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Autismo

El concepto de autismo abarca a una serie de trastornos que afectan las habilidades
comunicativas, la sociabilización y la empatía de la persona. Los autistas tienen una
personalidad replegada sobre sí misma de manera patológica.

Los pacientes que sufren de este síndrome cuentan con una serie de señas de
identidad que determinan dicho padecimiento. En este sentido, destacaría, por
ejemplo, que cuentan con un coeficiente intelectual generalmente por debajo de lo
normal, que poseen un lenguaje y una gramática limitados o que muestran total
desinterés por las relaciones sociales.
De acuerdo a la especialidad médica en cuestión, se tomará al autismo como la
referencia excesiva de la propia persona por sobre lo que ocurre en el contexto o como
la imposibilidad congénita para entablar una comunicación o desarrollar un vínculo
afectivo con el prójimo.

Alteraciones
TRASTORNOS DEL NEURODESARROLLO – TRASTORNOS DEL ESPECTRO DEL AUTISMO (TEA)

Los Trastornos del Neurodesarrollo son un grupo de trastornos que se caracterizan por
déficits en el desarrollo que provocan limitaciones en áreas específicas o globales en las
personas que los presentan. Estas alteraciones están vinculados al Sistema Nervioso, se inician
en la primera infancia y se expresan de forma diferente en distintas etapas del crecimiento
susceptibles de modificaciones y conexiones debidas a la continua estimulación que le
proporciona el entorno en el que se desarrolla.

Estos trastornos pueden ser temporales y/o crónicos pero resulta fundamental una correcta
intervención, ya que es posible mitigar en mayor o menor grado y en algunos casos incluso
eliminar las consecuencias negativas o síntomas producidos por el trastorno en cuestión.

Existen varios tipos de Trastornos del Neurodesarrollo, que aparecen como un “continuum”, y
que son: la Discapacidad Mental / Retraso Global del Desarrollo, el Trastorno de Espectro
Autista, los Trastornos de la Comunicación, el Trastorno por Déficit de atención con
hiperactividad, los Trastornos Específicos del Aprendizaje, los Trastornos Motores y otros
Trastornos del Neurodesarrollo.
Fisiología
Se observó un menor tamaño del hipotálamo en los niños con autismo frente a niños que no
presentaba ningún tipo de trastorno. El hipotálamo coordina las interacciones entre las
neuronas y las hormonas secretadas por la glándula pituitaria. Y es precisamente esta zona la
responsable de dos hormonas que desde hace tiempo se relacionan con el autismo: La
vasopresina y las oxitócicas y neuropéptidos relacionados.

Para este estudio, se seleccionaron a 52 niños y adolescentes con un diagnóstico de autismo y


otros 52 como grupo de control (Es decir, sin ningún tipo de trastorno). Se realizaron una
batería de pruebas basadas en técnicas de neuroimágen y el resultado de este estudio, y otros
previos que se han realizado en la misma línea, nos aportan datos reveladores sobre la
fisiología del cerebro de las personas con autismo. En concreto, en niños se observa que hasta
aproximadamente la edad de 4 años, se observa en el grupo de niños con autismo un mayor
tamaño del cerebro, aunque esta diferencia va desapareciendo a partir de esta edad para,
prácticamente, igualarse.

Sin embargo, esta diferencia de tamaño del hipotálamo viene nuevamente a refrendar otras
teorías previas, y de las que ya nos hemos hecho eco en Autismo Diario, sobre la relación entre
la oxitocina y el autismo. Se cree, que esta reducción del tamaño del hipotálamo, le hace
menos eficiente en el proceso de estas hormonas. La oxitocina en concreto, se la cree ligada a
las habilidades sociales, que es un aspecto deficitario en las personas con autismo. De hecho,
existen varios estudios en fase de realización que trabajan precisamente en esta línea, a la
búsqueda de un posible tratamiento a base de oxitocina para personas con autismo.

Psicofarmacología
Si entendemos que un tratamiento psicofarmacológico es eficaz cuando rompe un paso
conocido de la cadena etiopatogénica de la enfermedad, podemos decir que no hay un
tratamiento psicofarmacológico del autismo ya que no conocemos adecuadamente su cadena
etiopatogénica y, por lo tanto, no podemos romperla. Desde este punto de vista, todos los
tratamientos psicofarmacológico que utilicemos pueden ser útiles, pero sintomáticos. Los
síntomas diana que vamos a tratar son las alteraciones específicas y cualitativas de la
interacción social y de la comunicación, así como patrones de comportamiento, intereses y
actividades restringidos, repetitivos y estereotipados junto con retraso, o funcionamiento
anormal, en áreas tales como la interacción social, el lenguaje utilizado en la comunicación
social o el juego simbólico o imaginativo.
El niño o adolescente autista puede presentar, además, otros trastornos psiquiátricos que
interfieren con su funcionamiento habitual y que van a necesitar un tratamiento
psicofarmacológico específico planeado según los estándares habituales de ese trastorno.
Todo tratamiento psicofarmacológico, además de intentar controlar síntomas diana
específicos, puede producir una mejoría inespecífica que facilite la aplicación de
intervenciones no farmacológicas, mejorando así los resultados globales.
Depresión
Trastorno de salud mental que se caracteriza por depresión persistente o pérdida de
interés en las actividades, lo que puede causar dificultades significativas en la vida
cotidiana.
Las causas posibles incluyen una combinación de fuentes biológicas, psicológicas y
sociales de angustia. Cada vez son más las investigaciones que sugieren que estos
factores pueden ocasionar cambios en la función cerebral, como la actividad anormal
de ciertos circuitos neuronales en el cerebro.
El sentimiento de tristeza permanente o la pérdida de interés que caracterizan a la
depresión grave pueden provocar una variedad de trastornos emocionales y físicos.
Pueden incluir trastornos en hábitos del sueño, apetito, nivel de energía,
concentración, comportamiento diario o autoestima. La depresión también puede
asociarse con pensamientos suicidas.
El tratamiento principal son los medicamentos, la terapia conversacional o una
combinación de ambos. Cada vez son más las investigaciones que sugieren que estos
tratamientos pueden normalizar los cambios cerebrales asociados con la depresión.
Depre:
 Qué es la depresión
Te explicamos cómo distinguir si sufres una depresión u otra alteración emocional,
porque un diagnóstico y tratamiento precoces mejoran su pronóstico.

 2
Tipos de depresión
La depresión puede ser leve, moderada, o grave, y el tipo se determina en función de
los síntomas que presenta el paciente.

 3
Causas de la depresión
Conoce las principales causas de la depresión, entre las que se encuentran tanto
factores genéticos, fisiológicos o personales, como ambientales.
 4
Síntomas y diagnóstico de la depresión
Para diagnosticar depresión o episodio depresivo el paciente debe sufrir algunos de
estos síntomas, según describen prestigiosos manuales internacionales.

 5
Tratamiento de la depresión
El tratamiento de la depresión consiste habitualmente en una combinación de
medicamentos y de apoyo psicológico, que también ayuda a prevenir recaídas.

 6
Fármacos antidepresivos
Triclícicos, inhibidores selectivos de la receptación de serotonina... Conoce las
características de los fármacos usados en el tratamiento de la depresión.

Fisiología de la depresión
 Hay evidencias de alteraciones de los neurotransmisores, citoquinas y
hormonas que parecen modular o influir de forma importante la aparición y el
curso de la enfermedad.
 Se explica la depresión por una disminución en la función de la sinapsis, en
otras palabras disminución de la neurotransmisión.
 Los neurotransmisores, en caso de depresión se ven alterados los siguientes :
 Serotonina
 Acetilcolina
 Catecolaminas: dopamina, noradrenalina y adrenalina.
Ansiedad
Se trata de la condición de una persona que experimenta una conmoción, intranquilidad,
nerviosismo o preocupación. Para la medicina, la ansiedad es el estado angustioso que puede
aparecer junto a una neurosis u otro tipo de enfermedad y que no permite la relajación y el
descanso del paciente.

Cabe resaltar que la ansiedad no siempre es una patología, sino que es una emoción común
como el miedo o la felicidad. La ansiedad, en este sentido, es necesaria para sobrevivir ante
ciertos riesgos ya que pone a la persona en alerta.

Cuando un individuo se encuentra en un estado de ansiedad, sus facultades de percepción


aumentan ya que se registra una necesidad del organismo de aumentar el nivel de ciertos
elementos que, ante la situación, están por debajo de lo normal.

Fisiología
El sistema dopaminérgico es el que se encarga de dar las alertas al organismo de aquello que
necesita, liberando señales al sistema nervioso central. Lo hace cuando tenemos hambre, sed
o sueño, y nos lleva a buscar todos los medios por satisfacer esa necesidad. Así mismo, es el
encargado de liberar adrenalina cuando estamos frente a situaciones a las que debemos
enfrentarnos. Se trata de una cadena que consiste en: 1) Alerta amarilla, 2)Alerta roja y
3)consecución del objetivo; cuando la cadena se rompe, se produce una situación de ansiedad
o estrés atípica que puede llevar a la resolución del peligro o a sucumbir ante el miedo. Es
decir que cuando esta facultad innata del individuo se torna patológica, aparece un trastorno
de ansiedad.

Alteraciones
El trastorno de ansiedad generalizada puede ocurrir a cualquier edad.

Presenta síntomas similares a los del trastorno de pánico, el trastorno obsesivo compulsivo y
otros tipos de ansiedad. Los síntomas incluyen preocupación constante, inquietud y problemas
para concentrarse.

Tipos de trastornos de ansiedad

A continuación se describen algunos ejemplos de trastornos de ansiedad.

 Fobias La fobia es un temor desproporcionado en relación con algún peligro real. Si


una fobia interfiere con la capacidad de llevar una vida normal, puede considerarse un
trastorno de ansiedad. Fobias comunes son el temor a las alturas, las arañas, las ratas,
la sangre, las inyecciones o los espacios cerrados.

 Trastorno de pánico La persona que tiene un trastorno de pánico puede experimentar


repentinamente períodos de intenso temor, conocidos como ataques de pánico. Es
posible que algo provoque los ataques de pánico, y también pudieran presentarse sin
motivo aparente. Los ataques de pánico suelen durar entre 5 y 10 minutos, pero
pueden durar más tiempo.
 Trastorno obsesivo-compulsivo La persona que tiene un trastorno obsesivo-
compulsivo (TOC) puede experimentar obsesiones y/o compulsiones frecuentes que le
causan ansiedad. Los síntomas del TOC varían de leves a graves, e incluyen obsesiones
(ideas recurrentes que producen angustia o ansiedad) y compulsiones (acciones o
rituales considerados necesarios para contrarrestar las obsesiones).

 Trastorno por estrés postraumático El trastorno por estrés postraumático (TEPT)


puede presentarse tras haber experimentado o presenciado un acontecimiento
traumático. Los síntomas del TEPT incluyen la ansiedad, que puede ir y venir, así como
pensamientos, recuerdos, imágenes y sueños recurrentes, o bien vivencias
retrospectivas angustiantes del acontecimiento traumático. El TEPT puede
desarrollarse muchos años después del acontecimiento traumático.

 Trastorno de ansiedad generalizada La ansiedad puede ser un trastorno crónico


debido al cual usted se preocupa la mayor parte del tiempo por cosas que pudieran
salir mal. Esto se denomina trastorno de ansiedad generalizada (TAG). Si usted tiene
TAG, también podría sufrir de ataques de pánico y algunas fobias.

Psicofarmacología
El tratamiento consiste en terapia
El tratamiento puede incluir psicoterapia y medicamentos, como antidepresivos.
Medicamentos:
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
Alivian los síntomas de la depresión y la ansiedad.
Ansiolítico:
Alivia la ansiedad y la tensión. Puede promover el sueño.
Antidepresivo_
Previene o alivia la depresión y mejora el estado de ánimo.

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