El antes y el después de la crisis 2020

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Éramos una familia muy linda y unida que compartíamos muchos momentos felices,
disfrutábamos con mi esposa ver a mis hijas reír, en aquellos momentos de diversión,
me imaginaba por un momento lo grandioso que les preparaba el futuro y el éxito que
ellas lograrían en su larga vida en lo personal y profesional, todo eso me llenaba de
alegría.
Gracias a mi trabajo, las comodidades eran suficiente teníamos lo necesario y lograba
cubrir todas las necesidades básica que un hogar ocupa. Por momentos pasábamos
por situaciones difíciles pero con mi esposa amada ‘mi ayuda idónea’ salíamos
adelante, todo parecía genial.
A inicios de año 2020 se escuchaba oír de un mortal virus en el otro lado del mundo
en el oriente, nadie tomo importancia de dicha amenaza nuestras vidas seguían
adelante al transcurso de los días, enfocado en mi trabajo y en mi familia solo pensaba
en el bienestar de ellos , fue cuestión de tiempo cuando la noticia se difundió por todo
el planeta de que este virus acaba por completo con familias enteras y que no existía
una vacuna que pudiera restablecer el daños causado por este invisible virus.
Muchas familias de nuestra comunidad se alarmaron provocando el caos, por lo
general siempre mantenía mis provisiones por cualquier emergencia y evite no salir de
casa y proteger a mi familia de cualquier individuo que quisiera aprovecharse de ellas.
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Fue cuestión de días que nos quedamos en escases, teníamos que salir a buscar
comida y medicamentos , pero ya habían restricciones por parte del gobierno para
poder salir , eran horrible esos momentos, de pensarlo me rompe el alma, era un
mundo si sonrisa donde nuestras miradas cambiaron por completo, pasaron muchos
meses y esta situación no cambiaba para nada y empeoraba más con un gobierno
corrupto , cuando de repente me dan la noticia que estaba despedido y que la
empresa no podría reconocerme mis prestaciones, eso fue mi mundo caído en un velo
sin salida, ya que mi familia dependía de esos ingresos y estaba en juego su
bienestar.
De cualquier manera con mi esposa buscábamos como generar ingresos, pero la
situación no ayudaba mucho estábamos en un pleno encerramiento controlado, el día
que nos tocaba salir era el momento de hacer algo productivo, Ya no pensábamos
como familia en como divertirnos, sino en cómo cuidarnos y en sobrevivir.
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Un día poco asoleado veo a una de mis hija triste, y le pregunte que le pasaba , ella
con su mirada tierna me dijo `paa` no me siento bien , fue mi preocupación más
inmensa en ese momento, el pensar que ella estuviera infectada y que eso podría
acabar con su vida salí de inmediato hacia el hospital , esperando resultados me dicen
que ella estaba infectada y que probablemente todos en mi familia , no supe en qué
momento seria pero sí que tarde o temprano llegaría el virus, con esta noticia mi hija
quedo interna, tuve que dejarla e ir a casa a plantear la situación de una manera que
no causara pánico y preocupación, trate lo más que pude de controlarme , pero mi
esposa se desplomo por completo que falleció.
Jamás pensé que esto pasaría al ver que mi esposa no había soportado tal noticia,
solo quise abrazar a mis otras hijas y darles aliento.
Es difícil, no saber explicar `por qué pasan estas cosas` pero la vida sigue adelante,
con la esperanza de la recuperación de mi hija interna solo quería que estuviéramos
de nuevo unidos aunque sé que no sería por completo lo mismo.
Viendo la necesidad de estar con mis hijas y el proveerles el alimento y el que no les
falte nada yo enferme, no pude mantenerme de pie y cuando desperté estaba en el
hospital. Lo primero que dije ¿Dónde están mis hijas? Yo me lamentaba en baño de
lágrimas y me decía porque yo Dios mío. Esto no acaba acá mi hija interna empeoro y
murió, ella nunca supo que su madre había fallecido, eso ya no importaba ella ya se
había ido junto a su mama, mi dolor acrecentaba cada día mas solo sentía morirme
cada momento, no era el virus lo que me estaba matando era el dolor de pensar lo
que mi familia estaba pasando en estos momentos de crisis.
Los días pasaban y no recuperaba, pensaba como estarían mis otras dos hijas, pedí el
favor a un enfermero que llamara a unos vecinos para saber de mis hijas y me di
cuenta que la hermana de mi esposa se las había llevado lejos de mí, eso termino de
culminar mi existencia emocional. Con el tiempo me recupere de salud pero
económicamente iba cada día peor, tuve que endeudarme con los bancos para poder
sobrevivir, hasta el punto de quedarme en la calle, conocí a otra persona en el
transcurso del tiempo y tuve hijos pero la economía nunca mejoro ya que parte de
culpa la tiene el gobierno por haber permitido esta crisis. Ya mis días no eran los
mismo el pensar que mi familia amada ya no estaban conmigo.
Esta es mi cruda realidad de una vida emocionante a una vida mísera, donde las
oportunidades ya no existen después de la crisis mundial todo lo que me dejo fue
perdidas en grandes magnitudes.
Sobrevivimos de la voluntad de algunos y la voluntad de Dios, ahora con mi nueva
vida trato de seguir adelante, es cierto perdí todo pero siempre habrá algo por que
luchar.
Fin.