La esquizofrenia es un grupo de trastorno mentales (distintos tipos de
esquizofrenia) que se caracteriza por una alteración en a nivel cerebral y neuronal dada, muchas veces, por la vulnerabilidad que desencadena la interrupción del desarrollo neurológico en cualquiera de sus etapas. Esta intermisión muchas veces es producida por la edad parental avanzada al momento de la concepción, la temporada de nacimiento (invierno-primavera mayor exposición a infecciones) y la composición de la microbiota. La exposición al hambre el consumo de drogas (principalmente cannabis, ya que suele influir en la modulación de eventos gestacionales y produce un déficit de volumen de materia blanca y deterioro cognitivo), el exceso de estrés, y desnutrición del progenitor durante el prenatal. También se consideran factores perinatales como el bajo peso al nacer, prematuridad y un parto prolongado. Sin embargo, es relevante recalcar la multicausalidad de los trastornos mentales, y como, muchas veces, ser víctima de alguno(s) de los fenómenos anteriores te hace más vulnerable a padecer este trastorno, sin embargo, no asegura en un cien por ciento su desarrollo. Hipótesis Glutamatérgica Hipótesis que llega a complementar la antigua hipótesis dopaminérgica, afirmando que existe una hipofunción de los receptores ionotrópicos (NMDA) de uno de los neurotransmisores más abundantes en nuestro cerebro, el glutamato; por lo que se provoca una escasa liberación de ácido γ-aminobutírico, afectando directamente la integración sináptica entre las neuronas post sinápticas glutamatérgicas, que sólo recibirán sinapsis excitatorias, provocando que al contacto con neuronas glutamatérgicas con dopaminérgicas se produzca una hiperactividad glutamatérgica, la cual se verá reflejada en que al contacto con las neuronas glutamatérgicas con gabaérgicas, se generará una excesiva liberación gabaérgica.
Nivel sistémico
En base a lo explicado anteriormente, es importante recalcar que las zonas
implicadas en esta disfunción son el via mesolímbicaa y la vía mesocortical (corteza prefrontal). Algunos marcadores biológicos para el diagnóstico de la esquizofrenia son la notoria amplitud de los ventrículos cerebrales y desorganización a nivel neuronal; agrupación y conexión de neuronas atrofiadas, lo cual está netamente ligado a una falla durante la etapa de migración neuronal. También se manifiesta una pérdida de masa cerebral (materia gris) considerable, que desencadena en una menor cantidad de sinapsis.
comportamientos catatónicos. Síntomas negativos (“disminuyen): Aplanamiento afectivo, alogia, mal funcionamiento social apatía. Síntomas cognitivos: Fallas en la concentración, problemas de memorias, fallas en funciones ejecutivas.