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La traducción correcta de Juan 1:1.

Juan 1:1c, ¿Es el Verbo “Dios”, o “un dios”?


(14 de agosto, 2010, por: Lesriv. Actualizado: 3 de junio, 2012)

Probablemente, no hay escritura bíblica que incite tanta discusión emotiva como la
de Juan 1:1. ¿Por qué será? Es porque Juan 1:1 se centra alrededor de quién
realmente es Jesucristo. Para una mayoría de la Cristiandad, Cristo es objeto de
adoración, porque se afirma que él es “Dios” mismo, el Dios Supremo. Por otra
parte, para un número menor de cristianos, a Cristo se le percibe solamente como
el “Hijo” de Dios, subordinado a Dios mismo, como entidad distinta al Dios
todopoderoso, inferior a Dios en posición y poder.

La mayoría de las religiones de la Cristiandad acepta la popular doctrina de la


Trinidad como bíblica, mientras que una minoría la rechaza, tildándola de origen
pagano. En esta redacción, no es objetivo mío confirmar la doctrina de la Trinidad
como bíblica, o rechazarla como tal, aunque sí se hace inevitable mención de ésta
al tratar el tema de Juan 1:1. En cambio, haré enfoque en la gramática griega y el
contexto bíblico de Juan 1:1, para ver si permiten alguna otra traducción diferente
a la tradicional (“y el Verbo era Dios”), tales como: “y el Verbo era divino”, o, “y
la Palabra era un dios”, o alguna otra. Las lecturas divergentes son aceptadas por
un grupo minoritario de seguidores cristianos, como también son aceptadas por
algunos estudiosos, que aunque sean Católicos o Protestantes, entienden la
problemática de Juan 1:1 similarmente, aunque quizás con interpretación diferente.

No tengo afiliación alguna con ningún grupo religioso, ni atiendo servicios


religiosos de ninguna clase. Pero sí tengo interés profundo en las Escrituras y lo
que éstas significan. La verdad sí me importa mucho, y me siento movido a
expresar algunas observaciones sobre la controversia que acompaña la escritura de
Juan 1:1. Mi deseo es contribuir de alguna manera a presentar otra alternativa
viable, más apropiada y sostenible de la que se presenta al público. Y aun si mi
entendimiento de Juan 1:1 no difiera mucho de otro, por lo menos, explicar por
qué éste tiene sentido a la luz de la praxis bíblica.

Una versión de la Biblia que ha generado considerable atención y publicidad desde


su mismo inicio en 1950 cuando se publicó en inglés (1967, español), ha sido la
Traducción del Nuevo de las Santas Escrituras (aquí, TNM) por un grupo
religioso poco ortodoxo conocido como “testigos de Jehová”. Desde el mismo
inicio de publicación, esta traducción bíblica ha generado considerable cantidad de
discusión, no solo sobre la persona de Cristo, sino también, en cuanto a si un
traductor puede técnicamente verter pasajes controvertidos donde se habla de
Cristo como “Dios” como lo hace la Traducción del Nuevo Mundo. Parece ser, que
poco importa que ellos (los Testigos de Jehová; o: TJ) no sean los primeros ni los
últimos en traducir esos pasajes polémicos de esa manera.

Debido a la amplia y extensa circulación de la Traducción del Nuevo Mundo (que


sobrepasa los 166 millones en 91 idiomas, entera o en parte, según La Atalaya, 1
de marzo de 2011), se la ve aparentemente como amenaza a la ortodoxia, amenaza
que algunos piensan debe detenerse a toda costa. Por consiguiente, la pertinencia
al tema. Cuando se combina con el poder y la facilidad que la Web proporciona
para discutir temas religiosos del momento, podemos entender mejor cómo ésta se
ha utilizado para diseminar ataques incesantes a esta versión bíblica que
consecuentemente traen a colación el tema: Si el Verbo, o la Palabra en Juan 1:1 es
verdaderamente “Dios”, o, “un dios”. Ciertamente la Traducción del Nuevo
Mundo ha sido un catalizador de tantas de estas discusiones bíblicas que por años
se vienen publicando.

Probablemente no ha habido traducción bíblica más controvertida que ésta en los


últimos 50 años. Quizás se deba en parte a la continua presencia de esta versión
por todo el mundo con su acompañante publicidad, y a alguna calidad intrínseca
de la traducción que provoca tanta discusión. De otro modo, ¿porqué hacerla el
foco de ataques, cuando otras versiones vierten algunos de los mismos pasajes
polémicos que tratan de la persona de Cristo de igual manera?

Lamentablemente, muchas discusiones que giran en torno a Juan 1:1 y la TNM,


terminan distorsionando la verdad y los hechos. Muchos artículos son escritos por
llamados “expertos” en el tema, sin embargo, cualquier estudiante perceptivo de la
Biblia puede recoger una pila de errores de estos escritos. Para una consideración
mayor de la polémica que acompaña la traducción TNM, vea el artículo siguiente:
http://www.scribd.com/doc/51623596/%C2%BFSabia-griego-el-Comite-de-la-
Traduccion-del-Nuevo-Mundo

De todos modos, con esfuerzo honesto, podemos, en nuestra búsqueda por


entender mejor Escrituras bíblicas como la de Juan 1:1, beneficiarnos de
discusiones sinceras en el tema. Mi objetivo al hacer esta redacción no es probar
que Juan 1:1 no pueda traducirse “Dios”, sino conseguir traer un nivel de justicia y
equidad al tema en el ámbito religioso.

Juan 1:1, Letras “mayúsculas”, o nó; y el “artículo” griego:

El texto original de Juan 1:1 dice literalmente: “en principio era el logos, y el
logos era hacia el dios (τὸν θεόν, ton theón) y dios (θεὸς, theós) era el logos”. En
el griego original todas las letras eran del mismo tamaño: unciales, o mayúsculas.
En español se utilizan tanto las letras mayúsculas como las minúsculas que
predominan. En la traducción se usan letras mayúsculas a discreción del traductor
para ayudar al lector moderno del español entender mejor la lectura original, pero
al hacer esto, no se puede evitar del todo la interpretación del texto bíblico, como
bien se puede ilustrar con la escritura enfoque de esta redacción, Juan 1:1. Tanto el
griego bíblico (común o Koiné), como el español, hacen uso del artículo (el, la,
los, etc.) según se necesite. Sin embargo, el griego bíblico no utiliza el artículo
indefinido o indeterminado (“un”, “una”, etc). De modo que el traductor emplea el
artículo indefinido español conforme sea su interpretación del Texto Sagrado. En
cuanto al significado y función del artículo griego (el, la, los, etc., en español) por
todo el texto griego, leemos lo siguiente:

“En general, la presencia del artículo denota identidad particular, mientras que
su ausencia enfatiza calidad o características”. (El Griego Bíblico Al Alcance De
Todos, por José Antonio Septién, pág. 122. Cursivas de él.)
“La función básica del artículo griego es hacer identificación”.
(Essentials of New Testament Greek [Lo fundamental del griego del NT], pág.
129, por Ray Summers*, B.A., Th.M., Th.D. Bautista)
“Podemos concluir que los artículos conceptualizan (como su significado más
básico), identifican (como su función más común) y hacen definido (como el
resultado de modificar algo)”. (Gramática Griega - Sintaxis del Nuevo
Testamento, por Daniel Wallace y Daniel S. Steffen, pág. 143.)
“El Propósito del Artículo... “El artículo griego es un puntero o indicador […]
el artículo griego señala en una de tres maneras. {a} Individuos de otros
individuos. Este es su uso más común. {b} Clases de otras clases. {c}
Cualidades de otras cualidades”. (A New Short Grammar of the Greek Testament
[Una gramática breve del Testamento Griego], Décima edición, por A.T.
Robertson*, y W. Hersey Davis*, pp. 275-276.
“La función primaria del artículo [griego] es hacer algo definido”. “Una fuerza
cualitativa se expresa con frecuencia por la ausencia del artículo...” (An
Exegetical Grammar of the Greek New Testament [Una gramática exegética del
NT griego], páginas 57, 58, por Williams Douglas Chamberlain*, M.A., Ph.D.,
D.D. Presbiteriano.)

¿Se puede agregar legítimamente el artículo indefinido (“un”) a Juan


1:1c?

¡Sí! En la lectura superior de Juan 1:1, encontrará la primera ocurrencia de theós


(Dios) con el artículo (el, “articular”), haciendo así la referencia al Dios Supremo
específica, mientras que la segunda ocurrencia de theós (dios) no tiene el artículo
definido (anartro). Explica el doctor Ramsay: “En el griego no existe el artículo
indefinido («un», «una»); cuando se quiere expresar lo indefinido, simplemente
se usa el sustantivo sin artículo...
ὁ ἄνθρωπος [jo ánthropos] el hombre (con artículo, definido)
ἄνθρωπος [ánthropos] un hombre (sin artículo indefinido)”.
(Griego y Exégesis, p. 107, 2006, Editorial Clie). Ese mismo entendimiento
aunado al contexto bíblico, ha llevado a algunos traductores a verter Juan 1:1c, “y
la Palabra era un dios”.

Sin embargo, hay académicos que se oponen a la traducción “un dios” en la parte
final de Juan 1:1. El Dr. Ramsay es uno de ellos. William Mounce (Evangélico),
autor de una popular gramática griega utilizada en varias academias de los Estados
Unidos es otro. No obstante, Mounce admite lo siguiente: “Cuando el artículo no
está presente, se hace hincapié en la calidad del sustantivo”. (Biblical Greek: A
Compact Guide [Griego bíblico: una guía compacta], p. 15) Mounce en otra obra
suya (Basics of Biblical Greek [Conceptos básicos del griego bíblico], pp. 27, 334-
36) cita a otro académico, a Daniel B. Wallace (profesor evangélico del N.T. del
Seminario Teológico de Dallas, TX), en apoyo de su punto de vista de Juan 1:1c,
donde Wallace declara: “El candidato más probable para θεὸς es cualitativo”.
(Greek Grammar Beyond the Basics [Gramática griega más allá de lo elemental],
p. 269) Una obra bíblica que se preparó como ayuda para los traductores bien
indica: “....Se hace difícil creer que la omisión [del artículo en Juan 1:1c] no sea
significante”. (The Translator's New Testament [El N.T. para traductores], The
British and Foreign Bible Society, p. 451).

Las versiones modernas incorporan el artículo indefinido (un, una) centenares de


veces, aunque no existía tal cosa en los idiomas inspirados originales del Hebreo y
Griego. El latín no emplea artículo, pero traducciones al inglés y al español del
latín las incorporan. Por ejemplo, Wycliffe quien tradujo del latín al inglés (c.
1384) incorporó tanto el artículo definido como el indefinido en su traducción.
Acto seguido, la versión de Felipe Scío de San Miguel y Petisco-Torres Amat y
otras al español hicieron lo mismo. Sea que se traduzca del griego o del latín, el
traductor provee los artículos en el idioma actual si entiende que la gramática o el
contexto bíblico lo requiere.

Cuando se hace apropiadamente, la práctica de agregar el artículo indefinido (un,


una, etc.) al texto traducido no solo es aceptable, en algunos casos se hace
“necesario” utilizarlo. Básicamente, ‘el uso del artículo indefinido (un, una, etc.)
en la traducción es una cuestión de criterio individual’, dice el acádemico
Alfredo Marshall, D. Litt. Y añade: “Hemos insertado ‘a’ o ‘an’ [en nuestra
traducción interlineal al inglés (pero ‘un’, ‘una’, ‘unos’, etc., en español)] donde
naturalmente parezca necesario”. (The Zondervan Parallel New Testament in
Greek and English, [El N.T. Paralelo en griego e inglés de Zondervan] 1982, pág.
xxx de la Introducción.)

Se ha explicado que, “cuando un sustantivo no tiene el artículo definido,


normalmente se le traduce como indefinido”. (A Primer of Biblical Greek
[Libro introductorio al griego bíblico, por N. Clayton Croy, profesor adjunto del
NT en el Seminario Luterano Trinidad, Columbus, OH], p. 15) Siendo ese el caso,
¿por qué entonces hay tanta objeción (escándalo), a que una traducción
prominente (TNM) haga eso mismo en Juan 1:1c?

Obviamente, la práctica de incorporarlo en el texto bíblico moderno causa


controversia cuando la teología entra en juego. El caso de Juan 1:1c es claro
ejemplo de esto, donde apasionadamente se procura defender cierta posición
doctrinal. El asunto es más de causa teológica, que de lingüística, aunque
académicos le quieran hacer creer otra cosa. Por cierto, la gramática de por sí
permite la lectura “el Verbo era dios (Dios)”, con explicación, como veremos más
adelante. Si es así, ¿por qué entonces no seguir usando la lectura tradicional que
aparece en tantas Biblias? Esta pregunta merece respuesta. Dice una fuente: “La
traducción [la Palabra era Dios] no puede sostenerse sin explicación”. (Jesus as
God: The New Testament Use of Theos in Reference to Jesus, 1992. Murray J. Harris,
p. 69)
Una objeción que se puede hacer cuando se aplica “Dios” a Cristo en sentido
“determinado” o “definido” como si él fuera el Dios Supremo, es que comunica un
sentido muy diferente al lector moderno procedente de una cultura y mentalidad
ajena a la de Juan. El pueblo de Dios estaba acostumbrado a la enseñanza del
Shema, que representa las dos primeras palabras en hebreo que aparecen en
Deuteronomio 6:4, y al mensaje que le sigue: “[“Shema Yisrael”] Oye, Israel:
Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.” (Reina-Valera Revisada) Estas palabras muy
bien ejemplifican la esencia central del monoteísmo judaico. Si aplicáramos el
vocablo “Dios” a Cristo en Juan 1:1 en sentido trinitario (se admite generalmente
que la doctrina no fue establecida en tiempos bíblicos), ¿no rompería eso con la
impresión monoteísta que por siglos se venía enseñando? Por otra parte, si
escogemos la traducción “un dios” para el Logos, ¿no implica eso “politeísmo”?
Consideraremos estas preguntas más adelante.

¿Por qué hay tanta confusión alrededor de Juan 1:1? ¿Por qué la
divergencia de opiniones?

Una razón principal por la gran confusión en cuanto a si theós (Dios) en Juan 1:1c,
cuando se aplica a Cristo, es definido o no, es producto de un artículo prominente
publicado por el doctor E.C. Colwell, de la Universidad de Chicago, allá en 1933
en Journal of Biblical Literature [Revista de Literatura Bíblica] 52, “Una regla
para el uso del artículo en el griego del Nuevo Testamento”. La argumentación de
Colwell fue lo suficientemente intrincada y compleja como para que académicos
de todas partes, malentendieran y abusaran de la “regla”. Daniel B. Wallace,
escribió lo siguiente: “Casi inmediatamente muchos académicos (especialmente
los de tipo conservador) entendieron mal la regla de Colwell”. Estos vieron
beneficio en la regla para afirmar la deidad de Cristo en Juan 1:1”. (Greek
Grammar Beyond the Basics, p.257. A no ser que indique lo contrario, haré cita de
esta obra más bien que su contraparte en español, ya que la obra traducida al
español es abreviada y no contiene toda la información que aparece en la obra
inglesa completa.)

Wallace entonces pasa a mencionar a académicos como Turner, Zerwick, Bruce


Metzger, Walter Martin, Moule, C. Kuehne, L. Morris y aun Colwell mismo
(desde que se publicó el artículo en Journal of Biblical Literature) que “han
malentendido la regla”. Wallace añade: “El punto es que la regla de Colwell ha
sido malentendida y abusada por académicos”. (Wallace, op. cit., pp. 257-8,
260) A esta lista de eruditos que comprenden mal la regla tenemos que agregar a
David Alan Black, que tan recientemente como en 2009, comete el mismo error en
su Gramática cuando dice: “El resultado [de la regla de Colwell] es que θεός es
casi seguramente definido en significado: ‘la Palabra era Dios’ – no meramente
‘un dios’”. (Learn To Read New Testament Greek [Aprenda a leer el griego del
NT], pág. 200. Black es profesor del N.T. y griego en el Seminario Sudeste
Teológico Bautista de Wake Forest, Carolina del Norte. Cursivas de él.) No
obstante, otro estudioso, Pablo S. Dixon difiere: “la regla de Colwell no se puede
aplicar [a Juan 1:1] como un argumento de definitud (i.e. de que sea
definido)...La regla no dice nada sobre la definición”. (Th.M., “The Significance
of the Anarthrous Predicate Nominative in John” [“El significado del predicado
nominativo sin artículo en Juan”], 1975)

Wallace añade: “Por una parte, la regla de Colwell, como se aplica a Juan 1:1 ha
sido utilizada por los trinitarios como su mejor carta en muchos debates
cristológicos, aunque la regla en sí no dice nada del estado definido de θεός”.
(Wallace: op.cit. p. 290) Wallace, trinitario él mismo, concluye: “De hecho, una
examinación de tanto de los predicados nominativos anartros pre-verbales, como
de la Cristología del cuarto evangelio sugiere sólidamente una fuerza cualitativa
de θεός (perspectiva que afirma la deidad de Cristo con la misma fuerza, pero por
razones diferentes)”. (Wallace: op.cit, p. 290) Ya el erudito Philip B. Harner había
escrito: “En Juan 1:1 creo que la fuerza cualitativa del predicado es tan
prominente que el sustantivo no puede considerarse definido”. (“Qualitative
Anarthrous Predicate Nouns: Mark 15:39 and John 1:1,” [Complementos
predicativos cualitativos y sin artículo: Marcos 15:39 y Juan 1:1] pág. 87,
publicado en Journal of Biblical Literature, Vol. 92, 1973.)

Reflejando una opinión diferente, el profesor Roberto Hanna, (Maracay,


Venezuela) por muchos años, ha declarado: "el hecho de que Θεός no tenga
artículo no transforma la palabra en un adjetivo [como, “divino”, traducido por el
Dr. Moffatt]. Es un predicado nominal, del cual el sujeto es λóγος [lógos], y es una
regla bastante universal en el griego del Nuevo Testamento que cuando un
predicado nominal precede a un verbo carece el artículo definido”. (A
Grammatical Aid to the Greek New Testament, [Una ayuda gramatical para el N.T.
griego], p. 147) El profesor Hanna fue otro estudioso que hizo mala aplicación de
la “regla” de Colwell. Lamentablemente, desde que fue publicado el artículo de
Colwell, muchos individuos, buscando sacar ‘beneficio de la regla para afirmar la
deidad de Cristo en Juan 1:1’, han puesto más peso en la opinión de Colwell de lo
que el inspirado escritor Juan y Jesús afirmaron. ¡Gran error!

Hanna cree que la omisión de este artículo en Juan 1:1c “no tiene significado
doctrinal”, insinuando que debe traducirce como “Dios”. ¿De veras Dr. Hanna? En
Juan 8:44, tenemos un par de casos en que un predicado nominal sin artículo
definido precede a un verbo, como es el caso en Juan 1:1c. ¿Sigue el profesor
Hanna su propio consejo allí? ¡No! Citando a Turner, autor de Grammatical
Insights into the NewTestament, dice Hanna: “El segundo segmento de este
versículo debería ser traducido*, ‘su padre el diablo ha sido un homicida desde
el principio’... La última parte del versículo debería ser traducido ‘él es un
mentiroso...’”. Esto indica que la lectura ‘un dios’, traducción que él denomina
“traducción completamente inadecuada” no sólo es factible, pero verosímilmente
“adecuada” también, ya que Juan 8:44 paralela a Juan 1:1c en gramática. Por
consiguiente, el “significado doctrinal”, parece ser para el profesor Hanna
entonces, el problema en Juan 1:1c. Hanna seguramente “vio el beneficio en la
regla para afirmar la deidad de Cristo en Juan 1:1”. Por eso, él también aplicó
erróneamente la “regla” de Colwell. (*Aclaración: La referencia es a la lengua
inglesa, pues en español no es absolutamente necesario utilizar el artículo
indeterminado para expresar el aspecto descriptivo o cualitativo.)

Otro estudioso de renombre de la Universidad de Glasgow, Escocia, el Dr. William


Barclay, fue tan lejos como acusar públicamente a los editores de la Traducción
del Nuevo Mundo de “deshonestidad intelectual” por la traducción de Juan 1:1 al
escribir: “La distorsión deliberada de la verdad por esta secta es visto en sus
traducciones del Nuevo Testamento. Juan 1:1 se traduce: ‘...la Palabra era un dios’,
una traducción que es gramaticalmente imposible ... Es claro que una secta que
puede traducir el Nuevo Testamento de esa manera es intelectualmente
deshonesta”. (The Expository Times, vol. 65, Octubre, 1953, Edinburgo: T. y T.
Clark)

Sin embargo, dos décadas después, en una carta privada que luego fue publicada,
fechada “20 de mayo de 1974” a un tal David Burnett de Australia, Barclay
admitió: “Se podría traducir [Juan 1:1 c], por lo que el griego dice: ‘la Palabra
era un Dios’, pero parece obvio que esto está en contra de la totalidad del resto del
Nuevo Testamento que no es correcto”. (Libro, Ever Yours: A Selection from the
Letters of William Barclay [Siempre suyo: Una selección de las cartas de W. B.],
editado por C. L. Rawlins, Labarum Publ., 1985, p. 205) Así que ahora, los
traductores de la TNM pasaron de ser “intelectualmente deshonestos”, a ser
‘teológicamente’ desfavorecidos. Que sepa, el Dr. Barclay nunca emitió una
disculpa pública a los traductores de la Traducción del Nuevo Mundo por haberlos
acusado previa y públicamente de ‘deshonestidad intelectual’ por su esfuerzo de
traducción, ya que él admitió en correspondencia que la traducción, ‘la Palabra
era un Dios’ es gramaticalmente posible. ¿Quién resultó ser ‘intelectualmente
deshonesto’?

También, otro estudioso de una institución trinitaria, el doctor Tomás L.


Constable* (Th.D.), respondió sobre la polémica de Juan 1:1 así: “Jesús no era un
dios. Él mismo es Dios”. No obstante, hizo la siguiente concesión: “Ellos [los TJ]
lo traducen [Juan 1:1c] ‘La Palabra era un dios.’ Gramaticalmente, ésa es una
traducción posible, dado que es legítimo suministrar el artículo
indeterminado (‘a’) cuando no existe ningún artículo en el Texto Griego, como
en este caso. Sin embargo, esa traducción aquí es definitivamente incorrecta
porque reduce a Jesús a menos que Dios”. (Dr. Constable's Expository Bible Study
Notes, *Emérito Catedrático de Exposición Bíblica en el Seminario Teológico de
Dallas, Texas.)

Entonces, ¿cuál es la traducción correcta de Juan 1:1? ¿Es realmente la traducción


“un dios” inadmisible? ¿Cuál sería la traducción más apropiada para sacar a relucir
la fuerza cualitativa del sustantivo anartro theós? No hay unanimidad. Sin
embargo, esto no significa que la traducción correcta de John 1:1 es imposible de
determinar. Hay bastante información disponible sobre el tema del cual podemos
establecer una conclusión firme. Como se ha indicado, cuando los complementos
predicativos en singular y sin artículo preceden al verbo, son indicativo de la
condición indefinida o cualitativa de los sustantivos en función de sujeto. En tal
construcción, theós no se utiliza para identificar al Verbo con el Dios con quien
estaba. En tal caso se le utiliza para describir una cualidad o atributo del Logos.
Así mimo lo expresó la Versión Católica NABRE en una nota sobre Juan 1:1c:
“Era Dios: la falta de un artículo definido con ‘Dios’ en griego significa
predicación en lugar de identificación”.

El gramático Ray Summers explica lo siguiente: “Por consiguiente ‘en el principio


era el Verbo y el Verbo estaba con Dios (τὸν Θεóν) y el Verbo era divino*
(Θεός)’ comunica el sentido”. (Essentials of New Testament Greek [Lo esencial del
NT griego], pp.129-130) The Translator’s New Testament está de acuerdo: “En
efecto [la omisión del artículo definido en la segunda ocurrencia de Theos] da una
cualidad adjetiva para el segundo uso de Theos (Dios), de modo que la frase
significa ‘La Palabra era divina’”. Otra posible traducción, aunque sea polémica,
es ésta: “y la Palabra era un dios” (o “un ser divino”). (* Algunos se oponen al uso
de “divino” como traducción de theós, afirmando que si Juan quería comunicar
“divino” habría utilizado la palabra griega “theios” en lugar de “theós”. Sin
embargo, algunos estudiosos han señalado que “theios” tiene más afinidad al
griego literario que al griego bíblico utilizado por Juan en su Evangelio. Ver, Ernst
Haenchen / Funk, A Commentary on the Gospel of John [Un comentario sobre el
Evangelio de Juan], p. 111.)

Hay muchos casos en el texto griego, similares a Juan 1:1, donde complementos
predicativos en singular y sin artículo aparecen antes del verbo y los traductores
incorporan con regularidad el artículo indefinido (“un”) en el texto traducido para
denotar la condición indefinida y/o cualitativa del sujeto en función, o de alguna
manera usan una traducción (como usar letra minúscula inicial, o un adjetivo
común, como “algún”) que no haga al sujeto definido, o determinado. Aquí hay
una lista de casos en los libros de Marcos y Juan: Marcos 6:49, 11:32; Juan 4:19,
4:24, 6:60, 6:70, 8:44 dos veces, 8:48, 9:17, 9:24, 10:1, 10:13, 10:33, 12:6, 18:35,
18:37 dos veces)

Veamos siete (7) ejemplos, 5 tomados del Nuevo Testamento, uno de Jenofonte, y
otro tomado de la Septuaginta (LXX), traducción importante del Texto Hebreo al
Griego usada por los escritores de las Escrituras Griegas, para determinar cómo los
traductores manejan la traducción de versículos que tienen estructura gramatical
semejante a Juan 1:1c, y ver cómo comparan. Para referencias adicionales, pero en
inglés, vea el siguiente enlace: http://www.scribd.com/doc/50330864/John-1-1-
List-of-Alternate-Readings

(Letras en negrita y corchetes [ ] son míos, a menos que se indique lo contrario.


No tengo editor asistente, por eso, me hago del todo responsable de las
traducciones de obras de referencia citadas que aparecen en otros idiomas. Para
minimizar el riesgo de cambiar el sentido original que acompaña toda traducción,
se provee en muchos casos las lecturas de esas fuentes originales, haciendo posible
que el lector exigente pueda verificar el mensaje intencionado.)
1er Ejemplo (Marcos 6:49):

Griego: édoxan jóti phántasmá estin


“pensaron que fantasma es ”

Estas palabras fueron el grito de los seguidores de Jesús en tiempo tempestuoso


cuando vieron un “fantasma” (o, “aparición”, es decir, a Jesús) caminando sobre el
agua. Finalmente, Jesús los tranquilizó y subió a la barca con ellos, y el viento se
calmó.

‘pensaron que era fantasma’ (Versión Reina-Valera, 1909)


“pensaron que era un fantasma” (Reina-Valera, 1960, 1977,1995, 2000)
“pensaron que era un fantasma” (Versión Reina-Valera Actualizada)
“pensaron que era un fantasma” (Reina-Valera Gómez 2010)
“pensaron que era un fantasma” (Reina Valera Contemporánea, 2009-11)

“creyeron que era un fantasma” (Pablo Besson)


“pensaron que era un aparecido” (Versión Moderna)
“creyeron que era un fantasma” (Biblia de Jerusalén)
“pensaron que era un fantasma” (L. Alonso Schökel y Juan Mateos)
“pensando que se trataba de un fantasma” (R.P. Felipe de Fuenterrabía)
“creyendo que era un fantasma” (Biblia Peshitta, traducido del arameo)
“pensaron que era un fantasma” (Biblia de las Américas)
“creyendo que era un fantasma” (Dr. Evaristo Martín Nieto, 1972)
“creyeron que era un fantasma” (Nueva Versión Internacional)
“le tomaron por un fantasma” (P. Franquesa y J. M. Solé)
“pensaron que era algún fantasma” (Serafín de Ausejo, 1969)
“creyeron que era un fantasma” (Bover-Cantera)
“pensaron que era un fantasma” (Nueva Traducción Viviente)

Ninguna de estas versiones hacen del complemento predicativo sin artículo,


“fantasma”, que precede al verbo, definido, sino más bien indefinido, o
indeterminado, como algún (“un”) fantasma. La mayoría utiliza el artículo
indefinido (“un”) para marcar esa carácteristica. Una de éstas, la Reina-Valera,
1909, sólo usa “fantasma” sin artículo, expresando la suerte de aparición que
vieron. Con todo, versiones recientes de la R-V optaron por mejorar su traducción
de 1909 que leía “fantasma” a una lectura más explícita, y a tono con el español
contemporáneo: “un fantasma”. Observe que ninguna de estas versiones bíblicas
utilizaron letra mayúscula inicial. Puesto que la gramática de esta cláusula es
parecida a la de Juan 1:1c, cabe preguntar: ¿Por qué no hicieron lo mismo en Juan
1:1c?

2do Ejemplo (Hechos 28:4):

Gr. Pántos phoneús estin jo ánthropos joutos


De todas maneras homicida es el hombre éste

Este relato trata de Pablo y sus acompañantes llegando a Malta al sufrir naufragio,
una islita al sur de Sicilia, durante un día frío y lluvioso. Los isleños fueron muy
amables con ellos, y le hicieron una hoguera para calentarlos. Pablo recogió leña,
pero cuando procedió a echarla al fuego, una serpiente venenosa le mordió la
mano. Cuando los isleños supersticiosos vieron lo que le pasó a Pablo, dijeron lo
supracitado. ¿Y cómo traducen las versiones bíblicas esta cláusula griega que es
tan similar en construcción a la de Juan 1:1? ¡Veamos!

‘Seguramente homicida es este hombre’ (Bover-Cantera)


‘Por cierto es homicida este hombre’ (N.T., Pablo Besson)
‘Sin duda este hombre es homicida ’ (Versión Moderna)
‘De seguro este hombre es asesino ’ (Traducción del Nuevo Mundo)
‘Mal asesino tiene que ser este hombre’ (La Biblia de Nuestro Pueblo)

“Ciertamente este hombre es homicida ” (Reina-Valera 1909; 1960))


“Ciertamente este hombre es un homicida” (Reina-Valera, 1977)
“Con toda seguridad este hombre es un homicida” (R.-V. Contemporánea)

“Este hombre debe de ser un asesino” (Dios habla hoy)


“Este hombre, sin duda, es algún homicida” (Petisco-Torres Amat)
“Sin duda que este hombre es un asesino” (La Biblia de las Américas)
“Sin duda este hombre es un asesino” (Traducción de dominio público)
“Este hombre es seguramente un asesino” (Biblia de Jerusalén)
“Sin ninguna duda, este hombre es un homicida” (Biblia Textual)
“Sin duda un asesino es el hombre” (NT Interlineal Grieg-Esp., F. Lacueva)
“Seguro que este individuo es un asesino” (Schökel-Mateos)
“Este hombre es seguramente un asesino” (Levoratti-Trusso)
“Sin duda que éste es un homicida” (Nácar-Colunga)
“Quizás este varón es un homicida” (Biblia Peshitta, traducido del arameo)
“Este hombre es ciertamente un asesino” (Dr. Evaristo Martín Nieto)
“A no dudar este hombre es un asesino” (Franquesa-Solé)
“Este hombre sin duda es algún homicida” (R.P. Serafín de Ausejo)
“Seguramente este hombre es un asesino” (Biblia de Navarra)

Como puede ver, estas traducciones de la Biblia no vierten este pasaje en sentido
definido, como si Pablo fuese identificado como “el Asesino” del cual todos
habían sido avisado, sino más bien como “algún” (“un”) asesino. Estas versiones
bíblicas tienen a los isleños describiendo algo, un atributo acerca de este hombre
que ellos supersticiosamente pensaban que la justicia divina reclamaba. En este
pasaje, tenemos un complemento predicativo en singular sin artículo, homicida
que precede al verbo es, así como en Juan 1:1 tenemos a theós [dios] sin artículo
antes del verbo era. Observe que varias versiones de la Reina-Valera oscilan entre
la lectura anterior “homicida” y la más reciente, “un homicida”. Ambas son
aceptables. Por eso mismo, Juan 1:1c pudiera traducirse también “dios” y “un
dios” sin hacer violencia a la gramática griega.

3er Ejemplo (Juan 6:70):

Griego: kai ex jumon jeis diábolós estin


y procedente de ustedes uno diablo es

En esta escritura Jesús está dirigiéndose a sus doce discípulos más cercanos, donde
anticipa que uno de ellos, Judas Iscariote, más tarde lo traicionaría. Jesús se refirió
a Judas como “dia'bolos” (diablo) o calumniador. Igual a otros versículos bajo
consideración, el vocablo “dia'bolos” carece del artículo griego (el, en español), y
antecede al verbo estin (es), parecido al caso de Juan 1:1. No obstante, unos pocos
acádemicos (en inglés, la Biblia Estándar Cristiana de Holman, y la Biblia Net)
cometen el error de agregar el artículo definido (el) ante el término diablo en la
traducción al inglés (así, “the devil”; en español, el diablo) bajo la premisa que
este sustantivo es “monádico”, uno de esos llamados “único-en-su-clase”. Eso no
tiene sentido en esta escritura.

Cristo aquí no está identificando a Judas como “el Satán”, el archi-enemigo de


Dios, sino expresando que discernía en Judas una inclinación malvada al
manifestar cualidades de envidia y malicia, y por ende, podía llamarlo
apropiadamente, un diablo, un traicionero, un calumniador. La fuerza cualitativa
es tan prominente aquí, que añadir el artículo (el) ante “diablo” no tiene
justificación alguna. La explicación del gramático Daniel Wallace apoyando la
idea que este sustantivo es “único-en-su-clase” que exige hacerlo definido, no
tiene ningún fundamento, como tampoco lo tiene en Juan 1:1c.

‘Sin embargo, de vosotros uno es diablo’ (Bover-Cantera)


‘Sin embargo, uno de ustedes es diablo’ (La Palabra de Dios Para Todos)
‘No obstante, uno de ustedes es calumniador’ (Trad. del Nuevo Mundo)
‘y uno de vosotros es diablo?’ (Biblia Textual)
‘y de vosotros uno es diablo’ (Pablo Besson)

‘y uno de vosotros es diablo?’ (Reina-Valera 1909; 1960)


“y sin embargo, uno de vosotros es un diablo?” (Nueva Reina-Valera 2000)
“y uno de ustedes es un diablo?” (Reina Valera Contemporánea)

“Y uno de vosotros es un diablo” (Nácar-Colunga)


“pero uno de ustedes es un adversario” (El Evangelio de Juan, F.F. Bruce)
“Pero uno de ustedes es un diablo” (Versión Nueva Vida)
“uno de vosotros es un enemigo” (La Biblia, A. Schökel y J. Mateos)
“Sin embargo uno de vosotros es un diablo” (Agustín Magaña Méndez)
“y de ustedes uno un acusador es” (El Diaglotón Enfático, lect. interlineal)
“y sin embargo, uno de vosotros es un diablo?” (La Biblia de las Américas)
“pero hay uno de ustedes que es un diablo” (Nueva Traducción Viviente)
“Sin embargo uno de ustedes es un diablo” (La Biblia de Nuestro Pueblo)
“pero uno de ustedes es un traicionero” (Nuevo Testamento del Siglo 21)
“Y uno de vosotros es un diablo” (Biblia de Jerusalén)
“Sin embargo, uno de ustedes es un diablo” (Versión Popular)
“pero uno de ustedes es un diablo” (Nueva Biblia al Día)
“Sin embargo, uno de ustedes es un demonio” (Levoratti-Trusso)
“No obstante, uno de ustedes es un diablo” (Nueva Versión Internacional)
“y, sin embargo, uno de vosotros es un diablo” (Dr. Evaristo Martín Nieto)
“Pues bien, uno de vosotros es un diablo” (Petisco-Torres Amat)

Esta escritura no debe traducirse como “el diablo”, pero sí como “calumniador”,
“diablo”o “un diablo”. Luis Alonso Schökel y Juan Mateos explican en su
traducción, que el vocablo griego “dia'bolos” se puede traducir como “enemigo”.
Dice su versión: “‘enemigo’, = lit. ‘diablo’; en sentido etimológico se dice del que
acusa, calumnia, se opone con mala idea”.

Comparto la opinión de los traductores en la lista superior, y la de los académicos


P. B. Harner y P. S. Dixon, quienes sostienen que la fuerza cualitativa de
“dia'bolos” es más prominente que alguna inferencia de definido. Dice el
gramático Dixon: “Es mejor, por lo tanto, tomar [dia'bolos] de manera
cualitativa. Una buena traducción sería: ‘one of you is a devil [uno de ustedes es
un diablo]’”. (The Significance of the Anarthrous Predicate Nominative in John
[El significado de los predicados nominativos sin artículo en Juan], 50. Seminario
Teológico de Dallas, 1975) (Harner: Qualitative Anarthrous Predicate Nouns
[Complementos predicativos cualitativos y sin artículo]: Mark 15:39 and John 1:1,
JBL 92, 1973, pp. 75-87.) Observe también como varias ediciones de la Reina
Valera utilizan lecturas alternas, a saber, “diablo”, o “un diablo”. En ningún
momento utilizan mayúscula para que lea “Diablo” para comunicar identidad.

De igual manera, Juan 1:1c que tiene estructura sintáctica similar a ésta de Juan
6:70, puede, y debe traducirse con énfasis cualitativo o indefinido: “el Verbo era
divino”, o “el Verbo era dios, (o: un ser divino; un dios)”.

4to Ejemplo (Juan 4:19):

Griego: theoro jóti prophétes ei sú


“contemplo que profeta eres tú”

Aquí tenemos la declaración de una mujer samaritana a Jesús, que acababa de


oírlo adivinar cosas personales de su vida, aunque nunca se habían conocido. Eso
la movió a decir las palabras de arriba.

‘me parece que tú eres profeta’ (Reina-Valera)


‘veo que eres profeta’ (R. Ricciardi y B. Hurault)
‘veo que tú eres profeta’ (Dr. Evaristo Martín Nieto)
‘veo que eres profeta tú’ (El Nuevo Testamento, Pablo Besson)
‘estoy viendo que tú eres profeta’ (Biblia Textual)
‘veo que eres profeta’ (Biblia de América)
‘percibo que eres profeta’ (Traducción del Nuevo Mundo)
“percibo que eres un profeta” (TNM, inglés)
‘me parece que tú eres profeta’ (Biblia de las Américas*)
“percibo que Tú eres un profeta” (New American Standard Bible, inglés*)
(*ambas producidas por The Lockman Foundation)
“percibo que eres un profeta” (Versión Rey Jaime, inglés)
“veo que eres un profeta” (Biblia de Jerusalén)
“me doy cuenta de que eres un profeta” (La Palabra De Dios Para Todos)
“veo que tú eres un profeta” (La Nuova Diodati, italiano)
“veo que eres un profeta ” (Levoratti-Trusso)
“me parece que usted es un profeta” (Traducción en lenguage actual)
“veo que tú eres un profeta [un prophète]” (Biblia francesa de Darby)
“ya veo que eres un profeta” (Versión Popular)
“creo que tú eres una persona que habla por Dios” (Versión Nueva Vida)
“tú eres un profeta!” (La Parola è Vita, italiano)
“tú eres un profeta [un prophète]” (La Bible du Semeur, francés)
“veo que eres un profeta” (Torres Amat)
“veo que eres un profeta” (Felipe de Fuenterrabía, 10ma edición)
“veo que eres un profeta” (Serafín de Ausejo, 1969)

Nosotros los que hablamos el español tenemos una ventaja, (como también puede
ser cierto de los que dominan otras lenguas denominadas romances, como el
francés, italiano, portugués, y otras), y es que se nos puede hacer más fácil seguir
el razonamiento sobre el uso u omisión de los artículos gramaticales (en particular
el “indefinido”) que a aquellos que solo hablan una de las lenguas germánicas,
como el inglés. La razón de esto es que el español, siendo una lengua procedente
del latín, tiene un poco más afinidad al griego que las lenguas germánicas. Por lo
tanto, podemos ver más fácilmente la conexión con el griego, cuando cláusulas
que contienen complementos predicativos sin artículo y preceden al verbo,
denotan significado cualitativo, o, condición de “indefinido”, como verá en los
siguientes párrafos.

Por ejemplo, en francés usted puede decir (Juan 4:19): “je vois que tu es prophète
[yo veo que tú eres profeta]” (Segond), como también puede decir: “je vois que tu
es un prophète [yo veo que tú eres un profeta]” (Darby, versión francesa) La
primera lectura en el francés no utiliza el artículo indefinido, mientras que en la
segunda lectura sí. En italiano tenemos una lectura sin artículo indefinido: “io
veggo che tu sei profeta [yo veo que tú eres profeta]”(Diodati), y otra con el
artículo: “tu sei un profeta! [tú eres un profeta]” (La Parola è Vita). Esto es muy
parecido a las lecturas españolas presentadas arriba, que aunque difieran en utilizar
el artículo indefinido o no, el resultado es idéntico, a saber, no hacen definido al
sujeto, y suena natural de ambas maneras. En cambio, en inglés, no es natural
decir: “I perceive that you are prophet. Si desea descatar la naturaleza cualitativa o
estado indeterminado del sustantivo anartro en inglés, se hace necesario agregar el
artículo indefinido (“a”) así: “I perceive that you are a prophet.”

Aunque en español, no se requiera el artículo indefinido con esta construcción


sintáctica, el traductor puede optar por usarlo si desea ser más específico o para
eliminar cualquier posible ambigüedad. También está el asunto del énfasis. Quizás
el traductor prefiera enfatizar un aspecto sobre otro, sea el cualitativo o el
indefinido. Hay que señalar que a veces no hay clara distinción entre estos dos
aspectos. Por eso hay versiones bíblicas que traducen Juan 4:19 como “profeta”, o
“un profeta”; y en otros textos: “homicida”, o “un homicida”; “dios”, o “un dios”.
Ambas formas de traducir son aceptables. El gramático José Antonio Septién
escribió: “Cuando traducimos al Español un sustantivo sin artículo [griego]
podemos proceder de dos maneras: O bien se deja el sustantivo solo, o se le añade
alguno de los artículos españoles indeterminados: un, una, unos, unas...” (El
Griego Bíblico Al Alcance De Todos, p. 122)

Ahora observe que las traducciones que no usaron el artículo indefinido en Juan
4:19, no usaron mayúscula inicial “P” para “profeta”. Al hacerlo así, estas
traducciones no hacen que la mujer samaritana que hablaba en este caso, estuviera
identificando a Jesús como “El Profeta” prometido, sino hacen hincapié en una
cualidad o atributo que manifestó Jesús con ella, a saber, que él tenía presciencia
para saber en su caso cosas personales. Así mismo, Juan (1:1) no identifica a Jesús
con el Dios con quien él estaba, solo describía un atributo del Verbo, a saber, que
era “divino”; “parecido a Dios”.

Por eso, la versión Reina-Valera (representativa de las versiones que siguen este
patrón) usó “profeta”, sin mayúscula. Lo hizo así, tanto por indicación del griego
(el sustantivo “profeta” no tiene artículo griego), como por el contexto, ya que la
mujer samaritana no era de la misma religión que Jesús, y los samaritanos solo
aceptaban el Pentateuco, y no era dada a tener suficiente conocimiento del hombre
que acababa de conocer para identificarlo como el Mesías prometido. Dice un
gramático: “Aunque la traducción [de Juan 4:19] es más naturalmente ‘Señor,
percibo que eres un profeta’, el sentido puede ser mejor caracterizado como
indefinido-cualitativo”. (Wallace: op. cit., pág. 266) Lo mismo es cierto de Juan
1:1c.

Los traductores pudieron haber traducido Juan 1:1c como “dios” o, “un dios” para
destacar una cualidad del Verbo, como Ser divino parecido a Dios. Es irónico que
la traducción más criticada de este grupo (i.e. la TNM) sea la más consecuente en
este aspecto al seguir una pauta similar con los textos ya discutidos: Marcos 6:49,
Hechos 28:4, Juan 4:19, y Juan 6:70, destacando un aspecto indefinido-
cualitativo del sujeto mencionado, a saber, del Logos. Las otras versiones bíblicas
no siguieron esta pauta en Juan 1:1c, usando letra mayúscula D por “dios”
(probablemente por motivos teológicos), porque donde no hay enfoque en Cristo,
traducen como se indica en esta redacción.

5to Ejemplo (Juan 10:1):

Griego: ekeinos kléptes estin kai lestés


ése ladrón es y saqueador

En esta escritura, Jesús inicia disertación acerca de cómo él como pastor excelente
protege a sus ovejas de personas peligrosas semejantes a lobos. “El hombre que no
entra al corral de las ovejas por la puerta, sino que entra por otro lado, ese es...”:

“ése es ladrón y salteador” (Reina-Valera Revisada)


“ése ladrón es y salteador” (Bover-Cantera)
“ése es ladrón y salteador” (La Biblia De Las Américas, LBLA)
“ese es ladrón y saqueador” (Traducción del Nuevo Mundo)
“ése es ladrón y salteador” (Nácar-Colunga)
“es ladrón y bandido” (Biblia de América)
“es ladrón y salteador” (Biblia Peshitta en Español)

“el tal es un ladrón y un salteador” (Serafín de Ausejo, 1969)


“es un ladrón y salteador” (Sagrada Biblia del Pueblo Católico)
“es un ladrón y un bandido” (Nueva Versión Internacional)
“es un ladrón y asaltante” (La Biblia De Nuestro Pueblo, L. A. Schökel)
“es un ladrón y un bandido ” (Nueva Biblia al Día)
“es un ladrón y asaltante” (La Palabra de Dios para Todos)
“ese es un ladrón y un salteador” (Biblia de Jerusalén)
“es un ladrón, es un bandido” (Agustín Magaña Méndez, 1981)
“es un ladrón, y un bandido!” (Nueva Traducción Viviente)
“es un ladrón y un bandido” (Pedro Franquesa y José M.a Solé, 1968)
“ése es un ladrón y un salteador” (Biblia de Navarra)
“es un ladrón y un salteador” (R. Ricciardi y B. Hurault, 1972)
“ése es un ladrón y un bandido” (Sagrada Biblia, Cantera-Iglesias)

De nuevo, a diferencia del inglés donde se hace necesario usar el artículo


indefinido (“un”) con esta estructura sintáctica, en español no es necesario. El
traductor puede utilizarlo si desea acentuar el aspecto indefinido del predicado.
Pero observe que las traducciones que no usaron el artículo indefinido (“un”), no
usaron mayúscula inicial como si fueran a identificar a un particular ladrón y
saqueador como único peligro a las ovejas. La advertencia hace referencia a
cualquiera que tenga intención de robar, saquear y causar daño a las personas
semejantes a ovejas.

Una versión reciente, la Reina-Valera Contemporánea, se desvía del griego aquí,


pues agrega el artículo definido a los sustantivos ladrón y salteador. Al cotejar
diferentes versiones de la Biblia, no encontré ni una que le pusiera letra mayúscula
a ladrón, así: Ladrón, como lo hacen la mayoría con Dios en Juan 1:1. Es la
misma estructura gramatical en los dos sitios. La diferencia es que en Juan 1:1
estas versiones quieren hacerle entender a los lectores que Jesús es “Dios”, no
simplemente divino o dios. No obstante, sí hay traducciones más consecuentes que
correctamente entienden que la gramática y el contexto de Juan 1:1 indican que
Jesús es un ser divino, y que no hacen identificación con el Dios Supremo, como
por ejemplo:

“y dios era la Palabra” (Profesor Carlos C. Torrey, Univ. de Yale, 1947)


“y la Palabra era divina” (E .J. Goodspeed, Univ. de Chicago)
“y la Palabra era dios [dieu]” (Traduction du monde nouveau, 1987)
“y el Logos era dios [dieu]” (Heriberto Pernot, 1925, París)
“El Logos era divino” (Jaime Moffatt, Univ. de Glasgow y Oxford)
“y la Palabra era un dios” (Reijnier Rooleeuw, M.D.)
“y dios era la Palabra” (J.J. Bartolomé, 2002, Madrid)
Se ve pues, que los traductores modernos no tienen problema alguno en utilizar el
artículo indefinido (“un”), o letra minúscula inicial con complementos
predicativos sin artículo que preceden al verbo, excepto en Juan 1:1, donde solo
una minoría es consecuente. Veamos otro ejemplo que ha recibido considerable
publicidad.

6to Ejemplo (La Anábasis ‘Expedición’ de Jenofonte, 1:4:6)

Griego: empórion d´ en to joríon


( mercado y era el lugar )

Comenta la obra Gramática Griega del Nuevo Testamento de Dana y Mantey bajo
el encabezamiento, Con el Sujeto en una Oración Copulativa, lo siguiente: “El
artículo algunas veces distingue el sujeto del predicado en una oración copulativa.
En la Anábasis de Jenofonte, 1:4:6, εμπóριον δ’ ην το χωρíον, y el lugar era un
mercado, tenemos un caso paralelo de lo que tenemos en Juan 1:1, καὶ θεὸς ἦν ὁ
λόγος [kai theós en jo lógos], y la palabra era deidad. Tampoco era el lugar el
único mercado, ni era la palabra la totalidad de Dios, como así significaría si el
artículo fuera también usado con θεός [theós]. Tal como está, las otras personas de
la Trinidad pueden ser implicadas en θεός”.

Estoy de acuerdo con lo susodicho en esta cita de la Gramática con excepción de


la última declaración sobrada de “otras personas de la Trinidad pueden ser
implicadas en θεός”. Este es un caso claro donde estos bautistas trinitarios están
leyendo más allá de lo que el texto de Juan realmente afirma. El capítulo uno de
Juan nó está hablando de tres personas de cierta deidad. De hecho, el entero
evangelio de Juan no contiene mención de tres personas en uno solo Dios.
Búsquelo a ver si lo encuentra. No lo va a encontrar. Este lenguage es
completamente extranjero al Nuevo Testamento.

Al decir, “pueden,” en la declaración ‘las otras personas de la Trinidad pueden ser


implicadas en θεός’, indica que no es un hecho, sino especulación teológica. El
hecho es que Jesucristo mismo habló de su Padre, “del Dios único” (Juan 5:44)
como ‘su Dios’. (Juan 20:17) Jesús como “Hijo de Dios”, es reflejo de la gloria de
su Dios. “El Hijo tiene el mismo resplandor de gloria que el Padre y es como Dios
en todo”. (Versión Nueva Vida, Hebreos 1:3) Pero eso no lo hace Dios Supremo.
“Él [Cristo] dio su vida para que podamos estar libres de todo pecado. Después,
fue al cielo, a sentarse a la derecha de Dios”. (Hebreos 1:3, VNV)

También quiero añadir que de seguir el paralelo a Juan 1:1 que estos gramáticos
presentaron, a saber, y el lugar era un mercado, entonces correspondientemente,
pudieron haber traducido Juan 1:1: “y la palabra era un dios”. Estoy al tanto que
el doctor Mantey ha declarado públicamente su disgusto por la traducción: “y la
Palabra era un dios.” No obstante, el ejemplo que ellos publicaron parece muy
bien contradecirles.

Compare la lectura literal del griego de Jenofonte con la declaración literal de Juan
1:1c, y la traducción sugerida de Dana y Mantey (“y el lugar era un mercado”),
que según ellos es “un caso paralelo” a Juan 1:1c.

‘y el lugar era mercado’ (Lectura literal en orden del español, Anábasis,


‘y la palabra era dios’ (Lectura literal en orden del español, Jn 1:1) [1:4:6)

“y el lugar era un mercado” (Traducción sugerida por Dana y Mantey)


“y la Palabra era un dios” (Traducción polémica criticada por Mantey)

La traducción que estos gramáticos publicaron, y el lugar era un mercado por la


declaración griega de Jenofonte parece más bien una admisión no intencionada de
que la traducción “y la Palabra era un dios” en Juan 1:1c es admisible y apropiada,
aunque claro está, que por razones doctrinales ellos prefieran otra lectura. La
traducción que ellos propusieron, y el lugar era un mercado, es mejor selección
que la lectura: “y el lugar era mercado.” Así mismo en Juan 1:1c, es mejor decir: y
“el Verbo era un dios”, que decir: “y el Verbo era dios”, aunque las dos versiones
sean gramaticalmente aceptables, siempre y cuando se interpreten en sentido
“indefinido-cualitativo”.

Otro asunto siguiendo esa línea de pensamiento: la traducción de Juan 1:1c por
estos eruditos, y la palabra era deidad, (para corresponder a: y el lugar era un
mercado) no es lo mismo que decir que la Palabra era “el Dios”, ya que ellos
mismos dijeron: “ni era la palabra la totalidad de Dios, como así significaría si el
artículo fuera también usado con θεός”. Por lo tanto, dan a entender que la
traducción “la Palabra era Dios” no es tan procedente conforme a la gramática
griega de Juan 1:1, como lo es la traducción que toma en cuenta el anartro theós:
“y la palabra era deidad [dios]”. De ser así, esto tiende a no contradecir, sino más
bien, apoyar a los que sostienen que debe hacerse, en la traducción de Juan 1:1,
una diferencia en como se vierte theós cuando este aparece con el artículo y nó.
Por eso no entiendo la indignación que ha manifestado públicamente Mantey (solo
uno de los dos autores ha hecho objeción pública) cuando algunos citan de su
Gramática sacando a relucir lo mismo que acabo de hacer aquí.

Concerniente a esto, un asunto que ha generado bastante publicidad fue la


publicación de una carta que el doctor Mantey escribió a los publicadores de la
Traducción del Nuevo Mundo (Sociedad Watchtower), pidiéndoles que no citaran
más su publicación, porque alegadamente ellos hacían cita tergiversada de su
Gramática. Desde entonces, no ha faltado quienes fustiguen y acusen a esta
Sociedad Bíblica de deshonestidad escolástica. Después de analizar ambas partes
de esta contienda, llego a la conclusión que estas alegaciones tienen poco mérito.
La materia presentada aquí parece indicar que la TNM no hizo injusticia al hacer
cita de esta Gramática (aunque ciertamente pudo haber sido más explícita), al
utilizar la argumentación que esta publicación permitía, (nó que apoyaba) la
traducción, “la Palabra era un dios”, como “un caso paralelo” a la traducción “y el
lugar era un mercado”.

Los traductores de la TNM se apegaron al pie de la letra cuando citaron a Dana y


Mantey con excepción de esta oración: “Tal como está, las otras personas de la
Trinidad pueden ser implicadas en θεός”. Al citar a estos gramáticos, parece que
los traductores de la TNM querían evitar el ámbito dogmático de la Trinidad en su
consideración de Juan 1:1 en el Apéndice de su traducción. Soy de opinión que
esta oración no era necesaria para comunicar el argumento gramatical que estos
estudiosos querían exponer concerniente a Juan 1:1, pero finalmente, le
corresponde a cada lector de la cita determinar eso. (Vea Nota 1 al final sobre la
la respuesta de la WT al desagrado de Mantey, y la práctica común general de citar
a “expertos”.)

Recuerde que esta misma Gramática escribió: “Cuando identidad es prominente,


hallamos el artículo; y cuando se enfatiza cualidad o carácter, la construcción
no tiene el artículo”. (pág. 133) Y: “El uso de θεός con el artículo y sin artículo es
altamente instructivo. Un estudio de los usos del término tal como se dan en la
Concordancia de Moulton y Geden, lo convence a uno de que sin el artículo θεός
significa esencia divina, mientras que con el artículo se tiene en vista
principalmente personalidad divina”. También: “La construcción con el artículo
recalca identidad, la construcción sin el artículo da énfasis al carácter”. (op.
cit., p. 135. Cursivas suyas.)

Además, el doctor Mantey incluyó esta declaración en su carta de rechazo a la


SWT a la cual hice referencia antes: “El profesor Harner, Vol 92:1 en JBL, ha ido
más allá de la investigación de Colwell y ha descubierto que los sustantivos de
predicado sin artículo que preceden al verbo funcionan principalmente para
expresar la naturaleza o el carácter del sujeto.” (El 11 de julio de 1974) Creo
que los traductores de la TNM estarían de acuerdo con esta afirmación.

Los autores evángelicos de esta Gramática, explican el carácter de Cristo en


términos trinitarios, pero no se puede negar que algunas de sus declaraciones en su
argumentación parecen favorecer también a los que traducen Juan 1:1c
acentuando, no la identidad de Cristo con Dios, sino más bien una cualidad o
característica del Logos. Las traducciones siguientes: “el lugar era un mercado”;
“la Palabra era un dios”; “la palabra era deidad”; y “el Verbo era divino”, todas
ellas están de acuerdo con el principio expresado en las citas de esta Gramática,
aunque Julius Mantey no quiera admitirlo públicamente.

Por consiguiente, parece ser que lo de Mantey es más bien objeción teológica
personal, que alguna supuesta aplicación incorrecta hecha por los que hacen cita
de su obra. Esto es muy parecido a la objeción expresada por William Barclay de
personas que lo citan, si no son trinitarios como él, aunque ese es cuento para otro
día. Lo cierto es, que así como la argumentación de la Gramática de Dana y
Mantey justifica la lectura de la Anábasis, “y el lugar era un mercado” (“un caso
paralelo de lo que tenemos en Juan 1:1”), de igual manera se justifica
gramaticalmente la lectura: “y la Palabra era un dios”, aunque nunca fuese ésa la
intención de estos dos autores evangélicos de dar apoyo a un segmento religioso
opuesto a sus principios doctrinales.

7mo Ejemplo (1 Reyes 18:27, Septuaginta, LXX):

Griego: jóti theós estin


porque dios es (él)

Leemos en este relato de Elías haciendo un desafío a la gente a que tomaran una
posición – de seguir a quien fuera el Dios verdadero, haciendo mofa de Baal, un
dios falso, inútil.

“porque dios es” (LXX, La Sagrada Biblia, G. Jünemann B., 1992)


“porque ese dios” (Versión Scío de San Miguel, traducido del latín, 1793)
“pues él es dios!” (La Biblia Peshitta en Español, trad. del arameo)

“porque él es un dios [a god]” (Traducido del arameo por G. M. Lamsa)


“porque él es un dios [“for he is a god”] (Douay-Rheims Bible,
traducido del latín, “deus enim est”)
“pues él es un dios” (Jewish Publication Society, 1917, trad. del hebreo)

“porque él es un dios” (Orthodox England, Michael Asser, 2001-2010, –


basado en el texto griego (LXX) de la versión publicada
por la Iglesia Ortodoxa Griega, Apostoliki Diakonia)
“Porque él es un dios [a god]” (Septuaginta, LXX, Lancelot C. L. Brenton)
“porque él es un dios” (The Apostles' Bible: A Modern English Translation
of the Greek Septuagint, by Paul W. Esposito, 2004)
“Porque él es un dios” (New English Translation of the Septuagint, 2009)
“porque él es un dios [a god]” (Septuaginta, LXX, Charles Thomson)

Si hubiera deseado, el escritor de 1ro de Reyes pudo haber utilizado el artículo


definido (“el”) para identificar a Baal con el Dios verdadero. Claro está, el
contexto indica que Baal no es el Dios verdadero. Pero observe, que ninguna
traducción alistada aquí usa Dios con letra mayúscula inicial, sino, “dios”, o un
dios. En hebreo, esta escritura lee así, ki-'elojim ju (Literalmente: porque dios [es]
él), igualmente traducido en nuestra lengua. Por tanto, el ver cómo se desempeñan
los traductores en sus traducciones de esta expresión original del Texto Hebreo y
Griego son buenos indicadores de cómo debe traducirse Juan 1:1c. Hasta lecturas
traducidas del arameo y latín aquí reflejan el aspecto indefinido-cualitativo del
predicado nominal anartro antes del verbo.

Podemos apreciar entonces de estos 7 ejemplos, que cuando un complemento


predicativo no tiene artículo y precede al verbo, se acentúa un estado indefinido, o
una cualidad o característica del sujeto en función, y ésta se transmite al español
de las maneras ilustradas...usando el artículo indefinido (“un”), o un adjetivo
común (“algún,” etc.), y en otros casos, utilizando letra minúscula inicial con los
complementos predicativos (fantasma, homicida, diablo, profeta, ladrón,
salteador, dios, rey, etc). Por lo tanto, traducir el anartro theós como “Dios” con
letra mayúscula en esta estructura sintáctica de Juan 1:1c, va en contra de la pauta
seguida por los traductores en otros lugares.

¿Por qué habrá utilizado Juan la palabra “dios” sin artículo en referencia a Cristo?
El profesor Jason Beduhn (Universidad Norteña de Arizona) contesta: “Así que ...
en Juan 1:1, la Palabra no es el sólo-y-único Dios, pero es un dios, o un ser
divino. Sé que suena extraño y hasta parece imposible que proceda de la pluma de
un escritor cristiano. Pero el hecho es que eso es lo que Juan escribió. Su
propósito al hacerlo fue, al menos en parte, para evitar la idea de que Dios el Padre
mismo se encarnó como Cristo. El que encarnó era de alguna manera distinta de
‘Dios’ sin dejar de ser ‘un dios’”. (Truth in Translation – Accuracy and Bias in
English Translations of the New Testament [La verdad en la traducción, la
exactitud y prejuicio en las traducciones inglesas del NT], pp. 122, 123)

Como se ha indicado, la mayoría de las traducciones de la Biblia siguen la lectura


tradicional en Juan 1:1c “Y el Verbo (o, la Palabra) era Dios” como se encuentra
en la Versión Reina-Valera y Nácar-Colunga. Y en otros idiomas, esa lectura
aparece en la Versión Autorizada (Rey Jaime) inglesa, la Biblia de Lutero en
alemán, en la de Darby y Crampon francesas, la Diodati en italiano, y la de
Almeida en portugués, y tantas otras que siguen la tradición de la Vulgata latina.
Compare por favor las lecturas del latín y del griego con las versiones modernas.
Observe en particular las letras en negrita.

- Latín (Juan 1:1):


“In principio erat Verbum et Verbum erat apud Deum et Deus erat Verbum”
(En principio era Verbo y Verbo era con Dios y Dios era Verbo)

- Griego (Juan 1:1):


En arjé en jo lógos, kai jo lógos en pros ton theón,
“en principio era el logos y el logos era hacia el dios,

kai theós en jo lógos


y dios era el logos” (Traducción)

Primero, fíjese que el latín no utiliza artículo definido (el) ante “Dios”, es decir,
que no hace diferencia entre las dos ocurrencias de “Dios” en el versículo. En
cambio, el griego, que es un lenguage más específico y descriptivo, sí lo hace al
utilizar el artículo griego τὸν (“el”) ante la primera ocurrencia de theós y no en la
segunda. Recuerde lo que dijo El Nuevo Testamento para traductores: “....Se hace
difícil creer que la omisión no sea significante”, pág. 451. Y: “El uso del artículo
griego [“el”] en todo lugar tiene su razón positiva”. (Gramática de Buttmann,
Bt. 88) Como señaló A.T. Robertson: “El artículo nunca carece de significado
en griego aunque a menudo deje de corresponder al modismo inglés [y
castellano]. Su uso libre conduce a la exactitud y fineza”. (Gramática de
Robertson, 756) Por eso, otra gramática en inglés dice lo siguiente: “...la
presencia o la ausencia del artículo griego deben ser siempre cuidadosamente
indicados en la traducción al inglés [y por ende, al español]”. (New Testament
Greek For Beginners, J. Gresham Machen, D.D., LITT.D., p. 35.)

Ahora, pregúntese después de analizar estas dos lecturas del latín y del griego:
¿Cuál realmente se parece más a las lecturas modernas que encontramos en
nuestras Biblias? Es obvio que es la lectura de la Vulgata Latina que influyó más
en las traducciónes modernas. De hecho, la Reina-Valera hasta incorporó la
palabra “Verbo” de la Vulgata (“Verbum”) en Juan 1:1. Por consiguiente, los
traductores modernos se encuentran traduciendo el espíritu de la antigua Vulgata
Latina, más bien que el texto original griego, aunque nieguen lo contrario.

Muchos insistirán que las versiones populares Católicas y Protestantes


(Evángelicas) tienen que estar en lo correcto, porque así lo cree la mayoría. No es
tan simple como eso. La información presentada hasta ahora y la que sigue es
evidencia que muchos procuran más bien por seguir y apoyar la tradición que la
verdad. Además, hay traductores (incluso ortodoxos) que están completamente en
desacuerdo con el punto de vista tradicional de que el Logos (el Verbo) sea “Dios”
como generalmente se entiende, o piensan que el griego original exige una
traducción diferente en Juan 1:1. Algunas personas quisieran hacerle creer que
sólo unos cuantos traductores dementes, sin educación, y con intenciones
malévolas intentarían desviarse de esta tradición. Eso no es cierto. Los que hacen
tales declaraciones lo hacen no por razones filológicas, sino por motivos
teológicos acompañados de mucha emoción.

Creo que la mayoría de los traductores que ofrecen una versión diferente de Juan
1:1 son muy sinceros en sus esfuerzos por llegar al fondo del significado griego de
la escritura y de transmitir adecuadamente el sentido del contexto bíblico. De ahí
que los traductores no publican tantas lecturas variantes en significado en sus
versiones de otras Escrituras como lo hacen con ésta de Juan 1:1.

Abajo aparece una lista de traducciones de la Biblia que ofrecen lecturas


alternativas a la lectura usual (“Dios” en Juan 1:1c) presentada por la mayoría de
las versiones. El uso del asterisco (*) después de una palabra indica una nota
cerca, inmediatamente debajo, o al lado. Esta lista se provee a aquellos que
sinceramente desean ampliar su entendimiento de una escritura muy discutida. No
es intención mía que sea “completa”, pero que sea suficientemente amplia para
indicar la divergencia de opiniones.

c. 200: “y un dios era la Palabra”- Versión del Copto Sahídico, (antiguo


texto egipcio basado en el alfabeto griego).
A diferencia del griego común, el Copto hace uso tanto del artículo
definido (el, la, etc.) como del indefinido (un, una). Los traductores del
griego al Copto procuraron utilizar el artículo indefinido (un) en su
traducción de Juan 1:1. Esto es significativo porque bien refleja una
interpretación temprana de Juan 1:1 libre de infuencia eclesiástica
posterior de los siglos cuarto y quinto cuando fue que se estableció
firmemente la doctrina de la Trinidad.

Observe también, que esta traducción al Copto antecedió a la Vulgata


Latina (c. 405), que fue, por lo menos en parte, muy influyente en las
traducciones subsequentes de Juan 1:1. El latín no emplea el artículo
definido ni el indefinido. Fue esta traducción con la que los traductores
de la Versión Autorizada (Rey Jaime), Casiodoro de Reina, y Cipriano
de Valera estaban más familiarizados.

1660: “y la Palabra (Discurso) era un dios ” - Jeremías Felbinger, DAS NEUE


[und di Rede___war ein Gott*] TESTAMENT. [*Nota: Se habitúa
usar mayúsculas para los sustantivos en alemán,
en la traducción no se requiere usarlas.]

1694: “y la Palabra era un dios ” - Reijnier Rooleeuw, M.D. The New


Testament of Our Lord Jesus Christ, translated from the Greek. Holandés.

1768 “y él mismo era una persona divina ” - Eduardo Harwood, A Liberal


[and was himelf a divine person] Translation of the New Testament;
being an Attempt to translate the Sacred
Writings with the same Freedom, Spirit, and Elegance,With which other
English Translations from the Greek Classics have lately been executed,
with select Notes, Critical and Explanatory, Londres.

1808 “y la palabra era un dios ” - Tomás Belsham, The New Testament, in (an
[and the word was a god] Improved Version, Upon the Basis of
-Archbishop Newcome's, New Translation: With a Corrected Text, Londres.

1822 “la Palabra era un Dios ” - Abner Kneeland, The New Testament in
[the Word was a God] Greek and English, Filadelfia, PA., E.U.

1829 “y el Logos era un dios ” - Juan S. Thompson, The Monotessaron;


[and the Logos was a god] or, The Gospel History, According
to theFour Evangelists, Baltimore.
1863 “como un dios el Mandato era ” - Federico Parker, A Literal Translation
[as a god the Command was ] of the New Testament of our Lord
and Saviour Jesus Christ, on definite rules of translation,
from the text of the Vatican Manuscript, 6th edit., London.

1864 “y un dios era la Palabra” - Benjamín Wilson, The Emphatic Diaglott


[and a god was the Word] -New York and London. (Lectura interlineal)

-- “y el LOGOS estaba con el DIOS, y el LOGOS era Dios. ” (Lectura


margen derecho) Tome nota del tamaño/tipo de letra y la diferencia
(con mayúsculas pequeñas) entre “DIOS [con el artículo en el griego]”
y “Dios” [sin el artículo] que usó Wilson para hacer distinción entre
los dos usos the theós en el original. Hay algunos sin escrúpulos en la
red que se valen para hacer engaño de este hecho.

1872 “La Palabra era dios ” - The Translation of the New Testament, Marcos
[La Parole était dieu] Juan Hugo Oltramare, profesor de exégesis
del Nuevo Testamento, Univ. de Ginebra.

1879: “y la Palabra era un dios ” - La Sainte Bible, Luis Segond y Hugo


[la Parole était un dieu] Oltramare, Ginebra y París. (La versión
de Segond solo, de 1910, usa “Dieu”)

1885 “y un Dios (es decir, un Ser Divino es la Palabra) – Young's Concise


[an a God (i.e. a Divine Being is the Word)] Critical
Bible Commentary, Roberto Young, autor de Young's
Literal Translation. En su traducción anterior de 1862, usó “Dios.”

1896 “y la Palabra misma era de ser divino ” - Das Neue Testament, Curt
[und das Wort war selbst göttlichen Wesens] (Stage, Leipzig, Alemania.

1901: “y era un Dios ” - Antonio Nicolás Jannaris, Ph. D. (St Johnś Gospel
[and was a God] and the Logos, profesor universitario del griego en la
Universidad de San Andrés, Escocia.
1908: “la Palabra era de esencia divina ” - La Sainte Bible, Hugo Oltramare,
[et la Parole était d´essence divine] Ginebra y París.

1910: “y él mismo era de ser divino ” - Rodolfo Böhmer, Das Neue Testament
[es war...selbst göttlichen Wesens] -verdeutscht, Stuttgart, Alemania.

1911: “y [un] Dios era la palabra” - Jorge W. Horner, The Coptic Version of the
[and [a] God was the word] New Testament in the Southern Dialect, Vol 3,
Oxford, The Clarendon Press. Corchetes de él.

1919: “y dios de cierto tipo era la Palabra” - Ludwig Thimme, Das Neue
[und Gott von Art war das Wort] -Testament, Stuttgart, Alemania.

1922/1934: “El Logos era divino ”- Jaime Moffatt, New Translation of the Bible.
[The Logos was divine] D.D.; D.Litt; Nueva York, Evanston y Londres.

1924: “y de ser divino era la Palabra” - Heinrich Wiese, Das Neue Testament,
[und göttlichen Wesens war das Wort] -Stuttgart, Alemania.

1925 “y el Logos era dios ” - Heriberto Pernot, Pages choisies des Évangiles,
[et le Logos était dieu] -París, Francia.

1926: “y un dios era el Pensamiento” - Oscar Holtzmann, Das Neue Testament,


[und ein Gott war der Gedanke] -Giessen, Alemania.
1928: “la Palabra era un ser divino ” - La Bible du Centenaire, Sociedad
[la Parole était un être divin] Bíblica de París, Francia.

1935: “y la Palabra era divina ” - J.M.P. Smith and E. J. Goodspeed, The


[and the Word was divine] Bible-An American Translation, Chicago.

1937: “y la Palabra era un dios ” - Juan Greber, The New Testament-A New
[and the Word was a god] Translation and Explanation Based on the
Oldest Manuscripts, Alemania y Nueva York, USA. (Traducida del alemán al
inglés por un profesional y corregida por un comité compuesto por miembros
del clero estadounidense.)

1938: “y un dios mismo era la Palabra”-Dr. Federico Rittelmeyer, Briefe über


[selbst ein Gott war das Wort] das Johannes evangelium, Stuttgart
- Publishing House, Alemania.
1943: “y la Palabra era Divina” (Ervin Edward Stringfellow, Profesor del Idioma y
Literatura del N.T., Universidad de Drake)
1945: “la Palabra era de suerte divina ” - Lyder Brun, Det nye testamente i ny
[Ordet var av guddomsart] -oversettelse,, (Profesor de Teología
del N.T., Oslo, Noruega.
1947: “y la Palabra era dios ” - Profesor Carlos Cutler Torrey, The Four
[and the Word was god] Gospels-A New Translation, (2nd edit. 1st ed. 1933,
Universidad Yale) Nueva York y Londres.
1949: “y era de preponderancia divina ” - Federico Pfäfflin, Das Neue
[und war von göttlicher Wucht] Testament, Heilbronn, Alemania.

1950: “y la Palabra era un dios ”- New World Translation of the Christian


[and the Word was a god] -Greek Scriptures, Brooklyn, EE.UU.

1951: “and dios (=de ser divino) era la Palabra” - Germán Menge, Die
[und Gott (= göttlichen Wesens) war das Wort] -Heilige Schrift des
Alten und Neuen Testaments, 12th edit., Stuttgart.

1958: “y la Palabra era un Dios ” - Jaime L. Tomanek, The New Testament of Our
[and the Word was a God] -Lord and Saviour, Jesus Anointed, Pocatello, ID.
-
1961: “y lo que Dios era, la Palabra era” - New English Bible, New Testament,
[and what God was, the Word was] (1970), Oxford, Cambridge & N.Y.

1967: “Lo que Dios era, eso era la Palabra también” - Gute Nachricht,
[Was Gott war, das war das Wort auch] -Stuttgart, Alemania.

1968: “y la naturaleza de la Palabra era la misma que la naturaleza de Dios” -


[and the nature of the Word was the same as the nature of God]
(Guillermo Barclay, The New Testament-A New Translation, Londres)

1969: “y dios era la Palabra” - The Kingdom Interlinear Translation of the


[and god was the Word] GREEK SCRIPTURES, (Lectura interlineal) – Brooklyn.

1972 “sí, naturaleza divina tenía la Palabra” - Ludwig Albrecht, Das Neue
[ja göttliches Wesens hatte das Wort] -Testament, 10th edit., Giessen,
Alemania y Basilea, Suiza.
1975: “y un dios (o, dios de cierto tipo) era la Palabra” - Sigfredo Schulz,
[und ein Gott (oder: Gott von Art) war das Wort] Das Evangelium nach
Johannes, Das Neue Testament Deutsch, Göttingen, Alemania.

1978: “y de tipo parecido a Dios era el Logos” -Juan Schneider, Das Evangelium
[und göttlicher Art war der Logos] -nach Johannes, Berlín.

1979: “y un dios era el Logos” - Jürgen Becker, Das Evangelium nach Johannes,
[und ein Gott war der Logos] Gütersloh and Wurzburgo, Alemania.

1980: “y dios (de cierto tipo) era el Logos” - Das Johannesevangelium,


[und Gott (von Art) war der Logos] - Ernesto Haenchen, Tubinga.

1982: “Y un Dios era el proyecto [Lógos]” - Juan Mateos and Juan Barreto,
“El Evangelio de Juan. Análisis lingüístico y comentario exegético, ”
(Lectura alternativa) Publicado por Cristiandad, Madrid, p. 54. Corchetes míos.

1983: “y la palabra era un dios ” - Traducción Griega Ortodoxa /Arábiga.

1985: “Lo que Dios era, la Palabra lo era también ” - Common Language Transl.
[Sa Bondye te ye, se sa Pawòl la te ye tou] Haitian Creole Version,
(Port-au-Prince, United Bible Societies)
1986: “y la Palabra estaba con el Dios, y la Palabra era [un] dios ”
[e a Palavra estava com o Deus, e a Palavra era [um] deus]*
*Tradução do Novo Mundo das Escrituras Sagradas, Brasil. Corchetes suyos.

1987: “y la Palabra era dios - Les Saintes Écritures -Traduction du monde


[et la Parole était dieu] nouveau. -(francés) Selters/Taunus, R.F.A., Alem.
(“et la Parole était un dieu”, Edición en línea, 2006®)

1987: “Y la Palabra era un dios (parecido a Dios; divino)” - Traducción del


Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. Lectura, Apéndice 6A, pág.1578.
Paréntesis de ellos.
1989: “El Logos estaba en la esfera deDios ” - Lectura del evangelio de Juan, 1,
(lectura alternativa) (por Xavier León-Dufour, ediciones Sígueme, pág. 59,
Salamanca, Spain)
1989: “y lo que Dios era, la Palabra era” - Revised English Bible, Oxford and
[and what God was, the Word was] Cambridge Presses.

1990: “La Palabra, pues, era divina ”- El Nuevo Testamento Original, por Hugo
So the Word was divine] J. Schonfield, Aberdeen, Scotland.
- Editorial Martínez Roca, S. A.
1991: “y Dios era lo que la Palabra era” - The Unvarnished New Testament,
[and God was what the Word was] -Phanes Press, Grand Rapids.

1993: “y era lo que Dios era” - Scholar's Version, (The Five Gospels),
[and it was what God was] - Macmillan Publishers.

1993: “ y el Logos estaba junto con el Dios*, y el Logos era dios ”


[kaι o Λóγoς ήταν maξί με τον Θεό, kaι o Λóγoς ήταν θεός +]

“(thεϊκού eídous; theíos)” - Lectura Apéndice 3, -pág. 414. *(Traducción mía.


[parecido a Dios; divino] Paréntesis de ellos)
(*O, y el Logos estaba con el Dios)
(+ ΟІ ΧΡΙΣΤΙΑΝΙΚΕΣ ΓΡΑΦΕΣ Απόδοση από τη Μειάφράση Νέου Κόσμου)
(Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Cristianas) (Griego moderno)

1997: “la Palabra era divina ” - Los escritos originales de la comunidad del
discípulo “amigo” de Jesús, El evangelio y las cartas de Juan, por
Senén Vidal García, Profesor universitario del N.T. en Valladolid, España.

1998: “y el (Mariscal) (Palabra) era un dios ” (“un espíritu poderoso ”)


[and the [Marshal] [Word] was a god*] (“a mighty spirit,”) - Lectura de
la columna derecha. Por Vivian Capel, Insight Press, Bristol, Inglaterra.
Corchetes suyos. – 21st Century New Testament, The Literal/Free Dual Transl.

2000: “y la Palabra era divina ” - 21st Century Version of the Christian Scriptures.
[and the Word was divine]

2001: “y la Palabra era un poderoso ” - 2001 Translation – An American


[and the Word was a powerful one] English Version.

2002: “y dios era la Palabra” - Cuarto Evangelio. Cartas de Juan, Juan José
Bartolomé, Filología Griega, Madrid: CCS, D.L.

2003: “y la Palabra era como Dios (parecido a Dios) - New Simplified Bible,
[and the Word was like God (God-like] - James R. Madsen.

2006: “y el Verbo era poderoso ” - Versión Israelita Nazarena, (Holman


Publishers, Nasville, TN.)

2007: “y dios/deidad/Dios era la Palabra” - Profesor Félix Justo, S.J., Ph.D.-


[and god /deity /God was the Word] Uiversidad Loyola Marymount,
Los Angeles, CA. Vea nota bajo Comentarios.

2007: “y la Palabra era (lo que) Dios (era)” - The Eastern / Greek Orthodox
[and the Word was (what) God (was)] Bible – NT. Paréntesis suyos.

------------------------------------------------- .
COMENTARIOS:

185-254 CE. “la Palabra era un dios ” - (Orígenes Adamancio (murió 254 CE).
- Origen's Commentary on John, Book I, ch. 42 - Bk II, ch.3.

1807: “y la Palabra era [un] Dios ” - Timoteo Kenrick, An Exposition Of The


{and the Word was [a] God} Historical Writings Of The NewTestament.
- Vol. II. Londres. Corchetes suyos.
1879: “Y el logos era un dios”- Leicester Ambrose Sawyer, THE FINAL
[And the logos was a god] THEOLOGY , Vol 1, “Introduction to the New
Testament, Historic, Theologic and Critical,” EE.UU.

1901 - (1828-1901): “El Logos era divino, él mismo no era el Ser divino”.
[The Logos was divine, not the divine Being himself*]
*Joseph Henry Thayer, autor de THAYER´S GREEK-ENGLISH LEXICON
OF THE N.T. Fué director del comité del N.T. de la ASV.

1903: “un Dios” -Pablo Wernle, The Beginnings of Christianity, vol. 1, The Rise of
[a God] Religion, Profesor de Historia, Universidad de Basilia,
Suiza. Impreso en Londres, Oxford y Nueva York.

1928: La Bible du Centenaire, “Lit[eralmente]. : Dios (la palabra, empleada sin


artículo, tiene el valor de un atributo)” (Nota a Juan 1:1, Tomo IV, Le
Nouveau Testament. Société Biblique Protestante de Paris, 1928.)

1938: Profesor de divinidad Juan Martín Creed, D.D. - “[E]l prólogo [Juan 1:1]
es menos explícito en el griego con el anartro [theós sin el artículo ho (él)
que lo que parece ser en inglés]”. - The Divinity of Jesus Christ, pág. 123.
-- Cambridge.
1951 J. Gwyn Griffiths: “De por sí, la frase καὶ θεὸς ἦν ὁ λόγος pudiera
ciertamente tener cualquiera de estos dos significados: (1) ‘y el Verbo
era (el) Dios’ o, (2) ‘y el Verbo era (un) Dios’. Es posible sostener que
la traducción (2) trae el sustantivo predicativo más cerca a la posición
de un adjetivo”. (“A Note on the Anarthrous Predicate in Hellenistic
Greek,” [Una nota sobre el predicado inarticulado en griego
helenístico] The Expository Times 62, {1951}, pág. 315 )

1962: Teólogo católico Karl Rahner: “en ninguno de estos casos [de theós,
como en Romanos 9:5; Juan 1:1, 1:18, 20:28; 1 Juan 5:20; y Tito 2:13]”
se usa ‘theós’ de tal manera como para identificar a Jesús con aquel quien
en otras partes del Nuevo Testamento figura como ‘ho theós’, es decir, el
Dios Supremo”. -The Bulletin of the John Rylands Library of England.
Enero, 1962.

1962 Vicente Taylor: “Aquí en el prólogo [de Juan], se dice del Verbo que es
Dios, pero, como se observa a menudo, en contraste con la cláusula,
‘el Verbo era con Dios’ el artículo definido no se utiliza (en la cláusula
final). Por esta razón, es generalmente traducido ‘y la Palabra era
divina’ (Moffatt) o, no se le considera como Dios en el sentido
absoluto del nombre. La New English Bible [Nueva Biblia Inglesa]
parafrasea bien la frase con las palabras ‘y lo que Dios era, la Palabra
lo era’”. (“Does the New Testament Call Jesus God? [¿Llama el NT a
Jesús Dios?]”, Expository Times, 73, No.4 [Jan.1962], pág.118).

1965: Jesuita Juan L. Mackenzie, S.J.: “Jn 1:1 debe traducirse rigurosamente
'la palabra estaba con el Dios [=el Padre], y la palabra era un ser
divino’”. - DICTIONARY of the BIBLE, page 317. Corchetes son de él.

1970: “New American Bible” - “En Jn 1:1, la Palabra es llamado ‘Dios’


pero el término griego original usado aquí, theós [Dios], no es
la palabra usual para Dios, ho theós [el Dios]”. - Vea: “Terminos
Bíblicos Explicados”.
1977: C. H. Dodd: “Si una traducción fuese asunto de sustituir palabras, una
traducción posible de θεὸς ἦν ὁ λόγος; sería, ‘La Palabra era un Dios’.
Como traducción literal no se puede criticar”. (Director del proyecto
de la New English Bible. El profesor Dodd cree que tal traducción,
aunque legítima, va en contra toda la corriente del pensamiento joánico y
del pensamiento cristiano en su totalidad. Por eso, su preferencia como
trinitario es por la lectura ambigua que publicó: “lo que Dios era, la
Palabra lo era”.

1982: J. Mateos y J. Barreto: “[un] Dios, gr. theos, sin artíc., a diferencia de
1,1b.2: ton theon, articulado.” (pág. 41) En la página 56 explica: “La frase
puede traducirse, por lo tanto, también de esta manera: y un Dios era
el proyecto”. “El Evangelio de Juan. Análisis lingüístico y comentario
exegético” de Juan Mateos y Juan Barreto, pub. por Cristiandad, Madrid.
(Corchetes de él. J. Mateos fué co-traductor de la Nueva Biblia Española)

1984: “y divino (de categoría divinidad) era el Logos” - Ernst Haenchen, Das
[and divine (of the category divinity) was the Logos] Johannesevangelium.
Ein Kommentar. Juan 1, traducido por Roberto W. Funk, p. 108.

1984 J. W. Wenham: “Por lo tanto, en cuanto a gramática por sí sola, tal


frase puede imprimirse: [theos estin ho Logos], que significaría o bien,
‘el Verbo era un dios’, or, ‘el Verbo era el Dios’. La interpretación de
Juan 1:1 dependerá de si el escritor se celebra a creer en un solo Dios,
o en más de un dios”. (1965. Reimpreso de 1984, The Elements of
New Testament Greek [Los elementos del griego del NT], pág. 35, n. 2).

1992: Murray J. Harris: “Por consiguiente, desde el punto de vista de la


gramática solamente, θεὸς ἦν ὁ λόγος puede traducirse ‘la Palabra
era un dios,’....” - Jesus As God, pág. 60. (Nota: Harris prefiere la lectura
tradicional “la Palabra era Dios” afirmando que la teología de Juan hace
imposible la lectura “la Palabra era un dios”.)

1997: Senén Vidal García: “«Divina»: theos (sin artículo) es predicado; no se


identifica al logos con ho theos («Dios»), sino que se afirma su
«divinidad» (así también, p. e., en Filón, que llama al logos theos
[‘divino’], pero no ho theos [‘Dios’])”. (Nota sobre Juan 1:1c. Profesor
de N.T. en la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid y en el Estudio
teológico agustiniano de Valladolid, op. cit., p. 386. Corchetes suyos.)

2003: The New Testament in Plain English (El NT en inglés simple) traduce Juan
1:1c así: “la Palabra era Dios”. Sin embargo, una nota dice: “o, Deidad,
Divino (que es realmente una mejor traducción, porque el artículo
definido griego no antecede esta palabra griega)”. (Sublínea mía.)

2003: Manuel Iglesias González: “el Verbo era divino”. (El Nuevo Testamento,
traducción de nota. Ediciones Encuentro, 2003. Manuel Iglesias fue
profesor en el Instituto Bíblico de Roma.)

2003: Amador-Ángel García Santos: “El griego desconoce el artículo


indeterminado. Así, θεός [theós; español: “dios”] indica tanto un “dios”
en general como “un/algún” dios no determinado”. (Introducción al griego
bíblico, Editorial, Verbo Divino, 2ª edición, Estella, Navarra, 2003; p. 12).

2004: Pedro Misselbrook: “θεος sin el artículo es predicativo y describe la


naturaleza de la Palabra. La ausencia del artículo indica que la Palabra
es Dios pero no es el único ser del cuál esto es cierto...” (Notes on
the Greek New Testament, Misselbrook's Musings)
2007: “Entonces al traducir ‘KAI ThEOS HN hO LOGOS’ como ‘y la Palabra era
un dios’ (como lo hacen los testigos de Jehová) se le añade el artículo
indefinido [“un,” en español] en inglés que no es explícito en el texto
original griego, y puede que sea o no apropiado en la traducción al inglés”.
- Felix Justo, S.J., Ph. D., Universidad Loyola Marymount, Los Angeles,
California. Paréntesis son de él.*
http://catholic-resources.org/John/Outlines-Prologue.htm

_______________________________

Al repasar Juan 1:1, hay objeción legítima alguna en utilizar “un dios” aquí para
describir lo que el Verbo era? Hemos considerado que la gramática por sí misma
no puede condenar el uso de esa traducción, aunque algunos seguirán intentándolo.
Se presentaron siete ejemplos que claramente muestran cómo los traductores
vierten complementos predicativos sin artículo que aparecen antes del verbo. Si
desea ver otros ejemplos, vea: http://www.scribd.com/doc/50330864/John-1-1-
List-of-Alternate-Readings Además, observe que en estos siete ejemplos se hace
referencia a una persona, o una cosa, mientras que en Juan 1:1 se está hablando de
dos entidades. Con más razón deberían los traductores verter dicha estructura
gramatical en Juan 1:1c de manera que se haga resaltar el aspecto indefinido-
cualitativo, y no uno de identificación con el Dios Supremo.

Dice la obra Gramática Griega-Sintaxis del Nuevo Testamento: “Juan no quería


decir que ‘la Palabra era el Padre’; sino que ‘la palabra era Dios (divina)’”.
(Wallace y Steffen, Paréntesis de ellos, p. 182) Por consiguiente, si la traducción
“la palabra era Dios” debe entenderse como “divina,” ¿Por qué no traducirlo así?
Por tanto, es importante hacer distinción entre el término theós con y sin artículo
en Juan 1:1. Después de todo, se nos dice dos veces en los dos primeros versículos
del Prólogo de Juan que “el Verbo estaba con Dios”. Estas palabras fueron escritas
bajo inspiración por un humano para humanos, y lo lógico es entender que cuando
se nos dice que “una persona está con otra”, jamás llegamos a la conclusión que
ambas sean idénticas personas. Entonces, ¿por qué quieren algunos insistir en una
conclusión diferente aquí en Juan 1:1,2?

No obstante, las traducciones bíblicas más fieles sí hacen distinción entre theós
(Dios) con y sin artículo en Juan 1:1. ¿Lo hace la suya? Algunos sostienen que
Juan no necesitaba emplear el artículo ante la segunda mención de “theós,” y que
todavía debe entenderse como “Dios.” ¿De veras? ¿Cree usted eso? ¿Por qué
entonces utilizó el artículo griego delante del predicado nominal ante el verbo en
Juan 15:1, así literalmente: “el Padre de mí el agricultor es”? ¿Y en Juan 6:51: “Y
el pan que yo daré, la carne de mí es”?

¿Ahora bien, no será mejor seguir la corriente de la mayoría y así librarse de


tensión religiosa que puede acompañar a los que sostienen un punto de vista
minoritario? En primer lugar, puede ser peligroso asumir la posición de la
mayoría, si ésta está en error. Un punto de vista mayoritario sostenido por
“estudiosos” por sí, no hace un asunto verdadero. ¿Por qué? Porque los eruditos no
son infalibles, ni inmune a tradición humana. ¿Lo fueron en los días de Jesucristo?
¡Claro que nó! Los eruditos de hoy pueden estar sumidos en error tal como
estuvieron los educados del tiempo de Jesús, como bien lo ilustra el capítulo 23 de
Mateo. (Mateo 15:9) Tenemos la advertencia de “que el mundo entero está bajo
el poder del maligno”. (1 Juan 5:19, Biblia de América) Jamás debemos concluir
que la “religión” está fuera del alcance o interés de Satanás. Por eso, todos
tenemos que montar guardia ante influencia mundanal en todo momento y
cuidarnos de llegar a ser “ciegos de entendimiento” por “el dios de este mundo”.
(2 Corintios 4:4, Versión Popular) Repito: la mayoría no siempre representa la
verdad. El fundamento doctrinal de los cristianos se basa entonces en la Biblia
misma. ¿No indican las Escrituras mismas que el Logos sea “Dios”?

¿Qué enseña la Biblia acerca de Jesucristo?

Esto: Que Jesús es “Hijo de Dios”, nó Dios. Hay una diferencia clara en esa
declaración. (Lucas 1:35) Cristo es: “la imagen del Dios invisible [no, Dios
invisible], el primogénito de toda creación”. (Colosenses 1:15); “mediador entre
Dios y los hombres”. (1 Timoteo 2:5) Uno que desempeña el rol de “mediador” no
puede en el nombre de la justicia, ser igual o idéntico a uno de las dos partes que
representa. De otro modo sería parcial en su juicio. Si Jesús fuera idéntico a Dios,
¿qué “justicia” habría en que él hiciera de “mediador” entre él y la humanidad?

Jesus hablaba de su Padre como “mi Dios” y como ‘el Dios de todos los demás’.
(Juan 20:17) Fue este Dios (el “Dios único”, según Jesús mismo, Juan 5:44) que le
revelaba cosas a Cristo. (Marcos 13:32; Apocalipsis 1:1) El mismo autor que
escribió que “Dios le dio” una “revelación” a Jesucristo, escribió de éste, el Verbo
de Dios estaba “con Dios”, y que era, no “el Dios,” sino “un Dios” (Tomanek);
“divino”, Schonfield).

¿Permiten las Escrituras un significado secundario de las palabras


“dios” y “salvador”?

En las Escrituras el termino “dios” tiene varios significados y no se puede limitar a


un significado único. Muchos afirmarán que la idea de que Jesús sea un dios como
si hubieran otros dioses aparte de Dios, es incompatible con la idea del
monoteísmo judío, la creencia en un solo Dios, y que más bien implicaría
politeísmo. La idea misma de que Dios esté compuesto de tres personas corre en
contra del monoteísmo judío. La enseñanza del Shema consistía, como se ha
indicado, en que “Jehová uno es”. (Deuteronomio 6:4) Esa enseñanza en ningún
lugar dice que ‘Jehová sean tres’, sino “Jehová uno es”. Es ilógico pensar que
Jehová sea “uno” y a la misma vez sean tres personas en uno. ¿Que propósito
serviría el “Shema,” al enfatizar que Jehová es “uno,” y luego confundir el asunto
al declarar que esto debe significar que el Divino sea “tres personas” en “uno”?
Con frecuencia, se explica que la enseñanza de la Trinidad es un misterio. El
problema es que en ningún lugar de las Escrituras se menciona tal idea, ni se nos
dá razón para creer en algo semejante. Es muy posible que una persona que haya
sido expuesta por mucho tiempo a esta doctrina, pueda ver “insinuaciones” de ésta
en la Biblia. No obstante, tales personas tienen que honradamente preguntarse si lo
que creen es más bien “capricho”, o “realidad”.

Hay ciertas Escrituras que se citan con frecuencia por los que apoyan la Trinidad,
tales como, Isaías 43:11; 44:6 y Oseas 13:4 que tienen a Jehová diciendo: “Yo soy
el primero y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios”. “No conocerás, pues,
otro dios fuera de mí, ni otro salvador [Heb. u˙moshia´] sino a mí”. En el
contexto en que se pronunciaron esas palabras, Israel, pueblo de Dios, tenía
inclinación a la idolatría y de ir en pos de “dioses” falsos extranjeros. De ahí, la
advertencia del Dios verdadero en Isaías y Oseas. Sin embargo, personas
cultivadas en el dogma de la Trinidad limitan el significado del término “Dios” a
estas declaraciones en Isaías y Oseas, y llegan a la conclusión de que cualquier
otro que no sea el Todopoderoso, debe ser dios falso. Los trinitarios razonan que si
se aplica el apelativo de “Dios” a Jesucristo, entonces, Jesús razonablemente no
puede ser otro que Jehová mismo.
Hay un problemita con ese razonamiento. Y es que pasan por alto el significado
mismo del término “Dios”, y otras declaraciones bíblicas que muestran claramente
que Dios puede hacer que otras personas sirvan en función de dios o de salvador.

En cuanto al significado de la palabra “Dios”, dice la enciclopedia International


Standard Bible Encyclopedia: “Este vocablo ['elojím] puede, de hecho, usarse
para otros dioses (Gé 31:30) y aun para hombres (cf. Ex. 4:16; 7:1; cf BDB,
p.43).... La derivación [de 'elojím] es incierta, pero el significado implícito parece
ser de uno de poder y autoridad”. (II, pág. 497, bastardillas mías)

El Expository Dictionary of Bible Words (Diccionario Expositivo de Palabras


Bíblicas), dice lo siguiente bajo la palabra hebrea para Dios, 'el: “El vocablo
mismo se deriva de una palabra raíz que significa ‘poder’, o ‘fuerza (ser fuerte)’”.
(Por Esteban D. Renn, p. 439)

Otra fuente: “Por otro lado, era un asunto de conocimiento general y uno que la
propia Biblia comparte y no intenta ocultar, que el reconocimiento y la adoración a
menudo se han extendido a otros aparte del Dios judeo-cristiano, y el término
‘dios’ o ‘dioses’ se utiliza para ellos también, así como las correspondientes
palabras en griego y hebreo. Es la costumbre de utilizar una mayúscula D para el
Dios de la tradición judeo-cristiana y una minúscula para los demás”. (Dictionary
of the Bible, James Hastings. Edición revisada, 1963: Grant & Rowley. Scribners)

Veamos ahora cómo se emplean las palabras para “Dios” en la Biblia: A Moisés,
un hombre, Dios Jehová lo hizo “dios” ante Faraón. Dice Éxodo 7:1: “Mira yo te
hago un dios para el faraón...” (Biblia de Jerusalén Latinoamericana, Hebreo:
le'lohím, de Dios; Septuaginta: ton theón, “el Dios”; “como Dios”, LBLA)”. En
algunas traducciones aquí dios aparece en mayúscula como “Dios”.

En las Escrituras hallamos que a Jesús se le describe en Isaías 9:6 como “Dios
Poderoso”*, y como “Hijo de Dios” en otras partes. (Juan 1:34) Y a los ángeles,
¿cómo se les llama? Los ángeles son seres divinos más cercanos a Dios que a
hombres. Son poderosos espíritus divinos que reflejan la gloria de Dios y su
divinidad. Se les llama “hijos de Dios”. (Job 1:6) ¿Y quienes son estos “hijos” de
Dios, sino “dioses” ellos mismos? Así como hay una familia de “seres” humanos
que comparten “humanidad”, sin ser una misma persona, así también hay una
familia de “seres” celestiales, sí, “seres divinos”, o“dioses” que comparten
“divinidad”. (*Hay quienes sostienen que la expresión “Todopoderoso” en
Apocalipsis 1:8 aplica a Cristo, pero no hay evidencia de ello.)

El Salmo 82:1 nos dice que “Dios está en la reunión de los dioses; En medio de
los dioses juzga”. (Hebreo:“'elojím”; Peshitta siríaca: “ángeles”; Tanakj: “seres
divinos”; Targumes: “jueces”) Prescindiendo de cual sea la aplicación de este
primer versículo, sea a ángeles o a jueces humanos, lo cierto es que confirma lo
dicho anteriormente: Que se puede llamar a otros seres vivientes “dioses” sin
enseñar politeísmo. Dice una Biblia de Estudio en una nota de este Salmo,
versículo 1: “En el lenguage del viejo AT – y en acorde con el mundo conceptual
del antiguo Medio Oriente – [a los] gobernantes y jueces, como diputados del Rey
celestial, se les podía dar el título honorífico ‘dios’ [….] o ser llamado ‘hijo de
Dios’ [….]”. (Nueva Versión Internacional)

Y otra obra, A Commentary on the Gospel of John [Comentario sobre el Evangelio


de Juan] dice: “De hecho, para el autor de el himno, en cuanto al Evangelista, sólo
el Padre era ‘Dios’ (ó θεός; cf 17:3); ‘el Hijo’ era subordinado a él (cf. 14:28). […]
Era perfectamente posible en el monoteísmo judío y cristiano hablar de seres
divinos que coexistían junto a y bajo Dios, pero no eran idénticos con él”.
(Juan 1. Traducido por Roberto W. Funk, pp. 108-111 del alemán, Das
Johannesevangelium. Ein Kommentar John 1)

Otras obras de referencia han hecho declaraciones similares. Entonces, ¿por qué
hay tantos religiosos que actúan como si fuera imposible referirse a otros aparte de
Dios como “divino” “un dios”? Para ellos, todos aparte de Dios, son dioses falsos.
Se han metido dentro de un cajón con las Escrituras de Isaías capítulos 43, 44, y
45, discutidas anteriormente, donde no quieren ver cómo se aplican las palabras
originales de 'elojím y theós a otros seres vivientes que no sea Cristo. No
entienden que la palabra “dios” tiene en el mundo conceptual de los hebreos un
significado más amplio de lo que su mente prejuiciada les permite ver. De hecho,
hasta Satanás mismo, se le llama en la Biblia “el dios de este siglo”. (2 Corintios
4:4, RV) Por eso mismo, el Texto Inspirado por lo general coloca el artículo
definido (“el”) ante la palabra “Dios” (Así: el Dios) para hacer distinción del Dios
Supremo de otros dioses. Esto es cierto tanto para la porción hebrea de la Biblia
como de la griega.

Mencionamos arriba a Éxodo 7:1 donde Dios le dice a Moisés: “Mira te hago un
dios para el faraón...”. (BJL) En vez de usar las palabras “un dios”, otra
traducción, la Versión Reina-Valera Contemporánea utiliza otra expresión por la
palabra hebrea para “Dios”, “elojím”: “Mira, ante el faraón, tú serás como si
fuera yo mismo...” ¡Sí, imagínese! Una versión de la Reina-Valera muestra que
un vocablo original que comúnmente se vierte “Dios” se utiliza para comunicar
que hay otros “seres vivientes” aparte “del Dios” Supremo que hacen función de
“Dios”, es decir, que representan a Dios. Hasta la gente misma del tiempo
bíblico usaban el término “Dios” cuando se referían a personas poderosas.
Hechos 12:22 nos informa que a Herodes al dar un discurso público en ropaje real
lo aclamaron a grandes gritos: “¡Voz de Dios y no de hombre!” (RVR) La Versión
Popular lo describe así: “¡Este que habla no es un hombre, sino un dios!” En otra
ocasión, la gente de una islita llamaron a Pablo “theós”, es decir, “un dios”,
cuando vieron que tenía poder sobrenatural. (Hechos 28:6)

Si todavía abriga dudas sobre ésto, ¿porqué no hacer uso de unas concordancias de
los idiomas originales con unas cuantas versiones de la Biblia en comparación,
para ver cómo se utilizan 'elojím y theós en los Santos Escritos? Le recomiendo
también que utilice la Septuaginta en la comparación. Puede ser muy iluminador.

Según Juan 10:33-36, Cristo mismo hizo referencia al Salmo 82, aceptando como
válido el término “dioses” a otros aparte de Dios, cuando se defendía de la
acusación de que estaba haciéndose “Dios”, RV (O: “dios”, Besson); “un dios”,
TNM)”. Su argumento fue: “Si [Dios] llamó dioses a aquellos [jueces] a quienes
vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada), ¿al que el Padre
santificó y envió al mundo vosotros decís. Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios
soy?” Jesús tuvo excelente oportunidad de afirmar una vez por todas que era
“Dios” en ese momento, y no lo hizo, pues él bien sabía que, aun si estuviera en
una posición más alta que los ángeles en el cielo, todavía seguiría subordinado a su
Padre, Dios. (1 Corintios 11:3; Hebreos 3:2; Colosenses 1:3)

Los ángeles fueron hechos sujetos a Cristo después que él mismo fue puesto a la
diestra de Dios. (1 Pedro 3:22) Aunque tanto los ángeles como Cristo son llamados
‘hijos de Dios’, solo Jesucristo es distintivamente llamado “el unigénito Dios”.
(Juan 1:18, LBLA; “el Unigénito Dios”, Biblia Textual; “Dios unigénito”, Nácar-
Colunga) Otras traducciones en vez de “Dios unigénito” dicen: “el único nacido
Dios”, (Pablo R. McReynolds; Compare con la de Byington). Solo a Cristo se le
llama “el primogénito de toda creación”. (Colosenses 1:15) Nunca se le llama así
a Dios el Padre, ni al “Espíritu Santo”. Si Cristo no fue creado, como algunos
afirman, ¿quién entonces fué la primera creación por Dios? Seguramente, alguien
con tal distinción sería honrado con el título de “el primogénito de toda creación”.
La Biblia contesta: Cristo. Dice Apocalipsis 3:14: “Esto dice el Amén, el testigo
fiel y verdadero, el que está en el origen de las cosas creadas por Dios”. (Biblia
de América, versión aprobada por varias Conferencias Episcopales de Centro y
Sur América. Casa de la Biblia, Madrid.)

¿Es posible que haya “salvador” aparte de Dios?

En cuanto al uso de la palabra “salvador” en la Biblia, encontramos que hombres,


como Otoniel y Aod (Ehúd), fueron usados en capacidad de “salvadores”. (Jueces
2:16; 3:9,15, Heb. moshia´) Aunque la versión Reina-Valera edición de 1960 usa
aquí la palabra “libertador” en vez de “salvador”, la versión R-V de 1909 utiliza
apropiadamente “salvador” que refleja mejor el vocablo hebreo. La Biblia de
Navarra; la Versión Moderna; la Sagrada Biblia del Pueblo Católico; la Sagrada
Biblia, Versión Oficial de la Conferencia Episcopal Española; y la traducción de
Levoratti-Trusso, también leen “salvador”. Entonces, ¿significa esto que Otoniel y
Aod (Ehúd) por ser llamados “salvadores” forman parte de la divinidad suprema?

Con frecuencia se habla de Jesucristo como “Salvador”, “nuestro Salvador”. (I


Juan 4:14; Tito 1:4) Los que sirvieron de “salvadores” en el pasado, lo hicieron de
manera limitada, al pueblo de Israel antiguo. El Dios Soberano es el Salvador
principal, pero él permite que otros actúen en capacidad de “salvadores”, o
“libertadores” de manera limitada. (Isaías 45:21, Heb.: u˙moshi'a; Nehemías 9:27,
Heb.: moshi'im) Dice una Biblia de Estudio (NVI, p. 325, ed. en inglés): “Puesto
que fue Dios quien permitió las opresiones y levantó liberadores [salvadores], fue
él finalmente el Juez y Liberador [Salvador] de Israel (11:27; véase 8:23, donde
Gedeón, un juez, insiste que el Señor es el verdadero gobernante de Israel.)

¿Quién hizo a Jesús “Salvador”?

En el caso de Jesús, él es “Salvador” del mundo (1 Juan 4:14), no sólo a Israel,


como lo fueron Otoniel y Aod (Ehúd). Sin embargo, eso no quiere decir que Cristo
sea el Salvador principal. Como muestran las Escrituras, Jesús fue agente de
salvación de Dios, el Salvador principal. (Isaías 43:11; Hechos 4:12; 1 Corintios
15:28) Cristo mismo se encontró en una situación que necesitó clamar por
salvación: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” Y tuvo que ser
liberado por Dios. (Mateo 27:46; Hebreos 5:7; Salmo 28:8) Hechos 5:31: “Por su
poder, Dios lo exhaltó como Príncipe y Salvador, para que diera a Israel
arrepentimiento y perdón de pecados”. (NVI) Pues, aunque se hable de Jesús en la
Biblia como “salvador”, esta escritura muestra claramente que fue por voluntad y
poder de Dios, su Padre.

Jesucristo se refirió a si mismo en los evangelios como “Hijo del Hombre” (Mateo
8:20) unas 80 veces, una expresión que indica que no fue “encarnación” como
tradicionalmente se define, que fue “hombre”, (un significado de la expresión,
“Hijo del hombre”) cuando estuvo aquí en la tierra. Juan 1:14 nos dice que fue ‘el
Verbo [el Logos] quien fue hecho carne,’ y no Dios. 2 Juan 7 no contradice esta
declaración. En su lectura original, 1 Timoteo 3:16 no decía que: “Dios fue
manifestado en la carne”. Esa lectura popular es defectuosa. Otras traducciones de
la Biblia han corregido este error al traducir: “Quien [o: Él] fue manifestado en la
carne”, indicando así que fue ‘Cristo quien fue manifiesto en la carne’. Para una
consideración de 1 Timoteo 3:16, vea:
http://www.scribd.com/doc/77336247/%C2%BFFue-Dios-manifestado-en-carne-
1-Timoteo-3-16

De hecho una traducción de la Biblia en vez de usar la expresión “Hijo del


hombre” en referencia a Cristo, usa la expresión “el Humano”. (“the Human One”,
Common English Bible) (Ver nota de NVI en inglés en Daniel 7:13 sobre la frase
aramea bar enash, Edición 2011) El apóstol estaba familiarizado con ésta muy
usada expresión de Jesús. Si ser Hijo del hombre significaba que Cristo era
hombre o humano en la tierra, entonces Juan usaría la expresión similar “Hijo de
Dios” de una manera que aquellos humanos estaban acostumbrados a entender, a
saber, como dios, un dios, divino sin la especulación trinitaria de una época
posterior, de la cual los discípulos de Jesús desconocían. (Juan 10:33-36) En las
Escrituras, a otras criaturas se les designa como “hijos de Dios”, pero nunca
llegan a ser idénticos al Dios Supremo.

Una escritura que procuran usar los que apoyan la enseñanza de que Jesús es el
Dios Soberano, es la de Filipenses 2:5-11. Al contrario, cuando no se distorsiona el
sentido del término griego jarpagmos (de jarpázo), esta escritura afirma algo muy
diferente de lo que pretenden. Observe que cuando se toma el significado
apropiado de la palabra original en cuestión, una traducción apropiada de 2:6 sería:
“Quien existiendo en forma [o, imagen] de Dios* [nó, “quien era Dios”] no dio
consideración a un arrebatamiento por ser igual a Dios” La Biblia Textual lo vierte
así: “el cual, existiendo en forma de Dios, no quiso por usurpación ser igual con
Dios”. Esta acción es una que cristianos pueden imitar (2:5), no insistiendo en
algún derecho por ser igual a Dios. (*“existiendo en forma de Dios”; Otras
versiones leen aquí: “El cual, siendo de condición divina”, La Biblia de Jerusalén
Latinoamericana y la Biblia de América)

Filipenses 2:6 bien traducido está en armonía con la declaración de que el Logos
estaba con “el único Dios verdadero”. (Juan 1:1.2; 17:3) Jesús nunca afirmó ser
igual a Dios. Él hasta dijo: “El Hijo de Dios no puede hacer nada por su propia
cuenta”. (Juan 5:19, VP) Después de describir el curso de vida abnegado y
ejemplar de Jesucristo en la tierra, Pablo en esencia expresó lo siguiente: “Dios lo
elevó más allá * [de su posición anterior en el cielo] y bondadosamente le dio el
nombre que está por encima de todo [otro] nombre, para que en el nombre de
Jesús todo el mundo confiese que Jesucristo es el Señor, para la gloria de Dios el
Padre”. (Filipenses 2:9-11) (*Dios lo elevó más allá, según la traducción
interlineal de Pablo R. McReynolds) Por consiguiente, lejos de que esta escritura
sirva para apoyar la doctrina de que Jesús es Dios, indica más bien lo que
Jesucristo no haría, a saber, arrebatar o usurpar la posición suprema de Dios.

¿Por que habla la Biblia a veces como si Jesucristo fuera Dios?

La nación judía ya creía en el Padre de Abraham, Isaac y Jacob. En esta cultura


monoteísta adoraban al Dios verdadero adhiriéndose a la Ley Mosaica. Pero,
muchas profecías que aparecían en el código hebreo señalaban al Mesías como
‘libertador’ de su condición pecaminosa. La mayoría de los judíos esperaban que
el Mesías los librara del yugo romano. Cuando Jesucristo apareció en la escena
terrestre, comparativamente muy pocos ejercieron fe en él. En contraste con los
pocos que creían en Jesús como “enviado” de Dios, la mayoría entonces no podía
desenfocarse del hombre que para ellos era su Padre, Abraham. Estaban ciegos en
su autosuficiencia.

Había necesidad de comunicarles a este pueblo judío que ejercer fe en Cristo era
esencial para su salvación. ¿Cómo hacerlo? Pues, haciéndoles ver que Jesucristo
era más grande que cualquier hombre, incluso que Abraham y David (Juan 8:58;
Mateo 22:41-45). Que era más grande que los ángeles del cielo (Hebreos 1:4), y
que cualquier filosofía griega que los hombres pudieran juntar (Colosenses 2:8-
10). Necesitaban comprender que Jesús era el “Hijo unigénito” de Dios (Juan
3:16); “el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. (Juan 1:29) Sí, un
“Dios Poderoso”. (Isaías 9:6) Una vez glorificado, este Jesús fue puesto ‘a la
diestra de Dios’ mismo, llegando a ser “mediador entre Dios y los hombres” (1
Timoteo 2:5), mayor que el admirado Moisés. Ahora los judíos como el resto del
mundo necesitaban comprender que Cristo es ‘la representación exacta de Dios’.
(Hebreos 1:3)

Mediante Cristo, todos ahora podían ver exactamente como era Dios. (Juan 5:19;
10:30) ‘El que veía a Jesús ahora, era como si estuviera viendo a Dios mismo’,
pues él era el único que lo podía dar a conocer (Juan 14:9; 1:18). “Porque en él
vive corporalmente toda la plenitud de la Naturaleza Divina”. (Colosenses 2:9,
Biblia Textual. O: “Todo lo que Dios es, vive en Cristo, incluso en su vida en la
tierra.” La Palabra de Dios para Todos) No hay duda entonces, que este Logos, o
‘Verbo de Dios’ (Apocalipsis 19:13) era él mismo “divino”, “un dios”. Después de
presentar a su Hijo unigénito como “Salvador” al mundo (Tito 1:4), Dios ‘le sujetó
todas las cosas debajo de sus pies, para que luego el Hijo mismo terminara
sujetándose a Aquel que le sujetó todas las cosas, para que Dios sea todo en todos’.
(1 Corintios 15:27,28)

Por consiguiente, todos deben “honrar al Hijo como honran al Padre”. (Juan
5:23) Los escritores inspirados de las Escrituras vieron bien utilizar el lenguaje
más sublime al hablar del Hijo de Dios. En pocas ocasiones, se habló de Cristo
como prominente Ser Divino. No obstante, nunca se dice que llegara a ser igual a
Dios. Unos siglos después de la muerte de Cristo, muchos discutieron en medio de
la confusión acerca de la identidad de Jesús. La controversia la ganaron los que
sostenían que Cristo era igual al Padre. Pero fueron más allá de que lo realmente
decían las Escrituras Sagradas. Si bien los judíos no le dieron el lugar que a Cristo
le correspondía, los que adoptaron la doctrina de la Trinidad posteriormente le
dieron un puesto más alto del que Jesús jamás afirmara tener. Estamos en la
presencia de dos grupos extremistas. Este enfoque céntrico de Cristo es el que
comunmente se enseña en las iglesias y en los colegios hoy. Cierto, el Nuevo
Testamento se centra en la vida de Jesús, y cómo éste es el medio de salvación
para la humanidad. Pero nunca se dice que sea igual al “Espiritu Santo” ni a
“Dios”. La verdad acerca de la persona de Cristo se encuentra en un lugar medio
de estos dos puntos de vista extremos.
Jesucristo mismo afirmó: “[El Padre es] más importante que yo”. (Juan 14:28,
Nueva Traducción Viviente) Jesús siempre procuró hacer la voluntad de su Padre,
y no la suya. (Juan 5:30; Lucas 22:42) Esa situación de subordinación de Jesús no
cambió cuando él fue glorificado y fue puesto a la diestra de Dios: “Bendito [sea]
el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo”. (1 Pedro 1:3).

Cuando se considera la gramática griega, el contexto de Juan y de la Biblia entera,


podemos concluir que las traducciones que reflejan una diferencia entre el theós
con artículo y el theós sin artículo en Juan 1:1, no solo son más exactas, sino que
comunican mejor el significado intencionado por Juan.

Sin embarbo, cuando traductores aplican la expresión “un dios” a Cristo en Juan
1:1, muchos religiosos tienen problema en admitir, que la traducción “un dios”, no
solo es posible, pero que es practica común traducir sustantivos predicativos sin
artículo que preceden al verbo donde ocurren, con el artículo indefinido un
(Marcos 6:49; 11:32), o de manera cualitativa como se hace en Juan 18:37 con
“rey”.

Algunos insisten en que la lectura “Dios” es apropiada en Juan 1:1c, y condenan el


uso de cualquier otra manera de verter ese texto que no sea ése. Otros hacen todo
esfuerzo por minimizar la traducción publicada de “un dios”, y de pintarla como
inconsecuente en la esfera académica. Cualquiera que se desvíe de la tradición en
este versículo se expone a mucha crítica. Hace más de un siglo cuando un erudito
Protestante de reputación académica, Marcos J. H. Oltramare tradujo Juan 1:1 de
esta manera: “la Palabra era dios”, con una d nó mayuscula en cambio de la
costumbre, recibió bastante crítica, suficiente para que una obra prestigiosa en
inglés lo mencionara. La New Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious
Knowledge comentó: “Su versión de Juan i:1, La Parole était dieu, fue criticada
severamente por los ortodoxos a causa de la pequeña d ”. – Vol. 8, p. 239.

La “Regla de Colwell”, Roberto Countess y el artículo indefinido:

Rodney J. Decker: “[La regla] a menudo ha sido empleada mal por defensores
bien intencionados de la deidad de Cristo”.(Colwell's Rule, Febrero, 1995)

Puesto que la enseñanza de la Trinidad no se presenta de manera explícita en las


Escrituras, algunos hacen cuanto puedan para que el concepto trinitario se haga
evidente en el texto traducido. En su obsesión por desacreditar la traducción viable
de “un dios” en Juan 1:1, algunos académicos (de la talla de Walter Martin, Bruce
Metzger, William Barclay, Julius Mantey, etc., con su legión de seguidores) se han
apoderado con aparente reverencia, de la tal llamada “Regla de Colwell”
mencionada anteriormente, que parecía favorecer la lectura tradicional de “Dios”
en Juan 1:1c.

Aunque el estudio de Colwell provee datos interesantes para discusión de índole


técnica, se le debe ver, no como regla determinante de doctrina bíblica, sino como
una conclusión de gramática y teológica personal. La autoridad es la Biblia. Los
eruditos mencionados arriba llegaron a utilizar esta “regla” como “Escritura
Inspirada”. Los estudiosos que usaron este estudio para reforzar sus puntos de
vista dogmáticos estaban equivocados. Los que celosamente empujaron este
estudio a la vanguardia son falibles, no inspirados. Y los que cayeron en su
argumentación errónea, fueron engañados. Después que se hicieron estudios
adicionales sobre el tema, otros acádemicos pusieron en tela de juicio la validez de
la “regla de Colwell”, y hasta uno de ellos concluyó que la “regla de Colwell” no
era una “regla” después de todo. (Ver obras publicadas de Harner, Dixon, Wallace
y BeDuhn sobre el tema. Considerando la evidencia, el gramático David Alan
Black está en error al continuar usándola tan recientemente como en el 2009.)

Aunque Daniel B. Wallace comunicó acertadamente del mal entendimiento y


abuso de la “regla de Colwell” por varios acádemicos que “vieron el beneficio de
afirmar la deidad de Cristo en Juan 1:1”, Wallace mismo no pudo resistir hacer
mal uso de la conclusión de otro erudito que condenó la Traducción del Nuevo
Mundo. Wallace escribió: “El argumento gramatical de que el P[redicado]
N[ominal de Juan 1:1c] aquí es indefinido es débil. A menudo, los que arguyen por
ese punto de vista (en particular, los traductores de la TNM) lo hacen con la
premisa única de que el término es anartro. Pero son inconsecuentes, como señaló
R. H. Countess: ‘En el Nuevo Testamento hay 282 casos del anartro θεός. En
dieciseis lugares la TNM tiene sea: un dios, dios, dioses, o piadoso. Dieciseis de
282 significa que los traductores fueron fieles a su principio de traducción solo
seis por ciento del tiempo....La primera sección de Juan 1:1-18 suministra un
ejemplo lúcido del dogmatismo arbitrario de la TNM’”. (Greek Grammar Beyond
the Basics, p. 267) ¡Huy! Esta estadística quizás suene impresionante, hasta darse
cuenta que es una conclusión defectuosa. Este uso por Wallace de la conclusión
errónea de Countess es cuestionable de por sí. ¿Por qué?

Wallace bien sabe, como él mismo indicó, del ‘maluso y abuso de la regla de
Colwell’ por acádemicos que “vieron beneficio en la regla para afirmar la deidad
de Cristo en Juan 1:1”, siendo Robert Countess uno de los que hicieron mal
aplicación de la “regla” para condenar a la TNM. Además, Wallace tiene plena
conciencia, como bien indica su Gramática, que los predicados nominativos antes
del verbo son por lo general “cualitativos”. Dice la Gramática Griega: Sintaxis
del Nuevo Testamento de Wallace y Stephen: “La gran mayoría de predicados
nominales sin artículo que están antes del verbo copulativo son cualitativos.
Entonces, es mejor gramatical y teológicamente tomar el segundo uso de Dios
[en Jn 1:1c] como cualitativo en vez de definido”. (Pág. 182) Juan 1:1c cae en
esta categoría. Wallace también sabe muy bien que las otras Escrituras citadas por
Roberto Countess al condenar la TNM no encajan con esta categoría.

Wallace por otra parte declaró: “Es sin embargo difícil a veces distinguir
sustantivos indefinidos de los cualitativos (como en otras ocasiones es difícil
distinguir los sustantivos cualitativos de los definidos)”. (op. cit. p. 266) También:
“Cuando un sustantivo no lleva artículo, puede tener una de estas tres
características: cualitativo, indefinido o definido. No hay claras distinciones
entre ellas”. (Ibid, Wallace y Stephen, p. 170) Con este conocimiento implícito,
Wallace y Countess cayeron víctimas del mismo “dogmatismo arbitrario” del cuál
acusan a los traductores de la TNM.

En la Gramática de Dana y Mantey, citada anteriormente, se afirma que en la


Anábasis de Jenofonte hay “un caso parallelo” al de Juan 1:1, y estos gramáticos
publicaron las lecturas “y el lugar era un mercado” y “la palabra era deidad”
como traducciones legítimas del griego de Jenofonte y de Juan 1:1. Ahora bien,
¿no le parece a usted que estos gramáticos hicieron uso de un concepto indefinido
(“un mercado”) y otro de “carácter”, o cualitativo (“deidad”) en este “caso
paralelo” sintáctico? ¿Por qué no critica Wallace entonces a Dana y Mantey? ¿No
será que la teología evangélica de Wallace, Dana y Mantey tiene más en común de
la que tiene con la teología inortodoxa de la Watchtower? Además, ¿no dicen los
gramáticos mismos que “cuando un sustantivo no tiene el artículo definido,
normalmente se le traduce como indefinido”? (A Primer of Biblical Greek, p. 15)
Otros estudiosos dicen algo similar:
Aprendamos Griego del Nuevo Testamento: “A menudo, pero no siempre, un
nombre griego sin artículo definido se puede traducir por un nombre castellano
precedido por el artículo indefinido.” (Clarence Hale/Richard B. Ramsay, pp.
60,61. Editorial UNILIT; Universidad FLET)
Basics of Biblical Greek [Conceptos básicos de griego bíblico]: “Si no hay
artículo [griego] se puede insertar ‘a’ [un] antes del sustantivo si tiene sentido
mejor en inglés [o, español]”. (William D. Mounce, p. 37)
Learn to Read New Testament Greek: “Donde no aparece el artículo en griego, el
artículo indefinido ‘a’ [o ‘un’] puede ser utilizado en inglés [y español] cuando el
contexto sugiera tal traducción”. (David A. Black, p. 30)
New Testament Greek For Beginners [El griego del NT para principiantes]: “No
hay artículo indeterminado en griego, y así ἀδελφός significa hermano o un
hermano (por lo general el segundo) ... y donde el artículo griego no aparece, el
artículo definido no se debe insertar en la traducción al inglés [o: al español]. Por
consiguiente, ἀδελφός (adelfós) no significa el hermano”. (p. 23) “Por lo tanto
λόγος [logos] significa una palabra. Ὁ λόγος (jo lógos) significa la palabra”.
(Machen, p. 67).
The Elements of New Testament Greek [Los elementos del griego del NT]: "No
hay ningún artículo indefinido en griego. Cuando, por tanto, una palabra como
[logos] está sola [sin artículo], por lo general significa ‘una palabra’”. (J.W.
Wenham, Cambridge University Press, p. 30.)

Por consiguiente, el que Wallace haga cita de una conclusión errónea de Countess
no cambia el hecho de que un “predicado nominal que precede al verbo” también
puede traducirse de forma indefinida, o cualitativa.

Otro erudito, el Dr. Richard B. Ramsay estaría desubicado si diera a entender que
la colocación de un predicado nominal antes del verbo en Juan 1:1c hace a Jesús
enfáticamente ‘DIOS’, idéntico al Padre. (Griego y exégesis, p. 108, Editorial
CLIE.) Pues eso sería especulación teológica. Sí, se puede decir que tal estructura
sintáctica es más enfática, pero nó que transforma los sustantivos automáticamente
a formas definidas o determinadas. Los ejemplos proporcionados anteriormente
demuestran eso claramente. Por ejemplo, en Hechos 28:4, Pablo no estaba siendo
llamado “el ASESINO” por los isleños, solo decían que era “un asesino”. En 1
Reyes 18:27 (LXX), Elías no llamaba a Baal “DIOS” (al utilizar un orden de
palabras similar al de Juan 1:1c), sólo hacía referencia a Baal como ‘un dios’.
Y en Hechos 28:6, encontramos que los isleños Maltenses llaman a Pablo “un
dios” (No: “DIOS”; Gramática: caso acusativo). Algunos textos griegos tienen
theón (un dios) ante el verbo y otros después del verbo. En este caso, el
significado no cambia sólo por una diferencia de colocación del verbo y del
sustantivo predicativo en esta escritura. Simplemente, es más enfático decir que
los isleños estaban diciendo que Pablo era “un dios”, no de que se le considerara
“DIOS” Supremo. En español, naturalmente, uno traduciría ambas estructuras
sintácticas de Hechos 28:6 así: “y [los isleños] comenzaron a decir que [Pablo] era
un dios”, tal como lo haríamos en Juan 1:1c. Diferentes traducciones confirman
eso. Vea “Un vistazo a Hechos 28:6” al final.

Además, Wallace falló en grande al no reconocer que Countess atribuyó un


principio de traducción (de los sustantivos, con y sin el artículo) que los
traductores de la TNM nunca han expresado. Lo único “lúcido” en esta cita de
Countess por Wallace es que dos conocidos estudiosos cometieron un error
elemental al aplicar una “regla” que no tiene relevancia alguna con el
razonamiento publicado por la TNM. Countess, Wallace y Mounce, entre otros, no
están siendo equitativos con los traductores de la TNM al apuntar al presunto mal
manejo en la traducción del artículo griego o falta del mismo, cuando otros
estudiosos han dejado claro que es una cuestión de elección personal. De no ser
así, sería posible entonces, poder acusar de “dogmatismo arbitrario” a todo
traductor con el cual no estamos de acuerdo.

Como se indicó anteriormente, Alfred Marshall, D. Litt. escribió en su Interlineal


del NT: ‘el uso del artículo indefinido (un, una, etc.) en la traducción es una
cuestión de criterio individual’. Dijo ademas: “Hemos insertado ‘a’ o ‘an’ [en
nuestra traducción al inglés (pero ‘un’, ‘una’, unos, etc., en español)] donde
naturalmente parezca necesario”. (The Zondervan Parallel New Testament in
Greek and English, 1982) No hay regla o excepción alguna que indique que Juan
1:1c no pueda traducirse que “la Palabra era un dios.” Es más, la utilización del
artículo indeterminado (“un”) en Juan 1:1c corresponde a una pauta gramatical en
función ilustrado con los 7 ejemplos mencionados, y no sólo por “criterio
individual” o algún capricho sin fundamento. Lo que sucede es que los gramáticos
trinitarios quieren utilizar su autoridad lingüística para hacerle creer que Juan 1:1c
de algún modo afirma que Jesús es el “Dios,” y nó la “teología”. Pero la evidencia
muestra que tal aseveración es hueca.
Considerando la evidencia, Rolf Furuli, profesor de lenguages semíticos en la
Universidad de Oslo, Noruega (quien también estudió griego), escribió: “Countess
le imputa a los traductores de la TNM reglas de traducción que ellos nunca han
expresado, y entonces muestra como los traductores no fueron consecuentes al
seguir estas reglas [....] Su relato de la TNM, por lo tanto, no es una presentación
equilibrada y académica; sino que se entrega tanto a la caricatura inspirada
emocional y a un espíritu partidista”. (The Role of Theology and Bias in Bible
Translation [La función que desempeña la teología y el prejuicio en la traducción
de la Biblia], pp. 294-295) Aún el evangélico Protestante Roberto M. Bowman Jr.,
otro crítico de la TNM, tuvo esto que decir del libro de Countess: “Crítica
evangélica; contiene alguna buena información, pero (en mi opinión) no es
enteramente exacta”. He aquí la opinión del doctor BeDuhn acerca de la
publicación de Countess condenando a la TNM: “He leído el libro del Dr.
Countess [The Jehovah's Witnesses' New Testament: A Critical Analysis of the
New World Translation]. Aunque encontré unos buenos puntos en él, su
argumentación es en su mayor parte tendenciosa y discutible”.
http://sites.google.com/site/abdijah/home/debuhn-vs-scholars
Por consiguiente, el maluso y abuso de la “regla de Colwell” ha llegado a ser
una vergüenza para un segmento de la comunidad académica.

Es interesante notar, que los que fueron acusados por décadas por la postura de
defender la naturaleza cualitativa o indefinida de sustantivos anartros que
preceden al verbo (como en Juan 1:1c), parecen ser vindicados por los últimos
estudios sobre el tema. Después de llevarse a cabo otros estudios sobre el tema,
otros eruditos demostraron que la regla de Colwell, no era “regla” después de todo,
ni tampoco es determinante en el caso de Juan 1:1.

Otra táctica usada por opositores de traducciones que apoyan la lectura “un
dios”, es hacer cuanto puedan por desacreditar las credenciales o reputación
de los traductores divergentes. ¿Ha notado usted eso? Atacan sin misericordia a
los que traducen diferente a la ortodoxia. Dan a entender que los “expertos” que
ellos citan conforme a su interpretación teológica son superiores y de mejor cepa
que los “inexpertos” que apoyan la traducción de “un dios” o similar. La verdad
del asunto es, que si fuéramos a desenterrar faltas humanas, las vamos a encontrar,
en grande, en ambos bandos, porque todos somos imperfectos. Por lo tanto, no
querremos hacer eso. Es lamentable presenciar a tantos escritores religiosos que
están dispuestos a llegar a tan bajo, distorsionando la verdad sin escrúpulos,
usando verdad a medias para denigrar a sus disidentes. ¡Lector, estás avisado! Con
gusto puedo decir, que muchos escritores no cuadran con esa descripción, siendo
más justos y equitativos en su exposición. Al lector se le recomienda que considere
una segunda opinión, como deberíamos hacer con la expectativa de cualquier
cirugía.

Quiero que algo quede claro: Ciertamente no quiero errar, sea por acción o por
palabra, en disminuir de alguna manera si eso fuera posible, la posición gloriosa y
elevada que tiene Cristo Jesús como el Logos de Dios, el “Dios unigénito” (NC)
que ha explicado al invisible Padre, Dios. (Juan 1:18) De igual manera, tampoco
quiero errar procurando colocar a Cristo a una posición más alta que él nunca
reclamara tener, a saber, que fuera igual al Dios Supremo. Él declaró sin
ambigüedades: “el Padre es más que yo”. (Juan 14:28, Biblia de Jerusalén) Aun
en el cielo, Cristo habla de su Padre como ‘su Dios’. (Apocalipsis 3:12) Y se le
describe como “El Verbo de Dios”. (Apocalipsis 19:13, LBLA), haciendo eco de
las palabras de Juan 1:1. Y considere esta significativa declaración: “Bendito sea el
Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo” (2 Corintios 1:3) Ahora bien, cuando
leemos estas palabras de Pablo que resuenan al Salmo 41:13 en RVR: “Bendito sea
Jehová, el Dios de Israel”, ¿hemos de concluir que Israel es Dios Jehová
todopoderoso? Pues nó, el Dios de Israel, Jehová, es el mismo Dios de Jesucristo.
(Juan 20:17)

Encuentro que los grupos religiosos llegan a extremos en su postura: Sea por no
aceptar el papel que juega Cristo en el propósito de Dios (Juan 3:16), al ‘no
honrarlo como honran al Padre’, (Juan 5:23) o, relegarlo a una posición igual a/o,
debajo de un hombre, u organización humana. En el otro extremo, hay quienes se
empeñan en hacerlo igual a Dios, una acusación que judíos del día de Jesús
hicieron, acusación que Cristo negó. (Juan 5:18; 10:33-36)

No sólo judíos del tiempo de Jesús acusaban erróneamente a Cristo de hacerse


igual a Dios, pero, en general, gente “cristiana” de todas partes están alegando la
misma cosa, que Jesucristo es idéntico a Dios, que él es el Dios Supremo. Uno
pensaría que estos “cristianos” hubieran aprendido una lección del capítulo 5 y 10
de Juan, pero se encuentran cometiendo el mismo error de aquellos judíos. No solo
eso, en el negocio lucrativo de vender Biblias, líderes religiosos son prontos en
introducir esos pensamientos en el mismo texto de sus versiones bíblicas, y éstas
se venden muy bien. Hay indicios que los editores de estas traducciones reconocen
que con frecuencia se tiene que modificar estas versiones para hacerlas más
populares. Estas modificaciones incluyen escrituras como las de Juan 1:1, y Juan
8:58, etc. Sobre Juan 8:58, ver:
http://www.scribd.com/doc/36126649/Traduccion-correcta-de-Juan-8-58-Lista-de-
lecturas-alternativas-a-yo-soy-yo-he-sido-yo-era-yo-existo

Se sacrifica la verdad en el altar de ganancias sustanciosas:

Una de las cosas que se promueve es hacer de Cristo-el-Centro entre las versiones
bíblicas. Se procura reforzar la creencia de que Jesucristo es “todo” Dios, y esto
incrementa las ventas de Biblias...por petición popular. Hay segmentos enteros de
población “cristiana” que rechazan versiones bíblicas que no engrandecen a Cristo
lo suficiente. Ellos exigen que las casas publicadoras de Biblias cumplan con sus
peticiones. Hasta piden que las palabras pronunciadas por Cristo aparezcan en
letra distintiva (como rojo), pero nó para las del Padre de Jesús. ¡Qué absurdo!
Remover el Nombre Divino de los santos escritos hebreos es otro de los trucos
usados para incrementar ventas y que ayuda a su causa de enfocar a sus adeptos en
sólo Cristo, aunque esto añade a la confusión de la gente en cuanto a quién
realmente son Dios y Cristo. (Mateo 22:41-46; Salmo 110:1) Menos mal que la
Reina-Valera de 1960 no ha sido suplantada (!todavía!) por otra que elimine el
Nombre Divino, aunque seguirán intentándolo.

Aunque muchos sean apasionados defendiendo su versión favorita de la Biblia,


hay que tener presente el hecho de que hay equipos de traducción que
privadamente están haciendo los ajustes necesarios para mantener a sus clientes
contentos. Se procura mercadear las Biblias como cualquier otro producto
comercial, tal como pasta de dientes o un automóvil. La diferencia aquí es que este
negocio se hace en el nombre de Cristo. Con frecuencia, se sacrifica la verdad
en este altar de ganancias sustanciosas. Debemos tener esto presente antes de ser
tentados a arguir apasionadamente en defensa de una lectura de nuestra traducción
bíblica favorita. Me alegra saber que todavía hay traducciones de la Biblia que han
resistido tendencias populares y se han mantenido firmes por lo que es correcto,
aunque sean finalmente objeto de burla por los ortodoxos.

Prefiero sencillamente aceptar las declaraciones bíblicas como fueron inspiradas.


Acepto a Jesucristo como mi Salvador, como “Hijo de Dios”, nó como “Dios
Hijo” que es una expresión muy diferente. No se registra en las Escrituras al Padre
llamando a otro “mi Dios”. ¡Nunca! De hecho, en ningún lugar se dice que el
Padre sea subordinado al Hijo, o, a algún otro. ¡Nunca! Tampoco se habla del
espíritu santo directamente como “Dios.” Ni se le ve en el trono, ni a la derecha, ni
a la izquierda de Dios, ni siquiera en el centro del trono celestial. En vez de eso, en
el griego del NT, se hace referencia al espíritu santo como “ello”, (no como él) en
el género neutro, usado para cosas impersonales, más bien que en el género
masculino usado para el Padre y su Hijo. Ver Mateo 28:19 en el texto griego. Por
lo tanto, ¿por qué deberíamos añadir nuestras ideas a las Escrituras?

El académico Jason BeDuhn dice sobre el tema: “Ahora resulta que tanto los
sustantivos ‘masculinos’ y ‘femeninos’ griegos pueden ser usados para cosas
impersonales, así como de personas. Pero los sustantivos ‘neutros’ se utilizan sólo
para las cosas impersonales, como objetos, animales, las fuerzas, los principios
abstractos, y así sucesivamente. Lo mismo puede decirse de ‘masculino’,
‘femenino’, y pronombres ‘neutros’. [...] Sin embargo, a pesar de que la categoría
‘personal’ es mayor en griego que en inglés [y el español], se hace referencia al
‘Espíritu Santo’ con un sustantivo ‘neutro’ en griego. Por lo tanto, nunca se habla
del ‘Espíritu Santo’ con pronombres personales en griego. Se trata de un ‘qué’, no
de ‘quién’. Se trata de ‘ello’, no de ‘él’”. (op. cit., Truth in Translation, p. 140)

Si Juan hubiera deseado establecer el Logos como el Dios Supremo, él fácilmente


pudiera haber utilizado el artículo definido (el) ante theós (así: jó theós) en la
cláusula para eliminar cualquier duda. Él escogió no hacer eso. Habiendo sido
criado en una sociedad monoteísta (Shema, Deuteronomio 6:4), Juan no pudo
haber sugerido que Cristo fuera una parte secundaria de una divinidad trinitaria,
doctrina reconocida como establecida siglos después para frenar controversias
sobre la persona de Cristo. Tampoco estaba él promoviendo “politeísmo” al usar el
apelativo theós (dios, o un dios, divino) para el Logos.

Es patente que en la cultura antigua judía, la gente no veía ningún problema


al hablar de “dioses” bajo el Dios Supremo. Para ellos no era un asunto
exclusivo de que otros “seres” aparte de Dios fueran dioses verdaderos o falsos.
En su mentalidad, el término “dioses” cuando se aplicaba de manera positiva a
otros aparte del Dios Supremo significaba que ellos eran representantes poderosos
de Dios, sea que se hablara de Cristo, o de ángeles, o de jueces humanos. Cuando
se hablaba de seres poderosos celestiales en gloria, el termino “hijos de Dios” era
completamente aceptable. Jesucristo nunca manifestó “incomodidad” cuando
afirmaba ser “Hijo de Dios”. (Juan 10:36) ¿Por qué entonces deberíamos
sentirnos incómodos cuando alguien afirme que Cristo es “Hijo de Dios” y no
Dios todopoderoso. Acaso, ¿no era eso lo que Jesús enseñaba?

¿Cuál fue la conclusión de Juan mismo (el escritor de Juan 1:1) acerca
de quién realmente era el Logos?

Después de haberse contado todo, Juan resumió su evangelio diciendo: “Pero éstas
se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo [=ungido por Dios], el Hijo
de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre”. Juan pudo fácilmente
haber escrito “para que crean que Jesús es jó theós (el Dios Supremo), El que
unge”. Él optó por no hacer eso. Nosotros deberíamos imitar a Juan, y nó a un
erudito que lo contradiga. Muchos educadores de la Biblia están de acuerdo con
los que sostienen la verdad bíblica acerca de Jesús, a saber, que lo que Dios
presentó al mundo como Salvador, nó fue “Dios” mismo encarnado*, sino el Hijo
de Él, un Dios, un Ser Poderoso, Divino, pero siempre subordinado a Dios.
(*Filipenses 2:7 y 2 Juan 7 no contradice esto. Lucas 1:32, 35; Juan 1:14, 3:16; 1
Corintios 15:28)

El mismo erudito que acusó a los traductores de la TNM, a saber, William Barclay,
de ‘deshonestidad intelectual’ por haber traducido Juan 1:1c así, “la Palabra era un
dios”, (que luego concedió que esa lectura era “posible”) tuvo esto que decir
respecto a la estructura lingüística griega de Juan 1:1: “Cuando se remueve el
artículo definido en griego, como en inglés, el sustantivo se convierte en
equivalente de un adjetivo. Tome el siguiente ejemplo en inglés [o: español]. Si
digo ‘Juan es el hombre’, identifico a Juan con cierto hombre particular; si digo
‘Juan es hombre’, omitiendo el artículo definido, simplemente describo a Juan
como un hombre”. (op.cit., Ever yours, pág. 205)

Veamos como se pueden interpretar esas palabras:


Juan es el hombre. = referencia a algún hombre particular.
Juan es hombre. = Juan es un hombre.
El Verbo era dios. = El Verbo era un dios.

¿Cuál es entonces, la traducción correcta de Juan 1:1c?

La traducción tradicional (“el Verbo era Dios”) representa bien a la Vulgata


Latina, más bien que al texto griego, y confunde a la gente. He aquí algunas
traducciones que correctamente transmiten lo que Juan dijo en griego:

“la Palabra era un ser divino ” (La Biblia del Centenario, la Sociedad
Bíblica de París)
“y el Logos era divino” (James Moffatt)

“y un dios era la Palabra” (La Versión Copta Sahídica, c. 200)

“y la Palabra era un dios ” (La Sainte Bible, 1879, por Segond-Oltramare,


Ginebra y París)
“y la Palabra era un Dios ” (The New Testament, James L. Tomanek,
Pocatello, Idaho, 1958 )
“y la Palabra era un dios ” (Traducción del Nuevo Mundo, 1963, Brooklyn)

“y dios era la Palabra” (Cuarto Evangelio. Cartas de Juan, por Juan José
Bartolomé)
“y Dios de cierto tipo era el Logos” (El evangelio de Juan, Ernst Haenchen

“y de tipo parecido a Dios era el Logos” (Johannes Schneider, Berlín)

“y la Palabra era divina ” (J.M.P. Smith and E. J. Goodspeed, Chicago)

“Pues, la Palabra era divina ” (El Nuevo Testamento Original, por


Hugh J. Schonfield, London)
“la Palabra era divina ” (El evangelio y las cartas de Juan, por Senén
Vidal García, Valladolid, España)

“La preponderancia de la evidencia, de la gramática griega, del contexto literario,


y del ambiente cultural, apoya esta traducción [“la Palabra era un dios”], de la cual
‘la Palabra era divina’ [o: el Verbo era divino] sería ligeramente una variante más
pulida que lleva el mismo sentido básico.” - (Conclusión de un académico después
de analizar Juan 1:1, Truth in Translation, op. cit. p. 132.)

Por consiguiente, la traducción de “un dios” cuando se aplica a Jesús, el Hijo de


Dios, “el Verbo” de Juan 1:1, aunque controvertida, no le hace violencia a la
Escritura, y está plenamente en acorde con ésta.

======================================

(Un vistazo a Hechos 28:6):

Después que los isleños vieron que nada malo le sobrevenía a Pablo, cuando una
víbora venenosa lo mordió, cambiaron de parecer prontamente, y empezaron a
decir las palabras que encontramos en la parte final del versículo 6, que
literalmente lee, que él “era dios (theós)”:

élegon autón einai theón (Wescott-Hort, Nestle-Aland, UBS)


“decían él ser dios ”

élegon theón autón einai (Texto Recibido / Mayoritario)


“decían dios él ser ”

Ahora bien, coloquemos la lectura del Texto Recibido / Mayoritario de Hechos


28:6 lado a lado del texto griego de Juan 1:1.

élegon theón autón einai (H. 28:6) || kai theós en jo lógos (J. 1:1c)
“decían dios él ser ” || “y dios era el logos”

Primeramente observe que en el primer ejemplo, en la lectura de Wescott y Hort,


theós (dios) sigue al verbo ser, mientras que en la lectura del Texto Recibido, theós
(dios) precede al verbo ser. Los traductores vierten esta escritura de manera
similar. En este caso no hay diferencia en significado en el contexto de Hechos
28:6, sea que “theós” anteceda o siga el verbo. Solo hay un leve cambio de énfasis
entre las dos lecturas. La diferencia en la terminación entre theón (caso acusativo)
y theós (caso nominativo) no tiene importancia teológica, pero hay que indicar que
por esta razón, Juan 1:1c y Hechos 28:6 no son paralelo sintáctico igual. No
obstante, Hechos 28:6 (Texto Recibido / Mayoritario) es similar a Juan 1:1c en el
sentido de que un complemento predicativo sin artículo aparece antes del verbo
con énfasis cualitativo, o indefinido.

El Texto Recibido/Mayoritario es la fuente griega usada por las siguientes


versiones de la Biblia: Reina Valera; Versión Autorizada (Rey Jaime); Nueva
Versión Autorizada; la Traducción Literal de Roberto Young; la alemana
Elberfelder, la holandesa Statenvertaling, la portuguesa Almeida entre otras.
¿Cómo entonces vierten las traducciones estas lecturas griegas a otros idiomas?
Así:

“decían que era un dios.” (Sagradas Escrituras: Versión Antigua, 1569)


“decían que era un dios” (Reina-Valera)
“dijeron que era un dios [a god]” (Versión Autorizada {Rey Jaime})
“decían que era un dios [um deus]” (Almeida Actualizada)
“dijeron que era un dios [a god]” (Traducción Literal de Roberto Young)
“decían que era algún dios” (Versión Moderna)
“y dijeron que era un dios [a god]”(The Eastern/Greek Orthodox Bible, NT)
“dijeron que él un dios era [een god]” (Statenvertaling)
“dijeron que un dios él era [a god]” (Jay P. Green, NT Interlineal )
“dijeron [que] él era un dios [ein Gott]” (La Biblia Ebelferder, 1905)
“dijeron [que] un dios él era [a god ]” (Interlineal, Tomás Newberry)
“decían que él era un dios” (Nuevo Testamento, por Pablo Besson)

Es patente que la mayoría de los traductores vierten esta construcción gramatical


griega en Hechos 28:6, que es parecida a la de Juan 1:1, usando el artículo
indefinido (un) para destacar el aspecto cualitativo o indefinido del sujeto, en este
caso Pablo. Si fuéramos a seguir el patrón que siguen los traductores en Hechos
28:6, pudiéramos traducir Hechos 28:6 y Juan 1:1 de la siguiente manera:

Hch 28:6: “y dijeron que era un dios” || Juan 1:1: “y el Logos era un dios”

Ahora bien, los gramáticos explican que, cuando un complemento predicativo sin
artículo aparece antes del verbo, como es el caso en Hechos 28:6 (según el Texto
Recibido / Mayoritario) y en el de Juan 1:1, se describe una cualidad o atributo
del sujeto en cuestión. En otras palabras, en Hechos 28:6, se dice que los
habitantes de Malta decían que Pablo por no caer muerto de una mordida
venenosa, era un dios, es decir, tenía un poder sobrehumano que otros hombres no
poseían. De ninguna manera estaban haciendo identificación con el Dios Supremo.
Si el escritor hubiera querido comunicar que los habitantes de Malta entendían que
Pablo era “Dios”, fácilmente pudiera haber utilizado el artículo definido (el) ante
el sustantivo “dios”, así identificándolo con el Dios todopoderoso. De igual
manera, Juan como escritor, pudo haber hecho lo mismo para identificar a Jesús
con Dios en Juan 1:1c. Pero estos escritores optaron por no hacerlo. Por
consiguiente, se puede hacer alguna correspondencia lingüística entre Juan 1:1 y
Hechos 28:6.

Tenga presente que el griego no usa el artículo indefinido (“un”), pero eso no ha
impedido que los traductores lo añadan al texto español cuando lo vean prudente.
En Hechos 28:6, lo traducen así, pues “entienden” que tanto la gramática como el
contexto exige tal traducción.

A diferencia de Hechos 28:6 (donde no se discute esta escritura en gran escala,


puesto que no hay implicación teológica), en Juan 1:1c, los traductores no quieren
usar el artículo indefinido “un”, pues dicha selección describiría a Jesús como una
figura divina subordinada a Dios mismo, una idea que algunos consideran
“espantosa”. De ahí se entiende que la objeción principal a la traducción “un dios”,
no es por que ésta sea gramática incorrecta, sino porque las religiones principales
de la Cristiandad creen que Jesús es Dios mismo, y hacen todo lo posible por
pintar a Jesús en términos de Dios Todopoderoso. Por consiguiente, reflejan su
creencia misma al traducir Juan 1:1, con el mismo derecho que tienen los
traductores que prefieren la lectura “un dios”.

– FIN –

______________________________

Para una consideración de otras Escrituras, vea los siguientes enlaces:

Para un consideración de Juan 8:58 (“yo soy”), vea el siguiente enlace:


http://www.scribd.com/doc/36126649/Traduccion-correcta-de-Juan-8-58-Lista-de-
lecturas-alternativas-a-yo-soy
Para una consideración del tema, ¿Sabía griego el Comité de la Traducción del
Nuevo Mundo?, vea el siguiente enlace:
http://www.scribd.com/doc/51623596/%C2%BFSabia-griego-el-Comite-de-la-
Traduccion-del-Nuevo-Mundo
Para un consideración de Juan 17:3 (‘adquirir conocimiento’), vea el siguiente
enlace:
http://www.scribd.com/doc/74629981/Juan-17-3-%E2%80%98Adquiriendo-
conocimiento%E2%80%99-de-Dios-y-Jesucristo
Para un consideración de 1 Timoteo 3:16 vea el siguiente enlace:
http://www.scribd.com/doc/77336247/%C2%BFFue-Dios-manifestado-en-carne-
1-Timoteo-3-16

En inglés:
For a consideration of John 1:1 with commentary, click the following link (30
pages):
http://www.scribd.com/doc/34916458/The-correct-translation-of-John-1-1
For a briefer consideration of John 1:1, but with additional samples (18 pages),
click:
http://www.scribd.com/doc/50330864/John-1-1-List-of-Alternate-Readings
For a consideration of John 8:58, click the following link:
http://www.scribd.com/doc/35318309/The-correct-translation-of-John-8-58-List-
of-alternate-readings-to-I-am-I-have-been-I-was-I-exist
For a consideration of John 17:3, click the following link:
http://www.scribd.com/doc/57772552/John-17-3-%E2%80%98Taking-in-
knowledge-of-%E2%80%99-God-and-Jesus
For a consideration of John 1:14, click the following link:
http://www.scribd.com/doc/35002730/John-1-14-Jesus-full-of-grace
For a consideration of 1 Timothy 3:16, click the following link:

http://www.scribd.com/doc/76927834/Was-God-manifested-in-the-flesh-1-
Timothy-3-16

For a consideration of Translation Differences between Bible versions, click:


http://www.scribd.com/doc/59484457/Translation-Differences-Questions-and-
Answers
For a consideration of Exodus 2:25, click the following link:
http://www.scribd.com/doc/38676458/Exodus-2-25-And-God-took-notice-Does-
God-care-about-us

____________________________________________________________

Nota 1: (Sobre la respuesta de la WT sobre Mantey y la práctica común de citar a


“expertos”.)

En una carta de la Sociedad WT a CARIS en respuesta a una pregunta relacionada


con su cita de la Gramática de Dana y Mantey, dijeron: “Dana y Manty [sic]
pueden tener sus opiniones personales acerca de la Trinidad, pero su obra permite
la traducción que se encuentra en la Traducción Interlineal del Reino de las
Escrituras Griegas en Juan 1:1. [...] Pero hay que tener en cuenta que al citar la
declaración de una persona o la presentación de los hechos, uno no tiene que estar
de acuerdo con la interpretación sobre esos hechos....Nosotros, cuando citamos los
hechos, no estamos obligados a estar de acuerdo con las conclusiones o
interpretaciones presentadas por las autoridades que hemos citado. Asimismo, al
citar la ‘regla’ establecida por Dana y Manty [sic], no estamos obligados a aceptar
su interpretación que esta regla podría tener sobre el concepto de la Trinidad”.

Cuando una lectora* de un libro publicado por el erudito Jason BeDuhn le


preguntó a él si había sido correctamente citado por La Atalaya en referencia a la
TNM, él respondió:

“Escribí una carta a la WBTS [Sociedad Watchtower], dándoles las gracias por
proporcionar copias de la KIT [Traducción Interlineal del Reino] de forma gratuita
a mi clase. Lo hice como un gesto de agradecimiento. También aproveché la
oportunidad para elogiar lo que me pareció ser los méritos del libro. Las secciones
de la carta citada en La Atalaya reflejan con exactitud mis puntos de vista.

“Naturalmente, dejaron fuera del artículo los pocos comentarios que hice acerca de
los pasajes individuales que pensé que deberían reconsiderar, donde encontré la
traducción débil. Yo personalmente no encuentro ninguna falta con ellos cuando
citan las declaraciones positivas y excluyen las negativas. Esto es práctica editorial
estándar y no creo que sea engañoso [...] En cuanto a la práctica de citar a
‘expertos’ – usted encontrará que todas las denominaciones citan a cualquiera que
esté de acuerdo con ellos y descartan al que discrepa”. [*En una carta privada de
enero 1998 a Ginny Tosken de Bloomington. Ginny solicitó, y recibió permiso
para publicar el contenido de la misma.]

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artículo, dirija su mensaje a: lesriv000@gmail.com )

Nota final: Este documento fue escrito con el programa ofimático gratis de
LibreOffice Writer (Open Office.org Writer), en tipo de letra Times New Roman,
tamaño 15 principal, originalmente en el formato abierto .odt (Open Document
Text).

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