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LA IGLESIA: CUERPO DE CRISTO – SENTIDO DE PERTENENCIA

La Iglesia Universal (católica) se hace presente en


nuestro pueblo, colonia, barrio, zona, en la institución
llamada parroquia. Y estando en unión con el párroco
manifestamos nuestra unidad con el Obispo y con toda la
Iglesia. Cristo, es el amigo que jamás nos abandona, sin
embargo, sus amigos, nosotros, muchas veces lo
hacemos.
Cristo nos invita a diario a vivir con Él, pero no todos
estamos dispuestos a participar cotidianamente en la
Eucaristía. En efecto, mientras Él quiere estar siempre
con nosotros, entregándonos en todo momento su
amistad, su misericordia, su Palabra, su Cuerpo y su Sangre, nosotros sentimos esa abnegación de ir a
Misa una sola vez a la semana.

Así es, como todos los que participan, son responsables directa e indirectamente de que amemos cada vez
más la Misa, en especial nosotros, que debemos ir con un espíritu participativo, con todos nuestros
sentidos, con toda nuestra alma, con todo nuestro corazón y dispuestos a entender la celebración de la que
seremos participes.

Es en la parroquia donde se fortalece la fe y se recibe el


testimonio de otras personas. La conversión y la comunidad
Son los aspectos esenciales. Todos los fieles están invitados y
a todos se les da la bienvenida. En la parroquia, la oración, la
reconciliación y la solidaridad tienen prioridad.

La Parroquia es una determinada comunidad de fieles,


encomendada por el Obispo de la Diócesis a un párroco como
pastor propio de esta. La Parroquia realiza una función integral
pues acompaña a las personas y familias a lo largo de su
existencia, en la educación y crecimiento de su fe. Un católico
no puede vivir aislado su fe. La parroquia viene a ser para el cristiano, el lugar de encuentro, de
comunicación fraterna.

Para continuar, debemos dejar BIEN CLARO ciertos términos que a veces confundimos: La palabra
“Iglesia” significa ASAMBLEA, las asambleas se forman por personas, es decir, la Iglesia somos
nosotros, los fieles bautizados. Por costumbre le llamamos “Iglesia” al Templo en el que nos reunimos
para orar. Podríamos decir que en el TEMPLO se reúne la IGLESIA para celebrar la MISA. Esa
comunidad tiene como cabeza al Presbítero (Sacerdote).

El verdadero sentido de pertenencia a una comunidad es reflejo del


sentido de pertenencia a una identidad suscitada por el Espíritu Santo,
de allí que el Papa diga: “es necesario considerar como valor espiritual
del presbítero su pertenencia y su dedicación a la Iglesia particular, lo
cual no está motivado sólo por razones organizativas y disciplinares; al
contrario, la relación con el obispo en el único presbiterio, la
coparticipación en su preocupación eclesial, la dedicación al cuidado
evangélico del pueblo de Dios en las condiciones concretas históricas y
ambientales de la Iglesia particular, son elementos de los que no se puede prescindir al dibujar la
configuración propia del sacerdote y de su vida espiritual.

Siguiendo la enseñanza del Papa, resulta interesante y hasta saludable acercarnos a la figura del presbítero
diocesano en el ámbito en el que desarrolla ordinariamente su vida y ministerio, esto es en la diócesis,
para comprender el significado espiritual de pertenecer y estar dedicado a una Iglesia particular.

PARTICIPACIÓN EN LA VIDA PARROQUIAL:

Ser cristiano no es simplemente un conjunto de creencias; ser cristiano no es un simple “portarse bien”.
Cristo nos dejó una comunidad como única forma de vivir aquello que nos enseñó. A través de ella
recibimos la gracia de los Sacramentos que nos santifican. Para ser cristianos, pues, necesitamos una
comunidad, necesitamos ser verdaderamente una asamblea, una Iglesia regional dentro de la Iglesia
universal.

Funcionamiento de la Parroquia:

- PASTORAL LITURGICA. - Tiene como objeto hacer de la


parroquia el centro de reunión de la asamblea cristiana que alabe a
Dios, sobre todo en la celebración de la misa y los demás sacramentos.
Los laicos – nosotros -, tenemos una tarea importante aquí: lectores;
coro que ayude a la comunidad a cantar y alabar a Dios; monitores
que ayuden a seguir el ritmo de la celebración; acólitos, organizadores
de procesiones y ofrendas.

- EVANGELIZACION Y CATEQUESIS. - No
solamente para preparar a los fieles en la recepción de
los sacramentos normalmente la primera comunión,
sino para defender su fe. Aquí tenemos la Infancia
Misionera, que tiene como objetivo principal
evangelizar, que con la ayuda del animador conducirán
al niño al encuentro con Jesús en la Eucaristía. La
Catequesis de Confirmación que prepara a los jóvenes
para que sean los defensores de la fe que Cristo nos
encomendó.

- PASTORAL COMUNITARIA. - Todo


cristiano tiene derecho a formar grupos o a
pertenecer a ellos como una forma de ser
cristianos. Toca al párroco asesorar, coordinar y
organizar estos grupos como una ayuda y servicio
a los fieles.

- PASTORAL SOCIAL. - Promoción y asistencia


a los demás fieles, en especial para los más
necesitados. Despensas alimenticias,
dispensarios médicos, ropa, juguetes para los
pobres, asistencia para los presos, etc.

- GRUPOS Y MOVIMIENTOS. - Unos dedicados a la oración, a la alabanza al Espíritu Santo, y


María.

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