La lechuga es la hortaliza más imporatante del grupo de los vegetales de hoja que se comen crudos, ésta

planta proviene de la India y de Asia Central. En 1565 se inició el cultivo en América.

Es rica en betacaróteno, pectina, fibra, lactucina y vitaminas como: A, E, C, B1, B2 y B3, además contiene
calcio, magnesio, potasio y sodio. Tiene antioxidantes que ayudan a disminuir el envejecimiento celular, los
niveles de colesterol y a mejorar la circulación. Es ideal para las personas diabéticas ya que regula los niveles
de azúcar en la sangre.

Se puede cultivar durante todo el año en lugares templados o fríos, al aire libre o bajo invernaderos. Su cultivo
se recomienda para las personas que se inician en la hidroponía debido a su rápido desarrollo, a su fácil
instalación y a sus cuidados básicos. Para iniciar con un cultivo de lechuga lo primero que haremos será elegir
la semilla según el tipo de lechuga que queramos cultivar.

Las semillas deben sembrarse de manera indirecta, en semilleros de plástico o de foamy agrícola, (estos
últimos son muy recomendados para los que se inician en el cultivo hidropónico). Si utilizas charolas, recuerda
que requieren de sustrato como el polvillo de coco o el peat moss previamente humedecidos. Con cuidado,
debes colocar de una a dos semillas en cada cavidad del semillero para cubrirlas con un poco de sustrato, por
último “riega”
el semillero con un aspersor procurando que siempre esté húmedo. Coloca tu semillero en un lugar obscuro
para acelerar la germinación.

Tus semillas germinarán alrededor de entre 1 y 7 días y lo primero que verás serán los cotiledones (hojas
falsas). Desde que surgen los cotiledones tendrás que colocar tu semillero en un lugar con más luz, por ejemplo
una ventana.

Es importante tomar en cuenta la protección de tu semillero si lo colocas al aire libre, ya que las plantas aún son
pequeñas y se pueden dañar por la luz del sol, la lluvia o el viento.

Para evitar esto puedes colocar una protección con plástico, malla sombra o malla anti-áfidos.

El trasplante se realizará después de 30 o 40 días de la siembra, aunque puede variar dependiendo las
condiciones en que se tenga. Una forma más sencilla de saber si es el momento indicado es cuando tenga de 6
a 8 hojas y una altura aproximada de 8 cm desde el cuello del tallo hasta la punta de las hojas o presenten una
circunferencia de 10cm. Puedes ayudarte de un palito o un abate-lenguas para sacar tus plantulitas del
semillero, o bien, riega con abundante agua el semillero antes de sacar las plántulas.

El cultivo en sustrato se debe realizar en bolsas, contenedores o

camas de cultivo. El sistema más actual de riego que se utiliza para la
lechuga en sustrato es el riego por goteo. Los riegos que se hacen
cuando se cultiva sobre sustrato deben ser frecuentes (de 3 a 5 riegos
diarios) y con poca cantidad de agua. Es importante procurar que el
sustrato quede aparentemente seco en la parte superficial,

esto para evitar enfermedades o daños del cuello y de las hojas que
están en contacto directo con el sustrato
Recuerda que la solución nutritiva debe manejar rangos de pH
entre 5.5 y 6.5 y su conductividad eléctrica debe ser entre 700 y
1500ppm.

El cultivo en sustrato se debe realizar en bolsas, contenedores o camas de cultivo. El sistema más actual de
riego que se utiliza para la lechuga en sustrato es el riego por goteo.
Los riegos que se hacen cuando se cultiva sobre sustrato deben ser frecuentes (de 3 a 5 riegos diarios) y con
poca cantidad de agua. Es importante procurar que el sustrato quede aparentemente seco en la parte
superficial, esto para evitar enfermedades o daños del cuello y de las hojas que están en contacto directo con el
sustrato.

Las lechugas de hojas crespas o rizadas son las que más se adaptan a esta técnica. Al igual que la técnica de
raíz flotante el cultivo debe de estar bien monitoreado en cuanto a su pH y conductividad eléctrica sin que le
falte oxígeno, sobre todo en las horas del día donde la temperatura aumenta a más de 25ºC

Estos sistemas por lo general son recirculantes, la oxigenación se da por la caída del agua (como si fuera una
pequeña cascada).
Para las técnicas de Raíz flotante, NFT y NGS es muy importante revisar y monitorear constantemente
nuestros niveles de pH y conductividad eléctrica.
La cosecha se da aproximadamente al mes de la siembra; en sistemas bien establecidos se da antes de los 30
días. Existen dos formas de recolección: cortando el tallo o sacándolas con todo y raíz, para después colocarlas
en cestos que se llevan a un almacén.

Procura no esperar mucho tiempo para realizar esta labor, de lo contrario tus lechugas pueden escarpar (iniciar
la floración) y volverse amargas, por lo que sólo te servirán para producción de semillas.