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ENSAYO

AGREGA VALOR A TU VIDA


Todas las mañanas nos despertamos y nos damos cuenta de que es un día más y
empiezan a brotar en nuestra mente todas las obligaciones que tenemos para la
jornada (estudio, trabajo, responsabilidades en el hogar). Depende de la situación
y momento de tu vida en la que te encuentres, claro está, y creo que en base a
estos pensamientos nos dignamos a dar el primer puntapié a la jornada. Y seguro
que esto se repite y se repetirá TODOS LOS DÍAS DE NUESTRAS VIDAS, hasta
que llegue un día en el que nos dormiremos y no habrá un despertar.
Analizando el concepto de la palabra VIDA encontré que la noción más habitual se
encuentra vinculada a la biología, y esta sostiene que VIDA es la capacidad que
tenemos para “nacer, crecer, reproducirnos y morir”, esta es la gran diferencia que
nos distingue de los objetos; además considero que a este concepto deberíamos
aumentarle la capacidad que tenemos para “pensar, sentir y actuar” basados en
este concepto creo que la mayoría de las personas somos conscientes de esta
realidad, pero no somos conscientes de cuándo pasamos de una etapa a otra en
nuestras vidas… Por otro lado, si analizamos cuáles son las actividades que
ocupan la mayor parte de nuestro día, seguramente diremos: trabajo o estudio…
pero la pregunta clave es ¿hacemos estas actividades con PASIÓN?
Reflexiono que si la mayor parte de nuestro día la dedicamos a un trabajo, estudio
o actividad en específico, debemos recordar que debe valer la pena ese tiempo,
exprimir cada minuto y acumular de todo ello nuevas experiencias y enseñanzas
porque estamos obligados a crecer; y si no sentimos PASIÓN por lo que hacemos,
algo debe cambiar, quizás nuestra percepción de la vida sea lo primero que
debamos modificar, o quizás lo sea el trabajo, la carrera universitaria o nuestro
estilo de vida… y para promover cualquier cambio debemos armarnos de valor y
dedicarnos a lo que realmente nos apasiona, porque eso sí, nunca debemos
olvidar que existe un artista dentro de nosotros con una habilidad innata que Dios
nos puso a cada uno y no hay nada más hermoso que descubrir esa habilidad y
llevarla a los niveles más altos. 
En la vida, te inicias en una escuela primaria desde pequeño para obtener
conocimientos, para moldear tu mente, tu interior y convertirte con el paso de los
años en una persona de bien, preparada, capacitada para agregar valor a los
demás.
El proceso que pasamos de transformación es largo, cuesta mucho pero vale la
pena. Cada día debemos invertir tiempo en agregarnos valor, el mundo en el que
vivimos cada día se hace más competitivo, más exigente y si no estamos
preparados, así como los productos de empresas que no cumplen con ciertos
requisitos, fracasaremos.  Procura cada día aprender algo nuevo. ¿Te has puesto
a pensar cuando termina el día si hiciste algo útil? Es momento que empieces a
cambiar de mentalidad y adoptar buenos hábitos que se conviertan en un estilo de
vida.
Siempre he dicho que las oportunidades se crean, no llegan a ti, eres el principal
responsable de ellas. Cuando te limitas, te cierras puertas, mientras que otros
aprovechan cada día para aprender algo nuevo y poder hacer frente a las
exigencias de este mundo, tú te quedas atrás pensando en las pocas
oportunidades o que no te toman en cuenta.
El mundo paga bien por aquello que tiene valor. Así, aquellas personas que tienen
algo bueno que ofrecer para mejorar la vida y el bienestar de los demás siempre
consiguen las mejores oportunidades para triunfar. Agregar valor a nuestra vida
nos vuelve más útil, atractivo y necesario para el mundo que nos rodea. Está
probado que en la naturaleza quienes sobreviven son los individuos más fuertes,
los más hábiles o los más aptos. Estos son los que se abren paso, crean sus
oportunidades y logran ir más allá. Una persona que agrega valor a su vida,
destacará y gozará de privilegios; los demás, solo serán parte la multitud.
No basta con ser una persona positiva, es necesario rodearse de gente que
también lo sea para encaminarte hacia una vida lo más feliz y optimista posible.
Para rodearte de gente positiva, el primer paso es aprender a identificarlas, ya que
no se trata de personas que simplemente se muestran felices. Son personas
capaces de hacer que sus días sean buenos, y también los de aquellos que las
rodean. ¿Y cómo lo consiguen? Mediante la aportación de valores de todo tipo:
emocionales, intelectuales, espirituales… Son personas que pueden pertenecer a
tu ámbito familiar, laboral o a tu grupo de amigos. Vengan de donde vengan, te
hacen sentir bien y logran, aun sin pretenderlo, que afrontes la vida con más
ánimo. Su ejemplo y su apoyo te ayudarán a que también te sientas capaz de
alcanzar aquello que te propones, asumiendo tu propia responsabilidad sobre tu
vida.
Rodearse de personas motivadas, inspiradoras, positivas, abiertas, apasionadas y
agradecidas, hará que aumente nuestro bienestar emocional, se incremente
nuestra capacidad de aprendizaje y vivamos un mayor crecimiento personal.

VALORES
Se conocen como valores aquellos principios y cualidades que nos identifican y
definen como individuos e integrantes de un grupo o comunidad.
El término valores está íntimamente relacionado con el concepto de moral, el cual
se refiere al conjunto de normas, conductas y creencias que se consideran
socialmente correctas y que sirven de ejemplo para que los individuos sean
capaces de diferenciar lo bueno de lo malo.
Los valores son el resultado de la reinterpretación de los conocimientos que ya
poseemos a partir de las experiencias y todo aquello que sucede en nuestro
entorno. En este sentido, se puede decir que los valores no son permanentes en el
tiempo, por el contrario, se pueden modificar y reestablecer su orden de
importancia.
También cabe destacar que los valores no actúan de manera independiente, es
decir, todos los valores se relacionan unos con otros a fin de lograr un resultado
mucho más positivo y beneficioso, en especial con la moral que es una base
fundamental para alcanzar la armonía y sana convivencia entre las personas.
Clasificación:
Valores éticos o morales
Valores metafísicos y físicos
Valores espirituales
Valores intelectuales
Valores estéticos

ESCALA DE VALORES
Una escala de valores muestra como indica su propio término que una persona
tiene una jerarquía de ideas. Existen valores que son más prioritarios y urgentes
que otros.
A continuación mi escala de valores:
AMOR
VERDAD
HONESTIDAD
LEALTAD
RESPONSABILIDAD
SOLIDARIDAD
DISCIPLINA
HUMILDAD
HONOR

AUTOESTIMA
Es el concepto propio que tiene cada sujeto sobre sí mismo, es decir la idea que
tiene una persona de sí mismo que lo obliga a preguntarse quién es, o cuál va ser
su identidad la cual se fabricará a través de la conducta que vaya desarrollando.
La autoestima es el valor que el individuo atribuye a su persona y a sus
capacidades. Es una forma de pensar positivamente, una motivación para
experimentar diferentes perspectivas de la vida, de enfrentar retos, de sentir y
actuar, que implica que los individuos se acepten, se respeten, confíen y crean en
ellos mismos.

CLASES DE AUTOESTIMA:
1- Autoestima alta y estable
Este tipo podría corresponderse con el de autoestima fuerte o elevada, ya que las
personas con ese tipo de autoestima no se ven influidas por lo que ocurra a su
alrededor de forma negativa.
Además, es capaz de defender su punto de vista de forma calmada y se
desenvuelven de forma exitosa a lo largo del tiempo sin derrumbarse.
2- Autoestima alta e inestable
Estas personas también se caracterizan por presentar una alta autoestima pero no
por mantenerla en el tiempo.
No suelen tener las herramientas suficientes para enfrentarse a ambientes
estresantes y que los suelen desestabilizar, por lo que no aceptan el fracaso ni
tampoco aceptan posturas opuestas a las de ellos. 
3- Autoestima estable y baja
Estas personas se caracterizan por infravalorarse en todo momento, es decir, por
pensar que no pueden hacer aquello que se propongan.
Por otro lado, se muestran muy indecisos y temen equivocarse, por lo que siempre
buscarán el apoyo de otra persona. Tampoco luchan por sus puntos de vista ya
que de forma general se valoran de forma negativa.

4- Autoestima inestable y baja


Podríamos decir que las personas que tienen esta autoestima son aquellas que
prefieren pasar desapercibidas en todo momento y que piensan que no pueden
conseguir nada.
Por otro lado, suelen ser muy sensibles e influenciables y prefieren no enfrentarse
a nadie incluso aunque sepan que la otra persona no lleva la razón.
5-Autoestima inflada
Las personas con este tipo de autoestima se caracterizan por tener una
personalidad fuerte y creerse mejor que las personas que tienen a su alrededor.
Por ello, nunca suelen escuchar ni prestarles atención alguna.
También suelen culpabilizar a los demás en situaciones estresantes y tienen un
ego muy grande. No son capaces de corregir sus propios errores ni tampoco
criticarse a sí mismos. Se caracterizan por ser muy materialistas y superficiales.

ESCALERA DE AUTOESTIMA:
Este método de reparación emocional interna, es conocida como una guía de
niveles a cumplir para lograr la recuperación de tu afecto propio y obtener de este
modo (y de una vez por todas) esa autoestima de acero que tanto deseas. Los
niveles a seguir son:
Nivel 1: Autoconocimiento
Reconoce tus habilidades, debilidades, fortalezas y necesidades, pues una vez
que entendemos lo que somos, será mucho más fácil aprender a aceptarnos.
Nivel 2: Auto aceptación
Una vez que has reconocido lo cuales son las características que te definen, este
siguiente paso consiste en aceptar todas estas cualidades que te componen y que
para bien o para mal forman parte de lo que eres como persona.
Nivel 3: Autovaloración
Para este nivel, ya has reconocido y aceptado lo que eres y lo que te define, ahora
el siguiente paso es empezar a valorar cada una de las cualidades positivas que
posees en ti.
Nivel 4: Auto respeto
Es en este punto en donde comienzas a aceptar y respetar nuestros sentimientos
de la forma adecuada, sin llegar a hacernos daño a nosotros mismos,
respetándote como ser valioso y evitando cualquier comentario propio que denigre
el ser humano que eres.
Nivel 5: Auto superación
Una vez que ya te conoces a ti mismo y que ya estás consciente de los cambios
que ha tenido a lo largo de tu vida, has llegado al nivel final. En este nivel
comienzas a entender que tu crecimiento es constante, y que el afecto que sientes
por ti mismo es una herramienta de continuo mejoramiento para tu vida, pero por
sobre todo, para el desarrollo de nuestra máxima felicidad

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