Está en la página 1de 1

Alumna: Darcy Carolina Perales Campos

Esta Historia me la conto el señor Jorge Guerrero Vera, fue un ilustre poeta y compositor
Cruceño, su hermana Isabel tenía una bodega en la plaza de Santa Cruz, Cuando era pequeña siempre yo
iba a la tienda a comprar dulces, el siempre preguntaba quien entraba a la tienda debido a que él no podía
ver de muy joven perdió la vista. Y cuando iba a la tienda decía quién es y su hermana le decía “Es la
hija de Shilo”. El me sostenía siempre la mano y hacia preguntas sobre mí y a veces tocaba el violín y
cantaba, era un gran músico. Un día me conto sobre la historia de señor del Costado, imagen religiosa e
importante para nuestra provincia y fue ahí la primera vez que supe, siempre lo recuerdo con mucho
cariño por que me hizo pasar gratos momentos durante mi niñez.

“Corría uno de los días del año 1674, … cuando fue sorprendido un grupo de españoles católicos, avecindados
en el pueblo … con la repentina aparición de una mula cargada con un largo y enorme cajón y que vagaba en la
plaza sin dueño o arriero; sintiéndose cansada la bestia y sin que nadie acertase a descargarla se tiró al suelo y
se acostó para descansar enfrente de la casa municipal … pero llegó la noche y el dueño no aparecía … entonces
– por acto de humanidad – acordaron: descargar a la mula y guardar la misteriosa carga, cuyo contenido
ignoraban, en la Casa Municipal …”
“Pasó un año redondo inadvertidamente y no se presentó el esperado dueño de la susodicha carga y es entonces
que resolvieron las autoridades y vecinos notables abrir el cajón longitudinal y viendo su contenido,
inventariarlo … Se hizo la apertura … y cuál no sería su asombro general, cuando en vez de encontrar
mercaderías u otros artefactos se encontró la hermosa y bien forjada imagen del Señor del Costado de Jesús –
de tamaño natural – sin vestidos y de formas humanas muy naturales, con solo un sudario blanco que cubría de
la cintura a los muslos …”

No hay cruceño que no tenga conocimiento de por lo menos dos relatos tradicionales de su tierra,
relatos que los escuchó de sus mayores y que, con alguna dificultad los transmite a sus hijos y nietos: el
relato de la aparición de la imagen del Señor del Costado.

También podría gustarte