Esta técnica de respiración invasiva permite tener un control de la respiración del paciente e intervenir en la oxigenación y el barrido de dióxido de carbono (intercambio gaseoso). Requiere la instalación de una mascarilla en el paciente, que se conectará al circuito del ventilador, el cual llevará flujo de aire desde y hacia el ventilador. 4.2.3 Representación de la estructura de funciones