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Cdi Completo
Cdi Completo
Los chicos y las chicas como tú tienen diferentes sentimientos e ideas. En este cuestionario
se recogen esos sentimientos e ideas agrupados. De cada grupo, tienes que señalar una frase
que sea LA QUE MEJOR DESCRIBA cómo te has sentido durante las DOS ÚLTIMAS SEMANAS. Una
vez que hayas terminado con un grupo de frases, pasa al siguiente.
No hay contestaciones correctas o incorrectas. Únicamente tienes que señalar la frase que
describa mejor CÓMO TE HAS ENCONTRADO últimamente. Pon un aspa (x) en el círculo que hay
junto a tu respuesta.
Hagamos un ejemplo. Pon una aspa junto a la frase que MEJOR te describa:
( 8) ®11
O Estoy triste de vez en cuando: Todas las cosas malas son Tengo buen aspecto.
() Estoy triste muchas veces. culpa mía. Q Hay algunas cosas de mi
Estoy triste siempre. Q Muchas cosas matas son aspecto que no me gustan.
culpa mía. O Soy feo o fea.
o Generalmente no tengo la
culpa de que ocurran cosas 15
malas.
o. Nunca me saldrá nada bien.
Siempre me cuesta ponerme
No estoy seguro de si las
a hacer los deberes.
cosas me saldrán bien. 9
Muchas veces me cuesta
Las cosas me saldrán bien. ala pienso en matarme. ponerme a hacer los
Pienso en matar deberes.
lo haría. No me cuesta ponerme a
Hago bien la mayoría de las- Quiero matarme. hacer los deberes.
COS3S.
Hago mal muchas cosas. b
Todo lo hago mal. O Todas las noches me cuesta
o Tengo ganas de llorar todos
tos días. dormirme.
Q Muchas veces me cuesta
o Tengo ganas de llorar muchos
días. dormirme.
O Me divierten muchas cosas.
O Duermo muy bien.
Q Me divierten algunas cosas. o Tengo ganas de llorar de vez
en cuando.
"") Nada me divierte.
11'
5
s cosas me preocupan cuando.
O Soy mato siempre. mpre. Estoy cansado muchos dí
Soy malo muchas veces.
s cosas me preocupa Estoy cansado siempre.
Soy mato algunas veces. chas veces.
S cosas me preocupa
1 8‘)
f
vez en cuando.
Q La mayoría de los días no
A veces pienso que me tengo ganas de comer.
pueden ocurrir cosas malas. 1,9) • Muchos días no tengo ganas
c Me preocupa que me ocurran o Me gusta estar con la gente. de comer.
cosas malas.
o Muy a menudo no me gusta Q Como muy bien.
Estoy seguro de que van a estar con la gente.
ocurrir cosas terribles.
• No quiero en absoluto estar
con la gente.
7 No te detengas,
Me odio. I3 continúa en la
No me gusta como soy. Q No puedo decidirme. página siguiente.
C Me gusta como soy. Me cuesta decidirme.
Me decido fácilmente.
Autora: Mana Kovacs - Copyright ',. 1992 by tarálti-rtealth Systems. Toronto, Canada.
Adaptadores de la edicaan española: Ar Y. del Llanto Gloriara y »retar Angel Carrasco Ortiz 1UNEDI.
Copyright de la edición espeodie .2004
r., by TEA Ediciones. S.A., Madrid. bona Todos los derechos reservarlos - Prohibida la reproduction total o
Este ejempl ar esto Impreso en Dos TINTAS So le preurntonun ejemplo' en negro es uno reproduceron llego!. En peorpcio de lo profesión y
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en el suyo propio NO LA 11771.KF . Impreso en España
24'
No me preocupa el dolor ni O Nunca podré ser tan bueno
la enfermedad. como otros niños.
Muchas veces me preocupa O Si quiero, puedo ser tan
el dolor y la enfermedad. bueno como otros niños.
'3 - Siempre me preocupa el 9 Soy tan bueno como otros
19w-' dolor y la enfermedad. niños.
20) 1
25
a Nunca me siento soto. Nadie me quiere.
Nunca nye' o en el a
colegio. OC td
Generalmente hago lo que
Me divierto en el colegio sólo me dicen. a
de vez en cuando.
•• • 1114A
Muchas veces no hago lo que O eg
Me divierto en el colegio me dicen. • 4
muchas veces. "0 eh
IMAIrLI11A
Nunca hago lo que me dicen.
V
27 O Z
O Tengo muchos amigos.
Me llevo bien con la gen *X
• .4
O Tengo algunos amigos. pero
Me peleo muchas veces.
me gustaría tener más. Z a
4
O No tengo amigos. Me peleo siempre. z 2
o
O
• 4
Mi trabajo e el colegio es Fin de la prueba. O )1'
bueno. • 4:4
Si has terminado • Z
Mi trabajo en el colegio no es O O
tan bueno como antes.
antes del tiempo, Z
repasa tus
Llevo muy mal las
asignaturas que antes Llevaba contestaciones.
muy bien.
¡MUY IMPORTANTE!
NO HAGA NINGUNA ANOTACIÓN O MARCA EN ESTA
ZONA YA QUE PODRÍA INVALIDAR SU APLICACIÓN.
CDI
Sume tos puntos que están junto a las aspas A que están dentro de cada círculo.
o
1
1
2
2
o
o 2
2 2
2
1 1
o
1
2
2 1
1 2
o
1
o
1 o
2
2
1 2
o 1
o
DOS T NT I. S
99 99
98 98
97 97
96 96
95 95
90 90
85 85
80 80
1 75 75
70 •70
2
65 65
611:: 60
a 55
Sc 50
45
40 40
35 35
30 33
25 25
20
1.5 15
10 10
0-5 0-5
y t_I,Ds- 1-3:1c.1¿,
odb P»
2
A
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PERFIL DE ÍTEMS
1 2 3 4 S. 6 -4
Título original:
Children's Depression Invontory, Maria Kovacs, 1992. Multi-Health Systems. Toronto
Adaptación española:
Victoria del Barrio Gándara y Miguel Ángel Carrasco Ortiz
Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos
Facultad de Psicología
UNED
Adaptation Norms Copyright (par of transiation) TEA Ediciones. Test items Copyright
1982, Maria Kovacs, Ph. D., © 1991, 1992 Multi-Health Systems Inc. (MHS) International
copyright in all countries under the Berne Convention, Bilateral and Universal Copyright
Conventions. Ali righls reserved. Not to be translated or reproduced in whole or in parí,
stored in a retrieval system, or transmitted in any form or by any means, photocopying,
mechanical, electronic, recording or othorwise, without prior permission in writing from
MHS. Applications for written permission should be directed in wriling lo MHS at 3770
Victoria Park Avenue, Toronto, Ontario M2H 3M6. Spanish edition adapted and publishod
by TEA Ediciones, S.A. under license from MHS.
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares de «Copyright», bato las
1
157 sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio
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pmrocledimd
ienton, comd btliaiento informático. así como la distribución de
pirentdidols lail reprogérat fía y el t_ra
TEA ejemplares
Índice
CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN 5
1.1. Ficha técnica 5
1.2. Datos históricos 5
1.3. Contenido, presentación y descripción 7
BIBLIOGRAFÍA 41
III 3
TEA
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
Nombres como Spitz, Bowlby, Harlow y Seligman jalonan una serie do estudios pioneros que
han culminado en convertir la depresión infantil en la emoción patológica infantil más estudia-
da, incluso por encima de la ansiedad (Del Barrio, 1997).
C) 5
PRÓLOGO A LA ADAPTACIÓN ESPAÑOLA
El CDI puede aplicarse tanto a población general como clínica. En el primer caso sirve para
hacer un rastreo o screcning de niños con depresión y en el segundo como elemento inicial de
diagnóstico.
Agradezco especialmente a las personas que han realizado conmigo su tesis doctoral y que
han aportado sus dalos a la muestra inicial do este trabajo. Sus nombres son Miguel Ángel
Carrasco, María Dolores Frías, M° José González y Rosa López.
4 al
C3br MARIA KOVACS
se ofrecen al investigador que desee abordar esta tarea. Entre todos ellos destaca el CDI por su
uso masivo en una pluralidad de países.
El Chlldron's Depression lnventory (CDI) apareció por primera vez en 1977 bajo la autoría de
Kovacs y Beck. Se trataba de confeccionar un cuestionario para niños desde el punto de vista
de la teoría de la depresión de Beck y basado en el Dock Dopression Inventory (BDI, Beck,1967).
Este cuestionario contenía 21 elementos enunciados de forma gradual y se convirtió en el pri-
mer instrumento de depresión basado en un marco teórico cognitivo estrictamente psicológico.
Tanto el BDI como el CDI, por la época en la que fueron construidos, se adaptan formalmente
a los estándares técnicos de la confección de pruebas psicológicas dictados por la APA
(American Psychological Association).
La primera forma experimental del CDI apareció en 1975 con sólo 20 ítems extraídos do la
escala adulta, puesto que se suprimió el de contenido sexual. La siguiente versión incluye cinco
nuevos ítems referidos al entorno escolar, a la relación con los compañeros y al rendimiento y so
aplica a población general en lugar de clínica. La adaptación de los ítems de la forma adulta
a la infantil se realizó con ayuda de niños que estaban recibiendo algún tipo de tratamiento psi-
quiátrico y también de niños normales (Kovacs.1980/81). Otra versión posterior de 1976 aparece
con un ítem más sobre culpabilidad y se aplica a población clínica.
La estructura actual del CDI mantiene un formato muy semejante al del BDI, pero con 27
Ítems enunciados también de forma gradual. La mayor parte de los Ítems añadidos tiene que
ver con el trabajo escolar y los problemas de conducta.
El desarrollo del CDI ha estado probablemente ligado a las dificultades de aplicación del BDI
a la población adolescente. El trabajo de Albert y Beck (1975), que reveló una altísima e insos-
tenible incidencia (6090 de depresión en población adolescente, fue uno de los desencade-
nantes de la construcción de un instrumento especialmente pensado para niños. También
contribuyó el reto que Malmaquist (1977) lanzó a los especialistas en psicopatología infantil
acerca de la necesidad de construir instrumentos para la evaluación de la DI.
A partir de este momento. M. Kovacs comienza una intensa investigación sobro la depresión
yen los años 1978 y 1981 aparecen diversos artículos acerca del instrumento firmado ya sólo con
su nombre.
El CDI se mantuvo sin publicar durante casi dos décadaS, ya que su primera edición comer-
cial es de 1992 y durante todo ese tiempo se han utilizado versiones experimentales en la mayor
parto de las investigaciones sobre depresión Infantil. El hecho de haber sido el primer instrumen-
to publicado ha primado su uso y actualmente se ha convertido en un instrumento básico, pues-
to quo permite la comparación do datos entre distintos países y continentes.
En esta última versión del CDI (Kovacs, 1992) se han introducido dos novedades: la forma
abreviada de la prueba (CDI-S) y la aparición de factores que permiten un análisis más porme-
norizado de la sintomatología depresiva do los sujetos evaluados.
La historia del CDI confirma que se trata de uno de los instrumentos más utilizados y mejor
aceptados por todos los expertos en DI. Sin embargo, se le han hecho también algunas críticas.
Una de ollas se refiere a la presentación de cada ítem en tres frases que expresan distinta gra-
dación del síntoma, puesto que se considera que puede dificultar la comprensión en edades
inferiores a 7 años. También se ha criticado la baja especificidad del instrumento, que se acha-
ca a su precoz aparición cuando aún no estaba bien determinado el concepto do depresión
infantil, lo que hizo que no se Incluyeran ítems que reflejaran conductas externalizadas (Hodges
y Craighead, 1990). A pesar de todo ello, su uso ha mostrado un comportamiento muy sólido
desde el punto de vista psicométrico y útil desde el punto de vista clínico.
6 ID
int
INVENTARIO DE DEPRESIÓN INFANTIL CDI
Este formato alarga la aplicación ya que cada ítem necesita la lectura de tres frases y su
comparación con lo que, a efectos de duración, es como si la prueba tuviese 81 elementos.
El contenido de los ítems del CDI cubre la mayor parte de los criterios para el diagnóstico de
la depresión infantil. Los datos que se obtienen do las contestaciones al cuestionario aportan
conocimiento sobre el nivel de depresión total del niño y sobre las escalas que la constituyen:
Disforia (humor depresivo, tristeza, preocupación, etc.) y Autoestima negativa (juicios de inefi-
cacia, fealdad, maldad, etc.).
El CDI evalúa dos escalas: Disforia y Autoestima negativa. Con el fin de facilitar la lectura de
este manual usaremos normalmente el término Autoestima para referirnos a la segunda escala,
pero hay que tener siempre presente que el sentido de la escala os inverso, es decir, una pun-
tuación alta denota una autoestima débil y una puntuación baja, por el contrario, refleja un
nivel elevado de autoestima.
El cuestionario puede ser contestado directamente por los niños evaluados, como autoinfor-
me, o pueden contestarlo adultos de referencia como el padre, la madre, profesores, enferme-
ras o cuidadores. Cuando se aplica por este último procedimiento los ítems deben leerse en
tercera persona. Por ejemplo, el elemento 18 debería leerse como sigue:
Normalmente, la concordancia entro las distintas fuentes es muy baja, sobre todo entro adul-
tos y niños. En general la investigación ha mostrado que la información aportada por los niños y
los adolescentes correlaciona más potentemente con el diagnóstico de otros tipos de evalua-
ción clínica, por lo que se les considera los mejores informantes (Del Barrio, 1997). Este fenóme-
no se repite siempre que se trate de una conducta intoriorizada, como es el caso de la
depresión. Las correlaciones entre fuentes adultas entre sí son mejores que entre adultos y niños.
A su vez, las correlaciones han sido mejores entre niño y madre que entre niño, padre y profe-
sor, aunque últimamente esta tendencia se está invirtiendo de modo que es cada vez más fre-
cuente encontrar mejores correlaciones entre profesor y alumno que entre hijo y madre. Esto
puede explicarse por dos hipótesis, la primera es que cada vez el profesor está mejor informado
que los padres y la segunda, que a medida que pasa el tiempo los padres conocen menos a
sus hijos.
C-3 7
CAPÍTULO II
NORMAS DE APLICACIÓN Y
CORRECCIÓN
2.1. Aplicación
La prueba puede ser aplicada individual o colectivamente. Normalmente con población clí-
nica y con niños más pequeños (7 y 8 años) so aplica do forma individual y, cuando el objetivo
es al rastreo de casos (screening) o la investigación, es más eficaz la aplicación colectiva. En el
caso de la aplicación individual deben tenerse en cuenta todas las normas referentes a la eva-
luación clínica de una persona joven, principalmente acerca de la creación del entorno, la
empatía y la confidencialidad.
Cuando la aplicación es colectiva, el evaluador debe tener presente que se trata de una
población no clínica y quo, por lo general. la aplicación se lleva a cabo en el aula. En esta
situación es especialmente relevante explicar a los niños los motivos y la finalidad do la evalua-
ción. Cuando se presente a los sujetos la prueba para su cumplimentación, en ningún caso se
debo usar la palabra DEPRESIÓN.
2.7.1. Instrucciones
Los datos de identificación deben cumplimentarse antes de proceder a la explicación de la
prueba. La portada del ejemplar contiene las instrucciones que el evaluador debo leer en voz
alta junto con un ejemplo del tipo de ítems que contiene el cuestionario.
En el caso de los niños pequeños es necesario poner especial cuidado durante las explica-
ciones, tratando de atraer su atención y cerciorándose do que todos han entendido lo que tie-
nen que hacer. Se repetirán las instrucciones las veces que sea necesario.
Una vez repartidos los ejemplares se procede o la lectura en voz alta de las instrucciones que
aparecen en la portada:
Los chicos y las chicas como tú tienen diferentes sentimientos e ideas. En este
cuestionario se recogen osos sentimientos e ideas agrupados. De cada grupo, tie-
nes que señalar una frase que sea la que mejor describa cómo to has sentido duran-
te las dos últimas semanas. Una vez que hayas terminado con un grupo do frases.
pasa al siguiente.
Hagamos un ejemplo. Pon una aspa junto ala frase que MEJOR te describa.
EJEMPLO:
O Leo libros muy a menudo
Leo libros de vez. en cuando
Q NIMCU leo libros
L.1 9
TEA
A
C Di MARIA KOVACS
Supongamos que has escogido la frase del medio: "Leo libros de vez en cuando".
Esto quiero decir que ni todos los días ni todas las semanas lees un libro sino sólo de
vez en cuando.
RECUERDA QUE DEBES SEÑALAR LAS FRASES QUE MEJOR DESCRIBAN TUS SENTI-
MIENTOS O TUS IDEAS EN LAS DOS ÚLTIMAS SEMANAS.
DE LAS TRES FRASES QUE COMPONEN CADA PREGUNTA ESCOGE SÓLO UNA, LA
QUE MÁS SE ACERQUE A CÓMO ERES TÚ.
Se deben contestar todas aquellas preguntas que los niños formulen durante la aplicación
de la prueba y evitar así cualquier mala interpretación de los enunciados quo conlleve un
sesgo en las respuestas. En el caso de les niños más pequeños, la lectura del ítem con voz pau-
sada y clara normalmente es suficiente para su comprensión. En ningún caso se debo orientar
la respuesta.
Teniendo en cuenta que actualmente existen en las aulas niños de integración (que están
por debajo del rendimiento medio de su nivel de edad), hay que cuidar, sobre todo en las eda-
des más bajas, que esos niños posean la suficiente capacidad de comprensión lectora para
poder realizar la prueba.
Si en algún caso no fuera así, se le aplicaría igualmente el cuestionario junto con sus com-
pañeros pero su protocolo no se corregirá, puesto que es muy probable que las respuestas sean
inadecuadas debido a la falta do comprensión.
Cuando se recoja el cuestionario se debe revisar que el sujeto ha cumplimentado los dalos
do identificación y que ha contestado todas las preguntas. En el caso de que alguna de ellas
está en blanco debe animárselo a contestarla.
La corrección es muy sencilla, puesto que consiste en sumar las puntuaciones do los ítems
que componen cada una de las escalas. El formato autocorregible permite realizar estos cál-
culos de manera rápida y sencilla. Basta con desprender el original de la copia del ejemplar
10 tli (19
INVENTARIO DE DEPRESIÓN INFANTIL CP
para tener a la vista tanto las respuestas del sujeto como la escala en la que puntúa cada
ítem. Se suman las puntuaciones de los ítems de la escala D y se traslada el resultado a la casi-
lla correspondiente. Se sigue el mismo procedimiento con la escala A. A su vez la suma de las
puntuaciones en ambas escalas da lugar a una puntuación total de depresión. Finalmente,
las tres puntuaciones directas pueden transformarse en sus correspondientes percentiles y
puntuaciones típicas mediante la consulta de las tablas do baremos diferenciadas por edad
y sexo.
En las tablas de baremos se han diferenciado con distintos tonos de gris las tres posibles cla-
sificaciones que pueden establecerse: Sin síntomas de depresión, sintomatología leve y sinto-
matología severa.
No obstante, la interpretación de las puntuaciones obtenidas por cada sujeto cobran senti-
do en un determinado contexto social y en una población concreta. Es frecuente que las pun-
tuaciones medias varíen en distintos ámbitos sociales y culturales (ver tabla 7). Esta variación se
ha constatado en numerosas ocasiones y en distintos tipos de perturbaciones, sobre todo en lo
que se refiere a problemas de conducta (Del Barrio et al., 2001), pero también en problemas de
tipo interiorizado, como es el caso de la depresión (Del Barrio, 2001).
El CDI puede utilizarse como instrumento de rastreo o screening para localizar a niños que
presentan alta sintomatología depresiva. Si un niño obtiene una puntuación alta debe repetirse
la aplicación de la prueba. Dado que los estados emocionales de los niños son la mayor parte
de las veces transitorios, no se debe hacer un diagnóstico de depresión a partir de una única
aplicación de la prueba, sino que será necesario repetirla en el plazo de una semana a quince
días. Si los síntomas persisten, se contrastarán estos resultados con otras fuentes o con la com-
probación mediante presencia de los criterios diagnósticos de depresión. Es decir, debe proce-
derse a una evaluación multimodal.
Cuando se aplica en el entorno escolar, a menudo los responsables de los centros docentes
solicitan que se suprima el ítem sobre suicidio. A pesar de que algunos profesionales acceden a
ello no debe hacerse en ningún caso. En primer lugar porque, si el niño no está deprimido, pres-
ta muy poca atención a la pregunta y la contesta negativamente sin dudarlo y sin escandali-
zarse. Fn segundo lugar, si por el contrario el niño tiene esa Idea o proyecto es imprescindible
tener conocimiento de ello. Los niños con Ideas o planes de suicidio se sienten aliviados cuan-
do comprueban que pueden decírselo a alguien que sabe que eso le ocurre a los niños y que
no es algo terrible que sólo se le pasa a ellos por la cabeza.
141 al 11
CDX MARIA KOVACS
También las respuestas dadas por el sujeto a cada Ítem pueden representarse para ofrecer
información sobre qué aspectos se dan con una intensidad de frecuencia elevada, media o
baja.
12 111
TEA
CAPÍTULO III
CARACTERÍSTICAS PSICOMÉTRICAS
FI presento capítulo recoge diversos estudios y análisis llevados a cabo con población no
española y que dan cuenta de la calidad psicométrica del CDI.
Consistencia interna
Las características psicométricas del CDI han sido investigadas desde el comienzo de su uso
por numerosos investigadores en distintos países y poblaciones. La mayor parte de estos traba-
jos demuestran que el instrumento es fiable. La tabla 1 contiene un resumen de estos resultados.
€D. 13
11
TEN
Crt I MARIA KevACS
Fsiabilidad temporal
Como se puede comprobar, la estabilidad temporal es muy alta para tratarse de población
infantil y adolescente. Por otra parte se puede advertir que en la población normal las correla-
ciones bajan, mientras que se elevan en la población clínica. Temblón se hace patente que a
medida que se distancia la toma do datos, la estabilidad, como cabe esperar, desciende.
lwongo y Nolen-l-loeksema (2002), en un trabajo mediante meta-análisis, advierten que los
correlaciones medias son de -0.34 para varones y -0.58 para mujeres. El signo negativo indica
que en la segunda evaluación suelen decrecer los valores. Eso explica temblón que las corre-
laciones sean más débiles a medida que pasa el tiempo.
14 111
INVENTARIO DE DEPRESIÓN INFANTIL en/.
Validez concurrente
Los trabajos recogidos a continuación presentan las correlaciones halladas entre el CDI y
otros instrumentos que evalúan la sintomatología depresiva en población infantil y adolescente.
Nivel de Significación " p < 0.05: •• p < 0.01; ••• p <0.001; V = varones: M = mujeres
CDRS = Children Deprossion Rating Socio (Poznaski)
CESD = Contar for Epidemiología Studies Deprossion
DCRS = Depression Self Rating Sacio (Birleson)
PNID = Peor Nomination Inventor}, of Depression (Lefkowitz y Tesiny)
CDS = Children Depression Socio (Tisher y Long)
ESDM Escala de Sintomatología Depresiva para Maestros (Doménech y Polaino)
EED = Escala de Evaluación de la depresión (Del Barrio et al.)
RCADS . Revised Child Anxiety and Depression Sado (Spence) •
RADS = Roynolds Adoloscent Depression Scalo (Reynolds)
RCDS = Reynolds Child Depression Sacie (Reynolds)
x, MARIA KOVACS
Validez de constructo
t a validez de constructo ha sido obtenida con resultados satisfactorios mediante de dos tipos
de Indicadores, unos procedentes del estudio de las relaciones entre variables cercanas al cons-
tructo teórico (tabla 4) y otros relacionados con la dimensionalidad y estructura factorial del ins-
trumento (tabla 5 y tabla 6).
.
Autor ' Ano • ' Variable . Correlación
1980/81, 83 SCS -0,66", -0,59***
1983 RCMAS 0,65***
Kovacs
1985 SCS -0,59*"
MAS 0,65*"
CSEI 0,72 V
Green 1980
0,67 M
CASQ 0,51, 0,40-
Seligman et al. 1984
BDI 0,37"
1984a CASQ 0,46'
Saylor et al.
1984b SCS -0,64***
1984 CASQ 0,39***
Kaslow et al.
-0,44*"
Eason et al. 1985 RCMAS 0,60"'
1985 MAS 0,65***
Kovacs et al.
CSEI -0,59*"
Rotundo y Henley 1985 SCS -0,89"*
1985 CASQ 0,33***
Blumberg e Izard
1986 STAIC 0,58*"
CASQ 0,48***, 0,46•"
Nolen-Hoeksema el al. 1986
LEQ 0,26***,0,40***
RCMAS 0,56"
Wolfe et al. 1987 STAIC-T 0,36"
STAIC-S 0,52"
CIA 0,24'
Hammen et al. 1988 CASQ 0,51"-
Knight et al. 1988 SCS 0,79***
1988 SCS 0,79"'
McCauley et al.
CASO 0,58***
C-PSC 0,57***
Wisniewski et al. 1988
RCMAS 0,69'"
MMPI-D 0,35"*
Lopvsky et al. 1989
Rorschach 0,31"
Varni et al. 1989 CHS 0,61*"
Nieminen y Matson 1989 WPBICL 0,36***
Kuttner et al. 1990 CASQ 0,44***
CASQ 0,54***
Curry y Craighead 1990
MAS 0,68***
Armistead et al. 1990 CRM (Bil!ins y Moos) 0,69"
STAI-S 0,71***
Smith et al. 1990
STAI-T 0,81***
16 LB
INVENTARIO DE DEPRESIÓN INFANTIL CRIS
Tabla 4 (continuación)
Nivel de Significación • p < 0,05: •• p < 0.01; p <0,001 FSC = Foar Scale for Chlidren
A: Americano FSSC-R = Peat Survey Socio for Chlkiren-Rovised
0: Británica LEQ = Lite Events Quostionnairo
A-1 = Autoestima MAS = Manifest Anxlety Socio
AFV = Agresión tísica y verbal MOCI = Obsession Compulsion inventan,
BYI = Reck Youth invontories RCADS-SAD = Revisad Child Anxiety and Deprossion
CASQ Chliciren Attibutional Stylo Questlonnaire Socio (Spence)
CAS = Child Assessment Schedule RCMAS = Revidod Chlicken's Manifest Scale
CBCL = Childron Behavior Check List (Roynolds y Richmon)
SCS Solf-Esteern Sedo Piers-Harrls SCAS = Spence Revisad Children's Scale
CHS = Childton I lassios Scale SDQ = Autoconcepto
CIA = ChIldren's inventory of Angor STAIC = State Trait Anxioty inventory for Chiidron
CSEI = Coopermlth Self-Esteern inventory WPBICL = Waiker Problem Bohavior indentification
CRB = Control Relatad Ballets ChecklIst
LU 17
ri, XIX MARIA KOVACS
Las primeras versiones del CDI contenían una única escala general de depresión, pero a
medida que ha pasado el tiempo so han llevado a cabo variados análisis factoriales con muy
distintos resultados. Existe un primer trabajo de Hodges (1983) sobre población normal con sólo
dos factores y otro del filiSM() autor y colaboradores (Hodges el al., 1983) con población clínica
y normal en el que encuentran unos factoriales muy diferentes en ambas poblaciones; incluso
varios ítems aparecen sin peso en ninguno de los factores. Helsel y Matson (1984) presentan un
análisis con cuatro factores (conducta afectiva, ideación-imagen, relaciones interpersonales y
culpa-irritabilidad), poro con una muestra muy heterogénea de 216 niños do edades entre 4 y
18 años. Saylor el al. (1984) llevan a cabo otro estudio en el que aparecen 8 factores, pero su
estructura es débil y un poco caótica; sin embargo, hay numerosas publicaciones posteriores en
donde aparecen factores más homogéneos. Polítano et al. (1985) realizaron un factorial con
niños de raza blanca y negra con problemas emocionales. En la primera muestra obtuvieron seis
factores: aislamiento, tristeza, bajo rendimiento, autoestima negativa, letargo e ideas suicidas;
en la segunda obtuvieron cinco: miseria, bajo rendimiento, oposición, baja autoestima y anhe-
donia. Las tablas 5 y 6 recogen los estudios más recientes y relevantes tanto con población
extranjera como con población española.
Dimensiones, parey, et al. ' Smucker y Weiss et al. Kovacs . Craighead, et Muris et al.
obtenidas.' ,
(1987) Craighead (1991) (1992) ' al. (1995, 1998) (2001)
(1990) • •
Disforia 9-17 años 8-16 años 13-16 años -- 8-16 años 13-18 años
Soledad, Relación, 8-16 años 8-16 años 8-16 años 13-18 años
9-17 años 8-16 años
Ajuste
Externalización 9-17 anos 8-16 anos 8-16 años — 8-16 años 13-18 años
Disfunciones
-- 8-16 años 13-16 años — 13-6 años 13-18 años
somáticas
18 íIl
191
INVENTARIO DE DEPRESIÓN INFANTIL CRiE
Anhedonia — -- --
Soledad, Relación
8-16 años 12-18 años 7-16 años
Ajuste
Neuroticismo — -- --
Desamor -- -- --
Externalización -- -- —
Disfunciones
— 12-16 años —
somáticas
Validez de criterio
La mayor parte de los expertos considera que la diferencia significativa de medias entro gru-
pos deprimidos y normales constituye una prueba de la validez criterio' del CDI. Estas diferencias
las han encontrado numerosos investigadores extranjeros (Saylor et al., 1984; Carey ot al., 1987;
Kovacs. 1983;) y españoles (Polaino y Domenech. 1988). Sin embargo no es fácil encontrar dife-
rencias de medios significativas entre grupos de niños y adolescentes deprimidos y los que sufren
otro tipo do trastornos tanto do tipo psicológico como físico (Wisnlowski ot al., 1988). Este dato
apunta a una fuerte comorbilidad de la depresión. Cassydy et al. (2003) encuentran que las
puntuaciones del CDI tienen una correlación de 0.60 con los criterios diagnósticos do depresión
de clínicos expertos.
ELI 19
MARIA KOVACS
Normal 5,30
Rotundo y Henley 1985 12-16
Deprimida 19,20
8 9,11
Finch et al. 1985 Normal
14 10,78
Deprimida 17,3
Romano y Nelson 1988 Otras patologías 8-11 7,70
Normal 2,30
General 14,20
Kazdin et al. 1986 Deprimida 7-16 15,10
No deprim.-ciinica 13,20
Deprimida 23,47
Kennedy 1989 Miedos 8-12 9
Normal 6
Deprimida 16,38
Hodges y Craighead 1990 6-13
No deprimida 8,49
V: Varones; M: Mujeres
20 111
INVENTARIO DE DEPRESIÓN INFANTIL
En líneas generales, como cabría esperar, se puede comprobar que la población clínica
alcanza puntuaciones medias más elevadas que las de la población normal y que las muestras
compuestas por sujetos adolescentes tienen una puntuación superior a la de muestras infantiles.
Cuando se comparan los diferentes sexos, las chicas tienden a presentar medias más altas. Estos
datos aparecen consistentemente en las investigaciones sobre el tema tanto en población
española como anglosajona (Del Barrio, 1997). Twenge y Nolen-Hoeksema (2002), mediante el
meta-análisis de numerosas investigaciones, han detectado lo mismo: las puntuaciones medias
de los chicos permanecen constantes a lo largo del tiempo mientras que a partir de los 12 años
las de las chicas se elevan. En este mismo estudio no aparecen diferencias entre medias de suje-
tos pertenecientes a diferentes clases sociales y sí puntuaciones más altas entre hispanos. En un
estudio sobre trabajos de DI mediante mota-análisis se ha comprobado que sistemáticamente
las puntuaciones medias aumentan en los sujetos do más edad y que esas diferencias se deben
fundamentalmente a la elevación de las puntuaciones en la muestra de chicas (fwenge y
Nolen-Hoeksema, 2002).
III 21
eD) t MARIA KOVACS
Como se puede comprobar en la tabla 8. a medida que se eleva el punto de corte apare-
ce un porcentaje mayor de verdaderos negativos y disminuye el número de falsos positivos: al
mismo tiempo aumentan los falsos negativos y disminuyen los verdaderos positivos, aunque en
menor proporción. El punto de corle 19 produce el porcentaje más alto de verdaderos negati-
vos y el más bajo do falsos positivos; por ello la mayor parte de los autores se ha decantado por
utilizar este valor. Así, con un punto de corte de 19 aparece un porcentaje do deprimidos del
10% en una muestra de población normal con edad comprendida entre 10 y 12 años (Doerfler
et al., 1988). Lo mismo encontramos en el trabajo de Smuckor et al. (1986) que utiliza también el
valor 19 como punto de corte y por debajo de él se ubica el 90% de los sujetos de una muestra
de 1.200 entre lb y 18 años.
Hodges (1990) encuentra una especificidad del 84% y una sensibilidad del 54% utilizando un
punto de corte de 19. Si se baja el punto de corte a 12 la especificidad desciende al 57,6% y la
sensibilidad subo a 61,2% (Kazdin et al., 1986). También usando el punto de corte 12 se puede
discriminar entre depresión y no depresión en el 88% de los sujetos afectados (Lobovits y
Handa1,1985). Asarnow y Carlson (1985), con un punto de corte de 15 y en una población clíni-
ca de niños entre 6 y 7 años, encontraron una especificidad del 91% y una sensibilidad del 54%,
aunque so trataba de una muestra de sólo 13 sujetos. Cassidy et al. recomiendan la utilización
do un punto de corte de 20 en población clínica. Kazdin (1989) encuentra que un 51,6% de los
niños que cumplen los criterios de depresión del DSM-III puntúan por encima de 19 en el CDI.
Worchel et al. (1990) han encontrado que con un punto de corle de 11, un 8% de una muestra
do niños de 9 a 13 años, pertenecientes a la población normal, fueron identificados como
depresivos y usando un punto de corte do 19 el porcentaje descendía a un 2%.
Naturalmente el punto de corte puede ser modificado en función de los objetivos del eva-
luador. En un estudio epidemiológico se tiende a obtener el menor número posible de falsos
positivos, mientras que en una población clínica interesa obtener el menor número posible de
falsos negativos.
22
fit
CAPÍTULO IV
ADAPTACIÓN ESPAÑOLA
4.1. Descripción de la muestra
Los análisis contenidos en este capítulo se han llevado a cabo sobre una muestra extensa
•procedente de diversas comunidades, seleccionada siguiendo un método de conglomerados
no puro, puesto que algunos colegios rechazaron tornar parte en la investigación.
La muestra ha sido evaluada en situación de aula por psicólogos y en presencia de los maes-
tros.
Muestra
Está compuesta por 7.759 sujetos, 3,723 mujeres (48%) y 4.031 varones (52%) con edades
comprendidas entre 7 y 15 años, con una media de odad do 11,03 años y una desviación típi-
ca de 2,34. La tabla 9 ofrece una descripción más detallada por sexo y edad.
Eta 23
ITEfl
I)) MARIA KOVACS
Tabla 10. Diferencias de medias entre los niveles de clase social (ANOVA).
Descriptivos (media y desviación típica) de cada uno de los niveles
del índice de Hollingsbead
.Claso '
Social n Media Dt Error g.1. F p Scheffé
1 152 9,67 5,73 0,47
2 191 9,92 5,79 0,42 4
3 376 10,35 5,84 0,30 1.798 3,632 0,006 5)4*
CDI TOTAL 4 588 9,36 5,61 0,23 1.802
5 496 10,63 6,36 0,29
Total 1.803 10 5,92 0,14
1 152 3,76 3,19 0,26
2 191 4,19 3,39 0,25 4
3 376 3,95 3,53 0,18 1.799 1,494 0,201
DISFORIA n.s.
4 589 3,96 3,37 0,14 1.803
5 496 4,36 3,63 0,16
Total 1.804 4.08 3,46 0,008
1 152 4,93 3,08 0,25
2 191 4,62 3,13 0,23 4
3 376 5,40 3,04 0,16 1.799 6,772 0,0001 14*
AUTOESTIMA 0,13 1.803 5,4*
4 588 4,55 3,05
5 497 5,35 3,41 0,15
Total 1.804 4,99 3,18 0,07
• Significativo p<0.01
Valores de la variable clase social: 1 Clase social muy alta; 2 CS alta, 3 CS media; 4 CS baja;
5 CS muy baja
Estos resultados indican una leve subida de la media en clases sociales deprimidas. Destacan
las diferencias en la puntuación total y en la escala de Autoestima. En el primer caso las dife-
rencias vienen marcadas entre clases sociales bajas y muy bajas (Scheffé, p = 0.014) y en
el segundo caso entro clases media y baja (Scheffó 3>4; p = 0.002) y entre baja y muy baja
(Scheffó, 5>4 p = 0.002).
Los datos en general, tal y como recoge la literatura, muestran que las clases sociales más
desfavorecidas son las que presentan mayores niveles de sintomalología depresiva, pero esta
diferencia entre clases sociales os mucho más clara en los niños de más edad.
24 CE,
ith
INVENTARIO DE DEPRESIÓN INFANTIL CD)/
Tabla 1.1. Direrencias de medias entre los niveles de clase social (ANOVA)
en cada grupo de edad
Clase
n Media ' Dt' -.Error ' g.I F P Schofté
Social
COI TOTAL
I 47 9,98 5,32 0,77
2 70 10.41 5,55 0,66 4
7-8 años 3 125 9,17 5,04 0,45 557 1,46 n.s n.s
... 148 11.69 5,69 0.46 561
5 172 9,70 5,99 0.45
Total 567 9,43 5,61 0,23
1 91 9,62 6,03 0,63
2 107 9,78 6,02 0,58 4
9-10 años 3 176 10,49 6,40 0,48 904 2,96 0,019 4 t 5'
4 315 9,06 5,46 0,30 908
5 220 10,70 6.54 0,44
Total 909 9,87 6,07 0,20
1 14 9,00 5,32 1,42
2 14 8,50 5,08 1,35 4
11-15 arios 3 73 11,86 5,27 0,61 373 2,12 0.007 n.s
4 124 10,91 5,64 0,50 327
5 103 12,05 6.36 0,62
Total 328 11.30 5,81 0,32
DISFORIA
1 47 4.32 3,26 0,47
2 70 4.96 3,60 0,43 4
7-8 anos 3 125 3,53 2.89 0,25 557 4,06 0,003 2 > 4'
4 148 3,32 2,96 0.24 561 2 > 3'
5 172 4,11 3.25 0.24
Total 567 3.90 3,18 0.13
1 91 3,44 3,08 0,32
2 107 3,93 3,21 0,31 4
9-10 años 3 176 4,07 3,99 0,30 004 1,72 n.s n.s
4 315 4,37 3,59 0,20 908
5 220 4,51 3,95 0.76
'focal 909 4,20 3,6(1 0,12
1 14 3,93 3.54 0,94
2 14 2,43 2,73 0,73 4
11-15 años 3 73 4,34 3,30 0,38 323 1.81 n.s n.s
4 124 3,70 3,08 0,27 327
5 103 4,49 3,49 0,34
Total 328 4,05 3.29 0,18
AUTOESTIMA
1 47 4,70 2,64 0,38
2 70 4,27 3,03 0,36 4
7.8 años 3 125 4,54 2,79 0.25 557 0,31 n.s n.s
4 148 4,30 2,95 0,24 561
5 172 4,53 3,06 0,23
Total 562 4,45 2,93 0,12
1 91 5,14 3,34 0,35
2 107 4,81 3,25 0,31 4 1 > 4'
9-10 años 3 176 5,44 3,11 0,23 904 8,94 0,0001 3 I 4'
4 315 3,97 2,83 0,16 908 4 < 5'
5 220 5.29 3,39 0.22
Total 909 4,79 3,18 0,10
1 14 4.29 2,73 0,73
2 14 4,93 2,73 0,73 4
11-15 años 3 73 6,67 2,71 0,31 323 3 0,019 n.s
4 W4 6,30 3,08 0.27 327
5 103 0,83 3,55 0,34
Total 328 6,40 3,17 0,17
n.s = no significotivo
' Sig. p<0.01
25
111
e X MARIA KOVACS
Niños Niñas
' Media Dt • Media Dt Error g.t. T*
COI TOTAL
7-8 años 669 9,69 6,05 676 9,31 5,45 0,31 1.343 1.210 ns
9-10 años 1.159 9,93 6,38 1.117 10,36 5,69 0,25 2.274 -1,69 ns
11-15 años 2.152 11,50 6,03 1.893 12,52 6,46 0,20 4.043 -5,19**
DISFORIA
7-8 años 669 3,96 3,48 676 3,78 3,71 0,18 1.343 1,000 ns
9-10 años 1.159 3,98 3,69 1.117 4,36 3,56 0,15 2.275 -2,46*
11-15 años 2.152 3,92 3,72 1.893 4,50 4,02 0,12 4.055 -4,74**
AUTOESTIMA
7-8 años 669 5,38 3,24 676 5,16 3,01 0,17 1.343 1,272 ns
9-10 años 1.159 5,63 3,42 1.117 5,71 3,22 0,14 2.275 -0,57 ns
11-15 años 2.152 7,26 3,19 1.893 7,71 3,20 0,10 4.057 -4,49 -
Como se aprecia en la tabla 12, los resultados muestran que las medias suben a medida que
aumenta la edad y sin embargo las desviaciones típicas son más variables en las mujeres que
en los varones. Como se advierte, la sintomatología depresiva difiere significativamente entre
niños y niñas a partir de los 10 años.
Si se consideran las diferencias por sexo en el conjunto de la muestra, so observa que tanto
en la puntuación total como en las dos escalas las niñas puntúan significativamente más alto
que los niños (ver tabla 13).
Tabla 13. Diferencia de medias entre sexos. Descriptivos (inedia y desviación típica)
para cada sexo en la puntuación total del 01)I y sus factores
26
INVENTARIO DE DEPRESIÓN INFANTIL caz
Estos resultados muestran que, como es habitual, las puntuaciones medias de las chicas son
rn5s elevados que las de los chicos en la escala total y esto so mantiene también consideran-
do las dos escalas por separado.
Como puede verse en el gráfico de sedimentación (figura 1), cinco componentes presenta-
ron autovalores mayores que 1 pero se observa una mayor diferenciación entre el primero y los
restantes; por olio, y de acuerdo con el análisis sustantivo de los factores, se han extraído dos
dimensiones además de la puntuación total. El autovalor para el factor 1 fue do 471 y para el
factor 2 de 1,72. Los porcentajes de varianza explicada respectivamente fueron del 17,47 y
6,38%. En la tabla 15 se recoge la descripción de los Ítems y las saturaciones de cada uno de
ellos en los factores extraídos.
4) El 27
TER
CD X MARIA KOVACS
'o
<o
3 5 I 9 11 13 15 17 19 71 73 25 27
Número do cemponente
Tabla 15. Saturaciones de los Ítems un cada uno de los factores extraídos.
Autovalores y porcentaje de varianza explicada
28 W
J
INVENTARIO DE DEPRESIÓN INFANTIL CM
Se excluyeron las saturaciones por debajo de 0,30 en cada uno de los factores y los Ítems que
cargan en dos factores se mantuvieron sólo en aquél en el que alcanzan más peso. 15 ítems
cargaron en el primer factor y 11 en el segundo. Los pesos aparecen ordenados de mayor a
menor. Por el contenido de los ítems, claramente se advierte que el primer factor es de Disforia
y el segundo de baja autoestima e ineficacia.
La correlación entre componentes fue de 0.449 y la correlación entre factores 0.913, lo que
confirma la relevancia teórica de los factores y la robustez de la consistencia interna del instru-
mento.
W 29
MARIA KOVAC S
Fiabilidad test-retest
Respecto de la puntuación total obtenemos un valor 0,38 con un intervalo de dos semanas,
ligeramente inferior para el factor 1 (0,35) y ligeramente superior para el factor 2 (0.43). Los valo-
res obtenidos no son altos poro es lo habitual en muestras no clínicas como es el caso que nos
ocupa (ver tabla 17).
30 111
INVENTARIO DE DEPRESIÓN INFANTIL epa
TEMPERAMENTO
Adaptabilidad -0,11* -0,05 -0,13*
Aproximación -0,06 -0,04 -0,06
Baja actividad-sueño -0,08 -0,03 -0,11
Felicidad -0,10 -0,12* -0,07
Inactividad general -0,05 -0,01 -0,08
Persistencia -0,11* -0,04 -0,16"
Ritmicidad -0,07 -0,03 -0,10
Facilidad temperamental -0,19** -0,11** -0,22"
PERSONALIDAD
Conciencia -0,39" -0,27" -0,44**
Extraversión -0,14** -0,20** -0,05
Apertura -0,42** -0,77** -0,49-
Inestabilidad 0,46** 0,40** 0,34**
Cordialidad -0,23" -0,17** -0,22"
AUTOEFICACIA
Global -0,50** -0,35** -0,51**
Académica -0,50** -0,32** -0,54**
Social -0,33** -0,26" -0,31**
Autorregulatoria -0,24" -0,20" -0,21**
IRA
Ira Estado Global 0,34" 0,30** 0,29"
Ira Estado Ext. 0,31- 0,26** 0,28""
Ira Estado Int. 0,27** 0,25" 0,21"
Ira Rasgo Global 0,41" 0,37" 0,37**
Ira Rasgo Ext. 0,41** 0,19" 0,35**
Ira Rasgo Int. 0,25" 0,35" 0,21-
AGRESIVIDAD 0,42** 0,35" 0,39**
Los resultados muestran que los niños temperamentalmente más difíciles llenen mayores pun-
tuaciones en depresión, especialmente cuando se trata de características temperamentales rela-
cionadas con la adaptabilidad y la persistencia en la atención. En cuanto a la estructura de la
personalidad, se advierte que todas las dimensiones correlacionan negativamente con la depre-
sión, excepto la "Inestabilidad emocional", cuya correlación es positiva y de mayor valor absoluto
quo las restantes. En lo tocante a "Autoeficacia", como era previsible, las distintas escalas correla-
cionan negativamente con la depresión. La agresión correlaciona positivamente con todas las
escalas del CDI y otro tanto ocurre con las puntuaciones de ira, que correlacionan positivamen-
te, b cual da muestras de la coherencia de constructo basada en la omocionalidad negativa
como núcleo compartido del conjunto de estas medidas. Todos estos dalos muestran una com-
pacta validez de constructo y guardan una estrecha relación con los dalos que se han obtenido
en otras investigaciones, muchas de ellas recogidas en los cuadros de validez precedentes.
(U 31
TEfl
MARIA KOVACS
So llevó u cabo un análisis factorial confirmatorio sobre la estructura factorial obtenida ini-
cialmente por análisis exploratorio (ver figura 2). Ambos análisis pretenden dar cuenta de la
climensionalidad del instrumento y obtener una evidencia más de validez de constructo en rela-
ción con la coherencia teoría-datos. El análisis confirmatorio realizado estimó los parámetros
con el método de máxima verosimilitud. Los resultados del ajuste indicaron un modelo recursivo
sobreidentificado con 26 variables observadas y 81 parámetros como cabría esperar debido al
tamaño muestra'. El ajuste global hallado a través de Chi-cuadrado no fue adecuado (7.' =
6053,0666; 298 al; p = 0,001); en cambio, lo viabilidad de los parámetros y su slignifiCación, los
valores medios de los errores estandarizados y sobre iodo la significación de muchos de los índi-
ces de ajuste calculados muestran que la estructuro propuesta no puede ser rechazada. Por
tanto, una estructura bidimonsional del CDI puede ser utilizada adecuadamente. En la tabla 19
so muestran los coeficientes de regresión estandarizados y la varianza do los errores. La matriz
de vurianza-covarianza se recoge en la tabla 20.
Entro los índices de ajuste hollados, el Gil (Índice de bondad de ajuste) fue do 0,937 y ol AGFI
(Índice de Bondad de Ajuste Corregido) de 0,926; ambos indicaron un claro ajuste a los datos y
son considerados significativos a partir de 0,90 (Bentler, 1995; Sorbom, 1993). El PGFI (Parsimony
Goodnoss of Fit índex) fue de 0,796 y de la misma forma indicó un buen ajuste (Mutaik et al.,
1989).
El error cuadrático medio poblacional, RMSEA, fue de 0.050. y es de los índices más relevan-
tes en cuanto a su valor informativo respecto de las diferencias entre el modelo de estructura
de covarianzas de la muestra y el modelo. Como sugieren I-Iu y Bentler (1999), un valor de 0.06
es indicador do buen ajuste. En este caso, el valor del RMSEA fue avalado por el reducido inter-
valo de confianza obtenido (0,049-0.051) y el p-value asociado mayor de 0,50 (PCLOSE = 0.560).
Todo ello nos permite estimar con precisión el grado de ajuste (Joreskog y Sorborn, 1996:
MocCallum, Brown° y Sugawara. 1996).
El análisis a posteriori de los índices do modificación y su incorporación para una nueva roes-
tirnación del modelo no revirtió en una mejora del ajuste, por tanto la distribución de los ítems
por factor y los parámetros fijados que se muestran resultaron ser la estructura bifactorial con
mejor ajuste.
32 Li
INVENTARIO DE DEPRESIÓN INFANTIL apa
err 1 err 12
CD CID err 20
CD Cits Q'rr
C 12 c1 C 18 C 18 C9 C 20 C 22 C 21 C 25 10 C7
O
F2
C 15 c 1n C 11
1
CID err 15
CD err err 26err 11 err 6 err 19
33
PI
TEN
epa MARIA KOVACS
Factor 1 Factor 2
Factor 1 0,028
Factor 2 0,013 0,015
34 W
TEA
INVENTARIO DE DEPRESIÓN INFANTIL e D)
/
k J
//
PC ( (55 PC
99 99
98 98
97 97
96 96
95 95
90 90
85 a 85
80 80
75 O 75
70 () 70
65 '; 65
60 0 60
55 55
50 50
45 0 0 45
40 0 o 40
35 0 35
30 30
25 25
20 el 20
15 15
10 10
0-5 0-5
Una vez corregido y obtenidas la puntuaciones directas del Inventario, se procede a calcu-
lar las puntuaciones percentil y típicas de las tres escalas consultando los baremos recogidos en
el apartado 4.8 del manual. Para calcular estas puntuaciones es necesario hacer corresponder
la puntuación directa con la columna de la tabla en la que se indica la edad y el sexo del suje-
to evaluado. Tras Localizar la puntuación directa en la columna correspondiente del baremo so
traza una línea recta hasta las columnas extremas en las que figuran las puntuaciones percentil
y típicas. Después de hallar estas puntuaciones podemos establecer un juicio sobre la significa-
ción de la sintomatología en cada una de las medidas en relación con la distribución normal.
La puntuación directa de este niño en la escala total fue de 26, en la escala de Disforia fue
de 18 y en la escala de Autoestima de 6. Si observamos el baremo correspondiente a varones
de 11-15 años y localizamos la puntuación de 26 en la escala total, de 18 en la escala 1 y de 6
en la escala 2. haciendo corresponder dichas puntuaciones en línea recta con las puntuacio-
nes recogidas en las columnas extremas podremos obtener las puntuaciones relacionadas con
la distribución muostral baremada. En concreto. estas puntuaciones directas so corresponderí-
an con los percentiles 95, 96 y 40, con las puntuaciones 7, 1,93, 2,11 y -0,16 y con las puntuacio-
nes T 70, 71 y 48. En iodos los casos las puntuaciones muestran la significación do la
sintomatología depresiva coherente con el diagnóstico clínico establecido y especialmente en
la sintomatología relativa a la disforia.
113 35
D I: MARIA KOVACS
PERFIL DE ÍTEMS
Alk Ala 111k _1111.
r-
1 7 3 4 5 6 7 5 9 19 11 12 13 14 15 16 17 13 19 23 21 22 23 21 25 25 27
:;1•17I•
.I•
La mayoría de los items se sitúan entre la franja de intensidad media (10 Ítems) y alta (8 Ítems).
Destacan por su intensidad los elementos relacionados con la tristeza, la anhecionia, sentimien-
tos negativos hacia uno mismo, culpabilidad e intencionalidad suicida. Concretamente "Estoy
triste siempre": "Nada me divierte", "Me odio", "Todas las cosas son culpa mía", "Quiero matarme",
"Tengo ganas de llorar todos los días". "No quiero en absoluto estar con la gente" y "Soy feo".
Claramente se constata una sintomatología relacionada con la disforia que requeriría una
evaluación más exhaustiva, especialmente la relacionada con la ideación y conducta suici-
das. La intervención derivada de este perfil ha de ir encaminada inicialmente a facilitar una
disminución de la disforia seguramente a través de un programa de actividades gratificantes
y una manipulación de las contingencias ambientales para aumentar el reforzamiento positi-
vo, fundamentalmente do la actividad física y social. En este caso habría que atender de
forma especial a la citada intencionalidad suicida y prevenir a cuidadores, familiares y profe-
sores sobre ello.
Obtenidas las puntuaciones pueden elaborarse los perfiles pertenecientes a las escalas y a
los ítems.
Para facilitar la interpretación de los resultados, se han incluido con tramas sombreadas, más
o menos oscuras, los rangos de puntuaciones que se consideran generalmente indicativos de la
existencia de una sintomatología depresiva leve o severa.
36 :..L3
INVENTARIO DE DEPRESIÓN INFANTIL CDI
Pc PUNTUACIONES DIRECTAS
7-8 años 9-10 años 11-15 años 7-8 años 9-10 años 11-15 años
1 -- - O - - 0-1 0 1 -1,94 31
2 -- -- 1 - - 2 -- 2 -1,64 31
5 0 0 2 0-1 0 3 1 5 -1,64 34
10 1 1 3 -- 1 -- 2 10 -1,35 36
15 2 2 -- -- 2 4 3 15 -1,05 39
20 -- - 4 2 3 - -- 20 -0,75 42
25 3 3 -- -- - 5 4 25 -0,75 42
30 -- - 5 3 4 - - 30 -0,46 45
35 -- 4 -- - - 6 5 35 -0,46 45
40 4 -- 6 4 - - - 40 -0,16 48
45 -- -- - -- 5 7 -- 45 -0,16 48
50 5 5 7 - -- -- 6 50 -0,16 48
55 - - - 5 - 8 -- 55 0,13 51
60 6 6 8 -- 6 - 7 60 0,13 51
65 - - -- 6 - - -- 65 0,42 54
70 7 7 9 - 7 9 8 70 0,42 54
75 -- - - 7 - - - 75 0,72 57
80 8 8 10 - 8 10 9 80 0,72 57
85 -- 9 11 8 9 11 10 85 1,02 60
90 9 10 12 9 10 12 11 90 1,32 63
91 10 11 - 10 - -- - 91 1,32 63
95 11 12-13 13 11.12 11 13 12 95 1,61 66
96 12 14-15 14 13 12 14 13-14 96 1,91 69
97 13 16-17 15 14 13 15-16 15-16 97 1,91 69
98 14 18 16 15 - 17-18 17-18 98 2,15 71
99 15-22 19-22 17-22 16-22 14-22 19-22 19-22 99 2,21 72
N 669 1.159 2.152 676 1.117 1.893 7.759 -
Media 5,38 5,63 7,26 5,16 5,71 7,71 6,55 -- 0 50
Dt 3,24 3,42 3,19 3,01 3,22 3,20 3,37 - 1 10
Nota: Se recuerda que esta escala representa. en realidad. la autoestima negativa y, por tanto, las
puntuaciones altas son Indicativas do una falta de autoestima.
III 39
GD,I: MARIA KOVACS
Pc PUNTUACIONES DIRECTAS • Pc z T
7-8 años 9-10 años 111-15 años 7-8 años l 9-10 años [11-15 años 715 años
1 -- -- -- -- -- -- -- 1 ' -1,11 39
5 -- -- -- -- -- - -- 5 -1,11 39
10 -- -- o - 0 0 0 10 -1,11 39
15 0 0 - o - - -- 15 -0,84 42
20 -- -- - -- 1 1 -- 20 -0,84 42
25 1 1 1 1 -- -- 1 25 -0,84 42
30 -- -- -- -- -- -- -- 30 -0,57 44
35 2 -- - -- 2 2 - 35 -0,57 44
40 -- 2 2 2 -- -- 2 40 -0,57 44
45 -- - -- -- 3 -- -- 45 -0,30 47
50 3 3 - -- -- 3 3 50 -0,30 47
55 -- - 3 3 -- - -- 55 0,00 50
60 4 4 -- - 4 4 4 60 0,00 50
65 -- -- 4 4 5 -- -- 65 0,23 52
70 5 5 5 5 -- 5 5 70 0,23 52
75 6 6 -- - 6 6 6 75 0,50 55
80 -- 7 6 6 7 7-8 7 80 0,77 58
85 7 8 7-8 7.8 8 9 8 85 1,04 60
90 8 9 9 - 9 10 9 90 1,31 63
91 9 10 10 -- 10 11 10 91 1,57 6(i
92 -- - - -- -- 12 11 92 1,57 65
95 10-12 11-12 11-14 9 11-12 13-14 12-14 95 2,11 71
96 13-15 13-15 15-18 10-11 13-14 15-16 15-17 96 2,11 71
97 16-18 16-19 19-21 12-13 15-16 17-18 18-21 97 2,38 74
98 19-21 20-21 22-25 14 17-18 19-20 22-24 98 2,92 79
99 22.32 22-32 26-32 15-32 19-32 21-32 25-32 99 3,19 82
N 669 1.159 2.152 676 1.117 1.893 7.759 _
Media 3,96 3,98 3,92 3,78 4,36 4,50 4,13 -- 0 ETO I
DI I 3,48 3,69 3,72 3,71 3,56 4,02 3,72 - 1 1 1 10
38 Zi
TEfl
INVENTARIO DE DEPRESIÓN INFANTIL e DA
37