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SEMINARIO TEOLÓGICO CENTROAMERICANO

EL MILENARISMO EVANGÉLICO

Investigación breve No. 1


presentado en cumplimiento parcial de los requisitos de la materia
Teología del Reino

Uliber Cuito Soto

28 de abril de 2021
MILENARISMO EVANGÉLICO
Datos generalas
Al hablar sobre el Milenarismo Evangélico de manera general estamos
queriendo afirmar que trata la comprensión evangélica sobre un periodo o tiempo en
el que Jesucristo reina o reinará sobre la tierra, ya sea de manera literal o simbólica.1
Aunque es un tema bastante discutido dentro de la teología cristiana, pero tiene una
relevancia trascendental, puesto que implica la cosmovisión escatológica del creyente
evangélico y esta a su vez afecta directamente a su concepción del reino escatológico,
la cual está ligada directamente al reino de Dios, ya que el reino de Cristo es también
el reino de Dios. A lo largo de la historia de la Iglesia dicho tema sea abordado desde
tres perspectivas en base a la comprensión de Apocalipsis 20:1-10, ya que sólo en esa
parte de la Escritura se menciona el milenio o quiliasmo, lo cual es abordado desde un
punto literal o simbólico en relación a su implicancia que parte de la comprensión del
pueblo evangélico. Dicha enseñanza también tiene sus raíces en la comprensión
escatológica judía, puesto que Is. 11:6-9 habla del reinado del Masías y dicho reinado
está ligado, según ellos al milenio, un reinado donde habrá paz, justicia, gozo,
prosperidad en todo el sentido de la palabra.
Posturas evangélicas que abordan el milenarismo
El amilenarismo, el premilenarismo y el posmilenarismo son doctrinas que
abordan el milenarismo, aunque si queremos hacerlo más puntual, milenarismo sería
el contraste del amilenarismo, pero al hacer eso literalmente se estaría reduciendo su
implicancia, puesto que las demás doctrinas, en relación al milenio, tienen que ver
directamente con el milenarismo, ya que parten de la misma base (Ap. 20:1-10).2 Es
cierto que en el Antiguo Testamento hay referencia a un tiempo o periodo lleno de
paz, prosperidad y seguridad, que según muchos teólogos evangélicos se trata del
milenarismo, sin embargo, las posturas antes mencionadas difieren en su
comprensión, por lo que no es parte integral de la teología reformada,3
pero todas ellas en el fondo aceptan el reinado de Cristo como una verdad
revelada, aunque con distinto matiz doctrinal en relación al tiempo, ámbito geográfico
y al pueblo de Dios.
El milenarismo para los evangélicos
Debemos partir tomando en cuenta que los evangélicos abordan dicho tema
desde una perspectiva Bíblica en base a Ap. 20:1-10, Is. 11:6-9, 1 Co. 15:24-25 y
entre otros, aunque no sean muchos, y así mismo en base a los documentos que la
Iglesia desde sus inicios haya elaborado como parte de su doctrina, como los credos,
las tradiciones, los dogmas y confesiones que la Iglesia ha elaborado a lo largo de su
historia, con la finalidad de presentar, afirmar y construir una teología que esté acorde

1
Millard Erickson, Teología sistemática Segunda Edición, (Barcelona: Clie, 2008), 1203.
2
Todos los textos bíblicos serán tomados de la Versión Reina Valera, revisión de 1960, salvo
en los casos cuando se indique de otra forma, (Sociedades Bíblicas Unidas, 1960).
3
Louis Berkhof, Teología Sistemática, (Grand Rapids: Libros Desafío, 1995), 897.
a la Escritura y fiel a la enseñanza apostólica. 4 El Credo Apostólico no da muchas
luces acerca del milenarismo, pero el Credo de Nicea (325 después de Cristo) ya da
luces, pues dice: “Está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin”.5 Al decir reino podría
interpretarse que el reino de Cristo (milenio) es algo ya presente o qué será algo
fututo, puesto que usa el verbo tendrá, que está en tiempo futuro. Está disyuntiva
pareciera hacer notar la tensión entre el “ya, pero todavía no”, lo que implicaría que
tendría un carácter escatológico, pero podría también prestarse para ser presente, ya
que da cabida a afirmar que el milenarismo es algo presente, el cual se está
desarrollando ahora.
Por otro lado, se debe considerar que dicho tema en los inicios de la Iglesia era
muy relevante, ya que ellos esperaban el segundo regreso de Cristo para luego entrar
en el milenio, el cual era el reino de Cristo sobre la tierra. Ireneo en su obra
“Adversus Haereses” (Contra los herejes) menciono que habían de llegar días
fructíferos en todo el sentido de la palabra y en todas las áreas de la vida6, lo que pone
de manifiesto que el milenarismo evangélico estuvo presente desde los inicios de la
Iglesia, evangélico porque tenía sus raíces en el evangelio. Así mismo, otro de los que
presentaba el milenarismo como una esperanza futura era Justino Martir,7 puesto que
en su dialogo con Trifón da dicha perspectiva como algo literal, en base a una
esperanza futura que se dará con la persona de Cristo reinado desde Jerusalén, y según
él todo eso es en base al cumplimiento profético de las Escrituras (A. T.).
Durante la edad media, el milenarismo fue considerado como una herejía, ya
que por su contexto social los creyentes habían empezado a cambiar de opinión,
puesto que ahora vivían cómodos, por lo que la esperanza milenarista fue relegada, y
en su lugar se avisto el amilenarismo y las raíces primitivas del posmilenarismo,
puesto que las enseñanzas de San Agustín lo manifestaban, en su obra la Ciudad de
Dios,8 ya que en ella daba a entender que el milenio es algo presente que se está
desarrollando en la historia, específicamente en la Iglesia. En tiempos de la Reforma
dicha doctrina (milenarismo) fue rechazado por las iglesias protestantes, 9 Las
confesiones en tiempos de la reforma (Augsburgo, Art. XVII; Helvética, capítulo XI)
condenaban dicha cosmovisión como una herejía. Parecía que dicha postura estaba
destinada a desaparecer, pues el panorama sombrío del siglo XX, en relación a las
guerras mundiales, le dieron un impulso, ya que durante ese tiempo otra vez se
empezó a esperar el milenarismo, como una esperan futura de paz y justicia social.

4
Darrell L. Bock, Craig A. Blaising, Kenneth L. Gentry Jr., Robert B. Strimple, Tres puntos de
vista del Milenio y el más allá, (Miami: Vida, 2004), 08.
5
Wayne Grudem, Teología Sistemática, El Credo Niceno 325 d.C.; revisado en Constantinopla
en 318 d.C. (Miami: Vida, 2007), 1232.
6
San Ireneo de Lyon, Adversus Haereses, Traducido y anotado por P. Carlos Ignacio Gonzáles,
S. J. (Lima: S. J.; 2000), 276
7
Justino Mártir, Dialogo con Trifón 80.1-5, Presentado por:
https://www.eltestigofiel.org/index.php?idu=pa_12734
8
Moran, O. S. A., Obras de San Agustín Tomo XVI La Ciudad de Dios, (Madrid: MCML VIII,
1958).
9
Louis Berkhof, Historia de las Doctrinas Cristianas, Traducida por Alonso Ramírez Alvarado
en 1995. (Edinburgh: El Estandarte de la Verdad, 1969), 338.
CONCLUSIÓN
El milenarismo es una esperanza futura que cierto sector del mundo evangélico espera
y tiene como particularidad un reino físico de 1,000 años de duración, según ellos en
pleno cumplimiento con las profecías del A. T., en relación al reinado del Mesías, y
las enseñanzas apostólicas. Así mismo, a lo largo de la historia de la Iglesia ha sido
abordado por tres posturas escatológicas en relación al milenio, donde cada una de
ellas lo presenta en base a su comprensión de Ap. 20:1-10, y esta a su vez tiene
implicancias en su comprensión escatológica y soteriológica. Al ser un dogma que
trata sobre los últimos tiempos, tiene también una implicancia directa en la
comprensión del reino de Dios, ya que también es el reino de Cristo, pero desde una
perspectiva dinámica. Por último, es aceptada no por toda la comunidad evangélica y
esto hace de ella una doctrina secundaría, ya que, para entrar el reino de Dios, no
importando la postura milenial, es fundamental la fe en Cristo.

BIBLIOGRAFÍA
Berkhof, L. Historia de las Doctrinas Cristianas. Edinburgh: El Estandarte de la
Verdad, 1969.
______ Teología Sistemática. Grand Rapids: Libros Desafío, 1995.
Darrell L. Bock, Craig A. Blaising, Kenneth L. Gentry Jr., Robert B. Strimple, Tres
puntos de vista del Milenio y el más allá. Miami: Vida, 2004.
Grudem, W. Teología Sistemática. Miami: Vida, 2007.
Gonzáles, C. I. Contra los herejes. Lima: S. J. 2000.
Erickson, M. Teología sistemática Segunda Edición. Barcelona: Clie, 2008.
Versión Reina Valera. Santa Bíblia. Sociedades Bíblicas Unidas, 1960.
E.T.F. Justino Mártir, Dialogo con Trifón 80.1-5, 20 de junio de 2003.
https://www.eltestigofiel.org/index.php?idu=pa_12734 (27 de abril de 2021).
Moran, O. S. A. Obras de San Agustín Tomo XVI La Ciudad de Dios. Madrid:
MCML VIII, 1958.

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