Está en la página 1de 5

5.

Hacia una neorretórica musical con fundamento semiótico


Hasta aquí he argumentado la necesidad de reformular los principios de la retó-
rica musical para que ésta sea capaz de responder a los requerimientos de las investiga-
Competencias no musicales Competencia musical ciones interdisciplinarias sobre la comunicación y significación en la música. Se trata
estrategia receptiva
intersemiótica de integrar nuestro campo de estudio en una teoría semiótica general y, de ah í, definir
locus - _ _,,___ _ _ _ __ _ _,.___ _• locus una metodología semiótica particular aplicada a la música de la cual formará parte el
aparato retórico. La cantidad de consideraciones necesarias es abrumadoramente gran-
de. Me limitaré a indicar esquemáticamente algunas consideraciones b~sicas, señalar
algunos temas de discusión así como apuntar algunas referencias bibliográficas. 19
estrategias receptivas
musicales , 6. Música y significación
Hecho musical A menudo nos referimos a la música como un lenguaje. Como muchos otros
fenómenos de des ignación, la palabra lenguaje, cuando es aplicada a la música, se refie-
re un conjunto complejo de p ropiedades que se le atribuyen a la música. Lenguaje
Figura 2. La TRMB como estrategia receptiva intersemiótica
musical es entonces una catecresis que sirve para designar muchos fenómenos como
estilo musical, necesidad de comp rensión de la música o, más a fondo, algo incierto y
poco claro que en términos generales podríamos denominar como significado musical.
riencia musical- que un medio de comprender los procesos de significación no lin- A muchos filósofos del lenguaje les parece abusivo que hablemos de lenguaje en siste-
güísticos (ver figura 2). Así, la analogización ingen ua entre música y lenguaje y el adve- mas no verbales o no formalizados a la manera de los d isposi tivos lingüísticos. En la
nimiento de nuevos paradigmas estéticos limitaron su trascendencia y acabaron por tabla 2 se en listan una serie de elementos y características que, según el filósofo Gi:iran
condenar la retórica musical a morir el filo del espíritu romántico del siglo XIX. Hermenien (1988), debe poseer todo sistema que quiera reconocerse como lenguaje.
• Como teoría compositiva es claro que, en términos de impacto en la producción La conclusión que el filosófo Stephen Davies'º hace de esta categorización es que,
de compositores coetáneos, queda demostrada la inmensa superioridad de los resulta- en definitiva, la música no puede considerarse como un lenguaje en mismo sentido que
dos de las reflexiones semiopoéticas de los teóricos italianos (pararretóricos) con respec- entendemos la lengua verbal. Sin embargo, reflexiona el autor preocupado por los pro-
to a los alemanes de la musica poetica. Es la música italiana de transición de los siglos blemas del significado y emocionalidad en música, el arte sonoro no es inefable.
XVI y XVJI la que proporci.o nará los paradigmas para la expresión de afectos en música. Afirmar esto sería negar que la m úsica dice algo, que posee algún sentido o que es capaz
Su estilo inaugura el barroco musical propiamente dicho y la imitación y adop ción de de producir los efectos q ue todos estamos d ispuestos a acepar que produce. La música
éste significará la actualización de los estilos m usicales del resto de los países europeos. posee significado en el sencido de que presenta un contenido que invita a entenderlo. De
Paradójicamente, las TRMB constituyen un antecedente de suficiente enverga- un modo u otro, la música puede conducir a fenómenos extramusicales, así como al
d ura como para no considerarlas en la construcción de una neorretórica musical fuerte- mundo de la emoción humana. Pero su significado no está establecido del mismo
mente fincada, pero al mismo tiempo, son un aparato demasiado frágil como para modo que lo está en el lenguaje.
empecinarnos en emplearlo tal cual y dar por supuesto que posee propiedades que no El problema es que las semánticas formales, como las que sugiere la tabla 3, son
t iene. Lo más destacable del conjunto de las TRMB es que las preguntas que se for- construcciones teóricas que no son capaces de aprehender todos los fenómenos de sig-
mularon, las hipótesis que adelantaron, así como muchos de los mecanismos lógicos nificación que ocurren en la misma lengua. Por ejemplo:
que echaron a andar en su proceso de desarrollo, no son muy distintos de los que las
diferentes semióticas musicales han desarrollado desde los años sesenta hasta nuestros 19 Para un desarrollo más completo y sistemático de estos contenidos cfr. Rubén LóPEZ CANO,
días. En este sentido, nuestra reflexión y la forma en que en ocasiones nos hemos plan- «From Rhecoric to Semiotics: On 17 Century Spanish Are Song Semiosis», ponencia en el 8th
teado los problemas en semiótica m usical es deudora, si se quiere indirecta, de este inte- Jnternational Doctoral and Postdoctoral Seminar on Musical Semiotics, H elsinki: Universidad de
resantísimo corpus teórico que, por vez primera, fue capaz de proponer una ruta clara Helsinki-ISS, 2000.
para resolver viejos problemas de la teoría musical. 20 Stephen DAVJES, Musical Meaning and Expression, New York: Cornell Universit:J:' Press, 1994. \

142
l. Para entender el significado de un enunciado en ocasiones no nos basta con
tener claros los significados de las unidades mínimas de significación.
• Elementos
2. Con el lenguaje se pueden también enunciar sin sentidos. Discretos y repetibles en varios niveles: unidades mínimas de significado.
3. Los límites de significación de una expresión nunca se agotan en las remisio- • Sugerir ideas
nes referenciales. El referente es un artificio que cada vez está en entre dicho. Los
Emociones o sentimientos aunque no sean los mismos para diferentes receptores.
diccionarios son instrumentos de consenso que estipulan una normalizaci6n del
• Vocabulario
uso de las expresiones pero no todos los usos posibles.
Significados codificables y estandarizados: posibilidad de diccionario.
4 . Las nociones de juicios de verdad se han transformado por medio de la inclu-
Referentes y denotación.
sión de mundos posibles, entendidos estos como atmósferas cognoscitivas de
• Elementos indexicales/caracterizan tes
referencia donde las aserciones que esgrimimos pueden tener sentido. 21 Según
Ricoeur, el referente de la poesía es el mundo de la poesía y nada más. Predicación, asertos de verdad.

5. El lenguaje tiene posibilidad de producir ironías (o mecanismos de lectura • Indicadores de fuerza y modalidades
reversible). Toda expresión contiene también marcadores instruccionales que a) Operadores matizadores que indiquen «como debe ser tomado» lo que se
nos dicen cómo leer un enunciado. Estos marcadores, sin los cuales nos sería expresa: Yo prometo que, yo espero que, yo imagi,no que, yo aseguro que, yo pre-
imposible entender cualquier expresión, no son contemplados por las semánti- digo que...
cas fo rmales. b) Modalizadores que permitan distinguir intenciones: Debería ser el caso,
Existen muchos fenómenos que no son explicables con una semdntica formal
podría ser el caso, es posible que se dé el caso, quizd fuera el caso...
expresada a manera de diccionario. Además ¿no es la retórica el arma con el cual pode- • Metalenguaje
mos trascender los límites de significaciones prescritas por las semánticas formales dic- Capacidad de los elementos del lenguaje a afirmar algo sobre ellos mismos o
cionariales? No hay que olvidar que todo sistema semántico es, a su vez, una construc- de otros elementos del sistema.
ción metalingüística. Las semióticas verbales o l!terarias han demostrado que una • Conectivos lógicos
semántica así formulada no es suficiente para explicar todos los procesos de significa-
ción que se verifican en el lenguaje. Por eso, muchas semióticas como las elaboradas por
Tabla 2. Condiciones para la constitución de un lenguaje según Goran Hermenien (1988)
Eco o Ducrot, por ejemplo, han asumido el proyecto de construir sistemas semánticos
enciclopédicos que contemplen, en el seno de su sistematicidad, los d iversos fenómenos
pragmáticos q ue ocurren en todo proceso comunicativo. Así mismo, en la misma
Trabajo de producción Tipos de semióticas: Groupe µ (1992)
comunicación verbal intervienen numerosos fenómenos semióticos extralingüísticos
sígnica: Eco (1975)
corno en los enunciados holofrásticos de los niños. Expresión Contenido Lazo
a) expresión codificada
Estrictamente Estrictamente Ratio
7. Las semióticas b) contenido conocido. Tipo A
formalizada formalizado
Estable
facilis
segmentado
La palabra significado: remite a algo dado, una entidad pre-establecida. Es prefe-
Ratio Estrictamente Estrictamente
rible hablar de significación, sobre todo en el ámbito de los sistemas no verbales. Es c)expresión codificada Tipo B1 Inestable
facilis formalizada formalizado Ratio
indispensable una teoría del significado para formular una retórica pero ¿es necesario facilis-
d) contenido confuso, difficilis
que ésta asuma la forma de semántica diccionarial? En la siguiente tabla (ver tabla 3), Tipo B2 Poco formalizada Poco formalizado Inestable
no segmentado
vemos un resumen de los posibles grados de codificación, entendida esta como la corre-
a) expresión no codificada
Ratio
b) contenido no codificado,
Tipo e Poco formalizada Poco formalizado Inestable
Ratio
difficilis [imposible] difficilis
no segmentado confuso
21 Cft. Umberro Eco, Lector in fabula, Barcelona: Lumen, 1999 y Teun A. van DIJK, Texto y
contexto. Semántica y pragmática del discurso, Madrid: Cátedra, 1984. Tabla 3. Trabajo de producción sígnica y tipos de semióticas: Eco (1975) y Groupe µ (1 992)

144 145
!ación entre un fontivo del plano del contenido y otro del plano de la expresión. El cua- Eero Tarasti,21 por ejemplo, desarrolla un marco teonco fundamentado en la
dro describe las naturalezas semióticas de diferentes dispositivos de significac ión, ver- narratología estructuralista greimasiana. Su metodología se complementa con categorí-
bales y no verbales, tal y como lo propone Eco en su Tratado de semi6tica general y como as extraídas de la lógica modal del filósofo Georg von Wright y en la sugestiva noción
lo reinterpreta el Groupe µ en el Tratado del signo visual. 22 de intonation del musicólogo ruso Boris Asaviev. Tarasti menciona una única vez a las
8. La semiótica musical figuras retórico musicales como un ejemplo de estructuras de comunicaci6n, en oposi-
ción a las estructuras de significaci6n. Las primeras se refieren a programas narrativos de
Entre las disciplinas que se han encargado del estudio de los procesos de signifi- estructuras superfic iales, y las segundas a programas narrativos de estructuras profun-
cación no verbal destaca la semiótica. Sus aplicaciones musicales no son la única vía de das. Señala su similitud con el concepto de topic de Ratner y afirma, una vez más, que
estudio de un problema tan complejo y con tantos ángulos como el de la significación se trata de técnicas narrativas con significaciones asignadas y fijas. Marcha Grabocz26
musical, pero sí algunas de las más consistentes y prometedoras. 23 Los estudios de emplea también la semiótica greimasiana, especialmente el concepto de isotopía. En
semiótica musical que se han desarrollado a partir de los años setenta hasta nuestros t rabajos más recientes, 27 aplica el sugestivo concepto de intonation de Asaviev de un
días no constituyen un campo unificado de teorías con una homologación merodoló- modo que lo confunde peligrosamente con el de figura retórica. Integra esta noción a
gica.24 En estas investigaciones, que dibujan una constelación múltiple y p lural, los pro- las estrategias narrativas. Sin embargo, no caracteriza su especificidad funcional, ni con-
templa la distancia cogn itiva que separa la noción de fi gura de la intonation. De este
blemas retóricos aparecen absorbidos como parte de sus programas de investigación sin
modo, el concepto del musicólogo ruso, en mi opinión, se empobrece. Se ha criticado
ser individuados de otros temas semióticos. En la semiótica musical se habla muy poco
a Tarasti por los riesgos de su eclecticismo metodológico. Sus planteamientos teóricos
de la herencia de las TRMB y de la distinción entre los procesos propios de la retórica y
generales a menudo son mucho más sugerentes que las aplicaciones particulares. Así
los mecanismos semióticos más generales. Algunos de los estud ios semiótico-musicales mismo, la adaptación de G rabocz de las categorías greimasianas han sido objeto de
que más se aproximan a la problemática insinuada en las investigaciones retóricas pre- d iversas observaciones. Además, en los últimos años se ha hecho h incapié en los pro-
cedentes son los que se ocupan de la narratología musical. blemas metodológicos del estructuralismo y particularmente del complejo aparato cate-
gorial desarrollado por Greimas: vasto, complejo, encerrado en sí m ismo, garante de
una articulación discursiva teórica profusa pero amenazada por el proyecto de localizar
estructuras de significación profundas comunes a múltiples d iscursos. En particular se
22 Cft. Umbeno Eco, Tratado de Semiótica General, Barcelona: Lumen, 1991 y GROUPE µ,
mencionan las consecuencias negativas de la h ipertrofia del concepto de isotopía.
Tratado del signo visual. Para una retórica de la imagen, Madrid: Cátedra, 1993.
Greimas por un lado, pero especialmente sus alumnos, expandieron en exceso el con-
23 La investigación sobre la naturaleza de la significación musical ha sido abordada también por
cepto. Le dieron tantas excepciones que term inaron por convertirlo en un término-saco
la filosofía de la música (cfr. p. ej. Peter KIVY, The Co1ded She/1, Princeton: Princeton University
que, al designar m uchísimos fenómenos distintos, terminó p or no significar nada.28 Por
Press, 1980 y Music Alone, Ithaca: CorneJl University Press, 1990; Roger SCRUTON, The Aesthetic
Understanding, London: Methuen, 1983 y Stephen ÜAVIES, Musical Meaning and Expression, otro lado, la lógica de las modalizaciones, otro concepto atractivo y fundamental en la
New York: Cornell Universicy Press, 1994), la psicología musical (cfr. p. ej. Michel IMBERTY, narratología grei masiana, se estrangula en el estrecho cerco del cuadrado semiótico.
Suoni Emozioni Significati: Per una semantica psicologica della musica, Bologna: CLUEB , 1986) y
las ciencias cognitivas aplicadas a la música (cfr. p. ej. Del iége, Sloboda, Lerdhal y Jackendolf)
24 Para una reseña crítica del desarrollo de la semiótica musical en los últimos años cfr. 25 Eero TARASTl, A Theory o/Musical Semiotics, Bloomingron-Indianapolis: Indiana University
NATTlEZ, Jean-Jacques, «Reflections on The D evelopment of Semiology in. Music», Music Prcss, 1994 .
Analysis, 1989, 8/1-2, pp. 21-75; Roberc H ATTEN y Gayle HENROTTE, «Recenr Perspectives on 26 Márra GRABOCZ, «Liszt-la sonare en si mineur: une stratregie narrarive complexe», Analyse
Music Semiorics», en Jean Umiker Sebeok y Thomas SEBEOK (eds.), The Semiotic Web 1987, musicale, 1987, 11°8, pp. 64-70.
Berlín: Mouron de Gruyrer, 1988, pp. 408-29; y Raymond MONELLE, Linguistics and Semiotics 27 !bid, y Márra GRABOCZ, «lntroduction a l'analyse narrarologique de la forme-sonare de XVIW
in Music, Suiza: Harwood Academic Publishers, 1992. En José Luiz MARTlNEZ, Semiosis in siecle: le premier mouvemenr de la Symphonie K. 338 de Mozart», Musurgia, 1996, 3/ 1, pp. 73-84.
Hindustani Music, !marra: ISI, 1997, se ofrecen algunos apuntes críticos sobre las semióticas 28 Para una discusión sobre la hipertrofia de la noción de isotopía cfr. Eco, Umberro, Lector in
musicales fundamentadas en la semiosis peirciana. Los avances sobre la investigación en el fabula, Barcelona: Lumen, 1999 y Goran SONESSON, Methods and Models in Pictorial Semiotics,
mundo anglosajón en la década de los ochenta, son esbozados acertadamente en Wi lliam Repon 3 from the project Pictorial menings in the society o/infarmation, Lund: Lund University,
ECHARD, «Musical Semiotics in rhe 1990's: the State of che Arr», Semiotic Review o/Books, 1999, ms., 1988. Para una crítica de la aplicación del concepto en música cfr Rubén LóPEZ CANO,
10/3, http://www.chass.uroronro.ca/epc/srb/srb/musicsem.hdm. «From Rheroric ro Semiorics: On 17 Cenrury Spanish Art Song Semiosis», op. cit.

146 147
10. Semiótica y retórica musicales
9. Retórica y semiótica
Como hemos dicho, no es fácil distinguir entre las propiedades y facultades de Sin embargo, en estudios semiótico musicales recientes, se apunta a una especifi-
una semiótica y de su fracción retórica. La Retórica ha ocupado históricamente el lugar cidad retórica en los procesos de significación musical. Este es el caso de la semiótica
de la reflexión semiót ica: ha sido una semiótica antes de la semiótica misma. H ay pro- musical de Roben Hatten. Los trabajos de H atten en el campo de los significados expre-
cesos fundamentales de significación que operan con principios retóricos: reglas meto- sivos en la música de Beethoven y sus contempotáneos31 han marcado todo un hito en
n ímicas (causa por el efecto) aplican en las funciones sígnicas producidas por reconoci- la investigación semócica-musical. Si bien su propuesta es también ecléccico-sincrécica
miento: huellas, síntomas e indicios. Y reglas meronímicas y sinecdóticas (pars pro toto) pues retoma operaciones de la hermenéutica, la teoría sígnica de Peirce, las ciencias cog-
rigen las funciones sígnicas establecidas por ostensión: ejemplos, muestras y muestras fic- nitivas y el concepto estructuralista de la markedness de Shapiro, la forma de articularlas
ticias. Como hemos visro, la complejidad de significación, aún en los sistemas fuerte- en un rodo coherente y con resultados altamente satisfacrorios, hacen del trabajo de
mente codificados, requiere la consideración de las diversas situaciones pragmáticas Hatren «el más significativo y aventajado estudio semiótico musical de la década» de los
para la formación de sentido: el sistema semántico cerrado a manera de diccionario no noventa.32 Una vez expuestos una serie de mecan ismos de producción de significado
es suficiente. Como lo demuestran las teorías de la argumentación, el componente retó- musical de forma bastante convincente, Hatten introduce el concepto de troping, que
rico es un elemento indispensable para integrar los fenómenos contextuales y situacio- se refiere a una especie de crecimiento creativo que va más allá de la típica articulación
nales que dan sentido particular al enunciado. Esca intermediación retórica ocurre por de types estilísticos establecidos y sus implicaciones jerárquicas. Fenómenos de troping
medio de dos tipos de funciones: como la metáfora musical, ocurren cuando dos types diferentes, formalmente no rela-
1. De instanciación referencial y argumentativa: a) llen a los vacíos de codificación cionados anteriormente, coinciden en una misma locación funcional proponiendo
por medio de la consideración del contexto, b) permite aprehender los argumen- interpretaciones derivadas de su interrelación que van mucho más allá de la lógica
ros o conclusiones implícitas y c) selecciona los topoi 29 adecuados a la argumen- semiótica requerida para dar sentido a una obra determinada. Son recursos supralógicos
tación de cada enunciado. De este modo , la retórica coadyuva a establecer el sen- que se activan para dar sentido a dos o más en tidades que en principio parecen incone-
tido literal, los significados lexicales o la semántica de diccionario que priman en un xas. Este concepto es sumamente cercano a nuestro campo 2 de retórica (ver supra) . El
enunciado. troping de Hatten incluye metáforas, metonimia e iron ía musicales, persona o cambio de
2. De aplicación de leyes discursivas y de obtención de efectos de sentido. La retórica nivel discu rsivo, así como procesos de alusión, cita e intertextualidad.33
conjuga los sentidos literales con los elemenros contextuales y situacionales (cir-
cunstanciales) para expandir el universo del sentido léxico hacia el enciclopédico.w 11 . Otras líneas de investigación
El troping de Hatten es una muestra de cómo se puede desarrollar un nuevo con-
Estos procesos son más fuertes aún en los sistemas semióticos poco codificados
donde no hay un sistema semántico cerrado en diccionario y que son mucho más sen- cepto de retórica musical en el seno de una semiótica fuerte, bien delimitada y con un
sibles a los elementos concextuales y circunstanciales. Por eso, como ya hemos mencio- fundamento teórico y orien tación epistemológica tales que trasciendan la mera analo-
nado, se habla de retórica y no de lenguaje en sistemas no verbales: el semiólogo del gización simple entre lengua y música. Las catego rías propuestas por Harten podrían
cine Christian Metz decía que era más correcro hablar de retórica cinematográfica que adecuarse y expresarse en términos de la retórica general del Groupe µ. Otros puntos
de lenguaje cinematográfico. Por eso la semiótica visual tiene como uno de sus modelos, de la agenda de investigación que realizo se ocupan de los problemas derivados de nues-
la metodología retórica del Groupe µ. Es también por eso que la primera semiología tra definición 1) de retórica.
musical se formuló como retórica musical en las TRMB. Los disposicivos semióticos,
son sistemas que aparentemente adquieren sentido sólo retóricamente. Y sin embargo,
son retóricas donde el grado cero está ausente, es muy tenue o borroso. 31 Roben H ATTEN, Musical Meaning in Beetho11en. Markedness, Correlation, and lnterpretation,
Bloomington-lndianapolis Universiry Press, 1994.
32 William ECHARD, «Musical Semiotics in rhe 1990's: T he State ofThe Art», Semiotic Review
29 La noción de topoi a la que hago referencia es la de Jean Claude AsCOMBE y Oswald of Books, 1999, 10/3, http://www.chass.utoromo.ca/epc/srb/srb/m usicsem.hdm.
Ü UCROT, La argumentación en la lengua, Madrid: Credos, 1994. 33 Cfr. Robert HATTEN, Musical Meaning in Beethoven. Markedness, Corre!ation, and
30 Jean Claude A SCOMBE y Oswald ÜUCROT, op. cit. Interpretation, op. cit, pp. 161-202.

149
148
12. Características del programa de investigación retórica en la música - El analista debe especificar en qué nivel textual de autor-lector está actuando la
Para concluir, resumiré algunos de los temas que me parece importante desa rro- estrategia retórica.
llar en la investigación retórico-musical. Hay que admitir que la actividad retórica com- - La persuasión supone una argumentación. Argumentar significa, en última ins-
prende una serie de procesos que se organizan en un continuum que va desde procesos tancia, organizar temporalmente eventos específicos que conduzcan a una entidad
fundamentales de semiosis hasta procedimientos muy particulares donde las regularidades cuya aparición (percepción-cogn ición) resulte contundente, rotunda, plena,
sígnicas son puestas en crisis y los marcos cognit ivos se ven requeridos a ampliar sus total, sin lugar a d udas, es decir, convincente. La persuasión, entonces, presupo-
constricciones produciendo así una especie de momento retórico dentro de la sem iosis ne un proceso narrativo que es necesario describir y analizar.
individual o colectiva. Algunas de las características de la neorretórica musical deberán - Los recursos retóricos incluyen también ciertas funciones fácticas como llamadas
ser las siguientes: de atención hacia el mensaje mismo. Esca operación es una condición necesaria
• Los recursos retórico-musicales no deben ser expresados a manera de reperto- para iniciar la semiosis y, de algún modo, interviene en su orientación: sirve para
rios de estructuras-expresiones cerradas, ni en forma de tipologías de productos enmarcar la semiosis, introducir, orientar el topic o la interpretación subsiguien-
semiósicos, sino por med io de la descripción analítica de los procesos y clases o sub- te y establecer el nivel discursivo. Las llamadas de atención no necesariamente tie-
clases que estos formen. nen fun ciones incoativas o aparecen en secciones iniciales.
• La plena distinción entre retórica y semiótica debe considerar puntos como los Estos son algunos puntos de la agenda de investigación para el desarrollo de una
siguientes: retórica m usical capaz de trascender los límites impuestos por el pensamiento estruc-
1) El análisis retórico no debe pretender usurpar el lugar del análisis semiótico o turalista y las nociones d iccionariales de la significación. Se trata de una aportación teó-
hermenéutico. La retórica se inserta y depende de éstos. rica que afianza el camino de la retórica en dominios no verbales. Una ventana que nos
muestre, una vez más, que el ser retórico es una propiedad inherente a toda actividad
2) Es preciso distinguir entre las cualidades semióticas privativas a los procesos
comunicativa. Actividad que constituye la más noble vía capaz de conducirnos a la con-
retóricos. Por medio de recursos retóricos se transm iten significados, informacio-
creción de nuestros deseos más profundos y a la solidaridad comprens iva de los de
nes y contenidos subordinados. Esto es:
nuestros vec111os.
a) Los contenidos vehiculados por las estrategias retóricas son, de algún modo,
anexos a los significados fundamentales transmitidos por las fun ciones semióticas
«más estables»: el significado de un hecho musical no es portado por lo retórico
sino por lo semiótico auxiliado por el primero.
b) Los significados retóricos sirven a objetivos de persuasión específicos. Más allá
de la mera transmisión de información, la persuasión retórica supone la produc-
ción de conductas específicas en el persuatario. Definir escas conductas y sus pro-
cedimientos en el marco de una serniosis dialógica es tarea de la retórica musical.
c) Los significados retóricos son portadores de informaciones anexas, coadyuvan-
tes, a los contenidos semióticos. Es decir, los contenidos retóricos son estratégicos.
- Recuérdese que decirnos que algo es retórico respecto a otro que es gramático.
- D eben especificarse las características de las func iones sígnicas alcanzadas retó-
ricamente.
- Las fun ciones sígnicas retóricas no son signos habituales. Son signos de signos,
analogizaciones remotas.
- Lo retórico se refiere a momentos específicos de la serniosis. Instantes no seg-
mentados y resistentes al análisis. He ah í el reto del retorista: realizar un análisis
lógico de fenómenos que rehusan los límites lógicos.

150 151

También podría gustarte