Está en la página 1de 2

Trujillo Molina la noche del 30 de mayo de 1961, fueron militares y personas

conocidas de suyas con diferentes motivaciones para acabar con él y poner fin a
su larga dictadura de 31 años. Asesinatos como el de las hermanas Mirabal,
humillaciones de Trujillo contra algunos de ellos en público y en privado, el
ultraje al honor familiar por reclamos sexuales de Trujillo contra la dama de la
casa, prohibiciones y discriminaciones ofensivas, crímenes contra algún hermano
después de cumplir delicadas misiones del régimen eran mandados a matar por
el tirano.
Al llegar al cargo de presidente, Rafael Trujillo empezó su política represiva con la
prohibición de los otros partidos políticos y sembrando el terror a través de los militares
para atemorizar a sus opositores. Cada uno de los ciudadanos mayores de edad eran
obligados de pertenecer al Partido Dominicano si querían desarrollar una vida normal y
encontrar trabajo.

En el principio de su presidencia, hubo un huracán que destruyó la capital Santo Domingo.


El país era en mala condición, pero Trujillo creó una atmósfera de esperanza en el pueblo
cuando prometió hacer todo lo que podía para reconstruir la capital. Con esa esperanza y
su figura pública de un presidente anticomunista, disfrutó de la aprobación del pueblo y
empezó a construir un culto a la personalidad.

En 1936 la capital Santo Domingo fue renombrada en honor de Trujillo quien había
salvado la ciudad después del huracán: el nuevo nombre era la Ciudad de Trujillo.
Además, se dice que Trujillo hizo muchos honores a sí mismo, por ejemplo levantaba
numerosos monumentos en su honor alrededor del país y cambiaba los nombres de calles
con su propio nombre. También recibía numerosas condecoraciones de las que él era el
único destinatario. Como varios otros dictadores, Trujillo se veía como un tipo de santo y
por eso ordenó que cada hogar tenía que colocar una foto del presidente al lado de la
imagen de Jesús.

Trujillo desarrolló una cantidad de monopolios estatales y privados que fueron gobernados
por sus familiares. Nombró su familia en varios cargos importantes: su esposa controlaba
las importaciones y exportaciones, sus hermanos controlaban la radio y la televisión, la
prostitución y las industrias manufactureras. Trujillo mismo siguió siendo el jefe de las
fuerzas armadas, pero también se dice que nombró su hijo de diez años como general del
Ejército.

En 1937 se pasó la conocida Masacre del Perejil donde Trujillo ordenó a asesinar cada uno
de los haitianos en la República Dominicana. Según una fuente, Trujillo había oído una
noticia que unos espías dominicanos habían sido asesinados en Haití y enfurecido Trujillo
ordenó a asesinar todos los haitianos del país. Según otras fuentes, Trujillo impulsó una
política de antihaitianismo porque los haitianos eran la causa de la pérdida de empleos para
los campesinos dominicanos. Tampoco hay estimaciones exactas de las víctimas, pero se
dice que entre 1.000 y 20.000 de haitianos fueron asesinados en la Masacre del Perejil.

Muchos de los hombres que se unieron a la conspiración para matar a Rafael L.

También podría gustarte