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Indicadores Bolivia
Indicadores Bolivia
INDICADORES Y ESTADÍSTICAS
MUNICIPALES
Ministerio de Educación y Culturas
Unidad de Planificación
Equipo de Indicadores e Investigación Sectorial
PRESENTACIÓN
La nueva Constitución Política del Estado, propuesta por la asamblea, asevera que la educación se
constituye como una función suprema del Estado y primera responsabilidad financiera. Así mismo, se
reconoce que el cumplimiento cabal de esta función es impensable sin la extensión de la participación social
o comunitaria en la toma de decisiones.
La crisis del sistema educativo boliviano se debió al empeño de las instituciones rectoras por considerar a la
comunidad como un objeto de planificación, pasible de ser homogenizado, desconociendo la diversidad de
contextos de aprendizaje. La innovación, en la construcción colectiva de políticas educativas, demanda
recuperar los espacios de encuentro para conversar con la comunidad. La nueva concepción del sistema
educativo como un sistema complejo, convierte al diálogo de saberes en un principio metodológico
indispensable en el proceso de su transformación.
INTRODUCCIÓN
Conforme dispone el Artículo 144 de la Constitución Política del Estado, el Plan Nacional de Desarrollo (PND) es de ejecución obligatoria. Para el
sector educativo, la propuesta de cambio del Plan Nacional de Desarrollo prioriza la Transformación del Sistema Educativo. Esta política consiste
“en una transformación integral que abarque todos los niveles formativos; se llevará a cabo desde la sociedad en el marco de la democracia
inclusiva”. El nuevo Estado se concibe como una estructura de poder, donde prevalece lo socio-comunitario, que nace de los movimientos sociales,
de los sectores urbano-rurales y de los pueblos indígenas y originarios.
En todos los ámbitos sectoriales deben ser incorporados los pilares del PND “Bolivia Digna, Soberana, Productiva y Democrática para Vivir Bien”. El
vivir bien expresa la humanización del desarrollo concebido como un proceso colectivo de acceso y disfrute de la riqueza, en armonía con la
naturaleza y la comunidad. Dentro el marco del vivir bien, la riqueza nacional se interpreta como la abundancia de bienes que son valorados de
manera multidimensional; no sólo se considera la dimensión económica, sino que se abarca, también, lo afectivo/subjetivo y lo simbólico/espiritual.
La nueva propuesta de desarrollo plantea fortalecer los sistemas de publicación y difusión de información, pues producto del funcionamiento
del modelo neoliberal que prioriza al individuo en desmedro de la comunidad, el acceso a los datos y a la información que son útiles para la
planificación del desarrollo, se ha vuelto un privilegio de pequeños sectores de la sociedad. Ahora, por mandato del pueblo, “el acceso universal al
conocimiento y a la comunicación, como bienes públicos, son de responsabilidad del Estado porque están asociados a generar espacios de
igualdad y de oportunidad mediante su democratización y el establecimiento de nexos interactivos para que la sociedad no sólo reciba conocimiento
e información, sino que contribuya a producir, adaptar y reinterpretar el saber” (PND).
EL LIMITE COGNITIVO DEL NEOLIBERALISMO
El neoliberalismo pregona al mercado como el mejor escenario para la vida social, más allá de ser una doctrina económica, representa una
concepción de la vida en sociedad. Aunque, el mercado no sea, esencialmente, una organización injusta, en la medida que pone de manifiesto el
hecho solidario de que nos necesitamos unos a otros y de que trabajamos unos para otros, lo peligroso y dañino de la organización neoliberal del
mercado es el intercambio injusto que genera desigualdad y concentración de la riqueza en pequeños sectores de la población. La acumulación de
riqueza deriva luego en la acumulación del poder, entendida como la exclusión de la participación social mayoritaria en las decisiones acerca del
desarrollo del país. Para el neoliberalismo, el centro de atención es el individuo que actúa a partir de sus intereses particulares, sin tomar en cuenta
ningún interés colectivo. Entonces, la comunidad deja de existir para convertirse en un mero agregado de individuos, numerables e incapaces de
construir el entramado social que humaniza las relaciones entre las personas. Al marginar a la sociedad y concentrar la información, el
conocimiento y el poder en un pequeño sector de la población, el neoliberalismo se priva a sí mismo de la posibilidad de comprender los fenómenos
sociales tales como el proceso educativo.
La sociedad es un sistema complejo, más complejo de lo que se piensa e incluso más complejo de lo que pueda pensar un individuo o un pequeño
sector de la misma. Por lo tanto, la Transformación del Sistema del Educativo no será producto del diseño de un grupo de “expertos”, emisarios del
reduccionismo científico técnico y mercantilista, sino de la acción colectiva de toda la sociedad organizada.
NUESTRA VISIÓN
Esta publicación está destinada a promover la profundización del saber acerca de la educación, entendida como un proceso en el cual la
comunidad es constructora y gestora del conocimiento en interacción social e institucional, basado en la complementariedad de múltiples
saberes.
Recogiendo las instrucciones y aspiraciones de los más excluidos, en primera instancia, se ha organizado el material de tal forma que los
municipios con mayor pobreza extrema aparecen en primer lugar en el Tomo I (130 Municipios con más del 50% de pobreza extrema) y los demás
municipios en el tomo II (112 Municipios con pobreza extrema de 50% a 20%) y en el tomo III (85 Municipios con pobreza extrema menor al 20%).
Como se dispone de la información a nivel Municipal, primeramente se mostrarán los datos, cifras e indicadores de los Municipios con altos índices
de pobreza extrema y sobre los cuales se deberían orientar las políticas y programas de mejora. La estructura del documento está dividida en dos
partes; la primera parte se refiere a una descripción de la Situación Educativa Nacional y la segunda parte consiste de fichas municipales como
fascículos territorializados, compilados en tres páginas para cada Municipio y permitirán la distribución de información hasta las comunidades más
alejadas. En el corto plazo, también, la estructura permitirá que las comunidades puedan participar activamente corrigiendo, proponiendo y
adecuando la información contenida en los fascículos.
La nueva visión del estado no sigue más a la visión tradicional de un estado neoliberal que pretende concentrar la verdad en individuos, sino que
esta verdad se construye de manera democrática con la participación activa de todos. Esta publicación es sólo una forma de iniciar ese diálogo y
esa posibilidad de construcción colectiva. Tanto la organización como la estructura pretenden apoyar a concretar la construcción del Poder Social
como un mandato del pueblo que es recogido por el Plan Nacional de Desarrollo. La mayor parte de la información es estrictamente referencial que
se ha procesado de la base de datos del Sistema de Información Educativa; además de hacernos conocer la situación de la educación servirá a la
comunidad educativa en general para cooperar en sus discusiones y diálogo. Los indicadores que compartimos complementan la información ya
difundida y tienen la virtud de presentar la evolución temporal de los años 2000 al 2006 para algunos de ellos.
Pobreza Marca a,
Departamento Municipio
extrema b,c
La Paz Ayata 98,00% 1
Hasta finales del año 2006, el país estaba estructurado política y administrativamente en 9 departamentos, 112 provincias, 327 municipios y 275
distritos educativos tal como se observa en el cuadro 1.
Las políticas neoliberales de ajuste estructural y de privatización derrumbaron la débil consistencia institucional del Estado capitalista. La demanda
del cambio se encausó en un movimiento social que se manifestó en la guerra del agua, en abril del 2000, y alcanzó su cúspide con la guerra del
gas, en octubre del 2003, culminando en las urnas con el masivo triunfo del MAS, el 18 de diciembre del 2005, transformando el poder social en
poder constituyente. “Es así que a partir del 22 de enero del 2006, Bolivia inició una nueva etapa de su historia. De esta historia, sembrada de
esperanzas y desafíos, emerge la necesidad de construir la revolución democrática y cultural” (PND). La Asamblea Constituyente tiene la tarea
primordial de construir un nuevo Estado. Esto no consiste, solamente, en la reforma parcial o total de la constitución, sino en la transformación
completa del estado. Es decir, consiste en la fundación de una nueva república, cambiando el mapa institucional y el ordenamiento territorial.
2. CONTEXTO SOCIO-ECONÓMICO
Las estrategias de desarrollo tradicionales se enfocaron en el crecimiento económico y el PIB era un buen indicador. Sin embargo, en
Latinoamérica hay suficientes evidencias para afirmar que bajo ciertas condiciones el crecimiento económico no soluciona los problemas sociales,
sino que los empeora. La lógica mercantilista tiende a destruir los lazos solidarios de complementariedad y frena el desarrollo comunitario. Se ha
intentado muchas formas de tratar de reconciliar el crecimiento económico con el desarrollo social, una de ellas tiene que ver con la educación y
consistía en introducir el concepto de Capital Humano, de esta manera, el gasto en educación era considerada una inversión. Aparecieron,
entonces, otro tipo de indicadores como las necesidades básicas insatisfechas y los indicadores de desarrollo humano.
Según el PND, “para conocer el nivel de vida en que se encuentra la población, desde la perspectiva holística del Vivir Bien, no es suficiente
considerar las variables macroeconómicas tales como el PIB global, el PIB per cápita, el nivel de inversión, la tasa de inflación, etcétera. El
significado del Vivir Bien tiene directa relación con el estado de bienestar general de las personas, es decir, con elementos adicionales que son
cotidianos y parte de su vida diaria, así como de los grupos sociales con los que se interrelacionan. En ese contexto, lo que cuenta es disponer de
trabajo digno y permanente, de ingresos suficientes, vivienda decente, alimentación adecuada, educación, transporte, energía eléctrica, agua,
servicios sanitarios y otros satisfactores de orden material y espiritual”.
En este sentido, se debe profundizar los saberes y metodologías para establecer indicadores sociales que sirvan para evaluar el avance de las
políticas sociales del Plan Nacional de Desarrollo pero hasta ahora solo podremos mostrar cómo evolucionó la medida clásica del PIB.
El Producto Interno Bruto, es un indicador económico que mide el valor total de los bienes y servicios finales que produce la sociedad dentro los
límites geográficos propios de un país en un determinado periodo de tiempo. En el cuadro 2 se puede observar la evolución de este indicador en un
período de 17 años, de 1990 a 2006 y se puede concluir que no ha tenido mejora significativa si consideramos que el progreso económico se
observa en términos de un PIB alto.
Sin embargo, las actividades que tuvieron su incidencia en este comportamiento, fueron marcados por la industria manufacturera (17,1%), seguido
de la agricultura, silvicultura, caza y pesca (14,5%), la actividad financiera (11,4%), el transporte almacenamiento y comunicaciones (10,9%) y la
actividad de extracción de minas y canteras (10,8%) que en el último año 2006 junto a la actividad hidrocarburífera tuvieron impacto en el
incremento de este indicador.
La información de presupuesto ejecutado con y sin universidades del servicio de educación publica respecto al producto interno bruto en términos
nominales, para el periodo 1990 a 2006, refleja cómo en el tiempo, los recursos económicos han tenido una fluctuación con una tendencia positiva
(gráfico 1).
Grafico 1. Presupuesto ejecutado del gasto educativo con y sin universidades respecto al PIB
en el periodo 1990 - 2006 (en porcentajes)
El gasto en educación que incluye a universidades en el periodo 1990 a 2003 presenta un crecimiento de 3,4% a 6,1%, para luego en los
subsiguientes años estabilizarse alrededor del 6%. De igual manera y con la misma tendencia, el gasto educativo sin universidades presenta un
incremento de 2,4% a 4,8% para el periodo 1990 a 2003, a partir del cual se muestra una disminución hasta alcanzar el 4,2%, en todos los casos,
en los 17 años de análisis, el indicador respecto al PIB refleja un crecimiento leve.
La relación del gasto de educación con y sin universidades respecto al presupuesto del sector público no financiero que se presenta en el gráfico 2,
muestra de manera lineal, una tendencia creciente y permanente en el periodo 1990 – 2004, aunque disminuye en los años siguientes 2005 y 2006.
Grafico 2. Presupuesto ejecutado del gasto educativo con y sin universidades respecto al PSPNF,
1990 - 2006 (en porcentajes)
2.3. PRESUPUESTO DE INVERSIÓN EN EDUCACIÓN
Si se considera la evolución del presupuesto programado y ejecutado en inversión por el Ministerio de Educación, a partir del año 1990 hasta el año
2006, se puede observar una dinámica con hitos relevantes (gráfico 3):
1. Los presupuestos programado y ejecutado en inversión reflejan montos considerables recién desde el año 1994, curiosamente cuando
empezó la implementación de la Reforma Educativa.
2. Los presupuestos programado y ejecutado muestran subidas muy relevantes los años 2000, 2001 y 2002, hasta 500 mil millones de
bolivianos en el caso de lo programado y más de 250 mil millones de bolivianos en ejecución.
3. A partir del año 2004 el presupuesto decrece y fluctúa por debajo de 360 mil millones de bolivianos.
En todos los casos anteriores se observa que a partir del año 2000, el presupuesto ejecutado pocas veces superaba la mitad del presupuesto
programado lo que muestra una débil gestión de ejecución en varios años sobretodo en el intervalo 2000 al 2005. Si bien el hito 2 muestra una gran
inversión en los años 2000, 2001 y 2002 en comparación de los años anteriores y posteriores, cabe resaltar que las fuentes de financiamiento eran
mayoritariamente créditos que producían deuda externa para el país, es decir deuda para todos los bolivianos. Solamente en los últimos años el
crédito disminuyó su participación en el financiamiento de gasto de inversión en educación, pasando de 44% a 3%, mientras que la participación de
la donación externa en educación se incrementó por el orden de 15% a 60%.
El costo educativo nominal que representa un alumno matriculado en 1990 llegó a Bs. 265 y el 2006 este valor alcanzó a Bs. 1.427. Por su parte, el
costo educativo, también en términos nominales, que representa cada alumno promovido en 1990 alcanzó a Bs. 307 y el año 2006 a Bs. 1.640. En
todos los años del periodo 1990 – 2006 los costos de promoción fueron mayores que los costos de acceso. En ese contexto, las tasas de
abandono, reprobación y repitencia se ve que son preponderantes.
Por lo tanto, la estimación del gasto educativo erogado por el Estado Boliviano a través de políticas tradicionales sin resultados o quizás no
aprovechados por la sociedad, refleja de manera importante la necesidad de identificar de manera objetiva las causas y razones de la poca
efectividad de esas políticas educativas aplicadas antes del 2006 que provocaron el abandono y en el 2006 la reprobación escolar, para poder
encarar políticas efectivas que permitan la optimización de los recursos con los que cuenta la sociedad boliviana y mejorar el sistema educativo.
Gráfico 6. Gasto educativo del Estado Boliviano, no aprovechado por el abandono escolar,
1990 - 2006 (en millones de Bs.)
“El resultado de la política neoliberal, fue la “exacerbación de la concentración de la riqueza producida y de los medios productivos en un segmento
muy reducido de la población -una décima parte- y, por otra parte, la ampliación de la desigual distribución de la riqueza y acceso a los medios
productivos y al empleo remunerado para los nueve décimos de la población. La desigualdad y la discriminación social –denominada "pobreza" por
el colonialismo neoliberal– aumentaron en profundidad y extensión. El reconocimiento de este hecho condujo a la adopción de medidas
compensatorias por los desastres causados. Las "políticas sociales", extraídas del recetario desarrollista, fueron el mejor reconocimiento del fracaso
del mercado y se aplicaron como si fueran el instrumento eximio para resolver el problema de la distribución de la riqueza y el acceso equitativo a
los medios productivos para nueve de cada 10 habitantes del país” (PND).
En Bolivia, el tema de la pobreza considera varios aspectos, entre los cuales están los económicos, sociales y culturales. Todos ellos referidos a la
condición humana y su vida en comunidad. Por esta razón, no se puede contar con un criterio único que defina la categoría de pobreza. Mientras se
elaboran nuevos indicadores, para analizar la pobreza en Bolivia se ha adoptado la concepción de pobreza como una situación de condiciones de
vida que están debajo del mínimo necesario para la sobrevivencia. A partir de esta concepción, se tomaron los datos de las necesidades básicas
insatisfechas del Censo de Población y Vivienda realizado el año 2001 por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Como se observa en el cuadro
3, se consideró la información por municipios, de manera que se tenía la población estudiada, el porcentaje de la población con Necesidades
Básicas Insatisfechas (NBI), los porcentajes de los no pobres y de los pobres y, sobre estos últimos, los porcentajes de los pobres moderados y de
los pobres extremos.
Cuadro 3. Bolivia: Municipios con datos sobre las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)
Total
% % no % de % pobres % pobres
MUNICIPIOS población
NBI pobres pobres moderados extremos
estudiada
CAPITAL (Sucre) 204.516 68,9 60,0 40,0 25,0 15,0
PRIMERA SECCIÓN (Yotala) 9.126 94,7 19,7 80,3 68,1 12,2
SEGUNDA SECCIÓN
(Poroma) 15.970 100,0 0,7 99,3 7,7 91,6
PRIMERA SECCIÓN (Azurduy) 11.146 98,2 5,7 94,3 15,7 78,6
SEGUNDA SECCIÓN (Tarvita) 14.879 99,8 2,1 97,9 14,1 83,8
PRIMERA SECCIÓN
(Zudañez) 7.212 96,4 13,6 86,4 45,3 41,1
SEGUNDA SECCIÓN (Presto) 8.832 99,3 2,5 97,5 9,2 88,3
TERCERA SECCIÓN
(Mojocoya) 7.771 99,1 7,7 92,3 29,0 63,3
CUARTA SECCIÓN (Icla) 9.148 100,0 1,0 99,0 29,2 69,8
... ... ... ... ... ... ...
A nivel nacional, la distribución de las personas consideradas no pobres es del 54,54%, esto significa que la mayor parte de los no pobres se
concentran en pocos municipios. En contraposición, las personas consideradas pobres tienen un índice de distribución de 86,09%, lo que significa
que las personas consideradas pobres están presentes por igual en todos los municipios. Se ha democratizado la pobreza, pero no la riqueza.
A nivel municipio, se calculó el índice de equidad de la categoría riqueza. En municipios con alto porcentaje de extrema pobreza, este índice
toma valores muy bajos, mostrando que la proporción de pobres es alta respecto a los no pobres. En los municipios más ricos, hay un flujo
poblacional de pobres a no pobres, sin embargo notamos que ese flujo es muy “dificultoso” pues la proporción de pobres y no pobres apenas llegan
a ser similares, cuando lo esperado es que en los municipios ricos debería haber un porcentaje mayormente significativo de personas no pobres
respecto a las personas pobres (observar el gráfico 7). En cambio, el índice de equidad de la pobreza, calculado para las personas pobres
moderadas y extremas pobres, tiene índices bajos en los municipios pobres, lo que muestra una concentración de la extrema pobreza en la
población. Para los municipios ricos, el índice también es bajo, lo que significa que el paso de la extrema pobreza a la pobreza moderada, a medida
que aumenta la riqueza del municipio, es más fluida. Esto último, puede ser a causa de los lazos solidarios entre la población pobre que se
manifiesta en los esfuerzos conjuntos para disminuir la pobreza extrema. Lo poco que se tiene se distribuye mejor (ver gráfico 8)
4.1. POBLACIÓN
Según los censos de población y vivienda Bolivia tiene una tasa anual de crecimiento promedio de 2,3%; en 1992 tenía 6.979.720 habitantes y el
año 2001, 8.624.268 habitantes. Según en Instituto Nacional de Estadística, la proyección de población del año 2006 alcanzó a 9.627.269
habitantes y de esa población, 50,2% eran mujeres y 49,8% eran hombres. El cuadro 4 muestra la evolución de la población.
5. INDICADORES DE RESULTADOS
5.1. ALFABETISMO
En el sector educativo, el PND plantea la política de educación de calidad que priorice la igualdad de oportunidades. Esta política está dirigida a la
población excluida, discriminada y explotada, democratizando el acceso y la permanencia en el sistema educativo, a partir de programas, acciones
y tareas que faciliten la inserción al sistema de los sectores sociales desfavorecidos y garantizar la movilidad a otras modalidades del sistema,
facilitando la continuidad en su formación.
A la población excluida, discriminada y explotada normalmente le acompañaba la condición de analfabetismo. Eso se puede demostrar observando
los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda del año 2001 que calculó la tasa de analfabetismo, que comparándola con los datos de la
extrema pobreza por municipios expresan una correlación interesante: los municipios con altas tasas de analfabetismo tienen valores altos de
pobreza extrema (observar el cuadro 5).
Cuadro 5. Bolivia: lista previa de los municipios con mayor tasa de analfabetismo
en personas de 15 o más años (año 2001) y con altos índices de pobreza extrema
Pobreza extrema Tasa analfabetismo
Departamento Municipio
(en porcentaje) (en porcentaje)
Chuquisaca SEGUNDA SECCIÓN (Presto) 88,3 59,4
Cochabamba PRIMERA SECCIÓN (Arque) 95,5 57,3
Potosí TERCERA SECCIÓN (Tacobamba) 94,3 57,1
Potosí PRIMERA SECCIÓN (Colquechaca) 90,7 56,9
Potosí SEGUNDA SECCIÓN (Ravelo) 90,5 56,5
Potosí CUARTA SECCIÓN (Ocurí) 88,3 55,8
Potosí PRIMERA SECCIÓN (Tinguipaya) 94,1 53,4
Chuquisaca PRIMERA SECCIÓN (Tarabuco) 61,4 53,3
Chuquisaca CUARTA SECCIÓN (Icla) 69,8 52,7
Chuquisaca SEGUNDA SECCIÓN (Tarvita) 83,8 49,7
Chuquisaca SEGUNDA SECCIÓN (Poroma) 91,6 49,5
Chuquisaca PRIMERA SECCIÓN (Azurduy) 78,6 48,4
Chuquisaca TERCERA SECCIÓN (Sopachuy) 68,2 46,3
Chuquisaca SEGUNDA SECCIÓN (Tomina) 53,8 45,9
Potosí PRIMERA SECCIÓN (S,P, De Buena 94,8 45,9
Vista)
La Paz SEGUNDA SECCIÓN (Ayata) 98,0 45,6
Cochabamba PRIMERA SECCIÓN (Tapacarí) 93,3 44,2
Cochabamba SEGUNDA SECCIÓN (Vila Vila) 76,3 44,1
Chuquisaca TERCERA SECCIÓN (Incahuasi) 72,4 43,0
... ... ... ...
5.2. ACCESO A LA EDUCACIÓN
La cobertura neta se define como el número de alumnos inscritos en un determinado nivel de educación que tienen la edad oficial para asistir a ese
nivel, expresada como porcentaje de la población total en edad correspondiente. El propósito de este indicador es medir de manera precisa la
participación en un determinado nivel de educación, de niños y niñas que pertenecen al grupo etáreo correspondiente a ese nivel de educación.
Por su parte, la cobertura bruta (o tasa bruta de matrícula) se define como el número de los alumnos inscritos en un determinado nivel de
educación, sin distinción de edad, expresado como porcentaje de la población en edad escolar, en un año dado. El propósito de este indicador es
mostrar el nivel general de participación de los niños y niñas, en un nivel de educación dado, y la capacidad que tiene el país para brindar atención
en ese nivel de educación. Además, su evolución permite medir los cambios ocurridos en la cobertura educacional.
En el cuadro 6 se muestra la evolución de la cobertura neta y bruta en los niveles primario y secundario desagregados por género, en el periodo
2000 – 2006. La cobertura neta en primaria sufrió un leve descenso de los años 2000 al 2006, bajó de 94,1% a 92,8% en las niñas y pasó de 95,4%
a 92,5% en los niños. Similarmente, la cobertura bruta en primaria sufrió descensos en el mismo periodo de tiempo, bajó de 104,4% a 102,1% en
niñas y bajó de 107,3% a 103,1% en niños. Los valores de la cobertura bruta superan el 100% debido a que el indicador no considera los grupos
etáreos lo que significa que los niños o niñas pueden estar inscritos en un nivel de educación pero pueden tener edades mayores a las establecidas
para esos niveles. En cambio, la cobertura neta mide el acceso real a un determinado nivel.
Por su parte, la cobertura neta en secundaria en todos los datos del período de tiempo 2000 al 2006 no supera siquiera el 60% lo que representa un
bajo acceso a la educación secundaria, además los valores de la cobertura bruta en ese nivel en ninguno de los años de estudio superan el 80%.
Tal y como se ven los datos, es necesario orientar las políticas de acceso a la educación prioritariamente en este nivel. El gráfico 9 muestra la
comparación de la evolución de la cobertura neta y la cobertura bruta en los niveles primario y secundario demostrando las enormes brechas de
acceso en dichos niveles de educación. Si bien la cobertura educativa en el nivel secundaria tuvo un incremento de 50% al 58%, en seis años,
todavía no se espera un repunte excepto si se implementan políticas contundentes para influir en dicho aspecto.
Cuadro 6. Bolivia: cobertura educativa en los niveles primario y secundario en el periodo 2000 – 2006.
La tasa de término neta o tasa de culminación neta de un determinado curso es el porcentaje de alumnos promovidos, considerando la edad en
dicho curso, respecto de la población en edad de ingresar en dicho curso (por ejemplo 13 años en 8º de primaria). La tasa de término bruta (tasa de
culminación bruta) de un determinado curso es el número de alumnos promovidos de dicho curso, sin distinción de edad, respecto a la población
total en edad de cursar dicho curso. La finalidad de este indicador es medir la culminación y/o permanencia del estudiante a lo largo de un
determinado nivel o ciclo de educación.
El gráfico 10 muestra la evolución de las tasas de término neta y bruta en el periodo de tiempo de los años 2000 al 2006 en dos grados: 8º de
primaria y 4º de secundaria. En 8º de primaria, las tasas de término tuvieron un ascenso leve en dicho periodo; pasaron de 26,1% a 32,2% en niñas
y de 25% a 29,8% en niños. Pero esos valores no son alentadores ya que la tasa de término neta no supera en ningún caso el 33%, eso significa
que apenas uno de cada tres adolescentes de la población escolarizada de 13 años de edad permanece y culmina 8º de primaria. Peor aún, la tasa
de término neta en 4º de secundaria en todo el periodo de tiempo no supera el 25% (aunque haya ascendido levemente de 17,7% a 23,1% en
mujeres y de 15,9% a 20,4% en varones) lo que significa que apenas uno de cuatro estudiantes de 17 años de último grado de secundaria
permanece y culmina dicho grado.
Gráfico 10: Bolivia: tasa de término neta y tasa de término bruta, por género, para el periodo 2000 – 2006
8º de primaria 4º de secundaria
En el año 2006 el número de unidades educativas fue mayor al número de edificaciones educativas como se observa en el gráfico 11. Este
fenómeno se presentó sobretodo en las unidades educativas públicas en el área Urbana. Este dato es entendible porque normalmente en el área
urbana las edificaciones educativas son usadas por más de una unidad educativa en diferente turno. Sin embargo, en el área rural el número de
unidades educativas públicas y privadas y el número de edificaciones educativas son casi iguales.
Cuadro 7. Bolivia: Porcentaje de docentes por formación en serie para el periodo 2000 - 2006
Titulares
Normalistas Egresados por Interinos
antigüedad
Gráfico 12. Bolivia: evolución de los porcentajes de docentes por formación en el período 2000 - 2006
Por su parte, si consideramos la variable género, se puede observar que la cantidad de docentes mujeres supera a la cantidad de docentes
hombres en todas las categorías de formación. Por ejemplo, en el año 2006 había 102.323 docentes, de los cuales 62.053 eran mujeres (60,6%) y
40.270 eran hombres (39,4%). En ese mismo año, de 65.466 docentes normalistas, 41.712 eran mujeres (63,7%) y 23.754 eran hombres (36,6%);
de 18.299 docentes egresados, 10.185 eran mujeres (55,7%) y 8.114 hombres (44,3%); de 3.544 docentes titulados por antigüedad, 1.906 mujeres
(53,8%) y 1.638 hombres (46,2%); finalmente, de 15.014 docentes interinos, 8.250 eran hombres (54,9%) y 6.764 eran mujeres (45,1%) (observar
el gráfico 13 y el cuadro 8 para mayor detalle).
Gráfico 13. Bolivia: evolución del número de docentes por formación y género en el período 2000 - 2006
La evolución de la tasa de promoción en los niveles primaria y secundaria mostró un comportamiento diferente de los años 2000 al 2006.
Del año 2000 al año 2005, la tasa de promoción en primaria experimentó un leve ascenso de 88,5% a 92,1% en el área rural y variando de 90,6% a
93,3%. Si embargo, esa tasa de promoción en primaria experimentó una caída importante en el año 2006, tanto para el área Rural como para el
área Urbana. Eso se debió a que con la finalización de la modalidad de año de extensión por condición de reprobación la tasa de aprobación en el
área Rural de las niñas baje de 92,5% a 87% y de los niños baje de 91,8% a 85,6%. De manera similar, en ese mismo año, en el área Urbana, del
2005 al 2006 ocurrió un descenso significativo, de 94% a 90,7% en las mujeres y de 92,7% a 88,3% en los hombres.
Observe el caso del nivel primaria del gráfico 14.
Gráfico 14. Evolución de la tasa de promoción (aprobación) por niveles y género de los años 2000 al 2006
Primaria Secundaria
Por su parte, la evolución de la tasa de promoción del nivel secundaria de los años 2000 al 2006 no sufrió cambios significativos. Sin embargo, se
puede notar que en el área Urbana la tasa de promoción de las mujeres es mayor a la tasa de promoción de los hombres, existiendo una brecha
importante de género en este indicador: en promedio 86% para las mujeres y 81% para los hombres. Asimismo, pero sin mucha diferencia, en el
área Urbana la tasa de promoción de las mujeres está 2 puntos porcentuales encima de la tasa de promoción de los hombres. Esto es en promedio,
84% para las mujeres y 82% para los hombres.
La evolución de la tasa de abandono de los años 2000 al 2006 no experimentó grandes cambios y tanto para el área Rural como para el área
Urbana. Pero hay diferencias significativas en el nivel secundaria sobretodo en el área Urbana, ya que la tasa de abandono de las mujeres ronda el
7% mientras que la tasa de abandono de los hombres es del 9%. En general, la mayor tasa de abandono se presenta en nivel secundaria del área
Rural, con un valor de 10% tanto en hombres como en mujeres. Por su parte, la tasa de abandono del nivel primaria del área Urbana es la que
presente tasas no muy alarmantes pero significativas rondando el 5%. Observe esos comportamientos en el gráfico 15.
Gráfico 15. Evolución de la tasa de abandono por niveles, por género y por área geográfica de los años 2000 al 2006.
6.3. REZAGO ESCOLAR
Tasa de sobreedad
La tasa de sobreedad calcula la proporción de alumnos de la matrícula inicial con edad mayor a la teórica más uno para el grado correspondiente.
La tasa de sobreedad por grado en el año 2006 mejoró respecto del año 2000. En el año 2000 se observaba una mayor tasa de sobreedad en las
unidades educativas rurales públicas y en las unidades educativas urbanas públicas. En las unidades educativas rurales públicas, en 5º de primaria
se tenía un 38,7% y los grados posteriores 36%, 37% y 38%; en las unidades educativas urbanas públicas el mayor rezago se presentaba en
secundaria con porcentajes cercanos al 30%. Pero en el año 2006, las unidades educativas públicas rurales tenían menor tasa de sobreedad que
en el año 2000, por ejemplo en el nivel secundaria, los valores porcentuales bajaron del 38% al 33%, y el rezago en 5º de primaria se convirtió en
de 38,7% a 26,5% (gráfico 16).
Gráfico 16. Tasa de sobre edad por área geográfica y por dependencia
Año 2000 Año 2006
La población en el año 2006 indica el número total de mujeres y hombres que habitan en el municipio, estos datos se obtienen como resultado
de las proyecciones a partir del Censo Nacional de Población y Vivienda 2001. Asimismo, se muestra el dato de la población en edad escolar y de
la población escolarizada, considerando el género. A su vez, el índice de distribución de la riqueza cuantifica, en porcentaje, la relación entre las
proporciones de personas no pobres y pobres (con datos del año 2001). Cuando el valor es bajo, indica que la población se concentra
mayoritariamente en una de las categorías. Este dato es complementado con el indicador de necesidades básicas insatisfechas (NBI) y el de
extrema pobreza para tener una mejor panorámica de la distribución de riqueza. De manera similar, para la relación de proporciones de
personas que se encuentran en los rangos de pobreza moderada y pobreza extrema.
[1]
Presupuesto del Sector Público no Financiero