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Los antecedentes de la Revolución

de Mayo
De Inglaterra, EE.UU, Francia, España
Lo primero que debemos tener en cuenta al avanzar sobre éste módulo y
este periodo de la historia es la situación internacional que se vivía por
finales del siglo XVIII, el entorno mundial y las influencias que se
manifestaron acá en nuestro territorio. Entonces: ¿Cómo era ese
panorama mundial a fines del siglo XVIII?
Veamos:
Inglaterra
A) Los partidos políticos surgen en la primera mitad del siglo XVII, el “
Tory”, anglicanos, de amplia base agraria, que por entonces sostenían el
derecho divino del rey” y el “ Whig” , el partido de los disidentes religiosos,
de las clases medias de comerciantes, predominantemente urbano, que
sostenía el control político de las prerrogativas del rey”1.
B) El problema religioso-político era el centro de atención. La mayoría
anglicana fuerte en el parlamento vivía en constante rivalidad con el rey
Carlos II, católico (1661/1679).
C) En 1685 es coronado Jacobo II., victoria del católico, aconsejado por los
franceses y jesuitas, trató de imponer la doctrina católica y el absolutismo
de origen divino.
D) Frente a ello los dos partidos hicieron causa común para destronarlo, lo
que consiguen en 1688 con el desembarco de Guillermo III de Orange.

E) Se inicia etapa constituyente de la “Gloriosa Revolución”: Con el Bill of


Rights de 1689, una declaración que anticipaba la declaración francesa de
derechos del hombre y el ciudadano y fijaba los límites del poder real: el Act
of Recognition 1690 , por el cual los monarcas ingleses ya no fundarán su
legitimidad en sus derecho hereditarios o divinos sino en el Reconocimiento
del Parlamento.
F) En 1707 nace el Reino Unido de Gran Bretaña que comprendía
Inglaterra, Escocia y Gales. Se consolidó la separación de poderes
legislativo y ejecutivo, se estableció la omnipotencia del Parlamento.
G) En el plano económico los cambios fueron también fundamentales. A
mediados del Siglo XVII Inglaterra absorbió los derechos de Francia sobre
el Canadá y los de Francia y Holanda sobre la India. Desde la India se
importaba al continente tejidos de algodón (muselinas).
H) En el plano internacional a partir de la paz de Utrech, Gran Bretaña se
afirma como la primera potencia mundial. El absolutismo ha sido derrotado
comienza la expansión capitalista inglesa2.
Los Estado Unidos de Norteamérica .El fin del dominio colonial.
La inmigración de los colonos blancos, las enormes distancias, las pocas
relaciones afectivas con Inglaterra, los costos de su administración, la
cuestión religiosa, entre otros motivos hicieron realidad en esas tierras una
suerte de “autogobierno colonial”, pues pese a todos sus poderes el
gobernador inglés era débil y en todas las colonias había “ parlamentos al
estilo inglés en miniatura”3.
La formación de nuevos gobierno estaduales. A un año de la
declaración de la Independencia, todas las colonias excepto Massachussets,
Connecticut y Rhode Island, habían redactado su nueva constitución,
estaban tan acostumbrados a vivir según constituciones escritas que ya las
daban como algo sentado. Sin embargo se puede decir que la institución de
una constitución escrita fue uno de los mayores aportes de los EE.UU. a las
ciencias jurídicas del mundo. Para la sanción de estas “constituciones
provinciales” tuvieron distintos procedimientos pero a todas las caracterizó
una consulta permanente con el pueblo; el modelo que trascendió fue el
proceso de sanción de la constitución en Massachussets, que duró cinco
años de gestación4.
La confederación. Se sancionó la constitución de la confederación el 15
de noviembre de 1777 que luego fue ratificada por todos los estados,
entrando en vigencia el 1 º de marzo de 1781.

La constitución federal. En febrero de 1787 el Congreso invita a los


Estados a enviar delegados a una convención a reunirse en Filadelfia en
mayo a los fines de revisar los artículos de la Confederación y adecuarla a
una constitución federal para la conservación de la Unión. Proponen la
creación de un “ poder ejecutivo nacional, el poder legislativo nacional,
integrado por dos cámaras con representantes elegidos en proporción a los
habitantes de cada estado y “ Poder Judicial de la Nación”.
Nace la Supremacía constitucional. El periodo “constituyente”
concluyó en 1803, cuando el juez de la Corte Suprema John Marshall, al
dictar sentencia en “Marbury v. Madison”, donde nace el control de
constitucionalidad por parte del Poder Judicial.
La influencia del modelo norteamericano. Sirvió en nuestro país
para debilitar la legitimidad monárquica en 1810. Fue la principal fuente de
nuestra Constitución Nacional de 1853, que se mantiene vigente con todas
las modificaciones subsiguientes que realizaron en 1860,1866, 1898, 1957 y
19945.
Francia. Tras la famosa toma de La Bastilla, símbolo del absolutismo real,
se produce entre el 14 de julio y 26 de agosto de 1789, la declaración de los
Derechos del Hombre y el Ciudadano, que incluye la separación de poderes
como esencial de toda constitución (art. 16) y contiene el programa
fundacional de la democracia liberal6.
La gran Revolución Francesa repercutió en todo el mundo y no menos en
los movimientos que se gestaban por el Río de La Plata. La Revolución se
propagaba a toda Europa, comienza la era Napoleónica. En 1802 se
convierte Napoleón en cónsul vitalicio, en 1804 es nombrado “emperador
de los franceses” y en el mismo año se sanciona el Código Civil Francés,
monumento jurídico, un notable avance de Francia mientras España seguía
con las antiguas y obsoletas recopilaciones.
España.
La Revolución de Mayo de 1810 se produce en Buenos Aires, y es coetánea
con una serie de Revoluciones en Hispanoamérica, con excepción en
algunas zonas, y la causa inmediata es indudablemente la situación política
que se sucede en España que, en esos momentos, estaba gobernada por
Carlos IV de la dinastía de los Borbones, un rey de carácter débil y
enfermizo. En 1808, como consecuencia de los desaciertos económicos por
parte del Rey y su corte, se produce en España lo que conocemos como “El
Motín de Aranjuez”, a resultas del cual Carlos IV, abdica a favor de su
hijo Fernando Príncipe de Asturias, y es coronado como Fernando VII.

Con posterioridad a estos hechos se produce la intervención-invasión


napoleónica, teniendo especial consideración entre la alianza existente
entre Francia y España, Napoleón invita a Carlos IV y a Fernando VII, a la
ciudad de Bayona, y en dicho sitio obtiene su objetivo: que Fernando le
restituya la Corona de España a Carlos, su padre, y éste a su vez la delegue
en Napoleón, quien en definitiva designa como Rey de España a su
hermano José Bonaparte, coronado y reconocido como José I, se hace cargo
del Gobierno de España, mientras tanto Carlos como Fernando quedan
cautivos en Bayona, en manos de Napoleón. El Pueblo Español al conocer
los hechos ocurridos no acepta como soberano a José I, consecuentemente
se subleva, y se constituyen Juntas Locales de Gobierno, que mas adelante
habrán de responder a una Junta Suprema Central que se forma en
Aranjuez. Esta Junta estaba presidida por el Infante Don Antonio y más
adelante se traslada a la localidad de Sevilla.
Las tropas napoleónicas tratan de dominar la sublevación, hay varios
enfrentamientos con los españoles que inclusive ganan algunos combates,
hasta que Napoleón toma en forma personal la conducción y la suerte se
invierte, y los franceses ocupan todo el territorio español, cayendo
Andalucía también Sevilla y la Junta Suprema Central se traslada a Cádiz
donde por último también se disuelve, previo a ello se constituye un
Consejo De Regencia, al cual la Junta le delega la responsabilidad del gobierno.
Los únicos territorios no ocupados son Cádiz y la Isla de León.

De América española
Los antecedentes en nuestra tierra.
1) Las Invasiones Inglesas. Los planes de expansión de Inglaterra
se hacían más fuertes, sobre todo luego de la ruptura entre España e
Inglaterra en 1796. Así se produce la primera Invasión sobre el Río
de la Plata. El 24 de junio de 1806 los navíos ingleses son avisados
por el capitán de Navío Santiago de Liniers, frente a Quilmas. El 25
de junio comienza el desembarco, ante la pasividad del jefe español
Pedro Arce. Hay enfrentamiento el 27 de junio y en ese mismo día se
rinde Arze ante el jefe Inglés Beresford. Este mismo exige como
condición “la entrega de los caudales del rey”, que son retirado por
Sobremonte con la intención de llevarlos a Córdoba. No obstante
los ingleses logran confiscar el dinero en Luján. Ya Sobremonte en
Córdoba, y dando noticia al cabildo de los hechos, establece su
residencia y establece allí la capital interina del virreinato. El cabildo
de Córdoba convoca a las armas a todos los habitantes entre 20 y 50
años, los cordobeses con rapidez reúnen una tropa de 1500 hombres
al mando de Santiago Alexo de Allende más los que se suman desde
Mendoza y desde el Paraguay.

2) La reconquista de la ciudad de Buenos Aires. Hay rechazo


del pueblo al Invasor. Liniers, uno de los primeros en comenzar a
conspirar e idear la forma de vencer al enemigo, comienza el plan de
resistencia, instruye hombres y reúne armas. Así Liniers consigue
trasladarse a Montevideo. Donde recibe ayuda del Gobernador Ruiz
Huidobro para la reconquista de Buenos Aires. El 12 de agosto,
entran a la ciudad tres columnas al mando de Liniers, combaten en
las calles con el total apoyo del pueblo que hace que los ingleses
finalmente se rindan ante Liniers.
3) El Cabildo Abierto del 14 de agosto de 1806. Es el primer
acto, de una serie, que terminará en la Revolución de Mayo de 1810.
Si bien los cabildos abiertos no podían deponer a un Virrey, es la
primera vez que esto sucede con fundamento en que, solo el
pueblo tenía autoridad para designar su gobernador, más aún por la
desconfianza que este Virrey Sobremonte, les generaba.
4) El Cabildo Abierto del 10 de febrero de 1807. Entre los
pedidos de refuerzos de Beresford y las tropas se mandan desde
Londres al enterarse de la reconquista de Buenos Aires, se integra
un ejército invasor de aproximadamente 12.000 hombres. A pesar
de la resistencia puesta por el Virrey Sobremonte , éste acaba siendo
prisionero. Buenos Aires se reúne una “junta de guerra” en el
cabildo, donde todos responsabilizan a Sobremonte de la derrota.
Álzaga pide su destitución. El asunto pasa a estudio de audiencia,
quien se pronuncia por convocar a un cabildo abierto para el 10 de
febrero de 1807. El tema a considerar en ese cabildo era: “Si
convenía suspender al Sr. Marquez de Sobremonte y si se podía
hacerlo”. La votación reflejó dos posiciones: la destitución y la
suspensión, triunfó la última y Sobremonte fue suspendido en el
cargo de Virrey y arrestado7.
La Segunda Invasión. Tomada la ciudad de Montevideo, la invasión a
Buenos Aires es inminente, sin embargo algunos pretendían aprovechar la
presencia inglesa para hacer planes de independencia. Con ese objetivo
Saturnino Rodríguez Peña y Manuel Aniceto Padilla, hacen fugar a
Beresford y a Denis Pack de su prisión en Luján, el 17 de febrero de 1807 y
los conducen a Montevideo. Desembarcan las tropas inglesas en territorio
del Río de la Plata, Martín de Álzaga se convierte en el alma de la defensa y
en una noche convierte la ciudad en una fortaleza. Finalmente el luego de
tratativas el 6 de julio , al día siguiente se rinde Whitelocke al mando de los
ingleses frente a los criollos acordándose en la capitulación el intercambio
de prisioneros, la devolución de Montevideo y retiro del ejército ingles en el
Río de la Plata.

Consecuencias de las invasiones inglesas:


a- Se comienza a cuestionar la legitimidad del poder monárquico de los
Borbones.
b- Se canaliza el descontento social a través de la convocatoria del cabildo
abierto, institución del derecho español al cual la soberanía volvía cuando el
trono se encontraba vacante, representando la voluntad del pueblo.
c- En el plano psicológico nace un sentimiento de patria, autoestima,
identidad.
d- Se organizaron las milicias integradas por criollos para defender la
ciudad, constituyendo un nuevo centro de poder. Las tropas regulares
penínsulares eran muy pocas y la autoridad del virrey se mantenía con el
apoyo de los cuerpos milicianos.
e- El monocrático poder del virrey ahora debe compartirlo con el cabildo y
las milicias.
f- Al establecerse el libre comercio (se abren nuevos puertos en América y
España para comerciar) los puertos de Buenos Aires y Montevideo
adquieren importancia y a la vez crea rivalidades entre ellos.
El virrey Santiago Liniers. Las invasiones lo transforman en líder
popular y su desempeño lo catapulta a la cabeza del virreinato. Cumple
funciones de Virrey hasta entregar el mando al Virrey Cisneros a fines de
julio de 18098.
La Revolución de Mayo de 1810.
La crisis política metropolitana entre 1808 y
1810.
El comienzo de la guerra de la independencia española, en mayo de 1808,
había sido cruento y seguiría peor. Junto al levantamiento del pueblo
surgieron juntas de gobierno y las guerrillas populares por todo el
territorio9.
La junta “Suprema Central Gobernadora del Reino” de Aranjuez, reúne
todas las juntas provinciales en la lucha (25 de septiembre de 1808), se traslada a Sevilla el 17
de diciembre de 1808 y sólo se sostiene en Andalucía,
hasta fines de 180910.
El tratado de Ruiz de Apodaca- Canning del 14 de enero de 1809.
Se realiza cuando la Junta Central de Sevilla decide pedir ayuda a Inglaterra
en su resistencia a Francia. Es un tratado de alianza por el cual Inglaterra
consigue facilidades para el comercio en los dominios hispánicos a cambio
de pertrechos bélicos.
Declaración de la Junta “Central” de Sevilla del 22 de enero de
1809.” Esta junta considera que los vastos y preciosos dominios que
España posee en las Indias, son parte esencial de la Monarquía Española”;
disponía la integración a la junta de diputados “naturales o arraigados en
cada reino”. “Así se plantea por primera vez la cuestión de que la elección
debe responder al anhelo del pueblo” El proceso fue interrumpido por los
hechos de mayo11.
Convocatoria a las Cortes constituyentes del 22 de mayo de 1809.
Se convocó a los fines de dictar una constitución que finalmente se
sancionaría en 1812 y tuvo enorme influencia en nuestro país.
El Consejo de Regencias. Las noticias de la disolución el 29 de enero
de 1810 de la Junta Suprema Central de Sevilla, y la constitución del
“Consejo de Regencias para el gobierno de España e Indias”, llegan a
Buenos Aires en una goleta inglesa promediando mayo de 1810, ante estas
novedades los sectores patrióticos cuya notable organización databa de
mucho tiempo atrás, comienzan a presionar solicitando la convocatoria a
un Cabildo Abierto. El Consejo de Regencias, de cinco miembros es
reconocido como gobierno legítimo de España por Inglaterra y la Corte
Portuguesa que se encuentra en Brasil12l.
El Virrey Don Baltasar Hidalgo de Cisneros, quien había sido designado
por la Junta de Sevilla en reemplazo del virrey Don Santiago de Liniers, es
informado por parte del Síndico Procurador General del Cabildo, Don
Julián Leiva y por dos oidores, que el propósito que se perseguía con el
llamado a Cabildo Abierto, era precisamente separarlo del cargo. Cisneros
enterado de ello, trata de lograr el apoyo militar de los cuatro comandantes:
Cornelio Saavedra, Hilarión de la Quintana, Martín Rodríguez y Francisco
Ortiz de Ocampo, pero el apoyo requerido le es retaceado.
Ante estos hechos el Virrey, accede a la convocatoria a un Cabildo Abierto,
para que se celebre el 22 de Mayo de 1810. Es precisamente en este Cabildo
Abierto donde se darán las bases jurídicas que sustentan la Revolución de
Mayo, que inicialmente no fue cruenta sino legalista.
En ese Cabildo Abierto, de corte revolucionario, al decir de Bartolomé
Mitre, participan no solo los vecinos sino los sectores más representativos de la sociedad de
Buenos Aires, los funcionarios de gobierno, los militares,
los sacerdotes y los comerciantes.
Las Actas Capitulares, labradas por el Cabildo son muy sucintas en su
contenido, pero la versión de lo sucedido ha llegado a través de comentarios
de la época, entre los que se destaca Francisco Seguí, por el informe de los
Oidores a España, a ello cabe agregar la tradición oral recogida por Vicente
Fidel López en Historia de la Nación Argentina.
Al Cabildo Abierto fueron invitadas 450 personas pero solo asistieron 251,
pero según versiones hubo muchos invitados que no asistieron porque el
ingreso les fue impedido por el Regimiento de los Patricios.
El Cabildo tenía por objeto si cabía subrogar la autoridad del Virrey y, en su
caso, en quién. El tema era si a raíz de la disolución de la Junta Suprema
Central de Sevilla, debía subrogarse o no, la autoridad del Excelentísimo
Señor Virrey y en su caso en quién.

El Carlotismo.
La llegada de la casa Braganza a Brasil, tuvo inmediato impacto en nuestro
territorio.
Carlota Joaquina de Borbón, hermana de Fernando VII era esposa del
Príncipe Regente, luego Juan VI, del cual estaba separada de hecho. Pedro
Carlos Borbón, era hijo de Gabriel de Borbón, hermano del Rey Carlos IV,
juntos redactaron “la justa reclamación”, por la cual suplicaban al regente
de Portugal, que se digne atender, proteger y conservar lo sagrados
derechos…”13 La pretensión de Carlota Joaquina era ser reconocida como
regente de los españoles. Sus documentos llegaron a Buenos Aires en
septiembre de 1808 y fueron rechazados por Liniers y el Cabildo, pero
interesó a varios dirigentes como Belgrano, Castelli, Paso, Pueyrredón,
Vieytes, Berutti y Nicolás Rodríguez Peña, entre otros, quienes entrevieron
la posibilidad de establecer una monarquía en Buenos Aires. Carlota era
una forma aceptable, transitoria, para una independencia ordenada y
derrotar el grupo de comerciantes monopolistas de Álzaga14. Quizá
debieran haber imagino como evitarían que Brasil se apropie del Río de la
Plata los enrolados en el Carlotismo.

El Virrey Cisneros
La designación- En febrero de 1809 la Junta "Central de Sevilla decide
reemplazar a Liniers por desconfianza, de paso resolver su enfrentamiento
Con Elío y el de 11 febrero se designó nuevo Virrey al Teniente Gral. don
Baltasar Hidalgo de Cisneros, que se desempeñaba en ese momento como
Vicepresidente de la Junta de Cartagena. En marzo se lo instruyó:"debía
fortificar el partido del gobernador de Montevideo", a quien se ascendería
subinspector de tropas del Virreynato, para comandar todas las milicias y
mandar a Liniers a España, con un "pretexto honroso" en reconocimiento
por los servicios prestados se le otorgaría “merced real" de un título de
nobleza, con una importante renta. Liniers, se convertirá en el "Conde de
Buenos Aires”.
El 30 de junio Cisneros ya está en Montevideo, donde disuelve la Junta de
Gobierno, y entre el 12 y l5 de julio se reúne en Colonia con el Cabildo y
Audiencia de Buenos Aires. Liniers ha rechazado la "tentativa carlotista" y
entrega el mando pacíficamente el 25 de julio. Cisneros se instala en Buenos
Aires el 29 de julio, "sin oposición ni contradicción alguna", antes ha
designado a Vicente Nieto, en lugar del resistido Elio, como jefe de las
fuerzas militares y se dispone a realizar un gobierno de consenso 15.
Las reformas.
a) Se dispuso el censo de los habitantes extranjeros en Buenos Aires.
b) En noviembre crea un juzgado de Vigilancia Política, para perseguir a
"cierta clase de hombres malignos y perjudiciales afectos a ideas
subversivas que propendían a trastornar y alterar el orden público y el
gobierno.
c) Como las milicias eran sostenidas por el erario público, el virrey
aduciendo economías disminuyó sus efectivos y fracaso por oposición de los
criollos, en el intento de restablecer los regimientos de catalanes, vizcaínos
y gallegos disueltos después de la revolución del 1 de enero de 1809
d) Anuló la orden de destierro dispuesta por Liniers contra los sublevados
del 1 de enero de 1809. El 3 de marzo de 1810 consiguió que el "resistido”
Elío se marchara a España.
Los buenos modales e intensiones de Cisneros, no podían modificar su
debilidad política atada a los Sucesos en España. La caída vertical de la
metrópoli hace madurar la idea de reunir un congreso hispanoamericano,
para el caso de la pérdida total de España en manos francesas, como idea
fuerza que permitiera una legitimidad, al menos transitoria.

Proteccionismo vs. Libre cambio. Durante los pocos meses de su


gobierno, se dio una interesante discusión sobre la política económica, de
obtener autorización para vender las mercaderías que estaban a bordo de
los buques ingleses estacionados en el puerto. Cisneros conoce el tratado
Apodaca-Canning no obstante decide dar "vista" al Consulado y al Cabildo
en el tramite, adelantando las necesidades del erario público de cubrir sus
déficit y su opinión favorable por tratarse "del comercio con una nación
amiga y aliada"16.

Los días de Mayo


Los días previos: Desde abril de 1810, se tenían noticias sobre la gravísima
situación militar de España. Recién el 14 de mayo se confirma la caída de
Sevilla. Las noticias de difunden rápidamente y son vanos los esfuerzos del
Virrey para evitarlo. El 18 de mayo Cisneros hacer leer su "Proclama", por
bando publicada en 21 de Mayo dirigida a los "leales y generosos pueblos de
su virreynato", donde manifiesta que ante la posibilidad de la pérdida total
de España, “Y no tomará esta Superioridad determinación alguna que no
sea previamente acordada en unión de todas las representaciones de esta
Capital y de sus provincias dependientes... entre tanto que de acuerdo con
los demás virreinatos se estabilice una representación de la soberanía del
Sr. D. Fernando VII". Allí reconoce la caducidad de su mandato por haber
desaparecido la autoridad que lo declaró Virrey del Río de la Plata.
El plan de los amigos del Virrey tenía tres etapas .
a) Reunión de las representaciones de la ciudad, ¿Tal vez la unión de un
cabildo abierto?
b) Resolución posterior de las provincias de nuestro virreinato
c) El acuerdo o reunión de los demás virreinatos existentes en la América
Española, "para determinar la representación de la soberanía de Fernando
VII17"".
Las noticias se difunden rápidamente y se crea la convicción que Cisneros
debía cesar desde el momento de no haber gobierno en España. Ese mismo
día 13 de mayo se reúnen los oficiales de Patricios en el cuartel, con el
propósito de derrocar al Virrey y mandan amar en forma urgente a su jefe
don Cornelio Saavedra que se encontraba en San Isidro. El 20 de Mayo
Saavedra y Belgrano se entrevistan con el mismo Juan José Lezica, al
mismo tiempo Castelli habla con el Síndico Leiva. Lezica y Leiva se
entrevistan con Cisneros el mismo día, también concurre el fiscal civil Villota, de allí Surge la
idea de reunir un cabildo abierto, "para saber el
sincero voto del “pueblo" (se estima que el cabildo abierto es lo más
adecuado para evitar una situación de fuerza, "el cabildo abierto del 22 de
mayo de l810 no lo auspició la Revolución, lo impuso la
contrarrevolución"18. El 21 de mayo mientras los capitulares Manuel José
de Ocampo y Andrés Domínguez concurren al fuerte con el pedido de
renuncia al Virrey, grupos de personas dirigidos por Domingo French y
Antonio Luis Berutti, reclaman a gritos la "suspensión del Virrey", "la
muchedumbre insiste en saber si había dimitido". En esa reunión Cisneros,
decide poner en ejecución la idea del cabildo abierto sugerida por Lezica el
día anterior y "aparece" la autorización para tal reunión, con la reserva de
que "nada se acuerde sin conocimiento y acuerdo de todas las partes" 19.
El Cabildo Abierto del 22 de mayo. El Cuerpo de Patricios custodiaba
la plaza. Impidieron la entrada de los adversarios españoles al cabildo. Con
esas medidas de fuerza lograron convertir el cabildo abierto en asamblea
revolucionaria y decidir en ella un solo acto, lo que estaba previsto en dos
etapas, esto es, la destitución del virrey y la elección del nuevo gobierno. El
plan realista era un cabildo abierto para “sostener al virrey”20.Luego de un
extenso debate y discusión entre los ilustres presentes se decide la
deposición del virrey.

El marco ideológico de la Revolución


de Mayo
Si bien ya nos referimos a éste tema adicionamos ahora estas breves
reflexiones:
Toda la posición del Virrey, que se edificó sobre la tesis del Congreso
Virreinal, solo se explica por desconocimiento de la existencia del Consejo
de Regencia o por serias dudas sobre su viabilidad. La misma proclama del
18 de mayo, “también un reconocimiento implícito de la retroversión del
poder a los pueblos cuando alega que en Caso de perderse totalmente
España, no adoptará determinación alguna sin acordarla en unión con las
representaciones de la capital, con posterior reunión de las provincias
dependientes y entre tanto se establezca con todos los demás virreinatos
una representación de la soberanía de Fernando VII.
El 23 de mayo. Con las primeras horas del día 23 de mayo concluyó el
cabildo abierto. Los capitulares comprobaron que la gran mayoría se
expresó por el cese del mando del mando del Sr. Virrey y dedicaron el día a elegir la Junta que
habría de gobernar en reemplazo de Cisneros. Su tarea
fue publicada por un Bando que decía:
a) Que el resultado del cabildo abierto había sido que "el cabildo se
subrogaba provisionalmente en el mando hasta erigir una “Suprema Junta
que haya de ejercerlo dependiente de la que legítimamente gobierne en
nombre de Fernando VII;
b) Que se procedería a erigir la Junta;
c) Que esta Junta ejercería sus funciones "hasta que se Congreguen los
diputados que se convocaran de la provincias interiores para establecer el
gobierno más conveniente". Este punto que pertenece al plan del virrey
manifestado en la "proclama del 18 de mayo" y a Villota en el cabildo del
22 de mayo’ ya esboza todo el proceso de nuestra organización
constitucional. “Es el tema que se bosqueja aún antes de consumarse la
revolución".
d) Al mismo tiempo dispuso la confección de un Reglamento para esa
junta.
El 24 de Mayo- Se conoció la nueva Junta, una especie de “gobierno de
Coalición" integrada por el Virrey Baltazar Hidalgo de Cisneros asociado de
los Señores el Dr. Don Juan Nepomuceno de Sola, Cura Rector de la
parroquia de Nuestra Señora de Monserrat de esta ciudad; el Dr. Don Juan
José Castelli, ahogado de esta Real Audiencia Pretorial; Don Cornelio de
Saavedra comandante del cuerpo de Patricios y don José Santos de
lnchaurregui de este vecindario y comercio21“. Por la tarde los miembros de
la Junta asumieron sus cargos y recibieron juramento a los jefes de milicias
y los saludos, en el Fuerte hasta la noche. Al conocerse la noticia de que el"
Virrey quedaba" la inquietud popular ganó la ciudad, las milicias se
acuartelaron espontáneamente y se expresaron contra Cisneros. Entrada la
noche oficiales de Patricios avisan a Saavedra la insostenible situación de la
nueva Junta. Castelli, propone la renuncia v todos los miembros lo hacen en
forma colectiva y la remiten al cabildo. La Coalición no resistió las tensiones
de la gente. No era posible sostener al Virrey22.
El 25 de Mayo. Temprano el cabildo se reúne y decide rechazar la
renuncia colectiva de la Junta del 24 de mayo y” una multitud de gente”
irrumpe en la sala y exige el cese inmediato de Virrey. Al concluir la reunión
del cabildo acepta la renuncia de la Junta del 24 de mayo. Aparece
nuevamente la multitud de gente ésta vez con los nombres de los
integrantes de la nueva junta de gobierno “Con la precisa indispensable
condición de marchar dentro de que quince días y 500 hombres a las
provincias interiores costeada con los sueldos del virrey, oidores, contadores mayores,
empleados del estanco del tabaco y otros que tuviesen
a bien cercenar la Junta.”23.
La nueva Junta. La noche del 25 de mayo se hacen cargo las nuevas
autoridades en el fuerte, su Presidente es Cornelio Saavedra, los Sres.
Vocales: Juan José Castelli, Manuel Belgrano, Miguel de Azcuénaga,
Manuel Alberti, Domingo Matheu, Juan Larrea: Juan José Paso y Mariano
Moreno24. Los nombres surgieron de la gente, del pueblo, y se suponía que
representaban acabadamente todos los sectores de Buenos Aires.
En mayo termina una problemática, la de la legitimidad del sistema español
y empieza el de la legitimidad del gobierno de Buenos Aires como centro
político dentro de ésta nueva estructura estatal.

Hitos en la historia argentina


y El Directorio de Alvear
El Reglamento del 24 y 25 de Mayo. La circular del 27
de Mayo. El Reglamento del 28 de Mayo. Saavedra y Moreno.
El Decreto de Supresión de Honores. La Junta Nacional,
su obra institucional. El Primer Triunvirato. El
Reglamento Orgánico de octubre de 1811. El
Estatuto Provisional de noviembre de 1811. Primeras
disposiciones referentes al Poder Judicial. La Revolución
del 8 de octubre de 1812.

El Reglamento del 24 y 25 de Mayo


Tienen mucha semejanza y algunas diferencias:
El reglamento del 24 de mayo fue redactado y sancionado por el Cabildo de
Buenos Aires. El del 25 de mayo obtuvo, además, una suerte de ratificación
popular.
b) Obviamente las autoridades designadas en uno y otro son distintas.
c) El reglamento del 25 elimina el art. l0° del Regl. del 24 de mayo que
preveía “Que no se obedezca ninguna orden, del Virrey sin que vaya
rubricada de todos los demás individuos que deben componer la Junta",
también elimina el art. 13 del Reglamento del 24 de Mayo.
d) Se modifica el art. 4° del reglamento del 24, eliminando la atribución del
Cabildo de nombrar miembros de la Junta en caso de ausencia, la que pasa
a la propia Junta en el Reglamento del 25 de mayo.
e) Se modificó el art. 5, agregando al Reglamento del 25 de Mayo que el
Cabildo podría deponer a alguno de los miembros de la junta, “Con causa
bastante y justificada". En el mes de junio de 1810 la Junta desconoció al
Cabildo y en octubre removió sus integrantes y los confinó al interior del
país.
f) Se agregó el art. 6 en el Reglamento del 25 de mayo, la nueva Junta ha de
celar sobre el orden y la tranquilidad pública y seguridad individual de todos los vecinos,
haciéndose, como desde luego se le hace, responsable de
lo contrario”.
g) Se ha valorado que los artículos del Reglamento del 25 Consagran los
principios políticos de Mayo1, como la soberanía popular, el sistema
representativo, la forma republicana de gobierno con elección popular de
las autoridades, la división de poderes, la periodicidad de las funciones, la
responsabilidad de los funcionario, publicidad de los actos de gobierno y
régimen federal.
En el plano fáctico, análisis de los hechos históricos, cabe la observación de
que, seguramente no habrá pesado tanto la convicción republicana en ese
Cabildo, como la intensión de limitar los poderes y competencia de la
Junta; se trataba de que el nuevo gobierno no fuera una continuidad pura y
simple del Virrey, sino” un gobierno tute1ado" por el cabildo. Intensión que
fracasará.
Considerando la teoría y los hechos, nos parece que las notas
fundamentales que se pueden extraer de Mayo, son:
a) Que la revolución nace de la "originaria Soberanía del
pueblo"(…),"porque es el pueblo el que confiere la autoridad o mando".
b) Que se trata de un movimiento nacional aunque haya comenzado como
municipal.
c) Que desde el primer momento con los reglamentos del 24 y 25 de Mayo
comenzará la experiencia Constitucional2.
La Circular del 27 de Mayo de 1810.
Este es el segundo instrumento legal, y por esta Circular cursada por la
Junta, a los Gobiernos del Interior, se les invita para que procedan a hacer
designar diputados, mediante la convocatoria a Cabildo abierto, con
participación de los vecinos más destacados.
Este instrumento es dictado en cumplimiento del artículo
Primero del Reglamento de la Junta. Esos diputados se irían
incorporando a la Junta a medida que llegaran a Buenos Aires,
este aspecto estaba en pugna con lo establecido por el
Reglamento del 25, ya que si bien éste determinaba la
convocatoria de los pueblos del interior para designar diputados, los mismos
reunidos en un Congreso debía establecer la forma
definitiva de Gobierno.
Cuando los diputados llegan a Buenos Aires, solicitan la incorporación a la
Junta, en ese entonces Mariano Moreno publica un artículo en La Gazeta,
titulado: “Sobre las miras del Congreso...” donde señala la tarea a cumplir
por los diputados, que precisamente era la de sancionar una Constitución, y
se opone a la incorporación a la Junta.
Sometido a una a votación el diferendo, se resuelve la incorporación de los
diputados a la Junta y de esta manera se crea la Junta Grande. Esta
decisión determinó la renuncia de Moreno, quien se apartó definitivamente
del cargo. Esto ocurrió en diciembre de 1810.

El reglamento del 28 de mayo de 1810. ( D. nº 12). El


decreto de supresión de honores. (D. nº 13)
A modo de anécdota recordaremos los sucedido según cuenta la historia al
momento de festejar el 5 de diciembre de 1810, la victoria de Suipacha, en
Buenos Aires, no fue invitado Mariano Moreno, quien al querer concurrir
no fue autorizado a entrar.
En la fiesta, Atanasio Duarte, formuló el famoso brindis por “Saavedra
como Emperador de América”, obviamente que luego fue objeto y motivo
para la aprobación del Decreto de SUPRESIÓN DE HONORES, del día 6
de diciembre de 1810.
El día 28 de mayo se había dispuesto por un Decreto que los honores a la
Junta debían realizarse en la persona del Presidente, y “ahora con este
nuevo decreto de suspensión de honores” se deroga el anterior.
A continuación se transcribe el texto completo del decreto:
1º El artículo 8º de la orden del día 28 de mayo de 1810 queda revocado y
anulado en todas sus partes.
2º Habrá desde este día absoluta, perfecta, e idéntica igualdad entre el
Presidente, y demás vocales de la Junta, sin más diferencia, que el orden
numerario y gradual de los asientos.
3º Solamente la Junta reunida en actos de etiqueta y ceremonia tendrá los
honores militares, escolta, y tratamiento, que están establecidos.
4º Ni el Presidente, ni algún otro individuo de la Junta en particular revestirán
carácter público, ni tendrán comitiva, escolta, o aparato que los distinga de los
demás ciudadanos.

5º Todo decreto, oficio, y orden de la Junta deberá ir firmado de ella, debiendo


concurrir cuatro firmas cuando menos con la del respectivo secretario.
6º Todo empleado, funcionario público, o ciudadano, que ejecute órdenes, que no
vayan suscriptas en la forma prescripta en el anterior artículo, será responsable
al gobierno de la ejecución.
7º Se retirarán todas las centinelas del palacio, dejando solamente las de las
puertas de la Fortaleza, y sus bastiones.
8º Se prohíbe todo brindis, viva, o aclamación pública en favor de individuos
particulares de la Junta. Si éstos son justos, vivirán en el corazón de sus
conciudadanos: ellos no aprecian bocas que han sido profanadas con elogios de
los tiranos.
9º No se podrá brindar sino por la patria, por sus derechos, por la gloria de
nuestras armas, y por objetos generales concernientes a la pública felicidad.
10º Toda persona que brindase por algún individuo particular de la Junta será
desterrado por seis años.
11º Habiendo echado un brindis D. Atanasio Duarte, con que ofendió la probidad
del Presidente, y atacó los derechos de la patria, debía perecer en un cadalso; por
el estado de embriaguez en que se hallaba, se le perdona la vida; pero se destierra
perpetuamente de esta ciudad, porque un habitante de Buenos Aires ni ebrio ni
dormido debe tener impresiones contra la libertad de su país.
12º No debiendo confundirse nuestra milicia nacional con la milicia mercenaria
de los tiranos, se prohíbe que ningún centinela impida la libre entrada en toda
función y concurrencia pública a los ciudadanos decentes que la pretendan. El
oficial que quebrante esta regla será depuesto de su empleo.
13º Las esposas de los funcionarios públicos políticos y militares no disfrutarán
los honores de armas ni demás prerrogativas de sus maridos: estas distinciones
las concede el estado a los empleos, y no pueden comunicarse sino a los individuos
que los ejercen.
14º En las diversiones públicas de toros, ópera, comedia, etc. no tendrá la Junta
palco, ni lugar determinado: los individuos de ella que quieran concurrir,
comprarán lugar como cualquier ciudadano; el Excmo. Cabildo, a quien toca la
presidencia y gobierno de aquellos actos por medio de los individuos
comisionados para el efecto, será el que únicamente tenga una posición de
preferencia.
15º Desde este día queda concluido todo el ceremonial de iglesia con las
autoridades civiles: estas no concurren al templo a recibir inciensos, sino a
tributarlos al Ser Supremo. Solamente subsiste el recibimiento en la puerta por
los canónigos y dignidades en la forma acostumbrada. No habrán cojines, sitial, ni distintivo entre los
individuos de la Junta.
16 Este reglamento se publicará en la Gaceta, y con esta publicación se tendrá por
circulado a todos los jefes políticos, militares, corporaciones, y vecinos, para su
puntual observancia.
Dado en Buenos Aires en la Sala de la Junta a 6 de diciembre de 1810; Cornelio de
Saavedra, Miguel de Azcuénaga, Dr. Manuel de Alberti, Domingo Matheu, Juan
Larrea, Dr. Juan José Paso, secretario, Dr. Mariano Moreno, secretario.
6 de diciembre de 1810
Fuente: www.elhistoriador.com.ar
Como conclusión podemos observar las diferencias entre Mariano Moreno
y Cornelio Saavedra, donde el primero de ellos hace hincapié fanáticamente
respecto de la Igualdad, y una vez conocido el decreto de suspensión de
honores se genera una opinión en contra precisamente de su autor Moreno,
ya que se desnudan las diferencias y la oposición con el presidente de la
Junta.
La Junta Nacional.
Dentro de la actividad de la Junta Grande o Junta Nacional como la
llamaban algunos, luego de constituida el 18 de diciembre de 1810, se
distinguen de forma bien marcada dos etapas:
La primera etapa la ubicamos desde su integración hasta abril de 1811, y
se caracteriza precisamente por su vocación constitucionalista en especial
por la llamada Orden del 10 de febrero de 1811, o el Decreto de la Juntas
Provinciales.
En esta etapa predominan las figuras del Deán Gregorio Funes, que era
además del representante por Córdoba, el Deán de la Catedral de Córdoba,
y la figura de Cornelio Saavedra como Presidente. Con la Orden del 10 de
Febrero, que aparece como uno de los primeros antecedentes
constitucionales, se procede a modificar las estructuras de los Gobiernos del
Interior, ya que salvo Buenos Aires el resto de las provincias todavía se
manejaban con las Gobernaciones Intendencias de la época borbónica.
Esta orden que analizamos establecía la formación de Juntas Provinciales
en todas las ciudades del interior, y se encontrarían presididas por el
Gobernador Intendente que se encontrara a cargo o en ejercicio de sus
funciones, pero asociado de Cuatro Colegas que eran elegidos por los votos populares. Este es
en definitiva el primer ensayo constitucional
consagrando la votación popular como fuente de legitimidad para el
ejercicio del poder. Para dar cumplimiento a la orden se dividía las ciudades
en sectores y votaban con voto indirecto. Se votaban a los electores que
luego elegirían a los vocales o colegas para integrar la Junta de Gobierno.
La segunda etapa donde se caracteriza por la destacada actuación del
nuevo Secretario Joaquín Campana, se inicia precisamente luego de una
Revolución que tuvo lugar los días 5 y 6 de abril de 1811, que estuvo
encabezada por dos alcaldes de barrio, Tomás Gigena y precisamente
Joaquín Campana, y que tenía como objetivo tratar de concentrar el poder
de la Junta en la figura de Cornelio Saavedra, situación que el propio
Saavedra rechaza, pero con esta revuelta se nombra como nuevo Secretario
de la Junta Grande a Joaquín Campana.
En el mes de julio se conoce la noticia en Buenos Aires relacionada con la
derrota del Ejército del Norte.
Esto produce un efecto negativo para la Junta Nacional o Junta Grande, ya
que se la sindica como la responsable de los problemas existentes en ese
momento, motivo que lleva a Cornelio Saavedra a decidir hacerse cargo de
los restos del Ejercito del Norte, dejando el cargo que ostentaba en la Junta
Grande.
Saavedra parte en el mes de agosto para reagrupar las fuerzas del destruido
Ejercito del Norte, y en septiembre se produce una nueva revolución pero
esta vez disfrazada como Cabildo Abierto.
Acá se propone el Gobierno por un Triunvirato, y es precisamente la
habilidad política del Deán Gregorio Funes que a los fines de darle la
legalidad necesaria a la creación de esta figura, el Triunvirato aparece como
creado por la Junta Grande y no por el Cabildo de Buenos Aires, que indudablemente
no tenía la autoridad suficiente para designar o imponer un
Gobierno Nacional.
La obra trascendente de la Junta Grande aparece como la
creación del Primer Triunvirato el 23 de septiembre de 1811, que
se encontraba integrado por Feliciano Chiclana, Manuel de
Sarratea y Juan José Paso, no obstante lo establecido supra. Esta
decisión tuvo una demora hasta la sanción del Reglamento Orgánico del 22
de octubre de 1811, y la causa fundamental para la creación de este órgano
de gobierno (El Triunvirato) se estableció en la demora de la Junta Grande
por tres personas, al cual se le delega el ejercicio de las atribuciones
ejecutivas señalando la propia Junta, que después habría de fijar en detalle
esas atribuciones.
El Reglamento Orgánico del 22 de octubre de 1811.
El mismo precisamente fija tales atribuciones y es considerado por muchos
constitucionalistas como la Primera Constitución dictada en nuestro país
pese a que tendrá una vida muy efímera.

El Reglamento está presidido por un Preámbulo, consta de 27 artículos


conteniendo Tres secciones, la primera referida al Poder Legislativo, la
segunda al Poder Ejecutivo y la tercera al Poder Judicial, es decir que
consagra explícitamente el principio de la División de Poderes del Estado.
El PODER LEGISLATIVO se encontraba a cargo de la anteriormente
llamada Junta Grande, que pasa a denominarse “JUNTA CONSERVADORA
DE LA SOBERANÍA DEL REY FERNANDO VII Y DE LAS LEYES
NACIONALES QUE NO SE OPONGAN AL SUPREMO DERECHO DE LA
LIBERTAD CIVIL DE LOS PUEBLOS AMERICANOS” pero que
evidentemente la conocemos por su denominación más sencilla de “Junta
Conservadora”. Es decir que la Junta reclama para sí, el ser depositaria de
la Soberanía.
El PODER EJECUTIVO, con características de independiente, queda a
cargo del Triunvirato y se fijaban explícitamente sus atribuciones.
El PODER JUDICIAL quedaba a cargo de la Real Audiencia y de los
Tribunales Inferiores.
De alguna manera tanto el Poder Ejecutivo como el Poder Judicial se
encontraban con un grado de dependencia o de sumisión con respecto del
Poder Legislativo.
Comunicado el Reglamento al Triunvirato, éste en lugar de aceptarlo, bajo
la influencia de Bernardino Rivadavia, lo gira en consulta al Cabildo de
Buenos Aires, el que se expide señalando contradicciones y aconsejando al
Triunvirato hacer lo que estimen conveniente.
La Junta Conservadora que no admite el procedimiento de consulta
seguido, impone la vigencia del Reglamento y lo comunica a las autoridades
del interior.
El Triunvirato da un golpe de estado, disuelve la Junta Conservadora, e
intima a los diputados del interior que retornen a sus respectivas
provincias. Queda de esta manera como única autoridad El Triunvirato, que
al mes de la sanción del Reglamento Orgánico da un nuevo ordenamiento:
El Estatuto Provisional del 22 DE Noviembre de 1811.
Estatuto Provisional de noviembre de 1811.
Este nuevo ordenamiento es en su aspecto formal y en cuanto a su
contenido no tan rico como el anterior, y es sin dudas fruto de la
precipitación y por el cual se erige como autoridad nacional El Triunvirato.
Su importancia radica en que declara comprendida en sus disposiciones un
decreto sobre Libertad de Imprenta que fuera sancionado el 26 de octubre
de 1811, y uno sobre Seguridad Individual que se sanciona el 23 de
noviembre de 1811.

El decreto de Libertad de Imprenta es de importancia ya que elimina la


Censura Previa, si bien declara como responsable del contenido a sus
autores de los artículos que incurrieren en delito.
Por su parte el decreto de Seguridad Individual de clara raigambre francesa,
consagra el Derecho de Defensa en Juicio, también el principio de Hábeas
Corpus, y la Inviolabilidad del domicilio en los papeles por lo menos,
resultando indispensable la orden de allanamiento que debía practicarse
ante el Juez interviniente, y manifiesta que las Cárceles son para seguridad
y no para castigo de los condenados.
Estos principios son rescatados en todas las Constituciones posteriores en
especial en la de 1853.
La Revolución del 8 de octubre de 1812.
El primer Triunvirato (Chiclana, Sarratea y Paso) cae en desprestigio por su
extrema posición centralizadora, y sufre los efectos de un movimiento
militar de tendencia liberal precisamente el 8 de octubre de 1812, este
movimiento contó con la participación por única vez en su vida del General
Don José de San Martín. Como conclusión de este movimiento surge como
gobierno El Segundo Triunvirato, integrado por Juan José Paso, Martín
Rodríguez Peña y Antonio Álvarez Jonte.
Al Segundo Triunvirato se le asigna la obligación de convocar una asamblea
general constituyente de 1813. También tenía la obligación de declarar la
independencia.
En síntesis.
En general, al abordar el estudio de la organización constitucional de
nuestro país, se suele hacer referencia a la Constitución Nacional de 1853, y
sus posteriores modificaciones. Sin embargo, un abordaje que reconozca la
dimensión histórica del derecho deberá revisar aquellos intentos de
organización que permitieron la consolidación institucional definitiva de
nuestro país.
El debate del cabildo abierto del 22 de Mayo de 1810 suele ser señalado
como el primer aporte al constitucionalismo nacional. Se indica, en este
sentido, que en las posiciones sostenidas por Paso y Castelli podemos
encontrar los principios que iluminaran el ideario revolucionario.
El Reglamento dictado por la Primera Junta el 28 de mayo de 1810
contendrá, en sus diez cláusulas, los principios mínimos de organización
institucional que permitirán la actuación del gobierno patrio. El “Decreto de
Supresión de Honores”, redactado por Mariano Moreno y aprobado el 6 de
diciembre de 1810, completará la normativa anterior y establecerá
principios claramente republicanos.

Al incorporarse los diputados del interior el 18 de Diciembre de 1810 se


conforma la denominada “Junta Grande”, la que dictará un reglamento el
10 de Febrero de 1811, integrado por una introducción y veinticuatro
artículos, por el que se crean las juntas “principales” y “subordinadas” en
las provincias. El 23 de Septiembre de aquel año, la Junta – que pasa a
denominarse “Conservadora”- crea el Primer Triunvirato, al que se le
atribuyen funciones ejecutivas, y el 22 de Octubre dicta un Reglamento
Orgánico que, en una introducción y veintisiete artículos, regulará el
funcionamiento de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. La Junta
envía el Reglamento al Triunvirato, pero éste lo remite a su vez al Cabildo
de Buenos Aires para su examen. Ante el reclamo de la Junta, el Triunvirato
rechaza el Reglamento y resuelve la disolución de la Junta el 7 de
Noviembre de 1811.
Ante la nueva situación planteada el Primer Triunvirato dicta el 22 de
Noviembre de 1811 el denominado “Estatuto Provisional del Gobierno
Superior de las Provincias Unidas del Río de la Plata a nombre del Sr. D.
Fernando VII”, que constaba de una introducción y nueve artículos, y que
en su artículo 4 incorpora los Decretos de Libertad de Imprenta del 26 de
Octubre de 1881 y de Seguridad Individual del 23 de Noviembre de aquel
año, los que tendrán una notable influencia en las posteriores normativas
constitucionales.
El 8 de Octubre de 1812 un levantamiento encabezado por la Sociedad
Patriótica y la Logia Lautaro depone al Primer Triunvirato, dando lugar al
nacimiento de un Segundo Triunvirato integrado por Juan José Paso,
Antonio Álvarez Jonte y Nicolás Rodríguez Peña. Este nuevo Triunvirato
convocará por decreto del 24 de Octubre de 1812 a una Asamblea General,
con el objetivo de declarar la independencia y dictar una Constitución
Nacional.
Asamblea del Año XIII. Obra legislativa y constitucional. Las
Instrucciones de Artigas. El Directorio. La crisis Federal de
1815. Final de la Asamblea.
Asamblea del Año XIII- ( D.nº 23).
La Convocatoria. Se realiza el 24 de octubre de por parte del 2º
Triunvirato, como lo establecimos supra.
La elección de los diputados. La designación de los representantes,
diputados se realizaría en “ voz alta del modo digno de un pueblo virtuoso y
libre” distribuyendo la representación en cuatro diputados por Buenos
Aires, dos diputados Salta y Córdoba (capitales de Provincias) y un
diputado de las ciudades subalternas, a excepción de Tucumán “ que por el
reciente triunfo podría a discreción concurrir con dos diputados 3”. La logia Lautaro consiguió
que la mayoría de los diputados le fueran adictos y
muchas ciudades eligieron diputados que vivían en Buenos Aires.
Este Congreso que inaugura sus sesiones el 31 de enero de 1813, con 17
diputados y se declara a sí misma como soberana, procediendo a recibir el
voto y juramento de obediencia de todas las autoridades. Es presidida por
Carlos María de Alvear, pero como ya se encontraba resuelto no declarar la
Independencia se comienzan a tratar leyes de tipo social, las que en
definitiva son dictadas para llenar el vacío en la tarea del congreso. La
Asamblea no llegó a sancionar una constitución como era su cometido pero
analizó varios proyectos.
Los proyectos constitucionales fueron cuatro pero solo se analizan y no se
tratan por la razón que antes de tratar la constitución evidentemente debía
declararse la independencia.
Obra de la Asamblea. Las Leyes.
De libertad de vientres:
Era una forma parcial de abolir la esclavitud, ya que los esclavos seguían
siéndolo, solo no lo eran los nacidos luego de esta asamblea, por el solo
hecho de pisar el suelo argentino.
Abolición de las prestaciones indígenas: Se pone fin a aquellas instituciones
en las cuales los indígenas prestaban servicios conforme las leyes españolas
como por ejemplo la mita y la encomienda y el yanaconazgo.
Abolición de los títulos de nobleza:
Se procede a poner fin a los títulos de nobleza, mayorazgos, escudos de
familia etc. Estas ideas se venían tratando anteriormente y tenían una
influencia de las Cortes de Cádiz de España.
Relacionado con el tema de Títulos de Nobleza era una medida alegórica
simplemente porque no existían los nobles, porque en realidad la Conquista
de América se hizo con personas que carecían de títulos nobles.
El mayorazgo era la disposición legal mediante la cual una familia de poder
económico importante dejaba al hijo mayor sus bienes para evitar la
subdivisión hereditaria.
Con relación a los Escudos Familiares obviamente al no haber nobles era
muy difícil encontrar Escudos.

Escudo Nacional:
Se atribuye su sanción a la Asamblea del Año 13, pero en realidad no se
sancionó el Escudo Nacional, sino que se trataba del escudo o sello de la
Asamblea.
Se daba los siguientes significados: las manos: Las provincias unidas; la
pica: La fuerza; el gorro frigio: La libertad, los laureles: La victoria; el sol:
Una nueva nación, que aparece sobre un cielo azul y blanco (esto es
cuestión de discusiones ya que precisamente el azul y blanco eran los
distintivos de la dinastía de los Borbones).
La Bandera: En realidad no se aceptó oficialmente, pero se tolera su uso.
Y se fundamentaba la decisión en que si no éramos independientes mal
podíamos tener una enseña patria.
Himno Nacional: En realidad era una marcha patriótica y más bien
guerrera, a esto se suma que se declara al 25 de mayo como fecha de fiesta
cívica.
Abolición de los tormentos: Queda en vigencia exclusivamente el cepo
que no se lo considera como un tormento.
Abolición del Juramento en juicio: era una medida de prueba en la
cual una parte preguntaba y la otra respondía bajo juramento. En la
actualidad los testimonios revisten esta formalidad.
Se dicta un reglamento de justicia: Que tenía como antecedente el que
fuera dado por el Primer Triunvirato, con algunas modificaciones por
ejemplo se constituía la carta de apelación un organismo constituido por
cinco letrados. Los recursos extraordinarios se sustanciarán ante la
“Comisión Permanente”4.
Se dicta la independencia eclesiástica: Se declara la independencia
eclesiástica.
Que consistía en la desvinculación de toda autoridad que viniera del
exterior ya sea de España o del Papa. El 23 de marzo se suprimió la Santa
Inquisición.

La obra Constitucional. (Comisión oficial y la sociedad


patriótica).
a)Proyecto de la comisión oficial:
Este proyecto presentado por la comisión oficial que fuera nombrada por el
propio triunvirato, para redactar la constitución, estaba integrado por
Valentín Gómez, José García, Nicolás Herrera y Gregorio Posadas.
En realidad todos los proyectos se estructuran sobre la base de un sistema
de poder dividido en tres ramas: un Poder Ejecutivo, un Poder Legislativo y
un Poder Judicial, conforme lo utilizado tradicionalmente a partir de la
Revolución Francesa, y modalidad que impera en todo el siglo XIX.
Los Derechos Básicos reconocidos consistían en: Libertad, Propiedad, y
Libertad de Culto.
En este proyecto se incluye un sistema electoral en la propia Constitución
con sistema de elección indirecto para elegir a todas las Autoridades.
b) Proyecto de la Sociedad Patriótica:
Este proyecto formulado por una asociación generada en una Logia,
formula el mismo para ser tratado en el seno del Congreso. El proyecto se
denominaba “Constitución de las Provincias Unidas de América del Sur”, de
donde se desprende que por ese entonces ya existían las aspiraciones de la
unidad sudamericana.
Se estructuraba sobre la división conocida de los tres poderes:
Un Poder Ejecutivo, pero esta vez de carácter unipersonal, con el
nombre de presidente, y también consideraba la figura de un
vicepresidente. Es el primer antecedente histórico sobre la autoridad de la
figura de un presidente, el cual sería elegido mediante un sistema indirecto,
y por voluntad popular con elección de segundo y tercer grado.
Es decir que primero se elige una Asamblea Primaria, de allí los electores
eligen una Asamblea de Provincia, para que luego estas elijan los Diputados
y los Senadores al Congreso Nacional.
El cargo del Presidente también se encontraba acompañado por Ministros.
Un Poder Legislativo de carácter bicameral, es decir con una división
entre los Diputados y los Senadores.
Un Poder Judicial que se denominaba “poder judiciario”, que se
asemejaba a una Corte Suprema de Justicia, con las características de un
poder máximo en la Nación y luego se forman los Tribunales de Primera
Instancia, Jueces de Pedanías y Jueces de Paz.

Como se expresó con anterioridad estos proyectos para el Congreso de 1813,


no dejan de ser solamente proyectos ya que ninguno prospera.
Pero se inicia un largo recorrido con los anhelos de contar con una
Constitución, por lo que nuevamente en el año 1815 se formaliza un nuevo
intento.
El Segundo Triunvirato, duró temporalmente hasta el año 1814, donde
nuevamente se modifica el Poder Ejecutivo, transformándolo en
unipersonal a cargo de un director supremo.
Las Instrucciones de Artigas.
El Congreso de tres Cruces. Instalada la Asamblea dispuso que todas
las provincias procedan a nombrar sus diputados. A tal fin Artigas convocó
a un congreso provincial de los 23 pueblos y los cinco cabildos orientales, el
5 de abril de 1813, en tres Cruces. Legalmente su título era teniente
gobernador, justicia mayor y capitán de guerra con sede en Yapeyú. Sin
embargo en los hechos era caudillo, gobernador con consenso popular 6.
Las instrucciones del 13 de abril de 1813. (D.nº 23.8). Por el art. 1º
se pide la “declaración de la independencia absoluta de las colonias” tanto
de la Corona de España, como de la familia de los Borbones. El art. 2º “No
admitirán otro sistema que el de la Confederación”, de origen
norteamericano, pero expresa la forma natural de existir de “Las Indias”
desde el siglo XVI en adelante, no obstante el armazón legalista-centralista
de la corona Española. Este artículo recibe la pretensión de todas las
provincias sobre la organización nacional. Artigas fija su posición. Su
triunfo va a costar 40 años de luchas civiles para ser receptada en la
Constitución de 18537.
Los pactos “recíprocos” entre provincias anticipan el constitucionalismo
provincial y los “pactos preexistentes” que menciona el preámbulo y el art.
121 de la Constitución Provincial8.
Creación del Directorio.
El triunvirato remitió un proyecto de ley para “concentrar el poder en una
sola persona”. Resultó aprobado entre el 22 y 26 de enero ,la creación del
Directorio Supremo del Río de la Plata y un Consejo de Estado, eligiéndose para desempeñar
tal cargo Gervasio Antonio de Posadas, pariente cercano
de Alvear, verdadero director tras bambalinas9.
Como decíamos el “primer Director Supremo fue Posadas, asumiendo en
1814 y dura en el cargo un año, para ser sucedido por Carlos María de
Alvear en enero de 1815. La figura del Director Supremo se encontraba
asesorada por una comisión permanente que a su vez era designada por la
asamblea, pero ésta en realidad se disuelve en 1815.
La crisis Federal de 1815- Final de Asamblea.
En realidad la situación externa e interna de las Provincias Unidas era
realmente difícil sumadas a la producida por los portugueses en su lucha
contra Artigas en la Banda Oriental.
Los diputados orientales concurrieron a la Asamblea del año XIII, pero no
se les permitió la entrada lo que agravó aun más la situación de enemistad
entre los orientales y los directoriales, llegando al extremo que el Directorio
puso precio a la cabeza de Artigas, declarándolo como un bandido.
La influencia de Artigas además de la Banda Oriental se extiende por la
Mesopotamia, por Santa Fe y por Córdoba.
En síntesis:
El 31 de Enero de 1813 se inician las sesiones de la Asamblea, eligiéndose
como presidente a Carlos María de Alvear y como secretarios a José
Valentín Gómez y a Hipólito Vieytes. Si bien los objetivos de independencia
y constitución no se lograrán todavía, la Asamblea brindará un importante
aporte en materia legislativa, y verá a luz cinco proyectos constitucionales
(cuatro para las Provincias Unidas y uno para la Banda Oriental del
Uruguay). El denominado “Proyecto de la Comisión Oficial” es el generado
por una comisión designada por el propio Triunvirato, que constaba de
veintidós capítulos con doscientos sesenta y tres artículos y nueve
adicionales. La Sociedad Patriótica, por su parte, presentará un proyecto
con veinticinco capítulos y doscientos trece artículos; al que debe sumarse
un proyecto adicional de autores anónimos, que contaba con catorce
capítulos y ciento cuarenta y siete artículos. Finalmente, las denominadas
“Instrucciones de Artigas” darán lugar a un proyecto para las Provincias
Unidas y otro para la Banda Oriental del Uruguay. Si bien los cuatro
primeros proyectos proyectaban la creación de un Estado independiente
para las Provincias Unidas y consagraban principios republicanos como la
división de poderes, los tres primeros tendrán un marcado carácter unitario
al centralizar el gobierno y la organización institucional, desconociendo los gobiernos y las
constituciones provinciales. El proyecto guiado por las
Instrucciones orientales, por su parte, proponía una organización federal,
con el reconocimiento de los gobiernos y las constituciones provinciales.
Ante los problemas que el gobierno afrontaba tanto a nivel externo como
interno, la Asamblea decide el 22 de Enero de 1814 la creación de un
Directorio unipersonal en reemplazo del Triunvirato, con el nombre de
“Director Supremo de las Provincias Unidas”. Primero Gervasio Antonio de
Posadas y luego Carlos María de Alvear ocuparán ese cargo, pero el 15 de
Abril de 1815 el cabildo de Buenos Aires destituye al Director Alvear y
disuelve la Asamblea, convocando a elegir un nuevo Director (resultando
electo Ignacio Álvarez Thomas) y creando una Junta de Observación con
atribuciones legislativas. En uso de estas últimas la Junta dicta el 5 de Mayo
de 1815 el Estatuto Provisional para la Dirección y Administración del
Estado, inspirado en el Proyecto Constitucional de la Sociedad Patriótica
presentado ante la Asamblea de 1813.

El Directorio de Alvear y el Estatuto


provisional de 1815. Camino a la
Independencia.
El Directorio de Alvear. El Bando del 18 de
abril de1815. El Estatuto Provisional de 1815.
Relaciones del Directorio con las provincias
La política centralista desarrollada por el Directorio, lo aleja cada vez más
aún del resto de las provincias, estallando la situación en diciembre de 1814
con una serie de revueltas, entonces el Director Supremo Gervasio Posadas
nombra a Carlos María de Alvear como Jefe del Ejercito del Norte, que en
ese entonces se encontraba a cargo de Rondeau.
Esto trae como consecuencia la sublevación de dicho Ejército y Carlos
María de Alvear, que se encontraba en camino, decide regresar a Buenos
Aires.
Las provincias orientales, la Mesopotamia, Santa Fe y Córdoba, no
obedecen las órdenes del Director Supremo, incluso se suma Mendoza
donde había sido nombrado Gobernador San Martín que se encontraba
preparando el Ejército de los Andes.
Ante esta situación de inconformismo generalizado renuncia Gervasio
Posadas, y se procede a designar a Carlos Maria de Alvear como nuevo
Director Supremo en enero de 1815, quien dura en el cargo solo hasta el
mes de abril de 1815.
En ese lapso de tiempo Carlos María de Alvear envía tropas a luchar contra
las tropas de Santa Fe, las que se sublevan en el llamado “Levantamiento
de Fontezuela”, al mando del Jefe de la Vanguardia que era Alvarez
Thomas. Esta crisis finaliza con la renuncia de Carlos María de Alvear el 5
de abril de 1815, quien luego se embarca en una fragata inglesa, pidiendo
nuevamente el alta en el Ejercito Español, y remitiendo una famosa carta
donde solicita al Primer Ministro Británico la dominación inglesa de las
provincias para asegurar el orden en estas tierras.

La caída de Alvear es lo que podemos considerar como la primera crisis


federal o sea se generan las primeras discrepancias entre el interior y
buenos aires.
Con la caída del Directorio, el Cabildo nombra una junta de observación, la
que designa en forma provisoria como director a Alvarez Thomas, y se
sanciona el llamado estatuto federal o estatuto provisional de 1815
que veremos a continuación.-
El Bando del 18 de abril de 1815. Como bien veíamos, caído el
directorio de Alvear el Cabildo de Buenos Aires, expide un Bando que dice:
“Por cuánto siendo imposible consultar en el momento el sufragio universal
de las Provincias…no puede por otra parte mantener el Estado acéfalo .. 1”.
Pasa a dividir la ciudad en cuatro sectores que eligen electores, por medio
de sufragio escrito, luego reunidos los electos, elegirán el gobierno
provisional “que ejerza el supremo poder Ejecutivo hasta las resueltas del
Congreso General de las Provincias…”2. Ese bando tiene carácter
constitucional, pues establece un gobierno Provisional y además desarrolla
un plan organizativo que se debería cumplir parcialmente en los años
siguientes.
Estatuto provisional de 1815. (D. nº 25).
Se sanciona el 5 de mayo de 1815 por medio de la Junta de Observación,
según lo previsto en el Bando del 18 de abril de 1815. Las fuentes de dicho
estatuto son la Constitución de Cádiz de 1812 cuyos constitucionalistas eran
fusilados por Fernando VII y el proyecto de constitución de la Sociedad
Patriótica de 1813, entre otros.3
Está compuesto por siete secciones y es posiblemente el cuerpo más
completo que toma la determinación de la convocatoria para el congreso de
Tucumán.
En resumen el instrumento se componía como se dijo de siete secciones que
trataban los siguientes puntos.
Primera Sección: trata sobre el hombre en sociedad, sus derechos, sus
obligaciones, la religión, etc., dentro del marco del Estado.
Segunda Sección: reconoce que el Poder Legislativo reside en el pueblo y
que provisoriamente sería ejercido por la Junta de Observación a través de
reglamentos provisionales.

Tercera Sección: el poder Ejecutivo lo ejercerá un Directo de Estado el


que deberá tener no menos de 35 años cumplidos y durará en el cargo un
año. Se establecen sus facultades y límites en el ejercicio de su mandato.
Cuarta Sección: el Poder Judicial se ve conformado por un Tribunal de
Recursos Extraordinarios, en las Cámaras de Apelaciones y demás
tribunales inferiores.
Quinta Sección: trata sobre las designaciones de las autoridades,
diciendo que todas deben ser elegidas por voluntad popular a través de una
elección indirecta. Lo notable es que por primera vez, se coloca dentro de
las autoridades electivas a los Gobernadores Provinciales, de allí que se
llame estatuto federal.
Sexta Sección: se refiere a la Organización de los Ejércitos y la Jefatura de
las milicias reside en el Cabildo, también el llamado de campañas
corresponde al cabildo por parte del pueblo.
Séptima Sección: trata sobre la seguridad individual y la libertad de
imprenta.

El Congreso de Tucumán: Situación político


militar del país. Apertura del Congreso:
los diputados, la nota de materias,
declaración de la independencia. Los
Reglamentos Provisorios de 1816 y 1817.El
último intento monárquico. La Constitución de
1819.
El 24 de marzo de 1816, se reúne solemnemente el Congreso Nacional de
Tucumán, con 21 diputados, Su primer presidente fue Pedro Medrano, la
presidencia sería rotativa en forma mensual, los secretarios fueron Juan
José Paso y José Mariano Serrano4.
Las Primeras sesiones del congreso consideran la situación de las
provincias litorales misión para la que destacó el diputado de Córdoba
Miguel del Corro. Se consideró la elección como Director Supremo al
diputado de San Luis, el coronel mayor Juan Martín Pueyrredón.
Se puede decir que éste Congreso constituía prácticamente el tercer intento
de tratar la independencia de nuestro territorio entre otros temas, ya que el
primero fue la Junta que no sesionó como Congreso, el segundo había sido
la Asamblea del año XIII que también fracasó, es decir que este intento es el
tercero y se realiza finalmente como dijimos en marzo de 1816.

Los diputados.
Marchan rumbo a Tucumán representantes de varias provincias tales como:
Buenos Aires con siete diputados, entre ellos: Pedro Medrano, fray
Cayetano Rodríguez, Tomás Manuel Anchorena.
Tucumán. Elige como diputados a Pedro Miguel Aráoz, José Agustín
Molina Y Juan Bautista Paz entre otros.
San Luis. Manda a Juan Martin Pueyrredón .
San Juan. Envía a fray Justo Santa María de Oro y Narciso Laprida.
Mendoza. Tomas Godoy Cruz y Juan Agustín Maza.
Jujuy. Teodoro Sanchez de Bustamante.
Santiago del Estero. Fue representado por Pedro Francisco de Uriarte y
el sacerdote Pedro León Gallo.
Córdoba. Eligió a Eduardo Perez Bulnes, Jerónimo Salguero de Cabrera y
Cabrera, José Antonio de Cabrera y Calixto Miguel del Corro.
Catamarca. Fue representada por el cura Manuel Antonio Acevedo y don
José Antonio Olmos Aguilera , posteriormente remplazado por José
Columbres.
La Rioja. Mandó como diputado a Pedro Ignacio de Castro Barros.
Por Charcas. Mariano Serrano y José Severo Malabía.
Por Misque Pedro Ignacio Rivera.
Por el departamento de Chichas, Alto Perú fueron José de Pacheco de
Melo y Juan José Fernandez Campero, Márquez de Yaví.
Por Salta: Mariano Boedo y José Ignacio Gortiti5.
Nota de Materias.
El 26 de mayo de 1816 el Congreso aprobaba sus “temas a tratar” u “orden
del día” ó “notas de materias”, que contenía todo el programa
constitucional. No obstante el nutrido programa, la preocupación del
Congreso fue la declaración de la independencia, la forma de gobierno y la
sanción de la Constitución Nacional.

En Julio de 1816 Laprida tiene la suerte de pasar a la historia como el


Presidente del Congreso de la Independencia. Apenas reunido, se hace
como mencionamos supra esta especie de “plan de tareas” de “temas a
tratar”.
Existía el problema de confusión de autoridades, ya que en Buenos Aires se
encontraba Álvarez Thomas como Director Supremo, en Tucumán se
encontraba el congreso y por otra parte se encontraba la junta de
observación. Por ese motivo se redacta una nota en la cual: primero se hacía
una introducción, segundo se fijaban las atribuciones, tercero se trataría de
declarar la independencia, cuarto se formalizarían los pactos entre las
provincias, y quinto se establecería la forma de gobierno constitucional.
La situación imperante en la nación no permitió cumplir el orden de la
nota, sobre todo por la insistencia de San Martín y de Belgrano, y se pasó
directamente a tratar la independencia.
San Martín debía partir con su campaña libertadora y no podía hacerlo en
nombre de Fernando VII, sino en el nombre de una nación independiente.
Ese fue uno de los fundamentos esenciales por los que en el mes de julio se
declaró la independencia de los Reyes de España, agregándose luego “... y
de cualquier otra opresión extranjera...”.
Éste fue el Congreso más prolongado de nuestra primera época, ya que duró
desde marzo de 1816 hasta febrero de 1820, no obstante la relevancia de
aquél 9 de julio de 1816 desde el cual conocemos y reconocemos todos los
argentinos, nuestra independencia.
En cuanto a su labor constitucional, el Congreso trató tres proyectos
constitucionales:
1) El Estatuto Provisional de 1816
2) El Estatuto Provisional de 1817
3) La llamada constitución de 1819

El Estatuto Provisional.
En 1816 el congreso sanciona un nuevo estatuto provisional, con
características muy similares al estatuto de 1815, pero al renunciar Alvarez
Thomas en 1816 como director supremo, es designado en ese cargo Juan
Martín de Pueyrredón quien rechaza el estatuto porque lo privaba de
atribuciones esenciales como las del mando del ejército, por lo tanto le
requiere al congreso que modifique esas limitaciones.

El Estatuto Provisional de 1817. ( D.nº 29)


Con las modificaciones requeridas por Juan Martín de Pueyrredón, nace el
Estatuto Provisional de 1817, donde aceptan las sugerencias del Director
Supremo y se modifican las disposiciones.
Constitución de 1819-
En abril de 1819 se sanciona una constitución propuesta por el congreso y
que reviste determinadas características tales como:
El régimen de gobierno sería una monarquía, que se encontraría
representada por el poder ejecutivo con el título de “director de estado” el
cual duraría 5 años y podría ser reelecto indefinidamente, por el Congreso
Nacional.
El poder legislativo se encontraría compuesto de dos cámaras, diputados y
senadores el senado representaba a la aristocracia, ya que para ingresar al
mismo se debía contar con una renta mínima de $ 8.000, ser rector de
universidades, o ser militar de alto rango (tres miembros), o ser
representados por obispos, los diputados debían contar con una renta de $
4.000, y representaban al pueblo con un razonamiento de proporcionalidad
con relación a los habitantes.
El poder judicial se encontraba a cargo de una Corte Suprema integrada por
siete miembros, y dos fiscales, sumándose asimismo los tribunales
inferiores.
Esta constitución se aparta de la tradición liberal en materia constitucional.
Acentúa su carácter unitario y abandona algunos principios que
constituyeron la esencia republicana de anteriores ensayos. Recoge
antecedentes de constituciones liberales (EEUU y Francia), pero no
reproduce el espíritu que caracteriza a éstas. No establece con claridad la
forma de gobierno. Se forma el Poder Legislativo (esencialmente, el Senado,
con cierta tendencia aristocratizante). El Poder Ejecutivo es dotado de
amplias atribuciones. El Poder Judicial. se integraba por una Alta Corte
formada por 7 jueces y 2 fiscales, elegidos por el Poder Ejecutivo. No hace
referencia a los gobiernos provinciales. Las provincias, encabezadas por el
Litoral, se oponen a esta constitución. A partir de aquí quedan definidas las
dos tendencias en pugna: por un lado el liberalismo aristocratizante y por el
otro, el republicanismo desenfrenado, o sea Buenos Aires vs. las provincias.
“La redacción del proyecto se encargó a una comisión integrada por:
Bustamante, Serrano, Zavaleta, Paso y Sáenz. Como antecedentes estas: C
GB y C EEUU, Proyectos de la Sociedad patriótica y de la Comisión Oficial
(XIII), Estatuto 1815, Estatuto 1817, C FR 1791 y la C Cádiz de 1812.6“

La constitución tenía 6 secciones:


• Declaraba religión de Estado a la Católica Apostólica Romana.
• El Poder Legislativo estaba integrado por 2 cámaras. (diputados: 1
cada 25000 hab. y senadores: uno por provincia, mas 3 militares,
1 obispo, 3 eclesiásticos, un representante de cada universidad y el
Director de Estado saliente).
• El PE a cargo de un Director de Estado elegido por ambas
cámaras.
• El PJ una Alta corte de justicia (7 jueces y 2 fiscales).
• Enumeración de derechos: derecho a la vida, reputación, libertad,
seguridad y propiedad. Hombres iguales ante la ley. Principio de
reserva (art. 19) igualdad de extracción social.
• Forma de Estado adopta implícitamente la de "unidad" con
algunos elementos federativos en la forma de integrar el PL.
Forma de gobierno es republicana.
En síntesis:
Cumpliendo con lo establecido por la Junta de Observación, el Director
Ignacio Álvarez Thomas convocó a un Congreso a celebrarse en Tucumán,
el que inició sus sesiones el 24 de Marzo de 1816. El 9 de Julio se declara la
Independencia de la dominación de los Reyes de España, sus sucesores y la
metrópolis, incorporándose el 19 de Julio al Acta de la declaración la
expresión “y de toda otra dominación extranjera”.
Instalado en Buenos Aires, el Congreso dicta el 3 de Diciembre de 1817 un
“Reglamento Provisorio para las Provincias Unidas de Sudamérica”,
inspirado en el Estatuto Provisorio de 1815, con una inclinación centralista
y antifederal.
En Agosto de 1817 el Congreso designa una comisión encargada de la
redacción de un proyecto constitucional. Finalmente, el 22 de Abril de 1819
se consagra la Constitución de las Provincias Unidas de Sudamérica, la
primer constitución estricta (en sentido formal) de nuestro país.
Si bien establece un régimen republicano, esta Constitución instaurará un
gobierno centralizado y unitario, sin respeto por los gobiernos provinciales.
Aunque de innegable valor por su influencia en la Constitución de 1826 y –
por lo tanto- en la de 1853. La Constitución de 1819 no será aceptada por los
gobiernos locales, iniciándose el período de consolidación de las
autonomías provinciales.

Los orígenes del Federalismo


Orígenes de nuestro federalismo. La crisis del
año XX. El Tratado de Pilar. El Tratado de
Benegas. El Tratado del Cuadrilátero.
Organización de las provincias argentinas.
Es difícil precisar el origen del Federalismo, por lo que la historia lo analiza
desde dos puntos de vistas temporal y espacial. Desde el punto de vista del
tiempo, nos ubicamos frente revolución de Mayo, como un sistema de ideas
que implica la ruptura con un pasado hispánico, estableciendo un corte con
la forma de gobierno española que se había instaurado en sus orígenes.
Desde el punto de vista espacial, en un primer gran ámbito a todo dominio
sujeto a la Corona española y en un segundo ámbito espacial administrativo
la erección del Virreinato del Río de la Plata.
El congreso de 1816, que declaró la independencia, y al establecer la forma
de gobierno para el dictado de una Constitución, en él se concibieron tres
proyectos monárquicos. Por eso se ha dicho en muchas oportunidades que
éste congreso de Tucumán fue el último intento de restaurar la monarquía..
Había varias misiones encargadas de encontrar a algún miembro de las
familias reales, y en lo posible que fuera varón, para poder coronar como
monarca de este país.
Estas tareas estaban muy avanzadas y con muchas posibilidades.
En el año 1819 comienzan las desinteligencias entre las
provincias y el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón.
Juan Martín de Pueyrredón le ordena a Belgrano, que se encontraba a cargo
del Ejército del Norte que regrese a Buenos Aires, para defender la
autoridad del Director Supremo.

Lo mismo le ordena a San Martín que estaba en Chile, invocando razones


de seguridad, a fines de defender la soberanía del país, incluso con rumores
de una invasión europea.
San Martín cruza los Andes, solo, y viene a comprobar que no había tales
peligros, y que no existía posibilidad de ninguna invasión. Después se reúne
con todos los Oficiales, ante los cuales expone la situación y decide con la
aprobación de todos, desobedecer las órdenes de regresar con el Ejército de
los Andes.
Belgrano con el Ejército del Norte, se queda en Córdoba, en una zona
denominada Fraile Muerto (aproximadamente donde hoy existe Bell Ville),
y donde combatió con las tropas de López, que en ese entonces era el
gobernador de Santa Fe, pero que tenía gran influencia en la zona del sur de
la provincia de Córdoba.
La situación de crisis entre las provincias y Buenos Aires, llegará al punto
límite, cuando Artigas envía a un lugarteniente, el coronel Ramírez con una
fracción de su ejército a enfrentar a Buenos Aires, para lograr el
aprovisionamiento de municiones y de hombres para defenderse de los
portugueses que ya habían invadido la Banda Oriental. Esto ocurre en
octubre de 1819.
Ramírez al pasar por Santa Fe, se une a las tropas de Estanislao López, y de
manera conjunta marchan sobre Buenos Aires.
El enfrentamiento se produce en febrero de 1820 y en la primera batalla,
que la conocemos como la “Batalla de Cepeda”, Rondeau, que había
reemplazado a Juan Martín de Pueyrredón, comandaba las tropas
directoriales las que son derrotadas, y por primera vez luego de la
revolución de mayo, Buenos Aires queda en manos de las provincias.
Probablemente a los efectos de evitar el pánico en la población, el Cabildo,
retoma el gobierno y se pone en comunicación con el campamento del
ejército federal. Luego de una serie de tratativas se designa como
gobernador provisorio a Sarratea.
Los Pactos Preexistentes
El Pacto de Pilar.-la primera iniciativa de Sarratea como gobernador
provisorio de la provincia de Buenos Aires es un entendimiento con las
tropas federales que tenían la ciudad a su merced, celebrando un acuerdo
de paz, bajo algunas condiciones y de esta manera el 23 de febrero de 1820
se celebra el Pacto del Pilar. tratado tripartito, entre López, gobernador
de Santa Fe, Ramírez autotitulándose gobernador de Entre Ríos ya que en
ese entonces era Comandante de campaña subordinado a Artigas y
Sarratea gobernador de la provincia de Buenos Aires.
En este pacto se reconoce que preexiste una nación federal, de la cual todas
las provincias forman parte. No existe más la figura del Director Supremo.
Respecto del Congreso se procede a su disolución. Cada una de las
provincias ha recuperado su soberanía, pero todas las provincias al mismo
tiempo reconocen que son integrantes de una misma nación. Estas tres
provincias firmantes acuerdan reunir un congreso, al cual se invitarían a las
demás provincias en el término de sesenta días y se fija como sede la ciudad
de San Lorenzo en Santa Fe con el propósito de resolver lo relativo al
gobierno nacional.
Se firma la paz y la “cesación de hostilidades”, y se fija que la
navegación de los ríos interiores se reserva únicamente a los buques de las
tres provincias firmantes.
En este tratado hay un artículo referido al poder de Artigas, para que se
incorpore a las Provincias Unidas, pero pocos días antes de firmarse este
tratado ocurre un hecho importante que cambia de planes.
En la batalla de Tacuarembó, ocurrida el 17 de febrero de 1820, los
portugueses destruyen totalmente la resistencia de Artigas que debe
refugiarse en Entre Ríos. A partir de esa fecha la Banda Oriental había
desaparecido como provincia argentina, por estar ocupada por los
portugueses y luego por ser incorporada al imperio.
El Tratado de Benegas. Este tratado se firma en noviembre de 1820, y se
refiere a la paz entre las provincias contendientes. Santa Fe solicita a
Buenos Aires que se paguen los daños y perjuicios ocasionados por
Dorrego, al invadir a Santa Fe.
la situación es salvada por un pacto secreto mediante el cual algunos
estancieros de Buenos Aires le pasaron 25.000 cabezas de ganado a Santa
Fe.
Este tratado es uno de los más importantes tratados desde el punto de vista
institucional, y en el mismo tuvo gran importancia la labor mediadora del
gobernador de Córdoba, el general Juan Bautista Bustos, el cual decide
mediar a los fines de llamar a un congreso que tendría tres objetivos
básicos:
A) formar un gobierno nacional que no existía
B) dictar una constitución que tampoco existía y
C) la reconstrucción del ejercito del norte, para que invadan por
tierra a Lima en Perú, contribuyendo al ataque que por mar
llevaría adelante San Martín. Siendo este ejercito del norte una
pieza clave para consolidar los planes de San Martín.
No obstante las buenas intenciones, el ejército del norte se desmembra ya
que Belgrano muere, y el ejército sin jefes se subleva en Arequito, y cada
cual toma rumbos distintos.

Con el pacto de Benegas, se convoca a un congreso nacional al cual son


invitadas todas las provincias al año siguiente el que fija como sede
Córdoba.
Como todo tratado de paz, las provincias se comprometen en ayuda mutua,
sellando de alguna manera así, la posibilidad de la formación de un nuevo
gobierno nacional.
Ramírez que queda fuera de este pacto decide marchar sobre Buenos Aires,
pero esta vez no le prestan su ayuda ni Bustos, ni Lopez. A su vez López se
enfrenta con Ramírez, y este último es derrocado y muerto en junio de 1821
en Córdoba cerca de Río Seco.
Los diputados electos comienzan a llegar a Córdoba en marzo de 1821, pero
en julio en la Provincia de Buenos Aires ocurre un cambio ministerial que
tendrá profundas consecuencias en el rumbo de este Congreso.
Martín Rodríguez, designa como Primer Ministro a Bernardino Rivadavia,
quien recientemente había llegado de Europa y traía ideas opuestas a la
realización de este Congreso por lo que comienza una serie de actividades
tendientes a boicotear la reunión. Bustos trata de unir a los diputados pero
le es realmente imposible. Buenos Aires es la provincia más poderosa
económicamente y el intento de reflotar al Ejercito del Norte, sin la ayuda
económica de Buenos Aires es imposible.
Finalmente la política llevada a cabo por Rivadavia consigue sus fines
haciendo distanciar a las provincias, y firma en enero de 1822 el
TRATADO DEL CUADRILÁTERO, siendo este considerado como el
tercero de los pactos preexistentes, pesando inclusive que no es
propiamente un pacto.
Tratado del Cuadrilátero-Antecedentes. Ramírez desde Entre Ríos
planeaba extender entonces su hegemonía a toda la Mesopotamia e
inclusive al Paraguay, pero se presentaba un obstáculo en sus proyectos: el
Pacto de Benegas firmado por Santa Fe y Buenos Aires, del cual él estaba
excluido. El caudillo entrerriano pretendía dirigir la guerra contra los
portugueses y al solicitar apoyo a López, para invadir Buenos Aires, éste se
lo negó. Ramírez decidió invadir Santa Fe y fue derrotado por su ex aliado
en Coronda (26/05/1820). Más tarde al intentar dominar a las fuerzas de
Bustos murió en Córdoba el 10 de julio de 1821. Buenos Aires logró
controlar la provincia de Entre Ríos. El Congreso que según el Pacto
firmado en Benegas debía reunirse en Córdoba fracasó debido a la demora
en llegar de los diputados de las provincias, los de Buenos Aires por orden
de su gobierno procedieron a retirarse. El Congreso Nacional sin la
presencia de la provincia más rica y poderosa era inviable. De esta manera,
muerto Ramírez después de la frustrada campaña contra Buenos Aires y
fracasado el Congreso de Córdoba, el panorama político del país cambió su
fisonomía .En este contexto, las provincias del Litoral decidieron realizar un tratado para
acordar la unión frente al peligro portugués o brasileño, el
Tratado del Cuadrilátero.
Entonces, con la finalidad de afianzar la paz y unión, los representantes de
Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes, se reunieron en la ciudad
de Santa Fe donde firmaron el Tratado del Cuadrilátero, el día 25 de
enero de 1822.
Las provincias firmantes se comprometieron allí a mantener la paz, amistad
y unión de los contratantes, la libertad de comercio, además establecieron
auxiliarse mutuamente y a defenderse frente a cualquier invasor extranjero.
El Tratado enuncia además la necesidad de convocar a un congreso
constituyente, en lugar y fecha a determinar en la ocasión oportuna.
Concretamente, en su artículo primero fijaba la paz y unión de las cuatro
signatarias, y se reconocían recíprocamente autónomas (federalismo),
iguales e integrantes de una misma nación (nacionalidad). En el artículo 2º
establecía la unión de las cuatro contratantes (Entre Ríos, Corrientes, Santa
Fe y Buenos Aires) en defensa del territorio nacional en caso de invasión
española, portuguesa o cualquier ataque exterior. El artículo 3º refiere a
problemas limítrofes entre Corrientes y Entre Ríos. Los siguientes
examinan los casos de ataque o invasión de cualquier provincia sobre las
provincias firmantes. El art. 7º establece la ayuda material de Buenos Aires
sobre las demás firmantes en materia de artículos de guerra y el art. 8º
asegura la libertad de comercio entre los estados pactantes. Además, el
pacto reservado estipulaba una indemnización (en ganado y dinero) a
Santa Fe y las devoluciones a Corrientes, por parte de Entre Ríos, de bienes
perdidos durante la acción de Ramírez. Buenos Aires consiguió que en el
tratado la palabra Federación no se explicitara, dejándose el camino libre
para sus proyectos centralistas en un futuro no muy lejano. Eran épocas
políticas difíciles y las alianzas de ayuda mutua proveían a conservar las
autonomías provinciales. En ese aspecto, Corrientes y Misiones fueron
reconocidas mediante este tratado como provincias independientes,
después de haber perdido ese carácter durante la República Entrerriana. Es
uno de los "pactos preexistentes" a los que se alude en la Constitución
Nacional de 1853.
El Tratado del Cuadrilátero es un pacto que firman Corrientes, Santa
Fe, Entre Ríos y Buenos Aires, en enero de 1822 y viene a ser ni más ni
menos que la muerte del congreso de Córdoba, ya que en dicho pacto las
provincias firmantes acuerdan retirar los diputados del Congreso de
Córdoba y resuelven llamar a otro congreso cuando las circunstancias así lo
permitan.
Es importante de destacar que este Pacto, en muchos casos no se le tiene
como pacto preexistente ya que desde el punto de vista del
constitucionalismo significó un verdadero retroceso. Y desde el punto de
vista militar va a determinar que Rivadavia pase a la historia como el
causante o responsable que San Martín se quede sin el Ejercito del Norte, hecho que llevó a San
Martín a capitular ante Simón Bolívar que tenía tras
de él toda una nación que lo apoyaba, en cambio nuestro general se
encontraba solo. Significó en la realidad, la paz entre las provincias
litorales, pero no fue mayor expresión de federalismo en virtud de no
haberse alterado el sistema rentístico que venía enriqueciendo a Buenos
Aires, con la posesión de su puerto y aduana, en mengua de la economía del
interior y que era lo que con más injusticia veían las provincias del interior.
La sanción de la constitución de 1826 fue una violación a la ley de consultas
y a la ley fundamental por lo tanto luego debía ser enviada al interior para
que cada uno de los gobernadores diera su opinión, Pero dicha consulta
solo llegó a Córdoba, Mendoza, y Santiago del Estero, donde fue
palmariamente rechazada, y en todos los casos se tendía a ridiculizar al
Gobernador de Buenos Aires.
La llamada paz con el Brasil, que fuera firmado por Manuel José García, en
mayo de 1827, es el acontecimiento que acelera la caída de Bernardino
Rivadavia.
En febrero de 1827 se produce la Batalla de Ituzaingó donde nuestro
Ejército derrota totalmente al Ejército de Brasil, sin embargo en mayo,
Manuel José García firma una paz en la que re-conocería la derrota del
Ejército Argentino, obligándose la Nación Argentina a indemnizar las
pérdidas de la Guerra del Brasil, y se reconocía a la Banda Oriental como
integrante de Brasil; o sea como si hubiéramos sido derrotados por las
armas.-
Esto significó un agravio para la Nación, a tal punto que el propio Rivadavia
manifestó que el Embajador García se había excedido en sus instrucciones y
funciones.
Esta afrenta motivó una sublevación general que causó la caída de
Rivadavia, el 30 de junio de 1827.-
Asume como Presidente Vicente López y Planes, y renuncia al mes
siguiente.
Se disuelve así el congreso de Buenos Aires, con lo que también finaliza la
Ley de Capitulaciones, por lo tanto corresponde que se proceda a elegir
nuevamente Gobernador de Buenos Aires, recayendo el cargo en el Coronel
Manuel Dorrego.
De esta manera se pierde nuevamente el Gobierno Nacional.
A esta altura continúa la guerra con el Brasil y para dar un signo positivo de
organización ante el exterior, se reunió la llamada “convención de Santa
Fe” en agosto de 1828, eligiendo como General en Jefe del Ejercito, al
Brigadier Estanislao López, que era el Gobernador de Santa Fe.

A pesar de ello los Gobernadores se siguen manejando de manera


autónoma. Dorrego firma un nuevo tratado de paz con Brasil, esta vez un
poco más decoroso.
La Banda Oriental a partir de 1828 se convierte en un nuevo país, dejando
de ser una provincia argentina.
El 1 de diciembre, llega una división que venía al mando del General Juan
Lavalle, que al llegar a Buenos Aires, se subleva y desconoce al Gobernador
Dorrego, dando un golpe de estado y se autoelige como Gobernador.
Dorrego para defenderse, sale a la campaña, donde es ayudado por Juan
Manuel De Rosas, que en ese entonces era comandante de armas, y a su vez
aconsejado por éste se traslada a Santa Fe, donde en dicho trayecto es
capturado por las tropas unitarias, y fusilado 13 días después.
El fusilamiento de Dorrego quien, era una de las figuras más importantes
que tenían las fuerzas federales, es sin dudas el comienzo de una guerra
abierta entre las dos fracciones o corrientes: UNITARIOS Y
FEDERALES.
Todo el año 1828 se va a caracterizar por la lucha desatada en la Provincia
de Buenos Aires entre los unitarios de La valle y los federales de Rosas.
En esta lucha hay una serie de pactos como el Pacto de Cañuelas donde
se trata de formar un gobierno de coalición, pero sin éxito, en este caso
debido a una elección que se lleva a cabo en diciembre de 1829 donde
resultará electo por amplia mayoría Juan Manuel de Rosas como
gobernador de Buenos Aires.
Los problemas se agravan cuando Rosas entre sus ministros elige nada
menos que a Manuel José García, aquél del desgraciado acuerdo de paz con
el Brasil.
Casi al mismo tiempo en que Lavalle llega a Buenos Aires, también lo hace
procedente de Brasil el General José María Paz, que se radica en su ciudad
natal Córdoba, desoyendo el pedido de Lavalle para que se quede en Buenos
Aires a ayudarlo.
En abril de 1829, el General Paz enfrenta al Gobernador Bustos y lo vence.
Bustos huye hacia La Rioja y se une a Facundo Quiroga, con quien rearma
un ejército para re-conquistar Córdoba, que había quedado en manos del
General José María Paz.
En junio de 1829 ambos (Bustos y Quiroga) se enfrentan con el General Paz
en la Batalla de la Tablada el 22 de junio. En realidad fue una batalla de
las más sangrientas, que duró varios días dejando un importante saldo de
muertos y heridos. Triunfa finalmente el Gral.Paz, motivando el retiro
apresurado de Quiroga y Bustos.

A pesar de la derrota Quiroga vuelve a rehacer sus tropas, esta vez con la
ayuda de todo Cuyo, y divide a su ejército en dos alas, una comandada por
el mismo Quiroga, que viene por San Luis, entrando por Río Cuarto, y la
otra desde el norte comandada por el General Villafañe, la cual se estaciona
en Villa María.
El General López trata de mediar entre ellos, pero no lo consigue, y el
General Paz termina por derrotar a Quiroga en la Batalla de Oncativo.
Quiroga huye escondido en una de las galeras donde venían los mediadores
santafesinos y porteños, salvando de esa manera su vida.
Con esto el General José María Paz, no solo afianza su dominio en Córdoba,
sino en todo el interior, llegando a dominar hasta nueve provincias, a las
que indudablemente tomó por la fuerza.
Con esas nueve provincias bajo su dominio confecciona un tratado que
denomina Liga Unitaria, o El Supremo Poder Militar, ya que ese es el
cargo que recibe, o sea el poder militar absoluto.
De todas maneras la Liga tiene muy poca duración constituyéndose en
agosto de 1830.
Las provincias que se encontraban fuera de la liga y fuera del dominio del
General Paz eran Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe y Buenos Aires, que en
repuesta a la situación agresiva del General Paz, se reúnen bajo el famoso
Pacto Federal por el cual realizan una alianza defensiva y ofensiva contra
el General Paz.
Luego de establecida la capital y el sistema de gobierno, la comisión de
negocios constitucionales del congreso, reunida en Buenos Aires, fue
designada para redactar un proyecto de constitución.
El proyecto fue presentado el 1º de septiembre de 1826, admitiéndose que
se trata de un perfeccionamiento de la Constitución de 1819.
El día 11 de septiembre de 1826 fue aprobado en general, comenzándose
inmediatamente el tratamiento en particular. El 24 de noviembre se
terminó el tratamiento del texto constitucional.
Así, bajo la presidencia de Bernardino Rivadavia, el 24 de diciembre de
1826, quedó definitivamente sancionada la Constitución Nacional.
*La misma consta de 191 artículos y se divide en secciones que establecen:
Sección 1º. Destinada a la nación y su culto.
Sección 2º. Ciudadanía (modo de adquirirla, de perderla).
Sección 3º. Forma de gobierno “representativa, republicana y unitaria”.
División de poderes.

Sección 4º. Poder Legislativo. Dos Cámaras, Diputados. En el Cap.I,


proporcionales, elegidos por el pueblo a simple pluralidad de sufragios,
condiciones para ser diputado y facultades) y Senadores; en el Cap.II, Dos
representantes por provincia, elegidos indirectamente, 9 años en funciones.
En el Cap. III establece las atribuciones de ambas cámaras y en el Cap. IV
las facultades del Congreso y un capítulo más sobre la formación y sanción
de las leyes.
Sección 5º. Poder Ejecutivo unipersonal elegido por elección indirecta.
Atribuciones. Se determinan cinco Ministros: de Gobierno, de Negocios
Extranjeros, de Guerra, de Marina y de Hacienda).
Sección 6º. Poder Judicial. Corte Suprema, se conforma con nueve
miembros y dos fiscales, se establece además la competencia exclusiva del
cuerpo, tribunales inferiores.
Sección 7º. Administración provincial y gobiernos de provincia.
Sección 8º. Numerosas disposiciones que establecen las libertades
individuales, fuente inspiradora de nuestra actual parte dogmática.
Sección 9º. Reforma de la Constitución, la que puede producirse en el
mismo seno legislativo sin necesidad de una Comisión especial.
Sección 10º. Dedicada a la aceptación y observancia de la Constitución
por parte de las provincias.
En síntesis: La Constitución de 1826 diseñó un régimen republicano,
representativo y unitario que por su carácter netamente centralista fue
rechazada explícitamente por las provincias entre noviembre de 1826 y
febrero de 1827 (salvo la Banda Oriental, que la aceptó) y por los partidarios
del federalismo, pues significó la muerte de las instituciones provinciales,
reducidas entonces a simples entes de la administración delegada,
quedando los gobernadores bajo la inmediata dependencia del presidente
de la República y estando sus nombramientos a su caprichosa decisión.
Sin embargo, esta Constitución está considerada como un documento no
improvisado, sino complejo y elaborado por hombres ilustrados que sirvió
de base fundamental a la Constitución de 1853, que tomó de su texto
numerosos artículos volcados casi textualmente.
La división entre federales y unitarios se hizo entonces más profunda.
Posteriormente, en julio de 1827, por el rechazo generalizado de la
Constitución más una serie de graves desaciertos de su acción de gobierno,
Rivadavia es obligado a dimitir, quedando diluidas las autoridades del
Gobierno Nacional.
La Convención de Santa Fe. En 1828 en Santa Fe queda instalado el
"Cuerpo nacional representativo de la República Argentina", del cual tuvo
que retirarse la Banda Oriental, luego del tratado que firma Dorrego, por el cual se
independizan. La Convención logro superar algunos intentos de
disolución pero de todas maneras era inevitable postergar la organización
constitucional de la República. Pero a raíz del tratado por el cual se
independiza Uruguay y del acuerdo secreto de Bs. As y Córdoba para
prohibir salir del país a los que hubieran colaborado con Rivadavia va
agudizando el resentimiento contra Dorrego. Los hechos se precipitan
cuando el general Lavalle, al mando de las fuerzas nacionales, se subleva,
destituye a Dorrego y asume la gobernación en 1828, luego lo persigue,
derrota en la Batalla de Navarro y lo fusila creyendo que con eso obtendría
una rápida pacificación, iniciando en cambio un largo período de luchas
sangrientas.
Sublevación del 1 de diciembre de 1828-30. La Convención Nacional
de Santa Fe, coloca a Lavalle fuera de ley calificando la ejecución como un
asesinato, un crimen de alta traición contra el Estado.ego de esto se desata
la guerra civil en Bs. As. Se cometen tremendos abusos sobre los tenidos por
"federales" y se abre con esto entre el interior y la ciudad un abismo que
luego será aprovechado por Rosas. En el interior, el general José Maria Paz,
desplaza a Bustos de la gobernación de Córdoba. Paz pretendió desde allí
unir fuerzas con Lavalle para llegar a la unidad nacional. Lavalle es vencido
por E. López en Puente Márquez. Luego de asumir la gobernación de
Córdoba, Paz intenta convencer a los demás gobernadores que solo abriga
intenciones pacificas y que no aspira a imponer un gobierno unitario. Como
reacción Quiroga al frente de las tropas de Rioja y Catamarca mas las de
Cuyo invadió Córdoba y pero Paz con apoyo de Salta y Tucumán, lo derroto
en La Tablada en junio de 1829. Como saldo las provincias de Mendoza,
Catamarca, San Juan y San Luis pasaron a asociarse con Paz.
Convenciones de Cañuelas y Barracas. Nombrado general de las
fuerzas nacionales, el general Estanislao López (gobernador de Santa Fe),
secundado por Juan Manuel de Rosas, el 26 de abril de 1829 derrota a
Lavalle en Puente de Márquez, quien se retira en desbande hacia Barracas.
Con este triunfo, López llega hasta las proximidades de la ciudad de Buenos
Aires donde se refugió Lavalle. El general Paz (unitario) se dirige a Córdoba
y derrota a Juan Bautista Bustos en la Batalla de San Roque, lo cual obliga a
López a regresar a su provincia, dejando a cargo a su hábil comandante de
armas, Juan Manuel de Rosas, quien además tiene mejor relación que él
con Lavalle. Rosas y Lavalle comienzan el diálogo que Lavalle acepta por
tratarse “entre porteños” (además eran “hermanos de leche” por haber sido
alimentados por la misma nodriza), hasta concluir en la celebración del
Pacto o Tratado de Cañuelas, ocurrido el 24 de junio de 1829, firmado
con el fin de concluir las hostilidades y llamar a elecciones para integrar la
Junta de Representantes.

En el Pacto se acordó:
1º. Cese de hostilidades y reinicio de todas las relaciones entre la ciudad y
la campaña.
2º. Se procedería a la mayor brevedad a la elección de los representantes de
provincia con arreglo a las leyes, para designar un gobernador.
3º. Lavalle quedaba como gobernador y Capitán General Provisorio y Rosas
como Comandante General de Campañas.
En forma secreta se confeccionó una lista única de candidatos de ambas
tendencias (igual número de unitarios y federales) para integrar la Junta y
se dispuso que el gobernador fuera Félix de Álzaga.
El Tratado de Barracas. De acuerdo a lo convenido en Cañuelas el 24 de
junio de 1829, la elección de los representantes de la ciudad y campaña de
la provincia de Buenos Aires debía hacerse por medio de una lista
confeccionada por Rosas y Lavalle. Efectuada la elección de diputados
resultó, sin embargo, triunfante una mayoría unitaria (esto se debió a que el
partido unitario, ganando confianza por los triunfos de Paz en Córdoba, se
negaron a aceptar el pacto y negándose a acatar a Lavalle optaron por votar
a sus propios candidatos asegurando su hegemonía dentro de la cámara de
representantes). Así, entonces, Lavalle, fiel al pacto, anuló las elecciones e
intentó un nuevo acercamiento con Rosas quien aumentó sus exigencias.
Reunidos en una quinta (de Piñeiro) cercana a Barracas firmaron un nuevo
acuerdo, luego llamado “Pacto, Convenio o Tratado de Barracas”. En el
mismo, ambos deciden poner fin a la corrupción institucional (por las
elecciones de julio) y designar ellos un gobernador provisional, quien
finalmente resultó ser Juan José Viamonte, el que asumió dos días después
el gobierno provisional de la provincia de Buenos Aires.
En el pacto también se había establecido que el gobernador sería secundado
por un “Senado consultivo” compuesto por 24 miembros. En el escaso
tiempo que duró el gobierno de Viamonte, trató de pacificar a los dos
partidos, pero se acentuó el predominio federal y fue creciendo el prestigio
de Rosas, quien aconsejó reponer la legislatura disuelta por el golpe del 1°
de diciembre de 1828. La Junta que acompañó a Dorrego fue restituida por
Viamonte y una vez en funciones designó gobernador a Juan Manuel de
Rosas (6/12/1829) con Facultades Extraordinarias.

El Congreso de 1824: Leyes, tratado con


Gran Bretaña, la guerra con el Brasil,
Constitución de 1826. Gobierno federal en
Buenos Aires y Convención de Santa Fe. El
golpe unitario. Convenciones de Cañuelas y
Barracas.
De ésta manera y según como se sucedieron los hechos viene a llevarse a
cabo el Congreso de 1824/1827, que consigue reunirse dos años más
tarde a estos sucesos comentados en el párrafo anterior.
El congreso de 1824/ 1827. En agosto de 1822, Martín Rodríguez envía
al Deán Zabaleta en misión para sondear la opinión de las provincias sobre
la reunión de un congreso en Buenos Aires. Esta misión se lleva a cabo con
mucha lentitud, comienza en agosto de 1822 y termina en diciembre de
1824. Precisamente en el año 1824 Zabaleta se entrevista con San Martín,
que habiendo llegado del Perú, habría decidido quedarse a vivir en
Mendoza, pero luego de esta reunión viaja a Europa, el 10 de febrero de
1824. El 27 de febrero de 1824 el gobierno de Buenos Aires, lanza
oficialmente la proclama del congreso nacional en la ciudad de Buenos
Aires. Se presume que Zabaleta habría aconsejado a San Martín que viaje a
los fines que se posibilitara la realización de este congreso. Así en marzo de
1824 finaliza el período de gobierno de Martín Rodríguez y en su reemplazo
es nombrado Gregorio las Heras, que había estado junto a San Martín en la
campaña de Los Andes.
En diciembre de 1824 se inaugura el Congreso Nacional cuya primera
medida es declararse soberano, con la llamada ley fundamental de enero de
1825, que se componía de siete artículos pero que en realidad constituía un
plan de tareas, ya que:
1-se declaraba como congreso soberano
2-encargaba oficialmente las relaciones exteriores al gobernador de Buenos
Aires.
3-manifiesta en su articulado que la constitución a dictar será consultada
previamente con el pueblo, luego una vez sancionada será pasada en
consulta a las provincias, para que sea ratificada por cada una de ellas, por
último correspondía sí la proclamación como constitución nacional.
Ley Fundamental. La primera medida de singular trascendencia
aprobada por el Congreso de 1824, fue la sanción de la llamada Ley
Fundamental, cuyo proyecto fue presentado por el diputado por Corrientes,
Dr. Francisco Acosta, en la sesión del 22 de Diciembre de 1824.

Esta ley fue la base para un verdadero pacto de provincias, desde donde
debería partir todo intento de organización nacional. Sus claros
lineamientos hacían a lo vertebral de la nación, dando solidez al Congreso
que proyectaba la instalación de una autoridad nacional y la sanción de una
Constitución que estructurara definitivamente los poderes de la República.
De su lectura surge la esencia de un legítimo pacto de confederación,
consolidando las soberanías particulares y creando un gobierno central,
con las facultades inherentes a esta clase de asociación política.
El art. 1º establece el carácter de pacto general de unión entre provincias,
y ratifican el principio de constitución en nación independiente. Aquí todas
las provincias se ligaban solemnemente bajo una ley común.
Art. 2º. Declara constituyente al “Congreso General de las Provincias
Unidas del Río de la Plata”.
Art. 3º. Es una salvaguarda de las mismas provincias para la defensa de
sus respectivas autonomías, pues establece, con carácter provisorio, que
hasta la sanción de una Constitución que organizara el Estado, las
provincias debían regirse internamente por sus propias instituciones
gestadas durante los años anteriores de aislamiento provincial.
Art. 4º. Establece las facultades del mismo Congreso General,
reservándose autoridad decisoria sobre cuestiones de independencia,
integridad, seguridad, defensa y prosperidad nacional.
Art. 5º. Relacionado con el anterior, dispuso que el Congreso establecería
disposiciones con relación a las materias precedentes.
Art. 6º. Establece que la Constitución a sancionarse no sería establecida
hasta que existiera aceptación de todas las provincias.
Art. 7º. Este artículo fue sumamente polémico, provocó controversias y la
oposición de los hombres de provincia, sin embargo triunfó la posición de la
Comisión y el artículo quedó redactado estableciendo que “por ahora y
hasta la elección del poder ejecutivo nacional, queda éste provisoriamente
encomendado al gobierno de Buenos Aires”. Seguidamente se fijaron sus
atribuciones (relaciones exteriores, celebración de tratados con la
aprobación del Congreso, elevar iniciativas al Congreso para la ejecución de
los negocios del Estado, ejecutar y comunicar a las provincias las
resoluciones del Congreso).
Finalmente, el art. 8º era de forma, pues establecía que el presidente del
Congreso comunicaría la ley a los gobiernos de provincia.
En síntesis y a juzgar por los hechos que se sucedieron posteriormente, a
pesar del esfuerzo tendiente a la organizar la Nación, toda la estructura
nacional se vendría abajo, fracasando finalmente la reorganización de la
república.

En junio de 1825, en cumplimiento de este articulado se da la llamada Ley


de Consultas que era una especie de encuesta a las provincias sobre la
forma de gobierno más conveniente para el país.
La mayoría de las provincias se pronuncian por un sistema Federal.
De todas maneras el resultado de esta ley de consultas tampoco será tenido
en cuenta por el congreso que desvirtúa esta opinión mayoritaria de las
provincias.
La guerra con Brasil-En esta misma época comienza una guerra con el
Brasil por la provincia de la Banda Oriental, y conforme la historia en
noviembre de 1825 podemos decir que nos encontramos atravesando una
guerra civil.
El General Las Heras, que por ser el Gobernador de Buenos Aires tenía a su
cargo las relaciones exteriores, envía al General Aráoz de la Madrid, a
Tucumán, para que integrase el llamado Ejército Presidencial.
La Madrid apenas reúne algunas tropas, con ellas destituye al Gobernador
de Tucumán, invade también a Catamarca y con estas actitudes trae el
malestar de todo el interior. Ibarra de Santiago del Estero, Bustos de
Córdoba, López de Santa Fe, se ponen en pie de guerra ante la amenaza del
ejército de La Madrid en Tucumán.
La ley de presidencia .La época que sucedió fue especialmente
convulsionada en materia exterior. En 1925 se firmó en Buenos Aires un
tratado de amistad, comercio y navegación con Gran Bretaña
que, entre otras cosas, implicaba el reconocimiento de nuestra
independencia. Por otra parte, en la Banda Oriental, ocupada por los
brasileños, se produjo la derrota de las fuerzas de ocupación por parte de
“los 33 orientales” y el pueblo oriental solicitó su reincorporación a las
Provincias Unidas del Río de la Plata, lo que fue aceptado por nuestro
Congreso el 25 de Octubre de 1825 y que trajo como consecuencia la guerra
con el Brasil.
En todo ese tiempo, y como producto de la Ley Fundamental, el Poder
Ejecutivo era ejercido por el gobierno de Buenos Aires y en la práctica,
entonces, la situación fáctica global era de ideología unitaria, pues el
gobernador de Buenos Aires se encontraba manejando las relaciones
exteriores, convenios y tratados internacionales, relaciones entre
provincias, etc.
Entonces, el diputado Bedoya, en la sesión del 20 de octubre de 1825, bajo
fundamento de la imperiosa necesidad de un poder ejecutivo que se
encargue en forma exclusiva de los asuntos de la nación, solicita al
Congreso la creación del P.E.N. permanente.
El 30 de enero de 1826 la Comisión de Asuntos Constitucionales presenta
su proyecto en seis artículos, siendo fundamentado por Valentín Gómez en el carácter
urgentísimo que ello tenía en virtud de los sucesos en la Banda
Oriental y la guerra con el Brasil.
Finalmente, con la ausencia de la mayoría de los diputados del interior,
hábilmente presentada por el grupo unitario se sancionó la
denominada “Ley de Presidencia”, aprobándose también un
segundo proyecto de la misma Comisión referente a la creación
de ministerios.
La ley establece:
Art. 1. La necesidad de la instalación del P.E.N. permanente,
nombrado por el Congreso.
Art. 3º. Título: Presidente de las Provincias Unidas del Río de la
Plata.
Art. 5º. Duración del mandato. Por el tiempo que designe la
Constitución a realizarse.
Art. 6º. Facultades. Las mismas que estaban delegadas al
gobierno de Buenos Aires más las que se le acuerden
ulteriormente.
Podemos resumir la siguiente idea:
Rechazada la Constitución de 1819 por las provincias, los tratados y pactos
interprovinciales celebrados entre ellas – particularmente el del Pilar del 23
de Febrero de 1820 y el de Benegas del 24 de Noviembre de 1820-
propiciarán la creación de un nuevo Congreso, el que finalmente se reunirá
en la Provincia de Córdoba.
Sin embargo, ante el fracaso del mismo (propiciado en parte por los propios
diputados porteños) un nuevo Congreso inicia sus sesiones del 6 de
Diciembre de 1824 en Buenos Aires.
En febrero de 1826, violando el orden de la ley fundamental de enero de
1825, que establecía primero sancionar la constitución, se procede a
sancionar la ley de presidencia, que oficialmente se llamó “ley de
capitulación”, creándose de esta manera el cargo de presidente de la
nación siendo el mismo Congreso el que por votación designa a Bernardino
Rivadavia, para que ocupe el cargo con la Ley de Capitulación se le quita
autoridad al gobernador de Buenos Aires, y se nombra precisamente a
Buenos Aires como Capital de la nación, y pasa a ser gobernada por el
mismo presidente.
El Congreso dictó la denominada “Ley de la Presidencia”, el 6 de Febrero de
1826, consagrándose el 7 de Febrero a Bernardino Rivadavia como el
primer “Presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata”. El
Congreso proseguirá con sus sesiones, y el 24 de Diciembre de 1826 dictará una nueva
Constitución Nacional, integrada por ciento noventa y un
artículos.
La presidencia de Bernardino Rivadavia dura desde febrero de 1826 hasta
junio de 1827, y su política centralista no hace más que agravar las
diferencias con el interior, que llegan a desconocer su autoridad y también
desconocen al Congreso que había sancionado como se acaba de mencionar
la Constitución de 1826.
Esta Constitución establecerá un régimen unitario –claramente expresado
en su artículo siete al sostener la “unidad de régimen”-, por lo que será
fervientemente rechazada por las provincias.
Con la sanción de esta ley impulsada por los unitarios, la ruptura con el
interior estaba declarada.
Antes de darse una Constitución y organizar los poderes, se constituía un
poder en forma permanente, violando los principios de la Ley Fundamental
y el espíritu de convocación de aquella memorable Asamblea. La disolución
nacional era un hecho.
La elección del presidente fue efectuada el 7 de febrero de 1826 por parte
del Congreso y fue designado Rivadavia por 35 votos contra 3.
Luego Rivadavia, en su discurso, informa al pueblo de Buenos Aires la
decapitación de sus instituciones, de su territorio y de su soberanía,
presentando la iniciativa “que todo lo que forme la capital, sea
exclusivamente nacional...”
Una reflexión.
Si se leen los textos completos de la Constitución Nacional de 1826 y de
la Constitución Nacional de 1853, se encuentra que muchos de los artículos
de ésta tienen su inspiración en la primera.

La Liga del Interior. El Pacto Federal de


1831.Los gobiernos de Juan Manuel de Rosas.
La generación de 1837: ideología,
Echeverría, Alberdi. Pronunciamiento de
Urquiza. Caseros. Protocolo de Palermo.
Acuerdo de San Nicolás.
La Liga Unitaria del Interior .Hacia 1826 se había puesto de manifiesto
el fracaso del régimen unitario, por lo que se volvió a la antigua forma de
organización, en la que cada provincia tenía capacidad de autogobierno, en
tanto que el gobernador de la provincia de Buenos Aires se hacía cargo de
las relaciones internacionales. En 1828 Manuel Dorrego, gobernador
federal en quien el resto de los gobernadores confiaban, fue depuesto y
fusilado por el general unitario Juan Lavalle, dando lugar a una guerra civil.
En Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas fue el encargado de resistir a los
golpistas y en 1829 fue elegido gobernador, restituyendo la cámara
legislativa.
Luego de la Batalla de Oncativo (que enfrentó a Quiroga y Paz, vencedor, el
25 de febrero de 1830) las provincias del interior (Córdoba, La Rioja, San
Juan, Mendoza, San Luis, Santiago del Estero, Tucumán, Catamarca, Salta
y Jujuy) constituyeron, en agosto de 1830, la llamada Liga Unitaria o
Liga del Interior, que, bajo el Supremo Poder Militar Provisorio a cargo
del General Paz, derrocó a los gobiernos federales y se enfrentó al poder de
Buenos Aires, dando origen, como respuesta, al Pacto Federal en enero de
1831 (integrado por Buenos Aires, Corrientes y Santa Fe).
En este pacto se acordó que, cuando se dieran las condiciones, se erigiría un
gobierno federal. Además, se estableció un compromiso militar para
defenderse de los posibles ataques unitarios, lo que permitió vencer al
general José María Paz y terminar con la etapa anárquica.
El pacto Federal de 1831. Buenos Aires, Corrientes y Santa Fe, decididas
a detener la creciente influencia de Paz y al mismo tiempo con el objeto de
asegurar la unión y defensa de las provincias litorales, firmaron lo que se
denominó el Pacto Federal; firmado en la ciudad de Santa Fe, el 4 de
enero de 1831, entre las provincias argentinas de Buenos Aires, Santa Fe y
Entre Ríos, que conformó a su vez la denominada Liga del Litoral. El Pacto
Federal establecía que debía formarse una Comisión Representativa con
sede en Santa Fe, integrada por un representante de cada una de las tres
provincias con las siguientes atribuciones:
1º) Celebrar tratados de paz en nombre de las tres provincias expresadas,
conforme a las instrucciones que cada diputado tuviera de su respectivo
gobierno; 2º) Hacer declaración de guerra contra cualquier otro poder en nombre de
las tres provincias litorales; 3º) ordenar el levantamiento del Ejército en
caso de guerra contra cualquier otro poder, en nombre de las tres
provincias en forma ofensiva o defensiva, y nombrar el general que debería
mandarlo;
4º) Determinar el contingente de tropa con que cada una de las provincias
debería contribuir;
5º) Invitar a todas las demás provincias de la República, cuando estuvieran
en plena libertad y tranquilidad, a reunirse en federación con las tres
litorales, y que, por medio de un Congreso General Federativo, se arreglara
la administración del país, bajo el sistema federal, su comercio interior y
exterior, y la soberanía, libertad e independencia de cada una de las
provincias. Además, se comprometían a no firmar tratados por separado
con otras provincias y a no otorgar asilo a ningún criminal que buscara
refugio en una, al huir de la otra; declaraba además libre el tránsito
interprovincial.
El Pacto Federal de 1831, puede ser considerado entonces como el
momento culminante del federalismo.
Los Gobiernos de Juan Manuel de Rosas. Antes de finalizar el 1°
gobierno de Rosas se planteó el problema constitucional, de si era momento
que la Comisión Representativa de las Provincias instituida por el Pacto
federal convocara a un Congreso para organizar definitivamente el país.
Después de la derrota de Lamadrid era el momento justo, todas las
provincias adherían al Pacto Federal y estaban gobernadas por autoridades
federales. Las Constituciones de 1819 y 1826 habían fracasado por su
carácter unitario, este era el momento de obtener una constitución unánime
y establecer el régimen federal. Tanto Quiroga como López hicieron lo
imposible por convencer a Rosas de convocar a un Congreso para establecer
la unidad nacional, pero Rosas continuo reacio a la idea. El Congreso no fue
convocado y la Comisión Representativa instituida por el Pacto Federal
acabó por desaparecer. Cuando se aproximó la fecha del fin de su mandato
Rosas envió a la legislatura una nota devolviendo las "facultades
extraordinarias", con la esperanza de que no sea aceptada, pero la
legislatura la aceptó y expresó entonces su deseo de no ser reelecto,
aconsejando a Balcarce como su sucesor. Según lo expuesto
precedentemente veíamos que las provincias del interior constituyeron, en
agosto de 1830, la llamada Liga Unitaria o Liga del Interior, que, en un
primer momento, derrocó a los gobiernos federales y se enfrentó al poder
de Buenos Aires.
Pero Rosas con habilidad y prudencia, desde principios de 1830 había
propiciado una serie de pactos con las provincias litorales que fueron
preliminares a la celebración del Pacto definitivo, el famoso Pacto Federal.

Rosas y la suma del poder público. Luego de la renuncia de Rosas en


1832, se sucedieron los gobernadores Balcarce Viamonte y Maza donde
vuelve a reinar la anarquía y la violencia, y entonces se llegó a la conclusión
que faltaba en el gobierno una mano fuerte para devolver la paz, la
tranquilidad y salvaguardar las instituciones: Juan Manuel de Rosas, quien
fue nombrado gobernador el mismo día de renuncia de Maza, el 7 de marzo
de 1835.
La legislatura lo designó gobernador de Buenos Aires –cargo que decidió
aceptar con la condición de que le fueran conferidos poderes dictatoriales,
conseguidos los cuales impuso los criterios federales al frente de la que
habría de ser considerada, de facto, Confederación Argentina– otorgándole
la suma del poder Público que de hecho le permitió ejercer funciones
del tipo ejecutivas, legislativas y judiciales sin la obligación de dar cuenta de
sus actos. Las únicas restricciones eran "defender y proteger la Religión
Católica, Apostólica, Romana y sostener la causa de la Federación... por
todo el tiempo que a juicio del gobierno electo fuese necesario".
Esta ley significaba la quiebra de la forma republicana, la legalización de la
dictadura, en el que asumió atribuciones excepcionales. Para darle mayor
legalidad al nombramiento, Rosas convocó a un plebiscito en la ciudad, ya
que la campaña no fue consultada por considerarse totalmente adicta a su
persona. Los resultados fueron más que satisfactorios: 9.316 votos a favor y
solamente 4 en contra. El ejercicio de estas amplias atribuciones y la acción
de la Sociedad Popular Restauradora le permitieron eliminar la oposición,
ya sea unitaria como federal. Se practicaron destituciones en masa y fue
decretado el uso obligatorio de la divisa punzó, del cintillo punzó en las
escuelas y de las obleas punzó en los sobres. En su segundo gobierno, Rosas
fue conservador y proteccionista; formó alianzas con los líderes de las
demás provincias argentinas, logrando el control del comercio y de los
asuntos exteriores de la Confederación. Estableció un régimen dictatorial,
con una amplia red de espionaje y una constante presencia de la policía
secreta; en 1840, quedaban pocos que estuvieran dispuestos a enfrentarse a
él. Rosas también se aseguró que su retrato estuviera expuesto en todos los
lugares públicos tras autoproclamarse “tirano” en 1842, lo que le otorgó
pleno dominio sobre todo el territorio de la Confederación. Durante 17 años
Rosas se mantuvo en el poder, sosteniendo que aún no se daban las
condiciones para la formación de un régimen federal, promoviendo la
autonomía de cada una de las provincias.
Generación del 37. El romanticismo, movimiento surgido en Europa en
la 1º mitad del siglo XIX e introducido al Plata por Esteban Echeverría,
surge como una oposición al mundo racional existente en 1810: la
Ilustración. El liberalismo se impone en todos los órdenes y se inicia una
cultura nacional en el idioma, literatura, arte, religión y costumbres. En
materia política buscaron en un principio constituirse en los mentores
intelectuales de Rosas, pero ello no ocurrió nunca, ya que Rosas rechazaba
las fórmulas intelectualizadas que a la postre se volverían contra él. Pronto,
la dura política rosista haría que esta generación se pusiera en actitud crítica y diera lugar a la
militancia activa. Fue un grupo de jóvenes que
hacia el año 37 se nucleó con el objetivo de ocuparse del futuro político de la
patria, reuniéndose para estudiar a fondo la vida nacional para desentrañar
nuestro espíritu. Son jóvenes que comprenden que por el momento es
necesario dejar la literatura y la historia de lado y emprender un
movimiento destinado a superar la discordia civil entre unitarios y
federales, cismáticos y apostólicos, porteños y provincianos. En la librería
de Sastre y con su venia, se nuclean e inauguran el "Salón Literario" y un
año después fundan la "Joven Argentina". En la noche de la inauguración
Esteban Echeverría expone lo que sería la base de su trabajo y lucha: el
Dogma Social basado en 15 palabras simbólicas. El dogma social es titulado
"Código o declaración de los principios que constituyen la creencia social
de la República Argentina", en el cual adhiere al constitucionalismo
propiciando la sanción de una Constitución que contenga los derechos y
deberes de los ciudadanos. Pero en 1838 Rosas no mira con buenos ojos a la
joven Argentina y los jóvenes no pudiendo permanecer con dignidad y
libertad van marchándose uno a uno al exterior a pesar de la oposición de
Echeverría. Uno de ellos fue Alberdi, que debió viajar a Chile para ejercer su
profesión y desde donde publico entre otras obras: "Bases y puntos de
partida para la organización política de la República Argentina".
Esteban Echevarria y el Dogma Socialista. En 1846, Esteban
Echeverría (1805-1851), publica su obra denominada Dogma Socialista de
la Asociación de Mayo, precedido de una ojeada retrospectiva, sobre el
movimiento intelectual en el Plata desde el año 37, que luego se la conoce
como Dogma Socialista.
Es Echeverría quien redacta la Creencia, compuesta de quince palabras
simbólicas, y quien preside la Asociación, quien invita a separarse a sus
miembros, con lo cual empieza el destierro de esta generación. En el fondo,
las Palabras, que luego en 1846, con la Ojeada retrospectiva formarán el
llamado Dogma Socialista, Echeverría se refugia en Los Talas.
El Dogma Socialista es en verdad un estudio sociológico y constituyen el
primer intento orgánico de formular un ideario nacional, una filosofía del
conjunto. Es un examen de la vida social fundada en su propia experiencia
histórica argentina, examen que tiene por norte la trilogía "Mayo, Progreso,
Democracia", y que se sintetiza en las quince Palabras simbólicas que lo
compendian y en el "sistema de creencias comunes y de principios
luminosos" que le sirven de guía. Esas quince Palabras son: 1. Asociación.
2. Progreso. 3. Fraternidad. 4. Igualdad. 5. Libertad. 6. Dios, centro y
periferia de nuestra creencia: el cristianismo, su ley. 7. El honor y el
sacrificio, móvil y norma de nuestra conducta social. 8. Adopción de todas
las glorias legítimas, tanto individuales como colectivas de la Revolución;
menosprecio de toda reputación usurpada e ilegítima. 9. Continuación de
las tradiciones progresivas de la Revolución de Mayo. 10. Independencia de
las tradiciones retrógradas que nos subordinan al antiguo régimen. 11.
Emancipación del espíritu americano. 12. Organización de la Patria sobre la
base democrática. 13. Confraternidad de principios. 14. Fusión de todas las doctrinas
progresivas en un centro unitario. 15. Abnegación de las simpatías
que puedan ligarnos a las dos grandes facciones que se han disputado el
poderío durante la Revolución.
En cuanto al sistema de creencias comunes, la primera parte de ellas dice:
"Nuestra filosofía lleva por divisa: progreso indefinido. Los símbolos de
nuestra fe son: fraternidad, libertad, igualdad, asociación. Caminamos a
la democracia. Organizar la asociación de modo que por una serie de
progresos llegue a la igualdad y la libertad, o a la democracia: he aquí
nuestra idea fundamental. Nuestro punto de arranque y reunión será la
democracia. Política, filosofía, religión, arte, ciencia, industria; toda la
labor inteligente y material deberá encaminarse a fundar el imperio de la
democracia. Política que tenga otra mira, no la queremos. Filosofía que no
coopere a su desarrollo, la desechamos. Religión que no la sancione y la
predique, no es la nuestra. Arte que no se anime de su espíritu y no sea la
expresión de la vida del individuo y de la sociedad, será infecundo. Ciencia
que no la ilumine, inoportuna. Industria que no tienda a emancipar las
masas y elevarlas a la igualdad, sino a concentrar la riqueza en pocas
manos, la abominamos". El Dogma de Echeverría es una de las primeras
manifestaciones de la sociología en la Argentina, de allí en adelante se irá
perfeccionando y puliendo el sistema de creencias que desembocará en la
Constitución de 1853.
Las Bases de Alberdi. En 1852, tras la caída de Rosas, Alberdi (1810-
1884) publicó su obra más importante: “Bases y puntos de partida para la
organización política de la República Argentina”, el tratado más importante
de derecho público americano que sería elogiado con entusiasmo por los
juristas de todo el mundo. Las Bases, notoriamente influidas por el derecho
constitucional norteamericano, serán el esqueleto de la Constitución
Nacional Argentina; tanto es así que la segunda edición de las Bases, de
septiembre de 1852, fue ampliada por el autor con un proyecto de
Constitución Nacional, que los constituyentes de Santa Fe usarán como
modelo un año más tarde. En manos del General Urquiza, las Bases se
distribuyeron rápidamente por todo el país. De modo manifiesto,
interpretaron el anhelo generalizado de organización nacional del pueblo
argentino y sirvieron para que la Confederación estableciera una estructura
institucional que cohesionara a las provincias. Excepto Buenos Aires, que
adheriría al nuevo sistema jurídico recién en 1860, las Bases fueron
aclamadas por intelectuales, políticos y juristas de todo el país. Poco tiempo
después, Alberdi publicó Elementos de derecho público provincial para la
República Argentina, que sería el complemento de las Bases y que
marcarían el establecimiento definitivo del derecho público nacional. Se ha
discutido mucho acerca de la concreta influencia de este tratado sobre la
Ley Fundamental argentina de 1853, sin embargo es evidente que el mismo
fue tenido en cuenta por los hacedores de la Constitución. En esta
elaboración, Alberdi fijó una política de progreso que habría de decidir el
destino de la nación. Su análisis sobre los antecedentes nacionales –
unitarios o federales la aguda crítica a las Constituciones americanas, sus
principios sobre política inmigratoria y educacional, constituyen una mirada sociológica tan
amplia, ágil y precisa, que el futuro del país quedó
reflejada en su obra. Las Bases de Alberdi encierran los principios de
inmigración libre, libertad de comercio, progreso industrial, instrucción
pública, libertad de cultos, libre navegación de los ríos, igualdad de
garantías para ciudadanos y extranjeros y demás conceptos fundamentales
insertos casi en forma idéntica en la parte dogmática de la Constitución de
1853. Alberdi divide su proyecto constitucional en dos grandes partes: la
primera “principios, derechos y garantías” (disposiciones generales,
tratamiento del derecho público argentino, con relación a los extranjeros y
las garantías públicas de orden y progreso) y la segunda “autoridades
argentinas” (poder legislativo, ejecutivo y judicial, más la organización de
los gobiernos de provincia). Los constituyentes del 53 tomaron del proyecto
alberdiano aquellas instituciones que se adaptaban a nuestra realidad
histórica, apartándose de los principios abstractos que no respondían a
nuestro ser nacional (recordamos que Alberdi asumió principios de la
legislación) Alberdi expresó que con el logro de la independencia, Argentina
no había logrado su libertad, por estar supeditada al atraso económico, la
ignorancia y la escasa población. A la vez condenó la colonización española
en América por haber creado una sociedad antidemocrática, al conservar la
fuerza del trabajo en la población indígena y crear una élite de dirigentes
ociosos. Fue un admirador de la política anglosajona. Era a la vez partidario
del liberalismo, del federalismo y de la colonización del país. Defendió la
inmigración europea y consideraba esto básico para el progreso del país,
junto con un apoyo intensivo de la educación y la cultura del pueblo.
Alberdi, con claridad meridiana, expuso la diferencia fundamental entre la
libertad externa (independencia) y la libertad interna, o sea los derechos
individuales a la vida, a la libertad, a la propiedad y a la búsqueda de la
propia felicidad.
Las Bases no sólo brindó al Roquismo la estructura de poder que necesitaba
para su desenvolvimiento, sino también los objetivos políticos que guiaron
la acción del gobierno.
Asimismo, en el aspecto sociopolítico, la generación del 80 será deudora del
pensamiento de Alberdi y también de los principios que conformaron la
filosofía natural- positivista del fin del siglo pasado.
El pronunciamiento de Urquiza. Caseros. Protocolo de Palermo.
Acuerdo de San Nicolás .Tras la muerte de Quiroga, se rubricó la
postergación de esa organización, la Confederación y, desde ese momento,
el país vivió una Confederación de hecho, con espíritu federal, desplazando
a los unitarios de la escena política, sobre todo a partir del segundo
gobierno de Rosas (que comenzó en 1835 y se prolongó por diecisiete años).
La actitud conservadora del gobierno fue desarrollando una unidad
nacional y creando un gobierno nacional en la práctica. Cuando el gobierno
de Rosas se volvió ineficaz sufrió la oposición del interior y del litoral, el
general Justo José de Urquiza lo venció en la batalla de Caseros (actual estación de El
Palomar), librada el 3 de febrero de 1852, con la ayuda de
unitarios, liberales y federales, además de las tropas de Uruguay y de Brasil.
Protocolo de Palermo. Con el propósito de iniciar la reorganización
nacional, Urquiza reunió a los gobernadores de Buenos Aires, Vicente
López y Planes, y de Corrientes, Benjamín Virasoro, para firmar el llamado
Protocolo de Palermo, signado en dicha localidad (en la actualidad, parte de
la ciudad de Buenos Aires), que le confería el desempeño de las Relaciones
Exteriores, enviando el 8 de abril una circular a las provincias
convocándolas a una reunión que tendría lugar en la localidad de San
Nicolás de los Arroyos (provincia de Buenos Aires), con el objeto de ponerse
de acuerdo sobre los intereses generales de la nación.
El acuerdo de San Nicolás. El 31 de mayo de 1852, se celebró el Pacto de
San Nicolás de los Arroyos, presidido por Urquiza y con la participación de
otros diez gobernadores que representaban a once provincias. Constaba de
catorce artículos y consideraba que había llegado el momento de arreglar la
administración general por medio de un Congreso General Federativo. Las
trece primeras cláusulas del Pacto establecían dónde, cómo y cuándo se
reuniría dicho Congreso.

Constitución de 1853 - Pacto de


San José de Flores - Reforma de
1860
El Congreso constituyente de 1853. La
constitución de 1853.Fuentes ideológicas.
Pacto de San José de Flores. Reforma
constitucional de 1860. La instalación de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación.
La Legislatura de la provincia de Buenos Aires discutió y rechazó el acuerdo
de San Nicolás, enfrentándose así Buenos Aires a la Confederación (es
decir, al resto del país).
No había acuerdo con las provincias, por tanto la Constitución de 1826 y el
gobierno nacional que ella sostenía tenían su final asegurado. Además de la
guerra contra Brasil, Rivadavia debió enfrentar ahora a las provincias
díscolas del interior, que insistimos no aceptaban la nueva organización
institucional. Para hacer frente a esta situación, Rivadavia decidió
recuperar a las fuerzas militares ocupadas en el Uruguay, así que envió a
Río de Janeiro a Manual J García para que firmara con el Brasil un
Convenio de Paz que era favorable al país extranjero, porque se establecía
que Brasil mantendría el dominio de la Banda Oriental y recibiría una
indemnización de parte de las Provincias Unidas.
Lejos de brindar tranquilidad al gobierno nacional la firma del acuerdo de
paz con Brasil implicó una profundización de la crisis que lo atravesaba.
Tras la renuncia de Rivadavia el 30 de Junio de 1827 asume la presidencia
por un breve período Vicente López y Planes, quien finalmente dimitirá a su
cargo el 16 de Agosto del mismo año. Ante esta grave situación el Congreso
declarará, el 18 de Agosto, su propia disolución y la del gobierno nacional,
encomendando al gobierno de Buenos Aires la representación exterior y de
guerra. Por su parte, el interior atravesaba un período de enfrentamientos y
alianzas que polarizaba a las provincias en dos bandos: por un lado la denominada “Liga del
Interior” (que se formalizó por el pacto celebrado el 5
de Julio de 1830), liderada por el general unitario José María Paz, y que
aglutinaba a las provincias de Córdoba, Mendoza, La Rioja, San Juan, San
Luís, Catamarca, Salta, Tucumán y Santiago del Estero. Por el otro, la
llamada “Liga del Litoral”, de carácter federal, integrada por Buenos Aires,
Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes.
Los tratados y pactos interprovinciales que desde 1813, pero
particularmente a partir de 1820, habían servido para dirimir diferencias
entre provincias y propiciar los Congresos tendientes a la consolidación de
un régimen nacional, volverán entonces a ocupar un papel preponderante
en la organización institucional del país.
El 4 de Enero de 1831 Buenos Aires, Santa Fe, y Entre Ríos firman un Pacto,
al que poco tiempo después se adherirá Corrientes, estableciendo las bases
de una organización política federal. El acuerdo establecía que una
Comisión Representativa de los gobiernos provinciales residiría en Santa Fe
y tendría a su cargo las decisiones en materias conjuntas, y convocaba a
todas las provincias a sumarse a la Liga. Luego de un año, y derrotados los
gobiernos unitarios de la liga del Interior, todas las provincias se habían
adherido al Pacto, transformándose en un verdadero tratado de
confederación. En 1832 la Comisión Representativa se disuelve,
otorgándosele al gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, la
representación de las provincias ante las relaciones exteriores, la que
mantendrá por casi dos décadas.
El 1 de Mayo de 1852 se produce el denominado “Pronunciamiento de
Urquiza”, donde el gobernador de Entre Ríos sostenía la voluntad de la
provincia de “reasumir el ejercicio de las facultades inherentes a su
territorial soberanía”, y convocaba a una “Asamblea Nacional” con las
demás provincias. El enfrentamiento será inevitable, y finalmente Justo
José de Urquiza vencerá a Juan Manuel de Rosas en Caseros el 3 de Febrero
de 1852. El 6 de Abril de aquel año Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y
Corrientes firman el denominado “Protocolo de Palermo”, por el que se
restituye con plena vigencia el Pacto Federal de 1831, y se designa a Urquiza
como representante en relaciones exteriores hasta la reunión de un próximo
Congreso Nacional. Reunidos desde el 8 de Abril de 1852, y tras más de un
mes de deliberaciones, las provincias firman el 31 de Mayo el denominado
Acuerdo de San Nicolás de los Arroyos, donde se establecen las pautas de
funcionamiento de la Confederación, procurando un Congreso Nacional, y
ratificando a Urquiza como encargado de relaciones exteriores con el cargo
de “Director Provisorio de la Confederación Argentina”.
Buenos Aires será la única provincia que no ratificará ni adherirá al
Acuerdo, evitando acatar las órdenes del Director y nombrar diputados. La
legislatura porteña se transformará entonces en el lugar de enfrentamiento
entre quienes propugnaban la ratificación del Acuerdo y quienes lo
rechazaban. Ante esto, y al agravarse la crisis de Buenos Aires por la
renuncia de su gobernador Vicente López y Planes, Urquiza destituye el
gobierno y la legislatura provincial, asumiendo el control político de la provincia. Al producirse
una breve ausencia de Urquiza, el 11 de Septiembre
de 1853 se lleva a cabo un alzamiento porteño, en virtud del cual la
Legislatura provincial establecerá a Buenos Aires como estado libre,
renunciando a participar en el Congreso de Santa Fe y desconociendo toda
autoridad confederada.
Con la sola ausencia de Buenos Aires –San Juan se incorporará en Febrero
de 1853- se lleva a cabo el Congreso de Santa Fe a partir del 20 de
Noviembre de 1852. El 1 de Mayo de 1853, cumpliéndose dos años del
pronunciamiento de Urquiza, se firma la Constitución por el Congreso,
siendo promulgada por el Director Supremo el 25 de Mayo, y jurada por
todas las provincias, salvo Buenos Aires, el 9 de Julio de 1853. Serán sus
precedentes e influencias, sin lugar a dudas, las Constituciones
Nacionales de 1819 y 1826, los Pactos y Tratados interprovinciales, las
“Bases y Puntos de Partida para la Organización Política de la República
Argentina” de Juan Bautista Alberdi, y la Constitución de Estados Unidos
de Norteamérica, entre otros.
En síntesis: Se reunieron en Santa Fe los delegados de las provincias, sin
la presencia de Buenos Aires, sancionando la Constitución Nacional de 1853
y eligiendo a Urquiza como presidente.
A partir de ese momento, se prolongó una situación muy inestable por
espacio de diez años: por un lado, existía la Confederación Argentina,
entidad formada por trece provincias, con una Constitución Nacional, un
Congreso y un poder Ejecutivo con sede en la ciudad de Paraná; y por otro,
el estado de Buenos Aires, que si bien pertenecía a la República Argentina,
era autónomo con respecto a la Confederación. Ambas entidades competían
y se atacaban militarmente, y se diferenciaban desde el punto de vista
cultural, económico y social. La unificación fue posible en forma violenta,
después de dos batallas: la de Cepeda, librada el 23 de octubre de 1859,
afirmando el triunfo de la Confederación sobre Buenos Aires y acordándose
el Pacto de San José de Flores (11 de noviembre de 1859), por el cual
Buenos Aires se incorporaría a la Confederación y ésta reformaría la
Constitución de 1853 según las disposiciones de aquélla; y la batalla de
Pavón, acaecida el 17 de septiembre de 1861, que coronó el triunfo de
Buenos Aires al mando del general Bartolomé Mitre, disolviéndose el
gobierno confederal de Paraná. Mitre mandó cuerpos del Ejército al interior
para finalizar con algunas situaciones adversas al nuevo gobierno, y logró
que muchos gobiernos provinciales delegaran en él las relaciones exteriores.
En 1862, se realizaron elecciones y, el 12 de octubre de ese año, Bartolomé
Mitre asumió la presidencia de la República. Buenos Aires ya estaba
reincorporada al país y era su capital provisoria según la ley dictada por la
Legislatura. Por primera vez desde 1820 existía un gobierno nacional,
verdaderamente formal, y se daba fin a la Confederación La Reforma Constitucional de
1860
Reunida la Convención Provincial encargada de estudiar la Constitución,
ésta aceptó en general por treinta y dos votos contra diecisiete
abstenciones, las reformas que solicitó Buenos Aires (o la Comisión), las
que apuntaban a disminuir los poderes del gobierno central y asegurar los
poderes reservados a las provincias y finalmente propuso una serie de
cambios tendientes a asegurar la autonomía de Buenos Aires frente al
gobierno federal.
Terminada esta labor, se hizo necesario resolver todo lo concerniente a la
próxima instalación de la Asamblea Nacional que habrá de abocarse al
estudio de las reformas propuestas. A ese fin arriba Vélez a la capital de la
Confederación reuniéndose allí con el Doctor Daniel Aráoz y con Benjamín
Victorica y en virtud de unas nuevas bases presentadas por este último,
redactan el convenio definitivo conocido como “Convenio complementario
del Pacto de San José de Flores” que fue firmado el 6 de junio de 1860. Este
documento consta de 19 artículos o estipulaciones en los que se fija la
necesidad de la convocatoria de la Convención Ad Hoc que habrá de
sancionar las modificaciones a la constitución vigente, declarando que
luego que se expida el Congreso Nacional el gobierno de la Confederación
llamará a elecciones de convencionales en toda la República (art.2°). A fin
de que Buenos Aires pueda tomar parte en la obra legislativa futura, se
establece (art.11) que jurada por dicha provincia la Constitución Nacional.,
el Congreso prorrogará sus sesiones para que puedan incorporarse los
diputados y senadores de dicha provincia y se asegura a Buenos Aires la
continuación del régimen y administración de todos los objetos
comprendidos en el presupuesto de 1859, “aún cuando ellos correspondan
por su naturaleza a las autoridades nacionales”.
Así, en cumplimiento del art.5° del Pacto de San José de Flores y del 1°
Convenio del 6 de junio de 1860, se reúne en la ciudad de Santa Fe la
Convención Nacional Reformadora. La primera sesión tuvo lugar el 14 de
septiembre designándose presidente al Dr. Mariano Fragueiro y secretarios
a José María Gutiérrez y Carlos Bouquet.
El 23 de septiembre, habiéndose culminado el debate con una patriótica
moción de Victorica en pos de la unión nacional, aplaudida y vitoreada por
todos los presentes, quedaron aprobadas las reformas a la Constitución de
1853 propuestas por la Convención Provincial de Bs. As. y el 25 de
septiembre quedó definitivamente sancionada.
Luego, el 21 de Octubre de 1860, el pueblo de Buenos Aires juró la
Constitución de 1853, con las reformas recientemente sancionadas.

Las principales modificaciones fueron, además de las proyectadas por


la Comisión Reformadora, las siguientes:
• Se reemplazó el art. 3º que declaraba a Buenos Aires capital de la
república. La capital se establecería por ley del Congreso, previa
cesión de la Legislatura o Legislaturas del territorio a nacionalizar.
• Se restringió el régimen de intervenciones en las provincias.
• Se eliminó el requisito de aprobación de las constituciones
provinciales por parte del Congreso Nacional.
• Se suprimieron los juicios que el Congreso Nacional podía entablar
sobre los gobernadores provinciales.
• Se prohibió la eliminación de las aduanas exteriores existentes al
tiempo de la integración y la fijación de diferencias en beneficio de
algunos puertos.
• Por último, el art. 101 aclaraba que las provincias conservaban todo
el poder no delegado por la Constitución en el gobierno federal y el
que se habían reservado en tiempos de su incorporación.
La Instalación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación
La Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina se instaló el 15 de
enero de 1863. Es el superior tribunal de justicia de la República Argentina.
La mencionada Corte es el último tribunal competente y capacitado para
impartir justicia, o sea, sus fallos luego no podrán ser apelados. Igualmente
decide en casos en los que se ponga en duda la constitucionalidad de alguna
ley o algún fallo de tribunales inferiores. Puede, también, declarar nula una
ley aprobada por el Congreso Nacional si juzga que es incompatible con la
Constitución, “Recurso de inconstitucionalidad”.
Los requisitos que se establecen para ser miembro de la Corte son ser
abogado de la Nación con ocho años de ejercicio y tener las condiciones
requeridas para ser senador nacional (art. 111 C.N.) Los miembros son
elegidos por el Presidente con acuerdo del Senado y duran en su cargo
mientras tengan buena conducta. Sin embargo, una vez que cumplen 75
años necesitan un nuevo nombramiento. Sólo podrán ser removidos de sus
cargos por medio de juicio político, procedimiento especial para tal fin,
llevado a cabo en el Senado y exclusivamente bajo el cargo de mal
desempeño de sus funciones. Allá por sus orígenes la Constitución
sancionada en 1853 estableció que la Corte Suprema iba a estar integrada
por nueve jueces y dos fiscales.
A fines de 1854, Urquiza designó a una Corte que nunca logró reunir. La
reforma constitucional de 1860 modificó esta conformación, y dispuso que
una ley nacional debía fijar el número de miembros. Luego la Ley Nº 27 estableció en cinco el
número de ministros de la Corte. El 18 de octubre de
1862, el Presidente Bartolomé Mitre, por medio de un decreto, nombró la
primera Corte argentina integrada por Valentín Alsina (Presidente de la
Corte), Francisco de las Carreras, Salvador María del Carril, Francisco
Delgado, José Barros Pazos y Francisco Pico como procurador general. El
15 de diciembre de ese año, el Presidente también dispuso que el tribunal
comenzara a funcionar el 15 de enero del año siguiente. Sin embargo, Alsina
no aceptó ser presidente de la Corte, por lo que el 1 de junio de 1863 fue
nombrado en el puesto Francisco de las Carreras. La Primera Corte quedó
integrada por Francisco de las Carreras (Presidente), Salvador María del
Carril, José Barros Pazos, José Benjamín Gorostiaga y Francisco Delgado.
Según lo visto en la historia el número de magistrados de la Corte no sería
una constante en la Historia argentina. La Ley Nº 15.271 de 1958 aumentó
su número a siete, en tanto que durante el gobierno dictatorial de Onganía,
mediante la Ley Nº 16.895 volvió su número a cinco. La Corte Suprema
aumentó de cinco a nueve miembros durante los años 1990 mediante la Ley
Nº 23.774, siendo escogidos cinco nuevos miembros por el entonces
Presidente Carlos Menem.

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