Está en la página 1de 19

Semana 4

Filosofía y
epistemología de
la educación

Lectura
Humanismo,
educación y
sociedad.

Bibliografía:
Láriz Durón, J. J. (2011) Humanismo, educación y sociedad: ¿tríada
común? En Ética y humanismo en la educación (pp. 78-95). México:
Universidad Autónoma de Aguascalientes. Recuperado de https://
ebookcentral.proquest.com/lib/ieusp/reader.action?docID=3212561
&query=%25C3%25A9tica%2Beducaci%25C3%25B3n

Material compilado con fines académicos, se prohíbe su reproducción total o parcial sin
la autorización de cada autor.
Humanismo, educación y 
sociedad: ¿tríada común?
Juan José Láriz Durón
 
Profesor e investigador del Departamento de Filosofía
Universidad Autónoma de Aguascalientes
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
Created from ieusp on 2019-09-06 12:25:34.
Al igual que todo empeño humano -y la educación es
sin duda el más humano y humanizador de todos- la
tarea de educar tiene obvios límites y nunca cumple
sino parte de sus mejores
-o peores- propósitos.

Fernando Savater, El valor de educar

 
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

Presentación

E
l presente escrito no pretende ser un mensaje para educa-
dores, no es un formulario para encuestadores, ni es un dis-
curso para políticos; es, mejor dicho, una reflexión en torno
a tres aspectos importantes para nosotros, educadores y no, en
estos días: las humanidades, la educación y la sociedad. Es una
meditación que quiere no centrarse en un país, en un Estado o
en una situación particular; es, digámoslo así, una preocupación
tanto por lo humano como por lo que hacemos como humanos
en el ámbito educativo; es un artículo que abarca una totalidad
y que vislumbra varios aspectos que le incumben tanto a nues-
tra aldea global como a sus habitantes, asuntos todos, que nos
ocupan a quienes promovemos lo humano dentro de lo inhumano
de la propia sociedad, problemática que se centra en lo que es
lo humano en la educación y en lo social, sin perder de vista lo
múltiple de opiniones en torno al tema.

Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
Created from ieusp on 2019-09-06 12:25:34.
Ética y humanismo en la educación

Acerca de los posibles límites


Poner límites a algo es lograr poner barreras que se presuman
infranqueables, ello hace que quien quiera eliminarlas pueda
realizar una acción que vaya en contra de los límites expues-
tos, acción que, de llevarse a cabo, se vuelve intransigente para
quien colocó dichas barreras que no se nos permiten transgredir.
Encontrar límites en las cosas es descubrir el porqué de ciertos
hechos, es dar con el trabajo de algunos que exponen lo poco per-
mitido que tienen las cosas para con quienes desconocen esos lí-
mites. Tanto humanismo como educación, desde esta perspectiva,
son igual a ello, los encontramos llenos de límites, de obcecaciones
a esos límites, de no permisidad a lo limitado. También hallamos
que, lo que para unos es permitido, para otros es totalmente limi-
tado; lo que para algunos es válido, para otros es rotundamente
negado; lo que se nos facilita a muchos, se les niega a otros.
Si pensamos en las humanidades en un sentido general,
se puede mencionar que han sido muchas las visiones que los
diferentes pensadores han planteado en torno al concepto de hu-
manidad; retomemos por ejemplo a los clásicos, quienes definen
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

las humanidades como "'lo natural' del hombre, entendiendo


por 'natural' lo opuesto a lo meramente humano o demasiado
humano"1, sin dejar de considerar que este mismo pensamiento,
el meramente natural, fue la base del concepto que de huma-
nidad formuló Alejandro Llano, quien en uno de sus recientes
artículos sostiene que:

La propuesta del humanismo [...] consiste en decla-


rar seriamente que los responsables de lo que nos pasa
somos todos y cada uno de nosotros. Como decía
Ortega, hemos de acostumbrarnos a no esperar nada
bueno de esas instancias abarcaduras y abstractas que
son el Estado y el mercado. Es de nosotros mismos
de quienes hemos de esperar lo bueno y lo mejor. La
historia no nos arrastra, la hacemos nosotros, los ver-
daderos protagonistas del cambio social.2

1 Alejandro Llano, http://es.catholic.net/educadorescatolicos/693/2138/ar-


ticulo.php¿id=22258 (consultado: 05102009).
2 Idem.
Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
 
Created from ieusp80on 2019-09-06 12:25:34.
Humanismo, educación y sociedad: ¿tríada común?

Es decir, para los clásicos, lo humano estaba netamente


emparentado con lo natural, con la cultura, y es así como encon-
tramos que estaba cimentado en lo antropológico, de ahí que los
renacentistas al intentar rescatar el sentido humano del térmi-
no, hayan preferido regresar al hombre mismo y al mismo tiem-
po ponerlo como centro de un todo, como parte de su propio ser,
es decir, surge así un antropocentrismo, y todo gira en torno a él;
todo tiene como fundamento el actuar mismo del hombre y las
acciones que realiza son motor para el propio ser humano.
El humanismo se entiende como esa visión, como esa
vuelta al propio ser humano que ha dejado de ser teocéntrico y
retoma ahora una posición, una nueva postura en el mundo y,
además, trata por supuesto de rescatar a los clásicos en el sentido
de ver al "ser humano" como el principal actor de un movimien-
to tanto reflexivo como artístico y estético de la humanidad. El
término humanitas florece y se rescata de él, un adecuado equili-
brio entre todos los aspectos que reconsideran la visión cultural
del hombre:
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

Hubo en la evolución de la mentalidad medieval un


momento en el cual muchos hombres de cultura die-
ron muestras de haber caído en la cuenta de lo que
acaecía y se pusieron a dirigir con plena conciencia los
cambios en acto, asumiendo al propio tiempo una ac-
titud altamente crítica y polémica respecto de la cultura
precedente. Tales fueron los humanistas, y humanismo
se llamó el nuevo tipo de cultura promovido por ellos.3

Abbagnano da muestra clara de la postura renacentista


del humanismo y de los humanistas, mismos que crearon una
nueva sociedad, un diferente modo de ver las acciones concretas
del hombre a través de sus propias acciones.
La nueva postura de la sociedad renacentista representa
un resurgimiento del humanismo, un retorno a los clásicos don-
de se rescata mucho de lo pasado y centra su planteamiento en
el propio ser del hombre, para ello, se redimen posiciones tales
como la de Petrarca, que es considerado como el primero de los
humanistas dentro del Renacimiento y ello, por lo apasionado

3 Abbagnano, N. y Visalberguhi, A. Historia de la pedagogía, FCE, México, 1996,


p. 201.
Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
Created from ieusp on 2019-09-06 12:25:34. 81 
Ética y humanismo en la educación

que le ponían tanto los temas clásicos como los antiguos, a tal
grado que pasó tiempo buscando textos antiguos para poder be-
ber de las fuentes originales de los autores clásicos; el tema de la
"libertad" fue el que más le apasionó respecto de los temas que le
pudieran interesar del ser humano. Erasmo de Rotterdam, otro
apasionado por la visión humanista, se interesó por el desarrollo
de la educación física, por el sentido de la amistad y por criticar
la disciplina severa; como todo humanista fue un gran hombre
de letras, de ello son testigo las varias obras que dejó a la poste-
ridad y de las que se quiere destacar El elogio de la locura, donde
habla de la philia o amistad,4 como encuentro armonioso entre
humanos que es agradable; pero también se puede decir que la
obra "es a un tiempo, una sátira mordaz de las hipocresías y el
huero formalismo de que está llena la vida",5 por supuesto, esa
obra fue expuesta contra Tomás Moro.
En lo contemporáneo, como muestra humanista, exis-
ten varias acepciones del término, por sólo hacer referencia a
una tendencia, se mencionan un par de ejemplos; uno es el hu-
manismo existencialista que muestra la libertad del hombre,
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

dentro de este hecho, podemos dar como ejemplo de tal sentido


un par de escritos de dos filósofos quienes mantienen una pos-
tura humanista, uno es J. P. Sartre con la obra El existencialis-
mo es un Humanismo y el otro es Heidegger con la Carta sobre el
Humanismo; en ambas obras encontramos tanto un sentido de
objetividad referente a la vida -diaria-, como el sin sabor por la
existencia, mismo que muchas veces se presume incólume frente
a la muerte. Otro caso de humanismo contemporáneo es el pro-
pio proceso educativo, éste que se presenta como competente y,
que de cierta manera, está vinculado con la acción diaria de cada
sujeto, de cada individuo, de cada quien, como muestra de lo que
hacemos y somos dentro del círculo social.

4 Se debe señalar que la philía o philautía como génesis de amistad, brota de


una relación mutua que las más de las veces, se torna íntima; es una corres-
pondencia de sentimientos que se manifiestan recíprocamente en un vivir
junto a alguien, en un compartir-con. Ejemplos de estas acciones los encon-
tramos en el parágrafo XLIII del Elogio de la locura de Erasmo de Rotterdam,
quien a la sazón afirma: "[la philautía] procura satisfacer a todos y a cada
uno de los mortales, [...] no obstante, no es más que algo análogo a aquel
que se acaricia a sí mismo", p. 121.
5 Abbagnano, N., y Visalberguhi, A., op. cit., p. 227.
Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
82on 2019-09-06 12:25:34.
Created from ieusp
Humanismo, educación y sociedad: ¿tríada común?

Sobre humanismo y educación


¿Qué decir del comportamiento de los propios individuos dentro
del entramado social en el medio educativo? La respuesta se en-
cuentra en las acciones que como sujetos realizamos dentro de
la escuela y que, de una u otra forma, se ven reflejadas no dentro
de la escuela, sino en nuestro comportamiento diario fuera de los
muros del edificio escolar; por ello nos atrevemos a sostener que
es un hecho innegable que pasamos mucho más tiempo fuera
de la escuela que dentro de ella, y ello es porque la escuela es
formadora de hábitos y estructuradora de conocimientos que,
en sí, deben ser aplicados en la vida -diaria-, en el diario acon-
tecer de cada sujeto, en lo que realizamos o no; la escuela como
ente social debe pretender formar individuos que sean capaces
de afrontar las consecuencias y problemáticas de la vida coti-
diana, del diario acontecer; es de allí que surge la propuesta de
la ONU, desde su oficina la UNESCO, posición que está vinculada
principalmente a los cuatro ámbitos del quehacer educativo o los
cuatro pilares de la educación, como los denomina Delors:6
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

a) Saber conocer, suscita que el aprendizaje que está vin-


culado directamente con la finalidad de la vida humana se debe
presentar como práctico, ello por las acciones que se emprenden
desde él; o sea, debe ser 'concreto' por lo que se puede construir
a partir de él y 'abstracto7, por lo que representa en el individuo;
aquí es donde se puede decir que "por medio de la enseñanza
se instruye y, al mismo tiempo, se educa, es decir, se moldea la
personalidad".7
b) Saber hacer es el modo de poner en práctica lo que se
te da en el ámbito educativo, y que da respuesta a la pregunta
¿cómo enseñar a alguien a poner en práctica sus conocimientos?
Aquí me gustaría contar lo siguiente:

Érase una vez una niña pobre, llamada Xiao Shen, que
vivía en la pequeña aldea rural de Zhongyuan, en el
centro de China. Su vida no era sencilla. Tenía que co-
mer arroz todos los días, carne había sólo en algunas

6 Cfr. Delors, J., La educación encierra un tesoro, Santillana-UNESCO, Madrid,


1996, pp. 95-108.
7 Saint-Onge, M., Yo explico pero ellos,.. ¿aprenden?, SEP-FCE-Ediciones Mensa-
jero, México, 2001, p. 87.
Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
Created from ieusp on 2019-09-06 12:25:34.
83
Ética y humanismo en la educación

fiestas. Xiao Shen tenía que estar todos los días en el


agua a la altura de las rodillas ayudándole a su padre
en la cosecha de arroz. Cada vez que cerraba los ojos,
soñaba con una vida mejor, con salidas al cine en una
ciudad desconocida, con ropa linda, hasta con un auto
[...] y con el príncipe que algún día llegaría. Todos los
días ponía una vela en la ventana para que el príncipe
pudiera encontrar el camino hacia ella. Pero el prínci-
pe nunca llegó. A Zhongyuan nunca llegó.
Por eso, un día, Xiao Shen decidió marcharse. Decenas
de veces había oído historias acerca de un país mejor
detrás de las montañas. Se puso de acuerdo con sus
mejores amigas, que compartían su mismo destino y
soñaban sus mismos sueños.
Antes del amanecer se marcharon sigilosamente de
sus casas. Un camionero las llevó hasta la ciudad más
próxima. Y así siguieron viajando y viajando, dejan-
do atrás muchas ciudades, siempre en dirección al sur.
Recorrieron dos mil kilómetros. Como el viaje era lar-
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

go y el dinero muy poco, dependían de la buena volun-


tad de los automovilistas que accedieran a llevarlas.
Por las noches, Xiao Shen lloraba, se preocupaba por
sus padres. En su habitación había dejado una nota
en la que (les) decía a su padre y a su madre que no se
preocuparan, que pronto se comunicaría con ellos y
les enviaría dinero.
Por fin, Xiao Shen y sus amigas llegaron a su destino:
a la ciudad de Shenzhen, una zona de libre comercio
en el sur de China, en la frontera con Hong Kong. Allí
había trabajo, allí había dinero, y tal vez allí sus sue-
ños se harían realidad.8

8 Werner, K.-Weiss, W El libro negro de las marcas: el lado oscuro de las empresas
globales, 2006, México, Editorial Sudamericana, p. 151-152. Pero esta historia
continúa: "Esto sucedió a comienzos de 1993 y no fue ningún cuento de hadas.
Xiao Shen conoció a dos empresarios llamados Huang Guoguang y Lao
Zhaoquan, quienes buscaban empleadas para su Zhili Handicraft Factory. Allí
se fabricaban juguetes que luego distribuía la empresa italiana Artesana
S.p.A/Chicco. Xiao Shen se convirtió en una de las 472 empleadas de la
factoría. Tenía la impresión de que allí las cosas le iban, incluso, peor que en
su casa, en la pequeña aldea, junto a los búfalos acuáticos. Trabajaba en la
fábrica Zhili sin descanso, de sol a sol, pero, igual que las demás, recibía a
Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
Created from ieusp84
on 2019-09-06 12:25:34.
Humanismo, educación y sociedad: ¿tríada común?

c) Saber vivir juntos, este aspecto del quehacer educati-


vo contemporáneo es uno de los mayores retos, sobre todo si
consideramos la reciente violencia desatada en cada uno de los
sectores sociales que, en cierta medida, desdice la esperanza fu-
tura de la humanidad en el sentido de "paz entre individuos". En
este caso se quisiera resaltar un ejemplo que Eduardo Galeano
expone:

A mediados de 1982, ocurrió en Río de Janeiro un he-


cho de rutina: la policía mató a un sospechoso de hur-
to. La bala le entró por la espalda, como suele ocurrir
cuando los agentes de la ley matan en defensa propia,
y el asunto fue archivado. En el informe, el jefe explicó
que el sospechoso era "un verdadero microbio social"'.'

Para aclarar un poco más este hecho, ese "microbio so-


cial" que señala Galeano era un niño no mayor a diez años, habi-
tante de las favelas de Brasil.
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

cambio un salario que sólo le alcanzaba para sobrevivir. A veces eran unos
26 euros mensuales, otras veces eran 40. Como los dos gerentes comerciales
vivían acosados por el temor de que sus empleadas les robaran la mercancía,
transformaron la fábrica en una suerte de cárcel. Pusieron rejas a todas las
ventanas y clausuraron todas las salidas de emergencia. Los inspectores es-
tatales fueron sobornados para que se hicieran de la vista gorda. Ahora
Xiao Shen vivía día y noche tras las rejas, ya que, al igual que las demás
empleadas, también dormía en la fábrica. Uno de los tres pisos servía
como alojamiento, otro como depósito de mercancías. Y entonces, la tarde
del 19 de noviembre de 1993, se produjo un incendio que se extendió
rápidamente por todo el edificio. En todas partes había productos químicos
altamente inflamables. Xiao Shen y las demás intentaron huir. Pero ¿hacia
dónde¿ Todas las ventanas tenían rejas, todas las puertas estaban clausu-
radas. Doscientas personas, en su mayoría mujeres jóvenes, algunas de no
más de 16 años, fueron alcanzadas por el fuego y gritaron pidiendo auxilio.
Xiao Shen consiguió forzar una ventana enrejada del segundo piso. Tuvo
que tomar una decisión: o moría quemada, o saltaba. Decidió saltar y se
quebró los dos tobillos. Algunas de sus amigas de la aldea de Zhongyuan no
lograron escapar de las llamas. En total murieron 87 personas calcinadas, y
otras 47 sufrieron heridas graves. Xiao Shen pasó cuatro meses en el hospi-
tal hasta que sus pies estuvieron medianamente recuperados". Para mayor
referencia consulte el capítulo: "Pan y circo".
9 Galeano, E., Patas arriba. La escuela del mundo al revés, Siglo XXI editores,
México, 1998, p. 81.
Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
Created from ieusp on 2019-09-06 12:25:34.  
85
Ética y humanismo en la educación

Es indudable que la violencia puede comenzar en el hogar


más que en la calle, sobre todo, porque la época contemporánea
así lo promueve y no es la escuela quien debe directamente resol-
ver ese problema, ella es sólo un medio que enfrenta el problema
y lo hace cada vez a mayor escala, de ahí que dirá Savater:

Cuando la familia socializaba, la escuela podía ocupar-


se de enseñar. Ahora que la familia no cubre plena-
mente su papel socializador, la escuela no sólo no pue-
de efectuar su tarea específica con la tarea del pasado,
sino que comienza a ser objeto de nuevas demandas
para las cuales no está preparada.10

Así, la escuela tiene una doble tarea: por un lado, apren-


der a enfrentar la problemática surgida en las familias que
conforman su alumnado y la germinada en las calles, que son
también el vínculo educativo donde el ser humano aprende, pro-
blemática que las más de las veces tiene un marcado tinte de
violencia; y por otro lado, la propia labor de la escuela al impar-
tir conocimientos a sus educandos, trabajo no sencillo y cada
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

día más complicado, pero comprometido con los cambios que


la propia reforma educativa va exigiendo dentro del marco del
quehacer educativo.
Quisiéramos aquí hacer un alto breve, para abordar la
importancia del actuar como norma moral en la sociedad y que,
necesariamente, se vincula a ese saber vivir juntos del que esta-
mos hablando. Es de muchos conocido que la SEP11 en México
incorporó, hace años, a la currícula escolar básica, una materia
que tiene relación directa con la filosofía y más concretamente
con la ética, ello bajo el argumento, y muy válido por supuesto,
de la importancia de renovar la formación moral de las futuras
generaciones de mexicanos. Preocupado por esto, Pablo Latapí
escribió:

De un modo u otro, ahí aflorará la idea de que es el


prójimo, nuestra alteridad esencial, lo que puede fun-
damentar el orden moral, principio que viene afir-

10 Savater, F., El valor de educar, Editorial Ariel, México, 1997, p. 59.


11 Secretaría de Educación Pública.

Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
86on 2019-09-06 12:25:34.
Created from ieusp
Humanismo, educación y sociedad: ¿tríada común?

mandóse en los esfuerzos filosóficos internacionales


por alcanzar consensos sobre una ética universal. [.. .y
continúa...] Estos esfuerzos tienden a construir una
ética común, basada en la razón, sin menoscabo de
que esté abierta a las variadas tradiciones religiosas o
filosóficas que pueden enriquecerla, pero sobre todo
basada en la experiencia de "el prójimo que está en
nosotros".12

Esta referencia al prójimo que está en nosotros es una nota


directa que se hace de Umberto Eco y cuyo pensamiento se plas-
ma en los Cinco escritos morales, de los cuales se quiere rescatar lo
siguiente:

La dimensión ética empieza cuando entra en escena


el otro. [...], es el otro, es su mirada, lo que nos defi-
ne y forma. Nosotros [...] no conseguimos entender
quiénes somos sin la mirada y la respuesta del otro.
Incluso el que mata, estupra, roba, atropella, lo hace
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

en momentos excepcionales, pero el resto de su vida


se lo pasa mendigando de sus semejantes aprobación,
amor, respeto, encomio. E incluso a los que humilla les
pide reconocimiento del miedo y de la sumisión. A la
falta de este reconocimiento, el recién nacido abando-
nado en la jungla no se humaniza.13

Es así que tanto Latapí como Eco muestran cada uno, se-
gún su propia perspectiva, la importancia del "saber vivir juntos"
tanto en la familia como dentro del entramado educativo y de la
propia humanización y la socialización del ser humano, impor-
tancia que debe reflejarse en la familia, en la calle y en la escuela.
d) Saber ser, este aspecto está vinculado al pensar, al ser
de cada cual, a su individualidad y, el principal temor que enfren-
taron quienes se plantearon el asunto, gira en torno a la posible
deshumanización que la era tecnológica sustenta con la individua-
lidad que está promoviendo, y ello nos permite poco compartir

12 Latapí S. P., Tiempo educativo mexicano vil, Universidad Autónoma de


Aguascalientes, México, 2001, pp. 186-187.
13 Eco, U., Cinco escritos morales, Editorial Lumen, S. A-DeBolsillo, Barcelona,
2000, p. 103.
Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
Created from ieusp on 2019-09-06 12:25:34.
87
Ética y humanismo en la educación

con los demás; también se da poca libertad de pensamiento, de


ahí que se busque que "la función esencial de la educación [sea]
conferir a todos los seres humanos libertad de pensamiento, de
juicio, de sentimiento y de imaginación",14 lo que permitirá hacer
de la propia humanidad, una humanidad mejor.
Este "saber ser" lo queremos ejemplificar con un pensador
interesado en los valores y en la formación educativa, mismo que
vincula, en este caso, ese "saber ser" y lo enlaza a la amistad, de
la cual en concreto dice: "Es un enriquecimiento personal inva-
luable, un complemento del desarrollo personal y una experiencia
insustituible de afecto y comunión de valores",15 lo que anima a
afirmar que el valor de la amistad es uno de tantos que engloba el
pilar del "saber ser", ya que se integra con lo que cada quien somos
y lo que a lo largo del paso por este planeta logramos construir con
nuestro diario andar, quisiéramos cerrar este apartado con una de-
claración realizada por el propio Pablo Latapí en este tenor:

Al final de la vida compruebo la belleza y la riqueza de


estas amistades, que me han complementado y llena-
do de satisfacciones. Ha sido sorpresivo para mí, con
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

motivo de mi enfermedad terminal, el gran número


de amigos que me han llamado -algunos después de
muchos años- simplemente para decirme: "Estamos
contigo y cuentas con nosotros".16

Los cuatro pilares antes mencionados son los que cons-


tituyen y estructuran la realidad de cada individuo, la manera
de ser de cada quien; ámbitos todos, que de una u otra forma
constituyen al ser humano contemporáneo y que dan validez a
su acción y actuar diario.

¿Podemos hablar de la sociedad educada?

El comportamiento del individuo dentro del entramado social


también está muy influenciado por los medios de información y
comunicación, aparatos que guían gustos, informan a las masas,

14 Delors, ]., op cit., p. 106.


15 Latapí S. R, Finale prestissimo: pensamientos, vivencias y testimonios, FCE, México,
2009, p. 107.
16 Ibidem, p. 108.
Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
88  
Created from ieusp on 2019-09-06 12:25:34.
Humanismo, educación y sociedad: ¿tríada común?

proponen modas, promueven ideas, y que, para bien o para mal,


también educan (o mejor dicho: des-educan) a la sociedad. De ahí
que se pueda sustentar que los medios de información y comunica-
ción son educadores sociales, mismos que desde la perspectiva
humanista deben estar vigilados por todos, también debemos
recalcarles lo negativo de sus propuestas, sobresaltar lo positivo
que anuncian, eliminar lo que no trae beneficios a la sociedad
y sobreexplotar lo mejor de ellos para el hombre del siglo XXI.
Se ha querido anunciar lo referente a los medios de información y
comunicación, ya que son grandes renovadores del pensamiento
humanista debido a que pueden llegar con toda su infraestruc-
tura a lugares que no puede hacerlo tan fácilmente la escuela
tradicional; porque están en sitios de escabroso acceso para mu-
chos educadores y porque los podemos encontrar en cualquier
parte del entramado social, desde los que menos tienen hasta
los que sobrepasan -y en mucho- su poder adquisitivo. En este
breve apartado los puntualizaremos porque se reconoce en ellos
la facilidad de comunicación que tienen y la desenvoltura con
que se desarrollan y son aceptados por la sociedad; no con ello,
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

no se quiere dejar de mencionar que la parte educativa que se les


pone deja mucho que desear, porque, como sabemos, su creación
o fin primordial no está vinculado al proceso educativo, sino que
éste es quizá un mero accidente dentro del orden de importancia
en la escala de valores y prioridades de los medios de información
y comunicación. Pongamos como ejemplo el caso de la televisión
como instrumento que mueve y cambia ideas, que renueva y
reformula la manera de educar y de educación y, sobre todo, crea
valores, es decir, revierte la naturaleza misma del homo sapiens:

Está claro, pues, que el caso de la televisión no puede


ser tratado por analogía, es decir, como si la televisión
fuera una prolongación y una mera ampliación de los
instrumentos de comunicación que la han precedido.
Con la televisión, nos aventuramos en una novedad
radicalmente nueva. La televisión no es un anexo; es
sobre todo una situación que modifica sustancialmen-
te la relación entre entender y ver. Hasta hoy día, el
mundo, los acontecimientos del mundo, se nos rela-
taban por escrito; actualmente se nos muestran, y el
relato [su explicación] está prácticamente sólo en fun-
ción de las imágenes que aparecen en la pantalla.
Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
Created from ieusp on 2019-09-06 12:25:34. 89 
Ética y humanismo en la educación

Si esto es verdad, podemos decir que la televisión está


produciendo una permutación, una metamorfosis,
que revierte en la naturaleza misma del homo sapiens.
La televisión no es sólo instrumento de comunicación;
es también a la vez, paideía, un instrumento antropo-
genético, un medium que genera un nuevo anthropos,
un nuevo tipo de ser humano.17

Es así como la televisión, uno de los principales medios


de información y comunicación promueve una nueva estructura de
conocimiento en esta sociedad educada. Aunque tampoco se va
a hablar en particular de ningún programa del sinfín de progra-
mación que ofrecen estos medios, mejor quisiéramos señalarlos
como un instrumento muy potente, que pudiera ser explotado
por la educación, para llegar y dar a conocer toda la estructura
académica que quiere ser mostrada a la sociedad. Se ambiciona-
ría rescatar y hacer resaltar esta parte de los medios de información
y comunicación que recientemente está explotando la educación y
que ha traído muchos y grandes beneficios a los educandos; en
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

concreto se está hablando, por ejemplo, de las teleconferencias,


en las cuales no debe estar físicamente presente el conferencista
en el lugar de la conferencia, sino que por medio de la telecomu-
nicación a distancia y en tiempo real se puede dictar cualquier
conferencia de un país a otro, de una región a otra, sin necesidad
de estar ahí. Otro medio de información y comunicación poco explo-
tado por la educación, pero que está buscando sobresalir, es la
Internet; es ya de todos conocido el proceso histórico-tecnoló-
gico que ha sufrido Internet,18 desde 1969 que fue creado por El
Pentágono como ARPANET19 durante la guerra de Vietnam, tam-
bién es importante su paso por la telemática anglosajona CMC20
que sobrepasó lo militar para incorporarse a lo empresarial, co-
mercial, profesional, etc.; se dio así como un medio centrífugo,
ramificado creador del ciberespacio como continente virtual que
se explica por el término Red. Umberto Eco definió la Internet
como "una gran librería desordenada" y se lamenta del peligro

17 Sartori, G., Homo videns: la sociedad teledirigida, Taurus, México, 2006, pp.
39-40.
18 Guber, R., El eros electrónico, Taurus, México, 2000, pp. 121-154.
19 ARPANET: Advanced Research Projects Agency + Net.
20 CMC: Computer Medrated Communication.
Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
 
Created from ieusp90on 2019-09-06 12:25:34.
Humanismo, educación y sociedad: ¿tríada común?

que corre debido a la balcanización del conocimiento. Todo esto


exige una mejora de los sistemas de información al servicio de
la sociedad y del conocimiento, para que no nos ocurra lo que
sostiene Román Gubern:

La librería desordenada de la que Eco se lamentaba exi-


ge criterios de pertinencia y de búsqueda de la informa-
ción por parte del usuario, de modo que pronto habrá
que afirmar que ser sabio consiste, sobre todo, en saber
buscar, elegir o seleccionar funcionalmente aquello que
nuestro intelecto requiere en cada momento.21

Si hablamos de educación en estos términos, debemos


usar mejor nuestro sistema de búsqueda de información den-
tro de la Red, aunque hemos de señalar que incluso este medio
de información y comunicación ha sido y es poco explotado por la
educación; cuando se dice poco explotado, se está por supuesto
pensando en que ha sido poco aprovechado en el ámbito educa-
tivo, y son realmente pocos, muy pocos, los países, instituciones
o instancias, aunque cada vez son más, las que se dan el lujo de
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

usar este sistema y adaptarlo o adoptarlo para la educación for-


mal, no con ello se están realizando intentos por aplicar dicho
medio; tenemos el caso de Internet 2 o de algunas plataformas
que tienen ya específicamente la función de brindar "educación
y conocimiento" con las nuevas tecnologías de la comunicación
(TICS). ES bueno todo este proceso y es mejor aclarar estos pun-
tos, ya que se puede decir que:

Internet constituye un gigantesco árbol de subcultu-


ras muy diversificadas, formadas por las llamadas "co-
munidades virtuales", unas comunidades on-line que
constituyen foros de debate o grupos de discusión,
monográficos o no, que pueden ser abiertos o cerrados
(endógamos). Y que se corresponden en nuestra tradi-
ción cultural con la función de las tertulias y los clubes
de discusión, y hasta con las peñas y las pandillas.22

21 Guber, R., op. cit., p. 135.


22 Ibidem, p. 138.

91 
Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
Created from ieusp on 2019-09-06 12:25:34.
Ética y humanismo en la educación

De todo este ciber espacio, es precisamente al Internet 2


y a las Tics a los que les corresponde hacer uso del medio para
apoyar mejor el proceso educativo del ser humano, del habitante
de esta aldea global; a este proceso del uso de Internet en la edu-
cación, hablando con tecnicismos educativos, se le conoce como
"escuela sin paredes".
En este caso muy particular, el hecho educativo llamado
"escuela sin paredes" es un proceso de formación que viene a
continuar la enseñanza tradicional, pero con todo el apoyo de los
medios tecnológicos de comunicación contemporáneos. Surge,
claro está, por la necesidad de llevar el conocimiento a quienes
no pueden estar entre cuatro paredes como es lo tradicional; esta
"enseñanza a distancia" es una muestra más de los beneficios
que pueden explotar la educación y las nuevas tecnologías de la
comunicación, porque ya lo mencionó Fermoso:

Se habla actualmente también de la "escuela sin pare-


des", que es sucedánea de la institución escolar tradi-
cional, pero la única novedad añadida es la apertura;
sinónima es aquella otra expresión de "escuela abierta".
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

La enseñanza a distancia no es, en su origen, una con-


testación a la escuela [tradicional], sino un remedio o
paliación de la desescolarización de quienes desearían
concurrir a ella, pero se ven imposibilitados de hacerlo
por el trabajo, la falta de recursos económicos, la dis-
tancia, la edad...23

Ante todo esto, ¿brinda la propuesta educativa humanista


contemporánea como muestra social, instrumentos para la propia
sociedad1?- Lo primero que debe ser aclarado para dar respuesta a
tal interrogante es aquello que entendemos por "propuesta huma-
nista" y por sociedad. Lo que se quiere defender como propuesta
humanista es lo siguiente: es un planteamiento social que está
ligado a lo contemporáneo, con todos sus problemas, peros, por-
qués y, sobre todo, con cada uno de sus actores; así se puede de-
cir que nos situamos en un planteamiento humanista desde lo
posmoderno. Dicen algunos que lo posmoderno es lo que esta-
mos viviendo, otros sostienen que quizá nunca lleguemos a ello;
mientras, es un hecho que muchos teóricos afirman que somos

23 Fermoso, P., Teoría de la educación, Editorial Trillas, México, 2003, p. 439.


Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
Created from ieusp92  
on 2019-09-06 12:25:34.
Humanismo, educación y sociedad: ¿tríada común?

posmodernos, y para ello, aseguran dar ejemplos de varias accio-


nes que la sociedad realiza y son muestra de tal posmodernidad,
incluso, se podría justificar desde acciones que van enmarcadas
en ámbitos característicos de universalización. Pongamos las ac-
tividades que realiza Greenpeace, este movimiento activista en
defensa de la aldea global, que al mismo tiempo son acciones
contra el hombre mismo, es decir, acciones del hombre contra
el propio hombre; por supuesto, no nos declaramos seguidores
de Greenpeace, pero tampoco estamos de acuerdo con lo que
defienden los que atacan a este movimiento. Acciones concretas
como: proteger el agua, salvar de la muerte a miles de focas, pro-
testar contra el calentamiento global, son muestras muy reales
de lo posmoderno de la sociedad y de quienes las dan a conocer.
Otro ejemplo de esto lo pondrá Galeano diciendo:

Hasta hace unos treinta años, el orden había tenido


enemigos de todos los colores, desde el rosa pálido has-
ta el rojo fuego. La actividad de los ladrones de gallinas
y de los navajeros de suburbios no atraía más que a los
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

lectores de las páginas policiales, a los devoradores de


truculencias y a los expertos en criminología. Ahora,
en cambio, la llamada delincuencia común es una obse-
sión universal.24

Si hablamos del delito, es porque éste se ha democratiza-


do, "lo ejercen muchos, lo padecen todos";25 es decir, se está unl-
versalizando, y esto no es más que una muestra de lo posmoder-
no y del deficiente quehacer educativo, y digo deficiente, no por
buscar culpables, no para señalar con el dedo, no para castigar a
alguien, sino para poner el dedo en la llaga y así, de ser posible,
ponerse a reflexionar y encontrar una potencial respuesta contra
esta universalización del delito, ya sea en lo individual o en lo
global, en lo particular o lo empresarial. Savater aboga por una
educación democrática; aquí es donde entra lo social que busca
una educación democrática que sea posible de ser universaliza-
da; en otras palabras, aboga por la universalidad democrática de
la educación y en concreto dice:

24 Galeano, E., op. cit., pp. 83-84.


25 Ibidem, p. 84.

 
93
Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
Created from ieusp on 2019-09-06 12:25:34.
Ética y humanismo en la educación

Empecemos por la universalidad. ¿Universalidad en la


educación1?- Significa poner al hecho humano -lingüís-
tico, racional, artístico [...]- por encima de sus mo-
dismos; valorarlo en su conjunto antes de comenzar
a resaltar sus peculiaridades locales; y sobre todo no
excluir a nadie a priori del proceso educativo que lo
potencia y desarrolla.26

Por lo tanto, el hecho educativo debe ser para todos sin


menosprecio de unos y otros, porque ello es lo que va a dar cabida
a una educación democrática, con un grado de universalidad don-
de se tome en cuenta el punto de vista del propio hombre, donde
se considera su humanidad. De lo que se puede finiquitar que el
humanismo como muestra social está muy cerca, muy inmiscui-
do en la misma sociedad educada ya que implica a cada uno de
nosotros.
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

26 Savater, E, op. cit., p. 155.


Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
 
Created from ieusp94on 2019-09-06 12:25:34.
Humanismo, educación y sociedad: ¿tríada común?

Bibliografía

Abbagnano, N., y Visalberguhi, A., Historia de la pedagogía, FCE,


México, 1996.
Delors, J., La educación encierra un tesoro, Santillana-UNESCO;
Madrid, 1996.
Eco, U., Cinco escritos morales, Editorial Lumen, S. A-DeBolsillo,
Barcelona, 2000.
Fermoso, E, Teoría de la educación, Editorial Trillas, México, 2003.
Galeano, E., Patas arriba. La escuela del mundo al revés, Siglo XXI
editores, México, 1998.
Guber, R., El eros electrónico, Taurus, México, 2000.
Latapí, S. E, Tiempo educativo mexicano vil, Universidad Autónoma
de Aguascalientes, México, 2001.
____________ , Finale prestissimo: pensamientos, vivencias y testi-
monios, FCE, México, 2009.
Saint-Onge, M., Yo explico pero ellos... ¿aprenden?, SEP-FCE-Edicio-
nes Mensajero, México, 2001.
Savater, E, El valor de educar, Editorial Ariel, México, 1997.
Copyright © 2011. Universidad Autónoma de Aguascalientes. All rights reserved.

Sartori, G., Homo videns: la sociedad teledirigida, Taurus, México,


2006.
Werner, K.-Weiss, W, El libro negro de las marcas: el lado oscuro
de las empresas globales, Editorial Sudamericana, México,
2006.
Alejandro Llano, http://es.catholic.net/educadorescatolicos/693/2138
/articulo.php¿id=22258 (consultado: 05102009)

Acevedo, A. J., Bernal, E. R., & Camacho, S. S. (2011). Ética y humanismo en la educación. Retrieved from http://ebookcentral.proquest.com
Created from ieusp on 2019-09-06 12:25:34. 95 

También podría gustarte