Está en la página 1de 2

María Isabel Vélez Mora

Análisis Cultura y Personalidad

El termino cultura tiene varias acepciones conceptuales desde diferentes disciplinas y dentro de
cada una de ellas desde diferentes enfoques teóricos. Desde el punto de vista antropológico de
manera general se entiende por cultura las prácticas materiales y de significación, al mismo
tiempo, de continua producción, reproducción y transformación de las estructuras materiales y de
significación que organizan la acción humana. (Bourdieu, 1990. Geertz, 1989).

La cultura es un sistema de interacciones entre los procesos personales ontogenéticos, los


sociales e históricos del comportamiento colectivo en un corte de tiempo y los antropológicos e
históricos que realizan viable los productos culturales.

En psicología, el término de cultura es eficaz para explicar la forma en la cual la narrativa


biográfica consigue sentido por medio de las interrelaciones con los colectivos e instituciones,
las cuales cuentan con un sistema de normas y reglas de integración y exclusión que en
diferentes épocas permiten, por medio de diferentes valores, incrementar las maneras de
supervivencia y confort.

La antropología cultural parte de la conjetura de que los seres vivos somos sociales, lo que
provoca que vivamos en equipos. En dichos conjuntos, en los cuales diversos individuos poseen
contacto, se comparten las visiones particulares de cada uno, lo que viene representado en su
forma de actuar y de pensar. Esto, una vez compartidos y asimilados de manera conjunta por el
conjunto en su integridad, componen la cultura.

Cabe indicar que hay ciertas diferencias entre la antropología cultural y la antropología social.
Esta última hace más hincapié en cómo está estructurada una sociedad, o sea, cuál es su
composición social, en lo que la antropología cultural se reúne en la cultura, dejando de lado
cómo se puede ordenar socialmente.

Por otro lado, la personalidad se refiere a las maneras pautadas de pensar, sentir y actuar,
empero se concentra en cada persona. De la misma forma que la define Barnow, “es una
organización más o menos duradera de fuerzas dentro del sujeto vinculada a un grupo de valores,
reacciones y métodos de percepción bastante estables que sostienen, en cierta forma, la
consistencia del comportamiento del individuo”.
María Isabel Vélez Mora

Los conceptos que se emplean al explicar el raciocinio, sentimiento y conducta de los tipos de
personalidad, difieren de los que se emplean una vez que se explica la infraestructura, la
composición y la superestructura.

Freud, fundador del psicoanálisis, asegura, que la personalidad adulta se conforma en gran
medida por las vivencias de cada persona en solucionar ciertos conflictos frecuentes a lo largo de
la niñez y la juventud. El de mayor relevancia de aquellos conflictos es el nombrado complejo de
Edipo (Edipo, según una vieja leyenda griega, mató a su papá y cometió incesto con su madre).
Las nociones sobre los papeles de género eran proyecciones de sus propias vivencias como
hombre en la Viena de finales del siglo XIX, demasiado centrada en el varón, y en la que él vivió
y formuló sus ideas.

El ser humano como ser dinámico, y con sus cualidades personales, se introduce en su medio
cultural con 2 posibilidades: una va a ser de admitir pasivamente lo cual la sociedad le obliga, y
por consiguiente obtener y respetar cada una de las pautas y valores establecidos, la otra
rebelarse contra lo que existe y luchar por ofrecer un giro de aquellas pautas y valores. Sin
embargo constantemente a favor o en contra, contará solo con las armas que su sociedad posea,
es únicamente, que su experiencia personal, le proporcionó una percepción distinto de los valores
sociales.

Esto nos lleva a pensar que no hay medio que actúe en forma idéntica en 2 individuos diferentes,
y que por otro lado, ni la herencia ni el medio son dados al infante considerado individualmente,
considerando sus aspectos corporales o psicológicos; sin embargo ni el bagaje cultural, ni el
genético, tienen la posibilidad de ofrecer por aparte, los dos conforman una conjunción
indivisible, que limita en parte importante la clara definición de cuál es la más grande
predominación en el desarrollo de la personalidad.

Las motivaciones son los motores que generan los cambios, tanto a grado psíquico como social,
empero éstas no emergen independientes y por sí mismas, sino que se generan desde las
condiciones existentes, por lo cual cada cultura motiva a las personas a perpetuarla y cada
persona paralelamente, se siente llevado a cabo por medio de su cultura.

También podría gustarte