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Ramiro de Maeztu
Síntesis biográfica
Nació el 4 de mayo de 1875 en Vitoria , España. Su padre de origen cubano, Manuel de
Maeztu Rodríguez, un hacendado cubano, su madre Juana Whitney, hija de un diplomático
inglés, en París, con la que se casó cuando ella tenía dieciséis años.
Infancia y juventud
Se queda huérfano de padre en 1894. De regreso a España en ese año, se dedicó al periodismo
y mantuvo una fecunda relación con figuras de la Generación del 98 como José Augusto
Trinidad Martínez Ruiz (Azorín) y Pío Baroja, con los cuales formó el conocido como Grupo
de los Tres. Pasó su juventud en París y luego en Cuba, trabajando en oficios diversos.
De 1905 a 1919 permaneció como corresponsal para diferentes periódicos en Londres y
escribió conferencias como "La revolución y los intelectuales" (1910). En esta etapa viajó por
Francia y Alemania y estuvo como corresponsal de guerra en Italia, entre 1914 y 1915.
En 1928 durante la dictadura de Primo de Rivera, fue embajador en Argentina. Desde 1931
dirigió la revista Acción Española, órgano del partido derechista del mismo nombre y publicó
libros como Defensa de la hispanidad (1934), alegato en favor de la monarquía y la tradición
católica. Fue miembro de la Real Academia Española en 1935.
Muerte
Al inicio de la Guerra Civil Española fue detenido por fuerzas republicanas y encerrado en la
madrileña cárcel de Ventas el 30 de julio de 1936 y fusilado el 29 de octubre de 1936
extrajudicialmente en Aravaca por integrantes del bando republicano.
Sus últimas palabras fueron: «Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que
muero: ¡Para que vuestros hijos sean mejores que vosotros!».
Obras
Escribió aisladamente poesía, algún cuento, una novela (La guerra del Transvaal) y una obra
de teatro inédita (El sindicato de las esmeraldas). Su labor fue básicamente la de un periodista
que pone su prosa al servicio de unas ideas.
Algunos de sus artículos fueron recogidos en libros, aunque no todos: Hacia otra España
(1899), La crisis del humanismo (1919), y Defensa de la Hispanidad.
Entre sus ensayos de carácter literario: Don Quijote, don Juan y la Celestina (1929), es su
ensayo más importante desde un punto de vista literario, es una meditación acerca de Don
Quijote como héroe de una España decadente, de Don Juan como vacío espiritual y de la
Celestina como degradación, examinando el espíritu español a la luz de estos tres personajes y
La brevedad de la vida en la poesía lírica española (1935), pronunciado como discurso de
ingreso en la Real Academia Española.