Hace mucho tiempo existia una reino maldecido por los dioses con la lluvia eterna.

estaba conformado por pueblos y ciudades en decadencia.

habia una ciudad que estaba emplazada en la frontera que dividia el mundo
conocido de los valles de la muerte. en dicha ciudad habitaba un joven que se ganaba
la vida dibujando retratos que les eran encargados por los funcionarios de la ciudad.
era un joven taciturno que guardaba un secreto terrible. hacìa mucho tiempo habia
tenido lugar la desaparicion de una joven. nadie desde aquel entonces supo nada de ella,
excepto èl. el sabia que la joven se ocultaba en el parque de diversiones abandonado de la
ciudad.
nadie ya asistia a aquel sitio a causa del profundo fastidio que causaba en las personas aquella
lluvia constante. nadie excepto aquella chica, que habia sabido arreglarselas para sobrevivir
allì, entre juegos oxidados que parecian esqueletos de criaturas marinas diseñadas por una mente
siniestra.
todas las mañanas,cuando la lluvia intensa disminuia su intensidad durante algunos minutos, el
joven
espiaba a la chica llevando consigo un lapiz y una hoja de papel en blanco.
durante el periodo de tiempo que la lluvia amainaba, la joven se trepaba a la vuelta al mundo, y, se
sentaba en los asientos que estaban mas elevados y permanecia mirando hacia los valles de la
muerte.
luego, cuando la lluvia volvia a arreciar con violencia, bajaba y se ocultaba en un refugio que habia
improvisado con la tela impermeable que habia pertenecido a una carpa de circo, abstrayendose de
las horas grises, contemplando fascinada una perla de plastico sujeta a una pluma de avestruz que
engalabana el sombrero cocoliche de un payaso olvidado hace tiempo.
el joven todas las mañanas retrataba a la extraña mujer que miraba desde las alturas de la
vuelta al mundo los valles de la muerte. por las noches, a la luz de una vela, enviaba una carta que
contenia el retrato "del dia" a una ciudad hiperborea, donde, se creia, ya no llovia desde hacia varios
años. a causa de esta creencia muchos emprendian el viaje hacia aquel lugar remoto, aunque nadie
sabia a ciencia cierta si la ciudad existia en realidad. el joven no confiaba en el hombre que recibia
sus cartas. sin embargo la soledad y la luz de aquella vela en la creciente
oscuridad sesgada por los repampagos insuflaban en su animo una especie de sed de cosas
lejanas..de prodigios redentores de alguna culpa ajena que durante algun momento del sueño
profundo habia incubado sus huevos en alguna region ignorada del alma.
la amarga redencion del joven tuvo lugar una de esas noche, acaso la mas fria..
aquella mañana se habia dirigido al parque de diversiones solo para comprobar que la extraña joven
no habia salido de su refugio.
cuando llego por la noche a su humilde hogar encontrò una carta bajo su puerta. al abrirla desdoblo
un papel que decia lo siguiente:

"hemos recibido con deleite los retratos que nos ha enviado. en señal de agradecimiento, nos
aseguramos de ordenar a nuestros diligentes hombres ir en busca de aquella joven para que pase el
resto de sus dias en nuestra ciudad.
felicidades! ahora podra estar seguro que aquella persona
que tantas veces retratò durante las mañanas permanecera calida y bien custodiada en las
habitaciones reales de nuestra fortaleza."

al dia siguiente, el joven se dirigiò al parque de diversiones, entrò completamente mojado al refugio
imrovisado, extendiò su brazo hacia el perchero y se coloco el sombrero cocolichce de aquel payaso
que habia dejado de existir hacia tanto tiempo.
entonces una sonrisa sardonica transfigurò su rostro. tambien se deslizò una lagrima ardiente
inoculando el numen de un fueno inextinguible en sus labios, aunque èsta, a causa de la lluvia
insesante paso desapercibida..
cuando se dispuso a regresar al pueblo, las sombras del valle de la muerte susurraron a su oido: ..ya
es hora de emprender el camino que conduce al lugar del que nunca debiste haber huido..te estamos
esperando..