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SALA DE CASACIÓN SOCIAL

Ponencia de la Magistrada Doctora CARMEN ELVIGIA PORRAS DE ROA

En el juicio por cobro de diferencia de prestaciones sociales que sigue el


ciudadano DANNY RAFAEL AULAR MARTÍNEZ, venezolano, titular de la cédula de
identidad Nº V-7.927.827, representado judicialmente por los abogados Carl Lovelace
Patiño, Ana María Villanueva y José Joaquín Silva Negrín, inscritos en el Instituto de
Previsión Social del abogado bajo los números 15.619, 45.313 y 48.849 en su orden, contra
la sociedad mercantil CARTÓN DE VENEZUELA, S.A., inscrita inicialmente en el
Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado
Miranda, el 25 de febrero de 1954, bajo el Nº 124, tomo 3-D, representada judicialmente
por los abogados Pedro Uriola González, Alfredo de Armas, Pedro Vicente Ramos,
Listnubia Méndez, María Verónica del Villar, Noemí Fischbach, José Gregorio Fereira,
Carlos Urbina, Gustavo Fleury, Tabayre Ríos, Ángelo Cutolo e Iraida Ríos Rojas, inscritos
en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los números 27.961, 22.804, 31.602,
59.196, 72.590, 52.236, 77.227, 83.863, 91.279, 91.871 y 49.005 respectivamente, el
Juzgado Cuarto Superior del Régimen Procesal Transitorio del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, publicó sentencia el 14 de
junio de 2007, mediante la cual declaró parcialmente con lugar el recurso de apelación
interpuesto por la representación judicial de la parte demandada, sin lugar la adhesión a la
apelación de la parte actora, parcialmente con lugar la demanda y modificó el fallo
proferido por el Juzgado Quinto de Primera Instancia de Juicio del Régimen Transitorio del
Circuito Judicial del Trabajo de la referida Circunscripción Judicial, en fecha 12 de julio de
2005, que declaró parcialmente con lugar la demanda.

Contra la sentencia de alzada, la representación judicial de la sociedad mercantil accionada


anunció oportunamente recurso de casación, el cual fue admitido y formalizado en el
término legal. No hubo impugnación.

El 19 de julio de 2007, se dio cuenta del asunto y se designó ponente a la Magistrada


doctora CARMEN ELVIGIA PORRAS DE ROA, quien con tal carácter suscribe la
decisión.

Concluida la sustanciación del recurso, tuvo lugar la audiencia oral, pública y contradictoria
en fecha tres (3) de abril de 2008, y se dictó el fallo oral e inmediato previsto en el artículo
174 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.

En esta oportunidad, pasa la Sala a publicar la sentencia, de conformidad con lo establecido


en la citada disposición legal, en los siguientes términos:

DEL RECURSO DE CASACIÓN


CAPÍTULO I
INFRACCIÓN DE LEY
ÚNICO
De conformidad con el artículo 168, numeral 2 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, denuncia falta de aplicación del artículo 145 de la Ley Orgánica del Trabajo.

Sustenta la formalizante, que la recurrida ordenó el pago de las vacaciones


vencidas y no disfrutadas, así como sus diferencias con base al salario diario integral,
contrariando así la doctrina reiterada de la Sala de Casación Social contenida en la
sentencia Nº 1165 de fecha 9 de agosto de 2005 (caso: Luis Antonio Galvis), en la cual, con
sujeción a lo dispuesto por el artículo 145 de la Ley sustantiva laboral, se estableció que el
pago de las vacaciones debe calcularse con base en el salario normal.

En ese mismo sentido, expone que el trabajador percibió como último salario
diario normal la cantidad de cuarenta y tres mil quinientos bolívares (Bs. 43.500); no
obstante, el ad quem ordenó el pago del beneficio de vacaciones y sus diferencias con base
en el salario diario integral de cincuenta y ocho mil bolívares (Bs. 58.000); asimismo,
agregó que dicho salario se obtiene de la sumatoria del salario normal diario reseñado ut
supra, y la alícuota de utilidades equivalente a la cantidad de catorce mil quinientos
bolívares (Bs. 14.500).

Afirma, que pese a no especificar el ad quem en la motiva del fallo impugnado,


el salario base empleado para el cálculo de las vacaciones vencidas y sus diferencias, éste
acogió íntegramente el cuadro salarial reseñado en la sentencia del a quo, de cuyo
contenido se observan los salarios mencionados ut supra.

Bajo este orden argumentativo, sostiene la recurrente que dicha infracción


resultó determinante en el dispositivo del fallo, toda vez que el Juez de alzada ordenó el
pago de las vacaciones vencidas y sus diferencias con base en un salario distinto al que le
corresponde al actor, lo cual afecta patrimonialmente sus intereses, por lo que solicitó sea
declarada con lugar la denuncia.

Para decidir, la Sala observa:

Constituye criterio reiterado que la falta de aplicación de una norma existe


cuando el sentenciador niega la aplicación de una disposición legal que esté vigente.

Ahora bien, del escrito recursivo se desprende que la representación judicial de


la sociedad mercantil accionada, limitó su apelación a la determinación de los conceptos
que forman parte del salario; asimismo, arguyó que el actor percibió un último salario
mensual de un millón cien mil bolívares (Bs. 1.100.000,00) y que las asignaciones por
celular y complemento mensual del quince (15 %) por ciento, equivalentes a las sumas de
cuarenta mil bolívares (Bs. 40.000) y ciento sesenta y cinco mil bolívares mensuales (Bs.
165.000) respectivamente, no revisten carácter salarial.

Respecto al efecto devolutivo de la apelación, esta Sala en sentencia Nº 2469 de


fecha 11 de diciembre de 2007 (caso: Edih Ramón Báez Martínez contra la sociedad
mercantil Trattoria L’ancora, C.A.) estableció:
Como se señaló anteriormente, el Juez de la recurrida se limitó a resolver sólo
los puntos planteados por los recurrentes en la audiencia de apelación. Esta
manera de decidir, permite hacer ciertas reflexiones que de seguidas serán
abordadas, en torno al tema del efecto devolutivo de la apelación en el proceso
laboral venezolano, contenido en el aforismo tantum devollutum, quantum
apellatum, en virtud del cual los límites de la jurisdicción del tribunal de alzada
quedan restringidos a la materia sometida a su conocimiento por la parte
apelante, es decir, en la misma medida de la apelación.

Tradicionalmente se ha establecido que según el apelante ejerza el recurso se


delimita el espectro jurisdiccional para conocer del asunto, en consecuencia al
apelar en forma genérica se le otorga al juzgador de la instancia superior el
fuero pleno del asunto, de manera que, en virtud del efecto devolutivo, el
sentenciador de alzada adquiere la facultad para decidir la controversia en toda
su extensión, es decir, tanto de la quaestio facti como de la quaestio iuris, sin
que esto implique que pueda el juez examinar cuestiones en las que el apelante
es vencedor y no vencido, ello en aplicación del principio de la prohibición de
la reformatio in peius. Por otra parte, no ocurre lo mismo cuando se especifican
las cuestiones sometidas a apelación, entendiéndose que todo lo que no sea
objeto de la misma queda firme y con autoridad de cosa juzgada la decisión del
sentenciador de primera instancia.

En tal sentido, en primer lugar debe precisarse, que en un proceso como el


laboral, regido por el principio de la oralidad, pero que a su vez admite y se
sirve de la forma escrita, resulta de mayor relevancia para el establecimiento de
los poderes que el juez ad quem adquiere con motivo del efecto devolutivo de la
apelación, la manera en que ésta es interpuesta, es decir, si se hace de forma
genérica o si por el contrario se precisan los puntos sometidos a juzgamiento, lo
que a su vez nos lleva necesariamente a precisar también la oportunidad
procesal en que debe considerarse delimitado el objeto de la apelación.
(Omissis)

Como corolario de lo anterior debe concluirse lo siguiente, si el objeto de la


apelación se encuentra delimitado, se produce un efecto devolutivo parcial, pero
ello no puede constituirse en óbice para que el Juez de Alzada cumpla con el
principio de autosuficiencia del fallo, razón por la cual su pronunciamiento
versará en primer término sólo sobre las cuestiones sometidas a su dictamen,
pero para garantizar la autosuficiencia del fallo y su adecuada ejecución, en el
dispositivo deberá reproducir todos los conceptos condenados con inclusión de
aquellos que no fueron apelados y que por ende quedaron firmes con la decisión
del a quo, cuidando de no desnaturalizar la misma.

Del extracto jurisprudencial transcrito, se colige que los límites de la


jurisdicción del Tribunal de alzada quedan restringidos a la materia sometida a su
conocimiento por la parte apelante, es decir, en la misma medida de la apelación, por lo que
el juez ad quem deberá pronunciarse en primer término sólo sobre las cuestiones sometidas
a su dictamen, empero, para garantizar la autosuficiencia del fallo y su adecuada ejecución,
en el dispositivo deberá reproducir todos los conceptos condenados con inclusión de
aquellos que no fueron apelados y que por ende quedaron firmes con la decisión del a quo,
cuidando de no desnaturalizar la misma.

De la afirmación que precede, resulta menester la reproducción de los términos


en que interpuso la parte demandada el recurso de apelación en la audiencia oral y pública:

(…) El motivo de la apelación radica fundamentalmente en el aspecto de la


composición salarial. En que sentido, tal como se evidencia de la sentencia de
Primera Instancia aparte del salario básico de la cantidad de Bs. 1.100.000,00,
hay una serie de conceptos adicionales que se le otorgaron en especie a la parte
actora y el Juez de Primera Instancia hace una relación de ellos, menciona
incluso cual ha sido la doctrina de la Sala de Casación Social, analiza varios
aspectos, pero hay un rubro sobre el cual no se pronuncia que es lo referente al
celular y le da el valor de carácter salarial, de tal manera que sube el salario
normal del trabajador que es la base de cálculo. Un segundo aspecto que
quisiera que el Juzgado revisara, que es un complemento salarial de Bs.
165.000,00, que unidos al salario básico suman Bs. 1.305.000,00 que es lo que
usa el Tribunal de Primera Instancia para determinar el salario normal. Esos
puntos pido que sean revisados, para que sean excluidos de la base de cálculo,
pues lógicamente los cálculos disminuirían considerablemente y he aquí la
discrepancia con la sentencia.
(Omissis)

El Juez de conformidad con lo establecido en el artículo 103 de la Ley Orgánica


Procesal del Trabajo, pasó a interrogar a las partes:

Parte demandada: En la contestación a la demanda, en la página 3, folio 117, se


reconoce el concepto de celular como salario ¿Por qué se objeta en Segunda
Instancia? A lo que respondió: La inquietud surge por la evolución de la
jurisprudencia en la materia. La Sala Social ha dicho que será o no salario
dependiendo del porcentaje.

(Omissis)

En el caso de autos, la apelación de la parte demandada según se desprende de


la exposición oral en la audiencia de Segunda Instancia, versa sobre la
composición salarial, es decir, la asignación de celular Bs. 40.000,00 y el
complemento salarial de Bs. 165.000,00, que unidos al salario básico suman Bs.
1.305.000,00, sin que haya objetado algún otro aspecto de la sentencia referido
a los conceptos condenados y su forma de cálculo, claro está, salvo lo que se
refiere al salario, de manera que si es procedente su apelación, el Tribunal debe
hacer un recálculo de la liquidación; por su parte, la adhesión a la apelación de
la parte actora esta referida a la asignación de vehículo y vivienda, de manera
que ello limitaron las partes el conocimiento por parte del Juez Superior.

De los extractos de la recurrida transcritos, se desprende que la representación


judicial de la sociedad mercantil accionada, limitó su apelación a la determinación de los
conceptos que forman parte del salario, asimismo, arguyó que el actor percibió un último
salario mensual de un millón cien mil bolívares (Bs. 1.100.000,00) y que las asignaciones
por celular y complemento mensual del quince (15 %) por ciento, equivalentes a las sumas
de cuarenta mil bolívares (Bs. 40.000) y ciento sesenta y cinco mil bolívares mensuales
(Bs. 165.000) respectivamente, no revisten carácter salarial.

Ahora bien, dado los términos en que la representación legal de la sociedad


mercantil accionada ejerció su recurso de apelación, y en aplicación del criterio
jurisprudencial expuesto, se colige, que la accionada limitó la jurisdicción del ad quem a
pronunciarse sobre los conceptos integrantes del salario, lo que se traduce en su
conformidad con los demás aspectos decididos por el a quo, por lo que mal podría
establecer la sentencia recurrida aspectos no sometidos a su control mediante el ejercicio
del medio de gravamen, toda vez que los conceptos no atacados adquieren el carácter de
firmes, además de que en este aspecto, carece de legitimidad la recurrente para controlar la
legalidad del fallo, en virtud de que lo denunciado no fue objeto del recurso de apelación,
en consecuencia, no recurrible en casación.

En mérito de lo anteriormente expuesto, se declara sin lugar la denuncia. Así se


decide.
CAPÍTULO II
DEFECTOS DE FORMA
-I-
A la luz del artículo 168, numeral 3 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, en
concordancia con los artículos 243 ordinal 5 y 244 del Código de Procedimiento Civil,
delata incongruencia negativa.
Arguye la formalizante, que en el marco del juicio de calificación de despido,
realizó una consignación por concepto de prestaciones sociales y pagos de salarios caídos,
equivalente a la suma de veintiséis millones sesenta mil cuatrocientos setenta y ocho
bolívares con noventa y cinco céntimos (Bs. 26.060.478,95), sobre los cuales se efectuó la
deducción de ocho millones setecientos tres mil ochocientos veintiséis mil bolívares con
sesenta y cinco céntimos (Bs. 8.703.826,65), en consecuencia, consignó efectivamente a
favor del trabajador Danny Rafael Aular Martínez, la suma de diecisiete millones
trescientos cincuenta y seis mil seiscientos cincuenta y dos bolívares con treinta céntimos
(Bs. 17.356.652, 30).

Asimismo, refiere que el renglón deducciones estaba integrado por los


siguientes conceptos y cantidades: a) préstamo por compra de vehículos: un millón
cuatrocientos cinco mil bolívares (bs. 1.405.000,00); b) anticipo de prestaciones sociales:
cinco millones setecientos cuarenta y dos mil doscientos cincuenta bolívares con cinco
céntimos (Bs. 5.742.250,05); c) seguro de vehículo: ciento sesenta y dos mil treinta y ocho
bolívares con cuarenta y cinco céntimos (Bs. 162.038,45); d) deducción adelanto de gastos:
un millón trescientos sesenta mil bolívares (Bs. 1.360.000,00); e) INCE: quince mil
quinientos treinta y siete bolívares con setenta y cinco céntimos (Bs. 15.537,75); f) I.S.R.L.:
diecinueve mil bolívares con cuarenta céntimos (Bs. 19.000,40).

En ese sentido, sostiene que el renglón de deducciones, equivalente a la suma


de ocho millones setecientos tres mil ochocientos veintiséis mil bolívares con sesenta y
cinco céntimos (Bs. 8.703.826,65), debe ser tomado como parte integrante del monto que
recibió el actor, en consecuencia, el ad quem al valorar la instrumental de pago contenida
en las copias fotostáticas simples del expediente sustanciado en el procedimiento de
estabilidad, debió ordenar la compensación sobre el monto global de veintiséis millones
sesenta mil cuatrocientos setenta y ocho bolívares con noventa y cinco céntimos (Bs.
26.060.478,95), y no como erróneamente estableció sobre la base de diecisiete millones
trescientos cincuenta y seis mil seiscientos cincuenta y dos bolívares con treinta céntimos
(Bs. 17.356.652,30), lo cual, a su decir, resultó determinante en el dispositivo del fallo.
La Sala, observa:

Del contexto de la formalización, se desprende que delata la recurrente


incongruencia negativa, en virtud de que el ad quem no estableció los hechos conforme a
derecho, ya que de las documentales incorporadas en el debate probatorio, se constata que
realizó una consignación a favor del actor por la suma de veintiséis millones sesenta mil
cuatrocientos setenta y ocho bolívares con noventa y cinco céntimos (Bs. 26.060.478,95),
que comprende el pago de las prestaciones sociales y demás conceptos laborales (salarios
caídos e indemnizaciones) previa deducción de los anticipos efectuados, los cuales forman
parte del quantum de la liquidación.

Ahora bien, de acuerdo con la doctrina pacífica y reiterada de este Máximo


Tribunal, toda sentencia debe cumplir con el principio de exhaustividad que le impone al
juez el deber de resolver sólo sobre lo alegado y probado en autos, en consecuencia, una
sentencia es congruente cuando guarda relación con los pedimentos del libelo y los
términos en que el demandado dio su contestación.

Dado los términos en que fue redactada la denuncia, se desprende que la


demandada delata el vicio de falso supuesto negativo, el cual consiste en el juzgamiento del
ad quem, de considerar no demostrado un hecho que palmariamente consta probado en las
actas del expediente, lo cual indefectiblemente conlleva a inmotivación del fallo por
silencio de pruebas, en consecuencia, recurrible en casación bajo el amparo del numeral 3
del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, por lo que en aplicación de los
artículos 26 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se procede
al estudio de la denuncia.

Respecto al falso supuesto negativo, esta Sala en sentencia Nº 420 de fecha 25


de octubre de 2000 (caso: Manuel Salvador Marín Rodríguez, contra sociedad mercantil
Pdvsa Petróleo y Gas, S.A.), estableció:
En este caso, el vicio configurado sería diferente, es decir, al establecer el
sentenciador un hecho negativo, se configuraría un falso supuesto negativo, del
cual la doctrina ha dicho:

‘El falso supuesto negativo, esto es, aquél que consiste en la negación de un
hecho verdadero según la definición de la Corte, requiere entonces un
tratamiento distinto en la formalización del correspondiente recurso, cuyo
planteamiento dependerá de los términos en que se presente la denuncia a
recurrirse. En efecto, si la sentencia niega en su texto el establecimiento de un
hecho, ello puede obedecer a una de las tres siguientes circunstancias: o el juez
emite esa declaración como resultado de su apreciación de las pruebas de autos,
-caso en el cual las posibilidades del recurso están limitadas por la soberanía de
apreciación de la instancia-; o el juez emite esa declaración sin examinar las
pruebas de autos -caso en el cual procede la denuncia aislada del artículo 12
CPC ( hoy del artículo 509 del Código de Procedimiento Civil)- o, por último,
el Juez limita su pronunciamiento a una negativa pura y simple del hecho- caso
en el cual la sentencia puede ser inmotivada’.

En el caso sub examine, arguye la recurrente que la sentencia impugnada


estableció el quantum de la consignación efectuada por concepto de pago de prestaciones
sociales y salarios caídos, con base a la suma efectivamente recibida en el marco del juicio
de estabilidad -tal como se desprende de la copia fotostática simple del expediente Nº 1089
llevado ante el Juzgado Tercero de Primera Instancia del Trabajo- equivalente a diecisiete
millones trescientos cincuenta y seis mil seiscientos cincuenta y dos bolívares con treinta
céntimos (Bs. 17.356.652,30), y no sobre el “total de asignaciones” percibidas que
incluyeron las deducciones por concepto de anticipos de prestaciones otorgados durante la
vigencia del vínculo laboral.

Del escudriñamiento de las actas procesales, se observa que cursa a los folios
22 al 25 (1º pieza) copia fotostática simple de escrito presentado por la representación
judicial de la parte demandada, por ante el Juzgado Tercero de Primera Instancia del
Trabajo de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, consistente en la
consignación del pago de prestaciones sociales y demás conceptos laborales, de cuyo
contenido se constata que, específicamente, al folio 25 cursa planilla de liquidación de
prestaciones sociales por un monto total de asignaciones de veintiséis millones sesenta mil
cuatrocientos setenta y ocho bolívares con noventa y cinco céntimos (Bs. 26.060.478,95).
De igual manera, consta en dicha planilla un reglón denominado “deducciones”
por el monto de ocho millones setecientos tres mil ochocientos veintiséis mil bolívares con
sesenta y cinco céntimos (Bs. 8.703.826,65), cuyo desglose comprende los siguientes
conceptos y cantidades: a) préstamo por copra de vehículos: un millón cuatrocientos cinco
mil bolívares (bs. 1.405.000,00); b) anticipo de prestaciones sociales: cinco millones
setecientos cuarenta y dos mil doscientos cincuenta bolívares con cinco céntimos (Bs.
5.742.250,05); c) seguro de vehículo: ciento sesenta y dos mil treinta y ocho bolívares con
cuarenta y cinco céntimos (Bs. 162.038,45); d) deducción adelanto de gastos: un millón
trescientos sesenta mil bolívares (Bs. 1.360.000,00); e) INCE: quince mil quinientos treinta
y siete bolívares con setenta y cinco céntimos (Bs. 15.537,75); f) I.S.R.L.: diecinueve mil
bolívares con cuarenta céntimos (Bs. 19.000,40).

Así las cosas, efectuada la deducción de las cantidades ut supra mencionadas, la


sociedad mercantil consignó bajo el vocablo “total a pagar” la suma de diecisiete millones
trescientos cincuenta y seis mil seiscientos cincuenta y dos bolívares con treinta céntimos
(Bs. 17.356.652,30), lo cual constituye el remanente o saldo a pagar a favor del actor previa
deducción de las cantidades entregadas por concepto de anticipos.

Al respecto, la recurrida estableció:

A los folios 18 al 25, copias simples del expediente Nº 1089, del juicio llevado
por ante el extinto Juzgado Tercero de Primera Instancia del Trabajo, al cual se
le otorga valor probatorio por ser copias de documentos públicos, de las cuales
se evidencia que la parte demandada realizó una consignación a favor del actor
de Bs. 17.356.652,30 en el juicio de estabilidad laboral.

De la reproducción efectuada, se observa que el Juez de alzada efectivamente


valoró la instrumental consistente en el escrito de participación contenido en el expediente
Nº 1089, llevado ante el extinto Juzgado Tercero de Primera Instancia del Trabajo, y
estableció que la sociedad mercantil Cartón de Venezuela, S.A., consignó a favor del
ciudadano Danny Rafael Aular Martínez, la suma de diecisiete millones trescientos
cincuenta y seis mil seiscientos cincuenta y dos bolívares con treinta céntimos (Bs.
17.356.652,30).
No obstante lo anterior, se observa que el ad quem inadvirtió que la cantidad
calificada por la demandada como “total a pagar” que comprende la suma de diecisiete
millones trescientos cincuenta y seis mil seiscientos cincuenta y dos bolívares con treinta
céntimos (Bs. 17.356.652,30), constituye el remanente o saldo a favor del actor luego de
efectuar la deducción de los anticipos que efectivamente habían ingresado a su patrimonio
durante la vigencia del vínculo laboral, por lo que se colige que las deducciones efectuadas
constituyen parte integrante del quantum de la liquidación final.

En consecuencia, el Juez superior debió ordenar la compensación sobre la


cantidad de veintiséis millones sesenta mil cuatrocientos setenta y ocho bolívares con
noventa y cinco céntimos (Bs. 26.060.478,95) que incluye el monto total de las
asignaciones (derechos, beneficios y deducciones) y no sobre el remanente equivalente a la
cantidad de diecisiete millones trescientos cincuenta y seis mil seiscientos cincuenta y dos
bolívares con treinta céntimos (Bs. 17.356.652,30), incurriendo así la sentencia impugnada
en el vicio de falso supuesto negativo, toda vez que negó el establecimiento de un hecho
con pruebas que cursan en el expediente, por lo que se declara con lugar la denuncia. Así se
decide.

En virtud de lo expuesto, se abstiene la Sala de estudiar las demás delaciones


contenidas en el escrito recursivo de casación, anula la sentencia recurrida y de
conformidad con el artículo 175 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, desciende a las
actas procesales y dicta la sentencia de mérito en los siguientes términos:

DE LA DECISIÓN DE MÉRITO

Sostiene el actor, Danny Rafael Aular Martínez que en fecha 2 de mayo de


1994 fue contratado para realizar las labores de vendedor- cobrador para la sociedad
mercantil Cartón de Venezuela, S.A., en una jornada de trabajo de lunes a viernes en un
horario comprendido de 8:00 a.m. a 5:30 p.m., con una última remuneración mensual
integral de un millón novecientos setenta mil trescientos ochenta y un bolívares (Bs.
1.970.381,00); asimismo, señala que fue despedido injustificadamente el 15 de Junio de
2000.

Con ocasión al despido injustificado, acudió ante la jurisdicción de Estabilidad


Laboral, y solicitó la calificación del despido; agrega, que la representación judicial de la
sociedad mercantil accionada, mediante escrito de fecha 2 de octubre de 2000, convino en
la solicitud de calificación de despido y consignó la cantidad de diecisiete millones
trescientos cincuenta y seis mil seiscientos cincuenta dos bolívares con treinta céntimos
(Bs. 17.356.652,30), por concepto de pago de prestaciones sociales y demás
indemnizaciones.

En ese sentido, arguye que en la precitada consignación, la sociedad mercantil


admitió como salario básico mensual la cantidad de un millón ciento cuarenta mil bolívares
(Bs. 1.140.000,00), conformado por: salario base mensual: un millón cien mil bolívares
(Bs. 1.100.000,00) y asignación por celular: cuarenta mil bolívares (Bs. 40.000); no
obstante, afirma que percibió un último salario integral de un millón novecientos setenta
mil trescientos ochenta y un bolívares (Bs. 1.970.381,00), cuyo desglose comprende las
siguientes cantidades y conceptos: a) sueldo básico: un millón cien mil bolívares (Bs.
1.100.000,00); b) complemento salarial del quince (15%) por ciento: ciento sesenta y cinco
mil bolívares (Bs. 165.000,00); c) asignación de vehículo: cien mil bolívares (Bs.
100.000,00); d) asignación por celular: cuarenta mil bolívares (Bs. 40.000,00); e) seguro de
vehículo: cuarenta y un mil bolívares (Bs. 41.000,00); f) seguro de Hospitalización, Cirugía
y Maternidad: veintitrés mil setecientos catorce bolívares (Bs. 23.714,00); g) asignación por
vivienda: quinientos mil bolívares (Bs. 500.000,00).

Sobre la base de dicho salario integral, demandó el pago de los siguientes


conceptos y cantidades: a) antigüedad: veintitrés millones seiscientos dieciocho mil
trescientos diecisiete bolívares (Bs. 23.618.317,00); b) utilidades fraccionadas: nueve
millones quinientos veintitrés mil quinientos quince bolívares (Bs. 9.523.515); c)
vacaciones vencidas: ochocientos setenta y cinco mil setecientos veinticinco bolívares (Bs.
875.725,00); d) vacaciones legales: siete millones novecientos sesenta y nueve mil cien
bolívares (Bs. 7.969.100,00); e) preaviso: cinco millones setecientos catorce mil ciento
nueve bolívares (Bs. 5.714.109,00); f) indemnización sustitutiva de preaviso: cinco
millones setecientos catorce mil ciento nueve bolívares (Bs. 5.714.109,00); g) antigüedad:
artículo 125 de la Ley Orgánica del Trabajo: catorce millones doscientos ochenta y cinco
mil doscientos setenta y dos bolívares ( Bs. 14.285.272,00); h) intereses sobre prestaciones
sociales: un millón novecientos noventa y seis mil cuatrocientos sesenta y dos bolívares
(Bs. 1.996.462,00); i) diferencia de utilidades correspondiente a los años 1996 a 1999: tres
millones quinientos cuarenta y nueve mil trescientos veinticuatro bolívares ( Bs.
3.549.324,00); j) diferencia de vacaciones años 1997 a 1999: un millón ochocientos
ochenta y un mil cuatrocientos cuarenta y un bolívares (Bs. 1.813.441,00), k) recálculo de
salarios caídos: dos millones novecientos sesenta y un mil seiscientos noventa y dos
bolívares (Bs. 2.961.692,00); l) gastos de viajes no reembolsados: un millón doscientos
cincuenta mil trescientos setenta bolívares (Bs. 1.250.370,00); m) corte de cuenta y régimen
de transferencia: ochocientos ochenta y cinco mil novecientos ocho bolívares (Bs.
885.908,00).

La sumatoria de las precitadas cantidades asciende a ochenta y dos millones


novecientos setenta y dos mil novecientos veinticinco bolívares (Bs. 82.972.925,00), previa
deducción del anticipo recibido en el procedimiento de estabilidad de diecisiete millones
trescientos cincuenta y seis mil seiscientos cincuenta y dos bolívares (Bs. 17.356.652,00),
estima la demanda en la cantidad de sesenta y cinco millones seiscientos dieciséis mil
doscientos setenta y tres bolívares (Bs. 65.616.273,00), más los intereses moratorios e
indexación judicial.

En la oportunidad de la contestación al fondo de la demanda, la sociedad


mercantil Cartón de Venezuela, S.A., negó, rechazó y contradijo la fecha de ingreso argüida
por el actor, y señaló como fecha de inicio de la relación laboral el 2 de mayo de 1996, en
consecuencia, arguye que el término de duración del vínculo laboral fue de cuatro (4) años,
(1) mes y trece (13) días.
Paralelamente, admitió la naturaleza injustificada del despido y la fecha de
terminación del vínculo, sostiene que a tenor de lo dispuesto en los artículos 125 de la Ley
Orgánica del Trabajo y 62 de su Reglamento, consignó ante el Juzgado Tercero de Primera
Instancia del Trabajo de al Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, los
salarios caídos en el período comprendido del 16 de junio al 2 de Octubre de 2000, así
como las correspondientes indemnizaciones y prestaciones sociales, todo ello para un total
de asignaciones de veintiséis millones sesenta mil cuatrocientos setenta y ocho bolívares
con noventa y cinco céntimos (Bs. 26.060.478,95), previa deducción por concepto de
anticipos equivalente a la suma de ocho millones setecientos tres mil ochocientos veintiséis
bolívares con sesenta y cinco céntimos (Bs. 8.703.826,65), por lo que consignó en efectivo
la suma de diecisiete millones trescientos cincuenta y seis mil seiscientos cincuenta y dos
bolívares con treinta céntimos (B. 17.356.652,30).

Negó, rechazó y contradijo el salario integral alegado, es decir, la suma de un


millón novecientos setenta mil trescientos ochenta y un bolívares (Bs. 1.970.381,00),
admitió como salario mensual la suma de un millón ciento cuarenta mil bolívares (Bs.
1.140.000,00), equivalente, a su decir, a un salario diario de treinta y ocho mil bolívares
(Bs. 38.000,00), asimismo, negó, rechazó y contradijo en forma pormenorizada cada uno de
los conceptos demandados y la estimación global de la demanda.

Para decidir, la Sala observa:

Dado los términos en que fue trabada la littis, corresponde la carga de la prueba
a la sociedad mercantil accionada, toda vez que negó la fecha de inicio del vínculo laboral,
su duración y el salario integral alegado, en consecuencia, debe ésta probar las excepciones
relacionadas con la fecha de ingreso del trabajador, los elementos integrantes del salario y
el pago de los conceptos reclamados.

Advierte la Sala, que el punto medular en el caso sub examine deviene


indubitablemente en determinar la naturaleza salarial de las asignaciones por celular,
vivienda, reembolso por gastos de vehículo y viajes, seguro de vehículo y hospitalización
cirugía y maternidad (HCM), con sus respectivas incidencias en el cálculo de las
prestaciones sociales que corresponden al actor con ocasión de la terminación de la relación
laboral, toda vez que el fundamento principal de la acción lo constituye el recálculo de
todos los conceptos laborales con la inclusión de dichas percepciones en el salario integral.

Así las cosas, cursa al folio 25 (1º pieza) instrumental privada consistente en
planilla de liquidación de pago de prestaciones sociales, la cual no fue impugnada por la
actora, por lo que a tenor del artículo 78 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, adquiere
valor de plena prueba, de cuyo contenido se desprende que la fecha de inicio de la relación
laboral fue el 2 de mayo de 1996, en consecuencia, el término de duración del vínculo
laboral fue de cuatro (4) años un (1) mes y trece (13) días, debiéndose tomar en cuenta para
todos sus efectos legales. Así se resuelve.

Ahora bien, dado que parte del contradictorio versa en determinar si las
asignaciones por celular, vivienda, reembolso por gastos de vehículo y viajes, seguro de
vehículo y hospitalización cirugía y maternidad (HCM), revisten carácter salarial, a efectos
del recálculo de los conceptos demandados, considera pertinente este alto Tribunal, el
estudio del artículo 133 de la ley Orgánica del Trabajo:

Artículo 133. Se entiende por salario la remuneración, provecho o ventaja,


cualquiera fuere su denominación o método de cálculo, siempre que pueda
evaluarse en efectivo, que corresponda al trabajador por la prestación de su
servicio y, entre otros, comprende las comisiones, primas, gratificaciones,
participación en los beneficios o utilidades, sobresueldos, bono vacacional, así
como recargos por días feriados, horas extras o trabajo nocturno, alimentación y
vivienda.

PARÁGRAFO PRIMERO. Los subsidios o facilidades que el patrono otorgue


al trabajador con el propósito de que éste obtenga bienes y servicios que le
permitan mejorar su calidad de vida y la de su familia tienen carácter salarial.
Omissis

PARÁGRAFO SEGUNDO. A los fines de esta Ley se entiende por salario


normal, la remuneración devengada por el trabajador en forma regular y
permanente por la prestación de su servicio. Quedan por tanto excluidos del
mismo las percepciones de carácter accidental, las derivadas de la prestación de
antigüedad y las que esta Ley considere que no tienen carácter salarial.
Para la estimación del salario normal ninguno de los conceptos que lo integran
producirá efectos sobre si mismo.

Respecto a la definición de salario, esta Sala en sentencia Nº 106 de fecha 10 de


mayo de 2000, (caso: Luis Rojas Rodríguez contra Gaseosas Oriental, C.A.) estableció:

Salario significa la remuneración o ganancia, sea cual fuere su denominación o


método de cálculo, siempre que pueda evaluarse en efectivo, fijada por acuerdo
o por legislación nacional, y debida por un empleador a un trabajador en virtud
de un contrato de trabajo, escrito o verbal, por el trabajo que éste último haya
efectuado o deba efectuar o por servicios que haya prestado o deba prestar.

De las precedentes transcripciones, se infiere que el artículo 133 de la Ley


Orgánica del Trabajo, establece una amplia descripción de lo que debe entenderse e
incluirse como salario, refiriéndose a cualquier ingreso, provecho o ventaja percibido por el
trabajador como contraprestación a las labores por éste realizadas; no obstante, esta Sala, de
manera reiterada, ha señalado que no todas las cantidades, beneficios y conceptos que el
patrono pague al trabajador durante la relación de trabajo revisten carácter salarial, por el
contrario, se ha establecido que de determinarse que el elemento alegado como beneficio,
provecho o ventaja percibido se otorga para la realización de la labor como un instrumento
de trabajo necesario, no puede calificarse como salario, ya que no genera provecho y
enriquecimiento en la esfera patrimonial del trabajador, por lo tanto, tales beneficios no
pueden ser considerados como integrantes del salario.

En ese mismo sentido, esta Sala en sentencia Nº 263 de fecha 24 de octubre de


2001(caso: José Francisco Pérez contra Hato la Vergareña, C.A.) estableció:

(...) La nueva redacción del Primer Parágrafo del artículo 133 de la Ley
Orgánica del Trabajo no le da carácter salarial a aquellas prestaciones
necesarias para la ejecución del servicio o realización de la labor, pues centra
el concepto de salario en la ‘remuneración que corresponde al trabajador’ y que
constituye para él una remuneración, provecho o ventaja’ concatenando estas
expresiones con las empleadas al establecer los principios generales del salario
(...).
Omissis
Este concepto de salario permite, además, excluir del mismo, aun cuando la Ley
no lo haga expresamente, aquellos pagos que están destinados a permitir o
facilitar al trabajador el cumplimiento de las labores encomendadas, pero que
no constituyen activos que ingresan a su patrimonio. (...) Es en este sentido que
la doctrina ha distinguido entre prestaciones pagadas por el trabajo, que forman
parte del salario y prestaciones pagadas para el trabajo, es decir, como medio de
permitir o facilitar la ejecución del mismo, las cuales tienen naturaleza extra
salarial.

De igual manera, esta Sala en sentencia Nº 1566 de fecha 9 de diciembre de


2004, (caso: Luis Alejandro Silva Brea, contra Inversiones Sabenpe, C.A.) estableció:
De acuerdo con la doctrina y la jurisprudencia, que hoy se reiteran, y conforme
a los hechos establecidos por la sentencia recurrida, la Sala aprecia que los
conceptos reclamados por el actor gasolina, servicios, póliza de seguro,
reparaciones, mantenimiento, etc., no poseen naturaleza salarial, pues adolecen
de la intención retributiva del trabajo, por lo que la Sala concluye que, contrario
a lo alegado por el recurrente, el Tribunal ad quem sí aplicó el artículo 133 de la
Ley Orgánica del Trabajo. En consecuencia, se desestima la presente denuncia.
Así se decide.

De los extractos jurisprudenciales transcritos, se desprende que las asignaciones


entregadas para la prestación del servicio como herramienta de trabajo, entre ellas,
asignaciones por celular, vivienda y reembolso por gastos de vehículo y viajes, no
constituyen salario, toda vez que las mismas no son otorgadas con ocasión de la prestación
del servicio y no ingresan a la esfera patrimonial del trabajador; asimismo, se advierte que
las asignaciones por seguro de vehículo y hospitalización cirugía y maternidad (HCM),
constituyen facilidades socioeconómicas tendentes a mejorar el nivel de vida personal y
familiar del actor, que escapan de la intención retributiva de la labor, por lo que tampoco
revisten carácter salarial, en consecuencia, las asignaciones por vivienda, reembolso por
gastos de vehículo y viajes, así como los beneficios de seguro de vehículo y hospitalización
cirugía y maternidad (HCM) otorgados por la sociedad mercantil Cartón de Venezuela
S.A., no constituyen salario. Así se establece.

Ahora bien, respecto a la asignación por celular, esta Sala observó del cúmulo
probatorio -acertadamente valorado por el ad quem por lo que se reproduce su motiva-
específicamente de planilla de liquidación y consignación de prestaciones sociales
efectuada ante el Juzgado Tercero de Primera Instancia del Trabajo de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, y del escrito de contestación de la demanda
(folios 25 y 117. 1º pieza) que la última remuneración mensual percibida por el ciudadano
Danny Rafael Aular Martínez, y admitida por la demandada fue la suma de un millón
ciento cuarenta mil bolívares (Bs. 1.140.000,00), integrado por una asignación salarial base
de un millón cien mil bolívares (Bs. 1.100.000,00), y la asignación por celular equivalente a
cuarenta mil bolívares (Bs. 40.000,00), es decir, que la sociedad mercantil accionada
admitió el carácter salarial del precitado beneficio, en consecuencia, debe ser tomado como
parte integrante del salario para todos los efectos legales. Así se decide.

Con relación al complemento salarial del quince por ciento (15%) alegado por
el actor como parte integrante del salario, en virtud de que, fue otorgado en forma regular y
permanente a partir del año 1999, tal como se desprende de las pruebas informativas
emanadas de las instituciones bancarias Banco Provincial y Banco de Venezuela, se
observa que bajo el renglón nómina, la sociedad mercantil accionada abonaba
mensualmente una cantidad fija correlativa al término porcentual del quince por ciento
(15%) del salario percibido por el actor, por lo que en aplicación del artículo 133 de la Ley
Orgánica del Trabajo, se declara con carácter salarial el concepto de complemento salarial
reclamado para todos los efectos legales. Así se decide.

En este mismo sentido, cursa a los folios 57 al 65, escrito de reforma de


demanda de cuyo contenido -específicamente al folio 65- se observa cuadro descriptivo del
quantum del salario base mensual, asignación por celular y complemento salarial,
percibidos por el actor a partir de mayo de 1996 al 15 de junio de 2000, y dado que la
demandada incumplió con su carga probatoria, deben tenerse por ciertos para todos los
efectos legales. Así se establece.

En sintonía con lo expuesto, se establece que el salario mensual percibido por el


actor, al momento de extinguirse el vínculo laboral, fue la cantidad de un millón trescientos
cinco mil bolívares mensuales (Bs. 1.305.000,00) integrado por: a) una asignación salarial
base: de un millón cien mil bolívares (Bs. 1.100.000,00); b) asignación por celular: de
cuarenta mil bolívares (Bs. 40.000,00); y c) asignación por complemento salarial: de ciento
sesenta y cinco mil bolívares (Bs. 165.000,00). Así se resuelve.
Determinado lo anterior, debe esta Sala precisar las remuneraciones mensuales
percibidas por el actor -elementos integrantes del salario normal- durante el discurrir del
vínculo laboral, a efectos de determinar el pago de la indemnización de antigüedad
(régimen derogado) y el quantum de las alícuotas de utilidades y bono vacacional a efectos
de la prestación de antigüedad bajo el régimen vigente:

CUADRO Nº 1
SALARIOS MENSUALES

Año 1996 Salario base Asignación por Salario mensual Salario normal
celular normal diario
Mayo Bs. 203.000,00 Bs. 25.000,00 Bs. 228.000,00 Bs. 7.600,00
Junio Bs. 274.000,00 Bs. 25.000,00 Bs. 299.000,00 Bs. 9.666,66
Julio Bs. 274.000,00 Bs. 25.000,00 Bs. 299.000,00 Bs. 9.666,66
Agosto Bs. 274.000,00 Bs. 25.000,00 Bs. 299.000,00 Bs. 9.666,66
Septiembre Bs. 274.000,00 Bs. 25.000,00 Bs. 299.000,00 Bs. 9.666,66
Octubre Bs. 274.000,00 Bs. 25.000,00 Bs. 299.000,00 Bs. 9.666,66
Noviembre Bs. 274.000,00 Bs. 25.000,00 Bs. 299.000,00 Bs. 9.666,66
Diciembre Bs. 274.000,00 Bs. 25.000,00 Bs. 299.000,00 Bs. 9.666,66

Año 1997 Salario base Asignación Complemento Salario Salario


por celular salarial normal normal
mensual diario
Enero Bs.187.000,00 Bs.25.000,00 Bs. 29.050,00 Bs.241.050,00 Bs. 8.035,00
Febrero Bs.174.000,00 Bs.25.000,00 Bs. 26.100,00 Bs.225.100,00 Bs. 7503.33
Marzo Bs.348.000,00 Bs.25.000,00 Bs. 52.200,00 Bs.425.200,00 Bs.14.173,33
Abril Bs.348.000,00 Bs.25.000,00 Bs. 52.200,00 Bs.425.200,00 Bs.14.173,33
Mayo Bs.348.000,00 Bs.25.000,00 Bs. 52.200,00 Bs.425.200,00 Bs.14.173,33
Junio Bs.348.000,00 Bs.25.000,00 Bs. 52.200,00 Bs.425.200,00 Bs.14.173,33
Julio Bs.174.000,00 Bs.25.000,00 Bs. 26.100,00 Bs.225.100,00 Bs. 7503.33
Agosto Bs.228.500,00 Bs.25.000,00 Bs. 34.274,00 Bs.287.774,00 Bs. 9592,46
Septiembre Bs.457.000,00 Bs.25.000,00 Bs.68.550,00 Bs.550.550,00 Bs. 18351,66
Octubre Bs.457.000,00 Bs.25.000,00 Bs.68.550,00 Bs.550.550,00 Bs. 18351,66
Noviembre Bs.457.000,00 Bs.25.000,00 Bs.68.550,00 Bs.550.550,00 Bs. 18351,66
Diciembre Bs.457.000,00 Bs.25.000,00 Bs.68.550,00 Bs.550.550,00 Bs. 18351,66
Año 1998 Salario base Asignación Complemento Salario normal Salario
por celular salarial mensual normal
diario
Enero Bs.228.500,00 Bs.25.000,00 Bs. 34.275,00 Bs.287.775,00 Bs. 9.592,50
Febrero Bs.227.500,00 Bs.25.000,00 Bs. 41.625,00 Bs.294.125,00 Bs. 9.804,16
Marzo Bs.555.000,00 Bs.40.000,00 Bs. 83.250,00 Bs.678.250,00 Bs22.608,33
Abril Bs.555.000,00 Bs.40.000,00 Bs. 83.250,00 Bs.678.250,00 Bs22.608,33
Mayo Bs.555.000,00 Bs.40.000,00 Bs. 83.250,00 Bs.678.250,00 Bs22.608,33
Junio Bs.610.000,00 Bs.40.000,00 Bs.91.575,00 Bs 741.575,00 Bs.24.719,16
Julio Bs.610.000,00 Bs.40.000,00 Bs.91.575,00 Bs 741.575,00 Bs.24.719,16
Agosto Bs.897.000,00 Bs.40.000,00 Bs.104.550,00 Bs.1.041.550,00 Bs.34.718,33
Septiembre Bs.897.000,00 Bs.40.000,00 Bs.104.550,00 Bs.1.041.550,00 Bs.34.718,33
Octubre Bs.897.000,00 Bs.40.000,00 Bs.104.550,00 Bs.1.041.550,00 Bs.34.718,33
Noviembre Bs.781.000,00 Bs.40.000,00 B.117.150,00 Bs. 938.150,00 Bs.31.271,66
Diciembre Bs.781.000,00 Bs.40.000,00 B.117.150,00 Bs. 938.150,00 Bs.31.271,66

Año 1999 Salario base Asignación Complemento Salario normal Salario


por celular salarial mensual normal
diario
Enero Bs.781.000,00 Bs.40.000,00 B.117.150,00 Bs. 938.150,00 Bs.31.271,66
Febrero Bs.781.000,00 Bs.40.000,00 B.117.150,00 Bs. 938.150,00 Bs.31.271,66
Marzo Bs.781.000,00 Bs.40.000,00 B.117.150,00 Bs. 938.150,00 Bs.31.271,66
Abril Bs.868.000,00 Bs.40.000,00 Bs.130.200,00 Bs.1.398.200,00 Bs.46.606.66
Mayo Bs.868.000,00 Bs.40.000,00 Bs.130.200,00 Bs.1.398.200,00 Bs.46.606.66
Junio Bs.868.000,00 Bs.40.000,00 Bs.130.200,00 Bs.1.398.200,00 Bs.46.606.66
Julio Bs.868.000,00 Bs.40.000,00 Bs.130.200,00 Bs.1.398.200,00 Bs.46.606.66
Agosto Bs.918.500,00 Bs.40.000,00 Bs.104.550,00 Bs.1.095.975,00 Bs.36.532,50
Septiembre Bs.1.100.000,00 Bs.40.000,00 Bs.165.000,00 Bs.1.305.000,00 Bs.43.500,00
Octubre Bs.1.100.000,00 Bs.40.000,00 Bs.165.000,00 Bs.1.305.000,00 Bs.43.500,00
Noviembre Bs.1.100.000,00 Bs. 4.000,00 Bs.165.000,00 Bs.1.305.000,00 Bs.43.500,00
Diciembre Bs.1.100.000,00 Bs. 4.000,00 Bs.165.000,00 Bs.1.305.000,00 Bs.43.500,00

Año 2000 Salario base Asignación Complemento Salario normal Salario


por celular salarial mensual normal
diario
Enero Bs.1.100.000,00 Bs. 4.000,00 Bs.165.000,00 Bs.1.305.000,00 Bs.43.500,00
Febrero Bs.1.100.000,00 Bs. 4.000,00 Bs.165.000,00 Bs.1.305.000,00 Bs.43.500,00
Marzo Bs.1.100.000,00 Bs. 4.000,00 Bs.165.000,00 Bs.1.305.000,00 Bs.43.500,00
Abril Bs.1.100.000,00 Bs. 4.000,00 Bs.165.000,00 Bs.1.305.000,00 Bs.43.500,00
Mayo Bs.1.100.000,00 Bs. 4.000,00 Bs.165.000,00 Bs.1.305.000,00 Bs.43.500,00
Junio Bs.1.100.000,00 Bs. 4.000,00 Bs.165.000,00 Bs.1.305.000,00 Bs.43.500,00
Así las cosas, dado que el ciudadano Danny Rafael Aular Martínez, ingresó a
laborar para la sociedad mercantil demandada Cartón de Venezuela, S.A., el 2 de mayo de
1996, es decir, antes de la entrada en vigencia de la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo
del 19-6-1997, se efectuará el corte de cuentas tomando como tiempo efectivo el lapso de
un (1) año, un (1) mes y dieciocho (18) días, lo cual se traduce en treinta (30) días por año
por concepto de indemnización de antiguedad, calculada con base al salario normal
percibido por el actor para el mes inmediatamente anterior a la reforma, de conformidad
con lo previsto en el artículo 666 literal a) de la Ley Orgánica del Trabajo.

Lo anterior en términos gráficos se expresa:

CUADRO Nº 2
Indemnización de antigüedad (antiguo régimen)

Año 1997 Sueldo Base Asignación Complemento Salario Total


por celular. salarial normal
Bs. mensual
Mayo Bs.348.000 Bs. 25.000,00 Bs. 52.200 BS.425.200,00 Bs.425.200

Respecto a la compensación por transferencia, de conformidad con el artículo


666 eiusdem, literal b), el equivalente a 30 días de salario normal devengado por el
trabajador para el 31 de diciembre de 1996, lo cual en términos numéricos se expresa:
CUADRO Nº 3
Compensación por transferencia (antiguo régimen)

Año 1996 Sueldo Base Asignación por Salario Total


celular. Bs. normal
mensual
Diciembre Bs.274.000,00 Bs. 25.000,00 Bs.299.000,00 Bs.299.000

La sumatoria de las cantidades descritas arriba a setecientos veinticuatro mil


doscientos bolívares (Bs. 724.200,00); no obstante, de la reforma del escrito libelar,
específicamente al folio 62 (1pieza) se observa que ciudadano Danny Rafael Aular
Martínez reconoce que recibió -según planilla de liquidación de fecha 11 de agosto de
1997- por concepto de corte de cuentas la suma de cuatrocientos sesenta y cuatro mil
bolívares (Bs. 464.000,00), en consecuencia, efectuada la deducción resta un crédito a favor
del actor por concepto de corte de cuentas de doscientos sesenta mil doscientos bolívares
(Bs. 260.200,00), hoy, doscientos sesenta bolívares con veinte céntimos (Bs. F 260,20). Así
se decide.

Con relación al quantum de los conceptos de prestación de antigüedad (nuevo


régimen) de conformidad con el artículo 108 de la Ley sustantiva laboral, se efectuará con
base al salario integral percibido por el actor a partir del 19 de junio de 1997 al 15 de junio
de 2000; dicho salario comprende la sumatoria del salario normal diario –descritos en el
cuadro Nº 1- y las alícuotas de bono vacacional y utilidades, cuyo quantum asciende a
ciento veinte (120) días por concepto de utilidades y cuarenta (40) días por bono
vacacional.

CUADRO Nº 4
Prestación de Antigüedad (nuevo régimen)

Año 1997 Salario Alícuota de Alícuota de Salario días Prestación de


normal utilidades bono integral Antigüedad
diario vacacional
Junio Bs.14.173,33 Bs.4.659,72 Bs. 1.164,91 Bs.19.997,98 5 Bs. 99.999,90
Julio Bs. 7.503.33 Bs.2.466,84 Bs. 616.71 Bs. 3.836,88 5 Bs. 19.184,40
Agosto Bs. 9.592,46 Bs. 3153,68 Bs.788,42 Bs. 13.534,56 5 Bs. 67.672,80
Septiembre Bs. 18.351,66 Bs.6.033,42 Bs.1.508,30 Bs. 25.893,05 5 Bs. 129.465,25
Octubre Bs. 18.351,66 Bs.6.033,42 Bs.1.508,30 Bs. 25.893,05 5 Bs. 129.465,25
Noviembre Bs. 18.351,66 Bs.6.033,42 Bs.1.508,30 Bs. 25.893,05 5 Bs. 129.465,25
Diciembre Bs. 18.351,66 Bs.6.033,42 Bs.1.508,30 Bs. 25.893,05 5 Bs. 129.465,25
Subtotal Bs. 704.718,10

Año 1998 Salario Alícuota de Alícuota de Salario Días Prestación de


normal diario utilidades bono integral antiguedad
vacacional
Enero Bs.9.592,50 Bs.3.153,69 Bs. 788,40 Bs. 13.534,59 5 Bs. 67.672,95
Febrero Bs. 9.804,16 Bs.3.223,28 Bs. 805,82 Bs. 13.833,26 5 Bs. 69.166,30
Marzo Bs. 22.608,33 Bs.7.432,87 Bs. 1858,21 Bs. 31.899,41 5 Bs. 159.497,05
Abril Bs.22.608,33 Bs.7.432,87 Bs. 1858,21 Bs. 31.899,41 5 Bs. 159.497,05
Mayo Bs.22.608,33 Bs.7.432,87 Bs. 1858,21 Bs. 31.899,41 5 Bs. 159.497,05
Junio Bs.24.719,16 Bs.8.126,84 Bs. 2.031,71 Bs. 34.877,71 7 Bs. 244.143,97
Julio Bs.24.719,16 Bs.8.126,84 Bs. 2.031,71 Bs. 34.877,71 5 Bs. 174.388,55
Agosto Bs.34.718,33 Bs.11,414,24 Bs. 2.853,56 Bs. 48.986,13 5 Bs. 244.930,65
Septiembre Bs.34.718,33 Bs.11,414,24 Bs. 2.853,56 Bs. 48.986,13 5 Bs. 244.930,65
Octubre Bs.34.718,33 Bs.11,414,24 Bs. 2.853,56 Bs. 48.986,13 5 Bs. 244.930,65
Noviembre Bs.31.271,66 Bs.10.281,09 Bs.2570,27 Bs. 44.123,02 5 Bs. 220.615,10
Diciembre Bs.31.271,66 Bs.10.281,09 Bs.2570,27 Bs. 44.123,02 5 Bs. 220.615,10
Subtotal Bs. 2.209.885,07

Año 1999 Salario Alícuota de Alícuota de Salario Días Prestación de


normal diario utilidades bono integral antigüedad
vacacional
Enero Bs.31.271,66 Bs.10.281,09 Bs.2570,27 Bs. 44.123,02 5 Bs. 220.615,10
Febrero Bs.31.271,66 Bs.10.281,09 Bs.2570,27 Bs. 44.123,02 5 Bs. 220.615,10
Marzo Bs.31.271,66 Bs.10.281,09 Bs.2570,27 Bs. 44.123,02 5 Bs. 220.615,10
Abril Bs.46.606.66 Bs.15.322,73 Bs. 3830,68 Bs. 65.760,07 5 Bs. 328.800,35
Mayo Bs.46.606.66 Bs.15.322,73 Bs. 3830,68 Bs. 65.760,07 5 Bs. 328.800,35
Junio Bs.46.606.66 Bs.15.322,73 Bs. 3830,68 Bs. 65.760,07 9 Bs. 591.840,63
Julio Bs.46.606.66 Bs.15.322,73 Bs. 3830,68 Bs. 65.760,07 5 Bs. 328.800,35
Agosto Bs.36.532,50 Bs.12.010,68 Bs. 3002,67 Bs. 40.745,85 5 Bs. 203.729,25
Septiembre Bs.43.500,00 Bs.14.301,36 Bs.3.575,34 Bs. 61.376,7 5 Bs. 306.883,50
Octubre Bs.43.500,00 Bs.14.301,36 Bs.3.575,34 Bs. 61.376,7 5 Bs. 306.883,50
Noviembre Bs.43.500,00 Bs.14.301,36 Bs.3.575,34 Bs. 61.376,7 5 Bs. 306.883,50
Diciembre Bs.43.500,00 Bs.14.301,36 Bs.3.575,34 Bs. 61.376,7 5 Bs. 306.883,50
Subtotal Bs. 3.671.350,23

Año 2000 Salario Alícuota de Alícuota Salario Días Prestación de


normal diario utilidades de bono integral antigüedad
vacacional
Enero Bs.43.500,00 Bs.14.301,36 Bs.3.575,34 Bs. 61.376,7 5 Bs. 306.883,50
Febrero Bs.43.500,00 Bs.14.301,36 Bs.3.575,34 Bs. 61.376,7 5 Bs. 306.883,50
Marzo Bs.43.500,00 Bs.14.301,36 Bs.3.575,34 Bs. 61.376,7 5 Bs. 306.883,50
Abril Bs.43.500,00 Bs.14.301,36 Bs.3.575,34 Bs. 61.376,7 5 Bs. 306.883,50
Mayo Bs.43.500,00 Bs.14.301,36 Bs.3.575,34 Bs. 61.376,7 11 Bs. 675.143,7
Junio Bs.43.500,00 Bs.14.301,36 Bs.3.575,34 Bs. 61.376,7 5 Bs. 306.883,50
Subtotal Bs.2.209.561,20
La sumatoria de las cantidades descritas por concepto de indemnización de
antigüedad, compensación por transferencia y prestación de antigüedad, correspondiente al
período comprendido del 2 de mayo de 1996 -fecha de inicio de la relación laboral- al 15 de
junio de 2000 -fecha de terminación-, arriba a nueve millones cincuenta y cinco mil
setecientos catorce bolívares con sesenta céntimos (Bs.9.055.714,60), hoy, nueve mil
cincuenta y cinco bolívares con setenta y un céntimos (Bs. F 9.055,71). Así se decide.

Con relación a la indemnización sustitutiva de preaviso, de conformidad con el


artículo 125 literal d) corresponde al actor la suma de sesenta (60) días de salario integral,
equivalente a sesenta y un mil trescientos setenta y seis bolívares con siete céntimos (Bs.
61.376,07), hoy, sesenta y un bolívares con treinta y ocho céntimos (Bs. 61,38), que
multiplicado por el término reseñado ut supra asciende a la suma de tres mil seiscientos
noventa y ocho bolívares con veintiséis céntimos (Bs. 3.698,26). Así se decide.

Respecto al preaviso demandado, advierte esta Sala que dado que el ciudadano
Danny Rafael Aular Martínez, está amparado bajo la estabilidad relativa prevista en el
artículo 112 de la Ley Orgánica del Trabajo, no corresponde el pago del preaviso
demandado, en consecuencia, se declara improcedente éste aspecto del petitorio. Así se
resuelve.

En aplicación de los artículos 133 y 145 de la Ley Orgánica del Trabajo, y del
criterio jurisprudencial de la Sala, para el pago de diferencias de vacaciones, y bono
vacacional, debe emplearse el último salario normal diario percibido por el ciudadano
Danny Rafael Aular Martínez, equivalente a la cantidad de cuarenta y tres mil quinientos
bolívares (Bs. 43.500,00), hoy, cuarenta y tres bolívares con cincuenta céntimos (Bs. F
43,50). Así se decide.

Respecto a las utilidades, advierte la Sala que las mismas deben ser pagadas con
base al salario normal diario que percibió el actor para el momento en que nació el derecho
de cobro del referido beneficio.
En este sentido, debe esta Sala establecer si el actor percibió el pago de los
conceptos demandados, entre ellos, utilidades y vacaciones. Del escudriñamiento de las
actas procesales, específicamente del escrito de reforma de demanda, folio 66 (1º pieza) se
desprende que el ciudadano Danny Rafael Aular Martínez, reconoció que la sociedad
mercantil accionada efectúo el pago de los beneficios de utilidades, vacaciones y bono
vacacional durante los períodos fiscales 1996-1997; 1997-1998; 1998-1999, en los
siguientes términos:

CUADRO Nº 5
Concepto 1996 1997 1998 1999 Total
Utilidades Bs.704.744, Bs.1.771.967, Bs.2.993.666 Bs.4.208.400 Bs.9.678.777,00
Vacaciones Bs.248.667, Bs.396.667 Bs.605.333, Bs.1.250.667,00
Bono vac. Bs.484.000, Bs.814,000 Bs.1.271.200 Bs.2.569.200,00
Subtotal Bs.704.744, Bs.2.504.634 Bs.4.264.333 Bs.6.084.933 Bs.13.558.644,00
CONCEPTOS LABORALES PAGADOS

Ahora bien, establecido esquemáticamente el quantum de lo pagado por la


sociedad mercantil por concepto de utilidades, vacaciones y bono vacacional en los
períodos 1996-1997, 1997-1998, 1998-1999, y contrastado dicho pago con los salarios
percibidos por el actor durante el discurrir del vínculo laboral -reseñados en el cuadro Nº
1-, esta Sala determina que la sociedad mercantil cumplió parcialmente con el pago de los
conceptos de vacaciones, bono vacacional y utilidades, en los referidos ejercicios fiscales,
toda vez que no incluyó el complemento salarial y la asignación por celular al salario
-normal- base de cálculo de los referidos conceptos, por lo que resulta procedente la
diferencia demandada, cuyo cálculo se efectuará bajo los siguientes términos: a) respecto al
cálculo de vacaciones y bono vacacional vencidos, con base al último salario normal diario
percibido por el actor equivalente a cuarenta y tres bolívares con cincuenta céntimos (Bs. F
43,50), y posteriormente efectuar la deducción correspondiente de las sumas entregadas por
los referidos beneficios; b) el cálculo de las utilidades con base al salario diario normal
percibido por el actor en los ejercicios fiscales 1996, 1997, 1998, 1999 y 2000.
En sintonía con lo expuesto, por concepto de vacaciones y bono vacacional
vencido en los períodos vacacionales 1996-1997, 1997-1998, 1998-1999 le corresponde al
actor la suma de ciento sesenta y ocho (168) días, desglosados de la siguiente manera:
CUADRO Nº 6
PERÍODOS VACACIONALES

Períodos Vacaciones Bono Subtotal días


Vacacionales vacacional
2-5-1996 al 2-5-1997 15 días 40 días 55
2-5-1997al 2-5-1998 16 días 40 días 56
2-5-1998- al 2-5-1999 17 días 40 días 57
Total días 168

Ahora bien, multiplicado los ciento sesenta y ocho (168) días por el último
salario normal diario que percibió el actor, es decir, cuarenta y tres bolívares con cincuenta
céntimos (Bs. F 43,50), arriba a la suma de siete mil trescientos ocho bolívares (Bs. F
7.308,00), y previa deducción de las cantidades de: a) un mil doscientos cincuenta bolívares
con sesenta y siete céntimos (Bs. F 1.250,67), por concepto de vacaciones; b) dos mil
quinientos sesenta y nueve bolívares con veinte céntimos (Bs. F 2.569,20) por concepto de
bono vacacional -reseñadas en el cuadro Nº 5-, se arriba a un crédito a favor del actor por
concepto de diferencia de vacaciones y bono vacacional vencidos de tres mil cuatrocientos
ochenta y ocho bolívares con trece céntimos (Bs. F 3.488,13). Así se decide.

Con relación a las utilidades pertenecientes a los ejercicios fiscales 1996, 1997,
1998, 1999, corresponde al actor la suma de ciento veinte (120) días por año, es decir,
cuatrocientos veinte (420) días, que multiplicados por el salario diario normal -reseñado en
el cuadro Nº 1- que percibió el actor para el momento en que nació su derecho se obtiene:

CUADRO Nº 7
UTILIDADES VENCIDAS Y PAGOS EFECTUADOS

Ejercicios fiscales Utilidades Salario normal Subtotal (Bs.) Pagos Total a


diario efectuados pagar (Bs.)
2-5-1996 al 31- 60 Bs. 9.666,66 Bs.579.999,6 Bs.704.744,00 +124.744,4
12-96
1-1-1997 al 31-12- 120 Bs.18.351,66 Bs.2.202.199,2 Bs.1.771.967,00 -430.232,2
97
1-1-1998 al 31-12- 120 Bs. 31.271,66 Bs.3.752.599,2 Bs.2.993.666,00 -758.933,2
98
1-1-1999 al 31-12- 120 Bs. 43.500 Bs.5.220.000,00 Bs.4.208.400,00 -1.011.600
99
Total es 420 Bs.11.754.798,0 Bs.9.678.777,00 Bs.2325509,8

Por concepto de diferencia de utilidades vencidas, previa deducción de las


sumas entregadas al actor en el discurrir del vínculo laboral corresponde al ciudadano
Danny Rafael Aular Martínez la suma de dos mil trescientos veinticinco bolívares con
cincuenta y un céntimos (Bs. F 2.325,51). Así se decide.

Respecto a los conceptos fraccionados correspondientes al ejercicio fiscal 2000,


se establece la procedencia de: a) dos mil seiscientos diez bolívares (Bs. F 2.610,00) por
concepto de sesenta (60) días de utilidades fraccionadas; b) doscientos diez bolívares con
once céntimos (Bs. F 210,11) por concepto de vacaciones y bono vacacional fraccionado.
Así se decide.

La sumatoria de las cantidades descritas por concepto de diferencia de


vacaciones, bono vacacional y utilidades vencidas y fraccionadas, arriba a ocho mil
seiscientos treinta y tres bolívares con setenta y cinco céntimos (Bs. F 8.633,75). Así se
decide.

Con relación al recálculo de los salarios caídos, a razón de ciento siete (107)
días, multiplicados por el último salario normal diario de cuarenta y tres bolívares con
cincuenta céntimos, arriba a cuatro mil seiscientos cincuenta y cuatro bolívares con
cincuenta céntimos (Bs. F. 4.654,50). Así se establece.

Finalmente, respecto a la cantidad demandada por reembolso de gastos de viaje,


del escudriñamiento de las actas procesales se observa, que dentro de la dinámica de trabajo
del actor en el ejercicio de sus funciones, realizaba una serie de traslados que generaban
gastos como pago de hospedaje, comida, etc., los cuales eran reintegrados por la sociedad
mercantil, inclusive, en algunas oportunidades, se observó que fueron entregados de manera
anticipada -como la figura de los viáticos-, en consecuencia, dado que el actor demandó
dicho concepto y la demandada no demostró su cumplimiento, se ordena el pago de un mil
doscientos cincuenta bolívares con treinta y siete céntimos (Bs. F 1.250,37), por el
concepto de reembolso de gastos de viajes. Así se decide.

La sumatoria de las cantidades condenadas a pagar en el presente fallo


equivalentes: a) nueve mil cincuenta y cinco bolívares con setenta y un céntimos (Bs. F
9.055,71) por concepto de indemnización de antigüedad, compensación por transferencia y
prestación de antigüedad; b) tres mil seiscientos noventa y ocho bolívares con veintiséis
céntimos (bs. F 3.698,26) por indemnización sustitutiva de preaviso; c) tres mil
cuatrocientos ochenta y ocho bolivares con trece céntimos (Bs. F 3.488,13) por concepto de
diferencia de vacaciones vencidas y bono vacacional vencidos correspondientes a los
períodos vacacionales 1-996-1997, 1997-1998, 1998-1999; d) dos mil trescientos
veinticinco bolívares con cincuenta y un céntimos (Bs. F 2.325,51) por diferencia de
utilidades años 1996,1997, 1998 y 1999; e) dos mil seiscientos diez bolívares (Bs. F.
2.610,00) por concepto de utilidades fraccionadas; f) doscientos diez bolívares con once
céntimos (Bs. F 210,11) por vacaciones y bono vacacional fraccionado; g) cuatro mil
seiscientos cincuenta y cuatro bolívares con cincuenta céntimos (Bs. F 4.654,50) por
recálculo de salarios caídos; h) un mil doscientos cincuenta bolívares con treinta y siete
céntimos (Bs. 1.250,37) por reembolso de gastos de viaje, arriba a la cantidad de veintisiete
mil doscientos noventa y dos bolívares con sesenta céntimos (Bs. F 27.292,60), de los
cuales se debe sustraer la suma entregada al actor en el marco del jucio de estabilidad
equivalente a veintiséis mil sesenta bolívares con cuarenta y nueve céntimos (Bs. F. 26.060,
49), resultando un saldo a favor del ciudadano Danny Rafael Aular Martínez equivalente a
un mil doscientos treinta y dos bolívares con once céntimos (Bs. F. 1.232,11). Así se
decide.

De conformidad con el artículo 92 de la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela, se ordena el pago de los intereses de mora generados por las cantidades
condenadas a pagar -un mil doscientos treinta y dos bolívares con once céntimos (Bs. F.
1.232,11)- contados a partir de la fecha de terminación del vínculo laboral -15 de junio de
2000- hasta la oportunidad del pago efectivo; cálculo que se efectuará mediante experticia
complementaria del fallo, mediante la designación de un único experto nombrado por el
Tribunal de Ejecución que resultare competente, el cual de conformidad con el artículo 108
literal c) de la Ley Orgánica del Trabajo, deberá aplicar las tasas fijadas por el Banco
Central de Venezuela. Dichos intereses no serán objeto de capitalización, ni indexación.
Así se decide.

De conformidad con el artículo 185 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, se


ordena la corrección monetaria de las sumas condenadas, desde la fecha de admisión de la
demanda hasta la ejecución del fallo, que será calculada mediante experticia
complementaria del fallo a través de un solo experto nombrado por el Tribunal de
Ejecución que resultare competente, el cual deberá tomar en consideración los Índices de
Precios al Consumidor (IPC) emitidos por el Banco Central de Venezuela, a fin de obtener
el valor actual de las obligaciones condenadas. Así se decide.

DECISIÓN

En mérito de las consideraciones anteriores, esta Sala de Casación Social del


Tribunal Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República y por
autoridad de la ley, declara: 1) CON LUGAR el recurso de casación interpuesto por la
representación legal de la sociedad mercantil Cartón de Venezuela S.A., 2) ANULA el fallo
proferido por el Juzgado Cuarto Superior del Régimen Procesal Transitorio del Trabajo de
la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, de fecha 14 de junio de
2007; y 3) PARCIALMENTE con lugar la demanda.

Dada la naturaleza del fallo no hay condenatoria en costas.

Publíquese, regístrese y remítase el expediente a la Unidad de Recepción y Distribución de


Documentos de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, a fin de que
sea enviado al Juzgado de Sustanciación, Mediación y Ejecución competente.
No firman la presente decisión, los Magistrados Doctor OMAR ALFREDO MORA DÍAZ
y Doctor LUIS EDUARDO FRANCESCHI GUTIÉRREZ por no asistir a la audiencia por
motivos justificados.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Social del Tribunal
Supremo de Justicia, en Caracas, a los diez (10) días del mes de abril de dos mil ocho.
Años: 197º de la Independencia y 149º de la Federación.

Presidente de la Sala,

____________________________
OMAR ALFREDO MORA DÍAZ

Vicepresidente, Magistrado,

________________________ _________________________________
JUAN RAFAEL PERDOMO LUIS E. FRANCESCHI GUTIÉRREZ

EL
Magistrado, Magistrada Ponente,

________________________________ __________________________________
ALFONSO VALBUENA CORDERO CARMEN ELVIGIA PORRAS DE ROA

Secretario,

_____________________________
JOSÉ E. RODRÍGUEZ NOGUERA

R.C. Nº AA60-S-2007-001507
Nota: Publicada en su fecha a
El Secretario,

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