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Correspondencia con los 'Lectora

saje b&a en SUS peai~dl~& oPIPRkacIón cri&ana seria


frenie a loa ~ariadoaproblema8 del morneuto; tal fw e1
olrletibo que 1Ub4 en& la bbta su fundador el P. AIbertu

BR bb concepciones e i e n t í f i ~ S i l w 6 f ide~ PkncL ea aduii-


rable. Tambii be )sido con compiacencia el articulo dei P.
JBiaáaea "k
e&t?&vo
fiad.
Cr"
.a a a la poltoea partidista": mny
y aq>wadn el de la realidad". (Ieetor de San-

&lid& de les 8s adlliáara de edor &ir" Carta


d. ilonr, D w fartiiui a Sr ümlnaRcla el Sr. &arde-
sal Caro. Araeb*pe & Santiuo da Chile; el texto Inte-
JUNIO - 1958 MENSAJE voL~MExvl~-Nv-

E l m e n s a j e c r i s t i a n o f r e n t e a l m n n d o d e h o y

Cooperacidn con el Comunismo


por JOSE ALDUNATE L., S. J.
Acontecimientos politicoa y los consiguientes comentarios, han puesto de aclua-
lidod el problema moral de la cooperación con el comunismo (1). '
Ray peligro do confuaidn en las ideas y actitudes. El apasionamienfo pofttico
de1 periodo pre-e1 oral no hace sino aumentar este peligro. Los problemas que plan-
2
tea una cooper dn aunque fuera en el plano meramente politico son delicados y
complejos. Los unos corren peligro de sobreestimar sus ventajas políticas y de fmo-
recer la causa del mal. Los otros fácilmente tienden a condenar toda colaboracidn sin
distinguir los dbersos terrenos en que pueda efectuarse.
Creemos que M E N S A J E debe contribuir en esta situackh a h odentacidn de
lar ideas. Se trata dmplemente de exponer los principios morales que rigen respecfo
a la cooperacidn con el comunismo. Nos mantendremos en el terreno de los prlncl-
pios morales. No pretendemos hacer la aplicación concreía de estos principios a la
compleja realidad política, para juzgar actitudes o trazar normas prhcticss. E d p su-
pondría entrar a hacer la apreciación politica de los hechos.
Alguno tal vez procurar8 descubrir en estas páginas ocultas infencionos parti-
dislas. No lo logrerd, porque stmplemente no les hay. A lo m& encontrara aqqellas
que cíl mismo les quiera atribuir. Aqui hacemoo teología y no política. 0, d se p i e -
re, no hacemos política de partulo sitLo alta pblltica, y la alta política es una parte
de b teologia. Quisiéramos precisamente mostrar cómo se puede iluminar con l m
principios un problema de actualidad, que cauui confusión y dioisidn en los ánimos,
sin que esa IW ne vea contaminada por preferencias o pasiones, y así contribuir, con-
forme a San Agusfín, a que haya: en los rincipioo, unidad; en las aplicaciones oooon-
tingenter, respeto mutuo; en todo. candac!'

E L Comunismo, como doctrina y como


movimiento, ea un mal en la Soeie-
a Coope-
dad. El Problema moral de L
ración con el Comuni#mo no es sino un
ten en nuestrn sociedad, como el higa y
la cizaiia, y ejercen en ella sus respectb
vas actividades. M& aún, hasta eiertp
punto. coexisten necesariamenfe: no se
caso particnlar del problema m&s gene- puede desterrar totalmente el Mal de os-
I ral de la Cooperación con el Mal. te mundo. El Mal tiene sus raíces muy
Problema complejo el de la coopera- hondas en el corazón del hombre. Pero
ción con el Mal. El Bien y el Mal cgexis- no haremos aquí la teología del Mal y
del Pecado. Lo que nos interesa pos el
(1) Nuestres ledores exiraojemr imdrAn inter& momento son las implicacionea morale*
en qme pteekzmm que se trata de nn Paob pida- qae se derivan de este hecho.
mente& sorcrito par partid- de esntro e izpllierda Si la coexistencia del Bien y del Mal
y da las a>n.ignienter impllcadoies de e& Pacte. El
objetivo del Pacto u la npmbaeib. enhe atr.8. de es inevitable, tambi6n lo será &&a w-
una ley de Refmma Uectoral y la dciogaei611de la operación. De hecho. todos cooperamos
ley de Defensa da 1s Democrack qna piwclibla el
Partido Comunirb y privaba a los comunid- dal de- al bien común, a ese conjnnto dri insti-
seeho de voto. tuciones y servicios de que ae h)ieIicia
también el Mal. y precisamente para sus Cooperar'estridamente es ob~arcon
obras de maldad. Todos, sin quererlo in- otro. Cooperar a3 mal ee ayudar, favore-
ddahlemente, pero con&enieri ¿e ello. cer a etm en ws males obras.
hemos en alguna forma alimentado el Cri- La cooperación puede aer formal o
men, Ee hemos pavimentado el .camino y material.
suministrado eus instrumentos nelastos;
despiies lo hemos amparado a la sombra Cooperación formal es cooperar con
de las libertades cívicas. mala intención, adoptando, por decir19
Pero si elgona cooperación con el Mal ad. las mismas intenciones depravada I
es inevitable, no toda será iícita Tenemos del agente principai. V. gr. el que ejecuta
el deber de oombatir al Mal y andar en un dibujo pornográfico o redacta un es-
lo posible se acción. En nin& mown- mito infamatorio. por encargo de otro.
to podemos aamitir el Mal .como td. Si En la cooperadión formal. la acción
alguna. vez, o en alguna forma se le to- misma puede ser ~>ecarninosa.orientada
lera, o se coopera con 61, esto se hará sin por SU misma naturaleza únicame4te al
contaminarse con 61 y en vista de un Bien mal como en los ejemplos anteriores, m
Mayok J3n definiti~,se tratará de non puede ser buena en si misma, pero puea-
contribución s6io aparente al Mal, por- ta en vista de un mal fin: el mismo que
gua será reaimente el Bien quien prime pretende el wente principal V. gr. Si fa-
y triude en nuestra aqción. cilito mi micrófono (acto en sí mismo ino-
- Estoa p5ncipios psrecen clw. Pero cuo) para que el otro pneda propagar can
su aplic66n a los casos particd.es no é1 4 mentira o la calumnia (mal fin).
es tari fáckl. 2Será licito vender mi ante a
un propagandista del error (Il-se pas- CooperacSn material. A se concu-
tor protestante o comunisra) o arrendar
mi casa a un wmwaio infame, o favore-
a"í
rre de hecho a la materiali ad de la ac;
ción,'por decirlo así, mn adoptar Las in-
cer con mis compras un almacenem be- iendobed depravadas del agente princi- 'I
hdor o tolerar en mi casa un hijo que pal. Se supone que la acción en sL mis-
no se porta bien o a una &mienta que ma ea correcta y que se pretende algún .
t a m p q ~ne~ conduce como debe? En to- buea.íin que ae sigue de elh. Por ej., el
doe don casos h&rh c i e h taperaaSn presiar mi miorófono a aquel mismo in-
wa el meh. gPodr6 disimnlar. callarme. dividuo (acción de suyo correcta), no pac
hoperando aegatimenb (defsndo ha- ra e lo aproveche en su d a Propa-
ser), cuan& ea el círculo da mis amis- gan% &o para recibi aiguna retgbu-
tades &e tolera una unión ilepitima, cuan- ción (buen fin). Podre prever el mal uso
do en la sociedad industrial de que soy que hará de mi instmmenta, pero no lo
socio ao hay condiciones juatas de sala- deseo: aun m&, tal vez la lamenta 1
Bo. cuando la opiriión pública silencia la Loa principios son los sigoientes:
tituaci6n. inhnrnana de los presos en h a n -
La cooperación formal siempre ea 8-
tes &celeal &u6 pensar de la wope- cita.
ración qne prestas tal vez sin pretender-
La cooperación material al eeado de
b,a los ~ a w p h e inmorales,
s las tipógra-
fos, s k FBbrica de papei, o la Compa- &
otre puede ser lícito o iifcitu. , rá líoiba
si concurren w la acción las aondicimea
Piia de EIectricidad, o el brmo, o la Mu- /
nicipaiidadP Todos ellos han cooperado siguientea:
p& hace~'posible la impresión o ount- i -Que h acción con que coopero sea
Iacidh a61 Mal, a t r a d de esas páginas. en ai misma buena, u por Lo menos inoeua
Si uolvemw a d d e r a r , uno por uuo, í?-
, Que mi accih tenga nn buen de&
&OS canos & woperación con el mal,
sentkawa qrre no en siempre fácil resol-
ve.r 61 @roblema de s.a licitud o ilicitud.
to y que sea ése precisamente el que pre-
tendo, al 'colaborar.
3-Que en cambio. no pretenda y 4
i
Por,- 1- moraliatag han trazado al- en forma alguna, aquel mal multado que
m as p&&pid que ya son tradíciona- buaca el agente principal. Que no la pro-
lea m Mml. tenda ni como f i i ni como medio.
COOPERACION CON EL COMUNISMO

4 -Que ese buen resultado que pre- ción al mal, en general. pasemos ahora
tendo, sea causa justa y proporcionada al caso de la cooperación con el Comu-
de permitir el mal que se sigue de la nismo.
acción. Ante todo, como lo dijimos, el Comu-
nismo es un mal: es esencialmente malo.
Respecto a esta cuarta condición, hay porque es esencialmente materialista, an-
que advertir que la causa justa que me ti-humano y anti-cristiano. Debe ser oom-
excusa del pecado, en la cooperación. de- batido (1).
be ser tanto mayor cuanto: Pero distinto del Comunismo es el Co-
munista. Este es ante todo una persona;
a) su influencia sea mayor y más pr6- más aún un hermano nuestro, amado y
xima al efecto malo
redimido por Cristo. Como tal mereee
b) cuanto más probable y m6s perni-
cioso sea el efecto nuestro respeto, nuestra ayuda fraternal
c) cuanto más probable sea que el y nuestro amor cristiano.
otro no realizaría el mal sin mi eoope- En tercer lugar, 6 más bien, en un lu-
ración gar intermedio entre el Comunismo y el
d) cuanto más repugne el pecado a Comunista, podríamos c~locaral Partido
la caridad, por contrnriar a la vez a la Comunisia. Este, a su vez, puede cousi-
justicia. derarse o materialmente, en sus elemen-
tos, como una agrupación de comunistas,
Aplicando las c u a t r o condiciones a o formalmente como partido cuya razón
nuestro ejemplo del micrófono,. tenemos: de ser es el ideal y los propósitos del co-
munismo. El Partido Comunista. según
i -una acción en sí misma buena, la esta última consideración formal es in-
de prestar el aparato trínsecamente malo.
2 -un buen fin: obtener una justa re- Nuestra actitud frente al comunista y
trjbución al mismo partido depende en gran parte
3-ningún debeo ni interés, al pare- del plano en que ellos se coloquen y ac-
cer, en la pernieiosa propaganda túen, s e g h que obren como personas o
Notemos que para esto es necesario como miembros del partido. V. gr. es muy
que el resultado bueno se siga inmedia- distinto prestar nn local a un grupo de
tamente de la acción de suyo lícita y no camaradas que son comunistas, para una
sea efecto precisamente del resultado ma- comida de cumpleaños que para una re-
lo. Porque entonces se pretendería el re- unión política.
sultado malo como medio para obtener Por esto queda más claramente defi-
el bueno, lo que es inmoral. Si en el ejem- nido el problema, desde nuestro punto de
lo la retribución fuera una participa- vista, ai hablamos no de la cooperación
Aón en los resultados de la propaganda con el partido comunista o con los co-
(un tanto por cada oyente), el cooperador munistas, sino de 4 cooperación con el
desearía necesariamente el éxito de la comunismo. El mal está en el comunismo.
propaganda en vista de la retribución, lo
que es cooperación formal al mal. En todo caso valen l& siguientes prti-
4- ¿Habrá proporción entre el emo- cipios:
lumento pecuniario, por una parte, y los
daños espirituales causados, por o t r a ? 1-Cuando se habla de cooperación
Parece que la cuarta condición en situa- o favor prestado al comunismo. hay que
ción ordinaria, no se cumpliría, y por es- distinguir entre cooperación f o r d y ma-
te capítulo. mi cooperación sería inmoral. terial. La cooperación fo~malas siempre
inmoraL La cooperación materiai puede
Si queremos valorar más esta impro-
porción, fijémonos en los cuatro criterios --
señalados más arriba con las cuatro le- (1) Sobre la lucha anU-mmunista, ebie une oricn-
tras: a), b), c), d). hoi6m moral muy compbh ea sl irtlculo "Anlicvmu-
nismos". Maiaje. aetubie. IW. de J d i e Jirn6nez B..
S. J. Nunca estisí demis recordar el principio: "No
,Expuesta la doctrina de la cocfpera- idas Ias madi- son I e g i W ~ " . VLasa ibid.. p. 351.
ser lícita o ilicita según se cumplan cier-
tas condiciones.
que indirectamentey sin quererlo el %en-
te, favorecerá también la causa wmunis-
1
2-Es cooperación formab tratándose ta. V. gr., los serviciw de la Compañia
del comunismo: de Teléionos miran el bien público; pero
se aprovecha también de eüos el comu-
a) hacer cualquiera cosa en favor del nismo.
comunismo con 'la intención explícita de
favorecer la misma causa comunista en
&udoetrina e ideales espdfico~.
Notemos que esto uo supone neeesaria-
Si el favor que se atorga al Comunis-
ms fuera sólo aparente, como ser& en-
tregar una cátedra 4 % Comunista don-
de no hará sino despresti iarse, ni aun
1l;
mente un apego a la misma causa comu-
nista E'avorecerla como simple medio y
.
habría cooperación materi No sería si-
no una medida táciica m&-comunista.
,
A 1
en vida de otro fin es siempre caoperar Verificándose todas l a s wndicionea
T~rmalmentecon ella. Según esto, es w- que definen la cooperación material y
operación formal el prapagar inteneio- que la distinguen de la'formal (las tres
nalmente la ideología comunista para con primeras apunt& más &iba) todo el
eso conseguV debilitar otra tendencia (v. problema de su licitud e ilicitud depen-
gr. el nacism~).En cambio, atacar otra de de que hwya o no un motivo prap~r-
ideolo@a, previendo un consiguiente m- cionado.
buatecimiento del comunismo, no sería si- 4-La cooperaeión material al comu-
no cooperacióu material, aegún los pFin- nisme es lícita si hay motivo proporeio-
cipios expnestos. nado: si el bien que se sigue compensa
b) es también moperaaión formal po- el daño. Es ilícita en caso contrario. V.
ner una acción en si misma únicamente gr. si se trata de un contrato coniercial
enderezada hacia los fines pervemn del con Rwia, hay que mpem por una par-
comunismo. v. gr. redactar una propa- te la ayuda más o menos directa. qnf sig-
ganda del marxisma, contribuir con un nificari para el comunismo internacional
voto decbivo a IR implantaei6n del r 4 y por otra el provecho eoonómico del
gimeai país.
Aqiú hay que analizar bien el s e n t i 5-Sería por tanto inmowl, por 'una
do de mi aceióq ceoperatrva Por más ventaja de carácter individual, transito-
buena intenciones que proteste tener* si, no y de menor cuantia, favor- en for-
en &a cimunstancia concreta, & inter- ma m&+ o menos eficae la acción del co-
venciáa mi voto no sigaifiea <lino fa- m d m o tendiente a implantar su régi-
reccr el Pqrtido en m acción nefasta, se- men de injmticia y desdstianización. Tal
rta absolutamente prvhibib Si tiene otro podría eer la cooperación de ciertos lite-
sentido orientado hacia el bien, habrh ratos p cidi£icos. apoyados por Rusia,
que aplicar loa principios de la coope- pero cuyo ptestigio y ciepcia son apro-
ración material para juzgar de en lici- vechados por el régimen.
tud; V. gr. Si de dos candidatos, voto 6-En cambio, gi se ve que cierta w-
pon un comunista como menos me10 pa- operacióe eon el wmnnismo redundará
ra el bien comíui, mi voto no significa en alguna ventaja para el mismo, pero
necesariamente una cooperación formal m& bien transitoria, aparente o de me-
sino material can el eomuaismo, Formal- nor cuantia, y en cambio se obtendrían
m a t e buscaria el bien común y &te ea bienes de gran importancia, v. p. gran-
el sentido formal de todo voto. El voto no des +etivos de orden moral. nacional.
significa propiamente una aprobación in- democr8;tico. etu, estaría jnstificado pres-
c~adieiwddel oandidato, sino na Kcio tar esa mlaboracióa Sería el caso de los
de preferenaia, en circunstancias muy católicos que colabormn con loa comu-
conmias. m vista del bien común. niatas en los movimientos de Resistencia
3 - S cooperación meramente mate- contra Ia ocnpación nazi en Fraucid y
zial al wmiitkme aquella actividad que Bélgica
en si mi- y en la intención del agente 7 :Este punto de deierminar y sope-
es* end&reza& a UB fin legítimo pera sar 1- posiblw ventajan y dáííos que m
las

siguen de una colaboración es muy par- principio supremo: "haced el bien y evi-
ticularmente de la competencia de los in- tad el mal" al alcance del hombre de ac-
ternacioualistas, políticos, profesionales ción. Y la realidad a qae debe aplicarse
catóiicos (se& fuera el terreno en que ese principio es compleja. La moral, en
se efectúa la cooperacidn) que han de tc- sus principios prácticos, ha de reflejar
ner ante los ojos los criterios morales de en alguna forma la complejidad de lo
valoración, de influjo mayor o menor. real. Ha de ser adaptada y flexible. Prin-
próximo o remoto, necesario o no, que he- cipios demasiado generales y demasiado
mos dado. rígidos, no solamente se prestan a falsas
Algún lector, tal vez, se admirará de aplicaciones, sino que resultan poco efi-
la complejidad de los principios con sus caces. El hombre de acción prescinde de

1 muchos distingos. Se sentirá tal vez ten-


tado de pe- en ias sutilezas jesuítiw;
el Papa, en su condenación del comnnis-
esos cuadros rígidos o se escapa por los
huecos y rendijas que ofrecen por todas
partes. En cambio la presentación flexi-
mo no hizo tantas distinciones. Puede ble y adaptada de la moral es la más exi-
tranquilizarse el tal lector. Esta no es más gente, es la que no perdona nunca sino
que la doctrina tradicional de todos los que recubre todas laa acciones.
moralistas, desde Santo Tomás y San Al- Piense el hombre de acción.'eI políti-
fonso hasta nuestros días. Y todo esto sn- co, el profesional que donde termina la
pone el Papa en su breve condenación. contribución del moralista comienza sil
No era su intención. entonces, escribir nn propia responsabilidad ante Dios y ante
tratado sobre la materia. "Intclligenti la sociedad. La de encarnai en la vida
panca", como se dice. palpitante de las instituciones los eter-
La tarea del moralista es poner el nos principios de la moral.

"No se puede espulsar a un o b r m de una empresa o aplicarle sanciones indirecfss porque


ha defendido enérgicamente el derecho de sus compaíleros .. . Hemos de comprender que lar
rei~indicacionesimperaiioas surgen como una explosión, que ha llegado a ser mundial y que
mira M iólo a los dirigentes ante los cuales se expresa, sino pue golpea, sin precisarlo. a todb
un rigimen económico, un cuerpo de leyes, de organizaciones, de poder oficial, un conjunto que
con demasiada facilidad, fa1 oez, se califican3 de opresor -porque no ha sido concdbido w-
mo tal- pero que reviste u n aspecfo firánico para los que se impacientan viendo que nada se
modifica sensiblemenfe .. .
"En el fondo de la sifuación presente, económica e infernacional, hay u n malesfar social
¿No queréis que se declare la revolución? Entonces no os confentiis con reforman, o sea, cam-
b i o ~en a l g m puntos particulares, sfn gran relación, ni profundidad. Ni rmolución que Ikwa
a la firania, a la opresión. Ni simples reformas. El mal es demasiado proftwado. d ~ ~ n ~ age-d o
neral. Se requere una transformación. o sea. un cambio completo en la mentalidad frenfe a los
demás."
Mons, Richaud, Arzobispo de Bordeana,

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