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César Acuña Peralta – Alcalde de Trujillo

1. HECHOS RELEVANTES

En abril del presente año 2012, la Revista Poder publicó un informe especial en el que se
denunciaban públicamente supuestos hechos delictivos cometidos por el alcalde de Trujillo,
César Acuña. Dicho informe periodístico trataba sobre la existencia de un presunto sistema
establecido por el alcalde de Trujillo y por el cual se desviaban fondos públicos con el objetivo
de financiar a su partido político. El desvío de fondos se habría dado mediante el otorgamiento
de subvenciones sociales que Acuña Peralta autorizó para militantes o simpatizantes de su
partido y también para la celebración de casi treinta fiestas para los sindicatos de trabajadores,
entre otras modalidades. Es decir, el alcalde César Acuña estaría disponiendo del dinero de la
partida especial de subvenciones sociales del Municipio para fines ajenos a los de la misión
municipal. En este sentido, son tres los hechos más resaltantes de lo expuesto por la
investigación periodística y que podrían tener relevancia penal:

 En primer lugar, el hecho que decenas de militantes o simpatizantes del partido de César
Acuña –Alianza Para el Progreso- hayan presuntamente recibido cientos de miles de soles
de la partida de subvenciones. Justamente éstos militantes o simpatizantes habrían sido
beneficiados con los montos más altos entregados. Asimismo, tres millones de soles no
habrían sido justificados por los beneficiarios mediante la rendición de cuentas exigida.
Dicho monto conformaría más de la tercera parte de la partida de subvenciones sociales.

 En segundo lugar se encuentra el hecho que los sindicatos de trabajadores de la


Municipalidad de Trujillo hayan recibido fondos provenientes de la partida de
subvenciones para, entre otros fines, explícitamente financiar cerca de treinta fiestas y
celebraciones. Ello según el Municipio, como consecuencia de las obligaciones derivadas de
los pactos colectivos celebrados con dichos sindicatos.

 En tercer lugar, el hecho de entregar montos dinerarios de la partida de subvenciones a


decenas de comedores populares y del vaso de leche apenas tres días antes de las
elecciones municipales donde el mencionado funcionario postulaba a la relección y siendo
tales subvenciones aparentemente solicitadas de manera irregular. Dichos cheques fueron
ofrecidos en medio de un mitin en la plaza de Trujillo donde el alcalde Acuña habló de su
relección y sus intenciones de postular luego a la presidencia de la nación.

Ante la investigación periodística de tales hechos cuestionables, el director editorial de la


Revista Poder –David Rivera Del Águila- cursó una comunicación a la Presidencia de la Junta
de Fiscales Superiores de la Libertad, la cual derivó la comunicación a la Fiscalía Provincial
Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de La Libertad. Dicha
comunicación cursada por el director editorial solicitaba que se investiguen los presuntos
hechos delictivos expuestos en el informe especial ya mencionado. Para dichos efectos, se
adjuntó un ejemplar de al revista y copias xerográficas de los documentos utilizados para
elaborar el informe.
Cabe acotar que el Concejo Municipal emitió diversos acuerdos municipales[1] mediante los
cuales otorgaba facultades a Acuña Peralta para determinar discrecionalmente a qué personas
naturales o jurídicas (del sector privado) otorgaba las subvenciones. Al respecto, es pertinente
señalar que la Ley General del Sistema Nacional de Presupuesto dispone que las subvenciones
sociales se financian con fondos provenientes de la recaudación directamente realizada por la
institución pública de que se trate. Asimismo, la decisión de otorgar dichas subvenciones se
toma por acuerdo respectivo del Consejo Municipal[2] y se otorgan a personas jurídicas
solamente. Dentro de la Municipalidad de Trujillo se emitió una directiva por la cual se
ampliaba la potestad de entregar ayudas sociales a personas naturales también.

(Fuente: http://idehpucp.pucp.edu.pe/proyectos/proyecto-anticorrupcion/seguimiento-de-la-
corrupcion/seguimiento-especializado-de-casos/cesar-acuna-peralta-alcalde-de-trujillo/)
Aurelio Pastor: ¿Qué dice el fallo que lo absuelve del
delito de tráfico de influencias?
El exministro de Justicia aprista obtuvo su libertad el último lunes luego que Corte
Suprema declaró fundado el recurso de casación que presentó su defensa.

REDACCIÓN PERÚ2121/11/2015 16:15h

En mayo de 2015, la Corte Superior de Lima condenó en segunda instancia al ex ministro


aprista Aurelio Pastor por el delito de tráfico de influencias a cuatro años de cárcel
efectiva. Esta sentencia fue anulada el viernes 13 de noviembre por la Corte Suprema que
declaró fundado el recurso de casación presentado por su defensa. Aurelio Pastor fue
absuelto y salió de la cárcel tres días después.

El tráfico de influencias es un delito de corrupción. Para el procurador anti corrupción,


Joel Segura, la decisión de la Sala Penal de la Corte Suprema es un "retroceso en la lucha
contra la corrupción". A criterio de la Sala, sin embargo, la conducta de Aurelio
Pastor fue propia del ejercicio profesional del abogado, en calidad de "gestor de intereses
jurídicos" (modalidad que admite el Código de Ética del CAL).

Precisamente en este punto se centró la discusión del caso. Si lo era, actuar dentro de ese
ámbito era válido y parte de un "riesgo permitido", inherente a la profesión, que la
sociedad debía —y debe— tolerar. La pregunta era si estábamos o no frente a este
supuesto. ¿Es lícito que un abogado invoque influencias para interceder en la correcta
administración de justicia? ¿La ley exige un menor respeto de la ley penal a una persona
por su condición de abogado? ¿Dónde está el límite que divide lo lícito de lo ilícito?

HECHOS: En setiembre de 2012, la ex alcaldesa de Tocache (San Martín), Corina de la


Cruz tenía dos procesos en su contra. Uno penal, por difamación agravada, y otro
administrativo ante el JNE, sobre un pedido de vacancia. Para resolver su situación, la ex
alcaldesa acudió donde Aurelio Pastor para solicitarle sus servicios de abogado, quien
aceptó ayudarla.

Para entonces, Aurelio Pastor ya no era ministro. En calidad de abogado privado, invocó
que tenía amistades en cada entidad –JNE y Fiscalía-, situación que le permitiría dilatar el
proceso, agilizar algunos trámites y resolver el caso a su favor. La "estrategia ofertada"
consistía en demorar más allá del plazo legal la notificación de la suspensión de la alcaldesa
en el proceso de vacancia, mientras agilizaban el dictamen favorable en la fiscalía, a fin de
evitar que sea suspendida de su cargo. Por un resultado favorable, Aurelio Pastor hizo
prometer para sí un "honorario" de S/.50 mil, que la ex alcaldesa pagaría cuando se
incorporase a su cargo.

Ella grabó las conversaciones que tuvo con Aurelio Pastor, las mismas que luego fueron
utilizadas en el proceso para probar que este le ofreció venderle "influencias", alegando
que "cualquier cosa en el Jurado, no se consigue con plata, se consiguen por amistad", que
"mejor llegada, Corina, no puedo tener con los miembros del jurado", que "hay que
pedirle al fiscal que no solamente lo saque a favor sino que lo resuelva rápido", que "como
son buenos amigos me pueden ayudar", entre otras cosas.

[…]

ARGUMENTOS DE LA SALA La defensa de Aurelio Pastor se centró en


demostrar que: 1) Aurelio Pastor actuó dentro del "riesgo permitido" porque fueron
actos propios de la abogacía; 2) no violó el Código de Ética del CAL; 3) el derecho penal
es de última ratio y si no tuvo sanción administrativa, menos debía tener una penal;
4) Aurelio Pastor alegó que los "invocados" (el fiscal Pablo Sánchez y el expresidente del
JNE, Hugo Sivina) eran "gente correcta", lo que hacía poco probable que pudiese influir
sobre ellos; 5) no está prohibido tener amistades con un juez o fiscal, 6) el Código de
Ética sanciona dilatar el proceso "innecesariamente", pero no "más allá del plazo legal", por
cuanto la complejidad del caso podría hacer necesaria ir más allá de este, y 7) las gestiones
de intereses jurídicos fueron registradas.

[…]

La Sala finalmente le dio la razón a Aurelio Pastor. Además, indicó que la ex alcaldesa
indujo a Aurelio Pastor a sobornar a los funcionarios, pero este se negó al responderle
que "no era una cuestión de dinero". Esto último, sin embargo, parecería demostrar que
más allá de descartar un tráfico de influencias, descarta un cohecho, lo que no era objeto
de discusión.

Para la Sala, los actos de Aurelio Pastor fueron "labores que cotidianamente se practican
en el ejercicio de la profesión del abogado". En otras palabras, más que basarse en el
"deber ser" del ejercicio legítimo de la abogacía, se basó en lo "cotidiano" o "la práctica
permanente". Esto, en opinión de Montoya, perfora el estándar ético del ejercicio de la
profesión. Nakazaki, sin embargo, considera que ese "estándar" está contemplado en el
Código de Ética del CAL que su patrocinado respetó.

"Hay un peligro de adaptarnos a la realidad, más aun si los abogados suelen ser
susceptibles de convertirse en el puente entre el corruptor y el corrupto, cuestión que
exige con mayor razón contar con niveles éticos aún más altos", explica.

(Fuente: Miró Quesada, Josefina. En: https://peru21.pe/politica/aurelio-pastor-dice-


fallo-absuelve-delito-trafico-influencias-204647)

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