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Mi hermana tomaba un helado de vainilla mientras veía como caían las hojas de los
árboles que había en la huerta del abuelo Hugo. 

Mi hermana tomaba un helado de vainilla mientras veía como caían las hojas de los
árboles que había en la huerta del abuelo Hugo. 

En el estanque del parque había patos y tortugas, pero también muchos mosquitos,
por lo que, Carla prefirió jugar en casa con su máquina de coser.

En el estanque del parque había patos y tortugas, pero también muchos mosquitos,
por lo que, Carla prefirió jugar en casa con su máquina de coser.

La tortuga se dirigía lentamente hacia el mar para iniciar un largo viaje por el océano.
Todas sus hermanas y hermanos nadaban ya entre las olas, pero ella no podía correr
tanto como las demás. Temía no poder alcanzar la orilla pero, algo comenzó a
empujarla con fuerza. Un pequeño cangrejo quiso ayudarla a darse su primer baño en
el mar.

El rey lagarto tenía muy mal genio, siempre estaba enfadado y trataba muy mal a los
animales de la charca. Un buen día, un joven pato decidió acabar con la tiranía de
aquel personaje tan antipático. Les pidió a todos los animales que no escucharan al
rey, ni atendieran a sus órdenes para que terminara pensando que era invisible a los
ojos de los demás.

Hace muchos años, cuando Inglaterra no era más que un puñado de reinos que
batallaban entre sí, vino al mundo Arturo. La madre del niño murió al poco de nacer
éste, y el padre se lo entregó al mago Merlín para que lo educara. Cada día Merlín
explicaba al pequeño Arturo todas las ciencias conocidas y, como era mago, incluso le
enseñaba algunas cosas de las ciencias del futuro y algunas fórmulas mágicas.
Merlín el mago

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