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Temas:

Simbiosis
Ecosistemas
Microbiome
Toma de decisiones

Conversaciones microscópicas.
Monólogo sobre la comunicación entre los microorganismos que viven en simbiosis con las
plantas y los animales del planeta.

Idea central:
Somos un ecosistema de criaturas que viven en simbiosis y cada uno de los procesos naturales
de nuestro cuerpo involucra la participación de todos los integrantes de esa comunidad de vida
que somos.

Prólogo:
¿Han escuchado decir que tal persona se las huele, cuando sospecha que una cosa está
ocurriendo o va a ocurrir, sin tener evidencias concretas de eso? ¿ A quién le ha pasado que
se da cuenta que algo va a pasar, como una intuición, antes de que efectivamente ocurra?

Los microorganismos con los que vivimos en este planeta están en permanente
comunicación y esta característica le permite a los cuerpos de animales y plantas conocer
si existen variaciones en el entorno sin necesidad de interactuar directamente con ellas.

¿Que tal si esta comunicación entre microorganismos, nuestro cuerpo y el entorno es la que
nos da esa capacidad para intuir o saber que algo va a pasar ?

Cuerpo

Argumentación de la idea central, esta parte del texto. Aquí está el contenido científico es la parte más importante.

La vida como la conocemos evolucionó más allá del nivel de los microorganismos gracias al
trabajo en equipo. Esto era lo que decía una mujer llamada Lynn Margulis en 1966 cuando
escribió un artículo científico “Acerca del origen de las células que hacen mitósis”, donde
decía que componentes de las células como la mitocondria y los cloroplastos, que son las
fuentes de energía de las células en los animales y las plantas, fueron una vez bacterias
independientes que cooperaron en una relación de simbiosis y a partir de ahí siguieron co-
evolucionando en el resto de formas de vida que han habitado el planeta desde entonces.
En 1978 fue demostrado experimentalmente.
Ustedes se imaginan a los microorganismos allá en la sopa primordial, nadando todos
relajados, cooperando y diciendo: - hey, yo tengo esto que a vos te sirve y vos tenés esto
que a mi me sirve?. ¿Nos vamos a juntar y empezamos a ganar en equipo o qué? - Hágale,
que hay pa’ hacer?

Yo una vez me imaginé la escena y me quedé con la cabeza hinchada un rato.


Desde ese momento los microorganismos hicieron parte de mis pensamientos diarios y la
curiosidad se empezó a avivar. Quedé con una pregunta dando vueltas que fue la que me
trajo hoy hasta aquí: ¿Cómo hacen para hablar entre sí?

Resulta que esta comunicación es a nivel químico. Los microorganismos tienen un lenguaje
para su propia especie y otro para hablar entre todas las diferentes especies. Eso quiere
decir que todos los diferentes microorganismos que existen en el planeta pueden hablar
químicamente entre sí y se entienden.

En nuestros cuerpos, viven en simbiosis con nosotros, dentro y alrededor, en comunidades


altamente interrelacionadas y dependemos de ellos para diferentes procesos como la
digestión, la secreción de hormonas, procesos metabólicos, el funcionamiento del sistema
inmune y diferentes funciones vitales interactuando directamente con el sistema nervioso y
el cerebro. A estas comunidades las conocemos como microbiome y antiguamente fue
llamada flora intestinal.

La microbiome de todos los animales se comunica con los microorganismos presentes en el


entorno, al igual que con otras microbiomes. Y creanlo o no, los seres humanos también
somos animales, entonces estos microorganismos con los que vivimos en simbiosis se
comunican permanentemente con nuestro entorno, y envian esa información al cerebro,
donde es procesada y se envían instrucciones de vuelta para hacer la adaptación a los
cambios identificados.

Resulta que este ecosistema de microorganismos, esta microbiome con quien vivimos en
simbiosis se comunica químicamente con otros microorganismos en el entorno. Los de otros
humanos, los de otros animales, los de las plantas. Todo el tiempo ocurre una enorme
conversación química, donde se transmite información de todo tipo, como edad, sexo,
posición en el grupo, estatus reproductivo y otras variables sociales relevantes, condición de
salud, e incluso emociones de otros seres vivos, todo mediante comunicación química.

Epílogo

Despedirse
Y bueno, cuando uno menos piensa ya se está despidiendo

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