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El VRAEM: la zona de ataque en la que no pasa el tiempo

Escribe: Brunela Castillo y Olenka Nisiama

El conflicto entre narcotráfico, remanentes terroristas y fuerzas militares en el


VRAEM lleva un buen tiempo gestándose. Si quieres conocer los datos claves para
entender la accidentada historia de la zona, sigue leyendo este artículo.

¿Qué es el Vraem? De acuerdo con el Consorcio de Investigación Económica y Social, es una


zona geográfica ubicada en el punto trifronterizo entre las regiones de Junín, Cusco y
Ayacucho. Tiene una extensión aproximada de 5 826 388 hectáreas, que goza de una gran
diversidad biológica de flora y fauna. Sin embargo, está lejos de ser un paraíso terrenal.

El domingo 23 de mayo, los peruanos hemos guardado al menos un minuto de silencio por
los 16 compatriotas asesinados en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro. Autoridades,
como el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, atribuyeron la autoría de la masacre al
grupo terrorista Sendero Luminoso. Los panfletos encontrados en el lugar, que incitaban a la
«limpieza social» y arremetían contra uno de los candidatos presenciales, han abierto una
llaga en la memoria colectiva de nuestra Nación.

No es la primera vez

Efectivamente, no es la primera vez que ocurren atentados antes de elecciones en el valle del
Vraem. Sí, leíste bien, las elecciones y el panorama político antes han desencadenado
tragedias en el conflictuado lugar.

Según el diario El Mundo, en 2011, durante la segunda vuelta electoral entre Ollanta Humala
y Keiko Fujimori, una emboscada en la zona dejó 5 muertos. Las víctimas eran militares que
se dirigían a custodiar el proceso electoral.

Tres años más tarde, en el 2014, a pocos días de las elecciones regionales, el grupo
subversivo también atacó 28 policías que custodiaban un convoy que contenía material
electoral. El diario El Tiempo resaltó que el suceso dejó 2 víctimas fatales.

Las últimas elecciones presidenciales del 2016 tampoco fueron la excepción. Unos días antes
de los comicios electorales, un atentado dejó 10 muertos: 8 militares y 2 civiles. Según Canal
N, los miembros del Ejército eran los encargados de brindar seguridad en la zona para el
desarrollo de los comicios.

Como si fuera poco, hace poco más de un mes, el 23 de marzo del 2021, tuvo lugar una
masacre en Huarcatán: el secuestro y asesinato de 4 miembros del comité de autodefensa.
Diversos medios, como El Comercio, han recolectado el registro de 17 acciones armadas
entre el 2020 y 2021 en el valle, y se calcula que se han perpetuado 25 asesinatos en el mismo
periodo, incluyendo las 16 víctimas del domingo. El Vraem se viste de luto de nuevo y el
duelo se ha vuelto su atuendo favorito.

La cuna de los conflictos

Si bien muchos medios reconocen al VRAEM como una zona de conflicto y narcotráfico,
esta no siempre se caracterizó por estas actividades. La investigación “Economía del
VRAEM: Diagnóstico y opciones de política” nos muestra lo contrario.

De acuerdo con este estudio, en las primeras décadas del siglo XIX - hace más de 200 años -,
en estas tierras se producía barbasco y caña de azúcar. Fue recién en 1960 cuando empezó el
cultivo de café y hoja de coca. Este último producto no se comercializó de manera masiva
sino hasta 1964, año en que se construyó la carretera Tambo-San Francisco, extendiendo los
canales de distribución de productos agrícolas. Esto trajo consigo una gran demanda de mano
de obra.

Dicen que la tentación de la actividad ilícita se convierte en adicción. En pocos años, la coca
se adueñó del lugar. Para mediados de 1980, el VRAEM se consolidó como la segunda
cuenca cocalera en el Perú. Sin embargo, las grandes producciones trajeron grandes
diferencias.

Los comerciantes y los gremios de agricultores de la zona empezaron a diferir en varios


aspectos del cultivo y distribución de la coca. De esta manera, se crearon las condiciones
perfectas para que Sendero Luminoso ingrese a la zona. Esto sucedió justo en los años de
1984 y 1985, periodo en el que la organización terrorista tuvo su “apogeo”. Diez años más
tarde, en la búsqueda de la pacificación del valle, se conformó la Defensa Nacional Civil
Contrasubversiva.

Relaciones y embrollos

Según la misma investigación, para 1999, el camarada “Raúl”, Jorge Quispe Palomino, había
brindado su ayuda a las fuerzas armadas, dando inicio a la captura de “Feliciano”, Óscar
Ramírez Durand, primero al mando de SL después del encarcelamiento de Abimael Guzmán.
Lo que convirtió a “Raúl”, junto a su hermano Victor alias “Jose”, en quienes tomaron el
poder de los grupos armados restantes en el VRAEM, según la BBC. Gracioso, ¿no? Entregó
al cabecilla para quedarse al mando.

En el 2003, el grupo de remanentes de SL dirigido por el camarada “Raúl” secuestró a,


aproximadamente, 70 funcionarios de Techint, empresa dedicada al rubro del gas de camisea.
Durante el atentado, el grupo anunció que habían cortado relaciones con “Feliciano” y
Guzman, así como que no buscaban detener las obras realizadas por el Estado ni dañar a la
población.
Sin embargo, en el año 2005, el grupo de los Quispe Palomino empezó a mostrar mayor
presencia, al iniciar una serie de actos delictivos y atentados contra los militares y sus bases
policiales.

La sangre tiñe las décadas

La matanzas y emboscadas son recurrentes en el accidentado territorio. Desde los


mencionados inicios en la ocupación narcoterrorista, los remanentes se han enfrentado
constantemente a defender el oficio.

• 2005: 5 policías antidrogas mueren en una emboscada en la recién inaugurada base


antidrogas en el puente Catute.

• 2006: 5 policías y 3 civiles fallecen en un atentado Machente, uno de los últimos puntos de
control policial.

• 2007: Se dieron 5 emboscadas en las rutas de salida de la droga.

• 2008: Comienza la Operación Excelencia 777 del Comando Conjunto de las Fuerzas
Armadas para recuperar la zona de Vizcatán.

• 2009: 14 soldados del Ejército peruano murieron en una emboscada realizada en el poblado
de Sanabamba (Huanta, Ayacucho).

• 2012: Los remanentes de SL secuestraron a 36 trabajadores de la empresa Transportadora


de Gas del Perú (TgP). Liberaron a los rehenes 6 días después.

• 2013: La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas se enfrentaron con el grupo remanente,
ocasionando la muerte de Alejandro Borda Casafranca, camarada “Alipio”, y Martín Quispe
Palomino, camarada “Gabriel”.

• 2020: El grupo remanente llevó a cabo 3 asesinatos, 7 secuestros y 13 ataques armados en
contra de personas acusadas de dar información a las autoridades.

• 2021: En estos 5 meses, este grupo ha ejecutado 22 asesinatos, 7 secuestros y 4 acciones


armadas.

Fuentes: Estudio “Economía del VRAEM: Diagnóstico y opciones de política” y el artículo


“Vraem: Hubo más de 56 acciones terroristas de los Quispe Palomino desde el 2020”.

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