Está en la página 1de 109

- ITBA-

GEOLOGÍA

PARA

INGENIEROS

2008

Lic. Luis P. Stinco

Dra. Silvia P. Barredo


Geología – Stinco & Barredo - 2008
-2-

Indice

1. INTRODUCCION A LA INDUSTRIA DEL PETROLEO ................................. 4


1.1. Fuentes de energía ..................................................................................................... 4
2. PETROLEO Y GAS............................................................................................... 6
2.1. Características............................................................................................................ 6
2.2. Usos ............................................................................................................................. 8
3. ORIGEN Y FORMACION DEL PETROLEO................................................... 10
3.1. El origen inorgánico del petróleo............................................................................ 10
3.2. El origen orgánico del petróleo............................................................................... 11
4. LA TIERRA........................................................................................................... 14
4.1. Interior de la Tierra................................................................................................. 16
4.2. Exterior de la Tierra................................................................................................ 18
4.3. Téctónica de Placas.................................................................................................. 19
Márgenes de placas ..........................................................................................................................20
4.4. Cuencas ..................................................................................................................... 27
5. SISTEMA PETROLERO .................................................................................... 31
5.1. Minerales .................................................................................................................. 31
5.2. Rocas ......................................................................................................................... 35
Rocas ígneas .....................................................................................................................................36
Rocas metamórficas ..........................................................................................................................39
Rocas sedimentarias .........................................................................................................................41
Clásticas .....................................................................................................................................47
No Clásticas ...............................................................................................................................49
Residuales..................................................................................................................................54
5.3. Roca madre............................................................................................................... 54
5.4. Maduración .............................................................................................................. 56
Kerógenos .........................................................................................................................................57
5.5. Expulsión y migración ............................................................................................. 57
5.6. Rocas reservorio....................................................................................................... 58
5.7. Roca sello .................................................................................................................. 59
5.8. Trampas.................................................................................................................... 59
Trampas estructurales ......................................................................................................................60
Trampas estratigráficas ....................................................................................................................62
6. PETROFISICA DEL RESERVORIO ................................................................ 66
6.1. Porosidad .................................................................................................................. 66
6.2. Permeabilidad .......................................................................................................... 72
7. CUENCAS PRODUCTIVAS DE ARGENTINA............................................... 80
7.1. CUENCA AUSTRAL .............................................................................................. 83
7.2. CUENCA DEL GOLFO SAN JORGE .................................................................. 88
7.3. CUENCA NEUQUINA............................................................................................ 92
Geología – Stinco & Barredo - 2008
-3-
7.4. CUENCA CUYANA ................................................................................................ 97
7.5. CUENCAS DEL NOROESTE: PALEOZOICA y CRETACICA .................... 102
8. REFERENCIAS ................................................................................................. 107
Geología – Stinco & Barredo - 2008
-4-
1. INTRODUCCION A LA INDUSTRIA DEL PETROLEO

Los hidrocarburos (petróleo y gas) son recursos naturales no renovables y


constituyen la fuente de energía más importante de la humanidad.

El mundo contemporáneo se mueve por el petróleo y el afirmarlo no resulta en


absoluto exagerado. Sólo basta imaginar que sucedería si se interrumpiera la
afluencia del petróleo a los mercados para comprobar la verdad de esa
información.

Los notables adelantos logrados en el descubrimiento, producción, refinación,


transporte y comercialización del petróleo, posibilitaron que este producto se
convirtiera en uno de los soportes físicos imprescindibles del mundo moderno y
en un aporte sustancial a la calidad de vida de la población.

El petróleo es nafta para los automóviles, gas oil para camiones y transporte de
pasajeros, fuel oil para sistemas de calefacción, grandes barcos y centrales
eléctricas, combustible para aviones, lubricante para maquinarias….

Del petróleo, también provienen cientos de productos, como los plásticos, las
pinturas, los detergentes, las gomas sintéticas, la vestimenta, la cosmética, los
anticongelantes, los insecticidas o los fertilizantes, entre otras cosas.

Pese a que no hay sociedad moderna sin él, pocas veces se toma contacto
directo con el petróleo crudo. Probablemente sea ésta una razón para que se lo
considere, como el aire y el agua, un elemento natural de la existencia
cotidiana y no un recurso no renovable.

1.1. Fuentes de energía

Las fuentes de energía pueden clasificarse según sean renovables o no.


Dentro de las renovables encontramos: solar, eólica, geotermal, biomasa e
hidroelectricidad. Las no renovables comprenden: nuclear, carbón, petróleo y
gas.

El análisis comparativo de las magnitudes de fuentes de energía disponibles


ubica a los hidrocarburos dentro de las más escasas (figura 1)

La historia del vínculo entre los hidrocarburos y el hombre se remonta hasta el


3000 AC, en donde los habitantes de la mesopotamia asiática utilizaban el
petróleo como adhesivo, para calafatear embarcaciones y en los caminos.
Hacia el 2000 AC, los chinos ya refinaban el petróleo para ser usado en
lámparas y calentamiento de viviendas. De acuerdo con los registros, en el año
347 DC, los chinos perforaban pozos de hasta 250 metros de profundidad
empleando cañas de bambú. Marco Polo, en 1264, menciona la extracción de
petróleo en manaderos del reino de Persia. Así sucesivamente, es posible
encontrar a lo largo de la historia humana actividades vinculadas al uso del
petróleo, sin embargo se considera que el primer pozo moderno fue perforado
Geología – Stinco & Barredo - 2008
-5-
en la península de Aspheron al norte de Bakú en el año 1848. Al año siguiente,
conjuntamente con la destilación del kerosene se estableció un nuevo mercado
para éste al desplazar lentamente al aceite de ballena como combustible para
faroles de alumbrado en las poblaciones. Los primeros pozos perforados en
Europa se realizaron en Polonia en el año 1854, en tanto que en el continente
americano el primer pozo se perforó en Canadá en el año 1858.

En Comodoro Rivadavia, Argentina, el 13 de diciembre de 1907 se perforó un


pozo a 535 metros con el objeto de encontrar agua, sin embargo el mismo
descubrió petróleo dando inicio a la prolífica industria del petróleo en el país.

El pozo más profundo perforado hasta la fecha denominado Kola SG-3,


alcanzó los 12.262 metros en la península de Kola, Rusia.

Figura 1: Ordenes de
magnitud de fuentes de
energía (Clerici, 2004)
Geología – Stinco & Barredo - 2008
-6-
2. PETROLEO Y GAS

2.1. Características

El término petróleo deriva del latín: petra (piedra) y oleum (aceite), “aceite de
piedra”. Su ocurrencia en la naturaleza comprende a los estados sólido, líquido
y gaseoso.

Químicamente está constituido por 11 a 15% (en peso) de hidrógeno y 82 a


87% de carbono. También es posible encontrar trazas de oxígeno, azufre,
nitrógeno, dióxido de carbono y helio como impurezas (figura 2)

Figura 2: elementos que constituyen los hidrocarburos (modificado de Amyx et


al., 1988)

Se han identificado más de 1200 tipos de petróleos, la mayoría de estos


conteniendo entre 1 y 40 átomos de carbono.

Según la cantidad es posible agruparlos en siete fracciones: gases (1 a 4),


gasolinas (5 a 10), kerosene (11 a 13), diesel (14 a 18), gasoil pesado (19 a
25), lubricantes (26 a 40) y parafinas (más de 40 átomos de carbono).

También es posible clasificarlos según (figura 3):

a) el arreglo estructural de los átomos de carbono en la molécula: cadena


abierta o cíclicos;

b) el tipo de unión entre los átomos de carbono: saturados o subsaturados.


Geología – Stinco & Barredo - 2008
-7-

Figura 3: clasificación de los hidrocarburos (modificado de Amyx et al., 1988)

En la siguiente tabla se presentan los componentes de petróleo, su


denominación química y los productos asociados (figura 4).

Figura 4: componentes y características de los hidrocarburos (IAPG, 2001)


Geología – Stinco & Barredo - 2008
-8-
Los petróleos se diferencias según su color, índice de refracción, olor, densidad
(gravedad específica), punto de ebullición, punto de solidificación, punto de
burbuja y viscosidad.

La gravedad específica (y) en líquidos se define como la relación entre la


densidad del líquido con respecto a la densidad del agua (a presión y
temperatura definidos). El rango para el petróleo se ubica entre 0.75 y 1.01. En
la industria se emplea la gravedad API (American Petroleum Institute) tal que:

API= (141.5 / y) – 131.5 a 60° F y presión atmosférica.

Con respecto al gas natural, el metano y el etano representan entre el 80 y


90% en volumen del gas natural. El resto corresponde a aquellos con peso
molecular entre 44 (propano) y 142 (decano) más dióxido de carbono,
nitrógeno, dióxido de azufre e impurezas.

La gravedad específica del gas se define como la relación entre la densidad del
gas con respecto a la densidad del aire (a presión y temperatura definidos). El
rango se ubica entre 0.6 y 1.1.

El análisis composicional del gas natural se realiza a partir de cromatografía,


espectrometría o destilación a baja temperatura. Los gases naturales también
se describen como secos o húmedos según el contenido de condensados (a
partir del pentano, todos aquellos líquidos a presión y temperatura
atmosféricas).

2.2. Usos

Los hidrocarburos se utilizan entre otras cosas para:

• Energía

• Gas domiciliario e industrial

• Combustibles

• Lubricantes

• Plásticos

• Solventes

• Fertilizantes

• Pesticidas

El 88% del petróleo se procesa como alguna variedad de combustible y el 12%


restante se destina para otros tipos de productos.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
-9-

A modo de ejemplo, si refinamos 100 litros de petróleo crudo obtenemos 43


litros de gasolina, 18 de diesel, 14 de otros subproductos, 11 de propano, 9 de
combustible de avión y 5 de asfalto (figura 5).

100
90
Gasolina
80 Diesel
70 Otros
60 43 Propano
Comb_av
50
Asfalto
40
30 18 14
20 11 9 5
10
0

Figura 5: productos que se obtienen de 100 litros de petróleo

Cada uno de estos productos es posible distinguirlos en una columna de


destilación simplificada como la representada en la figura 6.

El petróleo crudo se separa en una


columna de destilación mediante
el proceso de destilación
fraccionada. La columna se
encuentra a menor temperatura en
la sección superior por lo tanto los
vapores se condensan más
fácilmente en la medida que
ascienden. Adicionalmente, las
fracciones más pesadas obtenidas
al fondo de la columna también
son afectadas a nuevos procesos
de destilado con el fin de optimizar
la totalidad del proceso y los
productos finales.

Figura 6: columna de destilación


simplificada.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 10 -
3. ORIGEN Y FORMACION DEL PETROLEO

Nadie asegura con certeza como se formó el petróleo, pese a que en sus
distintas formas, es el fluido que, después del agua, más abunda en la corteza
de la Tierra.

La respuesta más viable al interrogante que plantean los orígenes del petróleo
puede encontrarse rastreando millones de años en el pasado de la Tierra e
imaginando lo que pudo haber ocurrido en los lechos marinos de los enormes
océanos y lagos que por entonces cubrían buena parte de lo que hoy
conforman las tierras emergentes y secas del planeta.

En un tiempo, los esfuerzos realizados para descubrir el origen del petróleo


dividieron a los científicos en dos campos: en uno de ellos se instalaron los que
sostenían el origen inorgánico del petróleo, en el otro quienes le atribuían
orígenes orgánicos.

3.1. El origen inorgánico del petróleo

La teoría del origen inorgánico reduce a un proceso exclusivamente químico la


historia completa del petróleo.

D. Mendeleev, el padre de la tabla periódica, en 1877 sostuvo que los carburos


metálicos que se encuentran en el fondo de la Tierra reaccionaban con el agua
a altas temperaturas formando metano, que al condensar formó hidrocarburos.
Esta reacción se puede reproducir en el laboratorio.

FeC2 + 2H2O = CH4 + FeO2

El principal problema de esta teoría es la falta de evidencia de la existencia de


carburo de hierro en el manto de la Tierra. Esta hipótesis se conoce como la
“teoría del origen terrestre profundo”.

W. Sokoloff (1889) y sus seguidores propusieron un origen cósmico para el


petróleo. Esta teoría afirmaba que los hidrocarburos habían precipitado en
forma de lluvia a partir de la nebulosa primigenia que formó el sistema solar.
Luego, estos hidrocarburos por fenómenos dinámicos del planeta se movieron
desde el interior de la Tierra. Esta hipótesis se la conoce como la “teoría del
origen extraterrestre”.

Durante el siglo XX se postularon variantes de la teoría inorgánica del petróleo


a partir de dos hallazgos: la existencia de meteoritos con alto contenido de
agua y materia orgánica y, el descubrimiento de metano en la atmósfera de
cuerpos celestes como Júpiter y Saturno. Por lo tanto, se postuló que la
atmósfera original de la Tierra contenía metano, amoníaco, hidrógeno y vapor
de agua, y que a raíz de reacciones fotoquímicas se generó una capa oleosa
que pudo haber desarrollado una variedad de compuestos que pudieron haber
sido los precursores de la vida.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 11 -
El principal soporte de la teoría inorgánica consiste en que el metano, etano,
acetileno y benceno pueden obtenerse a partir de fuentes inorgánicas. Por
ejemplo, Lebedev y Petersilye (1964) encontraron hidrocarburos de origen
inorgánico en rocas plutónicas de la península de Kola, Rusia. También se han
encontrado hidrocarburos parafínicos en rocas ígneas.

No obstante persisten los problemas con la teoría inorgánica. No hay evidencia


directa de que la fuente de la materia orgánica de los meteoritos sea el
resultado de un proceso inorgánico. El mismo razonamiento puede hacerse
para los cuerpos celestes. Asimismo, no hay evidencia que los procesos
inorgánicos enunciados se den espontáneamente en la naturaleza. Finalmente,
debería haber grandes cantidades de hidrocarburos expelidos por los volcanes
o en rocas ígneas si el origen de los mismos fuera inorgánico.

3.2. El origen orgánico del petróleo

En la actualidad, la teoría aceptada es la del origen orgánico del petróleo,


siendo sustentada por un número importante de razones que se describen a
continuación (Treibs, 1936; Smith, 1954; Hunt y Jamieson, 1958; Levorsen,
1973; Link, 1982; Magoon y Dow, 1994; Peters y Cassa, 1994).

El carbono y el hidrógeno son los principales constituyentes de la materia


orgánica, tanto animal como vegetal. Durante los años 50 se descubrió que los
hidrocarburos y compuestos relacionados se producen en muchos organismos
vivos y son depositados en los sedimentos casi sin cambios.

Observaciones de las características químicas de los reservorios muestran que


el nitrógeno y la porfirina que se encuentran en toda materia orgánica (en la
clorofila de las plantas y en la sangre de los animales), son sustancias que
también se encuentran en diferentes petróleos. Esto implica que el petróleo
debe haberse mantenido en condiciones anaeróbicas durante su proceso de
formación, porque las porfirinas son rápidamente oxidadas y descompuestas
bajo condiciones aeróbicas.

La teoría propone que el carbono e hidrógeno necesarios para la formación de


petróleo y gas derivaron de las primeras formas marinas (mayormente
plankton) que vivieron en la Tierra durante el pasado geológico. Cuando estas
formas primitivas de vida murieron quedaron incorporadas a los sedimentos y
sujetas al ciclo sedimentario. La maduración térmica sumada a los efectos de la
presión convirtieron lentamente la materia orgánica de estos restos fósiles en
petróleo y gas. A medida que transcurrió el tiempo geológico los sedimentos se
transformaron en rocas (litificación). Las rocas con alta concentración de
materia orgánica (rocas madre) expulsaron los hidrocarburos siguiendo vías
preferenciales de migración hasta acumularse en los cuerpos porosos y
permeables (rocas reservorios). Al finalizar todo el proceso, se observa que la
composición de los hidrocarburos encontrados en los productos como petróleo
y gas difieren de aquellos que se encuentran en los seres vivos producto de
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 12 -
cambios y transformaciones que tuvieron lugar entre la depositación de los
restos fósiles y la formación del producto final (petróleo y gas).

Por lo tanto:

Hidrocarburos = Génesis + Migración + Acumulación + Preservación


en un determinado Tiempo Geológico.

El análisis de las eras y sus períodos geológicos muestra claramente la


evolución en las formas de vida así como los grandes cambios a los que se vio
sujeto el planeta (figura 7).

Carboniferous period

Figura 7: detalle de las eras geológicas, actividad biológica preponderante y su


escala temporal (modificado de Press, et al., 2004)

La secuencia evolutiva de la flora y fauna (micoorganismos-invertebrados-


vertebrados) también se ve reflejada en los volúmenes de materia orgánica
determinados por período (figura 8). Consecuentemente el 90% de los
hidrocarburos se encuentran comprendidos en el intervalo correspondiente al
Silúrico y el Terciario (Klemme y Ulmishek, 1991).
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 13 -

Terciario

Cretácico

Jurásico

Triásico

Pérmico

Carbonífero

Devónico

Silúrico
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000
106 ton

Figura 8: volúmenes de materia orgánica por período


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 14 -
4. LA TIERRA

A medida que se avanzaba sobre el estado del conocimiento geológico que


sobre La Tierra se tenía, distintos debates se fueron desarrollando toda vez
que ese conocimiento alcanzado requería una revisión y adaptación de las
teorías hasta entonces vigentes.

Así encontramos que entre 1775 y 1825 se desató la controversia entre


plutonistas y neptunistas. Los primeros sostenían (y demostraron) la existencia
de rocas que se formaron a partir de un estado fundido de materiales en tanto
que los neptunistas le asignaban un orígen marino a las mismas.

De manera casi coetánea, entre 1775 y 1835 otro debate se generó entre
aquellos que sostenían conceptos basados en el uniformitarismo (o actualismo)
y los catastrofistas. Los uniformistas (o actualistas) propusieron que los
fenómenos que vemos hoy en día son los mismos del pasado “the present is
the key to the past”. Por el contrario, el catastrofismo sostiene que los cambios
se producen de manera abrupta a lo largo de la historia geológica. Las teorías
actualistas sentaron las bases de la geología moderna.

Otra porfía a considerar es la relacionada con la edad asignada al planeta. El


arzobispo J. Usher en 1654 le asignaba a La Tierra una edad de 6000 años
sobre la base de estudios bíblicos. En 1897, Lord Kelvin (W. Thomson) estudió
la cantidad de sal en el mar y dedujo una edad de entre 20 y 40 millones de
años (ma). J. Joly, en 1901, determinó las tasas de sedimentación y estimó una
edad del orden de 100 ma. Entre 1905 y 1907, E. Rutherford y B. Boltwood
analizaron la desintegración de elementos radiactivos y pasaron sucesivamente
de 500 ma hasta 1.600 ma. En la actualidad, se acepta que la edad de La
Tierra es de alrededor de 4.600 millones de años.

La rocas más viejas hasta ahora encontradas corresponden al gneiss Acasta


(Slave Craton, Canadá) con 4.000 millones de años. Cabe mencionar que en
Australia se han reconocido cristales de zircón de 4.400 ma pero incluidos en
rocas más jóvenes (figura 9).

Figura 9: a la izquierda Gneiss Acasta (4000 ma), Zircón (4400 ma)a la derecha
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 15 -
De igual modo, se acepta que la edad del universo es del orden de los 20.000
millones de años a partir de comienzo “Big Bang” (figura 10).

Figura 10: edades de eventos mayores en la historia planetaria

El origen del sistema solar, según la teoría nebular, involucra una serie de
estadíos que se corresponden con los distintos grados de interacción
existentes entre la materia, las fuerzas gravitatorias, la presión y la temperatura
(figura 11).

En un principio una nube de polvo interestelar


se condensa por colapso gravitacional.

El material interestelar se aplana y acelera a


medida que las fuerzas de rotación actúan. Se
produce una concentración del mismo en el
centro de la nube (solar nebula) que da origen
a un sol embrionario.

La turbulencia en el sistema genera remolinos


de materia que la concentran y dan lugar a los
planetesimales.

El sol se condensa, calienta y comienza a


quemar hidrógeno. La radiación solar eyecta
el polvo que quedaba entre los planetas, en
tanto que la acreción planetaria es intensa.

Figura 11: evolución del sistema solar


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 16 -
Inicialmente, la Tierra contaba con una densidad y composición uniformes.
Posteriormente, la contracción gravitacional, las colisiones con cuerpos
celestes, la acreción de polvo interestelar y el decaimiento radioactivo de los
elementos generaron calor y fusión parcial. Durante esta etapa, los elementos
más densos (hierro y níquel) descendieron al núcleo en tanto que los más
livianos (silicatos) se dispusieron hacia la superficie (manto y corteza). El
planeta se estratificó (corteza, manto y núcleo), la emisión de gases generó la
atmósfera primaria y luego los océanos (figura 12).

Figura 121: evolución y diferenciación terrestres

En la Tierra aún líquida, la atmósfera original se componía de hidrógeno y


helio, sin agua libre. Luego, ésta evoluciona a partir de la incorporación de los
gases expelidos por la actividad volcánica y se compone de agua, monóxido y
dióxido de carbono, dióxido de azufre, azufre, cloro, nitrógeno, amoníaco y
metano. Como el planeta cuenta con un núcleo diferenciado, desarrolla un
campo magnético asociado. Aún no existe oxígeno libre ya que no es un gas
volcánico. La composición de la atmósfera permite que el agua cumpla un ciclo
de condensación de forma tal que se originan los primeros océanos. Los
registros más antiguos de moléculas de oxígeno libre se datan en los 3.600 ma
producto de actividad fotoquímica. Actualmente la composición atmosférica es
mayoritariamente de nitrógeno (78%), en menor proporción oxígeno (>20%), y
por último vapor de agua (1%) y dióxido de carbono.

El enfriamiento paulatino del planeta fue acompañado por la diferenciación por


lo cual la corteza continuó engrosándose. Originalmente, ésta era de
composición basáltica (parecida al piso de los océanos) y densa, con ausencia
de continentes.

4.1. Interior de la Tierra

El interior del planeta se estudia mediante métodos indirectos (sismología) y


directos (afloramientos, perforaciones y manifestaciones en superficie de la
actividad interior).

Analizando sus propiedades composicionales y mecánicas es posible dividir a


la Tierra según capas concéntricas a partir de su núcleo según dos modelos:
geostático y geodinámico (figura 13).
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 17 -
El modelo geoestático diferencia la estructura terrestre según:

Corteza: es la porción externa del


planeta. Se subidivide en corteza
oceánica (CO) y continental (CC). La CO
presenta un espesor de hasta 10 km y
una composición simple de ofiolitas
(ensamble de lavas máficas a
ultramáficas con rocas sedimentarias del
tipo de las grauvacas y cherts). La CC
varía en su espesor entre 20 y 90 km con
un promedio de 35 km. Su composición
es compleja y equivalente a la de una
granodiorita. La discontinuidad de
Mohorovicic la separa del manto, aquí las
ondas P y S aumentan de velocidad
notoriamente.

Manto: sección que alcanza una


profundidad de 2900 km constituida por
peridotitas (roca ígnea intrusiva formada
por olivina, piroxenos y anfíboles).
Representa el 83% en volumen de la
Tierra. El manto se subdivide en manto
superior (hasta 410 km, con olivina y
espinelo), zona de transición (hasta 660
km, con espinelo y perovskita) y el manto
inferior con silicatos de hierro y
magnesio. La discontinuidad de
Gutenberg (o capa “D”) la separa del
núcleo.

Núcleo: es la porción interior del planeta.


Se encuentra subdividido en núcleo
externo (líquido) e interno (sólido). La
discontinuidad de Lehmann (5170 km)
separa a ambos. Está compuesto por
una aleación de hierro y níquel
alcanzando una temperatura de 5000 °C.

Figura 13: divisiones de la Tierra

El modelo geodinámico subdivide a la Tierra en:

Litósfera: sección superficial del planeta. Se comporta de manera rígida.


Incluye la corteza y la parte superior del manto alcanzando unos 100 km. Se
encuentra fragmentada en placas litosféricas o tectónicas. Flota sobre la
astenósfera y de su interacción con ésta se producen los fenómenos
vinculados con la tectónica de placas.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 18 -
Astenósfera: sección plástica del manto superior en donde las placas
tectónicas se mueven. Los materiales se encuentran semi-sólidos por lo que
pueden fluir y presentar un comportamiento plástico en condiciones de alta
presión y temperatura a escala de tiempos geológicos. A partir de los 350 km
se torna rígida.

Mesósfera (o manto inferior): Se desarrolla a partir de los 700 km. Los


minerales se encuentran sólidos no obstante puede haber fluencia. La
discontinuidad de Gutenberg (o capa “D”) la separa del núcleo.

Núcleo (endósfera): el núcleo externo se encuentra líquido y compuesto por


hierro y níquel, en tanto que el núcleo interno es sólido y constituido por hierro
y en menor proporción de elementos tales como uranio, mercurio y oro.

El flujo térmico se transmite por radiación desde el núcleo, por conducción en el


manto y por convección en la astenósfera. El gradiente geotérmico es de 25°C
por cada kilómetro de profundidad en las cercanías de la superficie para
estabilizarse en el orden de 1°C en el manto.

4.2. Exterior de la Tierra

El exterior del planeta se agrupa según provincias geológicas, áreas definidas


por características geológicas comunes (figura 14). Así, es posible denominar
provincias geológicas por su origen, presencia de hidrocarburos, contenido
fosilífero, edad de sus rocas, entre otras. En Sudamérica a modo de ejemplos
podemos mencionar a la Provincia Andica y a las cuencas argentinas.

Al tratar el orígen de las provincias geológicas es necesario definir:

Cratón: zona estable de la corteza continental por más de 500 ma conformado


por el escudo, plataforma y basamento.

Escudo: rocas ígneas y metamórficas precámbricas en zonas tectónicamente


estables.

Plataforma: zonas continentales de rocas sedimentarias que sobreyacen al


basamento (ígneo o metamórfico).

Orógeno: región sometida a estructuración, cadena montañosa.

Cuenca estructural: depresión de la corteza terrestre donde se acumulan los


sedimentos.

LIP (Large Igneous Province): zona caracterizada por grandes volúmenes de


rocas magmáticas (basaltos y riolitas) no asociadas a tectónica de placas.

Corteza extendida: zona caracterizada por corteza adelgazada producto de su


extensión.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 19 -

Figura 14: provincias geológicas (USGS Geological Survey)

4.3. Téctónica de Placas

La “tectónica de placas” es una teoría utilizada para explicar los movimientos


de las placas en que se encuentra subdividida la litósfera (corteza y manto
superior) sobre la astenósfera. Es la única que explica la mayoría de los
fenómenos observados en el planeta.

En 1620, Bacon reconoció el paralelismo que presentan ciertas costas.


Sucesivamente, distintos científicos aportaron diferentes conceptos al
conocimiento general del planeta (Suess, 1885; Fisher, 1879; Barrel, 1914;
Gutemberg, 1920; Holmes, 1931; Du Toit, 1937; Hess, 1961; Gordon, 1965;
Wilson, 1967).

Wegener (1915) se destacó por tratar de formalizar: la distribución de las


cadenas montañosas, terremotos, volcanes, fosas y cordilleras medioceánicas;
la presencia de rocas de fondo oceánico en cordilleras; las reversiones del
campo magnético; la disparidad entre la edad del piso oceánico y los
continentes; la presencia de fósiles y su distribución.

De acuerdo con esta teoría, la litósfera se encuentra subdividida en más de 50


placas tectónicas (o litosféricas) constituidas por corteza oceánica y corteza
continental que flotan sobre la astenósfera (de características plásticas). Las
placas presentan formas y tamaños diversos. Los movimientos varían desde
algunos milímetros hasta varios centímetros por año y se producen por empuje
de dorsales (slab push), deslizamiento gravitacional a lo largo de la pendiente
de una dorsal oceánica (gravity sliding), arrastre gravitacional de una placa fría
en la zona de subducción (slab pull) y, transporte por una celda convectiva.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 20 -
Los límites entre placas o márgenes de placas responden a la dinámica
litosférica y a las características propias de un ensamble de cuerpos rígidos
contenidos en un espacio finito, la superficie terrestre (figura 15). Estos límites
se asocian con terremotos, montañas, volcanes y trincheras oceánicas.

Figura 15: principales placas tectónicas

Márgenes de placas

Se reconocen tres tipos de márgenes establecidos sobre la base de los


movimientos relativos entre las placas: divergentes, convergentes y
transformes (figura 16).

Figura 16: márgenes de placas


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 21 -

Los márgenes divergentes se caracterizan


porque en ellos se genera corteza. Las placas se
alejan una de otra y la nueva corteza se crea a
partir del magma que llega desde el manto en
forma de lava. El margen divergente más
conocido lo representa la Dorsal Mesoatlántica
(figura 17). Se trata de una cadena montañosa
que se extiende desde el Océano Artico hasta el
sur de Africa. El desplazamiento entre placas es
del orden de 2.5 cm por año. Bajo estas
condiciones se desarrollan esfuerzos extensivos,
rifting, adelgazamiento de la litósfera y
fallamiento normal.

Figura 17: dorsal mesoatlántica

En Islandia es posible observar la separación


entre las placas norteamericana y euroasiática a
partir de la sección emergida de la dorsal.

La lava que aparece en las dorsales se


magnetiza y adquiere la polaridad magnética que existe al momento de
enfriarse. Los cambios de polaridad en el campo magnético terrestre son
frecuentes y el último sucedió hace unos 730.000 años. La reversión magnética
más vieja encontrada se sitúa en el Jurásico medio, hace alrededor de 175
millones de años. La distribución simétrica del espaciamiento de las líneas
magnéticas de tiempo reconocibles a ambos lados de las dorsales demuestran
una expansión del margen de igual magnitud (figura 18).

Figura 18: Márgenes divergentes


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 22 -

La consecuencia más notoria de este tipo de margen es la generación de


espacio en forma de valles alargados y con hundimiento de la corteza a través
de fallas que generan bloques, se denominan cuencas de rift (figura 19).

Figura 19: Evolución de un margen divergente

Una situación particular lo representa el “punto triple”. Aquí, una parte del
manto inferior puede ascender hasta romper la corteza generando un
abultamiento o domo y dando como resultado un rift continental (depresión
limitada por fallas). La configuración más estable es de tres brazos a 120° entre
sí. Finalmente, solo evolucionan dos fallas quedando abortada la tercera, ésta
depresión o rift abortado se conoce como “aulacógeno” (figura 20). Las
cuencas del Colorado y Salado son ejemplos de cuencas aulacogénicas.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 23 -

Figura 20: Génesis de aulacógenos y


ejemplos actuales.

El tamaño del planeta no ha variado significativamente en los últimos 600


millones de años por lo que en la medida que se crea corteza es necesario
destruir parte de ella para dar cabida a la recientemente creada. Este reciclado
de la corteza se realiza en los márgenes convergentes.

El esfuerzo dominante es compresivo, se generan montañas, se engrosa la


litósfera y el fallamiento es inverso. Aquí las placas se mueven una hacia otra y
en determinadas condiciones una se hunde (subducta) debajo de la otra. Esta
situación se produce en las zonas de subducción (figura 21).

Los tipos de convergencia dependen de las características de la litósfera


involucrada en el proceso. La convergencia puede ocurrir entre: corteza
continental-oceánica, oceánica-oceánica, o continental-continental.

La convergencia continental-oceánica da por resultado una zona de subducción


en donde la corteza oceánica subducta debajo de la continental por ser más
densa. En el océano se desarrolla una trinchera así como una cordillera en la
sección continental y actividad volcánica. A medida que el ángulo de
subducción aumenta la expresión topográfica se modifica.

En la siguiente figura se esquematizan las diferentes configuraciones para una


subducción cercana a la horizontalidad (a) y para un ángulo mayor (b). Las
rocas que conforman la placa subductada contienen agua que al alcanzar
cierta profundidad por efectos de la temperatura y presión actúa como un fluido
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 24 -
que promueve la fusión de las mismas provocando el ascenso del magma. En
función del emplazamiento y cristalización de éste, se generan rocas ígneas
intrusivas y extrusivas.

Figura 21: Márgenes convergentes, corteza continental-oceánica

La convergencia corteza oceánica-oceánica se caracteriza por el desarrollo de


un arco volcánico producto de la subducción de la corteza oceánica más vieja
(y por ende más fría y densa) por debajo de la corteza oceánica más joven.

La configuración geométrica de un arco es la respuesta a la esfera del planeta.


Del lado de la placa subductada se desarrollan una trinchera profunda con
prisma acrecional y una cuenca de antearco (forearc). Por detrás del arco
volcánico, es posible que se desarrolle una cuenca de trasarco (figura 22).
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 25 -

Figura 22: Márgenes convergentes, corteza oceánica -oceánica

Finalmente, la tercera posibilidad de convergencia está dada por la continental-


continental. En este caso, una placa se monta sobre la otra dando como rasgo
más distintivo la orogenia y la falta de actividad volcánica (figura 23).

Figura 23: Márgenes convergentes, corteza continental-continental


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 26 -
Los márgenes transformes se caracterizan
porque en ellos una placa se desplaza al
lado de la otra. Es frecuente que se
desarrollen valles alargados y/o rasgos
geomorfológicos característicos como
cursos de agua rectificados. Asimismo, en
estas zonas de contacto y desplazamiento
los terremotos son habituales.

Uno de los ejemplos de márgenes


transformes más estudiados corresponde a
la región comprendida por las placas Juan
de Fuca, Pacífico y Norteamericana (figura
24).

Su expresión en superficie es la falla de San


Andrés, en donde el bloque ubicado hacia el
este del plano de falla se desplaza a razón
de 35 mm por año hacia el sureste.
Figura 24: margen transforme

La tectónica de placas explica: terremotos, volcanismo, formación de


montañas, ubicación de continentes y de las cuencas oceánicas, reversiones
del campo magnético, presencia de las fosas y dorsales oceánicas. Además
condiciona: la atmósfera y la circulación oceánica, clima, distribución geográfica
del paisaje, evolución y extinción de organismos y recursos energéticos y
minerales.

La dinámica terrestre se manifiesta constantemente en los procesos que


conllevan a la formación de las diferentes rocas: sedimentarias, ígneas y
metamórficas (figura 25).

Figura 25:
dinámica
terrestre
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 27 -

4.4. Cuencas

Las cuencas son bajos (zonas deprimidas) en donde se acumulan grandes


cantidades de sedimentos durantes períodos de tiempo importantes (figura 26).
Se forman por subsidencia cortical relativa respecto de zonas aledañas y
representan áreas de acumulación de potentes secuencias de sedimentos a lo
largo de millones de años. Durante la subsidencia crean espacio de
acomodación para la sedimentación.

El estudio de las mismas se efectúa analizando su subsidencia, la arquitectura


estratigráfica y la evolución paleogeográfica. Para ello nos valemos de la
geología, geofísica y de simulaciones numéricas (modelado).

Las cuencas persisten en el tiempo así como cambian de forma por procesos
tectónicos, cambios del nivel del mar, fenómenos erosivos y por la misma
depositación.

Figura 26: cuencas sedimentarias, volcanes, LIP y muestras marinas

Los elementos axiales de las cuencas son:

Eje de cuenca: es el punto más bajo de la superficie del basamento

Eje topográfico: lugar más bajo de la superficie de depositación

Depocentro: es el sitio de mayor espesor de sedimentos


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 28 -

Con el objetivo concreto de explorar la presencia de hidrocarburos el modelado


de cuencas se realiza con el fin de reconstruir las historias de soterramiento y
térmica que caracterizan a dicha cuenca.

Dada la posición de la cuenca y su relación con respecto el tipo de margen


entre las placas tectónicas es posible definirlas según (figura 27):

Figura 27: desarrollo de cuencas y relación con los márgenes

Las cuencas intracratónicas (intracratonic sag basin) se desarrollan alejadas de


los límites de placas adoptando una configuración semicircular u oval. Son el
producto de movimientos de grandes bloques, enfriamiento luego de la
intrusión de materiales, zonas frías y, cambios de fase del manto. Son cuencas
que se desarrollan en zonas estables del interior de los continentes. Exhiben
topografía suave con desarrollo de ríos, desiertos y lagos. La subcuenca de
Lomas de Olmedo localizada en la cuenca Cretácica del Noroeste es un
ejemplo de cuenca productiva de hidrocarburos. La cuenca Chacoparanaense
corresponde a un ejemplo aún no productivo.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 29 -
Todas las cuencas productivas de hidrocarburos en el país pasaron por un
estadío de rift (ver márgenes divergentes) durante el Mesozoico para luego
continuar su evolución dinámica.

Un caso particular de la evolución del rift lo representan los aulacógenos (ver


márgenes divergentes). En estas cuencas, las columnas sedimentarias pueden
alcanzar los 4 km de espesor.

Las cuencas de margen pasivo (passive continental margin) forman la costa,


plataforma, talud y planicie abisal de los márgenes continentales divergentes.
Allí se acumulan potentes secuencias de sedimentos de margen pasivo (rift-
drift passive margin sequence). En estas cuencas, la subsidencia es variable
disminuyendo en el tiempo y aumentando aguas adentro.

En las cuencas oceánicas (oceanic basins) se depositan materiales silico-


calcáreos finos propios del fondo del mar. Se desarrollan entre las dorsales y
los márgenes continentales.

Las cuencas de retroarco o antepaís (retroforeland) se caracterizan por


compresión de la placa cabalgante que produce un engrosamiento de la
corteza y su acortamiento dando lugar al desarrollo de una faja corrida y
plegada (FCP) sobre el continente (Cordillera de los Andes). Este aumento de
la carga litostática produce descenso por flexura de la corteza y la generación
de una cuenca.

Las cuencas de retroarco o antepaís periférico (peripheral foreland) se originan


por colisión de continentes que desarrollan cinturones orogénicos producto del
engrosamiento de la corteza. Se distinguen rocas sedimentarias muy
deformadas, rocas ígneas y metamórficas así como fragmentos de la losa
oceánica.

Las cuencas de trasarco (backarc) evolucionan cuando el ángulo de


subducción es alto y se generan tensiones detrás del arco dando por resultado
un adelgazamiento, calentamiento y ruptura (rifting). Si la extensión continúa
puede formarse una cuenca oceánica pequeña. Es frecuente la presencia de
plutones, rocas volcánicas y sedimentarias (abanicos aluviales y depósitos
fluviales y lacustres).

En las cuencas de intra arco (intra-arc) éstas se desarrollan en el arco


volcánico. Se caracterizan por abundante presencia de rocas volcánicas y
piroclastitas así como de abanicos aluviales, depósitos fluviales y lacustres.

Las cuencas de antearco (forearc) se forman entre la zona de subducción y el


arco volcánico. Subside por el peso del prisma de acreción y su propia carga
de sedimentos. Se encuentran sedimentos marinos y continentales inmaduros,
depositados en ambientes submarinos, turbidíticos y costaneros. También hay
profusión de material volcánico.

En la trinchera (trench) los sedimentos de la corteza oceánica son barridos


hacia la misma (obducción) y sobrecorridos por compresión formando el prisma
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 30 -
de acreción. En ésta, los sedimentos más comunes son turbiditas así como hay
abundante material pelágico y depósitos de organismos marinos.

En los márgenes transformes, la transcurrencia a lo largo de fallas (cuyo


desarrollo es en segmentos) genera cuencas en los resaltos o curvatura de los
planos. Se desarrollan depósitos de abanicos aluviales, fluviales, lacustres y
hasta evaporitas y no tienen volcanismo asociado. Cuando hay tensión en el
sistema se habla de transtensión así como se denomina transpresión al
resultado conjunto de la transcurrencia con compresión.

La distribución mundial asignada a 877 yacimientos gigantes de petróleo


(mayores que 79,5 MMm3) y de gas (mayores que 85.000 MMm3) en tipos de
cuencas da por resultado una proporción del 34% para márgenes pasivos, 31%
para rifts, 20% a FCP/antepaís, 8% a márgenes convergentes/arco, 6% a
márgenes transformes y 1% a trincheras (figura 28). Estos yacimientos
representan en su conjunto el 67% de las reservas del planeta.

Figura 28: distribución de yacimientos gigantes por tipo de cuenca


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 31 -
5. SISTEMA PETROLERO

Para entender una acumulación de hidrocarburos es necesario recordar que el


petróleo/gas que allí se encuentra pasó por un ciclo que comprende una serie
de eventos concatenados: génesis, migración, acumulación y preservación.

Levorsen (1973) sostiene que para tener una acumulación de hidrocarburos se


requiere de:

a) roca reservorio, cuerpo poroso y permeable;

b) trampa (estructural, estratigráfica o combinada) que impide que los


hidrocarburos sigan fluyendo.

Magoon y Dow (1994) amplían estos conceptos originales y sintetizan los


mismos en el “Sistema Petrolero”. Así, el término “Sistema” hace referencia a la
interdependencia entre los elementos esenciales: roca madre, reservorio,
sello y de carga geostática y, los procesos: formación de la trampa,
generación, migración y acumulación de hidrocarburos. “Petrolero” se refiere
tanto a altas concentraciones de: a) gas biogénico/termal que se encuentra en
reservorios convencionales, de baja permeabilidad, en hidratos, pelitas
fracturadas y carbones; b) petróleos en general y sus condensados y asfaltos.

Los hidrocarburos se generan, migran, acumulan y preservan en las rocas, por


lo tanto resulta fundamental entenderlas. Las rocas comprenden al conjunto o
agregado de minerales/mineraloides en diversas proporciones, un sistema de
poros y una cantidad variable de fluidos (aire, agua, petróleo, gas).

Conceptualmente, las rocas constituyen el marco estático y los fluidos el marco


dinámico. Resulta necesario entonces comprender a las rocas, y para ello
debemos indagar en el universo de los minerales ya que éstos como
agregados las conforman.

5.1. Minerales

Los hidrocarburos migran desde la roca madre o generadora y se acumulan en


las denominadas rocas reservorio. En particular, en el espacio libre o poral de
estas. Ahora bien, las rocas reservorio por excelencia son las sedimentarias, y
en menor medida las que independientemente de su origen presentan un
desarrollo de fracturas tal que permiten el almacenamiento y posterior
producción de los hidrocarburos.

Las rocas corresponden a un conjunto (agregado) de minerales/mineraloides


que se presentan en el planeta. Por su parte, un mineral es un sólido
inorgánico natural que posee una estructura interna (atómica) ordenada,
propiedades físicas homogéneas y una composición química definida. Por esta
razón no se consideran minerales al vidrio y a los productos de laboratorio.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 32 -
Los mineraloides son sustancias naturales amorfas, es decir carentes de una
estructura interna ordenada. En este grupo se destacan la obsidiana (vidrio
volcánico) y la pumicita o piedra pómez (ceniza volcánica).

Existen unos 4000 minerales en La Tierra y se los clasifica según su


composición en:

SILICATOS (Muscovita - KAl2(OHF)2AlSi3O10)

CARBONATOS (Calcita - CaCO3)

ÓXIDOS (Hematita - Fe2 O3)

SULFUROS (Galena - PbS)

SULFATOS (Yeso - CaSO4.2H2O)

ELEMENTOS NATIVOS (Oro - Au)

HALUROS (Halita - NaCl)

HIDRÓXIDOS (Manganita - MnOOH)

FOSFATOS (Fluorapatito –Ca5(PO4)3F)

El cristal es la expresión externa del ordenamiento atómico de los minerales,


es decir del retículo cristalino. El cristal se puede ver, los átomos no. De
hecho se trata de una forma poliédrica -en el sentido geométrico-, con una
disposición particular de caras, vértices y aristas (elementos de simetría) que
responde al equilibrio electroestático de los átomos.

Las posibles agrupaciones de los elementos de simetría son 32 y a éstos


corresponden otras tantas clases cristalinas, más una a la que no corresponde
ninguno de tales elementos de simetría. Todos los cristales se hallan
comprendidos en estas 32 clases que, a su vez, se reagrupan en 6 sistemas
(cúbico o isométrico, tetragonal, hexagonal, ortorrómbico, monoclínico y
triclínico). La figura 29 muestra los sistemas correspondientes. Las propiedades
principales de cada sistema son:

• Sistema cúbico o isométrico (a=b=c a=ß=g=90º).

• Sistema triclínico (a#b#c a#ß#g#90º). No posee simetría mínima alguna.

• Sistema monoclínico (a#b#c a=g=90º#ß>90º) Presenta como simetría


mínima un eje de rotación binario o un eje de inversión binario (=plano de
simetría).

• Sistema ortorrómbico (a#b#c a=ß=g=90º) Como mínimo posee tres ejes


binarios perpendiculares entre sí.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 33 -

• Sistema tetragonal (a=b#c a=ß=g=90º) Posee como característica


fundamental un eje de rotación cuaternario o un eje de inversión
cuaternario.

• Sistema hexagonal (a=b#c a=ß=90º, g=120º) Su característica fundamental


es la presencia de un eje de rotación senario o un eje de inversión senario
(eje ternario + plano de simetría perpendicular). Una variante es el sistema
romboédrico o trigonal (a=b=c a=ß=g#90º) caracterizado por la presencia
de un eje de rotación ternario o un eje de inversión ternario (eje ternario +
centro de simetría).

Figura 29: los seis sistemas cristalinos

Ejemplos de minerales en su forma de aparición en la naturaleza se pueden


observar en las figuras 30, 31 y 32.

Figura 30: fluorita (izquierda) y vanadinita (derecha)


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 34 -

Figura 31: wulfenita (izquierda) y baritina (derecha)

Figura 32: muscovita (izquierda) y microclino (derecha)

Dos minerales son polimorfos cuando tienen la misma composición química


pero sus átomos se disponen de manera diferente y exhiben propiedades
físicas diferentes. Ejemplo: grafito y diamante.

También es posible encontrar minerales que presentan la misma forma externa


y sin embargo su composición química es diferente; a éstos se los conoce
como minerales pseudomorfos, es decir poseen pseudomorfismo. Ejemplo:
pirita (FeS2) y limonita (FeO(OH).nH2O).

Finalmente, encontramos minerales que presentan isomorfismo. Corresponden


a esta categoría aquellos que tienen la misma estructura atómica pero su
composición química difiere. Ejemplo: halita (NaCl) y galena (PbS).

Los minerales también se caracterizan por presentar propiedades físicas


características. Dentro de las más importantes se pueden mencionar: forma,
brillo, color, raya, dureza, fractura, luminiscencia, peso, transparencia, tacto,
sabor, magnetismo y birrefringencia (figura 33).
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 35 -

Figura 33: ejemplos de propiedades físicas de los minerales

5.2. Rocas

Los hidrocarburos se generan, migran, acumulan y preservan en las rocas, por


lo tanto resulta fundamental entenderlas. Las rocas comprenden al conjunto o
agregado de minerales y mineraloides en diversas proporciones, un sistema de
poros y una cantidad variable de fluidos (aire, agua, petróleo, gas).

Se clasifican por su origen y composición. Las rocas pueden ser ígneas


(intrusivas, extrusivas), sedimentarias (clásticas, no clásticas, residuales), y
metamórficas (foliadas, granoblásticas). La figura 34 presenta un detalle de la
formación de las distintas rocas. Existen rocas compuestas por restos
orgánicos como el carbón y radiolaritas así como rocas monominerales: caliza.

Figura 34: detalle de formación de rocas (Tarbuck y Lutgens, 1999)


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 36 -

Las rocas sedimentarias son aquellas con mejores propiedades para ser rocas
reservorio, si bien con el desarrollo de fracturas es posible que las ígneas y
metamórficas también lo sean (figura 35).

Los hidrocarburos habitualmente se asocian a las rocas sedimentarias dado


que las rocas madre son siempre de este tipo.

Todas las rocas se ven sujetas a un ciclo por el cual son transformadas y
forman parte de distintas partes de la Tierra a lo largo de la vida del planeta
(ver “Ciclo de Wilson”)

CARACTERISTICA IGNEAS SEDIMENTARIAS METAMORFICAS

A partir de la Cualquier roca


Fuente del material consolidación de un preexistente en la Cualquier roca
magma (intrusiva) o sección superior de la preexistente a
lava (extrusiva) corteza profundidad
Formación de Procesos de
Proceso de cristales a medida meteorización, erosión, Fusión de material
formación de las que disminuyen la transporte, y posterior
rocas presión y la depositación y recristalización
temperatura diagénesis
Importancia Si desarrollan Comprenden a las Si desarrollan
en la industria fracturas pueden rocas madre y fracturas pueden
petrolera ser rocas reservorio rocas reservorio por ser rocas
excelencia reservorio
Figura 35: tipos de rocas y su importancia en la industria petrolera

Rocas ígneas

Las rocas ígneas son aquellas que resultan del enfriamiento y de la


cristalización del magma (en profundidad) o de lava (en superficie). Si son
producto de la cristalización de un magma se denominan “intrusivas” en tanto
que si son el producto de la solidificación de la lava son “extrusivas” (figura 36).

La secuencia de enfriamiento se representa con la “serie de reacción de


Bowen” (figura 37). En esta se relacionan la composición, temperatura y
presión para cada posible combinación de elementos presentes en el magma
original y sus posteriores evoluciones fisicoquímicas.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 37 -

Figura 36: secuencia de formación de rocas ígneas y ejemplo (Tarbuck y


Lutgens, 1999)

(Mg,Fe)2SiO4

(Mg,Fe)SiO3

Ca2(Fe,Mg)5Si8O22(OH)2

K(Mg,Fe)3AlSi3O10(OH)2

(Ca,Na)AlSi3O8

KAlSi3O8
KAl3Si3O10(OH)2
SiO2

Figura 37: serie de Bowen (modificado de Tarbuck y Lutgens, 1999)


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 38 -
Estas condiciones de formación serán las que regularán la textura: el tamaño
de los cristales, la composición química de los mismos, la forma y el
ordenamiento espacial entre ellos. Así es que encontramos textura afanítica
(que no pueden diferenciarse sus individuos) y fanerítica (con cristales
observables). En la figura 38 se obervan ejemplos.

Figura 38: texturas afanítica (izquierda) y fanerítica (derecha)

La clasificación de las rocas ígneas se realiza sobre la base de la composición


química y textura de las mismas (figura 39). Existen equivalencias directas
entre las intrusivas y las extrusivas (granito-riolita, gabro-basalto, etc.)

Figura 39: ejemplo de clasificación de las rocas ígneas (Tarbuck y Lutgens,


1999)

Para su determinación basada en el aspecto composicional se utiliza el


“diagrama de Streckeisen” que tiene en cuenta la presencia de cuarzo,
feldespatos alcalinos (ortosa, microclino, sanidina), plagioclasas (albita,
anortita) y feldespatoides (leucita, nefelina, sodalita). La figura 40 muestra
dicho diagrama.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 39 -

Figura 40: diagrama de Streckeisen

Rocas metamórficas

Las rocas metamórficas son aquellas en donde actúa un proceso de


transformación mediante el cual la composición mineral, la textura o ambas (en
una roca) cambian creando una nueva roca por efectos de presión,
temperatura y fluidos químicamente activos (metasomatismo).

Los factores que controlan el desarrollo del metamorfismo son la composición


inicial de la roca, presión, temperatura, esfuerzos, reactividad química inducida
de los fluidos y el tiempo durante el cual cada uno de ellos actúa (figura 41).

Sobre la base del grado (o estado) del cambio se reconocen rocas de bajo o
alto grado de metamorfismo. Un metamorfismo de “bajo grado” implica baja
temperatura (200-320°C) y baja presión (300-600 Mpa). Se produce la
liberación de agua y aún se reconocen minerales hidratados (arcillas). El
metamorfismo de “alto grado” se produce cuando la temperatura supera los
550°C y la presión los 700 Mpa; las rocas cuentan solo con minerales anhidros.

También es posible clasificar al metamorfismo según éste sea:

• Regional: de gran desarrollo areal, se reconoce la deformación mecánica.

• De sepultamiento: alcanzando temperaturas cercanas a los 300° C, se


observan fenómenos de recristalización y deformaciones producto de la
acción de esfuerzos homogéneos.

• Cataclástico: producto de fenómenos de deformación mecánica.


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 40 -

• De contacto: se observan procesos de recristalización química.

Figura 41: génesis de rocas metamórficas

Desde el punto de vista textural es posible reconocer rocas metamórficas


granoblásticas (cuyos granos –blastos- tienden a ser equidimensionales) y
foliadas (donde los minerales se desarrollan siguiendo cierta alineación).

Entre las granoblásticas encontramos: granulita, mármol, skarn, metacuarcita y


anfibolita. Dentro de las foliadas tenemos: pizarra, filita, esquisto, gneiss. Las
figuras 42, 43 y 44 son ejemplos de rocas metamórficas.

Figura 42: mármol y skarn


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 41 -

Figura 43: esquisto y gneiss

Figura 44: afloramientos de rocas metamórficas

Rocas sedimentarias

Las continuas transformaciones que sufre el planeta son impulsadas por


fuerzas de origen interno y externo. Las primeras son el resultado de la
dinámica terrestre y son responsables de la modificación de la corteza por
medio de la formación de las montañas y de cuencas sedimentarias, entre
otras cosas. Las de origen externo en cambio, tienden a destruir las
irregularidades de la superficie de los continentes originadas por las fuerzas
internas y a restablecer el equilibrio de la litosfera. Se manifiestan en los
procesos de erosión y transporte de materiales por el viento, cursos de agua
continentales, mares y océanos, glaciares y la gravedad.
De manera que se puede hablar de un ciclo donde alternan los procesos
destructivos y constructivos de los materiales de la corteza terrestre, que así
está sometida a cambios constantes. Este ciclo constituye el “Ciclo de Wilson”
(figura 45).
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 42 -

Figura 45: Ciclo de Wilson (Tarbuck y Lutgens, 1999)

Los procesos formadores de las rocas sedimentarias tienen lugar en la


superficie terrestre o muy cerca de ella, en ese sentido se dice que son
procesos “exógenos”. En contraposición con los formadores de las rocas
ígneas y metamórficas que son “endógenos”.

Los procesos exógenos dan lugar a la redistribución y a la reorganización de


los materiales terrestres como resultado del intercambio con la atmósfera y la
hidrósfera. La redistribución tiene lugar por el desgaste o “degradación” de las
rocas que constituyen generalmente áreas elevadas en la superficie terrestre y,
la posterior depositación de los materiales removidos en las áreas deprimidas ó
“agradación”. Esta tendencia a la nivelación de la superficie terrestre se
denomina “gradación”.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 43 -
Los principales procesos exógenos son meteorización (física y química),
erosión, transporte, depositación y diagénesis.

La meteorización consiste en la destrucción de la roca in situ mediante la


alteración física (desintegración) y la alteración química (descomposición).

La desintegración conlleva la fragmentación mecánica de las rocas en


unidades menores que se denominan “clastos” y que pueden estar constituidos
por trozos de roca o por los minerales que la componen. No se producen
cambios químicos ni mineralógicos.

La descomposición consiste en el conjunto de reacciones químicas que dan


lugar a la formación de nuevos minerales estables a las nuevas condiciones y a
la puesta en solución de numerosos compuestos. Los productos de alteración
más importantes son las arcillas y óxidos e hidróxidos de hierro y aluminio. La
descomposición es producida principalmente por hidrólisis, oxidación y
reducción y reacciones con ácidos carbónicos, sulfúricos y orgánicos.

La erosión es el proceso dinámico por el cual se produce la remoción o


separación del material de su lugar y la puesta del mismo a disposición del
medio de transporte. Por lo tanto para que exista erosión se necesita un agente
capaz de movilizar y transportar el material.

Los agentes erosivos son: agua (río = corrosión; mar = abrasión), glaciares,
viento y gravedad.

Los materiales producidos por la descomposición y desintegración pueden


quedar en el mismo lugar, de manera que constituyen una cubierta sobre la
roca fresca (roca sin alterar) o pueden ser arrastrados a otros lugares. En este
último caso el agente de transporte se caracteriza por tres propiedades, a
saber: competencia (habilidad de un agente para transportar material de un
tamaño determinado), carga (cantidad de material que transporta el agente en
un momento determinado), capacidad (carga máxima que puede transportar).

La depositación sucede cuando el agente de transporte ya no puede llevar su


carga (pierde competencia) y por lo tanto deposita el material. Generalmente la
depositación ocurre en las cuencas sedimentarias (zonas deprimidas de
origen tectónico que actúan como receptáculo para la sedimentación; según su
posición son clasificadas como continentales, marinas o mixtas).

En el caso de los materiales llevados por tracción, la depositación ocurre por la


pérdida de competencia al disminuir la velocidad de la corriente. Cuando las
partículas hasta arena fina son transportadas en suspensión tienen el mismo
comportamiento que en el caso de la tracción, pero los clastos de tamaño más
finos, como los limos y arcillas, son depositados cuando se aglutinan ya que se
produce un aumento de peso y de diámetro de los mismos. Los coloides en
cambio, dependen sólo de la cantidad de electrolitos y coloides de carga
contraria que existan en el medio para producir la floculación.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 44 -
Por otro lado se considera que el viento es un medio de transporte
característico y muy importante. Transporta por tracción las arenas gruesas
hasta los guijarros. Los sedimentos más finos son llevados en suspensión, si
bien para vientos fuertes hasta los guijarros pueden ser llevados de esta
manera.

Con todas estas premisas claramente establecidas es posible reconocer el


ambiente sedimentario en donde se generó el depósito (figura 46). Para
interpretar un ambiente depositacional es condición necesaria reconocer las
estructuras sedimentarias, los fósiles y las relaciones por debajo, encima y
laterales de las distintas unidades sedimentarias (facies).

Figura 46: ambientes sedimentarios

La diagénesis engloba una serie de cambios físicos y químicos que sufren los
sedimentos una vez depositados. Entre los más importantes son los que llevan
a la “litificación” o conversión del agregado suelto (sedimento) en una roca
sedimentaria (sedimentita). De esta manera, se entiende que la litificación es
contraria a la meteorización.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 45 -

La litificación se produce por:

• Compactación: pérdida o reducción de los espacios vacíos u ocupados por


fluidos.

• Cementación: la precipitación de sustancias químicas, existentes en


soluciones intersticiales, pasando a constituir un cemento que actúa como
ligante de los clastos. Los cementos más comunes son: calcita, cuarzo,
ópalo, calcedonia y óxidos e hidróxidos de hierro.

• Autigénesis: formación de nuevos minerales durante o después de la


depositación, los que se denominan “autígenos”. Estos son: cuarzo,
carbonatos, feldespatos, y óxidos entre otros.

• Recristalización: proceso de solución y recristalización in situ de los


minerales de la roca. No se forman nuevos minerales pero cambia la
textura.

• Crecimiento secundario o crecimiento postdeposicional de un grano: por


precipitación química de la misma composición alrededor del grano y en
continuidad óptica con el mismo.

Dos conceptos muy importantes deben tenerse en cuenta al momento de


describir y caracterizar a las rocas sedimentarias, estos son la “textura” y la
“estructura” de las mismas.

La textura corresponde a las características individuales y/o las relaciones que


tienen entre sí las partículas, tanto los clastos como los componentes químicos,
por ejemplo el tamaño, forma, redondez y la esfericidad (figuras 47 y 48).

Tabular u oblado Equidimensional


2/3

b/d

Laminar Prolado
0 2/3 1
c/d

Figura 47: forma de los clastos


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 46 -

Figura 48: corte delgado mostrando la forma de los clastos

La estructura comprende a los rasgos mayores que caracterizan al depósito y


están directamente relacionados con la organización geométrica de los
mismos. Por ejemplo la “estratificación” es la propiedad que tienen las rocas
sedimentarias de disponerse en bancos o estratos con cierto paralelismo
(figura 49).

Figura 49: afloramiento con estratificación horizontal visible


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 47 -

Clasificación de las rocas sedimentarias

Las rocas sedimentarias pueden clasificarse de acuerdo al ambiente en el cual


se depositaron; al tipo de roca o al origen. Según su origen, las rocas
sedimentarias se clasifican en clásticas, no clásticas y residuales.

Clásticas

Comprende a las rocas epiclásticas (formadas por clastos derivados de la


fragmentación de rocas preexistentes) y a las piroclásticas (formadas por
fragmentos de origen volcánico). Dentro de las epiclásticas, y disminuyendo el
tamaño de clasto, encontramos a los conglomerados y areniscas (rocas
reservorio), limonitas y arcillas (rocas madre y sello). La figura 50 muestra la
clasificación de Udden Wentworth (Pettijohn, 1963).

La textura característica es la “clástica”, donde se diferencian los elementos


mayores o clastos que componen la fracción principal de la roca y el material
ligante que se encuentra rellenando los intersticios entre los clastos y que
puede ser químico, denominado “cemento”, o corresponder a una fracción
clástica más fina que la del resto, lo que se reconoce como “matriz”. Por
supuesto es más frecuente que se encuentre constituido por ambos.

Así un conglomerado fino tiene por ejemplo clastos tamaño 64-256 mm, más
una matriz arenosa y cemento calcítico (de carbonato de calcio).

Figura 50: Clasificación de Udden-Wentworth (Pettijhon, 1963)


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 48 -

Los rasgos texturales más importantes a observar para describir las rocas
sedimentarias son: tamaño (permite la clasificación de la roca en pelitas,
psamitas y psefitas), esfericidad (refiere a la forma de los clastos siendo la ideal
comparable a una esfera), redondez (refiere al grado de angulosidad de las
aristas y vértices de un clasto independientemente de su forma), selección
(variación en el tamaño de los clastos), fábrica (orientación o falta de ella en los
elementos que constituyen la roca) y empaquetamiento (tipo de contacto entre
los clastos) (Pettijohn, 1963).

Asimismo, al describir las rocas clásticas se hace referencia a la composición


de los clastos, el color y la mayor o menor cohesión que presenta la roca
(consolidación).

Las rocas piroclásticas comprenden a rocas de composición ígnea, con un


origen volcánico cuya acumulación obedece a la condiciones ambientales
recreadas a partir de un transporte aéreo y posterior depositación por gravedad
(figura 51).

Figura 51: erupción del Monte Santa Helena en 1980


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 49 -
Están constituidas por fragmentos de material volcánico, piroclastos, cuyo
agregado no consolidado se denomina tefra y que al consolidarse se lo conoce
como piroclastita (figura 52).

Figura 52: clasificación de Teruggi et al. (1978), modificada por Mazzoni (1986)

En las rocas piroclásticas al igual que en las clásticas se describen los tamaños
de los fragmentos, selección, consolidación, composición, color y las
estructuras sedimentarias reconocibles (figura 53).

Figura 53: estrato de ceniza volcánica y bomba volcánica.

No Clásticas

Comprende a las rocas químicas (evaporitas, ftanitas, fosforitas),


organógenas (calizas arrecifales y pelágicas, coquinas, diatomeas, radiolaritas
y cretas) y los carbonatos (calizas y dolomías).
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 50 -

Las evaporitas (yeso, anhidrita y halita entre otras, figuras 54 y 55) son rocas
sello por excelencia así como generan estructuración por intrusión (domos y
diapiros de sal).

Figura 54: anhidrita y halita

En general, se depositan en grandes cuerpos de agua con circulación


restringida así como en desiertos. En todos los casos por evaporación de agua.

Son sellos efectivos y dado que pueden alcanzar espesores importantes (más
de 700 metros) su presencia impide la migración de los hidrocarburos.

Figura 55: halita y yeso en afloramientos

Las ftanitas (también conocidas como chert) corresponden a rocas formadas


por la substitución de elementos originales (por ejemplo carbonatos) por cuarzo
que precipita a partir de aguas circulantes. Suelen utilizarse como rocas de
ornamentación.

Las fosforitas son rocas que contienen al menos un 20% de fluorapatito


cripstocristalino (colofana). La génesis de estas rocas está vinculada con la
acumulación y posterior degradación de esqueletos de la biota marina que
sufren transformaciones hasta volverse estables en componentes ricos en fluor
y fósforo. Se utilizan como fuentes de fósforo.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 51 -
Las diatomeas están constituidas por restos de algas unicelulares (diatomitas)
que al morir sus esqueletos silíceos se acumulan en el fondo de cuerpos de
agua. La composición silícea asegura la preservación en el tiempo de los
mismos así como su acumulación. Son uno de los miembros más importantes
del plancton marino. Comercialmente se las utiliza para elaborar filtros,
abrasivos, insecticidas, fertilizantes y suplementos naturales.

Las radiolaritas (o liditas) se forman a partir de la acumulación de


caparazones silíceos de protozoos denominados radiolarios en cuerpos de
agua. También puede incluir restos de esponjas, diatomeas y minerales.

La creta (chalk) es una roca carbonática de grano muy fino constituida


principalmente por restos de cocolitos. Estas algas verdes aparecieron en el
Triásico, y en el Mesozoico abundaban tanto que llegaron a formar depósitos
de enormes espesores, tal que un período se denomina Cretácico.

En la figura 56 se observan ejemplos de microfósiles.

Figura 56: Imagen SEM con microfósiles (diatomeas, radiolarios y


foraminíferos). La escala es de 100 micrones.

Las calizas y dolomías son excelentes rocas reservorio y suelen verse


afectadas por el desarrollo de fracturas. Tienden a depositarse cerca de su
lugar de origen. La temperatura, salinidad del medio y presencia o ausencia de
material silicoclástico son fundamentales en el desarrollo de las mismas. El
90% de las mismas corresponde a sedimentos carbonáticos producto de la
actividad biológica desarrollada en ambientes marinos (figura 57).

El agua salada se encuentra supersaturada en carbonato de calcio (CaCO3,


calcita), de igual manera que los organismos cuyos esqueletos están
compuestos de carbonatos (calcita o aragonita), por lo tanto al perecer y caer
por acción de la gravedad permanecen sin disolverse. A medida que la
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 52 -
profundidad aumenta y por ende la presión, la saturación en carbonato de
calcio disminuye y la disolución se incrementa rápidamente. Existe un punto
denominado “profundidad de compensación de los carbonatos” en donde se
igualan las tasas de generación de calcita con la correspondiente de disolución,
tal que no se deposita más calcita. Esta profundidad (lisoclina) es característica
según la composición química y temperatura del agua y ha demostrado ser
diferente a lo largo del registro geológico.

Figura 57 : arrecife y afloramiento de rocas no clásticas

La provisión de carbonatos también depende del tipo de organismo asociado y


éste a su vez de su ubicación latitudinal. Así como también el tipo de
abultamiento carbonático (bioconstrucción) y su desarrollo dependerán de las
características de los mismos (figura 58).

Figura 58:
Espesor relativo
de un arrecife
según los
organismos y su
posición respecto
del Ecuador.

Las rocas carbonáticas se clasifican de acuerdo con el reconocimiento de


elementos texturales primarios en muestras de mano. Así es que se parte del
reconocimiento o no de su textura depositacional, y luego una vez descripta su
textura se avanza progresivamente sobre la participación de los componentes
originales, las relaciones espaciales de los mismos y el contenido de fango
(figura 59).
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 53 -

Figura 59:
Clasificación
de Dunham
(1962).

También es posible clasificar a las rocas carbonáticas según su textura y


composición (figura 60). Para ello es necesario contar con un microscopio.

Figura 60:
Clasificación
Folk (1959).

Los modelos carbonáticos más ampliamente aceptados involucran: depósitos


turbidíticos y de bloques alóctonos (cuerpos transportados); abultamientos
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 54 -
carbonáticos; plataformas y rampas. Asimismo, la distribución espacial de la
calidad del reservorio estará controlada por el tipo de depósito, en tanto que la
distribución de fluidos y la producción reflejarán el tipo de ambiente
depositacional.

Las rocas carbonáticas se depositan bajo condiciones de presión y temperatura


ambientales por lo tanto se ven ampliamente influenciadas por los fenómenos
de meteorización que facilitan el desarrollo de porosidad y permeabilidad
secundarias, recristalización y dolomitización (reemplazo de calcita por
dolomita). La figura 61 muestra un esquema dinámico para los carbonatos.

Figura 61:
Modelo
dinámico
carbonático
(Moore,
2001)

Residuales

Comprenden a rocas que fundamentalmente son producto de la erosión con un


mínimo transporte. Los ejemplos más comunes son la laterita (rica en óxidos
hierro y aluminio hidratados) y la bauxita (rica en óxidos de aluminio
hidratados). No son rocas importantes desde el punto de vista petrolero.

5.3. Roca madre

Bajo el término “roca madre” se engloba a todas las rocas sedimentarias


(normalmente de grano fino) con alto contenido de materia orgánica (TOC). La
materia orgánica se caracteriza por su bajo peso y facilidad de transportarse en
un medio acuoso de aquí su gran afinidad con las partículas tamaño limo y
arcilla. Las concentraciones en peso suelen ser menores que 1% si bien se han
documentado valores cercanos al 10% en peso (Palciauskas, 1991).

Los hidrocarburos representan uno de los estadíos del ciclo del carbono en su
búsqueda del equilibrio hacia productos de menor energía. Por debajo del 1%
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 55 -
de la producción anual de la fotosíntesis se preserva en los sedimentos. En las
rocas existe un equivalente a 70 atmósferas de CO2. El TOC decrece desde
superficie hasta los 300 m llegando al 0.1%.

La materia orgánica se reconoce en los sedimentos como: humus, turba y


sapropel.

Humus: degradación de las plantas, de baja preservación, constituye los


suelos. Se reconocen humus joven y viejo. Es el principal constituyente del
carbón.

Turba (peat): primera etapa en donde la vegetación se transforma en carbón,


se acumula en pantanos y ciénagas de agua dulce o salobre, de buena
preservación. Se reconocen turbas rubias y negras. Tiene 98% de humedad.

Sapropel: sedimentos finos acumulados en el fondo de cuerpos de agua con


baja oxigenación.

De acuerdo con Pettijohn (1964) se pueden clasificar las rocas organógenas


según el siguiente diagrama (figura 62).

Figura 62: clasificación de rocas orgnógenas (Pettijohn, 1964)

Los factores que controlan la acumulación de materia orgánica son:


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 56 -
productividad primaria por fotosíntesis: disponibilidad de nutrientes, intensidad
de la luz, temperatura, abundancia de carbonatos, presencia de depredadores
y química del agua

eficiencia de la preservación: concentración y naturaleza de los agentes


oxidantes, tipo de materia orgánica depositada y tasa de acumulación

dilución: características litológicas de los sedimentos

5.4. Maduración

El rápido soterramiento de los sedimentos con alto contenido de materia


orgánica permite la preservación de la misma y facilita los cambios
fisicoquímicos que dan por resultado final al kerógeno.

El kerógeno es una sustancia de coloración oscura e insoluble en solventes


orgánicos comunes producto de alteración de la actividad bacteriana.

La degradación bioquímica de la materia orgánica comprende una serie de


procesos continuos.

Primero se produce la oxidación por bacterias aeróbicas

(CH2O) + O2 = CO2 + H2O

Cuando decae el nivel de oxígeno, la oxidación de la materia orgánica se


realiza por bacterias anaeróbicas que usan nitratos como fuente de O2

(CH2O) + 4NO3 = 6CO2 + 6H2O + 2N2

Al consumir los nitratos, la degradación de la materia orgánica por acción de


las bacterias anaeróbicas se realiza por medio de sulfatos como oxidantes.

CH2O + SO4 = CO2 + H2O + H2S

Finalmente, la fermentación termina de degradar la materia orgánica por


medio de la metanogénesis bacteriana.

Los sedimentos se acumulan siguiendo tasas de sedimentación que oscilan


entre 1 y 1000 cm/año. La temperatura aumenta (gradiente geotérmico) a razón
de entre 10-15° C hasta 50-60° C por cada kilómetro de profundidad.

Múltiples productos se obtienen de la degradación termal (catagénesis y


metagénesis) y el cracking. Todo el proceso se lleva a cabo a profundidades
comprendidas entre los 750 y 6000 metros y a temperaturas de entre 65° C y
150° C.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 57 -

Kerógenos

La maduración ocurre cuando un kerógeno se ve sujeto a altas temperaturas


durante un período largo. La descomposición termal rompe las moléculas
grandes en más pequeñas que a la postre serán el petróleo y el gas. Cada
molécula de kerógeno es única, de aquí que se los clasifica teniendo en cuenta
los macerales (minerales orgánicos que lo constituyen) y el tipo originario de
materia orgánica (figura 63).

Figura 63: tipos de kerógeno y procesos asociados (Rondeel, 2001)

A medida que la catagénesis evoluciona, las moléculas más pequeñas


(algunas de las cuales son hidrocarburos y otras compuestos heterogéneos) se
separan del conjunto. Estas moléculas (precursores directos del petróleo y el
gas) son mucho más móviles que las de kerógeno y se denominan bitumen. No
todos los kerógenos generan hidrocarburos al mismo nivel de catagénesis.

La generación efectiva de hidrocarburos requiere que los materiales generados


sean expelidos de la roca madre y migren hacia la roca reservorio. La eficiencia
en la expulsión y el tiempo de la misma dependerán de una serie de factores
que incluyen tanto las características petrofísicas de la roca como de la materia
orgánica.

5.5. Expulsión y migración

Luego que el petróleo y el gas es generado en la roca madre, el incremento de


la presión interna causa microfracturas que permiten el movimiento de los
hidrocarburos. Este proceso es llamado expulsión y si se acumula
inmediatamente en una roca reservorio se habla de migración primaria. Si el
proceso involucra pasos de acumulación y migración alternos, se habla de
migración secundaria.

Para que el petróleo migre es necesaria la existencia de gradientes de presión


y cambios de volumen en las rocas involucradas. La migración puede
involucrar o no movimiento de agua. Las posibles rutas de migración pueden
ser rocas reservorio (cuerpos sedimentarios, estratificación), superficies
erodadas y meteorizadas, rocas fracturadas, intrusiones y fallas.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 58 -

La migración culmina cuando el hidrocarburo queda acumulado en la roca


reservorio. La distancia recorrida por el petróleo y el gas puede ser del orden
de unos pocos kilómetros hasta cientos.

5.6. Rocas reservorio

Todo el hidrocarburo generado por la roca madre es de utilidad solo si se


acumula en una roca reservorio (recipiente). Una roca reservorio es un medio
poroso (permite el almacenamiento de hidrocarburos) y permeable (los
hidrocarburos pueden fluir dentro de él). Estas características son necesarias
ya que permiten que el hidrocarburo se acumule en el espacio poral y
posteriormente se pueda producir a través de pozos. La figura 64 muestra
ejemplos de afloramientos de areniscas.

Figura 64: afloramientos de areniscas

Los principales tipos de reservorios se desarrollan en areniscas (37%),


carbonatos (60%) y rocas fracturadas (3%) a profundidades que varían entre
los 200 y 5500 metros (figura 65).

Figura 65: producción por tipo litológico


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 59 -

5.7. Roca sello

Una roca sello se define como aquella en la que las gargantas porales son tan
pequeñas que los hidrocarburos no puede migrar en ella. La extensión
geográfica del sello define la efectividad de los límites del sistema petrolero. De
hecho, toda vez que la roca sello está ausente da por resultado que el
hidrocarburo termina en superficie. Las rocas sello pueden entenderse según
su desarrollo sea regional o bien que las mismas respondan a sello locales.

Las rocas sello no necesariamente son elementos impermeables, también


pueden actuar como tal cualquier roca que impida el movimiento de los
hidrocarburos hasta tanto se alcance una presión poral determinada. Un caso
particular lo representan las fallas ya que éstas pueden comportarse como roca
sello o como vía de migración también.

Cualquier litología puede ser roca sello, sin embargo las más efectivas son las
evaporitas, las rocas clásticas de grano fino y las roca ricas en materia
orgánica. En todos los casos,la similitud en sus propiedades es que requieren
de una alta presión poral de ingreso.

Otro factor importante es la ductilidad, ya que esta propiedad impide el


desarrollo de fracturas. Finalmente, el espesor es siempre un factor de ayuda al
extender las propiedades de la roca sello originales.

El potencial de sello de una roca es una combinación de la columna de


hidrocarburos retenida calculada (capacidad del sello), de su posición
estructural y espesor, del desarrollo areal (geometría del sello) y de sus
propiedades mecánicas (integridad del sello).

La capacidad se determina través de curvas de presión capilar. La geometría a


partir de integrar sísmica, evaluación de formaciones y relaciones
sedimentológicas y estratigráficas. La integridad se analiza a partir de estudios
de mecánica de rocas y de análisis petrográficos.

5.8. Trampas

Una trampa es un arreglo geométrico de rocas, independiente de su origen,


que permite la acumulación de hidrocarburos en el subsuelo. Los componentes
críticos de una trampa son la roca reservorio, el sello, y su configuración
geométrica.

La clasificación de trampas (Levorsen, 1967) es: estructural, estratigráfica y


combinada.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 60 -
Por su parte, Vincelette et al. (1999) incorporan conceptos adicionales (figura
66).

Figura 66: clasificación de trampas de Vincelette et al. (1999), (tomado de


Kozlowski et al., 2005)

Sistema se refiere al elemento geológico que controla al entrampamiento y es


el que define al tipo de trampa, el régimen hace referencia al proceso
dominante, clase a geometría de la misma y familia a génesis de cómo se
desarrolla el cierre de la trampa.

Trampas estructurales

Las trampas estructurales


se crean por la
deformación de los
estratos de manera
sin/postdeposicional. Las
estructuras resultantes
involucran tanto a la roca
reservorio como a la roca
sello. Las más frecuentes
son: pliegue, falla, una
combinación de ambas,
tanto emplazamiento
como presencia de
discordancias.

Las figuras 67, 68, 69 y


70 muestran esquemas
de trampas estructurales.

Figura 67: trampas


estructurales (Biddle,
1994)
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 61 -

Figura 68: esquemas de cortes 2D y mapas asociados a los principales


entrampamientos estructurales de la Cuenca del Golfo San Jorge. (I) Rollover.
(II) Rollover invertido. (III) Trampa tipo “puerta”. (IV) Falla en bloque alto. (V)
Anticlinal de inversión tectónica. (Jalfin, et al. 2005)

Figura 69: trampas


asociadas a plegamiento
(Biddle, 1994)
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 62 -

Figura 70: corte este oeste del yacimiento Aguaragüe (Kozlowski, et al. 2005)

Trampas estratigráficas

Las trampas estratigráficas responden a variaciones en el estrato como el


principal elemento formador, por lo tanto la deformación estructural puede
existir o no y es independiente de la misma.

Las trampas estratigráficas más comunes se forman por: cambios


depositacionales laterales (variaciones faciales, acuñamiento) o por creación
de relieve al depositarse con posterior depositación de material impermeable
por encima (arrecifes, dunas eólicas, lóbulo de abanicos submarinos).

En las figuras 71,72 y 73 se presentan esquemas de trampas estratigráficas.

Figura 71: trampas


estratigráficas primarias
(Biddle, 1994)
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 63 -

Figura 72: trampas


estratigráficas asociadas
a discordancias (Biddle,
1994)

Figura 73: trampas estratigráficas en la Cuenca Paleozoica (Vistalli, et al. 2005)


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 64 -
Allan et al (2006), sobre la base del trabajo de Vincelette et al (1999) realizan
un compendio de trampas vinculando los conceptos estratigráficos y de fluidos
(figura 74).

Figura 74:
trampas según
Allan et al
(2006)
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 65 -
Las estadísticas mundiales señalan claramente que las trampas con
hidrocarburos más frecuentemente halladas corresponden a los anticlinales
(figura 75). Esto puede obedecer a que son las configuraciones geométricas
más frecuentes o bien a que son las más fáciles de encontrar en el subsuelo.

Figura 75: distribución mundial de trampas en porcentaje (Link, 1982)


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 66 -
6. PETROFISICA DEL RESERVORIO

6.1. Porosidad

Las rocas se encuentran constituidas por minerales, un sistema de poros y una


cantidad variable de fluidos (agua, aire, petróleo, gases). La textura en rocas
sedimentarias se define como la suma de las propiedades que reflejan las
relaciones entre los granos. Se la estudia a partir de muestras de mano,
secciones delgadas y analizando muestras de testigos corona.

Entre las propiedades texturales más importantes, caben mencionar:

ƒ Composición química
ƒ Forma y redondez del grano
ƒ Tamaño de grano y selección
ƒ Orientación de los granos
ƒ Porosidad
ƒ Permeabilidad

La madurez textural hace referencia a la pérdida de minerales arcillosos e


inestables, aumento de redondez en los granos y selección.

La porosidad se define como la relación entre el espacio poral respecto de la


totalidad del volumen de roca. Se la expresa porcentualmente.

Porosidad Ø= (volumen poral / volumen de roca ) * 100

La porosidad refleja la capacidad de almacenamiento que posee una roca


(figura 76). En sedimentos, la porosidad puede variar entre 0% y 70%.

Figura 76: ejemplos de porosidades en la arenisca de Fontainebleau. Imagen


izquierda con 7,5 % e imagen derecha con 22%. Ambos obtenidos a partir de
microfotografías de Rayos X.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 67 -
La porosidad puede ser primaria (original) o secundaria (producto de cambios
posteriores a la depositación del material) pudiendo aumentar o disminuir la
primaria.

La porosidad total es la relación entre el espacio total de la roca respecto del


volumen de roca independientemente de la conectividad de los poros.

La porosidad efectiva es la relación entre el espacio interconectado en la roca


respecto del volumen de roca. Representa el espacio ocupado por los fluidos
móviles.

Debe tenerse en cuenta que el agua de hidratación no corresponde al espacio


poral.

Es posible definir distintos tipos de porosidad según su desarrollo:

Intercristalina: se desarrolla entre los cristales

Intergranular: se desarrolla entre los granos

Intragranular: se desarrolla dentro de los granos

Microporosidad: adición de minerales “huéspedes” producto de la diagénesis


de la roca en la superficie de los granos

Por disolución: se desarrolla por disolución de granos inestables

La diagénesis puede disminuir (filtración de partículas pequeñas, cementación


y compactación) como así aumentar (disolución, dolomitización, fracturación) la
porosidad.

La porosidad en areniscas depende de la distribución del tamaño de grano y la


forma de los mismos, empaquetamiento, selección, cementación y el contenido
de arcilla.

La densidad del empaquetamiento limita los valores máximos teóricos de


porosidad cuando se trabaja con esferas de tamaño uniforme (figura 77). Para
un mismo tamaño de grano, la dimensión del mismo no afecta a la porosidad,
como ejemplo, para esferas de igual tamaño si éstas presentan un
empaquetamiento cúbico la porosidad será del 48%, pasando por 39% cuando
el mismo es ortorrómbico, 32% cuando es rómbico y finalmente alcanzando
26% al estabilizarse en el romboédrico.

Figura 77: empaquetamientos


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 68 -

Así como la forma de las partículas también afecta valor de porosidad. Aquellas
de forma prismática, en función de su distribución pueden pasar del 0% a cerca
de 50% de porosidad. En el casos de las conchillas, las mismas suelen exhibir
altos valores dado su estructura constructiva (figura 78).

Figura 78: efecto de la forma en partículas prismáticas y en conchillas


(foraminífero)

En sedimentos de grano grueso la porosidad tiende a disminuir con el aumento


del tamaño de grano por un efecto propio de la velocidad de desplazamiento de
las partículas y la pérdida de energía cinética que hacen que al depositarse las
mismas cuanto más grandes mayor es la presión que ejercen sobre las
subyacentes y por lo tanto su empaquetamiento es más apretado. Por el
contrario, cuando se consolidan las partículas, las de grano grueso tienden a
exhibir mayor porosidad porque son más difíciles de compactar (figura 79).

Figura 79: variación de la porosidad según el tamaño de grano

En general, a mejor selección aumenta la porosidad, así como cuando ésta


empeora la porosidad disminuye.

El caso extremo lo representa la presencia de material arcilloso. Cuando


presente, la porosidad disminuye notoriamente.

Asimismo, tanto la precipitación de cementos (silíceo, calcáreo) como el


desarrollo de minerales autigénicos disminuirá la porosidad (figura 80).
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 69 -
La disolución por presión también modifica la porosidad. Las partículas se ven
afectadas por efectos de esfuerzos que modifican su solubilidad por acción
mecánica resultando en una disminución de la porosidad. Esto sucede porque
disminuyen las dimensiones de las mismas y por lo tanto se reduce el espacio
poral. Simultáneamente, el material insoluble dentro de las partículas se
acumula dentro del espacio poral y por lo tanto ésta también disminuye.

Figura 80: Arenita lítico-


feldespática: clastos en
mayor proporción de
cuarzo monocristalino,
feldespato potásico,
líticos volcánicos y
plagioclasas. Cemento:
15% coatings de arcillas
(Co) y cristales
autigénicos de feldespatos
(F).

La porosidad de las rocas se reduce con la profundidad dado que las mismas
se compactan disminuyendo el espacio poral disponible (figura 81). Las rocas
se encuentran sometidas a esfuerzos internos producidos por sus fluidos
porales y a esfuerzos externos generados por las rocas suprayacentes.

Figura 81: Reducción de porosidad por efectos de la compactación. A 400


mbbp la porosidad es mayor que 40% en tanto que a 1750 mbbp es del 12%
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 70 -
La pérdida de fluidos internos en los reservorios produce cambios en la textura
de la roca que sufre fenómenos de compactación. En las arcillas el efecto es
más notorio comparado con el resto de las litologías.

Es posible definir 3 tipos de compresibilidad:

a) de la matriz: cambio de volumen de los granos por unidad de cambio de


presión

b) de la roca: cambio de volumen de roca por unidad de cambio de presión

c) del espacio poral: cambio de volumen del espacio poral por unidad de
cambio de presión

La deformación de los materiales puede expresarse según el coeficiente de


compresibilidad poral (cr):

cr = (1 / Vr) (dVr / dP) con Vr= volumen de sólidos


P= pesión hidrostática

El valor del coeficiente se obtiene saturando la roca con fluido, sumergiendo la


roca saturada en una cámara con el fluido, a continuación se aplica presión
hidrostática en el fluido y se obervan los cambios de volumen de la roca.

En general el coeficiente cumple con la relación

3 x 10-6 psi-1 < cr < 30 x 10-6 psi-1

La porosidad en rocas carbonáticas es más variable que en clásticas. Los


procesos diagenéticos modifican con mayor impacto la porosidad primaria así
es que son frecuentes los sistemas de doble porosidad (figura 82).

Figura 82: Porosidad


intraparticular en oolitas
y briozoarios.
Intercristalina en el
cemento esparítico (con
ancho= 3mm)

Por su parte, tanto en rocas ígneas como en metamórficas se requiere del


desarrollo de fracturas para desarrollar porosidad (figura 83).
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 71 -

Figura 83: porosidad por fragmentación (izquierda), por fracturación (derecha)


en rocas ígneas (andesitas)

La medición de la porosidad en los pozos, se realiza a partir de información de


perfiles: acústico, neutrón, densidad y resonancia magnética nuclear.

En laboratorio, mediante el análisis de testigos corona o muestras.

Los datos de laboratorio se comparan con los de registros de pozo y así es


posible extender la información de testigos corona tanto en forma vertical como
horizontal (figura 84).

Figura 84: evaluación de formaciones y datos de porosidad de corona

Utilizando histogramas multipozo también es posible analizar la distribución de


porosidad para intervalos de reservorios definidos. De esta manera es posible
entender de manera apropiada la respuesta de los registros de pozo abierto y
su consistencia con la información de testigos corona (figura 85).
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 72 -

Figura 85: histograma multipozo de porosidad y datos de testigo corona

En la siguiente tabla (figura 86) se presentan ejemplos de valores de porosidad


para distintas formaciones productivas de hidrocarburos.

Cuenca Yacimiento Formación Profundidad (mbbp) Porosidad (%)


Noroeste Ramos Huamampampa 3200 2 a 3 (matriz)
1 a 1,5 (fracturas)
Cuyana Vizcacheras Papagayos 1800 23
Neuquina Loma La Lata Sierras Blancas 3000 20
Golfo de San Jorge El Tordillo Mina El Carmen 3000 14
Austral Campo Bola Springhill 1650 20
Figura 86: valores de porosidad para distintos reservorios y yacimientos

6.2. Permeabilidad

La permeabilidad (k) es una propiedad de los medios porosos que constituye la


capacidad de un medio de transmitir fluidos. Representa la inversa a la
resistencia al pasaje de fluidos de un material.

Originalmente se la consideraba constante para un medio, sin embargo la


realidad nos confirma que su comportamiento no es espacialmente uniforme.

La medición de la permeabilidad es refleja la conductividad a los fluidos de un


material.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 73 -
Depende de la porosidad efectiva, por lo tanto está afectada por:

ƒ tamaño de grano
ƒ forma del grano
ƒ selección
ƒ empaquetamiento
ƒ grado de cementación
ƒ grado de consolidación

La permeabilidad también depende del tipo de arcilla presente (grano muy


pequeño, grandes superficies, propiedades eléctricas variables).

La Ley de Darcy (código API 27) establece:

vs= -k / μ (dP / ds) (pg / 1.0133) (dz / ds * 10-6)

s= distancia en dirección al flujo, siempre positivo, cm


vs =flujo de volumen a través de la unidad de área del medio poroso en una
unidad de tiempo de distancia s, cm/seg
z= coordenada vertical, positiva hacia abajo, cm
p= densidad del fluido, g/cc
g= aceleración de la gravedad, 980.665 cm/seg2
dP / ds= gradiente de presión a lo largo de s en el punto de referencia v,
atm/cm
μ = viscosidad del fluido, cp
k= permeabilidad del medio, darcy
1.0133*106= dina/(cm2 atm)

La unidad de medida de la permeabilidad es el darcy:

Un medio poroso tiene una permeabilidad de 1 darcy cuando un fluido de fase


única de 1 centipoise de viscosidad que llena completamente el espacio del
medio fluye a través de él en condiciones de flujo viscoso a razón de un caudal
de 1 cm3 por segundo en una sección de 1 cm2 bajo la acción de una presión o
gradiente de presión hidráulico de 1 atmósfera por centímetro.

Características de la definición de permeabilidad:

ƒ Condición de flujo viscoso implica que el caudal es lo suficientemente lento


como para reflejar los cambios de presión.

ƒ Para que la permeabilidad sea una propiedad del medio poroso, el fluido
debe estar saturándolo el 100%.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 74 -
ƒ El fluido no debe reaccionar con el medio poroso dado que si lo hace
modifica al mismo, siendo entonces la permeabilidad dependiente del paso
de fluido.

En un flujo horizontal (figura 87) se


cumple:

Q= k A (P1 - P2) / μ L

Figura 87: flujo horizontal

En un flujo radial (figura 88) se tiene:

Q= 2 Π k h (Pe - Pw) / μ ln (re / rw)

Q= caudal, cc/seg
k= permeabilidad, darcys
h= espesor, cm
μ = viscosidad, cp
Pe = presión en el borde externo, atm
Pw = presión en el borde interno, atm
re = radio externo, cm
rw = radio interno, cm
ln= logaritmo natural en base e

Figura 88: flujo radial


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 75 -
La presencia de arcillas modifica la permeabilidad independientemente de la
porosidad (figuras 89 y 90).

Figura 89: Para una misma


porosidad, dependiendo de la
arcilla se tienen rangos de
permeabilidad diferentes.

Figura 90: el agua se


distribuye de distinta manera
en la illita y el cuarzo

La realidad nos demuestra que el espacio poroso en las rocas no es constante


y por lo tanto existen variaciones asociadas en sus propiedades. Esta
característica provee de cambios en la forma que los fluidos pueden moverse
en el medio, tal es el caso de la permeabilidad. La presencia de capas, bloques
o anillos concéntricos en los que la permeabilidad permanece constante nos
permite modelarla según distintos tipos de premediación (figuras 91 y 92).
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 76 -

Figura 91:
Promediación de la
permeabilidad en
función de la
heterogeneidad

Figura 92: variación


en la estimación de
la permeabilidad
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 77 -
La permeabilidad efectiva es una medida relativa de la conductancia del medio
poroso para un fluido cuando el medio está saturado por más de un fluido. Se
simboliza como: ko, kw, kg

ko (60,13) es k efectiva con 60% petróleo, 13% agua y 27% gas

La permeabilidad relativa es la relación entre la permeabilidad efectiva de un


fluido a un valor de saturación respecto de la permeabilidad de ese fluido al
100% de saturación (permeabilidad absoluta).

kro (50,30)= ko (50, 30) / k krw (50,30)= kw (50, 30) / k

krg (50,30)= kg (50, 30) / k

Se hace referencia a la permeabilidad primaria cuando se menciona la original


en tanto que la secundaria es aquella que se vio modificada.

Los valores de permeabilidad varían sustancialmente cuando se pasa de


sedimentos a rocas y cuando éstas presentan fracturas (figura 94).

Figura 94: valores de permeabilidad según el tipo de sedimento, roca y


presencia de fracturas

Para las mediciones de permeabilidad en laboratorio se emplean plugs o


muestras a pleno diámetro. Se hace circular un fluido de viscosidad conocida
en una muestra de tamaño determinado, midiendo las presiones diferenciales y
los caudales, según Darcy: Q= A k ΔP / L μ k = (Q / A) (L / ΔP) μ
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 78 -
También es posible medir los valores de permeabilidad a través del empleo de
un permeabilímetro. Este dispositivo permite efectuar mediciones discretas a
intervalos definidos con una alta densidad de muestreo.

Uno de los factores que afectan las mediciones de permeabilidad es el efecto


de “Slippage” del gas -efecto Klinkenberg-. Este fenómeno sucede cuando el
diámetro del capilar se aproxima al promedio del paso libre de gas (que es
función del peso molecular y la energía cinética). Es un efecto que depende del
tipo de gas que fluye por el medio. A menor peso molecular mayor slippage. El
resultado final es que las permeabilidades medidas serán mayores a las
verdaderas por lo que resulta fundamental efectuar correcciones sobre las
mismas para compensar ese incremento.

Otro factor que afecta la permeabilidad es la reactividad de los fluidos al


circular en un medio poroso determinado. Este fenómeno altera el espacio
poral. El resultado es que se modifica el medio poroso y por ende su
permeabilidad. El ejemplo más concreto lo representan las arcillas expandibles
frente a la circulación de aguas. El grado de hidratación depende de la
salinidad. La incorporación de H3O+ que ingresa en la estructura del mineral,
tal el caso de las esmectitas (montmorillonita, por ejemplo) que cambia su
volumen en 10 y hasta 40 veces al hidratarse.

Adicionalmente, un fenómeno que altera los valores de permeabilidad es el


debido al efecto que se produce al extraer la muestra de roca (testigo corona),
sacarlo de su condición de P y T de reservorio y llevarlo a superficie. El
resultado final es que la textura original de la roca puede verse alterada y por lo
tanto verse modificada su permeabilidad original. El fenómeno de
compactación puede disminuir la misma en hasta un 60%.

Al igual que sucede con la porosidad, es posible cotejar los valores medidos en
laboratorio con aquellos estimados a partir de correlaciones con información de
registros de pozo (figuras 95 y 96).

Figura 95: histograma con permeabilidades de corona, permeabilímetro y perfil


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 79 -

Figura 96: ejemplo de validación de porosidad, permeabilidad y saturación de


agua cotejando datos de corona y perfiles

Una de las correlaciones más empleadas es aquella que vincula la porosidad


con la permeabilidad (figura 97).

Figura 97: correlación porosidad-permeabilidad en función de distintos


ambientes depositacionales
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 80 -

7. CUENCAS PRODUCTIVAS DE ARGENTINA

En Argentina, de las 33 cuencas sedimentarias identificadas, tan solo 5 son


productivas de hidrocarburos: Austral, Cuyana, Golfo San Jorge, Neuquina y
Noroeste (figura 98). El 13 de diciembre de 1907 se descubrió petróleo en la
Cuenca del Golfo San Jorge mediante la perforación de un pozo en Comodoro
Rivadavia. La Cuenca Neuquina se agregó en 1918 así como la Cuenca del
Noroeste lo hizo en 1926. La Cuenca Cuyana se sumó en 1932 y la Cuenca
Austral en 1949. La figura 99 presenta valores de producción a Abril 2007.

Figura 98: mapa de


cuencas productivas
en la República
Argentina

Figura 98: tabla comparativa de producción por cuenca (Abril 2007)


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 81 -

El siguiente resumen ha sido realizado a partir de información publicada en:

Bogetti, D., J. Scolari y C. Regazzoni, 2002. Cuenca Cuyana : marco geológico


y reseña históica de la actividad petrolera. En Rocas reservorio de las cuencas
productivas de la Argentina. V Congreso de Exploración y Desarrollo de
Hidrocarburos, IAPG, 2002.

Chebli, G., J. Cortiñas, L. Spaletti, L. Legarreta y E. Vallejo, 2005. Frontera


exploratoria de la Argentina. VI Congreso de Exploración y Desarrollo de
Hidrocarburos, IAPG, 2005.

Disalvo, A., 2002. Cuenca del noroeste: marco geológico y reseña histórica de
la actividad petrolera. En Rocas reservorio de las cuencas productivas de la
Argentina. V Congreso de Exploración y Desarrollo de Hidrocarburos, IAPG,
2002.

Homovc, J. y M. Lucero, 2002. Cuenca del Golfo San Jorge: marco geológico y
reseña histórica de la actividad petrolera. En Rocas reservorio de las cuencas
productivas de la Argentina. V Congreso de Exploración y Desarrollo de
Hidrocarburos, IAPG, 2002.

Kozlowski, E., G. Vergani y A. Boll, 2005. Las trampas de hidrocarburos en las


cuencas productivas de Argentina. VI Congreso de Exploración y Desarrollo de
Hidrocarburos, IAPG, 2002.

Legarreta, L., H. Villar, G. Laffitte, C. Cruz y G. Vergani, 2005. Cuenca


Neuquina. En Frontera exploratoria de la Argentina. VI Congreso de
Exploración y Desarrollo de Hidrocarburos, IAPG, 2005.

Mendiberri, H. y O. Carbone, 2002. Cuenca Neuquina: marco geológico y


reseña histórica de la actividad petrolera. En Rocas reservorio de las cuencas
productivas de la Argentina. V Congreso de Exploración y Desarrollo de
Hidrocarburos, IAPG, 2002.

Rodriguez, J. y M. Miller, 2005. Cuenca Austral. En Frontera exploratoria de la


Argentina. VI Congreso de Exploración y Desarrollo de Hidrocarburos, IAPG,
2002.

Schiuma, M., G. Hinterwimmer y G. Vergani, 2002. Rocas reservorio de las


cuencas productivas de la Argentina. V Congreso de Exploración y Desarrollo
de Hidrocarburos, IAPG, 2002.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 82 -
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 83 -
7.1. CUENCA AUSTRAL

La Cuenca Austral también se conoce como Cuenca de Magallanes y se ubica


en el extremo sur del continente americano, en la provincia argentina de Santa
Cruz, en la provincia chilena de Magallanes, en la Isla Grande de Tierra del
Fuego y sobre una importante superficie de la Plataforma Continental
Argentina.

La misma, cubre una superficie total de unos 230.000 km2 de los cuales el 85%
se desarrolla en la República Argentina.

La columna sedimentaria alcanza un espesor máximo de 8.000 metros, con


desarrollo casi exclusivo de rocas clásticas. Los sedimentos carbonáticos sólo
se presentan en algunas posiciones de la cuenca y tienen espesor reducido.

De su extensión solo un tercio ha sido investigado y puede considerársela


como exploratoriamente madura únicamente en ese sector y para su reservorio
clásico (Formación Springhill). El resto de los reservorios potenciales y
parcialmente probados apenas alcanzan un estadío inicial de madurez
exploratoria.

El marco tectónico de la cuenca se circunscribe al extremo suroccidental de la


placa sudamericana y su límite meridional lo constituye el borde norte de la
placa de Scotia.

Cuenca Austral
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 84 -
Su historia geológica está relacionada a tres etapas tectónicas principales:

a) Etapa de rift. Se reconocen dos fases principales de rifting relacionadas a la


ruptura de Gondwana, una a los 170 Ma que afectó principalmente al Macizo
del Deseado y está representada en la Cordillera Patagónica por el
denominado Complejo el Quemado, constituido por potentes espesores de
dacitas y andesitas controlados por fallas directas e interdigitadas con
sedimentos psefíticos. La otra fase, relacionada a términos volcánicos más
ácidos, se desarrolló en el Jurásico superior (150 Ma) y estaría relacionada a la
instalación de una cuenca marginal (Cuenca de Rocas Verdes), asociada a la
apertura del Mar de Wedell, en el sector suroeste de la cuenca.
Contemporáneamente se desarrollaron grabenes y hemigrabenes rellenos por
rocas volcánicas y volcaniclásticas interdigitadas con sedimentos epiclásticos,
cada vez más jóvenes hacia el este.

Como consecuencia de esta actividad tectónica se produce una ingresión


marina generalizada, originando depósitos clásticos de carácter transgresivo y
edad Oxfordiana-Kimmeridgiana, que cuando presentan facies arenosas, estas
se incluyen dentro de la Formación Springhill.

b) Etapa de hundimiento termal. Con el detenimiento de la actividad tectónica


comienza el período de sag durante el cual se desarrollan los típicos depósitos
transgresivos de la Formación Springhill, que traslapan los bordes de la cuenca
extendiéndose hasta el Barremiano.

c) Etapa de antepaís. Esta etapa presenta varias fases las que dan origen a
múltiples cuencas de antepaís. La primera se relaciona al inicio del ciclo
Patagonídico con un episodio de deformación a fines del Barremiano,
responsable de la continentalización del sector norte de la cuenca y que se
corresponde con una aceleración en la velocidad de convergencia reconocida
en todo el margen pacífico del continente desde Colombia a los Andes
Australes. El segundo episodio se desarrolla entre el Cenomaniano superior y
el Coniaciano inferior (96-84 Ma) y estaría relacionado con el cierre de la
Cuenca de Rocas Verdes y coincide con la máxima actividad magmática
registrada en el Batolito Patagónico a los 98 Ma que culmina con la colisión de
una dorsal oceánica vinculada con la Adakita Puesto Nuevo (dacita porfírica
con plagioclasa y hornblenda), emplazada entre los 85 y 76,7 Ma.

Los siguientes episodios están relacionados con el ciclo Andico (orogenia


andina) del cual se reconocen dos fases principales: la primera de ellas
relacionada a la Orogenia Incaica (convergencia entre la placas de Farallón y
Sudamericana hasta los 26 Ma), sincrónica con la mayor actividad registrada
para el basalto Posadas (efusión de intraplaca hacia el oeste del Macizo del
Deseado constituido por basalto alcalino de 62 a 35 Ma) y asociada con un
período de rápida velocidad de convergencia en el Eoceno medio a superior; la
segunda, se desarrolla durante el Neógeno, vinculada con la Orogenia
Quechua (ruptura de la placa de Farallón en las placas de Nazca y Cocos -27 a
26 Ma- sumado al inicio de una fuerte convergencia ortogonal en los Andes) y
relacionada a otro período de alta velocidad de convergencia, resultando el
emplazamiento de cuerpos intrusivos graníticos miocenos, la colisión de la
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 85 -
dorsal sísmica de Chile, la estructuración actual de la faja plegada y corrida y el
alzamiento definitivo de la cordillera.

Evolución tectónica
de la Cuenca Austral

La sedimentación de la cuenca se reconoce de acuerdo con seis ciclos


tectosedimentarios, a saber:

Ciclo 1: depósitos de rift, incluye a la Serie Tobífera y a los depósitos


transgresivos del oeste de la cuenca. Los depósitos que colmatan los
hemigrabens constituyen el hemiciclo regresivo. Durante este ciclo se
depositan las rocas madres lacustres relacionadas a la Serie Tobífera y las
marinas de plataforma, los reservorios probados lo constituyen principalmente
la Formación Springhill, en sus secuencias más antiguas y los depósitos
volcaniclásticos de la Serie Tobífera.

Ciclo 2: hemiciclo transgresivo constituido por el par reservorio-roca madre


Formaciones Springhill y Río Mayer Inferior y equivalentes. El hemiciclo
regresivo está relacionado a los sistemas progradacionales deltáicos y fluviales
(Formaciones Río Belgrano y Río Tarde).

Ciclo 3: afectado por los movimientos Patagonídicos responsables de la


formación de la cuenca de antepaís desarrolla al norte la cuenca austral. El
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 86 -
hemiciclo transgresivo está asociado a las facies deltáicas y de plataforma
asociadas a las Formaciones Arroyo Potrancas y Río Mayer Superior. El
hemiciclo regresivo está representado por las secuencias deltáicas de la
Formaciones Kachaike y Pedra Clavada y las turbiditas de la Formación Cerro
Toro. A este ciclo se asocian los reservorios probados de la Formación Piedra
Clavada, potenciales de la Formación Cerro Toro y las rocas generadoras de
hidrocarburos presentes en la formación Río Mayer Superior.

Ciclo 4: el hemiciclo transgresivo lo representan las Formaciones Mata Amarilla


(potencial roca madre y reservorio) y Cerro toro Superior, en facies de
plataforma y talud. Su par regresivo está constituido por los depósitos del
Grupo Anita que incluyen facies fluviales, deltáicas, marino-marginales y de
talud, en el sector oeste progradando hacia la cuenca. En el sector oriental de
la cuenca se incluyen los depósitos de las Formaciones Palermo Aike Superior
y Magallanes Inferior, las que presentan facies de plataforma.

Ciclo 5: el hemiciclo transgresivo está constituido por las Formaciones Dorotea


y Calafate y la sección inferior de la Formación Río Turbio (oeste de la cuenca)
y sus equivalentes en la faja plegada fueguina las Formaciones Agua Fresca y
Ballena Inferior en Chile y la Formación Punta Torcida en Argentina. Su par
regresivo está compuesto por las formaciones Man Aike, Río Turbio y sección
inferior de Río Leona.

Ciclo 6: ocurre durante el Neógeno y sus depósitos apoyan en discordancia


angular.

Cuadro estratigráfico de la Cuenca Austral

Los sistemas petroleros reconocidos corresponden a:


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 87 -

Inoceramus inferior – Springhill. Es el que ha aportado la mayor cantidad de


hidrocarburos descubiertos. La roca madre son las lutitas negras marinas de la
Formación Inoceramus Inferior (Palermo Aike Inferior) y los reservorios son las
areniscas de la Formación Springhill y en menor medida las Formaciones
Magallanes Inferior, Piedra Clavada y la Serie Tobífera.

Margas Verdes – Magallanes Inferior

Tobífera – Tobífera/Springhill

En la siguiente figura se presenta el perfil tipo en subsuelo para la cuenca al


este de Santa Cruz.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 88 -
7.2. CUENCA DEL GOLFO SAN JORGE

La Cuenca del Golfo San Jorge, ubicada en la región patagónica central de


Argentina es una cuenca extensional desarrollada sobre corteza continental de
de edad paleozoica. Su relleno principal ocurrió durante las etapas de rifting del
Jurásico Tardio-Cretácico temprano y las sucesivas etapas del sag Cretácico,
siendo su origen predominantemente lacustre y fluvial.

El límite Cretácico-Terciario está caracterizado por una ingresión marina


atlántica, que genera una discordancia regional por encima de la cual se
depositaron sedimentos continentales y marinos. La superficie de la cuenca
alcanza los 180.000 km2, la tercera parte ubicada costa afuera. Elongada en
sentido este-oeste y de bordes irregulares, el espesor de su relleno supera los
7.000 metros en la parte central.

Estructuralmente la cuenca presenta dos flancos que comprenden fosas del


Jurásico Superior-Cretácico Inferior limitadas por fallas escalonadas hacia la
parte central de la cuenca y una faja de deformación compresiva dispuesta
meridionalmente, en su sector occidental.

Cuenca del Golfo San Jorge

Los depósitos del rift temprano incluyen las unidades pertenecientes al Grupo
Bahía Laura depositadas durante el Jurásico Medio y compuestas por riolitas,
pórfidos riolíticos, tobas y brechas volcánicas. Las unidades del rift tardío
presentan una distribución de espesores y facies que denotan un control
relacionado al movimiento individual de las fallas y comprende a las
Formaciones Anticlinal Aguada Bandera y Pozo Cerro Guadal (ambas rocas
generadoras).
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 89 -
El Grupo Chubut constituye el relleno principal de la cuenca en su etapa de sag
compuesto por sedimentitas continentales con participación piroclástica que
alcanzan varios miles de metros de espesor. Han sido depositadas entre el
Barremiano Tardío y el límite Cretácico-Terciario y en su tercio inferior se
encuentra la principal roca generadora de la cuenca, la Formación Pozo D-129.
Esta se ha depositado en un ambiente lacustre con una distribución litofacial
concéntrica de capas rojas y piroclastitas ubicadas en los bordes hasta
depósitos lutíticos oscuros en la parte central de la cuenca. En la sección
media y superior del Grupo Chubut, se disponen los reservorios productivos
más importantes de la cuenca, las Formaciones Mina del Carmen, Castillo,
Bajo Barreal, y sus equivalentes Comodoro Rivadavia, Cañadón Seco,
Yacimiento El Trébol y Yacimiento Meseta Espinosa. Corresponden a un
sistema fluvial efímero, que aporta a cuerpos lacustres someros, alimentado
por incrementos bruscos en la descarga asociados con actividad volcánica, y
sin una red de avenamiento permanente.

Cuadro estratigráfico para la Cuenca del Golfo San Jorge

Durante el Cretácio Tardío y el Cenozoico, la cuenca se comportó como una


depresión tectónica amplia y de subsidencia limitada, controlada por un efecto
de pandeo térmico; se identifican cuatro pulsos mayores de inundación marina
provenientes del Atlántico, cuyo rellno está caracterizado por una importante
participación volcaniclástica de grano fino derivada de centros eruptivos
ubicados en la región occidental.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 90 -
Se definen dos sistemas petroleros en la cuenca: D-129 – Bajo Barreal y
Aguada Bandera – Bajo Barreal. El primero de ellos se desarrolla en el
ámbito centro-oriental mientras que el segundo lo hace en la región occidental
de la cuenca. Existe además una zona intermedia donde coexisten mezclas de
petróleos de ambos intervalos.

Los modelados térmicos cercanos al depocentro mayor del Grupo Chubut en el


sector centro-oriental indican una historia de generación y expulsión
prolongada garantizando una alta convertibilidad de la roca madre (Formación
Pozo D-129) a través del tiempo. Con una migración vertical debida a fallas, las
trampas se ubican arealmente según una figura característica del tipo
herradura, relacionada con la ventana de generación de petróleo de la roca
madre. Según este patrón se disponen los yacimientos de la cuenca.

Distribución de yacimiento en la cuenca

En el ámbito de los flancos las estructuras dominantes son la formadas por


colapso extensional de los bloques, relacionados con fallas regionales de
geometría lístrica y un complejo sistema de fallas antitéticas. En la faja plegada
dominan los anticlinales de inversión tectónica originados por propagación de
fallas durante el Terciario.

A ambos flancos de la cuenca y pasando por el centro de la misma, es posible


trazar un eje de simetría tal que las unidades formacionales reconocidas a
ambos lados presentan una alta similitud en sus características.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 91 -

Corte esquemático mostrando ambos lados de la cuenca y su centro

Estratigrafía pozo tipo para la Cuenca del Golfo San Jorge


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 92 -
7.3. CUENCA NEUQUINA

La Cuenca Neuquina, forma parte de una extensa comarca petrolera que


abarca casi la totalidad de la provincia del Neuquén, el sector occidental de las
provincias de Río negro, La Pampa y la porción suroccidental de la provincia de
Mendoza. Los límites nordeste y sudeste son de naturaleza cratónica, mientras
que por el oeste está dado por una estructura de arco volcánico.

La cuenca se caracteriza por múltiples y variados tipos de reservorios y


entrampamientos tanto estratigráficos como estructurales. Asimismo, la faja
plegada posee estructuras productivas en frentes de corrimientos y zonas
triangulares.

Cuenca Neuquina:
mapa de ubicación
y yacimientos

Si bien la cuenca se halla en un estado maduro de exploración, esta


aseveración es válida para los sectores adosados a los bordes nororiental y
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 93 -
suroriental, en lo referente a niveles localizados a más de 3500 m de
profundidad, puede considerarse como poco investigada.

Columna estratigráfica para la sección noreste de la cuenca


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 94 -
La estructuración de la cuenca comenzó durante el triásico, desarrollándose
una serie de fosas marginales de relleno diverso, labradas sobre un extenso
plateau dominado por las roca del Grupo Choiyoi.

Estos depósitos de carácter continental, que alcanzan hasta el Jurásico Inferior,


pertenecen al denominado Precuyano y fueron gobernados por regímenes de
subsidencia por falla.

Al Precuyano le suprayacen sedimentos correspondientes a la etapa final del


synrift, seguida por un período de hundimiento termal (Grupo Cuyo),
representados por una ingresión marina (Formación Los Molles) acaecida a
principios del Jurásico, seguida por un conjunto de progradaciones clásticas
(Formación Lajas) y culmina con sedimentos rojos aluviales (Formación
Challacó), los que son cubiertos por las facies evaporíticas de la Formación
Tábanos. Este intervalo del Jurásico se completa con las areniscas y calizas
arrecifales del Jurásico Medio (Formaciones Lotena y La Manga), producto de
un nuevo avance del mar, el que remata con una espesa secuencia de
evaporitas de centro de cuenca (Formación Auquilco).

Dicho proceso es interrumpido por un importante evento diastrófico, a través


del cual se produce una reactivación del arco volcánico en el oeste, junto con
los relieves en el eje de la Dorsal Neuquina. Como consecuencia se deposita
un espeso intervalo de clásticos continentales aluviales, fluviales y eólicos
(Formación Tordillo del Jurásico Superior).

Este paisaje es inundado por la Formación Vaca Muerta, sobre el que se


desarrollan las progradaciones clástico-calcáreas proximales de la Formación
Quintuco, conformando este par el Grupo Mendoza Inferior (Tithoniano-
Valanginiano Inferior).

A partir de una importante caída del nivel del mar, se depositan importantes
depósitos clásticos (Formación Mulichinco) que posteriormente son cubiertos
por otra ingresión marina (Formación Agrio), equivalente temporal de las
areniscas y conglomerados rojizo blanquecinos de la Formación Centenario,
que constituyen una importante progradación clástica proveniente del sudeste
de la cuenca. Este intervalo abarca el Grupo Mendoza Superior (Valanginiano-
Barremiano).

Al Grupo Mendoza le suprayace el Grupo Rayoso (Aptiano-Albiano) que


representa un evento de desecación importante, con la depositación de facies
clástica y evaporíticas (Formaciones Huitrín y Rayoso).

Sobre el grupo Rayoso apoyan discordantemente las sedimentitas del Grupo


Neuquén compuestas por arcilitas y areniscas rojo-violáceas continentales del
Cretácico Superior.

A principio del terciario se produce la transgresión atlántica, depositando


arcilitas verdosas y amarillentas junto a los calcáreos blanquecinos y evaporitas
que se asignan al grupo Malargüe.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 95 -
Completan la columna en el sector mendocino, los registros pertenecientes a
depósitos terciarios con que la gran mayoría de los intrusivos que afectan a
casi toda la columna sedimentaria de la cuenca son de edad terciaria
(mayormente posteriores al Eoceno) y también relacionados con la orogenia
Andina.

El relleno inicial de la cuenca fue desarrollado sobre un escenario de rifting, con


depocentros bien localizados, aislados y desconectados, paralelos a los bordes
de la misma.

Un primer estadío de estabilización regional, permitió la transgresión del mar


cuyano, en tiempos del Jurásico Inferior. Este período de relleno es
interrumpido a finales del ciclo Cuyano por un evento de inversión tectónica,
localizado en el ámbito de la Dorsal Neuquina.

Hacia fines del Jurásico Medio ocurre un fenómeno transpresivo de magnitud


(discordancia intramálmica), que fue reactivada en el Cretácico Superior
(discordancia intersenoniana), localizado a lo largo de la “Falla de Huincul”.
Producto de estos eventos, sobre esta morfoestructura, se registran numerosas
discordancias angulares.

Ya en el Terciario la inversión de la pendiente permitió la ingresión del mar


Atlántico. Por su parte, la tectónica andina no comenzó a manifestarse sino
hasta el Oligoceno Inferior en la faja corrida y plegada, la que se encuentra aún
activa.

Los niveles de despegue responsables de los corrimientos terciarios principales


corresponden a las margas de la Formación Vaca Muerta. Estos permitieron el
desarrollo de importantes estructuras.

Los estilos de deformación con basamento involucrado pueden resumirse en:


fallamiento extensional antiguo, inversión tectónica y fallamiento de rumbo en la
dorsal, mientras que las estructuras de despegue corresponden tanto a la faja
corrida y plegada como a la plataforma no deformada.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 96 -

Estilos estructurales de la Cuenca Neuquina

Sistemas petroleros de la Cuenca Neuquina


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 97 -
7.4. CUENCA CUYANA

La Cuenca Cuyana es uno de los depocentros de edad Triásica colmatados


con sedimentos continentales ubicados en el centro oeste argentino. Las
citadas cuencas triásicas se presentan como depresiones elongadas en el
sentido NO-SE. Tuvieron una aparición escalonada en el tiempo, algunas
comenzaron en el Triásico Inferior temprano (San Rafael) y otras como la
Cuyana en el Mesotriásico Medio, para continuar hasta completar el período.

La mayoría de estas cubetas tuvieron origen en sistemas extensionales tipo rift,


por lo que evolucionaron desde hemigrabenes parcial a totalmente aislados en
sus estapas iniciales a una cuenca de orden mayor en su etapa de subsidencia
termal (sag).

Depocentros
triásicos
Se incluye la
Cuenca
Cuyana
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 98 -
Las fallas normales maestras que dieron origen a los hemigrabenes iniciales,
se muestran bastante aisladas y con un tamaño de orden varias veces menor
con relación a la dimensión general de la cuenca.

Se sospecha de la presencia de bordes más importantes que coincidirían con


paleosuturas entre terrenos, tratándose de rasgos heredados que podrían
haber sido utilizados por el proceso de rifting.

El relleno de la cuenca fue variando desde sistemas de abanicos aluviales


proximales a distales en las etapas iniciales, a depósitos fluviales y lacustres en
etapas más avanzadas de su evolución.

La presencia de material piroclástico durante casi todo el desarrollo de la


cuenca tiene una fuerte influencia en la calidad de la mayoría de los
reservorios.

En la zona del norte de Mendoza, por encima de los depósitos triásicos, se


instaló una cuenca con una evolución y geometría totalmente independiente.
En el Jurásico, como consecuencia de la influencia de subsidencias regionales
de cuencas adyacentes y una etapa extensiva generalizada de la corteza
continental, se comienza a generar una cubeta sobreimpuesta a la triásica.
Esta tenía una orientación ONO-ESE y fue colmatada por las capas roja de la
Formación Barrancas. Entre estos depósitos continentales de origen aluvial se
encuentra el más prolífico reservorio de la cuenca.

Durante el intervalo comprendido por el Jurásico-Cretácico la corteza


continental, donde está instalada la cuenca, estuvo sometida a esfuerzos
tensionales continuos que favorecieron la actividad volcánica. Este evento
volcánico en sus fases tanto efusivas como intrusivas asociadas tienen una
marcada importancia petrolera. Los primeros (coladas basálticas de la
Formación Punta de las bardas) se constituyen en el principal sello en la
conformación de las trampas y los cuerpos subvolcánicos (lacolitos y filones
capa) producen al intruirse el abovedamiento de la roca de caja y niveles
superiores generando trampas estructurales.

El sector de la cuenca que produce hidrocarburos comercialmente al menos


hasta hoy, es aquel que alcanzó el soterramiento suficiente debido a su
cercanía al frente orogénico terciario. La existencia de la cuenca de antepaís
terciaria por encima de la cuenca cuyana es la determinante de la maduración,
migración y entrampamiento de hidrocarburos en la misma.

El relleno de la cuenca se puede dividir en un conjunto de secuencias.

El conjunto de secuencias basal es reconocido con el nombre de Las Peñas


Inferior y Superior (synrift I) e involucra a las Formaciones Río Mendoza y
Cerro de las Cabras. Se las interpreta depositadas en la etapa de rift inicial. En
sísmica estas unidades muestran las típicas geometrías cuneiformes con
divergencia de reflectores en dirección a las fallas maestras de los
hemigrabens. Por lo general dichos depocentros no superan los 5 km de largo
y los 8 km de ancho. Los espesore varían entre los 200 y 900 metros en el
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 99 -
flanco más espeso de la cuña. La característica común a todos ellos es que
comienzan con depósitos gruesos de abanicos aluviales provenientes del
bloque que exhibe el mayor desplazamiento. Los sistemas más distales de este
conjunto de secuencias corresponden a lo que litoestratigráficamente se
conoce como Formación Cerro de las Cabras. Los cortejos superiores suelen
mostrar influencia fluvial con curso efímeros a perennes de baja sinuosidad.

El segundo evento tectónico corresponde al conjunto de secuencias Potrerillos-


Cacheuta (synrift II), también atribuible a la etapa final del rifting. Este paquete
sedimentario se apoya en discordancia sobre el anterior y por lo general
suaviza el relieve heredado desde el estadío anterior al que traslapa ocupando
una extensión muy superior. La discordancia superior está marcada por
desarrollo de los depósitos fluviales de la Formación Potrerillos por encima del
conjunto de secuencias previas. Por lo general se marca una tendencia cíclica
granodecreciente dentro de los depósitos fluviales que culminan con una
importante inundación lacustre, con depósitos de limolitas y limoarcilitas con
abundante materia orgánica que dan lugar a la roca madre por excelencia
(Formación Cacheuta). La Formación Potrerillos está constituida principalmente
por areniscas y conglomerados con abundante matríz tobácea depositadas por
corrientes tractivas que intercalan con limolitas y arcilitas tobáceas,
interpretadas como zonas de desbordamiento de canales. Los sistemas
fluviales del tope de la Formación Potrerillos engranan lateralmente (progradan
a través de deltas lacustres de grano grueso) por sobre las pelitas bituminosas
de la Formación Cacheuta.

Columna estratigráfica de la Cuenca Cuyana


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 100 -
La tercer secuencia lo representan el conjunto de secuencias la Formación Río
Blanco, paquete sedimentario limitado en la base por una discordancia que
señala una importante caída del nivel de base con respecto a la máxima
inundación del lago de Cacheuta y en el techo por otra discordancia erosiva
que la separa de depósitos Jurásicos de la Formación Barrancas. El ambiente
de depositación dominante lo constituyen los sistemas fluviales que
lateralmente en algunas secuencias pasan a deltas lacustres y lagos.

La actividad tectónica inicial de apertura de la cuenca controló la geometría y


ubicación espacial de los cortejos sedimentarios sincrónicos con el inicio y
climax del rift. En esta etapa, los sedimentos fueron transportados y
depositados principalmente por sistemas fluviales perennes, efímeros y
abanicos aluviales que llegaban a los depocentros ocupados por sistemas
lacustres o de playa lake. Las fallas normales durante esta etapa controlaron la
ubicación de los depocentros.

Para esta etapa de evolución de la cuenca, las unidades litoestratigráficas que


la rellenan se conocen como las Formaciones Las Cabra y Río Mendoza
(conjunto de secuencias Las Peñas). En la etapa final del rift las unidades
depositacionales comienzan rellenando el espacio remanente heredado de la
etapa anterior. De este modo los sistemas fluviales desarrollan sus facies de
relleno de canales principales alineados según el rumbo de las fallas profundas
(Formación Potrerillos) y a medida que avanza la sedimentación comienzan a
colmatar dicho espacio para luego divagar en valles de mayor amplitud.

Los depósitos tempranos de subsidencia térmica estuvieron controlados por el


nivel de base de un cuerpo lacustre (Formación Cacheuta). Por encima del
mismo, se instalan los depósitos del postrift comprendidos en el sistema fluvial
de la Formación Río Blanco.

Durante el Jurásico, la región estuvo sometida a un hundimiento regional


suave, equivalente a un sag, durante el cual se depositaron sedimentos
continentales (aluviales, fluviales, playa lake) de la Formación Barrancas. Los
máximos espesores de esta unidad mantienen una cierta relación con los
hemigrabenes triásicos, lo que supone una subsidencia incrementada por
sobrecarga de sedimentos.

Durante la porción más alta del Jurásico y parte del Cretácico, la corteza estuvo
sometida a esfuerzos distensivos de amplitud continental que favorecieron la
existencia de eventos volcánicos. Las fallas profundas reactivadas permitieron
la intrusión de cuerpos subvolcánicos de poca profundidad, los que generan
flexura y domamiento de las unidades previas. El mismo sistema volcánico
evoluciona con la expulsión de coladas que rellenan el relieve generado
previamente. Estas vulcanitas asignadas ala Formación Punta de las bardas,
muestran terminaciones sobre la discordancia del techo de la Formación
Barrancas y presentan además discordancias internas. A continuación, una
subsidencia suave permite la acumulación de sedimentos fluviales, eólicos y de
playa lake (Formaciones Papagayos y Divisadero Largo), previa al
advenimiento del evento orogénico andino, o como consecuencia de la etapa
inicial del mismo.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 101 -

En el Mioceno comienza la etapa compresiva que hunde la Cuenca Cuyana


sepultándola por debajo de una espesa cubeta de antepaís de 5 km de espesor
de sedimentos continentales de clima árido. Esta etapa continúa hasta el
presente, y es la responsable del soterramiento que generó la maduración,
expulsión y entrampamiento del petróleo en la región occidental de la cuenca.

Yacimientos de la Cuenca Cuyana


Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 102 -
7.5. CUENCAS DEL NOROESTE: PALEOZOICA y CRETACICA

La denominación de Cuenca del Noroeste tiene un sentido más geográfico que


geológico. Con este término se hace referencia al sector de las provincias de
Salta, Jujuy y Formosa de donde proviene la producción de hidrocarburos del
norte argentino. Sin embargo, desde el punto de vista geológico los
hidrocarburos de esta región se desarrollan en dos cuencas diferentes: la
Paleozoica (integra a la Siluro-Devónica y a la Carbónica) y la Cretácica.

Cuencas Paleozoica, Cretácica y ubicación de yacimientos

Cuenca Paleozoica

El ciclo Silúrico-Devónico corresponde a lutitas y areniscas que fueron


depositadas en ambientes marinos y costeros. En el área Subandina y del
Chaco Salteño, superan los 2000 metros de espesor. Hacia el sur, este ciclo va
desapareciendo por erosión contra la discordancia que lo separa del Cretácico.
En esta dirección sus facies cambian a sedimentos continentales.

Tradicionalmente a este ciclo se lo considera como depositado en una cuenca


de antepaís. Sísmicamente tiene geometría tabular y un arreglo interno
paralelo. Desde el punto de vista formal está compuesto por las Formaciones
Kirusillas-Lipeón (potencial roca madre), Santa Rosa (roca reservorio), Icla
(roca reservorio, potencial roca madre), Huamampampa (roca reservorio) y Los
Monos (roca madre). La parte inferior de la Formación Los Monos se considera
generadora de gas y marginal de petróleo en tanto que la sección superior
generadora de petróleo.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 103 -

Por su parte, el ciclo Carbónico (o Cuenca de Tarija sensu stricto) está


representado por un heterogéneo grupo de rocas, de distribución semejante al
ciclo anterior pero algo más limitado. Está constituido por areniscas, arcilitas,
diamictitas, conglomerados y calizas. Los ambientes de depositación van
desde glaciales y periglaciales en su parte basal hasta rampas carbonáticas en
su parte superior.

Hacia el sur sufre la erosión de la discordancia que la separa del ciclo que se
ubica por encima y también cambia sus facies a fluviales entrelazadas. Tiene
espesores de hasta 1000 metros. Su estratigrafía es compleja y su respuesta
sísmica también, desde caótica a subparalela. Las areniscas de la base del
ciclo pueden ser buenos reservorios (Formación Tupambi) y las del tope
también (Formaciones Las Peñas y San Telmo). Las diamictitas de su parte
media (Formación Tarija) constituyen un importante sello a la migración de
hidrocarburos.

Columna estratigráfica
Cuenca Paleozoica
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 104 -
Cuenca Cretácica

Los depósitos corresponden a litologías que comprenden a conglomerados,


areniscas, calizas y evaporitas depositados en diferentes ambientes
predominantemente continentales. Durante el rifting, la sección basal está
representada por el Subgrupo Pirgua, con grandes variaciones de espesor y
actuando como basamento económico. Por encima, y durante el postrift, se
desarrollan los Subgrupos Balbuena y Santa Bárbara que sí están vinculados
con la producción de hidrocarburos. Durante el inicio del postrift se produjo una
inundación que depositó las calizas y pelitas de la Formación Yacoraite (roca
madre y reservorio). Por fenómenos termales, cuando éstos depósitos
sobrepasan los 5000 metros de profundidad se produce la transformación de
sus líquidos en gas. Cuando estas secuencias sobrepasan los límites de la
cuenca original van traslapando los sedimentos paleozoicos y cambiando sus
facies a sedimentos arenosos. En el ámbito de las Sierras Subandinas y el
Chaco Salteño se denomina Conglomerado Galarza al registro físico de la
discordancia y Formación Madrejón y Serie Abigarrada a los sedimentos
arenosos y areno-pelíticos que la cubren.

Columna estratigráfica
Cuenca Cretácica
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 105 -

Finalmente, el ciclo terciario está constituido principalmente por capas rojas. Se


trata de pelitas y conglomerados formados en una cuenca de antepaís como
consecuencia de la orogenia andina en el Terciario Superior. Su espesor varia
desde no estar presente en la cresta de algunas grandes estructuras
anticlinales hasta presentar más de 6000 metros en algunos sinclinorios. Por lo
general, cubren como una carpeta de 2500 metros de espesor los ciclos
sedimentarios anteriores.

Desde el punto de vista tectónico es posible diferenciarlo según:

Una zona de cordillera en el Oeste y centro, donde predomina la tectónica de


lámina gruesa y la inversión del rift cretácico es el tipo de deformación más
importante. Forma braquianticlinales aislados o bien agrupados de decenas y
centenas de kilómetros cuadrados. Esta zona se denomina Cordillera Oriental.

Un área en el Norte y centro de la provincia de Salta, que se caracteriza porque


la deformación está despegada del sustrato formando una faja corrida y
plegada de lámina delgada. Las estructuras más típicas son las cadenas de
anticlinales elongados NNE-SSO, de decenas de kilómetros de largo,
separadas por amplios sinclinales. A este área se lo denomina Sierras
Subandinas. Dentro de ella se separan dos regiones: la occidental, donde la
deformación es más compleja y afloran sedimentos paleozoicos inferiores y la
oriental o externa, donde la deformación es más simple. En la Cordillera
Oriental como también en las Sierras Subandinas la intensidad de la
deformación disminuye hacia el Este.

Una región en el Este de la provincia de Salta, donde no existe deformación


andina importante que se denomina Planicie Chaqueña.

Una zona que se extiende desde el centro de la provincia de Salta y en


dirección NE-SO llega a la provincia de Formosa y la República del Paraguay,
que se denomina Lomas de Olmedo, donde todavía conserva la impronta
distensiva y la subsidencia termal del rift cretácico.

Hasta la fecha se reconocen tres sistemas de generación de hidrocarburos.

El sistema de generación de Los Monos inferior (y eventualmente Icla y


Kirusillas) que genera gas y condensado. Por lo común asociado con los
reservorios devónicos, Huamampampa, Santa Rosa o menos comúnmente
Carbónicos, para formas grandes yacimientos de gas y condensado en los
anticlinales subandinos.

El sistema de generación de Los Monos superior que origina petróleo y se


asocia a las formaciones carbónicas o terciarias para formar acumulaciones de
líquidos en la parte somera de los anticlinales subandinos.

El sistema cretácico, generador de petróleo o gas cuando se lo encuentra a


más de 5000 metros de profundidad. Está asociado a grandes anticlinales
formados por inversión, donde la misma roca que genera es reservorio por
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 106 -
fisuras o fracturas. Este tipo predomina en la Cordillera Oriental. Este sistema
está asociado con otras rocas, comúnmente ígneas o eólicas, donde produce
hidrocarburos en estructuras más pequeñas que las anteriores relacionadas a
distensión o a una incipiente inversión.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 107 -
8. REFERENCIAS

Allan, J., S. Sun and R. Trice, 2006. The deliberate search for stratigraphic and
subtle combination traps:where are we now?. En Allen, Goffey, Morgan and
Walker (Ed). The deliberate search for the stratigraphic trap. Geological
Society, London, Special Publications, 254pp., 57-103.

Amyx, J., D. Bass and R. Whiting, 1988. Petroleum Reservoir Engineering.


Physical Porperties. Mc graw-Hill Textbook Reissue, 610 pp.

Biddle, K., 1994. Hydrocarbons Traps. Magoon and Dow (Ed). The Petroleum
System-from source to trap: AAPG Memoir 60

Clerici, A. 2004. WEC Survey of Energy Resources.

Dunham, R., 1962. Classification of carbonate rocks according to their


depositional texture, in W. Ham, ed. Classification of Carbonate Rocks, Tulsa,
AAPG Memoir 1, 108 – 121.

Folk, R., 1959. Practical petrographic classification of limestones. AAPG


Bulletin, v 43, 1-38.

Hunt, J. and G. Jamieson, 1958. Oil and organic matter in source rocks of
petroleum. AAPG, june.

IAPG, 2001. El abecé del Petróleo y del Gas. Instituto Argentino del Petróleo y
del Gas, Buenos Aires, 134 pp.

Jalfin, G., R. Manceda, L. Palacio, E. Bellosi, P. Chebli, C. Coria, K. Miguel y A.


Sanz, 2005. Caracterización de trampas y sellos de la Cuenca del golfo San
Jorge: esquema de compartimentación. Las trampas de hidrocarburos en las
cuencas productivas de Argentina. Kowzlowski, Vergani y Boll editores. VI
Congreso de Exploración y Desarrollo de Hidrocarburos. IAPG. Mar del Plata.

Klemme, H. and Ulmishek, G., 1991. Effective petroleum source rocks of the
world: stratigraphic distribution and controlling depositional factors. American
Association of Petroleum Geologists, V 75, N° 12, 1809-1851.

Kozlowski, E., G. Vergabi y A. Boll, 2005. Trampas de hidrocarburos en la


cuencas argentinas. En Kowzlowski, Vergani y Boll ed. Las trampas de
hidrocarburos en las cuencas productivas de Argentina. VI Congreso de
Exploración y Desarrollo de Hidrocarburos. IAPG. Mar del Plata.

Lebedev, V. And I. Petersilye, 1964. Ob izotopnom sostave ugleroda


uglevodorodnykh gazov i bitumov izverzhennykh porod Kolskogo poluostrova
(On carbon isotope content of hydrocarbon gases and bitumen in Kola
Peninsula rocks), Doklady AN SSSR, 158, 6, 1102 -1104.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 108 -
Levorsen, A., 1973. Geología del Petróleo. Editorial Universitaria de Buenos
Aires, 452 p., Buenos Aires.

Link, P., 1982. Basic Petroleum Geology. Oil & Gas Consultans International
Inc., Tulsa, 425 pp.

Magoon, L. and Dow, W., 1994. The petroleum system. Magoon and Dow (Ed.).
The Petroleum System-From-from source to Trap. American Association of
Petroleum Geologists Memoir 60.

Mazzoni, M. 1986. Procesos y Depósitos Piroclásticos. Asoc. Geol. Arg. Rev.


Ser. B. 14, Buenos Aires.

Mendeleev, D., 1877. L’Origine du pétrole. Revue Scientifique, 2ed., VIII.

Moore, C., 2001. Carbonate Reservoirs. Porosity Evolution and Diagenesis in a


Sequence Stratigraphic Framework. Developments in Sedimentology 55.
Elsevier, 444 pp.

Palciauskas, V., 1991. Primary migration of petroleum. R. Merrill (Ed.). Source


and migration processes and evaluation techniques. American Association of
Petroleum Geologists, 13-22.

Peters, K., and M. Cassa, 1994. Applied source rock geochemistry. Magoon
and Dow (Ed). The Petroleum System-from source to trap: AAPG Memoir 60.

Pettijohn, F., 1963. Rocas Sedimentarias. Editorial Universitaria de Buenos


Aires, 731 p., Buenos Aires.

Press, F., R. Siever, J. Grotzinger and T. Jordan, 2004. Understandig earth. 4Th
edition. Ch 10: the rock record and the geologic time scale. Freeman & Co.

Rondeel, H. 2002. Hydrocarbons. Grondstoffen in het Systeem Aarde (HD 698),


Amsterdam, The Nederlands.

Smith, P., 1954. Studies on the origin of petroleum: ocurrence of hydrocarbons


in recent sediments. Bull. Amer. Assoc. Petrol. Geol.

Sokoloff, W., 1889. Kosmisher Ursprung der Bitumina, Bull. Soc. Imp. Natural,
Moscow.

Tarbuck, E. y F. Lutgens, 1999. Ciencias de la tierra. Una introducción a la


geología física. Prentice Hall, Madrid, 616 pp.

Teruggi, M.; Mazzoni, M.; Spalletti, L. & Andreis, R. 1978. Rocas Piroclásticas.
Asoc. Geol. Arg. Rev. Ser. B. 5, Buenos Aires.

Treibs, A. 1936. Porphyrin in bituminösen Gesteinen und Erdöl-Kohlen: Zur


Entstehung des Erdöls, en Agnew Chem., vol. 44.
Geología – Stinco & Barredo - 2008
- 109 -
Vincelette, R,B. Beaumont and N. Foster, 1999. Classification of exploration
traps. In Beaumont and Foster (Ed). Exploring for oil and gas traps. AAPG
Treatise of Petroleum Geology, Tulsa, Oklahoma, Handbook of Petroleum
Geology, 2-1 to 2-42.

Vistalli, M., R. Hernández, A. Disalvo, D. Starck y C. Sylwan, 2005. Cuencas


Paleozoicas del Noroeste Argentino. En Chebli, G., J. Cortiñas, L. Spaletti, L.
Legarreta y E. Vallejo ed. Frontera Exploratoria de la Argentina. VI Congreso de
Exploración y Desarrollo de Hidrocarburos. IAPG. Mar del Plata.

También podría gustarte