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Garantías. Prof. José Manresa.

1er Parcial
TEMA “1”
LAS GARANTÍAS

I. Concepto.- Desde el punto de vista del C.C., es la concesión voluntaria al acreedor de una situación más favorable de la que tiene el
acreedor quirografario.

Otro Concepto.- Es la seguridad que se ofrece para el cumplimiento de una obligación, ya sea mediante una tercera persona (fiador) o,
ya sea, mediante una cosa o un bien determinado (garantías reales), que pueden ser sobre bienes muebles e inmuebles.

Nota.- “En el contrato de fianza, quien garantiza el pago es el fiador (con todos sus bienes), no el deudor ni sus bienes”.

“Las garantías reales se refieren a un bien determinado”.

II. Tipos de Acreedores.- Acreedor hipotecario, acreedor privilegiado y, por último, acreedor quirografario.

III. Importancia.- Las garantías presentan gran importancia no solo en el aspecto jurídico sino también en la vida comercial, tanto para
el acreedor, como para el deudor.

Las garantías tienen importancia para el acreedor, en el sentido de que le dan mayor seguridad para la satisfacción de su crédito; y para
el deudor, también es importante, pues, le facilita la obtención de crédito, y la posibilidad de evolucionar económicamente mediante su
otorgamiento.

IV. Clasificación de las Garantías.- Se clasifican en dos grupos, Según la fuente que las origina y Según su objeto:

Grupo 1.- Según la fuente que las origina:

1.- Garantías Legales.- Son aquellas que tienen su fuente en la propia Ley. Nacen por disposición de la Ley. Ej. La Hipoteca Legal,
Art. 1.885 del C.C.

2.- Garantías Judiciales.- Son aquellas que tienen como fundamento una decisión judicial, una sentencia ejecutoriada, definitivamente
firme, sobre la cual no cabe ningún otro recurso. Ej. Hipoteca Judicial, Art. 1.886 del C.C.

Condiciones Para que Proceda la Hipoteca Judicial:

a) Que la sentencia que la da nacimiento u origen sea definitivamente firme y ejecutoriada.


b) Que la sentencia esté referida a los tres supuestos siguientes:
 A pagar una cantidad determinada de dinero que ha de ser cierta y líquida.
 A la entrega de cosas muebles, las cuales pueden o no estar determinados como cuerpos ciertos.
 A cualquier otra obligación de hacer o no hacer que pueda ser convertida en pagar una cantidad líquida, como en el caso en que
el deudor haya sido condenado a la indemnización de daños y perjuicios.

c) Que quien haya obtenido a su favor sentencia firme, señale ante el Tribunal los bienes sobre los cuales pretenda constituir la hipoteca.

3.- Garantías Convencionales.- Son aquellas que se establecen por la autonomía de la voluntad de los particulares. Tienen su fuente en
la voluntad de las partes. Nacen por la libre decisión de las partes contratantes, por el acuerdo mutuo y por el libre arbitrio de las
mismas.

Nota.- “El menor emancipado puede hipotecar sus bienes con autorización de un Juez”. Leer Art. Del 1.891 al 1.895 del C.C.

Grupo 2.- Según su Objeto:

1.- Garantías Personales.- Son aquellas que no afectan un bien determinado del patrimonio de la persona, sino que afecta todo el
patrimonio del garante. En este caso la garantía se encuentra garantizada por el patrimonio de una persona que se obliga con el acreedor
a cumplir con la obligación principal en caso de incumplimiento del deudor. Ej. Art. 1.804 del C.C.

2.- Garantías Reales.- Son aquellas con las cuales, se asegura el pago de la obligación principal, con uno o varios bienes que pueden
ser de un deudor o de un tercero. En esta garantía el acreedor tiene un derecho de preferencia sobre el bien o los bienes afectados, para
el cumplimiento de la obligación principal. En la garantía real no hay patrimonio afectado, lo que hay son bienes específicos afectados,
sobre los cuales el acreedor tiene ventajas con respecto a otros acreedores del deudor. Ej. Art. 1.837 del C.C.
V. Enumeración de las Garantías:

1.- La Fianza.- Quien se constituya fiador de una obligación queda obligado para con el acreedor a cumplirla, si el deudor no la
cumple. Art. 1.804 del C.C.

2.- La Prenda.- Es un contrato por el cual el deudor da a su acreedor una cosa mueble en seguridad del crédito, la que deberá restituirse
al quedar extinguida la obligación. Art. 1.837 del C.C.

3.- La Anticresis.- Es un contrato por el cual el acreedor adquiere los derechos de hacer suyos los frutos del inmueble que se le
entregue, con la obligación de imputarlos a los intereses, si se le deben, y luego al capital de su acreencia. Art. 1.855 del C.C.

4.- El Derecho de Retención.- Es el derecho que la Ley le concede al acreedor para negarse (mientras no se le haya pagado) a la
restitución de una cosa perteneciente al deudor aún cuando no haya recibido dicha cosa, en virtud de un contrato de pignoración y
siempre y cuando las cantidades debidas sean por concepto de mejoras, daños o reparaciones hechas en el bien retenido.

5.- La Hipoteca.- Es un derecho real constituido sobre los bienes del deudor o de un tercero, en beneficio de un acreedor, para asegurar
sobre estos bienes el cumplimiento de una obligación. Art. 1.877 del C.C.

VI. Evolución Histórica de las Garantías:

1.- Edad Media.- Prevalecieron las obligaciones personales, debido a dos circunstancias: en primer lugar, por la facilidad del deudor
de encontrar dentro de su grupo, dispuestas a servir de garantes personales y, en segundo lugar, la dificultad que tenía el deudor para
encontrar una garantía real, ya que los bienes más importantes, tenían carácter de bienes familiares y no de bienes personales o
individuales.

2.- Derecho Romano.- En el Derecho Romano primitivo la responsabilidad recayó sobre la persona del deudor, o sea que el deudor
garantizaba el incumplimiento de sus obligaciones con la persona misma, sobre la cual recaía el castigo y el cobro (manus injectio). EN
Roma fue más fácil conseguir garantías personales que reales, ya que, el patrimonio pertenecía al llamado pater familiae y era potestad
de él darlo o no. Además existía el sometimiento a esclavitud por deudas en caso de incumplimiento. Luego se adoptó la idea de que el
deudor también respondía con su con su patrimonio.

3.-Edad Media.- Existían las garantías, pero los bienes inmuebles no eran afectados en este tipo de contratos, ya que, todos los
inmuebles pertenecían a los señores feudales, es decir, que se tendía a evitar que los bienes inmuebles del deudor fueran ejecutados.
Posteriormente, esta tendencia fue evolucionando un poco y comienza a aparecer el concepto, de que “el patrimonio del deudor es
prenda común de sus acreedores”, pero con muchas reservas, por la potestad de los señores feudales, sobre la vida de los feudos.

4.- Revolución Francesa.- Es donde se consolida verdaderamente el principio de que todos los bienes del deudor son prenda común de
sus acreedores, quedando afectados tanto los bienes muebles, como los bienes inmuebles al pago de las obligaciones al pago de las
obligaciones, es decir, todos los bienes del deudor, responden uniformemente del cumplimiento de sus obligaciones, con lo cual se
eliminó la responsabilidad personal del deudor, en la mayoría de los países.

5.- En Venezuela.- Existió la cárcel por deudas, hasta el siglo pasado. Hasta el año 1.973 se aplicaba un solo tipo de garantía prendaria
(Prenda Tradicional) y un solo tipo de garantía hipotecaria (Hipoteca Tradicional). A partir de ese año entra en vigencia la novísima Ley
de Hipoteca Mobiliaria y Prenda sin Desplazamiento de Posesión, la cual permite la constitución de prenda sobre bienes muebles, y de
hipotecas sobre bienes muebles, e incluso bienes incorporales, como es el Derecho de Propiedad Industrial y el Derecho de Autor.
Nuestra Legislación también adoptó el principio general consolidado en la Revolución Francesa “los bienes del deudor son prenda
común de sus acreedores, quienes tienen sobre ellos un derecho igual si no hay causas legítimas de preferencias”.

TEMA “2”
LA FIANZA
I. Concepto.- La fianza es un contrato, mediante el cual, una persona denominada fiador se compromete con otra persona llamada
acreedor a cumplir la obligación de otra persona llamada deudor en caso de que éste no la cumpla.

Sujetos: Acreedor, Deudor y Fiador.

Estos tres sujetos no intervienen necesariamente en la relación jurídica, ya que, la relación contractual, se da solo entre el acreedor y el
fiador. El deudor no interviene en el contrato de fianza.

Por lo tanto, hay dos contratos: uno principal, entre el acreedor y el deudor y un contrato accesorio entre el acreedor y el fiador. “El
deudor no interviene en el contrato de fianza”
La obligación del fiador, es la de cumplir la obligación del deudor, en la extensión afianzada (monto acordado), en caso de que el
deudor no la cumpla o no las satisfaga de otra manera. De acuerdo con lo planteado anteriormente, se entiende que, basta con que el
deudor incumpla con la responsabilidad adquirida, para que el fiador quede obligado.

“La fianza no puede exceder de lo que debe el deudor, ni constituirse bajo condiciones más onerosas”, Art. 1.806 del C.C., pero si puede
constituirse por solo una parte de la deuda y bajo condiciones menos onerosas. La fianza que excede de la deuda o que se haya
constituido bajo condiciones más onerosas, no será válida sino en la misma medida que la obligación principal.

II. Causas por las que un contrato de fianza es más oneroso:

1.- Por el monto.- Cuando el fiador ha afianzado la cantidad de (15.000 Bs), cuando el deudor en su contrato principal quedó obligado
por la cantidad de (12.000 Bs).

2.- Por el tiempo.- Cuando el fiador se compromete a pagar en (15 días), cuando el deudor en su contrato principal quedó
comprometido a pagar en (45 días).

3.- Por el lugar.- Si el fiador se compromete a pagar la deuda en una ciudad determinada, corriendo con todos los gastos que originen
su traslado, cuando el deudor en su contrato principal se comprometió a pagar en su lugar de residencia.

4.- Por las condiciones.- Cuando el fiador ha quedado comprometido a una obligación pura y simple (inmediata), pero el deudor está
sujeto a condición suspensiva.

5.- Por el modo.- Si el fiador se compromete a pagar la deuda en forma conjuntiva, cuando en realidad el deudor lo ha prometido de
forma alternativa y bajo su propia elección.

Nota.- El fiador puede otorgar prenda o hipoteca para asegurar el cumplimiento de la fianza. De igual forma puede constituir fianza
bajo términos más favorables o menos extensos que la obligación principal contraída por el deudor, es decir, pagar en mayor tiempo que
el deudor o pagar sin intereses ni indemnización por daños y perjuicios.

III. Caracteres del Contrato de Fianza:

1.- Unilateral.- Una sola de las partes se obliga (fiador).

2.- Consensual.- Basta la simple manifestación de voluntad del garante y la aceptación del acreedor para que se perfeccione el contrato
de fianza, en Venezuela, en teoría todas las fianzas pueden ser por escrito o verbal, sin embargo, en la práctica todas las fianzas son por
escrito y solidarias.

3.- En principio es gratuito.- No presupone remuneración de ninguna especie, pero puede darse el caso de que la fianza sea onerosa.
Ej. Cuando el acreedor se obliga a remunerar al fiador para su aceptación, convirtiéndose así, en un contrato oneroso (las aseguradoras
o a las afianzadoras).

4.- Conmutativo.- La fianza no puede constituirse bajo condiciones más onerosas que las de la obligación principal.

5.- Accesorio.- Su existencia depende de una obligación principal válida, si la obligación principal es nula, la fianza también ha de ser
nula; si la obligación principal es anulable, la accesoria, es decir, la fianza, también lo será, hasta tanto sea decretada la nulidad de la
obligación principal. Art. 1.805 del C.C., primer aparte.

6.- No produce efectos reales.- El acreedor no tiene ningún efecto real sobre bienes específicos o determinados del fiador, sino que la
fianza afecta todo el patrimonio de éste.

IV. Elementos de la Fianza.- Para la existencia del contrato de fianza, se requieren todos los elementos contractuales, es decir, que
requiere todos los elementos necesarios para la existencia de todo tipo de contrato:

1.- Capacidad para contratar.- Es la medida de la aptitud que tiene una persona para gozar o ejercer un derecho, no pueden efectuar
un contrato de fianza:

a) Los menores.
b) Los entredichos.
c) Los inhabilitados y;
d) Cualquier otra persona que la Ley le niegue la facultad para celebrar determinados contratos, ya que la fianza en cierto modo
constituye un acto de disposición.

2.- Consentimiento.- Debe existir consentimiento libremente manifestado, es decir, libre de error, dolo y violencia, ya que de esta
forma se perfecciona el contrato de fianza, solo basta con la manifestación de voluntad del fiador y la aceptación del acreedor.
3.- Objeto.- Debe ser posible, lícito, determinado o determinable.

4.- Causa Lícita.- debe ser lícita; la obligación sin causa o fundada en una causa falsa o ilícita, no tiene ningún efecto y la causa es
ilícita, cuando es contraria a la Ley, al orden público o a las buenas costumbres.

V. Extensión de la Fianza.- La fianza no puede exceder de lo que debe el deudor, ni constituirse bajo condiciones más onerosas. Puede
constituirse por solo una parte de la deuda y bajo condiciones menos onerosas, es este caso, el fiador responde solamente por la suma
que él ha señalado como límite para garantizar la obligación del deudor. La fianza que excede de la deuda o que se haya constituido
bajo condiciones más onerosas, no será válida sino en la misma medida que la obligación principal.

Cuando el fiador se obliga, lo hace en referencia a una obligación previamente determinada, el monto o cantidad por la cual se está
obligando, debe estar expresamente señalada en el contrato de fianza. El fiador responde con todo su patrimonio ante el acreedor por las
obligaciones incumplidas por parte del deudor, pero esta obligación tiene un límite, que es el monto de la obligación principal, es decir,
el monto por el cual está obligado el deudor.

VI. Obligaciones que Pueden ser Afianzadas.- En principio, todas las obligaciones son susceptibles de ser afianzadas, salvo aquellas
que por una razón u otra resulten más onerosas para el fiador que para el deudor, en tal sentido, el C.C., señala que la fianza no puede
constituirse sino por una obligación válida, es decir, que si la obligación principal es atacada de nulidad absoluta, la fianza también será
nula, y si la obligación principal está viciada de anulabilidad o nulidad relativa, la fianza será válida mientras no se decrete la nulidad
absoluta de la obligación principal, la cual también surtirá sus efectos, mientras no se haya decretado su nulidad por el Juez respectivo.
En caso de que el deudor confirme la obligación principal, de igual forma quedará confirmada la obligación del fiador.

VII. La Promesa de Fianza.- No tiene más formalidad que la de la aceptación, es decir, que cuando una persona promete constituirse
en fiador de una futura obligación y el acreedor acepta ese ofrecimiento, automáticamente, queda constituida la fianza.

Existe Promesa de Fianza en dos situaciones:

1.- Promesa de Fianza en Función de Persona Determinada.- Se da cuando el deudor le promete al acreedor una persona
determinada, es decir, conocida por el acreedor, en este caso la insolvencia de ésta persona determinada no obligará al deudor a dar una
nueva fianza. El acreedor, quien exige el fiador, pacta con él, en caso de insolvencia por parte de éste, no podrá exigir nueva fianza.
Queda a cargo del acreedor, verificar si ése fiador reúne las condiciones necesarias y requisitos exigidos por la Ley y por él como
acreedor para constituirse en fiador.

2.- Promesa de Fianza en Función de Persona Indeterminada.- En este caso, el deudor es quien ofrece al acreedor, conseguir un
fiador (una persona indeterminada). Ésta persona debe reunir tres requisitos para poder constituirse en fiador; el deudor, quien promete
un fiador, debe verificar que esa persona reúna las siguientes cualidades:

VIII.- Requisitos Exigidos al Fiador:

a) Que sea capaz de obligarse y que no goce de ningún fuero privilegiado.

b) Que esté sometido o que se someta a la jurisdicción del Tribunal que conocería del cumplimiento de la obligación principal.
(Domicilio del acreedor, del deudor o uno especial determinado por las partes)

c) Que posea bienes suficientes para responder de la obligación, pero no se tomarán en cuenta los bienes embargados o los litigiosos, ni
los que estén situados fuera del territorio de la República.

IX.- Clases de Fianza:

1.- Fianza Legal.- Es aquella que nace por disposición del legislador.

2.- Fianza Judicial.- Es aquella que nace por mandato judicial, es decir, por mandato del Juez competente, siempre que una norma
legal lo permita.

3.- Fianza Convencional.- Es aquella mediante la cual, las partes de mutuo acuerdo deciden constituir un contrato de fianza.

4.- Fianza Simple: No existe en Venezuela, ya que todas las fianzas son solidarias y ningún acreedor acepta un fiador en forma simple,
en Vzla se exige siempre la solidaridad.

5.- Fianza Solidaria.- En Vzla. Todas las fianzas son solidarias.

6.- Fianza Civil.- Es aquella constituida por una obligación principal, referida a materia civil si el fiador no es comerciante.

7.- Fianza Mercantil.- Según el Código de Comercio, la fianza es mercantil, aunque el fiador no sea comerciante, si tiene por objeto
asegurar el cumplimiento de uno obligación mercantil.
8.- Fianza Indefinida o Ilimitada.- Es aquella que garantiza toda la obligación principal, con sus intereses, accesorios de la deuda y
costas judiciales.

9.- Fianza Definida o Limitada.- Cuando el fiador determina cual es el monto que él va a garantizar.

10.- Fianza Personal.- La fianza normal, ya explicada ut supra. Art. 1.804 del C.C.

11.- Fianza Real.- No existe.

12.- Fianza Sub-Fianza.- Es aquella constituida, no para garantizar la obligación asumida por el deudor principal, sino a su vez, la
obligación asumida por el fiador de ése deudor principal, es decir, es el fiador del fiador. Art. 1.807 y 1.820 parte in fine.

13.- Cofianza.- Cuando existen varios fiadores de un mismo deudor y de uno misma obligación, aún cuando los contratos de fianza no
se hayan efectuado simultáneamente, los cofiadores, en principio responden cada uno de ellos por el monto total de la deuda, no pueden
invocar el beneficio de división en este tipo de contrato.

14.- Retrofianza.- Es aquella constituida para garantizar el crédito eventual de repetición del fiador contra el deudor principal, el
retrofiador sirve de fiador al deudor principal, frente al fiador de éste, por lo que respecta al pago de la acción de regreso que
corresponde al fiador contra el deudor principal, el fiador al cumplir con la obligación del deudor principal, se subroga en todos los
derechos del acreedor, por lo que el ejerce la acción de regreso para que el deudor le reintegre todo en cuanto a su nombre pagó, y si el
deudor no le paga, ejerce la acción contra el retrofiador.

TEMA “3”
EFECTOS DE LA FIANZA
I. Relación Entre el Acreedor y el Fiador:

1. Derechos del acreedor frente al fiador.


2. Excepciones del deudor que el fiador puede oponer al acreedor.
3. Beneficios del fiador frente al acreedor.

II. Derechos del Acreedor Frente al Fiador: Casos que lo originan:

1. Que el deudor renuncie al beneficio del término. Esta renuncia no perjudica al fiador.

2. Cuando el término caduca por culpa del deudor, o éste deudor se hace insolvente por su propia culpa. Estos hechos tampoco
perjudican al fiador.

3. En caso que el acreedor conceda una prórroga del plazo inicial al deudor. Esta prórroga no liberta al fiador, quien puede en este caso
obrar en contra de dicho deudor a los fines de obligarlo al pago. Art. 1.835 del C.C., “La simple prórroga del plazo concedido por el
acreedor al deudor principal, no liberta al fiador, quien puede obrar en este caso contra el deudor principal, para obligarle al pago”.

4. Cuando el fiador y el deudor hayan limitado su pago a un mismo plazo, el fiador quedará obligado aún más allá de dicho término y
hasta por el tiempo que sea necesario para apremiarle a dicho pago, siempre y cuando el acreedor en los dos meses siguientes al
vencimiento de dicho término haya intentado y seguido sus acciones en una forma diligente, como un buen padre de familia hasta su
definitiva decisión. Art. 1.836 del C.C.

Excepciones y Defensas del deudor que el fiador puede oponer al acreedor:

1. El fiador puede oponer al acreedor, la nulidad absoluta de la obligación principal.


2. Igualmente puede oponerle la nulidad relativa de la misma. Art. 1.805 del C.C.
3. El fiador puede oponer al acreedor, que la obligación principal, es una obligación natural.
4. Si la obligación afianzada es contractual, el fiador puede oponer al acreedor todas las causas de resolución o disolución del contrato
principal, salvo la resolución por incumplimiento del deudor.
5. El fiador puede oponer al acreedor la caducidad del derecho o crédito de éste frente al deudor.
6. El fiador puede oponer al acreedor, el pago de la obligación principal. Art. 1.305 del C.C.
7. El fiador puede oponer al acreedor la novación de la obligación principal.
8. El fiador puede oponerle así mismo la dación en pago de la obligación principal, con la peculiaridad, de que si el acreedor aceptó
voluntariamente un inmueble u otro cuales quiera efectos, en pago de la deuda, aunque después la pierda por vicios, queda libre el
fiador. Art. 1.834 del C.C.
9. En caso de oferta real, el deudor podría revelarla mientras el acreedor no haya aceptado el depósito, y si la retira, el fiador no queda
liberado. Art. 1.310 del C.C.
10. El fiador puede oponer la compensación de lo que el acreedor debe a su deudor principal, aunque éste no puede oponer la
compensación de lo que el acreedor deba al propio fiador. Art. 1.336 del C.C.
11. El fiador puede oponer al acreedor, la remisión de la obligación principal, hecha por el acreedor al deudor, aunque la remisión hecha
por el acreedor al fiador no libera al deudor. art. 1.328 del C.C.
12. El fiador puede oponer al acreedor, la pérdida de la cosa debida por el deudor, si esta ocurrió por una causa extraña no imputable al
deudor ni al fiador.
13. El fiador puede oponer también la confusión ocurrida entre las personas del acreedor y el deudor, o entre las personas del acreedor y
del fiador (caso este último no se libera al deudor). art. 1.343 del C.C.
14. El fiador puede oponer la prescripción de la obligación principal y desde luego, las prescripción de su propia obligación. art. 1974
del C.C.
15. El juramento decisorio prestado por el deudor aprovecha al fiador, así como aprovecha al deudor, el juramento prestado por el
fiador, sobre la deuda y no sobre el hecho de la fianza. Art. 1.416 del C.C. El juramento prestado no hace prueba sino en provecho o
en contra de quien lo ha deferido y de sus herederos o causahabientes.
16. El fiador puede oponer al acreedor la cosa juzgada entre acreedor y deudor, si de ella resulta la extinción de la obligación principal,
salvo cuando esa extinción se deba a una causa personal al deudor.
17. La transacción celebrada entre acreedor y deudor aprovecha al fiador.

Relaciones Entre el Fiador y el Deudor.- El Art. 1.821 del C.C., “en su encabezamiento, indica que “el fiador que haya pagado tendrá
recursos contra el deudor principal, aún cuando éste no haya tenido conocimiento de la fianza dada”.

“El pago hecho por el fiador al acreedor, libera frente al mismo tanto al fiador como al deudor; pero confiere al fiador, acción de regreso
contra el deudor. Además la Ley, en ciertos casos concede al fiador, aún antes de que haya pagado, ciertos recursos contra el deudor, con
el fin de evitar que la acción de regreso sea ilusoria”. Art. Del 1.821 al 1.824 del C.C.

Obligaciones Naturales.- Son las que nacen de las apuestas.

Las causales de resolución que no sean contrarias a la Ley, deben estar por escrito para que puedan ser opuestas.

Efectos de la Fianza Entre el Deudor y el Fiador.- Leer los Art.

Extinción de la Fianza.- Leer los Art. Del 1.830 al 1.836 del C.C.

TEMA “4”
LA PRENDA
I. Concepto.- La prenda es un contrato mediante el cual un deudor o un tercero a nombre de éste deudor, da al acreedor una cosa
mueble en seguridad de un crédito; cosa que debe ser restituida al quedar extinguida la obligación principal.

II. Caracteres del Contrato de Prenda:

1.- Es unilateral.- Ya que de el contrato de prenda se derivan obligaciones solamente para una de las partes contratantes, es decir, para
el acreedor, pero a su vez, es también un contrato sinalagmático imperfecto, ya que en un momento dado, genera obligaciones para la
otra parte contratante, o sea, para el constituyente de la prenda, en virtud de los gastos que haya efectuado el acreedor, para el
mantenimiento y conservación de la cosa, gasto que deben ser reembolsados por el deudor o constituyente, una vez extinguido el
contrato.

2.- Es real.- Porque recae sobre bienes muebles.

3.- Es un contrato de garantía.- Se constituye para asegurar el cumplimiento de una relación obligatorio, es decir, que la finalidad
principal o esencial del contrato de prenda, es la de asegurar el crédito que el deudor ha contraído con su acreedor. De este carácter
también le deviene, el hecho de que la prenda sea una garantía o derecho real. “como derecho real la prenda es limitativa de dominio
porque el dueño de la cosa pignorada se ve privado de la posesión, e incluso puede serlo de la propiedad sino cumple con la obligación
y se procede a enajenar la prenda”.

Tanto la prenda tradicional como la prenda sin desplazamiento de posesión, son garantías reales, porque en ambas hay afectación real
de bienes específicos, y por ser garantía real, la prenda trae a favor del acreedor, el llamado ius distrahenbdi; el cual se expresa a través
de una trilogía de acciones o derechos que se conceden al acreedor prendario. Estas facultades o derechos son:

a. Derecho de persecución.- Podemos decir, que aún cuando el bien objeto de la garantía salga del poder del deudor, es decir, que por
cualquier causa se encuentre en otras manos que no sea las del deudor, el acreedor tiene el derecho de perseguirlo donde quiera que
se encuentre y traerlo al remate judicial.
b. Derecho de remate judicial.- Es una condición necesaria, en todas las garantías reales. En razón a ello, no puede haber ninguna
clase de pacto expreso, mediante el cual el deudor renuncie al remate y en su lugar otorgue al acreedor la cosa directamente (pacto
comisorio).

c. Derecho de pago preferencial.- Consiste, en que los acreedores prendarios son los primeros en cobrarse después de haberse
efectuado el remate judicial.

4.- El contrato de prenda es accesorio.- Es un contrato accesorio, porque para su existencia requiere de una obligación válida y
subsistente a la cual garantiza. En su condición de obligación accesoria sigue la suerte de la obligación principal, quiere decir, que si
dicha obligación es nula, también lo es el contrato de prenda.

5.- Es indivisible.- En virtud de que ésta subsiste íntegra, es decir, sin menoscabos, aún cuando la obligación principal, sea reducida por
haberse efectuado pagos parciales.

6.- la prenda no es un contrato traslativo de propiedad u otro derecho.- En razón a que el bien dado en prenda continúa siendo
propiedad del constituyente de la garantía, pero si produce efectos reales, en virtud de que al acreedor prendario le es conferido un
derecho real sobre la cosa objeto de la prenda.

III. Elementos de la Prenda:

1.- Consentimiento.- La prenda por ser un contrato real además del consentimiento legítimamente manifestado por las partes, requiere
de la entrega o tradición de la cosa. Significa esto, que el contrato de prenda, no se perfecciona por el simple consentimiento
manifestado por las partes, como ocurre en los contratos consensuales.

2.- Capacidad y Poder.- No puede constituir válidamente un contrato de prenda (dar en prenda), quien no tiene plena capacidad
jurídica, es decir, quien no tiene el libre ejercicio de sus derechos por sí mismo o cuando haya sido incapacitado por la Ley. Pero si
puede recibir en prenda quien tiene la administración de sus bienes.

3.- Objeto.- “El objeto debe ser determinado; posible, lícito, determinable”.

IV. Cosas que Pueden Darse en Prenda:

a. Según el Art. 1.837 del C.C., la prenda solo puede ser constituida sobre bienes muebles (prenda tradicional).
b. Únicamente puede constituirse sobre bienes que estén en el comercio y que puedan ser objeto de ejecución forzosa.
c. Solamente pueden ser constituida sobre cosas que puedan ser poseídas.

4.- La causa.- “La causa del contrato es la razón, el motivo o los motivos, que han determinado a cada uno de los contrayentes a
concluir el contrato.

V. La Tradición de la prenda.- Cuando decimos, que la prenda es un contrato real, estamos expresando, que este contrato se
perfecciona con la entrega de la cosa. Esta entrega cumple la finalidad de publicidad antes los terceros, además confiere al acreedor el
derecho de persecución sobre la cosa dada en prenda. Art. 1.842 del C.C.

VI. Formalidades de la Prenda.- Debemos partir del contenido del artículo 1.839 del C.C., que trae como exigencia la redacción de un
“instrumento de fecha cierta, que contenga la declaración de la cantidad debida, así como de la especie y la naturaleza de las cosas
dadas en prenda, o una nota de su calidad, peso y medida” también expresa este art. Que no es necesaria la redacción del contrato por
escrito cuando el valor del objeto dado en prenda sea inferior a dos mil bolívares (2.000 Bs).

VII. La Prenda Sin Desplazamiento de Posesión.- Podrá constituirse prenda sin desplazamiento de posesión sobre los siguientes
bienes:

1. Los frutos pendientes y las cosechas esperadas.


2. Los frutos o productos ya cosechados o separados del suelo.
3. Los animales de cualquier especie, así como sus crías y productos derivados.
4. Los productos forestales cortados o por cortar.
5. Las máquinas, herramientas, aperos, útiles y demás instrumentos de las explotaciones agrícolas, pecuarias y forestales.
6. Las máquinas y demás bienes muebles que, no reuniendo los requisitos por el art. 42 de la Ley de Hipotecas Mobiliaria y Prenda sin
Desplazamiento de Posesión, y no formando parte de una explotación agrícola, pecuario o forestal, sean susceptibles, sin embargo,
de suficiente identificación por razón de sus propias características, tales como marca, modelo, número de fábrica u otras
semejantes.
7. Las mercaderías, productos elaborados y materias primas almacenadas .
TEMA “5”
EFECTOS DE LA PRENDA
I. Derechos del Acreedor Prendario.- El acreedor prendario no es acreedor legítimo ante la Ley, ya que posee el corpus, pero no el
animus, en virtud de que no cumple con los requisitos del art. 772 del C.C.

Con motivo del contrato de prenda, la Ley concede al acreedor prendario una serie de derechos:

1.- Derecho de poseer la prenda.- Uno de los requisitos, para que exista el contrato de prenda es que la cosa objeto del mismo, haya
sido entregada y se encuentre en poder del acreedor o de un tercero que haya sido escogido de mutuo acuerdo por ambas partes, para
recibirla y retenerla, en interés de dicho acreedor.

Cuando se trata de prenda sin desplazamiento de posesión, no se requiere de la entrega, es decir, que no es necesario para el
perfeccionamiento del contrato, que los objetos dados en prenda estén en posesión del acreedor, porque en este caso, los bienes son
dejados en poder del deudor quien se considera depositario de los mismos, con la obligación de cuidarlos, conservarlos, ejercer todas
las operaciones de mantenimiento y reparación que sean pertinentes, incurriendo en responsabilidades civiles y penales cuando no
cumpla debidamente esta obligación.

2.- Derecho de retener la prenda.- El deudor no podrá exigir la restitución de la cosa entregada en prenda, sino después de haber
pagado totalmente la deuda para cuya seguridad se haya dado la prenda, más los intereses y los gastos. Si el mismo deudor hubiere
contraído otra deuda con el mismo acreedor, con posterioridad a la tradición de la prenda, y esta deuda se hiciese exigible antes del
pago de la primera deuda, no podrá obligarse al acreedor a desprenderse de la prenda antes de que se le hayan pagado totalmente ambos
créditos, aunque no haya ninguna estipulación para afectar la prenda al pago de la segunda deuda.

Casos en los que se suspende el derecho de retención:

a. Si el acreedor abusare de la prenda, el deudor podrá pedir que ésta se ponga en secuestro. Art. 1.848 del C.C.

b. Si la cosa dada en prenda se deteriora o disminuye de valor al extremo de que se toma su insuficiencia para la seguridad del
acreedor, éste puede solicitar del Juez competente que se venda en subasta o al precio de bolsa si existe. En este caso el deudor
puede oponerse a la venta y obtener la restitución de la cosa, pero debe ofrecer otra garantía que la reemplace. Art. 1.849 del C.C.

c. El acreedor prendario puede igualmente en caso de deterioro o disminución del valor de la cosa dada en prenda, solicitar del Juez
competente que se venda en las mismas condiciones del Art. 1.851 del C.C., pero si lo prefiere, puede solicitar la restitución de la
prenda ofreciendo otra garantía que la reemplace. Si el acreedor objeta la nueva garantía ofrecida, se procederá conforme a lo
establecido en el Art. 1.849 del C.C. Art. 1.850 del C.C.

d. El acreedor prendario puede, en caso de que se presente oportunidad ventajosa para la venta de la cosa dad en prenda, solicitar el
Juez que autorice la venta. Si se acordare la autorización, el Juez establecerá las condiciones de la venta y el depósito del precio.
Art. 1.851 del C.C.

e. Puede cesar también el derecho de retención, por el pago íntegro de todo lo que se debe por concepto de capital, intereses y gastos,
pero el pago parcial que pueda efectuarse, es insuficiente, para que pueda suspenderse la retención, en virtud del carácter de
indivisibilidad que tiene el contrato de prenda.

3.- Derecho de venta judicial.- El acreedor no podrá apropiarse de la cosa recibida en prenda ni disponer de ella, aunque así se hubiere
estipulado; pero cuando haya llegado el tiempo en que deba pagarse, tendrá el derecho de hacerla vender judicialmente. Podrá admitirse
al acreedor a la licitación de la prenda que se remate. Art. 1.844 del C.C.

Nota: En el contrato de prenda el pacto comisorio no está permitido, porque siempre el bien entregado en prenda supera el valor de la
obligación.

4.- Derecho de preferencia. Privilegio.- La prenda confiere al acreedor el derecho de hacerse pagar con privilegio sobre la cosa
vendida, frente a otros acreedores. Art. 1.838 del C.C., este Art., está íntimamente relacionado con el Art. 1.839 del C.C., el cual expresa
que: “Este privilegio no es procedente sino cuando hay instrumento de fecha cierta que contenga la declaración de la cantidad debida,
así como de la especie y de la naturaleza de las cosas dadas en prenda, o una nota de su calidad, peso y medida”.

Cuando se trate de prenda sin desplazamiento de posesión, esta deberá constituirse indispensablemente mediante instrumento público
o privado autenticado o reconocido, que deberá ser inscrito en el Registro Público correspondiente. La falta de inscripción de la prenda
en el Registro, privará al acreedor prendario de los derechos que, le otorga la Ley de Hipotecas Mobiliaria y Prenda sin Desplazamiento
de Posesión. Art. 4 de L.H.M.P.D.P.
5.- Derecho de indemnización por los Gastos, Daños y Perjuicios.- El acreedor tiene derecho a que se le reintegren todos los gastos
necesarios efectuados por la conservación y mantenimiento de la cosa objeto de la prenda, una vez exigido el contrato. En caso
contrario, tiene el derecho de retener la cosa, hasta tanto le sean pagados dichos gastos.

II. Obligaciones del Acreedor Prendario:

1.- Obligación de restituir el bien.- “La que deberá restituirse al quedar extinguida la obligación”. Art. 1.837 del C.C. El acreedor
prendario debe restituir la cosa objeto de la prenda al quedar extinguida la obligación principal, es decir, que la obligación de restituir
nace una vez que el deudor ha satisfecho la obligación principal garantizada, pero esta obligación tiene ciertas limitaciones, las cuales
se encuentran señaladas en los Art. 1.852 y 1.844 del C.C., referidas a los derechos que tiene el acreedor de retener la cosa objeto de la
prenda.

2.- Obligación de guardar y conservar la prenda.- “El acreedor es responsable, según las reglas establecidas en el título de las
obligaciones de la pérdida o deterioro de la prenda, como sobrevenidos por su negligencia”. Art. 1.845 del C.C. de esta norma
deducimos que el acreedor o el tercero, a quien se ha entregado la cosa objeto de la prenda, asumen las obligaciones propias del
depositario y el constituyente, es decir, el deudor o el dueño de la prenda tiene así mismo las obligaciones inherentes al depositante.

3.- Obligación de no usar la cosa dada en prenda.- El único objetivo que se persigue con el contrato de la prenda, es el de garantizar
el pago de una obligación principal, en caso de que el deudor no la cumpla, de acuerdo a ello, al acreedor le nace la obligación de
guardar la cosa dada en prenda, para evitar que pueda perderse o deteriorarse, así mismo, el acreedor prendario no tiene derecho de
servirse de la cosa dada en prenda para su provecho personal. Al acreedor solamente se le esta permitido dar un uso prudente y
moderado de la cosa dada en prenda, cuando así ha sido convenido de mutuo acuerdo con el deudor, o cuando este uso se hace
necesario para la conservación de la cosa.

4.- Obligación de percibir los frutos de la prenda.- “Si se hubiere dado en prenda un crédito productivo de intereses, el acreedor
deberá imputar estos intereses sobre los que se le deban.

Si la deuda para cuya seguridad se haya dado el crédito, no produjere intereses, la imputación de estos se hará sobre el capital de la
deuda”. Art. 1.846 del C.C. Según el contenido de este artículo el acreedor tiene la obligación de percibir los intereses que produzca el
crédito objeto de la prenda, pero debe imputarlos a la satisfacción de los intereses que se le adeuden por concepto de su acreencia. Pero
si la obligación principal no devenga intereses, él deberá imputarlos directamente al pago del capital.

III. Obligaciones del Constituyente de la Prenda.- “El deudor debe, por su parte, reembolsar al acreedor los gastos necesarios que
éste haya hecho para la conservación de la prenda”. Art. 1.845 del C.C.

IV. La Extinción de la Prenda:

1.- Por vía de consecuencia.- Cuando es satisfecha la acreencia, por este pago queda extinguida la obligación accesoria. De igual
forma, si la obligación principal se anula, el contrato accesorio sigue la suerte de la obligación principal, es decir, la obligación
accesoria, de igual forma, quedará extinguida.

2.- Por vía Principal:

a. El pago.- Es el cumplimiento de una obligación, es la satisfacción o entrega de una cantidad de dinero adeudada.

b. La novación.- Es la sustitución de una deuda vieja por una nueva.

c.- Remisión de la deuda.- Se trata de una renuncia de derecho y a título gratuito por lo general; aunque puede obedecer a alguna
ventaja que por ello se consiga del deudor, en cuyo caso es acto oneroso.

d. La compensación.- Significa la extinción de una deuda con otra, entre dos personas que se deben mutuamente cosas semejantes.
Configura un doble pago ficticio; y, para que se verifique se necesita que la cosa, debida por una de las partes pueda ser dada en pago de
lo debido por la otra.

e- Pérdida de la cosa Pignorada.- “Si las cosas sujetas a privilegio o hipoteca han perecido o se han deteriorado, las cantidades
debidas por los aseguradores por la indemnización de la pérdida o del deterioro quedan afectas al pago de los créditos privilegiados o
hipotecarios, según su graduación, a menos que se hayan empleado a reparar la pérdida o deterioro.

f. Prescripción.- El contrato de prenda, también se extingue por la prescripción de la obligación principal a la cual garantizaba.
g. El incumplimiento de la obligación principal.- El no cumplimiento de la obligación principal, provoca de inmediato la ejecución
de la prenda, es decir, que el remate judicial es causa de extinción del contrato de prenda.

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