Está en la página 1de 1

Marta es una joven abuela de 38 años, que mantiene a sus cinco hijos y a los dos hijos de su

hija mayor. Con ella viven, además de esa numerosa familia, dos primos y alguna que otra
pareja ocasional. EN TOTAL SON 10 + Parejas Ocasionales. (¿Hassan ya no está?)

Cuando vino de su Trujillo natal con sus tres hijos mayores, Marta Desdémona estaba en tal
estado de postración que no podía tocarlos, ni menos aún, cuidarlos y protegerlos. Los
servicios sociales detectaron que los menores estaban en riesgo, rondados por un conocido
pederasta del barrio so pretexto de ayudar a la madre. Una intervención inteligente, que
combinó recursos materiales y terapia familiar, logró un cambio espectacular, tanto en la
madre como en los niños, que se escolarizaron adecuadamente e iniciaron un correcto proceso
de socialización.

Sin embargo, Marta Desdémona conoció a Hassan, un joven marroquí de firmes ideas
religiosas, con quien tuvo un hijo, se casó y volvió a tener otro hijo. Dice mucho de la manera
de ser de ambos que Hassan aceptó que el matrimonio se celebrara en una iglesia católica,
religión que Marta continuaba profesando: ella se hacía respetar y él la respetaba. Pero los
problemas no tardaron en reaparecer, y lo hicieron fundamentalmente en la relación de
Hassan con los dos hijos mayores de Marta, a los que aquel pretendía educar con el rigor que
él mismo había conocido en su propia familia. La terapia familiar se vio interrumpida.

La pareja se deterioró y dos hijos escaparon a todo control, entregándose a la promiscuidad


sexual y a la delincuencia. En ese contexto y a raíz de un cambio de residencia que terminó de
desestabilizarla, Marta golpeó un día a su tercera hija, la cual, despechada, dijo en el colegio
exagerando, que el pequeño hematoma de su cara se debía a los malos tratos habituales que
recibía de su madre. Intervinieron los servicios sociales y la hija fue ingresada en un centro de
acogida, de donde al poco tiempo Marta logró rescatarla.

Se reanudó la terapia y la familia conoció un nuevo periodo de estabilidad. Pero la máquina


judicial estaba en marcha y, al cabo de dos años, cuando la niña tenía doce, se emitió la
sentencia que condenaba a Marta a una multa (ella que alimentaba diariamente a 10
personas) e imponía una orden de alejamiento de 6 meses entre madre e hija. La orden se
obedeció con el envío de la niña a Perú, donde recibió malos tratos, afortunadamente
interrumpidos por su regreso a España una vez cumplido el tiempo de alejamiento.

La historia de Marta ilustra bien algunos aspectos de la familia multiproblemática y,


especialmente, el distinto signo que pueden tener las instituciones judiciales. Por otro parte,
la condición multiproblemática de esta familia remite a varias generaciones atrás y está muy
arraigada en su manera de funcionar. Otras veces, en cambio, una familia se problematiza
ante nuestros ojos de acuerdo con una dinámica muy dependiente al contexto.

Martha (38) - Personalidad dominante dentro del sistema familiar, puede llegar a ser
agresiva.

5 Hijos:

- Maria (20) - Hija rebelde - promiscua.


- Juan (16) - Hijo rebelde - delincuente.
- Ana (12) - Hija abusada.
- Pedro (10) - ¿Padre ausente?
- Jose (8) - ¿Padre ausente?

También podría gustarte