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los objetivos comunistas), compañeros de viaje (no son miembros del Partido, pero

suelen elegir complementar el trabajo del partido), oportunistas (apoyan el partido


por interés propio) y crédulos (víctimas inocentes que no se dan cuenta que están
bajo el control del pensamiento del comunismo) [48]. En realidad, hay muy pocos
activistas comunistas extremadamente perversos y acérrimos. El caso es que la
mayoría de las personas controladas por el pensamiento comunista fueron
simplemente engañadas.
Los periodistas americanos John Silas Reed y Edgar Snow jugaron un rol muy
importante en promover la ideología comunista en el mundo. Reed, autor del
libro Diez días que estremecieron al mundo, es uno de los tres estadounidenses
enterrados en la Necrópolis de la Muralla del Kremlin, lo que significa que era un
activista comunista. Su descripción de la Revolución de Octubre no fue una
cobertura objetiva de eventos reales, sino una propaganda política cuidadosamente
armada.
Snow, autor del libro Estrella roja sobre China, fue un compañero de viaje
comunista cuya entusiasta descripción de los líderes del PCCh dejó una profunda
impresión en muchos estadounidenses. En 1936, viajó al bastión del PCCh en
Bao’an, en la provincia norteña de Shaanxi, y entrevistó a Mao Zedong sobre la
causa revolucionaria. Snow fue utilizado como herramienta de propaganda por el
PCCh para difundir su narrativa a una audiencia internacional.
Bezmenov, el exespía de la KGB, recordó su trabajo de recibir “amigos”
extranjeros cuando trabajaba como espía. La agenda de los visitantes estaba
parcialmente armada por el Servicio de Inteligencia Exterior Soviético; visitas a
iglesias, escuelas, hospitales, jardines de niños, fábricas y otros estaban planeados
de antemano. Cada persona con la que los visitantes entraban en contacto eran
comunistas o personas políticamente confiables que habían sido entrenados para
asegurarse de que hablarían según la voz del Partido. En 1967, Look, una
importante revista estadounidense, envió periodistas a la Unión Soviética para
cubrir una historia. Al referirse a los artículos de los periodistas, Bezmenov dijo:
“Desde la primera hasta la última página, fue un paquete de mentiras: cliché[s] de
propaganda presentados a los lectores americanos como opiniones y deducciones
de los periodistas americanos. Nada podría estar [más lejos] de [la] verdad”.
Así, una revista americana distribuyó propaganda soviética al público americano.
Bezmenov dijo que muchos periodistas, actores y atletas estelares pueden ser
disculpados por estar cegados a la realidad mientras visitaban la Unión Soviética,
pero que el comportamiento de muchos políticos occidentales era imperdonable.
Estas personas moralmente corruptas tejieron mentiras y buscaron cooperar con los
comunistas soviéticos por su propia reputación y ganancias, dijo. [49]
En el libro Usted puede confiar en los comunistas para que se comporten como
tales, Schwarz analizó por qué algunos jóvenes intelectuales comenzaron a
apreciar el comunismo. Enumeró cuatro razones: el desencanto con el capitalismo;
la creencia en una filosofía de vida materialista; el orgullo intelectual; una
inquietud religiosa insatisfecha. El orgullo intelectual se refiere a la experiencia de
los jóvenes de alrededor de 18-20 años que fácilmente caen víctima de la
propaganda comunista debido a su entendimiento parcial de la historia, su soberbia
y resentimiento antiautoritario y su desencanto con la familia y el patrimonio
nacional. La “inquietud religiosa insatisfecha” se refiere al hecho de que todas las
personas tienen una especie de impulso religioso dentro de sí mismas, lo que las
empuja a trascender. No obstante, el ateísmo y la teoría de la evolución inculcados
por su educación pueden hacerlos incapaces de obtener satisfacción mediante las
religiones tradicionales. La fantasía comunista de liberar a la humanidad se
aprovecha de esta necesidad humana latente y funciona como religión sucedánea
[50].
Los intelectuales tienden a ser embaucados por ideologías radicales. Tal fenómeno
llamó la atención de los académicos. En su libro de 1955 El opio de los
intelectuales, el filósofo y sociólogo francés Raymond Aron señaló que, por un
lado, los intelectuales del siglo XX criticaban severamente al sistema político
tradicional, pero que por otro lado, toleraban generosamente o incluso hacían la
vista gorda a la dictadura y la matanza en Estados comunistas. Él veía a los
intelectuales de izquierda que convertían su ideología en una religión secular como
hipócritas, arbitrarios y fanáticos.
El historiador británico Paul Johnson analizó las vidas y las visiones políticas
radicales de Jean-Jacques Rousseau y de una docena de intelectuales que le
siguieron, en su libro Intelectuales: desde Marx y Tolstói hasta Sartre y Chomsky.
Descubrió que todos ellos compartían la fatal debilidad de la arrogancia y el
egocentrismo. [51]
Desde los años 60, el comunismo se ha involucrado en una invasión a gran escala
de la educación estadounidense. Aún peor, muchos jóvenes se entregan a la
televisión, los videojuegos, internet y las redes sociales. Se convierten en “copos
de nieve”, personas que carecen de conocimiento, una perspectiva amplia, sentido
de responsabilidad, sentido de la historia y la capacidad de lidiar con dificultades.
Con ideologías comunistas o derivadas del comunismo inculcadas por la
generación de sus padres, son adoctrinados y, por lo tanto, utilizan un marco de
pensamiento retorcido para evaluar los nuevos hechos que ven y oyen. Esto es, las
mentiras comunistas han formado una película a su alrededor, impidiéndoles tener
una visión clara de la realidad.
El espectro comunista se aprovecha tanto de las emociones humanas negativas
como las positivas para seducir a la gente y hacerles caer en sus trampas. Lo más
trágico de todo es que la ideología comunista, además de la ignorancia, el egoísmo
y la codicia humana, apela al deseo sincero de idealismo, altruismo y sacrificio de
sus creyentes.
Que tanta gente pueda ser seducida por las mentiras del socialismo y el
comunismo se debe a que la humanidad ha abandonado la creencia espiritual y ha
hecho que sus normas morales caigan en el caos. Solo a través de la fe recta y la
elevación moral puede la humanidad salvaguardarse contra la manipulación
demoníaca del espectro.

Referencias (continuación)
33. David Horowitz, Barack Obama’s Rules for Revolution: The Alinsky
Model (Sherman Oaks, CA: David Horowitz Freedom Center, 2009), 6, 16.
34. Saul Alinsky, Rules for Radicals: A Pragmatic Primer for Realistic
Radicals (New York: Vintage Books, 1971), 125–164.
35. Sanford D. Horwitt, Let Them Call Me Rebel: Saul Alinsky, His Life and
Legacy (New York: Alfred A. Knopf, Inc., 1989), xv–xvi.
36. Eric Norden, “Playboy Interview with Saul Alinsky: A Candid Conversation
with the Feisty Radical Organizer,” New English Review, accessed April 17,
2020, https://www.newenglishreview.org/custpage.cfm?frm=189050&sec_id=189
050.
37. Ryan Lizza, “The Agitator,” The New Republic, March 19,
2007, https://newrepublic.com/article/61068/the-agitator-barack-obamas-unlikely-
political-education.
38. Norden, “Playboy Interview.”

39. David Horowitz and Richard Poe, The Shadow Party: How George Soros,
Hillary Clinton, and Sixties Radicals Seized Control of the Democratic
Party (Nashville, Tennessee: Nelson Current, 2006), 110–114.
40. Vladimir Lenin, “Draft Theses on the Role and Functions of The Trade Unions
Under the New Economic Policy,” in Lenin Collected Works, vol. 42 (Moscow:
Progress Publishers, 1971), 374–386, Marxists Internet Archive, accessed April
17, 2020, https://www.marxists.org/archive/lenin/works/1921/dec/30b.htm.
41. Trevor Loudon, “Communism/Socialism: The Enemies Within,” The Schwarz
Report, vol. 54, no. 7, July 2014, http://www.schwarzreport.org/uploads/schwarz-
report-pdf/schwarz-report-2014-07.pdf.
42. Nathan Pinkoski, “Jordan Peterson Is a Fulcrum for Right and Left’s Switch on
Free Expression,” The Federalist, February 2,
2018, http://thefederalist.com/2018/02/02/jordan-peterson-marks-fulcrum-right-
lefts-side-switch-free-expression.
43. Stanley Kurtz, “Campus Chaos: Daily Shout-Downs for a Week,” National
Review, October 12, 2017, https://www.nationalreview.com/corner/campus-chaos-
daily-shout-downs-week-free-speech-charles-murray.

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