Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Derecho constitucional es una rama del Derecho público cuyo campo de estudio incluye el
análisis de las leyes fundamentales que definen un Estado. De esta manera, es materia de
estudio todo lo relativo a la forma de Estado, forma de gobierno, derechos fundamentales y la
regulación de los poderes públicos, incluyendo tanto las relaciones entre poderes públicos,
como las relaciones entre los poderes públicos y ciudadanos.
DERECHO CONSTITUCIONAL
DERECHO FINANCIERO:
Nuestro país ha experimentado en los últimos años una serie de cambios económicos. Han sido tantos,
que para algunos hemos entrado a la modernidad, nos integramos a la globalización. Para otros, no es sino
el cambio de viejas recetas populistas por otras ortodoxas. Pero lo cierto es que la sociedad peruana sufrió
transformaciones en su vida económica, a la vez que la actividad comercial experimentó un impulso
importante. Esto ha originado que instituciones poco usadas en el mundo de los negocios, durante
períodos de recesión e inflación --léase las últimas décadas--, pasan a ser parte del vocabulario
generalizado de las personas, entendidas o no en la materia.
Hoy en día vemos la formación de corporaciones y la promoción de "grupos", término hasta hace poco
usado con reserva. Presenciamos fusiones de empresas, emisión de obligaciones(bonos), el ingreso de
empresas a la bolsa de valores y el aumento de sus operaciones. Leemos sobre ADR's, instrumentos de
corto plazo, operaciones cruzadas en bolsa, fondos mutuos y ofertas públicas de adquisición (OPAs). El
ingreso de capitales extranjeros, la inversión y la implacable competencia en el mercado bancario, es
parte de la vida económica peruana. Así, diarios y revistas especializadas han surgido, con mayor o menor
fortuna, dedicando sus titulares, artículos de opinión y columnas a tratar diferentes transacciones
comerciales.
Todo lo dicho se puede resumir en lo que llamamos el mundo de los negocios. Negocios privados por
cierto. Como no podía ser de otra manera los abogados, dentro del mundo del derecho, también hemos
participado, sea asesorando, patrocinando ante las autoridades pertinentes o simplemente opinando a
través de medios públicos. Las "finanzas" y lo "financiero" están de moda.
Pero esto que hemos reseñado y que vivimos hace más de seis años, tomó a algunos estudiosos del
Derecho por sorpresa, y cuando expusieron y trataron el tema, lo hicieron bajo el nombre de Derecho
Financiero. Veamos si fue lo correcto.
Partiendo del término coloquial "finanzas", indaguemos qué significa. Según el "Diccionario de la Lengua
Española" editado por la Real Academia, la palabra "finanzas" tiene dos usos: 1) caudales, bienes y 2)
Hacienda pública. De igual modo, el mismo diccionario desarrolla el adjetivo "financiero". Esta palabra
proviene del francés financier, finances, como "lo perteneciente o relativo a la hacienda pública, a las
cuestiones bancarias y bursátiles o a los grandes negocios mercantiles".
El "Diccionario Ideológico de la Lengua Española" de Casares (1) coincide con los significados del
sustantivo finanzas. Sin embargo, el término "financiero" tiene uno más: "Hombre entendido en asuntos
de hacienda pública o de banca".
Podemos entonces, resumir las connotaciones de la palabra finanzas en lo siguiente: Negocios privados y
hacienda pública, es decir, el ámbito privado y el ámbito público. Este es el sentido coloquial y corriente.
Pero, ¿en qué sentido se emplea en el mundo jurídico? He aquí lo que nos interesa. Para ello, repasemos
como es utilizada por los estudiosos del tema.
II
Para Héctor B. Villegas (2) "las finanzas en su concepción actual, tiene por objeto examinar cómo el
Estado y demás entes públicos obtienen ingresos y cómo se efectúan concretamente sus gastos" (3). El
profesor Grizzioti, de la escuela de Pavía, dice que finanzas proviene del latín financia, que se refiere a
los medios necesarios para los gastos públicos y la consecución de los fines del Estado (4).
Por otro lado, el "Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual" de Cabanellas (5), indica que finanzas es
una galicismo que se refería a la Hacienda pública, hacienda real, tesoro público, etc. pero que desde
1970, se admitió por la Academia como lo referido a caudales, bienes y hacienda pública. De igual forma,
define el término financiero como "lo concerniente a la Hacienda pública, a las operaciones bursátiles, al
tráfico bancario y a los grandes negocios industriales o mercantiles".
Aceptando que jurídicamente el término finanzas, se refiere a los ingresos y gastos del Estado (6), así
como lo relacionado con la actividad mercantil, ¿son las finanzas públicas o privadas o ambas objeto de
estudio del derecho financiero?. Visto de otro modo, preguntémonos, ¿qué estudia entonces el derecho
financiero? Es reconocida la importancia que tuvo Myrbach Rheinfeld (7), allá por 1910, al abordar esta
cuestión sosteniendo que debe entenderse por Derecho Financiero lo referido a "las normas del derecho
público positivo que tienen por objeto la reglamentación de las finanzas de las colectividades públicas".
El conocido jurista Pugliese (8) añadió en 1937 "...disciplina que tiene por objeto el estudio sistemático
del conjunto de normas que regulan la recaudación, gestión y erogación de los medios económicos
pertenecientes al Estado y a las demás entidades públicas, para el desarrollo de su actividad, y el estudio
de las relaciones jurídicas entre los poderes y los órganos del Estado, entre los ciudadanos y el Estado y
entre los ciudadanos mismos, derivados de la aplicación de tales normas".
Más recientemente, el profesor español Sainz de Bujanda (9) definió al derecho financiero en los
siguientes términos: "rama del derecho público interno que organiza los recursos constitutivos de la
Hacienda del Estado y de las restantes entidades públicas, territoriales e institucionales y regula los
procedimientos de percepción de los ingresos y de ordenación de los gastos y pagos que tales sujetos
destinan al cumplimiento de sus fines".
Nos encontramos, pues, dentro del derecho público y frente a la hacienda pública (10). Por eso es
impropio suponer que esta rama del derecho se ocupa de las sociedades mercantiles, negocios bursátiles u
otros aspectos de la vida económica-financiera privada.
III
Siguiendo en este derrotero, es menester, saber si el Derecho Financiero estudia una parte de la realidad
delimitada dentro de la vida de los Estados, es decir, si goza de autonomía científica o no. Este tema,
aparentemente de importancia sólo académica, merece la mayor de las atenciones por una cuestión
fundamental: Si tiene autonomía emplearemos métodos propios de esta rama, si no la tiene, buscaremos
las respuestas en el derecho administrativo, derecho constitucional o en alguna otra rama del derecho
público o privado.
Sobre este problema, se reconoce que existen tres posiciones sobre el particular. La primera sostiene que
el derecho financiero no tiene autonomía. Según estos autores, agrupados en la llamada escuela
administrativista clásica, el derecho financiero es una parte, un capítulo especializado del derecho
administrativo (11).
Una segunda posición (12) coincide con negar autonomía al derecho financiero, pero admite cierta
independencia del derecho tributario. Así, Gianinni (13) sostiene "que el derecho financiero no constituye
un sistema orgánico de relaciones homogéneas, sino un conjunto de relaciones de diversa naturaleza, que
tienen en común ser referencia a la múltiple actividad que el estado desarrolla en el campo financiero(...)
sólo las normas que regulan la imposición y recaudación de tributos presenta homogeneidad entorno a la
relación jurídica tributaria(...) sólo puede hablarse de autonomía del derecho tributario".
Una tercera posición sostiene la autonomía del Derecho Financiero por lo siguiente: Estudia un ámbito de
la realidad social, tiene normas propias y relaciones homogéneas y principios generales propios (14).
Comencemos por analizar su ámbito en la realidad social: su objeto de estudio y los límites entre los que
se desenvuelve el derecho financiero.
IV
El Estado, como cualquier grupo social, busca satisfacer sus necesidades con los escasos recursos con que
cuenta. Pero a diferencia de grupos privados, los medios y los fines del Estado son fundamentalmente
distintos. Como sujeto político que es, busca satisfacer necesidades públicas, sea para cubrir necesidades
elementales de defensa, seguridad interior, justicia y diplomacia, sea para ocuparse de necesidades
generales como salud, comunicaciones o educación. Pero el Estado lo hace usualmente, imponiendo su
voluntad con coacción, pero dentro de un marco jurídico. Así, el Estado actúa para obtener ingresos por
explotación de su patrimonio, por el ejercicio de actividades mercantiles, por endeudamiento interno y
externo o por su imperium a través de la tributación.
Estos ingresos serán, posteriormente empleados, en la satisfacción de las necesidades que debe atender y
que exigen los ciudadanos. De acuerdo a su grado de intervención en la economía, en la actividad privada
o en la esfera del individuo, bajo pretexto de buscar el bien común, los Estados adquieren una fisonomía
comunista, socialista o liberal. Pero lo que nos interesa aquí, es que para satisfacer estas necesidades, el
Estado debe procurarse los ingresos necesarios, administrarlos, para finalmente emplear con la máxima
eficiencia sus escasos recursos. Todo lo descrito es conocido como la actividad financiera el Estado, y es
esta manifestación del Estado la que precisamente pretende estudiar el Derecho Financiero.
Dentro de la clásica concepción de la división de funciones u órganos del Estado, corresponde a la
Administración ser el actor, el que ejercita diariamente la actividad financiera. Por eso, no debe
sorprendernos que se quiera encuadrar al derecho financiero como parte del derecho administrativo. Sin
embargo, existen sustanciales diferencias (15).
En primer lugar, el derecho financiero se ocupa de la actividad financiera del Estado, que tal como
dijimos líneas arriba, es distinta de una actividad administrativa. Lo primero supone principalmente el
obtener ingresos y efectuar gastos. Pero, ¿para qué?, para satisfacer necesidades públicas. En otras
palabras, para que funcione la Administración, para atender los servicios de salud o educación,
construcción de carreteras, el pago de obligaciones del Estado, la seguridad nacional, el pago de misiones
diplomáticas, etc. Es entonces, el medio no el fin. El derecho financiero tiene, fundamentalmente, un
carácter instrumental.
En segundo lugar, se diferencia del derecho administrativo por los medios utilizados: bienes de
intercambio, dinero. Finalmente, un tercer elemento que diferencia la actividad financiera de la
administrativa, el fin que la primera persigue: procurar recursos al Estado y emplearlos eficientemente.
Lo dicho, no debe ni puede llevarnos a pensar en una total separación. El derecho administrativo y el
derecho financiero tienen una relación muy estrecha y el derecho es una unidad, dentro de la cual no
podemos hablar de independencia absoluta.
Toca entonces analizar, si podemos encontrar las normas que genera esta actividad financiera. El derecho
financiero tiene normas propias, y hasta particulares respecto del resto del ordenamiento. Tenemos
normas permanentes como son las referidas a los tributos. Tenemos también las de vigencia determinada,
como la ley de presupuesto o la de financiamiento. Incluso el trámite presupuestal está detallado a nivel
constitucional, legal y reglamentario de la cámara legislativa. Goza además, de una comisión al interior
del Congreso, dedicada exclusivamente al estudio del proyecto del presupuesto y la cuenta general. Los
tributos de periodicidad anual entran en vigencia el año calendario siguiente. El código tributario es una
muestra de la codificación del derecho financiero. La ley de presupuesto se aprueba todos los años (16),
vía ley o decreto legislativo, dentro del marco constitucional. Fuera de él, por decreto ley e incluso se
llegó a aprobar por decreto supremo (17). En el Perú tenemos leyes orgánicas del presupuesto desde 1874
(18) y en algunos países, no pueden recaudar tributos sin haber aprobado la ley anual de presupuesto. En
fin, ordenamiento propio existe.
Con un ámbito delimitado de la realidad como objeto de estudio, y con normas propias, falta determinar
la existencia de principios. Los principios generales están presentes en esta rama del derecho, muchos de
los cuales lo son a nivel constitucional. El más importante es el principio de legalidad. Originalmente uno,
se bifurcó en el derecho tributario y el derecho presupuestal. El consentimiento de los ciudadanos, a
través de sus representantes, para imponer cargas tributarias, así como para tener el conocimiento del
destino y uso de estos ingresos a través del gasto público, es una conquista histórica de los pueblos. Tan
importante resulta, que es exacta aquella expresión: "Sin ley no hay actividad financiera".
Pero hay algunos otros principios que podemos enumerar: la anualidad de la ley de presupuesto, la unidad
presupuestal, no confiscatoriedad e igualdad frente a la ley tributaria, la exclusividad de la ley de
presupuesto, el conocidísimo principio del equilibrio de las finanzas públicas, entre otras.
Entonces, si encontramos normas propias que dan orden al derecho financiero, principios generales que le
dan coherencia y un ámbito delimitado de la realidad social que es su objeto de estudio; estamos frente a
lo que académicamente se denomina autonomía. En palabras de Benvenuto Grizzioti "el Derecho
financiero cierra la serie de estudios de Derecho público, iniciada con el Derecho constitucional, que
indaga la forma de ser del Estado, proseguida con el Derecho Administrativo, que examina las
manifestaciones de su actividad para la consecución de sus fines, y completada con la investigación de los
medios necesarios a esta actividad del Estado" (19).
V
Definido esto, es necesario conocer qué contiene el Derecho Financiero, es decir, como se divide
metodológicamente para estudiar las manifestaciones de la actividad financiera del Estado. Las ramas del
Derecho Financiero, consideradas por la doctrina son: Derecho Tributario, Derecho Patrimonial Público
(servicios públicos y empresas estatales), Derecho del Crédito Público (llamado también derecho
monetario) (20) y Derecho Presupuestario.
El más conocido y estudiado es, sin lugar a dudas, el Derecho Tributario. Para algunos, sea por
convencimiento o desconocimiento, el derecho tributario constituía una rama autónoma dentro del
Derecho Público. Hoy, la doctrina más autorizada no lo considera así. Los recursos tributarios desde la
antigüedad constituyeron fuente importante del tesoro público. Recurso que, al convertirse en ingreso del
erario, afectó las economías privadas, detrayendo parte de sus rentas. Esta prestación pecuniaria coactiva,
tiene tal impacto en el bolsillo del ciudadano, que ha generado, sin lugar a dudas, un cuerpo de normas
homogéneas que destacan por encima de las otras ramas.
Siguiendo con las ramas del Derecho Financiero, existen otras dos formas por las que el Estado obtiene
ingresos, a la sazón, el crédito público y la explotación del patrimonio del Estado. Así, el Derecho del
Crédito Público se encarga justamente de esta forma de ingresos. Esporádico y despreciado en la
Antigüedad y Edad Media, se convirtió en importante recurso del Estado moderno. El crédito interno está
sujeto a imposición, convencimiento o confianza de los ciudadanos en su gobierno. El crédito externo,
sujeto a relaciones y coyunturas internacionales, es en la actualidad un problema por solucionar. Ambas
modalidades tienen expresión en leyes de autorización.
El Derecho Patrimonial Público se ocupa de los bienes de dominio privado del Estado. El empleo de
bienes no afectos al uso público o las actividades mercantiles, bajo dominio del Estado, son su materia de
estudio.
Finalmente, el Derecho Presupuestario (21). Los gastos públicos, su elaboración(programación),
aprobación, ejecución y control son materia de esta rama. Es el regreso a la economía nacional, del dinero
previamente detraído, para emplearlo en determinados fines. Es dinero, en tales volúmenes, que pueden
influir significativamente la economía de un país. El déficit, las cuotas para determinados sectores, el
debate parlamentario en torno a la ley de presupuesto (22), el destino de los dineros públicos; temas
siempre en debate.
VI
Mención aparte merece la estructura curricular de las universidades nacionales. Esto nos puede dar una
idea, de cómo se ha enfocado esta rama del derecho, en la formación de los actuales estudiosos de la
ciencia jurídica. El Derecho Tributario merece, desde hace mucho, varios cursos, para la teoría general y
los tributos en particular, durante la carrera universitaria. Existen departamentos académicos,
publicaciones, congresos e incluso institutos dedicados a la investigación jurídica tributaria. Esto explica
el notable desarrollo de esta ciencia. Lo lamentable, es haber perdido la visión de conjunto, de unidad de
la actividad financiera del Estado. Como dice Rodríguez Bereijo, en el fenómeno jurídico-financiero está
la conexión de los ingresos y los gastos. La íntima relación del primero con el segundo, hace que uno no
se explique sin el otro.
Lo dicho es en realidad, las consecuencias de la atención prestada al fenómeno impositivo. La razón, la
verdadera razón de su desarrollo, está quizá, finalmente, en los mecanismos legales que ha elaborado, y
ha tenido que elaborar, el ciudadano, el contribuyente, en defensa natural de su patrimonio privado frente
al fisco. Pero esta defensa no debe terminar con la exacción, porque también debemos estar alertas a
como serán posteriormente empleados, nuestros dineros en la satisfacción de necesidades públicas.
Nos referíamos, pues, a la estructura curricular. La situación actual, la podemos resumir en palabras de
Chávez Molina (23) "Es significativo que en el Perú, los estudios universitarios recién a finales del siglo,
incluyen un curso de DERECHO FINANCIERO, distinto, como disciplina autónoma". Por citar
concretamente algunos casos, la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima tiene un curso
electivo(antes era obligatorio), en el último ciclo de la carrera, denominado Derecho Financiero. La
Pontificia Universidad Católica del Perú presenta varios cursos, obligatorios y electivos, de temas
tributarios, pero ninguno de Derecho Financiero. La Universidad Inca Garcilaso De La Vega, durante el
segundo año de la carrera de derecho, tiene un discreto curso electivo de Derecho Financiero, con dos
horas a la semana.
Destaca, eso si, la Universidad San Martín de Porres, en dónde su Facultad de Derecho tiene dos cursos
anuales sobre Derecho Financiero, amén de un curso de Derecho Tributario. En efecto, en una primera
cátedra introductoria, en la que se trata el ingreso público, el gasto público y en general la actividad
financiera del Estado, se prepara al alumno para luego entrar de lleno al estudio del presupuesto, la
imposición y el crédito público. Vista la currícula, y discrepancias aparte, es un importe esfuerzo en la
formación de los alumnos.
Para el caso de la universidades del interior de la República, la situación no es alentadora. Para muestra,
en reciente visita a la Universidad San Luis Gonzaga de Ica, nos encontramos con la noticia de que no
existe este curso, a pesar del entusiasmo que encontramos entre el alumnado, profesorado y profesionales
en general.
VII
Podemos concluir que el Derecho Financiero tiene como objeto de estudio la actividad financiera del
Estado, y que, no se ocupa de la actividad bursátil, los bancos o los negocios privados en general. A
mayor abundamiento, el Derecho Financiero tiene normas y principios propios, como hemos visto.
Por lo anterior, sostenemos que estamos frente a una rama autónoma del Derecho Público y que, por
tanto, no está contenido por el Derecho Administrativo, aunque guarda estrecha relación con éste y con el
Derecho Constitucional. Y, finalmente, que el Derecho Financiero contiene el Derecho Tributario, el
Derecho Patrimonial Público, el Derecho del Crédito Público y el Derecho Presupuestal.
DERECHO PENAL
El derecho penal es el conjunto de normas jurídicas que regulan la potestad punitiva del Estado,
asociando a hechos, estrictamente determinados por la ley, como presupuesto, una pena, medida de
seguridad o corrección como consecuencia, con el objetivo de asegurar los valores elementales sobre los
cuales descansa la convivencia humana pacífica (Enrique Cury).
Cuando se habla de derecho penal se utiliza el término con diferentes significados, de acuerdo a lo que se
desee hacer referencia; de tal modo, podemos mencionar una clasificación preliminar tal como: derecho
penal sustantivo, y por otro lado, el derecho penal adjetivo o procesal penal.
El primero de ellos está constituido por lo que generalmente conocemos como código penal o leyes
penales de fondo, que son las normas promulgadas por el Estado, estableciendo los delitos y las penas,
mientras que el derecho procesal penal es el conjunto de normas destinadas a establecer el modo de
aplicación de aquellas.
El derecho penal es el saber jurídico que establece los principios para la creación, interpretación y así
ejecutar la aplicación de las leyes penales (aun a los casos privados); propone a los jueces un sistema
orientador de sus decisiones, que contiene y reduce el poder punitivo para impulsar el progreso del Estado
constitucional de derecho.[1]
INTRODUCCION
Ciencia que estudia el conjunto de normas jurídicas que definen determinadas conductas como
infracciones (delitos o faltas) y dispone la aplicación de sanciones (penas y medidas de seguridad) a
quienes lo cometen.
El Derecho Penal aparece como el medio de controlmás drástico, al cual se debe recurrir en última
instancia cuando todos los demás medios de solucionar el problema han fracasado (ultima ratio).
El Derecho Penal se compone de la suma de todos los preceptos que regulan los presupuestos o
consecuencias de una conductaconminada con una pena o medida de seguridad.
FUNCIONES DEL DERECHO PENAL
El Derecho Penal realiza su misión de protección de la Sociedad , castigando las infracciones ya
cometidas, por lo que es de naturaleza represiva. En segundo lugar, cumple esa misma misión por medio
de la prevención de infracciones de posible comisión futura, por lo que posee naturaleza preventiva.
Ambas funcionesdel derecho Penal no son contradictorias, sino que deben concebirse como una unidad.
El Derecho Penal tiene una función represiva, en tanto interviene para reprimir o sancionar el delitoya
cometido. Pero esta función represiva siempre va acompañada de una función preventiva, pues con el
castigo del delito se pretende impedir también que en el futuro se cometa por otros o por el mismo
delincuente.
DERECHO PENAL OBJETIVO Y DERECHO PENAL SUBJETIVO
IUS POENALE
Es la facultad del Estado de establecer qué conductas constituyen delito y por ende las penas y medidas
de seguridad aplicables.
IUS PUNIENDI
Este sentido apunta a la facultad que tiene el Estado para imponer penas y medidas de seguridad una vez
que se ha infringido la norma.
DERECHO COMERCIAL
INTRODUCCIÓN
El derecho comercial, desde su nacimiento en la baja Edad Media, implicó la simplificación y adaptación
de las soluciones dadas hasta entonces por el derecho civil a las exigencias del comercio procurando dar
mayor celeridad a los negocios, reducir riesgos, captar capitales para grandes emprendimientos y hacer
circular el créditoy la riqueza.
Pero junto con dichas normas se fueron acuñando otras, de diversas jerarquías, cuyo objetivofue el de jugar
como contrapesos de los privilegios concedidos a los empresarios, limitando el podereconómico y
protegiendo a los débiles, a los no empresarios y a los terceros.
Dichas normas constituyen manifestaciones, en el área del derecho comercial, del denominado "derecho
económico", que puede ser conceptualizado, desde cierta óptica, como la rama del derecho que comprende
el estudio de las normas jurídicas de derecho público y privado que derivan del intervencionismo estatal en
la economíay que, cualesquiera sea la posición doctrinaria respecto de su contenido, naturaleza o
autonomía, atiende a la irrenunciable funcióndel derecho de ordenar la vida económica con criterios de
seguridad y de justicia.
El derecho económico se manifiesta, en el ámbito del derecho societario, como un límite a la autonomía
privada derivado de normas imperativas -que tutelan a los terceros y también a los socios-, de los
principiosconfiguradores del tipo social, y de la moraly el orden público general.
Comprende las normas que tutelan el interés público fundado en el interés general como son: el régimen
de tipicidad, la conservación de la empresa, la contabilidad legal, la fiscalización estatal, el régimen de
control, la nulidad por objeto y por actividad, el régimen del capital, la registración mercantil y los
regímenes de responsabilidades, entre otros institutos, incluyendo cuestiones patrimoniales, e importando
un sistemade contrapesos respecto de las normas que facilitan los negocios.
Se acepta en la actualidad, tanto legislativa como jurisprudencialmente, la posibilidad de penetrar la
personalidad jurídica de una sociedad para responsabilizar en forma personal a sus socios, controlantes y
directivos, por determinados incumplimientos del ente societario.
La posibilidad de levantar el velo de la persona jurídica -para responsabilizar a sus socios por las deudas
sociales- fue tradicionalmente resistida, ya que se consideraba que existía una separación entre la persona
colectiva y sus miembros.
La personalidad jurídica diferenciada de que gozan en Argentina las sociedades comerciales (Art. 2º, L.
19550), encuentra como límite o contrapeso, impuesto por el orden público societario, a la normativa del
artículo 54, tercer párrafo, que consagra la "inoponibilidad de la personalidad jurídica".
EVOLUCION HISTORICA
Los antecedentes más remotos de esta institución los encontramos en el Derecho Romano, quienes ya
llamaban "persona natural" al hombrey "persona jurídica" a cualquier sujeto de derecho distinto del
hombre.
La idea de la personalidad moralaparece por primera vez delineada cuando las ciudades vencidas por
Romaresultan (por razón de la derrota) privadas de su soberanía y reducidas al "jus singulorum" o derecho
de los particulares, para la gestión de los bienesque les quedaban. De este modo se admitió la existencia de
un ente colectivo que actuaba en el derecho a la par de los ciudadanos, usando las formas propias del
comercio jurídico y compareciendo ante los jueces de acuerdo a las reglas del procedimiento.
Posteriormente y en virtud de la utilidadde este particular recurso, se lo extendió a otras corporaciones
tales como los colegios sacerdotales, los colegios de funcionarios públicos, y hasta las sociedades
comerciales que eran constituidas para la explotación de minas o la recaudación de impuestos.
De este modo, la práctica se adelantó a la teoría, pues sin haberse concebido en la dogmática jurídica la
existencia de sujetos de derecho diferentes de los individuos humanos, como tales, en la vida del derecho
abundaron tales situaciones.
Ahora bien, el acontecimiento histórico que incuestionablemente significó la aceptación del fenómeno
jurídico que representaba la existencia de personas de existencia ideal, fue, sin lugar a dudas, la aparición
del cristianismo.
El aporte de este fenómeno cultural y social a la distinción entre la persona individual y la ideal, tuvo que
ver directamente con la concepción del pueblo de Dios y la Institución Iglesiaque funcionaban como una
unidad orgánica.
Además la persona jurídica "Fundación" nace también en el derecho cristiano. El mandato cristiano de
caridad y amor al prójimo se consumaba en la erección de institucionesdedicadas a hacer efectivos esos
mandatos de ayudar material y espiritualmente al pueblo.
Esas instituciones denominadas de ordinario "Fundaciones" funcionaban en forma independiente de
cualquiera de sus miembros fundadores y/o administradores e inclusive de los beneficiarios de dichas
instituciones.
En el siglo XIII D.C. Siniblado de Fieschi (el Papa Inocencio VI), trató de remarcar la diferencia existente
entre el hombre con alma y cuerpo y las corporaciones calificando a éstas como: "res intelectuales" y "res
incoporale" y llamando a las personas jurídicas: personas fictas.
Con posterioridad Grocio, dio un particular impulso a la diferencia entre personas físicas y personas
jurídicas al sostener que "las corporaciones poseen su propia realidad y unidad"
1. DEFINICIÓN
Es necesario estudiar el texto original del Código de ComercioPeruano de 1902, ya que permite tener un
enfoque global del tema materiade estudio, por lo cual debemos señalar que el mismo regulaba los
siguientes temas: las SociedadesMercantiles (pero no regulaba las sociedades civiles), los Títulos Valores,
Quiebras, Bursàtil, Contratos Mercantiles, Garantìas Mercantiles, Segurosy Bancario, principalmente. Es
decir, no sòlo regulaba estos temas, sino que ademàs regulaba otros. Posteriormente se aprobaron otras
normas que derogaron muchas de dicho còdigo producièndose un proceso de descodificación.
La descodificación es el proceso por el cual algunas materias reguladas por un Código pasan a ser
reguladas por otras normas, por ejemplo por leyesespeciales. Estos conocimientos son muy poco conocidos
por parte de los abogados, por lo cual conviene su revisiòn a fin de tener enfoques y adquirir conocimientos
con las ùltimas novedades y nuevas tendencias.
Muchos autores denominan al derecho mercantil como derecho comercial, lo cual es incorrecto, por lo cual
es necesario dejar constancia que debemos preferir la primera denominación a fin de tener conocimientos
mas confiables y de acuerdo a la doctrina imperante.
En consecuencia es claro que el derecho mercantil se encuentra conformado por muchas normas.
El derecho mercantil es la rama del derecho empresarial, corporativo y privado que
regula y estudia la actividad comercial que es la actividad de los comerciantes, y en
consecuencia no se limita a ser un conjunto de normas sino que va mas allà, lo cual es
necesario tener en cuenta a fin de tener enfoques mas amplios y mas confiables de esta
rama del derecho tan importante en el derecho y en la economía.
Existen muchas definiciones de derecho mercantil, sin embargo, no queremos detenernos en estudiar las
mismas, porque existe la nociòn en las presentes lìneas y esto ocasiona que se evite redundancias.
2. DENOMINACIÓN
Es decir, al derecho comercial también se le denomina derecho mercantil, pero en nuestro medio se
encuentra mas difundida la denominación de derecho comercial, por lo cual a continuación le
denominaremos de esa manera.
3. AUTONOMÍA DEL DERECHO COMERCIAL
El derecho comercial es autónomo por que tiene sus propias normas entre las cuales podemos citar el
Código de Comercio de 1902, la LeyGeneral de Sociedades contenida en la Ley 26887, la Ley de Títulos
Valores contenida en la Ley 27287, la ley de bancos contenida en la ley 26702, la ley de mercadode valores,
la ley general del sistema concursal, la ley de la empresa individual de responsabilidadlimitada, entre otras,
y también goza de autonomía por que existen cátedras dedicadas al estudio del derecho comercial.
La autonomìa de esta rama del derecho es muy conocida por lo cual es necesario dejar constancia que no
necesitamos profundizar en este tema a fin de no desperdiciar esfuerzos en un tema que es muy conocido
en el mundo del derecho.