LA NECROMANCIA Y POR QUÉ ES PROHIBIDA POR DIOS

SEGUNDA PARTE.
Presten mucha atención a lo que viene a continuación.

Leer 1 Samuel 28:11-13.

No es muy amplio este dialogo, pero la mujer le dice a Saúl, ¿A quién te
haré venir?
Saúl simplemente le dice: “Hazme venir a Samuel” Yo me pregunto,
¿Cuántos hombres muertos tenían el nombre de Samuel? No se nos dice si
ella pidió más información o si le pidió a Saúl que fuese más explícito, solo
se dice que le hiciera venir a Samuel.

Ahora observe con cuidado. La mujer gritó de miedo cuando vio a Samuel.
La pregunta es, ¿Por qué se espanta? ¿Por qué tuvo miedo al ver a Samuel?

La respuesta es sencilla, ella no esperaba que viniera un muerto de verdad.

Recuerde lo que hablamos al principio, los que invocan a los muertos no
invocan a las personas muertas sino a espíritus de demonios. Ella esperaba
ver un espíritu de demonio no a una persona muerta.

Algunos afirman que este no era Samuel, sino un demonio disfrazado de

Samuel. Porque no es posible que Dios utilizara este medio o hiciera ver
este medio como un canal verdadero para comunicarse con los muertos.

El texto no dice que algún demonio subió disfrazado como Samuel.

Repetidas veces el texto sagrado dice que fue Samuel. “Y Samuel dijo”
(vers. 15, 16); “las palabras de Samuel” (v. 20). Es obvio que Dios quería dar
a conocer que en ese momento Samuel estuvo presente y que él mismo
habló.
Por supuesto lo que está haciendo Saúl no es del agrado de Dios, no es
algo autorizado por Dios, Así que Dios no está de acuerdo con lo que hace
Saúl, pero Saúl está actuando bajo su propia responsabilidad, bajo su libre
albedrío de obedecer o desobedecer.

Por eso Dios interviene para que nadie crea que fue por medio de
espiritismo que Samuel pudo aparecer, sino que Samuel aparece
verdaderamente, algo que no hubiese pasado por los medios espiritistas.
La adivina con todo lo que hiciera jamás iba a traer de vuelta a Samuel, por
eso sabemos que Dios intervino para que apareciera Samuel mismo.

Cuando la adivina dice en el verso 13: “He visto dioses que suben de la
tierra” – No es que haya visto dioses, sino que dice dioses, para referirse a
alguien de aspecto angelical. Así cómo lo narra el libro de Daniel 3:25
cuando Nabucodonosor vio a un ángel con los tres amigos de Daniel,
Nabucodonosor dijo: “El cuarto es semejante a hijos de los dioses” eso
para referirse a un ángel.

Así que Samuel tiene aspecto de un ser angelical, de un ser iluminado de la

gloria de Dios. Esto es muy maravilloso. Samuel murió y todo el pueblo lo
lloró, pero en vida fue un hombre que amaba a Dios, que amaba la palabra
de Dios, que nunca se cansó de guiar a las personas a la palabra de Dios,
pero aquí lo vemos después de murto y con sus propias palabras dice que
estaba descansando.

Ese es un mensaje grande para nosotros. Los muertos en Cristo van a

descansar de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. La vida no se
acaba con la muerte, hay un lugar de paz y de tranquilidad para todos los
obedientes en el Señor.
Leer 1 Samuel 28:14-20.
También sabemos que es Samuel por estas palabras.
Si Dios no había respondido a Saúl, ¿porque piensa que Samuel lo puede
hacer?

¿Y Qué le dice Samuel a Saúl? “tú no obedeciste a la voz de Jehová, ni

cumpliste el ardor de su ira contra Amalec, por eso Jehová te ha hecho
esto hoy”.

Samuel está reclamando a Saúl, Le está predicando. Le está hablando de

sus pecados y rebeliones y explicando cómo y por qué Dios le está
castigando.

Hermanos, El diablo no habla así. Satanás no exhorta a los hombres por

haberse apartado de Dios. Satanás no habla de las consecuencias de la
desobediencia a Dios. Estas no son palabras de ningún demonio disfrazado
como Samuel. Es Samuel mismo.

Ningún espíritu maligno le dirá a las personas de que obedezcan a Dios, ni

tampoco les dirá que por desobedecer a Dios es que les pasa lo que les
pasa, esto es para que no queden dudas que el que está hablando es el
mismo Samuel y no un demonio disfrazado de Samuel.

Mucho cuidado con estar consultando brujos o hechiceros, o las cartas del
Tarot, o el horóscopo, estas cosas son abominables delante de Dios, y
traen la ira de Dios a quienes la practicas y a quienes van a consultar a
estas personas.
Muchos dirán que ellos no practican ni acuden a nada de eso, pero observe
lo que dijo Dios a través de Samuel. 1 Samuel 15:23 Porque como pecado de
adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por
cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado
para que no seas rey.
Leer 1 Samuel 28:21-25. La mujer se conmueve del estado de Saúl y le da
comida, después se regresan a su hogar.

DESCONFIAR EN TODO MOMENTO DEL PECADO.

Dice un viejo adagio: “A mi no me engaña el flojo ni aunque lo vea
sudando” en esta ocasión se aplica a los reyes filisteos.

Leer 1 Samuel 29:1-11.

1 Corintios 10:12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.

El Chofer de Escuela, anécdota. Los llevó a una curva en el costado de una

montaña y les pregunto qué tan cerca de la orilla pueden manejar.

A veces el pecado se disfraza de amistades, a veces de pequeñas mentiras,

a veces de juega vivo, a veces de un pequeño cambio en la doctrina.

CÓMO DEBEMOS ACTUAR DURANTE LAS CRISIS

Constantemente en el libro de 1 de Samuel se hace un contraste entre Saúl
y David. Ambos han sido ungidos cómo rey, ambos han sido presentados
cómo hombres de fe, ambos tuvieron que mostrar su valor delante del
pueblo, ambos han sido observados en su fidelidad a Dios, y ahora se nos
muestra una nueva situación en semejanza de David y Saúl.

Saúl cuando entró en crisis salió corriendo a los pies de Satanás en busca
de ayuda, pero cómo actúa David cuando se halla en una crisis, veámoslo.

Leer 1 Samuel. 30:1-8.

David sigue ayudando a los necesitados. 1 Samuel 30:9-15.

David practica y hace practicar la justicia. 1 Samuel 30:16-25.

Cuando las personas apartaban la vista de Dios, enseguida David les volvía
a mostrar el camino, ellos no han obtenido nada si no fuere por la
misericordia y el poder de Dios.