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Lectura 3: La filosofía, Dios y el Hombre

“Quien quiera superar la Inteligencia sin querer pasar por ella, se arriesga a caer infinitamente más bajo”.
Plotino
Aún hoy en nuestro mundo es muy difícil tratar el tema de la fe, la creencia o la verdad sin vernos afectados,
inconscientemente, por los filtros intelectuales que hemos heredado de las religiones del Libro.
Una investigación basada en las fuentes clásicas y contemporáneas sobre los conceptos de verdad, fe y creencia,
nos puede permitir discernir con eficacia las diferencias y eventuales convergencias entre la Filosofía, la Mística
y la Religión, sin confundirlas.
Ambas tienen un mismo contenido, pues tanto una como otra buscan la verdad y la sabiduría, aunque sus vías de
acceso sean diferentes. La religión revela, utilizando el lenguaje de la representación a través de mitos, ritos y
símbolos. La filosofía desvela, demuestra a través de la idea, el pensamiento y el concepto.
Si bien la Religión y la Filosofía tienen preocupaciones comunes como la ontología y la moral, “hay una diferencia
fundamental entre la ética filosófica y la de las religiones, que es la referencia a una voluntad sagrada, a una
voluntad divina.” Esta diferencia procede de la existencia en la Religión de un principio de autoridad exterior.
Por el contrario, el filósofo trata de comprender la verdad que le es propuesta y de constatarla en sí mismo para
integrarla a través de una progresión de pensamiento y acción.
Para las religiones, la verdad es dogmática y absoluta. No se la puede refutar. Una verdad absoluta puede existir
en este plano de la existencia. Para las filosofías, por el contrario, ninguna verdad absoluta puede existir en este
plano. En consecuencia, no se puede hablar más que de verdades relativas, y de un acceso a lo verdadero por una
ascensión progresiva, a través de la toma de conciencia de nuestra propia ignorancia.
Los filósofos antiguos habían descubierto también que, aunque no se llegase a una verdad, esta ascensión indica
una experiencia de orden individual intransmisible, pues la vivencia puede tan sólo vivirse pero no transmitirse.
En cambio, el método para que cada cual pueda tener acceso a ella por sus propios esfuerzos sí es transmisible.
No se puede llegar a la verdad ni por la moral, ni por recetas de verdades prefabricadas, ni por ritos. Es el enfoque
sobre la verdad el que diferencia a la religión de la filosofía.
El estudio de los conceptos “fe” y “creencia” permite aclarar en qué se diferencian estas vías y cómo se establecen
las bases de la filosofía y de la religión, pues una y otra nacen de y maneras de creer disímiles.
Sören Kierkegaard (1813-1855)
La filosofía de Kierkegaard es una filosofía de la fe, en tanto considera que ésta es la que salva al hombre de la
desesperación, siendo esta un arriesgado 'salto' hacia Dios, en quien 'todo es posible'. El hombre solo, ante Dios,
siendo nada más que una relación que se relaciona consigo mismo, contrasta con el concepto de Marx y Feuerbach
en el que el hombre es concebido como un conjunto de relaciones sociales.
Todo el pensamiento de Kierkegaard es una reacción contra el idealismo y la religiosidad formalista de la Iglesia
oficial danesa y su teología fuertemente dominada por el hegelianismo. Kierkegaard lo hace en nombre del valor
del individuo y de una fe personal y trágica.
Kierkegaard es considerado uno de los antecedentes del existencialismo del siglo XX. En efecto, las categorías
fundamentales del pensamiento de Kierkegaard son las del 'individuo' existente y sus 'posibilidades'. Lo único
real es el 'individuo', el singular opuesto al Absoluto. También se contrapone al 'pueblo' o a la masa anónima...
Kierkegaard, no simpatizaba con los ideales revolucionarios y democráticos del siglo XIX. La soledad del
individuo es trágica, porque el singular se enfrenta con su existencia que no está determinada por la necesidad
(como en Hegel) sino por la 'posibilidad'. Pero 'lo posible' es infinito y hasta contradictorio, porque en la
posibilidad todo es igualmente posible. Entonces las alternativas de la vida no pueden conciliarse en una síntesis
dialéctica y no tienen solución. El singular siente que reposa sobre la nada y que tiene que elegir. Elegir en el
mundo le provoca angustia y elegirse a sí mismo, desesperación, que es la 'enfermedad mortal'
Karl Marx
Karl Heinrich Marx nació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris, ciudad de la Prusia renana (a la que también
pertenecían Bonn y Colonia). Aunque su familia era de origen judío se habían convertido al protestantismo en
1824. Su padre, Heinrich Marx, era abogado en Tréveris. En dicha ciudad cursó sus estudios de Bachillerato,
iniciando luego sus estudios universitarios en Bonn, que proseguiría en Berlín, donde se dedicó al estudio de la
historia y la filosofía, en una época en la que la influencia del pensamiento hegeliano era predominante. Marx
terminaría sus estudios en 1841, con una tesis doctoral sobre la filosofía de Epicuro. En Berlín entró en contacto
con los llamados "Jóvenes hegelianos", haciéndose socio del Club de Doctores (Doktorklub). De esa época data
su amistad con Bruno Bauer, uno de los miembros destacados del club.
En 1842 comenzó su colaboración con la revista "Rheinische Zeitung", (Gaceta Renana), dedicada cuestiones de
"política, comercio e industria", que destacó por su carácter crítico, y de la que posteriormente sería redactor jefe,
en Colonia, actividad que le puso en contacto directo con los problemas políticos y sociales de la época en
Alemania. Consecuencia de tal contacto, y del análisis de la realidad social y política, fue el giro dado por Marx
en su pensamiento, que le llevó a adoptar una actitud crítica ante la teoría del Estado de Hegel.
En 1844 entabló de nuevo contacto con F. Engels, a quien había conocido anteriormente, llegado a París
procedente de Inglaterra, iniciándose una colaboración duradera entre ambos, que dará su primer fruto en 1845,
con la publicación de "La sagrada familia", una obra crítica en contra de las posiciones idealistas defendidas por
Bruno Bauer y sus seguidores.
En 1845 Marx es expulsado de Francia, trasladándose a Bruselas. Allí continuará su actividad política e
intelectual, plasmada en las conocidas "Tesis sobre Feuerbach" y en "La ideología alemana", escrita ésta en
colaboración con Engels, y que no será publicada hasta 1932, pero que contiene ya los elementos fundamentales
de la concepción materialista de la historia.
En 1847 se asocia a la Liga Comunista. De nuevo en colaboración con Engels, redacta los principios y objetivos
de la misma, recogidos en el conocido "Manifiesto comunista", que sería publicado en Londres en 1848. Ese
mismo año comienza una oleada de revoluciones en Europa. Marx será expulsado de Bélgica, donde se temía el
éxito de la revolución, sin contemplaciones, girigiéndose a Francia, invitado por el gobierno provisional. Marx y
Engels deciden regresar a Alemania, para participar en la que se producía allí, y que se saldará con un fracaso.
Marx editará en Colonia la "Neue Rheinische Zeitung", por cuyos artículos se le llevará ante los tribunales de
justicia juzgado, pero será absuelto. Tras las derrotas de las insurrecciones de mayo de 1849 se trasladará de nuevo
a París, pero será nuevamente expulsado de Francia, en 1849, por lo que se dirigirá a Londres, donde establecerá
su residencia, aunque realizará algunos viajes, relacionados con la salud y visitas familiares, a Francia y a
Alemania.
En Londres desarrollará una intensa actividad intelectual, (son conocidas sus intensas sesiones de trabajo en la
biblioteca del Museo Británico), que le llevará a la realización de su obra cumbre, "El capital", colaborando
también en el "New-York Tribune". En 1859 publica, como fruto de sus trabajos sobre economía, la "Contribución
a la crítica de la Economía política", donde expone su teoría del valor, que se convertirá en la piedra angular de
sus estudios sobre el capital. No obstante, Marx no deja completamente al margen su actividad política en el
movimiento comunista internacional, de la que será una muestra su participación en la creación, en 1864, de la
AIT (Asociación Internacional de Trabajadores), que sería conocida también como la Iª Internacional. Las
divergencias en el seno de la AIT con los anarquistas, así como con los socialistas franceses y alemanes, sobre
todo respecto a la hegemonía del Consejo General, se saldará con lo que se ha considerado un fracaso político
para Marx, quien no consigue imponer sus tesis sino formalmente, aunque gracias a la situación de poder de la
que sigue gozando, consigue que la sede de la Internacional sea trasladada a Nueva York.
En 1867 se publicará la primera edición del primer tomo de "El capital". Los 2 restantes volúmenes serán
publicados póstumamente por Engels, en 1885 y 1894. En 1871, tras la revolución que lleva a la Comuna de París,
Marx organiza manifestaciones de apoyo y escribe "La guerra civil en Francia", que interpreta la Comuna como
el primer intento para instituir la dictadura del proletariado.
Fallece el 14 de marzo de 1883, siendo enterrado en el cementerio londinense de Highgate.
Conceptos Claves para entender
El materialismo:
El Materialismo es una corriente filosófica que surgió para oponerse al idealismo. El principal postulado del
materialismo es que la cosa existe sin más precedente que su sola existencia, sin importar que esta se vincule con
los sentidos disponibles en los seres vivos. Por su parte el idealismo recurre a la creencia que la cosa no puede
existir si no hay alguien que la perciba o tenga conciencia de su presencia. Una de las preguntas más conocida en
torno a esta disputa filosófica es ¿Si un árbol cae en medio de la selva sin nadie cerca de él, su caída produce
algún ruido?.
El materialismo establecía una teoría en la que el origen del universo provenía de un elemento material, existente,
y que a partir de la interacción de las moléculas presentes en este objeto, surgió todo lo demás, de la misma
manera se aplicó en forma analógica al hombre, diciendo que el hombre que se forma se hace a partir de un
elemento material, que crea el alma. Este elemento esencial se destruye cuando el hombre deja de existir, muere.
En las subsiguientes civilizaciones después de los postulados de Demócrito (principal filósofo estudioso de la
materia), y Aristóteles, (quien afirmaba que la materia prima inicial existía antes que nada) se puso en tela de
juicio la existencia de un ser supremo, un Dios responsable de la creación del hombre y la vida en la tierra. La
teología y las corrientes que derivaron de esta generaron mucha confusión que se oponía a las corrientes
filosóficas como el materialismo, que evidenciaba un claro estudio del origen orgánico y científico del hombre
como un organismos multicelular que se desarrolló en un biotopo que evolucionó durante años y no un ser
derivado de una presencia omnipotente y superior que lo creó todo en 7 días.
Los materialistas fueron perseguidos en la época del renacimiento, considerados herejes y hechiceros por
considerar que los designios de la iglesia católica, institución religiosa que sostenía al postulado del idealismo
con el Dios y la corona sobre el rey no se adaptaban a una realidad científica y en proceso de ser comprobada.
Hoy en día la fe y el albedrío han hecho de las sociedades unos cúmulos de pensamientos libres capaces de
analizar y tener conciencia de su procedencia.
Kierkegaard y el cristianismo:
Kierkegaard arremetió contra las instituciones cristianas en sus últimos años. Sentía que el estado confesional
establecido era perjudicial para los individuos.
Como se ha mencionado anteriormente, Kierkegaard mantuvo, en los últimos años de su vida, un ataque
continuado contra todo lo relacionado con el cristianismo, o la cristiandad como entidad política. En el siglo XIX,
la mayoría de daneses ciudadanos de Dinamarca eran necesariamente miembros de la Iglesia del Pueblo Danés.
Kierkegaard sintió que este estado confesional era inaceptable y pervertía el verdadero significado de la
cristiandad.18 Los puntos principales de su ataque incluían:
Las congregaciones de la Iglesia no tienen sentido: La idea de las congregaciones hace que los individuos sean
como niños, ya que los cristianos son reacios a tomar la iniciativa a la hora de asumir la responsabilidad de su
propia relación con Dios. Kierkegaard resaltó que «el cristianismo es el individuo, aquí, el propio individuo».36
El cristianismo se había secularizado y politizado: Puesto que la iglesia estaba controlada por el estado,
Kierkegaard creyó que la misión burocrática del estado era aumentar el número de miembros y supervisar el
bienestar de estos. Más miembros significaría más poder para el clero: un ideal corrupto. Esta misión parecería
contraria a la verdadera doctrina cristiana, que destaca la importancia del individuo, no del conjunto.8
El cristianismo se convierte en una religión vacía: De esta manera, la estructura de estado confesional es ofensiva
y perjudicial para los individuos, puesto que cada uno de ellos se ha convertido en «cristiano» sin saber lo que
ello significa. También es perjudicial para la propia religión, puesto que reduce el cristianismo a una tradición de
moda a la que se adhieren «creyentes» que no creen.
Si la iglesia es «libre» con respecto al estado, todo está bien. Puedo adaptarme a esa situación
inmediatamente. Pero si la iglesia va a emanciparse del estado, entonces debo preguntar: ¿Cómo?, ¿de
qué manera? Un movimiento religioso debe ser llevado religiosamente, ¡si no es una vergüenza!
Consecuentemente, la emancipación debe suceder mediante el martirio, sangriento o no. El precio de
compra es la actitud espiritual. Pero aquellos que desean emancipar la iglesia por medios seculares y
mundanos (i.e. sin martirio), han introducido una concepción de tolerancia totalmente consonante con la
del mundo entero, donde la tolerancia es igual a la indiferencia, y esa es la peor ofensa que se puede
hacer al cristianismo. ... la doctrina de la iglesia establecida y su organización están muy bien. Oh, pero
entonces nuestras vidas: creedme, son desdichadas.
Søren Kierkegaard, Diarios8 (Enero de 1851)
Atacando la incompetencia y la corrupción de la iglesia cristiana, Kierkegaard parece anticiparse a filósofos como
Nietzsche, el cual continuará criticando esta religión.
Pregunto: ¿qué significa que todos continuemos comportándonos como si todo fuera como tiene que ser,
llamándonos a nosotros mismos cristianos según el Nuevo Testamento, cuando los ideales del Nuevo
Testamento han muerto? La tremenda desproporción que representa esta situación ha sido, además,
percibida por muchos. A ellos les gusta darle este giro: la especie humana ha sobrepasado la cristiandad.
Søren Kierkegaard, Diarios8 (19 de junio de 1852)
El concepto de Angustia:
A través de los siglos se ha escrito mucho sobre la angustia; filósofos y pensadores han descrito la importancia
de este sentimiento diferenciándolo del miedo y la desesperación. En mi concepto la angustia es un sentimiento
humano que es positivo en tanto se encuentra significado a palabras como “eternidad”, “existencia” y “la nada”.
Cuando el ser humano es capaz de encontrar sentido a dichas palabras significa que ha entrado a un nivel superior
de pensamiento con respecto al hombre común. Es en ese nivel de pensamiento independiente donde la angustia
es positiva porque permite analizar, entender, visualizar la propia existencia; además porque permite al hombre(o
mujer) ser verdaderamente conciente de su libertad, de sus acciones y las consecuencias de éstas.
En ese sentido, se puede entender el pensamiento de Kierkegaard quien planteaba a esta etapa como fase ética
diferenciándola de la fase estética. Para el hombre común aferrado a la fase estética del mundo de los sentidos, la
angustia es miedo improductivo y desencadena en desesperación. Y eso es porque su destino está trazado y no es
capaz de hacer algo porque esta seducido por lo sensual. El hombre ético en cambio es capaz de buscar respuestas
mediante el conocimiento, procura el control de su mente en pos de un pensamiento de nivel elevado que le de
razón a su existencia.
La angustia es una señal de que el hombre tiene lo eterno en sí mismo. Sin lo eterno no habría angustia. Pero el
ser humano que ha sentido la angustia dentro suyo y que todavía persiste obstinadamente en tener una existencia
en la esfera sensual, terminará en la desesperación. No obstante se puede dar que cuando el hombre que a través
del llamado de la desesperación ha sentido la ineficiencia de su esfera estética en la relación con la vida sensual
como placer y como representación del gozo, de pronto, se ilumine y tome la decisión de ya no permanecer allí,
es en ese momento en el que él es lo suficientemente maduro para elegir algo más y es allí cuando esta listo para
entrar en la fase ética.
Kierkegaard, entendía la angustia no como el temor de los seres vivos, ni tanto como el miedo a la muerte, sino,
más que eso al descubrimiento de “la nada”. Kierkegaard muestra como la angustia está vinculada a la verdadera
constitución de la subjetividad, avisando del peligro de perder la propia identidad por el afán de absolutizar el
“yo” y el “sí mismo”. Para él la angustia va más allá de un estado de ánimo simple para convertirse en una
experiencia fundamental y decisiva en la vida del ser humano. La angustia se relaciona con el pecado y con la
libertad. Engendrada por la nada, alimentada por la impaciencia, surgida como “realidad de la libertad en cuanto
posibilidad”, la angustia es “el vértigo de la libertad” y al mismo tiempo un medio de salvación que conduce a la
fe y a la verdad en búsqueda de un sentido definitivo a la existencia”.
En base al pensamiento de Kierkegaard, Heidegger afirmaba que hay para el "Dasein" (ser en sí mismo) una
posibilidad permanente de encontrarse frente a la nada y descubrirla como fenómeno. Eso sería la angustia. La
forma en que nos cabría enfrentar la nada, la cura de ese no-ser es la angustia. La posibilidad de seguir existiendo
frente a esa nada es lo que estaría dado por la angustia. Jean Paul Sartre por su parte identifica a la angustia como
el sentimiento más importante, hasta el punto de que llega a declarar que el hombre es angustia. Distingue la
angustia del simple miedo: el miedo aparece ante un peligro concreto y se relaciona con el daño o supuesto daño
que la realidad nos puede infligir; la angustia no es por ningún motivo concreto, ni de ningún objeto externo, es
miedo de uno mismo, de nuestras decisiones, de las consecuencias de nuestras decisiones. Es la emoción o
sentimiento que sobreviene con la conciencia de la libertad: al darnos cuenta de nuestra libertad nos damos cuenta
de que lo que somos y lo que vamos a ser depende de nosotros mismos, de que somos responsables de nosotros
mismos y no tenemos excusas; la angustia aparece al sentir-nos responsables radicales de nuestra propia
existencia. Pero además de esto Sartre recalcaba que esta conciencia de la responsabilidad se incrementa al darnos
cuenta de que nuestra elección no se refiere solo a la esfera puramente individual sino también en lo referido a
nuestro entorno social.
Para concluir digamos que el verdadero valor de la angustia se puede entender cuando se supera la etapa estética,
mientras se sigue aferrado a la sensualidad y a todo lo que los sentidos nos aportan, la angustia será sólo
desesperación. Es en la etapa ética cuando la angustia puede tener valor; la nada, la existencia ya tienen significado
para el ser humano. Hasta ahí Kierkegaard, es genial, y de hecho los demás conceptos sobre la angustia de otros
pensadores tienen su base fundamental en lo establecido por Kierkegaard. Y aun cuando Kierkegaard tenía
tendencia de apegarse demasiado a su temperamento religioso por lo cual me parece perdía algo de objetividad
en sus conceptos; eso no le quita lucidez a sus ideas primigenias sobre el tema, pues era comprensible en su
contexto de vida.
Ver también:
SOREN KIERKEGAARD - FILOSOFÍA – EXISTENCIALISMO:
https://www.youtube.com/watch?v=isjN6pTy03Q
Kierkegaard: La angustia existencial y el salto de fe: https://www.youtube.com/watch?v=8A8_gdxdKFA
Marx: https://www.youtube.com/watch?v=41Y02E_41kM
Filosofia la religion es el opio del pueblo filosofia prohibida:
https://www.youtube.com/watch?v=eWlQ0Zhmh84

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