Está en la página 1de 4

Page 1 of 4

2 TIMOTEO 2
Pablo le recordó a Timoteo su llamamiento pastoral. Ahora se refiere prácticamente a la iglesia local y las
responsabilidades especiales del pastor. Pablo presenta varios cuadros de la iglesia local, mostrando los
diversos ministerios que Dios tiene para su pueblo y su pastor. La iglesia local es:
I. La familia de Dios (2.1)
«Hijo mío» sugiere, por supuesto, que Timoteo había nacido a la familia de Dios por fe en Cristo. Como
escribió en 1 Corintios 4.15, Pablo le había «engendrado» por el evangelio. En Efesios 2.19 Pablo llama
«familia de Dios» a la iglesia local. La iglesia local no es un club campestre santificado; es la familia de Dios
que se reúne para compañerismo, adoración y servicio. La única manera de entrar a esta familia es mediante el
nacimiento del Espíritu (Jn 3.1–6) y de la Palabra (1 P. 1.23).

II. Tesoro de Dios (2.2)


«Encarga» significa «deposita» y se refiere al tesoro de la verdad del evangelio que Pablo había
encargado a Timoteo (1 Ti 6.20) y que Dios primero le había encomendado a Pablo (1 Ti 1.11). Por eso Pablo
llama a la iglesia local «columna y baluarte de la verdad» en 1 Timoteo 3.15. Dios ha depositado en su pueblo
la verdad de la Palabra de Dios. Es nuestra responsabilidad guardar este tesoro y compartirlo con otros. La
tarea de la iglesia local no es preservar la verdad, como si fuera un museo; sino vivirla y enseñarla a las
generaciones venideras. Nótese que Timoteo debe encomendar la verdad a «hombres fieles» y no
indistintamente a cualquier creyente. ¡Cuán importante es ser fiel a la Palabra!

III. El ejército de Dios (2.3–4)


El llamamiento de Timoteo al servicio se halla en Hechos 16.3: «Quiso Pablo que éste fuese con él». La
expresión «que fuese» literalmente significa «llevarle al campo como soldado». Este fue el momento de
reclutamiento de Timoteo. Todo cristiano ya es un soldado en el ejército de Dios; lo que ocurre simplemente
es que algunos son leales y otros no. Cristo, el Capitán de nuestra salvación, nos ha reclutado («tomó», v. 4) y
debemos recibir de Él nuestras órdenes.
Los cristianos deben aprender a cómo soportar las penas por Cristo. Timoteo estaba desalentado debido a
la persecución que enfrentaba, pero debía haber esperado persecución. La vida cristiana no es un patio de
juego; es un campo de batalla. Nosotros mismos no tenemos la fuerza, sino que por la gracia del Señor
podemos soportar y resistir contra las asechanzas del diablo (Ef 6.10ss). Es más, los soldados cristianos no
deben enredarse con el mundo; su primera lealtad es a Cristo. ¡Dónde estaría un ejército si cada soldado
tuviera un trabajo a tiempo parcial que le alejara de sus deberes militares! Nuestra tarea principal es agradar al
Señor; no a otros, ni siquiera a nosotros mismos.

IV. El equipo de Dios (2.5)


En las cartas de Pablo hay más de dos docenas de referencias al atletismo: pelear, luchar, correr, por
nombrar unas pocas. Los griegos y los romanos eran atletas (y espectadores) entusiastas y en este versículo
Pablo usó los juegos olímpicos como una ilustración de la vida práctica del creyente. Sin que importe cuán
hábiles fueran los atletas, tenían que obedecer las reglas del juego. Si ganaban la carrera, pero rompían las
reglas, quedaban descalificados. «El que lucha como atleta» significa «participar en las competencias de los
juegos». La iglesia local es el equipo de corredores de Dios dirigiéndose hacia la meta que Él ha fijado (véase
Flp 3.12–14). Para que un atleta gane es imprescindible que tenga disciplina, dedicación y dirección,
asimismo esas cualidades son imprescindibles para tener una vida cristiana victoriosa. Debe haber un sentido
de equipo en la iglesia local. «Combatieron juntamente conmigo» en Filipenses 4.3 significa literalmente
«fueron mis compañeros de equipo».

V. El huerto de Dios (2.6,7)


«Labrador» significa «granjero» y el cuadro aquí viene de la agricultura (véase 1 Co 3.6–9). La iglesia es
un huerto y la semilla es la Palabra de Dios. Varios obreros plantan, riegan y cosechan la semilla a su debido
tiempo. Timoteo no debía desanimarse si la cosecha no se obtenía de inmediato. Desarrollar un huerto
fructífero demanda tiempo, paciencia y arduo trabajo. Como el labrador fiel, el pastor debe participar de las
bendiciones que Dios envía. «A su tiempo segaremos, si no desmayamos» (Gl 6.9).

VI. El cuerpo de Cristo en la tierra (2.8–13)


Pablo le recuerda a Timoteo que él también sufría, pero que el sufrimiento de ambos tenía una doble
bendición: Sufrían por Cristo y con Cristo, y su sufrimiento era para beneficio de la iglesia. Los versículos

28/05/2021
Page 2 of 4

11– 13 pueden haber sido al principio un himno cristiano o una confesión de fe. Hacen hincapié en la unión
del creyente con Cristo: cuando Él murió, nosotros morimos con Él como miembros de su cuerpo;
resucitamos con Él; reinaremos con Él. ¡Nuestra infidelidad no cancela la fidelidad de Dios! «¿No tienes
miedo de resbalarte por entre sus dedos?», le preguntó un incrédulo a una creyente. «¿Cómo podría?», replicó
ella. «¡Yo soy uno de sus dedos!»

VII. La escuela de Dios (2.14–18)


A Timoteo lo estaban atacando los falsos maestros, así como atacan a la iglesia hoy. ¿Qué debemos
hacer? Primero, recordar a la gente que se aferre a lo esencial y no discuta sobre palabras vanas y filosofías
huecas. Segundo, asegurarnos de trazar bien la Palabra, siendo diligentes en manejarla cuidadosamente.
«Trazar bien» implica «cortar» la Palabra con cuidado, de la manera en que un ingeniero construye una
carretera, de modo que la gente entienda el programa de Dios para todas las edades. Pablo advierte que la
falsa doctrina «carcomerá como gangrena» (v. 17) y que el único remedio es la «sana doctrina» de la Palabra
de Dios. Cuando usted empieza a dar oídos a las fábulas de viejas o a los falsos maestros, se enfermará
espiritualmente. Una mentira puede crecer como un tumor canceroso y destruir la fuerza espiritual del
cristiano o de la iglesia local. Cada iglesia debe ser una escuela bíblica donde se enseñe la Palabra de Dios con
precisión.

VIII. La casa de Dios (2.19–26)


Pablo describe a la iglesia local como una casa con un cimiento sólido y que contiene instrumentos de
diferentes clases. Los judíos del AT a menudo escribían versículos de las Escrituras en las paredes de sus
casas (véase Dt 11.20) y no era raro que también los gentiles escribieran consignas o frases en sus casas. En
toda la casa de Dios hay dos afirmaciones escritas: una dirigida a Dios y otra dirigida al hombre (v. 19). Dios
conoce a los suyos y otros deben conocer a los suyos debido a sus vidas santas. Cada cristiano es un
instrumento en la casa grandiosa, pero algunos instrumentos están contaminados o sucios y no se pueden usar.
A Timoteo se le advierte que se libre (purgar) de los instrumentos viles, para que no lo contaminen. Esta es la
doctrina bíblica de la separación (2 Co 6.14–7.1). Los creyentes deben ser instrumentos apartados para honor,
dignos («útiles») de que Cristo los use. Huir de las pasiones juveniles y seguir las cosas espirituales ayudarían
a Timoteo a ser un instrumento preparado que Cristo podría usar para su gloria.
Los versículos 23–26 explican cómo lidiar con los problemas en la casa (familia) de Dios, de modo que
no haya rencilla ni contención.

2 TIMOTEO 3
Pablo ahora mira a través de los años y con ojos de profeta nos dice lo que se debe esperar. Este capítulo es su
apelación profética a Timoteo, su encargo a la luz del futuro de la Iglesia.

I. Una explicación del futuro (3.1–9)

La frase «en los postreros días» hace referencia a un período que en realidad empezó con la vida y
ministerio de Cristo sobre la tierra (Heb 1.1, 2). Sin embargo, el NT indica que la expresión «los postreros
días» se refiere particularmente al estado de la Iglesia antes de la venida de Cristo. Estos serán «tiempos
peligrosos», o sea, «difíciles, arduos para enfrentar». Esta es la misma palabra que se usa en Mateo 8.28 para
describir al endemoniado gadareno. Debido a que la gente creerá «doctrinas de demonios» (1 Ti 4.1ss), este
mundo llegará a ser un «cementerio demoníaco» así como Gadara. ¡Ya estamos en esos días!
«Hombres amadores de sí mismos» será la característica de los postreros días. Este amor de uno mismo
conducirá a una actitud de avaricia y a un espíritu jactancioso. «Vanagloriosos» en realidad significa
«fanfarrones». El afecto verdadero casi desaparecerá; y en su lugar prevalecerá el afecto contra naturaleza.
«Crueles» significa «salvajes» y ciertamente que hoy es evidente una conducta salvaje. «Impetuosos»
significa «imprudentes» o «desenfrenados»; y por cierto que vivimos en una edad de desenfreno, sea que se
trate de la velocidad de los medios de transporte, el desperdicio del dinero o del desprecio a la vida humana.

28/05/2021
Page 3 of 4

Los versículos 5–8 indican que habrá abundancia de religión en los últimos días, pero que todo será mera
imitación, una forma de piedad carente del poder transformador de Dios. El apartarse de la fe que Pablo
predijo en 2 Tesalonicenses 2 ya está con nosotros hoy, ¡y sin embargo hay abundancia de religión! La Biblia
continúa siendo el libro de mayor venta, sin embargo, la tasa de crimen sigue en aumento y los problemas se
multiplican. Los verdaderos cristianos son la minoría. Estos falsos maestros de los días de Pablo hacían presa
especialmente de las mujeres cargadas de pecado y arrastradas por sus pasiones, mujeres que estaban
«siempre aprendiendo», pero que nunca llegaban en realidad a conocer la verdad.
Pablo comparó a los maestros apóstatas con los encantadores egipcios Janes y Jambres, quienes se
opusieron a Moisés al imitar lo que él hizo (Éx 7.11ss). Satanás es un imitador y su evangelio e iglesia de
imitación se esparcirá en los postreros días. Así como Moisés venció a estos imitadores por el poder de Dios
que vino en gran juicio, la Iglesia a la larga vencerá a estos engañadores de los últimos días. «A estos evita»,
advierte Pablo (v. 5). Timoteo no debía enredarse con los engañadores que niegan a Cristo, incluso cuando
esto signifique que nos cataloguen de «extravagante».

II. Un ejemplo del pasado (3.10–13)

Si Janes y Jambres fueron ministros de la obra de Satanás, Pablo es nuestro mejor ejemplo de un obrero
de Dios. No tenía que esconder nada. Véase Hechos 20.17ss. Pablo menciona las ciudades en el área alrededor
de la residencia de Timoteo, porque este estaba familiarizado con la región. Timoteo conocía la doctrina
(enseñanza) de Pablo; su manera de vivir (conducta); el propósito que motivaba su vida (véanse Hch 20.24; 2
Ti 4.7); la fe que le sostenía en su juicio; la paciencia, el amor y la perseverancia que demostró, incluso
cuando lo perseguían; y la maravillosa manera en que Dios le cuidó en todo eso. Pablo fue una lección
objetiva divina para el joven Timoteo y nosotros debemos ser ejemplo para otros.
La persecución no es algo que los cristianos deban buscar deliberadamente, pero si viven vidas
consagradas la persecución vendrá de manera automática (véase 1 P. 4.12–19). «Sí, y todos los que quieren
vivir piadosamente» es la mejor traducción del versículo 12. Cuando nuestra voluntad está dedicada a Dios,
Satanás nos atacará. Usted puede estar seguro de que durante estos postreros días será cada vez más difícil
vivir por Cristo. Como nunca antes necesitamos cristianos que estén dispuestos, como Pablo, a vivir
completamente por Cristo.

III. Una exhortación del presente (3.14–17)

Puesto que estos seductores satánicos van a continuar, ¿qué debe hacer el creyente? Continuar siendo fiel
a la Palabra de Dios. La única respuesta a las mentiras de Satanás es la verdad de Dios. Si cada iglesia local
volviera a la Palabra de Dios y si cada pastor y cada maestro de la Escuela Dominical enseñara la Palabra de
Dios, los discípulos de Satanás serían derrotados.
La relación de Timoteo con la Biblia queda delineada en estos versículos. Empezó cuando era niño y de
su madre y abuela aprendió las Escrituras del AT. Ellas no le enseñaron simplemente los hechos de la Biblia;
también le dieron apoyo y entendimiento espiritual. Timoteo conocía por sí mismo la verdad de la Palabra; no
dependía de otros para que defendieran la Palabra por él. Esta Palabra le impartió fe (Ro 10.17) y esta fe en
Cristo le dio la salvación.
Los versículos 16–17 son un gran testimonio del origen y carácter divinos de la Biblia. Algunos dicen:
«La Biblia sólo contiene la palabra de Dios». O: «La Biblia es inspirada de la misma manera en que
Shakespeare se inspiró». Pero Pablo no concuerda con semejantes afirmaciones. La Biblia es la Palabra
inspirada de Dios. La palabra «inspirada» significa «exhalada, llena del aliento de Dios». El Espíritu de Dios
capacitó a los hombres para que escribieran la Palabra de Dios (véase 2 P 1.20, 21), porque el Espíritu de Dios
es el «aliento» de Dios (Jn 3.1–8; Ez 37.1–14). Aun cuando hombres como Shakespeare tuvieron inspiración
literaria de alta calidad, no escribieron las mismas palabras de Dios. «Toda la Escritura» significa que cada
palabra de Dios es inspirada.
¿Cuál es el propósito de la Biblia? La salvación es el primer propósito (v. 15), por supuesto, pero también
se incluye la vida cristiana. La Palabra es útil para enseñar (doctrina), producir convicción (redargüir),
corregir y disciplinar (instruir). Capacita al hijo de Dios para que llegue a ser un hombre de Dios, maduro en
las cosas del Señor. «Perfecto» (v. 17) no significa exento de pecado; significa «maduro». Y «enteramente
preparado» quiere decir «completamente equipado» (vv. 16–17). Así, la Biblia transforma al niño del
versículo 15 en una persona madura en Cristo; equipa a los santos para ser siervos. Es bueno que los creyentes
tomen cursos de estudio y aprendan métodos de ministerio, pero la mejor manera para equiparse en el servicio

28/05/2021
Page 4 of 4

a Dios es estudiar y practicar la Palabra de Dios. Los libros de estudio nos dicen cómo; pero la Biblia nos da
la motivación y el poder para vivir lo que aprendemos.
Es interesante comparar los usos de la Biblia con el orden de las Epístolas: enseñanza: Romanos;
redargüir: 1 y 2 Corintios; corregir: Gálatas; instruir en justicia: Efesios y Colosenses.
La más grande necesidad entre las iglesias y los creyentes de hoy es regresar a la Biblia. Si las iglesias no
vuelven a la Palabra de Dios, los engañadores satánicos se harán cargo y millones de pecadores perdidos irán
al infierno porque las mentiras religiosas los desviarán.

28/05/2021

También podría gustarte