En el asentamiento Mário Lago, uno de los trabajos inicialmente destinados a capacitar y
vivir con principios agroforestales fue la plantación de jardines agroforestales de regadío de aproximadamente 500 m², con el suelo preparado y fertilizado de acuerdo con las indicaciones utilizadas localmente en la agricultura orgánica. Para la plantación de la mayoría de estos jardines agroforestales, inicialmente solo de naturaleza demostrativa, la materia orgánica existente en el área fue limpiada, eliminada a los márgenes del área y luego reemplazada en la cubierta. Si se mezclan con el suelo, para alimentarse de él, los microorganismos consumirían parte del nitrógeno disponible para las plantas. Por el contrario, colocado sobre las camas, además de proteger y mantener el suelo húmedo, atrae y multiplica microorganismos que, para alimentarse de materia orgánica pobre en nitrógeno, la eliminan del aire y finalmente la incorporan al suelo, enriqueciéndola en lugar de agotarlos de este nutriente. En general, se rozó un tramo mucho más grande o se trajo material orgánico de bajo costo desde el exterior del asentamiento, obtenido de la poda en parques y otras áreas verdes de la ciudad. En estos jardines, generalmente en cada cuatro camas, se plantaron plantas fertilizantes y bananos, junto con los vegetales, para la producción de materia orgánica. Después de cortar, se lanzó piedra caliza para mezclarla con el suelo durante las siguientes operaciones. Siempre que fue posible, en las camas donde se plantarían los árboles, la preparación del suelo comenzó con el paso de un subsolador con solo uno o dos tallos y luego fue seguido por el paso de un “encantador”. Un aspecto importante es evitar que las camas se eleven, especialmente en lugares donde el suelo no está permanentemente húmedo, ya que elevar las camas hace que sea más fácil secarse. Además, las camas altas requieren la aplicación de grandes cantidades de materia orgánica entre las líneas, para proteger las plántulas del viento seco. En las camas fueron plantados consorcios de hortalizas, según los principios de estratificación y sucesión natural. Estos jardines produjeron una gran cantidad de alimentos diversificados, lo que fue decisivo para que muchas familias establecidas se entusiasmaran con la praxis agroforestal. Entre los aprendizajes más importantes están: • consorcio basado en estratificación y sucesión; • el uso de árboles y plátanos para la producción de materia orgánica; • Aprender la importancia de cubrir el suelo con materia orgánica, mantener el suelo húmedo, generar vida y fertilidad, ahorrar en la limpieza de los alimentos, ya que ya se cosechan limpios, listos para ser consumidos o vendidos.96 Del aprendizaje sobre la importancia de la materia orgánica, en muchas familias establecidas, se despertó el reconocimiento de la importancia de adoptar prácticas para obtenerla más fácilmente, en todas las etapas del desarrollo de los SAF. Quien realizó el experimento de 500 m² con gran éxito y luego otros experimentos en los que se reservaron franjas de césped para la producción de cobertura para las camas, evaluaron que la segunda forma hace que el trabajo sea mucho más económico y viable.