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La Guerra de Las Kolas
La Guerra de Las Kolas
Introducción
Para ti, ¿cuál es el mejor refresco de cola?
Sabías que el origen de Pepsi es casi tan antiguo como el de Coca-Cola.
Nos remontamos a 1894, cuando Caleb Bradham fabricó un tónico con pepsina, una enzima que
ayudaba a la digestión de las proteínas. Debido a las oscilaciones del mercado, su propietario
intentó vender por primera vez su compañía a Coca-Cola en 1922, cuando Pepsi sólo tenía dos
plantas embotelladoras en todo el país.
En 1923, y con Pepsi al borde de la quiebra total y subsistiendo apenas, es ofrecida por segunda
vez y por segunda vez la Compañía se negó a adquirir la casi extinguida competencia.
Sin embargo, Pepsi subsistió. Pasarían diez años más para la tercera oferta. Desalentados los
actuales propietarios por las escasas ventas es ofrecida por tercera y última vez a Coca-Cola por
50.000 dolares. Y por tercera vez Coca-Cola dice que no.
Sería interesante saber que hubiera sido de Coca-Cola si hubiera comprado a tiempo a su más
feroz competidora. Por tres veces se negó a adquirirla y quizás ahora se estiran de los pelos. Por
tres veces, como Pedro negó a Jesús, no quiso saber nada y le dió la espalda. Por tres veces tuvo
la ocasión de ayudar o eliminar, depende como se mire, a su único competidor y no supo o no
quiso hacerlo.
Jesús restauró a Pedro, pero no creo que la Pepsi vuelva a ofrecérsele a la Coca, mucho menos
cuando está ganando el mercado del futuro contratando a ídolos juveniles, inflados con el mismo
gas que forma las burbujas.
Coca no sólo perdió esa oportunidad sino que un año más tarde, en 1934, el presidente Woodruff
firmó un documento donde reconocía a la marca Pepsi-Cola en Estados Unidos, ya que la
compañía era propietaria de todos los nombres que llevaran el nombre de "cola".
La suerte estaba echada. Ahora serían dos a repartirse el pastel.
Ya no se podía hacer nada.
Empezaba la batalla... nadie había pensado jamás que Pepsi daría tanta guerra...
Casi todo el mundo ha visto por televisión algunos anuncios de Pepsi donde siempre compara su
producto con Coca-Cola. Pero esta "guerra" no es un invento de los publicistas de TV de nuestro
tiempo. En 1932 el presidente de Pepsi envió por correo al de Coca-Cola una caricatura donde se
mostraba a una botella de Pepsi derribando una carreta que estaba llena de manzanas Coke. La
sutileza estribaba en que las manzanas se las comían los cerdos que había en el camino,
popularmente llamados coke.
Muy sutil para la época, pero ya mostraba lo que años más tarde se generalizó con un término
muy popular: había empezado la "Guerra de las Colas".
El mundo evangélico también ha tenido sus propios enfrentamientos, en México hemos tenido en
los últimos años una guerra de estilos diferentes de alabanza, y digo guerra, porque se han
Desarrollo
Koinwniva
Compañerismo, comunicación, intimidad, comunión.
Hechos 2: 42Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el
partimiento del pan y en las oraciones.
Filipenses 2: 1Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna
comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, 2completad mi gozo,
sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
ORACIÓN
Lucas 6: 12En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
18: 1También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,
1Timoteo 2: 1Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de
gracias, por todos los hombres;
Rogativas - devhsi"
Súplica a Dios o al hombre (necesidad personal).
Oraciones - proseuchv
Oración dirigida a Dios (devoción).
Peticiones - e[nteuxi"
ALABANZA
Se le rinde honor a Dios (2 Cr 7.3), es producto de la alegría santa (Sal 9.1, 2; 63.5; 100). La
alabanza se expresa a veces con cánticos, música y danzas (2 Cr 7.6; Sal 28.7; 40.3; 95.1, 2;
149.1–3; 150).
Dios exige la alabanza (Sal 50.14; Ap 19.5) y es digno de ella (2 S 22.4; Sal 48.1; 145.3) porque
es único (2 Cr 6.14, 15; Sal 113), bueno (Sal 106.1; Jer 33.11), grande (1 Cr 16.25, 26; Sal
150.2), poderoso (1 Cr 29.11–13; Sal 21.13), misericordioso (2 Cr 20.21; Sal 57.9, 10; 107.1;
138.2) y justo (Dn 4.37; Sal 7.17). Merece alabanza por sus obras (1 Cr 16.8, 9; Sal 78.4; 106.2;
Is 25.1; Lc 19.37) y por su Palabra (Sal 56.4, 10). La alabanza surge espontáneamente frente a los
milagros de Dios (Lc 18.43; Hch 3.8), sus dones (Dn 2.23; Hch 11.17, 18) y su ayuda (Sal 30.11,
12; 109.30, 31; 118.21).
SERVICIO
diakoniva
Servicio, de aquellos que ejecutan los órdenes de otros.
Lucas 22: 24Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor. 25Pero él
les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad
son llamados bienhechores; 26mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más
joven, y el que dirige, como el que sirve.
1 Pedro 4: 10Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios.
Hoy en día la ignorancia ha llevado a muchos a marcar una diferencia entre alabanza y adoración,
diciendo que esta consiste en que la alabanza es la música animada y la de adoración es la
tranquila; como cuando los discos de 33 traían las calmaditas del lado 2.
ADORACIÓN
Es culto o reverencia que se rinde a Dios por sus obras (Sal 92.1–5) y por ser quien es (Sal
100.1–4). Se expresa mediante Oración (Gn 12.8; Neh 9), Sacrificio (Gn 8.20), Ofrenda (Gn 4.3,
4; 1 S 1.3; Dt 26.10; 1 Cr 16.29); Alabanza (2 Cr 7.3; Sal 29.1, 2; 86.9; 138.1, 2), Canto (Sal
66.4), ritos (Éx 12.26, 27), meditación (Sal 63.5, 6), Temor (Sal 96.9), Ayuno (Neh 9.1–3; Lc
Conclusión
Colosenses 3: 12Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable
misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13soportándoos unos a
otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo
os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el
vínculo perfecto. 15Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis
llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. 16La palabra de Cristo more en abundancia en
vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en
vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 17Y todo lo que hacéis,
sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios
Padre por medio de él.
La ADORACIÓN para no tener una guerra de KOLAS esta plasmada en la lectura que les acabo
de hacer:
La Koinwniva se manifiesta con misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre y paciencia.
La Oración se manifiesta siendo agradecidos, soportándonos unos a otros en amor,
perdonándonos nuestras faltas y dejando que la Paz de Dios gobierne en nuestros corazones y
congregaciones.
Leer las Escrituras debe servirnos para Enseñar, Exhortar y ser más sabios.
La Alabanza en hebreo hay dos palabras que la definen (ll'h;), «alabar, celebrar,
glorificar, cantar, alardear». El sentido de «alabar» en su modalidad activa simple significa
«alardear».
El término se usa mayormente para «alabar» a Dios. Típicamente, tal «alabanza» se expresa en el
atrio del santuario, sobre todo durante las grandes fiestas (Is 62.9).
El nombre hebreo para el libro de Salmos es sencillamente el equivalente del vocablo
«alabanzas». Tiene un sentido más apropiado que «Salmos», lo cual proviene del griego y tiene
Sal 119: 169Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová; Dame entendimiento conforme a tu
palabra.
170
Llegue mi oración delante de ti; Líbrame conforme a tu dicho.
171
Mis labios rebosarán alabanza, Cuando me enseñes tus estatutos.
172
Hablará mi lengua tus dichos, Porque todos tus mandamientos son justicia.
173
Esté tu mano pronta para socorrerme, Porque tus mandamientos he escogido.
174
He deseado tu salvación, oh Jehová,Y tu ley es mi delicia.
175
Viva mi alma y te alabe, Y tus juicios me ayuden.
176
Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus
mandamientos.
Oración