E-Book El Poder de Ellas

Viviana Arias Jiménez
Directora
SORORIDAD POLÍTICA
“Hermandad entre mujeres para lograr un ideal”
PROLOGO:
Primera Mujer Vicepresidente de Colombia
EPDE-1
Marta Lucía Ramírez
EPDE-2
Titulo:
EL PODER DE ELLAS (Sororidad Política)
©2020 Directora Viviana Arias Jiménez
Publicado por Fundación Leaving a trace, Politics180
Bogotá-Colombia
©2020 Diseñado por Space Colombia
Laura Hernandez Ilustración
©2019 Apoyo Organización Mundial Mujeres De la Politica
ISBN 978-958-48-6595-3
EPDE-3
AGRADECIMIENTOS
A todas las mujeres fuertes, emprendedoras exitosas, soñadoras y

perseverantes, que en los diferentes escenarios me han acompañado
con su entusiasmo, compartiendo experiencias a través de nuestra
maravillosa labor de responsabilidad social, sensibles ante las necesidades
y que visualizaron con el corazón la expansión del desarrollo de nuestro
proyecto de Mujeres Sororas de Latinoamérica, llevando el mensaje de
hermandad para una mejor versión de nosotras mismas.
A las mujeres que hicieron parte de este libro, por creer y hacer parte
de esta primera edición de EL PODER DE ELLAS Sororidad Política
¡Hermandad entre mujeres para lograr un ideal! Infinitas gracias por la
lealtad e impecabilidad al hacer con un estilo poderoso cada aporte, por
compartir con humildad todo su conocimiento, expandiendo diferentes
conceptos enriquecedores de sabiduría, que transformará la vida, de
quienes día a día se unirán a este gran proyecto de sororidad.
¨Sé alguien que valga la pena conocer, recordar y seguir por tus huellas, porque no es
lo que haces, es lo que provocas en el mundo¨.
EPDE-4
VIVIANA ARIAS JIMÉNEZ
biografía directora
Posicionada dentro de las 12 mujeres
influyentes de la política latinoamericana y
los 100 consultores sobresalientes del mundo
en el 2017 y 2019 por los premios Napolitan
Victory Awards de Estados Unidos.
Actualmente es reconocida por la Asociación

latinoamericana de consultores políticos
ALACOP como una de las consultoras latinas
más destacadas , ganando el galardón 2019 de
campaña digital del año y nominada su
empresa Politics180 a campaña del año
independiente movilización de bases y
campaña del año en tierra y activismo.
Lleva mas de 9 años inspirando a través de

sus conferencias, trabajo de empoderamiento
y asesoramiento en campañas electorales y
procesos gubernamentales en Latinoamérica,
llevando al éxito proyectos de impacto y
transformación de candidatos con altas
votaciones y resultado de gobiernos efectivos,
directora del libro EL PODER DE ELLAS,
Sororidad Politica.
Es presidente Asesora política con su marca

Politics180 para Estados Unidos y
Latinoamérica, Presidente de la Asociación
Colombiana de Consultores políticos Acopol
y Representante en su país de la organización
mundial de mujeres de la política.
Profesional en Mercadeo y publicidad,
especialista en Marketing ,Cursó Maestria en
Neuromarketing, Estudios en Gerencia de
campañas electorales y procesos
gubernamentales en the George Washintong
University.
EPDE-5
ÍNDICE
PRÓLOGO
Marta Lucía Ramírez, vicepresidenta de Colombia
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO 1. SORORIDAD POLÍTICA

CAPÍTULO 2. LEALTAD
Daniela Aruj
EMPATÍA
Laura Castellanos.
YO CREO, YO CONFÍO, YO ME COMPROMETO

Jackeline Jiménez Ballesteros
DECISIÓN Y DETERMINACIÓN
María Alejandra Trujillo
FE EN LA SORORIDAD
Diana García
GENEROSIDAD
Sheila Montaño
INSPIRACIÓN
Vania Citlalli de Dios
MEJORAMIENTO CONTINUO
Aureola del Sol Castillo
LEGADO
Verónica Valdivia
PRIORIDAD
Verónica Ríos
EPDE-6
PRÓLOGO
Es un placer poder escribir el prólogo de este libro. Hoy, como nunca, las
mujeres estamos redimiendo todos los siglos de prejuicios con los que
hemos tenido que convivir. Los prejuicios sobre nuestras capacidades,
competencias y conocimientos, no solamente dirigidos al campo
profesional y educativo, sino a las mujeres como tales, como seres
humanos. Gracias a la fuerza y al coraje de diferentes mujeres del pasado,
hoy es posible afirmarnos como personas independientes, con nuestros
sueños y metas para alcanzar. Hoy hemos dejado, y estamos dejando, de
vivir según las expectativas y perspectivas de los hombres. Sin embargo,
el límite entre el deseo y el cumplimiento es todavía amplio.
“Virgo, vidua et mater”, que significa “virgen, viuda y madre”. En la Edad
Media, estos eran los únicos roles femeninos dignos de respeto a los ojos
de la sociedad. También se decía “quilibet in domo sua dicitur rex”, que
es decir “cualquier hombre en su propia casa puede ser considerado un
rey”. Dos máximas que muestran el enfoque: ni el Humanismo, ni el
Renacimiento, ni el Iluminismo, que también habían suscitado grandes
esperanzas, han rayado la condición subordinada de las mujeres.
Los primeros movimientos por la igualdad de las mujeres nacieron
durante la revolución francesa, cuando la palabra égalité (igualdad)
parecía extenderse por todas partes. Ellos se afirmaron a partir de la
voluntad de las mujeres sometidas a una vida, o destino, si así se puede
definir. Las mujeres pretendían ser iguales a los hombres, política, legal,
social y económicamente. Fue a partir de la Primera Guerra Mundial en
Europa que se les logró demostrar a los hombres que las mujeres eran
su igual. Con la mayoría de los hombres en el frente de las batallas, las
mujeres cubrieron muchas posiciones laborales reservadas solamente
para ellos.
En todos los siglos pasados, el silencio no nos ayudó a avanzar a la
igualdad de género. Por el contrario, la unión y la lucha de diferentes
mujeres, con estilos de vida y metas diferentes, fueron las que lograron
dar luz al problema, no solamente a nivel municipal, regional o nacional,
sino internacional: dieron voz a sus luchas, sin tenerles miedo a las
consecuencias, porque tenían un interés y motivación que iban más allá
de los límites y las diferencias internas del grupo: el logro de la igualdad
de género, el respeto y el reconocimiento de sus valores como mujeres.
EPDE-7
Ahora bien, el concepto de poder y su ejercicio por parte de las mujeres
implica comprender la necesidad de avanzar individual y colectivamente
en la capacidad de ser y de hacer. El uso del poder demanda transformar
relaciones de asimetría en los ámbitos emocional, personal y político. Se
entiende entonces que el poder parte de la dimensión privada y, por ende,
cuando las mujeres se apropian de sus decisiones y acciones, generan
oportunidades en otros planos de la vida. Las mujeres con poder tienen
la capacidad de influir de manera determinante en sus hogares, en su
trabajo y en la vida social y política de sus comunidades.
Para ejercer el poder transformador hay además una condición:
se requiere ser autónomas, tener la capacidad de analizar y tomar
decisiones respecto de sus intereses y aspiraciones, de manera libre e
informada, reconociendo que estas decisiones afectan su vida y las de
quienes las rodean. En nuestro contexto, las disparidades entre hombres
y mujeres se hacen concretas en la vida política, la economía y la cultura.
Por lo mismo, la capacidad de ser y hacer no es una cualidad extendida
y requiere ser trabajada de manera intencional.
Desarrollar procesos subjetivos y colectivos de empoderamiento o

de mayor control sobre las fuentes de poder implica para las mujeres
revalorizar su papel en la sociedad. Así, el atender al desarrollo de
condiciones o atributos, tales como la lealtad para consigo misma, la
empatía para el reconocimiento de las otras, el creer en sí mismas para
emprender, el tomar decisiones con determinación, o la priorización de
alternativas e intereses para el logro de resultados, debería suponer no
solo el mayor disfrute de sus derechos, sino la mejora en su calidad de
vida, en la de sus familias y en la de quienes hacen parte de su entorno.
En este sentido, El poder de ellas no solo identifica, describe y ofrece
marcos de actuación respecto de dichas condiciones, sino que establece
para cada una de ellas una relación con la sororidad, entendida como
un factor movilizador que busca motivar la construcción de nuevas
formas de relación entre las mujeres, que permitan optimizar esfuerzos
y recursos personales y sociales, lograr más impactos sociales, políticos
y económicos de acuerdo con los intereses de ellas y atender, al mismo
tiempo, al mayor reconocimiento y disfrute de las emociones, los retos
personales y la cotidianidad de lo que actualmente supone ser mujer.
Las reflexiones son múltiples y enriquecedoras, dado que no solo res-
ponden a diversos ámbitos de comprensión del sujeto mujer.
EPDE-8
Hacen un llamado sobre la importancia del trabajo en colectivo, la
cada vez más necesaria solidaridad de género y el reconocimiento ‘de
la otra’ en su diversidad. Plantean, además, cuestionamientos sobre
la responsabilidad socialmente asignada a las mujeres, respecto de
reproducir o no patrones tradicionales, en razón de su ejercicio de
socialización, y conducen a la necesidad de responsabilizar a la cultura,
y no a las mujeres, de las disparidades ya mencionadas.
Cabe señalar también que el texto llama la atención de manera reiterada

sobre la necesidad de generar nuevas formas de liderazgo femenino, en
razón de los cambios propios del siglo XXI.
Esto supone que el entramado de argumentos sobre los factores para el

empoderamiento (lealtad, empatía, confianza y compromiso, decisión
y determinación, fe, generosidad, inspiración, entre otras) se van
relacionando con la sororidad o la hermandad entre mujeres, como
condiciones para transformar el ejercicio del liderazgo.
Es hora de que, en primer lugar, comencemos a cuidarnos a nosotras

mismas para poder abrir el futuro que siempre hemos soñado para
nosotras y los nuestros. Debemos entender que nuestro futuro y el
futuro de nuestro país dependen de nuestra capacidad de afirmarnos en
el campo laboral, educativo, político, cultural deportivo y en la voluntad
de devenir líderes, guías y ejemplos para otras mujeres.
Como nos expresa el título El Poder de Ellas, y como los movimientos
de mujeres nos enseñaron durante la historia, todo se funda en la
participación activa en la transformación política, la cual es la clave
para poder avanzar en el tema de género. Es desde ella que se impulsan
a todas las instituciones sociales, empresas y organizaciones para abrir
la vía a las mujeres. Este libro, a través del que Viviana Arias nos lleva
a entender la palabra SORORIDAD, nos enseña a comprender cómo
nosotras podemos cambiar la situación de las mujeres que vivieron antes
de nosotras y cómo nuestras hijas van a enfrentar un futuro próximo;
pero sobre todo, al llevar con nosotras este nuevo término nos permite
reconocernos y apoyarnos bajo una lealtad de género en cualquier área
de la vida, laboral, profesional o social donde nos encontremos.
EPDE-9
Así y con estas apreciaciones los invito a continuar con la lectura de una
producción amplia, variada y juiciosa, que nos ubica en la necesidad
de construir proyectos desde las mujeres y para las mujeres, y vincular
como socios de estas apuestas a los hombres que, con su pragmatismo
derivado del permanente ejercicio de poder, pueden enriquecer las
apuestas transformadoras de quienes somos el 51,4% de las personas
que habitan este país.
Marta Lucía Ramírez

Vicepresidenta de Colombia
2018-2022
EPDE-10
INTRODUCCIÓN
En este libro se profundiza cada una de las virtudes y características

con las que está basada la SORORIDAD y cómo cada una de ellas nos
entrega una información completa para llevar con coherencia este
término, que lo que permite es cómo mujeres y cómo la palabra misma
(SOR-Hermanas) nos da una visión de trabajar y de hacer equipo entre
nosotras mismas.
Entrando en materia…
Parte de la información encontrada en Google le da un enfoque
feminista a esta palabra; y antes de continuar quiero contarte que igual
que la religión, deporte o partidos políticos, el feminismo tambien tiene
su clasificación, Se reconocen varias modalidades de feminismo, entre
otras: el feminismo cultural, el feminismo liberal, el feminismo radical,
el ecofeminismo, el anarcofeminismo, el feminismo de la diferencia,
el feminismo de género, el feminismo de la igualdad, el feminismo
marxista, el feminismo socialista, el feminismo separatista, el feminismo
filosófico, el feminismo islámico, y el feminismo lésbico. Todo ello hace
que se hable de «feminismos» (en plural) y no de un solo «feminismo».
En esta línea, se define feminismo como el conjunto heterogéneode
ideologías y de movimientos políticos, culturales y económicos que
tienen como objetivo la igualdad de derechos entre varones y mujeres.
de acuerdo a esta información ya te ubicaras mejor en este termino.
Veamos un poco el contexto que se nos presenta al ver la sororidad
como “una alianza de las mujeres con compromiso, que se da con
tanta importancia como la lucha contra otros fenómenos de la opresión
y por crear espacios en los que las mujeres puedan desplegar nuevas
posibilidades de vida”.
En este contexto surge el concepto de sororidad, el cual se refiere a una
nueva experiencia práctica, intelectual y política entre mujeres, que
pretende materializarse en acciones específicas. La palabra sororidad se
deriva de la hermandad entre mujeres, el percibirse como iguales, que
pueden aliarse, compartir y, sobre todo, cambiar su realidad, debido a
que todas, de diversas maneras, hemos experimentado la opresión.
De acuerdo con Marcela Lagarde, en un texto sobre cultura feminista,
las francesas, entre ellas Gisele Halimi, llaman a esta nueva relación
entre las mujeres sororité, del latín sor, cuyo significado es ‘hermana’.
EPDE-11
Las italianas dicen sororitá y las mujeres de habla inglesa la llaman
sisterhood. Sin embargo, la acepción para esos vocablos es la misma:
“amistad entre mujeres diferentes y pares, cómplices que se proponen
trabajar, crear y convencer, que se encuentran y reconocen unas a
otras en el feminismo para vivir la vida con un sentido profundamente
libertario”, según palabras de Lagarde. A todo esto lo llamo ‘feminidad
en equipo’ o ‘feminidad en acción conjunta’.
Así mismo, explica que la sororidad comprende la amistad entre

quienes han sido creadas, en el mundo patriarcal, como enemigas, es
decir, las mujeres; y entendiendo como mundo patriarcal el dominio
de lo masculino, de los hombres y de las instituciones que reproducen
dicho orden. Agrega que la sororidad está basada en una relación de
amistad, pues en las amigas las mujeres encontramos a una mujer de la
cual aprendemos y a la que también podemos enseñar, es decir, a una
persona a quien se acompaña y con quien se construye. Habla también
de que, en esta relación, unas son el espejo de las otras, lo que permite a
las mujeres reconocerse “a través de la mirada y la escucha, de la crítica
y el afecto, de la creación, de la experiencia” de otras mujeres. Por ello,
se afirma que en la sororidad se encuentra la posibilidad de eliminar la
idea de enemistad histórica entre mujeres.
La sororidad tiene implícita la modificación de las relaciones entre

mujeres. En resumidas cuentas, la sororidad se traduce en hermandad,
confianza, fidelidad, apoyo y reconocimiento para construir un mundo
diferente; y hay que percatarse de que desde tiempos antiguos hay
mujeres que trabajan para lograr relaciones sociales favorables para
ellas y para nosotras, recordando siempre que todas somos diversas y
diferentes.
“Pensaría en plantear una sororidad donde todas intentamos llegar

hacia un mismo lado, pero también entendamos que somos distintas,
venimos de lugares distintos y pensamos de forma distinta. La sororidad
tiene que ver con darse cuenta de estas diferencias. Es una idea muy
poderosa, si es bien aplicada”. Viviana Arias Jiménez
¿Por qué se nos hace tan difícil a veces forjar amistad real entre mujeres?
Hasta que no entendamos el significado de esta nueva palabra,
EPDE-12
y aclaro que no es de la noche a la mañana, podremos comenzar a
actuar basadas en ¨no hablar o hacer a las demás lo que no quiero que
hagan conmigo¨.
Desde pequeñas nos enseñan diferentes valores, actitudes y cualidades

que van asociados a ser ‘una mujer’, presionadas por la ‘cultura del éxito’
(destacarnos, ser exitosas, hacer muchas cosas al mismo tiempo y hacerlo
bien, porque nuestra constitución como mujer nos lo exige, ser felices,
etc.). Las mujeres nos relacionamos de una forma un tanto peculiar,
nos criticamos, nos desgarramos, nos excluimos y ridiculizamos,
influenciadas por los cánones de belleza, peleamos y competimos por
un puesto de trabajo, por destacarnos en un grupo de personas o por ser
la “más” de algo, competimos por la pleitesía de los hombres y, al final
del día, terminamos siendo herramientas de una sociedad egocéntrica,
en la que continuamos siendo relegadas a papeles secundarios.
Nos han enseñado a competir entre nosotras para poder sobrevivir en

este mundo de hombres, y desde este prisma, la empatía, el cariño, el
apoyo entre nosotras se diluye (que casualidad, lo que se supone que,
por género, tenemos de fábrica), al final terminamos odiando a otras
mujeres, para terminar odiándonos a nosotras por no cumplir con todas
las presiones para ser “esa mujer perfecta”.
No hay nadie más machista que una mujer machista, entre otras frases
perlas.
Es por todo esto que, a nivel vincular, puede ser que nos cueste tanto que
entre amigas haya muchísimas historias de bullying. Por permanecer
en constante competencia, en ocasiones, se dificulta aceptar a las
amigas de tus amigas, que en un grupo nuevo, cuando no estemos,
seamos criticadas a nuestras espaldas; son dificultades para saber cómo
relacionarnos desde el cariño, la aceptación y el respeto por todas las
formas de ser mujer que pueda haber.
Quererse y aceptarse es el primer paso para empatizar con las demás
mujeres y dejar de entrar en esta espiral de “el mal de ojo entre nuestro
género”. En la sororidad se encuentra la posibilidad de eliminar la idea
de enemistad histórica entre nosotras.
EPDE-13
Pertenezco a la hermandad entre mujeres.
Como líder, hoy seré ejemplo de cordialidad y
Reconocimiento a las mujeres de mi entorno
EPDE-14
SORORIDAD
POLÍTICA
VIVIANA ARIAS JÍMENEZ
Capitulo
EPDE-15
1
----El PODER de ELLAS – SORORIDAD Política----
“Hermandad entre mujeres

para lograr un ideal¨
Las mujeres anhelamos saber más de nuestra propia naturaleza

femenina. Quisiéramos, en muchos casos, tener la capacidad de
expresar mejor nuestra feminidad original, sin ser señaladas de buenas
o malas, de santas o putas, de fuertes o débiles, de feas o bonitas, de
gordas o flacas… y así queremos romper cadenas que liberen las fuertes
restricciones físicas, emocionales y mentales que nos han aprisionado
durante años.
¿A quién no le gusta que le abran la puerta del carro o le corran la
silla en el restaurante? Pero, si no lo hacen, no nos quita ni nos pone.
Debemos enfocarnos en dejar de sentir rabia hacia los aplausos que a
veces se ganan los hombres con el trabajo, organización y planeación de
las mismas mujeres, que en el desarrollo solo compiten entre sí mismas
para ser reconocidas por ese hombre que, al final, es quien se lleva los
créditos. En política, esto es lo que en la mayoría de los casos pasa,
debido a la estructuración de campañas, donde vemos que quienes están
haciendo ese trabajo de acompañamiento territorial (puerta a puerta),
organización de agenda, imagen, entre otros, son mujeres y lo hacen
muy bien.
Pero ¿qué pasa cuando el candidato no es hombre, sino que es mujer? Ya

no es solo el tema de competencia. Aquí arranca lo interesante: MUJER
NO VOTA POR MUJER. Vuelve y juega la construcción mental en la
que hemos crecido, donde le buscamos ‘el pero’ al comportamiento
de la mujer que se destaca en el ámbito, y, adicional, somos quienes
fomentamos el rumor de que si ella llegó a donde llegó es porque “quién
sabe a quién se lo dio”. Es momento de juzgar, de mirar el bolso de marca
o los zapatos y los vestidos que, al final, son lo material y no la esencia de
quienes pueden ser nuestras mejores aliadas.
EPDE-16
DERECHOS DE AUTOR RSERVADOS/ NO FOTOCOPIAR/ UNICA COPIA
Quiero contarte que la sororidad sí ha estado presente en nuestros

países y que ha dejado huella en la memoria de nuestras naciones y que
aquellas mujeres sí tenían una meta en común o ideal, dejaron a un
lado sus detrás de cámara material y se enfocaron en su proposito; allí
dejaron a un lado sus razones y emociones de juzgamiento natural hacia
otras mujeres y se unieron, por ejemplo: las Mujeres de Negro, que en
1988 salieron por primera vez a las calles de Jerusalén para manifestarse
contra la ocupación israelí del territorio palestino; las Damas de Blanco,
que son un grupo de mujeres de Cuba, quienes, desde el 2003, luchan
por la liberación de sus familiares encarcelados, por la falta de libertades
políticas; las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo, en Argentina,
que mantienen viva la memoria de miles de desaparecidos que fueron
víctimas de la represión y la intolerancia política, en la década de los
años setenta; en Estados Unidos, las mujeres que murieron, en 1908,
acribilladas y quemadas en el incendio de la industria textil y del vestido
Cotton, en Nueva York, luchando por mejores salarios y condiciones
laborales; en México, las que abanderaron las huelgas de Río Blanco,
en Veracruz, y en Cananea, en Sonora, y las familias de 63 mineros que
perecieron en el derrumbre de túneles de la mina de carbón en Pasta
de Conchos, el 19 de febrero del 2006, y que siguen luchando por el
rescate de sus cuerpos; las abuelas, las madres, hijas, hermanas, tías,
primas y amigas que por 20 años se han mantenido unidas para exigir
justicia a puño cerrado por las ‘Muertas de Juárez’… ‘Ni Una Muerta
Mas’… ‘Nuestras Hijas de Regreso a Casa’… ‘No más Feminicidios’… y
así sigue una lista interminable.
EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES PARA EL

ÓPTIMO DESARROLLO DE LAS NACIONES
Es indispensable que las mujeres tengan voz y voto en todos los

ámbitos profesionales, académicos, públicos y privados, para que
puedan participar en igualdad de condiciones en el diálogo y la toma
de decisiones, y así poder influir en las mismas condiciones, ya que
cualquier tipo de decisión puede determinar el futuro de sus familias y
sus países. Cuando hablo de empoderamiento, me refiero a una mayor
autonomía para las mujeres, a su reconocimiento y a la visibilidad de
sus aportes.
EPDE-17
El empoderamiento de las mujeres implica que participen plenamente

en todos los sectores y a todos los niveles de la actividad económica para
construir economías fuertes, establecer sociedades más estables y justas,
alcanzar los objetivos de desarrollo, sostenibilidad y derechos humanos,
y mejorar la calidad de vida de las familias.
El acceso de las mujeres a los recursos económicos y financieros y al

control sobre ellos es decisivo para lograr la igualdad de género, el
empoderamiento de la mujer y para el crecimiento económico de
nuestros países.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha señalado que datos

empíricos de diversos países muestran que al incrementar la proporción
de los ingresos del hogar controlados por las mujeres, procedentes de
lo que ganan ellas mismas, modifica los patrones de gasto en formas
que benefician a hijas e hijos, y a las comunidades enteras. Considero
importante hacer notar el lugar que hoy por hoy tenemos en el mundo,
que no debemos jamás cesar en nuestro empeño porque nuestras
niñas tengan las oportunidades que se nos han dado y procurar que
entiendan que nacieron para ser felices, para encontrar el sentido de la
vida a través de hacer lo que les gusta, sin olvidar su naturaleza sensible,
su feminidad, sus valores y el trabajar por ser profesionales exitosas,
además de recordar el papel tan importante que desempeñan en la
familia como mujeres, y qué mejor forma de hacerlo que dando un buen
ejemplo.
Las oportunidades están aquí, el momento es este, el día es hoy. ¿Qué

esperas para levantarte y hacer lo que te gusta? ¡Somos mujeres!
Poderosas y dueñas de los más hermosos dones.
¡Muestra tu poder y sorprende al mundo!
El empoderamiento de las mujeres implica que participen plenamente

en todos los sectores y a todos los niveles de la actividad económica para
construir economías fuertes, establecer sociedades más estables y justas,
alcanzar los objetivos de desarrollo, sostenibilidad y derechos humanos,
y mejorar la calidad de vida de las familias.
EPDE-18
El acceso de las mujeres a los recursos económicos y financieros y al

control sobre ellos es decisivo para lograr la igualdad de género, el
empoderamiento de la mujer y para el crecimiento económico de
nuestros países.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha señalado que datos

empíricos de diversos países muestran que al incrementar la proporción
de los ingresos del hogar controlados por las mujeres, procedentes de
lo que ganan ellas mismas, modifica los patrones de gasto en formas
que benefician a hijas e hijos, y a las comunidades enteras. Considero
importante hacer notar el lugar que hoy por hoy tenemos en el mundo,
que no debemos jamás cesar en nuestro empeño porque nuestras
niñas tengan las oportunidades que se nos han dado y procurar que
entiendan que nacieron para ser felices, para encontrar el sentido de la
vida a través de hacer lo que les gusta, sin olvidar su naturaleza sensible,
su feminidad, sus valores y el trabajar por ser profesionales exitosas,
además de recordar el papel tan importante que desempeñan en la
familia como mujeres, y qué mejor forma de hacerlo que dando un buen
ejemplo.
Las oportunidades están aquí, el momento es este, el día es hoy. ¿Qué

esperas para levantarte y hacer lo que te gusta? ¡Somos mujeres!
Poderosas y dueñas de los más hermosos dones.
¡Muestra tu poder y sorprende al mundo!
EPDE-19
CÓMO VOTAN LAS MUJERES LATINOAMERICANAS
“Este candidato me parece muy bonito”, “Este me inspira confianza”,

“Este lo conozco yo”, “Me dieron las mejores referencias”, “Tiene un
hogar conformado muy bonito”, “Trata muy bien a las mujeres”…
Estos son algunos de los comentarios que cotidianamente y en época de
elecciones se les escucha a las mujeres al momento de estar tomando su
decisión de elegir.
Pero, qué se les escucha a las mujeres hablar sobre las mismas mujeres
candidatas? Pues, exactamente lo contrario: “Esa candidata me parece
muy fea”, “Ella no me inspira confianza”, “Esta no la conozco”, “Me
dieron las peores referencias”, “Ya desbarató el hogar…, qué no hará en
el cargo”, “No trata bien a las mujeres”...
Las mujeres latinoamericanas en política se van quedando, en muchos
casos, en observaciones a priori y prejuicios, sin ahondar en la formación
y experiencia profesional de la candidata, del reconocimiento que ha
tenido en responsabilidades laborales anteriores. No se indaga por ella
desde lo profesional y laboral. Es más, cuando la lideresa ha pasado
por diversos procesos comunitarios y sociales, sin ser profesional, ha
adquirido claramente un bagaje, un conocimiento, unas capacidades
inigualables para ejercer la política, pero tampoco se le considera.
Ante estos bajos niveles de conciencia política de las mujeres para las
mujeres, se requiere reinventar algunos procesos que fortalezcan, no
la participación sino la concepción, la forma de percibir y la forma de
relacionarse las mujeres dentro del liderazgo. Una mujer en el proceso
de liderazgo no es vista por otra mujer como una aliada, sino como una
competencia que hay que derrocar a toda costa.
Se requiere crear un sistema, una red de mujeres de y para la política.
Desde lo local hasta lo nacional, pasando por lo regional.
En cada barrio, en cada comuna, en cada localidad, en cada municipalidad
y en cada región de América Latina hay una lideresa destacada por sus
logros y sus capacidades. Con un gran reconocimiento social. Y es a esa
lideresa que “le caen” los líderes políticos en época de elecciones para
hacer alianzas o para que les ayuden. Pero ¿por qué ese líder político no
la busca para que sea candidata? ¿Por qué no hace ese tipo de propuestas?
Pues, porque la mujer lideresa y las mujeres que la rodean no se han
visto a sí mismas como lideresas políticas, elegibles.
EPDE-20
Y, si usted no se ve así, pues los demás tampoco la van a ver así.

De eso se trata, de hacer, en primera instancia, un proceso de
autorreconocimiento de las capacidades y potencialidades políticas. La
famosa transversalidad de género no se lee hoy ni en los presupuestos
públicos, ni en los presupuestos privados, ni en la ruta de decisión de los
diferentes espacios y esferas de la sociedad.
Pero lo preocupante no es eso. Lo preocupante es que en el mismo

entorno de acción, en el mismo metro cuadrado de las mujeres para
las mujeres, ellas mismas no se consideran “elegibles”. Y en el caso de
que alguna, que pertenezca a “la manada”, al grupo de mujeres, a la
asociación, al grupo político, decida postularse, pues son las demás
mujeres de su manada quienes la deslegitiman.
En ese escenario descrito es donde se debe hacer la principal intervención.

Es en lo micro. En los liderazgos locales donde se debe empezar a tejer
una red de liderazgo político femenino, una red que tenga presencia
no solo local sino regional y nacional. ¿Por qué, entonces, en época de
elecciones el gran líder nacional de un partido busca reunirse con la
lideresa de un barrio o comuna? Porque ese es el nicho fundamental de
la política. Es allí donde nace la política, donde se hace la política.
HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA RED DE

MUJERES LIDERESAS POLÍTICAS
Lo primero es que las mujeres identifiquen a las lideresas barriales,

comunitarias, veredales y regionales e identificar los intereses comunes
(Recordemos que las mujeres no votan con base en sus necesidades,
sino en sus intereses). Luego, hacer unos cuadros de representatividad
con presencia regional, lanzando propuestas, estrategias, programas y
proyectos viables de y para las mujeres, así como para los otros sectores
poblacionales.
EPDE-21
Las lideresas deben saber y conocer claramente, no solo el qué, sino el

cómo se pueden implementar esas propuestas. Esta información clara
del qué, cómo, cuándo, dónde y cuánto, y la fuente de recursos, va
generando confianza entre las mujeres para las mujeres y va empoderando
a las lideresas con más capacidad para usar esa información, eso sí,
acompañadas de una adecuada estrategia de administración y gestión
de la comunicación.
Aunque ese proceso no se desarrolla en la formación de líderes y

campañas políticas de los hombres, en los liderazgos y campañas
políticas de las mujeres sí tienen que estar presentes, y eso es bien claro,
pues del dominio de los problemas y necesidades comunitarias, así como
de sus posibles soluciones, deben estar disponibles como instrumento y
herramienta de generación de confianza y elevación de conciencia de las
mujeres para las mujeres.
Estos procesos que pueden ser de prueba, ensayo y error, en la mayoría

de los casos son más difíciles para las mujeres que para los hombres.
En muchos casos las mujeres son más permisivas aceptando que los
hombres comentan errores algo que no permiten solo por el hecho de ser
mujer. Allí también hay que hacer un trabajo con las mujeres y recordar
la forma en la cual se criaron y criaron a sus hijos e hijas, “nadie nació
aprendido”.
Bajo ese proceso de liderazgo establecido con base en la confianza, el

acceso y gerencia de la información y la comunicación, así como al
reconocimiento de las capacidades es que se gesta en América Latina
el liderazgo político de las mujeres. Ese es el nicho. Ahora bien, una
vez identificado, localizado y evidenciado ese capital humano tan
significativo se procede a diseñar un trabajo en red, siempre bajo
la óptica electoral, de que las mujeres se comprometan a aportar y a
apoyar el proceso desde el principio. Esto es, que en el tiempo no sea
una sorpresa que la lideresa se va a postular a algún cargo por elección.
Por el contrario, desde el principio, esos deben ser los cimientos de la
constitución de esta red.
EPDE-22
La red de lideresas políticas locales y regionales debe estar estructurada

a partir de unas iniciativas claras y de unos logros también muy claros
que la preceden. Es decir, ninguna mujer lideresa se empodera sin
obtener resultados claros y verificables en este camino comunitario.
Es así como esas sinergias y esa sumatoria de resultados son la base de

una propuesta programática clara de las mujeres para las mujeres. Si
hay resultados previos que mostrar, unas capacidades, una intención y
unas ganas, enmarcadas en “una pasión” por lo político, allí se tienen los
elementos básicos para empezar a conseguir votos y lograr un proceso
de elección popular.
Se hacen estas afirmaciones sobre los procesos de las mujeres, ya que

son muy diferentes a los procesos de los hombres. En el camino es muy
posible encontrar a lideresas que dicen: “Ah, qué pereza”, “Yo no sé si
quiero”, “Pero es que no creen en mí”, “Ah…, y para cargarlas a todas,
qué pereza”, “Y, qué dirán de mí, si no llego a nada”. Es por esto que el
proceso de formación de lideresas requiere de esa pasión, de ese empuje
que no sea mancillado por nada ni por nadie, que no se pierda ese norte.
QUÉ PASA EN LA POLÍTICA LATINOAMERICANA

CON LAS MUJERES
En los procesos políticos, en todos los espacios, siempre están presentes

las mujeres. En todo comité de planeación, de gestión, de operación,
de ejecución, sea local, regional o nacional, siempre hay mujeres y, en
muchos casos, son dirigidos por las mismas mujeres. Esto es que si
hay que escribir un discurso, lo hacen las mujeres; si hay que convocar
a las personas y hacer logística, lo hacen las mujeres; si hay que buscar,
gestionar y administrar los recursos, lo hacen las mujeres. Entonces, si
todas las responsabilidades relacionadas con la planeación y planificación
de una campaña política lo hacen tan bien las mujeres, ¿por qué ellas no
pueden ser las candidatas y salir electas?
Como se dijo anteriormente, ¿por qué se les otorga la responsabilidad

en un 60% de los casos de ser las jefes del hogar, pero al momento de ser
las jefas de la política no se les acepta ni se reconocen sus capacidades?
EPDE-23
Este, aunque pareciera un tema cultural, un tema de “machismo”, nada

tiene que ver con ello. Es más, si se hace un abordaje al tema desde la
teoría de las capacidades, las mujeres van a estar en una mejor posición
y deberían tener mayores oportunidades que los hombres.
La explicación más clara la encontramos en que las mujeres tienen

bajos niveles de conciencia. No es que ellas no hayan incursionado en la
política o que no se hayan lanzado, lo que sucede es que, en la mayoría
de los casos, las mujeres no votan por las mujeres. ¿Por qué se da ese
fenómeno? Porque las mujeres no votan por las mujeres? Está claro que
no es por miedo, porque se les impone en los hogares, ni porque los
hombres les indiquen por quién votar.
Recordemos que la influencia en nuestra cultura de envidia, chismes

y competencia no ha permitido tener un total respaldo en el liderazgo
femenino dentro de nuestro mismo género. Como ya se ha revisado de
una manera general, la reivindicación de los derechos de las mujeres es
un hecho en nuestro continente y ya muy pocas veces se puede decir
que una mujer está siendo coartada por los hombres para que voten por
ellos.
UN LARGO CAMINO POR RECORRER
A nivel económico, en América Latina, las mujeres tienen un desbalance

gigante con respecto a los hombres.
El hecho de ser mujer las descalifica en muchos casos desde los mismos
procesos de selección. Para un empresario, la protección legal de
la mujer y la familia es vista como una gran pérdida de dinero. Las
licencias de maternidad en gran parte visto por los empresarios es una
de esas perdidas económicas que ellos ven, sin percatarse que la mayor
responsabilidad y productividad de la mujer con respecto a los hombres
cubre con creces esas supuestas pérdidas.
Las mujeres de América Latina tienen ingresos inferiores a los que
tienen los hombres que están en el mismo nivel de responsabilidades y
competencias laborales.
EPDE-24
Los cargos de mayor responsabilidad, jurisdicción y mando que

exhiben las mujeres en las empresas públicas y privadas son mínimas,
en gran proporción son ostentados por los hombres. A lo cual subyace
una pregunta clara: si en el hogar de América Latina la jefe, en un 60%
de los casos, es una mujer, ¿por qué en las empresas no? ¿Son dignas
y responsables sin remuneración, pero al momento de remunerarlas
cambian su actitud y sus capacidades? ¿Por qué no hay una ley de cuotas
en todas las esferas económicas de la sociedad? ¿Se necesita esa ley de
cuotas?
PARTE DEL CAMINO RECORRIDO
Las cifras y los hechos demuestran que la realidad de la mujer en América

Latina es otra. Que en las últimas décadas ha venido en ascenso la
reivindicación de sus derechos, principalmente los derechos económicos
y el acceso a la educación. La tasa de dependencia económica de la mujer
ha bajado tanto que las estadísticas de los matrimonios y la unión libre
de las mujeres ha incrementado la edad de las mismas. Hace 30 años, las
mujeres se casaban a los 15 años y tal vez a menos edad, inclusive con
matrimonios “arreglados” entre familias. Hoy, la edad promedio para el
matrimonio de la mujer latinoamericana está entre los 26 y 30 años. De
la misma manera, la edad de tener su primogénito paso de los 15 a los
27 años, en promedio.
Igualmente, se han dado cambios inmensos en el número de hijos que
tienen las mujeres, al pasar de cinco a uno.
Como se dijo anteriormente, esos cambios en la composición de la familia
en América Latina han sido jalonados por las mujeres. Por el acceso que
han tenido a la educación y a la generación de ingresos sostenibles se ha
desarrollado una mayor autonomía económica de la mujer. Aunque falta
mucho camino por recorrer, no podemos desconocer estos procesos.
EPDE-25
Quitándonos las vendas de los ojos
La falta de comunicación entre nosotras mismas ha permitido que

se fracture nuestra relación durante generaciones. Hoy tengo la
oportunidad de contar una experiencia que viví en una zona de mi
país (Colombia) por donde tuve la fortuna de pasar. Llegué allá a raíz
de asesorar una campaña política y, a partir de ese momento, asesoré
y participé en otras campañas del departamento. Hasta ahí todo era
crecimiento profesional, pero ¿qué pasó con las mujeres de ese lugar?
Desde que llegué, al hablar o tocar el tema de cualquier mujer, detecté en

varias de ellas la mala manera de verse unas a otras (ninguna se salvaba)
y la palabra que con frecuencia usaban para referirse a otra mujer que
estaba en alguna posición política, económica, o simplemente con algún
atractivo físico, era “es una perra”.
Debo usar este término, ya que con frecuencia la escuché una y otra
vez, y siempre me di la oportunidad de conocer a varias mujeres que de
alguna manera eran señaladas, pero lo digo y lo aplico (se debe escuchar
al lobo y a caperucita para entender el cuento), cada una de ellas, tan
maravillosas y únicas, pero el medio de un departamento machista solo
provocaba que existiera señalamiento entre unas y otras, buscando que
con este nudo de chismes, de ‘lleve y traiga’ se afectara la imagen de la
persona, así fuera falso o fuera solo un comentario que pasaba de boca
en boca.
¿De qué servía hablar de otra mujer y señalarla? Acaso esto les permitía
lograr alguna posición? ¿O solo era cuestión de soltar veneno y ya?
¿Sacarse la espinita con alguien que simplemente le caía mal? Bueno
esta es solo una muestra de una realidad de lo que se vive en varias
ciudades, empresas privadas y públicas. MUJERES, al quitarnos la
venda del juzgamiento y encargarnos de nuestra propia vida, podemos
mejorar nuestro entorno. Cuando dejemos de ver los zapatos, bolsos
o simplemente la vida personal de las otras mujeres y comencemos a
admirar y a no juzgar, comenzará la sinergia de una verdadera sororidad.
EPDE-26
¨No señales, no repitas lo que digan los demás que dañe a otro ser humano
(mujer), no juzgues, no seas chismosa, no inventes o simplemente no te
metas, ni con tus comentarios, en la vida de otra persona (la violencia
empieza desde una mala palabra).
Caminemos juntas
Al ser niñas era mucho más fácil hacer amigas y la complicidad se vivía
de una manera indescriptible: compartir el cambio de la niñez a la
adolescencia, gustos, hobbies y demás momentos que solo los podías
vivir con quien llamabas “mi mejor amiga”. Con el pasar de los años
esas amistades, en algunas ocasiones, quedaron como “amigas de la
infancia”.
Esa actitud que se manejaba a esa corta edad, cuando llegábamos a

un parque o a un cumpleaños, sin juzgar creencias, apariencias, color
de piel, sin preguntar quiénes o qué posición en la sociedad tenían
sus padres o qué tipo de ropa traíamos, hacía fácil conectarnos unas
a otras. Ahora es momento de rescatar esa manera de caminar juntas
nuevamente, lo reitero, en dejar de juzgarnos y mejor ver una a la otra
para complementarnos y sacar adelante nuestros ideales como mujeres,
madres, ciudadanas.
Cara a cara con las víctimas, deseo escribir en primera persona este
capítulo, porque no quiero que sea solo un escrito más, es el ejemplo
de sororidad basado en el dolor de algunas mujeres que conocieron la
guerra y la maldad de primera mano.
POR LA ROSA BLANCA
Homenaje a unas mujeres guerreras
De una vivencia, que en este último año tuve de cerca, quise dedicarles
unas líneas a estas guerreras de la vida. Mi objetivo no es herir
susceptibilidades y antes de contarles quiero que quede claro que esto
está escrito de acuerdo con mi observador de mujer y ciudadana.
EPDE-27
Hace un tiempo conocí a un grupo de mujeres que tenían una historia

particular: ellas fueron niñas campesinas que a su corta edad fueron
reclutadas por el grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (Farc), las sacaron de sus casas y sin preguntar lo que
querían. Tan solo con la amenaza de matar a su familia o acabar con su
propia vida, las alejaron de una vida que podríamos llamar “normal”.
No escuela, no muñecas, no familia.
Sin saberlo, pasarían de jugar con juguetes de plástico a un frío y tosco

metal que se llama fusil, dejarían de lucir vestidos como todas las niñas
para llevar uniformes y botas de caucho; pero esto no era lo malo, era lo
que vivirían en ese monte, en aquella selva a la que ellas llaman “infierno
verde”. Cuando las conocí, cada una en sus ojos tenía una mirada de
dolor, nostalgia y, de alguna manera, un brillo de esperanza.
Cada una comenzó a contar su historia. De alguna manera se sentían

respaldadas unas a otras por lo vivido. Un sin número de violaciones y
abortos provocados y manejados de manera atroz. Algunas alcanzaron
a tener bebés que fueron desaparecidos, solo porque allá no hay tiempo
para criar o simplemente porque era hijo de algún raso y no merecía
vivir. Solo si se aseguraba que era hijo de algún comandante podría
continuar, pero a estas mujeres no les correspondía ninguno de estos
casos, solo fueron reclutadas para cumplir órdenes, ser carne de cañón
o para satisfacer las necesidades de las decenas de hombres que estaban
en los campamentos, cuentan, con lágrimas, cada una de ellas en sus
historias.
Quise hablar de este grupo de mujeres, que hoy en día están
desamparadas por la sociedad, porque algunas lograron escapar de
ese lugar o prefirieron entregarse en un combate con militares, porque
era preferible estar en una cárcel que seguir aguantando tanto dolor;
y después de todo lo vivido, algunas andan con chaleco antibalas, las
señalan de traidoras aquellos que dicen firmar la paz, por hablar a carta
abierta de lo que pasaron durante sus años de cautiverio.
EPDE-28
Y esto no acaba, porque también en este grupo de mujeres, otras, tal vez,
no fueron reclutadas pero sí secuestradas, y aparte de vivir ese momento,
en el que la vida solo tiene la cifra pesos, corrieron con tan mala suerte de
no solo ser secuestradas sino también violadas por diferentes hombres
durante el tiempo que estuvieron retenidas.
Estas mujeres, que para mí son guerreras innatas, valientes de ejemplo,
me mostraron la manera más clara de trabajar en sororidad, porque
aquí se dejó a un lado el pasado, de dónde eran, cuál era su historia,
y se enfocaron en apoyarse unas a otras para salir adelante, haciendo
artesanías para sostener su diario vivir, porque la sociedad, al no conocer
su historia real, no las ha respaldado como se debería y fueron excluidas
de los acuerdos de La Habana, en donde ni siquiera fueron escuchadas.
Este es un llamado para cada uno de quienes lee este libro, primero,
para honrar la vida de aquellas mujeres que decidieron ser voz de las
que aún están en el monte; y segundo, que hagamos una evaluación
interior de qué tan cierto vivimos en coherencia al ser sororas y nos
respaldamos sin hipocresías y con amor mutuo, solo por el hecho de
nacer mujeres, cuando varias de nosotras hemos sido afortunadas por
la manera como vivimos nuestra vida y que es el momento de que nos
unamos, nos apoyemos y saquemos adelante lo que nos propongamos.
En los siguientes capítulos vendrán cualidades y acciones que relacionan

directamente lo que significa realmente sororidad.
EPDE-29
Yo represento el principio de la lealtad.
Prometo cuidar, proteger y acompañar
EPDE-30
LEALTAD
DANIELA ARUJ
Capitulo
EPDE-31
2
Escribir y hablar de sororidad es fabuloso. El solo hecho de que podamos

hacer crecer el término ya es muy importante.
Poder ser testigo de un momento que creo que es bisagra en la historia de
la humanidad me llena de entusiasmo. Pero también siento la obligación
de poner mi granito de arena para el empoderamiento de la mujer.
Yo tuve un gran ejemplo en mi vida, mi abuela a la que llamaba
“Mamina”. Ella tuvo que criar sola a dos hijas pequeñas, cuando el
marido la abandonó, dejándola con deudas en una finca alejada de la
ciudad. Nunca se amedrentó, no dudo ni un momento de su fortaleza
y salió a trabajar para sostener su hogar. Una mujer bella, fuerte,
inteligente, que es mi ejemplo. Imagínense, hace 65 años, lo que se decía
en una provincia de una mujer sin esposo.
Para mí no fue difícil creer en mis sueños y en mí misma, pero a lo largo
de mi carrera me encontré con muchísimas mujeres a las que no les fue
tan sencillo hacerlo.
Aún hoy en dia, cuando todos hablan de drones, de big data y de
robótica, debemos seguir trabajando por la defensa de la igualdad de
derechos y oportunidades para las mujeres.
Como consultora política, trabajo a diario con hombres y mujeres que
discursivamente tienen claro el espacio que nos corresponde ocupar, pero
que, llegado el momento de ponerlo en práctica, parece no recordarlo.
Gabinetes sin mujeres, cargos que parecieran no corresponder al género
femenino, discursos machistas y etcétera, etcétera, etcétera, son moneda
corriente.
Daniela Aruj
Es estratega en Imagen, Comunicación y Branding Político. Coach
Ontológico y directora de la Consultora que lleva su nombre. Trabaja
con gobiernos, políticos, empresarios y sindicalistas. Socia en HEP –
Hablar en Público- Academia de Capacitación y Entrenamiento en
Comunicación y Medios. Es profesora en distintas instituciones de
Latinoamérica. Ganó el Premio Victory Award 2017 como Mujer
Influyente de la Política. Destacada entre los 100 mejores Comunicadores
de Habla Hispana 2017 y 2018, por la revista Washington COMPOL. Es
conferencista en el ámbito internacional.
EPDE-32
Aun así, el liderazgo femenino crece en la región y en el mundo, y es

que cuando una mujer se empodera no vuelve nunca más al punto de
origen. La mujer no teme disputar espacios de poder si siente que tiene
algo para aportar.
Se dice de la lealtad que es un sentimiento de respeto y fidelidad a los
propios principios morales, a los compromisos establecidos o hacia
alguien. Lealtad es respeto, respeto hacia las ideas, hacia las diferencias,
respeto por los espacios, respeto al pueblo y a las causas.
La mujer entiende de respeto, la mujer tiene un estilo dirigencial
colaborativo. Sabemos formar equipos y también sabemos cómo
transformar grupos en equipos y que el objetivo colectivo siempre debe
ir por delante del individual.
Quienes ocupamos espacios diferenciales y destacados tenemos la
obligación y la oportunidad de abrir caminos para otras mujeres a las
que se les hace mucho más complicado.
Somos ejemplo y eso conlleva una enorme responsabilidad, que es
la de estar disponibles y ser visibles para otras mujeres; debemos dar
oportunidades, hacernos oír con fuerza, interpelar a la sociedad y
trabajar por nuestros derechos, muy juntas y sin mezquindades.
Quienes tenemos la bendición de haber recorrido este camino y
estar gozando de nuestra igualdad de oportunidades tenemos que
comprometernos aún más. Tenemos que practicar la lealtad con otras
mujeres. Se trata de mujeres siendo fieles con otras mujeres. Debemos
honrar a quienes nos antecedieron en el camino y a quienes sean
ejemplo y, con mucha gratitud, señalar ese espejo en el que tenemos que
mirarnos.
Yo soy una convencida de que la igualdad de géneros va a ocurrir
cuando nadie esté pendiente del sexo de quien ocupa un espacio, sino
de su aptitud para hacerlo, pero para que eso ocurra hay que tejer
verdaderos lazos de hermandad y auténtica lealtad entre mujeres para
que esa ‘malla de contención’ impida que aparezcan quienes pretenden
avasallar nuestros derechos.
EPDE-33
En mi país, Argentina, se sancionó una ley de paridad para cargos

electivos en varias provincias, incluyendo la de Buenos Aires. Entiendo
que es un paso para que más mujeres accedan a los espacios de
representación. Esta ley eleva al 50% el porcentaje de mujeres en las
listas de cargos electivos y partidarios.
Sin duda, es importante pero aún tenemos gobernadores sin
representación femenina en sus gabinetes y presidente con muy pocas
mujeres ministras, apenas cuatro gobernadoras por sobre veinticuatro
provincias. Y más grave aún es que la gobernadora de la provincia de
Buenos Aires, María Eugenia Vidal, una mujer muy formada intelectual
y políticamente, a la que le costó mucho trabajo y esfuerzo llegar, y lo
hizo por sus propios medios y por su capacidad, teniendo a su cargo
trece ministerios, ninguno está ocupado por una mujer, no tiene una
sola mujer ministro en su gabinete.
Por cosas como esta es que necesitamos trabajar el concepto de lealtad,
de hermandad y sororidad.
La creación de redes de apoyo femenino permite que muchas más mujeres
puedan acceder a la política. Como consultora recorro muchísimas
ciudades, provincias y países, y los reclamos son similares: somos
pocas, nuestras opiniones son menospreciadas, nos ocupan del ámbito
social, educativo o de salud; no nos tienen en cuenta para las decisiones
partidarias, ponen a sus esposas hijas o amigas y no dan oportunidad a
quienes tenemos vocación. Muchos reclamos de esta índole, no importa
dónde estemos, son similares.
Mi respuesta también es siempre la misma: únanse, trabajen
mancomunadamente, formen redes de apoyo entre ustedes, luchen por
los espacios con voz fuerte, sean leales a ustedes y a su equipo, y eso las
hará invencibles.
Sororidad viene de soror: hermana. Seamos verdaderas hermanas
entre nosotras, festejemos las oportunidades de otras mujeres, abramos
caminos para conquistar espacios. La causa de una mujer es la de todas.
El factor femenino está revolucionando el mundo. Las mujeres somos
notablemente más sensibles y empáticas que los hombres. Esta ventaja
nos hace casi invencibles en la política. Somos capaces de comprender
la necesidad, entender los reclamos, diseñar propuestas de valor y de
transmitirlas en los términos más sencillos y adecuados para cada
ciudadano. Nuestra sensibilidad nos pone un paso más adelante en
política, pero con ello no alcanza.
EPDE-34
Es necesario formarse para transformarse. Sin formación política no

podemos alcanzar nuestras metas.
La mujer política tiene que formarse en comunicación, aprender a decir
todo aquello que siente que puede mejorar la vida de los ciudadanos.
Transformar nuestras ideas en palabras es un arte que abre puertas, que
forma otras mujeres y que empodera. Los coaches estamos convencidos
de que somos lo que decimos y es por eso que lealtad, apoyo entre
mujeres, es sinónimo de libertad, tan sencillo como eso. Somos libres,
porque nos tenemos unas a las otras.
Somos leales en nuestros principios y en nuestros proyectos. Somos
mujeres que pueden ejercer sus derechos en libertad.
Las mujeres somos naturalmente poderosas, nacemos con este gen, solo
que muchas veces nos topamos con gente que nos hace creer lo contrario
y es esto lo que, cada vez que tengo la oportunidad, les muestro a más
mujeres el brillo en su interior. Todas somos poderosas, no importa
cuánto tardemos en descubrir ese fuego sagrado.
¿Quién puede ser más capaz que una mujer para luchar contra la
impunidad? Tenemos valores marcados a fuego y eso nos hace gritar lo
que nadie quiere escuchar, gritamos hasta quedarnos sin voz contra las
injusticias.
Creo firmemente en cambiar el mundo, pero no como una utopía o
como fruto de la magia, sino como la sumatoria de las voluntades de
mujeres con compromiso político y social.
La política es la herramienta y la mujer el motor de esta era, es quien
tiene la posibilidad y las herramientas para cambiar realidades, ampliar
horizontes, crear oportunidades, luchar contra las injusticias y, mediante
la sororidad, transformar el mundo, no solo para las mujeres, sino para
todos.
El cambio nace de la voluntad. La voluntad de ser y de hacer, de
involucrarse. Dar pelea es obligatorio, no ser cómplice de la opresión,
ni siquiera con el silencio, no dar vuelta la cara ante la desigualdad, ser
artífice de las oportunidades. Todas las mujeres podemos ser artesanas
del progreso para otras mujeres.
Estamos transitando una era de cambio de paradigmas, donde no
debemos caer en la tentación de masculinizar nuestro mensaje. Mujer
que se masculiniza es mujer que pierde.
EPDE-35
Masculinizarse es la forma más sencilla de perder credibilidad.

Pensemos, actuemos, sintamos y hablemos como mujeres, esa es nuestra
mayor riqueza.
Las mujeres no deberíamos hablar solo para mujeres. Las mujeres,
y más aún las mujeres políticas, le hablan a la sociedad toda. Nunca
caigamos en la tentación de ser sectarias o parciales. Nuestra audiencia
es la sociedad.
Arthur Schopenhauer, filósofo alemán, decía que la amistad entre dos
mujeres no era más que una coalición hacia una tercera. Nada más
alejado de la realidad.
Quiénes estamos en condiciones de elegir nunca deberíamos perder
la oportunidad de tejer alianzas estratégicas entre mujeres. Dar
oportunidades a otras mujeres, no competir entre nosotras ni ceder a la
tentación de aislarnos.
Ser mujer empoderada implica ser una guía para otras mujeres, marcar
caminos, transmitir entusiasmo y hacerlo con alegría, pero con firmeza,
a veces, y como reza el famoso dicho, es mejor pedir disculpas que pedir
permiso. Nuestro paso tiene que ser firme y constante.
Las comunidades de mujeres tienen anclajes sólidos y nuestro fin debe
ser influir en las voluntades de todos, pero por sobre todo de los más
poderosos, de quienes tienen la potestad de ayudarnos y la tarea tan
compleja de cambiar paradigmas.
Si no influimos no estamos haciendo política. Por eso es tan importante
la comunicación.
La lealtad hacia nuestros principios nos obliga a salir de la zona de
confort, lugar cómodo donde estamos quejosas pero tranquilas, porque
lo conocemos. Hay que ser fundamentalistas de la hermandad entre
mujeres.
Trabajemos para perder el miedo a luchar por más y mejores
oportunidades. ¿Y si no lo perdemos? Aprender a vivir con él y que no
estorbe. Los miedos son negativos o positivos: negativos, todos aquellos
que nos impiden; positivos, aquellos que nos cuidan. Está en nuestras
manos transformar los miedos negativos en positivos.
Claramente, tenemos que determinar cuál es el objetivo, qué
modificaciones debemos realizar para poder obtenerlo. Los ajustes en
el camino no conllevan retroceso, sino, por el contrario, dar el paso
más lento, pero más seguro. Alcanzar los objetivos es producto de las
acciones que realizamos y de cómo formulamos nuestros problemas.
EPDE-36
Estamos buscando transformaciones, las transformaciones son de

adentro hacia fuera y muy difíciles de revertir; por el contrario, los
cambios son de afuera hacia dentro y no suelen persistir en el tiempo.
Es por esta razón que formar comunidades de mujeres nos ayuda a
determinar mejor los problemas, establecer la solución más adecuada
posible, interpretar las diferentes realidades y convencer a quienes
detentan el poder que hay que hacer transformaciones y que somos
nosotras quienes tenemos las herramientas para hacerlo. Estamos
transitando una era transformacional. El mundo nunca va a volver a ser
lo que fue. Estamos pasando del ‘yo quiero’ al ‘yo soy’. Y eso es algo que
las mujeres vamos a legar a otras mujeres.
Lejos de la creencia machista de la mujer frágil, el trabajo y la unión
nos hace muy fuertes y poderosas. Tenemos la decisión de acceder a
los cargos y la obligación de unirnos e insistir en construir cultura,
educación, respeto e identidad. Debemos apoyarnos y luchar contra
cualquier tipo de discriminación y formas de violencia de género.
Trabajemos continuamente en formación, en nuestra capacidad y
conocimientos hasta que nunca más sea necesario que, por el solo
hecho de ser mujeres, debamos demostrar que somos capaces de asumir
responsabilidades.
Nuestra opinión es importante y siempre con humildad, con respeto,
pero con firmeza y convicción vamos a darla.
Trabajemos en la confianza, en la autoconfianza, en creer en nosotras
para lograr representar voluntades.
El machismo es una cultura social en retroceso y está en nosotras y
en nuestra capacidad de construir redes estratégicas para acelerar ese
proceso. Hay que enfrentar al machismo para acceder a los espacios
de poder. Es desde allí donde se transforma en realidad. El poder es
lograr que otros hagan lo que no harían en condiciones naturales. Las
transformaciones se dan desde los espacios de poder.
Tentarse con la victimización es demostrar que tenemos miedo. Esto
nos aleja de nuestros objetivos.
Ser leales es abrir camino para otras mujeres, pelear por espacios para
nosotras y para todas aquellas que sean capaces de transformar la
realidad en la que vivimos para las generaciones venideras.
EPDE-37
Recuerdo a una clienta que tuve y cuando hicimos investigación

cualitativa y preguntamos por ella nos decían que fue muy buena
secretaria de desarrollo social, excelente directora de tercera edad, muy
buena diputada al defender los intereses de su provincia, pero como
candidata a gobernadora no la veían. ¿Y saben por qué? Sí, por ser mujer.
Respuesta tácita que involucra una realidad tan difícil para todas.
Si no somos capaces de unirnos entre mujeres, nunca vamos a zanjar las
diferencias y equipararnos en las oportunidades.
Ser fraternas entre nosotras, generar espacios para otras mujeres, tejer
lazos de lealtad con nuestro género es una obligación para abrir espacios
y oportunidades para todas.
El futuro de muchas generaciones de mujeres depende de nosotras. Ser
leal es ser solidaria con quienes vienen recorriendo ese camino.
Ser hermanas es imprescindible. Respetar a quienes no pueden luchar
igual que nosotras, ni alzar su voz, entender las diferencias y ser
responsables por nuestras acciones implica verdadera honestidad de
género. Eso es lealtad, sororidad.
Si nos unimos, no hay obstáculos que no podamos vencer. Somos fuertes
en equipo, las diferencias enriquecen nuestras posibilidades. Mujeres
que empoderan mujeres es una fórmula invendible.
“Aprendí que el coraje no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre

él. El valiente no es el que no siente miedo, sino el que vence ese temor”,
Nelson Mandela.
EPDE-38
Soy lo que le sucede al otro cuando
tiene experiencia de mi.
EPDE-39
EMPATÍA
LAURA CASTELLANOS
Capitulo
EPDE-40
3
Escribir sobre empatía es escribir sobre la sororidad misma. Sobre el

compañerismo imprescindible en tiempos de una persistente sociedad
patriarcal y la maravillosa gestación de un liderazgo femenino entraña-
ble y creativo, ese que solo puede ser construido desde un feminismo
que ya no está lleno de utopías, sino de topias.
Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), empatía
es la “capacidad de identificarse con alguien y compartir sus senti-
mientos”1. Más ilustrativo es revisar el origen de la palabra y cuándo
se utilizó por vez primera. Belén López-Pérez y María Márquez, de
la Universidad Autónoma de Madrid, apuntan que la primera vez
que se usó formalmente fue en el siglo XVIII, con el término alemán
einfülung, que se traduciría como ‘sentirse dentro de’ (López-Pérez y
Márquez, 2008).
Dentro. En su piel, en sus zapatos.
La empatía viene como equipaje emocional humano de fábrica. Vemos
como un niño de solo meses rompe en llanto si ve que otro hace lo
mismo. Mi hija mayor salía corriendo a darle el juguete que tuviera a
la mano a su hermanita menor, solo porque lloraba, y se abrazaban. La
empatía es celular, pero programable y, dependiendo de la educación
y otros factores, podría llegar a sus niveles más altos o más bajos, o
peor aún, a la ausencia total de ella según plantea el colega periodista
y psicólogo Daniel Goleman en su best seller Emotional Intelligence
(1995)2.
LAURA CASTELLANOS
Licenciada en Periodismo en la UCV y diplomado en Comunicación Política en la

Universidad Católica Andrés Bello.
Periodista especializada en política (alto gobierno y parlamento), ha cubierto más
de 25 procesos electorales dentro y fuera de Venezuela en los principales medios de
comunicación nacionales y extranjeros (CNN en español y Antena3 de España).
Premio Nacional de Periodismo.
Consultora y conferencista en temas de periodismo, comunicación e imagen.
Vicepresidenta Ejecutiva de la Asociación Venezolana de Consultores Políticos.
Socia fundadora de la Asociación Iberoamericana Mujeres de la Política.
Ganadora del Napolitan Victory Award, otorgado por la Academia de Ciencias
Políticas de Washington, EE. UU., como una de las mujeres más influyentes en la
Comunicación política en hispanoamérica, durante el 2017.
EPDE-41
En nuestra cultura, la empatía es una virtud femenina que se cultiva

desde la infancia. A las niñas se les regala muñecas a las que deben
amar, cuidar, consolar, regañar, aconsejar, alimentar, vestir y consentir.
Mientras que los chicos juegan a ser superhéroes todopoderosos,
protectores y proveedores.
“Los niños no lloran. Las niñas sí”. Y lo harán y les queda bien. A las
niñas se les enseña a ser empáticas y compasivas. A los varones a ser
fuertes, galanes y líderes de la manada, en una estructura patriarcal
bajo un sistema de dominación- sumisión ideado para sobrevivir. Leerá
usted esto y dirá que hay excepciones. Si, las hay, pero aún estas no son
la regla en nuestra región.
Siempre me había cuestionado el hecho de ser tan empática –y Dios sabe

que mi madre no se excedió en la dosis de barbies en mi niñez–, porque
me la pasaba conectando con cuanto ser vivo se me topaba por el frente;
involucrándome en sus cruzadas y empeñada en resolver problemas que
ni de lejos llegarían a influir en mi vida futura. Pero un día todo cambió,
me convertí en periodista.
Estaba yo a las afueras de una oficina en la redacción de Radio Caracas

Televisión, en Venezuela, y escuché una acalorada discusión en la que
se hablaba -nada más y nada menos- que de mi futuro laboral: “Laura
no da para eso, además está un poquito gordita, como para llevar ese
programa”. La otra voz le respondía: “acá no se trata de ser bonita, sino de
ser ‘empática’. Ella hace llorar hasta a las piedras, se identifica con todos,
es fuerte y eso la convierte en buena líder”... del otro lado hubo silencio.
Desde ese día empecé a rendir culto a una virtud -inculcada desde un
machismo heredado- que veía como una debilidad, pero que aprendí
que reeducada y direccionada se convertiría en una valiosa herramienta
de supervivencia en un mundo diseñado para el éxito masculino.
EPDE-42
Radiografía de una virtud
Apartemos las consideraciones anecdóticas y vayamos a lo netamente

académico. Peter Salovey y Jhon Mayer, de la Universidad de Yale,
hablan de la ‘inteligencia empática’ y la definen como “la habilidad
para percibir, valorar y expresar emociones con exactitud. La habilidad
para acceder y/o generar sentimientos que faciliten el pensamiento;
la habilidad para comprender emociones y regularlas, facilitando un
crecimiento emocional e intelectual”4.
Establecen a su vez dos tipos de empatía: la cognitiva y la emocional.
La ‘empatía emocional’ no es otra cosa que simpatía. Sintonizar, sentir
lo que otro siente sin necesariamente comprender su punto de vista. Si
vemos una historia triste en la tele sobre el fallecimiento de alguien, nos
mueve, lloramos, empatizamos emocionalmente. La ‘empatía cognitiva’
va más allá, porque no solamente sentimos lo que la otra persona siente,
la comprendemos, mentalmente nos ponemos en su lugar, pero sin juzgar
desde la perspectiva propia. Un ejemplo de ello pueden ser las mujeres
católicas, que, a pesar de su religión, entienden que las practicantes del
islam lleven el velo y realicen ciertos rituales.
Goleman popularizó el término de ‘inteligencia emocional’ y demostró
que para ser un buen líder no basta solo credenciales académicas o
laborales brillantes sino la capacidad de conectar y establecer lazos
efectivos con su entorno, basado en cuatro habilidades:
1) Autoconocimiento. Pieza clave de la inteligencia emocional: tener
conciencia de las propias emociones y tener la capacidad de reconocer
un sentimiento en el momento en el que ocurre. No hacerlo nos dejaría
a merced de las emociones incontroladas.
2) Manejo de las emociones. Plantea una toma de conciencia de las
propias emociones. La habilidad para suavizar expresiones de ira, furia
o irritabilidad es fundamental en las relaciones interpersonales. Una
emoción impulsa a una acción. Emoción y motivación están íntimamente
interrelacionados. Manejar esas emociones y la motivación consecuente
se constituyen como una actitud maestra para la vida.
3) Empatía. Está basada en el conocimiento de las propias emociones.
La empatía es la base del altruismo. Las personas empáticas sintonizan
mejor con las sutiles señales que indican lo que los demás necesitan o
desean.
EPDE-43
4) Habilidades sociales. El arte de establecer buenas relaciones con

los demás es, en gran parte, la habilidad de manejar las emociones de
otros. La competencia social y las habilidades que conlleva son la base
del liderazgo. Las personas que dominan estas habilidades sociales son
capaces de interactuar de forma suave y efectiva.
Goleman plantea que cada una de estas habilidades son necesarias. No
basta con tener dos o tres, porque simplemente funcionan como un
todo. Y valga la siguiente pregunta: ¿De qué sirve una mente brillante
y un coeficiente intelectual elevado, si no entendemos de empatía, si no
sabemos leer emociones propias y ajenas?
No podemos ser extraños del propio corazón y de una necesaria
conciencia social donde aprender a conectar, a gestionar el miedo y a
ser asertivos constituyen valiosas capacidades. En su investigación,
Goleman dio con un eslabón perdido que explicaba, por ejemplo,
por qué un CEO que era contratado por su extraordinaria experticia
profesional salía despedido por no saber entender a sus empleados y esto
generaba ruidos que afectaban el rendimiento de la empresa. Ningún
quiz podía detectar esta importante variante, que no era otra cosa que
la inteligencia emocional que tiene como pilar fundamental la empatía.
Del #MeToo, el Miss Perú y otras empatías
Curiosamente, la mujer que ocupa cargos en la política tiende a

transformar sus relaciones. Se muestran extremadamente recias,
decididas y hasta masculinas, o, por el contrario, se autoanulan... y
ambas situaciones traen conflicto.
A lo largo de mi carrera de 25 años, cubriendo política -y políticos-
dentro y fuera de Venezuela, he podido presenciar la “transformación”
de lideresas, una vez en el poder. Muchas emergen desde los llamados
“no lugares” desde zonas o grupos marginados, a través de un liderazgo
creativo, lleno de vida, disruptivo, pero al llegar a cargos burocráticos
muchas veces se entregan al concepto del liderazgo patriarcal: ese que
es vertical; ese que somete y busca imponer en vez de convencer o
persuadir; ese que solo se rige por normas, cuotas y leyes; ese que no
le interesa ir más allá. Mujeres que después de tanto bregar “entregan
las armas” en pos de continuar en su carrera y no ser rechazadas en los
ámbitos de poder. Craso error.
EPDE-44
¿Qué está pasando, que seguimos viendo ese abrupto corte de cuenta y
reseteo de las féminas cuando llegan a cierto punto?
Quizá una de las causas de lo anteriormente señalado sea nuestra relación
amor-odio con la empatía y nuestra incapacidad de reconocerla como
una valiosa arma que nos pertenece, no solo en momentos coyunturales
o sentimentales, sino como parte vital e integral de la sororidad y del
ejercicio del poder.
Silvia Martínez Cano, en su investigación Procesos de empoderamiento
y liderazgo de las mujeres a través de la sororidad y la creatividad, plantea
que las mujeres son “empáticas por necesidad y no por inspiración”5. Y
lo vemos a diario: las mujeres nos unimos y solidarizamos en momentos
de desesperación, de injusticias que hacen que establezcamos ciertas
alianzas que nos permitan subvertir situaciones y sobrevivir en un
mundo adverso, que muchas veces niega la ayuda que necesitamos.
Tenemos quizá el caso más reciente y global que hemos presenciado
en los últimos tiempos el #MeToo (en español: #YoTambién). El 15 de
octubre del 2017, la actriz estadounidense Alyssa Milano publicó un tuit
para denunciar agresiones y acoso sexual, a raíz de las acusaciones de
abuso contra el productor de cine y ejecutivo estadounidense Harvey
Weinstein.
EPDE-45
“Me lo sugirió una amiga: si todas las mujeres que han sido acosadas o
abusadas sexualmente escribieran “Me too” (yo también) como estatus,
podríamos darle a la gente una idea de la magnitud del problema”. Si
has sido acosada o abusada sexualmente, escribe “me too” en respuesta
a este tuit”, escribió Milano.
La actriz trajo al tapete nuevamente la frase “me too” acuñada en el
2006 por la activista Tarana Burke en la red social Myspace, con el fin
de promover el “empoderamiento a través de la empatía” entre mujeres
negras víctimas de abusos sexuales en comunidades desfavorecidas.
El resultado de esta entrega del #Metoo 2017 fue viral. Solamente en
Facebook, el hashtag fue utilizado por más de 4,7 millones de personas
en 12 millones de entradas durante las primeras 24 horas.
El #MeToo se extendió en al menos 80 países del mundo, entre ellos
Francia, con su propia etiqueta «BalanceTonPorc» («Denuncia tu
cerdo»), Italia con «#QuellaVoltaChe» («Aquella vez que»), India, Israel
y Pakistan, y más. La empatía no solo fue entre mujeres, sino también
hombres que apoyaron este movimiento o compartieron su historia de
abuso. El resultado no fue nada despreciable, pues mujeres de todo el
mundo denunciaron casos, muchos se visibilizaron y desde famosas
actrices de Hollywood hasta vecinas de barrios se organizaron para
seguir tratando y atendiendo el tema más allá de las redes sociales.
Ya en el 2015, mujeres de Latinoamérica se habían unido para denunciar
feminicidios a través de la etiqueta #NiUnaMenos, que nació en
Argentina y que lleva tres años como emblema de la lucha en contra de
los abusos y violencia en contra de la mujer.
En el 2016, los ojos del mundo se volcaron hacia Perú y una singular
protesta: Las candidatas del “Miss Perú”, en su presentación inicial,
en vez de decir sus medidas físicas optaron por dar alarmantes cifras
de los feminicidios y otros crímenes de género ocurridos en su país.
La singular protesta incendió las redes sociales con voces en pro y en
contra, por tratarse de un concurso de belleza con chicas en bañador. Si
me preguntan, todo suma. Todo.
Y con el permiso de las feministas ortodoxas, desmeritar una acción solo
porque la vemos desde nuestra perspectiva y valores -que anteponemos
como únicos- no habla muy bien ni de nuestra empatía, ni de nuestra
sororidad.
EPDE-46
Pero ¿hasta qué punto es conveniente este esquema donde la empatía

pareciera funcionar o activarse solo desde el dolor y la desesperación?
Obtener el poder desde el desespero puede ser peligroso, porque puede
llegar a ser un poder poco reflexivo, inestable o perecedero, pues surge de
la necesidad y no como producto de un proceso razonado y construido
desde el empoderamiento femenino.
Ante el espejo
Acá volvemos a Goleman y también a lo básico. Construir de menos
a más. De lo micro a lo macro. El autoconocernos. La ley empieza por
casa, por la nuestra, por nuestro templo, que no es otro que nosotras
mismas.
“Soy toda mi ser”, como diría una vez la antropóloga y activista
mexicana Marcela Lagarde. Podemos tener muy clara y entrenada
nuestra empatía que nos abre a la sororidad, pero ¿tenemos realmente
claro quiénes somos? ¿Nos aceptamos? Martínez Cano habla de la
autonomía personal, la conciencia del valor propio no solo para sí, sino
como “sujeto activo de la sociedad”.
Hay mujeres que no se la creen, que son líderes y que piensan que ese
liderazgo está a merced de los hombres o que durará poco, o lo que
es peor aún, que depende de la aprobación y directrices masculinas.
Para ilustrar esto último quiero traer el tema de la paridad en cargos
de elección pública. La mayoría de nuestros países ha adoptado esta
modalidad por recomendación de la ONU, en un acto de “igualdad” de
género, pero cuando observas con lupa qué va en la práctica es realmente
preocupante.
Me ha tocado entrenar en vocería a candidatas que sencillamente no
se la creen. Te cuentan que están en la lista porque “toca” y cualquier
decisión pasa por el tamiz de la jerarquía patriarcal. Cuando llegan
al parlamento, concejalía o gubernatura son pocas las realmente
autónomas. No digo con esto que deben montar tienda aparte de sus
partidos o movimientos pero sí dejar su impronta como mujer-política,
porque hay mucho por hacer.
EPDE-47
Entonces, son mujeres muy empáticas pero que están tan concentradas
en entender y empoderar a otros que adolecen de un principio básico:
no trabajan conceptos propios y la autoestima. Por supuesto, tenemos
una buena legión de mujeres realmente empoderadas y efectivas en su
rol, sin embargo, no es la regla. Aún estamos lejos, pero más cerca que
antes.
Entre la autoestima y la autonomía hay un paso muy importante, y es
la asertividad. La capacidad de dar opiniones o expresar sentimientos
sin miedo o culpabilidad. Las personas asertivas son seguras, alegres,
con una autoconfianza sólida. La clave para una asertividad sana es la
empatía, saber distinguir entre lo que la persona dice y nuestras propias
reacciones o juicios. En este sentido, una buena empatía construye una
relación asertiva, donde es fácil comunicar las diferencias entre personas,
respetando la heterogeneidad también en el ámbito del comportamiento.
Todo este proceso nos lleva al empoderamiento, que es, como hemos
visto, un proceso personal y no algo que se decrete o imponga. Estar
empoderado es saber que se es “capaz de…”. Escapar de la terrible y
ancestral figura del autocompadecimiento y tomar la iniciativa desde
la conciencia del “yo”, de las problemáticas de la sociedad en donde
estamos inmersas.
Un liderazgo empático, entrañable y creativo
A todas luces, el liderazgo femenino es diferente y tiene que serlo desde
su propia gestación. La psicóloga María Amparo Ramos, en su obra
Mujeres y liderazgo. Una nueva forma de dirigir (2005) describe el
liderazgo creativo como aquel que construye puentes de diálogo, que
denuncia desigualdades y descubre necesidades, y parte de la “equidad
y lo sororal”.
Plantea un entendimiento recíproco entre hombres y mujeres que arroje
equilibrios incluyentes que transformen la sociedad. Un liderazgo más
asertivo, que conecte con flexibilidad las capacidades empáticas y las
habilidades de comunicación interpersonal. Apunta Ramos que se trata
de “desarrollar en las mujeres una nueva cultura del ejercicio del poder,
a través de relaciones empáticas, que favorezcan el encuentro con el otro
en su singularidad”.
EPDE-48
En el camino nos encontraremos con no pocos episodios de misogi-

nia, pero también de automisoginia, y esta última puede ser letal y es
aupada por el tradicional esquema de la sociedad patriarcal en la que
fuimos incubadas. Una empatía robusta podría ser el antídoto perfecto.
Lagarde habla de dos claves éticas fundamentales y de autodisciplina:
1. Desarrollar la empatía entre las mujeres (ejercicio de no descalifi-
car).
2. Ética y estética en el lenguaje y formas respetuosas al dirigirnos a
cualquier mujer. Simple.
Debemos dejar de vernos bajo una lupa masculina estandarizada.
Construir, y, sobre todo, mantener en el tiempo nuestros logros y ejer-
cer una empatía plena sin complejos ni clichés.
Al investigar un poco para estas humildes líneas que aporto en esta
publicación aprendí mucho sobre mí, de mis errores y sobre lo que
puedo llegar a aportar desde lo sororal. Quizá unas de las palabras más
bellas que encontré en estos días fueron las expuestas durante una con-
ferencia, en Nicaragua, por Marcela Lagarde ante un grupo de mujeres,
que describían el liderazgo femenino, que para ella es “entrañable”.
Palabras que me permito reproducir acá, a manera de broche final y de
reflexión:
“Utilizo el concepto ‘entrañables’, porque cuando hacemos política,
generalmente usamos un lenguaje masculinizado y no tenemos su-
ficientes categorías propias para nombrar las cosas como queremos.
Entonces, ‘entrañables’ significa: con las entrañas, con el corazón, con
lo que somos y lo que queremos ser. Porque somos esenciales para la
vida y, sobre todo, porque somos portadoras de alternativas para hacer
viables a la sociedad y al mundo”.
REFERENCIAS
1. Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2014). Diccionario de la
Lengua Española (23.ª edición). Consultado el 22 de agosto de 2018.
2. Sistema de educación científica Redalyc. Empatía: Medidas, teorías y aplicaciones en revisión. Irene
Fernández-Pinto ; Belén López-Pérez ; María Márquez ; Anales de Psicología 2008, 24 (2). Consultado 26
de agosto.
3. Leader Summaries (ed.). «Resumen del libro Inteligencia emocional, de Daniel Goleman». Consultado
el 25 de agosto de 2018.
4. Mayer, J. D., Caruso, D. & Salovey, P. (1999). Emotional intelligence meets traditionalstandards for an
intelligence. Intelligence, 27, 267-298.
5. Dossiers Feministes. “Procesos de empoderamiento y liderazgo de las mujeres, a través de la sororidad y
la creatividad”. Silvia Martínez Cano (2017).
6. María Amparo Ramos en su obra Mujeres y liderazgo. Una nueva forma de dirigir (2005).
7. Claves feministas para liderazgos entrañables . Marcela Lagarde . Memoria del Taller Managua, 6-8 de
octubre, 1999.  Edición a cargo de Sofía Montenegro 
EPDE-49
Qué es eso en lo que yo elijo
CREER,
Qué es eso en lo que yo elijo,
CONFÍAR,
Qué es eso en lo que elijo
COMPROMETERME.
EPDE-50
YO CREO,
YO CONFÍO,
YO ME COMPROMETO
JACKELINE JIMÉNEZ BALLESTERO
Capitulo
EPDE-51
4
En este capítulo se habla del poder de creer, confiar y comprometernos.

Todo nacimiento se genera de una mujer, toda bendición trae
responsabilidad, procrear en el amor durante nueve meses, disponer su
vientre para gestar una vida, estar presente, velar el sueño, transmitir
su energía de tranquilidad, identificar el significado del llanto, una
sonrisa, una caricia, saber consolar, animar, reprender, entender que el
idioma del AMOR proviene de una mujer.
Desde que vinimos a vivir nuestra experiencia humana como mujeres
fuimos concebidas, acompañadas, cuidadas y protegidas por nuestros
padres, dos seres que se encontraron y desde el amor nos gestaron;
es así como nuestro temperamento es heredado o adquirido a través
de nuestra memoria genética, y nuestro carácter proviene de nuestro
entorno y nos da la capacidad de adaptarnos y transformarlo.
Las mujeres desde muy pequeñas vamos desarrollando nuestras
capacidades, talentos y destrezas; cuando nos enfrentamos a un mundo
desconocido, lo disfrutamos, explorando sin limitaciones ni miedos
que nos puedan impedir avanzar. Con el pasar del tiempo es evidente
que vamos recibiendo información, como cuando intentamos trepar
y escuchamos una voz que nos dice “ten cuidado, te puedes caer”;
“ten cuidado, te puedes hacer daño”, creando en nuestro inconsciente
creencias limitantes.
A través de nuestra experiencia de vida, en las diferentes etapas, nos
permitimos identificar, cual capaces somos de creer en nuestras
capacidades, desde apostar una carrera para alcanzar el autobús, como
el de pasar un pasamanos de un lado a otro, creando un mundo mágico
donde somos las protagonistas.
JACKELINE JIMÉNEZ BALLESTEROS
Gestora de sueños, emprendedora y conferencista internacional sobre temas de empoderamiento,
emprendimiento personal y empresarial. Firme creyente, de exponer siempre desde el ser, cómo se logran
las cosas; todas las técnicas que presenta en las conferencias y talleres hacen parte de su maestría personal
y estudios realizados en:
• Curso Maestría en Ingeniería Humana.
• Coaching y Psicología Transpersonal.
• Especialización en Biodescodificación Biológica de las Enfermedades.
• Líder en Coherencia Esencial.
• Coach Esencial.
• Máster Training.
Mostrando como lo ha hecho, con lenguaje sencillo y con mucha pasión por lo que hace. En la actualidad,
es consultora empresarial y Directora de la fundación Leaving a trace, liderando grupos en empresas y
organizaciones, en el mejoramiento de logros y resultados, creando una conciencia colectiva y suministrando
recursos positivos, que generan un valor integral, con énfasis en el recurso humano. Dedicada a acompañar
personas para conectar con su esencia y encontrar su propósito con información de valor que inspire su vida.
EPDE-52
Tenemos nuestra memoria emocional que está dada por las experiencias
vividas, y cada experiencia nos da la capacidad de reponernos ante
cualquier circunstancia que se nos presente.
No somos las cosas que nos suceden. Desde nuestros primeros años de
vida, quienes nos acompañan y cuidan, el entorno que se percibe en
la infancia son fundamentales para creer que con cada pensamiento
consciente se crea una realidad.
Así es que es importante saber que cada que aparezca un pensamiento de

duda hacia lo que deseas emprender, tienes el poder de cambiarlo para
que no te limite y mejor crear nuevas experiencias, colocando nuevas
intenciones de confianza y disfrute, con la posibilidad de observar
la vida a través de infinitas oportunidades para servir a los demás y
entregando tu mejor versión en todo lo que haces.
Para algunas mujeres, el propósito de la vida es trabajar para asegurar

su supervivencia, mientras que para quienes creemos en un mundo de
posibilidades, creamos y aprendemos para asegurar la felicidad.
Siempre tendremos recursos para crear opciones, para elegir lo que

deseamos manifestar, recordando que lo importante no es llegar a la cima,
sino seguir subiendo, viendo cada situación como una oportunidad; al
final, aquello que hace la diferencia son nuestras decisiones. Es así como
le damos valor a creer que nada es imposible cuando creemos desde
nuestra esencia, desde nuestra conciencia de excelencia, que surge de
conectar con nuestros pensamientos, sentimientos y emociones, cuando
hacemos actos de amor, actos de servicio, cuando generamos química
de bienestar.
Por esta razón, considero importante reconocernos, creer y confiar para

poder entender el amor que habita en cada una de nosotras como estado
natural, quizás hoy es un día que no sabes qué pasará, pero debemos
proyectarnos, creer y confiar en que la vida nos manda mensajes
todos los días, solo debemos estar atentas para recibir con actitud de
agradecimiento, con la certeza de que lo que se decreta se concreta,
porque creer es crear, desde el merecimiento y con un corazón dispuesto.
EPDE-53
A ti, que has tomado la decisión de leer estas líneas, te invito a mantener
tu mente abierta y tu corazón dispuesto, que bendigas y honres tu origen;
haz la tarea de revisar tu historia, encuentra esos momentos en los que
has sido fuerte, brillante y valiente, en los que has sacado lo mejor de
ti, con tenacidad y coraje. Esto te servirá como insumo para cuando,
por diferentes motivos, creas “que no eres suficiente, que no puedes
lograrlo”, recuerda que tus pensamientos gobiernan tus emociones, cree
y confía en ti, para que en tu camino puedas elegir en quién creer y le
entregues todo, que lleguen a ti personas que sean confiables, descubre
el diamante que hay en ti y acepta el reto de cumplir tus propósitos,
aprende a disfrutar cada una de las situaciones que te presente la vida,
imagina todo lo que se puede lograr cuando nos comprometemos para
dejar de soñar y vivir nuestros sueños.
La vida no cuenta por los años vividos, la vida cuenta por las
contribuciones realizadas. Por esta razón, como mujeres, debemos
ser opción de nuevas oportunidades y confiables, dando a cada quien
su justo valor de ser antes que hacer. Quitándonos las etiquetas para
descubrir que es fácil creer, confiar y comprometernos cuando tú y yo
tenemos un propósito común, aceptando nuestra luz y nuestra sombra
que está en cada una de nosotras.
Sin distinción de razas y colores, hacemos parte de una sociedad que

nos enseña y en la que contribuimos y creemos, porque hacemos parte
de ella, donde nos comprometemos como miembros a entregar todo por
el bien común, como reducir el índice de pobreza, mejorar la calidad de
vida, porque no solo son los planes del gobierno, también de nosotras
como unidad.
Quizás muchas veces has escuchado hablar de afiliaciones políticas,

de gobernantes, sus pensamientos, preocupaciones, de sus grandes
compromisos y la visión a desarrollar para direccionar todo un país,
debemos saber que detrás de ellos hay todo un equipo humano, en el que
se cree, porque cuida cada detalle, itinerarios, viajes, necesidades, todo
ese plan de gobierno que se desarrolla, y como sociedad, las mujeres
somos fichas importantes dentro de este.
EPDE-54
Hoy, en los centros educativos, desde la edad preescolar, a los niños se les
fundamenta el valor de servir, de liderar, de expresar sus sentimientos,
explorando sus capacidades cognitivas e intelectuales. Son estos
pequeños los que están contribuyendo para crear un mejor país, porque
creen y confían.
Resalto las facultades de los niños con necesidades especiales, porque

ellos nos enseñan lo que es el verdadero significado del amor, valoran todo
cuanto hacen, son grandes emprendedores y poseen un gran espíritu;
ellos también cuentan con una familia y un grupo interdisciplinario
que trabaja en unidad y constancia para que ellos logren superar y
desarrollar en gran parte sus capacidades.
Las mujeres somos miembros de una sociedad con diferentes creencias.

Es un estado de nuestra mente en el que el individuo supone verdadero
el conocimiento o la experiencia que tiene acerca de un suceso o cosa,
puesto que el conocimiento de la creencia presenta una proposición
lógica y puede expresarse mediante el enunciado lingüístico como
afirmación, básicamente creer.
El sistema de creencias es lo que opinamos sobre nosotras mismas,

sobre los demás y sobre la vida. Todo el conjunto de creencias es nuestro
paradigma personal. Es lo que nos permite interpretar la realidad.
Así como nuestras creencias limitantes hacen parte de la percepción

de la realidad, que nos impiden creer, desarrollarnos como personas y
alcanzar todas las cosas que nos hacen ilusión, eso es algo que realmente
no es cierto, pero como sí lo es para nuestra mente, eso es lo que vale
para nosotras, lo damos por bueno.
Si creemos que no podemos, el cerebro ya nos predispone para ello.

En el fondo también hay una gran parte de miedo por lo que pueda
pasar, es lo que llamamos nuestro mapa mental, aquella herramienta
que hacemos, dependiendo de lo que vemos, a donde queremos llegar,
hacemos caso a los aspectos del mundo que nos interesan e ignoramos
los otros, no cambiamos la historia, cambiamos la ‘interpretación’ de la
historia, la diferencia no está en el mundo, sino en los filtros con el que
lo vemos. Cambiando los filtros, cambiamos el mundo.
EPDE-55
A través de creer, confiar y comprometernos vamos descubriendo y

formalizando nuestras relaciones de valor en nuestros negocios, con
nuestra pareja, como madres, porque el acto de comprometernos con las
cosas que luego cumplimos o no cumplimos es lo que nos determina si
somos confiables, si existe un verdadero compromiso que nos involucra
como mujeres para hacer parte de quienes dejamos un buen legado en
nuestra sociedad.
Buenas cosas vienen para aquellas que creen, cosas mejores vienen para
aquellas que son pacientes, pero las mejores cosas vienen para las que no
se rinden, porque cuando creemos, las cosas se manifiestan.
Todo inicia con un pensamiento que creas y llevas a la acción, es lo

que llamamos un sueño hecho realidad; cuando tu alma lo cree, logras
alcanzar todo lo que te propongas.
La vida es de aquellas que no se rinden, de quienes son valientes y hacen

que las cosas sucedan.
“Si le han de creer a alguien, no le crean al que tiene el título o la posición de poder,
créanle a aquel que es humilde, porque quien recibe es aquel que puede entregar”,
William Fernando Sánchez
Nuestro propósito como mujeres sororas debe ser el de diseñar nuestra

vida en un lienzo en blanco y con un pincel, con el que pintemos nuestro
cuadro de una vida significativa, que cada trazo hable de nuestros
aprendizajes, relaciones, nuestro entorno, que sea la historia de nuestra
alma. Como mujeres debemos marcar la diferencia, liderando desde el
amor, sentido y significado, contribuyendo a los demás.
La vida es un camino de oportunidades. Es aquí donde, como mujeres,
ponemos a prueba nuestra mente y corazón, donde debemos estar
fortalecidas, desarrollar nuestras habilidades, manteniendo el deseo de
hacer las cosas bien.
En nuestro campo familiar, amigos y entorno se pueden presentar
eventos que nos hagan sentir vulnerables. Estos eventos no nos deben
separar de nuestro propósito superior. Se debe tener claro hasta qué
punto deseamos destacarnos, hasta dónde estamos dispuestas a pagar
el precio, invertir el tiempo, la dedicación que exige la grandeza de ser
mujer.
EPDE-56
Reconocer nuestro talento no es suficiente, es necesario infundirle el

corazón, el alma, el espíritu y la pasión para lograr destacarnos y brillar
con luz propia; exige concentrarnos en los principios fundamentales
de creer, confiar y comprometernos, adoptando siempre una actitud
positiva y deseo intenso por triunfar y dejar huella.
Existen personas o entrenadores (jefes, amigos, familiares, coaching,

entre otros) que, dentro de nuestra visión de vida, vienen a acompañarnos,
enseñarnos, dirigirnos, evaluar, multiplicar y cuidar nuestro proceso,
y es importante reconocerlos, porque para llegar a la meta que anhela
nuestro corazón, debemos renunciar a personas que atrasan nuestra
llegada.
Nuestra vida como mujeres tiene significado. Somos merecedoras del

testamento de quienes creen en nosotras, reconociendo que es así,
con nuestra maestría personal, que les honramos al ser símbolo de
inspiración.
Con la autoridad que me otorga ser mujer, madre y abuela, abro mi

corazón para compartirles mi historia de Vida.
Nací de una mujer humilde, emprendedora y trabajadora. Soy la menor

de dos hermanas, con un padre que siempre admiré por su capacidad
de crear relaciones, fiel a la política donde participó, hizo discursos y
crónicas para importantes medios de comunicación y gran historiador.
De niña me acostaba en el patio de mi casa y hacía figuras con las nubes,

soñaba con colocar muchas escaleras hasta tocar el cielo… También
soñaba con volar y, en uno de esos intentos de vuelo, me subí a un árbol
donde dormían las gallinas y al lanzarme, desde allí, recibí un fuerte
golpe en mi ceja derecha, donde aún conservo una cicatriz.
A mis dieciséis años fui madre. Conté con el respaldo de mi familia,

quienes siempre me acompañaron y respaldaron mis decisiones. Con
el tiempo sentí el llamado de servir, fue así que en las empresas para
las que trabajaba, promovía brigadas para comunidades, fundaciones y
familias vulnerables.
EPDE-57
Luego ingresé a una compañía comercial, liderando y acompañando el

cumplimiento de metas; pero, más allá, sentía en mi corazón que debía
contribuir en la vida de quienes hacían parte de mi equipo de trabajo,
buscando la unidad, solidaridad y hermandad, valores que hicieron
que nos posicionáramos y fuéramos reconocidos por la obtención de
grandes logros y resultados, no solo en las metas por cumplir, sino de las
cosas que nos llevaban a la acción.
Con mis equipos de trabajo y de manera personal promovía el asistir a

fundaciones, a donar tiempo, llevar alegría y alimentos.
Recuerdo, con mucha gratitud, cuando los niños y sus familias nos veían
llegar. Era más lo que recibíamos de ellos que lo que les entregábamos.
Cortábamos las uñas de los niños, jugábamos, bailábamos, reíamos
y antes de comer lo que llevábamos para compartir y decir “buen
provecho”, con sus ojitos de ansiedad, los niños querían engullir el
alimento.
En todas estas actividades siempre involucre a mi hija. Con ella, hasta el
día de hoy, continuamos llegando con nuestro amor a muchos lugares
sin fronteras.
A través de este viaje de mi alma, estoy segura de que todas estas

herramientas que he adquirido durante mi vida me capacitan para
acompañar y servir, continuaré honrando mi maestría personal, de
volar alto y colocar muchas escaleras hasta lograr tocar las nubes, con
la certeza de que tocaré el corazón de miles de personas, porque eso
es tocar el cielo, como lo soñé de niña, verificando que toda creencia
genera un resultado, activando mis sentidos como mujer sorora que
cree, confía y se compromete.
“Invierte en ti, a no ser que creas que eres una mala inversión”.
EPDE-58
Tan importante como decidir qué
hacer, es decidir qué dejar de hacer.
EPDE-59
DEcisiÓN Y
DETERMINACIÓN
MARÍA ALEJANDRA TRUJILLO
Capitulo
EPDE-60
5
Las mujeres deben tener claridad de cuál es su principal objetivo en la

vida, ya que desde un comienzo erramos en no saber lo que deseamos.
Debemos entender los hechos no tangibles que te hacen sentir realizada
y cumplir tus sueños más anhelados.
Hablaríamos de la determinación como algo fácil, pero no lo es, ya que
para lograrla se requiere fe, disciplina, sacrificios y, sobre todo, el espíritu
fortalecido para no desfallecer. La determinación consta de valor para
manejar una situación siempre con un objetivo claro de lograr.
Las personas que son determinadas jamás dan un paso hacia el fracaso,
solo lo ven como una situación más que contribuye a construir nuevas
acciones tendientes a mejorar; así que sus decisiones siempre se
mantienen coherentes a su objetivo principal, que es su realización.
En la política, las mujeres debemos tener más espacios seguidos por
decisiones claras de liderar nuevos proyectos, de cambiar una sociedad
que desde su conocimiento, sensibilidad y determinación propenda por
nuevas y mejores acciones.
En las pasadas elecciones del Congreso en Colombia (2018 -2022), la
participación de la mujer tuvo un pequeño incremento con referencia a
las elecciones anteriores, por ejemplo, en los siguientes cuadros podemos
analizarlo:
María Alejandra Trujillo M.

Estudió Administración con énfasis en Gerencia y Planeación
Estratégica; Relaciones Internacionales y Estudios Políticos; Altos
estudios en Gerencia Política y Gobernabilidad, de la George Washington
University, así como diplomados en Alta Gerencia, Liderazgo, Mercadeo,
Coaching y Gestión Pública. Actualmente realiza el Curso Integral de
Defensa Nacional, en la Escuela de Guerra, como fortalecimiento de su
proceso estratégico en la construcción de empresas políticas, en lo cual
es experta, con más de 92 campañas en las que ha participado.
EPDE-61
En la elección de representantes a la Cámara tuvimos más mujeres

inscritas, pero menos curules, lo cual nos hace cuestionar todo lo que
hemos venido planteando, las decisiones de entrar a la política, pero no
lograrlo nos lleva a entender que tenemos un vacío que hay que trabajar
y llenar para conquistar nuevas metas.
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil (boletín de preconteo 52, del 12 de marzo de 2018). Cálculos del OMEG,
SDMujer. Corresponde a mujeres elegibles por voto popular, por lo que se excluyen las curules asignadas a las Farc. Agosto
2018 www.sdmujer.gov.co
El cuadro nos indica un análisis claro por partido político del número
de curules que fueron ganadas por mujeres frente a las conquistadas
por los hombres. Y de allí podríamos concluir cuál ha sido el papel de la
presencia de las mujeres en los ámbitos regionales.
EPDE-62
Podemos entender que las listas que se presentaron para la Cámara de

Representantes han sido un resultado significativo de la falta de em-
poderamiento de las mujeres dentro de los procesos políticos. Ahora
revisemos cómo se comportan las regiones en la elección de mujeres:
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil (boletín de preconteo 52 del 12 de marzo de 2018). Cálculos del OMEG,
SDMujer. Agosto 2018 www.sdmujer.gov.co
El análisis nos demuestra que no hemos podido hacer presencia de una

manera contundente, lo que debemos cuestionarnos es qué les falta a
las mujeres, decisión o determinación, para lograr espacios que están
listos para ser ocupados por ellas.
Ahora revisemos cómo fue el comportamiento para el Senado de la
República.
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil (boletín de preconteo 52 del 12 de marzo de 2018). Cálculos del OMEG,
SDMujer. Corresponde a mujeres elegibles por voto popular, por lo que se excluyen las curules asignadas a las Farc.
Agosto 2018 www.sdmujer.gov.co
EPDE-63
De igual manera, entendemos que las elecciones de la rama ejecutiva y

legislativa, aún como en muchos otros países, se encuentran coartadas
por las designaciones de los partidos por favorecer a sus militantes ilustres
y colaborativos, antes que dar paso a nuevos liderazgos fundamentados
en conocimiento técnico y capacidad que puedan aportar un sinnúmero
de mujeres para asumir los retos de estos cargos de elección popular.
La autonomía de las mujeres en los ámbitos físicos, políticos y
económicos se han venido manifestando en las últimas décadas a través
de la integralidad de los procesos, para que más mujeres hagan parte
de las decisiones que se toman en la transformación de la calidad de
vida de los ciudadanos. Debemos tener en cuenta que las diferentes
comunidades, culturas o sociedades que conforman el Estado aún no
entienden la importancia de contar con más mujeres determinantes,
con decisiones contundentes, que logren la equidad.
¿Cómo logramos que una mujer tenga la decisión de entrar en la política?
Lo primero que debemos empezar a construir es el empoderamiento
que tenemos cada una de nosotras como fuente primaria de vida, y no
solo de vida en el tema gestacional, sino como dadora de vida en nuevos
proyectos y pasos para construir sociedades más justas y equitativas.
La construcción de leyes vinculantes, que demuestren que el equilibrio
de genero no es solamente cumplir con cuotas, sino tener más mujeres
decididas a asumir retos en puestos directivos y de elección, como parte
de ese proyecto de evolución.
EPDE-64
En sus investigaciones, el Parlamento Europeo ha demostrado que

incluso en países con democracias mucho más sólidas y complejas en
los ámbitos políticos y económicos aún hace falta que mujeres ocupen
dichos cargos para la toma de decisiones e impulsen a más mujeres para
asumir los mismos retos.
A pesar de que por décadas se han demostrado las capacidades y el
liderazgo de las mujeres en la política, y luego de La Plataforma de
Acción de Beijing, en donde se concentra la Organización de Naciones
Unidas en abrir un mayor espacio para las mujeres, no entiendo por qué
cada vez son menos las mujeres que tienen la decisión de entrar en la
política, si lo que hemos visto es sencillamente los espacios más abiertos
y oportunos para que podamos acceder a los mismos.
Las mujeres con decisión en la política logran argumentar, plantear
debates, transmitir ideas contundentes, exponer posiciones y disputar
los espacios políticos para ganar legitimidad en cada una de las acciones
y espacios electorales, demostrando que se han preparado y están listas
para lograr con determinación sus objetivos dentro del mundo político.
También podemos ver cómo los partidos políticos son responsables de la
participación de las mujeres, lo que los lleva a buscar cómo promocionar
estratégicamente la idea para que más mujeres ocupen lugares dentro de
sus listas de elección y, de esta forma, se incorporen a la política.
“Esta reivindicación parte del supuesto de que sin el protagonismo
social, político, económico y cultural de las mujeres no se podrá
alcanzar la democracia plena. Las medidas propuestas para conseguir la
igualdad de sexos se concentran en la elaboración y desarrollo de planes
de igualdad de oportunidades” .
Si vemos las falencias que poseen las mujeres en el momento de ir en
búsqueda de sus votantes, con referencia a los hombres, ellas poseen
muchas más responsabilidades que a veces triplican a las de ellos; pero,
sin importar, no desfallecen y continúan con apoyo o sin apoyo de sus
partidos.
¿Qué hace que esa decisión de salir a hacer política sea efectiva? para mí
es el nivel de compromiso, y el amor que le coloquemos. Entendiendo
que es meterle las ganas a la causa que se decidida liderar, ser un
referente en la misma, prepararse para el reto y no perder el impulso
por cada piedra que se encuentre en el camino, al contrario, eso debería
volvernos mucho más fuertes.
EPDE-65
En un artículo encontré una frase que me parece pertinente: “si no tienes

decisiones, no tienes poder en tu vida”, porque una persona que no tiene
decisiones es una persona manipulable y, por lo tanto, nunca será líder.
Generalmente, si te das cuenta, las personas a tu alrededor siempre van a
estar midiendo la capacidad y fuerza de tu decisión, ‘vamos a ver cuánto
le va a durar esta idea’” , y pensé que así somos, y que lo peor de todo
esto no es quién te cuestiona, sino ver que los más duros comentarios
siempre se suscitan desde las mujeres.
Entonces, si nos enfocamos en nuestro contexto de la sororidad, que
es el que nos reúne en los artículos de este noble escrito, deberíamos
empezar porque más mujeres entendieran la importancia de unir
esfuerzos, de crear redes de apoyo, de buscar ser una hermandad para
realizar cambios en la sociedad, las mujeres unidas siempre seremos
más fuertes.
He visto cómo muchas mujeres nos hacen retroceder por sus posturas
y, principalmente, por su forma de actuar. Si una mujer tiene carácter,
siempre tendrá las críticas de que es una bruja; si una mujer toma
decisiones arriesgadas, siempre será una loca; y si una mujer escala y
llega a altos cargos, entonces es cuestionada por cómo lo hizo. También
vemos la contraparte de no entender que la construcción de los procesos
se hace por escalones, querer aparentar o ser lo que no se es, también
hace que pierdan la credibilidad las mujeres que sí lo han construido
paso a paso.
Y lo peor es que, faltándoles ética a sus comentarios, repercuten en la
imagen no de una mujer en específico sino de todas las que trabajan
fuertemente para conseguir el reconocimiento y liderazgo.
Aquí apelo a la dinámica de la construcción de la sororidad, que fue
concebida como una dimensión política, ética y práctica para lograr
contribuir con acciones específicas a la eliminación social de todas las
formas de opresión, y al apoyo mutuo para lograr el poderío genérico de
todas y al empoderamiento vital de cada mujer .
La construcción de la sororidad está relacionada con la determinación
que tengamos de unirnos a más mujeres para generar los cambios de
una ética política entre nosotras mismas, que nos permita desmontar las
dificultades y ampliar la cultura de reivindicar el principio de igualdad,
no desde el feminismo, sino desde el apoyo y reconocimiento de los
derechos y deberes que tenemos todas.
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La exclusión que ha producido la opresión cultural durante siglos

en contra de las mujeres nos permite tener una historia que hay que
cambiar; la multiculturalidad y las nuevas tecnologías que nos conectan
de manera inmediata con la globalización nos lleva a una participación
activa, sin tener fronteras, ya que las mujeres hemos evolucionado y
tenemos el derecho de conservar ideas o de cambiarlas al aprender de
las experiencias que nos son compartidas desde cualquier rincón del
mundo.
Al analizar tres casos de supuesto choque entre identidad cultural y

derechos de las mujeres en Francia, India y EE. UU., Seyla Benhabib señala
como el malabarismo multiculturalista provocó la derrota de las mujeres
y considera la necesidad de articular la igualdad en la diversidad de un
modelo democrático deliberativo que permita la máxima controversia
en la esfera pública, y las organizaciones de la sociedad civil y a través de
ellas. Aunque soy partidaria del universalismo constitucional y jurídico
en el sistema de gobierno, permeable y receptivo a las diferencias de
género .
Colombia no es la excepción en las decisiones que nos competen a las
mujeres, la Alta Consejería para la Equidad de Género siempre se ha
quedado corta, su enfoque es más hacia la mujer víctima y vulnerada
de sus derechos, y debería ser enfática en su empoderamiento y
recuperación psicosocial, buscando que más mujeres que no se sienten
vulneradas ni víctimas, sino que, al contrario, están listas para los retos
propuestos, logren sus objetivos de vida.
La fuerza que nace de las DECISIONES acertadas que hacemos las
mujeres en el campo de la política ha atraído de manera significativa a
muchas más mujeres que se sienten listas para este reto.
Por eso, hoy, al escribir este artículo y plasmar en él algo de lo que he
aprendido con el tiempo, he tenido la fortuna de compartir con mujeres
maravillosas y ejemplares en temas sociales y políticos, que me han
enseñado a conocer la naturaleza humana y el comportamiento de las
mujeres.
En el año 91, cuando entré a manejar temas sociales en regiones
apartadas, que se debatían entre una guerra sangrienta, como fue el
departamento del Caquetá, aprendí que las mujeres unidas podían
lograrlo todo, sin importar el lugar ni la situación, solo era cuestión de
querer hacerlo, eran decisiones de vida.
EPDE-67
En el 2006, después de trabajar por más de 10 años con mujeres maltratadas

psicológicamente, y que podían contar con rasgos adicionales, como
el maltrato físico, violencia intrafamiliar o desplazamientos forzosos,
aprendí de ellas la fortaleza y resiliencia de aprender de circunstancias
complejas y traumáticas para salir adelante, motivadas por una causa
principal con determinación por hacer las cosas y sin importar los
limitantes.
En el 2008, cuando la política estaba en su furor y las mujeres comenzaron
a ampliar su participación en el mundo de las elecciones, entendí que mi
deseo de hacer política no era de elección popular o de obtener un cargo
en el sector público, era de crear y empoderar a más mujeres para que
tuvieran la fuerza desde el corazón y generaran cambios significativos
en sus sociedades para ser determinantes para el rumbo de futuras
generaciones.
La Realpolitik de esta época no es solo parte de un entorno de la
geopolítica y la voluntad de sus gobernantes, también entra en juego
el interés global, en donde los actores multinacionales inciden en las
decisiones de los Estados, y la pregunta es: ¿Cómo las mujeres podemos
ser partícipes de esta transformación?
Muchas más mujeres dispuestas, muchas más mujeres apoyándose unas
a otras, muchas más mujeres alrededor de la sororidad.
La política es el arte de ayudar a los demás y, como tal, debemos concebirlo
y aplicarlo. Y si unimos el sentir de mi aprendizaje de vida, puedo
compartirles que: “Las mujeres somos lo que queremos ser, cuando lo
queremos ser, sin límites, porque tenemos capacidades, conocimiento y,
sobre todo, corazón para lograr todo lo que nos propongamos. Por eso,
una decisión de una mujer es determinante para cambiar el mundo”.
EPDE-68
La garantía de lo que se espera, la
certeza de lo que no se ve.
Hebreos 11:1.
EPDE-69
FE EN LA
SORORIDAD
DIANA GARCÍA DE NAME
Capitulo
EPDE-70
6
Mucho podría escribirse acerca de cómo la fe ha moldeado a ese

maravilloso ser que se llama MUJER y que encierra en sí misma tantos
misterios y significados que entretejen el fundamento de la creación de
ella misma, demarcando así su propósito sobre este planeta.
Las mujeres somos seres muy complejos, pero esta complejidad tiene
un fin, un propósito eterno y es poder cumplir con casi cualquier
tarea que nos toque desempeñar en la vida. Es tal vez por esto que el
mismo creador nos ha llamado “ayudas idóneas”, es decir, tenemos una
maravillosa habilidad para sacar adelante lo que sea necesario, así como
para completar cualquier cosa incompleta.
Pero para esto necesitábamos un componente especial que nos
permitiera ver más allá de nuestras narices, que nos permitiera ver
siempre esperanza donde hay oscuridad, que nos moviera y motivara
día a día aún en las situaciones más difíciles y desgastantes que, creo,
todas enfrentamos en alguna etapa de nuestras vidas. Este componente
se llama FE y permítame explicar dentro de mi simplicidad un poco de
su significado, visto desde el lente de mis creencias y de mi propia fe
judeocristiana.
Podemos encontrar el significado preciso y exacto de fe en las escrituras,
en el Libro de Hebreos, capítulo 11, cuando se precisa: “Es, pues, la fe
la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Bajo
esta premisa podemos empezar a comprender de una manera más clara
cuál es la fuerza que subsiste en nuestro interior, que nos mueve sin ver
y hasta que nos permite soñar con siempre la posibilidad de un mejor
futuro, aunque muchas veces este no se vea tan prometedor.
DIANA GARCÍA DE NAME

Es cofundadora del Ministerio Profético Internacional DUNAMIS, en Barranquilla,
Colombia, así como del movimiento cívico Protegiendo la Familia y del movimiento
religioso Atlántico para Cristo.
La Profeta Diana Name es abogada de profesión de la Universidad del Norte en
Barranquilla Colombia, es Life Coach certificada de la Universidad Iberoamericana de
Liderazgo de Miami, Estados Unidos, Licenciada en Teología Pastoral del Seminario
Teológico John Knox y tiene un llamado para predicar y llevar la Palabra de Dios a
todas las naciones a través de su ministerio profético. es una mujer de oración, usada
fuertemente por Dios en la guerra espiritual, liberación, sanidad interior e intercesión
profética.
EPDE-71
Siempre creemos, hasta con ingenuidad e inocencia, que tendremos

mejores matrimonios porque nuestras parejas tendrán una
transformación milagrosa y dejarán todos sus vicios y, de un momento
a otro, casi mágicamente, se convertirán en esos príncipes azules que
todas esperamos tener; creemos que nuestros hijos enderezarán sus
rumbos aun cuando en muchas ocasiones no existe evidencia alguna de
que esto pueda ser remotamente posible; creemos siempre que nuestras
finanzas mejorarán y algún día no tendremos más angustias, ya sea
porque nos mejorarán nuestras condiciones laborales o porque creemos
que serán mejoradas las condiciones de nuestros proveedores; creemos
que tendremos vidas largas aunque nuestras fuerzas están fallando, y
así, la lista podría continuar.
Pero es esta capacidad de esperar lo inesperado llamada FE lo que nos

permite continuar viviendo día a día y nos alimenta de sueños que
nos facilitan el vivir en medio de las adversidades. Por esto, sea lo que
sea por lo que estemos atravesando, solo miramos qué hace falta en
nuestras vidas y en la de las personas que nos rodean para rápidamente
convertirnos y adoptar la forma de ese faltante, como, por ejemplo,
si nuestros hijos necesitan un padre, seremos sus padres y madres;
si nuestros esposos necesitan cuidados especiales, nos convertimos
en enfermeras; si nuestras familias necesitan ayuda, entonces nos
convertimos en proveedoras del hogar; y así logramos ser casi cualquier
cosa que se requiera, maestras, choferes, profesionales trabajadoras,
pastoras y demás. Así, pues, sencillamente, sin FE sucumbiríamos a los
embates en la tarea de vivir.
En la sororidad, la FE se convierte en la sustancia y en la base para

movernos como hermanas y apoyarnos mutuamente entre nosotras,
pues es esta convicción de lo que no vemos, lo que nos permite creer
que podemos luchar por obtener los derechos y las posiciones desde las
cuales podremos influenciar al mundo con nuestra maravillosa visión
de ver la vida.
Alguna vez usted se ha preguntado, ¿qué sería de este mundo si las

mujeres tuviésemos una enorme mayoría en la toma de decisiones
trascendentales?
EPDE-72
Lo cierto es que, sin desmeritar a los hombres, pues también creo

que ellos tienen características muy positivas, ya nos han demostrado
lo que es el mundo manejado por ellos y sus resultados, guerras tras
guerras, luchas violentas por el poder, gobiernos altamente corruptos,
contaminación y destrucción del planeta y de los recursos naturales,
entre otros, por supuesto con algunas excepciones. Y con esto no quiero
que me mal entiendan, pues no soy ninguna feminista radical ni estoy de
acuerdo en mucho con estos movimientos, pues siento que tergiversan
nuestra verdadera esencia como mujeres.
No se trata de parecer hombres e imitarlos, pues creo que, aunque

tenemos y debemos tener los mismos derechos, inclusive, así nos lo
otorgó nuestro creador y está contemplado en el libro de Gálatas 3:28
cuando expresa: “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no
hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”,
somos seres absolutamente diferentes, con características distintas, con
maneras de pensar, de experimentar la vida y de verla diferente.
Entonces, ¿qué sería de este mundo si las mujeres pudiésemos decidir

qué tipo de combustible debemos utilizar? Muy seguramente, como
nos gusta el orden y la limpieza, escogeríamos las energías limpias; y
si tal vez pudiésemos decidir sobre los sistemas de salud que prestan
este servicio a nuestras comunidades y a nuestras familias, seguro los
embelleceríamos, mejorando su calidad y estética para hacer sentir
mejor a los pacientes, ya que nos gusta la belleza; ni hablar de que los
humanizaríamos mucho más, pues somos altamente sensibles y, por
nuestro instinto maternal, somos protectoras por naturaleza.
Y ¿qué pasaría si pudiésemos escoger sobre las normas que deben

regular a la industria alimenticia? Seguro que no permitiríamos que
envenenaran a nuestros hijos y nietos con tantos químicos, preservativos,
colorantes y saborizantes artificiales que traen como consecuencia tantas
enfermedades, como la diabetes, obesidad, alergias y cánceres, entre
otras, ya que somos nosotras quienes día a día cocinamos o estamos
pendientes de la alimentación de nuestras familias.
EPDE-73
O qué pasaría si tuviéramos más influencia sobre los medios de

comunicación masivos, no solo como las caras lindas que presentan las
noticias, sino como gestoras del material que allí se presenta? Creo que
mostraríamos más cosas que edifiquen y que sean positivas, y no nos
enfocaríamos en tanta destrucción, decadencia y muerte, porque somos
nosotras quienes vivimos preocupadas por lo que están presentando en
la televisión y que están recibiendo nuestros hijos.
Es decir, la idea no es eliminar a los hombres del planeta, pues también

son necesarios, pero sí nosotras podemos impregnar más al mundo con
nuestra visión de las cosas.
La única manera de lograr esto y convertirnos en un sector de influencia

es apoyándonos unas a otras, pues está demostrado en la humanidad
que una de las cosas más difíciles de hacer es soltar el poder y el control
cuando este se tiene, por esto hay tanta lucha en el ser humano por
perpetuarse en el poder, así que los grupos que han logrado manejar y
dirigir todos los sectores de la sociedad no abandonarán estos sin antes
dar una buena batalla.
Y pareciera un cliché, pero en la unión está el poder. Por eso, si

comprendiéramos mucho más profundamente nuestra naturaleza
como mujeres, nuestra fuerza interior y nuestra sensibilidad espiritual
lograríamos dimensionar la falencia que ha tenido hasta ahora la
humanidad sin nosotras haber estado allí en la toma de decisiones
trascendentales y el sesgo que esto ha traído en las diferentes
cosmovisiones del mundo.
Tenemos que, en definitiva, despertarnos, alentarnos y protegernos unas

a otras en la consecución de estos objetivos que son tan importantes
y fundamentales, pues sin nuestro punto de vista la humanidad está
incompleta. Debemos explorar nuestro amplio y desarrollado sentido
espiritual. No en vano, siempre se ha reconocido por todos que las
mujeres poseemos un sexto sentido que no es más, en los términos de mi
fe, que tener un discernimiento avanzado acerca del mundo espiritual
y de lo etéreo. Esto trae como consecuencia una claridad más palpable
entre lo bueno y lo malo o entre el bien y el mal.
EPDE-74
Esta inteligencia mental y almática superior es fundamental hoy en día

para dirimir los conflictos y retos que depone nuestra sociedad actual.
Es increíble cómo esta habilidad que tenemos las mujeres está siendo y
ha sido por milenios inutilizada, neutralizada y hasta menospreciada.
Creo que si queremos un cambio en la actualidad se hace necesaria
nuestra intervención en las materias importantes de nuestra sociedad.
Uno de los entornos en donde la sororidad se ejecuta de manera más
avanzada y práctica es en las iglesias. Por esto, hoy encontramos tantos
seminarios diseñados única y exclusivamente para las mujeres, donde se
les enseña acerca de la verdadera naturaleza de la mujer y se empoderan
para salir a la sociedad y cumplir con múltiples propósitos, funciones y
tareas.
Tal vez por esta ser una institución tan antigua y por haber sufrido por
siglos la discriminación de la mujer en la iglesia, tanto en funciones
como en igualdad de condiciones, hemos venido librando una batalla
que hoy presenta sus frutos al ya tener mujeres evangelistas, pastoras,
profetas, maestras y demás. Influenciando todos los temas espirituales y
de fe que se deben tratar, sin embargo todavía falta camino por recorrer,
ya que encontramos muchos lugares eclesiásticos en donde todavía se
oprimen y callan a las mujeres.
Pero dentro de lo que ya se ha avanzado vemos cómo en las iglesias

entre mujeres nos acicalamos, nos limpiamos, nos sanamos y hasta
nos instruimos, enseñándonos unas a otras. Dentro del ministerio que
mi esposo y yo dirigimos Ministerio Profético Dunamis, tenemos una
amplia gama de servicios para sanar y levantar a las mujeres de este
tiempo, y observamos con la experiencia que una vez que estas mujeres
reciben la verdad acerca de ellas y de cómo las ve Dios empiezan a ser
agentes transformadores de sus entornos. Tal vez debamos enfocarnos
más entre nosotras mismas a impulsarnos, ayudarnos, sanarnos y
amarnos con el amor de nuestro Señor.
Pero en muchas ocasiones no solo encontramos obstáculos en el camino,
por parte de un mundo que intenta someternos y oprimirnos para que
no salgamos adelante, también se encuentra todavía en muchas mujeres
la mentalidad de la langosta, es decir, se crea una competencia feroz
entre féminas y si alguna intenta sobresalir en algo las demás son las
que se encargan de jalarla nuevamente al fondo del estanque, ahogando
sus sueños.
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Pero ¿por qué en una era que se dice ser tan civilizada, pensante y
desarrollada se miran este tipo de comportamientos trogloditas? La
respuesta se encuentra en el desarrollo de los frutos que como seres
humanos estamos generando. Nosotros, como seres humanos, tenemos
la capacidad de producir nuestras conductas a través de nuestros propios
racionamientos y es precisamente en eso que nos diferenciamos de los
animales, que hacen todo por sus instintos primitivos. Esta ha sido una
gran ventaja que nos ha entregado Dios. Así como tenemos la habilidad de
analizar grandes niveles de información, también poseemos la facultad
de tomar una posición determinada con respecto a esa información que
hemos recibido y allí está la belleza de lo que somos.
Con la misma información que recibimos, por ejemplo, un rechazo
o abandono por parte de alguien, tenemos la capacidad de responder
con odio hacia esa persona o, por el contrario, con perdón. Esto es lo
que nos hace seres únicos e irrepetibles llamados humanos. Por eso,
hoy nosotras como mujeres que somos, seres altamente sensibles, que
tenemos la capacidad de amar sin medida, que poseemos una visión
del arte y de la belleza muy delicada, que en nuestra mayoría somos
mucho más altruistas y hacemos las cosas por pasión, por amor y por
convicción tenemos la gran responsabilidad de influenciar al mundo
con esto, para que puedan ver un poco los modelos que podemos crear
desde nuestra óptica y a través de nuestros lentes.
Si pensáramos en producir más de lo que, conforme a nuestra
naturaleza, pudiésemos producir con mucha facilidad, como el amor
hacia el prójimo, la bondad, la paz, la perseverancia, el gozo por nuestra
forma romántica de ver todo, la FE que mueve montañas, entre otras
cosas, podríamos relacionarnos entre nosotras de una manera mucho
más sana y feliz.
El problema ha sido, por un lado, que no hemos logrado comprender
que cuando una sobresale solo nos está abriendo el camino a muchas
que continuarán transitándolo; y, por el otro, que hemos entrado en
competencia con los hombres, y parece que, en vez de sobresalir siendo
mujeres, quisiéramos convertirnos en hombres para sobresalir como
ellos, y allí ya entramos en el terreno de lo antinatural y de aquí se
desprende un sinnúmero de problemáticas, pues nunca seremos mejores
hombres que los hombres.
EPDE-76
Debemos abrazar nuestra identidad y de allí, desde ese lugar de gratitud

por ser mujeres, sacar la mejor versión de nosotras que pueda existir, ya
que nunca ningún hombre será mejor mujer que cualquier mujer.
Nuestra posición no se define desde la hipocresía de ser lo que no somos,
aunque sea la mejor imitación. Nuestra posición será desde la máxima
expresión de nuestra identidad, como que somos mujeres únicas, seres
con virtudes especiales, personas irrepetibles. Pero ¿cómo logramos
que estas conductas constructivas, como el amor, la paz, la paciencia,
la bondad, el gozo, la fe y la perseverancia se conviertan en nuestras
respuestas cotidianas ante un mundo que nos ataca constantemente y
sin piedad?
La clave de este asunto se encuentra en el ejercicio o práctica constantes
de las mismas, pero tendrás que hacerlo de una manera consciente,
pues no son fáciles de practicar, la repetición de una conducta de forma
constante es la que genera que se construya el hábito y, como toda
disciplina, lleva inmerso un componente de sacrificio que debemos estar
dispuestas a entregar. Pero les garantizo, sin miedo a equivocarme, que si
deciden vivir de esta manera entre ustedes como mujeres tendrán vidas
plenas y absolutamente satisfactorias, ya que tu felicidad no dependerá
nunca más de lo que las demás puedan hacer por ti para validarte sino
de lo que tú puedes hacer por las demás para apoyarlas e impulsarlas,
y yo creo, con cada célula de mi ser, que no existe nada que te haga
más feliz que dar a otras personas, por esto “es más bienaventurado dar
que recibir”, solo que hasta que no lo experimentes en carne propia esta
verdad no se materializará en tu vida.
Hoy es el día que puedes iniciar. Toma la decisión de transformarle la
vida a otra mujer con algo que hagas por ella y entenderás el bienestar
que eso te producirá en tu vida misma. Esto de hacer el bien y ayudar
a otras o, como decimos las cristianas, “sembrar en otras”, puede
convertirse en una sensación tan gratificante que se convertirá en una
adicción en tu vida con la práctica.
Imagínese usted un mundo donde nuestra adicción no fuera al sexo,
a la ira, a la comida chatarra o a las drogas, sino que más bien fuera a
ayudarnos unas a otras y hacernos el bien.
EPDE-77
Creo que no habría adversidad que pudiera derrotarnos, porque

sabríamos que existe una comunidad tan grande como la mitad de
los habitantes del planeta dispuesta a apoyarnos. Tenemos ejemplos
de mujeres que han logrado hacer grandes cosas y sobresalir en este
complejo sistema en el que nos encontramos, pero todavía no son
muchas en porcentaje, necesitamos que sean muchas más y si todas
nos activamos en la fe y llegásemos a creer que es posible, entonces
activaremos mecanismos más eficientes para la consecución de este fin.
Con esto no pretendo que nos otorguen las posiciones solo por el hecho
de ser mujeres, pues tampoco pienso que sea sabio poner a personas sin
preparación o no idóneas en los diferentes lugares de influencia. Cuando
esto se ha producido, las consecuencias han sido nefastas para nosotras,
pues los bajos desempeños nos otorgan un juicio implacable. Debemos
prepararnos y enseñarnos unas a otras para el desempeño en excelencia
en cualquier ámbito.
En mi FE, nosotras las mujeres somos el sello de la creación. Fuimos
lo último que Dios creó para perfeccionar la misma y cuando nos creó
lo que expreso fue: “Y dijo Jehová Dios: ‘No es bueno que el hombre
esté solo; le haré ayuda idónea para él’”. (Génesis 2:18). Por lo tanto, sin
arrogancia alguna, me atrevería a decir que los hombres nos necesitan y
que es nuestra responsabilidad no dejarlos solos en la labor de sojuzgar y
señorear la creación de Dios. Algunos religiosos, es posible, que no estén
de acuerdo con mis planteamientos, ya que podrían argumentar que es
el hombre quien debe gobernar; sin embargo, a estos les diría que Dios
permitió y apoyó a mujeres, como a Débora, quien gobernaba en Israel.
Además en su infinita gracia y por la Cruz del Calvario donde Cristo se
sacrificó por nosotras fuimos redimidas de toda maldición y es por eso
que ya no hay diferencia en el tratamiento del Señor para con hombres y
mujeres, pues también somos nosotras herederas de la gracia.
Así pues, cuando el Señor creó a las mujeres creó un poema perfecto,
un equilibrio que se asemeja a un delicado postre donde los sabores se
entretejen y complementan de manera perfecta y magistral.
EPDE-78
Somos fuertes, pero a la vez delicadas, porque nuestra fortaleza es más

mental que física; somos bellas tanto por dentro como por fuera; somos
inteligentes, pero a la vez inocentes en muchos aspectos; somos laboriosas,
pero nunca descuidamos a los nuestros; somos en extremo creativas,
pero realistas; somos soñadoras pero conscientes; somos voluntariosas,
pero dulces; somos sencillas a nuestros ojos, pero complejas ante los
demás. Somos armonía pura y perfecta, somos MUJERES.
¿Cómo no apoyarnos entre nosotras?
Ante esta difícil tarea que tenemos por delante de reconquistar los
espacios perdidos por nosotras desde la caída de los hombres (entiéndase
mujer y hombre) en Génesis, ¿qué cree usted como mujer que podría
hacer para impulsar a la comunidad de mujeres en su entorno? ¿Estaría
usted dispuesta a librar esta batalla por su comunidad? En el término
sororidad se comprende la hermandad que debe existir entre mujeres
para este apoyo mutuo, pero para lograr esta hermandad necesitamos un
componente que se conoce como empatía. En la empatía nos logramos
reconocer como pares e identificarnos en igualdad de condiciones. Pero
¿quién podría comprender mejor a una mujer que otra mujer?
En mis consejerías, cuando ayudo a otras mujeres, me es muy fácil
conectarme con los sentimientos de mis pares, pues comprendo sus
necesidades porque yo misma las he experimentado y eso hace que
pueda ponerme en sus zapatos de manera más fácil. Desde esta conexión
podemos empezar a construir y me puedo convertir en soporte y ayuda
de la persona que estoy ayudando.
En mi experiencia de vida he pasado por muchas situaciones, algunas

antes de abrazar mi fe y otras después, pero estas experiencias han hecho
que pueda ayudar a salir adelante a muchas otras mujeres que están
pasando por situaciones similares. Por ejemplo, una de mis batallas más
fuertes fue contra un cáncer de mama, ya hace algunos años.
EPDE-79
Hoy puedo comunicarme y conectarme muy fácil con personas que

están atravesando por esa situación; es decir, fácilmente se genera en mí
la empatía con estos casos, ya que entiendo, por experiencia propia, sus
necesidades y sentimientos. Esto me ayuda a brindarles lo que necesitan
más rápidamente. Todas tenemos experiencias de vida, así que podemos
usarlas para ayudar a las demás y hacerles el camino más fácil, aún en
medio de la dificultad. De esto se trata la SORORIDAD.
Una vez, una gran mentora que tuve en el ámbito espiritual me dijo que
no era necesario que partiera desde cero, que si ella ya había avanzado
algo en su caminar me lo iba a dar a mí para que no me tocara tan difícil
el tránsito. Eso es sororidad y podemos aplicarla siempre y en todo lugar.
Por supuesto, esto no quiere decir que nos vamos a sentir igual de bien
con cualquiera de nuestros pares, pues tampoco es real.
Hay un tema de personalidad que también tiene un rol importante
en las relaciones entre mujeres. Habrá algunas con las que me puedo
identificar más naturalmente y otras con las que me costará un poco
más de esfuerzo, y esto es apenas normal. No obstante, lo importante es
siempre tener presente que aunque no tenga la misma afinidad con una
que con la otra, no debo jamás, ni bajo ninguna circunstancia, dañar a
otra mujer.
Y así como he tenido la inmensa bendición de tener excelentes mentoras,
también he conocido mujeres envidiosas, calumniadoras y en extremo
egoístas que por ningún motivo estarían dispuestas a regalar nada a
nadie y mucho menos a ayudar sin algo a cambio. Son precisamente estos
especímenes los que nos han retrasado en la consecución de nuestros
objetivos como mujeres. Si comprendiéramos el poder que tenemos en
unidad, jamás permitiríamos la división entre nosotras.
Hay algo realmente preocupante cuando se exploran estos temas y es

que pueden ser fácilmente tergiversados. Hoy creemos que ser feminista
es estar de acuerdo con el aborto, con el sexo libre, pues si los hombres
tienen relaciones sexuales con 20 mujeres, nosotras debemos tener
relaciones con 40 hombres; no arreglarnos, porque si ellos pueden estar
peludos por qué nosotras no; con el no tener hijos y mucho menos poder
contemplar la posibilidad de tener una familia y cuidar de ella en casa,
ya que esto es casi una ofensa para una feminista radical moderna.
EPDE-80
Déjeme decirle que esto no tiene nada que ver con ser femenina. De
hecho, el significado de la palabra ‘femenina’ se aplica sobre un ser que
tiene órganos en su cuerpo para ser fecundado. Y es precisamente aquí
donde estos grupos modernos están llevando a muchas mujeres a errar,
y en vez de hacer que este grupo se identifique más profundamente con
lo que es y se relacione más con su naturaleza, las llevan a desechar
su verdadero yo. Por consiguiente, se producen insatisfacciones en las
mujeres modernas con quienes son y terminan en dilemas confusos con
respecto a su existencia.
Muy por el contrario de lograr que se puedan ubicar en la sociedad,
terminan en muchas ocasiones excluidas y con conflictos emocionales
generados por la antinaturalidad de los planteamientos feministas.
Esto lo expreso sin afectar el hecho de que creo que, en términos de
derechos, debemos, por supuesto, tener los mismos, así como las
mismas oportunidades que los hombres; sin embargo, creo que los
derechos deben ser otorgados a mujeres bajo su condición de mujer
y no vulnerando precisamente su derecho de ser mujer al tratar de
transformarla en un ser masculino. En la sororidad tenemos que cuidar
nuestra identidad como verdaderas mujeres y estar orgullosas de serlo.
En la cultura judía es judío solo el que nace de un vientre judío, así
que en una conversación con un rabino amigo nuestro me atreví a
preguntarle que esto por qué era así, su respuesta me abrió un espectro
que no había visto jamás. Él me explicó que somos las mujeres quienes
en verdad formamos a los hijos y si la madre es una buena judía,
entonces formará buenos judíos en sus hijos, pero que, por el contrario,
si no lo era, tampoco sus hijos lo serían. Y en ese momento llegó este
pensamiento maravilloso a mi mente que me hacía comprender el
gran poder que nosotras las mujeres tenemos para formar a las futuras
generaciones y así modelar el mundo, y cuánto hemos descuidado esta
labor tan fundamental.
Si existieran más mujeres enseñando a sus hijos a respetar con reverencia
a las mujeres, tendríamos menos abusadores y maltratadores en el
planeta, tendríamos más hombres pensando en cómo honrar y ayudar
a sus esposas, tendríamos menos embarazos no deseados y padres más
comprometidos, tendríamos una sociedad mucho más amiga de las
mujeres.
EPDE-81
Así que la responsabilidad del Estado en el que nos encontramos

también es nuestra y hemos fallado en nuestro propósito de formar y
levantar seres humanos correctos con principios y valores, con la ética y
la sensibilidad de hacer las cosas bien.
Entonces, cuando maleducamos a nuestros hijos para que irrespeten
al género femenino, sea para que nos miren como un objeto sexual,
permitiéndoles que usen a otras mujeres para satisfacer sus deseos, o
sea para menospreciar a las mujeres de cualquier forma, nos estamos
haciendo un daño muy difícil de reversar. Aunque como he aprendido,
a través de mi vida, nunca es tarde para corregir.
Mujer, ten FE. Sí podemos hacerlo, podemos lograr un avance importante si nos
ayudamos, si nos protegemos y si propiciamos la consecución de los sueños de nuestras
demás hermanas. Este mundo nos necesita, las próximas generaciones nos necesitan,
somos demasiado importantes para la sociedad y el mundo no estaría completo sin
nosotras, las madres, las hijas, las hermanas, las profesionales, las románticas, las
soñadoras y las mujeres de FE.
EPDE-82
Hoy haré un acto de generosidad con
mi prójima.
EPDE-83
GENEROSIDAD
SHEILA MONTAÑO MENDOZA
Capitulo
EPDE-84
7
Eres el resultado de tus emociones y dones ante el mundo. Cuida lo que

siembras o evita sorprenderte de lo que cosechas.
Hoy un acto de generosidad es que puedo escribir y leer este texto. A los
29 años de haber librado una batalla con cáncer cerebral, compartiendo
con ustedes la posibilidad de dar gracias por la generosidad del universo
de estar viva y al servicio de lo que más amo, crear gobernanza que
provoque paz en las naciones a través de mi carrera, la comunicación.
Para hablar de la generosidad hay muchos enfoques, yo citaré algunos y

junto con ustedes llevaré mis puntos de vista a su consideración.
Empecemos esta aventura juntas y juntos, al ir tras el espejo de una

mirada que dice “gracias”, minuto a minuto, aunque cuando los retos
sean segundo a segundo.
Según la Biblia, la generosidad no se limita a un regalo monetario.

Proverbios 22:09 dice que: “El que es generoso será bendito, porque dio
de su pan al indigente”. La generosidad puede involucrar la entrega de
dinero, alimentos, tiempo o cualquier otra cosa que podemos entregar
con libertad. Jesús entregó generosamente respeto a aquellos que se
consideraban personas que no debían ser respetadas, como a la mujer
junto al pozo (Juan 4:1-26) y a Zaqueo, el publicano (Lucas 19:1-9).
Sheila Montaño Mendoza

LCC, Maestría en Calidad Total, Maestría en Gerencia Pública, PhD Desarrollo
Humano.
Comunicóloga, Maestra en Calidad Total. Maestra en Gerencia Pública, PhD en

Desarrollo Humano, Comunity Manager. Media Training y Coach en Gobernanza.
Secretaria de equidad de Género y Prevención de Violencia, exfuncionaria municipal,
estatal y federal. Productora de radio y televisión. Asesora en campañas electorales y
campañas permanentes. Coach en campañas en tierra. Coach en mercadotecnia social
y programas de fortalecimiento comunitario.
EPDE-85
Dejado de manifiesto que no somos iguales, por mucho que nos

empeñemos, hombres y mujeres somos distintos por naturaleza y, en
general, leemos el mundo y la sociedad de forma distinta, ni mejor
ni peor, simplemente de otra manera, y esto afecta al mundo, a los
pueblos, al conjunto de la economía, a cada una de nosotras y, sin
duda, al tejido empresarial. Por lo que trabajar la equidad permite una
urgente convivencia en paz, que fortalece la inclusión. La falta de este
entendimiento ha dado espacio a situaciones muy dolorosas, que van
desde la separación de personas y sentimientos, hasta la perdida de la
vida misma. Por lo que esto, desde cualquier cultura, no puede seguir
así.
Nos necesitamos, somos complementarios y la ausencia de generosidad
en reconocernos puede ser ejemplo claro de carencia de lo más básico
que es libertad.
Al respeto de la equidad se han buscado atajos durante siglos y, en este
siglo XXI, parece que, por lo menos en una tercera parte del mundo,
nos hemos acercado mucho a una cierta paridad, al menos en derechos,
y parece que incluso existe cierta convergencia en cuestiones salariales,
participación social, expresión de necesidades, pero a menudo, parece
que se nos escapa el detalle de la distinta concepción, especialmente en
el mundo laboral, entre ambos géneros y la base está, sin duda, en la
visión del mundo que tenemos unos y otras.
Donde existe para una mujer cooperación y solidaridad, para la mayoría

masculina es simplemente competencia.
A lo que muchos llaman especialidad, para nosotras, ya sea en el

trabajo u hogar, es multitarea y organización integral. Cuando otros
ven simplemente la eficacia funcional, unos ven solo profesionalidad y
nosotras preferimos ver también las emociones de la persona que hay
detrás de la profesión. Cuando hay órdenes, nosotras preferimos diálogo
y comunicación.
Por eso, y además de manifestar una denuncia permanente por la
discriminación que por desgracia sigue persistiendo, también nos
preocupa la equidad en responsabilidades y compromisos. Por eso,
agradeceríamos la generosa corresponsabilidad de nuestras parejas.
Cuando nos referimos a conciliación, ya que para nosotras el trabajo en
equipo es algo más que un paradigma de la formación por competencias.
EPDE-86
Es un hecho, en nuestros días que no ha sido suficiente para muchas

mujeres tener un buen expediente académico, habilidades, competencias
y una buena actitud para aspirar a una carrera profesional.
Algunas veces, las barreras han surgido por parte de empresas, cámaras
empresariales, áreas de mando, alta gerencia, pero debemos reconocer
que, en otras situaciones, hemos sido nosotras las que nos hemos
autolimitado por situaciones familiares que nos vemos obligadas a
priorizar y que nos dejan fuera de la posibilidad de fortalecer los espacios
o sectores donde hombres y mujeres nos desarrollamos, dejando en ello
la posibilidad de hacer competitivos programas, metas, proyectos o
nuevos retos personales.
A pesar de ello, creo honestamente que es inevitable el crecimiento

económico en el mundo, y la digitalización debería abrirnos caminos
que no sirvan simplemente para facilitarnos herramientas que nos
permitan vivir mejor, si se trata de eso.
Deberíamos aspirar no solo a que todos los avances tecnológicos nos

sirvan a nosotras y a nuestra gente en las empresas, sino que realmente
tengan la única finalidad de mejorar la vida de todas las personas
que viven en este mundo, ya que la globalización solo tiene sentido si
evita hambre, enfermedades y asegura cultura con calidad de vida; de
lo contrario, si lideramos un mundo sin valores en los que nuestros
prójimos sean simplemente consumidores, sin duda, nos habremos
equivocado todos.
Sin embargo, las emociones son un atajo para tomar decisiones más
rápidas y más económicas, en muchos casos.
Supongo que todo eso nos suena un poco y quizás en este punto, la
empatía y la generosidad que sin duda forma parte del ADN de la mayor
parte de mujeres, puede contribuir a construir un futuro mucho más
feliz para nuestros hijos y nietos, porque no existe mejor legado que este.
EPDE-87
Por lo que, la generosidad es una virtud muy importante que con

frecuencia se asocia únicamente con el plano económico, como si solo
fuese posible ser generoso dando dinero a otra persona, un error muy
propio de una sociedad materialista y consumista.
La generosidad remite no solo al plano material sino también al
emocional. Es decir, una persona puede ser generosa en cariño, en
paciencia, en sonrisas y en palabras bonitas. Pero además, una persona
también puede ser generosa en tiempo, al estar disponible para los
demás.
La generosidad muestra el modo del ser amable y cercano en el trato

de una persona que no solo piensa en sí misma sino que también se
interesa por el bienestar del otro. La generosidad es una de las cualidades
necesarias para tener una relación de pareja sana y también para tener
amigos de verdad.
La generosidad está vinculada con el amor, es decir, aquel que ama a
alguien, de algún modo, desea mostrar lo mejor de sí mismo ante esa
persona. La generosidad refleja la apertura de corazón, necesaria para
sentar las bases de la confianza entre dos personas.
Las personas generosas tienen pensamiento positivo, tienen fe en las

personas, disfrutan del momento presente…
Las personas generosas tienen una buena autoestima, son conscientes

de que ellas son importantes, pero también saben que los demás lo son.
Son personas agradecidas, que quieren corresponder al cariño de los
demás con iniciativas positivas y muestras de cariño.
Las personas generosas tienen suerte en la vida porque ellas mismas
siembran su propia suerte, gracias a su actitud abierta y desinteresada.
Por el contrario (en algunos casos), las personas avaras sufren porque
tienen miedo de quedarse sin nada y terminan todavía más vacías. Viven
a la defensiva, por lo que pierden muchas oportunidades por tener una
actitud errónea.
La generosidad es sinónimo de la solidaridad, un valor muy importante
que en la sociedad actual cobra cada vez más fuerza en un contexto
de crisis económica o también en un mundo en el que todavía existen
muchas desigualdades sociales.
EPDE-88
La generosidad se puede poner en práctica con las personas más cercanas,

pero también con los desconocidos. Por ejemplo, un gesto posible es el
dar una ayuda económica a una entidad de apoyo social.
La generosidad es una habilidad que se entrena a través de la práctica.

Es decir, el generoso lo es por sus hechos y no solo por sus palabras.
La generosidad es una virtud que suma felicidad, paz interior, ilusión y
alegría a tu vida porque el amor que das vuelve a ti con más fuerza.
La generosidad supone cesión, y esta es casi idéntica, en uno de sus

aspectos, a la comunicación misma. Soñamos, vivimos, somos en la
eternidad de un amor que nos alimenta cada día.
Nos asomamos a las realidades más dispares, ásperas, incluso, y somos

en la trayectoria de ida y de vuelta, con regresos al pasado, ese que nos
hizo estar en el sitio adecuado. Es justo contarlo. Nos hemos sentado a
la diestra de una novedad que nos pone en guardia.
Aprenderemos incluso de los errores (incluso más de estos, claro).

Prediquemos con un poco de ello, que contribuye al entendimiento y
nos permite ante alguna circunstancia que no sea favorecedora, volver
a empezar.
Las actitudes de agonía no nos valdrán, ahora, sobre todo, que hemos
descubierto el gran sentido de la existencia, que es en comunión con
todo lo que hemos de vivir. Disfrutemos de los sentimientos que
recorren algunos espacios, que constituyen el todo en la noche, y puede
que también en algunas jornadas de creencias nobles.
Hemos soñado con estar, y nos ubicaremos con la voluntad más firme de
cultivar los mejores campos, de hacer que lo sea por mérito y quehacer
de todos.
Hemos asombrado a propios y extraños al hacer caso al propio olvido, que

se nos aparece con el grano un poco liviano, herido por la impaciencia.
EPDE-89
Consultamos las apariencias con un poco de humor, con un sorteo de

pláticas con las que abundar en lo más correcto, en lo estimado, en lo
primero y en lo último con un gracejo de posibilidades infinitas. Hemos
aguantado sin creencias dobles.
Hemos convertido los instantes de todo género. Nos hemos dicho lo que
preferimos, y ahí, en diálogos sin silencio, estamos o debemos estar.
Abramos las perspectivas para dar con el tronco común donde
nos encontramos en la esperanza más generosa. Hemos advertido
intenciones y causas que no deben ser perdidas. Nos hemos puesto en
el desván para repasar los recuerdos y algunos trances. La confianza
deber ser interpretada como intacta, o como lo mejor de nuestras vidas,
si cabe. Así debe ser.
Supongamos que hemos dicho que sí, que podemos, que estamos
en esa tonalidad más maravillosa. Imaginemos todos los instantes
más bondadosos, y destaquemos que tenemos brillos y prestancias
de sabores increíbles. Hemos de tomar cartas en los asuntos que nos
gustan, y hemos de complacer a ese destino sin el cual no contamos
con un objeto en esta existencia que es lo que es, como es, en el deseo
de una corpulencia intangible donde toca amar y aprender en un orden
simbiótico y comunicativo.
Seamos altruistas y daremos con ese toque mágico que nos pone la
mejor de las prendas, esa que equivale al aprendizaje.
Si aún quedan dudas, veamos algunas definiciones:

o La generosidad es un valor o rasgo de la personalidad, que se
caracteriza por ayudar a los demás, sin estar esperando obtener nada
a cambio. La generosidad se asocia, generalmente, a ser solidario, a ser
altruista, que no es lo mismo; se parece a ser generoso.
o La generosidad se entiende como un valor y una cualidad en
las personas. Se nota. No es solo compartir u ofrecer cosas materiales,
sino también estar dispuesto a ofrecer ayuda para las personas que te
necesiten.
o La generosidad es el hábito de dar o compartir con los demás.
Las personas generosas son necesarias en este mundo en el que vivimos,
es un hábito que todos queremos tener.
EPDE-90
Hay que aprender a ser generosos, tenemos que empezar a practicarlo,

enseñarles a los niños.
La generosidad puede expresarse de muchas maneras. Hay quien regala

dinero para ayudar a los más necesitados, otros regalan ropa, medicinas
o ayudan a instituciones.
Pero se puede también ser generosos con nuestro tiempo: hacerle

compañía a un anciano, a un enfermo, podemos compartir nuestros
conocimientos o habilidades con los demás.
Hay muchos maestros y maestras que no se conforman con transmitir lo

que saben a sus alumnos, sino que quieren sembrar en ellos la semillita
para que también aprendan valores, que se les quede el deseo de saber
más, que sean generosos, honrados, que sean buenos niños, buenos
estudiantes y así, en su momento, entonces esa semilla dará excelentes
frutos.
En esta época que vivimos, que se da mucha importancia a la comodidad,

al éxito personal, a la riqueza, la generosidad es algo que verdaderamente
vale la pena vivir, nos dejará gratos momentos, un buen sabor, una
satisfacción que no ocupa reflectores ni necesita que te lo agradezcan.
Generosidad es pensar y actuar hacia afuera, no siempre hacia nosotros.
Siempre es más fácil hacer una acción por la cual nos admiren, que
simplemente darnos a los demás sin obtener nada. Y aunque no sean
malos los reconocimientos, los trofeos, las medallas, los halagos, a lo
mejor te sirven para seguir en la lucha, hay que recordar que siempre
será mucho mejor la tranquilidad y la satisfacción de dejar mejor nuestro
metro cuadrado correspondiente.
La generosidad no es un valor pasado de moda, la generosidad es la

puerta de la amistad, el principio del amor; y lo mejor es que podemos
ser generosos muy fácilmente. ¿Cómo? Con una sonrisa para los demás,
poniéndonos en los zapatos del otro y no ser tan listos y rápidos para
juzgar, teniendo pequeños detalles con nuestra familia, con nuestros
amigos.
EPDE-91
No hay que ser “tacaños” con la generosidad, pienso que no tiene que ser
tan difícil, es parte de nuestra naturaleza. Debemos dejar de pensar un
poco en nosotros, que el “YO” deje paso, poco a poco, a este gran valor.
Seamos generosos y sabremos que hay más alegría en dar que en recibir.
Cuando veo las noticias y leo los títulos bien prominentes que anuncian
las obras benéficas de los artistas, de sus altas sumas de donaciones,
de inauguraciones de centros de ayudas para huérfanos y necesitados,
realmente me asombra su gran generosidad y cómo muchos antes de
morir destinan sus recursos a instituciones. Al escuchar de esto es difícil
no dejar de admirar su gran bondad.
¿Qué hace la diferencia entre la generosidad de un ser ajeno u egoísta y

la de un ser abundante o colaborativo? Acaso, ¿es la abundancia de su
generosidad?
La diferencia realmente radica en el corazón del que procura dar para

fortalecer su entorno.
Te animo a que me acompañes a realizar un sencillo inventario del

estado de nuestros sentimientos y valores, a la hora de dar, para que no
solo sea entregar algo material, sino aún a nosotras mismas, por medio
del servicio, de nuestros dones y habilidades:
1. Procuro ser alabada por mis obras.

En la Biblia se relata que a los fariseos les encantaba tocar trompetas por
sus obras y disfrutaban ser alabados por los hombres, a lo cual Jesús dice
que ya tenían su recompensa. (Mt. 6:2).
¿Su recompensa vendría de Dios o lo supremo? No, en lo absoluto. La

alabanza que recibían de los hombres ya era suficiente para ellos, en su
pobreza de emociones del ser-hacer y tener.
¿Busco yo el dar a conocer lo bueno que hago por otros? ¿Recibo todo el
mérito cuando soy elogiada?
¿Qué nos mueve a marcar nuestra vida con generosidad?
EPDE-92
¿Tú buscas que alaben tus acciones o disfrutas hacerlas al generar en

ellas el bien común?
2. Al dar, mi intención es hallar mayor gracia ante las personas, por

medio de lo que hago para ellas.
De alguna manera u otra buscamos agradar a las personas con el bien

que le otorgamos, pero si nuestra intención es ser aceptada por cada
cosa buena que hacemos, es muy posible que, si a esa persona se le olvida
darme las gracias, o no hace alarde de mi obra, como yo realmente deseo,
yo quedo decepcionada y me arrepiento de haber hecho algo por ella.
Esto sucede cuando ponemos nuestra mira en lo que no es verdadero y
nos olvidamos de que todo lo que hacemos debe ser hecho para Dios y
no para los hombres. (Col. 3:23).
¿Cuán expectante estoy a la reacción de quien cortejo? ¿Procuro siempre

recibir igual o mayor bondad de su parte?
3. ¿Deseo lograr impresionar a Dios y ganarme su favor? Bastante

soberbia, diría yo.
Dios nos ha amado con amor eterno, y Él derramó todo su amor por ti
y por mí, y el andar en buenas obras es lo que Él espera de quienes ha
salvado.
“...y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia” (Isa. 64:6)

Al dar, ¿procuro que mis dádivas conmuevan a Dios a amarme más? Si
es así, esto no está lejos de parecerse a un soborno.
4. Al ser prosperada, pienso solo en mejorar mi comodidad y no añoro

hacer partícipes a los que padecen necesidad.
“¡Ya tengo un nuevo medio de transporte! Esto me permitirá transportar

y asistir a mis semejantes cuando me necesiten”. ¿Es esa nuestra reacción,
verdaderamente? ¿Tienes un deseo profundo de que todo lo que recibas
del Señor sea bien administrado para que pueda alcanzar también a
otros?
EPDE-93
Si buscas solo reconocimiento y no un estilo de vida, estamos hablando

de conceptos muy diferentes al momento de crear y procurar el bien
común por medio de la auténtica generosidad.
La generosidad es una pieza invaluable en los modelos políticos
Vivimos momentos difíciles para el respeto de los derechos humanos.

La discriminación, los prejuicios raciales, de género y el rechazo a los
pobres se han exacerbado. Hoy vemos actitudes de rechazo a nivel global
a todo lo que sea diferente a mí y al grupo al que pertenezco o entorno
donde me desenvuelvo.
En algunos países, como Canadá, se respiran otros aires. En lugar de

explotar el miedo, la segregación y la inseguridad de sus habitantes,
el primer ministro Justin Trudeau se ha comprometido a construir
una sociedad en donde las diferencias, en lugar de dividir, unifiquen y
fortalezcan al país.
Hoy, Canadá se delimita como una nación de puertas abiertas a

inmigrantes, independientemente de su género, religión, preferencia
sexual o convicción política. En el equipo de colaboradores de Trudeau,
el 50% son mujeres, hay representantes de minorías religiosas, de grupos
indígenas, con discapacidad y personas no nacidas en Canadá.
El primer ministro ha dicho: “Sabemos que hemos cometido errores,

pero intentamos corregir nuestras equivocaciones. Los canadienses
hemos abierto nuestros corazones y nuestros brazos a 31.000 refugiados
que huyeron del conflicto en Siria. Los recibimos, no como una carga,
sino como vecinos, amigos y nuevos canadienses”.
La generosidad y el respeto no tienen color. La generosidad no ve de

dónde viene una persona o a dónde va, porque no importa. La verdadera
generosidad no tiene prejuicios retóricos; la generosidad es una manta
que le das a alguien que la necesita. Generosidad es una pequeña luz en
medio de la oscuridad. Cuando alguien viene de un ambiente generoso,
no se fija en él, se fija en el otro.
EPDE-94
La generosidad tiene una hermana gemela que se llama empatía, juntas

generan paz. Cuando alguien es empático contigo trata de conocerte,
prefiere escucharte en lugar de hablar de sí mismo. Los generosos
muestran interés por otro ser humano, buscan el ganar-ganar.
La generosidad y empatía no se aprenden en las escuelas, son el resultado

de la interacción con el otro. Cuando alguien es generoso o empático
contigo te deja una marca en el corazón, una experiencia memorable
que hará tu día diferente.
La generosidad no tiene que gritarse a los cuatro vientos. Es callada,

coherente, sencilla
Sé generoso con alguien con quien no tengas un lazo cercano. Ve más

allá de lo que normalmente haces y piensa cómo puedes hacer para que
la experiencia se convierta en algo especial. Siendo generosos ganamos
todos: los que reciben y los que damos.
‘Ser generoso es rentable, porque tiene un retorno positivo sobre la

inversión’
En las empresas o instituciones también hay un ámbito de empresas

socialmente responsables y esto podría resumirse en valores que nos
permiten hacer una acción empresarial o profesional de manera
generosa, pues cuenta con la aplicación de los valores en dimensiones
que hacen fidelidad al trabajo y al compromiso de donde se emplea.
Una disciplina que puede separarse en cinco dimensiones:

• valor de la recompensa.
• valor de la marca.
• valor social.
• valor del producto.
• valor de la comunicación.
Para que las personas puedan convertirse en una marca generosa y tener
un retorno positivo sobre su inversión, con el objetivo de que todas sus
relaciones puedan convertir esta generosidad de marca en una estrategia
vinculadora y rentable:
EPDE-95
La generosidad de marca te permite convertir cada momento en una

oportunidad
Cada interacción y experiencia que tiene el cliente (de procesos o

trabajador, proveedor o cliente final) con la compañía es un punto
crítico, un momento de la verdad que afecta positiva o negativamente
la relación del cliente con la marca. Por lo tanto, cada contacto es una
oportunidad única de interactuar de forma íntima, personal y económica
con nuestros clientes, y en cada una de ellas hay una oportunidad para
hacer algo excepcional y memorable.
El momento del consumo y la fidelidad son importantísimos en una

empresa y existen herramientas que permiten monitorizar y analizar de
forma eficaz el nivel de satisfacción de los clientes para detectar puntos
fuertes y áreas de mejora, como un viaje de 360º.
Reconoce tus errores y discúlpate. Es de sentido común, pero poca gente

ha recibido una llamada por parte de una empresa para disculparse de
forma proactiva.
Una marca generosa es aquella que está preparada para realizar gestos
con sus clientes que no son motivados únicamente por intereses
comerciales y para pedir perdón, por lo que la Generosidad de Marca
tiene un valor sustancial dentro de la compañía.
Aprende a dar las gracias. Va de la mano con el punto anterior, respecto

a la Generosidad de Marca. Hay muchos momentos que permiten a las
empresas dar las gracias de una forma planificada y metodológica.
Trata a tu cliente con respeto. Debe ser una máxima en toda la

organización, atendiendo a los principios de la Generosidad de Marca, y
va más allá de dar los buenos días o las buenas tardes. Consiste en tratar
al consumidor de igual a igual.
Sorpréndelo con experiencias memorables. Este punto es muy

importante, ya que está configurado por tres palabras fundamentales:
sorpresa, porque no te lo esperas; experiencia, que es algo nuevo,
memorable; y, poder ser, positiva.
EPDE-96
Si quieres fidelidad, muéstrasela tú primero. Hay expertos en estrategias

de fidelización. La eterna duda es ¿qué es mejor, ofrecer la recompensa
después de que el consumidor haya llevado a cabo los comportamientos
que requería la empresa o la recompensa es parte del incentivo para que
lo haga? Es decir, ¿cuándo es mejor hacer la inversión: antes o después?
Por lo general, cuando la hacemos después, el cliente no nota que ahí
hay un gesto de generosidad, sino que lo interpreta como un derecho.
Escucha, gratifica y vincula
Son los tres pilares fundamentales de la Generosidad de Marca. Escuchar

a los clientes para saber cuáles son sus demandas y sus necesidades.
Ahora es más fácil con los nuevos medios de comunicación.
Hay que ser capaces de traducir lo que se ha escuchado en acciones

concretas para gratificar y plasmarlo en una estrategia de vinculación.
El que siembra generosamente cosecha. El dicho popular dice: ‘se recoge

lo que se siembra’. Si tú siembras polvo cosecharás polvo. Si siembras
cielo cosechas cielo. Esto es importante y tenemos que tenerlo en cuenta.
Nuestra conciencia y nuestra santidad
Cada uno es según su conciencia, no de mala gana ni como obligado,

esto viene muy bien para nuestra conducta diaria, nuestro trabajo,
nuestra convivencia en la familia.
San Pablo dice que cada uno dé según su conciencia. O sea que todos
tenemos una comprensión, todos tenemos un grado de entendimiento,
una medida, una sensibilidad para percibir la realidad, y en todas las
personas es diferente, de tal manera que no se puede exigir de la misma
manera a todos, pero cada uno, entendiendo el valor sagrado de su
conciencia, comprendiendo lo que le va dictando su mundo interior, es
invitado en Pablo a dar lo mejor que tiene.
EPDE-97
La virtud de la generosidad, en realidad, no existe. El universo no

existe. Existe el planeta Tierra, el planeta Marte. Existe este hombre que
es generoso. No existe la divinidad, si no existe Dios Papá, Dios Hijo,
Dios Espíritu. Existe la comunión concreta de la realidad de Dios, que
es infinita, pero esos universales no existen, si no los realizamos en lo
concreto.
Esto me provoca a pensar sobre qué protagonismo tiene mi existencia,

qué vocación, qué llamado tenemos nosotros para vivir nuestra
experiencia de la vida, según el llamado que Dios nos hace, Dios nos
llama a la santidad.
La santidad no es posible si no desde el enfoque de la generosidad,

poniendo todo de nosotros, sin miedo, y aunque tengamos miedo,
poniendo de hecho todo lo que tenemos.
Tengan esto presente: que cada uno, según su conciencia, no dé de mala

gana ni como obligado, porque Dios ama al que da con alegría.
• Las palabras matan o construyen, materializan pensamientos,

sentimientos y, sobre todo, son las formas tangibles que toman las
opiniones de los demás. Es nuestro día a día, ya sea por medios de
comunicación, redes sociales, convivencia o transmisión de mensajes,
entramos en contacto con otros seres humanos diversos y con otros
miles de mensajes por emitir y recibir, lo que complica el proceso de
comunión de manera asertiva.
Las mujeres hablamos 24.000 palabras al día, mientras que los hombres
12.000. La pregunta sería, ¿cuántas de esas palabras son para comunicar
mensajes de valor a los demás y para nosotros mismos? ¿Cuántas de
ellas son motivo de una sincera sonrisa o bien de un halago honesto
para nosotros mismos?
EPDE-98
• La generosidad es un valor que se exalta de manera constante.

Efectivamente, se transmite por medio de actos de amor, de
pensamientos encausados, pero ¿cuántas veces utilizamos nuestra boca
para comunicarlo?
• Del pensamiento a la palabra. De la palabra a la acción. De la

acción a la realidad. Hoy vivimos una realidad que necesita más palabras
constructivas para darle la vuelta a la hoja y empezar a construir una
mejor historia.
• Hoy necesitamos personas que sepan de su valor como grandes

seres humanos y que lo quieran compartir con comentarios propositivos
y no de queja o pesimismo.
• Las palabras también forman parte de la imagen de una persona.

Un estudio que realizó la Real Academia Española determinó que una
persona promedio habla con 1.000 palabras al día, una persona más
educada utiliza hasta 5.000 palabras, obtenidas de libros que ha leído, y
un joven promedio únicamente utiliza 250 palabras. ¿Cuáles son las que
utilizas con mayor frecuencia?
• Todos los seres humanos aprendemos maneras de comportarnos

y de reaccionar, pero así como tenemos esa capacidad de adquirir
conocimiento, también tenemos la capacidad de desaprender
para cambiar nuestros patrones. ¿Tendrías el valor de cambiar tus
pensamientos para explotar tu generosidad por medio de la boca? ¡Te
necesitamos!
• “Que la tierra se vaya haciendo camino ante tus pasos, que el

viento sople siempre a tus espaldas, que el sol brille cálido sobre tu cara,
que la lluvia caiga suavemente sobre tus campos, y hasta tanto volvamos
a encontrarnos, que Dios te guarde en la palma de sus manos.
EPDE-99
De las mujeres que han sido
inspiración para mí,
¿Cuáles han sido esos aprendizajes
para mi vida?
EPDE-100
INSPIRACIÓN
VANIA CITLALLI DE DIOS RODRÍGUEZ
Capitulo
EPDE-101
8
“A una mujer le es imposible ignorar las luchas emprendidas en su favor,

las victorias obtenidas en su nombre”, Alain Touraine, en ‘El mundo de
las mujeres’”.
Dos mujeres, de 13 y 15 años, debieron enfrentarse durante su
adolescencia a lo más cruel y oscuro de la humanidad. La primera
joven vivió escondida durante dos años, encerrada completamente
en una pequeña casa, aterrorizada y evitando hacer ruido para no ser
descubierta. A la segunda, le dieron un tiro en la cabeza cuando iba en
el camión escolar.
La primera vivió en Alemania durante la persecución nazi y murió en
1944, en un campo de concentración, con su hermana y lejos de sus
padres. La segunda sobrevivió al atentado en el 2012, en Pakistán. Dos
años después recibió el Premio Nobel de la Paz y hoy tiene 21 años.
¿Qué tienen en común Ana Frank y Malala Yousafzai? Son mujeres
cuyas historias han trascendido y han sido inspiradoras para miles de
personas en el mundo, para hombres y mujeres, independientemente de
su religión o nacionalidad. Se trata de personajes que –sin importar la
distancia o el tiempo– hemos conocido a través de libros, de noticias,
de la web, de la televisión o de conversaciones, y que hoy podemos
saber quiénes son, qué les sucedió y qué han llegado a representar en el
imaginario colectivo.
Viana Citalli de Dios Rodruiguez
Consultora en comunicación Política, profesora en la universidad panamericana

y periodista; con amplia experiencia en administración pública y medios de
comunicación; diseña y opera estrategias de comunicación para campañas electorales
y de gobierno, Maestra en comunicación Estratégica, Licenciada en ciencias y Técnicas
de la comunicación y egresada de la licenciatura en Derecho.
Relatos como los escritos por Ana Frank en su diario no solo han ayudado
a procesar la realidad –de zozobra y horror– a la que se enfrentaron
miles de judíos durante el holocausto, sino que han estimulado
acciones y movimientos para que jamás, en ningún lugar, se repitan
esas atrocidades contra la humanidad. Por su parte, el atentado contra
Malala, lejos de ser una nota más de la sección policiaca, convirtió a la
joven en ícono de la lucha a favor del derecho de las niñas a la educación,
colocando y manteniendo el tema en la agenda pública mundial.
EPDE-102
La fuerza de las mujeres salta a través de las historias, convirtiéndolas

en referentes y personajes que inspiran. Ambas son ejemplo de ello. Sus
vivencias llaman a la acción y no solo a otras figuras femeninas, sino
también a hombres que trabajan en favor del respeto y la garantía de
los derechos humanos, o que apoyan e impulsan la incorporación de
las mujeres en áreas que históricamente habían sido exclusivas para los
varones.
Así es como ha ido teniendo mayor presencia la mujer en la esfera política

y en la toma de decisiones públicas: con la suma de miles de esfuerzos
de vida de personajes que se convirtieron en modelos a seguir, cuyas
obras, trabajos o luchas han sido ejemplos para otras personas, grupos
sociales y comunidades. Desde la francesa Juana de Arco, dirigiendo un
ejército de hombres, hasta la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú,
luchando por el derecho de las indígenas; de la científica Marie Curie,
descubridora del polonio, a la actriz de Harry Potter, Emma Watson,
alzando la voz por la igualdad de hombres y mujeres; de la madre
Teresa de Calcuta a Frida Kahlo; de escritoras a empresarias, médicas,
princesas, cantantes, deportistas, amas de casa, políticas… mujeres
cuya incidencia ha sido fundamental para el desarrollo de la sociedad.
Pensemos en aquellas que fueron las primeras en dirigir un país o

gobernar un Estado, consiguiendo algo que en el siglo pasado era
totalmente inconcebible porque la participación femenina se restringía
al ámbito familiar, totalmente marginadas de las decisiones públicas y
subordinadas a la voluntad del hombre .
A nivel mundial, Michelle Bachelet , Margaret Tatcher , Ellen Johnson-

Sirleaf y Ángela Merkel se han convertido en referentes de ser las
primeras mujeres en encabezar los gobiernos de sus países, tras ejercer
plenamente sus derechos políticos y civiles , marcando la agenda
mundial de la participación femenina.
EPDE-103
Se trata de figuras femeninas que son punta de lanza y personajes de

inspiración al lograr –tras décadas de luchas y movimientos sociales–
abrirse camino en la esfera pública, y que han ido destrozando añejos
estereotipos y paradigmas que, durante siglos, habían definido e
impuesto la manera cómo debían ser, actuar y pensar las mujeres.
Aun así, además de estas historias y personajes narrados, existen
millones de experiencias individuales que seguramente desconocemos
y que podrían estar moviendo o haber movido conciencias, sueños y
voluntades para construir un mundo donde el rol de las mujeres sea más
patente y consolidado, donde su participación trascienda del ámbito
privado a lo público.
Y me refiero no únicamente a que sea mejor o deseable que haya más
mujeres participando activamente en asuntos públicos, sino al hecho
de que todos los seres humanos, al margen de nuestro género, tenemos
bastante que aportar a la toma de decisiones de carácter colectivo y al
desarrollo de nuestra comunidad, desde cualquier esfera en la que nos
encontremos colaborando .
En las siguientes líneas trataré eso precisamente: la inspiración, las
historias contadas y por contar que, como resortes, una vez instaladas
en la mente de alguien, se convierten en impulsos de acciones que
pueden mover al mundo hacia mejores escenarios, donde los prejuicios
y arcaicos estereotipos queden sepultados y sobre ellos surjan hombres
y mujeres jugando roles igual de determinantes, en quienes lo que se
resalte sean sus capacidades y aportaciones, no su género.
La inspiración
Se dice que para componer algunas de sus más grandes obras, Ludwig
van Beethoven se habría inspirado en los latidos de su corazón; que varias
de las pinturas de Frida Kahlo están inspiradas en el dolor que sufría
a diario, tras el accidente que le fracturó la columna; que para Pablo
Picasso, una gran fuente de inspiración fueron las mujeres… Cualquiera
de las más grandes novelas, melodías y obras que han dejado huella en
el mundo surgieron de algo a lo que hemos denominado “inspiración”.
EPDE-104
Pareciera ocioso tratar de descubrir el significado de esta palabra, y, sin

embargo, antes de continuar, resulta interesante reflexionar sobre lo que
se nos viene a la mente al leerla o escucharla: uno puede perfectamente
asociarla con los verbos crear, transformar, cambiar y muchos más .
Es una palabra que nos vimos en la necesidad de incluir en nuestro
lenguaje para poder expresar aquello que nos sucede en la mente,
cuando de repente un estímulo sensorial o un pensamiento nos lleva
a un estado de ánimo que nos invita a hacer o desear hacer algo que
modifique el mundo en el que vivimos .
Ya sea porque pensemos en crear algo nuevo, porque queremos
transformar lo que ya existe o simplemente porque podemos soñar
e imaginar unas circunstancias distintas en nuestro entorno, la
inspiración es ese estímulo mental ¬¬–individual o colectivo– que sin
duda alguna ha construido nuestra sociedad, nuestra cultura y todas
nuestras creencias compartidas.
Me atrevería a afirmar que la inspiración es más que una sensación. Es
más bien un pensamiento que se afianza en nuestra mente, generando
una dualidad: por una parte, la imaginación y, por la otra, la acción.
Cuando nos inspiramos o nos sentimos inspirados, primero nos
movemos en el plano de la imaginación, pensando en cosas que aún
no son o no existen, pero con la aparejada idea de hacer que sucedan o
existan.
Pensemos en el trabajo que realiza ONU Mujeres para promover la

igualdad de género y el empoderamiento del sector femenino. Su labor
está inspirada precisamente en miles de historias de mujeres y niñas,
con la aspiración de lograr poner fin a la violencia que viven, facilitarles
herramientas para aumentar su liderazgo, que tengan empoderamiento
económico y que puedan tener mayor participación en el mundo .
Así, la inspiración está ligada a una visión para proceder en consecuencia.
En otras palabras, cuando estamos inspirados, soñamos, imaginamos o
pensamos algo distinto a lo que hay, a lo que nuestra experiencia conoce
o ha palpado, y nos sentimos motivados a materializar lo que hemos
creado en nuestra mente.
EPDE-105
La pregunta fatídica para este ensayo y a la que no podremos dar

una respuesta única es ¿en dónde se encuentra la inspiración? Podría
contestar que es omnipresente y está en cualquier lado: en sueños o en
el insomnio; viendo un atardecer, un ave volar o un grupo de infantes
jugando; mientras escribes o caminas… Pero mejor nos concentraremos
en cómo podemos propiciar que esta surja. A Pablo Picasso se le atribuye
la frase: “No sé lo que es la inspiración, pero si llega, me encontrará
trabajando”. Y otra de las maneras en que puede manifestarse o aparecer
es, ante todo, cuando tenemos contacto con historias –reales o ficticias–
que hayamos leído, escuchado o visto, a través de cualquier medio o
plataforma.
Hagamos memoria sobre los hombres y mujeres, cualquier personaje
con el que nos hayamos identificado a lo largo de nuestra vida, cuyas
alegrías o tristezas compartimos (en la vida real o no) y que incluso
pudimos haber llegado a hacer propias, porque en ellos nos vimos
reflejados. Pues bien, estamos hurgando en espacios donde surge la
inspiración: las historias y vivencias.
Solidarizarnos con las desgracias ajenas, indignarnos en las injusticias,
emocionarnos con la lucha de personajes que para nosotros son ejemplo,
o estar eufóricos por el triunfo de aquellos con quienes compartimos
causas o valores. Todo ello genera pensamientos que vislumbran un
mundo diferente y, con la suficiente empatía y fuerza, nos invitan a la
acción. Así nos inspiramos.
Las historias mueven vidas, acumulan la sabiduría del ser humano
y pueden convertir su contenido o sus personajes en modelos de
inspiración, ya sea para crear arte o para hacer una revolución. O dicho
de otra forma: los personajes que inspiran son modelos a seguir. Ellos
materializan con sus obras y/o vida un modelo reproducible en uno
mismo. Seguramente sin pretenderlo, su actuación es inspiración no es
pasajera sino que traspasa los tiempos o la historia.
EPDE-106
2. Inspiración en los movimientos sociales
Las palabras son poderosas: inspiran y hacen que nos movamos con
intencionalidad en la búsqueda de una meta. El 28 de agosto de 1963,
Martin Luther King Jr. dio un famoso e inspirador discurso en la
histórica marcha, por los Derechos Civiles, en Washington. En la parte
más álgida de su mensaje pronunció: “Yo tengo el sueño de que mis
cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán
juzgados por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter. ¡Yo
tengo un sueño hoy!”.
Sus palabras fueron tan poderosas que movieron a la acción a miles de
personas en Estados Unidos para luchar por la igualdad de los hombres,
al margen de sus rasgos étnicos. A 55 años de lo que hizo este hombre
ese día con sus palabras, su historia y sus causas continúan vigentes,
moviendo a mujeres y hombres para transformar las sociedades en las
que viven, participando y accionando desde distintos ámbitos.
Los seres humanos nos preparamos, construimos, creamos, alzamos
la voz y desplegamos esfuerzos de manera colectiva cuando logramos
compartir una o varias ideas, pero sobre todo cuando estas ideas están
imbuidas de situaciones, acontecimientos o figuras que los inspiran.
Recordemos la campaña de reelección de Barak Obama como presidente
de Estados Unidos, cuando Michelle Obama pronunció un emotivo
discurso para que apoyaran a su esposo a permanecer cuatro años más
en la Casa Blanca.
“Si queremos dejar un mundo mejor para nuestros hijos, tenemos que
trabajar como nunca antes, tenemos que unirnos de nuevo en favor
del hombre en el que podemos confiar para mover este gran país
hacia adelante, mi marido, nuestro presidente, el presidente Barack
Obama”, dijo la esposa en la Convención Demócrata en septiembre del
2012, contando parte de su historia personal y buscando que la clase
trabajadora estadounidense se identificara con su esposo como uno de
ellos.
EPDE-107
“Amo a Barack. Sigue siendo el hombre del que me enamoré hace 23

años, el hombre que me venía a buscar en un coche destartalado, desde
el que podía ver el pavimento a través de un agujero en la puerta del
pasajero”.
Su propia historia o las vivencias de alegría, triunfos o sufrimiento de
otros han motivado a protagonistas y a actores a intervenir y participar
en cualquier movimiento social . Se trata de acciones colectivas, que
tienen un elemento de inspiración y que, por lo regular, se plasma en un
ideal, un sueño o un deseo de cambio compartido.
En México, por ejemplo, ante la predominante resistencia y falta de
voluntad de los partidos políticos para fomentar y promover los espacios
de participación femenina, en el 2011, un grupo de mujeres se unió y
logró que se obligara a todos los partidos políticos –mediante una
sentencia – a respetar la cuota de género y postular a mujeres en 40% de
sus candidaturas.
Con ello, no solo lograron alcanzar un ideal sino que dieron un
paso determinante para restituir el derecho humano de las mujeres
a participar en la vida democrática y política del país. La sentencia
favorable que obtuvieron sentó el precedente para que en la Carta
Magna de México se reconociera el principio de paridad, obligando a
garantizar la participación política de hombres y mujeres en condiciones
de igualdad, y equilibrando el porcentaje de postulaciones a cargos de
elección popular (50% para hombres y 50% a mujeres), aplicados, por
primera vez, en las pasadas elecciones de julio del 2018.
Como vemos, es imposible pensar en movimientos sociales que

carezcan de una aspiración y que no tengan una inspiración, porque
justo están hechos de imaginación y estímulos a la acción. De esta
manera, los movimientos sociales surgen, crecen y se consolidan en la
medida en que fluyen entre sus participantes las ideas compartidas, los
anhelos comunes por un mundo distinto y las historias o símbolos que
les inspiran.
EPDE-108
Un cruel y oscuro ejemplo de ello también sería la Segunda Guerra

Mundial. El primero de septiembre de 1939, Adolfo Hitler pronunció
la siguiente arenga en el parlamento alemán, en el inicio de la invasión
a Polonia: “No es necesario que vivamos nosotros; solo es preciso que
viva nuestro pueblo, que viva Alemania. El sacrificio que se nos pide no
es mayor que el sacrificio que hicieron muchas generaciones antes que
nosotros. (…) Alemanes, es preciso disciplina y obediencia ciega, para
llegar al triunfo”. Después de este discurso, miles de alemanes lucharon
a muerte para defender las ideas de un régimen que había declarado
la guerra a los judíos y estaba determinado a buscar su exterminio.
Movimiento que aún en nuestros días continúa siendo motivo de
repudio.
Pero también esos cientos de historias que conocemos acerca de la
Segunda Guerra Mundial, incluido el holocausto y el lanzamiento de las
bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, han tenido incidencia en
nuestro pensamiento, moviéndonos a pensar en un mundo alejado de
tales horrores, que para muchos aún son inimaginables.
3. Comunicación, historias e inspiración en el mundo de las mujeres
La vida está construida de historias, de personajes sobre los que se han
cimentado grandes transformaciones, que han empujado movilizaciones,
generando resistencias o uniendo fuerzas a favor de alguna causa. Pero
la inspiración entre esas historias y sus personajes no existiría de no ser
por la comunicación. Inspirar es comunicar.
Inspirar trasciende el yo y llega a otros, a la comunidad. Inspirar es
irradiar con el ejemplo. Inspirar es iluminar caminos para que otros los
sigan. Inspirar es transformar mentes. Inspirar es hacer realidad sueños
personales para volverlos colectivos y los sueños colectivos hacerlos
personales.
Por tanto, la inspiración que puede mover al mundo –además del
pensamiento, que imagina y mueve– es la comunicación entre las
personas con sueños y anhelos compartidos; comunicación que se ha
facilitado a través de las distintas plataformas digitales.
Para compartir esos sueños, ideas o deseos de actuar se necesita que las
distintas redes de hombres y mujeres, con tan variadas visiones acerca
del mundo, logren coincidir y converger.
EPDE-109
Al alcanzar esa interconexión es posible que millares de personas,

alrededor de todo el mundo, sin tener vínculos directos entre sí, generen
comunidades y socialicen el conocimiento, permitiendo una mayor
participación de los seres humanos para intentar resolver problemas, de
una manera que nunca antes habíamos podido resolverlos.
De ahí la importancia de generar redes de hombres y mujeres con
objetivos en común, en donde exista esa hermandad y solidaridad que
entre mujeres hoy llamamos sororidad, y que solo será posible en la
medida que haya comunicación que nos inspire y a través de la cual
podamos compartir principios, expectativas y una visión del mundo
que queremos.
Y estoy hablando de algo que hacemos a diario. Cuando nos topamos
o tenemos frente a nosotros una historia, idea, frase o personaje que
resulta inspirador, procuramos hacer que trascienda, que llegue a los
ojos, los oídos y el corazón de muchas personas más; queremos que se
conozca y que se cuente. Lo compartimos con ese grupo de personas
(amigos, familiares y conocidos) con quienes tenemos contacto más
cercano e interactuamos de manera cotidiana, a través de las diversas
plataformas que hoy nos mantienen comunicados.
Para inspirar, contemos historias. Promovamos aquellas en donde se

reduzca la importancia del género y se resalten las capacidades; que a
través de estas se fomente la participación y el trabajo, las condiciones
de igualdad y el respeto a los derechos humanos. Ya lo sentencia el
sociólogo Alain Turaine, en su libro El mundo de las mujeres, al señalar
que no pueden definirse otras vías “para garantizar la igualdad y la
libertad de las mujeres que las que consisten en reducir o en suprimir
la importancia del género (…), eligiendo la igualdad en lugar de la
diferencia y aspirando a una sociedad sin género, como otros antes que
ellas habían soñado con una sociedad sin clases”.
Inspiremos a los niños y a las niñas a través de los grandes protagonistas,
los destacados y los que actúan desde la discreción y sin figurar. Bruno
Bettelheim, en su libro Psicoanálisis de los cuentos de hadas, advertía
ya desde los años 70 que hoy en día los niños y las niñas no crecen ya
dentro de los límites de seguridad que ofrece una extensa familia o una
comunidad perfectamente integrada.
EPDE-110
“Por ello es importante, incluso más que en la época en la que se

inventaron los cuentos de hadas, proporcionar al niño actual imágenes
de héroes que deben surgir al mundo real por sí mismos y que, aun
ignorando originalmente las cosas fundamentales, encuentran en
el mundo un lugar seguro, siguiendo su camino con una profunda
confianza interior”.
Contemos historias de lucha, de conquista, que modifiquen el estatu quo
e inspiren a que más mujeres participen en la vida pública, que hablen
de personajes sin temor a que los roles vayan más allá de los socialmente
establecidos.
El papel que tienen hoy las mujeres marcará los roles que tendrán las
futuras generaciones. Bien dice la doctora en medicina, psiquiatra
y conferenciante, mundialmente reconocida, Jean Shinoda Bolen,
en su hermoso libro Sabia como un árbol: “No es exagerado decir
que la participación de las mujeres es el elemento crucial que está
ausente a la hora de encontrar soluciones a los problemas económicos,
medioambientales y militares, en los que radica la inestabilidad de
nuestro mundo, y de dar respuesta a cuestiones como la supervivencia
o la sostenibilidad”.
Soñemos a través de los relatos que contemos de quienes inspiran a la humanidad.
REFERENCIAS
Bettelheim, B. (2012) Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Planeta.
James D. Cockcroft, (2001) La esperanza de México. Siglo XXI. México.
Shinoda Bolen, J. (2012) Sabia como un árbol. Editorial Kairos.
Turaine, A. (2007) El mundo de las mujeres. Espasa Libros España.
Periódico El País del 8 de enero 2015, tomado de: https://www.elpais.com.uy/vida-
actual/corazon-beethoven-latia-normalmente.html
EPDE-111
¿Qué es aquello que estoy dispuesta a
mejorar en mi vida.
Actos y acciones que voy a tomar
para que mis
Resultados mejoren día a día?
EPDE-112
MEJORAMIENTO
CONTINUO
AUREOLA DEL SOL
CASTILLO PERALTA
Capitulo
EPDE-113
9
¿Qué es aquello que voy a mejorar en mi vida. Actos y acciones que voy
a tomar para que mis resultados mejoren día a día?
Históricamente, las mujeres hemos sido relegadas en todos los ámbitos,
por lo que ha habido una constante lucha para ganar espacios, así como
para que sean reconocidas nuestras capacidades y derechos. Ha quedado
demostrado que cuando una mujer lidera un proyecto o se encuentra al
frente en la toma de decisiones, tanto en el ámbito público como privado,
suele tener mejores resultados.
También históricamente hemos asumido una lucha constante para que
entre nuestros derechos nos sea permitido ser mejores, pues hasta hace
apenas poco más de un siglo, y me refiero específicamente a la formación
académica, nos fue permitido el acceso a la instrucción universitaria. En
México , por ejemplo, se tienen los primeros registros de la matrícula
universitaria entre finales del siglo XIX y principios del XX. También
fue en esa época cuando, al igual que en México, se dieron los primeros
pasos en Brasil, Chile, Cuba y Argentina .
No obstante, quienes pudieron acceder a ese grado escolar lo hicieron
de forma excepcional e incluso tuvieron que disfrazarse de hombres,
como lo hizo en México Sor Juana Inés de la Cruz, quien además
dejó un importante legado literario y un ejemplo de lucha feminista,
en una época llena de prejuicios y limitantes hacia las mujeres, por lo
que también tuvo que recluirse en un convento para poder escribir sus
poemas, estudiar y aprender, porque no quería que la casaran ni seguir
los patrones impuestos a las mujeres de la época de atender a un marido,
una casa y sus hijos .
Aureola del Sol Castillo Peralta, México

Periodista y comunicadora. Ha dirigido oficinas de comunicación en instituciones
de gobierno en los ámbitos estatal y federal en México. Consultora en Comunicación
Gubernamental, especialista en el diseño de estrategias de comunicación política digital
con énfasis en estrategias a través de plataformas sociales de Internet en Internet.
Ha trabajado en campañas políticas y proyectos comunicacionales en Colombia,
Ecuador y México. Es analista y colaboradora en diversos medios de comunicación
en México, así como en revistas y portales especializados en Comunicación Política en
Latinoamérica. Recibió el Napolitan Victory Award como ‘Mujer Influyente Compol
2018’, que otorga The Washington Academy of Political Arts and Sciencies (WAPAS).
EPDE-114
Sor Juana Inés de la Cruz

Es así que históricamente se han puesto obstáculos a las mujeres para
frenar su avance y ha sido mediante la lucha constante de muchas que
se han logrado importantes avances, como el acceso a la universidad, el
derecho a votar y ser votada, la apertura en otros espacios. Isabel Allende
refiere en el prólogo del libro Ellas política y mujer, de Daniel Ivoskus
que, “las mujeres fuimos consideradas durante siglos como sujetos
de capacidad intelectual inferior, de capacidades físicas limitadas,
instigadoras del pecado y de la perdición del hombre”.
La búsqueda del mejoramiento continuo para las mujeres ha sido
entonces un asunto básico para poder salir adelante, para demostrar que
se tienen las mismas, e incluso, algunas veces, mejores capacidades que
los hombres para desempeñar no solo cargos públicos sino cualquier
encomienda o actividad en la vida pública, y que no estamos dispuestas
a ceder ante la vida machista impuesta por el sistema patriarcal que
se resiste a ceder espacios para el avance femenino y la igualdad de
derechos.
Mejora continua para la profesionalización de las mujeres en la vida
política
El derecho a votar y ser votada para las mujeres en Latinoamérica es
reciente, Uruguay fue el primer país en lograrlo en 1931; le siguieron
Brasil en 1932, Ecuador, 1933; Chile, 1934; Argentina, 1947; México,
1953; Perú, 1955 y Colombia en 1957, por mencionar algunas naciones,
en cuyas luchas se encuentra la participación destacada de mujeres
como Hermila Galindo, que fue pieza clave para conseguir no solo el
sufragio femenino en México, sino que fue una pionera de los derechos
políticos, laborales y educativos en toda Latinoamérica.
EPDE-115
Hermila Galindo enfatizaba en que las mujeres eran en parte culpables

de su propia falta de progreso. En sus argumentos para la igualdad
educativa de las mujeres, que presentó en forma impresa y en discursos,
consideraba que se dedicaban más a desarrollar la vida del corazón y el
alma, mientras se descuidaba y omitía el desarrollo de su razón .
Eva Perón, por su parte, en Argentina, fue artífice para lograr el voto
femenino en su país. Tan solo tres días después de que su esposo Juan
Domingo Perón ganara la elección como presidente, ella pronunció su
primer discurso político, en el que el eje central fue el derecho al voto de
la mujer: “La mujer debe afirmar su acción, la mujer debe votar. La mujer,
resorte moral de su hogar, debe ocupar el sitio en el complejo engranaje
social del pueblo. Lo pide una necesidad nueva de organizarse en grupos
más extendidos y remozados. Lo exige, en suma, la transformación del
concepto de mujer, que ha ido aumentando sacrificadamente el número
de sus deberes sin pedir el mínimo de sus derechos” .
EPDE-116
Hermila Galindo
Una vez consagrado el derecho de votar y ser votadas en toda

Latinoamérica, las mujeres tuvimos que enfrentarnos a otro tipo de
limitantes, principalmente, para poder ocupar cargos públicos y bajo
argumentos de falta de preparación, escasa experiencia e incluso el
“no tienen tiempo para dedicarse al 100% a los espacios políticos, por
estar atendiendo los deberes de una familia y el hogar”, se nos dejó por
fuera de muchas oportunidades. La inercia de una cultura machista que
prevalece en los partidos políticos, sumada a un sistema electoral que
ha sobrerrepresentado a las coaliciones mayoritarias han dificultado la
incorporación de la mujer a los espacios de decisión de la vida política
(Ivoskus D, 2014, p. 21).
La falta de paridad en la vida política trajo como consecuencia otra

lucha feminista por conseguir igualdad en los espacios públicos y fue
así como nacieron las llamadas ‘cuotas de género’. Argentina fue el
primer país latinoamericano en incluirla en el año 1991 y de manera
paulatina se aprobó en otros países como México, Colombia, Chile y
otros. De acuerdo con el Informe sobre Desarrollo Mundial 2017, del
Banco Mundial, en los últimos 25 años se han propagado por el mundo
las llamadas cuotas de género, con la finalidad de que las mujeres tengan
mayor presencia en los poderes legislativos de sus países, sin embargo, de
los 74 países estudiados, solo en 26 de ellos se alcanzó la representación
deseada .
EPDE-117
Las pasadas elecciones en México 2018 y como consecuencia de su

legislación electoral en la que por primera vez los partidos políticos
postularon al 50% de mujeres para los 3,447 cargos de elección popular,
permitieron la conformación prácticamente paritaria del Congreso
Federal, con 48% de mujeres y 52% de hombres para un total de 500
curules; y en el Senado con 51% de mujeres y el 49% de hombres, de
128 escaños. La elección del primero de julio, además, marca un hito,
porque más del 52% del padrón electoral mexicano estaba conformado
por mujeres .
Si bien, esos resultados pueden ser considerados como “alentadores”,

tenemos la obligación de estudiarlos a fondo, ya que, por ejemplo, no se
dieron de manera similar en los congresos estatales; además de que la
elección transcurrió en un ambiente enrarecido por la violencia política
que sufrieron las candidatas en México, con manifestaciones verbales
hasta los homicidios.
De acuerdo con un recuento de la consultora Ettelekt, citado por el
diario Reforma, desde el 8 de septiembre pasado, cuando arrancó el
proceso electoral 2018, hasta el pasado sábado 2 de junio, se registraron
110 asesinatos contra políticos de todo el país. De estos, 41 aspiraban
a un cargo de elección popular: 28 eran precandidatos y 13 ya estaban
registrados; 17 eran mujeres .
EPDE-118
La violencia política parte de la concepción que existe en muchos

hombres de que las mujeres no estamos preparadas, de que no somos
lo suficientemente capaces para ejercer un cargo y que se manifiesta
también en la postulación de mujeres en candidaturas que no son
viables y ganadoras, además de dejarlas sin recursos económicos para
las campañas o bien postulan a algunas mujeres sin haberlas preparado
adecuadamente para enfrentar la elección. Por lo visto, parece que una
de las barreras que las mujeres deben vencer está dentro de los propios
partidos. “Tenemos las cuotas y ¿qué hacen los partidos? no forman
ni capacitan, apostando a que no vayan mujeres que compitan con los
hombres” (Janet Camilo, República Domincana). (Panke L, 2015, p.25).
Resulta, entonces, impostergable realizar acciones de profesionalización
para preparar y formar a más mujeres que puedan no solamente
contender por un cargo público, con todas las herramientas necesarias
y en igualdad de condiciones, sin que las frene ningún tipo de recurso,
así como tampoco ninguna manifestación de violencia política ni
machismo. “Son frágiles”. “No tienen cojones”. “Las van a pasar por
arriba”. Prejuicios que manifiestan que la sociedad muchas veces pone
trabas a las mujeres que están en el poder. Las envuelve en cajitas de
cristal, como si algo malo fuera a pasarles si se enfrentan con la realidad
y -mucho peor- con la política (Ivoskus D, 2014, p.52).
La Asociación Mundial de Mujeres de la Política, a la cual pertenezco,
surge por la necesidad de profesionalizar mujeres en el ámbito de la
comunicación y la política, partiendo de la base de cuatro objetivos:
1) Promover la profesionalización de la comunicación, la política
y la perspectiva de género; 2) Buscar espacios de inclusión de las
profesionales de la comunicación política; 3) Establecer convenios de
colaboración con instituciones públicas y privadas para el desarrollo
de proyectos laborales y académicos; y 4) Promover la construcción de
políticas públicas que contribuyan a reducir la brecha de género.
EPDE-119
Cualquier persona que tenga interés de participar en la vida política,

tiene la obligación de mejorar sus habilidades, pero principalmente las
mujeres, pues, a pesar de los avances, tenemos que aprender a enfrentar
las diversas dificultades que se nos presentarán como consecuencia de
la inercia de un sistema patriarcal en el que vivimos, en donde impera
la violencia política por la resistencia de muchos hombres que creen que
son más capaces que nosotras y que por nuestra condición debemos
asumir los roles que tradicionalmente la sociedad ha impuesto a la
mujer.
Debemos prepararnos y someternos a un mejoramiento continuo, no
solamente en los temas que atañen a la vida política, sino también en
aquellos que nos permitan avanzar como personas para poder ayudar
a la sociedad en su conjunto para ser mejores. Si somos mejores
nosotras día a día, podemos tener la seguridad de que eso se reflejará en
cualquier proyecto que emprendamos, teniendo como prioridad apoyar
y ser sororarias con las mujeres, impulsando programas y acciones que
empoderen al género femenino desde la infancia.
¿Qué tanto se ha avanzado en cuanto a los espacios de la política para
las mujeres?, ¿Qué falta por hacer?, ¿Hay respeto pleno por los derechos
político- electorales? Los interrogantes son muchos y la discusión en
torno a las respuestas también.
¿Qué necesitamos para ser mujeres líderes?
La participación de las mujeres en la política es fundamental, no

solamente porque se trata de un derecho que por justicia nos corresponde,
sino porque además se ha demostrado que cuando somos parte de las
tomas de decisiones más importantes, los procesos mejoran y hay mayor
armonía social. Las mujeres traen a la política un valor agregado. No son
exclusivamente emocionales, ni por eso los hombres están exentos de
esta particularidad, pero se involucran y generan un vínculo emocional
entre lo público y lo privado, que es propio e intransferible (Ivoskus D,
2014, p.78).
La presencia de la mujer en los asuntos públicos no tiene por qué ser
cuestión de cuotas de género, pero por el momento no ha quedado
otra opción. Debe ser un reconocimiento individual a la capacidad,
preparación, actitudes y al nivel educativo y, sobre todo, a su ser. En
todos los casos es cuestión de educación.
EPDE-120
La educación lo sabemos de sobra, nutre el desarrollo, la firmeza,

la diversidad y la exuberancia del tejido social. Es la inversión más
redituable y es uno de los activos fundamentales de cualquier nación:
su capital humano. Sin una educación de calidad es imposible romper
el férreo círculo de marginalidad, pobreza, autoritarismo, intolerancia,
debilidad cultural, incompetencia y desestima propia y devastación
ambiental que caracteriza a las sociedades atrasadas.
Sin una educación de calidad se aborta la gestación de ciudadanos libres
y se aleja de nosotros la posibilidad de una mejor vida y la verdadera
democracia. Sin una educación de calidad, los retos de las mujeres en la
esfera pública se complican.
El liderazgo femenino se gesta desde los hogares y los círculos más
pequeños, como las aulas escolares, por lo que son los nichos en donde
tenemos el reto de trabajar para encausar las bases para formar nuevos
liderazgos y en donde se enseñe y se forme a la niñez bajo los esquemas
que dejen a un lado el patriarcado. El feminismo tiene que ser entendido
desde la infancia, y el liderazgo de las mujeres comienza también desde
temprana edad.
Por nuestra parte, las mujeres debemos encabezar más luchas y trabajar
en unión, con sororidad, porque es una lucha para que todas podamos
vivir en mejores condiciones y garantizar a las futuras generaciones la
tan anhelada igualdad. Estamos viviendo una región difícil, en donde
hace falta la sensibilidad femenina. “Tenemos que empoderarnos sin
prejuicios ni resentimientos”.
De niña me confundía terriblemente. Yo viví la irrupción del
movimiento feminista. Me confundían porque quienes propugnaban
por la liberación de la mujer, por la equidad de sus derechos, hablaban y
actuaban como hombres. Dios me dio la condición de ser mujer y tengo
claro que el hombre no es mi enemigo a vencer, los hombres deben ser
nuestros aliados para construir liderazgos y ser parte de la lucha por la
igualdad de derechos.
EPDE-121
Lograr la igualdad de derechos, construir los liderazgos femeninos en

política, es una responsabilidad compartida, pero el rol que debieran
asumir los hombres es el de, primero, admitir que se tiene que trabajar
aún más en el tema y mostrar la sensibilidad para avanzar y dejar avanzar,
cambiar y ser parte de la transformación de la cultura patriarcal, para lo
cual se tiene que ir a fondo y aplicar las medidas desde aspectos básicos,
como la educación, que debe cambiar para moldear también los modos
tradicionales que culturalmente venimos arrastrando.
Indudablemente, falta mayor compromiso por parte de las autoridades
–casi siempre en manos de los hombres- para implementar los marcos
normativos necesarios que fortalezcan la paridad, no solo en la política
sino en todos los ámbitos.
Collete, una escritora francesa decía que: “La mujer que se dice inteligente
lucha por ser igual al hombre. La mujer que lo es sigue su camino sin
miedos ni prejuicios y logra sus objetivos”.
Construir liderazgos es un asunto complejo, de donde parten diversos
factores que debemos construir día a día y de donde parte de la
educación, por lo que volvemos al punto del mejoramiento continuo, en
el que cuando hayamos avanzado y seamos mejores en tal o cual cosa,
seamos también capaces de ayudar a otras mujeres a avanzar y formar
sus propios liderazgos, actuar con sororidad y continuar con la cadena
de ayuda.
Mejoramiento de la sororidad
Seguramente, en los últimos meses han leído o escuchado a alguien

pronunciar el término ‘sororidad’, palabra que aún se encuentra fuera
de la Real Academia Española, pero que ya ha sido aceptada por la
Fundación del Español Urgente y la ha definido como “la relación de
hermandad y solidaridad entre las mujeres para crear redes de apoyo,
que empujen cambios sociales, para lograr la igualdad” .
Entendemos entonces que el concepto de ‘sororidad’ es la idea que
expresa hasta qué punto es importante la cooperación y la solidaridad
entre mujeres. El término sororidad solo se aplica a personas del género
femenino, pues parte de que ‘soror’ es una manera de decir ‘hermana
de sangre’, y refuerza la idea de que ellas son iguales en situaciones de
desventaja ante los hombres y cómo en las congregaciones se hermanan
para ayudarse unas a las otras.
EPDE-122
Sin duda, cada vez más personas, principalmente activistas, feministas

y mujeres, en general, están usando el término y lo están entendiendo.
Muchas mujeres “hemos adoptado la sororidad como un compromiso
de vida y de lucha”, porque sabemos que sin la unión entre nosotras es
más difícil avanzar en una sociedad que, a pesar de los avances, se niega
a ceder los espacios que nos corresponden por derecho y, además, se
niega a progresar en temas que mantiene vulnerable al género femenino,
como los índices de violencia en grados alarmantes que se registran en
varios países, y entre ellos están Argentina, Colombia y México.
Y aunque el término y su adopción han ganado terreno, la sororidad
pareciera no haber sido entendido a fondo, para solo ser usada como
un término de moda, prueba de ello es que es común observar casos de
muchas mujeres atacando mujeres, en varios sentidos, como la calumnia
o la difamación, violentando a quienes de manera natural se debiera
apoyar y proteger.
Hace unos días, en el estado de Puebla, en México, Oty Garcés, esposa
del Secretario General del Partido Encuentro Socia, Pepe Momox, hizo
público en la red social Facebook un mensaje que claramente violentó
a una joven militante del mismo partido, de nombre Diana Casares,
cuando son justamente las mujeres que se desarrollan en el ámbito
político, quienes deben encabezar las causas de apoyo a otras mujeres y
practicar, como un compromiso irrenunciable, la sororidad.
EPDE-123
En el libro Ellas, política y mujer, de Daniel Ivoskus, la diputada

provincial por Santa Fe, Marcela Aeberhard confiesa que ha tenido que
tolerar comentarios negativos sobre el cómo llegan las mujeres a ocupar
espacios políticos. “Creo que muchas veces la concepción machista está
tan arraigada culturalmente en nuestras sociedades que hay muchas
mujeres que militan para ese machismo con comentarios fuera de lugar
como ‘¿con quién saliste para llegar a ese lugar?’”.
La concepción de la sororidad debe ser vista más allá de un concepto

de moda, debe ser un compromiso moral e irrenunciable, una
sororidad íntegra con la base esencial de hermanamiento y ayuda
mutua entre mujeres, entre todas, por muy distintas que podamos ser,
afines o distantes ideológicamente, pero en la búsqueda constante de
cooperación y solidaridad, siendo cada vez mejores, siendo mujeres cada
vez más sororarias, tal y como lo dice Michelle Obama: “Como mujeres
debemos defendernos a nosotras mismas. Debemos defendernos unas a
otras. Debemos defender la justicia para todas”.
EPDE-124
Ser mejor persona, para ser mejor profesional
Con seguridad, la mayoría de las personas conoce a alguna mujer que ha

trabajado duro para sacar a su familia adelante y ser ejemplo de lucha, y
a la que los obstáculos no han sido impedimento para llevar, además de
alimento y sustento, educación a sus hijos, con la finalidad de que sean
mejores día a día.
Personalmente, conozco a varias mujeres de lucha, pero viene a mi mente
el caso particular de Sonia, una mujer que nació en una región maya,
en el sur de México, en condiciones precarias, por lo que fue separada
de sus padres, junto con dos de sus hermanas, para ser llevadas a donde
una de sus tías, en otra comunidad, para que pudieran ser criadas con
lo básico.
Años más tarde, Sonia formó su propia familia, también en una región
maya y, aunque en mejores condiciones, también tuvo a sus tres hijas
rodeadas de carencias. Una de ellas nació en su casa de habitación, en
una tradicional casita maya, con techo de huano, y bajo la atención de
una partera, lejos de un hospital.
Al poco tiempo se mudó a una ciudad cercana con sus tres hijas y su
esposo, vivió pocos años allí, ya que, como consecuencia de diversas
problemáticas sociales y familiares, tuvieron que viajar al norte de
México para empezar una nueva vida, en medio de circunstancias aún
peores.
Pese a todo, a Sonia le preocupaba que además de poder alimentar a
sus hijas, pudieran también ir a la escuela y ¿por qué no? concluir sus
estudios universitarios, que ella, en su momento, no pudo realizar.
Como en tantas historias y como en tantos casos, faltó la comida, el
techo seguro, la ropa, los juguetes, pero jamás la escuela. Ahora cuando
recuerdo cada episodio solo puedo ver a Sonia, mi madre, como una
guerrera, que dio todo, que lucho día a día, que trabajó en lo que pudo
y nunca se cansó para que sus tres hijas jamás abandonaran la escuela,
porque si algo tenía claro es lo importante que es una formación
académica.
EPDE-125
Debo confesar que durante mi infancia vi a mi madre como una

heroína o como una maga, pues ‘hacía magia’ para que hubiese unos
pocos alimentos, cuadernos y plumas para poder estudiar, y sentó las
bases en tres mujeres para, sin saberlo, estuvieran unidas con sororidad.
Mi hermana mayor, Alejandra, ayudaba en un taller automotriz y en
un comercio, desde muy pequeña; la menor, Trino del Alma, también
comenzó a realizar trabajos en pequeños negocios, y yo me puse a
coser vestidos de Niño Dios para venderlos en una tienda en las fechas
decembrinas. Así comenzó nuestra vida laboral y de lucha, por el
ejemplo de Sonia.
Ella nos enseñó que debemos ser mejores en cada cosa que se haga, por
pequeño que sea. “Si haces un vestido, aunque sea a mano, tiene que ser
el mejor”, solía decirme. Nos inculcó los valores de la generosidad, la
humildad, el trabajo incansable y la mejora continua. Sonia logró que
sus tres hijas culminaran su formación superior. En lo que a mí respecta,
también trabajé para, continuar preparandome profesionalmente, pues
tenía claro que nadie regala nada y que si se quiere ser competitivo, se
tiene que estar preparado y que esa preparación nunca se acaba.
Comparto esta experiencia de vida, porque para mí es la mayor prueba
de que no importan las circunstancias, si se puede salir adelante y con
nuestro trabajo diario tenemos la posibilidad de ayudar a más personas
a ser mejores.
Ser mejores personas nos ayudará también a ser mejores profesionales,

para que desde nuestros espacios labores podamos ayudar a construir
una mejor sociedad, solidaria y justa. Soy una convencida de que, a través
de la comunicación y de la política tenemos la posibilidad de ser artífices
para que los políticos y los gobiernos sean capaces de transformar la
sociedad y ayudar a su ciudadanía, especialmente a las mujeres, y
romper el viejo paradigma que nos coloca en desigualdad de derechos.
Y como dice Malala Yousafzai, la joven paquistaní que logró el Premio
Nobel de la Paz en el 2014: “Tomemos nuestros libros y nuestros lápices.
Son nuestras armas más poderosas. Un niño, un maestro, un libro y un
lápiz pueden cambiar el mundo”.
EPDE-126
¿Cómo quiero que me recuerden?
¿Quienes me recordarán?
¿A quién estoy dejando huella?
EPDE-127
LEGADO
VERÓNICA VALDIVIA
Capitulo
EPDE-128
10
El legado es el acto por el cual una persona, en su testamento, decide repartir

una parte muy concreta de sus bienes a otra persona y esta persona construye
desde ahí o podríamos definirlo también como el cúmulo de mensajes, ideas,
testimonios, enseñanzas que alguna persona deja en sus memorias para que
al resto le pueda servir como insumo, como punto de partida, como herencia,
encomienda…
¿Cuál sería tu legado? ¡Qué pregunta tan fuerte! el solo pensarlo me obliga a
repasar mi vida para ver si, a través de ella, pudiera dejar alguna idea o acción
de valor para quien lea mis memorias en el 2150.
En este libro donde grandes mujeres hablan sobre un valor y tenga la
oportunidad de escribir sobre el legado, pienso dos conceptos en el legado que
nos toca construir como mujeres, y en el legado que, como profesionales de
la comunicación y aún más profundo en comunicación política, construimos
para dejar no solo a otras mujeres, sino a la humanidad en su conjunto.
Todavía parece que construir un legado es más sencillo para los hombres que
para las mujeres, y esto tiene mucho que ver con el grado de conocimiento que
tenemos de los logros de las mujeres en diversas materias. Les pongo algunos
ejemplos curiosos muy famosos y útiles en la vida cotidiana:
Verónica Valdivia
•Fundadora y Directora General de CarpeDiem Consultores. •Máster en Asesoramiento
de Imagen y Consultoría Política, en la Universidad Pontificia de Salamanca; España
y Master en Comunicación Social y Política por la Universidad De La Salle Bajío,
México. •Organizadora y Ponente Internacional en diversos Seminarios y Cumbres de
Comunicación en España, Portugal, Argentina, Perú, Ecuador, Colombia y México.
•Nominada al Napolitan Victory Awards 2017, en la categoría de Tecnologia del
Año Aplicada a la Política, por su Diagnóstico de Comunicación y Habilidades de
Liderazgo. •Presidenta del Centro Internacional para la Formación en Comunicación
y Marketing Político A.C. •Presidenta de la Asociación Mundial Mujeres de la Política
A.C. •Ganadora del Napolitan Victory Awards 2018, como Mujer Influyente de la
Comunicación Política Latinoamericana.
EPDE-129
El filtro para el café: fue inventado por la Alemana Amalie Auguste

Melitta Bentz. Como toda buena idea, surgió del conocimiento de lo
que uno necesita o de lo que funcionaría mejor. Se lee en la historia que
a Amelie se le dificultaba lavar los filtros, y que su café quedaba con
muchos granos, así que ideo un papel secante de un libro de su hijo y
lo puso en un tarro de latón perforado; al obtener un café colado y con
sabor menos amargo, decidió hacer más y venderlos, en 1908 obtuvo la
patente y creó su empresa llamada M. Bentz www.melitta-group.com
El pañal desechable sería tema de análisis y discusión ecológica, pero

a mí todavía mi mamá me ponía pañales de tela; y el pañal desechable,
desarrollado por una mujer llamada Marion Donovan, ‘la madre del
pañal desechable’, fue la innovación al crear una tela que permitiera
que la piel del bebé estuviera seca, respirara y se abrochara con botones
en vez de pasadores, ahorrando a miles de mujeres la molestia de lavar
y lavar cuadritos de telas y cambiar sabanas mojadas. Este invento,
como todos, en sus inicios no tuvo aceptación por los fabricantes, por
lo que ella misma se dedicó a venderlos. Después de recibir su patente,
la vendió por un millón de dólares, y fue Procter & Gamble quien los
produjo como hoy los conocemos.
EPDE-130
Intermitentes y luz de freno en los automóviles. Fueron inventados

por Florence Lawrence Canadiense, más conocida como una actriz
importante de su tiempo. Aunque tuvo un final trágico, dejó un invento
básico para la vida cotidiana y automotriz.
Se trató de un dispositivo conectado a la defensa trasera del coche, donde
el conductor pulsaba un botón y un brazo subía o bajaba una señal que
indicaba la dirección del giro que daría el coche.
Y la señal de freno era igual: un brazo que tenía una señal de STOP
y cuando se pisaba el freno, la señal se desplegaba. La parte triste de
la historia es que Florence no patentó su invento y las mejoras fueron
desarrolladas por las empresas automovilísticas de esa época, sin pagarle
regalías a Florence.
Internet Inalámbrico o WiFi. Iniciado por Hedy Lamarr, judía austriaca

que nació en Viena el 9 de noviembre, día en que se celebra el día del
inventor, en su honor, fue también actriz de Hollywood en tiempos
previos a la Segunda Guerra Mundial.
A ella la obligan a casarse con un proveedor de municiones, aviones
y sistemas de control del régimen nazi, y ella aprovechó para estudiar
ingeniería y pasar información al gobierno norteamericano sobre la
tecnología armamentista alemana que escuchaba de los clientes de su
esposo. En 1941, junto con George Antheil, un pianista norteamericano,
creó un sistema de comunicaciones basado en las 88 teclas de un
piano, que evitaba las escuchas del ejército alemán, pues cambiaba
constantemente de frecuencia y de esta forma crearon una versión
temprana del ‘espectro ensanchado’ o ‘espectro expandido’, que se
utiliza en diferentes sistemas de telecomunicaciones.
EPDE-131
Las pruebas de embarazo y las tiritas reactivas con las que se mide
la glucosa en la orina fueron gracias a Helen Free, norteamericana,
de Pittsburgh, PA, quien revolucionó las pruebas para diagnosticar
enfermedades y detectar el embarazo en el laboratorio y en los hogares.
También es la creadora de las tiras reactivas para detectar glucosa en la
orina.
Existen muchas más historias pero la intención es hacer evidente la

necesidad que tenemos de dejar en nuestro entorno algo que se sienta
útil, trascendental, valioso, que nos genere la certeza de que estamos en
este mundo por algo y para algo, que muchas veces puede descubrirse a
una edad temprana o como resultado de una coyuntura especifica que
nos lleve a desarrollar o a lograr algo que no teníamos visualizado, pero
que nos motiva y nos apasiona, que puede ser algo que surge de nuestra
cotidianidad, como el filtro de café y los pañales, algo que desarrollamos
para mejorar nuestra calidad de vida, como las intermitentes o las
tiras del azúcar, o puede ser algo que se vuelve mucho más grande que
nuestra primera idea, como lo fue el sistema del espectro ensanchado, y
hoy me permite imprimir estas páginas que escribo, sin tener un cable
enchufado desde el Mac a la impresora.
Todas geniales, y no creo que ninguna de estas mujeres haya pensado
en específico en mí o en ti al inventarlos, y seguramente, antes de leerlas
aquí, no sabíamos que fueron inventados o desarrollados por mujeres,
muchas veces en entornos complicados. Entornos que, para generar las
condiciones o posibilidades para todos ellos, han sido también motivo
de combate o lucha en el progreso histórico de la democracia moderna.
EPDE-132
La participación de las mujeres en todos los aspectos de la vida ha

sido una herramienta muy importante para el logro de la equidad y
es un valor clave de la democracia, la lucha de todas las mujeres que
impulsaron el voto en cada país, por ejemplo, es uno de los legados más
importantes. ¿Por qué? Porque el voto significa que reconoces que tengo
una opinión y que esa opinión cuenta para decidir el rumbo de la toma
de decisiones en mi entorno.
Hay una infografía muy interesante que realizó el sitio web Cuba
Holidays , donde pone por décadas el año en el que la mujer logró el
derecho al voto en cada país del mundo.
Pensé en Clara Campoamor, impulsora del voto en España, en 1931;
Evita Perón, primera activista en campaña electoral en Argentina; Kate
Sheppard, quien logró conceder a las mujeres el derecho nacional al
voto en Nueva Zelanda, con 32.000 firmas, en 1894; Laureana Wright
González Tlaxcalteca, fundadora en México de la primera revista
femenina Violetas del Anahuac, en 1884, escrita solamente por mujeres,
que planteó la demanda del sufragio para la mujer y la igualdad de
oportunidades para hombres y mujeres; Indira Gandhi, que ejerció como
primera ministra de India entre 1966 y 1977, y nuevamente desde 1980
hasta su muerte en 1984; Benazir Bhutto que, en 1953, fue la primera
mujer que ocupó el cargo de Primer Ministro de un país musulmán.
EPDE-133
EPDE-134
Todas ellas han dejado un legado que sirvió a muchas otras mujeres, y
vuelvo a mi pregunta inicial, ¿te dedicas a la política?, ¿sabes cuál es tu
legado?, ¿cómo construir el tuyo propio? Ya lo tienes más o menos claro,
ahora preguntaría ¿te hace feliz?, ¿vale la pena el sacrificio?
Las primeras cosas que deberíamos saber para encaminar el rumbo
serían ¿qué me gusta?, ¿para qué soy buena?, ¿qué se necesita en este
momento?, ¿qué se necesitará en el futuro?, ¿me es posible lograrlo?, ¿si
no tuviera miedos, qué haría?, ¿qué insumos necesito?, ¿a quién necesito
conmigo?, ¿cuánto tiempo necesito para lograrlo? o ¿en cuánto tiempo
podría ver avances en el tema?, ¿tengo la suficiente fuerza emocional para
lograrlo?, ¿estoy preparada para el éxito?, ¿y para el fracaso?, ¿cuántas
veces estoy dispuesta a intentarlo?, ¿a qué estoy dispuesta a renunciar?,
¿qué es negociable y que no es negociable?, y, si solo es importante para
mí, ¿vale la pena?
Muchas preguntas ¿verdad? No sé si Millicent Fawcett, líder del mayor
movimiento sufragista femenino en el Reino Unido, divagó y contestó
tantas preguntas, pero estoy convencida de que el mundo de la política
actual requiere un ejercicio de introspección muy profundo, porque
su responsabilidad va más allá de ellos o ellas mismas. Y después de
preguntarse todo esto, es preguntarse si se merecen los puestos que tienen,
si son dignos de tan importantes encomiendas y si están conscientes del
valor tan grande que tiene la comunicación en este proceso.
Me gustaría y trabajo para que mi legado sea un aporte significativo en la
comunicación política, como un derecho consciente y un bien público,
tanto de hombres como de mujeres, y no están ustedes para saberlo.
pero yo sí para escribirlo, y es que en mi búsqueda del fortalecimiento
del conocimiento sobre la comunicación y aún más en la comunicación
política, tuve la oportunidad de vivir y estudiar en la Universidad
Pontificia de Salamanca, en España, ciudad que ocupa un lugar
importantísimo en mi corazón, como dice la inscripción del centenario
de la muerte de Cervantes “Salamanca que enhechiza a voluntad
de volver a ella a todos los que se la apacibilidad de su vivienda han
gustado”, pues resulta que Francisco de Vitória, fraile dominico español,
escritor y catedrático de la Escuela de Salamanca, trabajó mucho por los
derechos de los indios, fue iniciador del ‘derecho de gentes’ y entre sus
ideas y las de fray Bartolomé de las Casas, en 1542, promulgaron las
Leyes de Indias, que afirmaron que los indios eran seres humanos libres
y los ponía bajo la protección directa de la Corona Española.
EPDE-135
Hoy parece absurdo que en algún momento se pensara que todos los
que estamos en este lado del mundo (Continente Americano) podíamos
no ser seres humanos y después que éramos seres humanos libres y con
derechos humanos, como todos los demás.
Aquí, el gran legado de la comunicación y su importancia: ¿Alguna

vez pensaron como comenzó el mundo?, ¿cómo es que todo se hizo
presente?, ¿qué tan importante es la comunicación en este proceso de
existencia humana?, ¿hasta dónde la podríamos rastrear para decir que
sin comunicación, el género humano, tal como lo conocemos ahora,
hubiese sido imposible?
Quizá allá por el 1542 faltaba una interpretación de un libro muy famoso
en aquellas épocas que dice: “…En el principio, la palabra existía y la
palabra estaba con Dios… todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada
cuanto existe… la palabra era luz verdadera que ilumina a todo hombre
que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por
ella…” .
Podría afirmarse entonces que sin la palabra, canal y expresión de la

comunicación del género humano, la vida como la conocemos no
hubiese sido posible.
La comunicación es, entonces, desde el inicio de la humanidad, una
necesidad para la existencia no pertenece a nadie en particular, pero es
la base para la estructura de la sociedad y después del conocimiento, de
la cultura, del arte, de la política y de todo lo que hace el ser humano
dentro de su existir.
El gran legado de la humanidad es la comunicación, pues sin ella no se
podría conocer o transmitir ningún conocimiento desde el inicio de los
tiempos. La comunicación, según la definición, es la actividad consciente
de intercambiar información entre dos o más participantes, con el fin de
transmitir o recibir significados a través de un sistema compartido de
signos y normas semánticas.
El término ‘comunicación’ proviene del vocablo latino communis, raíz
de communicare, que es sinónimo de comulgar, de comunidad, de
poner en común un significado .
EPDE-136
Para mí, la comunicación es entonces lo que hace que todo se vuelva

realidad, es esa actividad, ese mensaje que significa incluso desde
antes que cada uno de nosotros naciera y tuviéramos nuestra propia
voz y nuestros propios mensajes. Desde que nacemos necesitamos de la
comunicación para sobrevivir, para hacer evidente nuestra existencia,
para ser conocidos, entendidos, amados, trascendentes.
La comunicación humana refuerza las relaciones sociales, enriquece a
sus participantes y es el principal agente del desarrollo cultural. Desde
los primeros hombres que tuvieron que establecer algún tipo de código,
sonidos, palabras, dibujos, gestos, lenguaje entre ellos para sobrevivir y
hacer comunidad.
Dice Fernando Andrade en su tesis: “Así como desde la fecundación

se van formando en el organismo, el corazón, las venas, los pulmones
y demás órganos, así también las capacidades de comunicación se van
instalando en el cerebro, en los ojos, en el tacto, en el olfato, en los oídos,
en todo el sistema fonético para hacer del humano un ‘comunicador’,
desde el momento mismo en que nace, cualidad que solo se pierde con
el último suspiro. ‘Social por naturaleza’ implica ‘comunicador por
naturaleza’ y así entendida, la comunicación no es un acto de voluntad,
sino una manifestación insoslayable” .
Es por ello que cada ser humano posee un conjunto de ideas que
comparte y las hace su manera de entender al mundo y a los que lo
rodean; crea sus símbolos, sus significados, sus normas, sus marcos de
referencia y es a base de ellos que construye un espacio común en donde
desarrollarse durante toda su existencia y la manera en que se desarrolla
o se potencializa dependerá de muchísimos factores tanto personales
como sociales, internos y externos, voluntarios o impuestos, pero de una
forma u otra, jamás dejarán de estar presentes en cualquier sociedad, en
cualquier tiempo.
Más allá de utilizar a la comunicación como nuestro medio de evolución
como el desarrollo del lenguaje verbal o de señas o de cualquier otro tipo,
al ir evolucionando nos vemos en la necesidad de ponerles un marco
de acción y catalogar a la comunicación como un derecho básico para
la supervivencia humana y aun siendo lo más importante para el buen
desarrollo del ejercicio de muchos otros derechos, se vuelve lo menos
valorado y lo menos profesionalizado o fortalecido.
EPDE-137
Tenemos de evidencia que en el mundo entero se vuelve tan de vital

importancia que lo ponemos en nuestros documentos más preciados,
como en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, buscando
hacer de esta declaración un estándar común, un legado en todo el
mundo para ser adoptado por todos los seres humanos que nacen libres
e iguales en dignidad y derechos.
Repasemos algunos de los artículos más importantes de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, que fue adoptada por la tercera
Asamblea General de las Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1948,
en París.
Artículo 02: “1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades
proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color,
sexo, idioma, religión, opinion política o de cualquier otra indole,
origen nacional o social, posición economica, nacimiento o cualquier
otra condición”.
Artículo 10: “Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena
igualdad, a ser oída publicamente y con justicia por un tribunal
independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y
obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en
materia penal”.
Artículo 19: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y

de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de
sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y
el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de
expresión”.
Artículo 20: “1.Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de
asociación pacíficas”. “2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una
asociación”.
En todas nuestras sociedades el proceso de comunicación es, como decía
Alfred Smith: “Vivir es, en gran medida, cuestión de comunicación”.
Está ahí desde que nacemos, como un valor intangible que es inculcado
en nuestra vida desde pequeños, o los aprendemos en la escuela, o en
algún grupo social, causa, partido etc.
EPDE-138
En cada uno de nosotros, nuestra necesidad para comunicarse crece

y se desarrolla de manera distinta hasta convertirse en una habilidad
que finalmente llegará a transformarse en una actitud positiva ante
la vida, nos generará satisfacción o éxito en nuestros proyectos y es
lo que posibilita que se cumplan los enunciados y derechos humanos
establecidos por la ONU, nos posibilita a transmitir ese legado que cada
una de nosotras nos hemos determinado dejar.
Y ahí mi misión, mi legado será facilitar a las personas esa introspección
de cuál es el estado de desarrollo de su habilidad preponderante
para desarrollar su propio mensaje y su propia historia, y generar
las herramientas adecuadas para comunicarse de manera efectiva
en el cumplimiento de sus objetivos, convenciéndolos de que “…la
comunicación verdadera no solo engendra confianza y esperanza, sino
que hace surgir en el alma la entrega y la participación, la solidaridad y
el compromiso…” .
Y todas las personas que se interesan o participan en política tienen
desde ya una responsabilidad mayor, que requiere profesionalización,
altura de miras, responsabilidad, coherencia, honestidad, fortaleza,
innovación, constancia, que no tiene que ver con géneros sino con
habilidades, que no tiene que ver con modas sino con el bien común
de los que comparten mi punto de vista y los que no, de los que tienen
mi misma ideología y los que no, de los que me votaron y de los que no,
que al final del día lo que nos une y lo que importa es nuestra localidad,
nuestro país, nuestro mundo, y la comunicación es el camino que todos
compartimos, porque todos tenemos algo que decir.
Ahora, ¿ya sabes cuál y cómo quieres que sea tu legado?

“Lo que cuenta en la vida no es el simple hecho de haber vivido,
es qué diferencia hemos hecho en la vida de los demás,
lo que determina el significado de nuestra vida”.
Nelson Mandela
EPDE-139
¿ A qué decido darle prioridad en mi vida?
¿Qué es aquello que no voy aplazar más?
¿Qué es aquello que voy a usar y hacer
para lograr mis propósitos?
EPDE-140
PRIORIDAD
VERÓNICA RÍOS
Capitulo
EPDE-141
11
Hay que moverse por prioridades, ese es el secreto del dominio del
tiempo.
Robin Sharma
Dentro del concepto de prioridad: “darle la importancia a lo que debe

ir primero”.
Puede sonar común porqué algunas mujeres estamos cada día más
inmersas en la política y otras -para nosotras- se han quedado en la
rutina. Pero también es sorprendente porque así es como hemos decidido
nuestras prioridades. Las mujeres seguimos cambiando y estamos
tomando nuestros espacios, como fuimos educadas en casa, como nos
dejamos influenciar por los movimientos colectivos y, sobre todo, como
nuestro sentir nos ha llevado de una forma simple y fácil o arrebatada.
VERÓNICA RÍOS
Consultor Estratega de Imagen y Comunicación
Consultora de estrategia de imagen y comunicación política, con más de 18 años de

experiencia. Especialista en percepción visual y proyección a Candidatos Políticos.
Catedrática invitada en universidades de diferentes países. Escritora de los libros La
imagen desde adentro y Para Serlo hay que Parecerlo. Invitada especial por la AMI, a
tratar temas de equidad y empoderamiento de líderes. Ganadora Reed Latino al mejor
consultor de Imagen Pública de Iberoamérica 2015; primera mexicana en recibir el
Victorio AdWords como una de las 12 mujeres más influyentes de la comunicación
política, 2016. Galardón Napolitano Victoria Edwards, Premio a la Excelencia 2017.
Grado Doctor Honoris Causa, entregado en el Senado de la República, en el 2017.
EPDE-142
Considero que una mujer sin prioridades, sus propósitos son

manipulables. Primero debemos definir lo que queremos, para dejar a
un lado lo que nos desvía de nuestro objetivo.
En ninguna de las carreras de nuestra vida vamos a avanzar si no

tenemos bien definida la dirección de hacia dónde queremos ir. Y en
estos tiempos, cuando la palabra sororidad se empieza a convertir en
eco, con una conciencia más fuerte del verdadero significado y potencial
que podemos lograr las mujeres, apoyándonos dentro de un mundo
-cada vez menos- pero aún misógino, no tenemos que perder el enfoque
de este pacto que hemos creado.
Se pierde demasiada energía en cosas tan diversas, cuando no

comprendemos el verdadero sentido de ser solidarias. Y como tal,
perdemos una causa por encaminarnos en otra.
Tenemos que identificar y dar prioridad a esa fuerza que nos mantiene
unidas, y dejar de extender y comprender los medios donde se desvirtúa
el feminismo. Donde por tratar de defender lo que ni relevante debe ser
en esta lucha, volteamos la dirección y confundimos a las que apenas
valoran si es conveniente este pacto.
Voy a mencionar en particular lo que pasa en mi país cuando nos liamos

en situaciones que propician un ataque directo entre nosotras mismas.
No es posible que se enfatice la opinión de un artista reconocido por el

hecho de que menciona a la mujer de sus sueños y entre las cualidades
que la describen esté que sea una mujer que sepa hacer las tareas del
hogar.
O en otra situación, cuando atacan a una compañía de celulares porque

el tamaño del dispositivo no es el adecuado para las manos tan pequeñas
de una mujer.
Nos vemos envueltas en temas que nos dividen y nos pierden, y no

debemos permitir que nos distancien estas diferencias.
EPDE-143
Siempre he sido una gran curiosa de la vida, y me pregunto, ¿En qué

momento nos educaron para ser nuestro peor enemigo? ¿Por qué hemos
sido parte importante de lo que nos ha lastimado tantas generaciones?
¿Quién permitió que fuéramos inquisitivas entre nosotras? ¿No es mejor
estar unidas? O ¿Acaso hay alguna que no permita que su júbilo contagie
a las demás?
Qué sería de las mujeres sin el aliento y el apoyo en situaciones de crisis

que son tantas. No habríamos sobrevivido a los avatares de la vida sin
otras mujeres conocidas y desconocidas, próximas o distantes en el
tiempo y en la tierra1.
Mi carrera me pone en un lugar privilegiado para compartir el verdadero

pacto que nos debemos nosotras. Hemos promulgado una perpetua lucha
contra aquello que nos ha limitado y anulado en nuestros derechos, y
me ha causado un gran impacto y tristeza darme cuenta de que muchas
veces quien promueve y antepone las limitantes somos nosotras, somos
nuestro medio de sabotaje.
Es por eso por lo que, cuando tengo la oportunidad de generar conciencia

en esa audiencia que día con día, con sus muestras de cariño, me han
hecho sentir una responsabilidad para dejar huella con mis vivencias,
sentimientos e ideología, comienzo con una frase que para mí significa
la verdadera promoción del empoderamiento de la mujer y una de las
principales reglas para demostrar la verdadera solidaridad.
“Mujer que no impulse a mujer, mejor que ni hable de equidad”,

Vero Ríos.
EPDE-144
Sí, sororidad también es reconocer a esa mujer, que puede o no ser tu

amiga, pero que su talento y trabajo la han puesto en ese lugar que tú ya
ocupaste, deseas ocupar o estas ocupando. Siente felicidad por ella, no
escuches a la sociedad que te enseñó a percibirla como tu competencia.
Lastimosamente, aún en estos tiempos, donde sigue presente una

competitividad insana y desvalorización del talento del mismo género
-y no solo eso-, me preocupa que se empiece a marcar una dolorosa
línea ante el concepto de las empoderadas y las mujeres de hogar, que se
dedican a estar presentes en cuerpo, alma y vida a sus hijos y/o pareja,
que hoy, como hace falta ese papel también tan importante y que son
fundamento de un equilibrio en la célula más importante de cualquier
sociedad, la familia.
Un gran honor sería que las mujeres, en sororidad, pudiéramos aportar a

esta sociedad inalcanzable en luchas y con arraigo en el desenvolvimiento
de un papel que ya dejamos olvidado y debemos retomar como también
mujeres de fuerza que convergen en la realidad del mundo político,
social y, más que ninguno, familiar.
Así como comparte Marcela Legarde y de los Ríos en su escrito: Pacto

entre mujeres. Sororidad:
Cuántas madres han sido figuras fundantes, transmisoras de nuestra

lengua y con ella de los cimientos de nuestra visión del mundo, y
coautoras de nuestra identidad.
Cuántas han sido sostén de sus hijas a lo largo de la vida. Qué mujer no
ha tenido el apoyo cómplice o lo ha dado a alguna hermana, tía y prima,
suegra y cuñada. Desde el entendimiento o el conflicto, las parientas
se han apoyado en el día a día. Qué decir de las abuelas y las nietas, en
mágicos encuentros generacionales, y de las hijas que, en las vueltas de
la vida, acaban siendo madres de sus madres.
EPDE-145
Y las amigas, las compañeras y las colegas que acompañan a otras en

riesgo por infinidad de cosas. Las mujeres que nos han curado y cuidado,
las que nos han enseñado el mundo, con íntima cercanía, por encima
de los tabúes y normas sociales. Qué habría sido de las mujeres en el
patriarcado sin el entramado de mujeres alrededor, a un lado, atrás de
una, adelante, guiando el camino2.
¿Tan difícil es entender que una de las prioridades de la sororidad es

respetar lo que cada una quiere? Y es que no todas aspiramos a lo mismo.
Habrá mujeres que buscan realizarse al ser madres, otras al encontrar a

alguien con quien compartir su vida, otras con tres títulos universitarios
y otras viajando por todo el mundo.
Marx afirmaba que nunca se alcanzan “relaciones de producción nuevas

y superiores antes de que las condiciones de existencia de las mismas no
hayan sido incubadas en el seno de la propia antigua sociedad”. “De ahí
que la humanidad siempre se plantee solo tareas que puede resolver”3.
Es fácil reconocer a las mujeres fuertes: son las que se construyen unas a
otras, en lugar de destruirse entre ellas.
Anónimo
La sororidad es la reflexión más generosa que he escuchado como mujer.

Donde verdaderamente se identifica mi racionalidad y emotividad,
antes de buscar equidad, necesitamos ofrecérnoslas entre nosotros.
¿Cómo podríamos buscar respeto, valor y empatía a nuestro género

cuando nosotras mismas no lo hacemos?
Solo arraigadas en ese saber solidario podemos remontar la prohibición

patriarcal al pacto entre mujeres o, lo que es lo mismo, a la política
entre mujeres y desmontar la cultura misógina que nos configura. La
sororidad emerge como alternativa a la política que impide a las mujeres
la identificación positiva de género, el reconocimiento, la agregación en
sintonía y la alianza4.
EPDE-146
Que hoy en día haya más mujeres en el poder no va a significar que

se vaya a suavizar la política, ni que hayamos logrado lo que vamos
pretendiendo. Se va a tratar de que hagamos un buen trabajo. La mujer,
por supuesto, tiene la capacidad de liderazgo, de acción. Sin duda, no
podemos prescindir que nuestro trabajo es de dos tiempos: primero,
ganarse la confianza y llegar al poder; luego nos toca demostrar, porque
debemos mantenernos. Sin embargo, no podemos reconocer que no
hemos avanzado.
Cabe mencionar que es cuestión de ética, que ni hombres ni mujeres

deberíamos buscar ningún lugar en el poder si no se tiene la capacidad,
ni se está preparado para sobrellevarlo.
Entendamos que el empoderamiento no significa el poder por encima

de nadie, sino sobre nosotras mismas; que tampoco existirá la equidad
si nuestro propósito es la disminución de la figura masculina.
Ser femenina no pelea con las intenciones de logro y sobresalir en

cualquier ámbito de la vida, y tampoco necesitamos, para generar
liderazgo, ser rudas y vestirnos masculinamente.
Estoy convencida de que, como prioridad, tenemos que conceptualizar

nuestra búsqueda, el entendimiento del camino que queremos seguir y
lo que queremos conseguir. Si seguimos diversificando los conceptos y
las energías, tardaremos años en conseguir algo.
Sororidad es una gran fuerza que indica el principal camino, el de

‘apoyarnos unas a otras’ sin juzgar, sin pasar por encima de nadie, sin
minimizar los talentos y aptitudes, sino como una gran fuerza, unidas
para dejar de ver tantas injusticias y abusos contra nuestro género, para
empoderar y fortalecer nuestro liderazgo, para lograr sueños y metas,
para hacer, pero, sobre todo, para ser.
Sororidad es el eco de las mujeres que, mientras más unidas estemos,

será una voz profunda pero firme, aún en el silencio.
Una cosa es qué nos enseña el entorno y otra es lo que decidimos.

Tenemos un propósito y el bien es para todos. Primero, decidimos
EPDE-147
cuáles serán nuestras prioridades, -cada una de acuerdo con lo que busca
como va a sentirse realizada- y después que la unión sirva de apoyo para
no ser una opresión más entre nosotras mismas.
Qué sería de las mujeres en la política sin el apoyo mutuo del género.
Si estamos muchas en el medio es porque cuando una ha escalado un
peldaño no ha olvidado llevar a una más en cada mano. Nos hemos
ganado un lugar y nos ha quedado claro que, primero, ganamos la lucha
para poder estar presentes; y, segundo, porque con nuestro trabajo
hemos demostrado que el liderazgo no tiene género.
REFERENCIAS
Marcela legarde y de los Ríos, Pacto entre mujeres. Sororidad (2006).

Carlos Marx, Contribución a la crítica de la economía política (1989).
EPDE-148
EPDE-149
Cada capitulo de este libro recoge aspectos que resaltan el
acontecer y transformación de la mujer en los ámbitos
emocional, personal y político, para que todo aquel lector que
quiera conocer detalles encuentre un análisis exhaustivo de la
participación y posición de ellas, cumpliendo múltiples
propósitos, funciones y tareas, reconociendo la igualdad de
condiciones de genero y el poder que se tiene en unidad sin
permitir la división. Mujeres diferentes y pares, cómplices
entrañables, con capacidad de influir de manea determinada
en sus hogares, en su trabajo, en la vida social y política, que
reconocen su valor y esencia, portadoras de alternativas que
hacen visible la importancia de unir esfuerzos, bajo una
lealtad, para inspirar y abrir el camino a muchas que
continuaran transitando, para construir proyectos desde las
mujeres y para las mujeres donde su rol sea mas patente
,consolidado y su participación un eje fundamental en la
toma de decisiones importantes que trascienda del habito
privado a lo publico.
POLITICS180
EPDE-150

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Viviana Arias Jiménez

A todas las mujeres fuertes, emprendedoras exitosas, soñadoras y

Viviana Arias Jiménez

Actualmente es reconocida por la Asociación

Lleva mas de 9 años inspirando a través de

Es presidente Asesora política con su marca

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