Documenta Praehistorica XLII (2015)

Primera producción de sal en Europa> una

visión general del Neolítico

Olivier Weller
CNRS, UMR 8215 Trajectoires, Maison de l'Archéologie et de l'Ethnologie, Université Paris 1 Panthéon-Sorbonne, FR
olivier.weller@mae.cnrs.fr

RESUMEN - Este artículo trata sobre el origen de la producción de sal y analiza diferentes enfoques que van desde la tecnología, la
etnoarqueología y los estudios paleoambientales hasta los análisis químicos. A partir de la investigación actual sobre la explotación
neolítica de la sal en Europa, examinamos los tipos y la naturaleza de los recursos salinos (agua de mar, manantiales de sal, suelo o roca),
la diversidad de evidencias arqueológicas de formas de explotación de la sal. También analizamos los tipos de producción para estas
formas tempranas de explotación de la sal, con o sin el uso de vasijas de arcilla toscamente cocida (briquetas). Por último,
contextualizamos las dimensiones socioeconómicas y destacamos tanto la diversidad de los productos de sal como sus características, que
van mucho más allá de los roles dietéticos.

IZVLE∞EK - V ≠ lanku predstavljamo izvor pridobivanja soli en razpravljamo o razli ≠ nih pristopih, ki se∫ejo od
tehnologije, etnoarheologije, paleookoljskih ∏tudij in vse do kemijskih analiz. Razpravo za ≠ nemo s sodobnimi
raziskavami o izkori∏ ≠ anju soli v neolitiku v Evropi, prei∏ ≠ emo razli ≠ ne tipe in naravo izvorov soli (morska voda,
slani izviri, tla ali kamnine) ter raznolikhost po arheivanju en o predelavi soli. Temeljito smo preiskali tipe produkcije za
prvotne oblike pridobivanja soli, kjer je za nekatere zna ≠ ilna tudi uporaba grobih kerami ≠ nih posod ('briquetage'). Na
koncu posku∏amo kontekstualizirati dru∫beno-ekonomske vplive predelave soli in osvetliti izdelke iz soli, tako glede na
njihovo raznolikost kot tudi glede na njihove zna ≠ ilnosti, saj imajo prehra ≠ kot lelogo v.

PALABRAS CLAVE - producción de sal; Neolítico; Europa; evidencia arqueológica

Introducción

Si hoy la sal es un bien corriente, una sustancia prácticamente
inagotable, tanto alimentaria como industrial, no fue así en
innumerables sociedades preindustriales. Es al menos desde el
Neolítico que las sociedades agropastoriles europeas han buscado
extraerlo de sus fuentes naturales, o más precisamente desde el
siglo VI. th
enviados en concentraciones muy variables, que van desde unos pocos
gramos en sangre u orina, hasta casi 200g / l en determinados
manantiales de sal o mares cerrados, alcanzando una media de 30g / l en
aguas oceánicas. Cristaliza en concentraciones de alrededor de 330 g / l
de agua.

milenio antes de Cristo. Hoy en día, probablemente asociemos la
explotación de la sal con las marismas costeras; sin embargo, una gran
parte de la producción todavía proviene del calentamiento artificial de la
salmuera o simplemente de la extracción de sal gema. Si bien la sal de
mesa común, o el cloruro de sodio, parece un producto natural
inagotable, ni su distribución geográfica ni sus formas físicas son
uniformes. La sal se encuentra en forma sólida (rocas, afloramientos,
tierras, arenas, plantas) o líquida (aguas de mar o manantiales, fluidos
corporales). Además, es pre
Ante esta disparidad en concentración y distribución, la humanidad ha
recurrido a una amplia variedad de técnicas de extracción. No
obstante, además de la explotación de la sal gema, la extracción
consiste en la mayoría de los casos, en algunos casos después de la
lixiviación de un sólido salado, en procesar un líquido sometiéndolo a
un proceso de evaporación natural (sal solar) o artificial (sal ignígena),
hasta que se consigue la cristalización (Fig. 1). La sal en grano
obtenida se puede utilizar como tal o envasar como bloques duros en
formas estandarizadas.

DOI> 10.4312 \ dp.42.12 185

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y pesos Gouletquer, Weller 2015), que puede ciones. En efecto, ¿bastan las hipótesis biológicas según las
conservarse de esta forma o transportarse y comercializarse fácilmente a cuales la sal era un elemento nutricional esencial dentro de la
largas distancias. nueva dieta alimentaria neolítica para explicar su explotación?

La diversidad de métodos observados en todo el mundo parece estar

íntimamente relacionada con los contextos ambientales y los tipos de
recursos salíferos explotados; también refleja la calidad del producto
que se busca (tipo de sales, cenizas saladas, sal granulada o bloques
de sal), y las especificidades de la demanda y del contexto social
( Gouletquer et al. 1994).
La cuestión de los orígenes
Aunque arqueólogos y estudiosos han examinado minas antiguas o
los abundantes restos de arcilla cocida (briquetaje) producidos desde
la Edad del Hierro hasta el 18 th siglo, la investigación sobre los
orígenes de la explotación de la sal que se remonta al Neolítico
temprano ni siquiera ha comenzado. A primera vista, se puede
comprender fácilmente por qué, en ausencia del propio objeto de
investigación, el tema de la explotación de la sal en el período
prehistórico ha quedado mal abordado. Sin embargo, si bien nada ha
quedado del producto, las realidades arqueológicas en torno a la
explotación de la sal se han constatado en campo con la ayuda de
diversos tipos de evidencias, que nos informan de manera no vicaria
de las técnicas empleadas (captaciones, alfarería o acumulaciones
de carbón vegetal), o más indirectamente de su impacto sobre el
medio ambiente, la organización territorial o la circulación de
mercancías.
Además de la discusión sobre los restos arqueológicos en sí,
surge la cuestión general de la función de la sal. De hecho,
¿cómo explicar la aparición de esta nueva explotación del
medio natural? ¿Cuáles fueron las razones por las que una
simple colaboración ocasional
Para confrontar las hipótesis de los nutricionistas con
las realidades arqueológicas, y caracterizar la
producción de sal y sus implicaciones
socioeconómicas, es necesario desarrollar un enfoque
multidisciplinario y multiplicar las observaciones
etnográficas, históricas, ambientales, arqueométricas y
experimentales. Por lo tanto, fue necesario hacer uso
de varios métodos que, en conjunto, pueden arrojar luz
sobre las realidades arqueológicas. Al ilustrar nuestro
objetivo con varios estudios de casos de toda Europa,
buscamos abordar el tema de la explotación de la sal
desde el punto de vista metodológico de los diferentes
enfoques que pueden invocarse y de los elementos
que hasta ahora parecen diagnósticos. También,
Evidencia arqueológica
Se adhiera o no al argumento biológico, los prehistoriadores sólo
recientemente han considerado otras posibles funciones de la sal en
estas primeras sociedades agrícolas. Sin embargo, sabemos que la
escasez de recursos naturales explotables significó que en momentos
específicos de la historia, la sal jugó un papel económico y social
importante, antes de ser utilizada para múltiples aplicaciones
cotidianas de las que ahora somos plenamente conscientes
(conservante, coadyuvante para el industria láctea, curtiente,
metalurgia de metales preciosos, tinte-fijador

leer desde una roca surcada o desde el

borde de un manantial de sal ya no era
suficiente para estas primeras
comunidades productoras de sal del
Neolítico,
que ahora se dedicó a separar la sal
de su soporte natural (agua, rocas,
suelos o plantas) y, como tal, a
producir un producto duro,
transportable y moldeado? Si bien
muchos investigadores han recurrido
a la biología y la psicología para
responder a esta pregunta, otros han
buscado respuestas en la
investigación etnográfica.
Fig. 1. Principios generales de producción de sal (dibujo O. Weller).

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 Primera producción de sal en Europa> una visión general del Neolítico

ing, medicación ...). Además, durante mucho tiempo se ha sostenido que,
al igual que con las técnicas de producción de la Edad del Hierro, la
explotación de la sal dependía únicamente de la identificación de
vestigios o estructuras de arcilla cocida conocidas colectivamente como
briquetas. Hoy en día, la variedad de formas de explotación reconocidas
tanto por la etnografía como por la arqueología ( Alexianu et al. 2011; Bri-
gand, Weller 2015; Cassen et al. 2008; Cassen, Weller 2013;
Fíguls, Weller 2007; Harding 2013; Hocquet et al. 2001; Monah et alrededor de manantiales de sal es difícil de determinar en casos de
al. 2007; Nikolov, Bacvarov 2012; Pétrequin et al. 2001; Weller
2002;
Weller et al. 2008) nos permite volver al tema de la función de
ciertos restos materiales, y adelantar nuevas hipótesis sobre el
lugar de esta sustancia insustituible también en el ámbito
doméstico, técnico y socioeconómico.
instrumentos. Cabe señalar que en la actualidad no se conocen
restos de este tipo en las marismas, y que tales invenciones deberían
estar fechadas en la época romana (no en la Edad Media), como
demuestran las excavaciones de Vigo en Portugal ( Castro Carrera
2008).
Captación de manantiales y accesorios
La construcción de sistemas de captación y cuencas de retención
fuerte erosión o sedimentación rápida. Sin embargo, ejemplos
franceses como el manantial de Moriez en los Alpes, donde los
investigadores desenterraron el marco de un antiguo listón fechado
alrededor del 5600 a.C. ( Morin et al. 2008), o el de Grozon en el Jura,
donde los salineros habían erigido un auténtico baluarte en forma de
herradura para proteger el manantial ( Pétrequin et al. 2001), Sugieren
que continúe la búsqueda de tales estructuras.

Los restos materiales directamente observables de la producción de sal

prehistórica a veces se pueden encontrar en forma de captaciones o
accesorios de madera, pero la mayoría de las veces consisten en
acumulaciones de arcilla cocida (o briquetas) que comprenden
escombros de antiguas instalaciones de calefacción y fragmentos de
salinas, acumulaciones de carbón vegetal y cenizas, estructuras
desenterradas o, en el caso de la explotación de sal gema, de piedra
Se han observado muchas estructuras de madera durante los trabajos de
rehabilitación o en la captura de manantiales de sal, pero su datación
suele ser problemática (elementos faltantes, breves observaciones en el
momento del descubrimiento etc.). Los más elocuentes son los 19 troncos
de roble de Fontaines Salées en Saint-Père-sous-Vézelay (Yonne,
Francia)

Fig. 2. Pozos de madera neolíticos de Fontaines Salées, Saint-Père-sous-Vézelay, Yonne, Francia (dibujo de P. Pétrequin y fotografías O.
Weller)

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Fig. 3. Evidencias de explotación de sal en Europa Central y Oriental entre los 5 th y 4 th milenios antes de Cristo: 1 acumulación
de lugares de leña del Neolítico temprano en Lunca-Poiana Slatinei (Rumania); 2 sucesión de capas arqueológicas
extremadamente ricas en cerámica de las culturas Precucuteni y Cucuteni en Tolici-Hălăbutoaia (Rumanía); 3, 4 briquetas de la
cultura Cucuteni (Lunca y Tolici, Rumanía); 5 briquetas de la cultura Vin ≠ a (Tuzla, Bosnia y Herzegovina); 6 briquetas con un
elemento de una estufa, cerámica corroída y modelo de Barycz VII (Polonia) (fotos y dibujos O. Weller excepto

dibujos 5 Benac 1978) y 6 ( Jod ł Owski 1977).

(Fig.2), antiguamente atribuida al inicio de la Edad del Hierro,
pero hoy reexaminada y fechada dendrocronológicamente al 23 rd
siglo antes de Cristo, es decir, contemporáneo de la cultura Bell
Beaker ( Ber-
nardo et al. 2008).
Vasijas de arcilla cocida (o briquetas)
La explotación de la sal durante el Neolítico y el Calcolítico
parece en algunos casos haber sido particularmente dinámica
debido a la considerable cantidad
tidades de fragmentos de moldes cerámicos acumulados alrededor de
ciertos manantiales de sal, a veces asociados con estructuras de
combustión o residuos ( Weller 2002a). Este es el caso de los
manantiales de sal en la Pequeña Polonia, Bosnia-Herzegovina,
Moldavia rumana (Fig.
3.2-6), o, más recientemente, Bulgaria (Fig.4), todos explotados
mediante moldes de arcilla cocida durante la mitad del 5 th milenio antes
de Cristo. Alrededor del 3000 a. C., en la costa atlántica, los recintos
alrededor del pantano de Poitevin en Francia produjeron una cantidad
muy grande.

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Fig. 4. Acumulación de mohos salinos calcolíticos en Solnitsata, Provadija, Bulgaria (fotos O. Weller).
tidad del briquetaje Ard, Weller 2012), mientras que en Alemania las
fuentes de sal de Halle proporcionan los primeros moldes de arcilla
cocida.
Esta cerámica específica, abundante en todos los casos y claramente
distinta de la cerámica doméstica, presenta las mismas características
generales: arcilla de procedencia local, numerosas inclusiones, que a
veces representan una parte bastante importante de la pasta; abundante
templado (arena, materia vegetal, grog, etc.); forma abierta; modelado en
bruto a partir de un trozo de arcilla o de bobinas, huellas de dedos o
plantas, rastros de mimbre en la base; los bordes y las paredes exteriores
están sin terminar, pero el interior está pulcramente alisado. No obstante,
la fragmentación es significativa, debido a la rotura deliberada para
extraer las tortas de sal. En diferentes sitios de producción, las bases de
las vasijas, a veces completas, constituyen en algunos casos la mayor
parte de la cosecha de cerámica; los bordes se adhieren a las tortas de
sal y pueden servir para trazar caminos de distribución.
Estos moldes de sal sirven, por tanto, tanto de moldes como de
cristalizadores. Si para algunos su función aún permanece al nivel de
hipótesis, como las ollas de base plana en los montículos de Carnac o
las 'sartenes' de las Cícladas ( Cassen et al. 2012), pudimos confirmar
esto para otros a través de una serie de análisis químicos basados en
cocida (cerámica, soportes, accesorios y fragmentos de hornos
un ensayo de cloro ( Weller 2002a; Weller, Ard de próxima publicación). Básicamente,
los niveles de cloro en los moldes de sal son de 2 a 20 veces más altos
que en contextos domésticos. Estos valores son aún mayores, ya que la
infiltración de agua de lluvia es menor.
El uso de moldes cerámicos de forma y volumen prácticamente idénticos
por parte de cada grupo cultural da fe de la apuesta por la producción y
envasado de acciones de sal.
según una forma predefinida, en forma compacta y fácil de transportar.
La producción no tenía como objetivo simplemente producir sal, sino
tortas de sal de una calidad, tamaño y peso estandarizados. La torta
de sal se convierte así en un objeto social, un marcador de identidad
de los productores. De esta forma circulará cómodamente, se dividirá
sin perder su valor de uso y se almacenará durante muchos años.
Fue en Europa Central y del Este, en el Calcolítico, concretamente a
mediados del 5 th milenio antes de Cristo, que se desarrolló la
cristalización y el moldeado de la sal en vasijas de arcilla cocida ( Weller
2012). La aparición de estas técnicas químicas junto a los primeros
objetos de cobre, igualmente fundidos, revela una nueva concepción
de las propiedades de la materia, de hacer visible y maleable una
sustancia inicialmente invisible. No obstante, con la excepción de un
fragmento de un horno descubierto en la Pequeña Polonia, no se
conocen estructuras de combustión genuinas de esta época, y
Europa Occidental tuvo que esperar la Edad del Bronce para producir
tales estructuras, y luego la Edad del Hierro para las salinas. en el
verdadero significado de la palabra.
Acumulaciones de carbón
Durante mucho tiempo se pensó que en ausencia de arcilla
o hornos), no podríamos demostrar la explotación de la sal. Sin
embargo, otras técnicas de producción de sal no requieren el
uso de arcilla cocida o hornos. Los estudios etnográficos
realizados en Nueva Guinea ( Weller et al. 1996; Pétrequin et al. 2001)
y el trabajo arqueológico en el este de Francia (Franco
Condado) reveló métodos de explotación que no requieren el
uso de arcilla cocida u hornos, sino otras técnicas que
involucran la
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 Olivier Weller
uso de materia vegetal como materia prima y que producen cantidades
considerables de carbón vegetal y cenizas ( Pétrequin, Weller 2008). Encontrar experimentos de tamaño natural ( Pétrequin, Weller 2008),
acumulaciones antiguas de carbón vegetal alrededor de manantiales de
sal o marismas litorales se convierte así en un nuevo desafío para la
investigación sobre formas antiguas de producción de sal.
Para tener una imagen, si no por la producción de sal, al menos por el
volumen aproximado de carbón vegetal y residuos en la cuenca del río,
el caso de Salins-les-Bains (Jura) es ejemplar: el carbón vegetal
procedente de la producción de sal durante el 18 th el siglo es visible en
los depósitos aluviales a una distancia de hasta 10 km aguas abajo de
las salinas; con respecto al carbón vegetal producido durante el
Neolítico que data de alrededor del 3000 a. C., todavía está presente
en grandes cantidades en los meandros obstruidos a unos 7 km aguas
abajo de la zona de explotación de sal.
Durante miles de años, se consumió una gran cantidad de
combustible para producir sal. Por ejemplo, la sección longitudinal de
la cuenca de Grozon (Jura) a lo largo de 400 m ha revelado capas
carbonáceas de más de 7 m de espesor, fechadas entre los primeros
4 th milenio antes de Cristo y la época romana (Fig. 5). El final de la
explotación durante la época galo-romana está marcado por el
atrincheramiento de los romanos en torno a los manantiales de sal (o
las marismas costeras, respectivamente) presuntamente para frenar
la explotación gala y vender su propia sal mediterránea.
En cuanto a los enfoques paleoambientales, los análisis
palinológicos y antracológicos representan las direcciones de
investigación más prometedoras. Al estudiar las secuencias
sedimentarias esparcidas por las depresiones cercanas o
inmediatamente aguas abajo de los puntos de explotación de sal, es
posible rastrear el manejo del combustible y la historia de la
deforestación ( Dufraisse, Gauthier 2002). Particularmente es posible
diferenciar la deforestación con fines agrícolas (donde el polen de
ciertos cultivos está bien representado) y la deforestación asociada
solo a la explotación de sal, en el caso de un manantial ubicado en
ese momento fuera del área de asentamiento permanente y tierra
cultivada. . Pero la precisión de las tablas de polen se ve
directamente afectada por la calidad del polen conservado y el
registro de las secuencias cronológicas; esto significa que las
marismas y depresiones con ambientes húmedos deben ser los
principales objetivos de la perforación de testigos y la recolección de
muestras.
Con respecto a las técnicas de explotación, a la luz de nuestro
propio estudio etnográfico en Indonesia Nueva Guinea, tras un
reexamen de la antigua
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fuentes (principalmente Plinio, Tácito y Varro) y una serie de
La extracción de sal sin recipientes es hoy más conocida para el
Neolítico Medio del este de Francia, y de manera similar probada
para el Neolítico Temprano.
de Rumanía (Fig. 3.1) ( Weller, Dumitroaia 2005;
Weller et al. 2008). Implican el vertido directo de agua salina sobre
una pira incandescente cubierta por una manta vegetal destinada a
frenar la caída del agua. El agua salina se concentra a lo largo del
recorrido, al igual que en las técnicas utilizadas en las fábricas de sal
de evaporación gradual del 16 th –19 th siglo Alemania y el este de
Francia; en contacto con las brasas incandescentes, la sal cristaliza
instantáneamente. Los pequeños cristales de sal se recuperan
posteriormente de las cenizas y las cenizas, y se empaquetan en
una forma que aún se nos escapa.
Las estructuras y edificios de explotación
Siempre construido en la proximidad inmediata y vista de los
manantiales de sal, según los datos etnográficos, los edificios y
estructuras para la explotación aún son en gran parte desconocidos.
Los ejemplos incluyen las salinas de la Pequeña Polonia (pozos,
zanjas y agujeros para postes de cimentación en el sitio de Barycz
VII), los pozos en Provadija en Bulgaria ( Nikolov 2008), o los pozos
neolíticos de Sandun (Loire-Atlantique, Francia), correctamente
interpretados ( Cassen et al. 2008) como pozos para filtrar arena
salada y recolectar salmuera, al igual que los vestigios prehispánicos
en México (Fig.6) ( Liot 2000), o los sitios galos en el norte de
Francia ( Edeine 1970). En el caso de Sandun, por lo tanto, la función
real del sitio, que hasta ahora ha sido considerado un asentamiento
pantanoso, debe reconsiderarse. Serge Cassen también nos invita a
volver a abordar la función de las diferentes estructuras
desenterradas en varios sitios presuntamente asentamientos en
Francia e Italia, o la llamada Cultura de los silos de Baja Andalucía,
que propone reinterpretar como lugares de producción de sal.
principalmente lavando arena muy fina: hipótesis intrigantes que
deben ser probadas en el campo.
Las primeras herramientas mineras del Neolítico
La única montaña de sal de Europa occidental se encuentra en Cardona
en Cataluña, a unos 80 km al noroeste de Barcelona. Esta Muntanya de
Sal multicolor alcanza más de 140 m de altura. A pesar de la abundante
investigación sobre entierros neolíticos en la región a principios de los 20 th
siglo y el descubrimiento de herramientas de piedra alrededor de los
afloramientos de sal, la hipótesis de la extracción neolítica se abandonó
apresuradamente después de la década de 1930. A partir de entonces,
esta región en las estribaciones de los Pirineos quedó fuera de la
investigación a gran escala
 Primera producción de sal en Europa> una visión general del Neolítico

esfuerzos y campaña arqueológica concentrados a lo
largo del litoral catalán.
Sin embargo, a partir de una serie de hallazgos fortuitos recopilados
desde principios del siglo pasado por buscadores, agricultores o
trabajadores de esta mina de sal, pudimos estudiar varios cientos de
herramientas de piedra que comprenden martillos, hachas reutilizadas,
morteros y matorrales.
martillos Weller 2002b; Fíguls et al. 2013). Su
El análisis tecnológico mostró que los trabajadores del Neolítico
utilizaron herramientas mineras asociadas con la explotación de sal
gema en forma de cantera abierta (Fig.
7). Los bloques de sal extraídos de los afloramientos fueron
transportados a los asentamientos circundantes para ser
transformados con mortero, y probablemente regularizados, en
bloques de sal de formas y pesos estándar.

Fig. 5. Explotación de sal en Grozon (Jura, Francia): Corte estratigráfico

longitudinal de la cuenca de Grozon (400m) basado en testigos de
perforación y fechado por radiocarbono. La depresión se creó después de
que se disolvió la roca salada subyacente (arriba). Evolución cronológica
esquemática del volumen de sedimentos de carbón relacionado con la
explotación de la sal (abajo) (dibujos P. Pétrequin).

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Las implicaciones socioeconómicas
Discernir las consecuencias económicas y sociales de la producción y el
comercio de sal consiste, en primer lugar, en identificar, en las
proximidades de los manantiales de sal, las concentraciones específicas
de asentamientos y, por tanto,
de la población ( Brigand, Weller 2013; 2015), o
de objetos de valor en forma de depósitos ( Harding 2013),
bienes importados o tumbas espectaculares. Pero aquí es donde la
interpretación es más difícil, sobre todo porque el modelo etnográfico
de sociedades de caciques específico de las tierras altas de Nueva
Guinea indonesia es solo uno entre muchos otros ejemplos de formas
en las que se puede estructurar una sociedad. Aquí, no hay tesoros
enterrados, ni tumbas de individuos momentáneamente prominentes,
simplemente porque las formas de poder se transmiten por igual a
través del intercambio y la redistribución de la riqueza. Otro
perlas de riscita de Gavà, la más grande jamás conocida, brazaletes y
perlas de concha, pedernal amarillo importado de Haute-Provence)
sugiere que la sal tenía una posición elevada dentro de una red de
intercambio regional más amplia.
También podemos mencionar la estrecha correlación espacial
observada en Alemania entre los manantiales de sal y la distribución
de largos ejes alpinos de piedra verde, lo que demuestra que la sal
podría haber jugado un papel clave en la adquisición de estos ricos y
ceremoniales objetos ( Weller 2002a). No obstante, queda por
establecer la edad de explotación de estos manantiales de alta
salinidad; sólo los restos de arcilla cocida utilizados desde finales del
Neolítico han sido objeto de estudios.
En cualquier caso, en toda Europa Occidental durante el 5 th milenio antes
de Cristo, ciertos recursos salíferos, donde

modelos etnoarqueológicos
deben probarse antes de intentar
caracterizar comportamientos
sociales basados en la desigualdad
social, como los que a mediados de
los 5 th milenio antes de Cristo
engendró las tumbas monumentales
del Golfo de Morbihan (Francia), una
zona especialmente adecuada para
la explotación

de sal ( Gouletquer, Weller 2002;

Cassen et al. 2012).

Sobre la cuestión del tipo de

organización y una especialización
concebible de la industria de la sal
cristalizada por grupos neolíticos en el
norte de Ca-
talonia Weller, Fíguls 2013),
la gran parte de herramientas
reutilizadas y fabricadas a partir de
ejes pulidos fracturados, su
distribución en un área de más de 20
km alrededor del depósito de sal, su
bajo grado de desarrollo técnico y,
sobre todo, la plausible ausencia de
un gran asentamiento de control
fortificado, todo sugiere apertura
explotación, no reservada a un solo
pequeño grupo de especialistas
locales. Sin embargo, la relativa
riqueza de las tumbas de este grupo
Fig. 6. Pozos para lixiviación de suelos salados, con paramento estanco, simple, doble o múltiple
en bienes importados de la costa (va- del centro de producción de sal prehispánica en el borde de la cuenca de Sayula (Jalisco, México)
(fotos O. Weller (izquierda) y C. Liot (derecha), dibujos de C. Liot).

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 Primera producción de sal en Europa> una visión general del Neolítico

Fig. 7. Afloramientos de sal de la Vall Salina en Cardona (Cataluña, España) y herramientas de extracción (2) y moldeado (3) de los
bloques de sal (fotos O. Weller).

Ya sea interior-continental o costero, parecen haber actuado como
ejes capaces de "dibujar" en sus redes estos grandes ejes alpinos
pulidos con un valor social adjunto, mientras que en la Europa de los
Cárpatos-Balcanes, los primeros objetos de cobre y oro
probablemente integraron tales redes. Por tanto, es necesario dar un
giro decisivo hacia una geografía política de la sal.
diferentes organizaciones respondieron a los diferentes usos de la
sal, variando según el contexto social, y la sal definitivamente no
tenía el mismo valor independientemente del tiempo y el lugar.
Desde este punto de vista, las vías de circulación, las vías de
intercambio y el contexto social fueron factores determinantes.

Si las hipótesis predominantes sobre la función de la sal durante el

Conclusiones
Dependiendo de la naturaleza de la explotación salinera y de los
modos de ocupación de los territorios ricos en recursos salíferos,
esta producción era ocasional, regular o fuertemente invertida, y
también modulada por los diferentes usos y funciones del producto.
Estos
Neolítico son principalmente biológicas, en consonancia con el
omnipresente adagio de que 'la sal es esencial para los seres humanos',
la sustancia adquirió además otros usos, establecidos más
recientemente: conservación de alimentos, elaboración de productos
lácteos, fijación de tintes , ocultar procesamiento, etc.
Sin embargo, la existencia de configuraciones idiosincrásicas
de organización espacial en torno a

193
 Olivier Weller
Fig. 8. Una evaluación europea para los períodos neolítico y calcolítico (6000-2300 aC): las diversas evidencias arqueológicas de
la producción de sal (dibujo de O. Weller).
Las fuentes abren la puerta a otras hipótesis además de las
explicaciones estrictamente utilitarias o funcionalistas hasta ahora
sancionadas por los prehistoriadores. La diversidad de funciones que
desempeña la sal en las sociedades tradicionales contemporáneas
muestra que su condición no puede reducirse a la de una simple
sustancia química doméstica y nutricional, especialmente porque
durante el 5 th milenio antes de Cristo fue el foco de una inversión
técnica y económica masiva, como lo demuestra su transformación en
pasteles en Europa central y sudoriental.
La aparición de los primeros moldes neolíticos hizo que la sal en forma
de tortas de sal se convirtiera en un artículo estandarizado, divisible,
transportable y almacenable o, dicho brevemente, un bien socializado,
un marcador de identidad, capaz de posibilitar redes de intercambio a
distancia. Además de su papel en la alimentación humana y animal, la
sal podría haber jugado, en determinados contextos, el papel de bien
de intercambio como forma de almacenamiento duradero de una
sustancia que es única en cuanto a sus cualidades, de las áreas aptas
para su explotación, y de su carga técnica y económica.
También notamos que esta intensificación de las explotaciones de
sal moldeada en Europa central y sudoriental coincide con períodos
de expansión de grandes grupos como los Lengyel (Polonia), Vin ≠ a
(Serbia, Croacia, Bosnia), Cucuteni (Rumanía), o culturas de
Hamangia (Bulgaria). Las tortas de sal podrían haber sido uno de los
medios por los que se redujeron las tensiones sociales generadas
por estos movimientos de población.
194
fusionado. Sin embargo, no fueron necesariamente utilizados por todos
los grupos en expansión durante este período de intensificación de las
relaciones sociales, y no estuvieron involucrados de manera rutinaria en
todos los procesos de regulación social. Era solo una forma posible de
almacenar riqueza, una de las formas de participar en el intercambio.
En cuanto al presente, estamos avanzando hacia una geografía
europea de técnicas de producción de sal (Fig.8), en la que las
inversiones técnicas, el estatus económico y social de esta actividad,
y también las representaciones mentales y sociales que la
acompañan, pueden ser señalado. Nos queda por definir con mayor
precisión las formas de explotación utilizadas en ciertas áreas
particularmente aptas para la extracción, para las cuales solo se
dispone de evidencia indirecta, pero donde los contextos
socioeconómicos sugieren una producción notable (las áreas de
lagunas de Morbihan, los manantiales altamente salinos de Halle /
Salle y Bad Nauheim en Alemania, los manantiales de sal y lagunas
salinas del interior español etc.).
Este estudio sobre un objeto eminentemente soluble es solo el comienzo,
y las investigaciones futuras deben priorizar no solo la búsqueda de
rastros de explotación no descubiertos (moldes de sal, cerámicas para
hervir, estructuras de filtración o almacenamiento, accesorios de
captación de madera, acumulaciones de cenizas y carbón vegetal,
extracción implementos y herramientas ...), pero también debe buscar
caracterizar los comportamientos sociales de los grupos que manipularon
esta sustancia y los procesos históricos engendrados por ellos.
 Primera producción de sal en Europa> una visión general del Neolítico
Referencias
Alexianu M., Weller O. y Curca R. (eds.) 2011. Arqueología y
Antropología de la sal. Un enfoque diacrónico.
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