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¿Es posible probar históricamente la resurrección de Cristo?

Ensayo

Por: Víctor Manuel Juárez Landa. Estudiante IBIT. Materia: Evidencias Cristianas

¿Existió Cristo realmente? Y si existió, vivió, murió y resucito. ¿Es posible resucitar de
entre los muertos? o en otras palabras, ¿es posible que Cristo haya resucitado?

En una ocasión una persona me preguntó que si ¿Adán y Eva tenían ombligo?, por un
momento me quede pensando y después le respondí ¿Si te doy la respuesta (por
supuesto que no la sabía ni la sé, y solo intuía que si Dios los creo completos debían de
tener ombligo) cambiará tu pensamiento hacia el cristianismo y te entregarías a Dios? A
lo que la persona me respondió “Por supuesto que no” “sólo te estoy preguntando para
ver si sabes”, entonces yo le respondí, bueno…”pues entonces que caso tiene que me
hagas perder mi tiempo” y no le respondí nada.

Esto mismo pasa hoy día y ha pasado a través del paso del tiempo de las personas
incrédulas que han vivido en toda la historia de la humanidad, acerca del tema de las
cosas de Dios, en especial si Cristo existió o si el resucito.

De esta manera, cuando escuchan acerca de la vida de Cristo y en especial lo referente a


los milagros que el hizo y su resurrección, inmediatamente llegan a la conclusión en su
mente que no es posible y que no existe lo sobrenatural y se cierran herméticamente.
Utilizan “prejuicios filosóficos” acerca de su forma de argumentar y “racionalizan”, es
decir, utilizan hechos reales para contradecir que esto sea posible, como el que hasta el
momento nadie ha presenciado que alguien se levante de entre los muertos
(presuposiciones racionalistas) y excluyen la posibilidad de lo sobrenatural basados en
una “especulación metafísica”, es decir, argumentando que la carne y el espíritu están
separados uno del otro y que no es posible su unión delante del Dios todopoderoso
(Gnosticismo). También existen corrientes del pensamiento divergentes como el
Agnosticismo, Montanismo, Monarquinismo Dinámico y Patripaciano… En fin
diversidad de pensamientos que no aceptan la divinidad de Jesús siendo igual a Dios
(Testigos de Jehová, movimientos religiosos Pentecostales…), todos encaminados a un
“estado de negación” en donde se cierran a creer la posibilidad de la divinidad y el
poder de la resurrección de Cristo (Juan 2:19).

De esta manera, surge un “escepticismo histórico”, ya que el hombre incrédulo duda de


la posibilidad de una “evidencia correcta” y “tradición histórica” de la veracidad de las
escrituras. Ya que dudar de la divinidad y resurrección de Cristo, es igual a negar la
existencia de la veracidad de las enseñanzas, historias, personajes… que contienen toda
la biblia.

Muy parecido a la historia de la persona que me pregunto acerca del ombligo de Adán y
Eva, es decir, las personas incrédulas se ven forzadas a aceptar un “escepticismo
filosófico” (Juegos y razonamientos intelectuales: sofismo) a la par de su “escepticismo
histórico”, es decir, argumentan que siguiendo el “método histórico moderno” no es
posible comprobar la resurrección de Cristo, y en parte tienen razón, ya que cómo
podemos asegurar que Cristo resucito si en el momento que lo hizo no hubo testigos
humanos presentes. Pero este razonamiento basado en la falta de fe, es cuestionable y se
puede derrotar fácilmente, ya que por medio de un “método documental”, basado en
“evidencias históricas”, que es el que utilizo en este ensayo, les voy a demostrar que
para los “testigos oculares” de esta parte de la historia relacionados con la vida de
Cristo, en especial, en el tema de su resurrección, es veraz y a la vez incluiré
información con evidencia histórica que respaldaran el testimonio de los testigos
presentados.

Y como la persona que me pregunto acerca del tema de Adán y Eva, se necesita no creer
en las cosas de Dios para negar toda posibilidad de divinidad y de la veracidad de la
resurrección de Cristo. En otras palabras, ser ateo o tener otra corriente de pensamiento
propia o adquirida con el paso del tiempo diferente a la de la sana doctrina (1 Timoteo
4:1).

Así que no se trata de “poder” entender las cosas de Dios, sino de “querer” hacerlo,
como la persona que me pregunto y al final afirmo que no le importaba su cambio de
mente “arrepentimiento” acerca de sus acciones con respecto a Dios, sino solamente
indagar sobre la respuesta que yo le daría.

Así la mayoría de las personas rechazan la divinidad de Cristo principalmente por


Ignorancia (No investigan personalmente ni se cercioran de las verdades divinas de
Cristo y su mensaje), por orgullo (Se creen más inteligentes que Dios y afirman no
necesitarlo) y por problemas morales (su corazón y vida personal ha sido lastimado y
están a la defensiva contra todo lo que represente un peligro para su intimidad y
sanación espiritual moral-no quieren verse al espejo de la Biblia-).

Juan 7:17 lo dice así “El que quiere hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es
de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta” o en otras palabras, para el cristiano con
una fe basada en las escrituras (Romanos 10:17) le será posible conocer, creer y vivir la
vida de Dios. Pero para un incrédulo que no quiere hacer la voluntad de Dios
“obedecer” y seguir pecando, ni aún apareciéndoseles Cristo mismo cambiaría su modo
de pensar y de vivir.

TESTIGOS OCULARES (2 pedro 1:16)

“Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo


siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su
majestad”.RVR1960

Los apóstoles conocían claramente la diferencia entre el mito, la leyenda y la


realidad. Ya que en aquellos tiempos permeaban diversas creencias como la de los
Bárbaros, Griegos, Judíos y Cristianos. Los Bárbaros, de verdad, remontan el origen de
su clase… Barbaros de Kronos y de Rhea y sus otros dioses; los Griegos, sin embargo,
de Helenos, que, como se dice, es saltado de Zeus. Y por Helenos allí fue nacido Aiolos
y Xuthos; y había otros bajados de Inachos y Phoroneus, y finalmente del Egipcio
Danaos y de Kadmos y de Dionysos (Apologia de Aristides en el año 123 d.C.)1 J.B.
Phillips, citado por Blaiklock (Layman´s Anwer: An Examination of the New Teology,
Hodder an Stoughton), declara: “He leído en griego y el latín, decenas de mitos, pero
aquí no encuentro ni el más leve sabor de mito.

Citas Bíblicas que reforzan la veracidad de esta afirmación.

 1 Juan 1:1-3
 Lucas 1:1-3
 Hechos 1:1-3
 1 Corintios 15:6-8
 Juan 20:30-31
 Hechos 10:39-42
 1 Pedro 5:1
 Hechos 1:9

Los apóstoles fueron testigos de su vida resucitada:

Lucas 24:48 Hechos 10:41


Juan 15:27 Hechos 13:31
Hechos 1:8 Hechos 22:15
Hechos 2:32 Hechos 23:11
Hechos 3:15 Hechos 26:16
Hechos 4:33 1 Corintios 15:4-9
Hechos 5:32 1 Corintios 15:15
Hechos 10:39 1 Juan 1:2

Evidencias históricas de la resurrección de Cristo.

El relato de la resurrección Mateo 27:57-66.

 Ignacio de Antioquia (50-115 d-C) Obispo de Antioquia…natural de Siria…


discípulo del apóstol Juan… en “Who Was Who in Chuch History, Ed. Por
Elgin Moyer, Moody Press, 1962” habla sobre los hechos de la resurrección de
Cristo.2

Un historiador no-cristiano testimonia a favor de la resurrección

1
http://www.earlychristianwritings.com/text/aristides-kay.html
2
Evidencia que exige un veredicto. Johs Mc Dowell. Editorial Vida 1982. P.186
 Josefo (37-100 d.C.) 3, el historiador judío del siglo primero, escribió acerca de
Jesucristo y del crecimiento del Cristianismo, de la siguiente manera:

“Y cuando Pilato, ante la sugerencia de los principales entre nosotros, lo había


condenado a la cruz, aquellos que lo amaron desde un principio no lo abandonaron;
pues apareció nuevamente vivo ante ellos al tercer día; tal como habían predicho los
profetas divinos - éstas y diez mil otras cosas maravillosas referentes a él. Y la tribu de
los cristianos, así llamados debido a él, no se han extinguido hasta el día de hoy”4

 Apología de Arístides (123 d.C)5


 Tácito: historiador romano (55-117 d.C)6
 Justino Martir (100-165 d.C)7
 Tertuliano (160-220 d.C.)8
 Ticiano (177 d.C)9
 Atenágoras (177 d.C)10
 Irineo de Lyon “Contra las herejías” 177 d.C.

http://translate.google.com/translate?sl=fr&tl=es&u=http%3A%2F%2Fremacle.org%2F
bloodwolf%2Feglise%2Firenee%2Fheresies5.htm%23%CE%99%CE%A7

Texto en Francés (se adjunta el link de la pagina que convierte el sitio al español u otro
idioma disponible).

http://free-website-translation.com/?es

 Teófilo de Antioquía (180 d.C.)11


 John Locke (1632-1704)12
 J.P. Moreland confirma esto y cita a otros académicos:

“Casi ningún estudioso del Nuevo Testamento hoy en día niega que Jesús se apareció a
una cantidad de sus seguidores después de su muerte. Algunos estudiosos interpretan
esto como alucinaciones subjetivas o visiones objetivas dadas por Dios y que no eran
visiones de un ser físico. Pero nadie niega que los creyentes tuvieron algún tipo de
experiencia. El escéptico estudioso del Nuevo Testamento Norman Perrin admitió:
“Cuanto más estudiamos la tradición con referencia a las apariciones, tanto más firme
parece la roca sobre la cual están asentadas.” Dunn, profesor de divinidad de la

3
http://en.wikipedia.org/wiki/Historicity_and_origin_of_the_Resurrection_of_Jesus y Evidencia que
exige un veredicto. Johs Mc Dowell. Editorial Vida 1982. P.187
4
http://truthortradition.com/spanish/modules.php?name=News&file=article&sid=42#null
5
http://www.mercaba.org/TESORO/427-9.htm
6
http://www.lutherrice.edu/userfiles/documents/library/researchsamples/historicity%20of%20jesus'%2
0resurrection.pdf
7
http://www.mercaba.org/TESORO/427-11.htm
8
Evidencia que exige un veredicto. Johs Mc Dowell. Editorial Vida 1982. P.187
9
http://www.mercaba.org/TESORO/427-12.htm
10
http://www.mercaba.org/TESORO/427-13.htm
11
http://www.mercaba.org/TESORO/427-14.htm
12
Evidencia que exige un veredicto. Johs Mc Dowell. Editorial Vida 1982. P.193
Universidad de Durham, en Inglaterra, concuerda: “Es casi imposible contradecir el
hecho de que en las raíces históricas del Cristianismo se encuentran algunas
experiencias oculares de los primeros cristianos, quienes las interpretaron como
apariciones de Jesús, levantado por Dios de los muertos.”13

 Thomas Arnold, ex profesor de historia en Rugby y Oxford, y uno de los más


grandes historiadores del mundo, hizo el siguiente comentario acerca de la
evidencia histórica de la resurrección de Jesucristo:

“No conozco ningún acontecimiento en la historia de la humanidad, que haya sido


probado por mejores y mayores evidencias de todo tipo, según el entendimiento de un
imparcial inquiridor, que la gran señal que Dios nos ha dado de que Cristo murió, y
resucitó de los muertos”14

 Simon Greenleaf es una de las mentes jurídicas más respetadas en Estados


Unidos de Norteamérica. Era un experto en las leyes de la evidencia, y fue
fundador de la Facultad de Leyes de Harvard. Él analizó los relatos de la
resurrección de Cristo en los Cuatro Evangelios en cuanto a su validez como
evidencia testimonial objetiva, y llegó a la siguiente conclusión:

“Fue por lo tanto imposible que ellos hubieran podido persistir en su afirmación de las
verdades que habían narrado, si Jesús no hubiera realmente resucitado de los muertos, y
si no hubieran conocido este hecho con tanta certeza como cualquier otro hecho”15

En conclusión, si alguien acude ante la divinidad y persona de Cristo y su resurrección,


deseando saber si de verdad existe o existió, lo encontrará, pero si lo hace predispuesto
a no aceptar y no hallar la verdad, difícilmente lo logrará.

BIBLIOGRAFIA EXTRA
Craig, William Lane. Assessing the New Testament Evidence for the Historicity of the Resurrection of Jesus. Lewiston, NY:
The Edwin Mellen Press, 1989.
Crossan, John Dominic. Who Killed Jesus. San Francisco: HarperSanFrancisco, 1995.
Crossley, James G. “Against the Historical Plausibility of the Empty Tomb Story and the Bodily Resurrection of Jesus: A
Response to N.T. Wright,” Journal for the Study of the Historical Jesus 3:2 (2005): 171-186.
Gibson, Arthur. “Logic of the Resurrection.” In Resurrection, ed. Stanley E. Porter, Michael A. Hayes, and David Tombs.
London: T & T Clark International, 2004.
Goulder, Michael. “Jesus’ Resurrection and Christian Origins: A Response to N.T. Wright,” Journal for the Study of the
Historical Jesus 3:2 (2005): 187-195.
Holmyard, Harold R. “Preparation of Israel for Messiah with Regard to Resurrection as Epitomized by Psalm 16 in Acts 2,”
Th.M. Grace Theological Seminary, 1985.
Stewart, Robert B. ed. The Resurrection of Jesus: John Dominic Crossan and N.T. Wright in Dialogue. Minneapolis: Fortress
Press, 2006.
Tenney, Merrill C. The Reality of the Resurrection. New York: Harper and Row, 1963.
Yamauchi. Edwin M. “Easter--Myth, Hallucination, or History? Part 1” Christianity Today (March 15, 1974): 4-7
Yamauchi. Edwin M. “Easter--Myth, Hallucination, or History? Part 2” Christianity Today (March 29, 1974): 12-16
Wright, N.T. “Resurrecting Old Arguments: Responding to Four Essays,” Journal for the Study of the Historical Jesus 3:2
(2005): 209-231.
Wright, N.T. The Resurrection of the Son of God. Minneapolis: Fortress Press, 2003.

13
http://truthortradition.com/spanish/modules.php?name=News&file=article&sid=42#null
14
Ibit.
15
Ibit

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