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Conservación ambiental
Los términos conservación ambiental, conservación de las
especies, conservación de la naturaleza y protección de la naturaleza son
algunos de los nombres con los que se conoce el objetivo común de las
distintas formas de preservación de la naturaleza, el medio ambiente o, sobre
todo, algunas de sus partes: la flora y la fauna, las distintas especies, los
distintos ecosistemas, valores paisajísticos, entre otros.
La conservación ambiental es una necesidad ante la cantidad de problemas
ambientales que están afectando la salud de toda la humanidad. Y en
consecuencia la destrucción del único hogar como el planeta. Esta
conservación del medio ambiente y todos sus recursos naturales, debe ser más
profunda y verdadera para tratar de minimizar el daño causado por el hombre y
buscar despertar esa conciencia humanista que permita poner en prácticas
medidas de conservación ambiental por un desarrollo sostenible que satisfaga
las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras. Es
por eso que se han creado movimientos sociales para la conservación.
Con el nombre de conservacionismo se designa al movimiento social que
propone esa conservación. Una de sus vertientes es el movimiento ecologista.
Conservacionismo y ecologismo[editar]
Los debates entre conservacionistas y ecologistas se remontan a principios del
siglo XX.2
Los conservacionistas, liderados por el presidente estadounidense Theodore
Roosevelt y su estrecho aliado Gifford Pinchot, señalaron que la mayoría de los
recursos naturales en los países occidentales debían pertenecer al gobierno
federal y que el mejor curso de acción, argumentaron, era un plan a largo plazo
ideado por expertos nacionales para maximizar los beneficios económicos a
largo plazo de los recursos naturales.3
Los ecologistas, en cambio, liderados por John Muir (1838–1914), quien fue
también responsable de definir la posición ecologista en el debate entre el
conservacionismo y el ecologismo, predicaban que la naturaleza era sagrada y
que los seres humanos serían intrusos. En este sentido, para esta vertiente los
humanos podrían mirar pero no explotar a la naturaleza.
Protección ambiental[editar]
La protección ambiental, consiste en el conjunto de medidas que se toman a
nivel público y privado para cuidar nuestro hábitat natural, preservándolo del
deterioro y la contaminación.
Todo ser vivo tiene la obligación de proteger el medio ambiente; pues es el
medio en el que se establece, se desarrolla; se reproduce y muere. Para
cumplir con la responsabilidad que nos toca como seres humanos, debemos
desarrollar medidas y propuestas para mantener la vida humana, así como la
vida de la flora y la fauna, pues la protección abarca a todo lo que nos rodea,
desde el clima, hasta las plantas, los animales e incluso los aspectos
socioculturales que son parte de todo nuestro ambiente.
No debemos confundir la conservación ambiental con la protección ambiental,
son diferentes; la conservación nos habla de cómo podemos prolongar la
existencia, pero la protección nos dice cómo poder prevenir el daño y con ello
la extinción.
Protección a la flora y fauna[editar]
Las áreas naturales protegidas de los países, juegan un rol importante en la
protección de flora y fauna, en ellas se albergan hábitats de cuyo equilibrio y
preservación dependen la existencia, transformación y desarrollo de las
especies de flora y fauna silvestres.
Permiten la realización de actividades relacionadas con la preservación,
repoblación, propagación, aclimatación, refugio, investigación de especies, así
como las actividades relativas a educación.
En 2010, en Nagoya, Japón, líderes de más de 190 países establecieron, entre
otras, metas para reducir a la mitad la pérdida de hábitats naturales y aumentar
la superficie de tierra del mundo ocupada por reservas naturales al 17% para
2020. Sin embargo, las evaluaciones recientes de la Plataforma
Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los
Ecosistemas (IPBES) concluyeron que las tasas de extinción de especies son
actualmente de diez a cientos de veces más altas que los promedios históricos,
es decir, las tasas de extinción son las más altas de la historia. No obstante,
Volkan Bozkir, presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas,
comentó que desde 1993 se han logrado salvar más de 40 especies animales a
través de acciones locales, nacionales e internacionales donde se incluyeron la
protección del hábitat, la reintroducción de especies, la protección legal, entre
otros esfuerzos.
Importancia de la Educación
Ambiental
La Educación Ambiental es el arma principal para combatir los
problemas ambientales
La Educación Ambiental Forma la Conciencia Ecológica
Así pues, la educación ambiental puede sin la menor duda, lograr que
el hombre sienta amor y respeto por su entorno que lo rodea,
proporcionando un verdadero cambio en las comunidades en su
responsabilidad en cuanto a la conservación y protección del
ambiente en toda su dimensión social.
El gran desafío actual es lograr este desarrollo sustentable, alcanzando justicia social. El
desarrollo científico-tecnológico y de la comunicación; la globalización de la economía,
imponen cambios profundos en las interacciones humanas, y en la interrelación ser humano-
naturaleza. Este desarrollo tiene un inmenso poder de transmisión simbólica, moldeando y
modelando fuertemente la vida intrapsíquica e interpersonal de los individuos. El mismo se
ha orientado con un sentido utilitarista y carente de valores éticos y humanos
("subdesarrollo ético") afectando peligrosamente la salud mental y la calidad de vida de las
personas. La problemática ambiental actual está inseparablemente unida a una problemática
ética y psicológica. El concepto de salud involucra un comportamiento ético hacia el
ambiente y hacia nosotros mismos. Una toma de conciencia de las consecuencias
bidireccionales que tienen nuestras acciones hacia el mundo exterior y hacia nosotros
mismos.
A la psicología de la salud le corresponde un papel fundamental en el desarrollo de una
conciencia ecológica, de valores éticos y estéticos vinculados a la preservación de la vida; y
en la responsabilidad de procurar el bienestar de las generaciones futuras.
Formamos parte de ecosistemas que son conjuntos complejos, cuyos elementos interactivos
están profundamente interrelacionados. Los mismos comprenden seres humanos,
componentes bióticos y abióticos, con cierto grado de retroalimentación interna y una
autonomía relativa. Un ecosistema comprende relaciones intra e inter y retroespecíficas
entre las diferentes formas de vida.
El ser humano con un desarrollo cognitivo más diferenciado que el resto de los sistemas
vivientes, desarrolla tecnologías con las cuales extrae, reproduce y transforma rápidamente
los componentes naturales de los ecosistemas. Las actividades económicas aportan
productos/mercancías con valores de uso y de cambio y los intereses económicos están
orientados a la ganancia y satisfacción de necesidades primarias y secundarias. Estas
actividades e intereses pueden estar o no, en correspondencia con el equilibrio dinámico de
los ecosistemas.
Hace más de diez años que Rees y cols. (1996) calcularon que el consumo humano de
recursos naturales excede cada año un 25 por ciento la capacidad de la naturaleza de
regenerarlos; una proporción que ha venido creciendo desde 1984, primer año en que la
humanidad cruzó ese umbral. “Nuestro planeta necesita un capital natural, como árboles,
para proporcionar servicios como agua y aire puros, de los que dependemos”. Estos
recursos naturales tales como el aire y el agua, requieren ser protegidos como bienes
comunes de la humanidad.
Se impone, en la actualidad, redefinir el éxito económico: en lugar de aumentar la riqueza,
aumentar el bienestar (Rees, 1996). A menudo se mide el crecimiento social desde una
perspectiva economicista, a través del PBI. Dicho índice no refleja el grado de bienestar
subjetivo o de calidad de vida de las personas en una sociedad, ni si las necesidades
humanas están realmente satisfechas. Desde una perspectiva más amplia, este criterio
resulta inadecuado, ya que el mismo no incorpora otras variables básicas tales como: el
deterioro del ambiente, la disminución de los recursos no renovables, el costo en salud
humana físico y psíquico; sentimiento de bienestar de las personas.
El desarrollo tecnológico actual, los marcos legales regulatorios, así como la falta de
aplicación de éstos, han desencadenado procesos difíciles de controlar (la creación de
alimentos transgénicos que contaminan especies autóctonas; las antenas de frecuencia
modulada instaladas en centros urbanos; el uso masivo de celulares con la instalación de
torres en las ciudades, que aumentan significativamente la radiación electromagnética; el
envenenamiento de la tierra y de los alimentos que consumimos, con la aplicación cada vez
mayor de agrotóxicos, etc.).
Grana (1997) señala la necesidad de: “Tomar conciencia, es el apoyo y sostén insustituible
para efectivizar las responsabilidades que corresponden a cada nivel de decisión, que
permita que las personas asuman sus deberes ambientales y, al mismo tiempo, defiendan
sus derechos ecológicos, reclamando y obligando a que los otros: personas e instituciones
civiles y gubernamentales cumplan con sus propios deberes diferenciados en la
preservación y construcción de un ambiente sano”.
Una prosperidad sustentable estaría basada en el uso responsable de recursos y en una
generación de desechos que no supere la capacidad regenerativa del planeta. Igual de
importante es la dimensión social: la verdadera prosperidad sólo es posible cuando la brecha
de ingresos entre ricos y pobres es pequeña.
El desarrollo no sólo debería estar orientado a generar más riqueza sino a redistribuirla con
mayor sentido de justicia; favoreciendo un nuevo tipo de relación hombre-naturaleza,
fundamentado en valores humanos de bienestar y salud, y no mercantilistas o puramente
económicos.
“Hay que apostar por el crecimiento de una toma de conciencia de los límites del
crecimiento y la necesidad de desconstruir la economía. Esta apuesta por el decrecimiento
no necesariamente debe reflejarse en una resistencia a un poder opresivo, destructivo,
desigual o injusto, no debe ser la manifestación de creencias, gustos y estilos de vida
alternativos, sino que se trata de una auténtica toma de conciencia sobre un proceso que se
ha instaurado en el mundo moderno que atenta contra la vida del planeta y de la calidad
de vida humana” (Leff, 2008).
Reconocer que “la noción de desarrollo es multidimensional (…) tomar conciencia de un
fenómeno clave de la era planetaria: el subdesarrollo de los desarrollados crece
precisamente con el desarrollo tecnoeconómico. Abandonar la idea de progreso como
certidumbre histórica, comprendiendo que todas las cosas vivas están sometidas a un
principio de degradación y deben regenerarse” (Morin, Ciurana & Motta, 2002).
Progreso (del latín: progressus, expresaría la acción de ir para adelante, modificando,
perfeccionando, creando): En la actualidad, este concepto es reemplazado por “desarrollo
sustentable”. Esta idea de progreso era ajena para los antiguos orientales y los griegos. La
misma se incorpora en la época moderna, con el dominio de la razón y del desarrollo
científico, a partir del siglo XVII.
“El antropocentrismo racionalista-positivista y sus valores penetraron la idea de progreso
y dieron el sentido de nuestra civilización. La gravedad de los problemas actuales y los
peligros que se ciernen sobre el futuro, cuestionan el sentido de nuestra civilización y con
ella la idea de progreso” (Grana, 2000).
El desarrollo científico-tecnológico y de la comunicación; la globalización de la economía,
imponen cambios severos en las interacciones humanas, y en la interrelación ser humano-
naturaleza. Este desarrollo tecnológico tiene un inmenso poder de transmisión simbólica,
moldeando y modelando fuertemente la vida intrapsíquica e interpersonal de los individuos.
La tecnología, incorporándose al espacio vital cotidiano, produjo cambios homogéneos y
generalizados, cada vez más acelerados. Pero este desarrollo se ha limitado, en gran medida,
a una dimensión tecnológica y utilitarista, careciendo de un progreso ético y más humano
(“subdesarrollo ético”).
“La situación que vivimos y hemos contribuido a crear, reclama una visión más universal y
mediata que permita enfrentar y resolver los problemas actuales y los peligros ecológicos
que nos acechan” (Grana, 2000).[sociallocker]
Los grupos ambientalistas organizados (ONGs) representan, en la actualidad, al hombre
común que lucha por sus derechos básicos a una vida digna, a un ambiente sano. Casi
siempre esta lucha está referida a problemas ambientales urbanos. Estos grupos manifiestan
en la actualidad, una amplia gama de valores, desde los más extremos hasta las posturas
menos radicalizadas.
Ya que la mayor parte de la población actual está reunida en ciudades, no se puede abogar
por “una vuelta a la naturaleza” ingenua, porque es inviable para la mayoría. Se entiende
que las propuestas ambientalistas idealmente extremas son difíciles de llevar a la práctica.
Sólo algunos grupos aislados pueden realizarlas, por ejemplo: grupos que se autoabastecen,
autosustentables y respetuosos de los sistemas vivos y que intentan sobrevivir al margen del
sistema socioeconómico imperante .
Valores
Los valores son las fuerzas ocultas que guían nuestras acciones; “las reglas por las que uno
rige su vida” ( Mc Kay, Davis & Fanning, 1985). Las pequeñas elecciones cotidianas hasta
las grandes decisiones vitales están determinadas por valores. Las actitudes, las creencias y
comportamientos manifiestos expresan el sistema de valores de una persona. La coherencia
entre pensamiento, sentimiento y acción se traduce en un proceso de integridad personal.
Nuestra época, signada por el individualismo y el valor económico, es negadora de valores
humanos de solidaridad y respeto por la vida. Una actitud existencial basada “en el tener”
no “en el ser”; en el consumo, la competición y la agresión del hombre en relación a su
propia naturaleza interna, hacia el semejante, y hacia la naturaleza exterior, afecta
peligrosamente la salud mental y la calidad de la vida humana.
¿Hasta qué punto podemos hablar de salud en un contexto social con inmensos sectores
postergados en sus necesidad básicas de subsistencia, sometidos a condiciones inhumanas?
Partiendo de un enfoque sistémico e integrativo es difícil hablar de salud ambiental si no se
dan las condiciones mínimas para una vida humana digna para todos.
Las formas de satisfacer nuestras necesidades existenciales de ser, hacer, tener y estar en el
mundo; nuestras elecciones en el plano cognitivo, en el emocional y conductual
implícitamente, involucran una dimensión axiológica.
Replantearnos nuestras propias actitudes y acciones cotidianas, que afectan nuestra propia
vida, la de los demás y la vida del planeta.
Desde una perspectiva socioglobal, “los pueblos de los llamados países periféricos son los
más perjudicados por este proceso denominado globalización con incremento de algunos
males tradicionales y la aparición de otros: se cierran fuentes de trabajo, surge la
desocupación estructural, aumentan las viviendas precarias, decae la atención de la salud,
reaparecen epidemias que se habían eliminado y se extienden otras; se elevan los índices
de desnutrición y mortalidad infantil; descienden los niveles de educación y se multiplica
la niñez abandonada. Asimismo, la nueva división del trabajo y sus funciones, en este
reordenamiento planetario, demanda a nuestros países ser receptores de las industrias
sucias y depositarios de residuos tóxicos y nucleares” (Grana, 2000).
La necesidad de proteger y conservar la naturaleza autóctona va más allá de fines
didácticos, estéticos o utilitaristas, por ejemplo: preservar los recursos paisajísticos con
fines turísticos, viendo a la naturaleza como una mercancía. Esta necesidad responde a una
filosofía que restablezca las relaciones de respeto por la vida y la armonía hombre-
naturaleza.
Concepto de salud
En la actualidad, el concepto de salud está involucrado con un comportamiento ético hacia
el ambiente y hacia nosotros mismos. Una toma de conciencia de las consecuencias
bidireccionales que tienen nuestras acciones hacia el mundo exterior y hacia nosotros
mismos.
Es sabido que los principales determinantes de ésta son los hábitos de vida y la calidad del
ambiente físico-social más que el acceso a servicios de salud y a variables biológicas
(Informe Lalonde, 1974).
Mantener un estilo de vida sano en un ambiente saludable son los aspectos que tienen el
mayor peso para explicar los resultados en salud. La necesidad de tener mayor conciencia y
responsabilidad de lo que producimos y de lo que consumimos, tanto a nivel individual
como comunitario. El consumo excesivo e indiscriminado, así también como la
insuficiencia de éste, son extremos incompatibles con la idea de salud.
En las condiciones actuales de los países latinoamericanos es difícil hablar de salud cuando
la inmensa mayoría de la población no logra cubrir sus necesidades de subsistencia básica,
careciendo de políticas preventivas primarias y de protección ambiental.
Las relaciones de poder mundial determinan que el desarrollo y la calidad de vida de los
países periféricos estén condicionados a los intereses de los países centrales. Así mismo,
que se sostengan situaciones ambientales catastróficas debido a la irracionalidad y ausencia
de voluntad de un sector de seres humanos, respecto a no querer modificar estas situaciones,
aún disponiendo de los recursos para hacerlo.
Conclusiones
El conocimiento científico debería llevar al respeto y armonía del ser humano con el mundo
natural; basado en valores éticos de respeto a la vida, anticipando, reflexionando
críticamente en las consecuencias potenciales de riesgo que sus aplicaciones tecnológicas
tienen para las generaciones futuras.
La psicología tendrá que acercarse cada vez más a la biología y a la ética, para contribuir a
resolver los graves problemas que nos afligen y que tienen su raíz en tendencias
emocionales irracionales, expresadas en conductas (elecciones) erráticas del ser humano
tanto de aquellas explícitamente destructivas como de las consecuencias derivadas de la
negligencia de su no-acción.
¿Cómo aumentar la
conciencia ambiental de la
sociedad?
ACNUR Comité Español
Medio ambiente
Septiembre 2018
Tiempo estimado de lectura: 2 minutos.
Debemos ser conscientes de que uno de los aspectos que más deteriora la
naturaleza es el hombre. La deforestación, la contaminación del aire, la
contaminación del agua y el calentamiento global, por ejemplo, son
consecuencia del estilo de vida que impera en nuestra sociedad.
Conservación Ambiental
Publicado por: TemasAmbientales 10:21:00 medio ambiente
Conservación del Medio Ambiente y de
los Recursos Naturales
Conservación
La conservación concepto, es la acción y efecto
de conservar (mantener, cuidar o guardar algo, continuar
una práctica de costumbres). El término tiene aplicaciones en
el ámbito de la naturaleza, la alimentación y la biología, entre
otros.
Objetivos de la Conservación
Ambiental
La finalidad o funciones de la conservación Ambiental es,
la preservación del entorno por medios de estrategias o
medidas que permitan la higiene, saneamiento, mantenimiento,
restauración, cuidado y conservación de los recursos
naturales hacia un desarrollo sostenible por una mejor
calidad de vida.
Características de la Conservación
Ambiental
(Término para las distintas formas de preservar el entorno y
sus recursos, surge como una necesidad ante los problemas
ambientales y por diversas razones, debe ser más profunda o
verdadera para minimizar los impactos socioambientales,
busca despertar la conciencia ciudadana para poner
en prácticas medidas de conservación del medio ambiente,
sus áreas la ordenación territorial, preservación del patrimonio
natural y los elementos de la naturaleza, su vertiente el
movimiento ecologista, el movimiento social que lo
promociona es el conservacionismo y ecologismo, promueve
un desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida).
¿Cúal es la Importancia de la
Conservación Ambiental?
Beneficios de la conservación ambiental; fundamental
para garantizar y asegurar todos los servicios ambientales
que nos brinda la naturaleza para satisfacer nuestras
necesidades básicas, regulación y soporte de la vida.
conservar el medio ambiente y todos sus recursos naturales, es
valorar, cuidar, mantener y conservar la vida misma.
Conservación Ambiental en México
La conservación y cuidado del medio ambiente en México,
es una responsabilidad de todos los ciudadanos en asumir
medidas y buenas prácticas sustentables por un amejor
calidad de vida. Asimismo, los programas de
conservación ambiental en México y el voluntariado
conservación ambiental son muy importante para cumplir con
los objetivos de esta conservación en beneficios de todos.
Carrera de Ingeniería en
Conservación y Restauración
Ambiental
Es una carrera profesional del medio ambiente, que tiene
como objetivo que el agente evalúe los sistemas naturales y
artificiales, la sustentabilidad, restauración de ecosistemas, el
impacto ambiental, la aplicación de estrategias para la
prevención o remediación de la contaminación y todo sobre
la gestión del medio ambiente en cuanto a sus problemas
ambientales.
La Conciencia Ambiental
Despertar la Conciencia
Ambiental ante los Problemas
Ambientales
Para poder combatir, solucionar y ganar la batalla ante los problemas
ambientales originados por el ser humano, es necesario y fundamental
hoy más que nunca, despertar esa conciencia en las sociedades ante
la realidad ambiental que está degradando el medio ambiente en
México y el único hogar como el Planeta Tierra, la salud y la calidad
de vida de toda la humanidad.
Sin duda alguna, que es fundamental y vital despertar la conciencia
ambiental de todos los mexicanos y sociedades del mundo, donde la
educación ambiental sea la única que pueda lograr este objetivo ante
los problemas e impactos ambientales de la humanidad. La conciencia
ecológica en México, es lograr el entendimiento ambiental de todos los
mexicanos por medio de una educación en valores y temas
ambientales.
Por esta razón, la conciencia ambiental es esencial para poder
resolver los problemas ambientales, ya que la misma es el
entendimiento que tiene el ser humano de su impacto sobre el
ambiente y sus recursos naturales. Es decir, comprender como las
acciones diarias de los mexicanos y de la humanidad entera están
poniendo en riesgo el futuro del planeta y de las presentes
generaciones.
En este sentido, hacer un uso racional de los recursos y servicios que
ofrece el medio ambiente, es entender que, si el ser humano derrocha
y no ahorra el agua o la electricidad, algún día cuando quiera volver a
utilizarla ya no podrá, por no pensar conscientemente en su
conservación para un futuro.
Asimismo, para la formación de una conciencia ecológica es
indispensable promover la educación ambiental en México, ya que
esta es la que despierta realmente el conocimiento y entendimiento de
la realidad socio-ambiental, por medio de valores que fomentan el
cuidado y valoración del entorno donde se vive.
Entonces pues, no puede existir conciencia ambiental si hay un
desconocimiento del medio ambiente, y si no se inicia la educación
ambiental, el hombre seguirá haciendo uso inconsciente de todos los
recursos naturales para sus intereses económicos y materiales.
Por consiguiente, la conciencia ambiental busca en los mexicanos y la
humanidad el conocimiento de sus situaciones ambientales como un
tema vital en su vivir diario, sensibilidad y sentimientos ante temáticas
ecológicas, adoptar actitudes y conductas de mejoramiento de
problemáticas medioambientales, hábitos y prácticas de
comportamientos responsables con su entorno y reflexionar ante un
cambio de pensamientos sobre el cuidado del planeta para los niños y
niñas.
Sin duda alguna, si se logra una conciencia ambiental en la sociedad
mexicana y mundial, se puede reparar el daño causado y conservar un
ambiente con hombres y mujeres que comprendan el impacto de sus
propias actividades en relación con su ambiente, salud y calidad de
vida.
En resumen, es un deber de cada ciudadano de México vivir
responsablemente, haciendo uso consciente de los recursos de la
madre tierra para la existencia humana. En sí, el éxito y futuro del
medio ambiente; dependerá del conocimiento, entendimiento y del
papel de la educación ambiental en la conciencia de cada ser del
mundo. En todos los niveles de la sociedad hay que educar para
poder activar esa conciencia ambiental que permita transformar y
convertir un país y mundo mejor para todos.
Formar un hombre con una conciencia
responsable, amorosa y respetuosa con su
entorno, es tarea de todo
La Conciencia sobre el medio ambiente se
logra con Educación Ambiental
Comienza a reciclar
El reciclaje es una actividad muy simple que podemos hacer desde casa.
Comienza por clasificar tus residuos en vidrio, metal, plástico, papel y
orgánicos. Una vez que logres separar cada uno de ellos, debes
informarte sobre cómo es la disposición de cada uno de ellos en el lugar
donde vives. Por último, procura darles su correcta disposición final.
Composta
Por suerte, la disposición final de nuestros residuos orgánicos la
podemos hacer desde casa. Si te preguntas cómo, la respuesta es muy
simple: haciendo compost. Y lo positivo es que no hace falta tener un
gran jardín, hoy en día existen magníficas composteras de balcón. En
este otro post te contamos Cómo hacer compost casero.
Educación Ambiental: 10
pasos para cuidar el
planeta
Una de las acciones imprescindibles para cuidar y proteger los espacios
que nos rodean es crear conciencia sobre la importancia que tiene. Por
eso ofrecemos 10 consejos para la educación ambiental que se pueden
llevar a cabo en la cotidianidad diaria. Tu acción individual cuenta más
de lo que imaginas.
A veces podemos caer en la tentación de pensar que algunos problemas
mundiales, como cuidar el planeta, dependen de la acción de gobiernos y
empresas más que de uno mismo. Pero lo cierto es que la acción individual tiene
un impacto enorme sobre cuestiones ambientales como el cambio climático.
Promover la importancia de las acciones pequeñas es el objetivo del Día Mundial
de la Educación Ambiental. En definitiva: tomar conciencia ecológica y generar
hábitos y actitudes de respeto por el medio ambiente en todos los estratos de la
población.
Dicho esto, llevando a cabo estos 10 pasos, niños, niñas, adolescentes y adultos
aprenderán cómo cuidar el planeta empieza desde la acción individual. ¡Verás
que sencillo!
1. El agua no es un recurso ilimitado. Poder beber agua limpia es un
derecho más que un privilegio, pero la realidad es que existen grandes
desigualdades en el mundo respecto al acceso al agua potable. De hecho, 3
de cada 10 personas en el mundo carecen de acceso a agua potable en sus
hogares. Por eso es esencial en nuestra vida cotidiana ahorrar agua.
4. Recicla papel y enseña a los niños las diferencias que hay entre distintos
residuos de cara a un perfecto reciclaje.
8. Apaga la luz de las estancias en las que no estés. No olvides que no hay
nada como cuidar el planeta a través del ejemplo. Si tú lo haces, ellos lo
hacen.
https://comafors.org/noticias-y-eventos/importancia-de-la-conservacion-y-
proteccion-del-medio-ambiente-1912.html
En la actualidad, los estudios y datos recogidos por la comunidad científica son una
evidencia clara del deterioro que ha sufrido el medio ambiente, por lo que, revertir esta
situación se ha convertido en algo esencial. El primer paso es comprender y ser
conscientes del problema. Una de las herramientas más útiles para crear conciencia
consiste en la educación ambiental, esta puede ser impartida a los más pequeños en los
colegios y a los más mayores a través de los medios de comunicación, a fin de involucrar a
todos los seres humanos.
Comprender esta última idea también es importante, puesto que es un error común
pensar que la conservación del medio ambiente es tarea de aquellas personas que han
estudiado o se dedican profesionalmente a esta rama cuando, en realidad, se trata de una
tarea que nos atañe a todos. Todos vivimos en el mismo planeta, la Tierra, y, por lo tanto,
es responsabilidad de todos cuidar de él.
Conclusiones y Comentarios
Sustituir los vasos de plástico y cartón, los cuales son desechables, por
tazas de cerámica o porcelana o vasos de vidrio que se puedan volver a
emplear en otra ocasión.
Conclusiones