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Significado de la representación política en la democracia representativa

¿Qué es la representación política?


Es el acto que realiza una persona al actuar en nombre de otro, en defensa de sus intereses.
En política, la representación es el resultado de un proceso realizado en una sociedad, de
selección y elección de una o más personas, para que lleguen a instancias de gobierno donde
argumenten, discutan, defiendan, tomen decisiones en favor de quienes los eligieron (Cotta,
1986).
Quien representa al pueblo encarna sus intereses, su ideología, sus aspiraciones, tradiciones y
cultura, y debe encontrar los mecanismos legales para hacer realidad sus expectativas
(Bobbio,1985).
La representación política es una relación de muchas personas: decenas, centenas, miles o
millones con una sola, que es su representante, quien llegó al poder por la confianza depositada
en él. Esta confianza se expresa a través del voto libre y voluntario. Por tanto, es fundamental
una condición ética de fidelidad y coherencia con la propuesta política que llevó al poder al
representante (EUMED.NET).

En la representación política se toma en cuenta que el número de representantes guarde


proporción con el número de votantes, caso contrario, se podría hablar de una sub o
sobrerrepresentación. La correlación entre el número de votos y los escaños por ocupar permite
una distribución equitativa de espacios de representación, así los territorios de mayor población
tendrán más representantes que los de menor población.
El acto de elegir representantes atraviesa por un proceso de selección entre varios candidatos
que ofrecen representar los intereses del pueblo, que a su vez tiene el mismo mecanismo de
poder: el voto, para exigir el cumplimiento de los ofrecimientos y el cumplimiento de las
responsabilidades de sus representantes. Así se construye la democracia representativa (Cea,
1985).
Las elecciones son el ejercicio democrático más unificador e importante que existe en una
sociedad dividida en clases sociales, porque lo ejercen todas las personas, sin distinción alguna.
A través del voto, la ciudadanía consiente en que sus representantes los representen. Esta es una
misión sagrada que la desempeñan mediante cargos públicos, bajo los criterios de eficiencia,
responsabilidad, honestidad y servicio a su mandante: el pueblo (Fernández, 2016).

, 2004).

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