Está en la página 1de 23

Alumno: Fabián R.

Ferro Gallardo

Grupo: C-53

No: 9
El “mantenimiento vial”, en general, es el conjunto de actividades que se realizan
para conservar en buen estado las condiciones físicas de los diferentes
elementos que constituyen la vía, y de esta manera, garantizar que el transporte
sea cómodo, seguro y económico. En la práctica lo que se busca es preservar el
capital ya invertido en la vía y evitar su deterioro físico prematuro. Las actividades
de mantenimiento se clasifican, usualmente, por la frecuencia como se repiten:
rutinarias y periódicas. En la realidad todas son periódicas, pues se repiten cada
cierto tiempo en un mismo elemento. Sin embargo, en la práctica las rutinarias
se refieren a las actividades repetitivas que se efectúan continuamente en
diferentes tramos del camino y las periódicas son aquellas actividades que se
repiten en lapsos más prolongados, de varios meses o de más de un año.

Uno de los elementos que causa más daño a las estructuras viales sin lugar a
duda es el agua, pues en general disminuyen la resistencia de los suelos,
presentándose fallas en la estructura que conforma una vía de tránsito. Lo
anterior obliga a que en un buen proyecto de cualquier vialidad se considere un
buen diseño de obras de drenaje, de tal forma que el agua se aleje a la mayor
brevedad posible del mismo. Al construirse un camino se modifican las
condiciones del escurrimiento en las zonas que la vía atravesará, lo cual puede
originar problemas de erosión e inundación. En la vida del camino es
fundamental el funcionamiento del drenaje, pues por naturaleza del material con
que se forman los terraplenes o los taludes de los cortes, cualquier exceso de
agua o humedad ocasionan deslaves y ocasiona problemas de funcionamiento
del camino, de aquí la importancia de realizar labores de mantenimiento que
garanticen el correcto funcionamiento de las obras de drenaje.
Términos y definiciones:

Densidad Máxima Compactada Seca, D.M.C.S.

Laboratorio Nacional de Vialidad (Chile), LNV

Conservación de obras de drenaje:

Cunetas:

Limpieza de cunetas revestidas.

Operación Rutinaria.

La operación consiste en remover todos los materiales depositados dentro de las


cunetas revestidas, al costado de las soleras, en las descargas de los subdrenes
y las bajadas de agua, de manera de dejar libre la sección de escurrimiento
original.

Materiales: Esta operación no requiere materiales.

Procesos constructivos y tecnologías:

Se deberá retirar cuidadosamente toda materia extraña que implique una


disminución de la sección, o algún tipo de impedimento al libre escurrimiento de
las aguas, desde el fondo de las cunetas revestidas, cualesquiera sean su forma
y dimensiones, del costado de las soleras, de todo el elemento que constituye la
descarga del subdren y de las bajadas de aguas, incluyendo el embudo de
entrada y todo el tubo de descarga. La limpieza se extenderá a todo lo largo de
estas obras, pero no incluirá la de los canales, fosos u otros dispositivos de
descarga, la que se encuentra incluida en otras operaciones.
Los equipos y procedimientos que se utilicen para retirar los materiales
depositados dentro de las cunetas revestidas, las descargas de los subdrenes y
las bajadas de agua, deben asegurar que ellos no provocarán daños, saltaduras
o grietas, en el hormigón o el tubo. Cualquier daño provocado por el
procedimiento empleado deberá ser reparado de inmediato sin costo adicional.

Los materiales que se depositan al costado de las soleras deben removerse


empleando procedimientos que aseguren que no dañarán las soleras y, en
especial, que no les provocarán asentamientos, grietas en la unión entre berma
y solera o desplazamientos de cualquier índole.

Cuando el trabajo se realice en un camino pavimentado con hormigón, deben


tomarse las precauciones necesarias para impedir que la tierra y piedras
removidas de cunetas y soleras, se infiltre hacia las juntas del pavimento o se
adhieran al material de sellado. Deberán retirarse todas las piedras de tamaño
superior a 5 mm que se adhieran al sello de las juntas y grietas.

Los materiales extraídos con la limpieza deberán trasladarse a botaderos


autorizados.

Fig. 1 Limpieza de cunetas revestidas.


Limpieza de cunetas no revestidas.

Operación Rutinaria.

La operación consiste en reconformar y retirar de forma manual con el uso de


herramientas, la basura, escombros, material depositado o sedimentado,
cuidando mantener la forma típica de la cuneta y el libre flujo del agua.

Materiales: Esta operación no requiere materiales

Procesos constructivos y tecnologías:

Retirar basura, piedras, sedimentos, vegetación y pequeños derrumbes


utilizando machete, pala, pica, carretilla, pisón y rastrillo. Conformar la cuneta
manualmente, para mantener la forma original. Revisar que la cuneta cuente con
la sección e inclinación (pendiente) original; que no se presenten depresiones
que provoquen estancamiento de agua, y que el flujo del agua sea libre en
salidas y alcantarillas.

Fig. 2 Limpieza de cunetas no revestidas.


Sellado de juntas y grietas en cunetas.

Operación Rutinaria.

En esta operación se definen los trabajos para resellar juntas y sellar o resellar
grietas existentes, en los hormigones de revestimiento de cunetas, fosos y
contrafosos. Para los efectos de lo que se especifica en esta operación, se
supone que cuando se presenten juntas y grietas de más de 30 mm de ancho se
procederá a reemplazar todo el sector del revestimiento afectado.

Materiales: Como sellantes se utilizará un producto del tipo mástic asfáltico


modificado con polímero.

Procesos constructivos y tecnologías:

Limpieza.

Las juntas o grietas que contengan restos de sellos antiguos o materias extrañas
deberán limpiarse completa y cuidadosamente en toda su profundidad. Para ello
se deberán utilizar sierras, herramientas manuales u otros equipos adecuados
que permitan remover el sello o relleno antiguo sin afectar al hormigón. No
deberán utilizarse barretas, chuzos, equipos neumáticos de percusión, u otras
herramientas o elementos destinados a picar la junta o que puedan soltar o
desprender trozos de hormigón.

En general no se deberán usar solventes para remover el sello antiguo, salvo


que se demuestre que el procedimiento no significará ni transportar los
contaminantes más hacia el interior de la junta, ni una impregnación mayor del
hormigón con aceite u otros materiales.

Una vez removido el sello antiguo se procederá a repasar cuidadosamente,


barriendo con una escobilla de acero que asegure la eliminación de cualquier
material extraño o suelto. La limpieza deberá terminar con un soplado con aire
comprimido con una presión mínima de 0,7 MPa (100 psi), que elimine todo
vestigio de material contaminante, incluso el polvo. Antes de utilizar este equipo
se deberá constatar que el aire expulsado está completamente libre de aceite.

Sellado.

La profundidad del material sellante será como mínimo de 10 mm, cualquiera


fuere el ancho superficial de la grieta, y deberá quedar a ras con el hormigón del
revestimiento.

Salvo que las instrucciones del fabricante de un determinado producto indiquen


otra cosa, o cuando se utilice un imprimante en base a emulsiones asfálticas, las
juntas y grietas deberán encontrarse perfectamente secas antes de comenzar el
sellado. Sólo se podrá proceder a sellar cuando la temperatura ambiental sea
superior a 5°C e inferior a 30°C.

El mezclado o la preparación de mezclas, según corresponda, deberá realizarse


con equipos mecánicos adecuados que aseguren productos homogéneos y de
características constantes. La mezcla y homogeneización de productos líquidos
se deberá efectuar con equipos de agitación mecánicos que no superen las 150
RPM. Los calentado res deberán disponer de controles que permitan
variaciones de la temperatura; incluso podría ser necesario calentar en
“bañomaría” en aceite. La temperatura máxima de colocación recomendada por
el fabricante no podrá ser sobrepasada, en ningún momento, en más de 6° C.
Tampoco deberá colocarse el sellante a una temperatura inferior en 6° C
respecto de la recomendada.

El sellado deberá ejecutarse con equipos mecánicos adecuados para asegurar


un vaciado continuo y uniforme, que no deje espacios intermedios sin rellenar.
La operación deberá además ser limpia, rellenando exclusiva mente las áreas
requeridas; cualquier material de sello que manche fuera de la grieta o junta
deberá ser completamente retirado.
Fig. 3 Sellado de grietas en cunetas.

Reparación de cunetas revestidas.

Operación Periódica.

En esta operación se definen los trabajos para reparar cunetas revestidas que
se encuentren en un estado inaceptable para prestar el servicio para el cual
fueron construidas. El revestimiento se especifica sólo mediante hormigón
simple vaciado en sitio, aun cuando corresponda reemplazar cunetas
originalmente prefabricadas.

Materiales:

En la cama de apoyo se utilizarán materiales que cumplan con los requisitos para
las subbases.

El hormigón de revestimiento será de 20 MPa. El sellante para las juntas será un


producto de tipo mástic asfáltico modificado con polímeros.

Procesos constructivos y tecnologías:


Remoción del Tramo por Reemplazar.

Antes de iniciar la demolición, el tramo de cuneta por reemplazar deberá aislarse


completamente del resto, para ello se aserrarán los extremos, de preferencia
cortando todo el espesor y como mínimo los 50 mm superiores. El corte debe
incluir las eventuales barras de acero de refuerzo del hormigón existente.

Revestimiento.

Los suelos del área donde se apoyarán las cunetas deberán excavarse y
perfilarse a las cotas y dimensiones requeridas; las dimensiones de los
revestimientos nuevos se ajustarán a las indicadas en el correspondiente
proyecto, y en los reemplazos a las dimensiones de las existentes.

El área de apoyo deberá compactarse hasta alcanzar, como mínimo, el 95% de


D.M.C.S., medida según LNV 95 o el 80% de la Densidad Relativa según LNV
96, en los 300 mm superiores.

Sobre el área así preparada, se colocará una cama de 120 mm de espesor


mínimo y compactada a los mismos niveles especificados para el suelo de
apoyo.

Los revestimientos serán hormigonados en sitio, aun cuando sean para


reemplazar cunetas prefabricadas, dándoles idénticas formas y dimensiones que
las existentes, y procurando que la textura final también lo sea. Salvo que se
indique taxativamente otra cosa, el hormigón de revestimiento tendrá 100 mm de
espesor.

Las juntas de contracción, con un distanciamiento igual al que tenía la cuneta


que se reemplaza, se formarán en el hormigón fresco mediante tablillas de
cemento - asbesto u otro material previamente probado como apto.

Las caras de las cunetas y el borde superior del revestimiento deberán quedar
perfectamente alineadas, de manera que al verificar tramos que incluyan juntas
de contracción, mediante una regla de 3 m de largo, no exista ningún punto bajo
3 mm del borde de la regla. En tramos curvos la verificación sólo se hará para
comprobar el alineamiento de la cara superior.
Relleno del Respaldo.

En zonas de corte, detrás del borde superior del revestimiento, se deberá


construir un espaldón con pendiente del 4% hacia la cuneta, cuyo plano debe
interceptar el talud del corte, aun cuando para ello sea necesario construir
rellenos. En las secciones en terraplén el espaldón tendrá 500 mm de ancho,
como mínimo.

Los rellenos para conformar el espaldón se compactarán, como mínimo, al 90%


de D.M.C.S., medida según el método LNV 95.

Sellado.

El sellado de las juntas se ajustará a lo especificado en la Operación 7.303.5a,


Sellado de Juntas y Grietas en Cunetas.

Disposiciones adicionales.

Los materiales extraídos o sobrantes de los trabajos deberán trasladarse a


botaderos autorizados.

Fig. 4 Reparación de cunetas


revestidas.
Reparación de cunetas no revestidas.

Operación Rutinaria.

En esta operación se definen los trabajos para reparar y limpiar cunetas no


revestidas existentes exclusivamente en caminos pavimentados; el
reconformado de cunetas en caminos con carpeta de rodadura granular se
considera parte de las operaciones de perfiladura de la calzada y, por lo tanto,
allí se incluye.

Materiales: Esta operación no requiere materiales

Procesos constructivos y tecnologías:

El trabajo consistirá en reacondicionar el perfil de las cunetas sin revestir


existentes al pie de los cortes del camino, procurando devolverles lo más
exactamente posible la sección que tenían originalmente. El trabajo de deberá
realizar con motoniveladoras u otros equipos similares, complementado por
trabajo manual.

De las cunetas se eliminará toda la vegetación y se removerán los suelos,


piedras, rocas, basuras y otros materiales extraños que se encuentren en su
interior. Cada sector de cuneta deberá quedar con una sección sensible mente
igual y, salvo que taxativamente se indique de otra forma, se les dará una sección
triangular, en lo posible que el talud interior tenga una inclinación del orden de 1
: 4 (V : H).

Los materiales extraídos deberán trasladarse a botaderos autorizados.


Fig. 5 Reparación de cunetas no revestidas.

Canales:

Limpieza de canales.

Operación Rutinaria.

La operación consiste en remover todos los materiales depositados dentro de la


sección de escurrimiento, y hasta 0,50 m más afuera del borde superior, de
fosos, contrafosos, canales de acceso y salida de las alcantarillas, canales de
descarga de cunetas y otros canales localizados dentro de la faja vial. El trabajo
incluye fosos y canales con y sin revestimiento de hormigón.

Materiales. Esta operación no requiere materiales.

Procesos constructivos y tecnologías:


De las áreas definidas deberán removerse todos los materiales que se hubieren
depositado, tales como suelos finos decantados, escombros, derrumbes,
basuras y cualquier otro material o elemento extraño que, de alguna forma,
interfiera con el normal escurrimiento de las aguas, o que impida que la obra
cumpla cabalmente el objetivo para el cual fue concebida. Se deberá dejar la
sección en la forma más homogénea y similar posible a la del proyecto original.
Los taludes de los elementos no revestidos deberán quedar con una inclinación
mínima de 1: 3 (H: V), salvo que el proyecto original hubiera indicado una
inclinación mayor, en cuyo caso se mantendrá esta última.

Los equipos y procedimientos que se utilicen para retirar los materiales


depositados en fosos, contrafosos y canales no revestidos, deben ser los
adecuados para evitar que, junto con limpiar, se agrande innecesariamente la
sección de escurrimiento; en los revestidos se debe asegurar que ellos no
provocarán daños, saltaduras o grietas en el hormigón.

Cuando se encuentren derrumbes, la sección se deberá reconformar con las


menores dimensiones posibles, construyendo zonas de transición de ensanches
y angostamientos paulatinos, y taludes con inclinaciones similares a las del resto
del cauce y, en todo caso, compatibles con la estabilidad.

Las rocas o piedras de dimensiones mayores que 100 mm, así como la totalidad
de la vegetación que se remueva en la limpieza, deberán trasladarse a botaderos
autorizados. Los suelos y piedras pequeñas podrán distribuirse dentro de la faja
vial, colocándolas en lugares que garanticen que no volverán a escurrir hacia las
obras de drenaje del camino.
Fig. 6 Limpieza de canales de drenaje en carreteras.

Alcantarillas:

Conservación:

Limpieza de alcantarillas.

Operación Rutinaria.

La operación consiste en limpiar, destapar, remover, retirar y transportar a


botaderos autorizados, todo material extraño, depositado, sedimentado y/o
vegetación que no permita el paso del agua a través de la alcantarilla de tubo,
losas, cajones, sifones, etc., incluyendo las cámaras de entrada y de salida, de
manera de dejar libre la sección de escurrimiento original. Esta operación no
incluye la limpieza de los canales de entrada y salida, la que deberá ejecutarse
de acuerdo con la Operación Limpieza de Fosos, Contrafosos y Canales.
Materiales. Esta operación no requiere materiales.

Procesos constructivos y tecnologías:

De toda la longitud de alcantarillas, sifones u otras obras de drenaje similares,


se deberá retirar cuidadosa mente toda materia extraña que implique una
disminución de la sección, o algún tipo de impedimento al libre escurrimiento de
las aguas. Los sifones se limpiarán en toda su extensión, incluyendo las cámaras
de acceso y salida. Los métodos que se utilicen para ejecutar estas labores no
deberán implicar riesgos para los trabajadores ni para la estabilidad y normal
operación de las estructuras ni de las obras circundantes.

Para la ejecución de estos trabajos no se deberán cortar las aguas de regadío


sin la autorización previa de sus usuarios, asociación de canalistas o entidad
responsable del uso de esas aguas.

Los materiales extraídos con la limpieza deberán trasladarse a botaderos


autorizados.

Fig. 7 Limpieza de cabezal de alcantarilla.


Fig. 8 y 9 Limpieza de alcantarillado en vías.

Fig. 10 y 11 Obstrucción de alcantarillas.

Reparación de alcantarillas de tubos.

Operación Periódica.

La operación se refiere a la construcción de alcantarillas y sifones de tubos de


metal corrugado u hormigón, con el propósito de reponer, reemplazar, alargar o
complementar las existentes.

Materiales:

Tubos de Metal Corrugado.


Estarán constituidos por planchas acanaladas de acero zincado, de espesor
mínimo 2. El recubrimiento de zinc será, como mínimo, de 610 g/ m2 por las dos
caras. Los remaches, pernos, tuercas, sujetadores, ganchos y pernos de argolla
serán Clase D, para diámetros iguales o inferiores a 10 mm, y Clase C para los
mayores que 10 mm.

Tubos de Hormigón.

La fabricación de los tubos de hormigón será tanto simples como de base plana.

Relleno Estructural.

Los espacios excavados y no ocupados por los tubos se rellenarán con un


material tipo relleno estructural.

Relleno de Juntas.

Para el relleno de juntas entre tubos de hormigón (emboquillado) se preparará


un mortero, cuya arena deberá pasar el 100% por el tamiz 5 mm.

Procesos constructivos y tecnologías:

Excavaciones. En general, estos trabajos deberán ajustarse, en todo lo


pertinente. Las excavaciones tendrán las dimensiones mínimas para dar cabida
al tubo por colocar; la zanja no deberá ser más de 1 m más ancha que la
proyección horizontal del tubo (sobreancho de 0,5 m a cada lado del tubo). Las
paredes serán sensiblemente verticales, salvo que por la profundidad de la
excavación ello no sea factible. Si por la altura de la zanja, o porque
accidentalmente se obtuvo una zanja más ancha que el máximo indicado, se
deberá proce der de acuerdo a lo señalado en la Operación 7.301.5 Cruce de
Servicios, en lo que se refiere a construir escalones antes de iniciar el relleno.
No habrá distinción alguna entre excavación en terreno común y roca, como
tampoco entre excavación en seco y con agotamiento. Si se requiere remover
una obra antigua, el trabajo se considerará incluido en la Operación Remoción
de Obras y Estructuras.

El sello de la excavación deberá quedar en suelos aptos para fundar la obra, y


perfilado con una tolerancia de ± 20 mm respecto del plano establecido en el
proyecto. Si a este nivel aparecieran suelos orgánicos u otros inadecuados, se
deberán excavar 0,30 m adicionales, los que serán reemplazados por un relleno
estructural. El sello deberá compactarse, hasta no menos de 200 mm de
profundidad, al 95% de la D.M.C.S. determinada según LNV 95.

Colocación.

Los tubos se colocarán mediante procedimientos y utilizando equipos y


herramientas que les eviten cualquier daño. No se aceptarán tubos de metal
corrugado que presenten abolladuras o deformaciones, que impliquen que la
diferencia entre dos diámetros normales sea superior al 10%, así como tampoco
los tubos de hormigón que presenten grietas o saltaduras importantes.

Cuando corresponda unir un tubo corrugado nuevo con otro existente, se deberá
despejar completamente al menos los últimos 0,50 m de este último; antes de
unir apernando los dos elementos, el tubo antiguo deberá preparar se
asegurándose que tiene la forma geométrica que le corresponde y que los
agujeros para apernar se encuentren en buen estado y limpios.

Las juntas de unión de tubos de hormigón deberán sellarse, tanto por el exterior
como por el interior, con un mortero de proporción en peso 1:1 (cemento: arena)
en el interior y 1:3 en el exterior. El emboquillado exterior tendrá un ancho no
inferior al 20% del diámetro interior del tubo y un espesor igual o mayor que el
12% de ese diámetro. Para conectar tubos nuevos de este tipo con antiguos,
deberá prepararse la zona de conexión limpiando el tubo antiguo para retirar
restos de mortero y cualquier otra suciedad; cuando no se logre un calce
adecuado entre tubos, se deberá construir un dado de hormigón Grado H - 20
alrededor de la unión. El dado tendrá no menos de 600 mm de ancho y 120 mm
de espesor.

Los tubos circulares de hormigón simple se rodearán completamente con un


dado de hormigón grado H30, en cuya parte inferior y superior se colocará una
malla de acero calidad A44-28H de 200 x 200 mm y 8 mm de diámetro. El ancho
y alto del dado serán iguales al diámetro exterior del tubo más 150 mm a cada
lado.

Muros de boca.

La operación incluye la construcción de los muros de boca, de acuerdo con las


dimensiones y características que se señalan en el Volumen N° 4 del Manual,
para el tipo de tubo que corresponda. Sin embargo, este hormigón, así como el
destinado al dado que rodea los tubos circulares de hormigón simple, el de las
cámaras de sifones u otros, se incluirán en la Operación Hormigón Estructural.

Rellenos.

Los espacios excavados y no ocupados por las obras se rellenarán con suelos
que cumplan con lo estipulado para Relleno Estructural, compactado al 95% de
D.M.C.S., según LNV 95, el que deberá cumplir con lo especificado que se
incluye en esta operación.

Disposición de sobrantes.

Los materiales resultantes de las excavaciones, incluyendo la vegetación


removida, deberán trasladarse a botaderos autorizados.
Fig. 12 Reparación de alcantarilla de tubo.
Control de calidad en la conservación y reparación de obras de drenaje.

Para la elaboración del Plan de Control de Calidad se requiere reunir información


referente a especificaciones de materiales, pruebas y ensayos, normativa
técnica contractual y manuales de instrucción para la ejecución de tareas
constructivas. Adicionalmente se requiere realizar visitas a los diferentes frentes
de trabajo del Proyecto para recabar información sobre los materiales utilizados,
la forma de verificar la calidad, la forma de llevar a cabo algunas tareas, su
inspección, etc. A continuación, se detalla la metodología empleada para la
elaboración del Plan de Control de Calidad:

- Definición de las actividades y materiales sobre las que se elaborará el Plan de


Control de Calidad.

- Confección de los formatos de los documentos referentes a los instructivos de


ejecución de tareas y las especificaciones de materiales.

- Recopilación de información referente a la ejecución de las actividades


constructivas contenidas en el Plan de Control con el objeto de elaborar un
procedimiento donde se detalle paso a paso las acciones necesarias para
ejecutar la actividad correctamente.

- Se realizan visitas a los frentes de trabajo del proyecto para documentar la


ejecución de las tareas contenidas en el Plan de Control. Estas visitas tienen
como objetivo comparar la información recopilada en el paso anterior con la
ejecución real de las tareas en el campo.

- Confección y revisión de las Especificaciones de Materiales

- Estudio y análisis de los procedimientos ISO aplicables a la detección y


seguimiento de productos no conformes según la norma ISO:9001.

- Elaboración de un procedimiento de implementación del Plan de Control de


Calidad de la Supervisora basado en los requerimientos de la norma ISO: 9001.

- Confección del Formato de No Conformidad a ser utilizado por los inspectores


e Ingenieros de la Supervisora.

- Revisión final de los documentos y Elaboración del Plan de Control de Calidad.


Tabla 1 Ensayos para el control de calidad de la reparación corriente según la
NC 159: 2002.

a-) Clasificación de la técnica de conservación: reparación de obras de drenaje,


según la NRMC 83: 2007.

En la reparación de obras de drenaje se realizan actividades de inspección del


estado de los elementos de la vía, sellado de grietas, limpieza de obras de
fábrica, así como su cauce, entrando en la subclasificación de obras de
mantenimiento. También se realizan actividades de alineación de cunetas
entrando en la subclasificación de reparación corriente. Se realizan limpiezas del
subdrenaje como obras de reparación media. Como parte de las obras de
reparación capital se realiza el cambio de elementos en obras de fábrica. Por
todos estos aspectos se puede clasificar la técnica de conservación como: Obra
de Conservación.

b-) Entre los deterioros detectados en la vía que se tomó como objeto de estudio
no se encuentra ningún desperfecto referente a obras de drenaje por lo que no
es necesaria la aplicación de esta técnica de conservación.
Bibliografía consultada.

- Gonzalo Fundora Ayuso (2019) Conservación de Carreteras. La Habana, Cuba:


Alfaomega Félix Varela

- Luis Bañón Blázquez — Manual de carreteras 2 Construcción Mantenimiento.

- Ing. Roberto Alvarez W. (2000) Manual de carreteras volumen n°7


mantenimiento vial. Chile.

- Chris A. Muñoz Cardoza — Plan de Control de Calidad para la Supervisión del


Proyecto San José Caldera.

- Dr. Olegario Llamazares Gómez, Informes de la Construcción Vol. 21, nº 207


enero, febrero de 1969 — El control de calidad en las obras de carretera. Nuevas
tendencias sobre los ensayos y su organización.

- NRMC 83: 2007 3 Carreteras — Trabajos de Conservación y Reconstrucción


vial — Clasificación. La Habana, Cuba.

- ISO 9001 (2015) Sistemas de gestión de la calidad. Requisitos.

- NC 159: 2002 Carreteras. Obras de conservación vial. Reparación corriente a


las vías pavimentadas.

También podría gustarte