Está en la página 1de 9

IGLESIA EVANGELICA DE EL SALVADOR, MCA.

Iglesia Evangélica de
El Salvador
Mision Centroamericana.
COMITÉ DIRECTIVO

Devocionales para usar en los Altares Familiares durante la Cuarentena


por el COVID-19
Décima cuarta Semana, 21 – 27 junio.

Se propone: Hacer el Devocional a las 7 p.m.

PROPÓSITO Y METODOLOGÍA
El Señor ha puesto en nuestros corazones poner a disposición de cada
familia/iglesia esta herramienta, la cual tiene como finalidad tener un tiempo con
el Señor a pesar de no poder estar reunidos como iglesia en los diferentes templos.
Resaltamos el hecho que cada familia debe tener su tiempo “juntos” adorando al
Señor, y quien debe asumir el rol de sacerdote es el padre, en muchos casos el padre
no es el líder espiritual, de manera que, madre o cualesquiera de los hijos que
asumen el liderazgo, cuenten con una dirección bíblica sencilla, se propone lo
siguiente:
1°. Alaben al Señor con palabras y cantos.
2°. Confiesen su sentir, necesidad, pecado, etc.
3°. Lean la porción bíblica y este devocional.
4°. Comenten lo relatado en este devocional.
5°. Háganse preguntas tales como: ¿Qué me dice a mí? ¿Qué me desafía a hacer o
dejar de hacer? ¿En qué me anima o alienta?
6°. Finalicen clamando y agradeciendo al Señor.

Se recomienda siempre adorar a Dios con sus bienes y apoyar a su pastor local.

SERIE: SOMOS MAYORDOMOS


IGLESIA EVANGELICA DE EL SALVADOR, MCA.

ADMINISTRAMOS RECURSOS DE DIOS. (01)


“Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas
semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos” (1 Crónicas 29:14)

INTRODUCCIÓN
El tema de la mayordomía cristiana es muy extenso. Haremos unas observaciones generales en cuanto a
este asunto. Luego, estudiaremos la mayordomía cristiana individual, es decir, la responsabilidad de cada
cristiano de ser fiel mayordomo del Señor. Finalmente, consideraremos la mayordomía cristiana en la
congregación o iglesia. Conviene definir el término “mayordomía”: Según el diccionario, la mayordomía
es la carga de un mayordomo, o su trabajo. El mayordomo es el siervo mayor de una casa grande, o de
una finca. Se entiende que el mayordomo no es el dueño de las cosas que cuida, sino que es un siervo. Él,
sí, cuida de las cosas de su patrón, pero las cosas no son suyas. Recibe salario tal como cualquier empleado
que no tenga igual privilegio.

A. Ejemplo de mayordomía: José


“Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su
poder todo lo que tenía... Y dejó todo lo que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de
cosa alguna sino del pan que comía... y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se
preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay otro
mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer;
¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?” (Gn. 39:4-9) El buen mayordomo
maneja las cosas de otro, y respeta los límites puestos, y en el día señalado, está en el deber de
entregar cuentas a su amo de su mayordomía.

B. Requisito para ser mayordomo: fidelidad


1 Corintios 4:2: “Mas ahora se requiere de los administradores [mayordomos] que cada uno sea
hallado fiel”. El mayordomo debe mostrar fidelidad en el uso de todo lo que le es entregado. De no
tener esta característica, se pierde el empleo.

C. Ilustración de la mayordomía: La parábola de los talentos (Mateo 25:14-25)


La aplicación de la parábola a nosotros, los mayordomos del Señor.
a) Dios nos ha entregado algo a cada uno de nosotros los cristianos: dones, bienes, vida, cuerpo. El
Dador Divino es también nuestro Dueño (1 Corintios 6:19)
b) Dios reconoce la capacidad distinta de cada uno. “Pero a cada uno le es dada la manifestación del
Espíritu para el bien general” (1 Corintios 12:7).
c) El Señor quiere que nosotros usemos para él lo que nos ha dado; sea dinero, terreno, tiempo, vida,
dones, conocimiento, etc. para el crecimiento de su iglesia (Efesios 4:16).
d) Nuestro Señor regresará para hacer cuentas con nosotros (2 Corintios 5:10; Rom. 14:12).
e) Los fieles serán premiados (1 Corintios 3:14), los infieles sufrirán pérdida (1 Corintios 3:15).

CONCLUSIÓN:
Nuestra mayordomía es el trabajo de cuidar y usar todo lo que el Señor nos ha dado. Esto no es solamente
las cosas materiales, sino más bien incluye nuestro cuerpo, vida, tiempo, familia y aun, el santo evangelio
de nuestro Señor. Tendremos que entregar cuentas del uso de todo lo que él ha puesto bajo nuestro
cuidado y responsabilidad. Si uno es fiel mayordomo de su cuerpo, tiempo y del evangelio, también lo
será de las cosas materiales que ha recibido.
Devocional N° 1.
IGLESIA EVANGELICA DE EL SALVADOR, MCA.

DIOS ES EL DUEÑO Y DADOR DE TODO (02)


“Porque… ¿qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste,
¿Por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?” (1 Corintios 4:7).

INTRODUCCIÓN
Nunca comprenderemos los deberes de cada cristiano como mayordomo si no reconocemos que Dios es
el Creador, Señor y Dueño absoluto de todo. Una de las características de la apostasía es negar “a Dios,
único Soberano y a nuestro Señor Jesucristo (Judas 4)”. El cristiano verdadero reconoce la soberanía de
Dios en todos los aspectos de la vida, confesando con su boca y testificando con sus hechos que Jesucristo
es su Señor. Ya que el Señor es Dueño, también es Dador de todo lo que existe. Consideremos algunos
testimonios:

A. PABLO
Hechos 17:24-25: “El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo
y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de
hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.”
1. Dios hizo el mundo y todo lo que en él hay: es su Creador.
2. Es el Señor (Dueño) del cielo y la tierra. (Posee lo que hizo.)
3. Dios da a todos: vida, aliento y cosas (no solamente a los cristianos).

B. DAVID, siendo Rey expresó:


“De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan” (Salmos 24:1).
“Bendito seas tú, oh Jehová Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo hasta el siglo. Tuya es, oh
Jehová, la magnificencia, y el poder, la gloria, y el honor; porque todas las cosas que están en los
cielos, y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tu eres excelso sobre todos. Las
riquezas y la gloria proceden de ti; y tú dominas sobre todo. En tu mano está la fuerza y el poder, y
en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y
loamos tu glorioso nombre. Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos
ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te
damos” (1ro. Crónicas 29:10-14).

C. JOB
El primer capítulo del libro revela cuán grandes fueron las posesiones materiales de Job. Pero, en un
solo día perdió todo. Mas su testimonio fue: “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo
tornaré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1: 21). Aunque Job
era rico, no confiaba en sus riquezas, sino en el Dios vivo y verdadero. Reconoció que Dios le dio todo
cuanto tenía, y por ende tenía el derecho de quitárselo.

CONCLUSIÓN
Dios es el Hacedor y Dueño de todo, y no hay ninguna persona que no haya recibido bendiciones de lo
alto. Dios puede dar todas las cosas, y tiene el derecho de quitarlas cuando quiera hacerlo. “El que no
escatimó ni a su propio hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con
él todas las cosas?” (Romanos 8:32). Estamos en el deber de usar todo lo que el Señor nos da para su
honra y gloria. Somos mayordomos de Dios.

Devocional N° 2.
IGLESIA EVANGELICA DE EL SALVADOR, MCA.

LAS OFRENDAS QUE DEBEMOS DAR A NUESTRO SEÑOR (03)


“vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer
sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo” (1 Pedro 2:5)

INTRODUCCIÓN
El Señor nos ha dado todo lo que tenemos. Cada cristiano tiene un deber para con Dios. Habiendo recibido
todo “de gracia”, también debemos “dar de gracia”. Lo que ofrendamos al Señor toma el aspecto de
sacrificio. Es “sacrificio” también porque nos cuesta algo. Son sacrificios “espirituales”, porque por dichos
sacrificios estamos adorando a Dios en espíritu y en verdad (Juan 4:24). Son sacrificios, porque se ofrecen
directamente al Señor, no al hombre.

Consideramos cuáles son los sacrificios u ofrendas; luego, cómo dárselas a nuestro Dios:

I. EL SEÑOR ESPERA TRES SACRIFICIOS DE SU PUEBLO.


A. La ofrenda de nuestras alabanzas (Hebreos 13:15). “Así que, ofrezcamos a Dios, por medio de él
[Jesucristo], sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre”.
1. Como un ofrecimiento de nuestra voluntad, por medio de Cristo.
2. Alabemos con labios que confiesan su Nombre: Ef. 5:18-20; Col. 3:16; Sal. 40:1-3.
B. La ofrenda de nuestros bienes (Hebreos 13:16). “Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os
olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”.
1. De hacer bien: beneficencia, es decir, ofrendas de dinero, víveres, ropa, visitas, consuelos, etc.,
que se dan a los necesitados. Gálatas 6:9-10.
2. La ayuda mutua: ofrendas que se dan a quienes nos ministran, es decir, a pastores y obreros.
“…haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye” Gálatas 6:6.
C. La ofrenda de nuestro cuerpo (Romanos 12:1-2). El Señor pide nuestro cuerpo como un
sacrificio, como una ofrenda a él.
1. Es nuestro culto racional. Algo que se espera del redimido, que presente el cuerpo como
instrumento para servir a Dios y hacer su voluntad.
2. Debe hacerse aun antes de pensar en entregar cualquier otra ofrenda. “Se dieron
primeramente al Señor” (2 Corintios 8:5).

II. EL SEÑOR MIRA MÁS AL CORAZÓN DEL “OFRENDANTE” QUE A LA OFRENDA QUE DA
A. Humildad: reconociendo que lo que tenemos no es nuestro, sino de él. “De gracia recibisteis; dad
de gracia” (Mateo 10:8).
B. Santidad: ofrendando con corazón limpio (Isaías 1:15-20). Los israelitas trajeron sus ofrendas de
acuerdo con lo ordenado, pero ofrendaron con manos “llenas de sangre”.
C. Armonía: creyentes que se llevan bien con sus hermanos. Mateo 5:23-24 claramente declara la
necesidad de estar en paz con nuestros hermanos al traer nuestra ofrenda.
D. Obediencia: ofrenda del creyente obediente (1 Samuel 15:13-22). Obediencia a su palabra agrada
más al Señor. Saúl apartó lo mejor desobedeciendo (1 Samuel 15:13).

CONCLUSIÓN
Como creyentes, el Señor nos ha hecho sacerdocio real, para ofrecerle sacrificios que le agraden: (1) con
su alabanza, (2) con sus bienes (3) con su cuerpo. El Señor mira la actitud de como ofrendamos, no cuanto
damos (Marcos 12:41), y más le interesa al Señor la condición espiritual de su hijo que la cantidad de su
ofrenda. Su pueblo necesita aprender que “más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35).
Devocional N° 3.
IGLESIA EVANGELICA DE EL SALVADOR, MCA.

USO DE LOS BIENES Y RECURSOS PARA EL SERVICIO DEL SEÑOR (4)


“…por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios, yo guardo en mi tesoro particular oro y plata
que,… he dado para la casa de mi Dios… ¿Y quién quiere hacer hoy ofrenda voluntaria a Jehová? (1
Crónicas 29:3-5)

INTRODUCCIÓN
Ofrendando nuestros bienes y recursos.
La Biblia señala los usos para las ofrendas, entre ellos: (1) Construcciones, mobiliarios e instrumentos para
el ministerio, (2) ayuda a los necesitados o pobres. Gozamos de libertad de culto y el Señor nos concede
el privilegio de reunir dinero, uniendo así nuestras fuerzas para las edificaciones, compra de mobiliarios
e instrumentos, etc. Debemos estar conscientes que ni los templos bien amueblados, ni los equipos de
sonido, ni los instrumentos musicales, ni cualquier otra clase de bien, sustituyen las vidas puras, rectas y
santas de los hermanos. ¡El Señor habita en su pueblo, no en templos hechos de manos! Consideremos
el tema de los recursos:

I. RECURSOS PARA EDIFICAR Y EQUIPAR


A. CARACTERÍSTICAS DE ESTOS RECURSOS
1. Deben ser voluntarios y de corazón (Éxodo 25:2). Así lo hicieron (Éxodo 35:29)
2. Deben ser generosas traídas ante Dios (Éxodo 35:5), sobreabundaron (Éxodo 36:5-6)
3. Pueden ser en efectivo, materiales (especies) o mano de obra (Éxodo 35:5-19, 25)

B. PROCESOS SANOS PARA APORTAR ESTOS RECURSOS


1. Iniciativa voluntaria (David tuvo la intención e inició todo, 1 Crónicas 29:1-5; 22:1-3).
2. Servir de ejemplo (1 Crónicas 29:3-5), cediendo la oportunidad a quien quiera sumarse.
3. Animar a otros para que se unan, (1 Crónicas 29:6-9), de forma voluntaria.
4. Celebrar con gozo y alegría la oportunidad para adorar a Dios (1 Crónicas 29:14-20).

II. RECURSOS PARA SUPLIR NECESIDADES (2 Corintios 8-9)


“A los pobres siempre tenéis con vosotros”, dijo el Señor Jesús a sus discípulos. Pues, siempre hay
quienes podemos ayudar. Y al ayudarles, hacemos bien y recibimos recompensa del Señor.
A. NUESTRAS OFRENDAS PARA LOS POBRES SON:
1. Préstamos al Señor (Proverbios 19:17).
2. Evidencia del verdadero amor cristiano (1 Juan 3:17-18).
3. Evidencia de una fe verdadera (Santiago 2:14-17).

B. ADEMAS, ESTAS OFRENDAS SON UN DEBER CRISTIANO.


1. Fueron mandadas desde la ley (Deuteronomio 15:7-11; compare Lucas 6:38).
2. Fueron la disposición apostólica (Gálatas 2:9-10). Los hermanos de las iglesias de Macedonia y
otras partes ayudaron a los hermanos de Jerusalén (Romanos 15:26-27).

CONCLUSIÓN
Al ofrendar estamos cumpliendo la voluntad del Señor, todos podemos tomar parte. El Señor quiere que
ayudemos a las personas recordando: (1) siempre habrá menesterosos. (2) dar es una bienaventuranza.
(3) también debemos ayudar a los incrédulos (Gálatas 6:9-10). (4) testificamos que tenemos fe y amor y
(5) dar a los pobres requiere mucha sabiduría, porque hay personas engañadoras, que aparentan la
pobreza para lograr limosnas.
Devocional N° 4.
IGLESIA EVANGELICA DE EL SALVADOR, MCA.

USO DE LAS BIENES Y RECURSOS PARA SOSTÉN DE LOS MINISTROS (5)


“¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O
quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño?” (1 Corintios 9:7)

INTRODUCCIÓN
Hay quienes dicen que las Escrituras no apoyan el concepto de un ministerio “remunerado”, esta porción
expresa lo que Dios establece y otras porciones ilustran los principios señalados en estos versículos. Los
ministros fieles del Señor no son “asalariados”. Existe una gran diferencia entre “predicar para recibir
salario” y “recibir remuneración por predicar”.

I. LA BASE DEL MINISTERIO REMUNERADO. NUMEROS 18.


A. EL MINISTRO ES UN DON DE JEHOVA V. 6 (Dios estableció que eran el rescate de todos los
primogénitos, es decir, en lugar de entregarle a Dios el primogénito, el pueblo debe sostener a
quienes Dios ha escogido, Números 3:40-51)
B. EL MINISTRO ES MAYORDOMO DE LAS OFRENDAS V. 8 (Administra para Dios)
C. EL MINISTRO ES ACREEDOR DE LAS OFRENDAS Y DIEZMOS VV. 9-24 (De una parte de ello)

II. LA EXHORTACIÓN DEL SEÑOR: 1 CORINTIOS 9:14


“Los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio (compare Mt. 10:10; Lc. 10:7; Gál. 6:6).
Esto quiere decir que “los que predican el evangelio, que ganen su vida del evangelio”. En otras
palabras, “los que predican el evangelio deben recibir su pago de los que aceptan el evangelio”. O,
como expresa Pablo en Gálatas 6:6, “El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa
buena al que lo instruye”.

III. LOS EJEMPLOS DADOS POR EL MISMO SEÑOR, enseñando por qué los pastores y obreros deben
recibir su remuneración.
A. EL EJEMPLO APOSTÓLICO (1 Corintios 9:4-6).
Fue un derecho apostólico (2 Tesalonicenses 3:5-9). Pablo también agradeció a los hermanos de
Filipos por sus ofrendas (Filipenses 4:10-17).
B. EL RECIBIR RECOMPENSA ES UN DERECHO COMÚN. El que trabaja en algo espera sostenerse con
su trabajo (1 Corintios 9:7).
1. El soldado, no pelea a sus propias expensas, recibe sostenimiento de su gobierno.
2. El labrador, el que planta su viña espera comer de su fruto.
3. El ganadero, espera comer carne y recibir leche, lana o huevos de sus aves.
C. EL RECIBIR AYUDA ENCUENTRA APOYO EN LA LEY (1 Corintios 9:8-10; compare Deuteronomio
25:4; 1 Timoteo 5:18). Los siervos del Señor son dignos: “No pondrás bozal al buey que trilla” (tiene
derecho a comer), Pablo dijo: “Por nosotros se escribió”.
D. EL AGRICULTOR ESPERA RECIBIR EL FRUTO DE SU TRABAJO (1 Corintios 9:10). El que siembra lo
espiritual tiene derecho de recibir lo material (v. 11).

CONCLUSIÓN
Los pastores y obreros deben ser sostenidos en lo material (Gálatas 6:6; 1 Corintios 9:11; Romanos 15:27).
El que ministra la palabra de Dios tiene derechos. Muchos hermanos encuentran más fácil ofrendar para
la construcción de templos o para la compra de aparatos que ofrendar con regularidad para el sostén de
su ministro. Pero, el sostén del pastor u obrero deber ser el punto número 1 en el presupuesto de cada
individuo, iglesia y congregación. ¡Amén!
Devocional N° 5.
IGLESIA EVANGELICA DE EL SALVADOR, MCA.

FORMAS BIBLICAS DE APORTAR (06)


“que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en
riquezas de su generosidad. Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas,
y aún más allá de sus fuerzas” (2 Corintios 8:2-3)

INTRODUCCIÓN
El Señor quiere que haya orden en nuestra mayordomía y él nos enseña métodos para lograr el sostén
sistemático del ministerio. El método señalado para los israelitas fue el diezmo, un sistema legal. El
sistema adoptado por los cristianos fue la ofrenda voluntaria, sin dejar de hacer aquello. Siendo fieles
mayordomos cristianos para el manejo de nuestros bienes, los dos sistemas son aplicables.
I. EL DIEZMO.
A. DEFINICIÓN. Décima parte, y aplicado a la mayordomía, “la décima parte de los ingresos”. Vale la
pena aclarar que el diezmo no puede ser una cantidad diferente a la décima parte.
B. ANTES DE LA LEY —voluntario
1. Abram dio diezmos de lo mejor al sacerdote Melquisedec (Génesis 14:20).
2. Jacob prometió los diezmos de todo lo que Dios le diera (Génesis 28:20-22).
C. DURANTE LA LEY —obligatorio
1. Hebreos 7:5: Los levitas tomaron los diezmos. Requisito para cada israelita.
2. Bendición prometida al diezmador (Malaquías 3:9-10). Dios bendice al que le da a él, y siempre
bendice la obediencia a su Palabra. Quien no diezma “le roba a Dios”.
II. LA OFRENDA VOLUNTARIA, EJEMPLO DE IGLESIA PRIMITIVA: DOBLE O TRIPLE DEL DIEZMO.
Tenemos que aprender a ofrendar. Cuando uno comienza a ofrendar, también aprende esta preciosa
verdad: Dios provee para el dador alegre. El verdadero cristiano desea agradar a su Señor y en su
corazón agradecido siente el deseo de ofrendar y lo hace con gozo.
A. LA DOCTRINA DE LA OFRENDA Y DIEZMOS CRISTIANOS
1. Ofrendar es una gracia (2 Corintios 8:1 y 7), disposición nacida en el Espíritu Santo.
2. La pobreza no priva a uno del privilegio de ofrendar (2 Corintios 8:2-4).
3. La ofrenda es voluntaria y prueba sinceridad y amor (2 Co. 8:8-12; 9:1, 2, 5 y 7).
4. La ofrenda debe ser proporcional con los ingresos, (2 Co. 8:13-14; 1 Co. 16:2).
5. Los premios del dador alegre son: Gozo (2 Co. 8:2) y Mayor capacidad (2 Co. 9:7-11)
6. Resultados: acciones de gracias (2 Co. 9:12) y gloria a Dios (2 Co. 9:13-14)
7. Los diezmos al Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec siguen vigentes (Hebreos 7:1-
10). Los diezmos que se dan ahora, ya nos son según la orden de Moisés, sino la orden de
Melquisedec, ósea a Jesucristo.
B. LA PRÁCTICA DE LA OFRENDA CRISTIANA.
1. Clara meta o propósito: enviar ofrenda a los necesitados en Jerusalén (Romanos 15:26).
Alguien tomó la iniciativa (compare 2 Co. 8:6) y animó a los hermanos (2 Co. 9:5).
2. Eran animados a cumplir su promesa, pero no como quien manda (2 Co. 8:8, 10-12).
3. Un plan para aportar la ofrenda (1 Corintios 16:2). “Cada domingo, ponga aparte algo, cada
uno, según haya prosperado”
4. Se encomendó la ofrenda a personas fieles. “Procurando hacer las cosas honradamente, no
sólo delante del Señor, sino también delante de los hombres”.
CONCLUSIÓN
El diezmo y la ofrenda deben ser proporcionales a los ingresos. Si cada hermano diezma y ofrenda, habrá
suficiente bendición para todos. El cristiano no debe limitar sus ofrendas al diezmo, pues es demostración
de gratitud al Señor. El Señor no necesita, busca “fruto que abunde” (Fil. 4:17).
Devocional N° 6.
IGLESIA EVANGELICA DE EL SALVADOR, MCA.

APLICACIÓN A LA FAMILIA/IGLESIA (07)


“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las
palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35)
INTRODUCCIÓN
Muchos de los aspectos de la mayordomía son netamente particulares o individuales, como vemos en las
expresiones “cada uno de vosotros ponga aparte algo”, “cada uno dé como propuso en su corazón”, etc.
Pero “ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí”, dice Pablo, de tal manera que la
mayordomía tiene su aspecto cooperativo y es necesaria la colaboración de cada hermano. Tomando los
principios de 2 Corintios 8-9, seguimos un plan de mayordomía para una familia/iglesia que ponga en
práctica dichos principios.
I. DEBE ESTABLECERSE METAS FINANCIERAS: PRESUPUESTO
A. ¿Qué es un presupuesto? “Es un cálculo anticipado de gastos e ingresos”, Larousse.
B. Consideraciones para elaborar el presupuesto.
1. Debe ser en base a FE y una buena administración, que conlleva rendir cuentas.
2. Debe ser lo más sencillo posible, pero que contenga lo esencial del catálogo MCA.
3. El tesoro de la iglesia no es para acumularse sino para servir a la finalidad de la misma, el
tesorero debe ajustarse al presupuesto, él no es quien decide, sino quien ejecuta.
4. Se debe tomar en cuenta dos elementos importantes.
a) La suma de las entradas y salidas del año anterior, con base en el libro de caja.
b) Un plan definido de todos los gastos que se deben hacer.
C. Al ver la bendición del Señor, la iglesia puede aumentar su presupuesto, de acuerdo con la visión
y misión. Se aumenta a medida que los hermanos aprenden a contribuir.
II. DEBE ANIMARSE A LOS HERMANOS: ¿Cómo?
A. Por medio de la predicación/enseñanza del pastor, sobre la mayordomía bíblica, es sano dedicar
al menos un mes por año para tratar el tema.
B. Por medio del informe de tesorería, el Equipo Ministerial define el período, se recomienda hacerlo
trimestralmente y debe hacerse por escrito sin lujo de detalles, debe ser simple.
C. Por medio de honradez, fidelidad y transparencia de quienes administran los recursos. Es
necesario ganar la confianza, pero también conservarla.
D. Por medio de oportunidades factibles, tales como: Servicios especiales para acciones de gracias y
fiesta de primicias y sobres identificados acerca de la finalidad de los aportes.
CONCLUSION
Nosotros, los cristianos, tenemos el alto privilegio de ser mayordomos del Señor. Que seamos fieles en el
cumplimiento de todo lo que el Señor no ha encomendado en el uso de nuestro cuerpo, tiempo y bienes.
Toda mayordomía cristiana tiene como fin alcanzar a las personas perdidas para Cristo y edificar la iglesia
del Señor. ¡Que el Señor nos ayude!
DECÁLOGO DEL DADOR, DAR:
1. Con regularidad (1 Co. 16:1-2).
2. Individualmente (1 Co. 16:2)
3. En medio de pobreza (2 Co. 8:1-3; Lc. 21:1-4)
4. Primero uno mismo (2 Co. 8:5)
5. Como una gracia (2 Co. 8:7; 1 Co. 1:5)
6. Con sinceridad (2 Co. 8:8)
7. Imitando al Señor (2 Co. 8:9)
8. Voluntariamente (2 Co. 8:12; 1 Cró. 29:9) Devocional N° 7
9. Generosamente (2 Co. 9:5)
10. Con alegría (2 Co. 9:7)
IGLESIA EVANGELICA DE EL SALVADOR, MCA.

También podría gustarte