En Colombia, Maldonado et al. (2008) esti- de trabajo, de cuyo análisis se podrían ex-
hecho las convierte en un taxón de gran (Figura 26 d), es un excelente indicador del maron en 1435 las especies de peces dulcea- trapolar los resultados al resto de las cuen-
utilidad y precisión a la hora de delimitar nivel hidrométrico del río. cuícolas, aunque revisiones recientes han cas del país.

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La cuenca del río Magdalena-Cauca incluye número de especies (riqueza), así como la por el cambio en la altura de la columna de temporadas de lluvias, y dado que son áreas
213 especies (Maldonado et al. 2008). composición de especies y su abundancia agua asociada con la temporalidad climáti- de crianza de las especies migratorias usa-
Sus ensamblajes siguen un gradiente dentro del ensamblaje de peces en el ca (por lluvias, por ingreso del río o por su das en la pesca artesanal, son parte funda-
decreciente asociado con la altitud, la gradiente de altitud y en su interacción con interacción). En la figura 28 se muestran mental en el ciclo de vida de estas especies
temperatura del agua, la pendiente del el tipo de humedal (río, quebrada, ciénaga), algunas especies representativas. y en el reclutamiento de sus poblaciones,
cauce y la velocidad del agua (Jaramillo pueden ser un primer criterio de utilidad no solo en la ciénaga sino también sobre las
et al. 2010). El número de especies del en la caracterización de los humedales de la Por otro lado, si se tiene en consideración del cauce del río. De hecho, los ciclos ENSO
ensamblaje es inverso a la altitud, pero así cuenca Magdalena-Cauca. los servicios ecosistémicos (p. e. reactores que ocasionan años de gran sequía seguidos
como en otros grupos de organismos, se biológicos= productores de biomasa, amor- de años con fuertes inundaciones, elevan la
presenta un incremento a ciertas altitudes, La comunidad de peces no es estática ni en tiguadores de crecientes, recurso pesquero, densidad de larvas de especies migratorias
entre los 5-100 m pueden haber 62 especies, tiempo ni en espacio. La temporalidad cli- etc.), que proveen las ciénagas del plano en la cuenca e impactan positivamente en
entre los 100 y los 300 m puede llegar a 92 y mática imprime una dinámica bien cono- lateral del río Magdalena-Cauca a la pobla- la producción pesquera (Jiménez-Segura
arriba de los 2300 m s.n.m. los ensamblajes cida en las regiones tropicales (Lowe-Mc- ción colombiana, es necesario considerar- 2007, Jiménez-Segura 2013b, Barletta et
pueden estar conformadas por tres o Connell 1995, Welcomme 1979), según la las como sistemas acuáticos prioritarios al. sometido). Es por esto, que la interac-
cuatro especies en sectores por encima de cual la reducción o incremento del caudal en cualquier programa de conservación de ción entre la estacionalidad climática, la
los 2300 m s.n.m. (Jiménez-Segura et al. cambia las condiciones del hábitat en tér- humedales. Las ciénagas son depósito del conexión hidrológica permanente entre la
2013a). Entre los 5 y los 120 m de altitud, minos espaciales y en las interacciones bió- sedimento y de la carga de nutrientes que ciénaga y el río, y el área de espejo de agua
las ciénagas o lagunas dentro del plano ticas (Junk et al. 1989), activa la migración lleva el río, también amortiguan el efecto de estos ambientes, puede ser considerada
lateral del río Magdalena, son hábitat de de algunas especies desde o hacia las zonas de las grandes crecidas del río durante las como un tercer criterio para la identifica-
unas 62 especies de peces. Dentro de estos bajas de los ríos (Carosfeld et al. 2003) y
ensamblajes, especies como Cyphocharax estimula el comienzo de la temporada re-
magdalenae, Pimelodus blochii, Prochilodus productiva (Torres-Mejia y Ramírez-Pini-
magdalenae, Hoplosternum magdalenae y lla 2008, Jiménez-Segura et al. 2010). En
Astyanax magdalenae, son dominantes en la cuenca del río Magdalena-Cauca, la ma-
el sistema (Jiménez-Segura et al. 2012, yoría de los individuos de especies migra-
Granado et al. 2012). A medida que aumenta torias no sobrepasan los 700 m de altitud,
la altitud, en los ríos andinos el ensamblaje aunque algunas especies (p. e. Brycon spp,
está conformado por cerca de 100 especies, Prochilodus magdalenae, Salminus affinis),
donde especies como Chaetostoma spp, pueden remontar hasta los 1100 m s.n.m.
Andinoacara latifrons, Astyanax spp y (Jiménez-Segura et al. 2013a). El compor-
Creagrutus magdalenae, son representativas tamiento migratorio de estas especies de-
de este gradiente (Universidad de termina que los ensamblajes de especies a b
Antioquia-Isagen S.A. 2012). Entre los 200 en ríos entre los 100 y los 700 m se re-es-
y 700 m s.n.m., los géneros Astroblepus, tructuren estacionalmente y en asocio con
Trichomycterus, Lebiasina y especies como la temporalidad climática (Jiménez-Segu-
Brycon henni, caracterizan la ictiofauna, ra et al. 2014, sometido). Entonces, la di-
que incluye un intervalo entre las 50 y 92 námica hidrológica estacional y su influen-
especies (Universidad de Antioquia-EPM cia sobre la estructura de los ensamblajes,
2013, Isagen S. A. 2010). En sistemas de debe ser considerada también como un
corrientes entre los 1000 y los 1800 m de segundo criterio para delimitar espacial- c d
altitud, pueden encontrarse entre 20 y 30 mente los humedales en la cuenca. Se cla-
especies (Jiménez-Segura et al. 2013a), sificará jerarquicamente primero por tipo Figura 28. a) Brycon sp. La Miel. Foto: G. Urrea. b) Bagre rayado del Magdalena
donde carácidos como B. henni y Creagrutus (ríos, quebradas, lagunas, cienagas, entre (Pseudoplatystoma magdaleniatum). c) Bocachico (Prochilodus magdalenae). d) Apteronotus
spp son característicos. Entonces el otros) y dentro de cada uno de ellos, luego magdalenensis. Ilustraciones: Liberum Donum Studios.

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ción, caracterización y por supuesto, esta- 5.2.6 Anfibios bia y México encabezan la lista de los países involucra hábitos de vida acuáticos, donde
blecimiento de los humedales en la cuenca con mayor número de especies de anfibios su dependencia por los cuerpos de agua es
Magdalena-Cauca. Josefa Celsa Señaris y Andrés R. Acos- con alguna categoría de amenaza, seguidos mayor y la riqueza de especies es más baja
ta-Galvis por Ecuador, Brasil, Perú y China. (Tabla 2).
Conclusiones
El análisis de la cuenca del Magdalena-Cau- A pesar de ser poco conocidos y en mu- Los ríos y sus llanuras aluviales, los lagos y Anfibios acuáticos
ca, muestra claramente tres criterios para chos casos pasar desapercibidos, los anfi- en general los humedales, son los ecosiste- Un grupo limitado de especies pueden
la identificación, caracterización y el esta- bios son un componente muy importante mas que han sufrido los cambios más drás- considerarse estrictamente acuáticas de-
blecimiento de límites en los humedales en los ecosistemas, especialmente en los ticos como resultado de las actividades an- bido a que todas sus actividades biológicas
interiores de Colombia: bosques y humedales del trópico. Su rele- trópicas (Secretaría del Convenio sobre la (alimentación, reproducción y uso del há-
vancia radica en que algunas poblaciones Diversidad Biológica 2010). En general los bitat), se desarrolla estrictamente en los
• La composición de los ensamblajes de de anfibios, especialmente sapos y ranas, humedales son importantes por su biodi- cuerpos de agua. En Colombia se reconocen
especies de peces en el gradiente de son muy abundantes y aportan una bio- versidad y alta productividad. Allí coexisten diez especies restrictas a humedales en las
altitud (beta diversidad) y número de masa muy significativa al flujo de energía. especies totalmente acuáticas con otras de tierras bajas. Estos grupos incluyen a todos
especies o riqueza (alfa diversidad). Así mismo, son pieza central en las redes necesidades mixtas, como anfibios y aves, los integrantes de la familia Pipidae (Tabla
• La dinámica hidrológica estacional y tróficas, actuando como depredadores de conectando el medio terrestre al acuático. 2), que agrupa un complejo primitivo de es-
su influencia sobre la estructura de los invertebrados y, a su vez, como presas de La composición de especies de anfibios de pecies de ranas que carecen de lengua, con
ensamblajes. otros vertebrados. Por la naturaleza bifási- los humedales es el reflejo de la biogeogra- hábitos de vida muy crípticos, en las cuales
• La interacción entre la estacionalidad ca en su historia de vida y su gran sensibili- fía y el proceso evolutivo de la región donde su dieta es principalmente ictiófaga, aun-
climática, la conexión hidrológica per- dad a los cambios ambientales, los anfibios se desarrollan los humedales y, pese a que que consumen peces, crustáceos y también
manente entre la ciénaga y el río (per- son considerados como indicadores ideales el número de especies endémicas en la ma- pequeños vertebrados semiacuáticos inclu-
manente o estacional), el área y volu- de la calidad del hábitat, tanto en el medio yoría de los humedales es bajo, usualmente yendo otros anfibios (Figura 29).
men almacenado del cuerpo de agua. terrestre como en el acuático, en especial se mantienen elevadas poblaciones de es-
los humedales. pecies de amplia distribución y algunas ra- Por otra parte, está un integrante
Definir unos criterios para identificar, ca- ras o en peligro (Junk et al. 2006). autóctono de la familia de las ranas de
racterizar y finalmente, establecer límites Anfibios y humedales la familia Hylidae, Pseudis paradoxa la
en los humedales en la cuenca Magdalena- En los últimos treinta años un número En Colombia los ambientes de humedales cual es común en complejos cenagosos y
Cauca, es un desafío para los gestores del significativo de especies de anfibios se han están distribuidos a lo largo de diferentes sistemas de humedales de la región del
ambiente dentro del Estado colombiano. extinto, especialmente en el Neotrópico, y gradientes altitudinales que incluyen áreas Orinoco (Figura 30). También está la rana
Los humedales son ambientes acuáticos otras poblaciones han declinado de forma de turberas y sistemas lagunares asociadas Hydrolaetare schmidti, que habita en las
muy complejos, cuya dinámica está deter- alarmante. Según las listas rojas de la UICN a los nacimientos de los ríos en los ambien- lagunas asociadas a los sistemas ribereños
minada por factores climáticos, geológicos, un tercio de los anfibios del mundo están tes de páramo, incluyendo humedales y la- en la Amazonia. Otras especies de
biológicos y antrópicos. De esta manera, se en peligro de extinción - alrededor de un gos de las altiplanicies en la región andina, anfibios incluyen tres especies de Caecilias
espera que la presentación de estos tres cri- 21% de las especies están catalogadas en hasta las áreas acuáticas propias de las tie- (“culebras ciegas”) propias de los ambientes
terios pueda ser de utilidad para ayudar en las categorías de mayor riesgo de extinción rras medias o bajas con ciénagas y moricha- ribereños y lagunares de las tierras bajas
la protección y conservación de estos siste- -, y se considera que actualmente son los les, áreas de desborde estacional asociadas (Tabla 2), cuyos hábitos son principalmente
mas acuáticos. vertebrados más amenazados del mundo, a los grandes ríos en las regiones Caribe, carroñeros e ictiófagos (Figura 31).
ya que las proporciones de mamíferos y Valle del Magdalena, Pacifico, Orinoquia y
Los criterios acá definidos para la cuenca aves en riesgo solo alcanzan el 10% y 5%, Amazonia. En este tipo de ecosistemas, al- Anfibios semiacuáticos asociados a los
del Magdalena-Cauca se utilizan por el am- respectivamente. Entre las causas asocia- gunos grupos de anfibios muestran hábitos humedales
plio nivel de información, pero pueden ser das más frecuentemente a esta pérdida de semiacuáticos, donde su dependencia no es Al evaluar la información disponible de los
extrapolados y aplicados a las demás cuen- biodiversidad global, están la pérdida, frag- total ya que en la mayor parte de los casos, anfibios asociados a los ambientes acuáti-
cas del país, en especial a los ríos con pla- mentación y degradación de los hábitats, la la relación con los ambientes de humedal se cos y en contraste a lo expuesto anterior-
nicie de inundación (Amazonas, Orinoco, introducción de enfermedades o de espe- hace extensiva solo a las actividades repro- mente, un número elevado de especies de
Pacífico y Caribe). cies exóticas y el cambio climático. Colom- ductivas, mientras que en otras especies anfibios registrados en nuestro territorio,

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Tabla 2. Distribución y hábitos de las especies de anfibios estrictamente acuáticas, asocia-


das a los ambientes de humedales en Colombia.

Altitud
Familia Especie Región
(m n.s.m.)
Tierras bajas
Bufonidae Pseudis paradoxa (Linnaeus,1758) 0-500
Colombia
Pipidae Pipa myersi Trueb, 1984 Pacifico 30-500
Pipidae Pipa parva Ruthven & Gaige, 1923 Orinoco, Caribe 50-135
Orinoco,
Pipidae Pipa pipa (Linnaeus, 1758) 100-500
Amazonas
Orinoco,
Pipidae Pipa snethlageae Müller, 1914 0-100
Amazonas
Pipidae Xenopus laevis (Daudin, 1802) Andina* 2600
Hydrolaetare schmidti (Cochran &
Leptodactylidae Amazonia 100
Goin, 1959)
Orden Apoda
Potomotyphlus kaupii Orinoco,
Typhlonectidae 100-300
(Berthold, 1859) Amazonas
Typhlonectes compressicauda Orinoco,
Typhlonectidae 100-200
(Duméril & Bibron, 1841) Amazonas
Figura 29. Pipa pipa. Foto: J. C. Señaris. Caribe, Valle del
Typhlonectidae Typhlonectes natans (Fischer, 1879) Magdalena, 0-900
Andina.
Orden Caudata
Ambystoma mexicanum
Familia Abystomatidae Andina* 2600
(Shaw & Nodder, 1798)
*Especies exóticas registradas de forma reciente en cautiverio en la ciudad de Bogotá, cuyos hábitos de
vida se incluyen en este listado de especies acuáticas.

pueden ser consideradas como semiacuáti- pecies de Colostethus e Hyloxalus y la gran


cas (Anexo 3). Están las especies que ocu- mayoría de las ranas arborícolas del género
pan las quebradas y arroyos (“reofílicas”) Hyloscirtus (Hylidae).
incluidas en los géneros de sapos Atelopus
junto con algunos integrantes del género Por otra parte, no todas las especies re-
Rhaebo, las ranas aromobátidas de los gé- portadas en los ecosistemas de humedal
neros Rheobates y Aromobates, todas las ra- poseen hábitos semiacuáticos, ya que no
nas de “cristal” de la familia Centrolenidae, presentan de forma estricta adaptaciones
algunas especies del género Stramobantis o comportamientos de tipo acuático y solo
(Craugastoridae), dos géneros de “ranas en una primera perspectiva, involucran ne-
Figura 30. Pseudis paradoxa. Foto: J. C. Señaris. venenosas” (Dendrobatidae), algunas es- cesidades reproductivas que muchas veces

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M. A. Morales-Betancourt

Figura 32. Pleurodema brachyops. Foto: J. C. Señaris.

Figura 31. Typhlonectes compressicauda. Lagos de Yahuarcaca, Amazonas. Foto: M. A. (Figura 33): Dendropsophus labialis (Améz- diminutas de los géneros Dendropsophus,
Morales-Betancourt. quita 1999, Ardila-Robayo y Acosta-Galvis Scinax, Scarthyla y Sphaenorhynchus.
2000), Dendropsophus luddeckei (Guarnizo
et al. 2012) junto con la especie Hyloscirtus Familia Leptodactylidae
son realizadas en microhábitats estacio- nagas en la región Caribe (Dueñez-Gómez tigrinus (Montezuma y Mueses-Cisneros Incluye especies terrestres con diversas
nales asociados a las áreas circundantes et al. 2004, Romero y Lynch 2010, Medina- 2009), pasando por grupos propios de los relaciones con su entorno, desde especies
como charcas temporales. Este es el caso Rangel et al. 2011, Acosta 2012, Paternina bosques andinos y subandinos como las ra- propias de tierra firme, hasta aquellas
de un importante número de taxa, entre et al. 2013); ambientes lagunares de la Ori- nas estrictamente los ambientes lagunares que utilizan y dependen de los ambientes
los que se puede citar como ejemplos algu- noquia (Camacho-Rozo y Camacho-Reyes como Dendropsophus virolinensis (Gutié- ecotonales con ecosistemas acuáticos.
nas especies propias de las ciénagas de la 2010); algunos humedales en el Valle del rrez et al. 2004), D. bogerti, D. columbianus Sobresalen algunas de las ranas del
región Caribe como Ceratophrys calcarata Cauca (Pedroza-Banda y Angarita Sierra (Hoyos et al. 2012), D. garagoensis (Kaplan género Leptodactylus del complejo de
y Pleurodema brachyops (Figura 32) entre 2011) y áreas de desborde de grandes ríos 1991) y D. norandinus (Rivera y Gutierrez especies podicipinus-wagneri (sensu Heyer
otras. En la actualidad, esta riqueza de an- y lagos de la Amazonia (Ardila-Robayo y 2012), entre otras especies cuyo compor- 1994) y algunas especies del complejo
fibios registrada en algunos ecosistemas Ruiz-Carranza 1997, Lynch y Vargas 2000, tamiento defensivo incluye sumergirse en bolivianus (Heyer y De Sá 2011), con
de humedales (ciénagas, humedales, este- Lynch 2005). los cuerpos de agua. Esta se extiende hasta nueve especies. En el caso de las ranas del
ros, etc.), ha sido documentado de forma un importante grupo de ranas arborícolas grupo podicipinus-wagneri, estas especies
tangencial, que incluyen muchas veces las Familia Hylidae que ocupan los diferentes cuerpos de agua se observan sumergidas en las orillas de
unidades paisaje terrestre asociados a estos Considerada la familia mejor representada existentes en las tierras bajas, incluyendo diversos cuerpos de agua que incluyen
ambientes acuáticos, sin discriminar las es- en los ambientes acuáticos, incluye inte- ciénagas, esteros, áreas de desborde los ríos lagunas permanentes, pozos en la orilla de
pecies propias de dichos ambientes. Esto grantes que agrupa un importante número (varzeas), lagunas, lagos y humedales en las quebradas esteros y otros humedales. Un
incluye humedales y lagos de altiplanicie de especies, distribuido desde los ambien- regiones de la Amazonia, Orinoquia, valle buen ejemplo del uso de estos ambientes
(Lynch y Renjifo 2001, Moncaleano-Niño y tes lagunares de páramo como lo registrado del Magdalena, Caribe y Pacífico, entre los es Leptodactylus colombiensis, cuya
Calvachi-Zambrano 2009, CAR 2011); cié- en varias especies del género Dendropsophus que vale resaltar varias especies de ranas distribución en las zonas entre los 0-1700

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M. A. Morales-Betancourt

a b

Figura 34. a) Pipa parva. Foto: A. Acosta y b) Leptodactylus macrosternum. Foto: J. C. Seña-
ris.

5.2.7 Serpientes aguas o se secan. Por otra parte, están las


Figura 33. Dendropsophus minusculus. Foto: J. C. Señaris. que son semiacuáticas, que son dependien-
Oscar Daniel Medina Barrios tes del agua, pero no totalmente (Tabla 3).

Las serpientes con diez familias presentes A continuación se describe brevemente las
m, permite observar como las diferentes funcional (dinámica trófica), constituyen en Colombia (Aniliidae, Anomalepididae, características de los géneros de serpientes
poblaciones geográficas (desde los bosques un buen criterio para la identificar, carac- Boidae, Colubridae, Dipsadidae, Elapidae, de Colombia que las hacen propias de los
de niebla hasta el piedemonte andino), terizar y establecer límites en humedales, Leptotyphlopidae, Tropidophiidae, Typhlo- humedales o de zonas húmedas. Este re-
dependen de los ecosistemas acuáticos. incluso el monitoreo de la calidad de hábi- pidae y Viperidae), son organismos únicos gistro es una compilación de información
Por otra parte, las ranas del complejo tat de los mismos. Un elemento importan- que cumplen un papel fundamental en el tomado de Uetz y Hošek (2014), Pérez-
bolivianus habitan en los bordes de los te a destacar, que los diferencia de otros equilibrio de los ecosistemas, regulando y Santos y Moreno (1988) y Peters y Orejas-
esteros, lagunas de las tierras bajas, donde vertebrados tetrápodos acuáticos y semia- controlando la dinámica trófica en determi- Miranda (1970).
se destacan tres especies muy comunes en cuáticos, es la elevada biomasa y densidad nados hábitats. Por ser especies cosmopoli-
estos hábitats: Leptodactylus bolivianus, L. observada en muchos humedales, criterio tas, se encuentran prácticamente en todas Género Eunectes
insularum y L. macrosternum (Figura 34). de utilidad para el objetivo de estableci- las regiones naturales, en todos los sistemas En las cuencas del Orinoco y del Amazonas
miento de límites. Así mismo, la existen- hidrográficos y en prácticamente todos los se encuentra la anaconda, culebra de agua o
Familia Ranidae cia de dos fases en el ciclo de vida de estos climas, exceptuando las nieves perpetuas. güio negro (Eunectes murinus), como es co-
Representado en Colombia por tres espe- organismos acuática (renacuajos) y terres- nocida esta gran serpiente que puede llegar
cies, dos de las cuales son autóctonas. Su tre (adultos), representa una ventaja para De las más de 300 especies registradas para a medir 9 m de longitud y pesar más de 200
historia natural está ligada a los cuerpos de el mismo proceso citado anteriormente. Colombia (Uetz y Hošek 2014), solo unas kg (Figura 35). Es un animal semiacuático
agua lóticos de curso lento y cuerpos lén- Por último, al igual que en otros grupos 16 especies muestran hábitos semiacuáti- y nocturno que habita prácticamente en la
ticos lagunares, asociados a complejos de de vertebrados, el patrón biogeográfico cos o acuáticos. La familia Dipsadidae se mayoría de ríos, ciénagas, esteros y lagunas
humedales y bosques naturales. (distribución por ecorregiones, biotas y/o destaca en este grupo por la mayor riqueza al este de los Andes y sur de Colombia. Se
cuencas) en los diferentes tipos de hume- de especies con este hábito. Hay especies alimenta de grandes mamíferos, aves, cro-
Conclusiones dal de la geografía colombiana, constituye estrictamente acuáticas, es decir sólo salen codílidos y peces. No son agresivas en la
La riqueza de la anurofauna, vista esta tan- la puerta de entrada como una primera del agua para realizar sus posturas, las cua- naturaleza e intentan, por los general, huir
to desde un punto de vista estrictamente aproximación para el proceso de identifi- les se realizan en los ecosistemas que emer- del hombre. Son vivíparas, paren camadas
taxonómico (composición), como estruc- cación, caracterización y establecimiento gen o están disponibles cuando los ríos o de unas 34 crías que ya miden cerca de 70
tural (abundancia, densidad, biomasa) y de límites. ambientes lénticos bajan el nivel de las centímetros de longitud al nacer y son ca-

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paces de defenderse por su cuenta. No po- agua”, debido a sus hábitos marcadamente Es una serpiente acuática, de actividad Género Hydrops
seen veneno. acuáticos, es M. surinamensis. Es también diurna, cuya alimentación se basa en peces En este género, se incluyen dos especies
un elápido muy venenoso y el único que es y anfibios. para Colombia, pertenecientes a la familia
Género Micrurus agresivo dentro de la familia; se alimenta Dipsadidae. En la cuenca del Amazonas está
En la cuenca del Orinoco y del Amazonas además de sanguijuelas y anguilas de agua Género Hydrodynastes Hydrops martii, serpiente que puede medir
se encuentran dos especies de la familia dulce, de otros peces pequeños. Puede Presente en la cuenca del Orinoco y del de 100 a 120 cm de longitud. Para la cuenca
Elapidae conocidas en Colombia como poner entre 1 y 13 huevos a inicios o en la Amazonas, por debajo de los 750 m s.n.m., del Orinoco y del Amazonas, está H. triangu-
corales. Micrurus lemniscatus, considerada temporada lluviosa. Estas dos especies se está representado por Hydrodynastes laris, ofidio pequeño, que puede medir entre
por algunos autores como semiacuática, es pueden encontrar en oquedades a orillas bicinctus, única especie para este género, 60 y 90 cm (Figura 36). Son serpientes acuá-
una serpiente como todos los elápidos, muy de los ríos, caños y demás cuerpos de agua, perteneciente a la familia Dipsadidae. Es ticas que desarrollan su actividad durante
venenosa, con dentición proteroglifa, que así como debajo de rocas, entre raíces una serpiente semiacuática que puede el día, alimentándose de pequeños peces,
se alimenta principalmente de sanguijuelas y hojarasca, pues una característica del alcanzar los dos metros de longitud, se incluyendo anguilas de agua dulce. Se pue-
y anguilas de agua dulce (Synbranchus género es el comportamiento minador. encuentra en las orillas de los ríos, lagunas den apreciar en la noche especialmente des-
marmoratus) y en menor medida de y en los caños, donde caza su alimento pués de la lluvia en selvas húmedas y bajas.
serpientes y lagartos de tamaño pequeño. Género Pseudoeryx activamente durante el día. Son conocidas vulgarmente como corales de
Es una serpiente ovípara en la que las En la cuenca del Orinoco y del Amazonas,
hembras pueden llegar a poner entre 4 y en especial esta última, por debajo de los
10 huevos, las crías nacen en la temporada 250 m s.n.m. se encuentra Pseudoeryx Tabla 3. Distribución y hábitos de las especies de serpientes de Colombia.
lluviosa, por lo general, entre junio y agosto. plicatilis, única especie para este género,
La segunda coral, denominada “coral de perteneciente a la familia Dipsadidae.
Familia Especie Cuencas Acuático Semiacuático
Boidae Eunectes murinus Orinoco, Amazonas   X
Micrurus lemniscatus Orinoco, Amazonas X
Elapidae
Micrurus surinamensis Orinoco, Amazonas X  
Pseudoeryx plicatilis Orinoco, Amazonas X  
Hydrodynastes bicinctus Orinoco, Amazonas   X
Hydrops martii Amazonas X  
Hydrops triangularis Orinoco, Amazonas X  
Caribe, Pacífico, Orinoco,
Helicops angulatus X
Amazonas, Catatumbo
Helicops carinicaudus Caribe   X
Caribe, Magdalena-
Dipsadidae Helicops danieli X
Cauca, Pacífico
Helicops hagmanni Orinoco, Amazonas   X
Helicops leopardinus Amazonas X
Caribe, Orinoco,  
Helicops pastazae X
Amazonas, Catatumbo
Helicops polylepis Orinoco, Amazonas X
Helicops scalaris Caribe   X
Figura 35. Eunectes murinus, río Amazonas. Foto: M. A. Morales-Betancourt. Tretanorhinus taeniatus Pacífico, Cauca X

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agua debido a sus marcas y coloraciones lla- Género Tretanorhinus parte, están las especies semiacuáticas que
mativas en forma de anillos rojos y negros Perteneciente a la familia Dipsadidae, este son dependientes parcialmente del agua
en el cuerpo, mimetizando corales verdade- género cuenta con una especie: Tretanor- (Tabla 4).
ras (familia Elapidae). hinus taeniatus, presente en la cuenca del
Pacífico y del Cauca por debajo de los 1000 Con estos planteamientos e información
Género Helicops m s.n.m. Es una especie de hábitos acuá- en mente, la pregunta de rigor es: ¿sirven
Perteneciente a la familia Dipsadidae, este ticos que puede ocasionalmente ocupar las tortugas y crocodílidos, dados sus hábi-
género tiene amplia distribución y se en- agua salada. De costumbres diurnas, se ali- tos de vida, para identificar, caracterizar y
cuentra tanto al este como al oeste de los mentan de pequeños peces. Son de carácter finalmente delimitar los diferentes tipos de
Andes. Colombia cuenta con ocho especies a nervioso y huyen al menor signo de peligro humedales de Colombia? La respuesta es
que van desde el nivel del mar y sobrepa- al fondo de las corrientes. sí. A continuación se describen las diferen-
sa los 2000 m s.n.m., siendo la mayoría de tes estrategias de historia de vida de estas
ellas de tierras bajas. Como caso particular, Conclusiones especies que nos permiten aseverar dichos
prácticamente a todos estos ofidios se les En resumen, dentro de este grupo se en- planteamientos.
conoce como mapanás de agua (víboras de cuentran 16 especies (cinco estrictamente
agua) debido a su patrón de coloración y acuáticas y 11 semiacuáticas), ampliamen- Tortugas
forma de la cabeza (en triangulo cuando to- te distribuidas en las diferentes cuencas De las 27 especies de tortugas continenta-
man una posición de alerta), que semejaría del país, que pueden ser de utilidad como les de Colombia, 15 son acuáticas, donde
a los pertenecientes de la familia Viperidae. b indicadoras de humedales, tanto desde un destaca la familia Podocnemidae, (Figura
En este sentido, se encuentra Helicops an- punto de vista biogeográfico, como ecológi- 37 a,c,d) ya que todas sus especies son es-
gulatus en prácticamente todas las cuencas co. En este último sentido, sus hábitos re- trictamente acuáticas. Nueve especies son
colombianas de baja altitud; H. carinicau- productivos y tróficos son dependientes del semiacuáticas y las otras tres son terres-
dus en la vertiente del Caribe y la cuenca medio acuático, el cual es la única garantía tres. De acuerdo a la información compila-
del Magdalena; H. danieli está presente para cumplir su ciclo de vida. da en Páez et al. (2012a), se describen bre-
en las vertientes del Caribe y del Pacífico, vemente a continuación, las características
dentro de los valles de los ríos Magdalena, 5.2.8 Tortugas y crocodílidos del hábitat y aspectos reproductivos de las
Atrato, Cauca y Sinú. Helicops hagmanni se especies características de los humedales.
distribuye en las cuencas del Orinoco y del Monica A. Morales-Betancourt y
Amazonas; H. pastazae en la vertiente del Carlos A. Lasso Especies estrictamente acuáticas
Caribe y en la cuenca del Magdalena, en la En la cuenca del Amazonas se encuentra
cuenca del Orinoco, Amazonas y en el río c La mayoría de las tortugas y crocodílidos el cupiso (Podocnemis sextuberculata), que
Catatumbo. Helicops polylepis está señalada sirven para identificar, caracterizar y es- habita principalmente en pozos profundos
para la cuenca del Orinoco y del Amazonas Figura 36. a) Hydrops triangularis. Depar- tablecer en buena medida, los humedales y canales en ríos grandes, aunque cuando
por debajo de los 1000 m s.n.m.; H. scalaris tamento del Vichada, cuenca del Orinoco. de las tierras bajas. Estos sistemas acuá- los ríos crecen, las tortugas salen del cauce
para la vertiente del Caribe, la cuenca del b) Helicops angulatus. Departamento del ticos son de vital importancia para que principal hacia lagos y bosques inundados.
Magdalena y de la Sierra Nevada de Santa Meta, Cuenca Orinoco. Fotos: A. Acosta. estos organismos puedan cumplir con sus Posteriormente, cuando las aguas bajan, los
Marta desde el nivel del mar hasta los 500 c) Micrurus surinamensis. Foto: C. Quiroga- funciones vitales como la alimentación, adultos regresan a los pozos profundos del
m s.n.m. y por último H. leopardinus, posi- Giraldo. reproducción (cortejo, cópula), refugio y cauce principal cerca de las playas de anida-
blemente al este de los Andes en la cuen- desplazamientos (migraciones), y cerrar su ción, mientras que los juveniles inmaduros
ca del Amazonas, aunque hay autores que ciclo de vida. Hay especies que son estric- permanecen en los pozos y canales durante
dudan sobre la presencia de esta serpiente tamente acuáticas, es decir, sólo salen del toda la estación seca. Anidan en playas y
en el país. Todas las especies de este género también de pequeños anfibios. Son de ca- agua a realizar sus posturas (nidificación), bancos arenosos, altos y distantes del al-
son diurnas, de tamaño medio y de costum- rácter nervioso y huyen al ser descubiertas las cuales tienen lugar en los hábitats que cance del agua (Ceballos et al. 2012a). En
bres semiacuáticas. Se alimentan principal- introduciéndose en las corrientes de agua emergen y están disponibles cuando los los ríos Apaporis y Vaupés se distribuye la
mente de peces aunque lo pueden hacer cercanas para esconderse en el fondo. ríos y ambientes lénticos se secan. Por otra tortuga roja (Rhinemys rufipes) que vive en

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Tabla 4. Distribución y hábitos de las especies de tortugas y crocodílidos de Colombia. Familia Especie Cuencas Acuáticos Semiacuáticos
Crocodílidos
Familia Especie Cuencas Acuáticos Semiacuáticos
Caribe, Magdalena y
Tortugas Crocodylus acutus x
Crocodylidae Pacífico
Caribe, Magdalena y Crocodylus intermedius Orinoco x
Chelydridae Chelydra acutirostris x
Pacífico
Amazonas, Caribe,
Caribe (río Caiman crocodilus Magdalena, Orinoco x
Rhinoclemmys diademata x
Catatumbo) y Pacífico
Geoemydidae Caribe, Magdalena y Alligatoridae Melanosuchus niger Amazonas x
Rhinoclemmys melanosterna x
Pacífico
Paleosuchus palpebrosus Amazonas y Orinoco x
Rhinoclemmys nasuta Caribe y Pacífico x
Paleosuschus trigonatus Amazonas y Orinoco x
Trachemys callirostris Caribe y Magdalena x
Emydidae
Trachemys venusta Magdalena y Pacífico x
Caribe (Atrato)
Pacífico (Cuencas de
Kinosternon dunni x
los ríos San Juan,
Docampadó y Baudó)
Kinosternidae
Caribe, Magdalena y
Kinosternon leucostomum x
Pacífico
Amazonas, Caribe,
Kinosternon scorpioides x
Magdalena y Orinoco
Chelus fimbritatus Amazonas y Orinoco x
Mesoclemmys dahli Caribe y Magdalena x
Mesoclemmys gibba Amazonas y Orinoco x a b
Mesoclemmys heliostemma Amazonas x
Chelidae Mesoclemmys raniceps Amazonas y Orinoco x
Platemys platycephala Amazonas y Orinoco x
Amazonas (ríos
Rhinemys rufipes x
Apaporis y Vaupés)
Phrynops geoffroanus Amazonas y Orinoco x
Peltocephalus dumerilianus Amazonas y Orinoco x
Podocnemis erythrocephala Amazonas y Orinoco x
Podocnemis expansa Amazonas y Orinoco x c
Podocnemididae Podocnemis lewyana Caribe y Magdalena x
Figura 37. a) Podocnemis unifilis, río Ori-
Podocnemis sextuberculata Amazonas x
noco. b) Chelus fimbriatus. c) Podocnemis
Podocnemis unifilis Amazonas y Orinoco x vogli a orillas del río Tomo. d) Podocnemis
Podocnemis vogli Orinoco x lewyana. Fotos: M. A. Morales-Betancourt. d

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pequeños ríos, muy sombreados, de aguas las zonas de sabana durante la estación barrancos inclinados o completamente pequeños, con preferencia de los sustratos
corrientes pero poco profundas. Presente de aguas altas (De La Ossa et al. 2012a). horizontales, en zonas sombreadas y aún arenosos, fangosos o de hojarasca, donde
tanto en aguas negras como blancas, rara El chipiro (Podocnemis erythrocephala) es en acumulaciones de vegetación flotante pueden permanecer enterradas por largas
vez en vista, ya que prefiere pasar el tiempo característico de hábitats de aguas negras (Escalona et al. 2012). En estas cuencas temporadas. Las hembras excavan nidos a
en el fondo o escondida debajo de la hoja- (ríos pequeños y caños, ríos más grandes, también se distribuye la tortuga hedionda una distancia de hasta 50 m del cuerpo de
rasca y no acostumbra asolearse. No usa lagunas y otras zonas inundables), con (Mesoclemmys gibba), que habita pequeños agua (Regalado-Tabares et al. 2012).
grandes ríos o lagos (Morales-Betancourt corrientes pequeñas y medianas; mientras arroyos en el interior de la selva, caños de
et al. 2012a). que su presencia en aguas blancas es más aguas lentas, pozas dentro del bosque y Por último, la tortuga endémica del río
ocasional. Los bosques inundados por ríos morichales (Morales-Betancourt y Lasso Magdalena, Podocnemis lewyana, habita
En las cuencas Amazonas y Orinoco donde de aguas negras en la Amazonia (igapó), 2012d). en ríos, caños, ciénagas y áreas inundadas
está la mayor riqueza de tortugas, se son fuente de alimento y por ello de gran conectadas a los ríos. La anidación gene-
reporta la matamata o caripatúa (Chelus importancia para las poblaciones. El En la cuenca del Orinoco se encuentra el ralmente ocurre en playas arenosas o de
fimbriatus), que habita principalmente desove ocurre en áreas abiertas de claros galápago (Podocnemis vogli), común en la- gravilla, así como en barrancos y potreros
en aguas lénticas de lagunas y caños con en bosques inundables y en playas de los gunas, esteros, morichales, sabanas inun- a menos de 15 m de la orilla, aunque hay
fondos lodosos y hojarasca, al igual que en ríos (Bernhard et al. 2012). La charapa dadas, charcas y caños de aguas lénticas, reportes de nidos a más de 39 m del cuerpo
el bosque inundado (Figura 37 b). Sale a (Podocnemis expansa) se asocia a ríos turbias y poco profundas. Ocasionalmen- de agua (Páez et al. 2012b).
depositar sus huevos en las playas de arena, grandes y medianos, de aguas blancas o te ingresa a los cursos principales de los
los bosques y barrancos, a la orilla de los mixtas, lagunas y/o madreviejas. Puede grandes ríos. Es más abundante en aguas Especies semiacuáticas
ríos (Morales-Betancourt y Lasso 2012a). decirse que utiliza el hábitat siguiendo blancas que claras y está ausente en aguas En el Amazonas se encuentra la tortuga
La tortuga cabeza de sapo (Mesoclemmys el ciclo hidrológico, así en temporada de negras. Anida con frecuencia en los mori- huele feo (Mesoclemmys heliostemma), que
raniceps) habita en caños, pozas y lagunas lluvias se encuentran en las lagunas y chales (Morales-Betancourt et al. 2012d). vive en caños selváticos y aguas lénticas de
poco profundas bordeados de bosque llanos inundados donde encuentra gran tierra firme en áreas no inundables, tam-
primario y durante las lluvias entra a los cantidad de alimento y en la época seca En el Caribe y Pacífico se distribuye la tor- bién cerca de los cuerpos de agua perma-
bosques rebalsados. Los nidos suelen se encuentra en playas e islas de arena tuga cabeza de trozo (Kinosternon dunni), nentes como lagunas y madreviejas más
estar ubicados sobre los terraplenes de los donde desova (Ceballos et al. 2012b). La la cual prefiere arroyos pequeños, especial- bien profundas. Prefiere las aguas claras
arroyos y otros cursos de agua (Morales- terecay (Podocnemis unifilis) habita en los mente hacia las cabeceras, así como tam- más que las blancas y negras (Morales-Be-
Betancourt y Lasso 2012b). La tortuga cauces principales de los grandes ríos, bién áreas pantanosas, con dominancia de tancourt y Lasso 2012c).
teparo o bachala (Phrynops geoffroanus) vive remansos, caños, madreviejas, lagunas, palmas del género Euterpe (Forero-Medina
en ríos, arroyos, cochas, caños y lagunas pozos y bosques inundados, en todo tipo de et al. 2012a). En las mismas cuencas está En Amazonas y Orinoco está la charapi-
con bosque de galería y dosel cerrado en aguas (claras, blancas y negras). La terecay la tortuga de río chocoana (Rhinoclemmys ta (Platemys platycephala), más común en
sus márgenes y abundante vegetación. también penetra hacia las cabeceras de los nasuta), que vive en pequeños ríos, arroyos charcas y pozas selváticas poco profundas,
Se adapta bastante bien a vivir en ríos ríos o sus tributarios. Durante la época y lagunas hasta los 800 m s.n.m.. Aparen- formadas por agua lluvia, también se pue-
contaminados con desechos orgánicos en seca, los adultos tienden a ocupar los temente también habita en aguas salobres, de encontrar en caños internos de la selva,
la periferia de las ciudades. Sale a desovar cauces principales de los ríos, mientras que siendo considerada la especie más acuáti- morichales y en pantanos; en la temporada
en la arena o en suelos franco-arcillosos, el resto del año se observan en lagunas, ca del género. También ha sido observada lluviosa suele deambular por el suelo de la
muy cerca del agua (Morales-Betancourt caños y remansos, siendo estos últimos, desplazándose en tierra y habita en char- selva (De La Ossa et al. 2012b).
et al. 2012c). La cabezona (Peltocephalus los preferidos por los juveniles. El desove cos temporales cercanos a fuentes de agua
dumerilianus) habita preferencialmente coincide con el inicio de la temporada seca (Carr et al. 2012). En el Caribe está el galápago negro (Rhino-
ríos, lagunas e igapós (bosques inundables) cuando quedan expuestas los bancos de clemmys diademata), especie endémica de
de aguas negras. Ocasionalmente también arena a lo largo de los ríos y sus tributarios. En las cuencas del Caribe, Magdalena y la cuenca del Catatumbo. Su hábitat típi-
puede ser encontrada en menor número, Anida en playas arenosas y generalmente Pacífico se encuentra la tortuga pímpano co son las lagunas, remansos y corrientes
en ríos de aguas blancas y claras. Los en las partes más elevadas, pero a diferencia (Chelydra acutirostris), presente en ríos, la- de aguas no muy grandes. Se observa con
lugares de anidación son playas de arena, de P. expansa, utiliza una amplia variedad gunas, pozos, remansos, pantanos, cabece- cierta frecuencia caminando sobre tierra
suelos arcillosos y lugares cercanos al agua de sustratos que varían en textura, desde ras de los caños, sistemas de riego, zanjas firme, lejos de los cuerpos de agua y en pe-
con abundante hojarasca, también en arena, arcilla, greda, limo, gravilla, hasta de desagüe, estanques piscícolas y arroyos queñas quebradas del piedemonte hasta los

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300 m s.n.m. (Morales-Betancourt y Lasso carácter permanente, semipermanente o se describen brevemente los aspectos más pebrosus y Paleosuchus trigonatus). Paleosu-
2012c). efímeros, hasta los 1.700 m s.n.m.. Su há- importantes de la historia de vida de dichas chus palpebrosus habita en ríos, caños y mo-
bitat preferido son los bordes fangosos de especies y su relación con los humedales. La richales hasta los 750 m s.n.m. Paleosuchus
En las cuencas del Caribe y Magdalena se los cuerpos de agua. La actividad reproduc- información está basada fundamentalmen- trigonatus habita en ríos y caños pequeños,
encuentra otra tortuga endémica, la ca- tiva tiene lugar en aguas poco profundas, el te en Morales-Betancourt et al. (2013a). pozos marginales y tiene una distribución
rranchina (Mesoclemmys dahli). Su hábi- desove se da en las orillas de las pocetas o altitudinal mucho mayor que la de su es-
tat incluye pequeños pozos, quebradas y cuerpos de agua cubiertos por abundantes El caimán aguja (Crocodylus acutus), está pecie hermana, hasta los 1.350 m s.n.m.
arroyos, temporales o permanentes, de co- troncos y palizadas (Giraldo et al. 2012). presente en el mar, estuarios y ríos de las Ambas especies son características de há-
rrientes lentas con vegetación de ribera en cuencas del Caribe, Magdalena-Cauca y Pa- bitats de aguas claras o negras (Lugo et al.
el bosque seco hasta los 150 m s.n.m. Tam- En las cuencas del Amazonas, Caribe, Mag- cífico, aunque en esta última no hay avis- 2013a-b) La babilla (Caiman crocodilus) se
bién está presentes en pantanos y jagüeyes dalena y Orinoco se encuentra la tortuga tamientos reportados recientemente. Alti- encuentra distribuida en todo el país hasta
con abundante vegetación acuática y pe- tapaculo (Kinosternon scorpioides), distri- tudinalmente se distribuye hasta los 1.200 los 800 m s.n.m. y en todo tipo de ecosis-
queños pozos poco profundos en potreros buida en una gran variedad de ambientes m s.n.m., aunque es más común a los 200 temas dulceacuícolas (ríos, caños, lagunas,
que se forman por las lluvias. Puede o no acuáticos permanentes, semi-permanentes lagos, pantanos, diques) y ocasionalmente
m s.n.m (De La Ossa-Lacayo et al. 2013).
estivar en terreno seco (Forero-Medina et y temporales. Usualmente prefiere aguas en agua salobre (manglares). También colo-
El caimán llanero o caimán del Orinoco
al. 2012b). La conocida hicotea (Trachemys oscuras y tranquilas, así como pozos aisla- niza los jagüeyes u otros ambientes creados
(Crocodylus intermedius) se encuentra en
callirostris) se distribuye en cuerpos perma- dos de los canales principales de los arro- por el ser humano (De la Ossa et al. 2013).
ríos grandes de aguas blancas y claras, zo-
nentes de aguas lóticas de poca corriente o yos, pequeños pozos, lagos, pantanos en Los crocodílidos, además habitan en estos
nas inundables como lagunas, meandros y humedales y se alimentan en ellos, ya que
en sistemas lénticos en zonas abiertas de pozos de agua dulce y manglares de aguas esteros cubiertos de vegetación acuática de
tierras bajas de las cuencas del Caribe y salobres en la isla de San Andrés. Los nidos su dieta es principalmente piscívora para la
las tierras bajas (hasta los 300 m s.n.m.), de mayoría de las especies (Crocodylus acutus,
Magdalena. Normalmente anidan cerca a la se han encontrado desde 5 hasta 191 m de la cuenca del Orinoco (Morales-Betancourt Crocodylus intermedius, Caiman crocodilus y
orilla, aunque también se han documenta- distancia del agua (Berry et al. 2012). et al. 2013b). El caimán negro (Melanosu- Melanosuchus niger) (De la Ossa et al. 2013,
do nidos ubicados a más de 50 m del cuerpo chus niger) habita en lagunas grandes, ríos, De La Ossa-Lacayo et al. 2013, Morales-Be-
de agua, prefieren anidar en suelos húme- Por último, en el Magdalena y la vertiente bosques inundables y pantanos poco pro- tancourt et al. 2013b, Morales-Betancourt
dos (Bock et al. 2012a). del Pacífico, está la otra especie de hicotea fundos de la cuenca del Amazonas (Mora- et al. 2013c).
(Trachemys venusta). Los neonatos de esta les-Betancourt et al. 2013c). En las cuencas
En el Caribe, Magdalena y Pacífico se dis- especie permanecen escondidos entre la del Amazonas y Orinoco se distribuyen las En cuanto a la reproducción, las seis espe-
tribuye la tortuga palmera (Rhinoclemmys hojarasca en tierra firme, hasta un mes dos especies de cachirres (Paleosuchus pal- cies realizan el cortejo y la cópula dentro
melanosterna), presente en agua dulce y después de salir del nido. Los juveniles
salobre, incluyendo ríos, quebradas y arro- eventualmente entran al agua donde per-
yos, estanques, pozas, terrenos pantanosos manecen entre la vegetación flotante en
y lagunas costeras; también se ha encon- áreas alejadas del cauce principal del río.
trado en zonas de drenaje de cultivos y a Los adultos ocupan ciénagas, lagunas, re-
orillas de ciénagas, en caños de conexión mansos y jagüeyes, en zonas abiertas y de
con el río principal y otros canales, en le- poca corriente (Bock et al. 2012b).
chos blandos o bajo vegetación acuática
acumulada (Echeverri-García et al. 2012). Crocodílidos
En estas cuencas también está la tortu- Las seis especies de crocodílidos presentes
ga tapaculo (Kinosternon leucostomum), en Colombia sirven para identificar, carac-
especie que prefiere los pozos y pantanos terizar y pueden aportar también informa-
de aguas mansas y turbias con abundante ción muy valiosa para el establecimiento
vegetación acuática y marginal; es menos de límites en humedales (Figura 38 y 39). a b
frecuente en quebradas pequeñas y puede Estás especies usan los ecosistemas acuáti-
penetrar en agua salada y estuarios. Vive cos, unas de forma más generalista y otras Figura 38. a) Babilla (Caiman crocodilus); b) cachirre (Paleosuchus palpebrosus). Fotos: F. Tru-
indistintamente en hábitats acuáticos de de manera más restringida. A continuación jillo (a), M. A. Morales-Betancourt (b).

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5.2.9 Aves getación asociada, y subsecuentemente


se pueden utilizar guías suplementarias
Juan Luis Parra como lo puede ser la presencia de ciertas
aves para indicar por ejemplo, el nivel de
Las aves muestran una estrecha asociación disturbio (Janisch y Molstad 2004). No
con los hábitats donde residen (Cody 1985), existe duda que las aves pueden funcionar
presentando con frecuencia adaptaciones como bioindicadores de humedales, pero
morfológicas, fisiológicas y etológicas que la eficacia en la determinación dependerá
les permiten un mejor desempeño dada la en gran parte de la resolución espacial y
estructura de la vegetación, condiciones temporal deseada (Maxa y Bolstad 2009).
climáticas y el resto de la comunidad bió- Por consiguiente, es fundamental definir la
a b
tica (Blanco 1999). Entre las adaptaciones resolución de interés antes de escoger los
Figura 39. a) Caiman aguja (Crocodylus acutus), b) caimán llanero (Crocodylus intermedius). estan la forma del pico y patas en relación criterios para el establecimiento de límites.
Fotos: F. Trujillo (a), M. A. Morales-Betancourt (b). a los recursos que utilizan y el sustrato de Las aves pueden ser buenas indicadoras de
donde los obtienen, destacándose aquellas la presencia de humedales a resoluciones
que forrajean sobre o al interior del espejo espaciales y temporales bajas (> 5 ha y > 1
de agua (Podicipediformes y Anseriformes mes). Para resoluciones más altas (< 30 m y
entre otros), aquellas que forrajean sobre días) es recomendable utilizar información
del agua. La anidación si presenta particu- otro, e incluso llegar a permanecer en tierra la orilla (Charadriiformes, Ciconiiformes), de sensores remotos o de características del
laridades, especialmente en el tipo de sus- húmeda o “estivar” por periodos prolonga- y aquellas que forrajean sobre la vegetación suelo e hidrología (Maxa y Bolstad 2009,
trato, pero siempre asociados a la cercanía dos de tiempo, pero su supervivencia final- asociada al cuerpo de agua (Gruiformes, Berkowitz 2011).
del agua, a excepción de los cachirres que mente está determinada por la existencia y Cuculiformes, Passeriformes). En Colom-
si hacen sus nidos un poco más lejos de disponibilidad de agua. Todas las especies bia existen 256 especies de aves que depen- Debido a la variación en la composición de
los cuerpos de agua. Los nidos del caimán se alimentan de recursos provenientes en den de los humedales durante su reproduc- aves asociadas a humedales en diferentes
negro son construidos sobre la vegetación su mayoría del medio acuático, este es la vía ción (Bravo y Naranjo 2006) y es posible regiones del país, es conveniente definir
acuática y en el bosque inundado (Morales- principal de dispersión, y el cortejo y la có- dividir al país en 15 subregiones de acuerdo grupos particulares de especies como indi-
Betancourt et al. 2013c). El caimán aguja pula tienen lugar siempre dentro del agua. a la composición de aves acuáticas (Rojas cadoras de humedales en cada una de estas
utiliza la arena y zonas pantanosas (De La 2000, 2003). Por lo tanto, la simple compo- regiones.
Ossa-Lacayo et al. 2013). El caimán llanero Este grupo de vertebrados ejemplifica cla- sición de especies de las especies de aves de
nidifica en playas o pequeños barrancos de ramente la importancia y necesidad de in- humedales provee información acerca de El altiplano cundiboyacense presenta uno
arena. Las hembras de las babillas constru- cluir dentro de los límites del humedal, a la ubicación geográfica de éstos. La alta di- de los ejemplos más claros de cómo seria
yen sus nidos en la orilla del río, en zonas toda la Zona de Transición Acuático - Te- versidad de aves asociada a humedales y el posible utilizar aves tanto para delimitar
protegidas por vegetación densa y no inun- rrestre (ATTZ) de acuerdo a la hipótesis del considerable numero de linajes endémicos los humedales como para evaluar su estado
dable (Morales-Betancourt et al. 2013b). pulso de inundación de Junk et al. (1989), en algunos de ellos, como sucede en el al- de perturbación. Este sistema de humeda-
y no solo los límites “tradicionales” o visi- tiplano de Cundinamarca y Boyacá, son re- les evolucionó de manera aislada desde el
Conclusiones bles del espejo de agua. La razón de dicha flejo de una larga asociación entre las aves y Pleistoceno, cuando la sabana de Bogotá
Tanto las tortugas como los crocodílidos afirmación estriba en el hecho de que la estos ecosistemas (Andrade 1998). estaba bajo un gran lago (Rangel-Ch. 2003,
son dependientes de los humedales y es puesta (nidificación) y desove de todas es- Rosselli y Stiles 2012). Existen ocho linajes
por ello, que son buenos elementos para el tas especies, salvo casos puntuales (p. e. ca- A pesar de la asociación de las aves con los (dos especies y seis subespecies) endémicos
reconocimiento, caracterización y en espe- chirres), tiene lugar en áreas marginales del humedales, su presencia y composición de los humedales del altiplano cundiboya-
cial, el establecimiento de límites de los hu- humedal (playas, márgenes litorales), que no han sido utilizadas como criterios pri- cense, de los cuales tres están extintos y
medales. Aunque tienen hábitos semiacuá- emergen y están disponibles solo cuando marios para su el establecimiento de los el resto en diferentes grados de amenaza
ticos o anfibios, su patrón de escamación baja el nivel del agua. De ahí la importancia límites (Berkowitz 2011). Usualmente, (Rosselli y Stiles 2012). La presencia de
les permite desplazarse a distancias relati- de incluir el humedal como un todo (río o los humedales son delimitados a partir de cualquiera de estos linajes puede ser utili-
vamente grandes entre un cuerpo de agua y laguna-plano de inundación). características del suelo, hidrología y ve- zada en el altiplano como indicador de la

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presencia de un humedal. Sin embargo, su sitios de paso. Por ejemplo, en un estudio


ausencia no necesariamente determinaría realizado sobre siete humedales en la Gua-
la ausencia de un humedal. Incluso, en va- jira (Morales-Rozo y Ayerbe-Quiñones
rios humedales de la sabana de Bogotá, no 2006), de las 22 aves playeras registradas
se encuentran la mayoría de estas especies en total, 16 (73%) fueron migratorias. Por
(Rosselli 2011). Además de los seis linajes lo tanto, una importante función de los
mencionados, se han registrado más de humedales, en adición a otras de mayor
100 especies en humedales de la sabana de conocimiento como la regulación de inun-
Bogotá, de nuevo enfatizando el hecho de daciones (Acreman 2013), es la de funcio-
que la composición de especies puede ayu- nar como refugios para un gran número de
dar tanto a delimitar los humedales como especies de aves durante ciertas épocas del
a evaluar su calidad o grado de perturba- año (Leu y Thompson 2002, Kochert et al.
ción. De manera similar, existen trabajos 2011). En el estudio desarrollado por Es-
sobre las aves playeras, tanto de las costas tela y López-Victoria (2005) en el sistema
del Caribe como las costas del Pacífico, en de humedales de la desembocadura del rio
donde se identifican aproximadamente 50 Sinú, se contribuye con información im-
especies distribuidas en cuatro familias: portante sobre las aves presentes en estos
Phalaropodidae (3 sp.), Hamatopodidae lugares y su asociación particular a ciertos
(1 sp.), Charadriidae (10 sp.) y Scolopaci- tipos de sustratos como manglares, hume-
a dae (34 sp.) (Naranjo 2006, Morales-Rozo dales de agua dulce, bosque seco y aguas
y Ayerbe-Quiñones 2006, Estela y López- marinas. Estos trabajos han logrado iden-
Victoria 2005) (Figuras 40 a-b y 41). Mu- tificar sitios prioritarios para la conserva-
chas de estas especies son aves migrato- ción de aves en ambas costas colombianas.
rias que pueden usar estos lugares como En los humedales de los llanos orientales y

Figura 40. a) Tringa solitaria y b) Numenius phaeopus en el Via Parque Isla de Salamanca.
Fotos: J. L. Parra. Figura 41. Chauna chavarria. Foto: C. Bran.

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(Molothrus bonariensis), un ave parásita de


cría de una gran cantidad de otras aves,
eran mucho mayores en zonas urbanas que
en zonas rurales. Sin embargo, en el mismo
trabajo, reportó que no encontraron rela-
ciones entre la riqueza de especies en los
humedales y las características fisicoquími-
cas del agua. No obstante, algunas especies
particulares si presentaron variación en su
abundancia en respuesta a las característi-
cas del agua, soportando los resultados de a
otros trabajos (p. e. Perón et al. 2013). Muy
probablemente el monitoreo de poblacio-
nes de aves asociadas a humedales a largo
plazo sería informativo para un mejor co-
nocimiento de la calidad y conectividad de
los humedales.

Es importante resaltar que este grupo per-


mite evidenciar la conectividad biológica
entre humedales, yendo más allá del tradi-
cional enfoque de conectividad hidrológica. b
La riqueza local de especies en un humedal
Figura 42. Dendrocygna autumnalis. Foto: C. Bran. está asociada a la migración de las especies
de aves, mostrando que la pérdida de hume-
dales a nivel regional puede tener incluso un
efecto mayor que el generado por la pérdida
Amazonia existen aún muy pocos trabajos o el contexto del paisaje donde se encuen- directa de un hábitat. Surge así la necesidad
de las aves asociadas a humedales (Pache- tran inmersos (Briggs et al. 1997, Rosselli de comprender los humedales a una escala
co 2006), sin embargo, es claro que estas y Stiles 2012, Quesnelle et al. 2013). En de paisaje pero bajo conexiones multi-taxa,
son zonas de gran importancia para mu- Bogotá por ejemplo, es posible encontrar si lo que se persigue es la conservación de
chas aves asociadas a estos sistemas (Figu- humedales inmersos en una matriz com- la biodiversidad, los bienes y los servicios
ra 42-44). pletamente urbana, lo cual tiene diversas ecosistémicos (Amezaga 2002).
c
consecuencias para la composición de es-
Los humedales están asociados con una pecies de aves presentes (ver referencias en En el anexo 4 se listan las especies acuáti-
Figura 43. a) Porphyrio martinica, b)
elevada concentración de especies de aves, Rosselli 2011). cas y semiacuáticas, además de su distribu-
Nycticorax nycticorax y c) Trigrisoma
independiente de la región donde se en- ción por cuencas.
mexicanum. d) Fotos: C. Bran.
cuentren. No todas las especies de aves De esta manera, las aves pueden ser utili-
que utilizan humedales tienen una prefe- zadas como una herramienta para el esta- Conclusiones
rencia particular por este tipo de hábitat y blecimiento de los límites de los humedales Los humedales están asociados a un eleva-
la proporción del número total de especies bajo ciertas escalas espaciales y tempora- do número de especies de aves, siendo en tipo de hábitat, y la composición y abun-
presentes que muestra una asociación con les, así como indicadores del estado de los algunos casos endémicas para determina- dancia relativa de aves en un humedal de-
estos hábitats, depende en gran parte del mismos incluyendo su calidad y niveles de dos complejos de humedales. No todas las pende de múltiples factores como el área
área del humedal, la calidad del agua, vege- perturbación. Por ejemplo, Rosselli (2011) especies de aves que utilizan humedales del humedal, la calidad del agua y vegeta-
tación circundante, el grado de aislamiento encontró que las densidades del chamón tienen una preferencia particular por este ción circundante y el grado de aislamiento

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Tabla 5. Mamíferos acuáticos (sensu stricto) de Colombia.

Delfines marinos costeros


Sotalia guianensis Delfín gris
Tursiops truncatus Delfín nariz de botella
Delfines de agua dulce
Inia geoffrensis Tonina, bufeo
Sotalia fluviatilis Tucuxi
a b
Manatíes
Trichechus inunguis Manatí del Amazonas
Figura 44. a) Ardea alba y b) Egretta caerulea. Fotos: C. Bran.
Trichechus manatus Manatí del Caribe y el Orinoco

o el contexto del paisaje donde se encuen- tarea fácil, por lo que en primera instancia
tran inmersos. Por lo tanto, resulta conve- se debe hacer una definición de carácter
niente utilizar las aves en combinación con metodológico para definir los principales
otros criterios físicos y biológicos, para lo- grupos asociados a los cuerpos de agua.
grar reconocer los límites de los humedales Por esta razón, en el presente trabajo se
a varias escalas espaciales y temporales. dividen los mamíferos en tres categorías:
mamíferos acuáticos, semiacuáticos y ma-
5.2.10 Mamíferos míferos asociados a humedales (Trujillo et
al. 2010).
a b
Fernando Trujillo
Mamíferos acuáticos
Colombia es un país con una gran riqueza Figura 45. Dos de los mamíferos acuáticos: a) Inia geoffrensis y b) Trichechus manatus.
Estos corresponden a especies que cum-
hídrica, representada por innumerables Fotos: F. Trujillo.
plen su ciclo de vida completamente en el
ríos, quebradas, arroyos, caños y un gran agua. Incluye a los delfines tanto marinos
complejo de humedales lénticos, con cuen- como de agua dulce y los manatíes (Tabla
cas y subcuencas tan importantes como las 5, Figura 45).
del Atrato, San Juan, Magdalena, Cauca,
cia con los humedales, tanto por acceso al para entender la dinámica estacional de los
Catatumbo, Meta, Guaviare, Inírida, Ori- Mamíferos semi acuáticos agua como para proveerse de alimento, ya humedales y constituirse en elementos im-
noco y Amazonas, que mantienen grandes Incluye las especies de mamíferos que tie- sean herbívoros o carnívoros. En el caso portantes para definirlos. Especies estricta-
extensiones de bosques y humedales, ofre- nen una dependencia del agua para com- de esta evaluación, se hará énfasis en los mente acuáticas como delfines y manatíes
ciendo refugio a una gran cantidad de espe-
pletar funciones de su ciclo vital, como la carnívoros, primates, osos hormigueros, están circunscritos a cuerpos de agua esta-
cies de fauna. Entre los grupos que experi-
alimentación, y que viven en cercanía a los perezosos y armadillos con algún nivel de bles (permanentes) como ríos, tributarios
mentan mayor dependencia se encuentran
cuerpos de agua. Este es el caso de las nu- amenaza (Tabla 7, Figura 47-50). y lagunas, pero responden a los cambios
los mamíferos, que ajustan sus patrones
trias, algunos roedores, marsupiales y mur- del nivel del agua (Gómez et al. 2009). En el
de distribución a la disponibilidad de este
valioso recurso y a los gradientes altitudi- ciélagos (Tabla 6, Figura 46). Identificación, caracterización y recono- caso de los delfines de río, se ha reportado
nales (Solari et al. 2013). cimiento de límites de humedales usando que en época de aguas altas en la Amazo-
Mamíferos asociados a los humedales a los mamíferos como especies clave nia y Orinoquia usan las lagunas grandes,
Evaluar su presencia, distribución e impor- En general se puede asumir que todos los De acuerdo al nivel de dependencia de los tributarios e ingresan al bosque inundado.
tancia en función de los humedales no es mamíferos tienen algún nivel de dependen- cuerpos de agua, algunos mamíferos sirven Esto es particularmente notable en Inia

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Tabla 6. Mamíferos semiacuáticos en Colombia. cos y rocas, y ocasionalmente a pequeñas


islas de macrófitas.
Pteronura brasiliensis Nutria gigante
En el caso de las especies semiacuáticas
Lontra longicaudis Nutria neotropical
como las nutrias, se observa que el tama-
Chironectes minimus Chucha de agua ño de su territorio se expande o contrae de
Hydrochaeris hydrochaeris manera sincronizada con los humedales.
Chiguiro, capibara, ponche
Hydrochaeris isthmius En periodos de inundación los territorios
Diclidurus albus Murciélago blanco se amplían por la dispersión de los peces
Macrophyllum macrophyllum Murciélago y en la época seca se reducen a cuerpos de
a agua con buena disponibilidad de alimento.
Mormoops megalophylla Murciélago de mentón laminar
En los periodos de transición, las nutrias
Pteronotus davyi gigantes (Pteronura brasiliensis) pueden ser
Pteronotus gymnonotus Murcielaguito bigotudo observadas atravesando áreas de sabanas
Pteronotus personatus
para “acortar” camino en ríos muy meán-
Rhynchonycteris naso Murcielaguito narigudo dricos como el Bita en el departamento de
Noctilio leporinus Vichada. Al parecer, siguen las huellas de
Murciélago pescador
Noctilio albiventris inundación del río para evitar quedar en si-
Tapirus bairdii Danta tios muy secos y morir por deshidratación.
Tapirus pinchaque Danta de páramo Este es un ejemplo de conocimiento del te-
rritorio que implica desplazarse en ocasio-
Tapirus kabomani Danta amazónica
nes decenas de kilómetros entre hábitats
Tapirus terrestris Danta, tapir adecuados.
Agouti paca Borugo, guaga
b Los chigüiros (Hydrochaeris hidrochaeris, H
Agouti taczanoswki Borugo de páramo
isthmius) son especies que basan sus pa-
Hoplomys gymnurus Ratón puyoso
trones de distribución en función de los
Chibchanomys trichotis Ratón acuático humedales y el nivel de perturbación que
Holochilus sciureus Rata de pantano experimentan. Al ser especies herbívoras,
Ichthyomys hydrobates Rata cangrejera la disponibilidad de alimento debería ser
Nectomys apicalis el principal factor que influye en su distri-
Rata de agua bución, pero la integridad ecosistémica del
Nectomys magdalenae
humedal es más importante, combinando
factores como características del cuerpo de
c agua, alimento y niveles bajos de perturba-
geoffrensis, que puede desplazarse decenas Orinoquia y Caribe, donde los pulsos de ción. Estas especies actualmente presentan
de kilómetros dentro de la selva en busca de inundación hacen que se conecten y desco- Figura 46. Especies como la nutria gi- patrones de distribución en parches con
peces que se dispersan (Trujillo et al. 2006, necten miles de kilómetros de humedales. gante (Pteronura brasiliensis) (a) y la nutria baja conectividad (Trujillo et al, 2010).
Trujillo y Diazgranados 2013, Gómez et al. En este proceso, lo más importante es la neotropical (Lontra longicaudis) (b), se re-
2012). En contraste, en la época de aguas producción de plantas acuáticas de las que lacionan con los humedales por su carac- La ecología de pequeños roedores es menos
bajas abandonan todos estos hábitats y se se alimentan estas especies. En la época terística de ser semiacúaticas; no obstante conocida, a pesar de que varias especies
concentran en los cauces principales de los seca, la mayoría de estas mueren y quedan otras especies como el murciélago blanco son consideradas indicadoras en ambientes
grandes ríos donde hay suficiente profun- en el plano de inundación de los humedales (Diclidurus albus) (c) que hábita en ecosis- acuáticos como Holochilus sciureus, Chibcha-
didad y disponibilidad de presas. Algo simi- sirviendo de abono, y los manatíes deben temas riparios, se incluye en esta catego- nomis spp, Ichthyomys spp y Nectomys spp.
lar ocurre con los manatíes en la Amazonia, basar su dieta en perifiton adherido a tron- ría. Foto: F. Trujillo. Los primeros se conocen como rata panta-

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Tabla 7. Mamíferos asociados a humedales.

Mustela felipei Comadreja


Eira barbara Tayra
Galictis vittata Comadreja
Puma concolor Puma
Leopardus tigrinus Tigrillo
Leopardus wiedii Tigrillo peludo
Leopardus pardalis Ocelote b
Panthera onca Jaguar
Priodontes maximus Armadillo trueno
Dasypus novemcinctus Armadillo de nueve bandas
Cabassous centralis Armadillo coletrapo
Allouata seniculus Aullador
Ateles belzebuth Mono araña
Ateles geoffroyi Mono araña
Ateles hibridus Mono araña
Pithecia monachus Mono volador
Lagothrix lagotricha Churuco a
Cacajao melanocephalus Uakari c
Myrmecophaga trydactila Oso bandera
Figura 48. Algunos primates asociados a
Bradypus variegatus Perezoso de tres dedos
humedales: a) aullador (Allouata seniculus);
Choloepus hoffmanni Perezoso de dos dedos b) churuco (Lagothrix lagotricha) y felinos:
c) ocelote (Leopardus pardalis); d) jaguar
(Panthera onca). Fotos: F. Trujillo.

nera o amazónica están asociados a zonas


bajas inundables en el bosque tropical.
Las especies de Chibchanomis son ratones
acuáticos que se encuentran en la región
andina a más de 2.600 m s.n.m., general-
mente asociados a quebradas y pequeños
riachuelos o arroyos con bosques riparios.
Son nocturnos y se alimentan principal-
mente de insectos, invertebrados acuáticos
a b y peces pequeños (Trujillo et al. 2005, Mus-
ser y Carleton 2005). Las ratas cangrejeras
Figura 47. Los perezosos al igual que otros mamíferos se asocian a los humedales por sus (Ichthyomis hidrobates) se localizan en la la-
requerimientos alimenticios: a) perezoso de tres dedos (Bradypus variegatus). b) Perezoso de dera oriental del norte de los Andes, en ria-
d
dos dedos (Choloepus hoffmanni). Fotos: F. Trujillo. chuelos de aguas claras donde se alimentan

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de cangrejos e invertebrados acuáticos. Son el Pantanal en Brasil, muestran que hay ja-
muy sensibles a perturbaciones del hábi- guares que viven de manera permanente en
tat. Algunas especies de murciélagos como zonas inundadas, donde se especializan en
Rhynchonycteris naso están muy vinculados presas acuáticas como babillas, caimanes,
a zonas de humedales (Trujillo et al. 2005). chigüiros e incluso peces.
Generalmente conforman grupos de un
macho y varias hembras que se perchan en Los armadillos son otro grupo de mamí-
hilera en troncos situados en las orillas o feros estrechamente relacionados con los
en los cauces de los cuerpos de agua. Los humedales (Figura 49). Generalmente ha-
murciélagos en interfases acuáticas se bitan entre el bosque y las sabanas, pero
han especializado en insectos del necton responden estacionalmente a los pulsos de
y en algunos casos en capturar peces como inundación y lluvias. En época de poca pre-
Noctilio spp. Al parecer, su abundancia y cipitación se concentran en tierras bajas,
distribución en el caso de los insectívoros pero con el aumento de las lluvias y la ex-
está determinado por larvas e insectos pansión de los humedales, sus madrigueras
emergentes, al menos en bosques riparios se inundan y deben buscar tierras altas. Las
(Fukui et al. 2006). zonas húmedas se convierten en áreas de
alimentación por se que se facilita la exca- Figura 49. Armadillo de nueve bandas (Dasypus novemcinctus). Foto: F. Trujillo.
Otro tipo de mamíferos que frecuentan los vación (Trujillo y Superina 2013).
ecosistemas acuáticos son los primates. Es-
tos aprovechan el importante aporte de se- Por último, las huellas y restos de heces fe-
millas, frutos y hojas frescas de los bosques cales (Figura 50) también son de gran uti-
inundados y de galería. Esto en ambientes lidad para definir los límites del humedal.
de climas contrastantes (sequía versus llu-
vias e inundaciones), como la Orinoquia o Conclusiones
La Guajira, constituyen islas de alimento Los mamíferos son un grupo muy depen-
para estas especies. diente de los humedales tanto desde el
punto de vista de hábitat fundamental
En el caso de los felinos, y en particular de para la supervivencia, como también para
los jaguares, los procesos de deforestación la obtención de alimento y agua. En el caso
y fragmentación de bosques hacen que los de los mamíferos acuáticos, el hábitat no se
ríos y cuerpos de agua se conviertan en co- restringe exclusivamente al espejo de agua
rredores biológicos por excelencia, ya que sino también a las áreas influenciadas por
en la mayoría de los casos conservan una los pulsos de inundación, que en cuencas
mejor cobertura vegetal que otros ecosis- como el Magdalena, Sinú, Cauca, Meta,
temas. Además de conectividad, ofrecen Guaviare, Caquetá y Amazonas, es de bas-
protección y oportunidades para la depre- tante amplitud. Los humedales y los cuer-
dación, al concentrar la mayoría de espe- pos de agua constituyen unos de los corre-
cies. Al igual que otras especies, los jagua- dores biológicos más importantes para los
res contraen o extienden su territorio en mamíferos y la presencia de estos a su vez,
función de las estaciones hidrométricas. validan la funcionalidad ecológica de los
Esta especie tiene una gran capacidad de mismos. Por esa razón, muchos de ellos son Figura 50. Se puede identificar la presencia de los mamíferos semiacuáticos y asociados a
adaptación frente a diferentes tipos de am- de gran importancia para los ejercicios de humedales por medio de los rastros indirectos como pisadas, lugares de refugio y las heces
bientes y estudios recientes en áreas como establecimiento de límites en humedales, (chigüiro). Foto: C. A. Lasso.

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174 Ciénaga de Zapatosa. Foto: L. Mesa


D. Morales-B.
Integridad biótica de los humedales

6. colombianos: una visión desde la


calidad del agua
Francisco de Paula Gutiérrez

El rendimiento hídrico promedio del país aguas subterráneas, con un aproximado


(63 l/s-km2) posiciona a Colombia con una de 5.848 km3, casi tres veces la oferta de
oferta hídrica seis veces superior al pro- agua superficial disponible. El sector agrí-
medio de oferta mundial y tres veces ma- cola es el que mayor uso hace de esta fuen-
yor que la de Latinoamérica, incluso este te (75%), seguido por el sector doméstico
rendimiento es duplicado por la cuenca (9%) y el industrial (7%) (Ideam 2010). Co-
Magdalena-Cauca que es la menor apor- lombia como parte de la Convención Ram-
tante (Ideam 2004). El caudal medio anual sar debería acogerse a la recomendación
corresponde a 2.265 km3 (Ideam 2010), de “Lineamientos para el manejo de las
sin embargo en el país se vierten 4,5 mi- aguas subterráneas a fin de mantener las
llones m3/mes de aguas residuales, de las características ecológicas de los humeda-
cuales el 90 % proviene de las actividades les” (Secretaría de la Convención Ramsar
domésticas e industriales (Programa de 2005), por lo que estas fuentes deberían
las Naciones Unidas para el Medio Am- considerarse cuando se caracterizan y de-
biente -PNUMA 2001). limitan, al igual que en los estudios de im-
pacto y planes de manejo ambiental, pues
Según el Estudio Nacional del Agua - ENA, por vía de aprovechamiento muchos de los
la mayor parte del sistema hídrico andino humedales pueden estar en riesgo.
se ha alterado debido al transporte de se-
dimentos y sustancias tóxicas, con gran En los ambientes acuáticos las alteraciones
incidencia de los corredores industria- fisicoquímicas condicionan el consumo de
les de Bogotá-Soacha, Medellín-Itagüí, agua para los humanos, pero no equivale a
Cali-Yumbo, Sogamoso-Duitama-Nobsa, la integridad biológica del ecosistema, es
Barranquilla-Soledad y Cartagena-Mamo- decir, no permite conservar la biodiver-
nal, afectando la calidad de las aguas en la sidad necesariamente. Las comunidades
cuenca Magdalena –Cauca (Ideam 2010). biológicas en sí mismas permiten conocer
la integridad biótica, pero para ello se re-
Se estima que casi el 74% del territorio quiere conocer la taxonomía y aspectos
nacional tiene potencialidad para explotar biológicos y ecológicos de al menos un

Balsa para extracción de oro en el río Putumayo. Foto: M. A. Morales-Betancourt. 177


X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

INTEGRIDAD BIÓTICA

D. Morales-B.

grupo. El Índice de Integridad Biótica (IIB) Parámetros fisicoquímicos tas acuáticas y toxicidad, por la presencia En la cuenca media del río Magdalena,
fue desarrollado para evaluar la degrada- Las descargas municipales son una de las de algas cianofíceas tóxicas. la calidad disminuye como consecuencia
ción de los ecosistemas acuáticos en Esta- principales fuentes de contaminación de de los aportes generados por las centros
dos Unidos. Se basa en comparar atributos las aguas superficiales de Colombia (Orga- En la cuenca Magdalena-Cauca conside- poblados de Barrancabermeja, Puerto
ecológicos de las comunidades de peces en- nización Panamericana de la Salud -OPS rada como de gran importancia socioe- Triunfo y Puerto Salgar y otros ríos tribu-
tre ambientes naturales semejantes (Karr y Organización Mundial de la Salud-OMS conómica para el país, los impactos son tarios como el Carare (Cimitarra), el Opón
1986) y su utilidad ha llevado a generar va- 1978, Ideam 2004). Los ríos Bogotá, Me- muy altos debido al poco tratamiento de (Simacota) el Minero (Borbur) y el Ne-
rios protocolos para la estandarización de dellín, Chicamocha, alto Cauca, Lebrija y las aguas. En el cauce principal del río la gro (Guaduas y Puerto Boyacá) (MAVDT,
métodos en diferentes regiones del mundo Chulo presentan un gran deterioro en la calidad varían de acuerdo al aporte de los 2010), sumado a los aportes del Cauca y
(Figueroa et al. 2005) y utilizan también calidad de sus aguas como consecuencia afluentes. Así en el alto Magdalena el OD otras descargas aguas abajo. De esta ma-
otros taxa (Karr 1991). Adaptaciones a de una intensa actividad social y econó- del río varía entre 5,9 mg/l y 6,9 mg/l, en nera la cuenca baja del Madalena presenta
este índice se han utilizado para medir mica (Ideam 2004). En el país el caudal de el Magdalena medio de 6,3 mg/l, 5,3 mg/l una calidad inferior.
el IIB en los llanos occidentales y ríos de aguas residuales generado por los centros y de 5,2 mg/ a l, 5 mg/l en el bajo Magdale-
montaña de Venezuela por medio de co- urbanos es de 67 m3/s, en donde Bogotá na. El río, debido a la constancia y nivel de En las zonas costeras los ecosistemas ce-
munidades de peces (Rodríguez-Olarte representa más del 15,3%, Antioquia el descargas, denota una baja capacidad de nagosos presentan modificaciones por ac-
y Taphorn 1995, Rodríguez-Olarte et al. 13%, Valle del Cauca el 9,87% estando los acción autodepuradora (MAVDT 2010). tividades antrópicas con repercusiones ne-
2006), macroinvertebrados en ríos del sur demás departamentos por debajo del 5% En la cuenca alta del río Cauca, el OD es de gativas. Estas incluyen los asentamientos
de Chile (Figueroa et al. 2005) y zooplanc- (MAVDT 2010). 6,5 mg/l, 180 km río abajo, esta disminuye humanos ubicados en zonas inundables
ton en áreas templadas (Vanessa et al. 1,5 mg/l, y posteriormente a 450 km as- o en las rondas del río, la construcción de
2002), por citar algunos ejemplos. La contaminación orgánica por adición de ciende a 3,5 mg/l, como consecuencia a los diques, drenajes, distritos de riego, vías,
fósforo y/o nitrógeno afecta principalmen- aportes recibidos (MAVDT 2010). desecación para actividades agrícolas o
Adicionalmente, existen diferentes tipos te a las cuencas y subcuencas y ríos como ganaderas y el vertimiento de centros ur-
de bioindicadores (individuos, poblaciones el Magdalena-Cauca, Guarapas, Suaza, Uno de los afluentes de mayor importancia banos mayores. Un ejemplo de esta situa-
o comunidades) que permiten evidenciar Páez, Neiva, Fortalecillas, Cabrera, Prado, en cuanto a su efecto contaminante es el ción, es la ciénaga de Tesca, la cual recibe el
el cambio de las condiciones ambientales Saldaña, Recio, Opia, Totaré, Gualí, Cimi- río Bogotá. Luego de su recorrido por Bo- 60% de las aguas residuales de Cartagena
dado que tienen una alta capacidad de res- tarra, Quinamayo, Palo, Amaime, Cerrito, gotá las concentraciones de DBO, DQO y incluyendo el complejo industrial y en ve-
puesta, la cual puede variar según el grado Guabas, Guadalajara, Mediacanoa, Tuluá, SST aumentan de manera drástica (Tabla rano la reducción de OD genera la mortan-
de sensibilidad, la posibilidad de medida Bugalagrande, La Miel y Chinchiná (MA- 1). Los aportes diarios por contaminantes dad masiva de peces (Escobar 2001 citado
o la forma de respuesta. Esta puede ser VDT 2010, MADS 2012). La materia orgá- a la salida de Bogotá son de 232,31 t/día en: Programa de las Naciones Unidas para
acumulando sustancias medibles en su nica generada por las actividades indus- de DBO, 710 t/día de DQO y 389,86 t/día el Medio Ambiente -PNUMA, 2001). Otro
organismos (acumuladores), aumentando triales en el 2008 fue de 639.765 t.año -1 de SST (MAVDT 2010). ejemplo es la ciénaga de Chucurí que pre-
drásticamente el número de la población (1,752 t/día), siendo las actividades de fa-
si se introducen en el medio (centinelas) o bricación de papel, cartón y productos de
si son nativos del sitio (explotadores), o al papel y elaboración de productos alimen-
verse afectados en su ciclo de vida (detec- ticios, bebidas, fabricación de sustancias Tabla 1. Contaminación en el río Bogotá por los afluentes de la ciudad de Bogotá. Fuente:
tores). Los bioindicadores son particula- y productos químicos las que mayor carga MAVDT (2010).
res para cada ecosistema y permiten moni- generaron (MAVDT 2010, MADS 2012).
torear las condiciones de un lugar siempre Este tipo de contaminación es reconocido
y cuando se conozcan las condiciones na- hoy como uno de los procesos más impor- Efecto de los afluentes contaminantes de la ciudad de Bogotá en el río Bogotá
turales previas del mismo o de un ambien- tantes de pérdida de los servicios ecosis- Parámetro Antes de Bogotá Después de Bogotá
te similar (Capó-Martí 2002). témicos (Rockström et al. 2009, MADS
2012), al producir eutrofización de las Demanda bioquímica de oxígeno - DBO 11 mg/l 97 mg/l
A continuación se documentan los dife- aguas, disminución del oxigeno disuelto- Demanda química de oxigeno - DQO 41 mg/l 291 mg/l
rentes componentes fisicoquímicos que OD, cambios drásticos en la acidez, malos
determinan la calidad del agua. olores, crecimiento incontrolado de plan- Sólidos suspendidos totales-SST 24 mg/l. 124 mg/l

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Contaminación química de Mavicure y el poblado de Chorrobocón,


La contaminación química impacta de también en algunos ambientes acuáticos
manera negativa tanto la biodiversidad de conexos, como los caños Espina, Mata Palo
los ecosistemas dulceacuícolas, marinos y y caño Piapoco, caño Tonina, lago Gente y
costeros, como la de los ambientes terres- caño San Joaquín. En Chorrobocón aguas
tres y el aire. Entre las principales causas arriba (punto de referencia o patrón), el
de este tipo de contaminación están los re- valor es menor a 1,2 µ g/l, tanto en los
siduos industriales, agrícolas y los genera- sedimentos como en la mezcla agua - só-
dos en las actividades domésticas (Agude- lidos suspendidos. Aguas abajo, cuando se
lo et al. 2011, Gutiérrez 2011, Gutiérrez et tiene un recorrido de 200 m fluviales, se
al. 2011a, Gutiérrez et al. 2011b, Gutiérrez detectaron en la mezcla agua-sedimento
et al. 2011c, Lasso et al. 2011, Ramírez- las mayores concentraciones de mercurio
Gil y Ajiaco-Martínez 2011). La contami- (8,7 µ g/l), lo que se corresponde con con-
nación de hidrocarburos ha sido sujeto centraciones en sedimentos de 0,89 mg/
de atención especial dado los efectos que kg (Rueda 2007). Hoy día la amenaza en el
tiene en los ecosistemas acuícolas, desde río Inírida es aún mayor desde la presencia
el proceso de exploración y explotación, de numerosas balsas mineras (Lasso com.
incluyendo derrames de crudo o vertido pers.) (Figura 3). Por otro lado Duque et al.
de residuos durante la navegación (Avella- (1997) reportó en la Amazonia, en el río
neda-Cusaría, 2004). También se incluye Taraira (afluente del río Apaporis), trazas
la contaminación por mercurio derivado de mercurio en las partes altas del río en la
de la minería (Trujillo et al. 2010). Serranía de Taraira.

En la Orinoquia, la contaminación por En relación con la presencia de metales pe-


mercurio a partir de estudios reportados, sados, en la cuenca media del río Bogotá, a
Figura 1. Orilla de la Ciénaga El Hobo (Bolívar, vertiente Caribe). Presenta afectación por denotan acumulación del metal aguas del la salida de Bogotá -a la altura de Girardot-
actividades humanas como la producción agropecuaria, siendo al mismo tiempo fuente de río Inírida en un tramo de aproximada- se registra una carga cercana a los 900 kg/
agua para la comunidad. Foto: D. Morales-B. mente 80 km de cauce, entre los rápidos día, siendo los principales metales, cromo

senta una concentración de alcalinidad en- En conclusión a nivel nacional, el 95% de


tre 18 y 20 ppm (CaCo3), mil veces por en- las aguas residuales domésticas y agríco-
cima del límite normal, evidencia el estado las, y el 85% de las industriales se vierten
anormal del ecosistema (MAVDT, 2010). sin tratamiento. Esto crea una reducción
del OD degradando los ecosistemas, la
Derivado de la contaminación de los cuer- fauna y la flora y aportando virus y bac-
pos de agua, está el problema en la cali- terias a través de las heces humanas lo
dad de agua para abastecimiento, dada la cual genera a su vez una alta mortalidad
presencia de compuestos tóxicos y pató- infantil, eventos de cólera en épocas de
genos (Figura 1 y 2). En 44 municipios de sequía, reducción de la productividad
11 departamentos, existe contaminación biológica, pérdida de la productividad de a b
fecal alta, que supera los 2.000 de colifor- las tierras aledañas por riego contamina-
mes/100 ml en NMP (números más proba- do y costos elevados en la potabilización Figura 2. a) Vertimientos domésticos sobre cuerpos de agua, Útica-Cundinamarca. b)
bles) (MAVDT 2010). del agua. Residuos sólidos en cuerpos de agua en Bolívar. Foto: D. Morales-B.

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(430 kg) y zinc (410 kg) (Ideam 2004). cianuro y amalgamación con mercurio,
Respecto al zinc en sedimentos, entre las los procesos pirometalúrgicos y la dispo-
corrientes más afectadas está el río Risa- sición de colas, generan residuos tóxicos
ralda (municipio de La Virginia) y el río que repercuten en el incremento de ries-
Negro (Puerto Salgar) (MAVDT 2010). gos asociados con la pérdida y transfor-
mación de la biodiversidad.
La Contraloría General de la República
(2010, 2012), reportó que dentro de los Los niveles de mercurio en aguas del com-
impactos ambientales negativos de la ac- plejo de humedales de la Depresión Mom-
tividad minera de carbón y oro, se encuen- posina alcanza niveles de 0,08 y 0,09 mg/l,
tran el aumento de procesos erosivos, la en los municipios de Barranco de Loba,
sedimentación de cuerpos de agua, la Hatillo y San Martín de Loba y en las cié-
afectación de la dinámica de las aguas su- nagas de El Sapo y Colombia, valores muy
perficiales y subterráneas, la emisión de superiores a los establecidos en el decreto
gases, el material particulado, el ruido, la 1594 de 1984 como admisibles para mer-
generación de escombros y la contamina- curio en agua (0,002 mg/l) y mercurio en
ción del suelo. También se incluye el hun- sedimentos (0,0001 mg/kg). Este último
a dimiento del terreno y el movimiento del es superado en algunos sectores mineros
macizo rocoso durante la etapa de explo- del bajo Cauca donde se reportan valores
tación del carbón. En la actividad aurífera de hasta 0,25 mg/kg (Silva et al. 2010) (Fi-
los procesos de cloración, lixiviación por gura 4).

Figura 3. El río Inírida ha sido alterado por el aumento de balsas mineras que incrementan
la sedimentación y cambian las características físicoquímicas del agua por la extracción de
oro. a) El río años atrás antes de las balsas mineras (febrero 2008). Foto: C. A. Lasso. b) El
color del agua se torna café dado el incremento de los sedimentos por la actividad minera
(diciembre 2012). Foto: M. A. Morales-Betancourt. Figura 4. Extracción de oro, río La Miel, cuenca Magdalena-Cauca. Foto: G. Urrea.

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En esta misma región, se observan niveles En relación con el conflicto armado en el


elevados de mercurio en peces de consu- país y los derrames de petróleo, las con-
mo humano, con concentraciones en sus secuencias sobre la biodiversidad no han
tejidos que varían de 0,02 a 2,67 mg/g. sido evaluadas en detalle. Sin embargo,
Las especies de las que se poseen regis- los efectos contaminantes son alarman-
tros de niveles de mercurio en sus tejidos tes. Desde 1986 a 1991 se registraron más
incluyen: comelón (Hoplias malabaricus), de 1000 voladuras a los oleoductos del
doncella (Ageneiosus pardalis), dorada país por parte de los grupos guerrilleros,
(Brycon moorei), blanquillo (Sorubim cus- arrojando cerca de 2 millones de barri-
picaudus), mojarra (Caquetaia kraussii) vie- les de crudo a los ecosistemas naturales
jito (Cyphocharax magdalenae) y bocachico y aunque Ecopetrol “limpió” en el mismo
(Prochilodus magdalenae) (Galiano-Sedano periodo cerca de 2000 km de ríos y 1516
1976, Gómez et al. 1995, Silva et al. 2010). ha de terrenos afectados, los efectos sobre
Estos mismos estudios, reportan la pre- la fauna y la flora han sido devastadores
sencia de cianuro en el agua de la Depre- (Bernal 2000). Por otra parte, el impacto
sión Momposina en niveles superiores de las actividades ilícitas de producción de
a los admisibles para la flora y la fauna drogas sobre los suelos y fuentes de agua
de las áreas selváticas del país, no ha sido
(0,05 mg/l), registrando valores de has-
todavía cuantificado, pero es evidente-
ta 0,12 mg/l, en las ciénagas de El Sapo
mente preocupante.
y Colombia. La minería en Caucasia (An-
tioquia) en el año de 1998 generó aportes
en mercurio metálico de 270 kg/día y de Plaguicidas Figura 5. En la baja Guajira se realizan fumigaciones con avioneta sobre plantaciones jun-
Los agroquímicos son un problema ge- to al río, la cercanía al cuerpo de agua junto con la brisa aumentan la entrada directa de
9553 t/día en sedimentos (Pulido1985,
neralizado en la cuenca del Magdalena- plaguicidas al cuerpo de agua. Foto: D. Morales-B.
Universidad de Antioquia 1988 citado en:
Cauca y según Inderena (citado por Col-
Gutiérrez et al. 2011).
ciencias 1989), se vertían 3,6 millones de
gal.año -1 de plaguicidas líquidos y 15.750
Hay cerca de 1.819.999 ha de áreas protegi- godón, caña de azúcar, flores, papa, coca que somos uno de los países que más uti-
t/año -1 de formulaciones sólidas. La zona
das con contaminación potencial de hidro- y amapola, los cuales han afectado princi- lizan pesticidas con aplicación de 15,3
bananera del Magdalena en 1990, apor-
carburos por ser áreas donde actualmente taba 198.000 gal/año -1 y 340 t/año -1 de palmente las cuencas de los ríos Magdale- kilogramos de químicos por hectárea cul-
se desarrollan actividades de extracción. plaguicidas al delta (Ministerio de Medio na y Cauca, así como las ciénagas de Zapa- tivada, y comparativamente Perú lo hace
Por otro lado, respecto a la contamina- Ambiente -MMA 1996 a, b, c). El algodón, tosa y Grande de Santa Marta; la cuenca con 2,4 kg por ha, México con 4,5 y Chile
ción del suelo, no existen informes actual- el arroz, la papa, las flores, y el sorgo, uti- alta y media del río Meta, las cuencas de con 10,7.
mente que consoliden y cuantifiquen los lizan el 85% de los insecticidas aplicados. los ríos Saldaña y Coello; la cuenca baja y
impactos de las actividades productivas El arroz, los pastos, el algodón y la caña de media del río Cesar; humedales del alti- Sedimentación
agropecuarias e industriales extractivas azúcar el 78% de los herbicidas, y la papa, plano cundiboyacense y cuerpos de agua La transformación por deforestación del
sobre los suelos del país. Así, para el tema el arroz, el banano, las flores y las hor- del Amazonas (Benavides 2006 citado en bosque de galería ha contribuido a la deses-
de gestión de sitios contaminados, aún no talizas el 87% de los fungicidas, que por Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sos- tabilización y erosión de suelos en todas las
se han evaluado en el país los impactos di- escorrentía pasan a los cuerpos de agua tenible -MADS 2012). Así por ejemplo, cuencas. En la cuenca del Magdalena-Cauca
rectos en suelos como consecuencia de las (ICA 1990, MAVDT 1996b, Escobar 2004) en 1990 la importación de herbicidas, la transformación ha generado cambios en
actividades mineras. En este sentido, los (Figura 5). insecticidas y fungicidas en el país sumó la hidrodinámica del río (Galvis-Galindo et
estudios se han centrado en la descarga US$ 33,6 millones, mientras que para al. 2011, Gutiérrez et al. 2011). En 2006 se
a aguas superficiales, por considerarse de El uso de plaguicidas es parte integral del 1999 fue de US$ 80 millones, es decir, ha estableció que el 42% de los bosques habían
alto riesgo este medio de transporte del proceso de producción de cultivos como el aumentado en un 237% (Vélez 2002). A sido talados en las tres décadas anteriores,
contaminante (MADS, 2012). banano, palma africana, pastos, arroz, al- 2013, las estadísticas permiten afirmar es decir a una tasa del 1,9% anual siendo

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D. Morales-B.

superior a las del promedio en Latinoamé- so en los valores netos de erosión que han manga, El Cerrito (Valle), Manizales, Ita- Contaminación atmosférica
rica y el mundo (Ideam 2010b). sido altos y continuos en ríos como el Páez güí, Cúcuta, Villavicencio, Bello e Ibagué. La contaminación atmosférica forma
y el Yaguará en el alto Magdalena; Carare, parte de la falsa percepción, de que no
El río Magdalena, a la altura de Calamar, Opón y Sogamoso en el Magdalena medio En la cuenca del Pacífico, toda la región tiene efectos significativos directos so-
transporte 133 millones t.año-1 de sedi- y el río Cauca (Universidad EAFIT 2006). presenta alto grado de contaminación cau- bre la biodiversidad, sumado a que no se
mento, estimándose para la cuenca una sado principalmente por desechos domés- han realizado evaluaciones específicas al
tasa de erosión de 330 t.ha.año-1. El bajo Aguas residuales ticos, industriales, oleosos, agroquímicos, respecto. Esta contaminación se produce
Magdalena, presenta una deforestación El Ideam (2010) estimó la carga orgánica descargas de los ríos y basuras (Figura 6). principalmente en las áreas metropolita-
del 75% (180.000 km), en Bocas de Ceniza, vertida a los sistemas hídricos en 729.300 Los vertimientos domésticos no están su- nas industrializadas, localizadas en los
realiza un aporte de 250 millones t.año-1 t.año -1, es decir, 2026 t. por día, de las jetos a tratamiento y son vertidos directa- corredores industriales. Se estima que en
(Corporación Autónoma Regional del Mag- cuales el 65% correspondía al sector do- mente en las aguas costeras o a través de Colombia se vierten a la atmósfera algo
dalena -Corpamag 1995). Así mismo, se ha méstico y 29% al sector industrial. El 73% los ríos. Las zonas más afectadas resultan más de 4 millones de t.año -1 de contami-
calculado que las remociones en masa equi- de la carga de DBO la aportan 56 munici- ser las adyacentes a las ciudades o centros nantes atmosféricos, de los cuales el 60%
valen a 1.812 millones de t.año-1 de suelo, pios que se concentran en ríos receptores urbanos más poblados y con mayor nivel provienen de fuentes móviles (2.477.400
lo cual afecta la navegabilidad en algunos de nueve áreas metropolitanas del país y de desarrollo como lo son Buenaventura y t.año -1) y un 39,7% restante, de fuentes fi-
tramos del río y contribuye a la degradación entre Bogotá, Medellín, Cartagena, Cali, Tumaco (Garay 2001). jas (1.634.233 t.año -1) (Cháves y Santama-
de ecosistemas naturales de importancia Barranquilla y Miranda (Cauca), aportan ría 2006). Por otra parte, el consumo del
biológica, como las ciénagas, áreas de man- el 36% del total; le siguen Palmira, Bucara- En el Amazonas, el Instituto Sinchi país de sustancias agotadoras de la capa de
glar y arrecifes coralinos (Corpamag 1995, (2007), reporta dos casos de estudio sobre ozono (CFCs, HCFCs, Halones, Tetracloru-
Corporación Autónoma Regional del Río aguas residuales procedentes de poblados. ro de carbono, Metil cloroformo y Bromu-
Grande de la Magdalena -Cormagdalena El primero corresponde a la Quebrada ro de metilo), muestran un aumento con-
2000, MAVDT 2010). San Antonio. Esta quebrada está ubicada siderable, pasando de 998 t.año -1 en 1999
en la frontera entre Colombia y Brasil. La a 2788,92 t.año -1 en 2009 (MAVDT 2010).
A su vez, el Programa de las Naciones Uni- valoración realizada entre los años 1992 y
das para el Desarrollo -PNUD a través de 1998 mostró un caudal muy bajo, que reci- Índice de calidad de agua
la Comisión Oceanográfica Interguber- bió aportes de aguas residuales domésticas El Índice de Calidad del Agua Marina para
namental -IOC y la Subcomisión Regio- y del matadero municipal, sin ningún tipo la Preservación de Flora y Fauna (ICAM-
nal para el Caribe y Regiones Adyacentes de tratamiento. Es importante mencionar PFF), es el conjunto de características fí-
-IOCARIBE (1994), sobre la base del área que la mayoría de los canales acuáticos de sicas, químicas y microbiológicas de las
de drenaje de la cuenca del río Magdalena- la ciudad de Leticia están en las mismas áreas donde se protege el hábitat de una
Cauca y una tasa de erosión de la cuenca de condiciones de deterioro ya que la ciudad especie o una comunidad de flora o fauna,
200 t/km2/año, calcula que esta le aporta al los utiliza como diluyentes de aguas resi- así como las formaciones naturales de in-
Caribe en sedimentos 235 x 106 t.año-1, en duales además de basureros. terés científico y paisajístico. Este ha mos-
sólidos suspendidos totales (SST) 3,2 x 108 trado un descenso desde el 2001 hacia el
t.año-1 , en nitrógeno total 3,4 x 108 t.año-1, La segunda es la cuenca hídrica del río Ha- 2008, con un claro patrón estacional don-
en fósforo total 6,9 x 104 t.año-1 , que gene- cha afluente del río Ortegüaza, el cual es de predominan los valores bajos en época
ran una demanda bioquímica de oxígeno el principal abastecimiento de la ciudad de lluviosa especialmente en aguas estuari-
(DBO5) de 2,8 x 105 t.año-1. Florencia es el río Hacha. El río Hacha reci- nas influenciadas por una variación alta
be dos tributarios, las quebradas La Perdiz de los datos en esa temporada (Invemar
Se estableció que en 1996 alrededor del y El Dedo. La primera recibe una parte de 2009).
68% de la cuenca Magdalena-Cauca esta- las aguas del alcantarillado de la ciudad,
ba experimentando tasas altas de erosión mientras que El Dedo recibe aguas resi- En el 2001, el ICAMPFF mostró que el
desde la década de 1990, lo que ha genera- duales de la ciudadela Siglo XXI, por lo que 26,7% de las 285 estaciones monitoreadas
do a su vez el incremento en el transporte Figura 6. Canal desagüe aguas negras de presentan un grado alto de alteración por (51 estaciones), estuvieron dentro de la
de sedimentos y en consecuencia el ascen- una empresa pecuaria,. Fotos: C. A. Lasso. contaminación de tipo orgánico. calificación mala o inadecuada, indicando

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D. Morales-B.

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X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

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190 191
F. Trujillo
7. AMENAZAS Y VULNERABILIDAD
Diana Morales-B. y Carlos A. Lasso

A escala del paisaje, se ha observado que las definitiva. En muchos casos las amenazas
especies responden de manera distinta a la tienen dimensiones que sobrepasan en
pérdida de la cobertura. Así, mientras las una sola acción el umbral de cambio. Esto
aves se ven afectadas principalmente por la ocurre cuando se convierten en la causa
pérdida de humedales, las tortugas de agua directa que destruye por completo un eco-
dulce, presentan un efecto más drástico sistema, pero en otros casos estas amena-
tras la pérdida de cobertura vegetal que zas actúan generando sinergias, hasta que
rodea el humedal (Quesnell et al. 2013). logran en muchas ocasiones traspasar el
La conectividad biótica entre humedales punto de quiebre (MADT 2012) o lo que se
sobrepasa en muchos casos la conexión hi- denomina hoy día el umbral de resiliencia.
drológica (Amezaga et al. 2002) y la aproxi-
mación tradicional de conservar solo algu- El desarrollo sostenible que promueve la
Constitución de Colombia (1991) y que es
nos humedales grandes (Sundar y Kittur,
transversal en las diferentes políticas y
2013), no necesariamente asegura la con-
planes nacionales, brinda una base jurídica
servación de especies, ya que contrario a lo
que permite promover la Adaptación basa-
que se creía, algunas especies solo se en-
da en Ecosistemas (AbE). Aunque este en-
cuentran en humedales pequeños (Snod- foque busca reducir la vulnerabilidad de las
grass et al. 2000), lo que hace necesario un personas debido a los efectos de cambio cli-
enfoque de conservación de mosaicos de mático, sus estrategias se dirigen a conser-
humedales en el paisaje (Gibbs 2000). var, restaurar y gestionar de manera soste-
nible los ecosistemas (GIZ 2012), con el fin
Las amenazas a los humedales se relacio- de mantener el buen funcionamiento de las
nan con las alteraciones que perturban o mismos, por lo que aporta a la conservación
afectan las dinámicas y procesos natura- de las estructuras y funciones de los ecosis-
les en su interior y alrededores, lo que re- temas de humedal y su biodiversidad.
percute en la capacidad de adaptación del
sistema y que hace que sea cada vez más La diversidad biótica es un factor funda-
vulnerable frente a una transformación mental para el mantenimiento tanto de la

Monocultivos en el Casanare. Foto: F. Trujillo. 193


X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

AMENAZAS Y VULNERABILIDAD

F. Trujillo

estructura como de las funciones en estos Estas causas se denominan en la Política 7.1 Deforestación y cambio en la país se hace de acuerdo a las normas y 39%
ecosistemas. La pérdida de la diversidad Nacional para la Gestión Integral de la cobertura vegetal de las áreas de cultivos ilícitos correspon-
está relacionada con las causas de la alte- Biodiversidad y sus Servicios Ecosisté- La deforestación incrementa la velocidad den a áreas de deforestación (Figura 2).
ración de hábitat, entre las que se encuen- micos- PNGIBSE, motores de transfor- de la escorrentía y la carga de sedimentos, En 2012 se identificaron nuevas áreas de
tran la deforestación (Figura 1), cambio mación y pérdida de la diversidad. Desde afecta la calidad y cantidad de agua y dis- deforestación en la región del Pacífico en
en la cobertura vegetal, la fragmentación esta perspectiva, la interacción con otros minuye la oferta de hábitat y recursos para los departamento del Valle, Nariño y An-
por construcción de represas, diques o em- motores como el cambio climático y las las especies. El MAVDT y el Ideam (2013) tioquia y se mantuvieron los procesos en
balses, la alteración de caudales (Figura perturbaciones naturales (p. e. movimien- determinaron que la tasa deforestación el norte de la Amazonia y el piedemon-
2), la contaminación, la desecación de los tos telúricos y erupciones volcánicas), promedio anual del país en el periodo te Amazonas-Orinoco (MADS e Ideam
humedales (Figura 3), la introducción de disminuyen la resiliencia del sistema y 1990-2010 fue de 310.349 hectáreas, para 20131).
especies, la disminución de la variabili- aumentan su vulnerabilidad, afectando el un total de 6’206.000 hectáreas (5,4% de
dad genética, el incremento en la densidad bienestar y supervivencia de las personas la superficie del país), siendo las áreas del El proceso histórico de pérdida de cober-
poblacional humana (Mojica et al. 2012, (MADS 2012), lo que justifica la necesidad piedemonte amazónico y los Andes, las tura vegetal ha sido drástico. Entre 1930-
Bermúdez-Romero et al. 2010, Trujillo et de un enfoque de Adaptación basado en más afectadas (Figura 1).
al. 2013, Garzón y Gutiérrez, 2013) y la Ecosistemas (AbE) (GIZ 2012).
cacería o el aprovechamiento insostenible 1 Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sos-
En los últimos años, entre 2005 y 2010, tenible - MADS e Ideam. 2013. Defores-
que supera la tasa de reproducción de las A continuación se expone de manera su- el 56% de ese territorio deforestado se tación. Noticias: Bogotá, 22 de marzo
especies (Rodríguez-Maecha et al. 2006 cinta las causas más importantes de la convirtió en pastos y el 10% se utilizó en de 2013. Disponible en: http://www.mi-
Morales-Betancourt et al. 2012, Morales- pérdida de biodiversidad y su relación con agricultura. A esta deforestación se suma nambiente.gov.co/contenido/contenido.
Betancourt y Lasso 2013). los humedales. que el 58% de la extracción de madera del aspx?catID=1356&conID=8778

Figura 2. Laguna de Fúquene (Boyacá), la reducción de su espejo de agua ha sido consecuen-


cia de procesos de desecación y el uso agrícola intensivo a su alrededor. Ha perdido su conec-
Figura 1. Deforestación y quemas para la agricultura (Córdoba). Foto: D. Morales-B. tividad con las lagunas de Cucunuba y Palacio. Foto: D. Morales-B.

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AMENAZAS Y VULNERABILIDAD

F. Trujillo

1980 la deforestación acabó con más del dependencia de los combustibles fósiles en den ir desde el consumo doméstico hasta dejando un 45% del mercurio en los cuer-
40% de los bosques del piedemonte. De estas áreas. El Instituto tiene proyectos en el industrial o agropecuario. En el Orinoco pos de agua, donde se transforma en metil
continuar con ese ritmo, las proyecciones los municipios de Nuquí (Chocó), Ciénaga la transformación de los ecosistemas por el mercurio (MeHg) por biodegradación, el
indican en cuarenta años su desaparición. (Magdalena) y Nueva Granada (Magdale- uso para cultivos conllevan un cambio de cual es aún más toxico; el 55% restante
Caso similar ocurrió con el bosque de vega, na), y se ha identificado a otros municipios cobertura y de drenaje del suelo, pero tam- se incorpora en el aire como etil mercurio
entre 1964-1991 en donde se remplazó de la Zona No Interconectada con poten- bién a una mayor presión sobre el agua. En (C2H5Hg+) el cual puede precipitarse con la
44.110 ha por cultivos. Estas áreas de de- cial son Caquetá, Cauca, Vaupés y Chocó; 2008 en Meta y Casanare el cultivo de pal- lluvia manteniéndose latente hasta por 24
forestación por extensión de la frontera los cuales son financiados por el Progra- ma cubría 121.727 ha, estimando que una meses. El metil mercurio representa gran
agrícola se ubican en el área Villavicencio- ma de Energía Limpia para Colombia de hectárea de palma africana requiere en problema para la vida silvestre, ya que se
Yopal y Villavicencio-Puerto Gaitán. Entre USAid La información sobre el Programa agua 52.052 l/día, se debieron utilizar 2,3 bioacumula, ingresa a la cadena trófica por
2008 y 2009, la deforestación por cultivos de Energía Limpia para Colombia puede billones de litros. A esto habría que sumar- los detritívoros, llegando hasta carnívoros
ilícitos llevada a cabo en el área Meta- Gua- consultarse en el sitio web del programa le los 3.000 l que requiere la producción de como peces y mamíferos acuáticos. Debi-
viare, aumentó (contrario al resto del país), http://www.ccep.co. 1kg de arroz y 16.000 l para 1 kg de car- do a las migraciones que presentan estos
en aproximadamente 230 ha afectando ne, otras de las actividades presentes en la organismos el impacto de la minería de
principalmente los parques nacionales Sin embargo, pese a los beneficios ambien- zona. Para el 2009 en el departamento del oro se extiende cientos de kilómetros, más
naturales Nukak y Sierra de La Macarena tales que presenta esta fuente de energía, Meta se destinaron más de 4 millones de aún cuando se establece una comercializa-
(Ramírez-Gil y Ajiaco-Martínez 2011). la creación de represas con este fin genera hectáreas al uso agropecuario (Ramírez- ción de peces en otras ciudades, se trasloa
al mismo tiempo una alteración significa- Gil y Ajiaco-Martínez 2011) mientras que el mercurio a otras áreas geográficas.
Los efectos de la deforestación repercuten tiva en los pulsos ecológicos a los que las en otras zonas del país se modifican los
de diferentes formas en los ecosistemas especies están habituadas, modifican las ríos para evitar desbordamiento (Figura 3). De acuerdo a la OMS2, el metil mercurio
de agua dulce, básicamente en el aumento condiciones físico-químicas de las aguas afecta el desarrollo del feto en madres que
de erosión, sedimentación y alteración en (temperatura, sedimentos, nutrientes, 7.3 Contaminación consumen frecuentemente pescados o ma-
el caudal, así como en distintos procesos etc.) e impiden las migraciones necesarias En el capítulo anterior se abordaron los riscos contaminados, genera daños a nivel
ecológicos. Por ejemplo, en el Pacífico, la para la reproducción de varias especies problemas de la contaminación, entre cerebral y el sistema nervioso teniendo
explotación del arracacho (Montrichardia de peces, muchas de ellas de importancia ellos la minería de oro y la contaminación consecuencias negativas sobre el desarro-
arborenscens) afectó al bocachico (Prochilo- para el autoconsumo o comercialización por mercurio. Ha esto hay que sumarle los llo del pensamiento, la memoria, la capa-
dus magdalenae) ya que esta planta acuática (pesca de artesanal o comercial). agroquímicos, desechos industriales y los cidad de concentración, las aptitudes mo-
le sirve de hábitat (Gutiérrez et al. 2011). vertimientos de las aguas sin tratar de los toras y visuales. Asimismo las personas
Tal fue el caso en la cuenca del Sinú y la centros poblados. adultas que de manera frecuente ingieran
7.2 Alteración del caudal construcción de Urrá I en Córdoba, don- alimentos contaminados presentarán un
Colombia produce la mayor parte de su de la represa dividió el sistema en dos, Ampliando brevemente el tema del mer- efecto de bioacumulación y con ello la ge-
energía eléctrica (68%) mediante centra- dejando la parte alta y los tributarios curio, Trujillo et al. (2010) determinaron neración de efectos sobre su salud.
les hidroeléctricas y microcentrales, que principales aislados del valle y las ciéna- en cuatro fuentes hídricas del Orinoco,
generan poca contaminación y posicio- gas, restringiendo así la distribución de contaminación por mercurio de hasta 7.4 Desecación
nan al país en el puesto número cinco en las especies. La modificación del caudal 1,30μg/g en el tejido muscular de peces La desecación en si misma o las activida-
Competitividad Mundial de Energía según además reduce la sedimentación, afecta provenientes cuatro ríos del área del Ori- des que condujeron a la desecación de los
el Instituto Choiseul (2012). Sólo durante la salinidad y conductividad de las ciéna- noco, sobrepasando los valores de riesgo cuerpos de agua en Colombia data de va-
el 2012 se presentaron 27 proyectos hi- gas, dejándolos en niveles inferiores a los para la salud humana determinados por la rios siglos atrás, como se ha documentado
droeléctricos nuevos a las autoridades am- históricos incluso sobre los registrados en Organización Mundial de la Salud (mayo- para el caso de sistema lagunar de Fúque-
bientales. Adicionalmente el Instituto de aguas bajas (Invemar 2004 citado en Gu- res a 0,50μg/g) y por ende también a las ne, Cucunuba y Palacios (Franco y Andra-
Planificación y Promoción de Soluciones tiérrez 2011). especies silvestres. La incorporación de
Energéticas para las Zonas No Interconec- mercurio a los ríos por la minería artesa-
tadas (IPSE), promueve la construcción y La alteración del caudal también se gene- nal de oro lleva más de cuatro siglos, uti- 2 Nota descriptiva No. 361 de la OMS, sep-
activación de microcentrales hidroeléctri- ra por el aumento significativo del uso del liza el proceso de amalgamación con mer- tiembre 2013 disponible en: http://www.
cas, con el fin de ofrecer alternativas a la agua por diferentes actividades, que pue- curio metálico (Hgo) para su extracción, who.int/mediacentre/factsheets/fs361/es/

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AMENAZAS Y VULNERABILIDAD

F. Trujillo

ganismos, plantas terrestres y acuáticas, comuni­dades y al volverse abundantes,


invertebrados, anfibios, reptiles, peces, modifican la estructura de los hábitats.
aves y mamíferos (Lachner et al. 1970, Fe- Otras especies son tóxicas, y constituyen
instein 2004, Simberloff et al 2013). Tales reservorio de parásitos o vectores de pató-
acciones pueden dar como resultado in- genos, producen hibridación con especies
vasiones biológicas con impactos a priori o variedades afines y depredan organis-
casi que impredecibles, lo que ha traído mos autóctonos, alterando la red trófica
consigo que esta suma de acciones tenga local.
como consecuencia la pérdida de 15 de las
24 funciones ecosistémicas que le son na- Por ejemplo, las plantas invasoras alteran
turales a los humedales. Por tal razón es la disponibilidad de nutrientes, trastor-
oportuno preguntarse: ¿sigue siendo vá- nan los servicios de polinización, provo-
lida la reiterada costumbre de introducir, can extinción de especies autóctonas, se
trasplantar, reintroducir y hacer repobla- convierten en ingenieros de ecosistemas
mientos en aguas naturales y artificiales, al alterar los flujos de energía y nutrientes,
bien con especies exóticas o nativas tras- así como los factores físicos en hábitats y
plantadas e híbridos? También en el fu- ecosistemas. Respecto a las comunidades
turo inmediato, será necesario evaluar el ben­tónicas, estas pueden ser afectadas de
riesgo de incorporar voluntaria o involun- dos maneras: son depredadas y pierden si-
tariamente en los ecosistemas naturales, tios de anidación una vez que las especies
organismos vivos modificados -OVM-. Es exó­ticas acaban con las macrófitas, sin
por ello que a continuación se desarrollan contar los efectos de la eutrofización sobre
Figura 3. Alteración del cauce para evitar desborde natural (Útica, Cundinamarca). Foto: argumentos para responder a la pregun- el resto de la comunidad. Pueden causar
D. Morales-B. ta citada y se exponen las razones por las congestión en las vías navegables, daños
cuales las especies introducidas, trasplan- a los bosques, cosechas e infraestructuras
tadas e invasoras son o no de utilidad para (edificios, puertos, canales navegables), así
de 2007) (Figura 1). Otros procesos son Magdalena que incluye obras de encauza- la identificación, caracterización y estable- como en zonas urbanas.
más recientes, como el de las ciénagas del miento y dragado en 256 km con un valor cimiento de límites en humedales.
Atrato: Panezo, Chicaravia, La Redonda, que asciende a 2.17 billones de pesos, me- Frente a todas estas consecuencias los
Bellavista, y en estado avanzado Vernal, diante el documento CONPES 3758 firma- Las evaluaciones sobre las especies intro- costos de prevenir, controlar y/o erradicar
ya con un 80% de plantas acuáticas enrai- do en el 2013, por citar algunos ejemplos. ducidas, luego convertidas en invasoras, las especies invasoras, así como los daños
zadas cubriéndola y Tebada con un 90% de incluida la del MEA (Hassan et al. 2005), ambientales y económicos, son muy im-
arracachales (Montrichardia arborenscens) 7.5 Especies introducidas, ponen de manifiesto que ocurren repercu- portantes. Pero los costos inherentes al
(Gutiérrez et al. 2011). trasplantadas e invasoras en los siones en todos los ecosistemas, y que las control o manejo, aunque inferiores a los
humedales invasiones biológicas –también denomi- costos que supone que la especie invasora
Adicionalmente, la fragmentación a través nada: “contaminación biológica”-, cons- continúe provocando daños, son a menudo
de diques y represas que evitan el desborde Francisco de Paula Gutiérrez tituyen un problema que se agrava como elevados y en la mayoría de los eventos no
natural, cortando la conectividad lateral, consecuencia de las crecientes actividades asumidos. Esos costos podrían evitarse o
también aportan de manera indirecta a la A escala global según el Millennium Ecosys- comerciales, afectando negativamente a minimizarse mediante decisiones que con-
desecación de varios humedales. Este es el tem Assessment (Hassan et al. 2005), los la biodiversidad, pues compiten con otros lleven a prevenir y detener la introducción
caso del embalse de Salvajina que regula el humedales enfrentan además de la de- organismos y generan ensamblajes que de esas especies en una fase temprana.
río Cauca (CVC 2009); los jarillones esta- gradación físico-biótica, la alteración de potencialmente las favorecen. De hecho,
blecidos a lo largo del río Bogotá que evitan su conectividad hidráulica, una baja en las especies invasoras en su mayoría son Para tener una imagen de lo que signifi-
el desborde natural (Díaz-Espinosa et al. la productividad y la introducción de es- territorialistas o tienen efecto fundador, ca las introducciones a escala global, Pi-
2012) y el proyecto de navegabilidad del río pecies a nivel de todos las taxas: microor- son agresivas, alteran la estructura de las mentel et al. (2004), estimaron que anual-

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AMENAZAS Y VULNERABILIDAD

F. Trujillo

mente se invierten US$ 420.000 millones como la rana toro (Lithobates catesbeianus)
de dólares en su control. Son la segunda debido su canto particular, ha sido intro-
causa de pérdida de la biodiversidad, y se ducida en Colombia en los años 80 y sus po-
han convertido en un problema serio que blaciones asilvestradas han ocupado am-
crece cada vez más porque no todos los pliamente los sistemas acuáticos (Urbina
países poseen los recursos necesarios para et al. 2012) (Acosta com. pers.) (Figura 4).
direccionarlos en este sentido; siendo la
única solución convivir con la situación Los efectos nocivos de las especies intro-
generada (Harrison y Stiassny 1999, Hop- ducidas e invasoras, especialmente en los
kins 2001, Simberloff et al. 2013). medios insulares de reconocida fragilidad
ecológica, son bien conocidas: aves mari-
Así, la introducción de especies ha estado nas extintas por ratas o carnívoros; plan-
asociada en un 54% con la extinción de tas endémicas y comunidades vegetales
la fauna acuática nativa mundial (Harri- afectadas por herbívoros, fenómenos irre-
son y Stiassny 1999) y en un 70% para el versibles de erosión desencadenados por
caso de los peces de Norteamérica (Lassuy conejos o ungulados, introgresión genética
2002), en un 60% para el caso de México o difusión de enfermedades. Igual ocurre
y algunos países africanos. Como ejem- en los ecosistemas acuáticos o en ecosiste-
plos citables, están lo ocurrido en el lago mas alterados y los ejemplos descritos en Figura 4. Rana toro (Lithobates catesbeianus). Foto: F. Castro.
Tanganika, compartido por cuatro paí- la literatura científica son numerosos, al
ses (Burundi, República Democrática del punto de estimarse que cada país puede
Congo, Zambia, y Tanzania), en donde se tener entre 102 y 104 especies introduci- promiso asumido en la Convención sobre Colombia a través de múltiples diagnósti-
extinguieron 200 especies ícticas endé- das, calculando que pueden ser 100.000 Diversidad Biológica al expresar en el cos ha identificado 298 especies entre las
micas; en el lago Malawi (Mozambique, las especies introducidas a escala global y Artículo 80 que cada País Parte: Literal g) introducidas (exóticas) y las trasplanta-
Malaui y Tanzania) 300 especies y en el 100 las invasoras más peligrosas De ahí, “Establecerá o mantendrá medios para re- das; 43 especies de flora consideradas de
lago Victoria (Uganda, Tanzania y Kenia), que siendo el control la herramienta pos- gular, administrar o controlar los riesgos alto riesgo de invasión y 255 especies de
220 especies (Contreras-Balderas 1999, terior a la introducción, no se deben tener derivados de la utilización y la liberación
Contreras-Balderas 2002, Simberloff et consideraciones que generen excepción a la animales, entre las que sobresalen 129 es-
de organismos vivos modificados como re- pecies de peces, 52 aves, 25 mamíferos, 20
al. 2013), todo a causa de introducciones regla. Así, el análisis caso a caso debe ser sultado de la biotecnología que es probable
que no estuvieron precedidas de análisis, previo a cualquier decisión de permitir in- reptiles, 17 artrópodos, cinco crustáceos,
tengan repercusiones ambientales adver-
todas con el objetivo de favorecer la pro- troducciones, trasplantes, repoblaciones cuatro anfibios y tres moluscos (Gutiérrez
sas que puedan afectar a la conservación y
ducción pesquera, con la idea equivocada con especies exóticas o nativas y ante lo 2006, Baptiste et al. 2010, Gutiérrez et al.
a la utilización sostenible de la diversidad
de que lo nativo aunque diverso, no gene- cual lo económico debe pasar a un segundo 2012). En el 2012, se priorizaron cuarenta
biológica, teniendo también en cuenta los
raba biomasa aprovechable. plano, pues las evidencias muestran que especies para aplicar el Protocolo de Ries-
riesgos para la salud humana”; Literal h)
los pasivos ambientales generados son de go establecido para Colombia, abordando
“Impedirá que se introduzcan, controlará o
La introducción se hace con diferentes ra- difícil remediación y con costos aún no cal- tres especies de moluscos (dos familias),
erradicará las especies exóticas que amenacen
zones. En el caso de los anfibios se resalta culados, dada la complejidad de sus impac- cuatro crustáceos (tres familias), 29 es-
a ecosistemas, hábitats o especies”. También
el registro en condiciones ex situ (avistada tos que a veces pasan de manera impercep- pecies de peces (11 familias), un anfibio,
en tiendas de mascotas desde el 2010 en tible por mucho tiempo, en especial en los las Metas Aichi para el 2020 proponen
algo similar “Meta 9: Se habrán identificado dos reptiles (dos familias) y una especie
Bogotá), de dos especies alóctonas que in- ecosistemas acuáticos (Welcomme 1981,
y priorizado las especies exóticas invasoras y de ave. Las especies trasplantadas fue-
cluyen la rana africana Xenopus laevis cuya Moyle y Leidy 1992, Allan y Flecker 1993).
potencial dispersión accidental podría vías de introducción, se habrán controlado o ron siete (un crustáceo, cinco peces y un
afectar la fauna acuática de los humedales Los riesgos que supone la introducción de erradicado las especies prioritarias, y se ha- reptil), y como resultado todas fueron ca-
junto con la salamandra acuática de origen una especie exótica o transplantada son brán establecido medidas para gestionar las tegorizadas de alto riesgo según las califi-
centroamericano, Ambystoma mexicanum. inaceptables y debe considerarse positi- vías de introducción a fin de evitar su intro- caciones aplicadas (Gutiérrez et al. 2012)
Por otro lado, una de las especies, conocida vo erradicarlas, además que es un com- ducción y establecimiento”. (Figura 5).

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X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

AMENAZAS Y VULNERABILIDAD

F. Trujillo

nalmente las aguas continentales se en- Debe más bien llamar a la cautela y a la im-
cuentran afectadas por la alteración de plementación de medidas para su control,
hábitats, contaminación, sedimentación, manejo o erradicación, dado que son signo
cambio climático, sobre-aprovechamien- de alteración que conlleva en muchos ca-
to de los recursos pesqueros, situaciones sos al reduccionismo biológico y a la sim-
a las que debe sumarse que 34 de las es- plificación de las comunidades.
pecies citadas (tres moluscos, dos crustá-
ceos, 25 peces, un anfibio, dos reptiles y Finalmente hay que resaltar el hecho
un ave), están presentes en los ecosiste- de que la pesca en aguas continentales y
mas naturales. como servicio ecosistémico en los últimos
a 20 años (Figura 6), ha decaído en un 80%,
b Las razones expuestas en el apartado an- mientras que la acuicultura basada en un
terior muestran claramente el comporta- 94% en especies introducidas, trasplanta-
miento “anormal” de estas especies cuan- das o híbridos, la supera en un 300%, lo
do colonizan e invaden nuevos ambientes, cual corrobora el estado de los humedales
al no tener depredadores y/o controlado- y la afectación que allí ocurre, porque la
res naturales como ocurría en sus áreas de pesca no fue, ni es manejada, controla-
distribución nativa. Es por ello, que este da o regulada, y como consecuencia de la
componente de la biodiversidad no es de crisis de manera errada se hizo y se hace
utilidad a la hora de identificar, caracteri- repoblación con especies exóticas, nativas
zar y por último delimitar los humedales. trasplantadas y con híbridos.

c d

e f

Figura 5. Especies exóticas representativas de los humedales interiores de Colombia: a)


Xiphophorus hellerii. b) Cherax quadricarinatus. c) Corbicula fluminea. d) Procambarus clarkii.
e) Thiara granifera. f) Trichogaster labiosa. Ilustraciones: Liberum Donum Studios.

En la actualidad y respecto a la declara- de peces y un anfibio. Cifra inferior a


ción oficial de especies invasoras, Colom- lo anteriormente señalado, lo que debe
bia considera como tal a cuatro especies llamar a la reflexión frente a que adicio- Figura 6. Pescadores del río Sinú. Foto: F. Trujillo.

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7.6 Especies amenazadas, quebradas y lagunas, entre los que Agudelo Tabla 1. Especies de peces continentales de consumo con alguna categoría de amenaza.
endémicas y con valor de uso en et al. (2006) identifican como principales Fuente: Lasso et al. (2011).
los humedales especies de aprovechamiento a: palome-
tas (Mylossoma spp), bocachicos (Prochilo- Orden Familia Especie Cuenca Categoría
Diana Morales-B., Carlos A. Lasso y dus spp), yaraquis (Semaprochilodus spp), Pristis pectinata
sábalos (Brycon spp), pirañas (Serrasalmus Caribe y Pacífico CR (A2a)
Monica A. Morales-Betancourt (Latham 1794)
spp), omimas (Anostomidae), dormilones Pristiformes Pristidae Caribe,
Pristis pristis
(Erythrinidae), arencas (Triportheus spp), Magdalena- CR (A2a)
Peces (Linnaeus 1758)
Cauca y Pacífico
arawana (Osteoglossum bicirrhosum), moja-
La publicación más reciente, reconoce
rras (Cichlidae), paco (Piaractus brachypo- Arapaimidae
Arapaima gigas
Amazonas
VU (A1d,
1.637 especies de peces dulceacuícolas en (Schinz 1822) A2d)
mum), gamitana (Colossoma macropomum), Osteoglossiformes
el país (Álvarez-León et al. 2013), de las Osteoglossum bicirrhosum
brazo de reina (Platystomatichthys spp), Osteoglossidae Amazonas VU (A2d)
cuales 81 se encuentran en algún grado de (Cuvier 1829)
picalón (Pimelodus spp, Pimelodella spp) y
amenaza (Mojica et al. 2012). Igualmente, Caribe y
llorones (Curimatidae) (Figura 7 y 8). Megalops atlanticus EN (A2ad,
se han identificado 173 especies continen- Elopiformes Megalopidae Magdalena-
(Valenciennes 1847) 3d)
tales aprovechadas para consumo (Lasso et La pesca para comercialización se dirige a
Cauca
al. 2011), 431 especies de peces continen- los bagres colectados en los cauces princi- Colossoma macropomum Amazonas y
NT
tales con uso ornamental y 30 especies con (Cuvier 1816) Orinoco
pales de los ríos mediante artes de arrojo
doble uso (Ajiaco-Martínez et al. 2012). Characidae Amazonas,
(p. e. arpones), cordel y anzuelo, mallas Salminus affinis Caribe y VU (A1d,
y trampas. Estos bagres se transportan y (Steindachner 1880) Magdalena- A2d)
Pesca de consumo venden en el interior del país. Incluyen: Cauca
Entre los peces de consumo a nivel con- pintadillos (Pseudoplatystoma spp), dora- Caribe y
tinental, 88 especies se distribuyen en la do (Brachyplatystoma rousseauxii), simí Curimatidae
Curimata mivartii
Magdalena- VU (A2d)
cuenca del Amazonas, 80 especies en la (Steindachner 1878)
(Calophysus macropterus), pirabutón (Bra- Characiformes Cauca
cuenca del Orinoco, 62 especies en la ver- chyplatystoma vaillanti), amarillo (Zungaro Caribe y
tiente del Caribe, 40 especies en el Mag- Ichthyoelephas longirostris EN (A1d,
zungaro), baboso (Brachyplatystoma pla- Magdalena-
(Steindachner 1879) A2d, B2c)
dalena-Cauca y 39 especies en el Pacífico. tynemum), mapará (Hypophthalmus spp), Cauca
De estas, 31 tienen algún grado de ame- guacamayo (Phractocephalus hemiliopte- Prochilodus magdalenae
Prochilodontidae Magdalena-
naza (Tabla 1). Este tipo de actividad se rus), camiseto (Brachyplatystoma juruense) (Steindachner 1879) CR (A1d)
Cauca
ha visto afectada negativamente por el uso y lechero (Brachyplatystoma filamentosum)
inadecuado de los artes de pesca, la sobre- Prochilodus reticulatus VU (A2d,
(Agudelo et al. 2006). Caribe
(Valenciennes 1850) B2c)
pesca y la degradación de los ecosistemas
acuáticos (Lasso et al. 2011). Caribe y
Adicionalmente existen algunas especies Notarius bonillai (Miles EN (B1,
Magdalena-
utilizadas tanto para la comercialización 1945) 2cd)
Cauca
La cuenca del Amazonas cuenta con la ma- como para el autoconsumo: pirarucú (Ara- Ariidae
Caribe y
yor diversidad de especies a nivel nacional. paima gigas) y bagres como pintadillos Ageneiosus pardalis EN (A1d,
Magdalena-
El río Amazonas es el mayor aportante con (Pseudoplatystoma spp), barbudo (Leiarius (Lütken 1874) A2d)
Cauca
510 especies, el río Caquetá 356, Putuma- marmoratus), bocón (Ageneiosus spp) y ba- Caribe,
Siluriformes Hypostomus hondae
yo con 297 y Apaporis con 128 especies. En boso (Brachyplatystoma platynemum) (Agu- Loricariidae Magdalena- VU (C1)
(Regan 1912)
esta región la pesca es una fuente impor- delo et al. 2006). Cauca y Pacífico
tante de alimento, con un consumo prome- Brachyplatystoma
Amazonas y EN (A1d,
dio de 170-500 g/persona/diario, depen- La cuenca del Orinoco cuenta con 619 es- filamentosum
Orinoco A2d)
diendo de la localidad. La pesca artesanal pecies, lo que la convierte en la segunda Pimelodidae (Lichtenstein 1819)
de consumo o para subsistencia, se dirige cuenca hidrográfica en diversidad íctica Brachyplatystoma juruense Amazonas y VU (A1d,
del país. De acuerdo a los resgistros en los (Boulenger 1898) Orinoco A2d)
a peces de escama capturados en caños,

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Tabla 1. Continuación.

Orden Familia Especie Cuenca Categoría


Brachyplatystoma
Amazonas y EN (A1d,
platynemum (Boulenger
Orinoco A2d)
1898)
Brachyplatystoma vaillanti
Amazonas y EN (A1d,
(Valenciennes 1840)
Orinoco A2d)
Pseudoplatystoma
Magdalena-
magdaleniatum (Buitrago- CR (A1d)
Cauca
Suárez y Burr 2007)
a b
Pseudoplatystoma
EN (A1d,
metaense (Buitrago- Orinoco
A2d)
Suárez y Burr 2007)
Pseudoplatystoma
EN (A1d,
orinocoense (Buitrago- Orinoco
A2d)
Siluriformes Pimelodidae Suárez y Burr 2007)
Pseudoplatystoma
EN (A1d,
punctifer (Castelnau Amazonas
A2d)
1855)
Pseudoplatystoma tigrinum EN (A1d,
Amazonas
(Valenciennes 1840) A2d)
Sorubim cuspicaudus Caribe y c
EN (A1d,
(Littmann, Burr y Nass Magdalena-
A2d)
2000) Cauca
Figura 7. Especies de interés comercial
Sorubim lima (Bloch y Amazonas y VU (A1d,
Schneider 1801) Orinoco A2d) para el consumo a) arawana (Osteoglossum
Sorubimichthys planiceps Amazonas y
bicirrhosum), b) pintadillo (Pseudoplatysto-
VU (A2d) ma punticfer), c) camiseto (Brachyplatysto-
(Spix y Agassiz 1829) Orinoco
Zungaro zungaro Amazonas y EN (A1d, ma juruense) y d) lechero (Brachyplatystoma
(Humboldt 1821) Orinoco A2d) filamentosum), río Amazonas. Fotos: M. A.
d
Eremophilus mutisii Magdalena- Morales-Betancourt.
Trichomycteridae NT
(Humboldt 1805) Cauca
Centropomus undecimalis VU (A2ad,
Centropomidae Caribe
(Bloch 1792) 3d)
Perciformes Eugerres plumieri (Cuvier
Gerreidae Caribe VU (A2ad)
1830) tus brachypomus); en los bagres, el pintadi- En la vertiente Caribe se ha estudiado la
Amazonas, llo (Pseudoplatystoma orinocoense), bagre pesca en el río Sinú y Atrato. El río Sinú
Plagioscion magdalenae Caribe y VU (A1d,
Sciaenidae rayado (Pseudoplatystoma metaense), bagre tiene 148 especies de las cuales se com-
(Steindachner 1878) Magdalena- A2d)
Cauca tigre (Pseudoplatystoma tigrinum), amari- parten 53 con el río Magdalena y 38 con el
llo (Zungaro zungaro), dorado (Brachypla- río Atrato (Figura 9). Del total de las espe-
tystoma rousseauxii), mapurito (Calophysus cies, ocho son endémicas y 39 especies son
macropterus), cajaro (Phractocephalus hemi- aprovechadas, entre estas 27 son estric-
principales centros de acopio, la captura de cuero. Entre los de escama se destacan liopterus) y baboso (Brachyplatystoma pla- tamente dulceacuícolas. Adicionalmente
es de alrededor de 1.050 t.año-1, que in- bocachico (Prochilodus marie), palometa tynemum) (Ramírez-Gil y Ajiáco-Martinez se encuentra una especie trasplantada, la
cluye 80 especies tanto de escama como (Mylossoma duriventre) y cachama (Piarac- 2011). cachama (Colossoma macropomum) y otra

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X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

AMENAZAS Y VULNERABILIDAD

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de origen exótico, la tilapia (Oreochromis mojarra amarilla (Caquetaia kraussii), co-


niloticus). En esta cuenca se proveía an- roncoro (Pterygoplichthys undecimalis), y el
teriormente de una importante cantidad coroncoro corroncho (Panaque cochliodon).
de recursos pesqueros, con registros de Además se encuentran entre las exóticas
2.000 t/año en 1989. El aislamiento del y trasplantadas a las cachamas (Piaractus
valle debido a la construcción de Urrá I, brachypomum, Colossoma macropomum),
las obras de desecación y cierre de caños, tilapias o mojarras (Oreochromis niloticus),
alteró dramáticamente los procesos ecoló- tilapia hibrida roja (Oreochromis spp) y car-
gicos, lo que sumado a las actividades de pas (Cyprinus carpio carpio var specularis)
uso inadecuado o artes de pesca ilegal han (Gutíerrez op. cit.).
generado una caída a 811 t.año-1 en 1992.
Aunque poco representativa, la captura en En la cuenca del Pacífico, se estima que
el embalse se ha ido incrementando de 27 existen 151 especies, con 38 especies
t.año-1 en 2001 a 80 t.año-1 en 2004 (Gu- aprovechables, 21 de las cuales son
tíerrez 2011). dulceacuícolas. No hay volúmenes de
captura reportados estrictamente, pero
En el río Atrato hay 134 especies dulcea- se identifica el comercio de algunas,
cuícolas y se aprovechan 27, siendo la cap- entre ellas sábalo (Brycon meeki) y los
tura del bocachico (Prochilodus magdale- nayos (Agnostomus montícola), falta el
nae) la de mayor aporte (88%). En el 2001 manejo integrado de los espacios marino-
Figura 8. La cachama o gamitana (Colossoma macropomum) es una especie de especial in- las ciénagas presentaron un registro de continentales (Gutíerrez 2011).
terés para consumo en distintas cuencas del país, pero se ha reportado la disminución en 1.600 t.año -1 y el cauce principal tuvo una
volúmenes y tallas. Foto: M. Morales-Betancourt. producción cercana a las 5.000 t.año-1. La Pesca ornamental
Ajiaco-Martínez et al. (2012) determina-
pesca en la región hace parte de una arrai-
ron 431 especies de peces continentales
gada construcción social de la comunidad
ornamentales. Entre las especies orna-
local (Gutíerrez 2011).
mentales de peces, 11 se encuentran lista-
das en el libro rojo (Tabla 2) (Figura 10).
La cuenca del Magdalena-Cauca solía ser
la de mayor importancia para la pesca
Los artes y métodos de pesca para la ex-
continental en Colombia, pero entre 1970 tracción de peces ornamentales son los
y 2000 las capturas cayeron en un 90% anzuelos, el cacure (varas de fibra natu-
(Gutíerrez 2011). Montoya et al. (2006) re- ral), la careta, el copo (tipo de atarraya de
portan 167 especies, de las cuales 40 son tamaño menor), el chinchorro (malla con
aprovechadas y 26 tienen mayor impor- plomada), nasa, nasa para rayas, arpón,
tancia por el porcentaje que representan. zagalla, arco y flecha. Las principales áreas
Entre las primeras 15 están: bocachico de pesca son los ríos Orinoco, Amazonas,
(Prochilodus magdalenae), bagre (Pseudo- Magdalena, San Juan, Atrato y estuarios
platystoma magdaleniatum), barbarul (Pi- del Océano Pacífico, aunque es difícil esta-
melodus blochii), pacora (Plagioscion mag- blecer con exactitud orígenes y tendencias
dalenae), doncella (Ageneiosus pardalis), debido a la discontinuidad e inexactitud
cucharo (Sorubim lima), capaz (Pimelodus de algunos datos, incluyendo datos sobre
grosskopfii), vizcaína (Curimata mivartii), comercialización, ya que se desconocen las
comelón (Leporinus muyscorum), dorada capturas reales (no se considera la morta-
Figura 9. Mojarra amarilla (Caquetaia kraussii), distribuida en la cuenca Magdalena-Cauca. (Brycon moorei), arenca (Tryportheus mag- lidad o capturas no aprovechadas) (Ajiaco-
Foto: C. A. Lasso. dalenae), moncholo (Hoplias malabaricus), Martínez et al. 2012).

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AMENAZAS Y VULNERABILIDAD

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En la cuenca del Amazonas esta actividad 1994 y 2001. En este último año el total
se realiza en los ríos Amazonas, Putuma- de peces reportados para la movilización,
yo, Caquetá, Caucayá y sus tributarios. Los representó el 43% de la cifra en 1994
tres primeros son de aguas blancas, mien- (605.754 individuos). En dicho año, estas
tras que el último es de aguas negras. Las tres especies representaron el 67, 16 y 12%
orillas cubiertas de vegetación de sistemas del total de individuos, respectivamente
lagunares o arroyos, son las más utiliza- (Ajiaco-Martínez et al. 2012).
das para la extracción. Entre los pocos da-
tos conocidos del área, las especies más co- En el Orinoco, prácticamente todas las es-
mercializadas son para Leticia el otocinclo pecies de peces tienen valor de uso. En ríos
(Otocinclus spp), que representó el 58% del de aguas blancas, la pesquería es funda-
total en 2009. Desde Puerto Leguízamo, el mentalmente de consumo, mientras que
tigrito, la cucha real y la arawana son los en aguas claras y negras la pesca es ma-
más comercializados. Los datos reporta- yormente ornamental. En áreas remotas
dos han variado significativamente entre son la fuente de proteína principal para

Tabla 2. Especies de peces continentales ornamentales con categoría de amenaza. Fuente:


Ajiaco-Martínez et al. (2012). Figura 10. Acopio de peces ornamentales en jaulas con malla y selección de peces para la
venta. Río Inírida. Foto: C. A. Lasso.
Categoria de
Orden Familia Especie Cuenca
amenaza
Osteoglossum ferreirae
Orinoco En peligro (EN A2d)
(Kanazawa, 1966) humanos (Lasso et al. 2010). La pesca de clus spp), cucha hipostomo (Hypostomus
Osteoglossiformes Osteoglossidae
Osteoglossum bicirrhosum ornamentales se divide por las áreas de spp), cucha piña (Panaque macus) y brillan-
Amazonas Vulnerable (VU A2d)
(Cuvier 1829)
centro de acopio, las más representativas te (Moekhausia collettii) (Ajiaco-Martínez
Paratrygon aiereba Orinoco y Vulnerable (VU
son: Inírida, Villavicencio, Arauca, Puer- et al. op. cit.).
(Müller y Henle 1841) Amazonas A2a,d)
to Carreño, Puerto Gaitán y San José del
Potamotrygon motoro Orinoco y
Vulnerable (VU A4d) Guaviare. Se destacan los primeros dos En la región de Arauca la extracción
(Müller y Henle 1841) Amazonas
Potamotrygon schroederi Orinoco y centros que aportan el 50 y el 25% de los pesquera se realiza principalmente en las
Myliobatiformes Potamotrygonidae Vulnerable (VU A4d) individuos. En Inírida se estima que se áreas inundables de los caños y los esteros.
(Fernández-Yépez 1958) Amazonas
Potamotrygon magdalenae Magdalena- aprovechan unas 42 especies. Entre las La conectividad de los sistemas acuáticos
Casi amenazada (NT)
(Duméril, 1855) Cauca de mayor abundancia están cardenal (Pa- y la calidad de los mismos ha disminuido
Potamotrygon orbignyi racheirodon axelrodi), neón (Paracheirodon como resultado de las actividades
Orinoco Casi amenazada (NT)
(Castelnau 1855) innesi), estrigata plateada (Gasteropelecus petroleras. Los datos de comercialización
Lepidosiren paradoxa sternicla) y el escalar altum (Pterophy- de 2007 y 2009 muestran tendencia a la
Lepidosireniformes Lepidosirenidae Amazonas Casi amenazada (NT)
(Fitzinger 1837) llum altum), que provienen de sistemas de disminución, siendo los más significativos
Caribe y aguas negras y claras. En Villavicencio, la de otocinclo (Otocinclus affinis e
Caquetaia umbrifera
Magdalena- Casi amenazada (NT)
(Meek& Hildebran, 1913) los ríos son de aguas claras y blancas, con Hypoptopoma steindachneri), estrigata
Perciformes Cichlidae Cauca
caudales modificados por los sistemas de gallo (Thoracocharax securis) y corredora
Pterophyllum altum Orinoco y
Vulnerable (VU A2d) riego y uso para consumo humano. En la (Corydoras hastatus). En Puerto Carreño
(Pellegrin 1903) Amazonas
Magdalena- región se aprovechan 39 especies y entre llegan peces capturado en raudales, caños,
Abramites eques las más abundantes están la cucha albina pedregales (en el río Bita) y lagunas.
Characiformes Anostomidae Cauca y Vulnerable (VU B1a)
(Steindachner 1878)
Caribe lisa (Chaetostoma spp), otocinclo (Otocin- Son de aguas blancas y claras o una

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AMENAZAS Y VULNERABILIDAD

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mezcla de ambas y algunos como el caño pés y Guainía de los géneros Dendrobates, uso exclusivo como fuente de alimento y comer su carne o sus huevos. En el Orino-
Tijero, de aguas negras. Las especies más Eleutherodactylus y Rhinella (Rivas-Abadía, 14 presentan más de un tipo de uso (Figu- co y Amazonas el consumo de quelonios
comercializadas son la moneda (Metynnis et al. 2010) y una especie en comunidades ra 11). El aprovechamiento para consumo y sus huevos es una práctica común en
hypsauchen), sapuara (Semaprochilodus Wayú en la Alta Guajira (Morales-B. obs. de carne y huevos de quelonios se registra toda la población y es la segunda fuente
spp) y tigrito (Pimelodus pictus). El área de pers.) desde la época de la conquista, por parte de proteína animal. Asimismo en la región
Puerto Gaitán se abastece de los peces las de indígenas y españoles. En el Amazonas Caribe, las principales ciudades (Cartage-
zonas de inundación de ríos, los caños y A la fecha la evidencia sugiere que la dis- por ejemplo, durante el periodo de coloni- na, Barranquilla y Montería), ejercen una
esteros. Las especies con mayor número minución de las poblaciones de anfibios zación se estableció una industria de ex- demanda alta sobre este recurso (Morales-
de individuos comercializados varió entre tendrá efectos a nivel de ecosistema a gran tracción de aceite a partir de los huevos, Betancourt et al. 2012).
2007 y 2009, manteniéndose únicamente escala, como en el caso de los humedales, llegando a 6.000 barriles en 1860, lo que
el rubí (Hemigrammus sp.), el cual obtuvo incluyendo los cambios en la estructura de aproximadamente corresponde al uso de A pesar de la importancia que tiene este
el mayor número en 2009. Para el 2007 las comunidades de algas y la producción 48 millones de huevos, requiriendo para grupo, sólo el área del Caribe en La Moja-
el más abundante fueron los rojitos primaria, la dinámica de la materia orgá- eso unas 40.0000 tortugas (Bates 1863). na, presenta datos de captura y comerciali-
(Hyphessobrycon sweglesi) y en el 2008 el nica, así como cambios en los demás con- zación, evidenciando un comercio de más
cardenal (Paracheirodon axelrodi) (Ajiaco- sumidores - insectos acuáticos y ribereños Actualmente los usos principales son con- del 40% de las capturas ocurren con in-
Martínez et al. op. cit.). -, depredadores y la reducción de las trans- sumo, luego mascotas y por último, medi- dividuos por debajo de las tallas indicadas
ferencias de energía entre el medio terres- cinal. El consumo de charapa (Podocnemis en la legislación. Adicionalmente, se ha
En la cuenca del Magdalena-Cauca en el tre y acuático. Así mismo, relacionado con expansa), en las comunidades indígenas, estimado que en toda la costa se extraen
área del departamento del Cesar y en el el hábitat y las diferencias funcionales en- era exclusivo para las personas mayores, anualmente dos millones de individuos de
piedemonte de la Sierra Nevada de Santa tre las larvas y los adultos en la mayoría pero en la actualidad cualquiera puede hicotea (Trachemys callirostris) (Palacios et
Marta, se extraen principalmente policías de los anfibios, la pérdida o disminución
(Sturisoma aureum y Sturisoma panamense). de las poblaciones de una sola especie se-
En quebradas de aguas claras de la cuen- ría equivalente a la pérdida de dos especies
ca del río Atrato se extrae el emperador (Whiles et al. 2006, Acosta com. pers.).
(Nematobrycon palmeri). Por último, en la
cuenca del Pacífico se extraen de zonas es- Serpientes
tuarinas el tiburoncito (Hexanematichthys Lynch (2012) afirma que una de las mayo-
seemani) (Ajiaco-Martínez et al. 2012). res presiones que enfrenta este grupo es el
tráfico ilegal. La cascabel está siendo re-
Anfibios cientemente utilizada para el tratamiento
Se estima que el 52% de los anfibios de del cáncer por algunas personas, pero sus
Colombia presentan algún tipo de ame- efectos no han sido probados (Vanegas et
naza. La familia Dendrobatidae muestra al. 2008). El veneno de serpientes es uti-
una presión de uso por la captura para lizado también para cremas antiarrugas;
la comercialización ilegal de individuos Spilotes pullatus y Boa constrictor han te-
como mascotas que van hacia el exterior nido un uso histórico en marroquinería,
(Corredor-Londoño et al. 2009). Entre los además esta última especie ha sido am-
usos tradicionales está el empleo de la pliamente comercializada como mascota
toxina de su piel por parte de indígenas (Rojas 2011) y algunas especies son uti-
en sus flechas, aunque cada vez es menos lizadas para el consumo (Morales-B. obs.
frecuente su utilización en las comunida- pers.)
des Embera-Katío (Racero-Casarrubia et
al. 2008). Se ha registrado el consumo de Tortugas
cuatro especies de anfibios por parte de En Colombia hay 27 especies de tortugas Figura 11. Captura de tortuga cabezona (Peltocephalus dumerilianus) en Inírida. Foto: M.
algunas comunidades en Amazonas, Vau- continentales, de las cuales siete son de A. Morales-Betancourt.

212 213
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

AMENAZAS Y VULNERABILIDAD

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al. 1999). El uso como mascota es común, El uso de la piel en este grupo ha sido de
pero no hay datos. El aceite de tortuga se interés mundial. En Colombia las expor-
utiliza en cremas para la piel y el cabello, taciones en 1932 llegaron a 49.097 cueros
también se realizan otras preparaciones de diversas especies, con consecuencias
para tratar afecciones respiratorias o lu- drásticas en las poblaciones. Ocho años
xaciones (Morales-Betancourt et al. 2012). después se estableció la veda y regulación
de caimán aguja (C. acutus), sin embargo
Crocodílidos en las décadas siguientes la explotación
En Colombia seis especies de crocodílidos, del caimán llanero y caimán negro se in-
dos de la familia Crocodylidae: caimán tensificó, siendo junto con otras especies
aguja (Crocodylus acutus) y caimán llanero de fauna silvestre, un importante reglón
(C. intermedius) y cuatro de la familia en la economía nacional en la década del
Alligatoridae: caimán negro (Melanosuchus sesenta y setenta. Este hecho cambió con
niger), cachirres (Paleosuchus trigonatus, la nueva regulación y la ratificación de la
Paleosuchus palpebrosus) y babillas (Caiman Convención CITES en 1981, aunque se
crocodilus), la cual incluye tres subespecies mantuvo el comercio ilegal, pese a que des-
(Caiman crocodilus fuscus, Caiman crocodilus de 1970 se iniciaron las acciones para el
apaporiensis y Caiman crocodilus crocodilus). establecimiento de zoocriaderos. Hoy día
Las tres primeras están en categoría de sólo es permitida la comercialización de
amenaza: las dos primeras en peligro pieles provenientes de zoocriaderos, entre
crítico (CR) y la tercera en peligro (EN). 1976 a 2011 se han exportado 16’191.679
Son utilizados por su carne, piel, con pieles (De La Ossa et al. 2013). Figura 12. Consumo de caimán negro (Melanosuchus niger) en el Trapecio Amazónico.
fines ornamentales, medicinales y como Foto: F. Trujillo.
mascotas (Morales-Betancourt y Lasso También se usan de manera ornamental.
2013). En el Amazonas, algunas partes de los
animales como los cráneos, dientes y la
babilla (C. c. fucus) se exportaba principal- res) y otros órdenes que suman en total 15
El consumo de carne y huevos fue previo piel, son utilizadas como adorno o para la
mente hacia los Estados Unidos de Amé- especies.
a la llegada de los españoles al continente elaboración de objetos artesanales. Se ha
americano. Hay registros posteriores, registrado este tipo de uso en diferentes rica y el caimán llanero (C. intermedius) se
en los siglos XIII y XIV, de comunidades ríos. Son conocidos por su importancia comercializaba en Cravo Norte (Morales- En Sucre se identificó el uso de 30
indígenas en el área hidrográfica del Caribe medicinal y en el Amazonas se utiliza la Betancourt et al. 2013). Adicionalmente, especies, entre las cuales las siguientes
y el Magdalena-Cauca, que llevaban a cabo grasa del caimán negro para tratar el asma este grupo genera un servicio cultural a son acuáticas o semi acuáticas: pato aguja
esta actividad. Actualmente, se conoce y los dientes para preparar bebidas “con- través del turismo, especialmente en la (Anhinga anhinga), garzón migratorio
que las seis especies son consumidas, tra” las mordeduras de serpientes vene- región del Trapecio Amazónico y en Sucre. (Ardea herodias), garzón azul (Ardea cocoi)
con preferencia por aquellas especies nosas. En el Caribe y Magdalena-Cauca se También es un importante el legado de le- y coyongo (Mycteria americana). Estas
e individuos de menor talla (Caiman utiliza históricamente el aceite del caimán yendas y la elaboración artesanías con di- son aprovechadas para consumo y venta.
crocodilus, Paleosuchus palpebrosus y aguja para afecciones respiratorias. En la versos materiales maderables. Como mascota y consumo se utilizan
Paleosuchus trigonatus), aunque la mayoría Guajira se utiliza el polvo del cráneo para el chavarri (Chauna chavaria), pisingo
corresponde a capturas incidentales o la cicatrización. Lo mismo ocurre con el Aves (Dendrocygna autumnalis) y el pato real
caza para autoconsumo (Figura 12). La caimán llanero en el Orinoco, utilizado Vargas-Tovar (2011) determinó que den- (Cairina moschata), es aprovechado para el
llegada de nuevos habitantes de paso o no para tratar afecciones respiratorias, cica- tro del grupo de aves objeto de cacería se consumo y venta de carne, huevos y crías
a las zonas más apartadas del país como trización y dolencias musculares (Mora- encuentran 25 especies de Galliformes, (De la Ossa y De la Ossa-Lacayo 2011).
consecuencia de diferentes actividades les-Betancourt y Lasso 2013). 15 de Passeriformes (aves acuáticas), 11
económicas, ha generado un aumento de Tinamiformes, diez de Psittaciformes, También existe el uso del plumaje como
significativo en su consumo (Morales- El uso de crías como mascotas se ha docu- ocho de Piciformes, cuatro de Anserifor- expresión artística, siendo en Latinoamé-
Betancourt y Lasso op. cit.). mentado desde la década del ochenta. La mes (paludícolas, anátidas y zambulildo- rica una costumbre ancestral. Se cree que

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Por último, la Política de Turismo de Na-


turaleza de Colombia (2012), establece el
aviturismo o birdwatching como una de las
seis actividades de esta tipología, por lo
que establece una estrategia para su pro-
moción dentro de las áreas protegidas del
sistema de Parques Nacionales Naturales
(Figura 13 y 14).

Mamíferos
El uso de la mastofauna ha formado parte
de la evolución de las comunidades huma-
nas desde la época de la prehistoria. La di-
versidad de usos que se le puede dar a este
grupo y en sí a cada una de las especies, ha
permitido abastecer a grupos humanos de
proteína, abrigo, combustible y material
para la elaboración de herramientas y ob-
jetos de ornato.
Figura 14. Turismo en la Laguna de Fúquene. Foto: F. A. Ochoa F.
La carne de monte proveniente de mamí-
feros, constituye una fuente importante
Figura 13. El hábitat del flamingo de proteína para varias comunidades rura-
(Phoenicopterus ruber) en humedales les incluidas las indígenas, representando rredores y zona de caza por lo que están et al. 2013). Aunque ambas especies de
interiores costeros, se encuentra el 45% entre todos los grupos cazados. Las asociados a humedales. El último es con- delfines de río pueden observarse en el
amenazado debido a la parcelación y regiones con mayor diversidad correspon- siderado un mamífero semiacuático y se Amazonas, los turistas han relacionado
expansión de la frontera agrícola, sumado den a Pacífico y Amazonas con 129 espe- caza en la Amazonia en las áreas de sala- principalmente al delfín rosado con el
a la presión de caza para el comercio cies, seguida por la región Andina con 100, dos (Montenegro 2012). destino de viaje, convirtiéndolo así en
que enfrenta la especie. Es un atractivo la región Orinoco 78 y el Caribe con 35 es- un atractivo importante para el turismo
turístico de gran interés Foto: M. A. pecies (Vargas-Tovar 2012). Las poblaciones de manatíes (Trichechus (Trujillo 2009).
Morales-Betancourt. manatus y T. inunguis), se encuentran
En la Orinoquia y Amazonia los estudios diezmadas debido a la cacería (Figura En cuanto la nutria neotropical (Lontra
realizados muestran que el mayor porcen- 15). Anteriormente se cazaba con el fin longicaudis), esta ha sido cazada reciente-
taje de cacería para consumo corresponde de extraer y comercializar la grasa y mente en La Guajira por los denominados
a mamíferos (45%), de los cuales 49 espe- carne, actualmente se aprovecha la carne “nuevos colonos” que hace referencia a los
su origen está asociado a su característica cies son roedores, 34 ungulados, 31 car- para autoconsumo (Arcila et al. 2013 ), habitantes que han llegado a la región en
de peso liviano, conservación y coloración nívoros, 31 primates y 26 edentados. Se mientras que huesos y otras partes son los últimos 10 años. En otras regiones del
variada, a diferencia del uso de frutos o in- reportan sólo tres especies de lagomorfos utilizados con fines medicinales (Trujillo país algunos individuos son extraídos del
sectos perecederos. Durante mucho tiem- y cinco marsupiales (Vargas-Tovar 2011). et al. 2013). La carne de delfín rosado (Inia hábitat como mascotas, siendo abandona-
po esta fue una actividad secundaria deri- geoffrensis) es utilizada como carnada para dos o sacrificados una vez llegan a la edad
vada de la caza de subsistencia. El diseño Los mamíferos que son objeto de cace- la pesca de mota (Calophysus macropterus) adulta debido a los requerimientos ali-
de coronas y diademas es común entre los ría incluyen principalmente a Leopardus y su grasa para el tratamiento de menticios y comportamientos (Morales-B.
indígenas y expresan el nivel de jerarquía pardalis, Leopardus wiedii, Panthera onca y enfermedades respiratorias (Trujillo et obs. pers.). La nutria gigante (Pteronura
(Rodríguez-Mahecha y Hernández-Cama- Tapirus terrestris (Trujillo et al. 2010). Los al. 2013). No se conocen usos directo para brasiliensis) fue cazada anteriormente por
cho 2002). primeros utilizan áreas riparias como co- el delfín gris (Sotalia fluviatilis) (Utrera su piel, pero recientemente su uso se re-

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AMENAZAS Y VULNERABILIDAD

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laciona igual que la nutria neotropical a especies de mamíferos asociados a hume-


la tenencia como mascota (Trujillo et al. dales, como son el gato de monte (Leopar-
2013). dus tigrina), el armadillo de nueve bandas
(Dasypus novemcinctus) y uno semiacuáti-
Hay algunos casos de estudio particula- co, la guartinaja (Agouti pacca). El gato de
res que describen el aprovechamiento de monte es cazado por ser depredador, el
este grupo de animales. Este es el caso de armadillo es utilizado para consumo y uso
la reserva de Puinawi (Orinoquia), donde medicinal y la guartinaja se utiliza para
la mayoría de la caza se dirige a animales el consumo de carne, venta de cría y con
pequeños. En un estudio de cuatro años fines medicinales (De la Ossa y De la Ossa-
se registraron 26 especies, de las cuales Lacayo 2011).
13 eran mamíferos (Tafur y Montenegro
2012). Otros estudios comparativos de la Algunos factores que reducen la sostenibi-
cacería dentro del Parque Nacional Natu- lidad del aprovechamiento de los mamífe-
ral Amacayacu (Amazonia) y fuera de este, ros son el aumento demográfico, la comer-
determinaron diferencias entre el tipo de cialización, el uso de nuevas técnicas de
presas cazadas. Así, dentro del parque fue- caza y el abandono de las prácticas ances-
ron de mayor tamaño, y fuera de menor trales (Rivas 2012), así como el relaciona-
tamaño. Las tasas de caza se considera- miento inadecuado entre prácticas pecua-
ron insostenibles dentro del Parque: tapir
(Tapirus terrestris), pecarí de labio blanco Figura 16. Pecarí de collar (Pecari tajacu) objeto de caza para autoconsumo. Foto: F.
(Tayassu pecari) y de collar (Pecari tajacu) Trujillo.
(Figura 16) y coatí (Nasua nasua) (Payán et
al. 2012).
rias y la fauna silvestre que resultan en la eran utilizados para realizar colchones y
En la revisión bibliográfica sobre las inves-
caza sin aprovechamiento (De la Ossa y De esteras y hoy día su uso se destina para
tigaciones de carne de monte en Colom-
bia se identificó la caza del armadillo de la Ossa-Lacayo 2011). la artesanías y como alimento para el ga-
nueve bandas (Dasypus novemcinctus), un nado (Vidal y Andrade 2007) (Figura 17).
mamífero asociado a humedales y otros Plantas acuáticas En el Orinoco, los frutos de los morichales
mamíferos como paca (Cuniculus paca), ñe- Los productos vegetales no maderables son utilizados para preparar pintura fa-
que (Dasyprocta fuliginosa), pecarí de labio asociados a los humedales son aquellos cial, artes de pesca, consumo de frutas y
blanco (Tayassu percari) y ardilla colaroja provenientes del medio natural, que no de uso medicinal (Sánchez Silva 2007). En
(Sciurus granatensis), como las especies han sufrido procesos de domesticación. diferentes cuencas, la guadua que crece a
que más individuos aportan (Vargas-Tovar Estos son muy variados e incluye el uso de orillas de los humedales, es cada día más
2011). En este estudio se registra la caza exudados (resinas, aceites, gomas), nueces reconocida por su calidad como material
de recreación en la región Andina, la cual frutos, aceites de semillas, colorantes, pig- de construcción para casas, acueductos,
no está reportada para ninguna otra zona mentos y tintes naturales, hierbas, espe- puentes e incluso para elaborar instru-
del país, aunque se sabe que hay un incre- cies, plantas medicinales, flores y follajes mentos y herramientas. Brinda servicios
mento en la caza deportiva de mamíferos nativos, frutos, fibras, cortezas, hongos, de regulación de agua al poder almacenar
y aves en ciertas regiones del país, parti- lianas, bejucos y bambúes (IAvH 2007, hasta 30.000 l/ha, captura de carbono 54
cularmente en el piedemonte y los llanos Lasso et al. 2013). t/ha y adicionalmente se asocia a esta, 75
(Lasso obs. pers.). especies animales entre aves, mamíferos
Figura 15. Extracción de carne de manatí Las plantas acuáticas tienen un gran po- y reptiles (IAvH 2007). La bora (Eichornia
En el municipio de San Marcos (Sucre) se (Trichechus inunguis) en el bajo río Putuma- tencial como recurso. Por ejemplo en la spp) es ampliamente utilizada en la Ori-
determinó el uso y manejo que se le da a 11 yo. Foto: S. Hernández. laguna de Fúquene, los juncos y la enea noquia para la elaboración de artesanías

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222 223
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

AMENAZAS Y VULNERABILIDAD

F. Trujillo

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224 225
C. A. Lasso
CONCLUSIONES: aplicación de los

8.
criterios biológicos y ecológicos para
la identificación, caracterización y
establecimiento de límites en humedales

Carlos A. Lasso y Diana Morales-B.

Establecer criterios biológicos y ecológicos diferentes especies. La cuenca, al conectar


para identificar, caracterizar y delimitar los diferentes humedales en sus cuatro di-
los humedales en Colombia, requiere tener mensiones, se constituye como la unidad
en consideración la complejidad de esos lógica de manejo y conservación de los
ecosistemas, así como las particularidades ecosistemas o ambientes acuáticos, para
biogeográficas, hidrológicas y climáticas poder mantener las funciones y servicios
del país. que genera la interacción de las especies
con su medio físico.
La biodiversidad es la base de la organi-
zación de todos los ecosistemas. Los eco- Dos pasos previos son fundamentales para
sistemas acuáticos o humedales están
la etapa final del proceso de establecer los
interconectados y entender su funciona-
límites desde el punto de vista biológico y
miento requiere tener en consideración
ecológico. El primero es la identificación y
los siguientes aspectos: a) la dimensión
tipificación del humedal -totalmente nece-
longitudinal, que hace referencia a la co-
sario- y el segundo, la caracterización, que
nexión cuenca baja, media y alta; b) la
dimensión lateral, expresada como la si bien es clave, no necesariamente condi-
interacción de los organismos del cauce ciona el proceso final de definir los límites
principal con los ecosistemas terrestres del humedal.
adyacentes (pulso de inundación); c) la
dimensión vertical, dada por las diferen- Identificación
cias abióticas que generan una zonación A lo largo del documento ha quedado claro
en las condiciones bióticas entre las aguas que los humedales son sistemas muy com-
someras y profundas y d) la dimensión plejos en términos espaciales y tempora-
temporal, que explica la variación de las les, y que su definición o identificación
anteriores, asociada a los cambios en la depende de varios factores. Ahora bien,
temperatura, la precipitación y el nivel hay tres elementos clave en esta etapa que
del caudal, factores determinantes para permiten diferenciar estos ecosistemas de
dar continuidad al ciclo de vida de las los terrestres:

Morichal Orinoquia. Foto: I. Mikolji 227


X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

CONCLUSIONES

F. Ochoa

1. La presencia de agua en sus diferen- obligada), muestran claramente que efectos de la biota se recomienda al menos biológicas rápidas de la biodiversidad en
tes formas o expresiones, lo que cons- estamos frente a un ambiente acuá- lo siguiente: conjunto con el componente social (as-
tituye un criterio hidrológico (p. e. tico, pero la constatación de su pre- pectos socioecosistémicos), tipo AquaRAP
la presencia evidente del espejo o lá- sencia e identificación requieren de • Ubicación biogeográfica (cuenca, sub- (Rapid Assessment Program), aproximación
mina de agua, su superficie, volumen, aproximaciones metodológicas más cuenca, microcuenca): Amazonas, muy eficiente y aplicable en corto tiempo
presencia de ambientes húmedos, detalladas que no necesariamente se Orinoco, Caribe, Magdalena-Cauca, en ambientes tropicales inundables y es-
etc.). Su identificación debe hacer- pueden hacer al momento de identifi- Pacífico. tacionales. En el caso colombiano la re-
se preferiblemente en el periodo de car el humedal. Es por ello entonces, • Interior o costero (agua dulce, salada, comendación es construir una propuesta
máxima inundación. que el grupo biológico por excelencia salobre). metodológica basada en esta idea original
2. La existencia de una cubeta diferen- y de más fácil aplicación para la de- • Nombre autóctono. pero adaptada a nuestra realidad y expe-
ciable del resto del terreno o el paisaje, tección de un humedal, es el de las • Humedal natural, creado por el hom- riencia, tal que pueda ser aplicable en las
que sería un criterio geomorfológico plantas acuáticas o macrófitas. Su do- bre (artificial) o muy intervenido (re- diferentes regiones del país y por ende
(geoforma que permite la retención, minancia en estos ambientes, la fácil gulado o transformado). comparable a corto, mediano y largo plazo.
estancamiento -sistema lénticos- o visualización y la estrecha relación • Tipo de flujo: léntico versus lótico (o La experiencia institucional con Ecopetrol
flujo continuo o parcial -sistemas con la presencia de agua o humedad ambos). (Corzo et al. 2011), con las adaptaciones
lóticos- y el afloramiento del agua). en el suelo, es el factor clave para la • Permanencia del agua: humedal esta- metodológicas del caso específicas para los
Aquí hay que tomar en cuenta no solo detección del humedal aún incluso en cional o permanente. humedales (ver Lasso 2014), son recomen-
el área o volumen del cuerpo de agua condiciones de afectación antrópica • Tipología de aguas: blancas, claras y dadas para la evaluación de las diferentes
en cuestión, sino su relación con las severa del mismo. Este criterio es de negras sensu Sioli (1965). Solo aplica ventanas en los complejos de humedales.
áreas terrestres adyacentes y lo que consenso y aceptación entre los espe- con total propiedad en algunas cuen-
cas (Amazonas, Orinoco). Para las de- Si las condiciones lo permiten, lo ideal se-
se ha denominado la “Zona de Tran- cialistas en la materia a nivel mun-
más se requiere hacer ajustes. ría hacerlo en los cuatro hidroperiodos.
sición Acuático-Terrestre” (ATTZ), dial. Deben considerarse entonces
Si esto no es posible, entonces habría que
que puede ir desde unos pocos metros tanto las plantas estrictamente acuá-
Caracterización considerar las dos épocas más contras-
como por ejemplo en los bosques ripa- ticas (hidrófitas), como las que se en-
Partiendo de una base cartográfica o siste- tantes (lluvias-sequía o aguas altas-bajas)
rios en arroyos, quebradas o ríos de cuentran en ambos medios (anfibias o
ma de información geográfica apropiado, para tener una panorama global y final-
montaña, hasta cientos de metros e helófitas), incluyendo las variaciones
entendiendo los aspectos hidrológicos, mente por razones de efectividad (curvas
incluso kilómetros en los grandes ríos o fenotipos de una misma especie así como la geomorfología, edafología y de acumulación de especies) durante el
con planicies de inundación. (ecofenos); hábitos (arraigadas emer- geoquímica del humedal, el siguiente paso muestreo, habría que hacerlo como mínimo
3. Una biota particular u organismos gentes, arraigadas flotantes, flotantes es la caracterización de la biodiversidad en la época seca.
asociados y adaptados al ambiente libres y sumergidas) y su grado de per- del humedal.
acuático o semiacuático (presencia manencia en el humedal: apenas unos Los componentes de la biota a considerar
permanente u estacional de acuerdo días (efímeras), unos meses (tempora- Existen múltiples enfoques metodológicos son los siguientes:
a su ciclo de vida), que indica la exis- les) o todo el año (permanentes). en la literatura para la caracterización de
tencia del humedal. Este se denomina la biota acuática. Cada uno de ellos tiene Plantas acuáticas. Obligatorio.
criterio biológico y ecológico. Hay De manera adicional a estos tres elemen- diferentes objetivos y niveles de profun- Incluye el inventario de especies (compo-
entonces microorganismos de los cin- tos que en si constituyen ya tres criterios didad, pero su aplicación dependerá en sición), hábitos (zonificación interna del
co reinos, Monera, Protista, Fungi, (hidrológicos, geomorfológicos y bióticos), gran medida del tiempo y los recursos humedal), ecofenos, grado de permanen-
Plantae y Animalia, así como especies habría dos criterios más que complemen- disponibles. Lo ideal es caracterizar todos cia en el humedal y cobertura. No olvidar
de mayor tamaño del Reino Vegetal y tarían la identificación del humedal: los los grupos acuáticos y semiacuáticos en la caracterización de la ATTZ y en especial
Animal característicos e indicadores criterios edafológicos y los criterios las diferentes hidrofases o épocas climá- de los bosques inundables.
del humedal. Obviamente, aquellas geoquímicos del agua. ticas, dependiendo del humedal en cues-
especies (peces, plancton, algunos tión: lluvias-sequía o aguas altas, bajada Algas y fitoplancton. Opcional.
macroinvertebrados acuáticos, etc.), El siguiente paso tras la identificación del de aguas, aguas bajas o estiaje y subida Incluye el inventario de especies, ti-
que cumplen todo su ciclo de vida den- humedal o complejo de humedales es la de aguas, pero esto no es siempre posible, pos biológicos según sus estrategias
tro del agua (respiración branquial tipificación preliminar (tipología). Para por lo que se recomiendan evaluaciones de vida (planctónicas, perifíticas,

228 229
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

CONCLUSIONES

F. Ochoa

meroplanctónicas, neustónicas, fagocíti- estacionalidad (climática), conexión hi- félidos, edentados, etc.); estrategias re- plantas acuáticas al evidenciar claramen-
cas, osmotróficas, saprotróficas, criofíli- drológica, área y volumen del cuerpo de productivas. Al igual que algunos reptiles te esta ATTZ, permiten “marcar o trazar”
cas, alcalófilas, halófilas, etc.); biomasa, agua. es fundamental considerar toda la ATTZ el límite del humedal, siempre y cuando
producción; productividad fitoplanctónica para temas reproductivos (nidos), tróficos esta no haya sido removida por eventos
y determinaciones de clorofila (este últi- Anfibios. Obligatorio. (áreas de alimentación) y de refugio (ma- antrópicos o naturales recientes de gran
mo a escala de paisaje); frústulos, tecas, Incluye el inventario de especies, parti- drigueras, refugios), con la particularidad magnitud. En cualquier caso, este crite-
quistes y restos de pared celulósica, cuan- cularmente para las especies estricta- de que en este caso los mamíferos usan ex- rio es el de más fácil aplicación y entendi-
do la presencia de agua no es evidente en mente acuáticas; estructura (abundancia, tensiones de cientos o miles de kilómetros miento entre los diferentes grupos bioló-
humedales esporádicos e intermitentes. densidad y biomasa); función (dinámica (corredores biológicos). gicos, pero no es suficiente por si mismo.
trófica); atención especial a las fases acuá- Por último una delimitación apropiada de
Zooplancton. Opcional. ticas obligadas durante el ciclo de vida Establecimiento de límites cualquier humedal, precisa además de los
Incluye el inventario de especies, grupos (renacuajos). El criterio fundamental que permite defi- grupos biológicos, de los criterios físicos:
(protozooarios, cladóceros y copépodos); nir el límite del humedal de tal forma que hidrológicos, geomorfológicos, edafoló-
abundancia (densidad); análisis biogeo- Serpientes y culebras: Opcional. se mantengan sus funciones ecosistémi- gicos y geoquímicos. La combinación de
gráfico a escala regional (longitud, latitud, Incluye el inventario de especies, particu- cas, es la máxima amplitud del pulso de todas estas aproximaciones junto con los
altitud y conectividad). larmente para las especies estrictamente inundación de acuerdo a la definición de aspectos socioecosistémicos garantizará
Junk et al. (1989). Otra forma de expresar un proceso adecuado para reconocer los
acuáticas; hábitos reproductivos y tróficos
lo mismo, tal como aparece en la literatura límites de cualquier humedal.
Macroinvertebrados acuáticos (in- (independientes o no del medio acuático).
sectos acuáticos, crustáceos, molus- y el lenguaje que manejan los especialistas
cos) y esponjas. Obligatorio. Tortugas y crocodílidos. Obligatorio. de diferentes ciencias, es lo que se denomi- Bibliografía
na cota histórica máxima de inundación. • Corzo, G., M. C. Londoño-Murcia, W. Ra-
Incluye tipos según el hábitat (de agua Incluye el inventario de especies; conside-
Esta obviamente variará de un cuenca a mírez, H. Garcia, C. A. Lasso y B. Sala-
superficial y freatónicos) y estrategias rar los hábitos estrictamente acuáticos o manca. 2011. Planeación ambiental para
otra y dependerá en gran medida del tipo o
de acuerdo a la temporalidad del hábitat semiacuáticos; estrategias reproductivas la conservación de la biodiversidad en las
complejo de humedales, pero en cualquier
(obligados, preferenciales y facultativos); y tróficas; incluir tanto el cuerpo de agua áreas operativas de Ecopetrol localizadas
caso debe contar con información hidroló- en el Magdalena Medio y los Llanos Orien-
el inventario de especies de los diferentes como la ATTZ a efectos reproductivos (ni-
gica (niveles) y climática suficiente -series tales de Colombia. Instituto Alexander von
grupos: insectos acuáticos (especialmente dos) y de refugio (madrigueras, guaridas).
históricas de datos cuanto más completas Humboldt y Ecopetrol S.A. Bogotá D.C. Co-
Diptera, que incluye Simulidae-Chirono-
o antiguas mejor-, antes de tomar una de- lombia. 242 pp.
midae; Coleoptera, Elmidae-Dytiscidae; Aves. Obligatorio.
cisión. Como puede observarse este es un • Junk, W. J., P. B. Bayley y R. E. Sparks.
Hemiptera, Corixidae-Notonectidae; Odo- Incluye el inventario de especies; conside- 1989. The flood pulse concept in river-
criterio netamente hidrológico.
nata ; Trichoptera-Leptoceridae); crustá- rar los hábitos estrictamente acuáticos o floodplain systems. Canadian Special Publi-
ceos (camarones y cangrejos); moluscos semiacuáticos; estrategias reproductivas Por otro lado, ya hemos visto en las sec- cation of Fisheries and Aquatic Sciences 106:
(caracoles y bivalvos) y esponjas. También (colonias reproductivas asentadas en hu- 110–127.
ciones precedentes, cómo los aspectos
son útiles los exoesqueletos, restos quiti- medales) y tróficas; migraciones (humeda- • Lasso, C. A. 2014. Descripción metodoló-
ecológicos y los grupos biológicos pueden gica para evaluación biológica en los com-
nosos y cápsulas cefálicas (insectos), hue- les como áreas de paso, descanso, refugio y aportar de diferente manera y utilidad plejos de humedales de Paz de Ariporo
vos y conchas de caracoles, restos de capa- alimentación). al proceso de delimitar. Hay elementos (Casanare). Insumo técnico para la carac-
razones (cangrejos) y esponjas. de la historia de vida de las especies que terización y el establecimiento de límites
Mamíferos. Obligatorio (especies estric- apuntan hacia eso de manera directa (la del complejo de humedales. Programa de
Peces. Obligatorio. tamente acuáticas o semiacuáticas) y/o presencia de individuos vivos que habitan Biología de la Conservación y Uso de la
Incluye el inventario de especies, ensam- opcional (especies asociadas a humedales). el cuerpo de agua) e indirectos (restos de Biodiversidad. Convenio 13-014 (FA 005
blajes en el gradiente altitudinal (beta Incluye el inventario de especies; consi- de 2013). Instituto de Investigación de Re-
estos organismos, exoesqueletos, hue-
cursos Biológicos Alexander von Humboldt
diversidad); número de especies o rique- derar los hábitos estrictamente acuáticos vos, refugios, madrigueras y nidos, entre (IAvH) y Fondo de Adaptación.
za (alfa diversidad); dinámica hidroló- (delfines, manatíes) o semiacuáticos (p. e. otros), en la zona de transición acuático- • Sioli, H. 1965. Demerkung zur Typologie
gica y su influencia sobre la estructura murciélagos, chigüiros, dantas, etc.) y es- terrestre (ATTZ). Ahora bien, entre la amazonischer Flusse. Amazoniana 1: 74-
de los ensamblajes; interacción entre la pecies asociadas a humedales (mustélidos, biota acuática es consenso global que las 83.

230 231
ANEXOS

Confluencia río Bita y Orinoco. Foto: F. Trujillo


Anexo 1. Distribución de crustáceos por cuencas. Fuente: Lasso y Morales-Betancourt (datos no publicados) basado en: Campos
(2005), Valencia y Campos (2007), Cumberlidge et al. (2009).

Familia Especie Amazonas Caribe Magdalena - Cauca Orinoco Pacífico


CANGREJOS
Trichodactylus faxoni x
Trichodactylus quinquedentatus x x x
Sylviocarcinus devillei x
Sylviocarcinus pictus x
Sylviocarcinus piriformis x x
Valdivia serrata x x
Forsteria venezuelensis x x
Trichodactylidae
Bottiella cucutensis x
Bottiella medemi x x
Bottiella niceforei x
Moreirocarcinus emarginatus x x
Moreirocarcinus laevifrons x x
Dilocarcinus pagei x
Poppiana dentata x x x
Strengeriana antioquensis x
Strengeriana bolivarensis x
Strengeriana cajaensis x
Strengeriana casallasi x
Strengeriana chaparralensis x
A. Ortega

Pseudothelphusidae Strengeriana florenciae x


Strengeriana flagellata x
Strengeriana foresti x
Strengeriana fuhrmanni x
Strengeriana huilensis x
Strengeriana maniformis x
233
234
Anexo 1. Continuación.

Familia Especie Amazonas Caribe Magdalena - Cauca Orinoco Pacífico


Strengeriana restrepoi x
Strengeriana risaraldensis x
Strengeriana taironae x
Strengeriana tolimensis x
Chaceus cesarensis x
ANEXOS

Chaceus curumanensis x
Chaceus davidi x
Chaceus ibiricensis x
Chaceus nasutus x
Chaceus pearsei x
Phallangothelphusa dispar x
Phallangothelphusa magdalenensis x
Martiana clausa x
Pseudothelphusidae Neostrengeria appressa x
Neostrengeria aspera x
Neostrengeria binderi x
Neostrengeria botti x
Neostrengeria boyacensis x x
Neostrengeria charalensis x
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

Neostrengeria gilberti x
Neostrengeria guenteri x
Neostrengeria lasallei x x
Neostrengeria lemaitrei x
Neostrengeria libradensis x
Neostrengeria lindigiana x x
Neostrengeria lobulata x
Neostrengeria macarenae x

Anexo 1. Continuación.

Familia Especie Amazonas Caribe Magdalena - Cauca Orinoco Pacífico


Neostrengeria macropa x
Neostrengeria monterrodendoensis x
Neostrengeria niceforoi x
Neostrengeria perijaensis x
Neostrengeria sketi x
Neostrengeria tencalanensis x x
Neostrengeria tonensis x
Moritschus altaquerensis x
Moritschus caucasensis x
Moritschus narinnensis x
Hypolobocera alata x x
Hypolobocera andagoensis x
Hypolobocera barbacensis x
Pseudothelphusidae Hypolobocera beieri x x
Hypolobocera bouvieri bouvieri x x
Hypolobocera bouvieri angulata x x
Hypolobocera bouvieri monticola x x
Hypolobocera bouvieri stenolobata x
Hypolobocera buenaventurensis x
Hypolobocera cajambrensis x
Hypolobocera chocoensis x x
A. Ortega

Hypolobocera dentata x
Hypolobocera emberarum x
Hypolobocera gorgonensis x
Hypolobocera kamsarum x
Hypolobocera lloroensis x x
Hypolobocera malagena x
235
236
Anexo 1. Continuación.

Familia Especie Amazonas Caribe Magdalena - Cauca Orinoco Pacífico


Hypolobocera martelathani x
Hypolobocera meineli x
Hypolobocera murindensis x
Hypolobocera mutisi x
Hypolobocera noanamensis x
ANEXOS

Hypolobocera rotundilobata x
Hypolobocera steindachneri x
Hypolobocera velezi x x
Lindacatalina latipenis x
Pseudothelphusidae
Lindacatalina orientalis x x
Lindacatalina sinuensis x
Lindacatalina sumacensis x
Eudaniela casanarensis x
Orthothelphusa holthuisi x
Prionothelphusa eliasi x x
Fredius granulatus x
Potamocarcinus colombiensis x
Potamocarcinus pinzoni x
CAMARONES
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

Atya crassa x
Atya innocous x
Atyidae
Atya scabra x
Potimirim glabra x x
Macrobrachium acanthurus x x
Macrobrachium amazonicum x x
Palaemonidae
Macrobrachium americanum x
Macrobrachium brasiliense x x

Anexo 1. Continuación.

Familia Especie Amazonas Caribe Magdalena - Cauca Orinoco Pacífico


Macrobrachium carcinus x x
Macrobrachium cortezi x x
Macrobrachium crenulatum x
Macrobrachium digueti x
Macrobrachium fastinum x
Macrobrachium ferreirai x x
Macrobrachium hancocki x
Macrobrachium heterochirus x x
Palaemonidae Macrobrachium nattereri x
Macrobrachium olfersii x
Macrobrachium panamense x
Macrobrachium praecox x
Macrobrachium rathbunae x
Macrobrachium reyesi x
Macrobrachium surinamicum x
Macrobrachium tenellum x
Macrobrachium transandicum x
A. Ortega

237
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

ANEXOS

A. Ortega

Anexo 2. Distribución de moluscos por cuencas. Funte: Lasso y Morales-Betancourt (datos Anexo 2. Continuación.
no publicados), basado en: Simone (2006), Ituarte et al. (2008), Lasso et al. (2009) y Linares
y Vera (2012).
Magdalena
Taxa Amazonas Caribe Orinoco Pacífico
- Cauca
Magdalena Pomacea reflexa (Swainson, 1823) x x x  
Taxa Amazonas Caribe Orinoco Pacífico
- Cauca
Pomacea semitecta (Mousson, 1873)     x x  
GASTROPODA          
Pomacea superba (Marshall, 1926) x x x  
Ampullariidae  
Pomacea urceus (Müller, 1774)   x x x  
Asolene crassa (Swainson, 1823)   x x    
Pomacea zeteki Morrison, 1946 x  
Asolene petiti (Crosse, 1891) x x  
Pomacea zonata (Spix y Wagener, 1827) x  
Marisa cornuarietis (Linnaeus, 1758)   x x x  
Planorbidae  
Pomacea aldersoni Pain, 1946 x x  
Biomphalaria amazonica Paraense, 1966 x  
Pomacea aurostoma (Lea, 1856) x x  
Biomphalaria edisoni Estrada et al. 2006 x  
Pomacea bridgesii (Reeve, 1856) x  
Biomphalaria glabrata (Say, 1818) x  
Pomacea canaliculata (Lamarck, 1852) x  
Biomphalaria kuhniana (Clessin, 1886) x x x x  
Pomacea castelloi (Sowerby, 1894)       x  
Biomphalaria pallida (Adams, 1846)     x    
Pomacea castelnaudii (Hupé, 1857) x  
Biomphalaria peregrina
Pomacea chemnitzi (Philippi, 1852) x x     x x    
(d´Orbignyi, 1835)
Pomacea columbiensis (Phillippi, 1851) x   Biomphalaria prona (Martens, 1873)   x x    
Pomacea cornucopia (Reeve, 1856) x   Biomphalaria straminea (Dunker, 1848)   x x    
Pomacea cumingii Thiaridae          
x  
(King y Broderip, 1831)
Melanoides tuberculatus (Müller, 1774) x x x  
Pomacea dolioides (Reeve, 1856) x  
Thiara granifera (Lamarck, 1822) x x  
Pomacea flagellata (Say, 1829) x x  
BIVALVIA          
Pomacea glauca (Linnaeus, 1758) x x  
Cyrenidae          
Pomacea haustrum (Reeve, 1856) x  
Corbicula fluminea (Müller, 1744) *     x    
Pomacea hollingsworthi (Pain, 1946)     x    
Cyanocyclas regalis (Prime 1865) x  
Pomacea interrupta (Sowerby, 1909) x  
Polymesoda arctata (Deshayes, 1854) x  
Pomacea lineata (Spix y Wagner, 1827) x  
Dreissenidae  
Pomacea martinezi (Hidalgo, 1866) x  
Mytilopsis leucophaeta (Conrad, 1831) x  
Pomacea nubila (Reeve, 1856) x x  
Mytilopsis trautwineana (Tryon, 1866) x x  
Pomacea oblonga (Swainson, 1823) x  
Mytilopsis sallei (Récluz, 1849) x x  
Pomacea ocanenesis (Kobelt, 1914) x  
Etheriidae          
Pomacea palmeri (Marshall, 1930)     x    
Acostaea rivoli (Deshayes, 1827) x  
Pomacea papyracea
x  
(Spix y Wagener, 1827) Hyriidae  
Pomacea pealiana (Lea, 1838) x x   Castalia ambigua Lamarck, 1819 x  
Pomacea producta (Reeve, 1856) x x   Castalia ecarinata Moussson, 1869 x x  

238 239
240
Mörch, 1853

* Introducida
Sphaeriidae
Marshall, 1922
Mycetopodidae
(Meuschen, 1781)

(d´Orbignyi, 1835)
Anodontites trigona

Mycetopoda siliquosa
Olsson y Wurtz 1951

(Spix y Wagner, 1827)


(Spix y Wagner, 1827)
Taxa

Prisodon syrmatophorus

Diplodontites pilsbryana

Mycetopoda soleniformis
(Crosse y Fischer, 1893)
Anodontites colombiensis
Anexo 2. Continuación.

Rhipidodonta demeraraensis
ANEXOS

Diplodon losadae Haas 1820

Anodontites tehuantepecensis

Anodontites tortilis (Lea 1852)

Sphaerium murilloi (Clench, 1939)


Sphaerium forbesi (Philippi, 1869)
Diplodontites olssoni Pilsbry, 1933

Tamsiella tamsiana (Dunker, 1858)


Diplodontites cookei Marshall, 1922

Pisidium sterkianum (Pilsbry, 1897)


Castalia stevensi (H. B. Baker, 1930)

Anodontites carinata (Dunker, 1858)

Anodontites crispata Bruguiére, 1792


Triplodon corrugatus (Lamarck 1819)

Mycetopodella falcata (Higgins, 1868)


Anodontites trapesialis (Lamarck 1819)
Anodontites elongatus (Swainson 1823)

Eupera bahiensis (Spix y Wagner, 1827)


 
 
 
 
 

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Amazonas Caribe

 
 
 
 

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X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

- Cauca
Magdalena

 
 
 

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Orinoco Pacífico

Anexo 3. Distribución de las especies semiacuáticas de anfibios asociadas a los ambientes de humedales en Colombia.

Altitud
Familia Especies Región
(m s.n.m.)
Páramos y subpáramos
Dendropsophus labialis (Peters, 1863)* Andina 1600-4200
Dendropsophus luddeckei Guarnizo,Escallón,Cannatella &
Andina 2430-3500
Hylidae Amézquita*
Dendropsophus meridensis (Rivero, 1961)* Andina 2200-3400
Hyloscirtus tigrinus Mueses & Anganoy, 2008 Andina 2720- 3467
Bosques andinos y subandinos
Dendropsophus bogerti (Cochran & Goin, 1970) Andina 1256-2580
Dendropsophus columbianus (Boettger, 1892) Andina 950-2300
Dendropsophus garagoensis (Kaplan, 1991) Andina 2000-2570
Dendropsophus norandinus Rivera & Gutierrez, 2012 Andina 1420-1950
Dendropsophus padreluna (Kaplan & Ruiz, 1997) Andina 1882-2328
Hylidae
Dendropsophus praestans (Duellman & Trueb, 1983) Andina 1750-2200
Dendropsophus stingi (Kaplan, 1994) Andina 1400-2020
Dendropsophus virolinensis (Kaplan & Ruiz, 1997) Andina 1600-2400
Scinax manriquei Barrio-Amorós, Orellana, & Chacón-Or-
Andina 600-1700
tiz, 2004
Andina, Valle del Magdalena,
Leptodactylidae Leptodactylus colombiensis Heyer, 1994* 180-2800
Orinoquia
A. Ortega

Tierras bajas y áreas asociadas a estribaciones andinas


Bufonidae Rhinella marina (Linnaeus, 1758)* Tierras bajas Colombia 0-2200
Dendropsophus bifurcus (Andersson, 1945) Amazonia 380-500
Dendropsophus bokermanni (Goin, 1960) Amazonia 70-1390
Hylidae Dendropsophus brevifrons (Duellman & Crump, 1974) Amazonia 70-1300
Andina, Pacifico, Magdalena,
Dendropsophus ebraccatus (Cope, 1874)* 100-1720
Caribe
241
242
Anexo 3. Continuación.

Altitud
Familia Especies Región
(m s.n.m.)
Tierras bajas y estribaciones andinas
Dendropsophus frosti Motta, Castroviejo, Venegas, Orrico
Amazonia 100
& Padial, 2012
Dendropsophus haraldschultzi Bokermann,1962 Amazonia 70-100
ANEXOS

Dendropsophus leali (Bokermann, 1964) Amazonia 70-100


Dendropsophus leucophyllatus (Beireis, 1783) Amazonia, Orinoquia 70-500
Dendropsophus mathiassoni (Cochran & Goin, 1970) Orinoquia 50-1125
Norte de Orinoquia, Caribe,
Dendropsophus microcephalus (Cope, 1886)* 0-1800
Magdalena
Dendropsophus miyatai (Vigle & Goberdhan-Vigle, 1990) Amazonia 70-150
Dendropsophus parviceps (Boulenger, 1882) Amazonia 70-1300
Dendropsophus phlebodes (Stenjer, 1906) Amazonia 0-700
Dendropsophus sarayacuensis (Shreve, 1935) Amazonia 70-150
Hylidae Andina, Caribe, Magdalena,
Dendropsophus subocularis (Dunn, 1934)* 0-1650
Pacifico norte
Dendropsophus triangulum (Günther, 1869) Amazonia 70-450
Hypsiboas cinerascens (Spix, 1824) Amazonia, Orinoquia 90-480
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

Hypsiboas nympha Faivovich, Morave, Cisneros & Kohler,


Amazonia 70-90
2006
Hypsiboas punctatus (Schneider, 1799)* Amazonia, Orinoquia, 90-1590
Hypsiboas raniceps Cope, 1862 Amazonia 90
Scarthyla goinorum (Bokermman, 1962) Amazonia 50-200
Valle del Magdalena, Caribe,
Scarthyla vigilans (Solano, 1971) 0-600
Orinoquia
Scinax cruentommus (Duellman, 1972 ) Amazonia 70-230
Scinax garbei (Miranda-Ribeiro, 1926) Amazonia 50-300

Anexo 3. Continuación.

Altitud
Familia Especies Región
(m s.n.m.)
Scinax kennedyi (Pyburn, 1973) Orinoquia 148-405
Scinax ruber (Laurenti, 1768)* Tierras bajas 0-1750
Scinax wandae (Pyburn & Fouquette, 1971) Orinoquia 35-800
Valle del Magdalena, Caribe,
Hylidae Scinax x-signatus (Spix, 1824)* 40-2200
Orinoquia
Sphaenorhynchus carneus (Cope, 1868) Amazonia 70-260
Sphaenorhynchus dorisae (Goin, 1957) Amazonia 70-100
Sphaenorhynchus lacteus (Daudin, 1802) Amazonia, Orinoquia 60-260
Leptodactylus bolivianus Boulenger, 1898 Amazonia 87-100
Leptodactylus diedrus Heyer, 1994 Amazonia 90-200
Leptodactylus discodactylus Boulenger, 1884 “1883” Amazonia 90-250
Caribe, Valle del Magdalena,
Leptodactylus insularum Barbour, 1906* 0-1400
Orinoquia
Leptodactylidae
Leptodactylus leptodactyloides (Anderson, 1945) Amazonia 75-740
Leptodactylus macrosternum Miranda-Ribeiro, 1926 Orinoquia 40-460
Leptodactylus melanonotus (Hallowell, 1861”1860”) Pacifico 20-400
Leptodactylus petersii (Steindachner,1864) Amazonia, Orinoquia 0-400
Leptodactylus wagneri (Peters, 1862)* Amazonia,Andina 100-1180
Lithobates catesbeianus (Shaw, 1802)* Andina, Caribe 400-1700
A. Ortega

Lithobates palmipes (Spix, 1824)* Andina, Orinoquia, Amazonia 150-1000


Ranidae
Andina, Valle del Magdalena,
Lithobates vaillanti (Brocchi, 1877)* 0-1700
Caribe, Pacifico.
*Por sus patrones altitudinales de distribución pueden alcanzar otros ecosistemas, considerándose especies de amplia distribución
altitudinal.
243
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

ANEXOS

A. Ortega

Anexo 4. Distribución de aves acuáticas y semiacuáticas por cuencas. Fuente: Morales- Anexo 4. Continuación.
Betancourt y Lasso (datos no publicados).
Magdalena -
Familia/especie Amazonas Caribe Orinoco Pacífico
Cauca
Magdalena -
Familia/especie Amazonas Caribe Orinoco Pacífico Aythya affinis   x x    
Cauca
Anhimidae           Aythya collaris   x      
Anhima cornuta x x x x   Cairina moschata x x x x x
Chauna chavaria   x x     Dendrocygna autumnalis   x x x x
Accipitridae           Dendrocygna bicolor   x x x  
Helicolestes hamatus x x x x   Dendrocygna viduata x x x x  
Circus cyaneus     x   x Merganetta armata x   x    
Circus cinereus     x     Neochen jubata     x x  
Circus buffoni       x   Netta erythrophthalma x   x    
Buteogallus anthracinus   x x   x Nomonyx dominicus   x x   x
Buteogallus urubitinga   x x   x Oxyura jamaicensis x   x    
Busarellus nigricollis x x   x   Sarkidiornis melanotos x x x    
Rostrhamus sociabilis   x x     Anhingidae          
Alcedinidae           Anhinga anhinga x x x x x
Ceryle torquata x x x x x Aramidae          
Chloroceryle aenea x x x x x Aramus guarauna x x x x x
Chloroceryle amazona x x x x x Ardeidae          
Chloroceryle americana x x x x x Agaima agami x x x x  
Chloroceryle inda x x   x x Ardea alba x x x x x
Megaceryle torquata x x x x x Ardea cocoi x x x x x
Megaceryle alcyon*   x x     Ardea herodias   x x x  
Anatidae           Botaurus pinnatus     x x  
Amazonetta brasiliensis       x   Bubulcus ibis x x x x x
Anas americana*   x x   x Butorides striata x x x x x
Anas andium     x     Butorides virescens   x x    
Anas acuta*   x x   x Cochlearius cochlearius x x x x  
Anas crecca   x x   x Egretta thula x x x x x
Anas discors* x x x x x Egretta caerulea x x x x x
Anas bahamensis   x       Egretta tricolor   x x x  
Anas cyanoptera     x     Egretta rufescens   x x x  
Anas clypeata   x x   x Ixobrychus exilis   x x    
Anas georgica     x     Ixobrychus involucris     x x  
Anas flavirostris     x     Nycticorax nycticorax x x x x  

244 245
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

ANEXOS

A. Ortega

Anexo 4. Continuación. Anexo 4. Continuación.

Magdalena - Magdalena -
Familia/especie Amazonas Caribe Orinoco Pacífico Familia/especie Amazonas Caribe Orinoco Pacífico
Cauca Cauca
Nyctanassa violacea   x x x x Atticora fasciata x     x  
Pilherodius pileatus   x x     Atticora melanoleuca x     x  
Syrigma sibilatrix       x   Tachycineta albiventer x x x x  
Tigrisoma fasciatum x   x x x Icteridae          
Tigrisoma lineatum x x x x   Agelaius icterocephalus x x x x  
Tigrisoma mexicanum   x       Jacanidae          
Zebrilus undulatus x     x   Jacana jacana x x x x  
Burhinidae           Laridae          
Burhinus bistriatus   x   x   Phaetusa simplex   x x    
Camprimulgidae           Sternula superciliaris x   x x  
Chordeiles rupestris x     x   Opisthocomidae          
Charadriidae           Opisthocomus hoatzin x     x  
Charadrius collaris x x x x x Pandionidae          
Pluvialis squatarola   x x   x Pandion haliaetus x x x x x
Vanellus cayanus x     x   Parulidae          
Vanellus chilensis x   x   x Geothlypis aequinoctialis   x x x  
Vanellus resplendens     x     Phoenicopteridae          
Ciconiidae           Phoenicopterus ruber   x      
Ciconia maguari       x   Podicipedidae          
Jabiru mycteria x   x x   Podiceps andinus     x    
Mycteria americana x x x x   Podiceps occipitalis         x
Cinclus leucocephalus     x     Podilymbus podiceps   x x   x
Donacobiidae           Tachybaptus dominicus   x x    
Donacobius atricapillus x x x x   Rallidae          
Eurypygidae           Aramides cajaneus x x x x x
Eurypyga helias x x x x x Aramides wolfi         x
Furnariidae           Amaurolimnas concolor         x
Cranioleuca vulpina       x   Anurolimnas castaneiceps x        
Certhiaxis cinnamomea x x x x   Anurolimnas viridis     x    
Certhiaxis mustelina x         Anurolimnas fasciatus x        
Heliornithidae           Coturnicops notatus       x  
Heliornis fulica x   x x x Fulica americana     x   x
Hirundinidae           Fulica ardesiaca         x

246 247
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

ANEXOS

A. Ortega

Anexo 4. Continuación. Anexo 4. Continuación.

Magdalena - Magdalena -
Familia/especie Amazonas Caribe Orinoco Pacífico Familia/especie Amazonas Caribe Orinoco Pacífico
Cauca Cauca
Gallinula melanops     x     Tringa flavipes* x x x x x
Laterallus albigularis   x x     Tringa solitaria* x x x x x
Laterallus exilis x x x x x Calidris minutilla*   x x x x
Laterallus melanophaius x         Calidris melanotos* x x x x x
Micropygia schomburgkii       x   Calidris himantopus* x x x x x
Meocrex colombiana   x     x Threskiornithidae          
Neocrex erythrops x   x x   Cercibis oxycerca       x  
Pardirralhus maculatus     x     Eudocimus albus   x   x  
Pardirralhus nigricans     x     Eudocimus ruber   x   x  
Porphyrio flavirostris x     x   Mesembrinibis
x x x x  
Porphyrio martinicus x x x x x cayennensis
Phimosus infuscatus   x x x  
Porzana albicollis     x x  
Platalea ajaja* x x x x x
Porzana carolina     x   x
Plegadis falcinellus*     x    
Porzana flaviventer     x x  
Theristicus caudatus   x x x  
Rallus limnicola         x
Tyrannidae          
Rallus semiplumbeus     x    
Muscisaxicola fluviatilis x        
Recurvirostridae          
Serpophaga cinerea     x    
Himantopus mexicanus   x x    
Serpophaga hypoleuca x        
Rynchopidae          
Arundinicola leucocephala x x x x  
Rynchops nigra   x x    
Knipolegus orenocensis x     x  
Scolopacidae          
* Migratorias
Gallinago paraguaiae x     x  
Gallinago undulata     x x  
Gallinago delicata*   x x x x
Gallinago nobilis     x    
Gallinago jamesoni     x    
Gallinago imperialis     x    
Limnodromus griseus   x     x
Limnodromus
    x    
scolopaceus*
Bartramia longicauda* x x x x x
Actitis macularius* x x x x x
Tringa melanoleuca* x x x x x

248 249
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

ANOTACIONES DE CAMPO

M. A. Morales-B.

250 251
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

ANOTACIONES DE CAMPO

M. A. Morales-B.

252 253
X. HUMEDALES INTERIORES DE COLOMBIA

ANOTACIONES DE CAMPO

M. A. Morales-B.

254 255

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