¿Cómo la selección natural puede explicar la diversidad de formas de
vida que conocemos en la actualidad? El elemento crucial para que puedan surgir dos especies a partir de una es el aislamiento reproductivo, es decir, un periodo en el que dos poblaciones de una misma especie dejen de interactuar al punto de no realizar ningún tipo de intercambio genético, es decir, no reproducirse. Para que esto suceda, el aislamiento puede ser provocado por la aparición de una barrera geográfica que interrumpa el contacto y por ende la migración entre poblaciones, pero también puede suceder si las características morfológicas o conductuales de una o ambas poblaciones sufren cambios que las hacen irreconocibles una para la otra. Cuando estas barreras se erigen entre las poblaciones, dos procesos —la deriva génica y la selección— las van diferenciando hasta que la reproducción entre organismos de un lado y de otro de la barrera deja de ser posible, aun si la barrera desaparece. Al cabo de un tiempo en el que ambas poblaciones se han reproducido por separado durante suficientes generaciones, se pueden convertir en dos especies distintas.
Gracias a todo este proceso hoy tenemos diferentes tipos de especies de
animales ya que como lo dice anteriormente las barreras desaparecen al cabo de un tiempo y así poder crear una nueva especie cada vez.
¿Cómo fue que la selección natural favoreció el desarrollo del puma?
Se analizaron originalmente 25 muestras fecales de puma andino boliviano para proceder a su extracción de ADN. De esas 25 muestras, se detectaron cinco pumas diferentes que, junto, a tres de pieles de animales cazados, completaron un total de ocho pumas andinos bolivianos analizados. Igualmente se analizaron 45 muestras de ADN procedentes de pumas silvestres de Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela y Amazonia occidental brasileña obtenidas a partir de mechones de pelos con bulbo, trocitos de pieles, músculo y dientes. Todas ellas se Geno tipificaron para siete marcadores microsatélites (Fea 08, 24, 43, 45, 96, 126 y 391). Los niveles de diversidad genética resultaron muy elevados en ambas muestras con valores muy superiores a los reportados para pumas norteamericanos. Diversos análisis de asignación poblacional mostraron que los pumas andinos bolivianos no formaron un grupo consistentemente diferente del otro grupo de pumas analizado. Únicamente un marcador, Fea 96, mostró heterogeneidad genética significativa entre ambos grupos. Sin embargo, globalmente, esa heterogeneidad fue extremadamente pequeña (FST, GST, RST). Por el contrario, las estimas de flujo génico entre ambas agrupaciones fueron elevadas para todos los procedimientos empleados. La estimación del parámetro θ mediante el método de máxima verosimilitud de Nielsen mostró que la muestra boliviana es una extensión indiferenciable de la otra agrupación de pumas de otros países latinoamericanos. Por lo tanto, este estudio aporta resultados concluyentes en favor de un único acervo genético de pumas en el noroccidente de Sudamérica, en contraste con las tradicionales clasificaciones morfológicas y morfométricas que habían identificado un número considerable de subespecies de puma en esta región de Latinoamérica.
La selección natural favoreció a esta especie ya que como se vio anteriormente
gracias a la adaptación que tuvieron algunos pumas con otros grupos se crearon nuevas especies y esto les pudo haber favorecido para tener descendientes con mayores habilidades y de cierta manera conservar la especie, pero de diferente manera ya que no eran originalmente como sus ancestros ya que no son puros de cierta manera, pero independientemente esto les ayudó mucho para poder sobrevivir y conservar la especie Referencias Bibliográficas:
Alejandra Valero Méndez y Lev Jardón Barbolla. (1859). ¿Qué es la
evolución biológica?. ¿Cómoves?. Recuperado de: el-agente-secreto-de- la-evolucion.pdf Revista Chilena de Historia Natural (Elie Poulin). (2007). Caracterización genética del puma. SeiELO. Recuperado de: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716- 078X2009000100007