Está en la página 1de 1

Campana

Encuentra una posición cómoda y cierra tus ojos. Pausa corta. Toma un par de
respiraciones lentas, profundas y nótalas con apertura y curiosidad. Pausa larga.
Vamos a hacer un ejercicio con la imaginación, algunas personas imaginan con
imágenes vívidas y coloridas como si fuera una pantalla de tv, otras personas se
imaginan con imágenes más vagas, un poco confusas y menos claras. Pausa corta. Otras
personas se imaginan sin usar imágenes en absoluto, utilizando más bien palabras e
ideas, como sea que imagines está bien. Pausa corta. Quisiera que te imagines a ti
misma entrando en una máquina del tiempo y una vez que estás dentro de la máquina
viajas hacia el pasado para visitarte a ti mismo cuando eras una niña pequeña. Pausa
corta. Visita a este niña en algún punto de su vida, en alguna parte que estaba sintiendo
mucho dolor, quizás inmediatamente después de algún evento doloroso de esa niñez.
Pausa corta. Y sal de la máquina y toma contacto con ese tú más joven. Pausa corta.
Observa con detenimiento a ese tú más joven y trata de sentir lo que está pasando, lo
que está atravesando en ese momento. Está llorando, está enojado, está asustado. Pausa
corta. Siente culpa o vergüenza. Pausa corta. Pregúntate que necesita esta niña. Amor,
cariño, comprensión, perdón, cuidados o aceptación. Pausa larga.
Y con una voz gentil y calma, dile a esa niña que sabes lo que acaba de suceder, que
sabes lo que ha tenido que atravesar, que sabes cuánto dure todo eso. Pausa larga.
Dile a esa niña, que no necesita que nadie más valide esa experiencia, porque tú sabes.
Pausa corta. Dile a esa niña que ha sobrevivido a esa experiencia y que ahora solo es un
recuerdo doloroso. Pausa larga.
Dile a esa niña que estás ahí, que sabes cuánto duele y que quieres ayudar de cualquier
manera que puedas. Pausa larga.
Y pregúntale si hay algo que necesita o algo que quiera de ti. Pausa corta. Y lo que sea
que pida, dáselo. Pausa corta. Si te pide que lo lleves a algún lugar en especial, hazlo, un
beso, palabras gentiles o un regalo. Pausa corta. Este es un ejercicio de imaginación, de
manera que puedes darle lo que sea que quiere, y si esta niña no sabe lo que quiera o no
confía en ti. Pausa corta. Dile que está bien, que estás ahí para apoyarla y que siempre
vas a estar ahí para ayudarla de cualquier manera que puedas. Pausa larga.
Dile a esta niña que estás ahí, que te importa y que vas a ayudarla a recuperarse de ese
dolor, para seguir y para tener una vida rica, llena, valiosa. Y nota cómo se siente, el
ofrecer y recibir compasión. Pausa larga.
Y saliendo del ejercicio y volviendo a tu vida hoy. Pausa corta. Piensa en las acciones
que puedes llevar a cabo, pequeños actos de gentileza que podrías hacer por ti misma,
quizás un baño que te calme, una ducha, recibir un masaje. Pausa corta. Cenar algo que
te guste, salir a caminar, tomarte algo de tiempo para ti misma, escuchar tu música
favorita, puedes escucharte a ti misma sin evaluarte y notar la extensión de tu dolor.
Pausa corta. Puedes tratarte tú misma con gentileza y darte el beneficio de la duda.
Pausa corta. Puedes reconocerte como un ser humano, que eres falible y que cometes
errores, puedes ver la bondad sabiendo que está definitivamente ahí, sin importar que
tanto tu mente lo niegue. Pausa corta. Y permite descansar estas preguntas, permítete
habitar estas preguntas. Pausa corta. En la medida que terminamos el ejercicio. Pausa
Larga.
Campana

También podría gustarte