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Terapias Holísticas

Taller de Aromaterapia
 Aceites Vehiculares o Base
Los aceites base (también conocidos como portadores o
vehiculares) sirven para diluir el aceite esencial antes de aplicarlo
sobre la piel. Actúan como base para “llevar” el aceite esencial que
se está mezclando en él. En comparación con los aceites
esenciales, usarías una mayor cantidad de aceite portador para
asegurarse de diluirlos adecuadamente.

Este método también tiene la ventaja de combinar los efectos de

los aceites esenciales más los de los aceites base, promoviendo
una piel más lisa, relajando los músculos y mucho más. Hay varios
aceites portadores para elegir y es importante saber cuáles utilizar
para cada aplicación.

Para hacer una mezcla básica, combina unos 30ml de aceite base
con 12 gotas de aceite esencial. Esto produce una dilución del 2%,
lo que es común y se considera seguro para los adultos. Si esto es
demasiado, comienza con 6 gotas de aceite esencial por cada
30ml. de aceite portador. Esto sería una dilución del 1% y
posiblemente todo lo que necesitas. Además, la dilución al 1% se
recomienda para niños y ancianos, ya que es más probable que
tengan la piel sensible. Es importante recordar trabajar siempre
con prudencia, sabemos que los aceites esenciales pueden ser
muy fuertes y algunos tipos de pieles presentan sensibilidad a
ellos. Siempre de puede añadir más tarde si ves que todo va bien
con tu piel.

 Aceite de almendras

Personalmente me encanta el aceite de almendra, no sólo porque

es razonablemente barato, sino que además es muy ligero y fácil
de absorber para la piel. Es bastante nutritivo con muchas
vitaminas, incluyendo A, B y E. Además, también funciona
maravillosamente para todo tipo de pieles. Es especialmente útil
para un masaje facial ya que ayuda a equilibrar los niveles de
hidratación de la piel, ayuda a mejorar el cutis y te da ese “brillo
de juventud” especial.

El aceite de almendra tiene un olor a nuez muy ligero, aunque no

abrumador en absoluto. En realidad, me parece bastante dulce y
agradable. Por supuesto, siempre puedes añadir unas gotas de tu
aceite esencial favorito para personalizar tu experiencia spa en
casa.

 Aceite de jojoba
El aceite de almendras dulces más natural es el aceite de jojoba. Si
se combinan, estos tienen cualidades que son las más cercanas a
los aceites naturales de nuestra propia piel, haciéndolos ideales
para todas las aplicaciones, desde los masajes hasta los
cosméticos.
Con un color dorado, mucha gente también considera el aceite de
jojoba como uno de sus preferidos. No tiene mucho olor por sí
solo. Derivado de los frijoles de jojoba, el aceite de jojoba tiene
una vida útil indefinida y puede almacenarse durante un período
de tiempo más largo en comparación con otros productos de este
tipo. Es fácilmente absorbido por la piel e imita al colágeno, lo que
lo hace relajante para la piel, especialmente para aquellas que
tienen hipersensibilidad, eccema, psoriasis y acné. Hay un montón
de formas en las que podes usarlo, tal como está o junto con otros
aceites base para diluir el aceite esencial de tu elección.

 Aceite de coco
El aceite de coco contiene una combinación única de ácidos
grasos con poderosas propiedades medicinales. Hay innumerables
beneficios para la salud al usarlo tópicamente para tu piel. El
aceite de coco viene en versiones refinadas y sin refinar. Para su
uso en aromaterapia, no se puede usar sin refinarlo antes, ya que
se pone como mantequilla en el frasco y sólo se puede sacar en
trozos en lugar de una versión líquida. Por lo tanto, está
disponible en forma de un aceite base “fraccionado” que es suave,
aceitoso y muy útil para aplicaciones de aromaterapia. Lo bueno
de este es que se siente muy suave para la piel, pero no obstruye
los poros.

 Aceite de oliva
Más comúnmente utilizado en la cocina, el aceite de oliva también
se puede utilizar para cosméticos como aceite vehicular. Hay un
montón de beneficios que se pueden obtener utilizándolo,
incluyendo el alivio del dolor de oído y el dolor articular. El aceite
de oliva te puede servir en situaciones de emergencia cuando no
tenés nada más a mano. Su aroma es dulce y agradable, aunque
no completamente neutro en comparación con otros. El uso de un
pequeño porcentaje junto con otros aceites portadores te permite
aprovechar los beneficios que este puede traer, pero tal vez
encuentres su olor un tanto abrumador. Además, este también
contiene muchas proteínas, vitaminas y minerales que pueden
ayudar a que la piel crezca más lisa y rejuvenecer el brillo y
suavidad del cabello.

 Aceite de argán
El aceite de argán es realmente agradable de usar en el rostro, ya
que tiene cualidades restauradoras para las células de la piel.
Ayuda con la elasticidad del cutis, suaviza las arrugas y líneas finas,
y restaura el contenido de nutrientes a las células cutáneas que
tratan una variedad de condiciones dermatológicas. Es muy suave,
pero eficaz. El aceite de argán se deriva de los árboles de argán de
Marruecos, que son ricos en nutrientes. Son unos árboles grandes
y majestuosos. El aceite de argán es el humectante natural que tu
piel necesita, y ayuda a suavizarla y sanarla de forma natural y
notable.
El aceite de argán tiene un olor dulce, y algunos lotes pueden
tener un olor bastante débil. Depende un poco del tiempo de su
recolección. Las cosechas de primavera y verano tienen un olor
menos profundo, mientras que las de otoño e invierno tienden a
oler un poco más intenso. En general, para alguien que empieza
con ellos, podría describirse como olor a nuez.

Mezclando aceites de almendras y jojoba

La combinación de estos dos aceites es la combinación perfecta:
se utilizan juntos desde hace años. Cuando se combinan, tienen
las cualidades más cercanas a los propios aceites naturales de la
piel, haciendo que la mezcla sea adecuada para la mayoría de los
tipos de piel. Usa este combo para masajes, humectantes o cremas
limpiadoras. La proporción típica de uso es de 3/4 partes de
almendras y 1/4 de parte de jojoba. Si estás midiendo por
cucharadita por ejemplo, eso haría 3 cucharaditas de almendra, 1
cucharadita de jojoba. Si estás mezclando grandes cantidades,
escala según sea necesario. A continuación, añade los aceites
esenciales.