Está en la página 1de 23

Composición

Componer es, en sentido estricto, “ordenar” los elementos dentro de la


fotografía. Es decidir qué elementos tienen más importancia y qué elementos
tienen menos importancia para lo que se quiere representar; y en base a esa
decisión, saber cómo ordenarlos para comunicar lo que se quiere comunicar.

En la composición existe un conjunto de reglas para ordenar los elementos


dentro de la fotografía, que si bien no son inflexibles, son necesarias para construir
una imagen capaz de comunicar lo que se quiere. No son reglas que nos digan
cómo debe hacerse una fotografía, sino reglas que nos dicen cómo los humanos
interpretamos las imágenes, y en base a eso, cómo se puede construir una
imagen.

Es importante resaltar que estas reglas o criterios son amplios y exceden el


ámbito de la fotografía; ya que provienen de la pintura y se manifiestan en muchas
de las artes visuales que conocemos hoy día. Por tanto, su práctica no atiende
sólo al ejercicio fotográfico, sino a un amplio abanico de manifestaciones y
expresiones humanas.

Existe un conjunto de elementos bajo los cuales se rige la composición; es


decir, un conjunto de premisas o búsquedas por las cuales una imagen se
compone. Éstas nacen de la respuesta instintiva de los humanos ante los
estímulos visuales, es decir, nacen de la percepción que tenemos los humanos de
las imágenes, y sirven para atraer la atención del espectador hacia la imagen
completa o hacia un punto específico de la imagen. Éstos son:

 Generar en el espectador la sensación de textura de los elementos


dentro de la fotografía
 Generar en el espectador la percepción de que la imagen se
extiende hacia una tercera dimensión. Generar sensación de
profundidad
 Atraer y resaltar elementos dentro de la imagen mediante el
contraste

Para conquistar estas premisas mediante la composición, existen varios


parámetros que todo fotógrafo debe manejar:

 Encuadre
 Ubicación dentro del encuadre
 Foco total o selectivo
 Perspectiva y ángulo de toma
 Iluminación

Encuadre

Cada fotografía es una imagen que, tomando una porción de la realidad,


intenta representarla en su totalidad. Es decir, toma elementos de la realidad y los
encuadra; los pone dentro de una pequeña superficie bidimensional dentro de la
cual absorbe un significado o contenido particular. La representa.

Para encuadrar es necesario tener presente un conjunto de reglas o


lineamientos que regirán la forma en que componemos la fotografía:

La fotografía generalmente está conformada por un motivo y un fondo. El


motivo es aquello que queremos resaltar de la realidad, y el fondo es lo que le da
contexto al motivo. A pesar de esto, la fotografía hay que pensarla como un todo.
El fondo y el motivo forman parte de un mismo encuadre, porque el uno
complementa y está indefectiblemente relacionado al otro.

En esta fotografía, el motivo principal es la persona sosteniendo las llantas,


pero el fondo, aunque desenfocado, carga de sentido el encuadre: es una
protesta.
Así mismo, tomando en cuenta la relación entre motivo y fondo, es
necesario tener claro cuál es el motivo de nuestra imagen, y con él, tratar de
ocupar la mayor cantidad de espacio del encuadre, pero sin pegarla a los bordes
del encuadre. Siempre tiene que haber un aire (espacio vacío) entre el motivo
principal y el borde del encuadre; de lo contrario, dará la sensación de que el
motivo principal no está bien definido.

Motivo principal: el rostro completo

Motivo principal: Solamente los ojos


La orientación o formato del encuadre es otro factor preponderante al
momento de componer; pues así como establecemos que dentro de una fotografía
hay motivos principales que deben ocupar la mayor parte del encuadre para que
puedan resaltar; la conformación física de este motivo principal incidirá en si el
encuadre es horizontal o vertical. Por ejemplo, los retratos generalmente están
encuadrados verticalmente porque el cuerpo humano es más alto que ancho, es
decir, es más vertical que horizontal.

Por ser de formato vertical, el motivo principal (el rostro), ocupa más espacio
del encuadre.
Por su parte, un paisaje como un valle, es más ancho que alto, por tanto
suele encuadrarse horizontalmente.

La línea del horizonte es otro elemento a tener en cuenta al momento de


encuadrar. Sea con un encuadre vertical o uno horizontal, la línea del horizonte
puede generar dos distintas sensaciones. En primer lugar, si la línea del horizonte
es paralela a los bordes del encuadre, la fotografía genera la sensación de
estabilidad, de firmeza.
Si al contrario la línea del horizonte es intencionalmente oblicua, genera una
sensación de extrañeza; esto, cuando es bien pronunciada su oblicuidad.

Si su oblicuidad no es suficientemente pronunciada, más que una decisión


representativa del fotógrafo, parecerá un error de él.
Tipos de plano

Cuando se habla de plano, se habla básicamente de la cercanía o lejanía


que se sugiere con los elementos presentes en la fotografía. Es decir, es la
distancia sugerida a la porción de realidad fotografiada. Para clasificarla por
tamaño se usa como patrón de referencia el cuerpo humano, así tenemos que:

Según su tamaño:

 Plano General

Es el plano que encuadra una porción más grande de la realidad; por ende,
sugiere lejanía. En referencia al cuerpo humano como motivo de la fotografía, este
plano abarca tanto al cuerpo como a todo su entorno.

 Plano Entero

El plano entero sugiere lejanía, pero es más corto que el Plano General.
Restándole importancia al entorno, encaja perfectamente el cuerpo a lo largo y
ancho del encuadre.
 Plano Americano

Este plano logra un encuadre que va, desde debajo de las rodillas, hasta la
cabeza (dejando el respectivo aire con el margen del encuadre). Se usa
generalmente cuando se quieren mostrar las manos del personaje.
 Plano Medio

Este plano va desde la cintura hasta la cabeza. Aunque es más cercano


que los anteriores, aún sugiere un poco de lejanía.
 Plano Medio Corto (o Plano Pecho)

Este plano va desde el pecho hasta la cabeza. Ya comienza a sugerir


cercanía, pues podemos ver fácilmente las expresiones de los rostros.
 Primer Plano

Este plano va desde los hombros hasta la cabeza. Es quizá el plano más
usado para hacer retrato, pues sugiere cercanía permitiendo ver las expresiones
de los rostros.
 Primerísimo Primer Plano (o Close-Up)

Este Plano va desde el mentón (sin cortarlo), hasta la frente. Es quizá el


plano más expresivo, porque ya no es sólo el rostro el que expresa, sino también y
en mayor medida, los ojos.

 Plano Detalle

Este plano es el que encuadra detalles específicos y significativos que, por


sí mismos, sirven para representar algo más grande. Por ejemplo un ojo, una
mano, una oreja, un reloj, etc.
Según el ángulo o inclinación respecto del motivo principal

 Normal

El ángulo normal, también conocido como neutro, es cuando el eje de visión


de la cámara es paralelo al piso. Es decir, “mira de frente”.

 Picado

Es cuando el eje de visión de la cámara está inclinado medianamente hacia


el suelo.

 Contrapicado

Es cuando el eje de visión de la cámara está inclinado levemente hacia el


cielo.

 Cenital

Cuando el eje de visión de la cámara apunta completamente desde arriba


hacia abajo.

 Nadir

Cuando el eje de visión de la cámara apunta completamente desde abajo


hacia arriba.
Según la altura de la cámara

 Normal

La cámara se sitúa a la altura de los ojos del sujeto fotografiado.


Generalmente esto es entre 1.50m y 1.80m.

 Alta

Es cuando la distancia entre la cámara y el suelo es mayor a 1.80m. Si la


distancia es proporcionalmente mucho mayor que ésta, se habla de toma aérea.

 Baja

Se sitúa a una distancia menor a 1.0m.

Alta

Normal

Baja
Equilibrio y Tensión Visual

Instintivamente, los humanos buscamos el equilibrio entre los elementos


que componen una imagen. Cuando éste no se logra, se crea entonces lo que se
conoce como tensión visual, la cual genera en el observador una sensación de
carencia, de que algo falta en la imagen.

En búsqueda de equilibrar visualmente una imagen, los fotógrafos utilizan


varios métodos, por ejemplo:

Equilibrio estático o simétrico

Es cuando el motivo principal de la fotografía, como elemento de la


composición, se ubica en el centro del encuadre. Este tipo de equilibrio funciona
cuando sólo se quiere llamar la atención sobre un motivo del encuadre, es decir,
cuando sólo se quiere resaltar una cosa.
Equilibrio dinámico

Es cuando se quiere resaltar más de un elemento dentro del encuadre, y


para ello, se usa la denominada: Regla de los tercios. Ésta consiste en graficar, de
forma imaginaria, una suerte de rejilla o cuadrícula que divide el encuadre de la
siguiente forma:
Dos líneas verticales que generan tres espacios iguales (tercios);

Y dos líneas horizontales que generan tres espacios iguales (tercios).

Tercio
Superior

Tercio
Medio

Tercio
Inferior

Tercio Tercio Tercio


Izquierdo Central Derecho
Estas líneas se cruzarán en cuatro (4) puntos distintos. Estos cruces son los
centros de atención de una imagen que busca equilibrio dinámico.

Es decir, para equilibrar dinámicamente una imagen, el fotógrafo debe


hacer coincidir los motivos que quiere resaltar, con los puntos de cruce de las
líneas.
La direccionalidad de la mirada

Como en el equilibrio dinámico la vista del observador hace un recorrido a


través de los puntos de interés de la imagen, el fotógrafo debe tener en cuenta
que la dirección de las miradas de los sujetos dentro del encuadre, afectan la
forma en que el observador de la fotografía la recorre.
Si tenemos un rostro situado en los puntos de cruce de la izquierda, la
dirección de mirada debe ser hacia el espacio vacío de la derecha. Así guía la
vista del observador para complementar el encuadre y equilibrarlo dinámicamente.

Puntos de fuga

Consiste en aprovechar la perspectiva que generan dos líneas paralelas


que se “alejan” hasta unirse en un punto indeterminado fuera de campo. Así se
logra guiar y centrar la atención de la mirada.

Enmarcar

Aprovechando los elementos que aparecerán dentro de la imagen,


enmarcar el motivo principal con cualquier elemento que podamos conseguir en el
espacio.

Funciona para centrar la atención del observador en el motivo principal de


la fotografía.

También podría gustarte