Doc.1. La flaqueza histórica de la democracia latinoamericana
“Sobre democracia existen muchas definiciones. Por ahora baste decir que a diferencia de los griegos, quienes la entendían como gobierno de las elites, los modernos la comprenden como gobierno del pueblo. Para que gobierno el pueblo se necesita una igualdad ciudadana que en la tradición liberal significa la generalización de los derechos civiles y políticos, y en la socialista la conquista de los derechos sociales y económicos. En el proceso gradual de conquista de derechos en América Latina primero se dio una ciudadanía política limitada y excluyentes en medio de unos derechos civiles continuamente amenazados, mientras los socioeconómicos no solo han sido precarios sino que lo poco conquistado se está desmontando en los últimos tiempos. Si en la reciente ola de democracia en el subcontinente se han extendido los derechos políticos y civiles, el balance en cuanto a los socioeconómicos es crítico”. Archila, M (2007) Protestas, movimientos sociales y democracia en Colombia (1975-2007). , p.119.
Doc.2. La protesta popular en Colombia 1900-1930.
“La protesta popular urbana entre 1902 y 1930 tuvo dos etapas bien definidas: la primera… en la que prevalece la combinación de causas socioeconómicas extralaborales y sociopolíticas, y la segunda comienza en 1918, siendo la causa dominante el inconformismo económico de los trabajadores asalariados del campo y la ciudad… Entre las causas de las protestas socioeconómicas extralaborales encontramos: la carencia de servicio públicos, la deficiencia de la prestación de los mismos, el incremento de los arriendos, los altos precios de los alimentos, el aumento del precio de la botella de chicha, el alza de los insumos de panadería, la decisión oficial de importar uniformes para el ejército, la falta de vías de comunicación, el reajuste de los precios del transporte urbano y el alza de las tarifas de energía eléctrica, las cuales componían el heterogéneo espectro del inconformismo urbano. Entre los móviles relacionados con las causas sociopolítica también existió una gran variedad… están clasificados en cinco grupos, a saber: protestas nacionalistas, protestas educativas, protestas anticlericales/clericales, protestas socialistas, otras protestas (con causas como rivalidades administrativas entre municipios de la misma región y escaramuzas electorales)”. Torrejano, R. (2006) “La protesta cívica en Colombia a principios del siglo XX (1902-1930)”. Revista Diálogos de saberes. N°25, pp.336-337.
Doc.3. Grupos temáticos de protesta en Colombia 1900-1930.
Torrejano, R. (2006) “La protesta cívica en Colombia a principios del siglo XX (1902-1930)”. Revista Diálogos de saberes. N°25, p.355.
Doc.4. La fragilidad de los derechos civiles en Colombia 1930-1950.
“Después de una larga hegemonía del Partido Conservador desde fines del siglo XIX, en 1930 ascienden los liberales al poder. A pesar de la inclusión ciudadana de sectores obreros y urbanos, el liberalismo no logra cerrar la brecha social con amplios sectores de la población, cuyo descontento será recogido por el líder populista Jorge Eliécer Gaitán. El marcado caudillismo de su movimiento hará que a su muerte, el 9 de abril de 1948, después del impresionante levantamiento urbano en la capital y las principales ciudades colombianas, no sobreviva el gaitanismo, salvo en la forma de un ideario frustrado. Con su asesinato Colombia perdió una oportunidad para enderezar los asuntos públicos hacia una mayor inclusión ciudadanía, aclimatando los derechos civiles y políticos, pero sobre todo socioeconómicos. Y como si fuera poco el trágico evento acrecentó la espiral de violencia partidista que venía presentándose desde el retorno conservador al poder en 1946. El desborde de la guerra civil no declarada produce una gran resistencia campesina en las zonas liberales y comunistas que va pasando de autodefensa a guerrilla hasta poner en jaque a las fuerzas del orden”, Archila, M (2007) Protestas, movimientos sociales y democracia en Colombia (1975-2007). , p.121-122.
Doc.5. Efectos de la clausura y la exclusión política del bipartidismo 1957-1973.
“En esas condiciones las elites recurren al arbitraje de las Fuerzas Armadas que se expresa en el golpe militar de junio de 1953. Aunque el dictador Gustavo Rojas Pinilla logra disminuir la confrontación armada, rompe con la tutela bipartidista y eclesial, lo que provoca la unidad de las elites en su contra hasta derrocarlo el 10 de mayo de 1957. A partir de ese momento se inicia una coalición bipartidista que consagra la paridad en todas las ramas del Estado por 16 años, y establece la alternación presidencial por cuatro periodos. Dicha coalición permitió la estabilidad macroeconómica, disminuyó la violencia partidista mientras subordinó a las Fuerzas Armadas que, no obstante, tuvieron mucha autonomía en el manejo del orden público. La exclusión de los grupos políticos distintos del bipartidismo no permitió el libre juego de la democracia electoral y favoreció primero un disperso bandolerismo y luego la aparición de guerrillas revolucionarias: en su orden las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL), las dos primeras activas hasta el momento”. Archila, M (2007) Protestas, movimientos sociales y democracia en Colombia (1975-2007). , p.122.
Doc.6. Entre el reformismo, la represión y la insurgencia guerrillera 1974-1990.
“Entre 1974 y 1990 hay una serie de gobiernos que oscilan entre el reformismo y la represión; si el primero despierta expectativas entre la población, el segundo las cierra. Así se produce un ciclo de luchas sociales con alta actividad al inicio y al final de esos años. En el primer subperiodo se lanzó el Paro Cívico Nacional del 14 de septiembre de 1977, que para muchos analistas ha sido la protesta más significativa de la segunda mitad del siglo XX en Colombia. Esta radicalización popular estuvo acompañada de una nueva oleada guerrillera protagonizada por el Movimiento 19 de Abril (M-19), expresión de una guerrilla más urbana y mediática. Las medidas de excepción usadas para contener el desborde popular e insurgente marca un cuatrienio altamente represivo entre 1978 y 1982, para dar paso luego a una apertura reformista en la que se hacen diálogos de paz con la insurgencia. Fruto de estos se produce una tímida reforma política que establece la elección popular de alcaldes y la descentralización presupuestal. Estos pequeños logros se vieron empañados por la “guerra sucia” que se desató contra sectores sociales y políticos de izquierda. A ello se agregó la irrupción del narcotráfico que buscaba espacios políticos y militares para derrotar la extradición a Estados Unidos. A finales de los noventa el país estaba literalmente “al filo del caos”, cuya solución exigía un nuevo pacto social”. Archila, M (2007) Protestas, movimientos sociales y democracia en Colombia (1975-2007). , p.122-123.
Doc.7. El contexto de 1990.
“Agosto 25 de 1989. Nadie hablaba en medio de la marcha. Las cabezas bajas, las caras tristes, desesperanzadas. El candidato presidencial Luis Carlos Galán había sido asesinado siete días atrás y aquella mañana, como contracultura del Estado de sitio que había declarado el entonces presidente Virgilio Barco, y en protesta contra la violencia que vivía Colombia, 25.000 personas, la mayoría estudiantes, protestaron en la capital del país. El acto, que fue convocado por estudiantes de la Universidad del Rosario, se conoció como la Marcha del Silencio. En ese momento el país estaba devastado y dividido. La guerra del narcotráfico cobraba sus cuentas a través de carros bomba, secuestros, extorsiones y homicidios selectivos. Era la época del narcoterrorismo de Pablo Escobar Gaviria y Gonzalo Rodríguez Gacha, del exterminio de los miembros de la Unión Patriótica a manos del paramilitarismo y de la desmovilización del M-19, entre otros hechos. El día a día era de aterradores y oscuros episodios, como el asesinato de Héctor Abad, del director de El Espectador, Guillermo Cano, de las masacres de Mejor Esquina, Honduras, El Tomate o Segovia, que llenaban la cotidianidad de estupor y de duelo. En el segundo semestre de 1989, mientras el narcotráfico golpeaba, las evidencias eran recientes. El 27 de noviembre explotó un avión de Avianca con 107 inocentes abordo; y el 6 de diciembre detonó un bus bomba frente al edificio del DAS en Bogotá”. Sánchez, D. (2011) “Memorias de una revolución”. El Espectador, viernes 14 de mayo.
Doc.8. Las contradicciones contemporáneas 1990-2000
“Lo que resta de los años noventa va a ser un reflejo de las tensiones de la sociedad colombiana en torno a tres ejes: la creciente violencia no solo de la insurgencia sino del paramilitarismo y el narcotráfico; la imposición del modelo neoliberal; y la difícil construcción de una democracia más plural e incluyente. La creciente intervención norteamericana en la lucha contra las drogas ilícitas y contra la insurgencia produce que el conflicto armado colombiano se internacionalice. Además a finales del siglo XX el país sufre una gran crisis económica que deteriora la calidad de vida de los colombianos. El pesimismo cundió en el país ante los precarios resultados económicos y sobre todo por el balance negativo de los diálogos con las FARC entre 1999 y 2002”. Archila, M (2007) Protestas, movimientos sociales y democracia en Colombia (1975-2007). , p.123.